La importancia sobre los temas de la salud en los medios de comunicación (página 2)
Enviado por Camila Moreno
El Dr. Cormillot participó en 12.000 emisiones de televisión y radio como director, conductor y columnista. Participó en unas 2.000 entrevistas y publicó de más de 4.000 notas en diferentes revistas semanales. Produjo alrededor de 3.000 notas para 100 diarios de todo el país. Escribió unos 50 libros de divulgación, algunos superaron los 100 mil ejemplares, 7 colecciones de fascículos, el primer libro médico de obesidad de la Argentina y participó de otros 5 en Argentina y EEUU. Realizó un libro de ficción con Dalmiro Sáenz que tuvo 6 ediciones en Argentina y una en España. Desde Clínica Cormillot, ALCO, Dieta Club y el IAN (Instituto Argentino de Nutrición) dirigió la publicación de más de 300 cuadernillos. Realizó cinco exposiciones de salud. Las más recordadas son Expovida, que incluía la muñeca gigante Alicia, que se recorría por su interior mostrando el cuerpo y cómo cuidarlo, Expodiet, y Vida sana, en la que obtuvo el Récord Guiness por el sándwich más largo del mundo (20 metros).
Durante muchos años el campo del Periodismo de Salud se ha asociado principalmente a la idea de generar mensajes relacionados con determinadas enfermedades, sobre todo cuando éstas preocupan a la población ya sea por su magnitud o riesgo de epidemia, por su eficacia letal o por tratarse de enfermedades nuevas.
Este enfoque sigue vigente y es muy importante, sobre todo en su vertiente preventiva, pero no es el único porque cada día el Periodismo en Salud presta más atención a todo aquello que contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El periodista especializado en información sanitaria tiene que desarrollar, aparte de su labor informativa, una tarea pedagógica y didáctica que contribuye a la formación de la sociedad en temas como la prevención y tratamiento de enfermedades, así como sobre la conservación de la salud. Para ello debe ser el que posibilite la comunicación entre los profesionales de la salud y los ciudadanos. Alcanzar los objetivos planteados requiere que el periodista sea un profesional bien formado, capaz de atender de manera adecuada la demanda de la audiencia en torno a la información de salud, pero capaz también de detectar hechos informativos importantes, novedades que interese comunicar, más allá del interés o del criterio de las fuentes. Cualquier campo de la especialización requiere de la figura del periodista especializado, porque es necesaria la intermediación de una persona con formación suficiente para detectar y acceder al hecho informativo cuando se produce, para comprender el mensaje especializado que le va a llegar de una fuente especializada y para codifícalo de manera que el mensaje sea comprendido por una audiencia que, mayoritariamente no será especializada (dependerá del nivel de especialización del medio).En cualquier caso, el periodista deberá procurar una codificación de fuerte carácter divulgativo, accesible a la mayor parte de la audiencia. Por ello, los periodistas están obligados a utilizar un lenguaje divulgativo, un lenguaje que sea comprensible. Ese es uno de los cometidos principales del periodismo especializado, facilitar la comunicación entre el mundo de la ciencia y la sociedad.
Como en otros campos informativos, hablar del periodista especializado en temas de sanidad o salud no significa que éste deba tener los mismos conocimientos que un profesional del sector, que un profesional técnico sanitario, en este caso. Es decir, el periodista especializado está obligado a penetrar en distintos temas o asuntos que constituyen el campo disciplinar de otros profesionales y su objetivo va a ser identificar en un contexto determinado, en este caso el de la salud, hechos, investigaciones o problemas, pero con el propósito último de promover prácticas sociales que favorezcan la calidad de vida, y ello implica una formación muy concreta, basada en el conocimiento de mecanismos del ámbito sanitarios y de la salud y de otros campos relacionados.
La salud desde Daniel López Rosetti
El cardiólogo, especialista en medicina del estrés y divulgador científico. Plantea la teoría de que el estrés es un proceso normal del organismo, es decir, no hay vida sin estrés. Por definición, el único lugar donde no hay estrés es la paz del cementerio. Es normal, pero por encima de un nivel empieza a ser patológico. En ese nivel en que las cargas que soporta el individuo superan su capacidad de resistencia es cuando aparece el estrés malo o distrés, técnicamente hablando, y es ahí donde aparecen signos y síntomas de los más diversos.
Las publicaciones de sus libros provocaron un interés por parte de los medios masivos de comunicación, éstos despiertan los síndromes de ansiedad, las patologías cardíacas, el aumento de las frecuencias de enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares y la irrupción del estrés como tema popular, se produjo el lugar para que periodistas y productores comenzaran a llamarme para explicar esta problemática.
La comunicación sobre temas de salud y nutrición, debe estar regida por la responsabilidad, siendo el comunicador un receptor activo con capacidad de análisis, criterio y ética. Bajo esta actitud, unida a un lenguaje claro y sencillo dentro de un contexto que acompañe, la información contribuye a que el público adquiera conocimientos fundamentados, objetivos y fidedignos, generando un beneficio a la sociedad. A su vez, se deben evaluar las ventajas y desventajas relativas al conocimiento aportado, así como la influencia que la publicación ejerce sobre la población.
De la misma manera, también es preciso dotar a la sociedad de conocimientos científicos y herramientas necesarias para que puedan discernir entre información con rigor científico de la que no lo es, reconociendo que, aunque es una tarea difícil, no es imposible.
La información científica es un hecho social y un derecho, sin embargo, es necesario proporcionarla de manera adecuada por profesionales cualificados. Instituciones, científicos y periodistas deben aunar fuerzas, para juntos trasmitir información científica de calidad y que aporte un beneficio real para la sociedad en el contexto actual de comunicación.
Es difícil conocer en qué medida influyen los medios de comunicación social en la elección de alimentos de los adolescentes, aunque los resultados finales son bien elocuentes.
El sector de la alimentación con miles de marcas anunciadas en TV es el que más gasta en publicidad. La publicidad favorece la difusión y el conocimiento de nuevos alimentos. No hay más que mencionar como ejemplos, la introducción del yogurt, refrescos, cereales para el desayuno, productos preparados, postres, entre otros. A través de la pequeña pantalla, los anunciantes han puesto de moda una nueva forma de alimentarse que nada tiene que ver con las tradiciones gastronómicas, como por ejemplo la realización de repostería casera en el hogar.Parece que la publicidad influye en los hábitos alimenticios cuando entra en juego la palatabilidad, induciendo al consumo de bebidas, alimentos ricos en grasa etc. que se caracterizan por su baja densidad en nutrientes. De cualquier manera, los "Mass-Media" parecen actuar modulando la elección del consumidor hacia una marca comercial u otra de un mismo alimento. Se ha observado que a medida que aumentaba el número de horas que los adolescentes pasaban delante de la TV, aumentaba la tendencia a consumir alimentos con alta densidad calórica.
La publicidad
La publicidad de los alimentos está ofreciendo al consumidor mucho más que un producto alimenticio que tiene una determinada función nutritiva: se venden Alimentos-fuerza, Alimentos-salud, Alimentos-vitalidad, Alimentos-prestigio social. Ha profundizado en la simbología del alimento para vender más y así se proponen los dulces como una recompensa (premio) gratificante a nuestras múltiples tensiones. La bollería industrial, que con frecuencia posee grasas saturadas y edulcorantes artificiales, se promocionan a través de bellas y tiernas imágenes de nuestra infancia. Es importante, que, desde la infancia, y desde la escuela, se facilite la información necesaria para que los adolescentes se conviertan en consumidores bien preparados y críticos que puedan tomar decisiones correctas.
Selección ventajosa
Se calcula que, hasta el momento, se han publicado unos quince millones de artículos médicos en todo el mundo. Cada mes, se publican cinco mil revistas especializadas. Muchos de esos artículos contienen conclusiones y afirmaciones contradictorias: seleccionar lo que es relevante (y descartar lo que no lo es) es una tarea de descomunales proporciones. Se hace inevitable que tomemos atajos. Así, confiamos en artículos que resumen otros artículos publicados, o en manuales, o en testimonios de oídas, o en reseñas periodísticas informales sobre un tema determinado.
Antecedentes históricos del objeto de estudio
El interés creciente en el área temática de la Promoción de La Salud, hace indispensable que se revisen los antecedentes históricos que dieron origen a la actual disciplina, teniendo como marco histórico el desarrollo de la salud pública en la cultura occidental. El valor dado a la salud en cada sociedad, es fundamental para comprender la historia de la salud pública y de la medicina. Dicho valor esta influenciado a su vez, por las ideologías y corrientes de pensamiento que han dominado en el mundo a lo largo del tiempo con relación a la concepción de la salud. El siglo XIX fue de una gran riqueza en adelantos científicos tanto en medicina clínica como en microbiología, patología, fisiología, y medicina preventiva; son muchos los nombres ilustres de esta época como Bernard, Pasteur, Jenner, Finlay, Snow, etc. Éstos, contribuyeron al campo de la promoción de la salud, es decir a las relaciones entre salud y relaciones con los medios. En este período se relaciona la filosofía con la salud, a través de los pensamientos del estudiante de leyes Jeremy Bentham (1748-1832). Pero el más grande representante de ésta época, considerado el padre de la medicina social, es Rudolf Virchow, patólogo alemán, muy conocido por sus hallazgos científicos sobre los cambios patológicos en las células humanas, y que, para asombro de muchos, se convirtió en uno de los más celebres "salubristas-políticos" de la historia. También es considerado uno de los fundadores de la medicina social.
La televisión es un medio de comunicación que desarrolla la cultura, entretenimiento, costumbres y hábitos en un ambiente sedentario, por lo que su consecuencia en la salud nutricional debe estudiarse.
Un factor cultural ineludible de la vida moderna es la televisión. El mirar TV constituye uno de los pasatiempos favoritos de los niños y el 85% de ellos inicia el hábito de telespectador antes de los 3 años de edad, lo cual resulta en un cambio de ritmo de vida activa por una vida sedentaria.La TV ha dado un vuelco en la época contemporánea en relación a sus funciones y usos, pasando de ser "una ventana abierta al mundo" a "una TV relacional"; de un medio pasivo, a un medio interactivo en el que el espectador manifiesta sus inquietudes y la TV se amolda a sus gustos y preferencias; por tanto, las intervenciones destinadas a mejorar la nutrición de los niños y niñas necesitan hacer frente a la variedad de factores sociales y físicos, incluyendo la TV; las cuales influyen en los patrones alimentarios de los menores. Su impacto debe considerarse dentro de la educación alimentaria-nutricional dirigida a sus cuidadores, de tal forma que haya coherencia en el discurso del equipo de salud con las prácticas que en el hogar se lleven a efecto.
En cuanto al Dr. Alberto Cormillot empezó su tarea de nutricionista mediático en el programa "Buenas tardes, mucho gusto" (creado y dirigido por Pedro Muchnik), como un reemplazo, en 1964. Al tiempo tenía a su cargo una columna de cinco minutos. Trabajó junto a Annamaría Muchnik, Petrona C. de Gandulfo, el doctor Florencio Escardó, Guillermo Lázaro, Geno Díaz, Maisabé y luego la mayoría de los que hicieron los programas hogareños en 50 años. Aquella época marcó el comienzo de su presencia en los medios masivos. Participó en todos los canales de televisión abierta y en muchos de cable; en radio, diarios y revistas. En la pantalla chica formó parte de algunos programas míticos como Matinée, el Noticiero de Canal 11 y del antiguo ATC, donde también condujo La hora de la salud. En televisión por cable estuvo a cargo del programa Vivir mejor, ciclo que mereció el premio Martín Fierro al mejor programa de salud por cable en el 2000.
Años más tarde realizó la conducción médica de Cuestión de Peso, ciclo que tuvo una incidencia clave en la sanción de la ley de obesidad. En radio trabajó junto a Cacho Fontana, Héctor Larrea y Antonio Carrizo durante varios años en Rivadavia. Más tarde Daniel Hadad lo convocó para Radio 10, proyecto que le abrió las puertas del noticiero de C5N y Mañanas Argentinas. Participa hasta la fecha en el programa Cada mañana, junto a Marcelo Longobardi, Rolo Villar y María Isabel Sánchez.
Los temas de salud en los medios de comunicación se ven desde hace tiempo, principalmente en la televisión se desarrollaron en la Televisión Pública variedad de programas relacionados a la nutrición y a la comunicación informativa de la misma. Entre ellos; Primavera saludable (20/09/2013), Todavía es temprano (21-10-13), Alimentación saludable (18/04/2014), Aumento de obesidad en el país (09/06/2015), Alimentación: Hábitos alimentarios (29/05/2015), Inocuidad de los alimentos (07/04/2015), Diabetes y Divertículos (13/06/2014), Antioxidantes (28/08/2015) – Mitos de conductas en la alimentación (21/08/2015), Red de salud: Absorción de nutrientes (17/07/2015) éstos tres últimos junto a la Dra. Paola Harwicz.
La historia de los médicos en la televisión argentina ha tenido múltiples y diferentes capítulos. Desde Mario Socolinsky y "La salud de nuestros hijos" hasta Alberto Cormillot y su "Cuestión de peso", la medicina, el academicismo y los medios se entremezclaron para combinar difusión de la ciencia con espectáculo. Conocido como el médico de la televisión, su programa estuvo al aire por más de 30 años. En 1990 creó una ONG con el nombre de Fundación Dr. Mario Socolinsky con el fin de promover el desarrollo infantil y la prevención de enfermedades.
El Dr. Daniel López Rosetti es médico clínico, cardiólogo universitario, especialista en medicina del estrés, docente, investigador y divulgador científico. Fue co-conductor del unitario Historia Clínica, emitido por Telefé, basado en el libro homónimo.
A Historia Clínica se llega debido a la obsesión por comunicar fácil, por eso es q ue decimos que es un pretexto médico como para conocer sobre las enfermedades, sobre la salud, y sobre determinados personajes de la historia, donde la modificación de la historia clínica de ese personaje también modifica la historia. Es decir, vemos que en un San Martín, un Belgrano, la modificación de la historia clínica también modifica la historia. Eva Perón muere muy joven, con un diagnóstico inicialmente errado, en un ámbito palaciego en el poder. Su madre, Juana, tuvo la misma enfermedad, cáncer de cuello de útero, que fue tratada a tiempo y sobrevivió a su hija. Entonces uno piensa: si se hubieran hecho las cosas de otro modo, ¿hubiera sobrevivido? Probablemente, aunque uno no puede ser contrafáctico. Y si esto ocurría, ¿no cambiaba la historia argentina? En qué sentido es cosa del análisis que cada uno haga. Pero es claro que el cambio en la historia clínica en algunos casos puede determinar el cambio en la historia argentina o del mundo.
Marco teórico relacionado
Cuando hablamos de comunicar los temas de salud nos referimos al diálogo a través de los distintos medios de comunicación.
Las necesidades de las que hablamos tienen que ver con diferentes dimensiones de la vida. Unas tienen que ver con el ser, otras con el tener, otras con el estar. Otras necesidades tienen que ver con la acción o con el hacer.
La comunicación tiene que ser entendida como diálogo. Si la promoción y prevención en salud requieren de la participación ciudadana, entonces la comunicación es central en el desarrollo de este trabajo. Pero no cualquier trabajo desde la comunicación. De nada servirían un conjunto de técnicas de transmisión de información, de nada servirían técnicas diseñadas sólo para convencer.Necesitamos, entonces, herramientas prácticas para construir el diálogo con las comunidades, barrios o pueblos en los que elegimos llevar adelante nuestra tarea.
La intervención comunitaria de todo equipo desde la promoción de salud, determina cierto trabajo de comunicación. Por ejemplo: promover la construcción colectiva de una "vida saludable", aportar a la generación de políticas públicas en salud, desarrollar intervenciones en comunicación que proporcionen condiciones favorables para la adopción individual y colectiva de comportamientos saludables, colocar en la agenda pública local los temas de salud prioritarios para la comunidad. Favorecer el diálogo entre la comunidad y las distintas instancias de gobierno. Identificar y priorizar situaciones que afectan la salud y el bienestar colectivo susceptibles de mejora a través de procesos de participación. Diseñar planes efectivos de comunicación, con foco en el reestablecimiento de vínculos y la creación/circulación de sentidos compartidos. Desarrollar prácticas de comunicación que contengan las dimensiones del ser, tener, hacer y estar para dar respuesta a distintas necesidades· Crear las condiciones de sustentabilidad en el tiempo de las distintas prácticas. Implementar planes de comunicación para facilitar la participación de la comunidad en los procesos de incorporación de prácticas que mejoren la calidad de vida, expresión de demandas y definición de políticas de salud.
Al mismo tiempo, es importante aclarar que cuando hablamos de la comunicación no solo nos referimos a los medios de comunicación. No solo hablamos de las cartillas y los afiches, de cuando pasamos un mensaje por la radio o aparecen campañas televisivas que hacen referencia a nuestro trabajo o a las problemáticas que trabajamos. Esto que venimos desarrollando también debe ser pensado cuando hablamos cara a cara con la población, en las consultas o las entrevistas, incluso cuando pensamos fiestas o reuniones.
Los materiales comunicativos tienen como objetivo no sólo proporcionar información sobre algunos temas o problemas que vive la comunidad, sino también, en determinados contextos, generar y facilitar el desarrollo de una experiencia de aprendizaje, una experiencia de cambio y enriquecimiento. Este puede ser un cambio conceptual o perceptivo, axiológico o afectivo, de habilidades y actitudes. La propuesta de comunicación que vamos a desarrollar implica pensar la producción de acciones y materiales comunicativos con un sentido educativo y parte de preguntas simples que guían la construcción de un Plan de Comunicación.
En cuanto a los medios radiofónicos, éste se basa en la oralidad. Es por eso que es el lenguaje más fácil de compartir: la inmensa mayoría de nosotros podemos hablar y escuchar.La imaginación y creatividad para combinar sonidos, silencios, música y palabras en un producto que sirva para el diálogo con la gente de nuestras comunidades, son el único límite para las posibilidades que nos brinda este lenguaje.
Algunos tipos diferentes de productos gráfico para comunicar la salud: Son materiales que usan la palabra escrita y las imágenes organizadas en una superficie dada. Nos permiten informar, instalar algo públicamente, plantear problemas, facilitar debates, convocar a actividades
EL afiche
EL volante
El periódico mural
Estos productos son fáciles de producir y muy útiles en la comunicación para la salud. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la producción gráfica implica un proceso con diferentes etapas, y la puesta en juego de habilidades y destrezas que se van aprendiendo y perfeccionando con la práctica.
Los Medios Masivos como actores estratégicos en la Comunicación para la Salud
Ya sabemos que la comunicación para la salud también incluye la difusión de las actividades y propuestas que realizamos, la tarea de comunicar muchas veces es la de informar a otros sobre aspectos de nuestro trabajo. En esos casos, los medios masivos de comunicación son un actor estratégico porque en nuestras sociedades son ellos los que determinan en gran parte de qué se habla y qué se dice sobre esas cosas. Podríamos decir que, en gran medida, los medios masivos son los más poderosos instaladores de temas.
– La TV por cable al ser un medio pago, es un medio al que, en muchos casos, no accede la mayoría de la población, sino franjas bastante acotadas. Algo parecido ocurre con los diarios.
– En las localidades más pequeñas las radios FM suelen ser uno de los medios más presentes en la comunidad. Particularmente las FM comunitarias suelen ser muy escuchadas y estar dispuestas a trabajar temas vinculados a la Promoción de Salud.
– La programación televisiva de producción local, muchas veces no es la más vista por la propia comunidad. Al igual que con otros medios, hay que ser capaz de analizar qué tipo de medios o programas son los más convenientes para llegar a la gente con la que queremos dialogar. Aunque a primera vista pudiera parecer lo contrario, generalmente los medios masivos tienen dificultades para llenar espacios con programación o información local. Tenemos que saber aprovechar esto para ser referentes y fuentes principales en los temas referidos a la salud. En ese sentido hay que ser una fuente confiable y de calidad para ser tenidos en cuenta.
– Es importante hacer conferencias de prensa en donde el equipo de salud informe sobre algún tema de interés en la comunidad. Se debe gestionar un espacio permanente en el medio (con una periodicidad concreta) para que el equipo trate temas de salud de interés en la comunidad, que haga cotidiano el hablar de salud. Aprovechar noticias sobre temas de salud con alta repercusión mediática a nivel regional, nacional o internacional, para que el Equipo realice una lectura desde una mirada local.
Como tratar temas de salud en los Medios Masivos
Muchas veces al tomar contacto con los medios, ya sea a través de una entrevista que nos realiza una FM local o cuando publicamos un artículo sobre algún tema de salud para el periódico de la ciudad, nos expresamos en un lenguaje que es incomprensible para la mayoría de la comunidad.Es incomprensible, porque intentamos comunicarnos utilizando la jerga profesional, es decir nuestros propios códigos. Saber expresarse con términos científicos es adecuado y una buena estrategia de comunicación cuando estamos en un congreso entre pares o cuando discutimos o charlamos con un compañero de trabajo respecto a un paciente. Es fundamental que empleemos un lenguaje sencillo.
Entonces, al igual que cuando producimos nuestros propios materiales y diseñamos las actividades para relacionarnos con la comunidad: el mensaje debe ser comprensible y al mismo tiempo correcto. La comprensión de un texto que elaboremos para un medio masivo o de aquello que digamos cuando nos entrevista un periodista, es condición básica para la comunicación con los lectores u oyentes.
Una buena ocasión para introducir temas de salud en los medios masivos son las que denominaremos fechas clave en el calendario de la salud. Estas son fechas significativas, tanto de interés nacional como internacional instituidas por organismos e instituciones de reconocido prestigio como; La Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Podrían resultar buenas "excusas" para plantearse contactos con los medios el: Día Mundial de la Salud (7 de abril) Día Mundial del SIDA (1 de diciembre) Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre) Día Mundial del Corazón (28 de septiembre) Día Mundial de la Mujer (8 de marzo).
Pasos para lograr un buen plan de comunicación de la salud
La metodología que se adopte en comunicación para la salud debe seguir los siguientes cinco pasos para tener éxito. Los pasos son sencillos y pueden aplicarse a todo tipo de programas.
1) ANÁLISIS DE: la salud pública, del público al que va destinado el programa, los comportamientos actuales y los que se proponen, así como de los recursos y limitaciones del programa.
2) PLANIFICACIÓN DE: plan de salud pública basándose en la información de que se disponga sobre el tema de salud, del público al que se dirige el programa, de los medios de comunicación y de los recursos disponibles.
3) ANTEPROYECTOS Y BOCETOS, VALIDACIÓN Y PRODUCCIÓN DE: los materiales apropiados, ya sean impresos, de audio, visuales o de asesoría.
4) DIFUSIÓN DE: programa de comunicación y de los grupos que van a facilitar la difusión del servicio.
5) SUPERVISIÓN Y EVALUACIÓN: decidir si el programa se está realizando bien, hacer correcciones a medio camino en la estrategia o en los materiales, evaluar el impacto general del programa y de sus partes.
¿Cómo planear un programa de comunicación para la salud?
Un programa de comunicación no se basa en una decisión rápida de colocar carteles y preparar folletos sobre un programa de salud, sus causas y los remedios que se propongan, sino que deberá cimentarse en una metodología que requerirá una aplicación sistemática y cuidadosa.
Estos componentes del programa siguen una secuencia que comienza con la investigación operacional de un problema de salud específico, desde el punto de vista de quienes lo sufren, lo comparten y tienen que lidiar con él; es decir el público a quien va dirigido el programa. Los resultados de la investigación indicarán las creencias y conductas de tipo sanitario de dicho público que servirán de base para definir las conductas que el programa tratará de promover.
Las nuevas conductas serán expresadas en mensajes específicos con objetivos concretos. Los mensajes se convertirán en materiales de información mediante la síntesis para la fase creativa, la cual permitirá validar dichos materiales en el trabajo de campo; y la producción profesional de dichos materiales de comunicación se basará en los resultados de la validación. Una vez que estén listos los materiales, el sistema de difusión asegurará la distribución y divulgación de los mensajes. Un sistema de supervisión permitirá observar lo que ocurre durante la aplicación del programa, para ver si las actividades están desarrollándose de acuerdo con la estrategia y el plan.
Cómo ven los adolescentes los temas de la salud en los medios de comunicación
Las fuentes que reconocen los adolescentes para informarse sobre salud son principalmente la televisión seguida de prensa y revistas en menor cantidad, Internet, radio y otros. No obstante, como se ha puesto de manifiesto en los grupos focales y ha verificado la encuesta la credibilidad que le dan a la televisión, sobre todo, es cuando menos dudosa. Los profesionales sanitarios, profesionales de organismos para la juventud que acuden a los centros escolares a instancias de los profesores, y los mismos profesores son considerados por los adolescentes como una fuente de información sobre temas de salud con una alta credibilidad. La familia sigue siendo también una fuente de información a la que acuden los adolescentes de ambos géneros pero con mayor frecuencia las chicas a medida que se hacen mayores. Los pares son otro grupo que en edades superiores son considerados como fuente para obtener información y más en el caso de las adolescentes.
Los adolescentes sin diferencias de género, edad y clase económica, perciben que los mensajes de los medios de comunicación sobre salud promueven escasamente comportamientos que modifiquen sus hábitos de salud. Igualmente, consideran que la influencia de estos mensajes sobre la prevención de comportamientos de riesgo es insuficiente en la mayoría de los casos (65%). Solamente en aquellos casos en que estos mensajes se presentan con realismo y con un formato atrayente para ellos piensan que sí pueden llegar a ejercer una influencia preventiva.
Tanto en los grupos focales como en la encuesta los adolescentes dejan patente que en ocasiones los mensajes sobre salud en los medios de comunicación pueden ser negativos, debido fundamentalmente a la ambigüedad de dichos mensajes por responder a intereses comerciales.
Los temas de salud que recuerdan de los medios siguen una línea paralela a los mensajes aparecidos en el seguimiento de los medios. Las enfermedades y la vida sana son dos de las temáticas que con más frecuencia recuerdan y que más aparecen en los medios de comunicación (41%). Estas mismas temáticas son las que desearían que se tratasen más asiduamente en los medios. Con respecto a la sexualidad, que en el seguimiento de los medios apenas aparecía y que sólo un 4% de los jóvenes recordaban haberse tratado en los medios, demandan un mayor tratamiento por parte de éstos. SIDA, drogas, tabaco y alcohol son temas que también les gustaría que fuesen tratados más profusamente en los medios.
En cuanto a los contenidos de salud que prefieren, llama la atención el que el SIDA sólo lo priorizan los chicos y chicas de 12 a 15 años en todos los niveles económicos, esto puede ser una consecuencia de que las charlas que se imparten en los institutos van dirigidas en el tema de la prevención del SIDA a este grupo de edad. El tema de la violencia lo prefieren exclusivamente las chicas de todas las edades y niveles económicos. Pensamos que esto se relaciona directamente con los innumerables casos de violencia de género que azotan nuestro país y que están de rigurosa actualidad en la cotidianidad de nuestros medios de comunicación, como se refleja en el seguimiento de éstos. En lo referente a la sexualidad, es un tema que tanto los chicos como las chicas de 16 a 19 años eligen como prioritario ya que está muy vinculado a sus prácticas cotidianas. Las chicas de 12 a 15 años, también manifiestan interés por el tema, quizás debido a su relación con chicos de mayor edad. Por último, drogas, alcohol y tabaco son temas de su interés por la relación que tienen con su contexto. El tratamiento que consideran adecuado para estos temas debe atenerse a unos requisitos que unánimemente los jóvenes califican como de realistas, claros, con un lenguaje audiovisual que esté en consonancia con su mundo y donde ellos se vean protagonistas y no haya manipulación por parte de los adultos.
En los temas de salud, los profesores, profesionales de la salud y en ocasiones la familia (drogas) son considerados por los adolescentes como las fuentes de información de mayor credibilidad. La pertenencia al grupo hace que la consideración de los pares como fuente de información esté por encima de cualquier parámetro de credibilidad.
Los medios de comunicación como la televisión, radio y prensa los adolescentes los consideran, en relación con la información sobre salud, cargados de intereses y por tanto le otorgan en este campo una baja credibilidad pero en fin, son las los medios más utilizados.
Marco político
Frente al panorama desarrollado, hoy tenemos una herramienta fundamental, hasta hace poco impensada por los más osados: la nueva Ley de Medios.
Esta ley puso blanco sobre negro. Hizo visibles a los protagonistas reales de la comunicación, desnudó la hegemonía unidireccional de los mensajes y diagnosticó la falta total de libertad de expresión, condición sine qua non para tener una democracia "saludable".
Un protagonista esencial fue el pueblo en las calles, haciéndose cargo de un derecho enunciado, poniéndoselo al hombro y defendiéndolo hasta las últimas consecuencias. La actuación del Estado, los profesionales y la gente común fue la combinación explosiva que iluminó una nueva dimensión comunicacional. Cada uno ocupa un lugar con responsabilidades propias.
En términos de salud, podemos aprender de esta experiencia positiva. La ley fue apropiada por la gente, no sólo fue declamada por políticos y especialistas. El ejercicio del pensamiento crítico, invitado especial en el debate, es un componente fundamental para cualquier "remedio" que queramos experimentar, en esto de darles salud a la democracia y a la sociedad. Entendiendo remedio como todo lo que nos saca de un estado de malestar, de enfermedad.
El pensamiento crítico es esencial para todo, no sólo para entender cómo se da el juego de poder en los medios masivos de comunicación. El pensamiento crítico es el cristal que nos da la posibilidad de dimensionar en su justa medida a los actores y los intereses reales que los mueven en todos los procesos sociales, en comunicación, en salud, en su encuentro o desencuentro en los medios.
Reportajes
La intención de mi trabajo, es analizar la influencia que tienen los medios masivos de comunicación en la salud, específicamente en la nutrición. Mi enfoque es desde los grandes conocedores de temas, y la gran influencia que tienen en los medios debido a sus reconocidas teorías y distintos métodos de introducir la salud en los medios.
Preguntas a Paula Santinon, Médica en Nutrición
1- ¿Cómo descubrió que le gustaba la nutrición al inicio de su carrera?
Siempre me gustaron las carreras relacionadas a la medicina y a lo asistencial. Y me pareció interesante la carrera de nutrición, ya que se trata de enseñar a los pacientes a comer en forma saludable.
2- En las cadenas de supermercados ¿piensa que los consumidores se detienen a leer y comprender la información nutricional de las etiquetas alimentarias?
No, creo que nadie se detiene a mirar el rotulado nutricional, principalmente porque no saben interpretarlo y además porque muchas veces está escrito con una letra muy chica e ilegible. En la Argentina 6 de cada 10 personas se consideran obesos ¿cómo cree que se podría reducir este número? Creo que, haciendo educación alimentaria, trabajando con los niños más pequeños en los colegios, dando charlas sobre alimentación saludable, trabajando con docentes y directivos implementando kioscos saludables y desde el consultorio trabajar con los padres generando conciencia de la importancia de tener una alimentación variada y saludable desde los primeros años de vida. También, con la gente adulta modificando malos hábitos de vida tanto en la alimentación como en el sedentarismo e informando sobre patologías y consecuencias derivadas de la obesidad.
3- Los medios de comunicación tanto televisivos, como radiales, como físicos; el diario o las revistas son importantes influenciadores del público. ¿Cuál considera que es el más importante para la divulgación de temas importantes como la salud nutricional?
Creo que tanto la televisión, como la radio o los medios escritos diarios o revistas son importantes divulgadores ya que hay público para todos esos medios de comunicación. Sí me parece importante, seleccionar quien escribe una nota o da un reportaje hablando acerca de alimentación, ya que hay gente poco idónea y comerciante que lo hace sin tener ningún tipo de formación para hablar sobre nutrición. ¿Crees que la información de estos temas puede mal interpretarse o distorsionarse a través de estos medios? Sí creo que puede mal interpretarse o distorsionarse, como dije anteriormente, cuando la persona que habla no es un profesional de la salud y no está lo suficientemente capacitada para hablar del tema.
4- Si tuvieras que elegir a un referente de tu profesión, ¿Cuál crees que sería?
Sin dudas la Dra. Mónica Katz, es un referente para mi profesión y mi especialidad que es la obesidad dentro de la nutrición. ¿Te consideras fiel seguidora de algún programa o Dr. mediático en particular?No, en realidad trato de escuchar a todos y sacar de cada uno lo que considero que puede ser útil. Dentro de los profesionales de la nutrición con los que más comparto mis ideas son, con el Dr. Cormillot y la Dra. Katz.
5- Como tele vidente y profesional de la nutrición ¿Qué opinas sobre el Dr. Diego Sivori acerca de su aporte en el programa Cocineros Argentinos y su segmento "Salud y Alimentación"? ¿Consideras que se le brinda el espacio suficiente para desarrollar la importancia que tienen ciertos alimentos a las dietas?
Diego Sivori no es doctor porque no es médico, es Licenciado en Nutrición. La verdad que no he visto su participación en el programa Cocineros Argentinos. Pero las veces que lo he escuchado en otros programas de televisión, siendo un discípulo del Dr. Cormillot, creo que da buenos mensajes respecto a cómo tener una alimentación saludable.
6- Como comunicadora y difusora de la buena alimentación, ¿Crees que los adolescentes son seguidores de las dietas?
Me parece que es importante trabajar con los adolescentes sobre el tema de la alimentación, ya que es una edad en la que la estética ocupa un lugar importante y por no tener un buen asesoramiento nutricional y seguir dietas demasiado restrictivas pueden llegar a tener trastornos alimentarios del tipo d bulimia o anorexia.
7- ¿Qué otra manera podrías proponer para que la nutrición se difunda a través de los medios y llegue de forma correcta a este público?
Podría proponer hacer campañas publicitarias sobre buenos hábitos alimentarios, promover la actividad física y hacer hincapié en la importancia de tener un cuerpo saludable y no solo delgado. Estas campañas publicitarias se pueden transmitir en horarios donde se emiten programas dirigidos a los adolescentes.
Diego Sivori, Licenciado en Nutrición
Diego Hernán Sívori (Buenos Aires, 22 de septiembre de 1982) es un Licenciado en Nutrición argentino abocado principalmente a los campos de obesidad y nutrición deportiva. Diego obtuvo su título de Licenciado en Nutrición en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el año 2006. Luego se introdujo de lleno en la práctica profesional: ha trabajado con deportistas de primer nivel -como David Nalbandian y Guillermo Cañas- y en importantes instituciones deportivas, entre las que se encuentra la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), en la cual, además, participó como jugador de Primera División de rugby (para el Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en donde también ha sido asesor en el área de nutrición deportiva).
Estuve en la presentación de su libro "Nutrición(de)mente" en La Feria del Libro, realizada en Abril del 2016, en donde Diego Sivori junto con Federico Fros Campelo, los dos autores del libro, compartieron la importancia de la comunicación de la salud nutricional. Estuvieron presentes también, los protagonistas y conductores de Cocineros Argentinos Ximena Sáenz y Guillermo Calabrese. Además de escuchar su charla, entrevistarlos y hacerles las siguientes preguntas:
1- ¿Cuál es el planteo que hace sobre la nutrición en su libro, con Federico Fros Campelo "Nutrición(de)mente" que quiere comunicar?
GUILLERMO CALABRESE: Estos dos, combaten a la obesidad y transmiten salud, día a día con Diego trabajamos junto con Ximena, Juan y Juanito (que no vinieron) y tuvimos la fortuna de conocer a Federico y sé que ellos trabajaron muy conscientemente, un ingeniero, un nutricionista; en algo que es un libro de servicios de uso y de servicio a la comunidad. Creo que el libro está muy bien pensado y muy bien planteado como así está diabólicamente a veces pensada la alimentación, lo alimentos en la oferta, como están presentados. Ahí los cocineros quizás tenemos algo que ver porque hipnotizamos, junto con la industria con ciertos alimentos, a comer cosas que no son las que nos hacen bien. El libro, está buenísimo, porque es práctico ¡y absolutamente comprobado el hecho de que bajé 8 kilos! Porque justamente, el enfoque va por otro lado, no por la restricción si no por la concientización de cómo son las cosas. Hay una muy buena relación entre los cocineros y los nutricionistas hoy en día, gracias a Dios, nos hemos amigado.
XIMENA: El planteo del libro es muy divertido, muy creativo, encara desde lugares que no te imaginas. La primera vez que los escuché hablar a los dos sobre el marketing de la nutrición, pensé ¿Qué será eso? Y cuando empecé a escuchar todas las estrategias que utiliza la industria para convencernos, todos estamos muy convencidos porque a todos nos gustan mucho las cosas de la industria, como las hamburguesas, galletitas, ciertas golosinas; y con todas esas herramientas ellos dicen ¿Pero por qué no las utilizamos para la salud? ¿Por qué en una verdulería un juego re divertido o no viene la manzana con un "calco" para que quiera más la manzana que esos chizitos? (que a mí me gustan mucho). Por eso me pareció una idea novedosa, y creo que en muy poco tiempo van a lograr cosas grandes. Este libro es una cosa muy grande, y nos van a convencer a todos de que seamos cada día más saludables que es lo que todos queremos.
DIEGO: El libro combina dos áreas, las estrategias de comida y la neurociencia del consumo, ¿Por qué comemos lo que comemos? Eso es lo que queremos comunicar junto a Fros es las diferentes estrategias que el marketing nos brinda para poder identificar los alimentos. Si en una imagen ponemos diferentes platos de comidas como pancho, hamburguesas, pizza, todos van a reconocer a la perfección los mismos. En cambio, si mostramos imágenes con porciones verdes, diferentes clases de verduras, menos de la mitad reconocerán como se denominan los mismos. Esto es lo que nos preocupa, no se pueden combatir los estímulos de la Sociedad, es más fácil identificar alimentos y comidas grasas que identificar el verde en las comidas, tales como, las plantas del radiquio, ortiga, rabanito, orégano, estragón, entre otros.
FROS: ¿Por qué detestamos y detectamos las verduras? Tenemos en el cerebro un circuito cableado, cortesía de la evolución, de fábrica traemos este detector para rechazar los vegetales. Por eso un niño no come vegetales ni de casualidad. Por eso, nuestro trabajo es comunicar estrategias para que los chicos coman los vegetales lo antes posible.En este libro lo que planteamos es que muchas veces sabemos las cosas, pero de qué nos sirve saber. Nosotros planeamos que no se puede combatir los estímulos alimentarios que hay hoy en día con la visión clásica de la nutrición, no alcanza ¿por qué? Porque comemos por razones mucho más profundas de las que creemos, porque queremos pertenecer, comemos y no saboreamos la comida.
2- Desde el planteo del marketing de la obesidad, ¿Cuál es el valor simbólico que le podemos dar a los alimentos? ¿Qué quiere decir que existe actualmente una imagen pornográfica de comida, o por qué haces referencias a los términos "porn food"?
DIEGO: El marketing explota nuestra culpa, inventa porciones más pequeñas. Comemos sin darnos cuenta cuánto comemos. Desde el marketing, las marcas ponen imágenes de perritos pequeños o animales tiernos; como Scott, Bimbo, M y M; que captan la atención del consumidor, este "valor simbólico" que le dan las industrias lo hacen con el fin de promover la compra de determinados productos. Yo en lo personal no estoy peleado con el marketing, tampoco con la tecnología de los alimentos, de hecho, aprovechamos las estrategias del marketing para poder ubicarlas en el torno donde si podemos actuar, que es en nuestra casa, en nuestra familia. En el supermercado, donde más tiempo pasamos es en la cola, donde nos tenemos productos delante de los ojos, la tentación es permanente, con esto nos la pasamos comiendo, por eso decimos que el marketing explota nuestra culpa. No tenemos que caer en la trampa del supermercado.Cuando hablo de comida pornográfica o food porn, me refiero a las imágenes que ponen en los supermercados, la pornografía que muestran para que la gente lo desee y así efectúe la compra.No se priorizan las recetas paso a paso, ahora ponen una imagen pornográfica detrás de las cajas de los envases, en las publicidades, en carteles en la calle donde uno tiene que ir y comprar. No se gastan tanto en conseguir gente habilidosa, se contratan fotógrafos para que estimulen el apetito visual en el consumidor.
3 – ¿Cuál crees que es el medio principal que llega a la mayor cantidad de usuarios e interesados en temas de salud? ¿Crees que la televisión debería darle más importancia a temas tan delicados como la nutrición? Usted aparece en muchos medios de comunicación, ¿en cuál se siente más cómodo para desarrollar estos intereses?
DIEGO: Mira yo soy un comunicador de la salud, no me gusta decir nutricionista, creo que en el medio se da importancia a la salud en general y es el principal difusor de información, todos llegan a su casa y lo primero que hacen es prender la tele, así que sí pienso que es un gran medio para la comunicación de temas de salud y nutrición. Creo que siempre se le tendrá que dar importancia si no queremos seguir aumentando el porcentaje de obesidad en la Argentina. Actualmente 6 de cada 10 argentinos tiene sobrepeso y obesidad, más de 3 de cada 10 argentinos son hipertensos, como dije en la charla, la mitad no lo sabe, los que saben la mitad no se cuidan y los que se cuidan la mitad lo hace mal. En el caso de los niños, ellos son grandes consumidores de la televisión, los dibujitos se caracterizan por comer comidas rápidas, por ende, no fomentan el consumo de vegetales, un chico no se va a poner a escuchar un informe o un noticiero acerca de lo que deberían comer, pero se puede empezar con que la madre sí mire estos programas y fomente al chico a por ejemplo llevarse una manzana al colegio. Esto hoy en día es muy difícil porque los niños no comen por miedo al "bullying", es el perjuicio de "no estar en su manada" o ser el "raro". Los hábitos tienen que empezar en casa, hay que incorporar a toda la familia con efectos creativos a la hora de almorzar o cenar. La Argentina tiene "mini-obesos" 41000 millones de niños tienen obesidad, 4 de cada 10 escolares tienen probabilidad de ser un adulto obesidad.Si no se si en muchos medios, pero en los necesarios, como dije, soy un comunicador de la salud y me gusta llevar mis conocimientos hasta donde sea posible.
3- Actualmente es parte del programa Cocineros Argentinos, mi trabajo se enfoca mayormente en su segmento "Salud y Alimentación" ¿Crees que se le debería dar más lugar?
DIEGO: Si, realmente estoy muy contento con el programa, es algo que me permite estar en un ambiente con amigos y disfrutar de los platos que hacen ellos, los admiro y copio muchas cosas de ellos, trato de ver cómo les robo ideas para llevarlas para el lado de la nutrición.
Si, a mí me encantaría estar más tiempo, pero fíjate que muchos programas de la televisión referidos a la salud se pasaron a la radio o los dieron de baja esas son ya cuestiones que están fuera de mi alcance, pero como te digo, es importante que se le lugar a la transmisión de la información saludable. Es importante que, si queremos crecer como sociedad en los medios tiene que haber una variedad de todo, y la salud no es menos importante que nada.
Dr. Alberto Cormillot
Alberto Julio Everardo Cormillot (Buenos Aires, 31 de agosto de 1938) es un médico argentino especializado en nutrición y obesidad, además es educador para la salud, escritor, conferencista y comunicador social.Se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1961. Se ha dedicado al tratamiento de obesos y sus familiares, y a la capacitación de profesionales en dicha especialidad. Creó y dirige instituciones como Clínica de Nutrición y Salud, Dieta Club (grupos profesionales para adelgazar) y Fundación ALCO (grupos de autoayuda), con actividad en gran parte de Argentina y en varios países del mundo. Dirige los sitios web www.drcormillot.com y DietasCormillot.
Fundó el Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN) y la carrera oficial de Instructor en Salud, Alimentación y Actividad Física, de nivel universitario. Es director y profesor de dicha carrera y también de la Licenciatura en Nutrición.
1- ¿Por qué cree usted que es importante tratar el tema de la salud en los medios de comunicación? Actualmente, ¿Se encuentra trabajando en algún medio de comunicación? Si es así, ¿cuál?
Si, para ayudar a las personas tomar decisiones con la información correcta.
Actualmente, estoy en Canal 9 por la mañana y en el noticiero. También me encuentro en Radio Mitre.
2- ¿Qué medio considera más importante para la difusión del tema de salud nutricional? ¿Piensa que la televisión debería desarrollar con más profundidad los asuntos sobre nutrición?
Todos los medios son importantes, gráficos, tv, radio, internet.
Sí, es importante educar y motivar a la gente a que coma mejor.
3- ¿Piensa que la televisión como medio tiene una influencia negativa en la nutrición de las personas?
La televisión no es una influencia negativa, sino la industria, las publicidades y el marketing de alimentos pocos saludables, sobre todo los que están dirigidos a niños, aunque en general todo les llega a ellos también.
La televisión bien usada sirve para llegar a muchas personas y transmitir buenos hábitos de alimentación.
¿Qué público considera como principal consumidor de los programas sobre salud?
Por lo general los adultos y adultos mayores.
4- En la Argentina hay un gran porcentaje de gente obesa, ¿Cuál cree que es la principal causa de esto?
La mala alimentación y el sedentarismo. Aunque los argentinos han adoptado una alimentación más saludable todavía falta mucho camino por recorrer.
Uno de los principios básicos de la alimentación saludable es la vuelta a la comida casera.
Ciertos alimentos, no se consumen por precio o por falta de hábito: legumbres como la soja siendo un país productor o el pescado.
Uno de los malos hábitos muy arraigados por el argentino, es salar la comida antes de probarla. En nuestro país se consume sal en exceso.
Las pastas, las galletitas, la comida rápida y el alcohol también son consumidos en exceso.
El argentino consume pocas frutas y verduras.
¿Piensa que la gente se nutre con malas fuentes de información?
Hay mucha información en internet que es errónea, siempre hay que consultar un médico o nutricionista antes de empezar un plan de alimentación.
5- Actualmente, las redes sociales son grandes influenciadores para el público adolescente ¿qué opina sobre las dietas express, como las conocidas "dieta de la manzana", o la "dieta del limón"?
Las dietas de moda no son sostenibles en tiempo, tienen falta de nutrientes importantes para el organismo y no generan cambio de hábitos. Por lo tanto, lo mejor es consultar un especialista para seguir un plan de alimentación completo y adecuado a los gustos de cada persona.
Conclusiones generales de la salud en los medios de comunicación
En lo personal, los medios de comunicación son los principales difusores de todo tipo de información. Como relacionistas públicos tenemos el deber de comunicar toda la información que nos envíen, tanto internamente como externamente, previamente corroborando los hechos.
La salud nutricional hoy en día es muy difundida, quizás no en el medio correcto, o con el periodista o médico incorrecto, pero es importante que sea un tema latente, concreto y preciso ya que cualquier persona que quiera acceder a dicha información pueda hacerlo de cualquier modo.
Los principales difusores de la salud son los que se encuentran en los medios, muchos pueden ser grandes referentes, principalmente los médicos reconocidos, tales como Cormillot u otros especialistas del tema, su información debe ser transmitida con seriedad y responsabilidad. Programas tales como "Cuestión de Peso", en principio, fueron tomados con la seriedad necesaria, pero luego por cuestiones de ranking, a mi parecer, fueron modificados los objetivos, dejaron de comunicar y ayudar a personas con enfermedades y se enfocaron en mediatizar el tema y hasta reírse de lo mismo. Aunque este programa fue mediatizado, los fines de que los participantes desciendan de peso fueron cumplidos.
Muchos de estos programas fueron importantes para la historia de la comunicación de los temas de salud en los medios de comunicación, debido a que se logró romper ese "tabú" y encontrar la manera de enfrentar el tema con la debida responsabilidad.
En una época donde información es una palabra clave para entender qué ocurre en las sociedades contemporáneas, la salud también es un hecho informativo. Entendida la salud como un bien público, se asume que la información es necesaria para que haya vidas más saludables. Un ciudadano sano requiere ser un ciudadano informado sobre las opciones de salud disponibles, esto incluye desde sus estilos de vida hasta su constitución genética.
El modelo de salud pública, que entiende la salud como una cuestión fundamentalmente de decisiones individuales, pone el acento en la existencia de información que permita una sociedad más sana. La información permite saber quiénes están expuestos y son propensos a ciertas enfermedades, qué conductas son recomendables y cuáles no son deseables. En este proceso, la comunicación, ya sea en el ámbito masivo (campañas de información), organizacional e interpersonal (interacción proveedores de servicios y paciente), es crucial. Asimismo, la información compete a la distribución social de la cobertura de salud y, por ende, a las políticas de salud. La definición de salud y su distribución social es una cuestión política. Las políticas de salud, incluso aquellas que se precian de no serlo, necesitan información que obre como insumo para decidir cursos de acción. La asignación de recursos tal como las prioridades y objetivos son determinados, en parte, según la información existente. De hecho, distintos grupos que pugnan por moldear las políticas producen y esgrimen diferente información para sostener sus argumentos e invalidar otros.
En varios casos, el hecho de que no haya consenso y existan contradicciones en la investigación de temas específicos facilita el hecho que se construyan distintas visiones del estado de la salud. Además de su relevancia pública y política, la información en salud tiene gran importancia como negocio. La información sobre salud es vital como recurso para tomar decisiones sobre medicamentos y servicios y sus probabilidades de generar ganancias para la industria de la salud. La creciente mercantilización de la salud precisa de información para la toma de decisiones, tanto de investigaciones empresariales como financieras. De ahí que una parte importante de la información (publicidad, noticias) que circula, es producida por laboratorios y empresas farmacéuticas. En la producción y consumo de información de salud, los medios cumplen un papel fundamental. Para la mayoría, cada vez los medios son la principal fuente de información sobre salud, superando tradicionales y modernos proveedores de servicios (médicos, enfermeras, centros de salud y otros). La salud es un buen negocio para los medios ya que persuade el interés de audiencias y de avisadores.
Los talk-shows están repletos de información sobre un sinnúmero de temas de salud, particularmente aquellos que afectan a mujeres o tienen un componente atractivo y sensacionalista que atraiga buenos ratings. Los noticieros permanentemente alertan sobre enfermedades y epidemias. Los programas de ficción suelen tocar o centrarse en temas de salud, ya sea las telenovelas domésticas y regionales como los enlatados estadounidenses. De ahí que la calidad de la información que los medios ofrezcan sea de vital importancia. La gran cantidad de información en internet ha agudizado este problema, ya que la mayoría rara vez pasa por los parámetros de calidad establecidos, de la autoridad de aquellos que tienen legitimidad social para juzgar: ¿Cómo evaluar la catarata de información que fluye de las redes electrónicas a las que cualquier cibernauta tiene acceso?¿Quién decide qué información es válida?¿Qué asidero tiene la información presentada en medios dentro de contextos de entretenimiento y no de información? y ¿Cuáles son las consecuencias de la multiplicación de las bocas de oferta de información en salud?.
Esta explosión de información mediática realza la responsabilidad social que los medios tienen (y deben tener) respecto a la información ofrecida. Por eso es necesario que haya productores de información (periodistas, editores, guionistas) con buen conocimiento y entrenados en temas de salud, como así también medios que respondan o estén inspirados en el interés público. Esto es importante para brindar información válida que permita a los ciudadanos tanto tomar decisiones informadas, como conocer el estado de la salud en una comunidad y en un país.
Es curioso que a pesar de la gran variedad de información de salud, generalmente, las poblaciones tengan ideas distorsionadas sobre cuáles son los principales problemas de salud en una sociedad. Parecería que más información no es sinónimo de conocimiento, tanto individual como social sobre salud. No es fácil separar la gran cantidad de intereses que confluyen en este proceso de generación y distribución de información. Lo que es buen negocio para una empresa farmacéutica no necesariamente lo es para una comunidad. Las dolencias y enfermedades que afectan a quienes tienen menores recursos son menos factibles de ser investigadas y solucionadas que aquellas que afectan a sectores acomodados o con ingresos para pagar medicamentos. Asimismo, el interés comercial en desarrollar una droga puede coincidir con las expectativas de gran parte de la ciudadanía para encontrar una solución a enfermedades hasta ahora incurables. El conocimiento de cómo el entorno social afecta la salud y las opciones de vida, requieren una pluralidad de información que responda a las necesidades de las mayorías y sea sensible a las minorías; más que aquello que venda, sea sensacionalista o únicamente dé ganancia. La cirugía plástica y la desnutrición, la disfunción sexual y la diarrea infantil, la depresión y el cólera son temas de salud que afectan a comunidades disímiles; sin embargo, unos temas más que otros encajan mejor en los principios que gobiernan la producción de información en nuestras sociedades.
Esas son condiciones casi inevitables que, explícita o implícitamente, moldean lo que socialmente se conoce y se accede en cuestiones de salud. A pesar del crecimiento notable de la salud como información y comunicación, hay pocos estudios en América Latina al respecto. Hay un vacío enorme que es necesario cubrir para entender mejor cómo la revolución informativa en la región afecta y produce ideas y conductas de salud.
¿Alimentamos la enfermedad?
Si hay una capacidad en los medios de comunicación es la de transmitir cultura e imponer hábitos, costumbres y valores. Elementos fundamentales para generar mercados. Pero en esto de las ganancias a cualquier precio, la salud de los consumidores parece importar poco; es así como la industria de la alimentación ha desarrollado una multiplicidad de productos de altísima rentabilidad.
Estos productos han logrado instalarse a través de la publicidad y el marketing, mediante tácticas sofisticadas que apuntan fundamentalmente a los niños. No sólo por el gasto directo que ellos realizan, sino también por la influencia que generan en las compras y consumos familiares. Además de garantizar una adherencia de por vida a un estilo de consumo y una transmisión generacional de gustos.
Por otra parte, la cultura dominante ha impuesto como ideal de vida el descanso. La familia en un sillón mirando televisión parece una postal de nuestra época. Todo se promueve para estar más "cómodos" y "seguros". Así, nuestros niños fueron abandonando los espacios del deporte y la recreación colectiva por los juegos virtuales y la TV.
El impacto sanitario es conocido por todos. La obesidad infantil se ha instalado como una preocupante realidad, con toda su potencialidad de generar enfermedad y condicionar el futuro. Producto de esta obesidad, la diabetes tipo II, la hipertensión, el colesterol y los triglicéridos altos han dejado de ser patrimonio de los adultos y hoy aparecen cada vez con más frecuencia entre los niños.
Entonces ¿Qué significa comunicar la salud en los medios de comunicación?
Uno de los principales problemas en la comunicación de temas de salud es que los materiales informativos llegan y son asimilados por, las personas más educadas y los grupos más interesados de la población repetidamente, mientras que no llegan a los mismos grupos que más necesidad tienen de ellos.
Debe asumirse un enfoque educativo-preventivo, aun cuando es difícil de cuantificar y requiere acciones efectivas en otras áreas. La comunicación destinada a influenciar comportamientos complejos y persistentes debe cumplir tres funciones:
A – Informar al público acerca de los comportamientos y sus consecuencias.
B – Persuadir a las audiencias para que cesen dichos comportamientos.
C – Capacitar a las audiencias en las destrezas necesarias para traducir la intención en acción.
Finalmente, coincidiendo con que la influencia de los medios de comunicación en los temas de salud es positiva, aunque, la pregunta fundamental que debemos hacernos es si existen o no políticas de comunicación para la salud. Las políticas son la raíz del proceso, pues constituyen el conjunto de principios, normas y aspiraciones que a largo plazo se plantea un país. Estas políticas son la base de cualquier otra acción. Son el sustento de las estrategias, que constituyen previsiones sobre fines y procedimientos a nivel metodológico. Las políticas también son el sustento de cualquier plan, que es un conjunto de prescripciones para operar a nivel pragmático.
En cuanto a los adolescentes, en nuestro entorno, la accesibilidad que ellos tienen a los medios de comunicación es universal. Destaco la televisión como el medio estrella dentro de un conjunto de elementos que conforman la "cultura de la habitación", siendo el ordenador la herramienta central.
Para comunicar temas de salud se requiere especialización, ser capaz de entender determinados conceptos, poner en contexto cifras, resultados de investigaciones, no dejarse llevar por afirmaciones alarmistas pero tampoco minimizar posibles riesgos.
Nuevos escenarios
Hoy tenemos un problema menos, al menos eso parecería, tenemos medios públicos permeables a la construcción de sentido desde lo popular, con identidad propia. Hay objetivos explícitos en la ley que estimulan una comunicación que proyecte valores que impulsen la inclusión social, la federalización.
El derecho a la comunicación, como una realidad palpable y no como una entelequia discursiva, es una herramienta fundamental para construir democracia saludable.
¿Desde dónde asumimos ejercer el derecho a una comunicación saludable? ¿Cómo gestionamos estos espacios en el nuevo escenario? ¿Cuál es el rol que deben asumir los médicos y los comunicadores? ¿Cómo articular proyectos sanitarios y comunicacionales? Son algunas de las preguntas que debemos empezar a contestar.
La decisión política de asumir la búsqueda de respuestas, más la discusión colectiva que generemos en ese camino, son el comienzo de una posible solución.
Bibliografía disponible:
http://www.cocinerosargentinos.com/los-mejores-videos/36/Salud-y-alimentacin.html]
Guía de estilo – Salud y medios de comunicación
Nutrición y comunicación, de la educación en nutrición convencional a la comunicación social en nutrición – Michel Andrien, Ivan Beghin
Nutrición(de)mente – Diego Sivori y Federico Fros Campelo.
ANDERSON, C.A. y DILL, K.E. (2000)
Diario Clarín – Política
Autor:
Camila Moreno
Universidad de Morón
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
LIC. RELACIONES PÚBLICAS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN II
Profesor: Luis Buero
1° Cuatrimestre Año 2016
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