Dejemos a Daniel Estulin que nos diga en la pág. 268 de su obra Los Secretos del Club Bilderberg, Editorial Planeta 2006, que Hitler tampoco fue la excepción.
La Segunda Guerra Mundial, tal como demuestro en este libro y como he puesto de manifiesto ampliamente en mi primer libro sobre el Club Bilderberg, fue astutamente financiada por los Rockefeller, los Loeb y los Warburg. El príncipe Bernhard, fundador del Club Bilderberg, también estaba implicado, era nazi. La familia real británica simpatizaba en su mayoría con los nazis, al igual que la mayor parte del Eastern Establishment <<liberal>> de Estados Unidos, el entramado plutocrático que domina la vida económica, política y social de ese país. Hitler, la bestia, fue creado por los mismos que hoy asisten en secreto a las reuniones del Club Bilderberg, el CFR y la Comisión Trilateral. La historia, para esta gente, es una pizarra en blanco en la que defecar contra la angustia de otros. ¿Alguien me puede culpar por despreciar tanto al Bilderberg y a sus homólogos?
Todo este engaño encaja perfectamente con los retratos hechos de los sionistas por muchos escritores y observadores del quehacer humano.
Tácito, el historiador latino, afirmaba:
Odian a todos los que no son de los suyos como si fueran enemigos mortales y son gente muy dada a la deshonestidad.
El socialista francés Pierre Proudhon decía:
El judío es antiproductivo por naturaleza, intermediario siempre fraudulento y parasitario, que se vale del engaño, la falsificación y la intriga.
Nosotros agregamos que a los judíos a quienes se referían Tácito y Proudhon, eran aquellos que cita el Apocalipsis, refiriéndose al Santo, al Veraz, al ángel de la iglesia de Filadelfia: Mira, te daré algunos de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos y no lo son, si no que mienten…
Pero lo que callan los medios de información, casi todos bajo control masónico, es que el criptojudío Stalin1 y sus antecesores comunistas dejaron a su muerte, el triste, pero insuperable balance de treinta y cinco (35) millones de víctimas, otros afirman que fueron cincuenta y cinco millones (55), de torturados, asesinados y muertos en hambrunas deliberadamente planeadas. El genocidio del pueblo ruso, fue el genocidio más grande que se ha perpetrado y de que tenga conocimiento la historia y fue planeado y ejecutado por agentes masones y sus auxiliares de conciencia deformada.
No hay que olvidar en este orden de ideas, que el primer plan quinquenal de Stalin fue financiado por los bancos bajo el control del famoso sionista John Schiff, cuyo abuelo Jacob Schiff había financiado el triunfo del bolchevismo, como lo informó en febrero de 1949 el diario New York Journal American.
El general Arséne de Goulevitch, en su libro El Zarismo y la Revolución, describió el origen del dinero que sirvió para la revolución y al lado del nombre de Jacob Schiff, aparecen J. P. Morgan y el clan Rockefeller; también los británicos George Buchanan, Lord Alfred Milner, este último aparece en la firma del Tratado de Versalles y fundó la sociedad secreta "La Mesa Redonda". Sólo la Sociedad de Sociedades fue capaz de mover los grandes capitalistas del globo a financiar un movimiento que aparentemente pretendía destruirlos. Así quedó demostrada la maniobra masónico-sionista del comunismo, otro ardid para conseguir el gobierno mundial.
Las ayudas de los hermanos masones para servir los intereses de su causa deben ser pagadas con creces por los pueblos invadidos y explotados, a las bolsas privadas de sus invasores y fue así como las humanitarias aportaciones monetarias que se realizaron a través de banqueros, como Frank Vanderlip, agente de Rockefeller y presidente del First National City Bank (quien comparaba a Lenín con George Washington y no estaba errado en ello, pues ambos eran criptojudíos que obedecían órdenes de la "Sociedad de Sociedades"), fueron compensadas con contratos como el 50% (cincuenta por ciento) de los campos petrolíferos del Caúcaso para la Standard Oil de Nueva Jersey, no importando que dichos campos estuviesen ya nacionalizados.
En 1927 fue la misma Standard Oil la constructora de una refinería y posteriormente firmó un acuerdo de distribución de petróleo soviético en los mercados europeos que fue financiado con un crédito de setenta y cinco (75) millones de dólares prestados por el Chase National Bank de los Rockefeller, el cual posteriormente se fusionaría con el Manhattan Bank de los Warburg, unión que dio origen al Chase Manhattan Bank, el mismo que promovió la creación de la Cámara Rusoamericana, cuyo presidente fue Reeve Schley, vice-presidente del Chase.
Detrás fueron llegando otros "filántropos" como General Electric, Sinclair Gulf, Guggenheim Exploration, Kuhn, Loeb & Company y en fin, todos aquellos que comulgaban con los slogans del publicista de Rockefeller, Ivy Lee, quien en sus obedientes campañas explicaba que los bolcheviques no eran más que un puñado de incomprendidos idealistas que debían ser ayudados para el bien de toda la humanidad.
El banquero y embajador de Estados Unidos de América en Rusia, Averell Harriman, escribió en un informe en junio de 1944, que el mismo Stalin reconoció que cerca de dos tercios de la gran organización industrial de la URSS se construyeron con la ayuda o asistencia técnica de Estados Unidos
El apoyo militar que éste país proporcionó a la Unión Soviética, está suficientemente documentado. Si se desestiman los informes suministrados por distintas unidades militares alemanas, especialmente por la Luftwaffe (Fuerza Aérea) que señalaban la "avasalladora presencia" de modelos estadounidenses con insignias soviéticas en la mayor parte del equipo bélico de la URSS, léanse entonces los tres volúmenes publicados por el jurista Anthony Sutton de la Universidad de Stanford, que contienen los documentos facilitados por el Departamento de Estado, con los que se demuestra la falsedad de la leyenda de los "ingeniosos inventores soviéticos".
Como Washington, para camuflar su contubernio con los Illuminati en la Revolución Rusa, sólo reconoció a la URSS en 1933, las empresas bajo el mando de Schiff y Warburg crearon una intrincada red que suplía la falta de relaciones diplomáticas y una cadena de cuentas bancarias abiertas por testaferros en distintas capitales europeas, que servían de cuentas de pago a las fluídas relaciones económicas entre ambas potencias.
Fue la misma masonería la encargada de propagar a través de sus medios de información, el miedo a la guerra nuclear y la fábula de la guerra fría, cuando la realidad era que ellos mismos fomentaban el entendimiento entre Washington y Moscú y las asistencias alimentarias, económicas, militares y hasta de tecnología espacial de Estados Unidos de América a la Unión Soviética. Recuérdense sólo los inmensos envíos de cereales a precios irrisorios y las misiones espaciales conjuntas.
Los grandes acontecimientos de la historia fueron escenificados por la masonería sionista como eslabones de su complot mundial y los mandaron registrar en los libros y textos oficiales, unos como justos movimientos libertarios de pueblos oprimidos: la Revolución Francesa, la Independencia de Iberoamérica, la Revolución Bolchevique; otros como la Primera Guerra Mundial o gran Guerra y la Segunda Guerra Mundial, las hicieron aparecer dándoles la apariencia de tradicionales conflictos de política internacional o como la realización de sueños de mentes fanáticas y afiebradas.
Según Daily Mail del 21-9-23, Henry Ford afirmó:
…No necesitamos la Liga de Naciones para poner fin a la guerra. Poned bajo control a los cincuenta financieros judíos más ricos, que producen guerras para su único provecho, y las guerras cesarán.
Otros crímenes de lesa humanidad, como la carnicería de la Revolución Francesa, el holocausto de Hitler, o las matanzas y hambrunas provocadas por el soviet, ya fueron documentados en páginas anteriores como infamias planeadas y ejecutadas por la masonería, pero disfrazándolas para hacerle creer a la humanidad que los victimarios fueron las víctimas y pasar con aureolas de mártires a la historia, después de capitalizar esos acontecimientos.
Claro que todo el movimiento libertario que llevó a la independencia de Iberoamérica fue también planeado y ejecutado por la "hermandad" para debilitar las coronas de España y Portugal y arrebatarles el territorio potencialmente más promisorio del planeta.
Desde la traducción del francés de "Los Derechos del Hombre", un catálogo de principios de ley natural casi perfecto, pero instrumentada por la masonería para sus fines, hasta los próceres con Simón Bolívar a la cabeza y su precursor Francisco Miranda, fueron cuidadosamente aparejados por la Sociedad de Sociedades.
Desde Londres la logia Libertad de América, patrocinada por Miranda y las publicaciones de Blanco White, reunieron a varios de los promotores de las causas de libertad de Hispanoamérica.
Maximiliano de Habsburgo, hermano de Francisco José I, Emperador de Austria y Rey de Hungría, fue enganchado con engaños a una logia, enviado como Emperador (títere) de México y finalmente mandado a ejecutar por otra logia, la del también francmasón Benito Juárez.
Pero no queremos meternos en esas honduras y en otras, para no volver la cosa interminable y no distraernos del tema central.
A pesar de que la inmensa mayoría de agresiones que se le infligen al Islam provienen de los masones o de sus áulicos, éstos tratan a toda costa de hacerlas aparecer como provenientes del catolicismo, con el propósito de dañar unas relaciones que siempre fueron buenas.
Como aún falta por cumplirse la "profecía" de la Tercera Guerra Mundial, que deberá ser la definitiva, la del logro del "gobierno mundial", veamos cómo se está cocinando esta guerra contra "el terrorismo" de la mano de hechos más recientes:
Ahora dejemos que sea el mismo doctor Paul H. Koch en su libro Illuminati (Planeta 2004), quien nos relate acerca de las curiosidades del 11 de septiembre de 2001:
1. Ariel Sharon, que se disponía a realizar su primera visita a Estados Unidos tras alcanzar el cargo de primer ministro israelí, suspendió el viaje dos días antes de los atentados por imperativa recomendación del Shabak. Las agencias de seguridad de medio mundo, incluyendo la israelí, la francesa y la vaticana, alertaron a Washington de que algo muy extraño pero peligroso se estaba preparando.
2. Todos los pilotos comerciales consultados tras los ataques concluyeron que era imposible que unos secuestradores con unas pocas horas de vuelo en pequeñas avionetas pudieran haber impactado como lo hicieron con grandes aviones de pasajeros. Eso requiere, dijeron, "muchos años de experiencia" o una radiobaliza que teledirija la ruta.
3. Se calcula que el World Trade Center daba trabajo cada día a más de 53.000 personas, sin contar los empleados de nivel inferior, muchos de ellos inmigrantes no censados que trabajaban temporalmente. A la hora en que se produjeron los ataques se calcula que debía haber como mínimo unas 20.000 personas en el interior de las Torres Gemelas. Sin embargo, la cifra oficial de víctimas mortales, contando bomberos, policías y ciudadanos en general afectados por el derrumbe posterior, no supera las 2.800. Si ése es verdaderamente el número de muertos, ¿dónde éstan todos los demás trabajadores habituales?, ¿faltaron justo ese día?
4. El ataque al Pentágono no pudo realizarlo uno de los aviones secuestrados, que, según la versión oficial, impactó contra la fachada. Aparte de ser uno de los edificios mejor vigilados y protegidos del mundo, sus propias cámaras de seguridad grabaron una explosión, pero en las imágenes no se vé ningún avión. Ni siquiera las alas o la cola del aparato, cuyos restos tenían que haber quedado en el exterior del edificio, dado su tamaño, y no aparecen por ningún lado.
5. Días antes de los atentados, la Bolsa registró movimientos especulativos muy característicos, que afectaron, entre otras, a las acciones de las dos compañias aéreas que iban a sufrir los secuestros aéreos, a la empresa Morgan Stanley Dean Witter & Company que ocupaba 22 pisos del World Trade Center y a los grupos de seguros involucrados, Munich Re, Swiss Re y Axa. Se calcula que las ganancias finales de los misteriosos inversores alcanzaron un valor de varios centenares de millones de dólares, lo que oficialmente constituye el más importante delito por aprovechamiento ilícito de informaciones privilegiadas jamás cometido.
En la reunión del Club Bilderberg del 21 de mayo de 1992 en Evian, el exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger pronunció las siguientes palabras:
Hoy en día los americanos se enfurecerían si las tropas de las Naciones Unidas entrasen en Los Angeles para restablecer el orden; mañana ellos estarán agradecidos. Esto es especialmente cierto si se les dice que había una amenaza exterior, ya sea real o promulgada, que amenazaba nuestra existencia. Es entonces cuando todas las gentes del mundo suplicarán a sus líderes que los liberen de este mal. La cosa que todo hombre teme es lo desconocido. Cuando esto sea presentado en este escenario, los derechos individuales de las personas serán renunciados voluntariamente por ellos mismos por la garantía de su bienestar de su gobierno mundial.
En los Estados Unidos de América es aparentemente un crimen mayor violar el secreto bancario que el asesinato de masas, pues todo indica que los autores intelectuales de la masacre de las torres gemelas son conocidos de los bancos que encubren las millonarias transacciones que realizaron antes del 11 de septiembre en las bolsas. Esta misma información es callada también por los medios de información, ambas, prensa y banca, bajo control judeomasónicos y todo con el conocimiento del alto gobierno; volvamos al doctor Koch:
Al poco tiempo de producirse el 11-S alguien descubrió una rara coincidencia trabajando con su ordenador y la lanzó de inmediato a Internet en un correo electrónico que corrió como la pólvora. Se trataba de teclear la siguiente combinación alfanúmerica, Q33NY, y a continuación transcribirla con el tipo de letra llamada Wingdings, incluida en el procesador de textos de Microsoft. El asombroso resultado era:
¿Es lo que parece?, ¿un avión dirigiéndose contra las Torres Gemelas para provocar la muerte, junto a la Estrella de David o símbolo de Israel, como si fuera la firma del atentado? A poco de producirse este atentado, diversos círculos de "conspiranoicos" escorados hacia la ultraderecha acusaron no a grupos integristas islámicos, sino a agentes secretos más o menos vinculados con los servicios secretos israelíes, que se habrían encargado de manipular a los musulmanes para llevar a cabo el ataque. Y no olvidemos la secuencia alfanumérica original, Q33NY, que ha llegado a ser traducida como Quando (cuándo en latín), "33" (el grado 33, el más alto de la masonería) "NY" (Nueva York) o, un paso más allá: "Cuando el grado 33 ataque Nueva York". (Tomado del libro Illuminati, Planeta 2004 de Paul H. Koch)
La propaganda sionista trata de negar que el 11 de septiembre fue el motivo requerido para castigar a los Illuminati que habían desobedecido: Osama Ben Laden y Sadam Hussein. Cálculos conservadores muestran que de paso y como siempre, los especuladores masones, se ganaron en las bolsas más de tres billones de dólares (tres millones de millones).
Los que no murieron en las guerras de engaño contra Irak, en la "carnicería de alta tecnología", enfrentan enfermedades y agonías por envenenamiento con uranio que usaron en proyectiles nucleares de penetración contra blindajes: Trescientos mil veteranos de guerra estadounidenses enfermaron, diez mil murieron ya, esposas con úteros radioactivos, bebés deformes y cientos de miles de iraquíes atacados por el cáncer o nacidos con deficiencias mentales.
Este ha sido sólo una parte del precio pagado a la inmoralidad masónica y callado por la "prensa libre".
Según Michael C. Ruppert en Crossing The Rubicón, Richard "Dick" Cheney, Vicepresidente de Estados Unidos es el ejecutor más directo de mando en el crimen de las Torres Gemelas. En lo publicado en Internet el 18 de enero de 2005 por Michael kane bajo el título From The Wilderness, resume los siguientes puntos:
1. Medios: Dick Cheney y el Servicio Secreto. Dick Cheney dirigía una cadena totalmente independiente de mando y control a través del Servicio Secreto, lo cual garantizó la parálisis en la respuesta de las Fuerzas Aéreas en el 11-S.
El Servicio Secreto cuenta con la tecnología necesaria para ver las mismas pantallas de radar que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) ve a tiempo real. También tiene potestad legal y la capacidad tecnológica para dar una orden suprema en casos de emergencia nacional. Dick Cheney fue el comandante en jefe en activo en el 11-S.
2. Motivo: Pico de producción de petróleo. En algún momento, entre los años 2000 y 2007, la producción mundial de petróleo llega a un máximo; a partir de ese punto, va a ser cada vez más difícil encontrar cada barril de petróleo, más caro de recuperar y más valioso para quienes lo recuperen y controlen. Dick Cheney ya sabía bien en 1999 que la crisis Pico del Petróleo iba a llegar, y el 11-S fue el pretexto para declarar la serie de guerras energéticas que Cheney afirmó que <<no tendrá fin mientras vivamos>>.
3. Ocasión: Simulacros de ataques del 11-S. El 11-S por la mañana, las Fuerzas Aéreas llevaban a cabo diversos simulacros y ejercicios antiterroristas en los que simulaban secuestros en Estados Unidos y que incluían (como mínimo) un ejercicio de simulación de secuestro de aviones, así como simulaciones en las que se colocaban <<falsas alarmas>> en las pantallas de radar de la FAA. Estas maniobras de combate guardaban un misterioso parecido con los hechos reales del 11-S, hasta el punto de que las maniobras de las Fuerzas Aéreas implicaban el secuestro de un avión mientras la trama del 11-S se desarrollaba de verdad. Las maniobras de combate y estrategia y los entrenamientos para acciones terroristas desempeñaron un papel crucial para garantizar que ningún soldado de las Fuerzas Aéreas, entrenado toda la vida para ese momento, pudiera evitar los atentados. Estos ejercicios estaban dirigidos por Dick Cheney.
Asistimos como espectadores impotentes a las otras guerras planeadas y desatadas desde los conciliábulos masónicos. Todas persiguen el mismo fin y a través de ellas, afianzan su poder. "El gobierno global" como fin último y petróleo, narcóticos, minerales y control financiero e informático, como fines próximos; pues el poder político ya lo detentan desde hace mucho tiempo, conforman su religión.
La guerra que agredió los Balcanes violando el Derecho Internacional con la mentira de la persecución étnica en Kosovo; Afganistán, paraíso del narcotráfico que había que controlar a través del títere de Karzai, disfrazando la operación como persecución a la banda terrorista de Al Qaeda, a la cual le endilgaron el atentado de las Torres Gemelas minuciosamente concebido, planeado y ejecutado por la misma masonería, que buscaba además tomarse la cuenca del Mar Caspio y Asia Central que almacenan el petróleo del futuro. Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Azerbaiyán poseen reservas de petróleo y gas natural estimadas en más de 5 trillones de dólares.
La agresión a Irak, también basada en suposiciones que resultaron falsas, obedeció a los mismos intereses y ya tienen todo planeado para hacer lo propio con Persia.
Parece que nunca se sabrá quiénes asesinaron a los presidentes Zachary Taylor, Abraham Lincoln y John Kennedy; tampoco a Martin Luther King y a Robert Kennedy; pero los medios de información siguen y seguirán confundiendo a la opinión y probablemente la "historia oficial" nunca lo documentará.
Volvamos sobre lo expresado en páginas anteriores acerca de lo que le martillan continuamente a las masas desde sus medios de información, haciéndole creer a la opinión pública de los países cristianos, que sus enemigos son los musulmanes, unos peligrosos terroristas, que por su fundamentalismo son capaces de cometer toda suerte de crímenes de lesa humanidad.
A ambos, a los fieles del Cristianismo y de El Islam, nos basta leer el Nuevo Testamento y El Corán y revisar la historia, para darnos clara cuenta de que nuestros comunes enemigos son los miembros politizados de la religión judía, los que no fueron fieles, los que prefirieron seguir adorando al vellocino de oro.
Recuerdo un programa de opinión en un canal alemán no hace mucho tiempo, en el que un intelectual del Medio Oriente afirmaba, palabras más, palabras menos:
Si nosotros fuésemos productores de Sauerkraut (repollo ácido) y no de petróleo, siempre hubiésemos tenido nuestra añorada paz.
Toda persona que lea periódicos y oiga noticias, sabe que lo primero que hizo el presidente petrolero, George W. Bush, después de someter a Irak, fue entregarle los contratos petroleros de esa nación a sus amigos…
Daniel Estulín en su citada obra Los Secretos del Club Bilderberg en el capítulo 5, bajo el subtítulo El Sinarquismo y el 11 – S nos informa:
El término <<sinarquismo>> se usa para definir un nuevo concepto de alianzas políticas establecidas por una hermandad internacional de economistas e industriales a través de la unidad de socialistas y anarquistas en torno a principios fascistas. Fue fundada en la década de 1870 por un ocultista francés, Joseph Alexandre Saint-Yves d´Alveydre (1842-1909), de una secta masónica secreta conocida como la Sociedad Martinista o martinistas, que usó el término en su libro L´Archéométre para describir lo que consideraba que era la forma de gobierno ideal.
En todos los eventos calamitosos de la sociedad, desde la Revolución Francesa, pasando por la de Octubre, siguiendo con el Nacionalsocialismo y llegando a las Torres Gemelas, es inevitable encontrar organizaciones masónicas como sus protagonistas ocultos. Todos sus ejecutores, desde Robespierre, siguiendo con Napoleón, Marx, Lenín, Estalín, Hitler y llegando a George W. Bush, para no mencionar sino a algunos pocos, han pertenecido a alguna logia secreta o tienen vínculos con sionistas.
El conocido novelista de Israel, Amos Oz nos alerta:
<>.No nos resistimos a trancribir apartes de Mi Final del libro citado de Daniel estulin, Los Secretos del Club Bilderberg:
Hubo una época, cuando me sentía desdichado, enfadado y frustrado porque nadie parecía escuchar, entender y ser consciente de los nubarrones que se cernían sobre nosotros, en que me sentí traicionado por la sociedad y me lo tomé muy a pecho y como algo personal. Quería salir huyendo, estar solo, compadecerme de mí mismo y, en última instancia, culpar al resto del mundo de las fechorías de unos pocos delincuentes. Entonces maduré. Pensé en las familias de israelíes y palestinos asesinadas en medio de un espiral de violencia y odio cuyas vidas habían quedado destruidas para siempre por la atroz maldad que representa el odio. Este odio no es espontáneo, sino que lo han impuesto y manipulado con maestría desde bastidores los controladores del Bilderberg, CFR, Comisión Trilateral, Mesa Redonda, RIIA, que están arrastrando a un mundo reticente a su total extinción. Pensé en los millones de bebés del crack nacidos en los barrios pobres de la ciudad y en las decenas de millones de adictos al opio cuyo futuro se ha convertido en una drogadicción porque unos pocos elegidos hacen grandes fortunas a costa de la desgracia de los demás. Pensé en las mentiras y en la muerte de cientos de millones de jóvenes soldados inocentes que fueron enviados a su fatal destino por una ingeniosa campaña de propaganda de Verdún y de todos y cada uno de los demás conflictos, como las dos guerras mundiales, Corea, Vietnam, Las Malvinas, Panamá, Afganistán, Iraq, etc. Pensé en el agente naranja y en el síndrome de la guerra del Golfo, responsables de convertir a jóvenes soldados robustos y musculosos en frágiles ancianos con tan sólo treinta años de edad. Pensé en los cientos de miles de víctimas del bombardeo de Dresde, víctimas inconscientes del experimento con conejillos de Indias realizado por el Instituto Tavistock.
Y me mantengo firme y resuelto con el cada vez mayor número de estadounidenses, canadienses, británicos, franceses, españoles, portugueses, holandeses, belgas, daneses, suecos, finlandeses, noruegos, australianos, africanos, asiáticos y europeos que han perdido toda la fe en sus gobiernos, a los que les provocan naúseas las mentiras, la avaricia, la duplicidad, la pantomima, la jocosidad y la manipulación de quienes se denominan a sí mismos nuestros <> pero que, de hecho, son un montón de basura que debe tirarse en el montón que llamamos cubo de la basura de la Historia. Sus nombres, cuando ganemos esta guerra, serán recordados como un destello entre la vida y la muerte.
Vivo esperando el día y la hora en que hombres y mujeres de honor reconocerán que la dignidad, la bondad, la integridad, la confianza y el amor al prójimo son tan indispensables para la supervivencia de la raza humana como lo fueron los descubrimientos de Galileo. Estos principios de humanidad deberían guardarse como un tesoro en algún documento, en algún lugar para el futuro lejano, de forma que si un futuro tirano decide traicionar de nuevo a la humanidad, lo pagará caro.
Para concederles a algunos el beneficio de la duda, de que han actuado engañados, citamos lo que expresara Alexander Solzhenitzyn:
Los hombres, para hacer el mal, deben primero creer que lo que hacen es bueno.
Nota:
Del discurso del Papa Benedicto XVI ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de abril de 2008, tomamos los siguientes apartes referentes a los derechos humanos:
.Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazón del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones. Arrancar los derechos humanos de este contexto significaría restringir su ámbito y ceder a una concepción relativista.
.No obstante, hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las presiones para reinterpretar los fundamentos de la Declaración y comprometer con ello su íntima unidad facilitando así su alejamiento de la protección de la dignidad humana para satisfacer meros intereses, con frecuencia particulares.
.A menudo la legalidad prevalece sobre la justicia.
.El respeto de los derechos humanos está enraizado principalmente en la justicia que no cambia.
.Por tanto, los derechos humanos han de ser respetados como expresión de justicia y no simplemente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores.
X
Dinero, fuente de poder
Thomas Jefferson, quien había visto los toros desde adentro y conocía lo que bullía en la mente de algunos financistas, pudo sentenciar premonitoriamente:
Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron.
Para cualquier persona desprevenida parece de ciencia ficción enterarse de las gigantescas maniobras financieras perpetradas por la "Sociedad de Sociedades" y de cómo logró el control sobre el mayor banco central del planeta, la Reserva Federal.
Como los Estados Unidos de América aumentaba velozmente su poderío económico y su influencia en el mundo, el reducido clan de financistas sionistas trasladados desde Europa a la nueva potencia, intuyó que pronto no podrían ejercer el control sobre las finanzas, como lo había hecho su pasada generación en el viejo continente.
Se dieron entonces a la tarea de estudiar cómo establecer un banco central bajo su control y así regular la moneda y los acontecimientos.
Aunque la constitución en su artículo primero, octava sección, establecía que: "El Congreso se reserva el poder de acuñar dinero y regular su valor", nada les importó, como tampoco el que una mayoría de políticos e industriales que no estaban en contubernio con los Iluminados, se opusieran, como se oponían la mayoría de ciudadanos que se habían ocupado con el tema.
La casa Rothschild escogió, según afirman observadores de primiera fila, a John Pierpont Morgan, un estadounidense entrenado en Alemania e Inglaterra, como agente desencadenante de pánicos bursátiles y financieros.
Según denunció el senador Robert Owen ante el Congreso, los manejadores de las finanzas recibían una instrucción, que fue bautizada como "la circular del pánico", en la que se ordenaba: "Retire de una vez la tercera parte de su dinero en circulación y simultáneamente recoja la mitad de los empréstitos".
Esos movimientos abruptos producían automáticamente la crisis.
A partir de 1893 siguieron años de pánico e inestabilidad y en 1907, el peor de todos, Paul Warburg comenzó a dar conferencias y a escribir acerca de la "necesidad inmediata de una reforma bancaria para estabilizar la situación".
No olvidar que los Warburg estaban también unidos por matrimonios con los Rothschild.
A la campaña de Paul Warburg se le unió Nelson Aldrich, dirigente del partido republicano, senador por Rhode Island, lugarteniente de Morgan y suegro de John D. Rockefeller por el matrimonio de su hija Abigail con el magnate. Aldrich fue nombrado posteriormente por el Senado, Jefe de la Comisión Monetaria Nacional.
Este personaje, Aldrich, poseía frente a la Costa de Georgia, en la isla de Jekyll una mansión donde se reunieron el 22 de noviembre de 1910, representantes de las más importantes instituciones financieras de EE.UU.
Estaban presentes Abraham Piatt Andrew, Subsecretario del Tesoro; Henry P. Davinson por la Casa J. P. Morgan; Charles Norton, Presidente del First National Bank de Nueva York; Benjamin Strong, Presidente de Bankers Trust Company y por supuesto, Paul Warburg y Frank Vanderlip. Estuvo también un señor Shelton, secretario personal de Aldrich.
En este encuentro, que se mantuvo por muchos años en estricto secreto hasta que fue revelado en las memorias de Warburg y en las de Vanderlip, pues ninguno de los dos resistió la tentación de capitalizar tan trascendental logro, se definieron los lineamientos para la creación de un banco central con la participación de la banca privada y bajo su control, que sustituyera al Bank of the U.S.A. que era una entidad pública dependiente del Departamento del Tesoro.
En aquel conciliábulo de la Isla de Jekyll se redactó también el Informe de la Comisión Monetaria, así como la Ley Aldrich que crearía la RESERVA FEDERAL.
Con esta "brillante" patraña la hermandad le arrebataba la gestión monetaria al gobierno, pues según sus "sabios" consejos, este manejo no debía estar sometido a la política. Un sistema similar ya lo habían implantado en Europa y les había funcionado de maravilla. Posteriormente y a través de gobiernos títeres, lo siguieron introduciendo en los demás países.
A pesar de su apabullante poder, los banqueros Illuminati fracasaron durante tres años con su proyecto, hasta que llevaron a la presidencia de EE.UU. a Woodrow Wilson, con la condición de que éste lo hiciera realidad.
Wilson presidente, nombró como su secretario a Edward Mandell House, un suplantado coronel, hijo de un representante de intereses financieros británicos y autor de un libro en el que, entre otras perlas, sostenía: "Es necesario establecer el socialismo como fue soñado por Karl Marx".
Wilson nombró también como consejero a Bernard Mannes Baruch, estrechamente relacionado con los financistas del complot de Jekyll. Este personaje siguió como influyente asesor de sucesores de Wilson. Mandell House y Mannes Baruch no permitieron que Wilson olvidara que "debía mostrar su espíritu progresista modernizando la banca".
Wilson anunció entonces que presentaría al Congreso el proyecto de ley y, como vio que las mayorías lo rechazarían, se confabuló con el presidente de ese organismo, Carter Glass, quien empleó la treta de convocar un pleno que se dedicaría exclusivamente a la ley del sistema de la Reserva Federal y aunque les había prometido a sus colegas congresistas el 19 de diciembre de 1913 que no los convocaría hasta enero, lo convocó para el 22 de diciembre de 1913, cuando ya casi todos habían viajado para vacaciones de navidad.
Todo estaba fríamente calculado. Como no había quórum para aprobar la ley, la legislación preveía que "en caso de urgente necesidad nacional", el presidente de la Cámara de Representantes podía dar vía libre a la ley.
La indignación de la mayoría de los congresistas ante tan cínico contubernio entre políticos y los trapacistas de la banca, no fue óbice para poner en marcha tan monumental engaño a la sociedad.
El congresista Charles A. Lindbergh, padre del legendario piloto, denunció: "este acto establece el más gigantesco Trust sobre la tierra.(…( Cuando el presidente lo firme, el gobierno invisible del poder monetario, cuya existencia ha sido probada en la investigación del Trust del dinero, será legalizado".
Wilson firmó e hipocritamente afirmó: "es una victoria de la democracia sobre el trust del dinero" cuando la realidad era totalmente al contrario.
Para que a nadie le quedase duda del maridaje de Wilson con los especuladores de siempre, sólo le baste mirar los nombramientos del presidente dictados por su secretario Mandell House para el primer Consejo de la Reserva Federal: Benjamin Strong fue encargado de presidirlo y entre el "selecto grupo" se encontraba, y cómo no, Paul Warburg.
Los indignados congresistas pensaron en revocar la ley, pero la fecha que estratégicamente escogieron los iluminados para su aprobación fue justo antes de comenzar la primera guerra mundial y como el trámite era complicado y había asuntos de seguridad nacional entre manos, las cosas se fueron quedando así, hasta que se salieron con la suya y el sistema se consolidó.
Este perverso manejo contempla que cuando el gobierno quiere poner en circulación una cantidad determinada de dinero, no sólo le tiene que pedir permiso a la Reserva Federal, la cual, si lo aprueba, se convierte en acreedora y los contribuyentes deberán devolver el "préstamo" con intereses.
La acumulación de deuda y de intereses da la respuesta al impresionante déficit público de la Administración Federal de los Estados Unidos de América y al correspondiente desmesurado crecimiento de la banca judeomasónica.
Aunque habían prometido que con el nuevo sistema desaparecerían las depresiones y la inestabilidad, lo primero que hicieron fue inundar el mercado de dinero barato. La oferta subió en siete años hasta 1929 en 62% y ese excedente de dinero fue invertido por ellos en la Bolsa. En 1929 la Reserva Federal empezó a subir la tasa de descuento al tiempo que los de siempre empezaron a vender sus acciones a precios altísimos. En octubre de ese año se produjo el mayor crack financiero hasta entonces conocido, que empobreció a todos los ciudadanos que tenían inversiones en la Bolsa y las tuvieron que vender por el 10% de lo que habían pagado a los que ya habían vendido las suyas. Aquellos "geniales inversionistas" se enriquecieron aún más y siguen haciéndolo, produciendo "impredecibles" crisis financieras a espacios irregulares.
Nunca se ha logrado y el Consejo de la Reserva Federal jamás ha permitido que se auditen sus libros. Después de un frustrado intento por revisar las cuentas de la Reserva, el presidente del Comité de la Comisión Bancaria del Congreso, Wright Patman, declaró: "En Estados Unidos tenemos hoy dos gobiernos, uno legal, debidamente constituído y otro independiente, sin control ni coordinación".
Este malvado sistema ha endeudado, no sólo a los Estados Unidos, sino a todo Occidente. Las estadísticas muestran por ejemplo que los ciudadanos deben trabajar hasta medio año sólo para pagar impuestos y en Suecia, hasta el 70% de los ingresos anuales son descontados. Vivimos pues en una sociedad que produce para la masonería sionista, pues tan altas contribuciones se deben al endeudamiento impuesto por los prestamistas, del cual se hace casi imposible escapar.
Baste constatar, que antes de que la gran banca masonico-sionista diseñara y lograra la puesta en funcionamiento de este sistema de la Reserva Federal, la deuda pública nacional de los Estados Unidos de América era prácticamente inexistente, que en 1940, la misma ya ascendía a US $ 43.000.000.000,oo y que en 1998 había alcanzado la astronómica suma de cinco y medio billones de dólares (en español), esto es US $ 5.500.000.000.000,oo, o sea, la nación con la economía más grande del planeta, hipotecada a unos cuantos especuladores extraños a esa sociedad. En 2008 ya supera los 10.000.000.000.000,oo.
Este "ingenioso" sistema funciona de la siguiente manera: cuando el Estado necesita dinero, le entrega a la Reserva Federal bonos del tesoro que pagan intereses y contra los cuales, la FED (Reserva Federal) imprime el dinero prácticamente de la nada y sin ningún otro respaldo. Un negocio tan fácil y redondo jamás lo soñaron ni piratas, ni narcotraficantes.
La Reserva Federal se convirtió pues en el agiotista con licencia legal para convertir papel en dinero sonante y contante, prestarlo a los acreedores más seguros, a los gobiernos de los EEUU y de los otros Estados a través de los organismos multilaterales controlados por ella misma y encima de ello, cobrarles intereses acumulables al capital, lo que según la regla financiera del "Setenta y dos" que reza, que el número de años que se requieren para duplicar una deuda resulta de dividir 72 por la tasa de interés, por ejemplo, si se pactan intereses del 8% anual a largo plazo, (72 ( 8 = 9) al cabo de nueve años la deuda se habrá duplicado, lo que explica que casi toda la sociedad planetaria tenga que pagar impuestos para engrosar las arcas de los banqueros "iluminados", y que no vengan como siempre a rasgarse las vestiduras y a estigmatizar a tan atrevidos "conspiranoicos" con la hoy tan temible maldición de "antisemitismo". Que expliquen primero por qué los gobernadores y principales autoridades de la FED han pertenecido y pertenecen a organizaciones cumbre de la masonería: a la CFR y a la Trilateral, y todos los Presidentes del Banco Mundial han sido, o son de la CFR, o de la Trilateral.
Las cabezas de las más grandes empresas de los Estados Unidos de Norteamérica y por supuesto, los banqueros, le atribuyen mayor poder al Chairman de la FED, que al propio Presidente de la nación.
Para los buenos entendedores, sólo baste con analizar la tabla que transcribimos a continuación de la mencionada obra de Salbuchi, p.p. 300 y 301 y fácilmente verán como están entretejidos CFR, gobierno, banca, fundaciones y otras poderosas organizaciones masónicas:
Presidentes del CFR: 1946 – 1996
LEFFINGWELL RUSSELL C. |
1946-53
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McCLOY, John J. |
1953-70
| Ford Foundation (Chairman, 1953-65). Chase Manhattan Bank (chairman, 1953-60). Alto Comisionado en Alemania (1949-52). Banco Mundial (presidente, 1947-49). Kuhn Loeb & Co. (director, 1928) International Acceptance Bank (director). Estudio jurídico Cravath Henderson Leffingwell & de Gersdorrf (socio desde 1924). Fundador del "Atlantic Brüke" (puente Atlántico). Fundador de American Council on Germany. Miembro de la Comisión Warren (que investigó el asesinato de John F. Kennedy). | ||
ROCKEFELLER, David |
1970-85
| Trilateral Commission – 1973/96 (fundador y presidente honorario vitalicio). Chase Manhattan Bank (chairman 1969 hasta abril 1981). Comisión del Presidente sobre Intercambio Ejecutivo (miembro – Presidencia de Reagan). Rockefeller Brothers Fund (pres., 1980). Coalition of New York Businessmen (chairman, 1979). Rockefeller University (chairman del Comité Ejecutivo, 1975-80). Council of the Americas (chairman, 1965-70). Cámara de Comercio de Nueva York (ex-chairman). Americas Society (chairman honorario). Universidad de Chicago (Junta de Síndicos). Rockefeller Center Complex (director). Director accionista de diversas empresas del grupo Rockefeller: Exon, Atlantic Richfield, Chase Manhattan Bank, entre otras. | ||
PETERSON Peter G. |
| Trilateral Commission – 1973/75. The Blackstone Group Loeb (chairman, 1973-80). Secretario de Comercio (1972-73, Nixon). Asistente al Presidente para Política Económica Internacional (1971-72), Nixon). Bell & Howell Corp. (presidente, 1958-71). Director: General Foods, American Express, 3M Co., RCA, Illinois Bello, Black & Decker Manufacturing, First National Bank of Chicago.
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Si se quieren establecer los vínculos del poder económico y el poder político, sólo dele una mirada a la lista de "Miembros Corporativos" del CFR que han dado un fuerte apoyo financiero a este Council on Foreign Relations, Inc. (CFR). Transcribimos del mismo libro de Adrian Salbuchi p.p. 309, 310 y 311:
AABB Asea Brown Boveri Group (constructora – suiza).
AGIP Petroleum Company (petrolera – italiana).
American Express (servicios financieros).
American Internacional Group – AIG (seguros).
Amoco Corporation (petrolera)
Archer Daniela Midlan Group (servicios).
A T & T (telecomunicaciones).
Atlantic Richfiel Company (tecnología energética).
Bank of America (banca).
Banca Commerciale Italiana (banca – italiana).
Bank of New York Co. (banca).
Bankers Trust Company (banca).
Bell Atlantic (telecomunicaciones).
Bertelsmann Stiftung (fundación industrial – alemana).
The Blackstone Group (tecnología nuclear).
Boeing Corporation (aeroespacial)
British Airways (transporte aéreo – británica).
Brown Brothers Harriman (banca).
Carnegie Corporation of New York (servicios).
The Chase Manhattan Bank (banca).
Citibank/Citicorp NA (banca).
The Coca- Cola Company (bebidas).
Deere & Company (maquinaria agrícola).
Deutsche Bank AG (banca – alemana).
Dillon Read & Company (banca).
Dow Chemical Company (química).
Dow Jones & Co. (medios de comunicación).
E. I. du Pont de Nemours & Company (química).
Ernst & Young (consultora – británica).
Exxon Corporation (petróleo).
Fiat USA (automotriz).
The First Nacional Bank of Chicago (banca).
The Ford Foundation (servicios).
The Ford Motor Company (automotriz).
Forbes Magazine (medio de difusión).
General Electric Company (ingeniería eléctrica).
General Motors Corporation (automotriz).
Goldman Sachs & Co. (banca).
The Henry Luce Foundation, Inc. (servicios).
H. J. Heinz Company (alimentos).
Hilton Hotels Corporation (hotelería).
HSBC Américas (banca).
International Paper (papel).
International Business Machines – IBM Corporation (informática).
ITT Corporation (servicios).
Johnson & Johnson (productos para el hogar).
J. P. Morgan & Company (banca).
Kleinwort Benson Ltd. (consultora – británica).
KPMG Peat Marwick & Co. (consultora – británica).
Kohlberg Kravis Roberts & Co. – KKR (inversora).
Lazard Freres & Co. (banca franco–estadounidense).
Marsh & Mclennan Companies (seguros).
The Andrew W Mellon Foundation (servicios).
Merrill Lynch & Co. Foundation (banca/servicios).
Mitsubishi International Corporation (ingeniería industrial-japonesa).
Mitsui & Co. (USA) (Electrónica – japonesa).
Mobil Oil Corporation (petrolera).
Moody´s Investors Service (servicio de clasificación de riesgos).
Morgan Stanley & Co. (banca).
National Westminster Bank Plc. (banca – británica).
Newsweek (medio de difusión).
The New York Time Company Foundation (medio de difusión).
Nippon Steel USA (acero – japonesa).
Nomura Research Institute America (consultora).
NYNEX Corporation (telecomunicaciones).
Occidental Petroleum Corporation (energía).
PepsiCo (bebidas).
Pfizer (química).
Philips Petroleum Company (petróleo).
Price Waterhouse (consultora – británica)
Procter & Gamble (productos para el hogar).
The Prudential Insurance Company of America (seguros).
Republic National Bank of New York (banco).
Rockefeller Brothers Fund (servicios).
RJR Nabisco (alimentos).
Salomon Brothers (banca).
SBC Warburg & Co (banca – anglosuiza).
Shell Oil Company (petróleo – angloholandesa)
Siemens Corporation (electrónica industrial – alemana).
Smith Barney Shearson Inc. (banca).
Soros Fund Management (inversiones).
The Starr Foundation (fundacion de la AIG – seguros).
Standard & Poors Ratings Group (servicio de calificación de riesgos).
The Twentieth Century Fund (inversora).
Times Mirror (medios de difusión).
Time Warner (medios de difusión).
Towers Perrin (consultora).
Toyota Motor Corporation (automotriz – japonesa).
TRW (electrónica industrial).
United Technologies Corporation (industrial).
E. M. Warburg, Pincus & Co. (banca – británica).
Xerox Foundation (tecnología informática).
Todos los países del mundo son agobiados por cuantiosas deudas y todos son deudores de los mismos banqueros bajo la batuta de los Illuminati desde hace tres siglos.
Al control de los bancos centrales de Europa y de la Reserva Federal, había que agregarle un componente globalizado y fue en 1944 cuando se celebró en New Hampshire la conferencia internacional de Bretton Woods con la asistencia de los 44 países que le declararon la guerra a Alemania y Japón.
Otra vez disfrazaron el zarpazo con ropajes altruistas: La finalidad de la conferencia era "evitar desajustes monetarios y propiciar la vuelta al multilateralismo de pagos", imponiendo el patrón oro y creando un banco internacional para tales efectos, que respetara la autonomía de las políticas monetarias de cada Estado y cumpliera funciones de cámara internacional con sede en Washington, donde cada país miembro tuviera derecho a un voto proporcional a su aporte.
Lo que habían callado era que Estados Unidos ya tenía dos terceras partes de las reservas mundiales de oro y que la Banca Rothschild & Hijos de Londres era la encargada de fijar diariamente el precio del oro. Fuera de lo anterior, tampoco mencionaron que U.S.A. quedaría con la mayoría absoluta de los aportes al Fondo y que por consiguiente, el voto de los demás países se hacía irrelevante.
Las consecuencias de las políticas del Fondo Monetario Internacional, ya las conocemos suficientemente. Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, sostiene que el Fondo es el principal culpable de las crisis en países en desarrollo, como Argentina, Brasil e Indonesia y que sus políticas sólo han beneficiado a un 10% de la población, convirtiendo a los pobres en más pobres de lo que eran antes de aplicar las recomendaciones del Fondo.
Es muy esclarecedor leer la carta del exfuncionario del Fondo Monetario Internacional Davison Budhoo, economísta de la London School of Economics a su exjefe Camdessus, para aquel entonces presidente del FMI:
"Hoy he dimitido como miembro del personal del Fondo Monetario Internacional tras más de doce años, y tras mil días de labores oficiales del Fondo sobre el terreno, pregonando su medicina y su saco de trucos y ardides a gobiernos y pueblos de América Latina, el Caribe y África. Para mí, esta dimisión es una liberación inestimable, porque con ella he dado el primer gran paso hacia ese lugar en el que algún día espero poder lavarme las manos de lo que, en mi opinión, es la sangre de millones de personas pobres y hambrientas. (.( La sangre es tanta, sabe usted, que fluye en ríos. También se reseca y se endurece sobre toda mi piel; a veces, tengo la sensación de que no hay suficiente jabón en el mundo que me pueda limpiar de las cosas que hice en su nombre".
Es de subrayar que el FMI estaba ya convertido en coto de caza de los Chicago boys, y su director de entonces Michel Camdessus era un recalcitrante neoliberal.
Al Fondo Monetario Internacional siguió el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, hoy Banco Mundial, cuyos accionistas más importantes son los inevitables Rothschild y Rockefeller. Siguió la Organización Mundial del Comercio, en uno de cuyos informes se reconoce que "Todos los gobiernos han aceptado que sus regulaciones internas no deben constituir obstáculos encubiertos al comercio". Allí el control está a cargo del Banco Internacional UBS Warburg Mellon Read.
Viviana Forrester, autora de El Horror Económico y La Extraña Dictadura, alerta contra el régimen político ultraliberal que "con vocación totalitaria ha sustituído la economía real por una economía de casino puramente especulativa". Forrester sostiene que "la dictadura sin rostro utiliza una muy fuerte propaganda que se basa en repetir que no hay alternativa". Según ella, estos organismos internacionales de carácter económico tienen el poder real sobre los gobiernos de todo el mundo.
Los resultados de esas políticas están consignados en un estudio publicado en septiembre de 2000 por el mismo Banco Mundial, donde se establece que casi la mitad de la humanidad, 2.800 millones de seres humanos viven con menos de dos dólares al día y de ellos, 1.200 millones deben sobrevivir con menos de un dólar. En Europa del Este, los pobres se han multiplicado por más de veinte. Aunque los mismos de siempre repitan como un ritornello, que "las condiciones de vida han mejorado más en el último siglo que en todo el resto de la historia", puesto que "la riqueza, las conexiones internacionales y la capacidad tecnológica son mayores que nunca".
Sin embargo, el ingreso de los veinte países más ricos es treinta y siete veces mayor que el de los 20 países más pobres. Estados Unidos, por ejemplo, con una población de algo más del 5% del total del planeta, controla más de la mitad de su riqueza y su presupuesto militar es mayor al de todo el resto de países unidos.
Hoy todavía están frescos los recuerdos y las heridas de la estafa más grande de la historia, veamos:
En los últimos años del segundo milenio, los medios de comunicación no cesaban de repetir a los cuatro vientos la cantinela de las bondades de la nueva economía y de sus ilimitadas posibilidades.
Los mismos especuladores de siempre, que no sólo controlan la información, sino también los dineros golodrina y las bolsas, ya se habían provisto de los paquetes de acciones mayoritarios de las empresas de nueva tecnología (New Economy) y empezaron a engañar a las masas de ahorradores de todo el mundo con informes financieros, tecnológicos y bursátiles de los maestros de la especulación, que empezaron a hacer subir las acciones con inusual rapidez. El entusiasmo se apoderó de los incautos y el efecto dominó se produjo. Casi todos los ahorradores del globo corrieron a sacar sus guardados y muchos, hasta a hipotecar sus viviendas, para comprar esos mágicos papeles que subían y subían. La constante demanda atizada por prensa, radio y televisión, lograba cada día que las acciones alcanzaran y rebasaran cotas absurdas que no podían reflejar, ni remotamente, la realidad de las empresas.
Agotada la capacidad de compra del rebaño, convertido transitoriamente en magnate de papel, pues sus acciones habían alcanzado precios astronómicos, salieron discretamente los trapaceros invariables y empezaron a vender sus acciones. Cuando las bolsas comenzaron a desplomarse, pues ya eran sólo de vendedores, tan hábiles financistas habían despojado de sus ahorros a las mayorías de coterráneos. La exacta magnitud del daño será otro de los secretos bien guardados de la masonería, pero estudiosos serios del tema lo calculan en diez y ocho (18) billones de dólares, léase bien: billones en español (no en inglés), esto es diez y ocho millones de millones de dólares.
La globalización, que no es otra cosa que la diáspora consumada, es como sistema económico de una perversidad inaudita, pues equivale a una maratón en la que compiten jóvenes, robustos, entrenados y bien alimentados atletas, contra decrépitos y hambrientos enclenques.
Esta desigual carrera por los bienes y el poder, que según la propaganda de los organismos masones genera riqueza, ha llevado y sigue llevando al pauperismo de las grandes mayorías, como se vio atrás.
Eduard Drumont, que dedicó su vida a desenmascarar el problema sionista, alertó en su obra La France Juice:
…Los judíos entran pobres en un país rico y salen ricos en un país empobrecido.
…Las inmensas fortunas judías, las casas de campo, los hoteles judíos, no son fruto de ningun sudor efectivo, ni de producción alguna; son solamente la prelibación de una raza dominadora sobre una raza avasallada. Es cierto, por ejemplo, que la familia de los Rothschild, que como todo el mundo sabe, posee tres mil millones, solo por parte de Francia, no los tenía cuando se presentó entre nosotros. Ella no hizo invento alguno, ni descubrió minas, no ha trabajado tierras, luego ha sacado de los franceses estos tres mil millones sin darles nada a cambio.
…Hoy gracias al Judío, el dinero al cual el mundo cristiano no daba más que una importancia secundaria y no señalaba sino un papel subalterno, ha venido a ser poderoso. El poder capitalista, un contrato en unas cuantas manos, gobierna a su voluntad toda la vida económica de los pueblos.
Para calibrar el verdadero poder, démosle una mirada a las fusiones y adquisiciones recientes de las grandes empresas del mundo:
Boeing Airplane Company se fusionó con McDonnell Douglas (aeronaves). Valor de la operación: U$S 25.000.000.000.
Daimler Benz de Alemania adquirió a Chrysler de los Estados Unidos (automotriz). Valor de la operación: U$S 40.500.000.000.
Exxon se fusionó con Mobil Oil en diciembre de 1998 (petroleras). Valor de la operación: U$S 86.400.000.000.
British Petroleum adquirió a Amoco (petroleras).
Citicorp se fusionó con Travellers Insurance (servicios financieros). Valor de la operación: U$S 72.600.000.000.
SBC se fusionó con Ameritech (tecnología electrónica). Valor de la operación: U$S 72.400.000.000.
Bell Atlantic se fusionó con GTE (telecomunicaciones). Valor de la operación: U$S 71.300.000.000.
AT&T se fusionó con TCI y Media-One (telecomunicaciones). Valor de la operación: U$S 114.100.000.000.
Nations Bank se fusionó con Bank of America (servicios financieros). Valor de la operación: U$S 61.600.000.000.
Norwest Bank se fusionó con Wells fargo Bank (servicios financieros). Valor de la operación: U$S 34.400.000.000.
Zeneca (Reino Unido) y Astra (Suecia) (farmacéuticos). Valor de la operación: U$S 31.800.000.000.
Sprint Corp se fusionó con MCI World Com (telecomunicaciones). Valor de la operación: U$S 129.000.000.000.
Elf Aquitaine se fusionó con Total France (dos petroleras francesas). Valor de la operación: U$S 50.200.000.000.
Deutsche Bank (Alemania) recién completa la adquisión del Bankers Trust (Estados Unidos) (servicios financieros). Valor de la operación: U$S 10.000.000.000.
En años anteriores, el Chase Manhattan Bank se fusionó con el Chemical Bank transformándose en una nueva entidad con capital de más de U$S 25.000.000.000. Tanto el CEO del Chemical Bank, Walter V. Shipley como el CEO del Chase Manhattan, Thomas G. Labrecque son miembros del CFR y de la Trilateral Commission.
A su vez, en los medios de difusión se produjeron importantes fusiones:
Time-Warner con Turner Broadcasting (TBS, dueña de la ubicua CNN). Tanto Gerald M. Levin, CEO de Time Warner, como Thomas W. Johnson, presidente de CNN, son miembros del CFR y de la Trilateral Commission.
En Europa, el conglomerado minero británico Rio Tinto Zinc (RTZ), de tradicional presencia en la Trilateral Commission, se fusionó con CRA de Australia.
En el Japón la fusión del Bank of Tokyo con el Mitsubishi Bank creó el mayor banco del mundo y la mayor estructura económica de todo el planeta, con un patrimonio de más de U$S 800.000.000.000, al momento de la fusión.
En la tabla publicada por la revista FORTUNE: "Facturación anual de las 500 empresas más grandes de EEUU (1998)", podemos ver las cifras que lo explican todo:
– Facturación anual de las Fortune 500 de E.E.U.U. (1998).
Rubro | Total Anual (1998) en U$S | Observaciones: | ||
Facturación Total | 5.740.596.000.000 | Representa un aumento del 4.0% sobre 1997 y del 22% sobre 1995. | ||
Ganancias Totales | 334.334.600.00 | Representa un aumento del 37% sobre 1995. | ||
Activos Totales | 14.288.321.600.000 | Representa un aumento del 36% sobre 1995 | ||
Valor Accionario | 2.234.935.000.000 | Representa un aumento del 34% sobre 1995 | ||
Valor Total de Mercado | 9.983.000.000.000 | Representa un aumento del 121% sobre 1995. |
"El valor total de mercado" supera el PIB de los Estados Unidos y los "Activos Totales" son 160% mayores que el Producto Interno Bruto de dicho país; pero lo más diciente de todo es, que invariablemente en los altos cargos directivos de las citadas empresas encontramos a miembros de la CFR, de la Trilateral, del Club Bilderberg, de RIIA o de cualquiera de las grandes sociedades masónicas.
Andreas Faber Kaiser publicó la Hegemonía Efectiva, que según él, era el verdadero gobierno mundial. Después de muchos años de investigación desentrañó la pirámide de poder, así: En la base, el Club Bilderberg, encima, el consejo de los 33, que son los más altos masones del mismo grado en el mundo. Un nivel más arriba, el Gran Consejo de los Trece Grandes Druidas, compuesto por trece supermasones. Un piso más alto, un grupo misterioso conocido como El Tribunal. En la parte superior, el grado 72, integrado por los 72 cabalistas más importantes de la tierra (No olvidar que cabalista también significa iluminado). No se pudo establecer si se había llegado a la cúspide de la pirámide, pero se sospecha que en la cima se puede encontrar al gran sacerdote del gran sanedrín.
Según Faber Kaiser, miembros de la pirámide se reunieron el 1 de agosto de 1972 en el Casino Building de San Antonio, Texas, donde Philip von Rothschild anunció ante el Consejo de los Trece "la planificación de la historia a partir de 1980".
Faber Kaiser murió el 14 de marzo de 1994 en un hospital de Barcelona. Era portador del virus del sida pero desconocía cómo lo había adquirido. Todo indicaba que había sido otra víctima de las muchas que se habían atrevido a elevar denuncias contra la masonería.
En efecto, él mismo, cuando tenía listo lo que llamó una bomba periodística, el informe Noches de Blanco Satán – Satán en la Casa Blanca, expresó No daré publicidad a este informe. Habéis ganado. Pero seguiré vivo (…(. Lo que más me importa es la vida. Poco después el periodista entraba en coma y moría.
El informe desenmascaraba con lujo de documentación una ultrasecreta secta satánica nacida en una cripta de la Universidad de Yale, con tentáculos en altos círculos industriales, financieros, políticos y periódisticos, que practicaba el satanismo y la pedofilia. Se trataba por supuesto de Skull and Bones, que cuenta entre sus miembros a los presidentes de Estados Unidos de América, George W. Bush y su padre. Esta siniestra organización que fue conocida también como "La Hermandad de la Muerte", pues las familias de sus miembros estuvieron involucradas en el tráfico de opio en China y Turquía, a través de la British East India Company. El delegado en China de esa multinacional del crimen fue Waren Delano, abuelo del futuro presidente Franklin Delano Roosevelt.
Otras familias que se hicieron millonarias con el negocio de opio a través de la Compañía de Indias Británica, fueron los Forbes, Cabot, Perkins, Lowell, Coolidge y Russell.
Skull and Bones es conocida también como Capítulo 322 y se sabe que en ciertos ambientes, capítulo es sinónimo de logia masónica dependiente de otra.
Como dato curioso recordamos que el abuelo Bush, Pescott Bush, también miembro de la hermandad, fue el mismo que participó en la profanación del cadáver de Jerónimo.
Para abundar más sobre el tema, transcribimos de las páginas 224, 225 y 226 del libro Illuminati de Paul H Koch, (edición Planeta 2004)
Volviendo al abuelo Prescott, veamos otro ejemplo de "casualidad" en la que aparecen enlazados personajes de suficiente importancia como para no fiarnos del azar. El abuelo de George W. Bush se graduó en Yale en 1917 junto a su amigo Edward Roland Harriman. Desde el momento en el que ambos ingresaron en The Skulls and Bones comenzó su meteórico ascenso gracias al apoyo directo de, entre otros, Percy Rockefeller, que según algunas fuentes había entrado en la orden en 1900. La familia Bush se había enriquecido durante la primera guerra mundial gracias a Samuel, padre de Prescott, que se dedicó al rentable negocio de la venta de armas y munición, pero su hijo se dio cuenta de que el negocio bancario daba todavía más beneficios y fundó la Unión Banking Corporation. Su amigo Harriman prefirió asociarse directamente a la Banca Brown Brothers. Juntos, se convertirían, como sabemos, en banqueros y socios comerciales del régimen de Adolf Hitler. La biografía no autorizada de Bush padre, elaborada por Webster G. Tarpley y Anton Chaitkin, demuestra que ambos grupos bancarios participaron en la financiación del cártel alemán del acero del régimen nacionalsocialista.
Con semejantes antecedentes, no es extraño que investigadores como Ray Renick acusen a la familia Bush de participar, al final de la segunda guerra mundial, en el desarrollo de la Organización Gehlen, edificada a partir del reclutamiento de los nazis huidos del viejo continente, con ayuda directa de los Rockefeller y la Orden de Malta, a la que pertenece a su vez el hermano mayor de George Bush. Desde el cuartel general de Gehlen, en California, se diseñó y lanzó una campaña de terror a lo largo y ancho de toda Hispanoamérica, con diversos objetivos. Por ejemplo, la llamada Operación Amadeus, que incluía el narcotráfico a gran escala, con la colaboración de la Cosa Nostra, y la evasión y blanqueo de capitales en las islas Bahamas y otros paraísos fiscales. Eso fue lo que denunció el ex detective de narcóticos de la Policía de los Ángeles, Mike Ruppert, en una Comisión de Inteligencia del Senado, en la que aportó casos como el de Albert Carone, un coronel de la inteligencia militar, que, según la definición del exdetective, "poseía una agenda que parecía un directorio conjunto de la CIA y de la Mafia". Carone tuvo algunos problemas con Gehlen y expresó agrias quejas que no debieron de sentarle muy bien a la dirección de la organización, ya que poco después murió de forma repentina y misteriosa. Según el informe médico, "víctima de una toxicidad química de etiología desconocida". Ruppert tuvo acceso a cierta documentación que poseía su hija. Ella estaba convencida de que su padre había muerto asesinado y de que Amadeus era el nombre en clave del propio Bush. Los resultados de la investigación elaborada por la Comisión del Senado no se conocen todavía.
¿Se conocerán algún día? Y en caso afirmativo, ¿Serán veraces?
El Nuevo Orden Mundial diseñado por la hermandad se está llevando a cabo a través de la globalización que conducirá al mundo a un neoimperialismo en las manos de unos pocos consorcios privados controlados por la gran pirámide de mando masónico-sionista.
No ha habido medio que se les escapara en sus propósitos de esquilmar a las masas. Hasta prestigiosas universidades fueron indebidamente utilizadas para infiltrar sus profetas de la mentira. Sin pudor académico revistieron falsas teorías como verdades axiomáticas dentro del campo de la economía, que nada tiene de ciencia exacta. A los dirigentes políticos de todo el mundo, que suelen ser legos en materias financieras, les han insuflado un credo de mentiras que les han hecho tragar enteras, y lo que es peor, que han puesto, o mejor impuesto en sus países, con los resultados desastrosos que todos conocemos de pauperismo de las grandes mayorías y la escandalosa concentración de la riqueza en sus manos.
Es falso que la ausencia total de controles estatales conduzca a la panacea económica. Es falso que la privatización de las propiedades de la sociedad produzca un beneficio macroeconómico automático; lo contrario es lo verdadero, esto es, que las privatizaciones, que suelen hacerse con métodos corruptos, enriquecen enormemente a los flamantes propietarios, pero la factura la debe pagar la masa a través de la elevación de tarifas, por lo general, desproporcionada, y como víctima de despidos masivos.
De la falsedad de la total desregulación de los mercados financieros, basten como pruebas las expoliaciones generalizadas que sufrió la humanidad en el siglo XX, años treintas y noventas y la que se destapó en el 2008.
Esto es válido también para el libertinaje del mercado, que ha producido abundante miel para los que mueven los hilos, pero sólo acíbar para el grueso de la población.
Son leyes de la física, la de los "vasos comunicantes", la de los "pesos y contrapesos de la balanza", y otras, a las que tampoco puede escapar la economía.
La "generación espontánea" en que creyeron algunos despistados científicos antes de conocerse los medios de esterilización modernos, tampoco se puede producir en economía, aunque los especuladores insistan, en su beneficio, en propagar tan ridícula idea.
Lo único que puede producir "riqueza" a una nación es el trabajo acompañado de los medios de transformación y/o producción. El hombre no puede crear nada y lo único que puede hacer, es transformar lo que la tierra le dé de sus tres reinos: el animal, el vegetal y el mineral. La especulación no genera "riqueza" a una nación, sino que se la quita a muchos para dársela a pocos.
Que los sacerdotes neoliberales, o Chicago boys o friedmaniáticos, como los llaman en el argot de los economistas convencionales, digan lo contrario, es entendible, dada la proclividad de tantos a dejarse seducir por los cantos de la sirena.
La prueba reina del engaño, es que el capitalismo salvaje debe imponerse con medidas de choque igualmente salvajes y que deja sociedades, antes prósperas, convertidas en unos pocos oasis de "Reyes Midas" y en proliferación de barriadas de miserables.
Los ejemplos más evidentes de cómo funciona la terapia de shock exportada por el capitalismo salvaje de Washington a través de los Chicago boys, son el Chile de Pinochet, la Argentina de los generales, la China postcomunista y la Rusia de Yeltsin. Veamos lo que nos dice la Doctora Naomi Klein, catedrática en la London School of Economics en una de sus obras titulada La Doctrina del Shock, capítulo 11, cuando habla de las manifestaciones en contra del asedio militar al parlamento soviético en tiempos de BorisYeltsin:
..Había también niños entre el gentío. Pero las tropas de Yeltsin les cortaron el paso y las ametrallaron>>. Unos cien manifestantes y un soldado murieron en aquel incidente. El siguiente paso emprendido por Yeltsin fue disolver todos los consistorios municipales y los consejos regionales del país. La joven democracia rusa iba a ser destruida pieza a pieza.
No hay duda de que algunos parlamentarios se mostraron reacios a cualquier tipo de acuerdo pacífico y azuzaron a la multitud allí congregada, pero, como incluso la exfuncionaria del Departamento de Estado norteamericano, Leslie Gelb, reconoció, el parlamento <<no estaba dominado por un puñado de derechistas locos>>. Las decisiones que precipitaron la crisis fueron la disolución ilegal del parlamento decretada por Yeltsin y el desacato de éste a las sentencias del más alto tribunal del país: ambas medidas no podían menos que ser respondidas por otras decisiones igualmente desesperadas en un país que no deseaba ceder la democracia que acababa de conquistar.*
Una señal clara de Washington o de la UE podría haber obligado a Yeltsin a iniciar negociaciones serias con los parlametarios, pero lo único que recibió de las potencias occidentales fueron ánimos. Finalmente, la mañana del 4 de octubre de 1993, Yeltsin cumplió con el destino para el que desde tanto tiempo atrás se le creía destinado y se convirtió en el Pinochet de Rusia al desencadenar una serie de sucesos violentos con inconfundibles reminiscencias del golpe militar acaecido en Chile exactamente veinte años antes. En lo que sería el tercer shock traumático que infligió al pueblo ruso, Yeltsin ordenó al ejército que ocupara y desalojara la Casa Blanca rusa, y que le prendiera fuego, y las fuerzas armadas cumplieron la orden, aunque fuera a regañadientes. De ese modo, el presidente dejaba carbonizado el edificio sobre cuya defensa se había labrado su reputación apenas dos años antes. Puede que el comunismo desapareciera de la noche a la mañana sin que se disparara un solo tiro, pero el capitalismo de los de Chicago sí que necesitó una gran dosis de artillería para defenderse: Yeltsin movilizó a 5.000 soldados, decenas de tanques y vehículos de transporte blindado, helicópteros y tropas de asalto de élite armadas con ametralladoras automáticas, y todo para defender a la nueva economía capitalista de Rusia de la grave amenaza de la democracia.
Así se informó en el Boston Globe del episodio final del asedio parlamentario decretado por Yeltsin: <<En el día de ayer, durante diez horas, unos treinta tanques del ejército ruso y carros blindados transporte personal rodearon la sede parlamento en centro Moscú, conocida como Casa Blanca, dispararon sobre ella intensas repetidas andanadas artillería explosiva acompañadas múltiples ráfagas fuego ametralladora procedentes las tropas infantería. A cuatro cuarto tarde, 300 guardias, diputados administrativo abandonaban edificio formando una única fila con manos alto>>
Al acabar la jornada, aquella ofensiva total del ejército se había cobrado las vidas de unas quinientas personas y había herido a casi mil, la mayor dosis de violencia que Moscú había vivido desde 1917. Peter Reddaway y Dmitri Glinski, autores del relato definitivo de la era Yeltsin (The Tragedy of Russia´s Reforms: Market Bolshevism against Democracy), señalan que <<durante la operación de limpieza que se produjo en el interior y las inmediaciones Casa Blanca, arrestó a 1.700 personas confiscaron 17 armas. Algunos los detenidos fueron internados un estadio deportivo, una práctica ciertamente evocadora procedimientos empleados por Pinochet tras golpe 1973 Chile>>. Muchas fueron conducidas a diversas comisarías de policía, donde fueron objeto de palizas. Kagarlitski recuerda que, mientras le golpeaban en la cabeza, un agente gritó: <<¿Queríais democracia, hijos de perra? ¡Os vamos a enseñar democracia!>>.
Un pequeño ejemplo de lo que lograron los nuevos "inversionistas" con los atropellos a sangre y fuego dirigidos por Jeltsin y prohijados por EEUU, fueron las siguientes perlas que copiamos de la misma obra de la Doctora Naomi Klein:
El 40% de una empresa petrolera comparable en tamaño a la francesa Total fue vendido por sólo 88 millones de dólares (para hacernos una idea, las ventas de Total en 2006 ascendieron a 193.000 millones de dólares). Norilsk Nickel, productora de una quinta parte del níquel mundial, fue vendida por 170 millones de dólares (aun cuando sólo sus beneficios anuales no tardaron en alcanzar los 1.500 millones de dólares). La inmensa compañía petrolera Yukos, que controla más petróleo que Kuwait, fue vendida por 309 millones de dólares; actualmente obtiene más de 3.000 millones de dólares en ingresos cada año. El 51% de la gigante petrolera Sidanko fue adjudicado por 130 millones de dólares; sólo dos años después, esa misma participación estaba valorada en 2.800 millones de dólares en los mercados internacionales. Una colosal fábrica de armamento fue dispensada por 3 millones de dólares, el precio de un chalet para las vacaciones en Aspen.
Ya no sucede como hace siglos, que los colonizadores europeos zarpaban, en carabelas y galeones para América y África, donde los esperaban grandes riquezas naturales que podían expoliar sin ninguna resistencia, sino, que hoy parten en veloces aviones desde Chicago, con escala en Washington, rumbo al país donde han identificado lucrativas empresas estatales y han instalado allí sus títeres, que también participarán del botín de las privatizaciones.
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