9. ANIMALES
En Zohar, II (64b), dice así:
".La gente que adora los ídolos, y a quienes se les llama vaca y asno, como está escrito: tengo una vaca y un asno."
El rabino Bechai, en su libro Kad Hakkemach, cap. I, que comienza con la palabra Geulah –redención- refiriendose al Salmo 80, v. 13: "¿Por qué has derribado su albarrada, y la vendimia los que pasan por el camino?", dice: "La letra aún ha sido omitida lo mismo que estos adoradores son seguidores de aquel que estuvo suspendido".
Buxtorf (Lex), dice:
"Por cerdo salvaje el autor se refiere a los cristianos que comen carne de cerdo y que como los cerdos, han destruido la viña de Israel, y la ciudad de Jerusalén, y son los que creen en el Cristo suspendido".
El rabino Edels, al comentar sobre Kethuboth (110b), dice: El Salmista compara al Akum con las bestias impuras de los bosques".
".porque él es semejante a un perro. ¿Debemos aquí interpretar la palabra "perro" literalmente? De ninguna manera. Por cuanto el texto al referirse a los cuerpos muertos, dice: O podréis venderlos a un forastero. Esto se refiere mucho más a la carne de animales heridos, por los que se está permitiendo aceptar el pago. ¿Por qué, entonces, dice la Escritura que debe ser echada a los perros? A fin de enseñarte que un perro debe ser respetado más que los Nokhri.
11. SE PROPAGAN COMO BESTIAS.
En el Sanedrín (74b) Tosephoth, dice así:
"La relación sexual de un Goi es igual que la de una bestia".
Y en Kethuboth (3b) se lee:
"El semen de un Goi tiene el mismo valor que el de una bestia".
En consecuencia se debe deducir que el matrimonio cristiano no es un matrimonio verdadero.
En Kidduschim (68ª), dice así:
".¿Cómo podemos saber esto? El rabino Huna manifiesta: Puedes leer: Permanece aquí con el asno, esto es, con un pueblo como un asno. Se desprende en consecuencia que ellos no son aptos para contraer matrimonio".
Y en Eben Haezer (44,8):
"Si un judío contrae matrimonio con un Akum (cristiano), o con su sirvienta, el matrimonio es nulo. Porque ellos no están capacitados para contraer matrimonio. Así mismo si un Akum o una sirvienta contrae matrimonio con un judío, el matrimonio es nulo".
En Zohar (II, 64b), dice así:
"El rabino Abba dice: Si únicamente los idólatras tuviesen relaciones sexuales, el mundo dejaría de existir. De aquí que nos enseñan que un judío no debe entregarse a estos ladrones infames. Porque si éstos se propagan en mayores cantidades, será imposible para nosotros continuar existiendo por causa de ellos. Porque ellos dan a luz lactantes lo mismo que los perros".
El mejor argumento que esgrimen los judíos para probar que los cristianos pertenecen a la raza del demonio es el hecho que ellos están incircuncisos. El prepucio de los no-judíos les impide ser llamados hijos del Altísimo. Por cuanto mediante la circuncisión el nombre de Dios –Schaddai- se integra en la carne de un judío circuncidado. La forma de la palabra Isch se encuentra en las ventanas de la nariz, la palabra Daleth en la curvatura de su brazo, y aún aparece en su órgano sexual mediante la circunsición. En los paganos no circuncidados, por lo tanto, tales como los cristianos, sólo existen las dos palabras, Isch y Daleth, que componen la palabra Sched, que significa demonio. Ellos, por lo tanto, son hijos del Sched, del demonio (51).
13. LAS ALMAS DE LOS CRISTIANOS SON MALVADAS E IMPURAS
La enseñanza de los judíos es que Dios creó dos naturalezas, una buena y la otra mala, o una naturaleza dividida en dos partes, una pura y la otra impura. De la parte impura, llamada Keliphah –pellejo, o costra roñosa-, se dice que provienen las almas de los cristianos.
En Zohar (I, 46b, 47a), se continúa señalando que esta parte impura es la del lado izquierdo, de donde provienen las almas de los cristianos:
"Y él creó todo ser viviente, o sea, los israelitas, porque ellos son los hijos de Dios, el Altísimo, y sus almas sagradas provienen de Él. Pero, ¿de dónde provienen las almas de los gentiles? El rabino Eliécer dice: del lado izquierdo, lo que hace que sus almas sean impuras. Por lo tanto ellos son todos impuros y se contaminan todos aquellos que tienen contacto con ellos".
14. DESPUES DE LA MUERTE DESCIENDEN AL INFIERNO
Los Ancianos enseñan que Abraham está sentado a la entrada de Gehena e impide el ingreso a toda persona circuncidada; pero que todos los incircuncisos descienden al infierno.
15. EL DESTINO DE LOS CRISTIANOS MUERTOS
A los cuerpos de los cristianos después de muertos se los llama con el odioso nombre de Pegarim, que es la palabra utilizada en la Sagrada Escritura para designar a los muertos piadosos llamados Metim. Es así como el Schulchan Arukh ordena que se debe hablar de la misma manera de un cristiano muerto como de un animal muerto.
En Iore Dea (377,1), dice:
"A nadie se debe dar el pésame por la muerte de sus sirvientes o criada. Todo lo que se puede decir es "Que Dios te reintegre al que has perdido, lo mismo que le decimos a un hombre que ha perdido a una vaca o un asno".
Articulo III. –REFERENTE A LOS RITOS Y CULTOS DE LOS CRISTIANOS.
Desde el momento que los judíos consideran a los cristianos idólatras, todas sus ceremonias del culto son idólatras. Sus sacerdotes son llamados sacerdotes de Baal; sus templos son llamados casas de mentiras e idolatría, y todo lo que se encuentra dentro de los mismos, p. ej., los cálices, las imágenes y libros, están considerados como hechos para servir a los ídolos; sus oraciones tanto privadas como públicas, son pecaminosas y ofensivas para Dios, y sus festividades son llamadas días de maldad.
En Aboda Zarah (15b) Joseph, dice:
"Se prohíbe vender los libros de los profetas a los adivinos, puesto que los pueden utilizar para su malvado culto en sus templos idólatras. Aquellos que así lo hacen pecan contra la ley que nos prohibe colocar un obstáculo en el camino de una persona ciega. Tambien se prohibe vendérselos a un cristiano que no está rasurado, porque seguramente él lo entregará o venderá a alguno de ellos que está rasurado".
2. IGLESIAS CRISTIANAS
El lugar donde se lleva a cabo el culto cristiano se llama (1) Beth Tiflah, una Casa de Vanidad y Necedad (52), en vez de Beth Tefilah, una Casa de Oración; (2) Beth Aboda Zarah, una Casa de Idolatría; (3) Beth Hatturaph Schel Letsim, una Casa de Risa Malvada (53).
En Aboda Zarah (78) el Perush de Maimónides, dice:
"Que sepáis que está prohibido, por ley, fuera de toda duda, atravesar una ciudad cristiana donde exista una casa de vanidad, o sea, una casa de idolatría, y menos aún vivir allí dentro. Pero, nosotros en la actualidad, como castigo por nuestros pecados, estamos sujeros a ellos, y forzados a vivir en sus países, como se predijo en el Deuteronomio (IV, 28): Y allí serviréis a dioses fabricados por manos de hombres, al leño y a la piedra. Por lo tanto si se permitiera como se predijo, pasar alrededor de una ciudad cristiana, menos aun debemos pasar alrededor de un templo idólatra; ni nos está permitido siquiera mirar su interior y sobre todo el penetrar dentro de él".
A un judío le está prohibido no solamente penetrar dentro una iglesia cristiana, sino ni siquiera acercarse, excepto bajo determinadas circunstancias.
En Iore Dea (142, 10), dice:
"Está prohibido permanecer de pie a la sombra de una casa de idolatría, sea desde el interior o el exterior, o una distancia de cuatro codos de la puerta principal. No está prohibido, sin embargo, permanecer de pie bajo la sombra de la parte posterior de una iglesia. Ni tampoco se nos prohibe su sombra si la iglesia está situada en un lugar donde anteriormente hubiese existido una carretera que hubiese sido quitada a la comunidad y construido allí la casa de idolatría. Puesto que el camino todavía está allí. Pero si la casa de idolatría hubiese estado allí antes que la carretera, no se permite pasar ante la misma.
Algunos dicen que de todas maneras está prohibido pasar por allí".
Tampoco le está permitido a un judío escuchar o admirar la hermosa música de las iglesias. En Iore Dea (142, 15), dice:
"Está prohibido escuchar la música del culto idólatra y examinar las imágenes de sus ídolos; porque con sólo mirarlas uno puede ser influenciado por la perversidad de la idolatría. Pero las puede mirar aquel que no piensa dejarse conmover de esta manera".
De la misma manera no le está permitido a un judío poseer una casa cerca de una iglesia; ni tampoco le está permitido reconstruir una casa que fue destruida en dicho lugar. En Iore Dea (143, 1), dice:
"Si una casa cerca de un templo idólatra perteneciente al Akum se viene abajo, no debe ser reconstruida. Si un judío desea reconstruirla tiene que alejarse a una cierta distancia más allá. Pero el espacio libre entre su casa y la iglesia tiene que llenarlo con arbustos y desperdicios, a fin de que dicho espacio no sea utilizado para la prolongación del templo idólatra".
Aquí se puede agregar lo que cierto rabino Kelomimus dijo al Emperador Enrique III sobre una iglesia cristiana (en el libro Nizzachon), (54), quien le autorizó a expresar libremente su opinión sobre la Basílica que acaba de construir en Spires:
"Después que el Emperador Enrique III, un hombre muy perverso, hubo finalizado la construcción del "Abismo" (55), lo mandó llamar al rabino Kelomimus y le dijo: "Deseo preguntarle, ¿cómo se puede comparar esta Basílica que acabo de construir con la magnificencia del Templo de Salomón sobre el cual tantos volúmenes han sido escritos? El replicó: "Mi señor, si me permitís que hable libremente y si me juráis que me dejaréis ir ileso, os diré la verdad". El Emperador constestó: "Como amante de la verdad y como Emperador, os doy mi palabra que ningún daño caerá sobre ti". Entonces el judío dijo: Si juntáreis todo lo que has gastado hasta ahora y le agregáreis toda la plata y el oro de vuestro tesoro, ni siquiera alcanzaría para pagar a los peones y a los artesanos que Salomón empleó; porque escrito está: (Cron. II, Cap. 2): Y a este fin Salomón destinó setenta mil peones para traer a hombros las cargas, y ochenta mil para cortar y labrar las piedras en el monte y les puso tres mil y seiscientos sobrestantes. Se empleó ocho años en la edificación del Templo, mucho más de lo que vos habéis empleado en edificar este Templo (abismo). Y cuando Salomón terminó su Templo, observad lo que la Escritura dice sobre el mismo: De suerte que los sacerdotes no podían estar allí, ni ejercer sus funciones, a causa de la densa niebla. Porque la gloria del Señor había llenado la casa de Dios (Cron. II, cap. 5, 14). Pero si alguno cargara un asno con desperdicios putrefactos y lo introdujera en este abismo vuestro, nadie notaría la diferencia". El Emperador Enrique III entonces replicó: "Si no fuera que juré dejaros ir ileso, ordenaría que fuérais decapitado".
3. CALICES
Al referisrse a los cálices que son utilizados en el Sacrificio de la misa, se los designa vasijas en los cuales se ofrecen inmundicias al ídolo. Moisés Kozzensis, en Hilkoth Aboda Zarah (10b), dice:
"A un judio que compra cálices de los Goi, que han sido rotos y arrojados, no está permitido vendérselos nuevamente a ellos, porque el sacerdote de ellos, de Baal, los volverá a utilizar para el culto del ídolo".
4. LIBROS
El Talmud designa con el nombre de Minim a los libros de los cristianos –libros heréticos- Siphre Debeth Abidan- libros de la Casa de Perdición (56).
El Talmud habla principalmente de los libros de los Evangelios. De este modo se lee en Schabbath (116a)Toseph:
"El rabino Meir los llama libros heréticos, Aaven Gilaion (volúmenes de iniquidad) porque ellos los llaman Evangelios".
Y el rabino Jochanan llama a estos libros Aavon Gilaion, libros del mal. El Schulchan Arukh, edición de Cracovia, le da el nombre de Aven Niktabh al Haggilaion –la iniquidad escrita en un libro.
Buxtorf dice: "Existe una nota en el Arukh, Scheker Niktabh al Gilaton, cuyo significado es, una mentira escrita en un libro".
Todos los talmudistas están de acuerdo en que los libros de los cristianos deben ser destruidos. Únicamente difieren con respecto a lo que se debe hacer con los nombres de Dios contenidos en los mismos. En Schabbath (116a), dice: "Los Glosarios de nuestros propios libros y los libros de los heréticos no deben ser salvados de las llamas, en el caso de que se les prendiera fuego en un día Sábado. El rabino José, sin embargo, dice: "En los días de las festividades de los nombres divinos deben ser arrancados de los libros de los cristianos y escondidos; lo que queda debe ser arrojado a las llamas". Pero el rabino Tarphon dice: "A fin de ser recordado por mis hijos, si esos libros alguna vez llegaran a caer en mis manos los quemaría junto con los nombres divinos que se encierran dentro de los mismos. Porque si uno es perseguido por un asesino, o por una serpiente, sería preferible refugiarse en un templo pagano que en uno de ellos, porque los cristianos a sabiendas resisten la verdad, en cambio los paganos la resisten por ignorancia sin darse cuenta de lo que hacen".
5. ORACIONES
A las oraciones cristianas no le dan el nombre de Tifllah, sino de Tiflah. Cambian el punto e insertan Iod, que al leer hace que uno lea pecado, necedad y transgresión.
6. FESTIVIDADES CRISTIANAS
Las festividades cristianas, especialmente el domingo, llevan el nombre de Iom Ed – día de destrucción, perdición, infortunio o calamidad. Se les denomina también simplemente Iom Notsri – días cristianos. La palabra Ed interpretada correctamente significa infortunio o calamidad, como se puede deducir del Gemarah y de los Glosarios de Maimónides en Aboda Zarah (2a):
"La palabra Edehem significa las festividades de los cristianos, puesto que está escrito en el Deuter, XXXII, 35): el día de su perdición".
Tambien Maimónides en Aboda Zarah (78c), dice:
"La palabra Edehem significa la necedad de sus festividades. Este es el nombre dado a sus despreciables días de fiesta que no merecen llevar el nombre de Moedim, por cuanto son realmente vanas y malvadas".
Lo mismo escribe Bartenora:
"La palabra Edehem es el nombre que se da a sus ignominiosas festividades y solemnidades".
En las notas marginales de Tosephoth se designa también con este nombre a las festividades cristianas. Así en Aboda Zarah (6a), se lee:
"El Día de la Maldad, o sea el Día del cristiano, nos está prohibido al igual que todos sus demás días de fiesta".
A algunas festividades cristianas se las menciona por su nombre, como Navidad y Pascua. Moisés Mikkozzi (57), refiriendose al texto de Aboda Zarah mencionado más arriba, dice:
"En nombre de Salomón Iarchi, el rabino Sammuel declara, que están prohibidas las festividades de Navidad y Pascua, que son sus principales días malignos y el fundamento de su religión".
En Hilkoth Akum (cap. IX), Maimónides dice lo mismo:
"Sammuel repite las palabras del rabino Sal. Iarchi que especialmente nos prohíbe celebrar las fiestas de Navidad y Pascua, que se celebran por aquél que fue colgado".
Otros indicios de la impiedad de los judíos se encuentran en los nombres que ellos dan a las festividades cristianas:
Por ejemplo, en lugar de utilizar Tav en la palabra Nithal, a menudo la escriben Tet y la llaman Nital por la palabra latina Natalis, la Fiesta de la Natividad. Ellos hacen ver como si esta palabra fuera una derivación de la raíz de Natal que connota exterminación o destrucción. Asimismo ellos se niegan a utilizar la palabra Paschal (Pesach) al referirse a la festividad cristiana de Pascua. Sustituyen Koph por Phe e insertan la letra iod y lo llaman Ketsach o Kesach. Ambas pronunciaciones tienen un significado maligno. Ketsach deriva de la raíz Katsah, que significa amputar o cortado de, y Kesach deriva de la raíz Kesa, que significa madera o una horca. Esto se hace así porque la fiesta de Pascua los cristianos la celebran en memoria de Cristo –el que fue crucificado- condenado a muerte y que resucitó nuevamente de entre los muertos.
PARTE SEGUNDA PRECEPTOS DEL TALMUD REFERENTES A LOS CRISTIANOS "Los Cristianos deben ser evitados".
A los judíos se les obliga a evitar todo contacto con los cristianos por cuatro motivos: (1) Porque no son dignos de participar del modo de vida de los judíos; (2) Porque son impuros; (3) Porque son idólatras; (4) Porque son asesinos.
Un judío, por el hecho de pertenecer al pueblo elegido y estar circuncidado, posee una dignidad tan grande, que nadie, ni siquiera un ángel puede igualarse a él (58). En realidad, se lo considera casi semejante a Dios. "Aquél que pega a un israelita, dice el rabino Chanina, procede de la misma manera como si abofeteara el rostro de la Divina Majestad de Dios" (59). Un judío es considerado siempre bueno a pesar de algunos pecados que pueda cometer (60); ni sus pecados pueden tampoco contaminarlo de la misma manera como el polvo que sólo llega a manchar la cáscara de una nuez puede contaminar al fruto que se encuentra adentro. Sólo a un judío se lo mira como a hombre; todo el mundo le pertenece y todas las cosas le deben servir a él, especialmente los "animales que tienen forma de hombres" (61).
"Están prohibidos los siguientes alimentos pertenecientes a los Goim: La leche ordeñada por un Goi sin tener como testigo a un judío (64); igualmente su pan, etc."
Sin embargo, puesto que no es posible observar todos estos reglamentos en todas partes, el Hagah manifiesta que se pueden pasar por alto hasta cierto punto, a saber, cuando sea ventajoso para un judío hacerlo así; por ejemplo, en el caso de que pueda lucrar con algún negocio que requiera un determinado tipo de vestimenta.
No se sabe la cantidad de veces que los judíos deben lavarse y purificarse, ni cuánto deben estudiar para evitar todo lo que pueda contaminarlos. El Talmud enseña que los cristianos son gente que con sólo tocar algo lo deja contaminado.
"Todas las festividades, de los seguidores de Jesús están prohibidas, y debemos conducirnos con ellos de la misma manera que nos conduciríamos con los idólatras. Su fiesta principal es el primer día de la semana, y está por lo tanto prohibido efectuar cualquier tipo de negocio en el Sabbath con los que creen en Jesús. Debemos observar en el Sabbath de ellos, las mismas reglas que observamos en las fiestas de los idólatras, tal como enseña el Talmud".
"Mientras permanezcamos en cautividad no podemos vivir sin negociar con ellos, y de ellos dependemos para nuestra comida y debemos temerlos, está prohibido negociar con ellos únicamente en sus días de fiesta (65). Más aún, actualmente se nos está permitido negociar con ellos aún en los mismos días de fiesta, porque los rabinos están convencidos que ellos no rinden culto a sus ídolos por el solo hecho de negociar con nosotros. Y lo que está prohibido en este libro debe interpretarse como que está dirigido directamente a la idolatría".
LOS CRISTIANOS DEBEN SER EXTERMINADOS:
Los seguidores de "Aquel Hombre", a cuyo nombre los judíos le adjudican el significado "que su nombre y su memoria sean borrados", no deben ser considerados de otra manera sino como gente de la cual sería bueno desembarazarse. Se los denomina romanos y tiranos que mantienen cautivos a los hijos de Israel, y que mediante su destrucción los judíos se verían libres de este Cuarto Cautiverio. Todo judío está por lo tanto moralmente obligado a hacer todo lo que él pueda para destruir ese reino impío de los edomitas (Roma) que gobierna al mundo entero. Como no siempre ni en todas partes es posible efectuar esta exterminación de los cristianos, el Talmud ordena que deben ser atacados por lo menos indirectamente, a saber; perjudicándolos de todas las maneras posibles, y de esta manera disminuir su poder y ayudar a su destrucción final. Dondequiera que sea posible, un judío debe matar a los cristianos y hacerlo sin misericordia.
Articulo I. SE DEBE DAÑAR A LOS CRISTIANOS
A un judío se le ordena dañar a los cristianos dondequiera que pueda, tanto indirectamente no prestándoles ayuda en ninguna forma, y también directamente haciendo naufragar sus negocios y proyectos; tampoco debe salvar a un cristiano que se encuentre en peligro de muerte.
"Aquellos que hacen el bien a los Akum. no resucitarán de entre los muertos".
En numerosos lugares los judíos dan nombres ignominiosos a los objetos cristianos. No estará fuera de lugar mencionar algunos de estos nombres que ellos utilizan para designar los objetos y personas que son tan sagrados y amados por los cristianos:
A JESUS lo llaman ignominiosamente Jeschu, cuyo significado es, "que su nombre y memoria sea borrado". Su nombre propio en hebreo es Jeschua, que significa Salvación.
A MARÍA, LA MADRE DE JESÚS la llaman Charia: estiércol, excremento (Alemán: Dreck). En hebreo su nombre propio es Miriam.
LOS SANTOS CRISTIANOS, en hebreo es Kedoschim, pero se los llama Kededchim (cinaedos)-hombres afeminados (Hadas). A las mujeres santas las llaman Kedeschoth: prostitutas.
AL DOMINGO lo llaman día de la calamidad.
LA FIESTA DE NAVIDAD es llamada Nital, que denota exterminación.
A la PASCUA no le llaman con la palabra apropiada de Pesach (Parasceve), sino de Ketsach, que significa cercenar u horca.
A una IGLESIA CRISTIANA no la llaman Beth Hattefillah, Casa de Oración, sino Beth Hattiflah, una Casa de Vanidad, una casa del Mal.
A los LIBROS DE LOS EVANGELIOS les llaman Aavon Gilaion: Libros de Iniquidad.
El rabino Iarchi (refiriéndosea los Núm. XXV, 3) enseña que los gentiles en realidad honran a su Dios excrementando ante él.
A una NIÑA CRISTIANA que trabaja para los judíos en su sabbath se le da el nombre de Schaw-wesschicksel, Sabbath Sucio.
ESTA PROHIBIDO ENSEÑAR UN OFICIO A LOS CRISTIANOS
En Iore Dea (154,2), dice:
"No está permitido enseñar ningún oficio a los Akum".
Puesto que los Goim sirven a los judíos como bestias de carga, ellos pertenecen a un judío junto con su vida y todas sus facultades:
"La vida de un Goi y todos sus poderes físicos pertenecen a un judío". (A. Rol. Die Polem, p. 20).
En Baba Kama (113b), dice así:
"Está permitido defraudar a un Goi"
UN JUDIO PUEDE SIMULAR SER CRISTIANO PARA DEFRAUDAR A LOS CRISTIANOS.
En Iore Dea (157, 2, Hagah), dice así:
"Si un judío es capaz de defraudar (a los idólatras) simulando ser un devoto de las estrellas, puede hacerlo" (69).
A UN JUDIO SE LE PERMITE PRACTICAR USURA CON LOS CRISTIANOS.
En Aboda Zarah (54a), dice así:
"Está permitido percibir con usura de los Apóstatas (70) que caen en la idolatría"
EN LOS ASUNTOS LEGALES LOS CRISTIANOS DEBEN SER PERJUDICADOS.
UN JUDIO PUEDE MENTIR PARA CONDENAR A UN CRISTIANO.
En Baba Kama (113ª), dice así:
"Nuestra enseñanza es como sigue: Cuando un judío y un Goi comparecen ante una corte, absolved al judío, si podeís, de acuerdo a las leyes de Israel. Si gana el Goi, decide que eso es lo que nuestras leyes requieren. Sin embargo, si el judío puede ser absuelto de acuerdo a la ley de los gentiles, absolvedlo y decidle (al no-judío) que es debido a sus leyes. Si esto no se puede hacer proceded duramente contra el Goi, como aconseja el rabino Ischmael. El rabino Akibha, sin embargo, afirma que no podéis actuar fraudulentamente no sea que profanes el nombre de Dios, y el judío sea encarcelado por perjurio".
Sin embargo, una nota al margen explica esta calificación del rabino Akibha como sigue:
"El nombre de Dios no es profanado cuando el Goi no sabe que el judío ha mentido".
"El nombre de Dios no es profanado cuando, por ejemplo, un judío miente a un Goi diciendo: "Yo le dí algo a tu padre, pero él está muerto; tú me lo tienes que devolver", siempre que el Goi no sepa que tú estás mintiendo".
En Zohar (I, 160a), dice así:
"El rabino Jehuda le dijo a él (Rabino Chezka): "Debe ser alabado aquel que puede librarse de los enemigos de Israel, deben ser muy alabados los justos que se libren de ellos y luchen contra ellos". El rabino Chezka preguntó: "¿Cómo debemos luchar contra ellos? El rabino Jehuda dijo: "Mediante sabios consejeros declararás la guerra contra ellos" (Proveb., cap. 24,6). ¿Qué clase de guerra? La clase de guerra que todo hijo de hombre debe combatir contra sus enemigos, la que Jacob utilizó contra Esaú, mediante trampa y ardid dondequiera que sea posible. Deben ser combatidos sin cesar hasta que el orden sea restaurado. Así es como con satisfacción digo que deberíamos librarnos de ellos y gobernar sobre ellos".
"Los Akum no deben ser curados, ni siquiera por dinero, a menos de atraerse su enemistad"
En Choschen Ham (425, 5), dice así:
"Si ves a un hereje, que no cree en la Torah, caer dentro de un pozo donde exista una escalera, apresúrate al instante y quítasela y dile a él: "Tengo que ir a bajar a mi hijo de un techo; enseguida te traeré de vuelta la escalera" o cualquier otra cosa. Sin embargo, a los Kuthaei, que no son enemigos nuestros, que cuidan de las ovejas de los israelitas, no se les debe matar directamente, pero no deben ser salvados de la muerte".
Y en Iore Dea (158,1), dice así:
"A los Akum que no son enemigos nuestros no se les debe matar directamente, no obstante no se les debe salvar del peligro de muerte. Por ejemplo, si ves a alguno de ellos caer dentro del mar, no lo saques afuera a menos que él te prometa darte dinero".
"No tengas piedad alguna por ellos, porque se ha dicho: (El Deuter., VII, 2): "No muestres ninguna misericordia hacia ellos". Por lo tanto, si ves a un Akum en dificultad o ahogándose, no acudas en su ayuda. Y si está en peligro de muerte, no lo salves de la muerte. Pero no está bien matarlo con tus propias manos empujándolo dentro de un pozo o de cualquier otra manera, por cuanto no están en guerra con nosotros".
Hasta un cristiano merece la muerte si se lo encuentra estudiando la Ley de Israel. En Sanedrín (59a), dice así:
"EL RABINO JOCHANAN DICE: UN GOI QUE ESCUDRIÑA DENTRO DE LA LEY ES CULPABLE DE MUERTE".
LOS JUDIOS BAUTIZADOS DEBEN SER CONDENADOS A MUERTE.
En Choschen Ham (425,5), dice igualmente así:
"Merecen el nombre de epicúreos los judíos que se convierten en epicúreos, que se entregan a la adoración de las estrellas y de los planetas y pecan maliciosamente; también aquellos que comen la carne de animales heridos, o que se visten con ropas vanas; igualmente aquellos que niegan la Torah y a los Profetas de Israel –la ley ordena que se los debe matar a todos esos; y los que tienen el poder de la vida y la muerte deben hacerlos matar; y si esto no se puede hacer, deben ser conducidos a la muerte mediante métodos engañosos".
El rabino Moimónides, en Hilkhoth Teschubhah (III, 8), da una lista de los que están considerados como negando la ley:
"Existen tres clases de gente que niega la Ley de la Torah: (1) Aquellos que dicen que el Torah no ha sido dado por Dios, aunque sea un verso o una palabra del mismo, y que dicen que fue toda la obra de Moisés; (2) Aquellos que rechazan la explicación del Torah, a saber, la Ley Oral del Mischnah, y no reconocen la autoridad de los Doctores de la Ley, como los seguidores de Tsadok (Saduceos) y Baithos; (3) Aquellos que dicen que Dios cambió la Ley por otra Nueva Ley, y que el Torah no tiene ya ningún valor, aunque no nieguen que fue dado por Dios, como creen los cristianos y los turcos. Todos éstos niegan la Ley del Torah".
"Es cierto que nuestro cautiverio durará hasta que los príncipes de los gentiles que adoran los ídolos sean destruidos".
SE DEBE EXTERMINAR ESPECIALMENTE AL PRINCIPE DE ROMA (EL PAPA).
Lo llaman el Reino de Esaú, y de los Edomitas, el Reino del Orgullo, el Reino Malvado, Roma Impía. Al Imperio Turco lo llaman el Reino de los Ismaelitas que ellos no desean destruir. El Reino de Roma, no obstante, debe ser exterminado, porque cuando la Roma corrupta sea destruida, la salvación y la libertad vendrá de Dios para el Pueblo Elegido (72).
El rabino Abraham también dice lo mismo en su libro Tseror Hammor, sección Schoftim:
"Inmeditamente después que Roma sea destruída nosotros seremos redimidos".
En Aboda Zarah (26b, Tosephoth), dice así:
"Se los debe matar aún a los mejores de los Goim".
EL JUDIO QUE MATA A UN CRISTIANO NO COMETE NINGUN PECADO, SINO QUE OFRECE UN SACRIFICIO GRATO A DIOS.
"Quita la vida de un Kliphoth y mátalo, y le complacerás a Dios de la misma manera que uno que le ofrece incienso a él".
"Todo el que derrama la sangre de los impíos es tan grato a Dios como el que le ofrece un sacrificio a Dios".
DESPUES DE LA DESTRUCCION DEL TEMPLO EN JERUSALEN, EL UNICO SACRIFICIO NECESARIO ES LA EXTERMINACION DE LOS CRISTIANOS.
En Zohar (III, 227b), dice El Buen Pastor:
"El único sacrificio que se requiere es que eliminemos a los impuros de entre nosotros".
LOS QUE MATAN A LOS CRISTIANOS TENDRAN UN LUGAR ELEVADO EN EL CIELO.
En Choschen Ham (338, 16) dice así:
"Todos los habitantes de una ciudad están obligados a contribuir a los gastos para dar muerte a un traidor, aún aquellos que tengan que pagar otros impuestos".
NINGUNA FESTIVIDAD, NO IMPORTA CUAN SOLEMNE, PODRÁ EVITAR LA DECAPITACION DE UN CRISTIANO.
En ese mismo instante, el Viernes Santo, ese "Príncipe del Imperio Orgulloso" de Roma, el Papa, reza y ordena a todo el mundo a rezar por todos los "herejes" y por aquellos que están "perdidos, de la siguiente manera:
"Oremos también por los pérfidos judíos para que Dios Nuestro Señor quite el velo de sus corazones, a fin de que reconozcan con nosotros a Jesucristo, Nuestro Señor".
"Omnipotente y sempiterno Dios, que no excluyes de Tu Misericordia ni aún a los pérfidos judíos: oye los ruegos que te dirigimos por la ceguedad de aquel pueblo, para que reconociendo la luz de Tu verdad, que es Jesucristo, salgan de sus tinieblas. Por el mismo Dios y Señor Nuestro"
Nuestro Señor Jesucristo dijo de los judíos:
"Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais. Porque yo de Dios salí, y vine; y no de mí mismo, mas Él me envió. ¿Por qué no entendéis este mi lenguaje? Porque no podéis oir mi palabra. Vosotros sois hijos del diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre: él fue homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad: porque no hay verdad en él: cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso, y padre de la mentira. Mas aunque yo os digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me argüirá de pecado? Si os digo verdad, ¿Por qué no me creéis? El que es el Dios, oye las palabras de Dios. Por eso vosotros no las oís, porque no sois de Dios".
Mahoma dijo de los judíos:
"Juro que hallarás que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los idólatras; en cambio hallarás que quienes están más próximos del afecto de los creyentes son los que dicen: "En verdad somos cristianos", porque tienen sacerdotes y monjes que se enorgullecen".
Martín Lutero dijo de los judíos:
"Los judíos son los verdaderos mentirosos y perros sanguinarios que han pervertido y falsificado todas las escrituras desde el principio hasta el fin. Todo el anhelo, esperanza y ansiedad de sus corazones está dirigido al tiempo en el que un día les gustaría tratarnos a los gentiles (cristianos) como trataron a los gentiles en Persia en tiempos de Esther. ¡Como aman ese libro de Esther, que tan maravillosamente concuerda con sus sanguinarios, vengativos y criminales deseos y esperanzas! Jamás brilló el Sol sobre un pueblo más sanguinario y vengativo que ellos que imaginan ser el pueblo de Dios, que piensa y desea aplastar a los gentiles.
".Debes saber, querido cristiano, que después del diablo no tienes enemigo más duro, venenoso y violento que un judío que desea seriamente ser judío.
".(En las sinagogas) denigran, blasfeman, escupen y ultrajan a Cristo y a nosotros.
"Del mismo modo que es posible que las langostas dejen de saltar y las serpientes de morder, así tampoco abandonará el judío su inclinación a matar y asesinar cristianos donde quiera que pueda.
".Nos mantienen prisioneros a nosotros en nuestro propio país; nos hacen trabajar a todo sudar, mientras se sientan a la estufa, holgazanean, se hinchan, devoran, se embriagan, viven holgadamente y a sus anchas del bien producido por nosotros; nos han capturado a nosotros y a nuestros bienes, por medio de su maldita usura y además se burlan de nosotros y nos escupen por el hecho de que trabajamos.
".Son tan ciegos que, no sólo practican la usura (sobre los demás vicios me callo), sino que enseñan la misma como un derecho ordenado por un dios a través de Moisés.
".El Sol no ha lucido jamás sobre un pueblo más sanguinario y vengativo, puesto que lo mejor que se les ocurrió fue ser el pueblo elegido de Dios, que debe, como imperativo categórico asesinar y degollar a los gentiles.
".El judío no es un alemán, sino un engañador, no un occidental, sino un falsario, no un ciudadano, sino un estrangulador (en alemán estas palabras forman un gracioso juego: Deutscher-Häuscher, Wäscher-Fälscher, Büerger-Würger).
".Yo no quería escribir nada más contra los malditos (verdaderamente) judíos (este fragmento forma parte del prólogo de su libro "De los judíos y sus mentiras"), pero me he visto obligado cuando reparé que esta miserable e insana gente no cesa de seducirnos".
"Pero los judíos te matarán". (Traducción del polaco). (E.N.S.) Es tristemente significativo recordar lo antedicho: el Padre Pranaitis efectivamente encontró su muerte en manos de sus enemigos durante la revolución bolchevique, tal como él lo predijo.
El libro que ahora usted sostiene en su mano es la mejor prueba que no escuché las advertencias de mis amigos. Me consideraría índigno permanecer silencioso simplemente por salvaguardar mi propia seguridad personal.
Cualquier cosa que me sobreviniera por lo que he hecho, lo sufriré alegremente. Estoy preparado para hacer entrega de mi vida:
"Vine al mundo para dar testimonio de verdad"
(S. Juan, 18, 37)
I. B. Pranaitis
ANEXO No. 2
Citas de opiniones emitidas por Mariscales de Campo y
Generales del Tercer Reich sobre Hitler
El general Heinz Guderian, penúltimo jefe del Estado Mayor General, escribió acerca de Hitler:
Nacido de clase modesta, de escasa instrucción escolar y de educación casera, brusco en la expresión y en los modales, era ante nosotros un hombre del pueblo que se sentía mejor que en ninguna otra parte en el círculo de sus paisanos íntimos.Una cabeza de talento sobresaliente unida a una memoria no corriente. Sorprendía cada vez más por la retención de lo leído o lo escuchado en las conferencias: Hace seis semanas me dijo usted algo completamente distinto, era una réplica temida y acostumbrada en él, pues controlaba las contradicciones en las aseveraciones que se le habían hecho como si tuviera en su mano la nota taquigráfica de cada conversación. Tenía el don de revestir sus pensamientos con fórmulas claras y de remachar a sus oyentes con interminables repeticiones. Poseía por naturaleza un extraordinario don de palabra… ante los industriales hablaba de manera distinta a como lo hacía a los soldados; frente a los entuasiastas camaradas del Partido, de otro modo que a los escépticos; a los gobernadores civiles en forma diferente a como lo hacía a los modestos funcionarios administrativos.
La cualidad sobresaliente era su fuerza de voluntad. Fuerza tan sugestiva que para algunos hombres era casi hipnótica.
Hombres conscientes de su valor, valientes ante el enemigo, se doblegaban ante el efecto de sus discursos y quedaban callados ante sus conclusiones lógicas difícilmente rebatibles. así nació en Hitler, con el creciente aumento del Poder y del éxito en el exterior, la megalomanía: junto a la propia persona nada ni nadie podía valer más. Aun siendo así, si Hitler hubiera sido accesible a la censura y al juicio crítico, hubiese al menos escuchado y discutido, pero siempre fue un autócrata.
El general Neusinger; que como comandante de fuerzas blindadas lo trató de cerca, declaró que Hitler había tomado como modelo de su vida a Federico el Grande. Al principio se sentía incómodo y con cierto aire de inferioridad ante los generales de sólida preparación profesional como Von Brauchitsch, Von Kleist, Von Bock, Von Manstein y Von Kluge; luego ese sentimiento evolucionó hasta tratarlos con desprecio.
Agrega el general Neusinger que "raramente la naturaleza agrupó en un solo hombre contrastes tan grandes como en Adolfo Hitler. Por consiguiente, es en extremo difícil trazar en él un boceto verdaderamente coherente. Según la finalidad que buscaba, utilizaba una u otra de sus características: la dureza o la dulzura, la audacia o la circunspección, la desconfianza o la confianza, la tenacidad o la prudencia, la testarudez o la flexibilidad. Resultaba imposible prever sus reacciones y, por consiguiente, el comprenderlo.
Tenía una memoria como hay pocas – añade el general Neusinger -, y la facultad de discernir claramente lo esencial. A todo ello hay que agregar un incontestable talento oratorio. El conjunto de semejantes dotes le aseguraba tal superioridad en las discusiones, que aun generales de respuesta rápida y concisa, como Von Manstein, no podían enfrentarse a Hitler.
Su memoria y el talento que tenía de reducir las cosas a su más sencillo denominador le eran de gran ayuda. Cuando fracasaban todos los medios de persuasión, Hitler utilizaba en su calidad de Jefe de Estado y del Ejército, el recurso supremo: la orden. Pero creo que entonces no estaba satisfecho. No se podía "adivinar" a Hitler: a menudo era tierno y flexible, pero por lo general llegaba a la brutalidad en la dureza y a la testarudez en la tenacidad. Era esencialmente un temperamento de artista recubierto progresivamente con una triple coraza de inflexibilidad.
Conocía las armas y los efectos que producen, mejor que muchos generales, y gozaba de una imaginación fecunda para prever las modificaciones de las armas futuras, para las cuales hacía constantes sugestiones.
El propio general Neusinger, como otros muchos, refrenda que Hitler se opuso siempre a las retiradas. Ese pareció ser un punto débil de su concepción de la estrategia. Jamás transigió y alegaba que todo repliegue debilita la voluntad de resistencia del combatiente.
En los planes que Hitler trazó –agrega Neusinger-, la audacia de las ideas estratégicas se manifiesta siempre de manera notoria; la campaña de Noruega, la de Francia y la de los Balcanes son ejemplos muy claros.
El general Manteuffel sostuvo que Hitler tenía más rápidez para reconocer el valor de las nuevas ideas, de las nuevas armas y de los nuevos talentos; fue él quien dio a las fuerzas blindadas su preponderancia sobre las antiguas tácticas.
Tenía –dijo– una personalidad magnética, más bien hipnótica. Los que lo iban a ver empezaban a discutir sobre su propio punto de vista, pero gradualmente se encontraban sucumbiendo ante la personalidad de aquél, y al final de muchas ocasiones estaban de acuerdo, oposición a lo que originalmente habían intentado. había llegado a tener un buen conocimiento de los escalones bajos de la milicia, las propiedades de las diferentes armas, el efecto del terreno y del tiempo, la mentalidad y la moral de la tropas. En particular era muy hábil para estimar lo que las tropas sentían.
El mariscal Von Manstein (Lewinski), reconocido como uno de los más competentes profesionales de la guerra, hizo de Hitler el siguiente balance:
Poseía unos conocimientos y una memoria francamente asombrosos, así como una fecunda imaginación en todo lo tocante a materias técnicas y a problemas de armamento. Desconcertaba a todos con su capacidad para describir los efectos de las últimas armas, incluso de las del enemigo y para barajar las cifras de producción. Mi juicio, en suma, es que a Hitler le faltaba esa especial competencia militar que tiene su base en la experiencia y a la que nunca llegó a suplir su intuición. El defecto capital de Hitler, así en la esfera militar, como en la política, fue la falta de tacto, la carencia de mesura, que le permitiese distinguir lo asequible de lo inasequible.
La regla o apotegma de que nunca se peca por exceso de fuerza en el punto decisivo y la consiguiente necesidad de renunciar a frentes secundarios para salvar situaciones críticas o de afrontar un riesgo para acentuar el poder de persecución en el momento y el sitio de trascendente interés, era para él letra muerta. Y así hemos visto que en las ofensivas de los años 1942 y 1943 no acabó de sentirse capaz de jugárselo todo a una carta, que hubiera sido la del éxito.
El mariscal Wilhelm Keitel declaró después de la guerra que nunca en su larga carrera de soldado había conocido a un hombre que como Hitler poseyera planes de reformas militares tan amplias.
Todo soldado profesional confirmaría sin vacilaciones –declaró– que las dotes de mando y estrategia de Hitler causaban admiración. Muchas noches de guerra las pasábamos en su Cuartel General estudiando los tratados militares de Moltke, Schlieffen y Clausewitz, y en su asombroso conocimiento no sólo de los ejércitos sino de las armadas del mundo entero, denotaba su genio.
ANEXO No. 3
CITAS ACERCA DE EL HOLOCAUSTO
(http://www.nuevorden.net/r_267.html)
«Las pretendidas cámaras de gas hitlerianas y el pretendido genocidio de los judíos forman una misma y única mentira histórica, que ha permitido una gigantesca estafa político-financiera cuyos principales beneficiarios son el Estado de Israel y el sionismo internacional y cuyas principales víctimas son el pueblo alemán, si bien no sus dirigentes, y el pueblo palestino en su totalidad.»
Prof. Robert Faurisson (1980), autor de "Las victorias del Revisionismo" (2006).
Una gran parte de la literatura sobre la Solución Final de Hitler no tiene ningún valor para un erudito. Ciertamente, los estudios sobre el Holocausto están llenos de absurdos, si no de puros fraudes. Viendo las tonterías que se profieren a diario sobre el Holocausto, lo raro es que hayan tan pocos escépticos
Doctor Norman Finkelstein, investigador judío y autor de "La industria del Holocausto".
Algunos sucesos tienen lugar a pesar de que no sean verdad; otros lo son a pesar de que jamás ocurrieron Elie Wiesel (autor judío y Premio Nobel).
Estos días andan celebrando el día del mal llamado "Holocausto". Rinden pleitesía a la mayor mentira histórico política que recuerda la humanidad y con ello al PODER REAL.
Ciertamente, es motivo para celebrarlo, puesto que se trata de una buena noticia: el llamado "Holocausto" no tuvo lugar. Debería ser suficiente para el alborozo y la alegría general, pero parece que la simple noticia les amarga la existencia. Es comprensible, si se divulga la verdad se les acaba el negocio político-financiero.
La ONU clama a la "conciencia universal". Como nunca entendí que esa "conciencia universal" se olvidara del auténtico Holocausto de 60 millones de cristianos en la Unión Soviética –en la Bolsa de la vida probablemente la libra de cadáver no se cotiza por igual-; del Holocausto de las mujeres y niños abrasados vivos en las tormentas de fuego de las ciudades alemanas y japonesas; o del Holocausto perpetrado contra su propia población por los regímenes comunistas del sudeste asiático; pensé que debía haber gato encerrado en esto del mal llamado "Holocausto" judío, por su exclusivismo, dogmatismo e intolerancia.
Recuerden, estos días se celebra la "liberación" a mano de los soviéticos (¡una aplastante mayoría habría preferido no ser liberado por según quien!) con todos los crímenes y barbaridades que esta "liberación" produjo.
Recordemos también un hecho raramente mencionado pero fundamental por su contundencia: en Auschwitz (enero de 1945) la mayor parte de los presos decidió unirse a los alemanes en la retirada hacia Occidente. Prefirieron irse con sus carceleros que unirse a los soviéticos, quienes aprovecharon los campos alemanes para economizar y reciclar las instalaciones y seguir usándolas durante años, esta vez sí, para el aniquilamiento de los vencidos y los disidentes políticos.
Se nos permite dudar de la existencia de Dios pero no de la existencia de este supuesto "Holocausto". Como la historia no habría de tener necesidad de la policía, los jueces o los fiscales para ser creída (en ese caso se trataría de un dogma religioso y no de un hecho histórico realmente acontecido), ofrecemos al público interesado aquellos autores heterodoxos que no creen en la versión oficial y aportan argumentos definitivos para esclarecer los hechos y diferenciar lo verdadero de lo falso.
Hoy queremos completar los libros ofrecidos más arriba con cuatro ideas refrescantes, que no gustarán, pero nada, a los de la Comisión de Festejos (por eso ordenan regularmente, cual policía del pensamiento, el secuestro y la destrucción de los mismos, expresión brutal de su inseguridad argumental y muy digna de ellos).
No contaron que para reprimir hacen falta dos, uno lo suficientemente tonto como para perseguir las investigaciones, las opiniones y las ideas y otro que se deje reprimir. En sus cálculos se les olvidó esto último.
Como quiera que siguen celebrando estos festejos impidiendo conocer al público la otra versión de los hechos, aportamos nuestro granito de arena al libre debate y el contraste de pareceres, en este pequeño espacio de libertad que nos empeñamos en mantener abierto para evitar que, paso a paso, se nos nieguen nuestros más esenciales derechos civiles.
Pedro Varela
ESTOS SON LOS HECHOS Y SON PARA SONREIR.
El llamado "HOLOCAUSTO" para incrédulos
Sobre esta cuestión, como historiador, me remito a los hechos. Luego, las interpretaciones quedan en manos de cada cual. Y los hechos son, como mínimo, para sonreir. pues estos hechos nos llevan a sospechar que se trata de un Holocuento para tontitos:
1. En 1939, existían unos 15.700.000 (1) judíos en el mundo. Tras la Segunda Guerra Mundial , este número había alcanzado la cifra de 18.000.000 (2) Lo que significa que, si de los 15.000.000 de judíos originales en el planeta antes de la conflagración, 6.000.000 fueron gaseados o convertidos en pastillas de jabón, tendrían que haber quedado vivos no más de 9.000.000. Pero como nos encontramos con que la población alcanzó los 18.000.000 tras la contienda, la población judía del planeta fue capaz de crecer y ¡doblar dicha población en menos de nueve años! ¡Semejante milagro biológico sorprendió tanto a científicos como a pediatras del mundo entero!
2. De buen principio se habló de SEIS MILLONES, de los cuáles 4.000.000 habrían sido "gaseados" en Auschwitz. De repente, en 1990, se descubrió que sólo habían sido 1,5 millones los gaseados en Auschwitz, una diferencia de 2,5 millones como si nada. Pero curiosamente, la cifra mágica de SEIS MILLONES permaneció, a pesar de que no se encontró cifra alguna que sustituyera a los no fallecidos de Auschwitz. Los caminos de "lo políticamente correcto" tienen sus propias leyes, como es sabido.
3. Al mismo tiempo, el Director del Museo de Auschwitz, el polaco Dr. Franciszek Piper, tras retirar las placas conmemorativas de los 4 millones y sustituirlas por unas nuevas haciendo "rebajas de enero", anunció que las así llamadas "cámaras de gas" (3) habían sido ¡construidas por los soviéticos DESPUÉS de la guerra!
4. Pero hay más. La Cruz Roja Internacional, que tuvo acceso a los mismos y los supervisó, informó que habían fallecido únicamente 300.000 personas de las más diversas nacionalidades en todos los campos alemanes, y por las más diversas causas, incluyendo vejez, bombardeos aliados, enfermedades y muerte natural. De todos ellos apenas la mitad eran judíos (unos 150.000). La mayoría de ellos fallecieron a causa de las epidemias de tifus desatadas con el aniquilamiento de las infraestructuras alemanas, a causa de los bombardeos de destrucción masiva aliados, que causaron muchas víctimas, incluyendo no sólo las de muchos presos, sino también las de enfermeras, médicos y el mismo personal de administración de los campos.
5. Pero incluso estas muertes eran demasiadas para las autoridades alemanas. Fuera por humanidad o porque se les morían los trabajadores necesarios en época de guerra -como se sabe, pertenece al género idiota matar a los obreros que uno necesita-, el 8 de diciembre de 1942, Heinrich Himmler, responsable máximo de todas las instalaciones de prisioneros, hizo llegar a todos los centros de internamiento una orden taxativa, conminando a las autoridades responsables a que: "El índice de defunciones en los campos debe ser reducido a cualquier costo".
6. En todos los territorios de la Europa ocupada por los alemanes no habían más de 2,4 millones de judíos. Pero después de la guerra 3,8 millones de judíos "sobrevivientes" reclamaron indemnizaciones económicas al gobierno alemán. Es decir que había más de un "vivo" –con su doble sentido- en este grupo. Una tragedia, pues los restos de los 6 millones se habían perdido por el camino. Y un buen negocio. (ver para ello el libro del judío Norman Finkelstein "La industria del holocausto").
7. Fue un milagro, desde luego, según los "testigos oculares". Veamos un ejemplo: de acuerdo con el "New York Times" del Domingo 4 de Enero de 1987 , el celebrado superviviente Elie Wiesel recordó personalmente "el día en que los soviéticos llegaron a Auschwitz". Pero en otro discurso en el Club de la Prensa Nacional en Washington D.C., reproducido por la Agencia Telegráfica Judía el 11 de abril de 1983 , tenía recuerdos totalmente diferentes, puesto que afirmaba que él "era uno de los supervivientes del campo de Dachau, liberado por el ejército norteamericano" el 15 de abril de 1945. Así que se convirtió en el único prisionero de la guerra con la discutible distinción de haber sido liberado dos veces en dos campos diferentes, en oriente y occidente, durante la II Guerra Mundial. (4)
8. No podemos dejarnos en el tintero recordar que el famoso "caza-nazis" Simon Wiesenthal murió serenamente a la edad de 96 años, a pesar de haber sido, según la BBC-News , superviviente (es decir un superman que sobrevive todos los intentos de "gaseamiento") de 12 campos de la muerte (que evidentemente funcionaban defectuosamente).
9. En 1948 apareció una historia de una pobre niña judía indefensa, asesinada por los "Nazis". La historia había sido escrita por esa niña con bolígrafo, un instrumento que no apareció sino en los años posteriores al fin de la guerra. ¿Cómo se llama? Ah, sí, "El Diario de Ana Frank", que estos días es celebrado de nuevo públicamente. Los niños de los colegios probablemente no tendrían una educación madura si alguien no les pusiese a su disposición esta story (que no History). Sobre esta cuestión pueden ustedes leer una Carta Periódica de Pedro Varela, un resumen de los dimes y diretes sobre esta desgraciada niña, que le costó una condena de cinco años de prisión. Decididamente, hay que hacer caso a lo "políticamente correcto", ¿no?.
10. Por lo demás, como afirma el historiador y documentalista británico David Irving, nunca, nadie, ha encontrado jamás hasta el día de hoy un documento de Adolf Hitler ordenando el exterminio del pueblo judío.
11. Tampoco han sido encontradas jamás las famosas "pastillas de jabón" y mucho menos han sido puestas bajo el análisis científico de un laboratorio.
12. Pues bien, ¿cuando empezó este negocio de los SEIS MILLONES? Hemos de volver la vista a un tal Illya Ehrenburg (5), un simpático judío de cara amargada, Jefe de la Propaganda Soviética durante la II Guerra Mundial –el mismo que conminaba a las tropas del Ejército Rojo a que violaran dos millones de mujeres alemanas- que más tarde vivió y murió en Israel. Fue él quien acuñó esta cifra mítica el 22 de diciembre de 1944 (6), es decir ANTES de que a decenas de miles de judíos internados, en enero de 1945, las autoridades alemanas les ofrecieran la posibilidad de escoger entre ser "liberados" por los comunistas o marcharse en la retirada con sus carceleros "nazis". ¿Qué hicieron la mayoría de presos de Auschwitz, entre ellos Anna Frank y su padre Otto Frank ante la llegada de los "liberadores"? No se lo pierdan, decidieron marcharse con los alemanes.
(1) The American Jewish Committee cita una cifra de 15,688,259.
(2) New York Times de propiedad judía, del 22 de Febrero de 1948, usa la cifra de 18,700,000.
(3) Cuando la Cruz Roja entrevistó a miles de prisioneros liberados al final de la guerra, preguntándoles si habían visto "cámaras de gas", la respuesta fue universalmente negativa. De acuerdo con el Documento de la Cruz Roja IRC Document #9925, de Junio de 1946: "Los detenidos mismos no han hablado de ello."
(4) En su libro Legend of Our Time, New York, 1982, explica: "Las cosas no son tan simples, Rebbe. Algunos sucesos tienen lugar a pesar de que no sean verdad; otros lo son a pesar de que jamás ocurrieron".
(5) Las monstruosas mentiras de este psicópata judío tuvieron éxito al crear un odio anti-alemán que provocó la muerte brutal de millones de personas. He aquí un ejemplo típico, extraído de una octavilla promoviendo el odio entre las tropas soviéticas hacia la población civil, de octubre de 1944, dirigido al Ejército Rojo: "¡Matad! No hay nadie inocente en Alemania, ni entre los vivos ni entre los por nacer. Seguid las palabras del camarada Stalin y aplastad a la bestia fascista en su madriguera. Quebrad el orgullo racial de la mujer alemana, tomadla como vuestro botín legítimo. Matad, bravos soldados del glorioso Ejército soviético".
(6) En THE AMERICAN HEBREW de fecha tan temprana como 1919, aparece ya el término "holocausto" y la cifra de 6 millones (¿un número cabalístico?).
Hombre es quien estudia las raíces de
las cosas, lo demás es rebaño.
José Martí.
CONTRAPORTADA
Hay dos historias, la oficial, embustera, que se enseña ad usum defini y la real, secreta, en la que están las verdaderas causas de los acontecimientos; una historia vergonzosa.
Honoré de Balzac
No desconocemos que hay miles, decenas de miles de libros escritos sobre este tema que nos ocupa, pero tampoco, que la mayoría son verdades a medias o tratan la materia sesgadamente con el propósito de confundir lectores.
En este trabajo se trató, no de hacer una monografía integral, sino de atar cabos sueltos y de relacionar hechos que ya pertenecen a la historia desde hace muchos siglos y a la situación del mundo de la actualidad, con la masonería.
Sabemos también que no seremos la excepción y que se nos descalificará con los ya difundidos epítetos de conspiranoicos, de extremistas de ideologías esotéricas, de chiflados cazadores de brujas o de peligrosos amotinadores de masas.
Se nos marcará además con los baldones de fundamentalista y de antisemita, maldiciones peligrosas en estos tiempos, aunque seamos profundamente respetuosos de las creencias honorables de todos los hombres y de la religión del Antiguo Testamento, que consideramos la cuna del Cristianismo que profesamos.
Las páginas que siguen sólo tratan de abrir los ojos de los judíos y de los profesantes honestos de todas las religiones que no han envilecido su credo religioso utilizándolo para maniobras políticas, con la esperanza de que no sean, ni sigan siendo víctimas de un monipodio y de una colusión en su contra, como le está sucediendo a la mayoría de hombres de buena fé.
Autor:
Tres Car
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