Recordemos algunos de los pasajes más espeluznantes: "Pisaron las uvas del lagar fuera de la ciudad y se desbordó la sangre del lagar y en un radio de mil seiscientos estadios (300 kilómetros) alcanzó hasta el freno de los caballos" (Ap 14,20). El ángel gritaba a todas las aves: "Venid, reuníos para el gran banquete de Dios, para que comáis carne de reyes, carne de tribunos y carne de valientes, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de toda clase de gente, libres y esclavos, pequeños y grandes" (19,17-18). En la quinta trompeta sal del pozo una nube de langostas, como humareda, y se les dio un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra, y se les dio poder no sobre la hierba y los animales, sino solo sobre los hombres. "No para matarlos, sino para atormentarlos durante cinco meses. El tormento que producen es como el del escorpión, cuando pica al hombre. En aquellos días buscarán los hombres la muerte y no la encontrarán, desearán morir y la muerte huirá de ellos" (Ap 9,5-6).
Se ha acusado al Apocalipsis de presentar a un Dios con instintos asesinos. "God the killer". El libro, dicen, está bien lejos de la sensibilidad evangélica del sermón del monte, y parece recrearse en la venganza de Dios sobre sus enemigos y en los terribles castigos y torturas que recaerán contra ellos. Obviamente hay un abismo cultural entre aquellos tiempos y los tiempos blandos de la postmodernidad. Muchos se escandalizan hoy con la lectura del libro, sobre todo, los que han ido labrando una figura de Dios abuelete, blando, perdonador, cuya misericordia le ha quitado toda sensibilidad hacia la injusticia.
Desgraciadamente los genocidios y las brutalidades descritas en el libro no son algo lejano para nosotros en la historia. Ahí están para demostrarlo las grandes matanzas del siglo XX, el siglo ilustrado por excelencia. Solo en el siglo XX se han cometido mayores atrocidades que las cometidas en el conjunto de todos los siglos anteriores, incluidas todas las guerras de religión. No solo en nombre de la religión se han librado guerras, sino en nombre de todas las palabras hermosas de nuestro vocabulario: paz, libertad, nación, justicia, solidaridad.
El siglo XX comenzó con el genocidio armenio y la primera guerra mundial. Continuó con la instauración del comunismo en Rusia y la guerra civil que dejó millones de muertos. Siguió con el nacionalsocialismo y la segunda guerra mundial en la que murieron violentamente más de 50 millones de personas y se produjo el holocausto de 5 millones de judíos en las cámaras de gas. Más cerca de nosotros podemos recordar el genocidio ruandés, o las matanzas de la guerra civil en Yugoslavia, o las guerras civiles interminables como la de Colombia, o la presente guerra del Sudán cuando escribo estos apuntes.
El Apocalipsis se limita a describir literariamente la realidad de este mundo cruel y sanguinario. Pero a nosotros, hombres ilustrados y adoradores de la humanidad, no nos gusta mirarnos en este espejo. Culpamos al Apocalipsis de recordárnoslo con imágenes tremendamente provocadoras, que arruinan nuestra fe ingenua en el hombre y en sus logros.
El Apocalipsis y la Biblia en general suelen achacar a Dios lo que es resultado de las causas segundas, de las mediaciones históricas. Por supuesto que nosotros hoy tenemos que purificar este lenguaje, y reconocer la autonomía del orden creado. "El que siembra vientos cosecha tempestades" (Os 8,7). No es Dios quien tiene la culpa de esta cosecha de tempestades, ni del que el mundo sea como es. "Quien tira una piedra al aire, sobre su propia cabeza la tira". "Quien cava una fosa caerá en ella; quien tiende una red, en ella quedará preso" (Si 27,25-26). Dios no necesita venir con un palo a castigar; el pecado trae consigo la penitencia de un modo un tanto automático.
Habría que desmitologizar la atribución continua de las plagas a Dios y a los ángeles. Es verdad que la Biblia quiere evitar la atribución de los males a un dios malo. Desea a toda costa resaltar que nada escapa al poder y al control de Dios y el maniqueísmo sería más nefasto que la atribución directa de los males a un Dios bueno. Pero hoy sabemos distinguir entre Causa primera y causas segundas.
Por eso hoy es más urgente que nunca afirmar que Dios no es indiferente a la injusticia, y que escucha el grito de los inocentes oprimidos. Estos gritos se formulan bíblicamente en la expresión: "¿hasta cuándo?". "Tú el soberano, el santo, el fiel, ¿hasta cuándo vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?" (Ap 6,10). Son las víctimas, los torturados, los asesinados, los que piden un juicio. El evangelio de Jesús nos ha enseñado a renunciar a la venganza personal, porque la venganza es solo de Dios -"mía es la venganza"- (Hb 10,30; Rm 12,19; Dt 32,35); pero no nos ha enseñado a renunciar a que se haga justicia. Lo que pasa es que la palabra venganza está tan manchada por la experiencia humana, que habría que sustituirla por otra para poderla aplicar a Dios. Quizás la palabra más propia sería: 'restablecimiento de la justicia'.
Es muy importante que la Biblia nos hable de la ira, de la indignación de Dios. Un Dios que no se indigne ante las situaciones terribles de pecado de nuestro mundo, ante la prostitución infantil, ante las redes de tráfico de blancas, ante el mercado injusto, ante la corrupción de políticos, jueces y policías, ante el hambre, es un Dios blando y sin entrañas. ¡Que importante es para los oprimidos el saber que a Dios le indigna la opresión!
La cólera de Dios nos abre los ojos a que al final los corruptos totalitarios no han de salirse con la suya, sino que se hará justicia a los inocentes, a los millones de víctimas del hambre, de la droga, de la guerra, del racismo, de la insolidaridad, del machismo, de la prepotencia. El anuncio de este restablecimiento de la justicia no es una noticia triste, sino una noticia alegre y esperanzadora para los oprimidos.
El autor toma prestado el colorido de textos del AT terriblemente crueles como el de Ez 39,17-20 o Is 63,2-4). Las plagas apocalípticas se inspiran en las plagas contra el faraón en Egipto. Pero esas plagas no son un "castigo divino", sino un efecto secundario de la violación de la justicia. Hay una objetividad en esta relación de causa y efecto.
La primera en vengarse es la naturaleza, que nunca perdona cuando se siente violada por el hombre. Si contaminamos el aire, si talamos los bosques, si llenamos los mares y ríos de deshechos químicos, si destruimos la capa de ozono, si sobreexplotamos los recursos del planeta, podemos contar con que, sin necesidad de colaboración divina, la propia tierra producirá terribles plagas destructoras para el hombre que ha divinizado su sabiduría y no tolera ningún límite a su fiebre devoradora y consumista. De estas plagas es de las que nos habla el Apocalipsis en un discurso ecológico que en un cierto sentido es decididamente moderno.
6) Exhortación a velar
Y. Saoût ha escrito un estudio divulgativo sobre el Apocalipsis titulado "¡No escribí el Apocalipsis para asustaros!".[26]
Resume al final su mensaje de la siguiente manera:
*Jesús resucitado es el Señor de la historia humana que viene de múltiples maneras a través de los acontecimientos y la vida de las Iglesias.
* Adquirió este dominio o esa realeza mediante el don de su vida (Cordero inmolado).
* El testimonio de la lucha no violenta (león de la tribu de Judá) dado por Jesús continúa a través de sus testigos, los mártires.
* Los verdaderos vencedores no son aquellos que se ven. Ni los poderes inhumanos ni el Mal tienen la última palabra en el transcurso de la historia.
* El cielo está muy cerca de la tierra y ambas liturgias se comunican.
* Dios prepara ya las realidades últimas, comunión radiante de vida y de amor entre el Cordero y su esposa, la humanidad salvada.
*Jesús llama a la puerta de cada persona y de cada grupo humano para proponerles ahora compartir el mismo pan.
Hay que vigilar, y no descansar con la impresión engañosa de que el final no vendrá nunca. Pero vigilar no es estar paralizado por el miedo. Quizás una de las palabras que nos dan una clave exegética amplia es la de "resistencia". "Aquí la paciencia y la fe de los santos" (Ap 13,10; 14,12).
BIBLIOGRAFÍA
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Preguntas sobre el Cuarto Evangelio
TEMAS I y II.- El autor del Cuarto evangelio. Ubicación y fecha
1.- Expón en forma muy breve el argumento a favor de la autoría de Juan evangelista desde la evidencia externa.
2.- ¿Cuál es el testimonio más fuerte de la tradición? ¿Por qué? ¿Cuál es la debilidad de este argumento?
3.- Cita los nombres de otros testimonios de los Padres del siglo II.
4.- Expón el argumento contra la autoría juánica sacado del silencio de los autores del siglo I y la primera mitad del siglo II. Muestra su fuerza y su debilidad.
5.- Expón el argumento de la posible muerte temprana de Juan. Muera su fuerza y su debilidad.
6.- Expón el argumento de la posible atribución a Juan el presbítero.
7.- Expón el argumento del deseo de atribución apostólica. Muestra su fuerza y su debilidad.
8.- Resume las conclusiones sobre la autoría juánica desde el punto de vista de la evidencia externa ¿Qué grado de evidencia hay a favor de que Juan el hijo del Zebedeo sea el autor del evangelio?
9.-¿Qué textos del cuarto evangelio nos ayudan con seguridad a formar el perfil del Discípulo Amado?
10.- ¿Qué otros textos del evangelio hablan de un discípulo especial innominado que podría ser o no ser el DA?
11.- ¿Cómo evalúas la hipótesis del sentido simbólico de la figura del DA?
12.- ¿Por qué el hecho de que Juan sea el único discípulo importante no identificado por su nombre, es una prueba a favor de que se trate del DA?
13.- ¿En qué sentido la aparición del DA en la escena de pesca del c. 21 favorece su identificación con Juan?
14.- Señala alguna de las semejanzas entre el DA y Juan Zebedeo
15.- Enuncia algunas de las incongruencias que hay al identificar al DA con Juan. Valóralas.
16.- ¿Con qué otros personajes podría identificarse el DA. Valora esas identificaciones alternativas.
17.- Señala las principales diferencias entre el "medio" del 4º evangelio, y el "medio" apostólico de otros evangelios y de las cartas de los apóstoles.
18.- ¿Dónde señala la tradición que residía el DA al tiempo de la composición del evangelio?
19.- ¿Cuándo se escribió el 4º Evangelio? ¿Cuál es el argumento principal para fecharlo en época temprana?
20.- Escuela juánica. Cuál es el concepto de "escuela" literaria, y cómo se aplica para solucionar algunos problemas del corpus juánico. Da algún otro ejemplo bíblico en el que se detecta una "escuela" con un fundador y unos discípulos.
TEMA III.- Crítica Literaria
21.- Da una lista de datos que insinúan que el 4º Ev. tuvo un proceso complejo de elaboración.
22.- Señala algunas diferencias de estilo.
23.- Señala algunos de los cortes y fallos de continuidad.
24.- Señala y valora algunas incongruencias.
25.- Señala algunas repeticiones y duplicados.
26- Expón y valora la teoría de las fuentes múltiples de Bultmann.
27.- Expón y valora la teoría de las redacciones múltiples de Brown.
Tema IV.- Historia de la comunidad juánica
28.- Expón el concepto de "comunidad juánica". ¿Qué problema principal viene a resolver este concepto de comunidad?
29.- Compara con algún otro ejemplo de comunidades parecidas que sirven para responder a problemas parecidos.
30.- Compara los escritos juánicos y señala la paradoja de semejanzas y diferencias, y cómo la hipótesis de la comunidad juánica resolvería esta paradoja.
31.- ¿Cuál fue el núcleo originario de la comunidad juánica? ¿Qué características tenía?
32- ¿Cuál fue el grupo catalizador que poseía los rasgos más originales de esa comunidad comparada con las otras?
33.- ¿Qué importancia pudo tener la entrada de los gentiles? ¿Qué huellas hay en el evangelio de la presencia de estos gentiles?
34.- ¿Qué crisis supuso para la comunidad la muerte del DA? ¿Qué huellas hay en los escritos juánicos de esa crisis?
35.- ¿Cuáles son dos grupos en el seno de la comunidad que se van distanciando?
36.- ¿Cuál de esos grupos es el legítimo heredero del DA, y cómo se llama el sucesor del DA al frente de la comunidad?
37.- Compara la relación que existe entre Juan Zebedeo y Pedro en los otros escritos del NT, y la que existe entre Pedro y el DA en el 4º evangelio. ¿Qué tensión existe entre ambos?
TEMA V: Historicidad del Evangelio
38.- ¿Qué nuevos hallazgos han contribuido a dar más valor al 4º evangelio como fuente para conocer la historia de Jesús, y el medio en el que transcurrió su vida?
39.- Da una lista de datos en los que el autor del 4º evangelio parece conocer bien costumbres judías de la época, lugares, ritos del templo,
40.- ¿Qué rasgos semitas del evangelio favorecen la tesis de que su autor fue un discípulo d Jesús judío y natural de Palestina?
41.- Lectura en relieve.- ¿Qué es lectura en relieve aplicada al evangelio de San Juan? Tema IV Historicidad del evangelio: ¿Qué datos confirman la antigüedad del evangelio y su buen conocimiento de la Palestina en la primera mitad del siglo I?
42.- ¿En qué consiste la actitud concordista? ¿Quién la sostiene? Da algunos ejemplos de soluciones concordísticas a algunas de las divergencias entre los evangelios.
Tema VI: El cuarto evangelio y los sinópticos
43.- Haz una lista concordancias del 4º evangelio con los evangelios sinópticos en los datos informativos.
44.- Haz una lista de concordancias del 4º evangelios con los sinópticos en los contenidos: escenas, milagros.
45.- Haz una lista de los logia del 4º evangelio iguales o muy parecidos a otros de los sinópticos.
46.- Haz una lista de detalles comunes al 4º evangelio y alguno de los sinópticos.
47.- Señala alguna de las principales divergencias en la estructura del evangelio.
48.- Señala alguno de los datos más difíciles de concordar.
49.- Señala algunas de las omisiones en el 4º evangelio de hechos importantes de Jesús.
50.- Señala algunas de las diferencias teológicas y literarias.
51.- Compara la agonía sinóptica de Getsemaní con el episodio del encuentro de Jesús con los gentiles en Jn 12,23-30.
52.- Compara las tentaciones de Jesús en los sinópticos y las tentaciones de Jesús en el 4º evangelio.
53.- ¿Qué posibles soluciones se pueden dar para explicar a la vez las semejanzas y diferencias entre el 4º evangelio y los sinópticos?
54.- ¿Cuál de estas soluciones es la que preferimos en los apuntes de clase y por qué?
TEMA VII: El judaísmo del 4º evangelio
55.- ¿Por qué es importante este tema y por qué le dedicamos un capítulo entero?
56.- ¿Qué hay que decir sobre los que han buscado un trasfondo gnóstico al 4º Ev.?
57.- ¿Qué hay que decir sobre los que han buscado un trasfondo helenístico al 4º Ev.?
58.- ¿Qué actitud toma el 4º evangelio sobre Juan Bautista? ¿A qué puede deberse?
59.- ¿Cómo explicar el tono polémico del 4º evangelio a propósito de los judíos?
60.- ¿Quiénes fueron los dirigentes del judaísmo tras la destrucción del templo? ¿Cómo y dónde se organizaron? ¿Cuáles fueron las líneas maestras de su renovación del judaísmo?
61.- Explica el significado simbólico que representa el ciego de nacimiento y su expulsión de la sinagoga.
63.- ¿Qué pretende el 4º evangelio inculcar a los cristianos en aquella crisis de la expulsión de la sinagoga?
64.- Señala el paralelismo que presenta el 4º evangelio entre Jesús y algunas de las figuras más prominente del judaísmo.
65.- Señala diez posibles referencias que establece el 4º Ev. entre la actividad de Jesús y las instituciones y símbolos del Antiguo Testamento.
66.- ¿Qué grado de certeza podemos tener de que estos paralelismos fueron conscientemente diseñados por el autor? Distingue con ejemplos grados diversos de certeza según los casos.
67- Fiestas judías en el evangelio: ¿Qué fiestas se mencionan en el evangelio de Juan? Qué importancia tienen y qué es lo que el evangelista pretende probar al relacionar a Jesús con dichas fiestas.
TEMA VIII.- El 4º evangelio como obra literaria
68- ¿Cómo es el griego del 4º evangelio?
69.- Señalar, explicar y ejemplificar algunos de los recursos literarios más manejados por el autor.
70.- ¿Cómo son los diálogos en el evangelio y qué importancia tienen?
71.- Explicar el malentendido juánico y dar algunos ejemplos.
72.- Explicar la ironía juánica y dar algunos ejemplos.
73.- ¿A qué llamamos alusiones fugaces? Dar algunos ejemplos y valorar la función que representan.
TEMA X.- La teología juánica
74.- ¿Cómo sirve el concepto de "Hora" para articular la dinámica del 4º Ev.?
75.- La hora es la de revelar la gloria. ¿Cómo se entiende en Juan el concepto de Gloria? ¿De qué distinta manera se revela en la primera parte y en la última?
76.- Es también la hora de la exaltación. ¿Qué sentido irónico tiene la palabra "exaltación? ¿En qué textos se recoge?
77.- ¿Qué queremos decir cuando nos referimos a que el evangelio no es un simple atestado, sino una proclamación y una invitación. Substancia esto con algunos ejemplos.
a) Cristología
78.- Explica la filiación divina de Jesús como desposesión: acogida y entrega.
79.- Explica la autoconciencia de Jesús como referencia al Padre antes que a sí mismo.
80.- Decimos que el evangelista conjuga el verbo amor en todos los tiempos, voces y personas. Substancia esta afirmación.
81.- ¿Cuál es el alcance de la expresión "Yo soy" en el cuarto evangelio?
82.- ¿Cuál es el trasfondo del Verbo en el Antiguo Testamento?
83.- ¿Por qué decimos que Jesús es a la vez el Revelador y el Revelado?
84.- Explica el papel que juega la carne en la encarnación del Verbo, y las desviaciones de esta doctrina en las herejías que surgirán dentro de la comunidad júanica.
85.- Enuncia los errores en que incurre Bultmann al negar que haya una eclesiología en el 4º evangelio.
b) Eclesiología
86.- ¿Existen ministerios especiales en la comunidad juánica?
87.- ¿Cuáles son los dos lenguajes distintos que aparecen en el 4º evangelio para hablar sobre escatología?
88.- ¿Cómo aparece el concepto del "Reino de Dios" en el 4º evangelio?
c) Escatología
89.- ¿Qué connotación especial tiene en Juan el concepto de juicio?
90.- Cita alguno de los pasajes más relevantes de la escatología realizada de Juan.
91.- ¿De qué distintas maneras han tratado de conciliar los dos lenguajes escatológicos dentro del mismo evangelio?
92.- ¿En qué se diferencia la fe en la resurrección de los muertos tal como aparece en la tradición farisea y tal como aparece en el 4º evangelio?
d) Otros temas teológicos
93.- ¿Dónde y cómo se muestra la obra de Dios en Jesús como una nueva creación?
94.- ¿Cómo utiliza el evangelista el tema del éxodo para describir la acción liberadora de Jesús? ¿Cuáles son los principales paralelismos?
95.- ¿Cuál es el pecado principal en el evangelio? Establece la conexión entre pecado, mentira, esclavitud y muerte.
96.- ¿En qué sentido se puede decir que el cristiano es impecable y que al mismo tiempo puede de hecho cometer pecados?
Preguntas sobre las cartas de San Juan
101.- Cómo se resuelve la paradoja de las semejanzas y diferencias que hay entre el evangelio y las cartas de Juan?
102.- Consignar algunas de las principales semejanzas entre el evangelio y las cartas.
103.- Consignar algunas de las principales diferencias entre el evangelio y las cartas.
104.- ¿Qué motivos hay para suponer que las cartas fueron anteriores al evangelio?
105.- ¿Qué motivos hay para suponer que las cartas son posteriores al evangelio?
106.- ¿Cuál de estas dos últimas teorías es la que propugnamos en los apuntes?
107.- ¿Quién puede ser el presbítero que escribe la 2ª y 3ª carta? Reseñar las distintas identificaciones, y señalas la que preferimos nosotros en los apuntes.
108.- ¿Cómo se configura la comunidad a la que son enviadas las cartas?
109.- ¿Qué tipo de conflicto hay en la comunidad?
110.- Describe algunos rasgos de los secesionistas.
111.- ¿Cuáles son algunas de las ideas de los secesionistas que no pertenecen a la ortodoxia de "lo del principio"?
112.- ¿Cómo era la ética de los secesionistas? Describe algunos rasgos.
118.- ¿Se insinúa algún tipo de rito litúrgico para el perdón de los pecados?
119.- ¿Cuál es el género literario de la primera "carta"?
120.- Resume algunas características del amor cristiano en la primera carta.
121.- ¿Qué es la koinonia y cómo funciona en la comunidad juánica?
Preguntas sobre el Apocalipsis
122.- ¿Qué pensar sobre la atribución tradicional de este libro al apóstol Juan Zebedeo?
123.- ¿Qué evidencia hay sobre la pertenencia del Apocalipsis a la misma comunidad que el evangelio y las cartas?
124.- ¿Cuándo se suele fechar el Apocalipsis? ¿A qué emperador romano corresponde el contexto histórico?
125.- ¿A qué se debe el cambio de actitud de los cristianos hacia el imperio romano con el paso del tiempo?
126.- ¿Cuándo empieza el género apocalíptico? Cita algunos libros canónicos y apócrifos que pertenecen a este género en el AT y en el NT.
127.- Da al menos tres diferencias entre el género profético y el género apocalíptico.
128.- ¿En qué consiste el "salto atrás" o la "toma de carrerilla" que hacen los autores apocalípticos?
129.- Explica las tres distintas interpretaciones del milenio.
130. -¿Cómo se presenta la Iglesia en el Apocalipsis? Cita algunos rasgos.
131. ¿A quién se refieren los ángeles de cada una de ls siete Iglesias?
132.- ¿Cuál de los muchos criterios hemos seleccionado en nuestra estructuración del Apocalipsis?
133.- ¿Cuáles son las cinco partes en las que se divide cada una de las cartas a las 7 iglesias?
135.- ¿De dónde está tomado el modelo para describir la liturgia celeste?
136.- ¿Con qué pretende contrastar el esplendor de la liturgia celeste?
137.- ¿Por qué hemos escogido como versículo clave el versículo 6,10?
138.- ¿Qué significa el libro sellado, y por qué solo el Cordero puede abrir los sellos?
139.- ¿A quién representan los distintos miembros del "equipo mortífero": el dragón, la primera bestia, la segunda bestia (falso profeta) y la mujer que cabalga a lomos de la primera bestia?
140.- ¿Cómo responder a los que se escandalizan de la violencia que se despliega en el libro del Apocalipsis?
ESCRITOS DE JUAN
Autor:
Juan Manuel Martín-Moreno González SJ
Apuntes de clase
para el Seminario Mayor San Luis Gonzaga
jaén (Perú) 2012
[1] Según Ireneo, Papías (Éfeso) fue oyente directo de Juan y compañero de Policarpo. Eusebio nos recoge una cita de Papías escrita hacia el año 130: “Yo trataba de discernir sus discursos… ¿Qué había dicho Andrés o Pedro o Felipe, o Santiago, o Juan o Mateo o cualquier otro de los discípulos del Señor; igualmente lo que dicen Aristión y el presbítero Juan, discípulos del Señor” (Hist. Eccl. III,39,4). Hay dos listas distintas de nombres. Papías les llama a todos “discípulos del Señor”. Los de la primera pertenecen al grupo de los Doce apóstoles, y se habla de ellos en pasado. En cambio los de la segunda lista no son apóstoles, y se nos habla de ellos en presente. Serían discípulos de segunda generación. Dado que Ireneo fue oyente de Policarpo y de Papías (cf. nuestra cita 4c), si realmente Papías y Policarpo fueron oyentes de Juan (T 6) el testimonio de Ireneo sobre la autoría juánica del Evangelio sería irrefutable. Pero queda abierta la posibilidad de que Papías no hubiese sido oyente de Juan el apóstol (el de la primera lista), sino de Juan el presbítero (el de la segunda lista). Lo cual debilitaría el argumento a favor de la autoría juánica,
[2] Cf. F.M. Braun, Jean le Théologien, Paris 1959, I, pp. 110-11.
[3] Bardy, “Jean le Presbytère” en DBD IV, 844.
[4] D. Muñoz León, “¿Es el apóstol Juan el Discípulo Amado?”, Estudios Bíblicos 45 (1987), p. 492)
[5] R.E. Brown, El Evangelio según San Juan, I, p.105
[6] Orígenes, Eusebio y Jerónimo se hacen eco de algunas dudas sobre la autoría de la carta segunda y de la tercera, aunque ellos las aceptan. Tardaron en abrirse paso en Siria, pero en el resto de la Iglesia aparecen en todas las listas canónicas a partir del siglo III.
[7] Hay una referencia a Caín en 1 Jn 3,15.
[8] Cf. Flp 7,1. Cf. también Justino, Contra Trifón 123,9; Apología 32,7.8.
[9] Cf. J.-O. Tuñí, "Las cartas de Juan", en J.-O Tuñí y X. Alegre, Escritos joánicos y cartas católicas, 4ª ed., Verbo Divino, Estella 2000, 182.
[10] La mejor reflexión que he encontrado sobre el pecado en la teología juánica está en un artículo de A. Casalegno, “Peccato e Penitenza negli scritti giovannei”, Rivista di Teologia, 41 (2000) 347-365. Gran parte de lo que escribimos en esta sección está inspirado en dicho artículo.
[11] Cf. I. De la Pottérie, « L’impeccabilità del cristiano secondo 1 Gv 3,6-9 », en S. Lyonnet/ I, de la Pottérie, La vita secondo lo Spirito, Roma 1992.
[12] J. J. Bartolomé, Cuarto evangelio. Cartas de Juan, CCS, Madrid 2002, 399.
[13] S. Vidal, Los escritos originales de la comunidad del discípulo amado, Salamanca 1997, 13-14.
[14] E. Arens y M. Díaz Mateos, Apocalipsis, la fuerza de la esperanza, Cep, Lima 2000, 198.
[15] A. Yarbo Collins, citado por X. Alegre, "El Apocalipsis de Juan", en J.-O Tuñi y X. Alegre, Escritos joánicos y cartas católicas, Estella 1995, 243.
[16] J. P. Charlier, Comprender el Apocalipsis, 2 vols, Bilbao 1993.
[17] U. Vanni, Por los senderos del Apocalipsis, San Pablo, Buenos Aires 2010, p. 74.
[18] Eusebio, Historia eclesiástica 3,17.
[19] Las dos citas son de S. Croatto y R. Bauckham; cf. E. Arens y M. Díaz Mateos, o. c., 464.
[20] Y. Saoût, ¡No escribí el Apocalipsis para asustaros! Mensajero, Bilbao 200, 41-42.
[21] U. Vanni, Apocalipsis. Una asamblea litúrgica interpreta la historia, Estella 1985.
[22] Vita Caesarum, 30,4.
[23] E. Arens y M. Díaz Mateos, op. cit. 401.
[24] Ibid., 402
[25] Extracto de un artículo de M. Nardin, “Relectura del Apocalipsis”, Selecciones de Teología 48 (2009), 125-140.
[26] Y. Saoût, o.c., 212.
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