Descargar

Vigotski, las corrientes pedagógicas contemporáneas y la innovación del currículo (página 5)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16

  • 98. El sujeto, que conoce y aprende, está sometido a diversas determinaciones sociales, que generan una visión de la realidad histórica y socialmente construida y reproducida en ellas.

  • 99. El registro del conocimiento y el conocimiento mismo es una producción histórico-social que asume formas individuales; ello genera una reconstrucción de la realidad objetiva en la conciencia humana. Es objetiva por cuanto constituye un "reflejo específico de la realidad". Pero también es, dialécticamente, subjetiva en la misma medida en que es producción activa y significante de un sujeto.

  • 100. En la práctica social concreta se establece (históricamente) si una teoría es verdadera (si se corresponde con la realidad), errónea (o parcialmente verdadera), o definitivamente falsa (no correspondiente con la realidad), o es el resultado de la mentira (una versión intencionada que encubre o tergiversa la verdad).

  • Bibliografía

    • 1. ALVAREZ DE ZAYAS, Carlos. Y Elvia María GONZALES. Lecciones de Didáctica General. Impresión Edinalco. 1998.

    • 2. ARBELÁEZ, José Iván. El currículo de resistencia. Disponible en:

    www.pedagogiaydialectica.org

    • 3. CIRO MURILLO, Betty et al. Elementos para una Pedagogía dialéctica. Lukas Editor. Medellín: 1997 (Segunda edición).

    • 4. DEUCH, Daniel. La estructura de la realidad. Anagrama; Barcelona: 1999.

    • 5. HERNÁNDEZ ECHAVARRÍA César Julio, Aproximación al funcionamiento ideológico de los discursos. Lukas Editor, Medellín 2000

    • 6. JARAMILLO, Luz Estela. Jorge Luis Guzmán Isaza y Claudia Patricia Acosta. Protocolo no. 6 del Seminario Vigotski. Medellín: 1999

    • 7. LENIN, V.I. Materialismo y empriocriticismo. Editorial Lenguas extranjeras. Pekín: 1972.

    • 8. Marx Carlos. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (borrador) 1857-1858. Buenos Aires, siglo XXI, 1971

    • 9. MARX, Carlos. Manifiesto del Partido Comunista.

    • 10. Pedagogía y Dialéctica. Revista al servicio de la nueva cultura. No. 1 junio de 1998

    • 11. VALERA ALFONSO, Orlando. Orientaciones pedagógicas contemporáneas. Santafé de Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio 1999 pág. 49

    • 12. VALLEJO OSORIO León, Innovación y currículo, pedagogías y evaluación. Lukas Editor, Medellín 2000

    • 13. VALLEJO OSORIO León, Para insubordinar la mirada. CEID – ADIDA, Medellín 1999

    • 14. VALLEJO OSORIO, León. Combatir por el significante. Revista Pedagogía y dialéctica y Lukas editor; Medellín: 2010.

    • 15. VALLEJO OSORIO, León. Cruzando espuelas (objeciones a la IAP). Lukas Editor; Medellín: 2002.

    • 16. VALLEJO OSORIO, León. Elogio de la pregunta (Apuntes y acotaciones sobre aspectos metódicos de la Investigación,tal cual los propone, supone, impone, dispone, antepone, expone y… pone a funcionar la academia). Documento de trabajo en medio magnético; Medellín: 2007.

    • 17. VALLEJO OSORIO, León. Hacer creer. Libro en preparación.

    • 18. VALLEJO OSORIO, León. Por otros medios. CEID-ADIDA; Medellín: 2006

    • 19. VALLEJO OSORIO, León. Sujetos por el liberalismo. Disponible en:

    www.pedagogiaydialectica.org

    • 20. VIGOTSKI, Lev S. El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Editorial Crítica, Barcelona. Pág. 133

    • II. Del método

    Texto 4: FÁBULA: "UN NIÑO EXTRAVIADO ENCIENDE UNA HOGUERA[69]

    Autores Pardillo E., Villoch J" Rivera N., Toca B., Corrales H" Torres P., Lombardero M. J Pérez C.

    ISPETP, Ciudad de la Habana, Cuba.

    Había una vez un niño que se perdió. Como hacía frío, buscó materiales para encender fuego y, al acarrearlos hasta su hoguera, descubrió que unos ardían y otros no. Para evitar el trabajo de recoger materiales inútiles, el chico anotó los objetos que ardían y los que no lo hacían (así, organizó su información).

    Después de algunos acarreos, su clasificación tenía el aspecto que presenta la tabla siguiente:

    NO ARDERÁN

    ARDERÁN

    Rocas

    Ramas de árboles

    Canicas

    Lápices

    Mástiles de Banderas

    Palos de escoba

    pisapapeles

    Zarzamoras

    Patas de sillas

    La organización de su información fue al principio una buena ayuda para su búsqueda. Sin embargo, cuando comenzaron a escasear las ramas de árboles y palos de escoba, el muchacho trató de encontrar una regularidad que le sirviese de norma para encontrar nuevos materiales combustibles. Mirando en la tabla la columna de objetos que no ardían y comparándolos notó una aparente regularidad y pensó en una posible "generalización". Tal vez: "Los objetos cilíndricos arden"

    Este es uno de los procesos elementales del pensamiento lógico que permite sistematizar las informaciones. Se llama razonamiento inductivo, significa que se estructura una regla sobre la base de un conjunto de observaciones (o de hechos) individuales. ¿De qué sirve el proceso inductivo? Por lo pronto, es un medio eficaz para recordar.

    Al otro día, el niño continuó buscando combustibles, pero se olvidó llevar su lista. Sin embargo, como recordaba su generalización, cuando volvió a su campamento traía una rama de árbol, una caña vieja y tres palos de béisbol, predicciones acertadas! Además, estaba contento por no haberse molestado en acarrear otros objetos como un radiador de automóvil, un trozo de cadena, ya que no siendo cilíndricos estos objetos, no había razón para suponer que ardiesen.

    Aparentemente, se puede objetar que esta generalización no es realmente cierta. ¡Todo lo contrario! La generalización establece una regularidad entre todas las observaciones disponibles y, mientras las observaciones queden limitadas a los objetos de la lista, la generalización es aplicable. Una generalización es de fiar dentro de los límites definidos por los experimentos que han servido para hacerla.

    Mientras nos limitemos a los objetos de la tabla, añadiendo las cañas y los palos de béisbol, es realmente verdad que los objetos cilíndricos arden.

    Por haber resultado acertadas las predicciones, el niño llegó a tener confianza en su generalización Y. al día siguiente, deliberadamente, dejó la lista en el campamento. Esta vez, guiado por su regla, regresó muy cargado con tres trozos de tubo, dos botellas de cerveza y el eje de un coche viejo, habiendo despreciado una enorme caja de cartón llena de periódicos.

    Durante la larga y fría noche, llegó a estas conclusiones:

    • Es posible que la forma cilíndrica de un objeto no esté íntimamente relacionada con su inflamabilidad.

    • Aunque la "regla cilíndrica" ya no resulta útil las ramas de los árboles, los palos de escoba, los lápices y otros objetos combustibles redondos de la tabla continúan ardiendo.

    • Será mejor que lleve conmigo la lista mañana.

    Pero reflexionando de nuevo sobre la lista, advirtió una nueva regularidad que, satisfaciendo la tabla, armonizaba con la información racionalmente adquirida: Tal vez: "LOS OBJETOS DE MADERA ARDEN"

    ¿Cuál es la mejora que esta nueva regla reporta con relación al anterior fracaso? En vista de ella, el chico regresó a buscar la puerta que había dejado dos días antes,.. pero… despreció la cadena, el radiador del automóvil y el cartón lleno de periódicos.

    No pensemos que lo anterior es una falacia, porque es, exactamente, lo que constituye la ciencia. Realizamos algunas observaciones, las organizamos y buscamos regularidades que nos auxilian para usar eficazmente nuestros conocimientos.

    Las regularidades se establecen en forma de generalizaciones llamadas teóricas.

    Una teoría se sostiene mientras significa una ayuda en la sistematización de nuestros conocimientos. Podemos estar seguros de que algún día, cierto número de las ideas científicas actuales nos parecían tan absurdas como la de que "los objetos cilíndricos arden". Pero, este día nos sentiremos orgullosos de que las ideas mejores las han sustituido. Aunque nos parezcan poco animadores los titubeantes progresos del chico que todavía no ha descubierto que la caja de fósforos arderá, tengamos confianza. El muchacho está en el sendero científico y sus pasos vacilantes le llevarán finalmente a periódicos. Está pasando por las mismas fases que nos han traído a nuestra comprensión actual de la teoría de la relatividad, al descubrimiento de la vacuna antipolio y a los cohetes lunares.

    Texto 5: INSUBORDINAR LA MIRADA

    Tesis para la discusión acerca de los así llamados "paradigmas de la investicación"

    León Vallejo Osorio

    Hemos llegado a un momento sumamente importante, que señala la intención de asumir el debate con los diferentes "paradigmas" que hoy día enarbolan su reinado en el terreno de la filosofía. re-instalando, se supone, la discusión de (sobre) los fundamentos de la investigación.

    Pero la lectura de estos textos[70]nos retrotrae, de nuevo, a una discusión que venimos realizando desde los últimos años cuando, frente a las ofensivas de lo "post" que intentó dar el salto al vacío, a partir de la critica del positivismo y su herencia empirista (con toda su carga de materialismo mecanicista), asumimos de algún modo la defensa en este terreno, de las posiciones básicas del Marxismo (en su desarrollo). Sin embargo, en estos textos y, en general en los actuales manuales universitarios, se trata el asunto con "visión corta" (para no hablar ya de una "mala leche", vale de decir de deshonestidad teórica).

    Parece entonces razonable plantear la discusión sobre los supuestos de los mencionados textos desde las siguientes tesis:

    1) El verdadero enemigo (o contradictor) del llamado "postpositivismo" no es el positivismo, sino el Materialismo Dialéctico. Por ello no se nombra al Marxismo en el debate. La intentona apuntaría a derrotar este enemigo, sin luchar con él. Se trataría de ganarle por W ("dobleu"); de sacarlo del ring, de hacer que no asista al combate.. porque la pelea promocionada es otra (en la pelea entre el positivismo y el postpositivismo, el marxismo nada tendría que hacer; a no ser que se asuma lo que en otras partes se ha sugerido: El Marxismo mismo es positivismo, (o está "muerto").

    2) La tesis según la cual "se ha superado el determinismo" que se lanza citando a Einstein ("los conceptos de espacio y tiempo son relativos, no son absolutos sino que dependen del observador"), a Borh ("puede haber dos explicaciones opuestas para los fenómenos físicos"), a Heisenberg (y el principio de indeterminación), implica un malabarismo intelectual que desconoce la historia misma de la ciencia.

    La raíz de este malabarismo está en asumir como "principio de causalidad" (que se declara muerto y superado) solo el principio de causalidad mecánica elaborado desde el pensamiento filosófico y científico correspondiente al enfoque galileano-newtoniano, y desconoce la existencia de un determinismo dialéctico inaugurado por Carlos Marx. En este determinismo "lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones". Este determinismo hizo ya la critica de todo materialismo mecanicista y de toda dialéctica idealista.

    3) En realidad no hay postura científica que no reconozca por lo menos los siguientes fundamentos:

    • a) Que el mundo existe objetivamente, es decir independientemente de nuestra conciencia y de nuestra voluntad.

    • b) que nada está quieto e inmóvil, que todo existe regido por múltiples procesos

    • c) que ese mundo que existe objetivamente está realmente gobernado por leyes que existen objetivamente (independiente-mente de la voluntad y del conocimiento que de ellas tiene el hombre)

    • d) Que esas leyes pueden ser conocidas, descubiertas por el hombre, independiente de cual es el nivel de apropiación que de esas leyes tengamos en uno u otro periodo histórico.

    • e) Que estas leyes que definen las múltiples determinaciones de lo concreto, expresan, en últimas, los diferentes tipos de contradicciones que rigen esas determinaciones.

    • f) que son esas contradicciones las que explican los procesos

    • g) Que el conocimiento de tales contradicciones, de su jerarquización y articulaciones, permite al hombre intervenir conscientemente sobre los procesos.

    4) toda ciencia define:

    • a) un objeto abstracto-formal

    • b) un método

    • c) unas categorías especificas

    • d) una tecnología que desarrolla

    • e) unas técnicas operativas dentro del saber-hacer que genera

    • f) un objeto concreto que investiga

    5) La existencia de la evidencia como un obstáculo, y en ese sentido de la posibilidad de una insubordinación de la mirada como estrategia para construir conocimiento (científico), implica el reconocimiento del mundo de las formas.. Por ejemplo el pasaje del texto sobre lo postpositivista que trata de dejar sentada la supuesta "bancarrota del determinismo" es un mal ejercicio que intenta mostrar las causas, vale decir las determinaciones de tal bancarrota. Es una contradicción en los términos, como diría Marx.

    5) Los fundamentos más recientes tanto de la actual fenomenología como de la hermenéutica están en las tesis de un filósofo kantiano, Ernest Mach, que intentó conciliar el materialismo y el idealismo, la metafísica y la dialéctica.

    Pero este "punto de partida" en realidad es la síntesis de pensamientos anteriores: el racionalismo francés y el empirismo ingles, abandonando los elementos materialistas y (o) dialécticas que ambas posturas pudieron tener. La tesis según la cual la realidad objetiva se evapora" es subsidiaria de la tesis machista de origen berkeleyana, según la cual las cosas "son complejos de sensaciones".

    6) Es correcto que el investigador no puede abandonar su punto de vista, y que la realidad está ya interpretada por la ideología. Pero de allí no se puede afirmar que la realidad no existe (o que son imputaciones mentales) o que no la podemos conocer objetivamente, sin caer en el solipsismo.

    7) Tanto la escuela de Viena como el primero y el segundo Wittgestein, los viejos y nuevos fenomenólogos (de Dilhey a Husserl y a Heidegger), como los hermeneutas viejos y recientes (de Scheleiermacher a Gadamer y Habermas) han vuelto a plantear viejas cuentas saldadas. Se revisten del nuevo espíritu filosófico en el nuevo periodo por el que atraviesa el imperialismo.

    8) Es necesario superar el empirismo y el viejo racionalismo iluminista, pero la alternativa no es la nueva metafísica postmoderna. Optamos por el camino del materialismo y la dialéctica.

    9) El concepto mismo de "paradigma" es una herramienta de estas corrientes filosóficas contrarias al Materialismo Dialéctico. Supone que lo nuevo debe aceptarse por nuevo y que lo viejo se debe desechar por tal, y supone, además que no hay continuidades, saltos rupturas, luchas entre las corrientes ideológicas, filosóficas. Los paradigmas surgen de la nada, o en el mejor de los casos del "consenso de los sabios".

    10) en el corazón de la práctica pedagógica está una comprensión del problema del conocimiento y de la investigación. Por lo tanto es te es también, un debate pedagógico que se asume desde las diferentes corrientes pedagógicas, desde donde hay que —también— insubordinar la mirada contra la evidencia y contra la metafísica.

    Texto 6: EL OTRO ENFOQUE

    León Vallejo Osorio

    1. Definir sobre el método

    Los dos últimos módulos[71]han puesto sobre la mesa la discusión sobre el proceso de conocimiento. Es como puede entenderse fácilmente, una discusión sobre la metodología, sobre el método. Pero es también una discusión centrada en los conceptos de disciplina, interdisciplinariedad, o más claramente, sobre las gravitaciones del pensamiento científico.

    Al retomar el debate que habíamos dejado planteado en viejas militancias, encontramos que no se ha avanzado gran cosa. Se enfrentan allí —de nuevo— dos concepciones del mundo: de un lado la metafísica y el idealismo, y del otro el materialismo y la dialéctica. Por ello, más allá de las reflexiones "interdisciplinares", el abordaje de estos textos que hoy tenemos como pretexto de escritura[72]exige retomar el tono del debate aplazado y, desde el conjunto de los textos en una lectura de sus presupuestos, dadas las limitaciones de espacio, haremos un planteamiento de es nuestra postura metodológica desde el materialismo y la dialéctica, opuesta casi punto por punto con las propuestas que desde las escuelas descritas en los materiales del modulo. El reconocimiento del Marxismo que allí encontramos no le hacen justicia, obedecen más exactamente a prejuicios que contra esta doctrina se desarrollaron en la academia colombiana en los últimos decenios, como una síntesis poco decantada de la colisión entre modernos y postmodernos, entre hermeneutas, fenomenólogos, positivistas, funcionalistas y estructuralistas variopintos.

    En el eje central de este discurso (donde se articulan todos esos textos), está el contraponer al positivismo, la hermenéutica y la fenomenología, dándole una salida por la vía de la llamada escuela critica. En esta, la jugada del mago, desaparece entre sus mangas el Marxismo…

    Por cuanto en este caso se trata de iniciar la discusión de la propuesta de la Universidad para los "Enfoques, líneas y paradigmas" de investigación que materializaremos, es del todo necesario entonces que iniciemos también nuestra puesta en común de los fundamentos de nuestra concepción, vale decir de la metodología que asumimos. No vamos a plantear, por ahora los reparos que tenemos al concepto mismo de "paradigma" instrumentalizado desde el famoso libro de Kunh[73]

    2. Idealismo y Materialismo

    El pensamiento contrario al idealista es el materialismo. Los materialistas reconocemos la existencia objetiva del mundo, la existencia de la realidad como un todo y la posibilidad de conocer esa realidad, asumiendo que existen (independientes de nuestra voluntad y nuestro conocimiento) una leyes objetivas que rigen los procesos reales. Los materialistas también asumimos que nuestro conocimiento de la realidad, del mundo objetivo, tiene limitaciones históricas, y que nos aproximamos a su conocimiento desde una visión centrada en parcelas de esa realidad que existe como un todo. Los materialistas, además entendemos que no se trata sólo de interpretar el mundo: que, además, nuestra tarea está en transformarlo.

    3. Metafísica y Dialéctica

    Del mismo lado, hay que reconocer que el pensamiento contrario a la metafísica, es el pensamiento dialéctico.

    El pensamiento dialéctico implica varios elementos:

    • ? Reconocer la existencia de los procesos (y de los diferentes tipos de movimiento de la materia)

    • ? Reconocer la existencia de la contradicción

    • ? Reconocer que ni las cosas ni los procesos existen separados unos de otros

    4. La dialéctica reconoce que todo está en proceso, que no hay nada quieto.

    Todo esta en movimiento. Las cosas no son, sino que están siendo. Siempre estamos asistiendo a algún proceso, las cosas se están transformando y eso implica movimiento. Ese es el primer elemento importante que deslinda con toda metafísica. El proceso, dijimos, implica movimiento.

    Pero hay diferentes tipos de movimiento. Eso estaba ya bastante claro desde los presocráticos. Movimientos mecánicos que implican la traslación de las cosas, el simple cambio de lugar o de posición. Hay, sin embargo, otros tipos de movimientos que implican la transformación de las cosas.

    5. El pensamiento dialéctico y contradicción.[74]

    El pensamiento dialéctico explica estos movimientos partiendo de la contradicción. La contradicción —dice— rige todos los procesos. Así, siguiendo a Mao que sistematiza la teoría de la dialéctica y genera un considerable salto en la filosofía, develando la esencia de toda metafísica, encontramos que en la contradicción hay que distinguir dos aspectos importantes: la universalidad de la contradicción, según la cual en todos los procesos hay contradicciones. Esto es absoluto. La contradicción está desde el principio hasta el final del proceso. No hay ningún momento del proceso en el cual la contradicción no exista.

    Pero no basta reconocer esta universalidad de la contradicción, es del todo necesario reconocer la particularidad de la a contradicción.

    La particularidad de la contradicción es la que define la existencia de las cosas concretas. La particularidad de la contradicción define a los seres y los procesos particulares, a los procesos concretos, y los diferencia unos de otros. Y en ese sentido la metafísica cojea y, cuando por ejemplo reconoce —si llega a reconocer— la incidencia de las causas, sobre el proceso, lo remite siempre a una causalidad externa. Cuando se aproxima a la existencia de algún tipo de contradicción, la enmascara bajo el concepto de "conflicto". Para la metafísica no hay contradicción sino "conflicto". Estos conflictos no son, para la metafísica, esenciales al carácter mismo de las cosas; son completamente adjetivos, se pueden simplemente negar, y las cosas seguirán siendo tal cual. Así por ejemplo si se da algún tropel a causa del choque de intereses de dos o más sectores de clase frente a una política estatal, sale el presidente de turno, o el gobernador, o el alcalde a "denunciar" cómo "infiltrados", agentes externos, generaron el conflicto, cómo causas externas y aleatorias causan las dificultades. Jamás se pondrán en esa alternativa de preguntarse cuál es la contradicción, y por lo tanto, por eso mismo, jamás se podrán desde esas posiciones, apuntar a resolver adecuadamente el llamado "conflicto".

    Por el contrario, para la dialéctica la contradicción es esencial al ser, está en el corazón de las cosas, de los procesos. Son las contradicciones internas las que rigen esencialmente los procesos, aunque las contradicciones externas las condicionen.. La particularidad de la contradicción establece las características del objeto (del objeto de estudio) y define el método, el proceso por el cual las contradicciones pueden ser resueltas, para avanzar en ese proceso y/o procurar un cambio sustancial en el objeto o de sus condiciones de existencia.

    Para la dialéctica las contradicciones que definen la esencia de las cosas son internas. Un ejemplo bastante mecánico, pero que tiene validez para lo que estamos planteando, es el relacionado con la estructura del huevo. Es la contradicción entre su carácter femenino y la presencia de la preñez (masculina) la que lo pone en condiciones de avanzar en la generación de un nuevo ser, a partir de la multipartición de esta célula original. Mao explica que la temperatura, es un factor, una contradicción externa, que no puede explicar el proceso del huevo pero si las condiciones en las cuales el huevo puede generar una nueva vida. Jamás la misma temperatura que transformó un huevo en pollo, o cualquier otra, podrá transformar una piedra en pollo, porque la piedra no tiene los elementos, no tiene organizadas las mismas contradicciones internas que definen el huevo en su preñez.

    La dialéctica establece cómo el conocimiento de lo particular, estableciendo el ordenamiento de las contradicciones particulares, constituye la definición, el establecimiento mismo de un objeto de estudio. Un continente de la ciencia —una ciencia particular— se diferencia de otra, precisamente, por el tipo particular y especifico de contradicciones que estudia, por el tipo de movimiento que pone bajo su lupa. Lo universal se expresa en la particular y lo particular se expresa en lo universal. Las cosas existen como particular.

    El otro elemento que señalábamos apuntaba a mostrar como en todo proceso no existe sólo una contradicción, sino múltiple s contradicciones. Como decía Marx: lo que define lo particular es una multiplicidad de determinaciones.

    El otro elemento que señalamos es la multiplicidad de determinaciones, la existencia de muchísimas contradicciones que definen una práctica, un ser, un proceso. .

    En esas múltiples determinaciones, si estamos haciendo un estudio del fenómeno, tenemos que ubicar la que vamos a llamar contradicción fundamental. La contradicción fundamental, es una contradicción que permanece en todo el proceso, desde el principio hasta el fin, y que rige a las otras.

    Además de la contradicción fundamental, es necesario distinguir la contradicción principal. La contradicción principal es la contradicción más importante en una determinada etapa, la contradicción que rige y da su rango a la etapa misma. De este modo, el otro componente de la dialéctica es, claramente, su afirmación de que los procesos implican etapas.

    El Marxismo es muy riguroso en este aspecto y diferencia las nociones de etapas, periodos, eras; desde allí establece la periodización de los procesos y nunca embrolla el asunto, confundiendo unos por otros.

    De otro lado, es necesario asumir como una contradicción se puede expresar en otra que aparece como manifiesta. Por ejemplo, la contradicción principal que existe en el capitalismo entre el carácter privado de la apropiación y el carácter social de la producción, se puede expresar —en el terreno político— como la expresión entre la burguesía y el proletariado. Si se obnubila el análisis, se puede llegar a una conclusión elemental y falsa: Que la contradicción principal, incluso, que la única contradicción que existe en el capitalismo es la contradicción que enfrenta a la burguesía con el proletariado, confundiendo la contradicción principal con su expresión histórica concreta. Las implicaciones que tiene en la práctica semejante confusión, son terribles.

    Sigamos con el planteamiento de Mao. El presidente Mao establece cómo en una etapa hay que distinguir la contradicción principal de las contradicciones que, si bien no son la principal, se constituyen en contradicciones secundarias, que hay que saber ver, ubicar y tratar.

    El siguiente elemento que constituye a la dialéctica es la ubicación que ella hace de los aspectos de la contradicción. Toda contradicción tiene dos aspectos y en todo análisis dialéctico hay que ubicar el conjunto de las contradicciones; y, en ese conjunto, todas y cada una consideradas en su particularidad, viendo en cada una de ellas su aspecto principal.

    Este último es el elemento clave en el cual reside la capacidad de transformar conscientemente la contradicción. [75]Es hacia donde hay que apuntar y orientar a la acción para empujar el cambio real, la evolución del proceso, o la revolución que se asume conscientemente.

    Esto es muy importante porque el correcto tratamiento de contradicciones distintas, se logra por métodos distintos. Distinto tipo de contradicciones se resuelven por distintos métodos. No se puede resolver una contradicción con los métodos con que se resuelve otra contradicción diferente, porque se estaría haciendo dogmatismo, y generando —a partir de él— equivocaciones muchas veces esenciales. Para ubicar cual es el método que tengo que utilizar en el desarrollo de un "problema" (de lo que ahora llaman un "conflicto"), vale decir de un conjunto de contradicciones que definen un proceso, o una etapa de ese proceso, debo ubicar cual es la contradicción principal, cuáles las secundarias, cual es el aspecto principal de la contradicción principal. Eso me pondría en relativa ventaja, bajo una clara comprensión de la situación, y permitiría utilizar el método adecuado para resolverlo todo.

    Pongamos un ejemplo hipotético. La escuela, anclada en el contexto de un barrio, asiste al surgimiento de contradicciones entre los vecinos. Esas contradicciones son secundarias, tienen un carácter secundario. No quiere esto decir que "no sean importantes"; sólo que son secundarias. La contradicción principal, estaría en el ejemploen relación con las políticas desplegadas por el Estado sobre el sector. Pero, si en lugar de atender y jalonar esa contradicción principal, se empieza a agudizar una contradicción secundaria. Pongamos por caso, la contradicción entre dos vecinos en razón de una diferencia de opinión sobre la utilización de la infraestructura del Liceo, se va a lograr sólo que un grupo de compañeros resulte opuesto a otro, en la medida en que no se resolvió la contradicción existente por el método correcto, por el método adecuado. Así, un vecino "le saca la lengua" al otro y eso desencadena otros fenómenos que cada vez hace más antagónicas las opciones en que se inscriben los bandos constituidos. Por eso hay que saber tratar las contradicciones.

    El otro aspecto es que la metafísica, algunos pensamientos metafísicos, llegan a reconocer la existencia de la contradicción pero no la reconocen realmente como tal contradicción. Hay una palabreja con la que se pretende "desaparecer"[76] la contradicción; tal palabra es "antinomia", muy utilizada por varios matices de la metafísica.

    Hablan de antinomia cuando dicen: "existen contrarios que tienen igual validez". Eso, desde el Marxismo, implica reconocer sólo la unidad de los contrarios, pero no su lucha. Por ejemplo en el fenómeno de la electricidad la existencia de la carga positiva y la carga negativa, en la sociedad capitalista reconocer la existencia objetiva del proletariado y la burguesía, en la sociedad feudal reconocer la existencia de los señores y los siervos de la gleba, etc. Pero no basta con reconocer la antinomia, no basta con reconocer la unidad de los contrarios. Es por entero necesario reconocer también la lucha de los contrarios.

    Entre la unidad y la lucha de contrarios, el aspecto principal es ésta última. Porque en la lucha de los contrarios, un aspecto de la contradicción se puede transformar, y de hecho se transforma, en su contrario. Eso es lo que genera el movimiento, y esos es lo que explica los cambios revolucionarios en las cosas y en los procesos, las transformaciones radicales. Es lo que permite entender no ya la simple evolución, o los simples cambios cuantitativos. Éste es el aspecto de la contradicción que permite avanzar en el proceso, si se trata de entender los saltos cualitativos.

    Hay saltos cualitativos en todo, por ejemplo en el proceso del conocimiento. Cuando el muchacho pasa del jueguito con el mecano, con los objetos concretos, a establecer una relación que le permite elaborar un concepto, producir un conocimiento, por ejemplo en matemáticas, eso es ya un salto cualitativo. Ese salto es el resultado de la unidad y lucha de contrarios.

    Hay, entonces un papel que despliegan los contrarios y que vamos a llamar el papel del antagonismo en la contradicción. Entender el papel del antagonismo en la contradicción es asumir que ella rige el desarrollo de la contradicción fundamental y de la contradicción principal generando los cambios. Lo cual significa que una contradicción no se resuelve realmente sin un cambio de calidad, sin un salto cualitativo. Por ejemplo el capitalismo seguirá siendo capitalismo mientras no se resuelva la contradicción principal y no se reduzca la manera como ella se expresa en el territorio social. Mientras no se resuelva su contradicción fundamental entre la producción social y su apropiación individual y privada, mientras como expresión de ello bajo el capitalismo siga existiendo burguesía y proletariado, en donde la burguesía es la clase dominante, donde hay explotación del trabajo asalariado, etc. Mientras todo eso no se cambie, esto seguirá siendo capitalismo. Pero esta contradicción, este conjunto de contradicciones no se resuelven sino por un método que se llama revolución socialista.

    Entonces el pensamiento metafísico, entre tanto, piensa solamente en la cantidad, en disminuciones o aumentos de la cantidad; es un pensamiento evolucionista, es un pensamiento mecanicista; piensa las causas externas como la explicación esencial de los procesos; cuando acepta que hay procesos, no ubica sus etapas. Por ello se para en la teleología, no se preocupa por las causas de los fenómenos, para transformarlos, sino que se engolosina en la pregunta del "para dónde van" y cual es… "el fin ultimo". Para ello necesariamente tiene que pensar la antinomia, vale decir la unidad de los contrarios pero no su lucha.

    6. La dialéctica no puede ver las practicas separadas.

    La dialéctica no concibe los procesos alienados, no asume las cosas desarticuladas. Precisamente porque asume la relación dialéctica entre lo universal y lo particular, como lo explicamos en la anterior relatoría.

    De este modo tenemos opuestas, realmente, dos concepciones, dos enfoques, dos puntos de vista: el pensamiento metafísico y el pensamiento dialéctico; ellas se hermanan, son tuerca y tornillo, luego de siglos de transformaciones, del pensamiento idealista el primero, y del pensamiento materialista el segundo..

    Si se trata de pensar la realidad en los términos de su transformación, si la pensamos porque la transformamos, y necesitamos pensarla para transformarla, asumimos que no cualquier enfoque de la cuestión es finalmente nuestra opción. Frente a las apuestas de la fenomenología y la hermenéutica, asumimos otra concepción que existe y ha dado frutos en la historia[77]

    Medellín, Mayo de 1998

    Texto 7: TESIS PARA LA DISCUSIÓN DE LA LLAMADA "INTERDISCIPLINARIEDAD"

    (Acerca del concepto de "ciencia")

    León Vallejo Osorio

    Dada la importancia que, asumo, tiene la problemática planteada en los textos propuestos como referentes de esta relatoría, no vamos aquí a ceñirnos a las normas exigidas al respecto por la especialización. Única razón: no podría plantear en el reducido campo de unas seis páginas, la tesis que quiero proponer a la discusión, si pretendo al mismo tiempo desarrollar los tres pasos de la norma académica estandarizada para la primera fase del seminario alemán, tal como lo implementa la Universidad.

    Los textos de Ander-Egg, Morin, Rafael campo y Mariluz Restrepo, y, de otro modo, el tomado de la Revista Actualidad educativa[78]pretenden plantear, y hasta replantear el problema de la Interdisciplinariedad. Encontramos allí enconados argumentos sobre las diferencias que habría que establecer entre conceptos tales como "interdisciplinariedad", "interprofesionalidad", "multidisciplinariedad", "pluridisciplinariedad", "pseudo o cuasi interdisciplinariedad", "discliplinariedad cruzada", "transdisciplinariedad"; en los textos se delata la manera como hay una reacción contra la extrema o ultraespecialización. Invocando a Ortega y Gasset, se denuncia incluso como en esa perspectiva se avanza hacia una nueva barbarie intelectual. Sin embargo, ninguno de los textos puede poner sobre su cabeza la discusión que el debate entre modernos y posmodernos puso de cabeza.

    ¿A qué lado de los modernos o los posmodernos? En textos anteriores hemos esbozado la tesis según la cual el verdadero contradictor de los "modernos" no son los "posmodernos", y al contrario, el verdadero enemigo atacado por la postmodernidad no es la ilustración. Para ambos campos conceptuales, para ambas construcciones ideopolíticas generadas hoy en día por cruce de una ontología de derecha con una metodología kantiana, el verdadero enemigo que quieren —por todos los medios— de borrar del mapa es el Marxismo, la ideología del Proletariado.

    Fatalismo y voluntarismo. Como quiera que sea, el asunto radica en que luego del despliegue histórico de los positivismos, pragmatismos y sus secuelas conceptuales gravitando en los campos heredados de la ilustración, ocurrió un desplazamiento conceptual de profundas consecuencias a la hora de establecer un punto de vista sobre la cuestión de la ciencia y el saber. En los esguinces de la nueva metafísica, se dislocó la relación de la conciencia con la realidad que, al decir de Lukács, es lo único que realmente posibilita una unidad de la teoría con la practica.

    El paso a la conciencia significaba el paso decisivo "que el proceso histórico tiene que dar hacia su propio objetivo, compuesto de voluntades humanas" pero que no dependen exclusivamente del arbitrio humano. Pero llegado a su madurez, el pensamiento burgués se tornó decrépito. Bajo la coyunda imperialista, todas las corrientes del pensamiento que la burguesía generó empezaron a patinar en el momento en que tuvieron que aproximarse —de nuevo— al problema de las determinaciones. Se pretendió entonces una disyuntiva catastrófica para asumir las cuestiones de la ciencia y de la teoría: se debería optar entre el fatalismo y el voluntarismo. Así se plantea —de un lado— un carácter fatal e inmutable a los procesos, y —del otro— la conciencia según la cual todo depende de la voluntad de los sujetos (individualmente considerados).

    Luego, la critica separada, por un lado al fatalismo, y por el otro al voluntarismo, pretendió ignorar la contradicción que genera desde la realidad estos dos enfoques alienados. Se proclamó entonces la muerte de todo determinismo, junto a la muerte de la historia, del progreso, de la razón y otros pretendidos cadáveres ilustres (perdón, ilustrados). En la antesala había hecho otras víctimas: habían muerto el hombre, el sujeto, y la clase obrera.

    Separación de las prácticas y de los saberes. En esta dinámica una peste desatada de "epistemólogos" trastocó al terreno de los saberes y las ciencias la artera separación de las prácticas que el capitalismo reproducía y hacía "ver" en la evidencia, cotidianamente. Tal como se pensaba la empiria de la práctica concreta, se empezó a pensar el pensamiento. Ocurrió entonces lo que desde la evidencia nombra Ander-Egg: la superespecialización de los saberes, la aparición de las especializaciones (y de las especializaciones de las especializaciones) hizo ver un muy importante desarrollo de la ciencia y el saber.

    Para corregir el entuerto se quiere ahora desde diferentes enfoques (estructural-funcionalismo, pensamiento complejo, teoría de sistemas) volver a mirar "conjuntamente" los procesos. La salida salvadora, parece ser es la "interdisciplinariedad" y los pinitos que daremos por el camino de la trasdisciplinariedad, de la disciplinariedad cruzada, o de la simple e inicial interprofesionalidad.

    Sin embargo, tal como lo define el determinismo materialista no se corregirá la situación si no tenemos una ubicación de las causas que generan esos síntomas (en este caso teóricos).

    Lo universal y lo particular. Como se sabe, desde que el hombre es hombre, la cuestión de la relación entre el todo y las partes, lo particular y lo general, lo universal y lo concreto; en otras palabras, la cuestión de la totalidad concreta. Este es el punto de toque entre la dialéctica (materialista) y la metafísica.

    La realidad es una y existe. No existen tantas realidades como ellas sean fabricadas por los múltiples sujetos. En otras palabras, si la esquizofrenia existe es precisamente en cuanto un individuo vive como dos sujetos; y si existe la psicosis es precisamente en la medida en que el sujeto no reconoce la realidad objetiva. Olvidados de este detallito, los fenomenólogos y los hermeneutas de variopintas posiciones insisten en que la realidad no existe más allá de lo que el sujeto construya como tal realidad (y la viva).

    La metafísica. Esa realidad que existe y es una, se puede conocer, si logramos encontrar las leyes objetivas que rigen sus procesos. El ya citado Lukács decía lucidamente que el conocimiento de los hechos no es posible como conocimiento de la realidad, más que en el contexto que articula los hechos individuales de la vida social, en una totalidad, como momentos del desarrollo social; pero que la totalidad concreta no es, en modo alguno, inmediatamente dada al pensamiento[79]Como se sabe desde la línea presocrática del idealismo, pasando por la esencial sistematización que de ello hizo Platón, todo idealismo (y toda metafísica) sucumbe en este punto a la ilusión en la que se confunde este proceso de reproducción de la realidad por vía del pensamiento, con los procesos de la realidad misma[80]

    Desde allí, no puede pensar la relación de lo concreto y lo universal. Por eso ve las cosas como aisladas, estáticas y unilaterales. Tal como lo dice Mao[81]considera todas las cosas del universo como aisladas unas de otras, eternamente inmutables. Es más: no ve el movimiento, los procesos; y si lo llega a aceptar, los considera como meros fenómenos de aumentos o disminución cuantitativos, como simples desplazamientos. Como si fuera poco, reconoce como causa de estos aumentos o desplazamientos, a las fuerzas externas, fuera de las cosas mismas. La esencia de la metafísica es el desconocimiento de la contradicción, y más específicamente, el desconocimiento de la existencia de la lucha de contrarios que, al desarrollarse, dan origen a los diferentes tipos de movimiento que caracteriza a la materia.

    Otro modo de ver las cosas. En nuestra opinión, todo planteamiento contra la atomización del saber, toda critica de la hiperespecialización, toda reivindicación de interdisciplinariedad que no toque y critique este punto de partida metafísico, será absolutamente inane.

    Veamos: el concepto mismo de "interdisciplinariedad", que ahora se convoca y propone, tiene una dificultad adicional: como se trata de dejar sentadas las avenidas desde las cuales se niega la razón y la ciencia misma, no se habla ya de la ciencia (y sus "continentes[82]en la metáfora althusseriana), sino de meras disciplinas. Recordemos que disciplina es cualquier cuerpo conceptual con una cierta organicidad, y una —no necesaria— relación con una practica de aplicación, que el Diccionario Larousse asume como "doctrina". La interdisciplinariedad no sería otra cosa que la relación entre las doctrinas (nótese el acento pluralista).

    Con la ciencia es otra cosa. Toda ciencia debe definir rigurosamente el objeto de estudio (abstracto y formal), el método específico, las categorías, y las articulaciones de la practica en la cual resuelve la contradicción.

    ¿Cómo se relacionan los continentes de la ciencia? ¿Qué es entonces lo que establece una ciencia?. Las contradicciones de las diversas formas de movimiento de la materia, tienen cada una, un carácter particular[83]El conocimiento que el hombre tiene de la materia es el conocimiento de las diferentes formas de su movimiento. Cuando abordamos una determinada forma de movimiento, a la manera materialista y dialéctica, tomamos en consideración lo que tiene en común con las otras formas de movimiento (su universal), pero lo que se constituye en el conocimiento de la cosa misma, y el tipo de cosa de que se trate, es la forma de movimiento que la materia tiene en particular[84]es decir, lo que lo distingue cualitativamente de otras formas de movimiento ( lo particular). Así, la contradicción particular es la que distingue una cosa de otra, y el conocimiento de esas contradicciones son las que fundan uno u otro continente de la ciencia. "La delimitación entre las diferentes ciencias se funda precisamente en las contradicciones particulares inherentes a su respectivos objetos de estudios", aclara Mao, lejos de toda metafísica. Esas contradicciones expresan muy precisamente las múltiples determinaciones que hacen que lo concreto sea concreto, por que es la unidad de lo diverso.

    El primer pasa o a seguir se quiere fundar una opción oportunista en las cuestiones referidas al saber es eliminar la dialéctica. De ese modo los hechos aislados, los complejos fácticos, los campos parciales con leyes propias reemplazan la categoría propiamente dicha de la realidad que no es otra que la totalidad concreta. De ese modo se eliminan las contradicciones del horizonte.

    Las interdisciplinariedad se fundamentan, por lo que hemos visto, en el mero reconocimiento de la interacción, y no rebasan el estado de la "influencia recíprocamente objetos más o menos estables o inmutables.

    Como superar la parcelación del saber, sin caer en la charlatanearía de lo "holístico"?. Hay un solo camino: el de la dialéctica que piensa la contradicción, que parte de asumir los procesos generados por la contradicción, que pregunta por lo universal y allí define las articulaciones de la particularidad, en un camino que va desde el sector de la realidad que estudiamos, por vía del análisis, a la ubicación de las múltiples de terminaciones de la unidad de lo diverso, y desde allí retoma, a la síntesis de las múltiples determinaciones.

    Texto 8: EL CONCEPTO DE "CIENCIA"

    (Tesis para la discusión de la llamada "interdisciplinariedad" y la crítica al positivismo)

    León Vallejo Osorio

    El breve texto de Gustavo Adolfo Galeano Franco[85]es en verdad, un texto que posibilita la discusión que el conjunto de el modulo abre, o mejor, continúa, de la mano de los planteamientos sobre las cuestiones del método, y de las metodologías de la investigación.

    Tal como lo sugiere su título, intenta mostrarnos como existe un conocimiento científico que es expresión del diseño experimental. Lo cual podría entenderse como que habría otro conocimiento científico que expresión de otros diseños, o que sólo el diseño científico logra expresar el conocimiento científico. Queda, además, otro esguince posible: los diseños expresan el conocimiento científico… pero entonces… ¿qué es, en sí mismo considerado, el conocimiento científico?

    Como quiera que ello sea, vale la pena intentar, a manera de tesis planteadas para la discusión, expresar nuestro punto de vista sobre los supuestos del texto y sobre los que son, a no dudarlo, los fundamentos conceptuales con base en los cuales se despliegan las propuestas metodológicas que en los módulos se movilizan.

    Tal preconcepto se deja ver en el último párrafo donde se deja establecido que el diseño experimental es útil como "praxis teórica de fenómenos controlables y predecibles por el hombre" de tal manera que resulta ser "más propio de las ciencias naturales y físicas"; pero que, a contrario, en las ciencias sociales y humanas "por la complejidad del hombre y sus relaciones", como no es posible "controlar y predecir leyes y generalizaciones", por cuanto los comportamientos del hombre son tan complejos como el hombre mismo, es claro que es allí más propia la investigación cualitativa, en los avatares que conducen al análisis e interpretación de las distintas realidades "para su comprensión, explicación, y acción transformadora".

    La discusión con el positivismo es de larga data, y a sus principales combates asistió, también el Marxismo. Cuando el positivismo en sus variantes más descarnadas planteaba cosas como[86]:

    • ? Hay que tratar de diseñar investigaciones que "produzcan resultados en forma de números". Se injerta a continuación lo que sería lo máximo en este proceso de aclimatación gastronómica del quehacer científico: hay científicos conductuales tan "tesos" que "realizan mediciones de cosas aparentemente inmensurables como el amor, la ansiedad y la intoxicación alcohólica"[87].

    • ? Hay que ser objetivos y tomar medidas para que el punto de vista del investigador no influya en sus resultados (porque si manifiestan sus preferencias el público podría ponerse en guardia). Una solución posible poner a alguien a —contratar un ayudante— que, a ciegas, tome medidas sin que tenga la más remota idea de que cosa está midiendo o para qué lo está haciendo.

    • ? La observación directa (o por mediación del ayudante ciego) es la mejor fuente de conocimiento. La evidencia se confirma, aquí, como camino de la verdad, incluso como el único camino de la verdad en la reivindicación del empirismo.

    • ? El determinismo es presentado, definitivamente, como un asumir de la ley natural, como un ordenamiento de la causalidad mecánica.

    Desde el Marxismo se levantó enérgica y clara la critica que hoy se pretende desconocer. Creemos que al retomar sus presupuestos para avanzar en la comprensión tanto del concepto de ciencia como en el de "interdisciplinariedad", es necesario tener en cuenta, al menos las siguientes tesis:

    • 1) La realidad existe objetivamente, afuera de nuestro pensamiento.

    • 2) Esa realidad se rige por leyes igualmente objetivas, independientes de nuestra voluntad y de nuestro conocimiento. La ciencia le permite al hombre descubrir las leyes del universo empírico que lo rodean.

    • 3) La realidad es una, pero el hombre no da cuenta de toda ella con su sola mirada.

    • 4) El mundo que existe objetivamente está en continuo movimiento, siempre en proceso.

    • 5) Los procesos se originan en múltiples contradicciones que los rigen, en una articulación jerarquizada, que da cuenta y explica cada tipo de movimiento.

    • 6) La realidad puede ser conocida por el hombre, pero el conocimiento tiene que desarticular la evidencia. No coincide la forma de manifestarse los fenómenos con la esencia de ellos.

    • 7) El determinismo y la causalidad (la explicación de un fenómeno por sus causas), no puede reducirse a la mera causalidad mecánica (donde la causa es simplemente el fenómeno que antecede al fenómeno que se quiere explicar). La causalidad es dialéctica, el determinismo es dialéctico, obedece a esas múltiples contradicciones jerarquizadas.

    • 8) "Con el método científico alcanzamos una comprensión conceptual de las relaciones recíprocas que existen entre los hechos" (A. Einstein)

    • 9) El conocimiento científico debe proporcionar una descripción de la realidad. Pero no se puede quedar en la mera descripción. "Una auténtica descripción de una cosa.. es al propio tiempo su explicación" (F. Engels) Por ello una ciencia no puede ser simplemente un conjunto de definiciones.

    • 10) "La ciencia tiene como finalidad mostrar la necesidad de los objetos" (Hegel)

    • 11) La condición sine qua non de toda ciencia es que la realidad objetiva sea explicada a partir de si misma, sin introducir elementos que no pertenezcan a tal realidad, o que le sean extraños. Esto distingue a la ciencia de la creencia.

    • 12) La Historia del conocimiento científico es la historia de cómo el hombre ha explicado el mundo real. (Gino Longo). Al principio le atribuyó causas fantásticas, luego pudo conocer cuales eran las relaciones que se establecían entre los procesos, entre los fenómenos.

    • 13) El conocimiento científico es sólo una parte de la actividad humana.

    • 14) El hombre ha querido conocer al mundo, para poderlo transformar.

    • 15) El conocimiento es el resultado de un trabajo que implica elaboración teórica y relación con la práctica social.

    • 16)  El conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, de la observación de los mismos. (Primera fase de una investigación). Pero cualquier observación es ya un análisis, lleva consigo una selección y un ordenamiento de los hechos.

    • 17) "El hecho no es todavía la verdad, es sólo su materia prima" (M. Gorki). "Un hecho, por si mismo no explica nada, debe ser explicado" (J. Stalin).

    • 18) Toda observación se hace desde un punto de vista que puede fortalecerse o transformarse en el sujeto (individual o colectivo que observa).

    • 19) "El pensamiento coherente ha tenido que completar los conocimientos todavía deficientes"(F. Engels).

    • 20) La segunda etapa del trabajo científico consiste en formular hipótesis que explique el conjunto de hechos en forma lógica y coherente.

    • 21) Pero "aproximar la razón (humana) a un objeto concreto, reflejarlo (en un concepto) no es un acto sencillo, inmediato, un reflejo inanimado, sino un proceso complejo, desdoblado, interrumpido, en el que se admite la posibilidad de separar la fantasía de la vida… porque en la generalización más sencilla, en la idea general más elemental, hay siempre algo de fantasía" (N. Lenin)

    • 22) Al hombre lo caracteriza la capacidad que tiene crear imágenes mentales, distintas de las que observa en la realidad (y se desprenden de la simple percepción a través de los sentidos), en este proceso conoce y transforma los procesos reales. La fantasía le permite al hombre crear imágenes de eso que todavía no es, pero que él pretende crear o realizar; sobre esta base modificará la realidad misma.

    • 23) "Hay algo en lo que el peor maestro de obras aventaja a la mejor abeja (…) Es el hecho de que antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro. Al final del proceso de trabajo, brota un resultado que antes de comenzar el proceso existía ya en la mente del obrero; es decir un resultado que tenia ya existencia ideal" (C. Marx)

    • 24) El hombre es un sujeto activo, creativo. La fantasía completa la intuición.

    • 25) La tercera etapa consiste en comprobar rigurosamente las hipótesis. La mayor o menor correspondencia de las teorías o hipótesis con los hechos reales, es el único criterio para comprobar una hipótesis. "Las cosas reales coinciden plenamente con la verdad" (Aristóteles).

    • 26) La cuarta y última etapa del trabajo científico es la modificación o sustitución de hipótesis con los resultados de la comprobación.

    • 27) El conjunto del proceso del trabajo científico, se puede formular de la siguiente manera:

    edu.rededu.red

    edu.rededu.rededu.rededu.red

    edu.rededu.red

    edu.red

    En esta progresión el hombre siempre avanza en el proceso de conocimiento.

    • 28) El trabajo científico (y la ciencia) no puede reducirse ni a la pura teorética abstracta, ni a la pura empiria.

    • 29) "Investigar una serie de hechos para encontrar unas relaciones supone un concepto que permita distinguir a esa serie de hechos de otras series posibles: ¿cómo se escogerán los hechos que aduciremos como prueba de lo verdadero de nuestro planteamiento, si no existe un criterio de elección?" (A. Gramsci).

    • 30) Los hechos constituyen la base de la elaboración teórica. Pero esto no quiere decir que se desconozca que en el momento de iniciarse una investigación, los investigadores poseen ya unos puntos de vista, históricos que determinan su investigación. Ahora bien, la investigación puede revertir esos puntos de vista.

    • 31) "La verdad absoluta se forma con el conjunto de las verdades relativas sucesivas (…); las verdades relativas reflejan, en cierta medida, un determinado objeto, (…) En toda verdad relativa, a pesar de su relatividad, existe siempre un elemento de verdad absoluta" (N. Lenin)

    • 32) La mayor o menor utilidad de un proceso en la práctica no es un criterio de verdad.

    • 33) "El hombre, iluminado por los descubrimientos realizados por sus padre, ha recibido como herencia sus pensamientos, que son un tesoro que éste tiene la obligación de traspasar a sus descendientes, después de haber añadido algunas ideas propias. ¡Pero cuantos mueren, sin haberlo conseguido!" (Helvetius) Por eso "No debe llenarse la cabeza del joven con hechos, nombres y fórmulas. Para saber eso no necesita ir a la Universidad, ya que puede encontrarlo en los libros. Los profesores deberían dedicarse únicamente a enseñar a pensar a los jóvenes y a entrenarles en algo que ningún texto puede hacer. Es verdaderamente milagroso que la enseñanza actual no haya logrado ahogar la sagrada curiosidad del investigador" (A. Eistein)

    • 34) El investigador debe producir el aparato conceptual que necesita.

    • 35) No se puede definir ni la ciencia ni una ciencia sin considerar que:

    • ? Toda ciencia estudia un determinado sector de la realidad (un tipo especifico de contradicciones). Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.

    • ? Al indagar sobre un objeto de conocimiento, toda ciencia tiene también un método que le es propio.

    • ? Toda ciencia requiere de unas categorías especificas para dar cuenta de su objeto.

    • ? Toda ciencia da, en cada etapa del proceso, una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su objeto; es, por lo tanto, una visión científica de la realidad. Es esta "visión ", este punto de vista el que se constituye en la articulación de entre la comprensión del sujeto y la acción que transforma la realidad.

    • 36) Los afanes de la llamada "interdisciplinariedad" son sólo las penitencias postuladas desde la metafísica a su pecado esencial: la atomización de la realidad el desconocimiento de las articulaciones entre lo general y lo particular, entre lo abstracto y lo concreto.

    • 37) Cada ciencia trabaja un aspecto o sector de la realidad, estableciendo las relaciones entre los fenómenos que se manifiestan en este campo.

    • 38) "¿Qué es la naturaleza? El conjunto de todo lo que existe" (Helvetius)

    • 39) El hombre (la humanidad) también hace parte del universo empírico (la naturaleza), pero es sólo una parte de ella. "La historia del hombre y de la sociedad humana es parte integrante de la historia de la naturaleza" (C. Marx), pero también: "No existe en concreto materia y espíritu, sino únicamente materia que se convierte en espíritu" (T. de Chardin)

    • 40) No hay un solo aspecto de la realidad donde las leyes de la dialéctica no se cumplan.

    • 41) La distinción metódica que se hace entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del hombre no se basan en una diferencia de principio sino en el tipo de contradicciones que rigen cada región de la realidad. Hay diferente forma de manifestarse esas contradicciones, y tienen diferente ritmo (por ejemplo los procesos sociales son mucho más rápidos que los procesos naturales). Por ello cada contradicción se resuelve por el método que le es pertinente.

    • 42) La aparición del hombre (el "vertebrado en el cual la naturaleza llegó a tomar conciencia de sí misma" —Engels—), supuso un salto cualitativo en el proceso de evolución de la materia, introdujo al sujeto consciente, que puede intervenir los procesos naturales.

    • 43) En la llamada postmodernidad, se renuncia al concepto de ciencia, y se apela al de disciplina para eludir el rigor, y para dar paso a la metafísica que separa la realidad atomizándola.

    • 44)  Establecer una "muralla china" entre las ciencias que estudian cada sector de la realidad, planteando que unos procesos se rigen por la dialéctica y otros no, es simplemente una reconstitución del saber al interior de la metafísica, con pretensiones de asignar el rango de ciencia a cualquier "disciplina".

    • 45) Se ha enseñoreado de la academia la distinción entre: a) ciencias "técnico-racionalistas" (empíricas o analíticas) sometidas a enfoques experimental, cuasi-experimental o expostfacto, con diseños que implican verificación, control técnico y explicación; b) ciencias práctico-interpretativas (histórico-hermenéuticas), definidas bajo enfoques históricos, etnográficos o de estudios de casos, y sometidas a diseños que implican ubicación, interpretación, validaciones y procesos intersubjetivos; y, c) finalmente, la síntesis de las dos anteriores en las llamadas ciencias Crítico-sociales, fundamentadas en un interés emancipatorio, bajo enfoques de investigación acción, de investigación participativa, mediante diseños que implican la transformación social. Esta relativamente nueva taxonomía de la ciencia, parte de unos presupuestos teóricos que cruzan una apuesta metodológica metafísica con una opción ideopolítica fundada en los postulados de la social democracia internacional. El efecto que se ha pretendido ignorar es descartar al Marxismo como alternativa de construcción del pensamiento y de la acción.

    Texto 9: LA ETNOGRAFÍA: ¿DÓNDE VAN LOS UNIVERSALES?

    León Vallejo Osorio

    El pre-texto[88]que hoy nos invita a la escritura, permite retomar la discusión que veníamos planteando en anteriores relatorías y adelantar dos elementos más: acerca de la negación del determinismo, y acerca de la noción empirista de la teoría.

    Es en ese sentido un texto que permite tomar estos ejes centrales.

    Inicia su arremetida con una presentación que en el primer párrafo larga una descarga de grueso calibre: "A menos de una década del siglo XXI, muchos sectores de nuestra ciencia todavía no han entrado ni siquiera en el siglo XX". Este absurdo parqueo en el tiempo se detecta, nos dice el autor, porque muchos ignoramos las implicaciones que para todas las ciencias tienen la teoría de la relatividad de Einstein, el principio de la indeterminación de Heisenberg, y los fundamentos de la mecánica cuántica de Max Plank. Amén de otros avances, aportes de los físicos, logrados todos a principios del siglo XX. A pesar de ello, enrostra el teórico de investigación cualitativa, los conceptos "absolutos" del siglo pasado "sobre el conocimiento, ciencia, verdad, y método siguen viviendo en la mente de muchos científicos, como si la revolución de la física, y por derivación, en muchas otras ciencias, nunca se hubiera dado"[89]. Luego de la invocación de semejantes autoridades, y terminada la presentación de combate, se abre el primer capítulo que establece, con suficiencia, los fundamentos del "Paradigma Científico Postpositivista".

    Y, en verdad, es imposible instalarse en el territorio de la investigación (o de la producción del conocimiento), es absurdo decir cualquier cosa sobre el conocimiento, la ciencia, la verdad y el método, sin partir de una concepción del mundo, y —por tanto— sin asumir la filosofía que la funda, articulada a una u otra opción de futuro. Es claro, próximos al nuevo milenio, es necesario hacer un balance del último siglo —también— en relación con lo que va corrido en la discusión sobre el saber investigativo. Sin embargo, estas cuestiones no están tan en blanco y negro: sencillamente de un lado los "postpositivistas, y del otro los viejos, acartonados y enmohecidos positivistas. Hay otra opción que el libro de Martínez niega (o elude).

    En la ventoleras de la llamada postmodernidad (mucho más que del "postpositivismo"), se asume que sus postulados [los de la postmodernidad] obedecen por entero a un nuevo y límpido discurso, a un nuevo "paradigma" que inaugura un inédito camino del pensamiento, supuestamente superior a todo lo anterior, en esta materia.

    Sin embargo, bien vistas las cosas, hoy asistimos a la reedición de una vieja cantaleta gran-burguesa que, a su vez, es la reedición de los postulados básicos de la metafísica y el idealismo arrastrados por muchos siglos. Y el debate que aquí hemos venido asumiendo (en diferentes relatorías) tiene el sabor de la historia que el libro de Martínez eludir, pero de algún modo convoca con la descarga inicial que confronta al inicio y al fin de este siglo en materia del conocimiento….

    Por eso es bueno ver la otra versión del mismo proceso.

    Luego de establecido el punto de vista del proletariado (hablamos de su posición, de su concepción del mundo), quedaron plenamente establecidos, en el territorio de la historia que llega a nuestros días, dos concepciones del mundo radicalmente opuestas: la de la burguesía y la del proletariado. Estas dos concepciones has estado desde entonces asistiendo a permanentes batallas.

    Iniciando el siglo el pensamiento burgués se había hecho, bajo el peso de las condiciones histórico-sociales del imperialismo, esencialmente reaccionario. Se levantaron, a partir de entonces los postulados de una filosofía imperialista que, en su momento, fue combatida por Lenin. En esta confrontación quedaron demolidos los intentos neokantianos y sus presupuestos empiriocriticistas, por darle un rumbo al conjunto del pensamiento filosófico de la época. Como se sabe, dos obras de Lenin son centrales en esta impronta: Los cuadernos filosóficos y Materialismo y Empiriocriticismo. Pero cuando Lenin escribe este magistral texto, el conjunto de las obras fundamentales de los Husserl, Dilthey y Heidegger no estaban aún en el horizonte. La polémica, entonces, se reavivó a mediados de siglo y en las nuevas condiciones, subieron al escenario de la lucha teórica dos contrincantes: de un lado el Materialismo dialéctico, y de otro la Fenomenología. George Lukács jugó aquí un papel esencial; especialmente su obra "Existencialisme ou Marxisme" permitió deslindar terrenos con los fundamentos fenomenológicos de posturas que a nombre de la libertad, y contra la barbarie, sembraron semillas de confusión. Entre tanto Mao Tse Tung decantaba —en su polémica— los fundamentos mismos de la Dialéctica materialista.

    Ahora, a fin de siglo, de la mano de la postmodernidad, se reeditan los mismos pasajes de una filosofía en crisis, de tal manera que se hace necesario —en contra de muchos que desconfían de la "mucha teoría"— retomar el ya viejo debate.

    Puestos en línea Locke, Hume, J. S. Mill, Comte (y Mach), en un extraño lance, resulta que el pospositivismo es meramente "la bancarrota del determinismo".

    Entonces nos dan los ejemplos más trillados para demostrar esta nueva verdad:

    a) "una partícula microscópica puede desviarse de su trayectoria espontánea por acción de la luz destinada a localizarla"

    b) "un termómetro introducido en un liquido para medir su temperatura, la altera"

    c) "la presión sanguínea de un paciente puede aumentar por el solo hecho de tomar conciencia de que se está midiendo"

    d) "un sondeo de opinión al formular la pregunta predispone las respuestas"

    Por lo visto el análisis de los nuevos epistemólogos busca el ahogado de las conclusiones río arriba. ¿Al fin como es la cosa?. Nos dicen que de los ejemplos se puede deducir que no existe el determinismo, que la causalidad ha muerto, sin embargo en los ejemplos mismos afirman que:

    a) la causa de la desviación de la partícula microscópica es la luz con que se pretendía localizarla.

    b) la causa de la alteración de la temperatura de un líquido es el termómetro introducido para medirla.

    c) la causa de la alteración de la presión sanguínea de un paciente es precisamente el solo hecho de tomar conciencia de que se está midiendo"

    d) la causa de la distorsión de la opinión pública es la pregunta que se formula para medirla.

    En otras palabras, no se trata de que no existan causas sino de otra cosa: en esos procesos hay múltiples causas que pueden ser ubicadas, en sus múltiples determinaciones, en una jerarquía de determinaciones. Esta no es otra que la posición que al respecto adopta la dialéctica materialista. Lo afirmamos claramente: los avances de la física, no niega, sino que —por el contrario— ratifica los fundamentos mismos de la dialéctica materialista, del determinismo dialéctico, completamente contrario al determinismo mecanicista del materialismo vulgar (no dialéctico).

    Para que no quede la menor duda, dos párrafos más adelante, Martínez devela cual es la fuente de sus planteamientos, de los planteamientos del llamado "paradigma postpositivista": Dilhey, Wundt, Brentano, Husserl, Max Weber, William James, y claro, su desarrollo en la cuerda teórica de los Wittgenstein, Toulmin, Kuhn, Feyerabend, Lakatos, Polany, y… Popper.

    En el capítulo II, que pretende establecer los fundamentos teóricos de las metodología etnográfica, confirma el espíritu sentado desde la presentación y el capitulo I. Comienza diciéndonos que la etnografía es, vista desde su etimología, la descripción del estilo de vida de un grupo de personas habituadas a vivir juntas. Por ello la "unidad de análisis" de este enfoque de la investigación puede ser la nación, un grupo lingüístico, una comunidad, una región, o cualquier grupo humano. Si no viven juntos, pues no importa mucho, si se guían por formas de vida o situaciones que los hacen semejantes (los delincuentes, los homosexuales, las prostitutas…etc)

    Nos habían dicho que "en la perspectiva postpositivista" el conocimiento no se considera una copia de la realidad[90]pero tres páginas más adelante[91]es texto establece como el objetivo, al menos el inmediato, de un estudio etnográfico es "crear una imagen realista y fiel del grupo estudiado". Esta incoherencia tiene también una causa: a medio camino entre los extremos de la metafísica empirista y del idealismo fenomenológico, surgen dudas que se deben saldar. ¿Cómo relacionar lo general con lo particular, lo universal con lo concreto? . La única opción en este territorio es la que posibilita el estructuralismo. Si, claro, en una estructura una elemento es lo que los demás no son, es su diferencia. O como decía Aristóteles, el todo es más que la suma de las partes. Pero, tiene sentido la estructura por fuera de la historia, se puede sentar lo sincrónico fuera de lo diacrónico. Esa parece ser la opción de la etnografía. La dialéctica no se enreda con el asunto. Parte de las contradicciones. Entiende que el desarrollo de las contradicciones genera el movimiento. Asume que esas contradicciones, son, en últimas el conjunto de determinaciones (unidad de lo diverso decía Marx) que explican el fenómeno, más allá de la evidencia. El dogmatismo consiste precisamente, decía Mao, en negarse a considerar el análisis concreto de la situación concreta, quedarse en repetir las "verdades generales", pero el empirismo, subsidiario del pragmatismo, se funda en el desconocimiento de la generalidad, que no se salva con encontrar la "estructura"

    En el texto de Martínez hay un extraño ingrediente que se desarrolla y propone en los capítulos-manual[92]Al difuminar el concepto de "categoría" hasta dejarlo convertido en una dimensión más o menos empírica generada por el informante o por el investigador, la noción de "teoría" apunta a definir un discurso que descubra los nexos (cuales?) y las relaciones entre los actos y las acciones particulares. Una "teoría" es, en primer lugar, la manera como un investigador ve un evento o una "comunidad"; se queda atada a lo particular.

    Texto 10: PARA ELUDIR EL DISCURSO DE LOS LOROS

    (Notas sobre el llamado pensamiento complejo)

    León Vallejo Osorio

    "El concepto clave era el determinismo,

    es decir, la ocultación del azar…."

    Edgar Morin

    El breve pre-texto de nuestro trabajo de escritura[93]corresponde —¿cómo no?— al discurso de Edgar Morin, sobre lo que el viene llamando el "pensamiento complejo".

    Señalamos aquí sólo algunos puntos de toque, a tener en cuenta en la discusión de sus presupuestos:

    La revuelta del pensamiento complejo, es conducido —también en este breve texto— por Morin señalando el peligro que se cierne contra la teoría que se mueve peligrosamente por los terrenos en los cuales podría degradarse (al simplificarse), pues —necesariamente— la teoría abandonada al empuje de sus propias velas se reifica y se convierte en discurso de loros.[94]

    Lo contrario de la complejidad es la simplificación. Pero de ella no se salva nadie con sólo invocar a cada paso el carácter complejo de su propio empeño, del discurso que lo circunda o de la realidad que lo ahoga. Pero la simplificación también es un fenómeno, y tiene, por tanto, sus formas ("rostros" dice el filósofo para no salir comprometido —contaminado— con alguna manera de pensar degrada, tal como es, inobjetablemente, el Marxismo).

    Esos rostros asaltaron a Morin "tanto en la cibernética y en la teoría de sistemas, como en el marxismo y el freudismo". Y este yerro, puede, como no, a toda teoría.

    Son tres las enfermedades venerables:

    • ? la degradación tecnicista

    • ? la degradación doctrinaria

    • ? y la pop-degradación

    que, como si fuera poco, pueden combinarse…. y, desde luego, potenciarse….

    Reducida a la triste condición operacional (manipuladora), de doctrina que asfixia y acalla todo lo que le contradiga, o de simple vulgata de consumo, la pobre teoría llega a deshabitar el conocimiento. por eso, y el asunto se presenta como un mero ejemplo, el Marxismo ha terminado siendo una vulgar doctrina esotérica portadora de toda verdad.

    En estas páginas, amen de hacer notorio que hemos entendido lo planteado por Morin como "paradigma" de la complejidad, y que no le tergiversamos, nos interesa mostrar un sesgo en la maniobra ideológica que moviliza:

    Hemos sostenido que los requiebres actuales (incluidas las aportaciones de Morin) sobre la cuestión de la disciplinariedad, interdisciplinariedad, transdisciplinariedad, apuntan a saldar las culpas que en las conciencias, fue dejando la historia acumulada de muchos siglos de trasegar por la ruta de la metafísica. La metafísica separa, desarticula, rompe. No deja pensar la unidad de lo diverso, impide ver lo universal expresado en lo particular, ignora el bosque para descubrir el árbol, y tala a uno a uno los árboles en la búsqueda del bosque más evidente. adoptó como modelo de la ciencia la especialización y la abstracción, y el conocimiento al conocimiento de las partes que componen el todo[95]

    Pero también el pensamiento metafísico hizo creer que su concepto clave era el determinismo. Así, desde la aparente critica a la metafísica, se desplaza ahora el cortejo de los sabios, por las avenidas del idealismo.

    Pero no. La negación del azar estaba en la cabeza de los compromisos establecidos por la metafísica con el determinismo mecanicista. Con la dialéctica materialista, se asumió que no existía nada simple. Que todo estaba regido por múltiples determinaciones, que lo concreto era concreto porque era unidad de lo diverso[96]Tras la ilusión mecanicista, que reducía el conocimiento al ejercicio del análisis, la dialéctica materialista explicaba que esa abstracción de la múltiple causalidad no tenía sentido, sino se emprendía el camino de regreso.

    En este sentido, parece justo —dice Marx— comenzar por lo real y lo concreto, "por el supuesto efectivo". El ejemplo que propone tratado por la economía es el; de "población". Pero "población" es una abstracción. Una palabra huera si no se que está compuesta por clases. Lo mismo ocurre con este concepto. "clases" no tiene ningún sentido si desconozco los elementos sobre los cuales reposas: trabajo asalariado, capital, cambio, división del trabajo, precios etc. Es claro entonces que "población" es sólo una representación caótica del conjunto y que, en el proceso de su conocimiento, se llegaría analíticamente a conceptos cada vez más simples.

    Pero Marx dice más. Dice: "llegado a este punto habría que reemprender el viaje de retorno", hasta dar de nuevo con "población". Pero esta vez ya no se tendría una representación caótica de un conjunto sino "una rica totalidad de múltiples determinaciones y relaciones"[97].

    Para que no quede la menor duda al respecto, Marx agrega a renglón seguido: El primer camino (en del análisis) "es el que siguió históricamente la economía política naciente". El segundo, es "manifiestamente el método científico correcto".

    Si lo concreto está determinado… qué es entonces el azar: Desde la dialéctica materialista es sólo el encuentro de dos series causales independientes. Al encontrarse…generan otros procesos que no estaban "determinados", adivinados. Ello ocurre en todo, en la naturaleza y, desde luego, en la sociedad.

    Si el pensamiento complejo se asumiera consecuentemente, tendría que regresar a la dialéctica materialista. Pero para hacerlo es necesaria su ruptura con los restos de la metafísica rondando la herencia tomada de la teoría de sistemas, pero también tomar distancias con el idealismo que deja el espacio libre para que se incuben las peores formas del esoterismo.

    Texto 11: EL MÉTODO DE LA ECONOMÍA POLÍTICA[98]

    Carlos Marx

    Cuando consideramos un país dado desde el punto de vista económico-político comenzamos por su población, la división de ésta en clases, la ciudad, el campo, el mar, las, diferentes ramas de la producción, la exportación y la importación, la producción y el consumo anuales, los precios de las mercancías, etcétera.

    Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16
     Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente