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Educación y desarrollo (página 2)

Enviado por Giovanna Cevallos


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El desarrollo es un proceso gradual que depende de las oportunidades y experiencias de aprendizaje que el medio le proporcione al niño, el cual evoluciona en varias áreas o procesos a la vez, que no son independientes, sino complementarios.

Todos los tiempos y espacios que un niño comparte son instancias de aprendizaje, por lo tanto es necesario estimular positivamente a la comunidad para que los cambios en las pautas de crianza puedan ser perdurables y generalizados. Al fortalecer las relaciones afectuosas y respetuosas entre padres e hijos y entre adultos y niños, y al tener un mejor conocimiento sobre el desarrollo infantil, muchas pautas de crianza se fortalecen, se modifican y se enriquecen y tanto adultos como niños encuentran diferentes formas de comunicarse, jugar, aprender y quererse de manera que los niños sean cada vez más sanos, inteligentes, afectuosos y felices, y los padres, madres y adultos sientan más placer y confianza en las actividades educativas que llevan a cabo con ellos.

El desarrollo infantil propende por la eliminación de todo tipo de discriminación en los patrones de crianza y la generación de una real igualdad de oportunidades para el desarrollo integral, armónico y diverso de los niños.

Como la conciencia social sobre su responsabilidad con la niñez no existe, es necesario crearla, modificando la cultura, las creencias y las percepciones, así como los comportamientos individuales y colectivos en relación con la protección y educación de la niñez. Es necesario reconocer y transformar los conocimientos, actitudes y prácticas que vulneran y afectan negativamente las condiciones de vida de los niños en las familias y en la sociedad.

Se ha precisado, además, que teorías centradas en la predominancia de la herencia o del medio ambiente van cediendo su paso a la estructuración de un enfoque más humanista en el que ninguna teoría prevalece, sino que por el contrario se asume al niño como el ser – persona que es, que siente, piensa, actúa y tiene intereses y necesidades propias que surgen de él y de la manera singular singular como se relaciona con el medio.

El desarrollo infantil y el aprendizaje temprano

Los primeros ocho años de la vida del niño son fundamentales, especialmente los tres primeros años, que son la base de la salud, el crecimiento y el desarrollo en el futuro. Durante este período, las niñas y los niños aprenden más rápidamente que en cualquier otra época. Los recién nacidos y los niños de corta edad se desarrollan con mayor rapidez y aprenden más rápidamente cuando reciben amor y afecto, atención, aliento y estímulos mentales, así como alimentos nutritivos y una buena atención de la salud.

Todos los niños tienen derecho a que les registren legalmente cuando nacen, a recibir atención de la salud, una buena alimentación, educación y protección contra las lesiones, el maltrato y la discriminación. Es la obligación de los progenitores y los gobiernos asegurar que estos derechos se respeten, se protejan y se pongan en práctica.

Para alcanzar un desarrollo psíquico adecuado, el niño necesita recibir cariño y atención durante sus primeros años. Sostener y acunar al niño y hablar con él estimula su crecimiento y promueve su desarrollo emocional. Mantenerlo cerca de su madre y amamantarlo cuando lo pida supone para el recién nacido un sentimiento de seguridad. Amamantar es, para el niño, una fuente de nutrición y de seguridad.

Los niños y las niñas tienen las mismas necesidades físicas, mentales, emocionales y sociales. Ambos disponen de la misma capacidad de aprendizaje. Y ambos tienen la misma necesidad de cariño, atención y aprobación.

Llorar es la forma que un niño pequeño tiene para comunicar sus necesidades. Una rápida respuesta al llanto del niño, sosteniéndolo y hablando con él de manera tranquilizadora, contribuirá a establecer un sentimiento de confianza y seguridad.

Los niños que padecen anemia, están desnutridos o se enferman con frecuencia pueden asustarse e irritarse con mayor facilidad que un niño saludable, y tener menos ganas de jugar, explorar y relacionarse con otros niños. Estos niños necesitan una atención especial y es necesario ayudarles a comer.

Las emociones de los niños son reales y muy poderosas. Por ejemplo, pueden experimentar un sentimiento de frustración cuando no son capaces de hacer alguna cosa o se les niega algo que desean. Los niños suelen tener miedo de las personas desconocidas o de la oscuridad. Los niños pueden desarrollar un carácter tímido y retraído, incapaz de expresar las emociones con normalidad, si se toma a broma, se castiga o se ignora su llanto, su enfado o su miedo. Los cuidadores aumentarán las probabilidades de que el niño crezca feliz, seguro y bien equilibrado si le tratan con paciencia y consideración cuando experimenta emociones fuertes.

Los castigos físicos o cualquier despliegue de violencia son perjudiciales para el desarrollo del niño. Los niños castigados en momentos de irritación tienen más probabilidades de desarrollar ellos mismos un comportamiento violento. Una explicación clara sobre la conducta a seguir, la imposición de normas firmes sobre lo que no se debe hacer y la aprobación ante una buena conducta constituyen sistemas más efectivos para alentar a los niños a que se conviertan en miembros plenos y productivos de la familia y de la comunidad.

Ambos progenitores, así como otros miembros de la familia, tienen que participar en el cuidado de los niños. La función del padre es de particular importancia. El padre puede ayudar a satisfacer la necesidad de amor, cariño y estímulos que requiere el niño y asegurar que recibe una educación de buena calidad, una alimentación adecuada y atención de la salud. El padre puede ayudar a asegurar que el entorno sea seguro y esté libre de violencia. El padre puede también desempeñar tareas domésticas, especialmente cuando la madre esté embarazada o tenga que amamantar al lactante.

El contacto directo con la piel de la madre y el amamantamiento durante la primera hora después del nacimiento ayuda a los recién nacidos a lograr un mejor crecimiento y desarrollo y a establecer un vínculo con su madre.

El tacto, el oído, el olfato, la vista y el gusto son instrumentos de aprendizaje que el niño utiliza para explorar el mundo que le rodea.

La mente de los niños se desarrollan rápidamente cuando se les habla, se les toca o se les acuna, y cuando observan a su alrededor rostros familiares, escuchan voces conocidas y juegan con diferentes objetos. Aprenden rápidamente cuando se sienten queridos y seguros desde el nacimiento y cuando juegan y se relacionan con frecuencia con los miembros de la familia. Los niños que se sienten seguros observan por lo general un mejor rendimiento escolar y superan con mayor facilidad las dificultades que presenta la vida.

El amamantamiento exclusivo, cuando el niño lo pida, durante los primeros seis meses; la introducción oportuna de alimentos complementarios seguros y nutritivos a partir de los seis meses; y el amamantamiento constante durante los dos primeros años de vida, e incluso más, posibilitan que el niño obtenga beneficios en materia de nutrición y de salud, y que además tenga un contacto frecuente con la persona encargada de su cuidado y reciba su cariño.

La manera más importante en que los niños se desarrollan y aprenden es por medio de la relación con los demás. Cuanto más los adultos o los cuidadores hablan y responden a los niños, más rápido se desarrolla su aprendizaje. Los progenitores o las personas encargadas de cuidar a los niños deben hablar, leer o cantar a los recién nacidos y a los niños de corta edad. Incluso cuando los niños no tienen capacidad para comprender las palabras, estas primeras "conversaciones" le permiten desarrollar su lenguaje y su capacidad de aprendizaje.

Los adultos pueden ayudar a los niños a aprender y a crecer ofreciéndoles cosas nuevas e interesantes para mirar, escuchar, sostener o jugar.

Nunca debe dejarse solo a un niño pequeño durante períodos prolongados de tiempo. Esta práctica retrasa su desarrollo físico y mental.

Las niñas necesitan la misma cantidad de alimentos, atención, cariño y cuidado que los niños. Todos los menores necesitan aliento y admiración cuando aprenden a realizar y decir nuevas cosas.

Cuando un niño no crece bien, física o mentalmente, los progenitores tienen que procurar la ayuda de un agente de la salud.

Enseñar primero a los niños en su lengua materna les permite desarrollar su capacidad para pensar y expresarse por sí mismos. Los niños aprenden el idioma rápida y fácilmente por medio de canciones, historias familiares, rimas y juegos.

Un niño que haya sido vacunado completamente y que haya recibido una alimentación adecuada tiene mayores posibilidades de sobrevivir y es más capaz de relacionarse con los demás, de jugar y de aprender. Esto reducirá los gastos que tenga que confrontar la familia en atención de la salud, las ausencias escolares y la pérdida de ingresos que sufren los progenitores cuando tienen que atender a un niño enfermo.

Los niños juegan para divertirse, pero el juego también es un aspecto importante de su aprendizaje y su desarrollo. El juego ayuda al niño a ampliar sus conocimientos y experiencias y a desarrollar su curiosidad y su confianza. Los niños aprenden intentando hacer cosas, comparando los resultados, haciendo preguntas, fijándose nuevas metas y buscando la manera de alcanzarlas. El juego también favorece el desarrollo del dominio del lenguaje y de la capacidad de razonamiento, planificación, organización y toma de decisiones. La estimulación y el juego son especialmente importantes si el niño padece una discapacidad.

Las niñas y los niños tienen que disfrutar de las mismas oportunidades en el juego y en las relaciones con los demás miembros de la familia. El juego y la relación con el padre ayuda a afirmar el vínculo entre el padre y el niño o la niña.

Los miembros de la familia y otros cuidadores pueden ayudar al niño a aprender asignándole tareas sencillas con instrucciones claras, proporcionándole objetos para sus juegos y sugiriéndole nuevas actividades, sin dominar en exceso el juego del niño. Sólo deben observarlo atentamente y seguir sus ideas.

Los adultos deben ser pacientes cuando un niño muy pequeño insiste en hacer algo solo. Los niños aprenden intentando algo hasta que lo consiguen. Siempre que el niño esté a salvo de cualquier peligro, esforzarse por hacer algo nuevo y difícil es un avance para el desarrollo infantil.

Todos los niños necesitan diversos materiales simples para jugar que se adapten a la etapa de desarrollo en que se encuentren. Agua, arena, cajas de cartón, bloques de construcción de madera y cazuelas y tapaderas son juguetes tan buenos como los que se pueden comprar en una tienda.

Los niños cambian constantemente y desarrollan nuevas capacidades. Los adultos deben darse cuenta de estos cambios y seguir la iniciativa del niño para ayudarle a desarrollarse más rápidamente.

Observando e imitando a los demás, los niños aprenden a relacionarse socialmente. También aprenden qué tipo de conducta es o no es aceptable.

El ejemplo de las personas adultas y de otros niños de más edad son las influencias más poderosas en la formación del comportamiento y la personalidad del niño. Los niños aprenden copiando lo que los demás hacen, y no lo que los demás les dicen que deben hacer. Si los adultos se comportan con gritos y violencia, los niños aprenderán que ésta es la conducta adecuada. Si los adultos tratan a los niños y a las demás personas con amabilidad, consideración y paciencia, los pequeños también seguirán su ejemplo.

A los niños les encanta fingir que son otra persona. Es importante fomentar esta conducta ya que permite al niño desarrollar su imaginación. También les ayuda a comprender y aceptar las formas en que otras personas se comportan.

Los progenitores y las personas encargadas de los niños deben aprender los signos más importantes que indican si el niño se desarrolla con normalidad. También tienen que saber cuándo deben procurar ayuda y cómo ofrecer un entorno cariñoso y protector para un niño con una discapacidad física o mental.

Todos los niños crecen y se desarrollan siguiendo un modelo similar, pero cada niño se desarrolla a un ritmo propio.

Al observar al niño de corta edad para comprobar cómo responde al tacto, al oído y a la vista, los progenitores pueden descubrir los síntomas de un posible problema o discapacidad en el desarrollo. Si el niño se desarrolla con lentitud, una manera que disponen los adultos para ayudarlo es pasando más tiempo de normal con el niño, jugando y hablándole y dándole masajes en el cuerpo.

Si el niño no responde a los estímulos y la atención, los progenitores y las personas que cuiden a menores deben procurar ayuda. Tomar medidas a tiempo es muy importante para ayudar a un niño con discapacidades a alcanzar su pleno potencial. Los progenitores y los cuidadores tienen que fomentar el mayor desarrollo posible de las aptitudes del menor.

Una niña o un niño con una discapacidad requieren un mayor amor y protección. Como todos los niños, es necesario registrar a estos niños cuando nacen o poco después, amamantarlos, vacunarlos, alimentarlos con comidas nutritivas y protegernos contra el maltrato y la violencia. Es preciso alentar a los niños con discapacidades a que jueguen y se relacionen con los demás niños.

Un niño que esté irritado o que experimente dificultades emocionales puede comportarse de manera inusual. Por ejemplo, si de repente se muestra antipático, triste, perezoso, no quiere ayudar, es travieso o llora a menudo; si se muestra violento con los demás niños; si se sienta sólo en lugar de jugar con sus amigos; o si de repente ha perdido su interés en las actividades usuales o en las tareas escolares y pierde el apetito y el sueño.

  • Los progenitores deben hablar y escuchar al niño y, si el problema persiste, procurar la ayuda de un maestro o un agente de la salud.
  • Si un niño tiene dificultades mentales emocionales o ha sido maltratado, debe recibir algún tipo de orientación para evitar mayores complicaciones.

La siguiente guía ofrece a los progenitores una idea sobre el desarrollo de los niños. Todos los niños presentan diferencias en su crecimiento y su desarrollo. Un progreso lento puede resultar normal o puede deberse a una alimentación inadecuada, problemas de salud, falta de estímulos o un problema más grave. Los progenitores deberían analizar el progreso de sus hijos con un agente capacitado de la salud o un maestro.

Educación y desarrollo infantil

En Colombia, en la últimas décadas y más específicamente a partir de la década de los ochenta se impulsa la política de la educación inicial y se desarrollan diferentes programas, como Pefadi, Supervivir, Hogares Comunitarios, Preescolar y Grado cero, con miras a ofrecer al niño desde su concepción hasta los siete años condiciones favorables para su socialización y desarrollo integral, mediante acciones que involucran a la familia, al grupo social inmediato, a la escuela y al Estado.

Sin embargo, estos avances están aún muy distantes de las metas deseadas, las cuales tienden a hacerse cada vez más lejanas, debido en parte a la grave crisis socioeconómica que se vive, que han marcado un fuerte deterioro en las condiciones generales de la vida y de salud en muchos sectores de la población, situación agravada por los problemas de las violencias que ocasionan desplazamientos, desintegración familiar y el aumento de la exclusión social.

Colombia tenía en el año 2001 una población calculada de 4.849.561 niños menores de 5 años y una población aproximada de 5.800.000niños menores de 6 años, equivalentes al 13% de la población general, con una tasa de fecundidad de 2.6 para este año, lo que equivale al nacimiento de un millón de nu7evos colombianos. Dado que la tasa de fecundidad es mucho más alta en los sectores más pobres de la población, de 4 en mujeres sin educación y de 1.5 en mujeres universitarias, la mayoría de estos niños nacerán en situaciones de pobreza; de hecho, el 60% de la población infantil esta por debajo de la línea de pobreza, lo que potencialmente puede afectar su desarrollo.

Cuatro de cada cinco niños del 40% de la población más rica del país asisten a una preescolar, mientras solo uno de cada dos niños del 60% más pobre de la población infantil tienen acceso a este nivel de atención. Dado que la tasa de fecundidad es mucho más alta en los sectores más pobres de la población, de 4 en mujeres sin educación y de 1.5 en mujeres universitarias, la mayoría de estos niños nacerán en situaciones de pobreza; de hecho, el 60% de la población infantil esta por debajo de la línea de pobreza, lo que potencialmente puede afectar su desarrollo.

Cuatro de cada cinco niños del 40% de la población más rica del país asisten a una preescolar, mientras solo uno de cada dos niños del 60% más pobre de la población infantil tienen acceso a este nivel de atención.

De igual forma, la exclusión se da de manera marcada en el sector rural, en el que casi toda la oferta de cupos de preescolar se concentra en el sector urbano.

Hoy en día pocas personas dudan de la importancia del cuidado y la atención de los mas pequeños, pues se sabe que sin ello tanto su supervivencia como su desarrollo psicosocial puede verse en peligro; adultos, padres y profesionales de las mas diversas disciplinas e incluso adolescentes, reconocen en esta tarea una responsabilidad y una inversión necesaria en el mediano y largo plazo. Así mismo, existe el reconocimiento cada vez mayor por parte de la comunidad internacional, los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, de los múltiples beneficios generados por la inversión pública en programas para el desarrollo de la niñez.

Así mismo, el desarrollo de la niñez temprana debe ser el indicador mas significativo del nivel general del bienestar de un país, y si se acepta este planteamiento es necesario tener en cuenta que la necesidad de invertir en desarrollo infantil es hoy urgente para romper los círculos de pobreza y preparar desde la gestación una nueva generación de ciudadanos felices, saludables y competentes que manejen los conflictos por medio de la palabra y sean mas útiles a la sociedad.

SER NIÑO EN EL PERÚ: pobreza, enfermedad y riesgo social

La situación de la niñez está determinada por el contexto socioeconómico y cultural del país y, en particular, por las condiciones de las familias con las que viven, espacio en el que crecen, se socializan y desarrollan. La situación de la niñez es una responsabilidad que involucra a los Estados, familias y la sociedad en su conjunto.

Educación y desarrollo infantil

En relación con la educación, se sabe que el 27% del total de la población en edad escolar está fuera de la escuela. Este grupo se localiza principalmente en las áreas rurales y urbano marginales, es decir entre los más pobres del país. Por otro lado, sólo el 3% de locales escolares en el área rural tienen servicios de agua, desagüe y electricidad; en zonas urbanas dicha cifra sube al 44%. El sistema educativo refleja y sostiene la desigualdad social. Además, la educación no se adapta a las heterogéneas realidades culturales del país y a las realidades específicas de estas poblaciones. El 40% del total de docentes no tienen estudios especializados, simplemente han egresado del colegio; el 40% de las escuelas son unidocentes, esto sobre todo en las localidades más lejanas y pobres del Perú. Esta difícil situación tiene que ver con el hecho de que la educación no ha sido ni es un sector priorizado en las inversiones estatales; en el marco de la crisis se han privilegiado los urgentes problemas macroeconómicos, relegándose a segundo lugar los temas sociales. Muchos docentes, carentes de formación, no comprenden las conductas propias de la niñez y suelen reaccionar con agresiones verbales o físicas, gozando muchas veces de la aprobación del padre de familia, hecho especialmente cotidiano en localidades pobres. Hasta los alumnos han interiorizado las supuestas bondades del castigo: "El profesor tiene razón porque me he portado mal". Las consecuencias de los continuos castigos en el desarrollo psicológico de los niños son inevitables. Finalmente, la ineficiencia educativa se refleja en un elevado índice de repitencia y deserción, sobre todo en primer y sexto grado de primaria, reflejo de la desnutrición crónica infantil; docentes no calificados, desmotivados y mal pagados; infraestructura y equipamiento educativos inadecuados; bajo nivel educativo de los padres; carencias en el hogar; ambiente social empobrecedor; y contenidos curriculares poco flexibles.

"Los niños de la calle"

Al interior de una sociedad en crisis, con altos índices de pobreza extrema y violencia, uno de los grupos sociales más vulnerables es, sin duda alguna, el de los "niños de la calle". El concepto: niño de la calle tendría una carga estigmatizante, de desvalorización al niño, en tanto que lo define exclusivamente por lo negativo: aquel que no tiene casa, el que no va a la escuela, el que no tiene familia, etc. Su amplia difusión no disminuye las connotaciones peyorativas. La mayoría son varones (93%), tienen trece años o más (42%); la mayoría abandonó el colegio (85%), de los cuales el 70% concluyó como máximo la educación primaria y ninguno la educación secundaria. Una proporción significativa de las familias de estos niños son incompletas (24,6%), o son familias con padrastro o madrastra (24,6%). Manteniendo débiles lazos familiares a través de esporádicas visitas a su hogar, estos niños duermen principalmente en parques públicos. La violencia familiar es el factor desencadenante de la salida del hogar. Sin embargo, los niños no salen de sus casas a un mundo absolutamente desconocido, tienen experiencia de vida callejera previa. El conocimiento de las calles les permite una opción, otro horizonte para sus vidas; descubren que se puede vivir sin temor y aun con alegría. Con sus amigos de la calle comparte, pero también se cuida de ellos; la solidaridad absoluta en el grupo es sólo una imagen mítica que no se correlaciona con una realidad mucho más violenta, donde el niño incluso no logra expresar todos sus sentimientos porque pueden ser entendidos como síntoma de debilidad. El robo (91,3%) es la principal modalidad de obtención de dinero, actividad que realizan en grupo o solos, los más pequeños se dedican a la mendicidad. Progresivamente los niños van internalizando los "valores de la sobrevivencia", donde el trabajo no es percibido como un mérito y más bien se enaltece la "viveza"; robar otorga prestigio. Un elevado porcentaje consume inhalantes (terokal), en un proceso de imitación que los mimetice dentro del grupo y que afirme la nueva identidad que construye lejos de la familia; la cocaína y la marihuana tienen una presencia mínima entre ellos.

Niños que trabajan

De acuerdo a los datos del Instituto CUANTO, en el Perú los menores trabajadores entre 6 y 17 años son aproximadamente 1 millón 237 mil, de los cuales por lo menos 15 mil se encuentran trabajando en condiciones peligrosas. El INEI, por su parte, calcula para el primer trimestre de 1995 la existencia aproximada de 1 millón 943 mil niños y adolescentes trabajadores. Sin embargo, estas cifras oficiales resultan ser muy conservadoras frente a los cálculos de instituciones especializadas no gubernamentales. En su inmensa mayoría, estos niños y adolescentes pertenecen a los estratos poblacionales más bajos de nuestra sociedad. De acuerdo a la información proporcionada por los Censos Poblacionales desde 1961 hasta 1993, la proporción de menores trabajadores se ha ido incrementando de manera alarmante desde hace varias décadas. Esta tendencia ha presentado un despegue ascendente desde 1993, año a partir del cual el número de niños que trabajan más de 15 horas semanales aumentó en 64%. El grupo de edad más numeroso es el de los niños de 12 a 17 años, los mismos que representan el 82,2% del total. Su aporte ha llegado a convertirlos en dinámicos agentes económicos dentro de una lógica de precariedad y subsistencia; no son pocos los hogares en situación de pobreza que logran mantener sus niveles de sobrevivencia gracias a los ingresos de niños y adolescentes. Si bien es cierto que, en última instancia, es la pobreza la que condiciona de manera directa o indirecta el trabajo infantil, éste último realizado en condiciones inapropiadas impide el normal desarrollo de los menores, propiciando de manera permanente la reproducción de su situación de pobreza y su consecuente estancamiento social. 

Hemos revisado algunos de los problemas más importantes de la niñez del país. Su estado es tan grave como el de millones de peruanos, pero los niños son más vulnerables. Violencia, pobreza y olvido es la indeseable herencia que esta sociedad lega a millones de niños. El Perú, definitivamente, crece a espaldas de su infancia. En el plano legal se han dado algunos pasos de crucial importancia, pero en el plano de las políticas sociales hay un evidente retraso; las situaciones de riesgo en que viven millones de niños se han multiplicado; las actividades y preocupaciones por sobrevivir han debilitado la vida familiar y es menor el tiempo dedicado por los padres a sus hijos; pequeños niños encerrados en sus casas mientras los padres salen a buscar ingresos, grafican el abandono en que crece gran parte de la infancia de las familias más pobres de nuestro país. El abandono y el maltrato presionan a más niños hacia las calles, etapa inicial para que más tarde sean internados en alguna institución estatal; la guerra subversiva ha desplazado a miles de niños hacia ambientes culturales ajenos y precarios. Para los niños de la calle las experiencias de promoción demuestran la viabilidad de su rehabilitación mediante el trabajo; así, asimilan valores distintos a los aprendidos en las calles; no obstante ello, las actuales tendencias delictivas en menores de edad, en nuestro país y en otras realidades, ha creado toda una controversia por la elaboración de legislaciones más drásticas que transgreden sus Derechos. En lo que respecta a salud y educación, los avances son importantes pero aún insuficientes: la desnutrición infantil continúa siendo un problema que limita, inclusive, cualquier propuesta de mejora educativa; la lactancia materna aún continúa siendo influenciada por mitos, prácticas desfasadas, intereses mercantiles y trabajadores de salud poco concientizados y/o preparados; las enfermedades inmunoprevenibles han disminuido, pero aún existen enfermedades de éste tipo que aún no están incluidas en el Calendario Nacional de Vacunaciones y que tienen un innegable impacto en la morbilidad y mortalidad infantil; las infecciones respiratorias y diarreicas tienen una elevada prevalencia, sin embargo, hay una mayor conciencia de prevención entre la población. La mortalidad materna y perinatal también han disminuido, pero persisten las condiciones de alto riesgo asociadas al embarazo.

Existen tópicos importantes que no han sido considerados en el presente trabajo, nuestro objetivo sólo ha sido el de presentar un marco general actualizado sobre nuestra niñez. En nuestras próximas comunicaciones, estos temas serán convenientemente tratados.

Principios de la educación infantil

De los estudios y las investigaciones en torno al desarrollo y la educación infantil y desde la mira del desarrollo centrada en el niño como un sujeto de derechos se plantean algunos principios esenciales que orientan los procesos educativos de todos los adultos responsables del acompañamiento inteligente y afectuoso del niño. La educación infantil es un proceso que se inicia desde la concepción del niño y va hasta los seis años. Comprende diversas estrategias, desde las que potencian la labor educativa de la familia en los escenarios cotidianos, hasta aquellas modalidades en ambientes educativos especialmente organizados para el desarrollo y el aprendizaje biopsicosocialde los niños.

En este proceso lo principal es el cuidado: acompañamiento inteligente y amoroso del crecimiento y desarrollo del niño por medio de la estructuración de ambientes de socialización sanos y seguros.

En la Conferencia de Jontiem (Educación para todos, Tailandia, 1990) se planteo con claridad que lo primordial será "La potenciación de las facultades cerebrales que la naturaleza depara al niño". Por ello las actividades no pueden obedecer a currículos y planes de estudia rígidos, ya que el desarrollo infantil esta determinado por las leyes de la genética humana y no por el afán de aprendizajes y enseñanzas estructuradas ni hacer de este periodo una "preparación para el ingreso de la escuela". La educación infantil asume al desarrollo como un proceso complejo que tiene lugar en el niño, concebido como sujeto biológico y sociocultural.

La familia es el primer y primordial núcleo de socialización (socialización primaria), que determina las posibilidades, el sentido y las expectativas vitales que orientan el desarrollo de cada hijo en particular (pautas de crianza), cuya situación social, económica y cultural ejerce una gran influencia en su desarrollo.

Según el Ministerio de Educación de China, algunos de los principios propios de la educación son:

  • De bienestar: toda situación educativa debe propiciar que cada niño se sienta plenamente considerado en cuanto a sus necesidades e intereses de protección, protagonismo, afectividad y cognición, generando sentimientos de aceptación, confortabilidad, seguridad y plenitud, junto al goce de aprender según las situaciones y sus características personales.
  • De actividad: el niño debe ser efectivamente protagonista d sus aprendizajes por medio de procesos de apropiación, construcción y comunicación.
  • De singularidad: cada niño, independientemente de la etapa de vida y del nivel de desarrollo en que se encuentre, es un ser único con características, necesidades, intereses y fortalezas que se deben conocer, respetar y considerar efectivamente en toda situación de aprendizaje.
  • De potenciación: el proceso de enseñanza – aprendizaje debe generar en los niños un sentimiento de confianza en sus propias capacidades para afrontar mayores y nuevos desafíos, fortaleciendo sus potencialidades integralmente.
  • De relación: las situaciones de aprendizaje que se ofrezcan al niño deben favorecer la interacción significativa con otros niños y adultos y la vinculación afectiva como fuente de aprendizaje e inicio de su contribución social. De unidad: el niño como persona es esencialmente indivisible por lo que afronta todo aprendizaje en forma integral, participando con todo su ser en cada experiencia que se le ofrece.
  • Del significado: una situación educativa favorece mejores aprendizajes cuando considera y se relaciona con las experiencias y conocimientos previos de los niños, responde a sus intereses y tiene algún tipo de sentido para ellos.
  • Del juego: enfatiza el carácter lúdico que deben tener principalmente las situaciones de aprendizaje, ya que el juego tiene un sentido fundamental en la vida del niño, pues es el motor de su desarrollo

Tendencias y contextos actuales de la educación infantil

En lo internacional. Se parte del Convenio Internacional de derechos del niño (CDN) que plantea como propósito fundamental: un mundo justo al alcance de los niños (Declaración de la asamblea general de la ONU. New Cork mayo 2002). En esta cumbre mundial se planteó para todos los países del mundo el compromiso de trabajar en los próximos diez años por tres resultados esperados: que los niños puedan iniciar sus vidas en las mejores condiciones, que todos los niños puedan recibir una educación básica y de buena calidad y que todos los niños y especialmente los adolescentes puedan participar significativamente en la vida de su comunidad.

De igual forma, y con anterioridad, en 1998, en Francia, en el seminario Romper el círculo de pobreza: invertir en infancia, el economista Robert Meyers plantea siete argumentos que aconsejan invertir en la niñez: de desarrollo humano, económico, de equidad social, de cambio social y de derechos humanos.

Se puede decir entonces que la inversión en la niñez es un asunto ético para asegurar el pleno desarrollo y bienestar de los niños. Promoviendo a su vez la información de un sujeto capaz de ejercer sus derechos y de respetar los de los demás, es decir, esta inversión se debe hacer para asumir el reto de la educación de los nuevos ciudadanos.

En lo nacional, desde la Constitución Política de 1991, en su artículo 44 se plantea como prioridad el reconocimiento del niño como sujeto de derechos. Como política educativa colombiana, la ley 115 (Ley General de Educación), la ley 715 de diciembre del 2002 y el Plan Decenal incluyen la educación como un derecho de todos los niños colombianos.

El plan Decenal de educación (1996 – 2005) es claro en cuanto a los propósitos que la educación del país debe lograr:

  • Integrar orgánicamente las diferentes formas de educción y de todas las actividades del Estado y los particulares.
  • La educación debe ser integral y estar centrada en el desarrollo de las potencialidades y talentos de las personas.
  • Cultivar la capacidad de aprender a aprender, la creatividad, la autonomía y el espíritu científico y reflexivo.
  • La institución escolar es la piedra angular del sistema educativo formal; será productiva, moderna y democrática.
  • Para alcanzar la educación pretendida se requiere un nuevo educador auténtico, profesional, capaz de producir conocimientos e innovaciones.
  • Incorporar a la enseñanza las nuevas funciones de la educación derivada de la globalización, la economía, el cambio tecnológico y la cultura.
  • Garantizar la vigencia del derecho a la educación.

La propuesta de revolución educativa del Ministerio de Educación en Colombia parte de tener la educación como un factor primordial, prioritario, y condición esencial para el desarrollo social y económico de cualquier conglomerado humano. Así mismo, es un derecho universal, un deber del Estado y de la sociedad y un instrumento esencial en la construcción de sociedades autónomas, justas y democráticas.

De su cobertura y calidad dependen las posibilidades que tienen un país de competir con el concierto de las naciones. A pesar de los esfuerzos efectuados, Colombia esta lejos de abarcar la totalidad de los niños y jóvenes con una educación básica de calidad. Los indicadores de cobertura, eficiencia y calidad de nuestro sistema educativo señalan que los avances han sido lentos e insuficientes.

En lo regional, se plantea la necesidad de la estructura del sistema educativo para cada una de las regiones del país, por medio de procesos de investigación que permitan la contextualización, conceptualización y significación de la articulación e integración de los niveles y sectores que integran dicho sistema.

En lo cual, desde el plan de desarrollo de cada municipio se da la posibilidad de incluir el derecho a la educación como una de las prioridades por desarrollar en cada gobierno. Le corresponde a los consejos de política social y a la secretaría de educación municipal velar por el cumplimiento de este derecho, desarrollando programas intersectoriales de atención y formación integral a la niñez.

En lo institucional, el proyecto educativo institucional se convierte en la carta de navegación de toda institución educativa y de desarrollo de planes de mejoramiento institucional es prioritario para el cumplimiento de los estándares educativos de calidad que toda institución debe cumplir.

De todas estas tendencias se puede concluir que es vital brindar una educación de calidad, definiendo claramente los criterios que dan cuenta de esta calidad y su incidencia en el proceso de formación integral de los niños.

Calidad de la educación

Dada la importancia de la relación calidad de la educación y desarrollo del país, muchos han sido los estudios sobre estas dos variables. En el informe UNICEF Educación: una estrategia para la inclusión social y la garantía de los derechos de la niñez en Colombia se define la calidad de la educación en relación con los aprendices, los ambientes, la calidad de los contenidos, la calidad de los procesos y los resultados.

Sobre los aprendices, se afirma que la calidad de vida de los niños antes de iniciar la educación formal incide significativamente en la clase de estudiantes que ellos pueden llegar a ser. Entre los factores más decisivos se encuentran: buena salud y nutrición, pues niños física y psicológicamente saludables aprenden bien: experiencias de desarrollo psicosocial en la niñez temprana, asistencia regular a las instituciones; apoyo familiar para el aprendizaje, así mismo, el nivel educativo de los padres tiene un impacto multifacético en la habilidad de los niños para aprender.

En relación con los ambientes, se dice que el aprendizaje puede ocurrir en cualquier lugar, pero los logros de aprendizaje positivos deseados en educación se dan en entornos de calidad; que sean saludables, seguros, protectores y sensibles a los dos sexos y provean recursos y facilidades adecuadas.

Acerca de la calidad de los contenidos, es claro que estos deben tener la calidad que se refleja en el currículo y los materiales para la adquisición de habilidades básicas, especialmente en las áreas de lectoescritura, matemáticas y habilidades para la vida y el conocimiento en áreas como sexo, salud, nutrición, prevención de VIH/sida y paz.

Por medio de la calidad de los procesos, los educadores entrenados deben usar la enseñanza promoviendo procesos de aprendizaje centrados en los niños, en salones de clase y escuelas adecuadas para facilitar el aprendizaje y disminuir las inequidades.

Los resultados abarcan conocimientos, habilidades y desarrollo de actitudes para la vida, que se articulan en las metas propuestas, en los planes de desarrollo nacional, regional, local e institucional, con miras a la participación positiva de la sociedad.

Del informe presentado se concluye que no basta el derecho, es necesario ofrecer una educación con calidad, con énfasis en que la calidad se refiere a la calidad profesional y personal de los maestros, la actitud de los compañeros y la eficiencia de las instalaciones.

Retos de la educación

La educación de los niños y los jóvenes es la misma crianza, es socialización, por la cual se entienden los procesos mediante los que se adquieren las creencias, valores y comportamientos que una sociedad considera como deseables o apropiados.

Ningún ser humano nace miembro de una sociedad, sino que se hace miembro de ella por el proceso de socialización, la cual conduce al desarrollo de prácticas de comunicación, relación e interacción, o dicho de otro modo, al desarrollo de conciencia de sí y de los otros clara y equilibrada, es decir, identidad propia y sentido de los límites. Lo que permitirá al sujeto no ser apabullado por las adversidades; como se ve claramente, la socialización propende al tejido de resiliencia.

La socialización primaria ocurre en la familia mediante la interacción de los niños con los adultos de esa familia para establecer vínculos de identidad emocional. La socialización secundaria ocurren con las influencias extrafamiliares (escuela, compañeros y medios masivos de comunicación social). De estas influencias, la de mayor impacto es la escolar, mediante el establecimiento de vínculos institucionales. A pesar de lo obvio, e necesario hacer hincapié en que la socialización secundaria nunca reemplaza a la primaria, pero sí la puede mejorar, como tampoco se puede perder de vista que mientras mejor sea la socialización primaria mejor podrá ser la secundaria de cualquier origen. Además es necesario la participación de los socializadores primarios en perfecta armonía con los maestros en la búsqueda de los mejores resultados en el trabajo socializador de la escuela.

Por lo tanto, la educación es una experiencia social en la que el niño va conociéndose, enriqueciendo sus realizaciones con los demás, adquiriendo las bases de los conocimientos teóricos y prácticos. Esta experiencia debe iniciarse muy tempranamente, pero teniendo en cuenta que no se trata solo de la educación formal de la escuela, toda vez que como dice el educador Vladimir Zapata.

En la escuela se han superado los límites impuestos por los muros y en general por la arquitectura escolar. Con el desarrollo de los modernos medios de comunicación, la informática y la telemática, las funciones de la escuela se redistribuyeron a toda sociedad. Se sabe que los maestros no serán desplazados definitivamente, pero su que hacer sí será modificado, pues los alumnos sí quedarán aleccionados por múltiples medios para acceder al conocimiento.

A pesar de que es claro que los aprendizajes son una unidad invisible y que cada uno de ellos tienen sus potencialidades específicas, en aras de una mejor comprensión se plantean cuatro pilares fundamentales de la educación para el siglo XXI, como expresa Jacques Delors, presidente de la Comisión Internacional de la Educación para el siglo XXI de UNESCO (1995).

Aprender a conocer; consiste en aprender a conocer el mundo que lo rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir el incremento del saber, que permite comprender mejor las múltiples facetas del propio entorno, favorece el despertar de la curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y permite descifrar la realidad, adquiriendo al mismo tiempo una autonomía de juicio, lo que facilita la adquisición del razonamiento científico en los niños. Enseñar a un niño a conocer es ayudarlo a desarrollar una habilidad básica, es darle las herramientas que le permitirán seguir aprendiendo toda la vida.

Aprender a hacer; aprender a conocer y aprender a hacer son en gran medida, inseparables, pero lo del hacer está más asociado con la formación profesional; ¿cómo enseñar a los alumnos a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo tiempo, cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado del trabajo que de por sí es incierto? Esto supone primero a prender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. Entre las cualidades más destacadas de aprender a hacer está la exigencia a la persona de tener una capacitación adecuada, además de asumir su comportamiento social, aptitud para trabajar en equipo y capacidad de iniciativa y de asumir riesgos.

Aprender a ser; el descubrimiento del otro pasa forzosamente por el descubrimiento de uno mismo; por lo tanto, para lograr una visión cabal en el niño y el adolescente de la visión del mundo, la educación, tanto si se imparte en la familia, o en la comunidad o en la escuela, primero debe hacerle descubrir quien es, pues de esa manera, podrá ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones. De ahí que el diálogo y el intercambio de argumentos será uno de los instrumentos necesarios para el siglo XXI. La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona; cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual y espiritual. En el informe, aprender a ser plantea como postulado: El desarrollo tiene por objeto el despliegue completo del hombre en toda su riqueza y en la complejidad de sus expresiones y de sus compromisos; individuo, miembro de una familia y de una colectividad, ciudadano y productor, inventor de técnicas y creador de sueños.

Aprender a vivir juntos; este es uno de los pilares fundamentales y novedosos de la educación contemporánea. La educación tienen una doble misión; enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de la semejanza y la interdependencia entre todos los seres humanos, por lo que aprender a vivir juntos implica llegar a convencerse de que el mundo es un buen lugar para vivir y significa ser capaz de establecer vínculos afectivos.

Una vez expuesto, es claro que los cuatro pilares, casi siempre reducidos en la literatura a tres; aprender a ser, aprender a conocer y a hacer y aprender a vivir juntos, constituyen la pretensión de toda socialización, es decir, de toda crianza. En los discursos de crianza estos pilares se plantean de diversas maneras. El grupo de puericultura de la Universidad de Antioquia, en su discurso crianza humanizada, define que los niños y jóvenes en su proceso de crianza deben construir y reconstruir permanentemente seis metas de desarrollo humano, integral y diverso, autoestima, autonomía, creatividad, felicidad, solidaridad y salud, como base para tejer resiliencia. No hay que hacer un gran esfuerzo para homologar aprender a ser con autoestima, autonomía, felicidad, salud y resiliencia; aprender a conocer y hacer con creatividad; y aprender a vivir juntos con solidaridad.

Los retos planteados para la educación ponen en evidencia las tensiones impuestas por el mismo estado de cosas en lo político, económico y social, entre otras, lo que está claramente delimitado por las tensiones planteadas también por UNESCO:

  • La tensión entre lo mundial y lo local. Convertirse poco a poco en ciudadano del mundo sin perder sus raíces y participando activamente en la vida de la nación y de las comunidades de base.
  • La tensión entre lo universal y lo singular. Mundialización de la cultura, que se hace progresivamente, pero todavía parcialmente; de hecho es inevitable, con sus promesas y sus riesgos, entre los cuales no es el menor el de olvidar el carácter único de cada persona, su vocación de escoger su destino y realizar todo su potencial.
  • La tensión entre tradición y modernidad pertenece a la misma problemática. Adaptarse sin negarse a sí mismo, edificar su autonomía en dialéctica con libertad y la evolución de los demás y dominar el progreso científico.
  • La tensión entre el largo plazo y el corto plazo. Tensión eterna, pero alimentada actualmente por un predominio de lo efímero y de la instantaneidad en un contexto en que la plétora de informaciones y emociones fugaces conduce incesantemente a una concentración de los problemas inmediatos.
  • La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades. Cuestión clásica, planteada desde hace mucho tiempo a las políticas económicas y sociales y a las políticas educativas; cuestión resuelta a veces, pero nunca en forma duradera.
  • La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano. La comisión no resistió la tentación de añadir nuevas disciplinas, como el conocimiento de si mismo y los medios de mantener la salud física y psicológica o el aprendizaje para conocer mejor el medio ambiente natural y preservarlo. Y, sin embargo, los programas escolares cada vez están más recargados.
  • La tensión entre lo espiritual y lo material. El mundo, frecuentemente sin sentirlo o expresarlo, tienen sed de ideal y de valores; ¡qué noble tarea de la educación la de suscitar en cada persona, según sus tradiciones y con pleno respeto por el pluralismo esta elevación del pensamiento y el espíritu hasta lo universal y a una cierta superación de sí mismo!

Para lograr resolver estas tensiones la institución educativa es la llamada a orientar a las personas en las diferentes etapas del proceso vital humano y al desarrollo de competencias en los diferentes momentos de este proceso.

Desarrollo de competencias y proceso vital humano

En el campo educativo, las competencias son los requerimientos mínimos que un alumno debe demostrar para decir que se está formando como ciudadano, aplicando el conocimiento en la solución de problemas reales concretos y en contextos o realidades específicas. La competencia se evalúa por el desempeño.

Es necesario partir de la base de que en las diferentes etapas del proceso vital se deben garantizar las tres opciones esenciales para Las personas, que son poder tener una vida larga. Poder adquirir conocimientos y poder tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso, opciones esenciales para poder tener mas oportunidades. Por eso se hace indispensable tener en cuenta la nueva propuesta de la educación pensada en el logro de competencias. Pues en el mundo actual e debe ser competente. Este es el desafío la educación para cambiar el paradigma de los aprendizajes inútiles ofrecidos por el sistema educativo que no responden a 1as demandas y retos de hoy.

Competencia es sinónimo de idoneidad. Facultad. Aptitud. Talento, suficiencia. Destreza, capacidad, disposición. Habilidad. Arte. Pericia. Maña.

A la inteligencia se le define como capacidad de interactuar con el entorno de manera armónica y eficiente. Desde la tecnología educativa se considera que los currículos orientados al desarrollo de las competencias emergen para hacer de la educación un servicio más pertinente a la, demandas social .saber que. Comparada con saber como es decir, un currículo capaz de ofrecer a los estudiantes aprendizajes útiles. Histórica y socialmente significativos.

La competencia se debe entender corno una capacidad de acción e interacción sobre el medio material, físico y social, como una capacidad de acción e interacción eficaz y eficiente en el afrontamiento y solución de problemas en la realización de las propias metas; en la creación de productos pertinentes a necesidades sociales y en la generación de consensos. Realmente lo que se pretende es la formación de personas capaces de resolver problemas y concretar metas, pero no a cualquier costo, sino con pertinencia con la diversidad social y cultural. Sin imponer, pero respetando e incorporando con amplitud intereses y perspectivas diferentes.

Competencia es saber hacer con calidad técnica y con calidad ética. Esto sin embargo genera una tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades. Cuestión clásica, planteada desde comienzo de siglo a las políticas económicas y sociales y a las políticas educativas; cuestión resuelta a veces pero nunca en forma duradera. Hoy, la UNESCO corre el riesgo de afirmar que la presión de la competencia hace olvidar a muchos directivos la misión de dar a cada ser humano los medios de aprovechar todas sus oportunidades. Esta constatación nos ha conducido, en el campo que abarca este informe, a retomar y actualizar el concepto de educación durante toda la vida, para conciliar la competencia que estimula, la cooperación que fortalece y la solidaridad que une.

Según el educador Giovanni Francesco Villegas. Las competencias cognitivas básicas están relacionadas con el potencial de aprendizaje de las personas. Entendiendo potencial de aprendizaje como la capacidad que tienen los individuos para pensar y desarrollar conductas inteligentes.

El interés de la educación se centra actualmente en formar sujetos integrales. No se trata de determinar cuanto sabe un estudiante. Sino de comprender como significa el mundo y cómo usa el conocimiento, para lo que se requiere propiciar el desarrollo de estrategias cognoscitivas que lo permitan.

  • Es un desempeño que permite integrar saberes del ámbito de los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores 
  • En situaciones concretas del ámbito laboral 
  • Con creatividad, eficacia y eficiencia. 
  • Garantizando calidad, productividad y seguridad
  • De forma, ágil buscar y ubicar la información que se necesite.

Por medio del lenguaje el hombre fomenta las competencias y habilidades para desarrollarse como Individuo y ser social en un continuo devenir de situaciones significativas. En las que las manifestaciones expresivas del lenguaje tienen los 1azos de unión con el mundo que lo rodea.

Teniendo encuentra el desarrollo de competencias se puede decir que el compromiso se centra en educar para:

  • La convivencia pacifica. La democracia y la no-discriminación.
  • El desarrollo del pensamiento lógico y abstracto capaz de analizar la complejidad del mundo presente.
  • La adquisición de destrezas para la incorporación y desarrollo del proceso científico y técnico.
  • El desarrollo de las relaciones horizontales en el mundo social y laboral como formas que contribuyen a un incremento del capital social del país y mayores niveles de equidad.
  • El desarrollo de las relaciones horizontales en el mundo social y laboral como formas que contribuyen a un incremento del capital social del país y mayores niveles de equidad

Una de las finalidades de la educación es aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.

El compromiso se debe asumir que todos los niños puedan disfrutar a plenitud de su derecho a vivir en un ambiente de afecto y protección, bajo la tutela de sus padres y demás adultos. Además, de su derecho a tener buenas condiciones alimentarías y nutricionales. Con servicios gratuitos y adecuados de salud y educación. Para satisfacer sus necesidades básicas y a ser reconocidos con sujetos plenos de derechos y con necesidad del juego la espiración y las experiencias de aprendizaje

La escuela- padres

En la comunidad educativa los actores son: el personal (docente y no docente), los alumnos, las familias de los alumnos y la comunidad en su conjunto. Cada uno de ellos contribuye a la construcción de un perfil de la institución educativa, en un interjuego de relaciones que define una postura ideológica y ética de la educación, en un contexto determinado. Para considerar la socialización efectiva del alumno, debemos tener en cuenta qué lugar ocupa la familia e integrarla como factor relevante. La familia necesita de la institución educativa. Ella sola no puede cubrir los aspectos culturales y educativos; por otro lado, la escuela no puede pensar en un acto educativo eficaz sin la participación de la familia, incluyendo la coparticipación en la toma de decisiones. En ella encontramos a los padres:

  • Estos son quienes gozan de esa relación de intimidad única que exclusivamente se da en el seno de una familia y que permite todo tipo de interrelaciones personales: de afecto, ayuda, orientación, soporte, etc., que influyen y modifican los comportamientos de todos sus miembros.
  • Asimismo, son los padres quienes están en mejores condiciones, a causa de su cariño desinteresado, de conseguir el crecimiento en autonomía de sus hijos y, por tanto, la madurez: un crecimiento en libertad y responsabilidad que solamente es posible, de manera armónica, cuando la familia soporta las decisiones personales, con su mezcla de aciertos y errores.

Relación familia – escuela

Según lo expuesto anteriormente es trascendental la función de los adultos que participan en el acompañamiento de los niños en su crecimiento y desarrollo, por lo cual se hace necesario aportar algunas consideraciones pertinentes a los padres y maestros en el marco de este importantísimo eje en el desarrollo del niño: relación familia escuela, para lo cual se parte de que la crianza en los diferentes ambientes debe darse desde el buen trato, la ternura, el respeto, la autoridad, la protección y la exigencia adecuada

La función los padres en esta relación es fundamenta. Toda vez que son ellos quienes tienen las posibilidades de decidir acerca de las cuestiones esenciales. Máximo cuando los hijos son menores. Son ellos quienes eligen el centro educativo e inciden en las escogencia de los amigos. Al situarlos en determinados contextos sociales. En los que se entablan las relaciones de amistad.

Los padres esperan trato personalizado para sus hijos; además de que los maestros los consideren como personas individuales, por lo cual desean manifestaciones de calidez, cariño, preocupación y protección.

La escuela la busca que la familia garantice el cumplimiento de aspectos formales: adecuada presentación personal; asistencia y puntualidad; cumplimiento con los útiles y cuotas y asistencia a reuniones de apoderados y citaciones personales, entre otros.

La participación de la familia en la ultimas décadas se ha modificado notablemente: en la actualidad están mas involucradas en el proceso de crianza, los padres participan mas activamente en este proceso y la familia estimula la libre actuación del niño haciéndolo más visible y dándole importancia en el contexto familiar.

Puede haber aspectos negativos en las familias con respecto a esa relación. Por ejemplo e las practicas de crianza puede generar dificultades e esa relación, por lo que es imprescindible mejorar la sintonía entre los criterios de la familia y entre estos y los de la escuela.

Por otra parte, lo maestros cumplen fundamental como facilitadotes de la socialización secundaria, para lo cual se considera que deben ser los modelos sustitutos de la madre con una visión integral del niño en su proceso de desarrollo. Teniendo encuentra la etapa en la que se encuentre. Para cumplir esta función. El maestro, con necesidades afectivas propias, debe dar apoyo y ser orientador de actividades en las que él.

Pero no todo ocurre tan linealmente se encuentran maestros con énfasis en lo académico (saber) que en lo disciplinario, que no tienen en cuenta la individualidad del niño sino que son homogeneizadores de la población y de alguna manera son responsables de fallas en la socialización secundaria como el deterioro de la construcción de valores. Para contrarrestar situaciones como esta se sugiere que las relaciones sean fluidas entre el maestro y los padres de familia con una comunicación cercana y afectiva; que se trate a cada niño como ser único e irrepetible y que el maestro sea excelente modelo de vida y modelo sustituto de la madre.

Son múltiples y diversas las acciones que se puedan desarrollar desde todos los niveles del sistema educacional para incentivar el acercamiento con las familias. Fundamental es buscar estrategias que se civilicen y pongan en movimiento a todo los actores en por de mejorar la calidad las interacciones y la promoción de la convivencia sin rivalidad. Par ello se pone algunas acciones dirigida a fortalecer la relación entre la familia y la escuela.

Antes de entrar a tallar sobre la relación entre ambos factores, hay que recordar o mejor dicho hay que hacer un análisis que nos permite afirmar que, hace unos pocos años, las familias contaban con elementos de solidez propios muy superiores a los actuales: tenían unas con, Ficciones más profundas, mayor estabilidad, menor estrés, más miembros y mayores oportunidades de interacción entre ellos, etc. En la actualidad, las familias, a pesar de sus mejores niveles de formación y educación, están más afectadas por influencias sociales negativas propias de la sociedad occidental y son más débiles en su estructura, encontrándose inmersas, en muchos casos, en problemas reales que afectan a su estabilidad. Carencia de ideales claros de vida, dificultades de convivencia o ruptura del matrimonio, etc. Esas familias necesitan más que nunca ayuda en su acción educativa profunda, y deben encontrar colaboración en el ámbito escolar, dentro de un marco de confianza

La familia debe tener

  • Conocimiento de o lineamientos que dirigen el establecimiento educativo.
  • Acercamiento a las propuestas pedagógicas de la institución.
  • Participación decidida en las actividades a que los convoca la institución
  • Validación con su presencia de la que hace la institución para acompañamiento adecuado al niño.
  • Preocupación por las situaciones sucede niño en el aula de clase relación con sus padres.
  • Acompañamiento adecuado en las tareas escolares
  • Relación directa, permanente y fluida con el maestro que esta a cargo del niño, de tal modo que este siempre informado de las situaciones que puedan incidir positiva o negativamente las actividades escolares.

La escuela debe tener

  • Un proyecto educativo con discurso de crianza preciso y explicito
  • Momentos de reflexión – acción de la comunidad educativa (padres directivos, docentes, administrativos, niños.
  • Preparación permanente de los docentes
  • Desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje basado en la lúdica.
  • Acompañamiento afectivo al niño en forma integral, respetando la singularidad y la diferencia
  • Encuentro de padres de grados similares para tratar temas concernientes al desarrollo de los niños, pautas de crianza y propuesta pedagógicas, entre otros.
  • Actividades de colaboración y celebración: día de integración de la familia; día del niño: algunas fiestas de importancia regional y día de los abuelos, entre otros.
  • Participación de los padres en las aulas de clase. De tal modo que se propicie que los padres se acerquen a los niños para comunicarles sus saber, sus hobbies etcétera.
  • Actividades informativas y formativas:
  • Organización de encuentros para discutir los nuevos planes y programas, jornada escolar, etcétera.
  • Aprovechamiento de los mecanismos de organización de a comunidad educativa (Consejo Directivo, Comité de Padres, Asociación, entre otros) para convocar a los padres en temas de interés general y específicos.

Esa relación de confianza es la determina y da forma a la bionomía familia escuela, que debe estar marcado por una actitud de responsabilidad compartida y complementaria en la tarea de educar a los hijos. Ello implica una verdadera relación de comunicación y de orientación sobre la educación de los hijos, constructiva y exenta de tensiones por la función que cada uno de ellos desempeña.

Por tanto, a los docentes les concierne también este imperativo de actualizar los conocimientos y las competencias. Hay que organizar su vida profesional de tal forma que estén en condiciones, e incluso que tengan la obligación, de perfeccionar su arte y de aprovechar las experiencias realizadas en las distintas esferas de la vida económica, social y cultural. Esas posibilidades suelen preverse en las múltiples formas de vacaciones para educación o de permiso sabático. Deben ampliarse estas fórmulas mediante las oportunas adaptaciones al conjunto del personal docente.

Cómo fortalecer la relación entre familia y escuela:

  • Son múltiples y diversas las acciones que se pueden desarrollar desde todos los niveles del sistema educacional para incentivar el acercamiento con la familia y mejorar la calidad de las interacciones entre ésta y la escuela. Para ello proponemos algunas acciones en los ámbitos de la escuela, de los Departamentos Provinciales y de las Secretarías Regionales.

A nivel de las escuelas, proponemos:

  • Espacios de reflexión-acción de docentes y directivos.

El Taller de Profesores es una buena instancia para que profesores y directivos reflexionen juntos sobre los estilos de relación que establecen con las familias, explicitando sus expectativas y temores al respecto. Al tenor de la reflexión, podrán determinar pequeñas o grandes acciones que faciliten el acercamiento: cómo hacer reuniones de padres más atractivas, cómo redactar las comunicaciones escritas, en qué actividades de la escuela podrían participar algunos apoderados, cómo enfrentar reclamos intempestivos, qué hacer con los papás que nunca vienen a la escuela, etc.

El Equipo de Gestión Escolar debe contemplar acciones que tiendan a incorporar a representantes de los padres e invitarlos a participar en la definición o reformulación del Proyecto Educativo y en la del plan de trabajo anual de la escuela, dándoles derecho a opinar en la definición de criterios y normas de convivencia, etc.

  • Acercamiento en los espacios habituales.

En lo que se refiere a las reuniones de apoderados es urgente innovar incorporando nuevos temas; por ejemplo: comentar los logros y dificultades del curso, informar sobre los avances en el plan de estudio, abordar los desencuentros entre padres y profesores, etc. Para generar un clima de mayor horizontalidad y calidez se recomienda: poner las sillas en círculo, exponer los trabajos de los niños en los muros, empezar y terminar con una dinámica grupal que facilite los encuentros. Sólo al final, dejar un tiempo para las informaciones, cobro de cuotas y reclamos. Y por qué no, preparar algunas reuniones con los propios niños: que sean ellos y el profesor los que le pongan el ambiente, el contenido y la dirección al encuentro.

Respecto de los espacios de recreación y celebración proponemos mantener los habituales, y organizar actividades de mejoramiento del espacio escolar y de recolección de dinero en beneficio de los cursos, administrando las ganancias de común acuerdo entre padres y escuela: éstas pueden resultar actividades de gran convocatoria. También, potenciar y aprovechar la preparación de los eventos de fiestas patrias, de fin de año, etc., como instancia de trabajo conjunto entre padres, niños y profesores de cada curso.

  • Participación de los padres al interior de la sala de clases.

Abrir espacios para que los padres comuniquen sus saberes a los niños: lo que hacen en sus trabajos, tradiciones familiares, enseñarles algo práctico como cocinar, manejar determinadas herramientas, implementar juegos de su infancia, etc. Otro importante aporte puede ser el de apoyar las actividades escolares: incentivarlos a que los acompañen en salidas y ayuden en la sala de clases. Persuadirlos de que su presencia y participación provoca un importante impacto en la subjetividad de los niños y predispone a ambos a entregarse a una experiencia de aprendizaje extraordinaria.

  • Espacios informativos y formativos.

Organizar encuentros para discutir los nuevos Planes y Programas, Jornada Escolar Completa, etc. El conocimiento que los padres desarrollen sobre las orientaciones de la Reforma facilitará la tarea de los profesores. Abrir espacios de conversación a nivel de curso con orientadores, profesores jefes y/o profesionales de los Centros de Diagnóstico sobre temas que preocupan a los padres, como los relativos a los objetivos transversales. Centrar las conversaciones en las dudas y temores para enfrentar las problemáticas y en las herramientas para manejarse mejor.

  • Cultivar áreas de interés de los padres.

Ofrecer espacios para que los padres se autoconvoquen en torno a actividades o temas que sean de su propio interés, tales como talleres (folklore, cocina, gimnasia, etc.), regularización de estudios, aprendizaje de técnicas, como computación u otras. Estas actividades son particularmente importantes para las familias de sectores pobres, cuyas carencias económicas interfieren las posibilidades de desarrollo de sus intereses. Su duración dependerá de la disposición de los padres y de los recursos disponibles.

A nivel provincial y regional proponemos:

  • Encuentros de familia-escuela.

Se propone realizar encuentros a nivel provincial y/o regional que congreguen a padres, directivos, profesores y supervisores de escuelas, para intercambiar experiencias, reflexionar sobre temas de interés, definir metas y estrategias comunes.

  • Iniciativas determinadas por los equipos regionales o provinciales.

En el espíritu de la descentralización de las decisiones y de la autonomía provincial y regional para definir los planes anuales de supervisión, desde el nivel central se apoyará las iniciativas propuestas que cuenten con una debida fundamentación de su adecuación a sus necesidades específicas.

CONCLUSIONES

  • Cada escuela y cada Departamento Provincial y Secretaría Regional deberá impulsar instancias de colaboración entre padres y docentes, que pongan el acento en una relación más simétrica y complementaria entre escuela y familia, en pos de generar un proyecto común que facilite el aprendizaje de los niños en todas las áreas de su desempeño personal.
  • Se sugiere que las relaciones sean fluidas entre el maestro y los padres de familia con una comunicación cercana y afectiva; que se trate a cada niño como ser único e irrepetible y que el maestro sea excelente modelo de vida y modelo sustituto de la madre.
  • En este sentido, los programas dirigidos a la primera infancia deben abordar todas las necesidades básicas del niño. Además de los alimentos, la protección y la atención de salud, los programas de cuidado y educación infantil también deben proporcionar afecto, estímulo intelectual, interacción con otras personas y niños en un ambiente estimulante, así como oportunidades y actividades que promuevan el aprendizaje
  • Las experiencias de la infancia determinan si el niño "crece inteligente o lento; miedoso o seguro de sí mismo; locuaz o callado".
  • Los investigadores de la Facultad de Medicina de Baylor College, han descubierto que los niños que no juegan mucho o que no tienen ricas y variadas experiencias desarrollan cerebros 20% o 30% más pequeños que el estándar normal para sus edades.
  • Las investigaciones sobre el desarrollo del cerebro también señalan los efectos que la intervención temprana tiene en las niñas y los niños considerados de alto riesgo quienes al asistir a programas educativos durante los primeros seis meses de edad, redujeron el riesgo de retraso mental hasta un 80% y a la edad de 3 años, estos niños mostraban coeficientes de inteligencia de 15 a 20 puntos superiores a niños con antecedentes y condiciones similares que no habían concurrido a estos programas

BIBLIOGRAFÍA

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  • www.geocities.com/aulauy/revistas/ primaria/primaria12/prim12lorenzo01.htm –
  • www.educar.org/articulos/padresymaestros.asp – 51k – 25 May 2006
  • http://www.grade.org.pe/ime/resumensp025.htm

Daniela Urbina.

Giovana Cevallos.

Lizbeth Ayala.

LA MOLINA, 31 de Mayo del 2006

Partes: 1, 2
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