- El ámbito latinoamericano
- La previsión y políticas de seguridad social en Venezuela
- Fuentes Bibliográficas
El origen del Mutualismo es milenario, pudiéramos decir que es primitivo, debido a que se remonta a la antigua Grecia con las Hetairas y Los Collegia Funeralitia de la antigua Roma.
Las hetairas eran mujeres, de elevado nivel social, cortesanas que se prodigaban de dar servicio y de satisfacer los placeres a los hombres y Los Collegia Funeralitia, eran asociaciones de personas que proporcionaban un enterramiento digno a los miembros que falleciesen y realizaban los servicios de exequias.
Luego en plena edad media, nace la comuna aldeana, que tenía como objetivos la posesión, explotación, disfrute y defensa común del terreno en el cual desarrollaban sus actividades de la vida diaria y les servía de morada. Es aquí que nace la función del sistema de previsión y asistencia hacia los demás, protegiendo a sus miembros de la necesidad, principalmente por medio del cultivo en común de una parte de la tierra comunal para con sus frutos, alimentar a los miembros que se encontraran en mala situación, e incluso a los viajeros que necesitaban la ayuda de la Comuna.
Debido a estas iniciativas y a ese deseo de superación y organización del hombre ante las necesidades por mejorar su condición de vida, dado su esencia gregaria, empiezan también en plena edad media a aparecer las Cofradías Medievales, la Hermandad del Socorro y los Montepíos.
La Cofradía Medieval es la institución social, que algunos estudiosos del mutualismo como Rumeu de Armas, autor de La Previsión Social en España, consideran la forma embrionaria de mutualidad más remota de la Historia.
Hay constancia documental que demuestra la existencia de Cofradías en España, en el siglo XII después de Cristo, especificando dos clases de cofradías con actividades específicas, hasta el siglo XVIII, La Cofradía Gremial y la General.
Rumeu señala que el origen más probable del Mutualismo, se tiene en la cofradía medieval y fuese la Gilda de Los Pueblos Germánicos, debido a que la Gilda de los artesanos fue la primera de las diversas Asociaciones de naturaleza gremial que asocio a los trabajadores por oficios, las cuales surgieron y se extendieron por toda la geografía europea a partir del siglo X.
Estas Gildas de Artesanos se encargaban de realizar funciones profesionales y económicas relacionadas con la producción y el trabajo, incluso religiosas y festivas y sus principales cometidos eran la previsión y asistencia, tomándose según el caso a su cargo, los huérfanos del fallecido y la responsabilidad del enterramiento. O en otros casos como incendios se socorría al afectado con el objeto que este pudiera rehacer sus actividades.
Con el transcurrir del tiempo estas cofradías asumían más responsabilidades como el auxilio en dinero a favor de sus integrantes en caso de cautividad, de vejez e invalidez y también por casos de enfermedad, generando estos auxilios monetarios por la asignación de los trabajos y sus respectivos rendimientos, lo cual les permitía dar asistencia hospitalaria, cuestión que pudo darse en regiones españolas como en Andalucía y Navarra por la construcción de hospitales por iniciativa de algunas cofradías a partir del siglo XV.
Se trataba entonces de una actividad de asistencia social más que de previsión social, lo cual se logró por la organización de gremios de asociados, según sus habilidades y oficio, llegándose a dar una dualidad en estas cofradías medievales, de ser cofradías y gremios, las cuales desempeñaban simultáneamente funciones propias de ambas instituciones, incluyendo en ellas la organización del trabajo.
Es en estas cofradías medievales que sus organizadores toman la iniciativa de asumir la advocación de algún santo o patrono, con lo cual buscaban, que la iglesia tan dogmática en esos tiempos les permitiese realizar sus actividades de servicio y de previsión con plena libertad.
Luego en el siglo XVI, aparecen otros gremios o Hermandades como la Hermandad del Socorro, organización que no fue bien recibida por los liberales ilustrados, quienes arremetieron contra estas organizaciones sociales por la fuerza que estaban tomando como instituciones dedicadas a promover la organización del pueblo en sus distintas acepciones, en las cuales se destacaban la previsión sanitaria, económica y la clasificación del trabajo, entre otras funciones, obligando a estas organizaciones sociales a convertirse en montepíos integrados por laicos, quienes no podían realizar actividades de carácter religioso.
Las actividades permitidas a los montepíos fueron las pensiones de viudedad y orfandad, subsidios de vejez e invalidez y residualmente asistencia en caso de enfermedad y servicios funerarios.
Con el advenimiento de La Revolución Industrial, se dan grandes transformaciones por el nacimiento y desarrollo de la empresa de capital, La Sociedad Anónima, que era una empresa basada en la participación de los socios con el capital como condición necesaria fomentar los procesos de producción de bienes y servicios.
Pero la empresa de capital no le prestaba la asistencia en materia de previsión social al obrero, por lo cual este reacciono, creando instituciones de Socorros Mutuos, Las Sociedades Cooperativas de Producción y de Consumo de los Sindicatos.
Es asi que ante la pasividad del estado liberal, los trabajadores de la industria, tratan de organizar un sistema de previsión y asistencia, en la cual la ayuda mutua entre sus socios, era el factor preponderante para demostrar la solidaridad, a fin de protegerse ante las distintas situaciones de necesidad que pudiesen confrontar por el desenlace ante los riesgos de enfermedad, vejez, invalidez, muerte e incluso en algunos casos desempleo.
Aparte de este tipo de mutualismo de previsión social de origen obrero, también emergió a principios del siglo XX otra iniciativa promovida por la iglesia e inspirada en Encíclicas como La Rerun Novarum, del Papa León XIII, dedicada también a promover actividades de previsión social, subsidios por enfermedades para las personas de la ciudad, pero también promovieron el cooperativismo agrario para el resguardo de las propiedades rurales y el ganado mediante seguros para tal fin.
La diferencia entre estas organizaciones, las obreras y las católicas se daba en el proceso de escogencia de sus directivos e integrantes, dado que en las regidas por los obreros ellos tomaban su propia autodeterminación, mientras que en las católicas, no existía la autonomía y recibían directrices de los superiores católicos.
Después de revisar estos antecedentes del Mutualismo, podemos decir que fue concebido como un sistema de ayuda mutua, mediante la creación de asociaciones diversas, con integrantes de variados estamentos y colectividades, con la finalidad de asumir riesgos y contingencias sociales como invalidez, enfermedad, vejez y la muerte. Se ha sustentado con los aportes de sus integrantes o asociados y tenían como fin básicamente la previsión y el socorro.
Como hemos apreciado sus inicios no fueron fáciles y en algunas naciones muy duros, dado que en algunos casos eran mal vistos por los funcionarios del estado, quienes consideraban que estas organizaciones tenían fines políticos para que a traves de la ayuda y el socorro pudiesen ganar adeptos que le permitiese accesar al poder. Además, en esos tiempos remotos no existía el derecho de asociación, lo cual estaba proscrito dado que no existían leyes que los amparase en su labor societaria., hasta que a mediados del siglo XIX, desaparece la prohibición y pudieron sentar las bases para lograr su legalidad gracias a los cambios que se manifestaron por las nuevas propuestas de cambio dentro de las distintas leyes aprobadas por los parlamentos de los estados nacionales, cuestión que les permitió adquirir personalidad jurídica.
Muchas de esas asociaciones y organizaciones mutualistas todavía subsisten, muchas de ellas en nuestro país, y asi como en sus inicios, están integradas por profesionales, comerciantes, artesanos, educadores y ciudadanos del pueblo llano.
En el mutualismo está ausente el espíritu de lucro, inspirándose en el principio de la solidaridad lo cual ha servido de base y antecedentes de los que hoy conocemos como la seguridad social.
Con el correr del tiempo y ante la multiplicación de los riesgos y necesidades de sus integrantes y de los trabajadores, tuvo el estado que ponerle atención a los problemas básicos de la población y fijar su atención en estas asociaciones mutualistas de socorro y de previsión social y se implementaron los primeros planes de coordinación públicos, a fin de superar los esquemas limitados de la mutualidad espontanea propiciadas por dichas asociaciones, dado que el radio de acción del mutualismo siempre ha sido limitado a un área geográfica y poblacional cercana a la ubicación de su sede y también debido a que los aportantes de fondos han sido personas trabajadoras y ciudadanos del común, con escasos recursos económicos, lo cual incide en que las coberturas ante los riegos y contingencias han sido reducidas, con lo cual pudiéramos decir, que ante ese cumulo de problemas y la limitada respuesta de dichas asociaciones mutualistas y de socorro, se inició la política oficial de los estados nacionales en materia de previsión y seguridad social.
Podemos afirmar entonces que El Mutualismo es la Génesis de La Seguridad Social en el mundo, y este término Seguridad Social, que ha sido asumido como parte de la ciencia política, apareció en el mundo occidental, en América del Norte, cuando el presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, con la finalidad de hacer frente a la crisis que azotaba a ese país, producto de la Gran Depresión, originada en1929, promulga en 1936 El Acta de Seguridad Social, para asi hacer frente a la miseria y evitar las convulsiones sociales. Fue asi como se promovieron medidas contra la desocupación de bienes por medio de subsidios a los desempleados, de asistencia en favor de las personas económicamente débiles, con preferencia para las viudas, indigentes y ancianos; seguros de invalidez, vejez, muerte y desempleo para todos los trabajadores por cuenta ajena.
Esta fue la primera ley que considero la seguridad social como un sistema de concepción integral, utilizando todas las instituciones del estado destinadas a lograr ese propósito. Demas está decir que el presidente Roosevelt, era discapacitado afectado por la poliomielitis y asi gano las elecciones presidenciales en 1933, reelecto en 1937, 1941 y 1945 cuando muere en ejercicio de su investidura.
Después de esto el Congreso de USA, promulgo una enmienda constitucional limitando a los presidentes de dicho país a una sola reelección.
Luego en 1938, en Nueva Zelandia, se promulgo una Ley de Seguridad Social que va a ejercer una influencia importante en la legislación mundial en esta materia, por lo novedosos de sus principios, en que se proyectaba el cuidado del trabajador a la sociedad entera y superaba el tradicional concepto de asistencia pública.
En 1941, se sanciono la Carta del Atlántico, siguiendo las pautas de la Ley aprobada en Nueva Zelanda y en 1942 se realizó una conferencia de seguridad y se promulgo La Declaración de Washington, en la cual se proclamaba que todas las naciones del mundo, debían garantizar a sus ciudadanos las mejores condiciones de trabajo y progresos económico y de seguridad social. También en 1942, el estado chileno siguiendo los postulados de las organizaciones mutualistas fundadas en ese país a partir de 1850, celebra la I Conferencia Interamericana de Seguridad Social en Santiago de Chile, en la cual se formuló una declaración que manifiesta que cada país debe crear, mantener y acrecentar el valor intelectual, moral y físico de sus generaciones venideras y sostener a las generaciones eliminadas de la vida productiva.
Este es el sentido de seguridad social, con una economía autentica y racional de los recursos y valores humanos, agregando que las decisiones de los estados de América, en orden a la nueva estructura de la seguridad social, constituye un aporte a la solidaridad del mundo en la conquista del bienestar de los pueblos y al logro y mantenimiento de la paz.
Siguiendo estos postulados, a partir de 1942, la mayoría de los estados nacionales incluyeron dentro de sus políticas públicas, la previsión y la seguridad social, como un mandato básico con la intención de preservar a sus ciudadanos con propuestas alternativas que les proporcionasen mejores condiciones de vida a las familias, aun cuando estas no estén integradas formalmente. Asi empezamos a tener políticas que implicaban las asignaciones pecuniarias a los hijos hasta un límite de edad o educación, servicio de salud y rehabilitación, la cura de la enfermedad y restauración de la capacidad de trabajo, mantenimiento del empleo y evitar el desempleo masivo.
En ese sentido, elementos distorsionadores de la sociedad que inciden en el proceso de construcción para el buen vivir como la indigencia, las enfermedades, la ignorancia, la suciedad y la ociosidad, fueron tomadas en cuenta de una manera coherente y se empezaron a sentar las bases dentro de los programas de cada estado a fin de subsanar los errores y se empezaron aplicar leyes protectoras y políticas, a fin de subsanarlas y ofrecer una nueva visión de la seguridad social.
Asi en 1945 en USA, se intentó unificar el Seguro Social con La Asistencia Social. En Canadá el Plan Marsh, estuvo dirigido a cubrir a la población de los riesgos universales de asistencia médica, subsidios infantiles, por incapacidad permanente y pensiones de viudez, orfandad y vejez, prestaciones funerarias y los riesgos de suspensión de ganancias, cubierto con las prestaciones de enfermedad y maternidad y los proyectos relativos a las ocupaciones y a las indemnizaciones por accidentes de trabajo.
En 1944, en la Conferencia internacional del trabajo, realizada en Filadelfia, se acordó adecuar los planes y programas de la organización a las nuevas exigencias sociales que requerían los trabajadores en todo el mundo y a señalar los principios que debían regir la acción política en el campo de la previsión y seguridad social a todos sus integrantes.
Luego en 1946, después de finalizada la 2da. Guerra mundial, Francia propuso siguiendo las ideas y pautas antecesoras de seguridad social, que era menester proveer a toda la población de su seguridad social y recomendaba una serie de reformas orgánicas que apuntaban a la unidad y democratización de la gestión, la redistribución de la renta y la individualidad de las prestaciones, que fueron incorporadas a partir de ese momento a su constitución nacional.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por todos los estados que integran las Naciones Unidas, en Asamblea General, en su artículo 22 señala: " Toda persona como miembro de la sociedad tiene derecho a la seguridad social y a obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional , habida cuenta de la organización y recursos de cada estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables a su seguridad y libre desarrollo de su personalidad".
Este numeral en su artículo 25 nos refiere: " Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que le asegure asi mismo como a su familia, la salud, bienestar y en especial la alimentación, vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios, tiene asimismo derecho a los seguros en casos de desempleo, enfermedad, invalidez y viudez, vejez y otros casos de perdida de los medios de subsistencia por circunstancias independientes a su voluntad, añadiendo que la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados de asistencia especiales. Todos los niños nacidos en matrimonio o fuera de él tienen derecho a igual protección social"
Asi tenemos la Carta de Libertad Europea del 4 de noviembre de 1950 y La Declaración de Filadelfia de 1952. Posteriormente La Carta Social Europea en 1961, luego El Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales de La Naciones Unidas en 1966. La Declaración Interamericana de Seguridad Social en Buenos Aires, en 1972 y luego en Panamá en 1976.
A estas propuestas y declaratorias se han sumado muchas más, lo que deja entrever la preocupación de los estado nacionales por mantener los acuerdos y logros en las políticas de seguridad social.
Aquí en nuestra América Precolombina también se dieron casos de previsión y asistencia con nuestros aborígenes, como lo acaecido en el Imperio de Los Incas, en Tahuantinsuyo, con el Alyllu, quienes garantizaban a la totalidad de sus integrantes el derecho a la vida mediante la satisfacción plena de las necesidades físicas y primordiales como la alimentación, vestido, vivienda y salud, que equivalía a evitar el hambre y la miseria y otras penurias derivadas de las desigualdades sociales, si como los efectos destructores de la naturaleza. Asi, los sobrantes del cultivo de las tierras del Inca eran depositadas en las piruas (graneros del estado), para cubrir la escasez en casos de sequía y calamidades públicas, tal como se lo refiere el Inca Garcilaso de La Vega en Sus Comentarios Reales.
Otra organización comunal precolombina fue el Calpulli, en el México aborigen, como lo refiere Fray Bernardino de Sahagún en Estudios Etnológicos del México Precolombino, el cual cumplía determinadas funciones de previsión social, ,similares al Alyllu incaico, ya que cuando alguno de sus integrantes se enfermaban o sufrían accidentes, o se lesionaban en las guerras, tenían el derecho a seguir percibiendo los bienes que producían en la comunidad.
Aquí en Venezuela no tenemos referencias tan específicas como las de Perú y México en cuanto a la previsión de nuestros aborígenes, pero Miguel Acosta Saignes, en su Estudio de Etnología Antigua en Venezuela y Mario Sajona Obediente en Antiguas Formaciones Socio Económicas de Venezuela nos hablan de las Cayapas que hacían nuestros aborígenes, cuando tenían que labrar sus cosechas y hacer sus viviendas, asi como los diversos enfrentamientos entre las naciones aborígenes.
Después de lograda la independencia de los países americanos, se va a dar muy lentamente la creación y organización de estas instituciones, tocándole a La Guayra tener la primacía con la fundación de La Sociedad Mutuo Auxilio de La Guayra, en 1848; luego La Sociedad Vinculo de Caridad, en 1851; le sigue La Sociedad Tipográfica de Chile, en 1853; La Sociedad de Artesanos de La Unión, en 1862 también en Santiago de Chile; y continúan muchas más como la Sociedad Mutualista Miguel Hidalgo en Texas en 1880; La Sociedad Mutualista Femenina de Chile en 1887; La Sociedad Benéfica Auxiliadora de Maiquetía en 1906; El Centro Mutuo Benéfico de Maiquetía, en 1921;La Sociedad de Jornaleros de Waco en Texas en 1924, entre tantas.
México fue el estado latinoamericano que tuvo el privilegio de promulgar en 1917, con el famoso Plan de Ayala, como consecuencia de la revolución agrarista iniciada por Emiliano Zapata y Doroteo Arango, conocido como Pancho Villa, la primera constitución que incluyo dentro de su articulado el tema social, incluyendo la repartición de los ejidos a los campesinos necesitados, anticipándose a la constitución alemana de Weimar en 1919 y a la de España en 1931. Actualmente, la mayoría de las constituciones europeas y casi todas las americanas han seguido el ejemplo y contienen normas expresas en materia de seguridad social.
Las constituciones latinoamericanas, si bien en cuanto a clausulas sociales referidas al trabajo, siguen en líneas generales la misma temática de la constitución mexicana, en cuanto a la seguridad social, adoptan el sistema europeo de la previsión, con excepción de la constitución de la república federativa de Brasil de 1988, y en muchos casos, las normas de seguridad social forman parte de títulos, capítulos o secciones de carácter general. Por ejemplo, en las constituciones de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Paraguay, Republica Dominicana y Venezuela, entre otros casos, se les agrupa junto a las normas relacionadas con el trabajo, como son los casos del Salvador y México. En otras constituciones forman un capítulo especial como en Brasil, Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá y Perú.
La previsión y políticas de seguridad social en Venezuela
En nuestro país la previsión social no era un tema de primera importancia para los gobernantes que ejercieron el poder durante el siglo XIX, si acaso tenemos como referencia La Ley de Haberes Militares, promulgada por Simón Bolívar en 1817, mediante la cual se les repartió tierras a los soldados que participaron en la guerra de independencia, y no va a ser sino hasta 1922 cuando Juan Vicente Gómez decreta las jubilaciones para aquellos ciudadanos que trabajaron para algún organismo del estado.
Dado el estado de insalubridad que presentaban algunas áreas de Caracas en 1909, el gobierno decreta la creación de una Comisión de Salud Pública, la cual perseguía entre otras cosas lo siguiente:
Cuestiones referentes a la profilaxia de enfermedades contagiosas, cuarentenas, cordones sanitarios, lazaretos, propagación de vacunas y sueros e higiene naval.
Medidas higiénicas para mejorar desde el punto de vista de la salubridad, el régimen de las aguas, alimentos, medicamentos y demás subsistencias y previsiones.
Medidas para mejorar la climatología, purificación del aire, corrección del suelo y construcción higiénicas de habitación, talleres y edificios.
Adelanto de la higiene social, profilaxia de la tuberculosis, el alcoholismo, avariosis, puericultura y protección a la mujer y al adulto.
También planteaba la asistencia pública, la estadística médica y legislación sanitaria, entre otras cosas.
Con motivo de los estragos causados por la gripe española en 1917, el gobierno nacional Creo La Junta de Socorros de La Guayra, quien coordino las operaciones sanitarias en los pueblos del litoral a fin de erradicar el mal
Luego en 1928, se crean el Banco Obrero cuya misión era construir casas y ofrecer créditos a los trabajadores para que construyesen sus viviendas, y el Banco Agrícola y Pecuario, con la intención de asistir a los trabajadores del campo y dar préstamos para los campesinos, y en 1931 el gobierno funda el Puesto de Socorros de Caracas, con la finalidad de atender a los enfermos y los trabajadores petroleros fundan La Sociedad Mutuo Auxilio de Obreros Petroleros, buscando con ello preservar los problemas y lesiones asumidas durante las jornadas laborales.
También en 1931, se crea la Federación Venezolana de Maestros con el fin de organizar a los maestros en el país y exigir políticas en materia de previsión social.
Al asumir el gobierno Eleazar López Contreras hay una decisión importante al estudiar los problemas de salud pública y la falta de previsión social, razón por la cual se decide la creación en 1936 de los ministerios de Agricultura y Cría, con la finalidad de atender los problemas del campo y el de Sanidad y Asistencia Social, con la finalidad de atender los diversos problemas que confrontaban los ciudadanos venezolanos, por la carencia de políticas en cuanto a la sanidad nacional y de previsión y seguridad social.
El 1936 el gobierno crea La Oficina Nacional del Trabajo y nombra como director a Rafael Caldera, quien redacta la primera Ley del Trabajo, la cual ordena la organización sindical y federativa de los trabajadores, elemento básico para organizar los sindicatos y exigir las reivindicaciones laborales y asistenciales para los mismos.
En 1938, Eleazar López Contreras, crea el Consejo venezolano del Nino y el Instituto Venezolano de Los Seguros Sociales, el primero para dar atención a los niños y el segundo para dar asistencia médica a los trabajadores. En este periodo de gobierno se crea La Confederación Venezolana de Trabajadores, La CTV, cuyos fines entre , son lograr las reivindicaciones para los trabajadores, en todos los órdenes, los cuales adolecían de políticas de previsión hospitalaria, de salud y de seguridad social tal como lo expresaron en sus exigencias en la huelga petrolera que llevaron a cabo entre noviembre de 1936 y enero de 1937.
En 1939, el gobierno crea La oficina de Epidemiologia, con el fin de crear un cuerpo de médicos quienes se dedicaron a lomo de mulas a rociar con DDT el país , a fin de combatir las enfermedades endémicas como el paludismo, el mal de Chagas, la fiebre amarilla y la tifoidea. Al frente del mismo se nombra al eminente medico Arnaldo José Jabalón.
Luego a partir de 1945 y hasta 1948, se aprecia un cambio sustancial de políticas públicas tendientes a mejorar la calidad y nivel de vida de los venezolanos, al promover el gobierno la creación de centros asistenciales Maternos Infantiles, Casas Prenatales y Postnatales, Comedores Escolares; El Instituto Nacional de Nutrición, Guarderías Infantiles, las cuales vienen a coadyuvar en la atención de las carencias que se tenían en cuanto a políticas de salud y previsión de la salud y educación.
En 1973, el gobierno va a promulgar una Ley importante en materia de seguridad social para los empleados públicos venezolanos, La Ley de Carrera Administrativa, la cual va a amparar a dichos empleados en cuanto al pago de prestaciones, de las cuales estaban desasistidos los empleados públicos venezolanos. Y en 1996, el gobierno nacional va a reformar la Ley del trabajo, en la cual se transforma el régimen de las prestaciones sociales para todos los trabajadores, se mejoran las condiciones de la mujer embarazada en cuanto al tiempo de lo prenatal y posnatal, se incluyen elementos importantes como el Cesta Tikect y las pensiones para todos aquellos venezolanos como un derecho de estado.
A grandes rasgos, estos enunciados han sido algunas de las decisiones más importantes asumidos por el estado en materia de previsión y de seguridad social. Hay muchas más, pero todavía nos faltan otras en comparación con los países del mundo desarrollado. No hablemos de países como Singapur, Noruega y Finlandia, que encabezan los estándares en cuanto a calidad de vida, pero es importante y menester destacar que aquellos que lo disfrutan han tenido a unos pioneros que lucharon y sacrificaron sus vidas como los mártires de Chicago, quienes lograron después de mucho tiempo que se reconociese sus justos petitorios en cuanto a las reivindicaciones laborales y por ello todos celebramos esos primero de mayo, el día del trabajador.
Hoy que estamos celebrando el 167 aniversario de La Sociedad Mutuo Auxilio de La Guayra, debemos internalizar su pasado y esfuerzo por construir dentro del terruño guayreño una institución que se prodigaba por prestar socorro y asistencia social, pero no debemos quedarnos en el recuerdo, debemos ser ambiciosos ya que el adjetivo del mutualismo encierra un cumulo de oportunidades para construir una institución que puede abrir espacios para sus integrantes y la comunidad como lo han logrado en otros países, en los cuales tienen instituciones financieras, ciudades universitarias, complejos deportivos, que les permiten realizar actividades para cumplir con los postulados para lo cual fueron creadas.
Dijo el poeta Andrés Eloy Blanco en el discurso que pronunció en La Plaza Vargas el 3 de marzo de 1937, que la Guayra era la cuna de la navegación y encarnación de dos angustias, la angustia de la independencia encarnada en José María España y Manuel Gual y la encarnación de la civilidad con José María Vargas, porque estos eran hombres tercos que cuando asumieron posiciones parecían que se empinaban hacia el cielo que se ve cuando se transita por las calles empinadas de La Guayra, asi deben ser los mutualistas de estos tiempos, hay que darle un empujón a la situación actual para convertir y transformar a esta institución en la pionera de los cambios sociales en esta Venezuela que todavía transita la ruta del siglo XIX, retrotraída por el gamonal que la dirige que no hace esfuerzos por introducirla en la modernidad del siglo XXI.
El 28 de octubre de 1998, con motivo de la celebración de los 150 años de fundada La Sociedad Mutuo Auxilio de La Guayra, tuve el honor de dar el discurso sesquicentenario y exprese que como estábamos en el ocaso del siglo XX y el parto del siglo XXI, los integrantes de esta institución debían prepararse para asumir los retos del presente. La tragedia de 1999, trunco sueños e ideas, pero esta Institucion puede renacer como el ave fénix y demostrar que está constituida por hombre y mujeres con temple que no se amilanan ante la circunstancias.
Seamos nosotros, hombre y mujeres de estos tiempos quienes asumamos ese rol, hay que empinarse hacia adelante tal como lo dice en su libro Luis Beltrán Prieto Figueroa, Joven Empínate, no nos quedemos en la reminiscencia y añoranza del recuerdo, porque quienes nos ven desde el frente esperan que con nuestro esfuerzo y tesón podamos revertir este estado de cosas y el futuro ilimitado comienza hoy.
Señoras, Señores Muchas gracias.
Discurso pronunciado por Rubén Contreras en La Sociedad Mutuo Auxilio de La Guayra, El 8/11/2015,
en ocasión de celebrarse el 167 Aniversario de su fundación.
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Autor:
Ruben Contreras
Historiador