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Política de Nicaragua. Ensayos y cuentos (página 3)


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Para terminar, le recuerdo a los pesimistas que no tienen fe en nuestra juventud, que la Nicaragua de hoy y del futuro necesita de estudiantes, técnicos y profesionales activos, participativos, humanistas y críticos en permanente aprendizaje que pongan en alto el nombre y prestigio de nuestra Patria como fuente de patriotismo, de valores éticos, morales y humanísticos.

LA ÉTICA COMO FORMA DE VIDA

Nicaragua, es una nación no sólo rica en recursos naturales, sino también en recursos humanos donde la juventud representa la mayoría de este preciado recurso. Juventud que debemos considerarla del presente y no del mañana, salvando su natural y material potencial. Por tal razón se hace imprescindible inculcarles y compartir con ellos y ellas un saber práctico que oriente la acción humana en un sentido racional, recurriendo para ello a la ética como ciencia o sistema práctico que enseñe las reglas o razonamientos que deben seguirse para hacer el bien y evitar el mal.

Se trata de tener una fe culta en la humanidad, sobre todo en nuestra juventud como bien nos enseñara Platón, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, "Por naturaleza el hombre tiende a buscar el bien, por lo que bastaría conocerlo para obrar correctamente; el problema es que el hombre desconoce el bien, y toma por bueno lo que le parece bueno y no lo que realmente es bueno". He aquí la importancia de incorporar a los planes académicos secundario, técnico y superior el estudio de la ética, pues, es la parte de la filosofía que trata de la moral, estudia los actos morales, sus fundamentos y como se vinculan en la determinación de la conducta humana: Se trata del modo de ser, del carácter, del cotidiano vivir.

La idea del bien debe necesariamente conocerla quien quiera proceder sabiamente tanto en su vida privada como en su vida pública; en el entendido de que la ética no es, ni puede ser, una ciencia, que dependa del conocimiento de la definición universal del bien, sino una reflexión práctica encaminada a la acción; ya que si se actúa conforme a una función propia, reflexiva será un buen hombre y/o una buena mujer; en caso contrario serán un mal hombre y/o una mala mujer. La felicidad, según Aristóteles consistirá por lo tanto en actuar en conformidad con dos virtudes: la virtud intelectual y la virtud moral, la intelectual debe al magisterio su nacimiento y desarrollo, en tanto que la virtud moral-ética es fruto de la costumbre. Hasta aquí, se perciben dos concepciones filosóficas, como diría Emmanuel Kant: la académica y la mundana.

A propósito de Kant, es bueno señalar, que éste tuvo el merito de formular una ética formal. A lo largo de toda la historia hasta Kant todas las éticas fueron éticas materiales, en las que la bondad o maldad de los actos depende de que se ajusten a un bien supremo o último. Por ejemplo, en la ética aristotélica el bien último es la felicidad. Toda ética material impone una serie de medios o preceptos que nos ayudan a alcanzar ese bien supremo: primero, porque son empíricas o sea que no son sacadas de principios universales, sino que sus principios provienen de la experiencia; segundo son hipotéticas, es decir no serán válidas en el caso de que no se aceptase como bien último o supremo. Ejemplo: Si no quieres ir a la cárcel, no deberás matar; y tercero son heterónomas, porque no dejan al individuo tener autonomía o darse a sí mismo la ley, sino que la ley se le da desde fuera o sea que no crea racionalmente su propio comportamiento.

Para superar estas, supuestas, deficiencias de la ética material, Kant propone: Primero, que sus principios deben provenir de la propia razón; segundo, no puede ser hipotética sino categórica, es decir que los actos se deben realizar no movidos por una causa particular, sino independiente de ella; y tercero, ha de ser autónoma, en la que el individuo determine su propia conducta, sin que se le imponga unos principios externos. Se trata de ser buenos por amor a la humanidad y no por temor a las leyes. Para Kant solamente las acciones que se hacen por deber tienen validez moral. Sin embargo este planteamiento Kantiano, no nos debe llevar a pensar que la conciencia es la que cambia la vida, sino que de acuerdo al marxismo es la vida la que transforma la conciencia, como ha quedado demostrado a lo largo de la historia, ejemplo de ello es la alienación económica, que no está de acuerdo con la naturaleza humana, sino que es producto de una serie de condiciones históricas concretas de una época determinada.

Para Louis Althusser, Marx negaba la esencia del hombre al reducirlo a un conjunto de relaciones sociales, a un producto de la sociedad. Pero por otro lado se puede afirmar que el marxismo puede ser considerado humanista porque critica la alienación y, por tanto, persigue una recuperación del hombre; además Marx afirmaba que el hombre es el sujeto activo de la historia y no un objeto de ésta. Althusser, por su parte, señala que "el sujeto no es más que el soporte de las relaciones de producción". Consecuentemente, la ética de la voluntad y del esfuerzo es un simple engaño, una ideología, ya que "la moral, en esencia, es ideología". Para finalizar y siguiendo con la confrontación de las ideas veamos lo que nos dice Nietzsche "la filosofía platónica contiene una valoración antivital, puesto que los valores platónicos y cristianos se fundamentan en otro mundo, imponiendo un orden moral exterior y expropiando al hombre el derecho que tiene por naturaleza a generar y crear sus propios valores".

LA FE CULTA

El presente tema ha generado y sigue generando controversias e incomprensiones, entre cristianos, así como entre cristianos y no cristianos, pues, para unos la fe es única; en cambio, para otros la fe se divide en culta e inculta. Y se dice que es culta cuando su práctica se fundamenta en el estudio teológico, mismo que es complementado con conocimientos materialistas como: la historia, la antropología-sociológica, entre otras ramas del saber científico. Lo contrario a este planteamiento, es la fe ciega, la fundamentada en un conjunto de dogmas elaborados por los Padres de la Iglesia y los Concilios como el de Nicea, celebrado el año 325 después de Cristo, donde se establecieron las verdades de la religión cristiana en forma dogmática e indiscutible.

Según el término genérico el vocablo "fe" implica creencia, convicción, persuasión, certeza, seguridad, confianza. Es decir que la fe es la relación de verdad que existe entre el hecho y el dicho. En este sentido y de acuerdo a la tradición la fe se clasifica en fe divina y fe humana, ésta última, que por el momento no es de nuestro interés, se subdivide en fe particular o privada y en fe pública. Volviendo a nuestro tema, la "fe divina", podemos decir que ésta ha transitado por diferentes fases: Desde la identificación entre razón y fe -que tenía como su principal impulsor a San Agustín, al señalar "Dios es la fuente de ambos tipos de conocimiento y si había algún conflicto, la fe debía prevalecer siempre sobre la razón"- hasta la separación absoluta entre razón y fe, es decir que a partir de esta fase Dios y mundo son dos realidades diferentes.

Quienes se opusieron a esta separación les valió la condena eclesiástica por herejía, entre ellos tenemos a mi medio tocayo el Fraile y filosofo del siglo XII Pedro Abelardo, por indicar que sus alumnos, entre otras cosas le reclamaban… "es ridículo que alguien predique nada que ni él ni sus alumnos puedan abarcar con el intelecto". Se intuye, pues, que estos alumnos estaban por la fe culta, probablemente influidos por este fraile rebelde que al referirse a los Padres de la Iglesia sobre este tema parafraseaba a Jesús al decir que "eran ciegos conduciendo a ciegos". Lamentablemente, en pleno siglo XXI donde lo que debe predominar es la libertad individual y colectiva, la libertad de razonar, la autonomía del pensar siguen imperando, especialmente en los países subdesarrollados como el nuestro, los dogmas y verdades oficialmente decretadas, la ceguera.

Dentro de este contexto es que se deben analizar: debates como el escenificado entre la Lic. María López Vigil y Dr. Humberto Belli, durante el programa televisivo de Carlos Fernando Chamorro en el canal 12; la amonestación de Juan Pablo II al Sacerdote Revolucionario Ernesto Cardenal; la interpretación bíblica de que fuimos creados al libre albedrio, situación que nos hace responsable de nuestros éxitos o fracasos como seres naturales que somos, pero que en gran medida se le achacan a Dios; cosa semejante sucede cuando no damos una interpretación científica a los fenómenos naturales que causan destrucción y muerte, etc.; así como la intolerancia y prejuicios entre creyentes y no creyentes. Finalmente quiero decir, que en la medida que nuestra fe es culta, nos volvemos inmune a los falsos profetas y a las manipulaciones de los politiqueros.

Ya que la "fe inculta" nos hace proclive, no sólo a la alienación religiosa, cuando la misma sirve para justificar la injusticia social promoviendo un mundo de felicidad ilusorio a través de la resignación; sino también, a la alienación política e ideológica cuando a través de ellas se deforma nuestra realidad en beneficio de intereses mezquinos y egoístas, evitando con ello las transformaciones socioeconómicas necesarias para desarrollo integral de los pueblos a ellos sometidos, obviando, como bien dijera Jesucristo, que "ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas".

LA FILOSOFÍA DEL DERECHO Y LA INDEMNIZACIÓN A JEREZ

La Filosofía del Derecho estudia los fundamentos filosóficos que rigen la creación y aplicación del Derecho. Es una constante histórica que ha incidido de una manera general y constante en las personas, en los modelos sociales y políticos. Para tal fin se sustenta en las siguientes ramas: epistemología jurídica, ontología jurídica, axiología jurídica y en la filosofía jurídica existencial. La primera se ocupa de estudiar al conocimiento, al objeto y al sujeto del conocimiento y por ende las relaciones entre el conocimiento y las circunstancias históricas –políticas, económicas, sociales y culturales-.

De lo que se intuye que el Derecho ha tenido diferentes epistemologías a lo largo de la historia, siendo las más importantes el Derecho Natural y el Positivismo Jurídico: Para los naturalistas el Derecho tiene sus orígenes en la creación Divina, está allí y simplemente se le reconoce; en cambio para los positivistas el legislador crea los derechos. En esta última parece inspirarse la Señora Juez Quinto Civil de Distrito de Managua o su suplente, pues, su máximo exponente el jurista y filósofo alemán Hans Kelsen enfatiza que "el problema de la justicia es un problema puramente ético, mientras que el problema jurídico se reduce a la validez de las normas"…Dicho en otras palabras, si la indemnización a Jerez causa estupor e indignación a la sociedad nicaragüense es un problema ético, y no legal, si dicha indemnización es apegada a Derecho.

Sin embargo, frente a esta tesis del positivismo debemos reflexionar, ahora, desde el punto de vista de la ontología jurídica ¿Qué es lo jurídico, en una relación como la que nos ocupa en el presente artículo de opinión? ¿Cuál es la característica de esta relación? Será una relación de equidad y concreta entre las facultades y las obligaciones jurídicas como lo sería en un Estado Social de Derecho, o por el contrario como diría Carlos Marx "la ley no es más que la voluntad de la clase dominante". Es en este contexto que interpretamos las palabras del ex Procurador Novoa -ND-16-05-09- cuando literalmente dice "no cabe duda, que sólo con el respaldo de un poder inmenso puede ese tipo aventurarse a reclamar la robado"…

Como podemos apreciar, no sólo se trata de un problema de justeza y/o de legalidad de la indemnización del señor Bayron Jerez, sino de valores jurídicos, mismos que son estudiados por la axiología, es decir, que la discusión en cuestión es, además, dilucidar sobre cuáles deben ser los valores que hagan correcto un modelo de Derecho, es así que de recurrirse de casación o en su caso de amparo la Corte Suprema de Justicia, mediante la Sala de lo Civil o constitucional deberá establecer que valores primarán a la hora de aplicar el derecho, mediante la respectiva sentencia. Por consiguiente, con el debido respeto les recordamos a los Señores Magistrados que de todos los valores del Derecho el más importante es el de "justicia"; por lo que algunos autores designan a la axiología jurídica como Teoría de la Justicia.

Concluimos nuestro modesto aporte con la convicción de que nuestras opiniones están impregnadas de la crítica propositiva, y que las mismas tienen por objetivo el análisis y la descripción del sentido y contradicción de la vida humana, como bien nos lo dice el filósofo existencialista Sören Kierkegaard "cada individuo debía intentar realizar un examen profundo de su propia existencia". O sea encontrar la razón del ser del Derecho, la razón de ser de nuestro sistema jurídico, la razón del ser mismo en el marco de sus propias contradicciones, así que, cualquiera que sea el resultado de la demanda del Señor Bayron Jerez contra el Estado, sentara un precedente positivo o negativo a nuestro sistema judicial, porque como nos dice Ortega y Gasset "la vida es una realidad radical y el hombre no es naturaleza sino historia, porque la vida no es sino lo que hacemos y lo que nos pasa".

LOS DERECHOS HUMANOS EN LA NICARAGUA DE HOY

Nicaragua, al igual que el resto de naciones empobrecidas, vive circunstancias sumamente complejas e interesante para el conocimiento o estudio sociológico, pero preocupantes desde el punto de vista de los Derechos Humanos, tanto, por razones exógenas –crisis financiera internacional- como por razones endógenas –subdesarrollo socio-económico y político, corrupción gubernamental y no gubernamental, etc.- donde lo que se prioriza es el bienestar de las cúpulas políticas-empresariales. Circunstancias que la convierten en una sociedad extremadamente dividida: los que ostentan de manera desleal e ilegitimo -sobornos, conflictos de intereses, competencia desleal, tráfico de influencia, etc.- el Poder político y económico, y los que están sin dicho Poder, sean est@s de derecha, izquierda, centro o independientes, mism@s que se identifican como las bases partidarias de las fuerzas: liberales, conservadoras, resistencias, sandinistas o como pueblo en general.

Decimos que es interesante desde el punto de vista sociológico, entre otras cosa, porque a pesar de haber vivido una revolución social en la década de los ochenta, en la Nicaragua pos revolucionaria la contradicción clasista es efímera, en primer lugar, porque efímera es también la producción industrial o sea que se carece de una clase obrera calificada y de una burguesía industrial moderna, eslabón fundamental de la lucha de clase; en segundo lugar, por tener una economía agroexportadora, comercial y de servicio, el conflicto social se expresa entre la conservación de los privilegios de las clases dominantes -nueva oligarquía y vieja oligarquía- y la consolidación de las conquistas adquiridas o por nuevas reivindicaciones sociales de las clases dominadas, tales como: los conflictos por la tenencia de la tierra, por una vivienda digna, por la estabilidad laboral y generación de empleo, por un financiamiento no usurero, por el encarecimientos de los servicios públicos, etc., contradicciones que caen en un círculo vicioso al ser respaldadas demagógicamente por partidos de carácter populistas -unos en el Poder y el otros en la oposición- en función del clientelismo político en el marco de un bipartidismo forzado o pactado para satisfacer los intereses particulares y partidarios, y no del bienestar común.

Lo expuesto se materializa de la siguiente manera: a pesar de seguir siendo uno de los países más seguros de América Latina, los atracos o asaltos están a la orden del día, un robo cada diecinueve minutos; la violencia intrafamiliar, en especial contra la mujer se ha incrementado a tal grado que cuarenta y cinco mujeres han muerto por homicidios o asesinatos en lo que va del año 2009, delitos cometidos en la mayoría de los casos por sus cónyuges o ex cónyuge; cincuenta y dos mil seiscientos veinticuatro personas han perdido su empleo según datos del Fondo Monetario Internacional, por crisis económica y por razones políticas, esto último es lo que más genera inestabilidad, temor, stress e ineficiencia en emplead@s y funcionari@s públic@s, inclusive irrespetando el fuero sindical; la canasta básica no se corresponde con los salarios, apenas cubre el 53 productos a un costo de ocho mil trescientos treinta y seis córdobas con sesenta centavos. Mientras tanto, la clase política-empresarial en o coludida con el Poder, paradójicamente, se enriquece aceleradamente.

En conclusión, la violación de los Derechos Humanos se manifiesta de diferentes maneras, independientemente de que no exista un Estado policiaco ni presos políticos en la Nicaragua de hoy: vasta la exclusión a beneficios económicos-sociales y desigualdades jurídica por razones políticas; Vasta no priorizar los aspectos macro y micro económicos por anteponer la politiquería; Basta tener que emigrar a otros países en busca de empleo y ser victima de xenofobia; vasta la penalización del aborto terapéutico por razones electoreras en beneplácito de las exigencias del clero católico, violentándose la laicidad constitucional del Estado; vasta no tener tolerancias con las diferentes formas de pensar o de discernimiento con respecto a la problemática nacional; Basta con socavar la independencia y armonía de los Poderes del Estado; Basta con instrumentalizar las instituciones apolíticas y no deliberantes entiéndase Policía Nacional y Ejercito Nacional en perjuicio de su profesionalismo; Basta con tener que pagar una deuda interna producto de la malversación de los caudales públicos; vasta con ofender a los donantes, y perder el apoyo presupuestario, haciendo recaer la carga tributaria en la clase trabajadora y desposeída para subsanar dicho déficit presupuestario; etc.

Sin embargo, no sólo la elite gobernante es responsable de estos males, la mayoría de ellos heredados de los gobiernos ultraderechistas, sino también: de la mayoría de los políticos seudo-opositores por ser parte de la corrupción; de los banqueros y de las microfinancieras que actúan como usureros cobrando intereses por encima del 65% anual en el caso de las tarjetas de créditos, convenidos en contratos de adición en los que el deudor renuncia a su domicilio y a cualquier recurso judicial; de la mayoría de los jerarcas religiosos por vivir en opulencia y predicar un falso cristianismo o un cristianismo distante de la realidad, al extremo de usar su investidura para unir y reivindicar a políticos ultraderechistas acusados de corrupción; de ciertos medios de comunicación -radicales como el diario la Prensa S. A., radio Corporación, radio Ya, Canal TV. 2 y 4- , por actuar como el pescador que pesca en río revuelto en busca de mayores ganancias económicas y de adeptos partidarios no importándole la objetividad de la noticia ni los efectos nocivos de la subjetividad de éstas.

Dichosamente no todo está perdido ni todo lo actuado por el actual gobierno es malo, pues, es loable que en las escuelas y preescolares, además de garantizar una educación gratuita se garantiza la galleta y el vaso de leche a la niñez; igualmente es loable la regulación, de la navegación en el río San Juan, para embarcaciones costarricenses, conforme sentencia de la Corte Internacional de Justicia; la alfabetización, entre otros logros no menos importantes. También es alentadora y loable la lucha que vienen desarrollando sectores de la sociedad civil, y personas nacionales e internacionales independientes de los partidos políticos, así como medios de comunicación responsables como el Nuevo Diario y radio la Primerísima, a fin de promover e impulsar un Estado Social de Derecho como única alternativa para salir del subdesarrollo y de las constantes violaciones a los Derechos Humanos de los nicaragüenses, en sus diferentes variantes.

Para finalizar, enfatizamos que ya no son tiempos de caudillismos ni de centralismos, sino de un proyecto de nación-revolucionaria, de un Estado Social de Derecho. Nicaragua es de todos los nicaragüenses y no de un partido en particular; la austeridad debe ser equitativa y no debe recaer sobre la clase trabajadora. Es tiempo de hablar de economía y no de politiquería; es tiempo de tomar en cuenta la opinión de los expertos en economía que están dentro y fuera del gobierno, así como de la población en general: de la ama de casa, de la vivandera, del obrero, de l@s profesionales en sus diferentes disciplinas, del pequeñ@, median@ y gran empresari@, de l@s miembr@s de las mesas de concertación, del movimiento comunal y del consejo de poder ciudadano de conformidad con la ley 475, ley de Participación Ciudadana, publicada en la Gaceta Nº 241 de 19/12/03; y del Decreto Nº 114-2007, aprobado el 06 de Diciembre del 2007, publicado en La Gaceta No. 236 del 07 de Diciembre del 2007.

El MIEDO

El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable que nos asusta o creemos que nos puede hacer daño, y como tal es provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado como son los traumas. Es pues una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza que nos produce el medio o entorno real o irreal.

Ahora bien, la pregunta es ¿el miedo es un fenómeno natural o un fenómeno social? Desde mi punto de vista es social, sin embargo para un buen amigo del suscrito, quién es médico-pediatra, el miedo es un fenómeno natural o sea congénito. En tal sentido y en el marco de un debate muy interesante con mi persona, fundamentó su posición con el llamado miedo neurótico, mismo que no tiene ninguna relación con el peligro; término que junto al conocido como miedo real fueron definidos por Sigmund Freud en su teoría del miedo.

El planteamiento de mi buen amigo, el pediatra, pertenece a la teoría de la psicología profunda, por considerar que se trata de un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia y ansiedad en la persona, ya que la persona puede sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro. En cambio la teoría en la que yo fundamento mis opiniones, se denomina el conductismo ya que ésta considera al miedo como algo aprendido, es decir que desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o de la organización social a la que pertenece.

De acuerdo a la teoría del conductismo, se puede por tanto aprender a temer y a no temer, por tal razón, en mi calidad de sociólogo y abogado comparto que el miedo es una característica inherente a la sociedad humana, basada en un sistema educativo que premia y castiga, tanto en la familia como en la escuela es decir que el premio y el castigo son pilares del proceso de socialización al que somos sometidos los seres humanos (en los animales se llama reflejo condicionado). Es tan así que buena parte del sistema normativo jurídico se fundamente en el miedo como forma de persuadir a no delinquir, pero también para eximir si el delito es producto de un miedo irresistible que reste autonomía decisoria al sujeto que comete la Antijuricidad.

Es obvio, que el tema en cuestión es muy extenso e intenso como para agotarlo en este artículo de opinión, prueba de ello son los innumerables estudios efectuados por psicoanalistas, médicos, teólogos, filósofos, biólogos, etc. Por lo que, concluyo señalando, por otra parte, que desde el ámbito de la ciencia política y la filosofía el miedo se ha identificado como una de las características de la sociedad postmoderna, a tal extremo que para nadie es extraño que el miedo sea un arma de dominación política y de control social, en contubernio con religiones institucionales.

MÁS SABE EL DIABLO POR VIEJO QUE POR DIABLO

Mahatma Gandhi, filosofo y político indio, decía "Creo firmemente que la fortaleza del alma crece proporcionalmente a la rendición de la carne". Bello pensamiento que podemos interpretar de muchas maneras, una de ellas puede ser, que en la medida que nos envejecemos nos volvemos más prudentes, más sensibles y sobre todo más realistas, o sea menos apasionados, menos fanáticos, si es que lo fuimos en un determinado momento de nuestra convulsionada historia, en la que en muchas ocasiones hemos superado cuantas crisis se nos hayan presentado superándonos así mismo sin quedar superados, pues, como bien dijera Albert Einstein "Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay meritos".

Nuestra actual edad no es más que la sumatoria de todas nuestras edades o vivencias, donde nuestros desaciertos y aciertos se disputan la construcción de lo que somos en el presente. Probablemente, eternamente jóvenes, llenos de vida, de una fortaleza proporcional a la rendición de la carne, y con la capacidad de "morirnos orgullosamente cuando ya no nos sea posible vivir con orgullo" como nos habla la filosofía del vitalismo de Federico Nietzsche. Se trata, en otras palabras de entender como nos lo reafirma el existencialista Ortega Y Gasset, de que no existe un "yo" separado del mundo real:"Yo soy mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo". No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.

Para Ortega y Gasset, "la vida es una realidad radical y el hombre no es naturaleza sino historia, porque la vida no es sino lo que hacemos y lo que nos pasa". Son estos contextos histórico-filosóficos los que marcan nuestras vidas, por ejemplo después de aprender mis primeras letras en escuelas privadas y públicas, pase a estudiar la primaria, bajo una concepción medieval practicada por los curas salesianos de la época, en el Colegio San Juan Bosco de la ciudad de Masaya, pasando luego al Instituto Anastasio Somoza de mi natal ciudad Masatepe, donde después de participar en la toma de dicho centro en apoyo a Tomas Borge y otros prisioneros políticos fui expulsado, por lo que mediante gestiones de mi padre, quien era tío del viceministro de educación logre continuar mis estudios en el Instituto Juan XXIII de la ciudad de San Marcos, después en el Instituto Juan José Rodríguez de la ciudad de Jinotepe, y producto de una riña callejera me tuve que trasladar al Instituto el Maestro, centro privado ubicado cerca del calvario en Managua, para luego retornar al Juan José Rodríguez donde al fin me bachilleré.

Vino la guerra contra la dictadura somocista, como toda guerra cruel y despiadada hizo de mi persona un hombre de carácter duro como a la mayoría de los miembros que integrábamos la columna guerrillera "Jorge Sinforoso Bravo". Dispersa la columna, pase hacer uno de los fundadores del Ministerio del Interior, luego diplomático a la carrera y no de carrera -Segundo Secretario con Funciones Consulares en la República de Guatemala-, pero consciente de que "la vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder", parafraseando a Nietzsche, me diplomé en Relaciones Internacionales en el Instituto Superior Raúl Roa en la Habana, Cuba. De retorno, en Nicaragua obtuve la licenciatura en sociología, más tarde un Post Grado en Gerencia de Mercadeo y últimamente la licenciatura en Derecho con diplomado en Derecho Privado. He hecho de las Universidades mi refugio preferido, después de mi hogar, pues ahora imparto materias tan interesantes como la vida misma: Filosofía, Sociología, Métodos y Técnicas de la Investigación, Filosofía del Derecho y Derecho de Familia.

En conclusión hemos tratado de ajustarnos a ideas como las de Martín Heidegger, filosofo alemán, cuando indica que "las personas, si desean vivir de un modo auténtico, deben ampliar sus perspectivas. En vez de dar por supuesta su existencia, deberían verse a sí mismo como parte de un Ser". O como nos dice Sören Kierkegaard, filosofo y teólogo existencialista de origen danés, "cada individuo debía intentar realizar un examen profundo de su propia existencia". Admirables reflexiones, sobre la filosofía existencialista expuestas en este prestigioso medio de comunicación, motivados por un grupo de jóvenes masatepinos que tienen la cualidad de discernir sobre una serie de tópicos con la entereza de personas adultas, conscientes del adagio popular de que "sabe más el diablo por viejo que por diablo". Me satisface enormente este tipo de jóvenes, pues demuestran estar claros de entender que "el destino será implacable con los que quieren vivir en un Universo que ya se ha terminado". Paulo Coelho.

"A veces arriesgar todo es la única alternativa.

A veces estar realmente jodido puede ser una experiencia liberadora".

¡MAMAAAA!

La expresión de Mamá en forma prolongada ¡Mamaaaa! Tiene y a tenido diferentes connotaciones en todas las diferentes etapas de los hijos e hijas, pues ese status nunca se pierde, por ejemplo mi anciana madre -fallecida- a sus ochenta y cuatro años de edad, conjugando su senilidad con las depresiones propias de esa edad, llamaba en forma desesperada a mi abuela o sea a su mamá; y hoy como ayer esa frase resuena en mi memoria como en mis oídos cuando mis hijos e hija, así como mis nietos y nieta gritan indivualmente o al unísono esa bella frase, ya sea para pedir su comida o poner queja o para ser reconfortados por su madre al igual que lo hacía yo.

Pero esa expresión o llamado, tiene sus causas naturales, económicas y sociales, ahora fortalecidas jurídicamente. Naturales porque ese instinto de seguridad que brinda la madre se gesta en su vientre, se reafirma cuando nos amamanta y nos cuida a lo largo de toda su vida con el consecuente desvelo, con o sin apoyo, sin tregua y al margen de cualquier incomprensión o maltrato de su conyugue o del hijo mismo. Económicas porque son generalmente las mejoras administradoras de la economía del hogar sea éste producto del matrimonio o de una unión hecho estable o como en la mayoría de los casos madres solteras, todas ellas capaces de cualquier cosa por la sobre vivencia de sus hijos e hijas. Sociales, por que si la familia es la célula fundamental de la sociedad, la madre es el núcleo de esa célula ya sea como abuela o simplemente como madre, por muy patriarcal que aparenten ser determinadas familias, ellas son factor de unidad, armonía y cohesión.

Dichosamente la conciencia social, al margen del consumismo que promueve el mercado, a través del Estado Social de Derecho ha venido reivindicando a la madre, no sólo en su función de reproductora de la especie humana, sino en su condición de mujer, lucha y logro que se debe a ellas mismas con el apoyo de hombres consecuentes con su lucha, es por ello que ahora cuentan con una legislación que las protege en gran medida: Ley de Patrimonio Familiar, ley para la Disolución del Matrimonio por voluntad de las partes, ley Reguladora de las Relaciones entre Madre, Padre e Hijos, ley de Alimentos, ley de Adopción entre otras.

Sin embargo falta mucho por hacer, por ejemplo se necesita un Código de la Familia, pero sobre todo de una conciencia social masculina que nos permita desprendernos de valores arcaicos y trasnochados, y empecemos -los que no lo hemos hecho- a valorar en su verdadera dimensión el rol de de madre y la condición de mujer, no entendido esto último como sexo débil, sino por el contrario, en su fortaleza; y compartir junto a ellas las labores domesticas, el cariño permanente y consecuente con los hijos e hijas, nietos y nietas. Este cambio radical y difícil, pero no imposible de lo que se ha denominado "machismo" podría ser el mejor homenaje o regalo a nuestras esposas o compañeras, a nuestras hijas biológicas, adoptadas y políticas o nueras, sin menoscabo de sus respectivos obsequios materiales, que bien merecido se lo tienen.

AMOR Y PASIÓN

El amor y la pasión son dos conceptos distintos pero muy interrelacionados, interrelación que convierte las relaciones sexuales en algo misterioso, en romántico pero misterioso, como lo afirma Isabel Allende en su libro "Amor y Sexo", y es que el amor apasionado es vehemente, ardiente, caluroso, desenfrenado y porque no decirlo entusiasta, fanático, impetuoso lo que nos hace vivir la vida radicalmente, pero la vida entendida no únicamente como el proceso biológico, sino como el conjunto de experiencias humanas dadas en el tiempo, tanto en su dimensión personal como en su dimensión social e histórica, tal y como nos lo plantea Federico Nietzsche en la filosofía del Vitalismo.

El amor sin pasión, tiene la tendencia a generar, además de la rutina, un vacío existencial o sea un vacio interior en la pareja marital o de hecho estable, pues esa intimidad máxima que es el amor carece de la energía que da el amor físico o sea la pasión. En esta situación –amor sin pasión- la simple conexión emplaza a la comunicación amorosa dando pie a la búsqueda de emociones externas: La Infidelidad, misma que es, según el experto en infidelidad el argentino Sergio Sinay, matemáticamente igual entre hombres y mujer, por ello se pregunta… "si la gran mayoría de los varones es heterosexual ¿Con quién cometen su infidelidad? En teoría, por cada varón infiel debería existir, aproximadamente, una mujer que también lo es"… Para este autor, junto con la liberalización femenina hay también una "masculinización" de las mujeres, en cuanto a actitudes y tendencias en lo sexual. Y la "paridad" en la infidelidad, según él es, en parte, fruto de ello.

Por tal razón, la pareja marital o de hecho estable, para conservar el amor y la pasión deben ser como el águila. Mito que retomamos del jurista peruano Víctor Raúl Malca Guaylupo… "El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión: Sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas, su pico alargado y puntiagudo se curva más de lo debido, sus alas están envejecidas y pesadas. Entonces, tiene sólo dos alternativas: Morir,… o enfrentar un doloroso proceso de renovación. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, el águila golpea con su pico la pared hasta arrancárselo. Con el nuevo pico arranca sus viejas uñas y con las nuevas uñas arranca sus viejas plumas. Y después de 5 meses, sale victorioso para su famoso vuelo de renovación, disponiendo de 30 años más"…

La moraleja del águila nos induce a renovar el amor a través de acciones criticas y reflexivas, asumir nuevas y mejores actitudes amorosas y por supuesto a renovar también las pasiones sexuales, pues "no se trata", como dice Isabel Allende, "de sustituir la pasión por la ternura o por la compañía que para eso tiene a su perro." Y es que no hay nada más confortante que amar y sentirse amado, acariciar y ser acariciado, poseer y ser poseído. Esta interacción –amor y pasión- ha sido y es objeto de estudios que intentan dar una explicación del ¿Por qué nos enamoramos? ¿Por qué nos gusta tal o cual persona? La Biología lo ve como una necesidad fisiológica, hormonal. Para el Psicoanálisis es una serie de procesos de carácter inconsciente, que se desarrollan de manera constante a lo largo de nuestra vida. En Lo romántico el amor tiene un carácter subjetivo, que lo reduce a la conveniencia y placer de cada quien.

El presente artículo de opinión tiene como finalidad el bien común, una reflexión, una guía para llevar una vida virtuosa, pues trata sobre la vida familiar, la naturaleza del amor, y cuestiones relacionadas con dar placer a la vida humana. Invita a la pasión, y a una visión de libertad en el ámbito de la sexualidad y demostrando al fin y al cabo que el sexo puede ser un arte refinado.

Cuentos

EL SACRISTÁN ANALFABETA

Hace mucho tiempo, quizás veinticinco o treinta años, un amigo me relató la siguiente historia: Allá muy lejos de la maldad de la gran ciudad, existía un pueblito incrustado en lo más profundo de la espesura montañosa. Era como una especie de ciudad prohibida, propia para filmar la continuidad de las aventuras de Indiana Jones. Bueno, volviendo al cuento, en ese pueblito donde la máxima autoridad era un venerable anciano sacerdote, todo transcurría lentamente al ritmo del cura y su sacristán que juntos sumaban ciento cincuenta años de experiencias compartidas. Tranquilidad o aburrimiento que un día de tantos se vio alterada con la llegada de una carta

¿Cómo, por una carta? ¿sería la jubilación o la transferencia del curita? Se preguntarán ustedes… no, se trata simplemente de un ordeno del santo Papa, mediante el cual se orientaba: Todos los sacristanes al servicio de los templos católicos y apostólicos tendrán que saber leer y escribir.

¡Ah, mi querido sacristán! Tendrás que alfabetizarte, y pronto, ya que el plazo es de seis meses, dijo el cura a Juan, y éste con cara de preocupado, respondió ¡Ah, y usted cree que con esta edad voy aprender a leer! – Bueno, tendrá que hacerlo de lo contrario y muy a pesar mío tendré que correrte, replicó su fiel amigo el sacerdote.

Pasaron los seis meses, y con lágrimas que surcaban las mejillas de ambos amigos, se dio la triste separación… Juan no aprendió a leer ni a escribir. Juan que toda su vida había sido sacristán de pronto se encontró sin empleo.

Desesperado y nervioso, el ex -sacristán fue a comprar un cigarrillo, le habían contado que fumar era bueno para los nervios, pero después de recorrer las dos únicas pulperías del pueblo y no encontrar, se percató que vender cigarrillos podría ser la respuesta a su desempleo.

Con el transcurrir del tiempo, Juan ya no solo vendía cigarrillos sino de todo. Llegó a convertirse en el más fuerte distribuidor del pueblo y de la zona, ganándose la admiración de moros y cristianos. Uno de estos admiradores, le comento: Juan, sin saber leer tienes muchos dinero, pero si supieras tuvieras mucho más, y Juan con una sonrisa le contradijo: No, si supera leer fuera sacristán.

MOISÉS BONICHE

Sentado, fumándose un puro chircagre se encontraba el viejo Moisés Boniche; humareda expelía, reclamando su vinagre, los tragos inspiran, contando cuentos no es chiche.

Sus mentiras y verdades, virtual hacen la vida; en noche oscura, camino escabroso y resbaloso, de paseo con novia y yegua, tuvo gran caída, caminó con su novia a tuto, cansado y tembloroso.

Que pesada estás amor mío, exclamó el novio, un silencio armonioso y los primeros destellos de luz hicieron ver que lo que cargaba era la yegua y no la novia.

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Autor:

Lic. Abelardo Elías Bojorge*

*Abogado y sociólogo.

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