Comandante Jose Tomas Boves, Timonel en la Libertad del pueblo venezolano (página 19)
Enviado por León Morales
En el horizonte,
V
¡Los godos, los godos!
Terror del bolivariano,
José Tomás Boves,
Guerrero legendario,
VI
Adalid Realista,
No renunció a la libertad,
Quiso a la patria,
Ante la dificultad,
VII
En reales banderas hubo malos,
Pero peor fue la separación,
Boves jugó sus bazas,
Y al final perdió,
VIII
Descansa, Boves, descansa,
Qué bien y mal hiciste,
Si a otros les hacen estatuas,
Tú también te la mereciste.
El escritor don Ramón Díaz Sánchez sobre los sucesos del año 1.814, escribió con su masónico buril lo siguiente:
"… Pero a fines de 1.814 se produce un hecho revelador: entre las ruinas de la derrota patriota queda un cadáver hispano cuya sola presencia cambia la psicología de la lucha. Este cadáver es el de Boves, el caudillo de los llaneros realistas. La planta regada con sangre ha dado su flor de conciencia…".
El General Simón Bolívar ante la muerte del Comandante José Tomás Boves en el campo de Úrica, expuso lo siguiente: "…La muerte de Boves es un gran mal para los españoles, porque difícilmente se encontraran en otro las cualidades de aquel jefe…".
Sin embargo, el Comandante Boves era muy querido por las masas populares en todo la región costera de la Venezuela de esa época, en donde pudimos notar que en las exequias fúnebres que pronunció el presbítero Juan Antonio Rojas Queipo en la iglesia del pueblo de San Sebastián de Maiquetía, quién como panegirista y con gran exaltación masónica en la oración engrandeció la vida protagónica del Taita Boves en sus andares en defensa del pueblo pobre de Venezuela, hasta que cayó muerto en el campo de Úrica al oriente del país; llegando al extremo de aseverar y enaltecerlo con estas magistrales palabras: "Boves había desafiado a Bolívar a que lidiase mano a mano con él".
La tumba del Comandante General José Tomás Boves se encuentra algo deteriorada en Úrica, Municipio "Pedro María Freites", Edo. Anzoátegui; en donde hay una placa en mármol que reza así:
Los restos mortales del Comandante José Tomas Boves se encuentran detrás de esta iglesia de San Jacinto de la población de Úrica, quien arribó a este poblado el 4 de diciembre de 1.814, muy cerca del tiempo de Jesús, para que allí en una refriega patriota y su gente perdiera la vida.
Es evidente que Boves no cayó en los patios de la iglesia o en el terreno de la iglesia, sino que murió campo abierto, y a unos cuantas varas de los escenarios de las iglesias. El sacerdote catalán Manuel Acereda Lalinde en una ocasión manifestó que la iglesia para ese tiempo era un templo de bahareque; y que era así como se construían los templos para ese momento histórico, una vez que Boves muere lanceado por un supuesto soldado desconocido salido de sus propias filas.
Su cadáver fue traslado a la parte trasera de la iglesia actual; y quien vaya a Úrica va encontrar un monumento erigido a la memoria casi imbatible del Comandante José Tomás Boves. Siendo sepultado con pomposas honras fúnebres en el Altar Mayor de tan histórica iglesia, en donde aún reposan sus veneradas cenizas, tributándosele funerales a su memoria en la Villa de Calabozo.
El presbítero y General José Félix Blanco sobre la muerte del Taita Boves, manifestó lo siguiente:
"…Recogido el cuerpo del jefe o occiso, se le dio sepultura con pomposas honras fúnebres en el altar mayor de la iglesia de Úrica, donde aún reposan sus cenizas y días después se tributaron funerales a su memoria en Calabozo su segunda patria puede decirse y en Caracas…".
El cantor revolucionario bovista Gino González sobre la muerte del Comandante José Tomás Boves en la batalla de Úrica en 1.814, compuso un pajarillo titulado:
"El Corrío de José Tomás Boves"
Si la muerte no asustara
No se llamaría la muerte,
Tampoco la mala suerte
De una larga enamorada,
Que en el campo de batalla
Deja la muerte florida,
La muerte es la propia vida.
Ahora bien, el historiador don Salvador de Madariaga caracterizó al Comandante José Tomás Boves de la siguiente forma:
"…Boves no luchó jamás por España. Boves sólo luchó por Boves. Su conducta fue siempre anárquica, sanguinaria, destructora, de modo que la idea de su muerte significaría pérdida para España es absurda. El día que murió Boves es posible que la causa de España no ganase nada; es seguro que nada perdió. En cambio la causa de Venezuela independiente perdió un mal enemigo, un hombre que, dondequiera que fuese, reclutaba amigos para los enemigos de la república de Venezuela. Y no paró aquí la ventaja de la república; porque los patriotas debieron a Boves dos factores nuevos que iban a actuar en su favor. El primero fue una escuela original de guerra Inepto en el campo de la política por su conducta desaforada y cruel, Boves fue en lo militar una especie de genio creador de la guerra especial que el país requería. El modo de utilizar la caballería natural del país, es decir, la adaptación a la guerra del llanero que daba la tierra, las marchas veloces y los ataques rápidos en campos bien escogidos para la maniobra, la táctica rápida y flexible que Bolívar asimilará, fueron cosa de Boves. Y el segundo factor fue el haber dado un espíritu colectivo y de cuerpo a los llaneros, hombres sin vínculo especial con ninguno de los dos bandos de la guerra civil, fieles al caudillo que surgía de entre su seno, a quien amaban con admiración y lealtad, fuera cual fuera la bandera que enarbolaba. Al morir Boves perdieron los llaneros un caudillo nacido en España y que luchaba bajo el pabellón español. Ya entonces se aprestaba a acaudillarlos un nuevo jefe, criollo esta vez y patriota, para dirigirlos con no menor genio militar, pero en defensa de la causa contraria…".
Los revolucionarios marxistas leninistas de hoy comprometidos con el proceso de cambios que se están dando dentro de la República Bolivariana de Venezuela, creemos que el Comandante Boves en verdad es el continuador de las estrategias y de las tácticas que en los tiempos de la invasión española en el siglo XVI, implementaron nuestros pobladores originarios en procura de su libertad y en defensa de sus tierras, aguas y cielos; además de sus riquezas naturales.
Diferimos del escritor Salvador de Madariaga cuando trata de hacer ver que El Taita Boves no era diestro en la política; a pesar de que le reconoce elevados meritos en el arte de la guerra. El Comandante Boves siendo asturiano era tan venezolano como el Comandante "Ché" Guevara cuando siendo argentino fue declarado cubano por nacimiento.
El Taita José Tomás Boves para ser un guerrero de tal magnitud tenía que ser un gran conocedor de la política; ya que ambas cosas andan unidas entre sí, para de esa manera poder alcanzar los sitiales que la historia les depara a los grandes hombres y mujeres a través de los tiempos. He allí manifiesto una vez más los juicios emitidos en contra de los llaneros venezolanos y neogranadinos por parte de la burguesía nacional y de sus voceros durante más de cinco centurias de guerras vividas en nuestro proceso histórico.
¿O es qué esos burgueses de hoy en día no son los mismos del ayer?
General Pedro Zaraza alancea a Boves
La falacia de la mentira histórica
Con la salvedad de que ahora están liderados por un buen conductor de masas, Comandante Chávez; como ayer lo fue el Comandante Boves. El pueblo venezolano nunca ha sido godo ni realista, siempre ha sido un pueblo que ha luchado por su libertad en búsqueda de la igualdad y la justicia social. José Martí conocido para la posteridad como el Apóstol de la independencia cubana en una ocasión dijo estas palabras: "…No es que los hombres hacen los pueblos, sino que los pueblos, en su hora de génesis, suelen ponerse, vibrantes y triunfantes, en un hombre…".
El armador asturiano y francmasón don Lorenzo García Jove radicado en Puerto Cabello, quién actuando como apoderado in absentia de doña Manuela de la Iglesia le solicitó al francmasón don Salvador Moxó en su condición de Capitán General de Venezuela en 1.815, le pagara los ajustes de sueldos del Comandante Boves a su señora madre en Asturias–España. Doña Manuela de la Iglesia de Bobes en el año 1.817, a través del comandante de armas de la ciudad de Oviedo solicitó la pensión que la corona española le daba debido a los "supuestos servicios militares" prestados por su hijo José Tomás Boves en estas tierras de Venezuela.
Cabe destacar, que el Taita Boves fue ascendido Post Mortem al grado de Brigadier General de los Reales Ejércitos de Su Majestad, El Rey Fernando VII, cinco años después de su gloriosa muerte en el campo de Urica en 1.814. La rebelión agraria y campesina con la muerte del Comandante Boves se dispersó, tratando nuevamente los jefes y oficiales del ejército de El Rey Fernando VII en retomar nuevamente los mandos en el ejército más grande que haya hecho armas en la República de Venezuela en toda su historia.
Realmente, ellos buscaban en llenar el vacío dejado por el Taita Boves; lo grave de esto fue que él no dejó un claro sucesor o sustituto que en lo inmediato continuara su obra redentora en pro del pueblo venezolano. Sin embargo, el médico José Domingo Díaz quién era el "cronista" de los defensores del Rey de España, usando un lenguaje muy parecido al que usamos hoy en día en nuestras luchas en pro de la revolución bolivariana, cuando el Comandante José Tomás Boves murió alanceado en la Batalla de Úrica expresó sobre tan digno y valiente asturiano estas palabras:
"… el hombre más valiente del mundo entero, el más desinteresado de todos los hombres, el que en todas sus acciones no tuvo más objeto que el servicio de S. M. y el castigo de sus enemigos, el terror de Bolívar y de toda la sedición y uno de los europeos más dignos por estos caracteres de este nombre inapreciable…".
La grandeza del Comandante Boves se aprecia en su testamento de muerte cuando indica que solo deja un caballo, una espada y 300 pesos, que de hecho le adeudaba a don Juan Vicente Delgado quién había sido Teniente de Justicia en la Villa de Todos los Santos de Calabozo. Allí nunca refirió que dejaba grandes tesoros producto de saqueo alguno; más bien dejaba como herencia a un pueblo el sagrado derecho a la defensa legítima en contra de sus opresores; esa es la máxima de enseñanza que deben tener quienes hoy ocupan puestos en la administración pública bajo el manto protector de la Revolución Bolivariana, la cual está llena de burócratas y de asesinos de la patria.
Hay un acta sobre los funerales que le rindieron al Comandante Boves en San Fernando de Apure y que consta en el folio 101 y que reza así:
"…En diez y seis de enero de mil ochocientos quince años. Yo, fray Joaquín María de Malaga, predicador misionero apostólico y cura de esta Villa real de San Fernando de Apure, hice las honras al señor Comandante General don José Tomás Boves, que murió en la acción de Úrica. Ingresó a la fábrica ocho reales, doce reales del incensario, ocho reales de la tumba, y veinte y cuatro velas. Doy fe. Fray Joaquín María de Malaga…".
El General en Jefe Simón Bolívar en el año 1.815, le escribió una carta al director de la Gaceta Real de Jamaica, refiriéndole lo siguiente: "…Los actúales defensores de la independencia son los mismos partidarios de Boves, unidos ya con los blancos criollos, que jamás han abandonado esta noble causa…".
Carlitos, sobre la muerte del Taita Boves se han esgrimido varias hipótesis, entre una de ellas se dijo que él fue abatido por un soberbio lanzazo que en el campo de batalla le propinó su compadre el Coronel Pedro Zaraza Manrique quien además era el dueño del Hato "Las Peñuelas".
Otros historiadores ilustrados como el maestro de generaciones don José Antonio Calcaño, quien en uno de sus multi-sápidos programas radiales llegó a contar que el Comandante Boves fue herido de muerte por su propio Lugarteniente Francisco Tomás Morales Alonso y que ese era el desconcierto que había en el campo de batalla en Urica en los minutos previos al fin del combate, estando las fuerzas bovistas impacientes y muy conmovidas, sin poder continuar en la persecución de las fuerzas republicanas que se retiraban derrotadas hacia el pueblo de Maturín.
Bolívar en Jamaica en 1.815
Carlitos, nunca sabremos a ciencia cierta cuál fue la mano asesina que acabó con la vida del Taita Boves en las sabanas de Urica. Pero, el mortal que lo hirió mortalmente, en verdad logró truncar las reales exigencias y aspiraciones que para esos momentos reclamaban las castas más pobres y onerosas.
Ya que luchaban con fuerza y vigor por su total liberación del mantuanaje en aras de alcanzar el poder político; actuando por vez primera como un ejército unificado bajo unos mismos ideales y principios, bajo una dirección político militar acertada.
El Historiador Francisco Javier Yanes sostiene que el verdadero asesino del Comandante Boves fue el Coronel Francisco Tomás Morales Guédez, siendo esta su versión:
"…Por algunos realistas se supo que habiendo salido Morales la caída de Boves, se dirigió al lugar y cubriéndolo con su ruana lo acabó de matar, haciendo saber después de la batalla, que había ido a ejecutar una acción de suma importancia. Morales se hallaba altamente resentido de Boves y aspiraba al mando eclusivo del ejército. Después de que no pudo ocultarse por más tiempo la muerte de Boves, se tuvo una junta de guerra, para tratar de la persona que debía tomar el mando. Los oficiales que opinaron que debía reconocerse la autoridad superior, política y militar del Capitán General Don Juan Manuel Cajigal, desaparecieron, muertos ocultamente unos, y otros con violencia, quedando Morales constituido jefe absoluto de toda la parte oriental…".
Carlitos, lo cierto de esto fue que el Coronel Francisco Tomás Morales le temía a su jefe el Taita Boves, ya que él creía que de un momento a otro sería pasado por las armas, debido a su fracaso en Maturín. Pero en muchos casos se ha pretendido presentar al General Pedro Zaraza Manrique como el lancero que acabó con la vida del Comandante Boves.
El mismo Historiador Francisco Javier Yanes sobre lo acaecido entre Boves y Morales hizo la siguiente referencia:
Boves "…trató con aspereza y menosprecio a Morales, por haber atacado a Maturín contra la expresa orden que le había dado, de los que resultó desavenencia entre los dos caudillos, manifestando Morales deseos de venganza…".
Lo cierto del caso, fue que los hechos que sucedieron en el campo de Úrica en diciembre de 1.814, se supieron muchos años después; ya que nadie conocía esas historias, las cuales eran desconocida por el pueblo venezolano hasta; que un buen día al General Pedro Zaraza se le ocurrió hacerle un comentario a un amigo de su entera confianza sobre lo sucedido en la Batalla de Úrica el 5 de diciembre del antes mencionado año.
Es a partir de ese momento cuando logra inmortalizar su nombre como el ser que abatió el ímpetu y el arrojo del Comandante General José Tomás Boves quién a partir de ese momento con sus mentiras y decires trató de acabar con la obra redentora y con la felicidad del pueblo en armas librada por el Comandante Boves a quién Di_s tenga en su inmensa gloria. En verdad, no podemos entender al escritor Denzil Romero en su obra titulada "La Carujada", página 128, en donde él trata de hacer ver que el Comandante José Tomás Boves había asesinado a la madre, esposa e hijos del General Pedro Zaraza en Chaguaramal de Perales o del Batey. Eso no es verdad, ya que ambos eran compadres y amigos.
Coronel Francisco Tomás Morales
Hay que destacar, que en la batalla de Úrica estuvo un niño viendo esas acciones de armas quién tenía alta predilección por el ideario que enarbolaba el Taita Boves.
Ese infante que jugó roles protagónicos en la historia de Colombia y Venezuela fue Pedro Jesús de la Santísima Trinidad Carujo Hernández, primo hermano del General de División José Antonio Anzoátegui Hernández; quién más adelante siguió luchando por los ideales del General en Jefe Manuel Piar, fiel seguidor del pensamiento mirandino; llegando a alcanzar el grado de General de Brigada; convirtiéndose en uno de los líderes fundamentales en la Revolución de las Reformas en contra del gobierno del Dr. José María Vargas Ponce en 1.835.
Carlitos, en Úrica se detuvo el proceso de transición que el pueblo comenzaba a dar, al tratar de pasar de la lucha de castas a la lucha de clases, proceso histórico muy sangriento en esos años del terror y de la muerte. Hay que destacar, que después de la muerte del Taita Boves las masas quedaron sin dirección y sin liderazgo alguno; ya que mucho de sus soldados regresaron a sus pueblos y otros buscaron aventuras y grados militares dentro del ejército del mantuanaje criollo.
Lo cierto de esto, fue que se produjo un inmenso y taciturno silencio en las sabanas y en todo el llano conocido, ya que nadie se atrevía a alabar o aplaudir al desconocido y osado lancero que acabó con este gran conductor de los pueblos pobres ataviados para la guerra por su liberación total del yugo esclavista mantuano.
El historiador Rufino Blanco Bombona sobre la muerte del Taita Boves en la gloriosa Batalla de Úrica indicó lo siguiente:
"… En Urica muere Boves y muere la Patria… Y como símbolo de que ella muere allí en la carnicería subsiguiente, perece el himno nacional… Muere su autor, el músico Landaeta… Muere el pensamiento de la República en la persona del brillante y profundo Lic. Sanz… Muere allí el virtual inteligente diputado Francisco Javier Ustáriz… Lo único que no muere y escapa en manos de Ribas y Bermúdez, es la bandera nacional…".
El licenciado Miguel José Sanz fue un extraño mantuano quién sirvió a los intereses del Rey Fernando VII y a los abusos estrafalarios en contra del pueblo escoñetado de nuestra patria, bajo el mandato del Capitán General Manuel de Guevara y Vasconcelos a quién le trabajó como Teniente de Justicia Mayor y Alcalde en los pueblos de Capaya y Curiepe en donde era dueño de varias haciendas y extensiones de terrenos.
¿Cómo podían llamar a ese bastardo mantuano traidor del pueblo como El Licurgo Venezolano?
El licenciado Sanz era un hombre racista, mal intencionado y miserable; él incidió a que los afro-descendientes de esos pueblos barloventeños se rebelaran en contra del Generalísimo Francisco de Miranda en los tiempos de la 1ª República. Ese extraño adalid de la independencia era un esclavista férreo quién en ocasiones hacía ver que había reflexionado en sus ímpetus esclavitas. Por eso cayó en la batalla de Urica, ya que defendía sus intereses de casta.
Don Vicente del Castillo fue la última persona que vio con vida al licenciado Sanz y en sus memorias poco antes de la batalla de Úrica, narró lo siguiente:
"…me dijo el Licenciado Sanz en ese tránsito, que tuviéramos cuidado, pues José Félix (que así trataba al General Ribas, como éste a él con gran respeto) le había ofrecido situado en el acto de la acción donde no peligrase; pero como esto no era posible ni prudente por más que lo solicitamos, nos retiramos al pie de un árbol que calculamos suficientemente distante, pero a muy poco fuimos completamente destrozados… siendo por consecuencia muerto a lanza, machete y bayoneta toda, toda nuestra infantería que ocupaba el centro mismo de la infinita mesa de Úrica, al mando del valiente sereno Bias Paz del Castillo. Al Licenciado Sanz, que huía conmigo cuando hubo de creer me que estábamos derrotados por la preocupación que llevaba con el rompelíneas, lo pude ver hasta subir el Caracol, senda estrecha y tortuosa que habíamos bajado para entrar en la inmensa sabana de la acción; y allí alcanzamos a Ribas que huía también, y con el cual continué hasta Maturín, sin que volviésemos a ver a aquel respetable sabio, no quedándome duda, por tanto, de que en ese espacio fue muerto…".
En cuanto al mantuano Francisco Javier Ustáriz, hay que destacar que ese patricio mantuano criollo, esclavista, usurero y sinvergüenza, murió asesinado de un machetazo que le dieron días después de la batalla de Urica en 1.814.
¿No lo habrían matado de esa manera si no era un santo de Di_s, verdad?
¿Cuál es la bandera que se salvó en manos de esos escuálidos mantuanos del ayer?
Don Rufino Blanco Bombona
En realidad, como verdaderos bovistas que somos en alma, espíritu y corazón, nos unimos a estas palabras que textualmente han expresados nuestros hermanos camaradas de la Misión "Boves" en el siempre bovista pueblo de Calabozo en los llanos del Guárico:
"… Algo se le quedó en el tintero a Rufino: muere el primer Ejército Popular de Liberación venezolano. Muere el primer intento de Gobierno democrático. Muere (más bien se posterga) la posibilidad de fundar en Venezuela una República gobernada por pobres liberados (esclavos, sirvientes y pequeños comerciantes). Una República que no era de venezolanos ni de españoles sino de pobres en rebelión: al frente de la masa furiosa de africanos, canarios, indígenas y todas sus posibles mezclas, un pulpero asturiano. En Úrica muere el primer (y único hasta la fecha) experimento genuinamente democrático de Venezuela…".
Don José Tomás Boves en vida fue el máximo líder de la rebelión popular y campesina que se dio en los años 1.813 y 1.814, quien con su accionar militar trató de liberar al pueblo venezolano de la opresión existente en esa época por parte de los dueños de los medios de producción, en ese caso los blancos criollos. El Historiador Vicente Lecuna en su obra histórica titulada: "Crónicas Razonadas de las Guerras de Bolívar", en una de sus páginas dice esto: "… Pero Boves causó estragos irreparables y tiene todavía admiradores por su valor personal, y por sentimientos, idiosincrasias y afinidades difíciles de analizar…".
¿Y cómo no los va a tener?
¡Si, él es el verdadero Libertador de Venezuela, Historiador Vicente Lecuna!
No sería que a tan magnánimo escritor de las épicas republicanas mantuanas se le olvidaran estas palabras que el General Simón Bolívar escribiera en esos tiempos sobre el Comandante Boves: "… Es la cólera del cielo que fulminaba rayos contra la patria…".
Grafiti alusivo a la Misión "Boves" en Calabozo
Boves si fulminaba esos rayos, pero era contra las políticas explotadoras y esclavistas del mantuanaje criollo, como de la opresión imperial española en tierras de Venezuela. Olvidando los godos de siempre que el Taita Boves dijo en una ocasión lo siguiente: "…Yo soy el delirio de la mejor lanza del llano…".
A pesar de todo, don José Francisco Heredia, Intendente Interno y Oidor de la Real Audiencia de Caracas sobre el Comandante Boves en una ocasión dijo estas palabras: "…Boves se hizo ídolo de la gente de color, a la cual adulaba con la esperanza de ver destruida la casta dominante y la libertad del saqueo…".
¿Acaso esa política no es correcta aún en nuestros días?
Carlitos, fíjate como son las cosas; el General Simón Bolívar en su manifiesto escrito al pueblo de Carupano el 7 de diciembre de 1.814, se da cuenta al fin que la tal guerra de la independencia en contra del imperio español no era más que una guerra civil entre venezolanos, siendo necesario que aquí demos a conocer sus palabras, las cuales fueron estas:
"… Vuestros hermanos y no los españoles han desgarrado vuestro seno, derramado vuestra sangre, incendiado vuestros hogares y os ha condenado a la expatriación. Vuestros clamores deben dirigirse contra esos ciegos esclavos que pretenden ligaros a las cadenas que ellos mismos arrastran…".
Hay una curiosidad que hay que desentrañar en la historiografía de la guerra a muerte y se relaciona cuando el General Simón Bolívar le escribe a Juan Jurado desde Campo de Techo el 8 de diciembre de 1.814, estas palabras: "…Boves en los llanos hace prodigios de crueldad, estando yo en Mérida…." ¿Sería fuerte sufrir la guerra a muerte, y no hacerla?
Allí en esa misiva se hace referencia al asesinato del joven Juan Jover y a 4 de sus compañeros, por parte de un oficial republicano mantuano perteneciente a la División "Urdaneta"; y que el Libertador Simón Bolívar recogió de esta manera: "…El suceso de Jover (*) y sus compañeros ha sido altamente reprobado por el gobierno y más aún por mi…".
¿Por qué tanta venganza hacia un descendiente de la familia asturiana de apellido Joves en tierras de Venezuela?
¿Por qué asesinar de esa vil manera a uno de los hijos de la familia asturiana Joves, representantes de la firma naviera Plat y Portal en Venezuela y España?
¿Por qué atacar de esa manera a la familia Joves protectora de la familia Boves de la Iglesia tanto en Asturias-España como en Venezuela?
¿Por qué el General Rafael Urdaneta Farías mandó a asesinar al joven asturiano Juan Jover?
¿Por qué casi nunca el General Rafael Urdaneta Farías nunca buscó a confrontación en forma directa con el Comandante José Tomás Boves de la Iglesia?
¿Por qué el Libertador Simón Bolívar y Palacios a tres días de haber muerto el Comandante José Tomás Boves en la batalla de Úrica aún no sabía de su muerte?
¿Qué pretendieron ocultarle aquellos extraños libertadores de Venezuela?
Carajo vale, después de la muerte del Taita José Tomás Boves; el General Simón Bolívar se convirtió en un adamantino Capitán, soldado infatigable, valiente y provisor; jefe experto, imperioso y providente, pulcro e inflexible; vencedor justiciero y magnánimo; el vencido soberbio y pertinaz; el diplomático sagaz, insinuante y fecundo; el político hábil de intuición prodigiosa hasta cristalizar en unos cuantos aforismos la evolución sociológica de los pueblos indostanos, con ojos de profeta llegó a sondear el porvenir, viendo hasta donde otros no podían ver.
Muerte del Comandante Boves en Urica, 5/12/1.814
Hechos estos, que lo llevaron a alcanzar la gloria como el legítimo libertador del nuevo mundo, gracias a la muerte del Comandante José Tomás Boves de la Iglesia, quién yendo al sepulcro catapultó a un nuevo ser que entendió y en parte comprendió los preceptos y principios de la guerra social que lideró en esa primera etapa de nuestra independencia nacional, que después fue traicionada por sus mismos "libertadores"; quedando nuestro pueblo huérfano de un verdadero líder hasta que apareció la figura inmortal del General Ezequiel Zamora en tiempos de la Federación.
Resulta, que una vez muerto el Comandante Boves en la acción de Úrica, tres días después, el Libertador Simón Bolívar haciendo una profunda reflexión sobre la guerra social que vivía el pueblo venezolano en sus luchas en ambos bandos, dirigiéndose al presidente de Cundinamarca en Nueva Granada le escribió lo siguiente:
"… El cielo me ha destinado para ser Libertador de los pueblos oprimidos, y así jamás seré el conquistador de una sola aldea. Los héroes de Venezuela que han triunfado en centenares de combates siempre por la libertad, no habrán atravesado los desiertos, los páramos y los montes, para venir a imponer cadenas a sus compatriotas los hijos de la América. Nuestro objeto es unir la masa bajo una misma dirección para que nuestros elementos se dirijan todos al fin único de establecer el nuevo mundo en sus derechos de libertad e independencia…".
El General Simón Bolívar sobre el Comandante José Tomás Boves señaló estas palabras: "…Boves no se había criado con delicada leche de mujer, sino con la sangre de tigres y furias del averno…".
¿Y qué se podía esperar del Libertador Simón Bolívar en esos momentos cuando defendía su condición de pertenecer a la casta mantuana?
El Mariscal de Campo Juan Manuel Cajigal en una ocasión sobre el Comandante José Tomás Boves, expresó estas palabras:
"…Su ejército (de Boves) cada día se aumentaba considerablemente porque había hecho concebir los dos puntos de atracción más poderosos; el malo encontraba el camino de saciar su depravación con el permitido robo (bajo la voz de saqueo) asesinatos, fuerzas y toda clases de depravaciones; el bueno no hallaba otra seguridad para la garantía de su persona que la de alistarse en el ejército de Boves, porque todo otro viviente estaba proscrito a las divisiones de nuestro héroe…".
¿Se podría aceptar al Mariscal Cajigal como máximo jefe de la guerra social entre los años 1.813 y 1.814, cuando dio esas aseveraciones en contra del Comandante Boves?
El Taita Boves no dejó bienes de fortuna algunos, y es tan así que su lugarteniente Francisco Tomás Morales expresó que su difunto jefe solamente tenía unos trescientos pesos que había prestado a su Capitán de Infantería Pedro Casales, Comandante de la Villa de Calabozo. Otro de los godos de mierda habladores de paja en contra del Taita Boves fue Manuel Palacios Fajardo cuando despectivamente expuso estas palabras: "…Prometer a la escoria del pueblo las fortunas de las clases altas…".
¿Cómo es esa vaina de que el pueblo pobre y humilde de Venezuela es una escoria?
¿No sería ese el mismo discurso de las clases dominante en la Venezuela bolivariana de hoy?
¿Y que son en verdad la burguesía nacional y las clases dominantes de nuestro país?
Consideramos nuevamente, que los camaradas de la Misión "Boves" con sus aportes en esta coyuntura histórica, ayudan a desmenuzar el proceso que ha vivido nuestro pueblo desde esos tiempos hasta el presente, en donde nuestro gobernante y líder del proceso revolucionario bolivariano reivindican a los "mal llamados héroes de es esa patrañísima independencia", en donde nunca se hace alusión a nuestro máximo adalid don José Tomas Boves quién convirtió la arrechera popular en vehemencia de libertad, y nuestros adagios populares en cátedra lingüística de luchas perennes por la libertad y la igualdad social.
He aquí las palabras de nuestras camaradas guariqueños de la siempre heroica Misión "Boves" que son dignas de la mejor interpretación y crítica constructiva en pro de nuestra real y verdadera independencia:
"… La lanza enamorada busca al caudillo y lo inmortaliza: la muerte es un acto de amor, y el amor es fundacional. Si Boves no muere no hay República. Boves encarna la libertad pero la libertad necesita un territorio, y dibujar ese territorio es tarea de otros: Bolívar, Páez, la generación que funda países. Boves cumple su misión, que era destruir; Bolívar y los otros tienen la misión de edificar. Muerto José Tomás Boves, sus hordas (porque lo eran, a mucha honra) le siguieron los pasos a otro taita, y de fuerza telúrica y destructiva pasaron a convertirse en Ejército Libertador. El Negro Primero, el Camejo que muere en la Batalla de Carabobo, viene de la turba bovera y en ella aprendió a guerrear. Boves le enseña la utilidad de la rabia al Ejército que emancipa a América. Su muerte le deja el camino abierto a la emancipación. Boves y los suyos liberan a seres humanos; Bolívar y los suyos liberan suelos y los convierten en patrias…".
"… Siglo XXI: queremos construir sin haber destruido lo precedente; proclamamos el socialismo pero el capitalismo está demasiado vivo. Esa es (¿o era?) nuestra misión: generacional y de clase. El Boves del siglo XXI tuvo que haber destrozado el Estado adeco antes de proceder a hablar en términos de Revolución.
A nuestro discurso no le importan las hazañas guerreras, el coraje ni la valentía de un hombre, sino el contenido social, el insólito espíritu de avanzada de la propuesta bovera: "Muerte a los Blancos", en el lenguaje de 1811-1814, significa "Muerte a los propietarios esclavistas", que es lo mismo que decir "Vivan los oprimidos". Hagan lo que quieran con cualquier parecido que detecten entre eso y lo que el marico de Marx dijo 38 años después. La lucha de clases que muchos de nosotros cargamos en la boca y en la pluma la diseminó el taita Boves con la lanza hace casi 200 años. Unos piensan, otros actúan: el Bando del Guayabal (mayo 1813) se adelanta en varias décadas al Manifiesto Comunista, pero muchos prefieren llamarse marxistas porque es más chévere citar a un burgués alemán que a un lumpen-delincuente asturiano con su montón de negros rabiosos al lado. Claro que el bando es un simple panfleto escrito de cara a una guerra. Pero en él queda plasmado un anhelo de libertad de las clases oprimidas…".
Carlitos, en la Batalla de Urica murió el Teniente Coronel Blas Plaz del Castillo y Díaz Padrón; pero el licenciado Miguel José Sanz llamado "El Licurgo Venezolano" a causa de las heridas recibidas en la batalla de La Puerta y en la Batalla de Urica murió el 11 de diciembre de 1.814; habiendo sido maestro del General Simón Bolívar en sus mocedades en la hacienda de San Mateo, propiedad de la familia Bolívar y Ponte; quien en uno de esos oportunos momentos llegó a decirle: ¡Usted nunca será un hombre a caballo!
Respondiéndole el niño Simón con estas palabras: "Pero como voy a ser un hombre a caballo, si lo que usted me ha dado para andar es una mula".
La resurrección de Boves en Bolívar
Se convierte en pensamiento bovista bolivariano
Con la carta de Jamaica en 1.815
Óyeme nietecito, con el correr de los años el niño Simón Bolívar anduvo a caballo y en su trayectoria libertadora llegó hasta la cima del Potosí, en el Alto Perú, hoy República de Bolivia.
¿Qué paradoja, Carlitos?
El licenciado Miguel José Sanz y Marvéz nació el 1º de Septiembre de 1.756, en la ciudad de Valencia del Rey. Siendo sus padres: Don Francisco Antonio Sanz y Doña María Máxima Marvéz y Rojas.
¿Qué clase de maestro tuvo el niño Simón Bolívar y Palacios, verdad?
Al Libertador Simón Bolívar enterarse que el Comandante José Tomás Boves vencedor había caído mortalmente herido en las sabanas de Urica en 1.814, sintiéndose acongojado por la muerte de tan heroico y valeroso jefe asturiano, máximo líder de las masas irredentas de este país; bajo una profunda reflexión de carácter espiritual sintió que a la mayor velocidad posible tenía que cambiar la estrategia y la táctica operacional desarrollada por él en los tiempos de la guerra a muerte y que le había producido grandes derrotas en el plano militar al enfrentar en los diferentes campos de batallas que se dieron en el centro y en el oriente del país al Taita Boves.
El General Simón Bolívar al fin comprendió que ese ejército bovista era el que tenía que comandar para poder hacer realidad los propósitos y fines libertarios que se había trazado en su vida como conductor de masas y del Ejército Libertador de Venezuela. El cual era el mismo que siempre condujo victorioso El Taita Boves; y es por ello que el 8 de diciembre de ese mismo año le escribió a don Juan Jurado, estas palabras: "…Mi ambición se limita a libertar a mi país y a ser estimado como hombre de bien por mis coetáneos…".
El Coronel Francisco Tomás Morales Guédez atacó el 10 de diciembre de 1.814, a las fuerzas republicanas que se encontraban atrincheradas en el pueblo de San Judas Tadeo de Maturín, entrando a sangre y fuego. Acción esta que por sí fue muy sangrienta, ya que ese pueblo contaba con una sola entrada y era por el Río Guarapiche, hacia el norte, y un caño, además de un extenso morichal de agua corriente paralelo al antes mencionado río.
En este combate murieron los republicanos José María Uztariz, José Ignacio Uztariz, don Narciso Blanco, Juan Aristigüieta, Javier Escalona, José María Emazabel y Vicente Blanco Uribe (este último abuelo paternal del historiador don Eduardo Blanco) y Francisco José Monagas (padre del Coronel Judas José Tadeo Monagas Burgos).
La falta de un buen conductor de masas en un pueblo sediento de libertad y justicia social, una vez caído en combate, como fue el caso del Comandante José Tomás Boves en la batalla de Urica; se recoge en las propias palabras del Brigadier General Manuel del Fierro quién el 29 de diciembre de 1.814, le escribió a un compatriota en España, lo siguiente:
"…En las últimas acciones habrán perecido de una y otra parte más de 12.000 hombres. Afortunadamente los más son criollos y muy raro español. Si fuera posible arrasar con todo americano, sería lo mejor. Si en las demás partes de la América se encontraran muchos Boves, yo le aseguro a usted que se lograrían nuestros deseos; pues lo que es en Valencia, poco ha faltado para verlos realizados, pues hemos concluido con cuantos se nos han presentado…".
¿No sería que en esos tiempos se estaba dando comienzo a la lucha de clases?
¿O es qué acaso no sería una guerra civil entre venezolanos?
¿Qué era lo que objetivamente estaba pasando en Venezuela en esos tiempos?
Don Eduardo Blanco
Carlitos, el Comandante Francisco Tomás Morales Alonso consolida su poder después de la batalla de Urica y a partir del 11 de diciembre de 1.814, comienza a eliminar físicamente a ocho de los oficiales de su ejército quienes ingenuamente creyeron poder arrebatarle el mando supremo del ejército bovista. Las cabezas de sus víctimas las envió a la Catedral Metropolitana de Caracas para que las enterraran allí, siendo recibidas por el Provisor Vicario General del Arzobispado de Venezuela y Caracas. Don Rafael de Escalona; acta que quedó certificada y registrada por don Antonio González, Cura Rector del Sagrario de dicha Catedral Metropolitana.
Esa matanza fue conocida en nuestra historia militar con el irónico nombre de "Acta de Urica", en la cual los soldados bovistas suscribieron que el Coronel Francisco Tomás Morales no debía recibir instrucciones algunas del Capitán General Juan Manuel Cajigal y Niño. Siendo este el indicativo, que la guerra social y de castas que se estaba dando en Venezuela no tenía ninguna vinculación con las políticas que se llevaban a cabo en España, una vez restablecido en el poder el Rey Fernando VII.
El Coronel Francisco Tomás Morales después de la muerte del Taita Boves, en febrero de 1.816, refiriéndose a los españoles muertos en los años terribles de 1.813 y 1.814, escribió estas letras: "…No han quedado ni reliquias de esta inicua raza en toda Costa Firme…".
Carlitos, la muerte del Comandante Boves fue conocido en la isla de Margarita a finales del mes de diciembre de 1.814, a través de los tripulantes de la flechera "Rosario".
El Historiador Juan Bosch, en una ocasión escribió estas letras:
"…En la guerra social se robaba, se mataba, se incendiaba, se violaba; pero Boves, que miraba impasible el espectáculo de la muerte y la destrucción, era austero como un desierto o una montaña nevada; nunca se le conoció un descanso, no bebía, no fumaba, no jugaba, no bailaba. Al morir tenía sólo una silla de montar y una acreencia de algunos cientos de pesos que le había prestado a un amigo. Figura en la historia de Venezuela como la imagen del crimen repugnante, pero no fue eso, sino el producto genuino de un pueblo en guerra a muerte contra sus explotadores. El terrible jefe fue enterrado en el altar de la Iglesia de Urica y en todas las iglesias del país se le hicieron honras fúnebres y los sacerdotes predicaron desde los pulpitos elogiando sus virtudes. Es curioso observar cómo se confundieron en esos días los que honraban al caudillo muerto y cómo seguían confundidos siglo y medio después los que veían en él la encarnación del pueblo humillado y oprimido…".
Abuelo Juvenal; y después de la desaparición del Comandante José Tomás Boves: ¿Qué pasó con los soldados que integraron su ejército, siempre en son de victoria?
Bueno nieto mío, en cuanto a tú pregunta se refiere, quien da el mejor testimonio sobres esos impertérritos soldados bovistas es el propio General en Jefe José Antonio Páez y Herrera, en su obra titulada: "Máximas de Napoleón sobre el Arte de la Guerra traducidas y anotadas por el General en Jefe José Antonio Páez", quien en el mes de junio de 1.865, en la ciudad de Nueva York – U.S.A, en unas de sus páginas textualmente escribió:
SORPRESAS
"… En el año de 1.815, el general D. Pablo Morillo, jefe de los españoles, desembarcó en Venezuela un ejército de 15.000 hombres que se habían batido con las tropas de Napoleón y habían vencido a sus mejores tenientes. Morillo no encontró en Venezuela ni un solo enemigo armado, pues el ejército del terrible José Tomás Boves acababa de sepultar en la batalla de Urica al ejército de la república. Este audaz caudillo, después de haber triunfado en todas partes de los patriotas, tuvo la satisfacción de verlos correr hasta en sus últimos instantes cuando él expiraba a un golpe de lanza que recibió al concluir aquella batalla.
El general Morillo, en lugar de haber llegado consolando a los pueblos de curar sus llagas por medio de una administración sabia y paternal, garantizando sus más preciosos intereses con su impolítica conducta los redujo a la desesperación y en fuerza de vejaciones y de mal trato. El ejército de Boves que acababa de triunfar, fue despreciado por los expedicionarios de Morillo y los soldados retirados a sus casas sin pagarles sus servicios.
Este ejército, naturalmente resentido entonces, formó en su mayor parte la resolución de irse a reunir conmigo, que ya me encontraba en Guasdualito con 500 hombres de caballería, y aunque nos hallábamos en miserable estado por falta de armas, vestuario y municiones, y sin más terreno que el que pisábamos, teníamos la más firme resolución de vencer o morir.
En el año 1.816 derrotamos a todo un ejército español en Mata de la Miel, y este triunfo y el del Yagual acabaron de decidir a los disgustados del ejército de Boves a reunirse conmigo, como lo hicieron en número de más de tres mil…".
Fíjate Carlitos: ¿Y por qué no pensamos de una vez por todas que el General en Jefe José Antonio Páez Herrera en verdad fue un Oficial más del ejército bovista?
El eminente escritor francmasón Eloy Reverón en su comentario sobre "Al Recuerdo y respeto al Héroe Nacional" de J.M. Briceño Guerrero, sobre el Comandante José Tomás Boves expresó lo siguiente:
La Primera y la Segunda República excluyeron a los caporales como Páez, a los pulperos como Boves, y sobre todo, a los negros como Pedro Camejo. El aparato ideológico de la mentalidad colonialista contraria al socialismo de cualquier siglo se tambalea; todo esto hace mucho peso porque no es posible una visión real del presente con un pasado fantasioso. La guerra de Boves fue contra los esclavócratas, y seguramente la Piar de también. Si los vemos como el discurso dominante sugiere dentro de la sacrosanta religión del patriotismo romántico, es posible no percibir el contenido de explosión social que tuvo semejante estallido de violencia. Boves entró a Caracas como una fuerza independiente de toda ingerencia imperial, era un ejército plebeyo. Boves y Rosete, tenían a sus órdenes un ejército de siete u ocho mil hombres. En el número 69 de la Gaceta de Caracas, de 23 de mayo de 1814 se expresa de la siguiente manera: "Boves ha levantado toda la esclavitud de los llanos: Boves los ha hecho militares, y con la pretendida libertad los ha llevado a cometer los actos más atroces y los asesinatos más inicuos. Desde Calabozo hasta las extremidades de Apure, y desde los confines de Barcelona hasta Calabozo, ha subvertido todas las esclavitudes que formaban la mayor parte de su ejército. No hay una sola hacienda de ganado cuyos esclavos no hayan sido forzados a militar el ejército de ese bandido… más de cien hacendados podrán dar certificados jurados en forma de los esclavos que les han sublevado Boves y Rosete"(Citado: Martínez:1963, p. 84) Sin embargo, existen fuentes que aseguran que para 1812, Venezuela incrementaba su producción de Cacao, y en 1823 ya era el primer país productor de este delicado renglón de la agricultura. Esto no luce como simple demagogia, sus soldados, incluso el famoso Pedro Camejo, pasó al ejército libertador después de la muerte de Boves, reclutado por el mismo José Antonio Páez.
Don Juan Bosch, eminente escritor dominicano y gran hombre de letras exilado por muchos años en nuestra tierra, además de ser estadista de su patria, escribió estas letras sobre la guerra social en Venezuela:
Bolívar y La Guerra Social:
"… La guerra venezolana de la independencia comenzó verdaderamente en 1817. Los mantuanos creyeron que la habían hecho en 1811, Bolívar pretendió que la había realizado en 1813 y 1814. Pero ni la de 1811 ni la de 1813-14 fueron guerras de independencia. La de 1811 fue sólo el prólogo de la guerra social, y ésta se prolongó hasta el final de 1814, y después fue diluyéndose en 1815 y 1816 en guerritas locales, en parte sociales, en parte de independencia. Pero al comenzar el año de 1817 ya no había guerra social en Venezuela y las fuerzas nacionales estaban, arma en ristre, listas para comenzar la de independencia.
La muerte de Boves había dejado a las hordas llaneras sin jefe; entonces estas hordas agrupáronse alrededor de pequeños jefes que aparecían en lugares distantes, algunos mestizos como José Antonio Páez o Manuel Cedeño, otros blancos como los hermanos Monagas. Los hombres de Boves, que se habían acostumbrado a vivir en la guerra —y de ella— no podían volver a sus hábitos anteriores y menos aún a la sumisión en que habían nacido; y buscaron jefes que no eran realistas porque ya los realistas no tenían jefes como Boves. Así fue como la parte más agresiva de la masa fue conducida, por la guerra social, del realismo al republicanismo, de la colonia a la independencia, en un proceso similar al que se había dado en Haití veintitantos años antes. Tal vez la personificación más nítida de ese proceso fue Negro Primero, que murió en la última batalla de Carabobo con el grado de ayudante de Páez, el Aquiles de Venezuela: la primera vez que participó en una acción de armas, Negro Primero, fue con un amigo, a pelear para conseguir despojos de los vencidos, ropa y aperos para su caballo.
De ese proceso se había dado cuenta Bolívar ya en 1815, es decir, antes de que se manifestara abiertamente. En el capítulo XI copiamos los párrafos de su carta de Kingston donde describía el pase de los llaneros a las filas independientes. "Los actúales defensores de la independencia son los mismos partidarios de Boves, unidos ya con los blancos criollos", decía. Y apenas hacía ocho meses que Boves había muerto.
En esos días de 1815, para la generalidad de los venezolanos la guerra social sólo había dejado tras sí la muerte, la destrucción, el terror, y a Venezuela bajo el dominio español, al parecer de modo absoluto. Esa creencia era fruto de una perspectiva demasiado corta, pues la guerra social había sacudido de tal manera, y con tanta violencia, las entrañas de la sociedad venezolana, que por el momento nada podía ser estable en el país, ni siquiera el poder español.
Pero pronto iban a verse los resultados profundos de la guerra social. Hombres nuevos habían sucedido a Boves. Boves —ya lo hemos dicho— no tuvo sustitutos españoles, pero los tuvo venezolanos. Páez, Cedeño, Anzoátegui, los Monagas, eran tan excelentes guerreros como el terrible asturiano, e igual que él, supieron ganarse la confianza de los llaneros.
Al comenzar el año de 1817, todos esos jefes juntos formaban un Boves, pero no eran Boves porque tenían limitaciones. Tras Boves se hallaba el poder español, con el prestigio secular de la monarquía; tras sus herederos venezolanos no había nadie, no había tradición de poder nacional. Esos nuevos jefes venezolanos eran algo parecido a señores feudales de las armas republicanas, y les hacía falta un Rey que los unificara. Bolívar era ese Rey, el que los respaldaría, el que les reconocería rangos y autoridad.
En el terreno político Bolívar era el llamado a ser jefe natural de una especie de ejército disperso que se movía en varias regiones del país, pero un ejército que no se asfixiaba en un vacío como aquel que él había comandado en 1813. En 1813 no existía la sociedad que podía y debía darle base y sustancia civil y política a aquel ejército, y en 1817, destruida del todo la sociedad mantuana a los golpes de la guerra social, la población venezolana, igualada por la fuerza, estaba lista para integrarse en una nueva sociedad de la que el nuevo ejército sería un instrumento natural…".
La vida del Comandante José Tomás Boves en verdad signó la propia existencia del Libertador Simón Bolívar; y lo podemos notar en una carta que su hermana doma María Antonia Bolívar Palacios de Clemente le escribe a su hermano el Libertador Bolívar desde Caracas el 30 de octubre de 1.825, en la cual ella expresa las mismas palabras que dijera el Padre de la Patria en Cumaná, de "Libertador o Muerto".
Esa carta aparece registrada en las "Obras Completas de Simón Bolívar", Volumen III, Tomo V, Editorial CUMBRE, 4ª Edición 1.979, S.A. México, D.F. página 230, en donde hay un párrafo que reza así:
"…El amo de la hacienda de La Vega, aquélla que tú compraste, quiere venderla y dice te pregunte si no la quieres; dime si le diste algún dinero, para cobrárselo, pues yo tengo no sé qué especie de que se le dieron tres mil pesos, pero no estoy segura de esto; él ha querido cobrarme los atrasos y perjuicios que le hicieron los de Boves el año de 14, que desde entonces está en su poder dicha hacienda; avísame lo que tengas por conveniente…".
¿Quién era ese bastardo mantuano de mierda que decía ser el dueño de la Hacienda "La Vega" en Caracas?
Don José Tomás Boves
¿No serían los mismos ancestros del empresario Eugenio Mendoza y Goiticoa quién fuera dueño de Cemento La Vega?
¿Esa mismita vaina no volvería a pasar si el Comandante Chávez sale del poder en estos momentos?
¿No estarían dentro de los planes de la burguesía nacional recuperar los bienes y riquezas perdidas en esta Revolución Bolivariana?
Luego en la Mesa Redonda interviene el niño Jimmy Palazzo y le manifiesta al sociólogo César Hilario Flores lo siguiente: "Mira César, te agradezco continúes tú con estos relatos concernientes a los momentos finales de la vida del Taita Boves y a su vez nos dé más elementos históricos de quienes pudieron ser sus sucesores en aquellos tiempos en que se perdió la 2ª República mantuana en el año 1.814".
La sombra señera del alma del Taita Boves siempre fue una constante en la vida del General Simón Bolívar, ya que hay una carta dirigida por él al General en Jefe Francisco de Paula Santander en Popayán el 21 de febrero de 1.822, en donde le manifiesta lo siguiente: "…porque las medidas que están tomando los enemigos son las de Boves, mientras que nosotros estamos imitando a don Camilo Torres…".
¿A cuáles intereses y casta social le sirvió el tribuno Camilo Torres?
En esta referencia histórica no nos estamos dirigiendo al revolucionario y mártir de la revolución colombiana como lo fue el sacerdote y Comandante Camilo Torres Restrepo, líder del Ejército Nacional de Liberación (ELN), sino a su ilustre bisabuelo Camilo Torres muerto en la Plaza "Los Mártires" en Cartagena de Indias en 1.816, a raíz de la invasión del Mariscal de Campo don Pablo Morillo, Conde de Cartagena.
¿A cuáles intereses sirvió el Comandante José Tomás Boves de la Iglesia?
Allí podemos notar, que los soldados del Ejército Libertador en esos tiempos seguían paso a paso el ideal de su amado comandante muerto en las acciones de Urica el 5 de diciembre de 1.814. Ya que ellos estaban viviendo muy de cerca las aberraciones oligárquicas de los godos y mantuanos neogranadinos y cundinamarqueses, como la de los venezolanos orientales, llaneros y centrales, con sus acólitos andinos.
¡En sí, las oligarquías de ambos países eran la misma mierda!
El 15 de junio de 1.815, llegó al pueblo de San Fernando de Apure un contingente de 400 soldados al mando del Capitán Alberto González; quienes no aceptaron por nada del mundo ser comandados por el Coronel Francisco Tomás Morales Alonso, como tampoco aceptaron las directrices del Coronel Sebastián de la Calzada; y quienes vehementemente se alzaron en armas convirtiéndose en fieles seguidores de los ideales del Comandante José Tomás Boves.
Sin embargo, tan fieles combatientes bovistas fueron sometidos a prisión el 3 de agosto y fueron pasados irremediablemente por las armas el 25 de agosto de 1.815, los siguientes guerreros y héroes del pueblo llano en armas: Capitán Alberto González, Francisco Mirabal, José Antonio Girón, José Tovar, Fernando Farfán, José Antonio Ochoa, Manuel Sánchez, Eusebio Quintana, Pascual Bailón, y los hermanos Galán.
El Libertador Simón Bolívar bajo el seudónimo de "UN SUDAMERICANO" envió una misiva al editor de "The Royal Gazette" el 18 de agosto de 1.815, en Kingston – Jamaica, en donde habla de los horrores de la guerra a muerte vista por él mismo, sin darle la connotación de una guerra revolucionaria, en donde los más pobres y esclavizados libraban una guerra de castas en contra de la casta dominantes, los mantuanos.
Allí expresa lo siguiente:
"…La pluma se resiste describir las execrables atrocidades del archimonstruo Boves, el devastador de Venezuela; más de ochenta mil almas han bajado a la silenciosa tumba por su orden y por los medios y aún por las manos de este caníbal, y el bello sexo ha sido deshonrado y destruido por los medios más abominables y de la manera más innatural y horrenda. Los ancianos y los niños han perecido al par de los combatientes. Nada se ha escapado a la furia despiadada de este tigre. Entre las más bellas de su sexo, la joven Luisa Arrambide, hija de un español, pero nacida en América, fue públicamente expuesta y azotada hasta rendir su último aliento. Los llanos de Calabozo, los valles de Aragua, la ciudad de Valencia donde violó Boves una capitulación que había ofrecido cumplir bajo el más solemne y sagrado juramento, por los santos evangelios y en presencia de la Majestad Divina, la capital de Caracas, las provincias de Barcelona y Cumaná son monumentos eternos de la más espantosa carnicería. ¡De todas esas bellas ciudades, de todos esos campos risueños, apenas quedan vestigios, excepto escombros, esqueletos y ceniza!…".
Más luego hay otro párrafo que dice así: "…En una palabra, pocos son los españoles en América, ya sean jefes, subalternos, soldados o civiles que no igualen o puedan compararse a Calleja, Antoñanzas, Zuasola, Rosete y Boves…".
¿Quiénes comenzaron esas atrocidades en Venezuela?
¿O es qué para esos momentos el General Simón Bolívar había olvidado la entrega que él hizo del General Francisco de Miranda al Capitán de Fragata Juan Domingo de Monteverde y Herrera en las bóvedas de La Guaira en 1.812?
Muy bien Jimmyto, muy bien; debo decirte que con el correr de los años apareció un pulpero quien había nacido en el pueblo de Cúa en los valles del Tuy; él parecía la reencarnación del Taita Boves, su nombre era Ezequiel Zamora Correa, hijo del Capitán Alejandro Zamora, quien a su vez era natural de la Villa de Todos los Santos de Calabozo, habiendo sido antiguo soldado en las filas bovistas y falleciendo en el año de 1.821, cuando su hijo Ezequiel apenas contaba 4 años de edad; su madre era doña Paula Correa, natural de la Villa de San Luís de Cura, en tierras del actual Edo. Aragua.
Con las glorias emancipadoras del General Ezequiel Zamora regresaba la esperanza pérdida, quien cabalgando en la espesura del llano recibió en sus manos las riendas libertarias y el bastón de mando del Comandante Boves dadas por el pueblo que es el soberano, carajo. Eloy Reverón, historiador y prominente francmasón venezolano en su discurso pronunciado en la Respetable Logia Simbólica "Ilustre Americano" el 20 de febrero del 2.006, en jurisdicción de la Gran Logia de la República de Venezuela señaló lo siguiente:
"…Esta clase mantuana mantuvo al margen a la mayoría de los pardos y el resto de los excluidos se revelaron en contra del gobierno patriota, alzados en armas; la caballería de lanceros llaneros comandados por el general José Tomás Boves, irrumpen en una guerra de exterminio contra los blancos criollos…".
"…Esa explosión social fue reorientada después de la batalla de Urica, donde muere el Taita de los llaneros rebeldes, y el general Páez los logra reclutar bajo su mando, pero al servicio de la causa patriota, y luego de la oligarquía conservadora. Así el general José Antonio Páez mantiene a raya, a la violencia opositora al proyecto de sociedad implantada, cuya reformulación contribuyó a legitimar el Centauro con la fuerza de sus armas a partir de su primera presidencia en 1830…".
Y más adelante el historiador y francmasón Eloy Reverón en su pieza de arquitectura sobre la guerra social que se libraba en Venezuela, nos explica y da a entender lo siguiente:
"…La guerra de Boves fue contra los esclavócratas, y seguramente la de Piar también. Si los vemos como el discurso dominante sugiere dentro de la sacrosanta religión del patriotismo romántico, es posible no percibir el contenido de explosión social que tuvo semejante estallido de violencia. Boves entró a Caracas como una fuerza independiente de toda ingerencia imperial, era un ejército plebeyo. Boves y Rosete, tenían a sus órdenes un ejército de siete u ocho mil hombres. En el número 69 de la Gaceta de Caracas, de 23 de mayo de 1814 se expresa de la siguiente manera: "Boves ha levantado toda la esclavitud de los llanos: Boves los ha hecho militares, y con la pretendida libertad los ha llevado a cometer los actos más atroces y los asesinatos más inicuos. Desde Calabozo hasta las extremidades de Apure, y desde los confines de Barcelona hasta Calabozo, ha subvertido todas las esclavitudes que formaban la mayor parte de su ejército. No hay una sola hacienda de ganado cuyos esclavos no hayan sido forzados a militar el ejército de ese bandido… más de cien hacendados podrán dar certificados jurados en forma de los esclavos que les han sublevado Boves y Rosete…". (Citado: Martínez: 1963, p. 84).
Ahora los llaneros tenían un nuevo jefe y caudillo militar, de clara extirpe campesina; pero el pueblo seguía añorando a su desaparecido líder desde el año 1.814. Jimmyto, el escritor uruguayo Alejandro Vignati en su obra "Hitler y Las Sociedades Secretas", no indica lo siguiente: "…Hay sombras del pasado que reencarnan en el presente…".
El General Ezequiel Zamora en verdad era la reencarnación de El Taita Boves; él era el nuevo amo y dueño de las sabanas, quien en su ir y venir pregonó a los cuatros vientos su grito de "FEDERACIÓN", el cual iba unido a las máximas de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Principios estos, los cuales fueron negados al pueblo por los libertadores de la 1ª y 2ª República constituyentista, quienes encabronados con los oligarcas valencianos se hicieron del poder a través de LA COSIATA en el año 1.826, en donde acabaron con la 3ª República o proyecto mirandino de la Gran Colombia, obra hecha casi una realidad y llevada a la práctica por el Libertador Simón Bolívar. La Cosiata también fue conocida en la historia como la Revolución de los Morrocoyes.
Simón Bolívar y la francmasonería
Los aristócratas del dinero valenciano a través del corrupto y bandido Dr. Miguel Peña llegaron a fortalecerse como clase dominante, destacándose las siguientes familias; Zuloaga, Machado, Mendoza, Goiticoa, Sterlling, Dao, Guruceaga, Álamo, Iturriza, Celli, Römer, Célis, Feo, Tovar, Ponte, etc, etc.
Mira Jimmyto, la tal guerra de la Independencia lo que en verdad llegó a ser fue una cruenta guerra civil entre venezolanos, objeto de un profundo análisis, ya que en esos momentos las masas empobrecidas pasaban por un apasionante y profundo fervor revolucionario y de clase.
Antigua Academia Militar de Venezuela en La Planicie, año 1.904
En esos tiempos pudo el Comandante Boves acabar con el anarquismo existente, creando un ejército igualitario, al cual llegó a ser su máximo jefe y líder espiritual; él llegó a ser un fenómeno individual refugiado en el corazón mismo de las masas.
Hay que destacar, que las masas en los tiempos de la guerra de la independencia pasaban por una profunda crisis, la cual no podían soportar, debido a que el empobrecimiento cada día era mayor; ya que la especulación fue muy atroz e injusta, era en esos tiempos el pan nuestro de cada día; en donde una arroba de carne llegó a costar 48 reales.
¿O es qué esa vaina no sucede hoy en día, vale?
Yo creo que un kilo de carne vale más 5.000 bolívares, coño Nojoda. Y casi nadie tiene acceso al consumo de los alimentos más importantes de la dieta básica; porque la política agroalimentaria impuesta por el Presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías a través de MERCAL y PDVAL aún continúan con sus corruptelas internas; la cual nos llevan a ver la gran cantidad de toneladas de alimentos y medicinas en descomposición y etapas de vencimiento a lo largo y ancho del país; en donde hay burócratas del gobierno responsables de los mismos.
Consideramos, que la política alimentaria que se ha aplicado en la República Bolivariana de Venezuela solo benefició fue a los monopolios agro industriales y comerciales pertenecientes a los grandes centros financieros de poder ubicados en el F.M.I, Banco Mundial, B.I.D, quienes controlan las políticas económicas de este país en debacle y crisis; generado por intereses antagónicos, como en aquellos días del Taita Boves, cuando la revolución campesina y agraria de los años 1.813 y 1.814, se enseñoreó del país.
Jimmyto, hoy por hoy podemos reafirmar que don José Tomás Boves fue en verdad el Primer Jefe de la Democracia Venezolana como a bien lo definiera don Juan Vicente González a mediados del siglo XIX, y en fechas más recientes hecha por el ya fallecido profesor universitario Federico Brito Figueroa, en su obra literaria: "El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela", página 336, Segunda Edición.
Rómulo Betancourt
"El Pato Mierdero de Miraflores"
Verdaderamente, El Taita Boves reivindicó el grado de Comandante General dentro del movimiento revolucionario venezolano; tan igual como lo enalteció en nuestra historia contemporánea el Comandante Fabricio Ojeda quien llegó a ser el presidente de la Junta Patriótica que derribó el régimen del General de División (Ej.) Marcos Evangelista Pérez Jiménez egresado como Alférez Mayor de la Escuela Militar y Naval en 1.933, con las más altas notas que hasta nuestros días aún no haya superado cadete alguno de esa institución castrense, siendo el primero en su curso de estado mayor en la Escuela Militar de Chorrillos en la República del Perú; derrocado el 23 de enero de 1.958, saliendo del país en el avión presidencial denominado "La Vaca Sagrada".
El General de División (Ej.) Marcos Pérez Jiménez estuvo influenciado para su ingreso en el alma mater del ejército nacional por su hermano el Teniente Coronel (Ej.) Juan Pérez Jiménez quién perteneció a la promoción del año 1.929 y fue el primero de en el orden académico ese año. Siendo el General de Brigada (Ej.) Néstor Prato Chacón uno de sus compañeros del curso militar, quién con el correr de los años en su carrera como profesional de las Fuerzas Armadas Nacionales llegara a ser su último ministro de educación.
El cuadro de honor en la promoción de graduación del General de División (Ej.) Marcos Evangelista Pérez Jiménez en la vieja Escuela Militar y Naval en 1.933, fue el siguiente:
Director: Coronel José E. Becerra.
01.- Alférez Mayor Marcos E. Pérez Jiménez.02.- Alférez Auxiliar Miguel Ramírez Vivas.03.- Alférez Luis Sánchez Mogollón.04.- Alférez Héctor D"Lima Polanco.05.- Alférez Carlos J. Maldonado Peña.06.- Alférez José Saúl Guerrero Rosales.07.- Alférez Carlos M. Pulido Barreto.08.- Alférez José A. Mora Pérez.09.- Alférez Manuel Salvador Becerra Sánchez.10.-Alférez Roberto Casanova.11.-Alférez Pedro José Quevedo Delgado.12.-Alférez Raúl Sierralta Osorio.13.-Alférez Marcos Chacón Paredes.14.-Alférez Bernardo Lara Labrador.15.-Alférez Ángel A. Ramírez Avendaño.16.-Alférez José Luis Betancourt.17.-Alférez César A. Rojas Bello.18.-Alférez Miguel de la Rosa.19.-Alférez José A. Sardi Sardi.20.-Alférez José A. González G.21.-Alférez José R. Vegas García.22.-Alférez Marcos Rangel Barrientos.23.-Alférez Julio A. Vale Guillén – Naval.24.-Alférez Pedro H. Álvarez Mirabal- Naval.25.-Alférez José Lino Dávila Rodríguez-Naval.26.-Alférez Pablo A. Bonilla Chacón –Naval.27.-Alférez Amador Hernández U. – Naval.28.-Alférez Pedro R. Fígallo – Naval.29.-Alférez Álvaro Álvarez Piña – Naval.
Debo decir, que el Comandante Fabricio Ojeda fue militante del ala negra del partido Unión Republicana Democrática (U.R.D), donde tomó su compromiso militante y revolucionario en serio luchando en contra del gobierno títere y traidor de Rómulo Betancourt, quien de paso entregó a nuestro país como a sus riquezas a los Estados Unidos de América (USA) a través del pacto de Nueva York; en donde actuaron Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Rafael Caldera y Eugenio Mendoza, actuando el empresario y magnate petrolero Nelson Rockefeller en representación del gobierno norteamericano, quien además fue dueño de grandes lotes de tierras y centros comerciales en Venezuela, ahora representado por la familia Cisneros Rendiles, dueños de empresas de telecomunicaciones y de la planta televisora VENENOVISION.
Carajo vale, el pacto de Nueva York fue refrendado en Venezuela en la casa del Dr. Rafael Caldera Rodríguez, llamada "Punto Fijo", por eso llevaba ese nombre, llamándose esa cruel democracia como PUNTOFIJISTA. En la casa de la señora Catalina Aranguren Bravo de Sánchez en el Callejón Arcaya de Pariata contaban en más de una ocasión, por allá a mediados de la década de los años cincuenta del siglo XX, maestros de escuelas como Omar Higuera quién era docente en la Escuela Municipal Graduada "Miguel Suniaga" en la Parroquia Maiquetía del antiguo Departamento Vargas del Distrito Federal y a su vez fue el compositor del villancico o aguinaldo, titulado: "…Tucusito, Tucusito…".
Dr. Rafael Caldera Rodríguez
Asesino de Leoncio Martínez "Leo"
Quién había oído una anécdota sobre la vida Rafael Caldera Rodríguez en su juventud fascista, cuando fundaron la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), antesala del Partido Socialcristiano COPEI y que estaba relacionada con la muerte de Leoncio Martínez.
Resulta, que Leoncio Martínez "Leo", el gran humorista venezolano Director de "Fantoches", quién siempre escribió y se burlaba del gobierno del General Juan Vicente Gómez, y nunca nada le pasó durante ese régimen, debido a que el dictador Gómez disfrutaba de sus caricaturas y escritos que se hacían en su contra. Más sin embargo, cuando crearon la UNE se le ocurrió a Leoncio Martínez escribir que el joven Dr. Rafael Caldera Rodríguez parecía un maricón cristiano en sus ademanes y modales, planteamientos que fueron llevados a una reunión de la UNE en la Parroquia El Valle, en donde el Dr. Caldera le planteó a la juventud neofascista allí presente, que él iba a demandar a Leoncio Martínez por tan viles ofensas en su contra.
Días después, esas palabras de Rafael Caldera llegaron a oídos de Leoncio Martínez quién satíricamente dijo estas palabras: "Ja, ja, ja; gran guebonada va hacer el pazguato ese de Rafael Caldera. Sí él me demanda, entonces yo le pediré al juez que le mande a bajar los pantalones y se ponga en cuatro patas, y le hagan una rectoscopia para que vean que Rafaelucho desde hace muchos años tiene ese cristiano culo destrozado por los falos de sus amancebados amigos, ja, ja, ja".
Nuevamente se vuelven a reunir los directivos de la UNE en la Parroquia El Valle, entre ellos estaban Lorenzo Fernández, Germán Borregales Pachano y el muy muérgano de Rafael Lara Peña, quién era familia del cura Guillermo Castillo Lara. Allí Rafael Caldera desistió de la demanda y buscó otra acción para salir de Leoncio Martínez "Leo"; alegando estas palabras: Carajo vale, saben ustedes lo que significaría que un juez diga estas palabras: ¡Rafael, pela ese culo para ver como esta ese ano!
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |