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Componentes ético-políticos en la ideología de la Revolución Cubana (Tercera parte) (página 2)


Partes: 1, 2, 3

El nacimiento de la República. Período de 1902 a 1920. Tendencias más significativas del ideario ético-político epocal

El nacimiento de la República, aunque muy distante aún del sueño forjado por miles de cubanos que regasen con su sangre generosa los campos de batalla, ofrendasen sus vidas en el patíbulo vil o vegetasen la amargura de sus sueños libertarios en oscuras mazmorras o el exilio en tierras extrañas, tuvo una profunda significación, al margen de amarguras y frustraciones, como paso trascendente, en los sentimientos patrios del pueblo cubano.

Obra de acción y pensamiento, jalonada por una espiritualidad propiciadora de cercanías entre el deber ser y el hacer, en personalidades de la talla de Félix Varela, Luz y Caballero, Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte y Antonio Maceo, por solo citar algunos, que se sintetiza en el ideario martiano, visionario y apostólico, como portador de una eticidad política que desbroza dificultades, aparentemente insuperables, plagadas de incomprensiones, divergencias y antagónicas visiones, acerca de como construir la patria nueva.

El papel de las ideas, desempeña, en tal proeza, un papel que incentiva la práctica revolucionaria, aglutina fuerzas, compensa desesperanzas y resalta virtudes. República que, plagada de limitaciones, ensalzada por unos y apostrofada por otros, era concreción de un sueño, que inconcluso en sus utopías, sembró en millones de corazones, la alegría desbordante de ver tremolar la bandera de la estrella solitaria, tras cuatro siglos de coloniaje y espuria ocupación.

Pero tal como pronosticase Don Fernando Ortiz…"…no basta para la cubanidad tener en Cuba la cuna, la nación, la vida y el porte; aún falta tener la conciencia. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano por cualquiera de las contingencias ambientales que han rodeado la personalidad individual y le han forjado sus condiciones; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser. Acaso convendría inventar o introducir en nuestro lenguaje una palabra original que sin precedentes roces impuros pudiera expresar esa plenitud de identificación consciente y ética con lo cubano (…). Pienso que para nosotros los cubanos nos habría de convenir la distinción de la cubanidad, condición genérica de cubano, y la cubanía, cubanidad plena, sentida, consciente y deseada; cubanidad responsable, cubanidad con las tres virtudes, dichas teologales, de fe, esperanza y amor…"…dado que…"…"hay cubanos que no quieren ser cubanos y hasta se avergüenzan y reniegan de serlo"… pues en ellos… "…la cubanidad carece de plenitud, está  castrada". (25)

2,1.- La República soñada por José Martí: ¿un sueño inalcanzable?

Un pensamiento ético-político tan abarcador como el de José Martí puede conllevar, ante la magnitud de su concreción en tareas trascendentes, en pos de la independencia de su patria, extraviarnos en sus prioridades, dado el momento que le correspondió vivir. Entre las mismas ocupa un lugar preeminente, la elección del mejor rumbo que nos conduzca a la República que se aspira a construir, una vez culminado el proceso independentista. En la misma, según se desprende de sus múltiples escritos y discursos deben desempeñar un papel esencial el virtuosismo de los hombres que la guíen, la concientización del pueblo que la construya, los valores que fundamenten su obra y el salvar, con dignidad y decoro los escollos que impidan su materialización.

En buena medida la obra martiana tiene como eje temático su visión ético-política acerca de la futura Republica, Si bien en su ideario está presente de forma permanente, la fe en la virtud de los hombres, su propia experiencia personal, en medio de su titánica tarea de organizar, convencer, persuadir y razonar ante las incomprensiones, flaquezas y vacilaciones de aquellos que lo acompañan o aspira a unir a tal ardua empresa, le permite avizorar los peligros que acechan su empeño patriótico.

La creación del Partido Revolucionario Cubano (PRC) por el Maestro, el 14 de abril de 1892, expresión de su tesón unitario, en medio de los arduos afanes de su ya prolongado exilio, en su propósito de crear en su patria, ya independiente de España, una república con todos y para el bien de todos, le concita a expresar sobre los recelos, intrigas y dobleces morales, de los que cuestionan su designación como Delegado, dado que …"…sabemos que el poder está en todos; que hemos dado a un representante activo su representación, pero que nos quedamos con su sustancia; que el representante va y viene por don donde lo vemos, y le oímos y le preguntamos, y no goza de más autoridad que la que le quisimos dar, y la que cada uno de nosotros puede proponer que se le merme o se le quite; que estamos en una obra humana de cariño, libertad y razón. Para zares no es nuestra sangre….El cubano, indómito a veces por lujo de rebeldía, es tan áspero al despotismo como cortés con la razón. Quien pretenda ensillarlo será sacudido…" (26)

En ese sentido expresa como…"…el hombre crece en el trabajo que sale. Es fácil como se depaupera y envilece a pocas generaciones, la gente ociosa, hasta que son meras vejiguillas de barro, con extremidades finas, que cubren de perfumes suaves y de botinas de charol…"…mientras que…."…el que debe su bienestar a su trabajo o ha dedicado su vida en crear y producir y transformar fuerzas…."…son los que…."…hacen el mundo engrandecido, sin saberlo acaso, por el ejercicio del poder de creación…."…y son los que…."….tienen cierto aire de gigantes, dichosos e inspiran ternura y respeto". (27)

La República soñada por Martí "con todos y para el bien de todos" no excluye su definida percepción de la existencia de las mismas, germen de la injusticia social, basada en la desigual distribución de las riquezas. Para el Maestro, la misma debe basarse en el trabajo y esfuerzo personal de cada ciudadano, sea este propietario o no de los medios de producción, dentro del marco jurídico permisibles, que no conlleve la despiadada explotción del trabajo asalariado y en los límites permisibles de ganancias justas para el empresario o poseedor de tierras. Ello no obstante, no excluye su opción preferencial por los pobres y el respeto por todos de los recursos naturales, patrimonio de la nación, y por ende de todo el pueblo, pues… "….las riquezas injustas, las riquezas que excitan la ira de los necesitados, de los defraudados, vienen siempre del goce de un privilegio sobre las propiedades naturales, sobre los elementos, sobre el agua y la tierra que solo pueden pertenecer a modo de depósito, al que supone mayor provecho de ellas para el bienestar común…"…dado que…."…con el trabajo honrado jamás se acumulan esas fortunas insolentes". (28)

Su concepción de la nueva República, respecto a sus relaciones con las demás naciones y particularmente c los Estados Unidos, que tempranamente preció como pletórica de acechanzas peligrosas para nuestra soberanía, debe basarse en el respeto mutuo y la plena igualdad, independientemente de su tamaño o riquezas, con irrestricto respeto al derecho internacional.

La aparición de un afrentoso artículo en el diario "Manufacturer", que denigra a Cuba y a su pueblo, concita al maestro, en viril respuesta, en aras de la defensa de la dignidad humana, el reclamar respeto al pueblo cubano que lucha por su independencia con total rechazo a la soberbia del foráneo que nos desprecia como nación, a valorar en su escrito "Vindicación de Cuba" el 25 de marzo de 1889, publicado por el diario "Evening Post" de New York, que…"…ningún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como un apestado moral, por el mero valor de su tierra, a un pueblo que niega su capacidad, insulta y desprecia su carácter…No somos los cubanos ese pueblo de vagabundos míseros o pigmeos morales que a "The Manufacturer" le place describir, ni el país de inútil verborrea, incapaces de acción, enemigos del trabajo recio que, junto con los demás pueblos de América española, suelen pintar viajeros soberbios y escritores. Hemos peleado como hombres y a veces como gigantes, para ser libres…" (29)

Conciente de las causas atentatorias a la unidad entre los patriotas cubanos, que en la pasada contienda independentista, atentaron al final desenlace de la contienda e infelizmente condujeron al Pacto del Zanjón, reflexiona en su Carta-testamento a Manuel Mercado (inconclusa), escrita en el Campamento de Dos Ríos, en vísperas de su caída en combate, fechada el 18 de mayo de 1895 como…"…la Revolución desea plena libertad en el ejército, sin las trabas que antes le impuso una Cámara, sin sanción real o la suspicacia de una juventud celosa de su republicanismo, o los celos y temores de excesiva prominencia futura de un caudillo puntilloso o previsor…Por mí entiendo que no se puede guiar a un pueblo contra el alma que lo mueve o sin ella…Pero en cuanto a formas caben muchas ideas, y las cosas de hombres, hombres son quienes las hacen…." (30)

¿Cómo conceptualiza el Apóstol a la política, desde su perenne visión insuflada de eticidad? Al respecto, este reflexiona que…."…es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios; de convertir los reveses en fortuna; adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio a la merma del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; caer sobre el enemigo antes de que tenga su ejército en fila y su batalla preparada". (29)…pues… "…cuando la política tiene por objeto cambiar de mera formal un país, sin cambiar las condiciones de injusticia en que padecen sus habitantes cuando la política tiene por objeto, bajo nombres de libertad, el reemplazo en el poder de los autoritarios arrellanados por los autoritarios hambrientos, el deber del hombre honrado no será nunca, ni aún con esa excusa el de echarse a un lado de la política, para dejar que sus parásitos la gangrenen. Es la casa en la que vive la que le gangrenan y a de entrar en ella para purificarla. Cuando la política tiene por objeto poner en condiciones de vida a un número de hombres, a quien un estado inicuo de gobierno priva de los medios de aspirar por el trabajo y el decoro a la felicidad, falta al deber de hombre, quien se niegue a pelear por la política que tiene como objeto poner a un número de hombres en condiciones de ser felices por el trabajo y el decoro" (32)

Un componente esencial en la prédica martiana en sus empeños libertarios por su patria y por l a integración plena de "Nuestra América, como este amorosamente denominase, siempre está presente la imprescindible unidad entre sus protagonistas, como única posibilidad de la feliz consecución de sus nobles objetivos, dado que…"….todos los que amamos de veras a nuestro país, nos ha de confundir y nos confunde un mismo abrazo y el mayor de los criminales sería ahora en Cuba quien pretendiese, con el encono de la preocupación o el disimulo de la entrega, prescindir de uno solo que la historia de ayer, llena de sobrevivientes ilustras y la historia de mañana, llena de compañeros desconocidos, pueden llegar , pueden allegar para la creación en nuestra tierra de un pueblo feliz y libre". (33) OC T 1 p.. 303.

Referente al marco jurídico en que dicha República debe erigirse, consecuente con su visión de una República sin exclusiones, pero si injerencias foráneas, reitera como…"….la organización revolucionaria no ha de desconocer las necesidades prácticas derivadas de la constitución e historia del país, ni ha de trabajar directamente por el predominio actual o venidero de clase alguna; sino a la agrupación conforme a métodos democráticos de todas las fuerzas vivas de la patria; por la hermandad y acción común de los cubanos residentes en el extranjero; por el respeto y auxilio de las repúblicas del mundo; y por la creación de una república justa y abierta, una en el territorio, en el derecho, en el trabajo y en la cordialidad, levantada con todos y para el bien de todos". (34)

En carta a su amigo entrañable Fermín Valdés Domínguez, fechada en New York, en mayo de 1894, reflexiona acerca de las ideas socialistas que llegó a conocer, en su época y contexto, referente a su alcance, virtudes y limitaciones como… "…por no noble se ha de juzgar una aspiración; y no por esta o aquella verruga que le ponga la nación humana. Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras el de lecturas extranjerizantes, confusas e incompletas y el de la soberbia y la rabia disimulada que para ir levantando en el mundo, empiezan por fingirse, para tener hombros en los que levantarse, frenéticos defensores de los desamparados….Pero en nuestro pueblo no es tanto el riesgo , como en sociedad más iracunda y de menos claridad natural; explicar será nuestro trabajo, y liso y hondo, como tú lo sabrás hacer; el caso es no comprometer la excelsa justicia por los modos equivocados o excesivos de pedirla. Y siempre con la justicia, tú y yo, porque los errores de su forma no autorizan a las almas de buena cuna a desertar de su defensa…" (35)

Acerca de los Estados Unidos y su política imperialista contra Cuba y América Latina reflexiona como…"… el Norte ha sido injusto y codicioso; ha pensado más en asegura a unos pocos la fortuna, que en crear un pueblo para el bien de todos; ha mudado a la tierra nueva americana los odios y todos los problemas de las antiguas monarquías; aquí no calma ni equilibra al hombre el misterioso respeto a la tierra en que nació, a la leyenda cruenta del país que en los brazos de sus héroes y en la llama de sus glorias, funde al fin a los bandos que se lo disputan y asesinan; del Norte, como de tierra extranjera, saldrán de la tierra del espanto sus propios hijos. En el Norte no hay amparo ni raíz. En el Norte se agravan los problemas y no existen la caridad y el patriotismo que los pudiesen resolver…Aquí se amontonan los ricos de una parte y los desesperados de la otra. El Norte se cierra y está lleno de odios. Del Norte hay que ir saliendo…". (36)

2,2.- Ideario de notables patricios contra el injerencismo: Juan Gualberto Gómez y Manuel Sanguily.

Manuel Sanguily

Patriota de activa participación en la primera contienda independentista iniciada el 10 de octubre de 1868. En diciembre de 1898 es integrante de la comisión que, presidida por el Mayor General Calixto García, viaja a Estados Unidos, para gestionar los recursos con vistas al licenciamiento de los miembros del Ejército Libertador. Como miembro de la Asamblea del Cerro propuso la eliminación del cargo de General en Jefe del Ejército Libertador, lo que implicaba la destitución del Mayor General Mayor General Máximo Gómez. Durante la intervención militar norteamericana fungió como director del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Como delegado a la Asamblea Constituyente de 1901, se opuso inicialmente a la Enmienda Platt, la que posteriormente aprobó el 28 de mayo de 1901, al considerar que era la única forma real de lograr, en aquellas circunstancias, que las tropas interventoras se retiraran de Cuba. Resultó elegido Senador por la provincia de Matanzas y es el primero en presidir el Senado, desde el 20 de mayo de 1902.

En sus discursos pronunciados en el Senado de la naciente República de Cuba, los días 9 y 28 de marzo de 1903, este se pronuncia contra el llamado Tratado de Reciprocidad signado en 1903 entre nuestra patria y Estados Unidos, con amplias ventajas para el segundo y paso esencia para consolidar su dominio sobre la economía insular. Al respecto este valora como el mismo…"….contribuye a nuestra debilidad y facilita nuestro desastre desalojando el comercio europeo, y con el comercio, los intereses europeos, el interés de Europa en la conservación de la República. Y no solo quien lo lee y lo declara; pudiera citar documentos en que se viera que muchos abrigan las mismas aprensiones e inquietudes. Excluida Europa se rompería el equilibrio; desaparecería una fuerza moral considerable que pudiera mantenerlo indefinidamente; quedarían los cubanos más o menos debilitados y empobrecidos, enfrente del dinero y el poderío de los americanos, sin propiedades y sin influencia, a merced en fin de otras gentes que ni aún volverían el rostro para atender a sus inútiles lamentos" (37)

Unos años después, en carta-respuesta a estudiantes de la Escuela Normal de Kansas, fechada el 6 de marzo de 1907, que le preguntan acerca de las desventajas o desventajas de la posible anexión a Estados Unidos, el mismo Sanguily valora como…"…tengo el convencimiento de que con ninguna salsa posible pueblo alguno tiene el derecho a comerse a otro, ni por conquista, ni anexión, ni e ningún modo ni por ningún motivo, ya invoque sus intereses, ya invoque la civilización, pues a mi juicio, ningún interés por vital que sea, ni justifica ni en consecuencia puede legitimar, el menosprecio a oros intereses igualmente vitales; ni la civilización se perjudica nunca , sino antes se favorece y dignifica, con que vivan juntos o cerca, cada cual en su independencia y autonomía, los pueblos grandes y fuertes y los pueblos chicos y débiles" (38).

Juan Gualberto Gómez

Leal amigo de Martí, quien mucho lo apreciaba, y fiel a su ideario a lo largo de su trayectoria revolucionaria, en 1890, este lo designa como su delegado en la Isla para los preparativos de la guerra necesaria. A él le correspondió dar la orden de alzamiento armado el 24 de febrero de 1895, Apresado poco tiempo después es nuevamente deportado y preso en Ceuta. Miembro de la Asamblea Constituyente, se destacó por su oposición a la aprobación de la ignominiosa Enmienda Platt. Después de que el 20 de mayo de 1902 se declarase a Cuba una República, supuestamente independiente, escribió como periodista revolucionario, artículos y crónicas en los que criticó las posturas proanexionistas, postura consecuente con el legado martiano, que mantuvo hasta su muerte. Ejemplo de honestidad, vivió en su modesta vivienda en La Habana, ejerciendo el periodismo y consecuente crítico a las maniobras politiqueras y entreguistas de los gobiernos de la época. En su discurso homenaje al Mayor General Antonio Maceo Grajales, pronunciado en la Cámara de Representantes de la joven República el 7 de diciembre de 1915 enjuicia…."…como yo he sido nunca un pesimista en la política del país; siempre he sido por un lo contrario un optimista….Cuando algunas veces se producen en nuestra vida menuda, ciertos años de lucha pequeña, de intereses mezquinos, de concuspicencias, de olvido de los deberes, mi optimismo, es cierto, se nubla por algunos instantes; pero nunca desaparece porque en seguida ocurre algo en nuestra vida colectiva que nos llama a todos a sentir hondamente nuestro deber de cubanos….Cuando esa sombra de incertidumbre asome para algunos de nosotros, bajemos a los sepulcros que guardan los restos de nuestros mártires ; y puesto que está cerca, el sepulcro del Cacahual, vayamos allí, pongamos el oído junto a la tierra, e interroguemos al glorioso Titán que allí duerme…que veremos salir de su tumba…para que nos sirvan de guía y aliento: ¡Cubanos, si queremos todas nuestras dificultades, no tienes mas que una cosa; amaros los unos a los otros!…" (39)

Un desenlace inevitable: la concientización popular

Remontándose gradualmente de un profundo pesimismo, nuestro pueblo, víctima de continuas frustraciones, comienza a avizorar una alternativa distinta a la decepción causada por falsos patriotas, traidores al ideario del Apóstol, en espuria alianza con camarillas, carentes de la ética política indispensable para encausar al país por el rumbo correcto de su real soberanía. A ello contribuye, como redivida Ave Fénix, el pensamiento iluminado de diversas personalidades, regeneradoras de su perdida fe, que surgidas de su propio seno, siempre multiplicador de virtudes, lo lideran a partir del personal ejemplo.

3,1.- Las luchas del movimiento obrero en el período de 1902-1920

Desde el propio nacimiento de la República el 20 de mayo de 1902, se producen los primeros conflictos entre obreros y patronales, expresados en huelgas, surgimiento de nuevas organizaciones proletarias y el protagonismo de líderes sindicales de innegable capacidad y prestigio. En sus programas ejerce una gran influencia el ideario anarco sindicalista y progresivamente, las ideas socialistas que transitan del utopismo al marxismo.

En los primeros lustros del siglo XX, el ideario anarquista en sus diferentes tendencias, era el más influyente entre la aún débil clase obrera. Los anarquistas militan, acorde a su peculiar ideología, en diversos y hasta antagónicos partidos y organizaciones como el Partido Autonomista, el propio Partido Revolucionario Cubano, fundado por Martí o incluso en el Partido Socialista liderado por Baliño.

Para estos, como expone uno de sus más destacados representantes en el movimiento obrero cubano, Emilio Roig de San Martín, en "El Productor, el 25 de octubre de 1888…."….ajenos a toda idea política, lejos de perder sus fuerzas en inútiles luchas, que al fin de cuentas solo habrían servido para dividirlos, los trabajadores no deben ocuparse de otra cosa, que de sí propios, sin preocuparles poco ni mucho, la república o la monarquía, la democracia o el absolutismo…" (40)

Ya el 8 de septiembre de 1898 se funda una de las primeras organizaciones obreras, la Liga General de Trabajadores Cubanos, liderada por el dirigente anarquista Enrique Messonier. En su Manifiesto al Pueblo de Cuba, con fecha 14 de septiembre de 1899, en plena ocupación norteamericana se proclama que…"….no solo en el suelo patrio sino en los diversos países extranjeros en que el cubano posó su planta, ha dado muestras sobradas de su capacidad y aptitud para toda clase de profesiones ya fuesen estas relacionadas con las artes liberales, ya con las mecánicas….Aquí y solamente, en que la explotación y el monopolio han constituido durante siglos el sistema empleado, en el gobierno y en las demás relaciones de la vida social y económica es donde al trabajador cubano se le desconocen aún por los antiguos señores, estas cualidades que en todo le han hecho sobresalir, como medida de laboriosidad y competencia" . (41)

En su órgano de prensa "Alerta" se publican numerosos escritos e proclamas, que denuncian las lacras de la naciente República como: "Salvemos la República (16 de marzo de 1902), "El tiempo lo dirá" (en igual fecha) y "El labrador, el obrero y el trust" (26 de abril de 1903).

Esta organización apoya diversas huelgas de trabajadores en la época como la llamada "Huelga de los aprendices" en el sector tabacalero del 4 al 25 de noviembre de 1902; la "Huelga de torcedores" (En "Alerta" 9 de noviembre de 1902) y el escrito "A los tabaqueros", publicado en "Alerta" el 9 de noviembre de 1902.

Parejamente se inicia la introducción de las ideas socialistas, aunque de carácter utópico, por Diego Vicente Tejera, quien funda en fecha tan temprana como 1899 el que se denomina Partido Socialista Cubano y en 1900, el Partido Popular Cubano, ambos de vida efímera. El mismo proclama en un Manifiesto al pueblo de Cuba, el 19 de marzo de 1899, que su ideal…."….ha sido ver establecido en la tierra que los viera nacer, un cuerpo político, sólido e inquebrantable, bajo cuya enseña se agrupasen los ciudadanos amantes de la libertad, la libertad y la fraternidad…."….en busca del establecimiento de…"…una administración y, por ende, de un gobierno capaz y libre de máculas…"…encaminado a que…"…la futura República de Cuba llegará a ser , gracias al desinteresado esfuerzo de sus hijos, una nación modelo…"

¿Cómo lograrlo? Para ello será necesario…"…paso a paso, evolutivamente, preparándonos nosotros mismos para la radical transformación de la sociedad…"…pues…"…por la propaganda y la discusión, persuadiendo y demostrando, multiplicaremos nuestras legiones y día llegará en que el ideal se encarne, sin esfuerzo, por el voto de todos los cubanos" (42)

El mismo valora en entrevista concedida al diario habanero El Mundo, en su edición del 13 de abril de 1901 su criterio acerca de la imposición de la Enmienda Platt, que…"…la rechazo por su espíritu y por la forma en que nos ha sido presentada. Por su espíritu, porque es una limitación a nuestro derecho, que no debíamos esperar, pues desde la famosa Joint Resolution, todo nos hacía creer que gozaríamos de independencia completa cuando estuviésemos pacificados. Y por la forma, porque se ha aguardado cándidamente a que llegásemos a redactar nuestra constitución y nos juzgásemos a punto de organizar nuestra República, para detenernos con una emboscada e imponernos brutalmente condiciones concebidas en secreto y de tal naturaleza, que si no las captamos, seguiremos intervenidos para siempre. Ha sido una burla además de una iniquidad. Esa forma es la medida del desprecio que esa gente siente por nosotros". (43)

Entre otras huelgas originadas en los tres primeros lustros de la República se pueden mencionar:

— El 20 de febrero de 1907 se inicia la llamada Huelga de la Moneda, que protagonizan los trabajadores tabacaleros contra el trust "Henry Clay and Bock Company".

— La Huelga de los ferroviarios y albañiles (1907).

— En 1911 tiene lugar la huelga de los obreros del alcantarillado y pavimentación de La Habana contra la compañía yanqui "Roskeby Construction Company".

— Simultáneamente, a partir de 1910 se producen diversas huelgas en el sector azucarero.

En ese contexto desde el 28 al 30 de agosto de 1914 se efectúa en el teatro Polietama, en La Habana, un congreso obrero, que aunque financiado con fines politiqueros por el gobierno de Mario García Menocal, secundado por líderes obreros reformistas, es escenario propicio para la presentación de trabajos por algunos delegados, contentivas de denuncias y reclamaciones contra la patronal, como: " Sociedad de resistencia por los torcedores de La Corona"; trabajo presentado por el obrero gráfico J. Gálvez Otero, así como la ponencia presentada por los dirigentes obreros José Alfonso y Miguel Rodríguez López, de San Antonio de los Baños.

Ya Carlos Baliño, sin formación académica, pero de origen netamente proletario, fiel amigo de José Martí y de su ideario ético político, introduce las primeras ideas marxistas en Cuba, a partir del contexto que le corresponde desarrollar su actividad revolucionaria, en los umbrales del nuevo siglo y de la naciente República. Este representa, sin duda alguna, uno de los vínculos esenciales entre el legado ético revolucionario del siglo XIX y la nueva ideología que tiene como fundadores a Karl Marx y Federico Engels, posteriormente enriquecida por Vladimir Ilich Lenin

En fecha tan temprana como el 5 de julio de 1902 se publica en el diario La Discusión, un escrito de Baliño, donde este reflexiona como…"….hay en la Isla de Cuba miles de hombres sin trabajar. Hay grandes extensiones de tierra que son propiedad del estado, es decir, del pueblo ¿Por qué están esos hombres divorciados de esa tierra? Porque, se nos dirá, hay que esperar por la modificación de la tarifa americana que favorezca a nuestra principal producción, el azúcar (se refiere al Tratado de Reciprocidad Comercial que se firmará al siguiente año, entre Cuba y Estados Unidos N. del A). Y en efecto, los hombres que hoy vagan sin trabajo, presa de la miseria y el hambre, no hacen más que llevarnos con mayor prontitud a la miseria, y claman por entregar la tierra a los que la trabajan, diversificar la producción agrícola y evitar la dependencia de un único mercado extranjero". (44)

Este reitera con gran diafanidad y audacia revolucionaria, su pensamiento de orientación marxista y antiimperialista en su escrito titulado "Verdades socialistas" (1905) al expresar como…"….sería en vano pretender fijar desde ahora la organización socialista hasta en sus más mínimos detalles y pecar de candidez o mala fe los que hacen preguntas sobre cuestiones secundarias que han de resolverse en su momento por los hombres de aquel momento. Bástenos determinar hoy lo que es fundamental y esencial, que ha de abolirse el asalariado y la explotación capitalista y que la sociedad organizada ha de tomar a su cargo: la gerencia de la producción y la distribución para atender al bienestar de todos sus componentes ¿Cómo se hará? ¿Cómo se realizará este cambio, esta transformación. La más trascendente de cuantas hasta hoy se han verificado en la historia de la humanidad? ¿Se hará gradualmente socializándose las industrias sucesivamente? ¿Se hará simultánea pero pacíficamente, por un triunfo decisivo del Partido Socialista, en algún país, aceptando la clase explotadora el veredicto del sufragio? ¿Resistirá este y será necesario que el derecho de la fuerza haga valer la fuerza del derecho? No lo sabemos. No somos profetas. Sin embargo una cosa cierta se desprende de la observación de la historia y del carácter humano. Esto es que en el mundo no volverá a haber paz ni sosiego, hasta que no se establezca la justicia social y haya trabajo para todos y todos los que trabajan reciban íntegro el producto de su trabajo" (45)

Esta descollante personalidad, funda el 18 de noviembre de 1903 el Club de Propaganda Socialista de Cuba; el 31 de enero de 1904 el Partido Obrero, en 1905 el Partido Obrero Socialista y en 1907, el Partido Localista de Cuba.

En la propia lucha revolucionaria, Carlos Baliño profundiza su ideario ético-político, trazándose nuevos fines en su empeño de liberar a los trabajadores de la explotación patronal. Ello lo conduce a afirmar en su escrito publicado en "La Voz Obrera", el 14 de mayo de 1905, donde critica las insuficiencias del Partido Obrero, por él fundado un año antes y que se convertirá a partir de ese propio año en Partido Obrero Socialista como…"…las reformas contenidas en el programa mínimo (se refiere al Partido Obrero. N. del A) vienen a ser lo que únicamente ha de reclamarse de los gobiernos burgueses para hacer más fáciles las condiciones de lucha, mientras la mayoría de la clase obrera adquiera conciencia de clase y, conquistando el poder realiza el humano ideal de la producción socializada…Se ha hablado aquí más de una vez de un socialismo especial para Cuba como si esta tierra desde las leyes especiales de antaño estuviese destinada a que todo sea especial para ella. Extraviando y confundiendo se ha hablado de un socialismo especial para Cuba, como si este fuera una comarca apartada y remota, donde no llegasen como manifestaciones de la vida moderna, las fueras pujantes de la historia de la industria, el traqueteo incesante de la maquinaria, las rapiñas del agio, la producción centuplicada del trabajo, la explotación despiadada de los de arriba y el sufrimiento sin tregua de los de abajo. Y ese socialismo especial de que se ha hablado, tendrá mucho de especial, pero no tiene nada de socialismo; porque no se ocupa sino de insignificantes reformas y estas aplazadas para las Calendas Griegas". (46)

El carácter más radical del ahora Partido Obrero Socialista, que continúa bajo el liderazgo del Baliño se revela en su Manifiesto al Pueblo de Cuba, con fecha del primero de diciembre de 1906 donde se expresa que este…"…distinto a todos los otros partidos, no llama a sus filas a todas las clases de la sociedad…Nuestro Partido reconoce el antagonismo de intereses entre las diversas clases sociales y no pretende representarlas y defender a todos. Es el partido de la maltratada muchedumbre y todos los desposeídos deben nutrir sus filas. Cuando cese la confusión que aquí oscurece todas las cuestiones han de quedar a un lado, agrupados en partidos políticos burgueses, desde el más conservador hasta el más radical, todos los que quieren perpetuar la esclavitud del salario y la explotación de los trabajadores" (47)

3,2.- El patriotismo de Enrique José Varona: mente y espíritu.

Destacado escritor, filósofo, sociólogo y pedagogo cubano constituye Enrique José Varona una personalidad imprescindible al momento de valorar el contenido ético-político del pensamiento cubano en el tránsito entre dos siglos como testigo de acontecimientos de trascendencia excepcional en el decursar de nuestra historia patria.

En 1868 al estallar la Guerra de los Diez Años se incorpora al campo de batalla. Al finalizar ésta en 1878, con el Pacto del Zanjón, se une al movimiento autonómico y reinicia sus actividades literarias las que se vuelven más intensas. Dicta y publica en La Habana sus célebres «Conferencias Filosóficas sobre Lógica, Psicología y Moral». Más tarde, ante el fracaso de su gestión como diputado a las Cortes de España representando a Cuba, rompe con el autonomismo. Entre 1885 y 1895 colabora con El Libre Pensamiento, La Habana Elegante, La Ilustración Cubana y La Revista Cubana, en la que publica varios trabajos de carácter filosófico, político, literario y científico. A solicitud de José Martí en 1895, asume en Nueva York la redacción del periódico Patria, órgano oficial del independentista Partido Revolucionario Cubano (PRC), y en 1896 pronuncia la conferencia titulada: «El Fracaso colonial de España». Durante la ocupación norteamericana desempeña el cargo de Secretario de Hacienda y posteriormente el de Instrucción Pública y Bellas Artes, implantando la modernización de la enseñanza mediante el Plan Varona. Con el establecimiento de la República en 1902 se dedica íntegramente a su labor como catedrático de la Universidad de La Habana.

En su antológico discurso en el acto por el inicio del curso escolar 1903-1904 se revela su creatividad como insigne pedagogo y patriota cuando afirma como"…desde la escuela a la universidad la necesidad, el propósito y el deber de los profesores se concentran en formar hombres. Hombres que se sientan capaces de actuar frente a la naturaleza, para sacar de ella las utilidades que le permiten vivir y desarrollarse, que se sientan solidarios de sus coasociados, para concurrir con ellos a la generosa empresa de hacer mejor, más bella y noble la condición humana".

Por ello resulta inobjetable que…"…el sentimiento y la noción suprema en la vida social se encarna en el respeto a la persona humana ¡Tengamos cuidado! Todavía entre nosotros, si buscamos bien, encontraremos en nuestras casas el látigo olvidado en algún rincón". (48)

En "El imperialismo a la luz de la sociología", conferencia pronunciada en la Universidad de La Habana el 11 de enero de 1905 este expone como…"…debemos entender por imperialismo la forma de crecimiento o integración de un grupo humano, cuando llega expresamente a tener forma de dominación política, sobre otros grupos diversos, de distinto origen, próximos o distantes del núcleo principal…Cuando un pueblo ha llegado a ciertas condiciones sociales no se limita a extender el radio de su acción en la forma de su antigua organización, a depósitos comerciales colocados a gran distancia del territorio nacional o de la metrópoli: acompaña por lo general, al fenómeno de expansión, el de la dominación política"… Para los países vecinos de la Unión Americana (se refiere a Estados >Unidos de Norteamérica. N del A) tiene importancia extrema conocer el fenómeno y darse cuenta de su magnitud. Ningún pueblo más interesado que el nuestro en este estudio, porque nosotros nos encontramos precisamente con haber servido para la primera demostración de la forma que ha tomado la expansión americana en el cerebro de sus estadistas actuales". (49)

En "Mirando adelante" escrito el 14 de mayo de 1915, este valora como…"…nuestro error ha consistido precisamente en haber creído que con tener en nuestras manos las riendas del poder, no necesitábamos preocuparnos tanto de quien producía en Cuba y qué modo de producción, de quién traficaba y de qué modo, de quién transportaba los productos de nuestro suelo y de qué modo, de quién distribuía el crédito y de que modo"

Para agregar como…"…para gobernar la República, administrar sus provincias y municipios de año en año sus presupuestos, multiplicar la cifra de los que viven a expensas del tesoro público, a esto se ha dirigido lo mejor de nuestra actividad. Crece y crece el número de los empleados, de los subvencionados cubanos; pero no crece en igual proporción el número de los pequeños y medianos propietarios rurales, de los pequeños y medianos comerciantes cubanos. Nuestra tendencia es a vivir del presupuesto, no de la tierra. Verdad trivial por supuesto….Hemos asegurado la independencia política de nuestra patria. Es un gran deber que hemos cumplido. Nos falta otro. Asegurar por el trabajo bien dirigido la independencia económica del cuando. Con este, y solo con esta, se afianza la otra. Y cuando se cimenta con sangre una obra hay que poner además todos los medios para que perdure".

En su criterio es esencial que…"…se haga descansar toda la obra de nuestra enseñanza sobre una base estrictamente científica, para que sea objetiva, experimental y práctica. Hacer que el adolescente adquiera sus conocimientos del mundo, del hombre y de la sociedad de un modo principalmente directo, y no de la manera refleja que dan los libros y las lecciones puramente verbales, es preparar a los hombres para la activa competencia a que obliga la multiplicidad de relaciones de la vida moderna no espíritus para la especulación fantástica". (50)

En los próximos lustros, ya en la etapa final de vida, la evolución de su pensamiento, lejos de adoptar posiciones más conservadoras, como es habitual, es capaz de situarse al nivel de su tiempo, sin asumir posiciones extremas revolucionarias, pero a partir de su ejemplo personal, al ser portador de valores morales que no proclama sino practica, permiten convertirlo en paradigma para la juventud estudiantil, intelectualidad progresista y pueblo trabajador, en su enfrentamiento a la dictadura machadista y a las peores lacras de la élite política, que alterna en el poder público, sorda a las demandas de las masas populares.

3,4.- Los partidos políticos (1899-1920)

La misma heterogeneidad ideológica, acorde a la estructura socio-clasista entonces imperante, así como a los diversos intereses e incluso motivaciones personales de sus protagonistas, que caracteriza a los participantes en las luchas independentistas, se revelan con mayor fuerza a partir de la fundación de la República el 20 de mayo de 1902, en la organización de los primeros partidos políticos sin obviar la anterior fundación del Partido Revolucionario Cubano por José Martí, en 1892; del Partido Autonomista, en el período de entreguerras, así como del Partido Socialista Cubano (1899) y posteriormente del Partido Popular Cubano (1900), ambos de breve existencia, por iniciativa de Diego Vicente Tejera.

Estas debilidades fueron astutamente manipuladas por los funcionarios de la primera ocupación norteamericana, a partir de enero de 1899, exacerbando el divisionismo entre los sectores componentes de la sociedad cubana, siempre con la complicidad de la naciente oligarquía nacional. A ello contribuyó un conjunto de factores objetivos y subjetivos:

  • a) Un incipiente desarrollo del movimiento obrero en un país no industrializado, con excepción del sector azucarero así como la carencia en este de una conciencia de clase para sí al favorecido por la fuerte influencia del ideario anarco-sindicalista en sus filas y en sus principales líderes, atentatorio a la formación, inaplazable entonces, de las bases más sólidas de identidad nacional.

Las limitaciones en la concientización de la clase obrera y del cabal reconocimiento de su real potencialidad, resultó un duro lastre en el logro de más duraderos éxitos en su enfrentamiento a la patronal, tanto nacional como foránea, sin dejar de reconocer sus méritos en ese empeño, que se expresa en las múltiples huelgas que se suceden en los primeros lustros de la República.

  • b) La existencia de notables debilidades en la conciencia de clase de campesinos y obreros agrícolas, lo que conllevó a su incipiente organización, a pesar de que de sus filas se nutrió particularmente el mambisado. Debemos tener en cuenta al respecto que la prioridad de las autoridades de ocupación, acorde a la línea estratégica, minuciosamente seguida por Washington, tras la disolución del Partido Revolucionario Cubano y la Asamblea del Cerro, representante esta última según estipulaba la Constitución de La Yaya de la otrora República en Armas; la desmovilización del Ejército Libertador, y sobre todo, el lograr la aprobación de la nefasta Enmienda Platt, lo constituía el lograr el apoyo de la naciente oligarquía nacional, incondicional aliada de sus espurios intereses.

  • c)  La carencia en la burguesía nacional de la capacidad de autoerigirse como agrupación política, en defensa de los intereses nacionales, frente a los capitales foráneos y los intereses marcadamente injerencistas del gobierno estadounidense, violatorios de nuestra soberanía, no obstante figurar en sus filas destacados representes de la alta oficialidad del Ejército Libertador o de personalidades que ocupasen importantes cargos, ya fuese en la estructura institucional de la República en Armas, en organizaciones revolucionarias o incluso en el seno del PRC fundado por Martí.

  • d) Durante mucho tiempo, incluido el pasado siglo XIX, primó, no solo en las clases más ricas y medias, sino incluso en gran parte de las masas populares, la admiración al sistema jurídico y político de Estados Unidos, lo que no es de extrañar, en una sociedad que se mantuvo sojuzgada bajo el más feroz despotismo colonial durante siglos.

  • e) Debemos tener en cuenta, además, que era aquella una sociedad fragmentada, inconclusa aún la asunción de una real convicción de identidad nacional; la permanencia de fuertes prejuicios raciales, el regionalismo, el caudillismo y derivado de este, el caciquismo local.

Lo anterior se evidencia en las especificidades de los primeros partidos políticos, hasta que surgen en 1908, los dos partidos políticos tradicionales Liberal y Conservador, culminada la segunda ocupación norteamericana (1906-1906), lo que no constituye un hecho fortuito.

Ya durante la primera ocupación, el antiguo Partido Autonomista, de triste recuerdo, se convierte en Partido Unión Democrática, defensor de los intereses de la burguesía de extrema derecha; asimismo se constituye el Partido Republicano de La Habana, de ideología conservadora, que agrupa mayoritariamente por los civiles y militares que conformaron la Asamblea del Cerro; proclamada la República se fusionan ambos en el llamado Partido Republicano, al que se unirá posteriormente el Partido Republicano Federal de Las Villas, liderado por José Miguel Gómez, político que ejercerá en años posteriores una gran influencia en el panorama político del país; el denominado Partido Nacional Cubano, que agrupa a la burguesía nacional, suministradora al mercado interno y a quien el Generalísimo Máximo Gómez, dio su apoyo y que se convierte en 1905 en Partido Liberal; a su vez, el Partido Republicano se transforma en 1904 en Partido Moderado, hasta adoptar en 1908 el nombra de Partido Conservador. Solo a partir de la creación de estos dos partidos tradicionales, hasta su disolución en 1933, tras la caída de la dictadura machadista, estos logran tener una estructura y militancia que abarca todo el territorio nacional. (51)

Tales especificidades se evidencian en el informe rendido por Charles Magoon, a su gobierno, en 1908, donde valora como…"…los lazos no ligan mucho a los individuos en Cuba. Pocas son las bases, si hay algunas, que envuelven puntos esenciales de de la política nacional o verdaderas diferencias de principios políticos. El elector individual ofrece su fidelidad al partido que en aquel momento satisface sus inclinaciones e intereses y transita fácilmente de un partido a otro. Un individuo podría ser liberal un mes y moderado año siguiente y viceversa, guiándose por la personalidad del candidato o por los jefes locales que defienden su candidatura. La revolución de 1906 (se refiere a la resistencia armada liberal contra el intento reeeleccionista de Estrada Palma. N del A) tuvo muchos partidarios, que en distintas épocas, pertenecieron a los partidos Moderado e Independiente, pero que por una u otra causa hacían la oposición a la administración del Presidente (Estrada) Palma" (52)

A su vez cualquier otra agrupación o partido político que no respondiese a esos intereses de la oligarquía nacional o al de los inversionistas extranjeros era obstaculizado al máximo en su funcionamiento mediante diversas argucias legales y en caso extremo, reprimido salvajemente por el gobierno de turno. El 1 de agosto de 1908 se celebraron las elecciones parciales en las que ninguno de los candidatos negros postulados para concejales y consejeros, por los partidos Liberal y Conservador, resultó electo. Ello motivo que el 7 de agosto de 1908, sea fundado, por Evaristo Estenoz veterano luchador del Ejército Libertador, la llamada Agrupación Independiente de Color, en La Habana. Realizada la solicitud de inscripción a Enoch Crowder, presidente de la Junta Electoral durante la intervención norteamericana, la misma fue aprobada. Como primer objetivo se plantearon la participación en las elecciones del 14 de noviembre de ese año En el acto de constitución proclamaron, que la misma… "…solemnemente, fija nuestra vista en la cordialidad universal, en el amor al progreso de la humanidad, el bien colectivo de todos los habitantes que integran el territorio de la Patria, y más que todo, el respeto y la consideración mutua que por ley humana y por ley política y civil debe existir para que todos gocen de la luz del sol en esta tierra, puedan amarse y entenderse, y recogiendo el general sentir de todos los elementos de la raza de color de toda la Isla, que nos consultan a diario, demostrando su inconformidad con el actual estado de cosas, entendemos que para llevar a la práctica una era de paz moral para todos los cubanos, presentemos una candidatura formada por hombres de color cubriendo todos los cargos efectivos"…dado que…"…inspirados en una obra amplia y generosa, tenemos el deber de mantener el equilibrio de todos los intereses cubanos, y que la raza negra tiene derecho de intervenir en el Gobierno de su país, no con el fin de gobernar a nadie, sino con el propósito de que se nos gobierne bien". (53)

Aceptada su inscripción como partido político por la comisión electoral su dirigencia decide concurrir a las a las elecciones presidenciales de noviembre de 1908, aspirando solamente a elegir representantes al Congreso pues…"…para nuestro partido, hoy por hoy, no es un caso de indisciplina que sus miembros voten indiscriminadamente por Menocal o por José Miguel, por quien mejor les plazca. Lo esencial nos es que salgan triunfantes para representantes nuestros candidatos."

Se fundamentan para ello en que hasta ese momento…"…los hombres de color que militan en los partidos políticos, no han tenido, no tienen, ni tendrán, correligionarios en ellos, más que en los casos en que se proyecte una manifestación callejera, para que sean los negros los portadores de las candilejas; para que formen los núcleos numerosos que aplaudan en los mítines, para que sean los propagandistas decididos y entusiastas de los candidatos postulados por el partido, para que sean los agentes gratuitos y diligentes el día de las elecciones, y para conseguir tal cooperación, tan solo basta con que aparezcan en la candidatura del partido, dos o tres nombres de individuos de piel oscura, postulados para los más humildes de los cargos…" (54)

La feroz represión desatada contra esta agrupación política da fe de hasta que límites la democracia representativa instaurada en Cuba por la ocupación norteamericana, podía aceptar una oposición atentatoria a sus intereses políticos y económicos. Súmesele a ello la pervivencia de odiosos prejuicios raciales, con profundas raíces en el período colonial, y que se asume en la República, con diversas formas pero iguales esencias.

Quedaba en el olvido lo que el Apóstol proclamase el 26 de noviembre de 1891, en discurso pronunciado en el Liceo Cubano de Tampa, en Estados Unidos acerca de como…" …o la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con las manos y pensar por si propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás, en fin la pasión por el decoro del hombre…o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos" . (55

3,5.- La prensa en el período (1899-1920) en la divulgación de las ideas.

La prensa escrita en Cuba se desarrolla en singular paralelismo con el complejo y a veces tortuoso y zigzagueante proceso de formación de la Ideología de la Revolución Cubana, como resultado a la vez que reflejo de coyunturas propiciatorias de avances y retrocesos; contradicciones, crisis y soluciones; paradigmas y alternativas, tendencias y matices ideológicos, durante la colonia, la república neocolonial y la etapa de transformaciones revolucionarias iniciada con el triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959.

La lectura de la prensa de una época determinada, al margen de aceptaciones o rechazos de uno u otro contenido específico en ella contenido, nos marca pautas y derroteros, para la producción de juicios y valoraciones propios, si somos capaces de discernir, con inteligente rechazo de deformadoras visiones dogmáticas y perniciosos atrincheramientos ideológicos, el basamento ideo-cultural de una época dada.

No pocos periódicos, ya existentes desde la última década del siglo XIX, prolongan su existencia ya iniciada la nueva centuria como El Nuevo País, La Lucha, La Discusión y el Diario de la Marina, entre otros, cada uno expresando intereses de clase o de sectores sociales específicos. Otros nacen en los primeros lustros de la República como El Mundo, El Comercio, La Voz Obrera (Órgano Oficial del Partido Obrero fundado por Carlos Baliño); el semanario Alerta, bajo la dirección de José F. Hernández (miembros de la Liga General de los Trabajadores Cubanos) y que junto a los diarios El Reconcentrado y Tierra de tendencia anarquista, muy en boga entre el sector obrero de la época, apoyaron la llamada Huelga de los Aprendices, protagonizada por los tabacaleros en 1912; así como La República fundado por Juan Gualberto Gómez, en 1903, quien fuera anteriormente redactor de La Discusión, cargo al que renuncia al asumir la dirección de este posiciones pro-plattistas

En 1906 aparecen El Partido Liberal y La Nación; en 1907 El Imparcial y en 1909, Previsión, defensor del programa del Partido de los Independientes de Color (creado en 1908) y liderado por Evaristo Estenoz, dirigente obrero y Pedro Ivonet, antiguo Coronel del Ejército Libertador, ambos asesinados, con no pocos de sus seguidores, en el frustrado alzamiento de 1912, durante el mandato de José Miguel Gómez, por tropas del eufemísticamente llamado Ejército Constitucional creado durante la Segunda Ocupación Norteamericana (1906-1909), por el corrupto general Magoon. Igualmente se edita por primera vez en 1910, Liborio; en 1911, El Día; en 1913, La Noche y El Heraldo de Cuba, este último bajo la dirección de Manuel Márquez Sterling; en 1914 nace La Prensa; El Diario de Cuba en 1917 y en 1920 El Cuarto Poder, bajo la dirección de Ramón Vasconcelos

Entre las revistas se destacan Bohemia (1908), que desempeñaría un lugar importante en la prensa nacional durante República neocolonial. En 1905 ve la luz como semanario de sátira política La política Cómica. No se puede dejar de mencionar la Revista Social, por iniciativa del destacado intelectual progresista y prestigioso historiador, Emilio Roig de Leuchsenring, de meritoria actividad en años posteriores como Historiador de Ciudad de La Habana y en la que se divulgaron importantes escritos del llamado Grupo Minorista.

Incluso ya desde los oprobiosos tiempos de la Primera Ocupación Norteamericana (1899-1902), periódicos como La Lucha y La Discusión publican en sus páginas discursos y pronunciamientos de destacados representantes del pensamiento progresista cubano y partícipes activos en las luchas independentistas como Manuel Sanguily, Juan Gualberto Gómez, Enrique José Varona, Enrique Collazo y Eusebio Hernández. "La Lucha" en sus ediciones del 20 de enero y 5 de mayo de 1899 divulgan criterios de destacados representantes del pensamiento progresista cubano, contra las medidas tomadas por las autoridades interventoras como el licenciamiento del Ejército Libertador y el desconocimiento de la autoridad de la Asamblea del Cerro, premisas condicionantes de la futura imposición de la Enmienda Platt (56).

Respecto a la problemática económica y en particular la reclamación de aranceles equitativos en el comercio con Estados Unidos, este concita criterios y reflexiones publicados por los diarios La Lucha (20 de enero de 1901); La Discusión (15 de enero de 1901); El Comercio (16 de enero de 1901) y El Nuevo País (18 de febrero de 1901), esfuerzos que se vieron frustrados por la imposición del oneroso y mal llamado Tratado de Reciprocidad Comercial de 1903 (57).

Igualmente la prensa escrita de la época sirvió de marco propicio para que se hicieran públicas las discrepancias en el seno de la Asamblea Constituyente encargada, por mandato espurio del gobierno norteamericano, de aprobar la Enmienda Platt y la instalación de bases navales carboneras en el país, bajo la amenaza de permanencia indefinida de las tropas de ocupación(5).

La Lucha en su edición del 31 de octubre de 1901 publica el Manifiesto de Bartolomé Masó para el país, donde éste expone su programa de gobierno, como candidato a la presidencia, en que condena la Enmienda Platt y argumenta la necesidad de una política conducente al logro de una verdadera soberanía. Razones por las cuales las autoridades interventoras, siguiendo las directrices del Departamento de Estado estadounidense, en contubernio con la oligarquía criolla siempre sumisa y dependiente, apoyan por todos los medios la candidatura del dócil y pro-norteamericano, Tomás Estrada Palma.

En el semanario obrero "Alerta", en su edición del 16 de marzo de 1902, aparece el editorial "Salvemos la República" donde se expresa como…"…contados son los elementos cubanos que a las órdenes del gobierno interventor han escalado puestos en las esferas gubernamentales o administrativas, que hayan cumplido como era su deber, con el programa perfectamente explícito de la Revolución, (de la) que pomposamente se titulan adictos teniendo por objetivo principalísimo mantenerse en la gloria del dominador sin cuidarse para nada de la independencia" (58).

Las fatales contradicciones entre posiciones políticas, intereses económicos y criterios sobre las posibles soluciones a la problemática nacional entre las personalidades que tan denodadamente lucharon por la independencia nacional, frustrada por la ocupación norteamericana, hacían resurgir en los umbrales de la República, los factores de desunión, que en otra época condujeron a las Lagunas de Varona y en definitiva, al Zanjón. La nefasta dispersión de fuerzas, inexiste ya el Partido fundado por Martí, entre diversas organizaciones políticas muy distantes de representar los verdaderos intereses populares, así lo propiciaban.

Expresión de lo anterior es la carta enviada por el Generalísimo Máximo Gómez a Manuel Sanguily, que publica el diario "La Lucha", en su edición del 13 de diciembre de 1904, donde éste expresa que…"….yo me guardaría muy bien de aconsejarle absolutamente nada que fuese perturbador; lo que yo quiero decir-y ahora noto que fue un atrevimiento-que todos los cubanos nos agrupásemos bajo la bandera de la República, no importa que allí mismo, bajo su nombre de Vd., nos afiliásemos a este u otros partido"(59). Evidentemente la ingenuidad política y la incapacidad de prever se convertían en nefastos promotores de la desunión.

Hasta que punto se desvirtúa en la época, salvo honrosas excepciones, el espíritu antiimperialista que alcanza su más alta cima en José Martí, se expresa en los elogios que le prodigan en 1919, en ocasión de su muerte, al personaje más representativo del intervencionismo yanqui, Mr. Theodore Roosvelt, por parte de destacadas personalidades del pensamiento progresista cubano y de los que se hace eco la prensa. Para Enrique José Varona éste…"….arriesgó su vida por defender la libertad de Cuba; abrevió como presidente el plazo de la completa emancipación de nuestra República, nos dio su consejo serio y desapasionado en momentos de prueba para la nueva nación" (60) Para Manuel Sanguily es de destacar las diferencias entre el presidente Mac´Kinley y Roosvelt, dado que éste último…"… desde el puesto casi oscuro de vicepresidente, donde pensaron aminorarlo sus rivales, comenzó a actuar con tanta resolución como rapidez para que surgiera a la vida internacional esta nueva República". (61) "El Heraldo de Cuba, edición del 7 de enero de 1919)

Ese tan apologetizado Teddy Roosvelt es el mismo, que siendo ya presidente de los Estados Unidos, en su Mensaje Anual al Congreso en 1902, valorara que…"…Cuba en esencia ha entrado a formar parte de nuestro sistema político internacional" (62) y que reitera en igual ocasión, pero en 1904, al afirmar…"…que si todos los países bañados por el Mar Caribe revelaran su progreso en una justa y estable civilización como lo ha revelado Cuba con el auxilio de la Enmienda Platt, desde que nuestras tropas abandonaran la Isla….habrían terminado todas las cuestiones de injerencia de esta nación en sus asuntos" (63).

En aquel estado de confusión ideológica es de destacar la posición progresista mantenida por determinados dirigentes, organizaciones y medios obreros, no exentos de desviaciones lamentables, que se adherían a una posición crítica desde sus tendencias anarco-sindicalista; los que profesaban las diversas corrientes del socialismo utópico, como Diego Vicente Tejera, hasta aquellos que practicaban la ideología marxista-leninista, con sus inevitables limitaciones, que tenía desde fecha temprana a su representante más destacado en la etapa a Carlos Baliño, que se mantuvo leal hasta su muerte al ideario ético-político del Apóstol.

En 1905, coincidente con las importantes conmociones sociales que tenían lugar en la Rusia Zarista, premisas de la Revolución de Octubre de 1917, aparecen en las páginas de La Voz Obrera, los artículos de Baliño: Las huelgas de Rusia (17 de febrero) y La fiesta del trabajo (Primero de mayo) y el 19 de agosto de 1906, su escrito La Revolución Rusa (64).

Las dos primeras décadas del nuevo siglo abundarían en dirigentes políticos e intelectuales con un pensamiento carente de valores éticos. En las altas esferas oficiales, Martí parecía olvidado y Maceo definitivamente sepultado bajo demagógicas celebraciones onomásticas de oropeles y banderas, en una República que nacía como mera caricatura de nación independiente y soberana. Sólo en contados lugares y ocasiones, salvo en la labor abnegada de los modestos maestros de la desatendida escuela pública, se hacía vergonzosa omisión del legado del pensamiento progresista cubano del siglo XIX.

Ya Cuba se proyectaba como el modelo ideal de neocolonia en América Latina. ¿Cuál era en realidad el mencionado progreso, promotor de una "estable y justa civilización" como se ufanase Teddy Roosvelt?. Para Luís Marino Pérez en su artículo "Los problemas cubanos" publicado en la revista "Reforma Social", en 1914…"…el comercio, las industrias y la banca se hallaban en 1902 en manos extranjeras y estas fueron adquiriendo también la tierra, sin que hasta la fecha haya conquistado para sí el cubano ninguna de estas fuentes de bienestar" (65).

A su vez, Miguel de Carrión, destacado escritor cubano, publica en la revista "Cuba Contemporánea", en 1921, un artículo bajo el título "El desenvolvimiento social de Cuba en los últimos 20 años" donde valora como…"…la verdadera clase media, la poseedora del dinero y los bienes de la República, no era cubana y no fue ni sería nunca nacionalista. Tuvimos que seguir pues el camino anormal: en vez de llevar al poder público una representación proporcional a la riqueza, llevamos la riqueza a los nuevos representantes del poder público" (66)

La frustrante experiencia de los gobiernos de Estrada Palma, José Miguel Gómez y Mario García Menocal, dejaron en el pueblo cubano el sabor amargo de las expectativas frustradas por mandatarios, que aunque surgidos de de la oficialidad del Ejército Libertador, traicionaron en aras de sus mezquinos intereses, los ideales de nuestros próceres y la sangre de nuestros mártires. Parecían proféticas las palabras de Diego Vicente Tejera (1848-1903), fundador del primer Partido Socialista Cubano, en 1899, quien escribía en "Patria", el 27 de julio del mismo año que…."….acaso el Partido Socialista surja mañana con justísimo razón y con vigor extraordinarios. Cuba, según indicios harto elocuentes, por desgracia, va a ser sometida a una explotación de distintos género, pero más dura para el cubano que la del pasado. El capitalismo-¡Y un capitalismo extranjero!- se organizará en esta rica y virgen tierra de la manera más incontrastable y odiosa: la del trust" (67)

Este malestar se expresa asimismo en la literatura del período, resultado de una intelectualidad, cada vez más concientizada, que muestra su disconformidad con el desarrollo de la vida republicana y con la lenta y continua expropiación de los medios de producción, sobre todo de la tierra de manos cubanas a norteamericanas, en la obra de intelectuales preocupados por la temática social, desde historiadores a literatos, filósofos y juristas, quienes claman en distintos momentos por la regeneración moral del pueblo cubano y de sus gobernantes; a su protesta se unía el grito callado del colono, del pequeño y mediano campesino, que veía cómo las tierras pasaban a los grandes centrales azucareros, propiedad del capital norteamericano. Como bien valora Marcelo Pogolotti en su conocida obra, la República vista a través de sus escritores…el campo fue utilizado como símil de la vida republicana. La ciénaga maloliente retratada por los literatos no era sino el reflejo de la dependencia económica y de la degeneración moral de los cubanos. En el reclamo iniciado por algunos novelistas y poetas de la primera generación republicana se encontraban las inquietudes de un pueblo que veía desvanecer sus anhelos de libertad y soberanía nacional. Es esta primera generación la que identifica la patria con la tierra y el campesinado. El campesino blanco que es convertido desde la historia, por Ramiro Guerra, bastión de la identidad cubana. Luis Felipe Rodríguez en las novelas La ciénaga y La conjura de la ciénaga, Francisco Javier Pichardo, en el soneto La canción del labriego,  Felipe Pichardo Moya, en El poema de los cañaverales, Agustín Acosta en La zafra son algunos de estos literatos cuyas obras contribuyeron a identificar patria con campesinado y a crear una imagen idílica del campo. Son los mismos que junto a Ramiro Guerra en su extensa denuncian la extensión del latifundio azucarero y a la venta de tierras a compañías norteamericanas y reivindicaban el derecho del pequeño agricultor a mantener sus propiedades. Ellos son los que desde el nacimiento de la República vierten en sus poemas su dolor por la pérdida de la patria, por la enajenación de las tierras y de la identidad; son los predecesores del sentir de algunos intelectuales cuya obra definió una nueva generación, que expresa de manera singular la angustia por la pérdida de valores morales y la desintegración nacional". (68)

No es casual que Carlos Loveira ponga en boca del principal protagonista de su novela Generales y doctores las siguientes afirmaciones, que hubiesen podido ser compartidas por muchos de sus compatriotas en los lustros iniciales de la República:

"Por más que en los campos de la revolución que yo creía un remedo o anticipo de la vida de virtudes cívicas y morales prometida por los días de libertad, he sufrido aplastantes desengaños a causa de mil cosas que he visto y otras mil que he entrevisto. Me parece que no todos los libertadores son del temple de aquellos viejos ilustrados y generosos de la guerra grande que predicaron y encendieron la revolución en plena conciencia de su responsabilidad, como resultado de un pensar inteligente, ni tampoco son de la madera del pueblo, sencillos, buenos sentimientos, que van al monte sin la más leve mancha de heroísmo en sus almas ingenuas, inflamados de patriótico romanticismo por la prédica de los idealistas concientes" (69)

Referencias y notas bibliográficas

(1) Remitir a obras del autor: Reseñas biográficas de figuras significativas en la historia de Cuba I y II (soporte digital)

(2) Hortensia Pichardo Documentos para la historia de Cuba. Tomo II. La Habana, Cuba. Editorial Pueblo y Educación. Páginas 488-489.

(3) Tomado de: Entrevista realizada a Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana en la revista Temas , número 24-25, enero-junio de 2001. (Soporte digital).

(4) (Emilio Roig de Leuchsenring. Martí antiimperialista. Ministerio de Relaciones Exteriores. La Habana, Cuba. 1961. P. 13)

(5) "La aparente generosidad del gobierno de los Estados Unidos para ayudar al pueblo de Cuba, tenía realmente el objetivo de obtener el control económico, político y cultural de la República en gestación. Las primeras dos décadas del siglo transcurrieron sin que se hiciera perceptible la necesidad de un cambio revolucionario para lograr, lo que en la práctica, le había sido robado a Cuba. Se propagaba un escepticismo emanado, no tanto de la penetración extranjera, como de los mecanismos corruptores que empezaban a hacer de la política cubana un lodazal. Ninguno de los proyectos del gobierno norteamericano tenían como objetivo transformar las arruinadas estructuras de la ex-colonia española en su tránsito hacia la independencia, sino a crear las condiciones para el fomento de un "mercado de tierra" que facilitara el traspaso de las propiedades a manos de políticos, magnates y propietarios norteños. Mientras tanto, la escasez de capitales y de créditos colocaba a los hacendados cubanos en una situación desventajosa para el re-establecimiento de sus negocios, sobre todo lo relacionado con el importante renglón azucarero, agravado por la guerra". (Fuente: EcuRed)

(6) Fuente: La Asamblea Constituyente de 1901). EcuRed.

(7) Al respecto Fidel Castro valora en "El imperio y la isla independiente", que en 4 partes escribe del 14 al 16 de agosto del 2007, como…"…lo peor de la Enmienda Platt fue la hipocresía, el engaño, el maquiavelismo y el cinismo con que elaboraron el plan para apoderarse de Cuba, al extremo de proclamar públicamente los mismos argumentos de John Quincy Adams en 1823, sobre la manzana que caería por gravedad. Esta manzana finalmente cayó, pero estaba podrida, como previeron muchos pensadores durante casi medio siglo, desde José Martí en la década de 1880 hasta Julio Antonio Mella, asesinado en enero de 1929". Fidel Castro. Reflexiones de Fidel. Tomo 3 (Ya citada). "El imperio y la isla independiente". Primera parte. "La imposición de la Enmienda Platt como apéndice de la Constitución de 1901". Escrita el 14 de agosto del 2007. Página 41.

  • (8) Los aspectos esenciales contenidos en su texto atentatorios a nuestra soberanía se pueden sintetizar en:

  • "Que el Gobierno de Cuba nunca celebrará con ningún Poder o Poderes ningún extranjeros tratado o convenio que pueda menoscabar o tienda a menoscabar la independencia de Cuba ni en manera alguna autorice o permita a ningún Poder o Poderes extranjeros, obtener por colonización o para propósitos similares o navales, o de otra manera, asiento en o control sobre ninguna porción de dicha Isla". (Con el objetivo de protegerse de la firma de acuerdos similares por futuros gobiernos, como los por ellos impuestos al pueblo cubano, por potencias extranjeras, particularmente en aquel entonces, Inglaterra, Francia y Alemania N. del A.)

  • Que dicho Gobierno no asumirá o contraerá ninguna deuda pública por el pago de cuyos intereses y amortización definitiva después de cubiertos los gastos corrientes del Gobierno, resultan inadecuados los ingresos ordinarios"

  • Que el Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos pueden ejercitar el derecho de intervenir para la conservación de la independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para la protección de vidas, propiedad y libertad individual y para cumplir las obligaciones que con respecto a Cuba, han sido impuestas a los Estados Unidos por el Tratado de París y de deben ahora ser asumidos y cumplidas por el Gobierno de Cuba".

  • Que todos los actos realizados por los Estados Unidos en Cuba durante su ocupación militar, sean tenidos por válidos, ratificados y que todos los derechos legalmente adquiridos a virtud de ellos, sean mantenidos y protegidos".

  • Que el Gobierno de Cuba ejecutará y en cuanto fuese necesario cumplirá los planes ya hechos y otros que mutuamente se convengan para el saneamiento de las poblaciones de la Isla, con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades epidémicas e infecciones, protegiendo así al pueblo y al comercio de Cuba, lo mismo que al comercio y al pueblo de los puertos del Sur de los Estados Unidos".

  • Que la Isla de Pinos será omitida de los límites de Cuba propuesto por la Constitución, dejándose para un futuro arreglo por Tratado la propiedad de la misma.

  • Que para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de Cuba, para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que se convendrán con el Presidente de Estados Unidos.

  • Que para mayor seguridad en lo futuro, el Gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un Tratado Permanente con los Estados Unidos". (Hortensia Pichardo. Documentos para la Historia e Cuba. Tomo II. Editorial pueblo y Educación, La Habana,

2 000.)

(9) Obra citada P. 3. Quien toma a su vez como referencia el libro de Carlos de Velasco. "Desde el Castillo de Figueras: Cartas de Estrada Palma". La Habana, Cuba. 1918. P. 74).

(10) (Ibídem). Página 6.

(11) (H. Pichardo. tomo 2. P. 22)

(12) (H. Pichardo. Tomo 2. Páginas 123 a 125)

(13) (Ramón de Armas, Francisco López Segrera y Germán Sánchez Otero. Los partidos políticos burgueses en Cuba neocolonial.1899-1952. P. 30)

(14) (Ibídem. P. 30)

(15). (H. Pichardo. Tomo 1. Páginas 125 a 145

(16). Hortensia Pichardo. T 2.

(17) La Neocolonia. Página 33.

(18) La Neocolonia, Página 32.

(19) Neocolonia. Página 33.

20) Antecedentes históricos de la Revolución Socialista de Cuba. Selección de lecturas. Editorial Pueblo y Educación. 1988.

(21) Emilio Roig de Leuchsenring en "Raíces de nuestro antiimperialismo". En: "Tradición antiimperialista de nuestra historia". Administración Metropolitana de La Habana. Oficina del Historiador de la Ciudad. 1973. Página 11.

Partes: 1, 2, 3
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