Debemos admitir tres caras en una misma moneda. La tiene en su grosor, y es inherente a todos los conflictos, sea en forma de la razón, del poder, de un hijo de divorciados, etc. Incluso la polaridad es trinitaria, porque dialogar es buscar el entendimiento. Después de entender lo dicho, se revaloriza la forma triangular. …Y en el centro de los dos triángulos enlazados (que pueden ser interpretados como fuego y agua), está el catalizador que debe de posibilitar lo intuido. En Marte, como en la Tierra, los habitantes vivieron entre el fuego del sol y el del interior de su planeta. Entre ambos las gentes son insignificantes, igual que en el concierto cósmico lo debe de ser cualquier sistema solar grande o pequeño.
Daremos un paso más cuando entendamos que nuestro ser simbólicamente no se corresponde ni con lo "cúbico" del Dr. M. L. King, ni con el diseño triangular con que otros simplificaron su idea. Es al tetraedro donde hay que mirar para completar -debidamente adaptado al símbolo- los cuatro aspectos de la propia vida en plenitud: Lo animal básico, el talento peculiar, el afán de compartir, y la propia espiritualización. Como la vida se engendra mediante un hombre y una mujer, también las cuatro caras de mi imaginado tetraedro se complementan para dar sentido a la semilla divina que todo lo sustenta desde el interior. En efecto, el mundo hay que observarlo por lo que subyace tras lo físico, dado lo fundamentales que son sus estructuras de ondas geométricas. Ello es lo que de verdad conforma la materia. Quizá la vida comenzó sin necesitarla. En Marte es de esperar que los análisis del CO2 desvelen el misterio. Ver la web del link y sus derivadas para saber lo último que parece poder ayudar a detectar algún tipo de vida en la atmósfera de Marte.
Humildemente sugiero observar bien la composición molecular del ADN por ser el origen de la vida. A diferencia de cualquier otra molécula, se carácteriza por su estructura capaz de organizar las "ondas-partículas", permitiendo distribuir la frecuencia y voltaje formando un polo de atracción, evitando tanto su destrucción como la de otras "ondas-partículas". Su forma helicoidal formada por una doble espiral de dodecaedros desdoblados es lo que hace posible su portentosa evolución. Por lo mismo, la existencia de determinados patrones geométricos han de ser anteriores a la propia materia. Se ha dicho que: la Naturaleza es el alfabeto de Dios, lo cual no sólo significa ventajas para los simples: Lo son para todos y siempre.
Para facilitar la división celular, en bioquímica se aplasta la esférica célula procurando darle una forma parecida al Onutoro, ya que el espacio vacio de éste, en las célula lo siguen ocupando las proteínas. Lo que determina la especialidad de cada uno de sus "collares" son la forma diferente con que se enrollan, e incluso en una determinada proteína adopta la forma anular (Es lo que cabía esperar de la cromatina, empaquetadora de su núcleo). Brevemente; cuando un gen se combina (es decir, se expresa), individualiza cada célula entre unas 2000 condicionantes.
Además de aceptar la estructura técnica propuesta del Onutoro, para realizar su construcción aún habrían de inventarse los materiales adecuados para su resistente confinamiento. Sucedió otras veces, por ejemplo, sin sus duras piedras, los puentes románicos no tendrían su arco, tan esbelto como duradero, y menos después de tantos siglos.
Lo que escribo a continuación no es ninguna improvisación. Después de advertir que la anilina tiene un componente de nitrógeno que le permite hermanarse con otras formas hexagonales para formar la polianilina revolucionando con ello la industria textil, apliqué a la estrella de seis puntas varias opciones empíricas y puedo asegurar que en la dicha estrella tiene el vértice de entrada del triángulo (que llamaré mental por su forma piramidal) exactamente en el ángulo inferior derecho de su lado horizontal. Por tal "ventana" se accede a un cilindro alargado, interiormente lleno de gas. Dejando a parte las leyes de la cinemática, el interior del ancho anillo del Onutoro presenta un color azul claro, muy denso – carácterístico de las fuerzas electromagnéticas-. Fuertemente impelido en la entrada, llena no un sólo tubo del triángulo, sino los dos entrelazados en la Estrella de David. Habrá de buscar cual será la esencia definitiva de tan sabia estructura.
Se trabaja ya con el diseño del Onutoro (aunque llamado de diferentes modos). El de mayor envergadura a nivel internacional es el Tokamak del "Proyecto ITER" mediante fusión proporcionará en 2.018 energía ecológica basada en el plasma. Lo confina una potente cámara toroidal llamada Bomba Torus, evitando que se enfríe con el roce su temperatura varias veces mayor que la del sol. Se consigue con potentes imanes ubicados en tres diferentes partes del recorrido toroidal. Siendo un proyecto revolucionario, la estructura que supongo habrá de inventarse quizá dentro de muchos siglos, habrá de contar con la inspiración de artistas como los escultores Bathsheba Grossman o Andy Ruble.
Entretanto, los físicos habrán de procurar acertar al ubicar un campo determinado dentro de la estructura anular del Onutoro. Quizá confirmarán que la conversión de las radiaciones ópticas será una mejor vía que la ayuda de muy prometedores metamateriales. Hay ventaja en saber lo que se debe buscar, pues cuando se encuentre podrá ser entendido con menos riesgo al utilizar el peligroso Radio radioactivo, que de su natural se transforma en otro elemento diferente y siendo (según la física subatómica probó), capaz de liberar energía (E=mc2). Interesa experimentar su capacidad de compresión, impeliendo más cantidad del mismo Radio, inyectado a presión, en un vértice tubular de un diseño de estrella de seis puntas.
Es lógico que para generar electricidad, las turbinas eólicas evolucionen hacia la forma del Onutoro. Lo recomiendo a cuantos científicos de las grandes potencias mundiales experimenten con energía termonuclear. En el Tokamak (I.T.E.R.: International Thermonuclear Experimental Reactor), confluyen esfuerzos para conseguir que la energía depositada por las partículas Alfa resulten suficientes para mantener caliente el plasma, mediante ignición (reacciones de fusión autosostenidas). Quizá deberían dotar al núcleo y al Primario del transformador, no sólo mayor grosor, sino con electroimanes configurando una Estrella de David.
El simbolismo anular es omnipresente, y siempre estuvo asociado a las religiones. Es probable que, al igual que el número siete, la forma anular sea una de las directrices mentales que llevamos impresas en nuestros genes. Cada persona lo asimila según su discernimiento, porque todo símbolo traspasa los límites del sentido concreto. El Onutoro no hay que confundirlo con la simple rueda, porque tendría un espacio central desmesurado para empazarle un eje. En todo Onutoro la idónea proporción del espacio hexagonal central exige un diámetro que mida como los otros seis hexágonos del mismo tamaño a su alrededor. Su diseño es parecido al modelo divulgado para la expansión del universo llamado Big-Crunch pero sólo estructuralmente.
A fin de beneficiarnos de su forma que asociaré a un flotador ("salvavidas") es utilísima a todos los niveles, incluso a tamaño microscópico, sin necesidad de que esperemos a cuando se implante en un cerebro humano. A lo largo de los siglos la forma del Onutoro iniciático se representó sin volumen, por ejemplo al diseñar el gran "Tapiz de la Creación" expuesto en el Museo Diocesano de la catedral de Gerona hecho en plena Edad Media, encargado y diseñado por los monjes del monasterio de Sant Pere de Roda, en el N.E. de España (en la turística Costa Brava). En el tapiz se muestran escenas bíblicas claves para tiempos que los fieles no sabían leer.
¿Cómo evitar aconsejar una forma de reorganizar los esquemas técnicos y avisar de la óptima estructura de la mente? El fin de la ciencia es ofrecernos conocimientos comprobables sobre aspectos de cuanto existe en el mundo. El objetivo del arte en cambio, es producirnos una emoción estética. Ésta congenia con la ciencia cuando la obra sea útil y funcional además de bella. Siempre se procura lo mismo: Tratar de ordenar la propia mente, y será más fácil si disponemos de un esquema demostradamente útil siempre, para todo y en todas partes.
LA"ANTI MATERIA" Y LA "ANTI GRAVEDAD"
Los experimentos del futuro deberían reconsiderar las ventajas del sonido al modo como logró hacerlo trabajar el sabio americano John Keely (Filadelfia 1938). Aunque muy resentido se llevó su secreto a la tumba, asombró a quienes vieron muchas veces como, manipulando una máquina de su invención, dominaba las fuerzas del universo,…parece ser que incluso la gravedad, y sin aprovechar las propiedades diamagnéticas del bismuto.
Además de Victor Schauberger, una modificación de la curvatura geométrica del espacio fue conseguida en 1960 por John Searl. Utilizó dos electroimanes y su éxito se debió a un empuje procedente de una deformación de la zona, tal como hicieron otros que luego lo investigaron. En 1992 el ruso Y. Podkletnov redujo el peso un 2% empleando superconductores, y en 2.005 Boris Volfson incluso patentó su maquina antigravitatoria, la cual por cierto recuerda el diseño del Onutoro "multiusos", por tener un componente anular externo.
En mi investigación transdiciplinaria que llamo Proyecto Onutoro, habiendo demostrado su funcionalidad y utilidad en niveles básicos, expongo cómo deberíamos aprender a regenerar saberes, para tener nuevas esperanzas ontológicas, gracias al simple esquema que, en perspectiva frontal, presentan muchas flores, si bien en su centro propongo que se simbolice la conciencia. Referente al Onutoro, quiero entender que en cada persona la forma anular mental, que tenemos por simple nacimiento, será más o menos pura (semejante a las estrellas del agua helada) según la estructura interna del Onutoro esté más i menos dañada. (Un símil para entenderlo, comienza con la menor capacidad de un bote cilíndrico cuando está abollado). El Onutoro, utilísimo a nivel físico, lo ha de ser forzosamente también a nivel espiritual, siendo la forma anular vacia un prometedor recurso para la ordenación para la unidad espiritual de toda la Humanidad.
En cuanto al Onutoro de Marte, distinguiré lo material de lo espiritual en el que intencionadamente vemos en el suelo del Valle de Sidonia. Antes de obtener energía del idóneo diseño del Onutoro, habrían evolucionado considerando que en la cara interna del centro del diseño donde la Conciencia Divina se dispersa atomizada entre todas las mentes humanas "por puro roce". La forma anular de considerable grosor pero en proporción con la Estrella de David, tiene al menos dos aplicaciones: La física y la mental. La física está bien avalada por el diseño de todos los inventos más útiles a la Humanidad. En su aspecto mental, y exactamente en su espacio interior vacio, imagino a la vida del planeta Tierra ocupando la superficie interna del anillo. En tal vertiente mentalista, bastaría con ser consciente de la forma anular descrita para poder beneficiarse en todos los sentidos. En tal vertiente mentalista a las personas las imagino ocupando la superficie interna del anillo, símbolo del mundo que habitamos. (Me faltan recursos semánticos para expresarme mejor).
Por mis suposiciones sobre las formas geométricas de Marte, pretendo abrir "puertas", pues no es mi objetivo, ni podría, desarrollar su investigación (pues todavía no he acabado de determinar la influencia del sonido del eco en las cuevas con pinturas rupestres tenidas antaño como "voces de espíritus"). Sí creo en las posibilidades, tanto del sonido -deja huellas circulares en el serrín derramado sobre un altavoz-, como del ritmo. Más aún, creo en las posibilidades de la luz, pues aunque nuestros ojos son sensibles a las longitudes de onda entre 750 nanómetros del rojo y los 380 del violeta, debemos tener en cuenta que la luz !puede tener billones!.
Un paso conceptual es entender la materia cual una batería cargada con partículas de energía capaz, por suerte, de manifestarse tanto en luz como en calor. Ya está demostrado que cada partícula tiene dos cargas opuestas, y se sabe que de su fusión desintegradora nace alguna energía,…y viceversa. Todo en el cosmos está hecho y propulsado por campos cargados de electricidad. El componente homogéneo de materia oscura es casí el 90% del universo, siendo una imprescindible fuerza que mantiene unidos todos los núcleos (es la masa de los neutrinos, apodados los "fantasmas del universo"). Aristóteles llamó "Alma del cosmos" a la mayor fuerza del universo invisible, la misma que los científicos hoy ya confirman que realmente tiene la misma composición que los objetos visibles existentes en el firmamento.
La luz adopta muchos y muy diversos aspectos en su manipulación de la materia, donde cada cosa responde sólo a su sistema de longitud de onda. La diferencia entre partículas es debida a su carga eléctrica. Es más, la antimateria actúa con la materia para formar energía pura, desapareciendo la masa. Creo en la antimateria porque ya es una prometedora vía más rápida para la curación del cáncer. Y creo en la antipartícula (positrón), y en los antimundos. En cuanto a mi idea de las "anti-personas" tampoco es la misma que la de la mayoría. Y no me refiero a la implantación de microchips en el cerebro para conseguir mayor inteligencia. Pero no con nanobons.
Las raras "fuerzas simpáticas vibro-etéreas" de J. Keely ante testigos pulverizaron rocas de cuarzo y excavaron túneles en cuestión de minutos. Al ser él autodidacta, la sociedad científica lo rechazó, pero sería hora ya de preguntarnos que derroteros habría tomado la ciencia si no se hubiese decantado a favor de la física cuántica. En cuanto a vencer la gravedad, ya hay una universidad china donde se hace levitar hormigas mediante sonido, tal como hizo primero David Deak, produciendo vibraciones de 2.500 hz.. Para que el esquema del Onutoro aporte beneficios, la dicha experimentación no puede prescindir del poder del sonido. La música -incluso en su más burda expresión en el mundo de la farándula- enajena las mentes gracias al ritmo, aunque se sea insensible a los demás valores sociales. Es por ello que al mundo rico le urge modificar sus esquemas. Propongo una investigación que, más que atender a la resonancia en las mentes, deberá fijarse en cierta vibración basada en valores fundamentales pues quizá sería capaz de multiplicarse. La supongo cual un puente que se cimbrea bajo el acompasado paso de un pelotón desfilando. La vibración de la energía cósmica, antes llamada éter, es la fuerza vital en el universo, y algo diferente es el contenido. Sin memoria cósmica se pierde la moralidad y las personas adoptan actitudes autodestructivas. Como la gravedad, la atracción, etc., la vida es una necesidad cósmica; y otra es que se nos prefiere seres lúcidos, imaginativos, creativos y agradecidos, al reconocernos depositarios de una inteligencia que nos trasciende. La compartimos con los animales. También la mente humana usa las extremidades para actuar.
Nuestra miseria es progresar ejerceciendo la fuerza física como mejor recurso, y algunos lo aplican como si fuese la afirmación de su existencia. El conflicto es sutil ya que, a la inversa que un buen golpe que hayamos dado, después del goce de algún logro mental particular, la Ley Cíclica que lo gobierna todo, nos presenta un reflujo desalentador. Pero sólo lo es en apariencia, porque significa que se consolida lo deseado. Haber gozado mal, implica una pena;… incluso por comer demasiado chocolate.
El anillo que rodeaba las "Máquinas de sonido" de J. Keely no tenín la correcta proporción para obtener las idóneas ventajas. De la misma manera que si conocemos la proporción de alguien, conocemos cómo afrontar una buena relación, también al conocer nuestro propio nivel de vibración adoptaremos mejores valores éticos. Es necesaria la globalización del buen gusto (sin olvidar las buenas maneras: Fear Play), así como un mucho mejor comportamiento,… empezando por ser mejor amigo de uno mismo. Más difícil fue el pasar de vernos en un mundo ubicado en el centro del universo, a admitir que éste no tiene ni siquiera centro alguno. En el cosmos han de ser muchos los espacios vacíos del todo. El universo que nos imaginamos quizá sea menor que alguno de los espacios vacíos de estrellas que debe de contener. Es exagerada la presentación de un tan peculiar "Vacío estelar", pero es que ya se sabe de uno descubierto con el medidor de radiaciones de microondas (Mancha fría de WMAP) que estructuran el cosmos. Está en la constelación de Erídano, el cual mide un millón de "Años luz". Metafóricamente, bajo la cúpula celeste somos como un grillo que por la noche estuviese mirando el follaje de un árbol milenario. Válganos el reconocer que la mayoría de la gente disfruta admirando las estrellas,… aunque es bien sabido que sólo brillan en la oscuridad. Mi arriesgada metáfora aquí es válida porque: nadie debería generalizar aplicando a la totalidad del cosmos unas cuantas leyes físicas detectadas en nuestro rincón del universo. Ni siquiera valdría si se hubiesen podido verificar en cada una de las 88 constelaciones convencionales, por el hecho de que el método científico limita sus experiencias a tan sólo un par de siglos.
MIS REFLEXIONES PSICOIDÍLICAS
No hay que limitarse a manipular un sólo Onutoro, sino que puede y debe interactuar con otros, del mismo modo que las múltiples ruedas de un reloj hacen que puedan darnos la hora exacta. Siempre nos faltará imaginación para obtener nuevos beneficios de un diseño cómodo para nosotros, para el cosmos y todos sus universos….Y presuntamente también para su Creador, pues podría disponer de un metafórico "mando a distancia" con dicha forma anular para controlar los diversos estados, cada uno con niveles vibratorios diferentes. No soy el primero que pone en dicha forma anular mis idílicas espectativas.
Existe el sabio diseño de la anular Piedra de Taxila (Pakistán), considerada por los especialistas la más enigmática del arte hindú, la cual se remonta al siglo III a.C.. Mide sólo 8 cm. de diámetro y se exhibe en el Victoria&Albert Museum de Londres. Se trata de reconocer cómo sus escasos grabados intentan evidenciar la relación entre los seres vivientes y el Inefable-Vacío-Nada, probablemente con deseo de avisar de que existen autopistas interiores de la mente, más seguras y distraídas, que llevan a una felicidad verdadera.
En la pulida superficie interior de dicha forma anular se incluyeron féminas alternadas con plantas. Evoca la Creación donde somos parásitos de las plantas, siendo la mujer capaz de reproducirse y el hombre no. Gracias a semejante reflexión, los que la hicieron tallar como una obra de orfebrería supieron por comprensión mística, sin necesidad de saber nada de genes (Mis), que en el seno materno cada hombre antes fue mujer. Al estar grabados símbolos de vida humana y vegetal más cerca del vacío central, -con orificios diferentes en cada superficie como la pupila del ojo que alegre se dilata- invita a la conexión con la Conciencia absoluta en los confines del periplo vital, cuando las almas llegan al fin de sus vidas. La Piedra de Taxila, en una de sus superficies planas está decorada con muchas estrellas, llegando éstas hasta un centímetro del borde exterior, donde terminan los símbolos, con una banda circular lisa y sin dibujos. Después de aprovechar las enseñanzas, hay que complementarlas sin temor a la competitividad interpretaré, con todas las reservas, cuanto incluye el centro de la piedra. Habrá quien esté capacitado para interpretarlo desde el punto de vista que somos materia, y a la vez también antimateria, porque tal es la naturaleza de nuestros opúsculos. No somos superiores a la Naturaleza, sino parte de ella,…hasta alcanzar el centro del simbólico Onutoro. Somos luz y a la vez materia, aunque ni lo primero, sirviéndonos para todo, lo sabemos valorar suficiente.
En la Piedra de Taxila se supo diferenciar el vacío central, que es la imagen especular de la materia, (La Nada,… que es El Todo), con el vacío sideral, o Materia Oscura, que hay después de la infinitud del firmamento visible. El porcentaje de materia cósmica es: el 4% de materia física; el 23% de Materia Oscura, y el 73% de una hipotética Energía Oscura negativa y de gravitación repulsiva. La Materia Oscura, que no emite ni luz y se estudia por su gravedad capaz de distorsionar las estrellas, debe ser estudiada en laboratorios excavados bajo montañas. El actual reto está en saber por el por qué dichas energías no se interrelacionan entre ellas como hacen los axiones (los mejores candidatos para ser la verdadera substancia básica del cosmos). En cuanto al concepto que los sabios hindúes pudieron tener del espacio-tiempo, viene dado por su escultural forma y medidas. Este objeto se debería exponer verticalmente en las vitrinas y libre de soporte. No es ningún relieve, y con su dureza la piedra indica que, como el cíclico tiempo, perdura a través de los siglos. Los arqueólogos ignoran su forma y tan sólo constatan que debió de ser un objeto valioso para la cultura Maurya, de Magadna, o quizá perteneciente a sus sucesores, la cultura Sunga.
Los antiguos mesopotámicos (actual Irak) ya dejaron muestras de Onutoros, y también los etruscos procedentes de la India en el siglo VII aC., esculpieron gráficas muestras de su fe en "el Cielo" al decorar sus joyas de oro con una técnica inexplicable para los actuales orfebres. De su arte funerario se interpretan mal sus platos patera/bacile (Onutoros), debido a que, estando sometidos a los romanos, decoraron sus tumbas invirtiendo la superficie del Onutoro (la más representativa de su fe en la divinidad), vuelta hacia el interior allí donde estuvo su cadáver. Es una idea que supera al simple escudo abombado que llamaron "clípeo" cuyo espacio interior se presenta decorado con el rostro de alguna divinidad. Los romanos en fin, supieron que vivían dentro de un "paréntesis de eternidad", y las ideas fuera del tiempo sólo pueden entenderse teniendo fe. En la muestra que ofrezco del dicho aprecio por la forma anular, y en concreto de su espacio central vacío, es una escultura del romano muerto metiendo sus dos dedos en el agujero (vacío-lleno) central del plato. Así el difunto nos trasmitió gráficamente su esperanza en el símbolo protector en su tránsito al más allá. (Ver detalle en la foto-mosaico adjunta). Hoy en cambio, son millones los que desearían ser enterrados en el centro del redondo campo de deportes de su equipo, sin tener ni idea del simbolismo de la forma que lo rodearía…Pero ésta también"juega".
Los círculos concéntricos decoraron anillos y fachadas de piedra (como la granítica hallada en el túmulo de Knowth en Irlanda), así como sirvió de modelo para planificar ciudades: Desde que se divulgó el mito de la Atlántida, hasta materializar la "cuadratura del círculo" en cada una de las islas de casas del centro de Barcelona, del tamaño de un campo de futbol.
En este viaje mental no hay un "psicoducto", como los canales de las pirámides de Giza, pues disponemos del mismo por derecho "de nacimiento". En efecto, todos tenemos nuestra dosis de conciencia "en bruto". Es bueno explicar, a quien aún no sepa lo que es, que conciencia es aquello que jamás la tendrá un androide, ni una computadora, y en cambio al nacer lo tienen las personas sanas de todos los lugares y épocas. La conciencia se dice que no tiene prerrogativas en el mundo físico, pero los que padecen deficiencias físicas acusan su deterioro. La conciencia no es una estructura simple sino compuesta y tiene actividades localizadas en diversas áreas cerebrales. La que afecta a nuestros estímulos sensoriales nos permite afrontar situaciones reales.
Si nos limitamos a sus beneficios mentales -y al fin sociales- del Onutoro, se trata de aprender a usar una forma de neumático sin nada que ver con la ruleta, ni relacionada con la fortuna económica. Es la forma anular que nos llevará hasta inexplorados espacios de emoción. Y muy capaces de hermanar, porque es fuera del Cosmos donde reside la Conciencia. No está en el espacio exterior, sino en el interior de cada ser humano. El incorruptible manjar que es la miel, es un símbolo purificador relacionado con la inmortalidad como avisándonos de que sólo obtendremos beneficios deseándolos con pureza mental en nuestro retorno reflexivo al Uno (que se proyecta al Todo). La opinión de que lo más importante es el camino, debe ser cierta, pero sólo cuando las fuerzas propias se destinan a buscar la"miel de la sabiduría". Se nota porque lo urgente deja su lugar a lo importante.
Antiguamente, para interrogar los abismos del inconsciente acerca del curso y giros de la conciencia, había que penetrar las entrañas de la tierra y danzar por el laberinto, como las abejas llenando el cielo de vibraciones sonoras. Todo lo situaron fuera de su cuerpo, pero en conexión respetuosa con la Madre-Tierra. Hoy no han pasado en balde milenios de evolución y superstición ignorante, lo que siempre resulta ser muy caro. En consecuencia, quien nos habría de proteger, suple la eficiencia con su altanera presencia. Pasemos a resarcirnos procurando extraer la miel de uno mismo, y de los semejantes, pues gozaremos de una superior armonía, comenzando con sosegarnos y dejar de correr temerarios peligros que son fruto de particulares quimeras.
Todas las religiones afirman que las buenas obras repercuten en el más allá. La lucha entre el bien y el mal en la conciencia de cada persona acabará, al menos, con dos clases de gente en este mundo: Los que se auto-respetan, y los que por ni siquiera son amigos de si mismos. Éstos, aunque sean jóvenes, los vemos auto-derrotados yaciendo en las aceras.
Desde el supremo centro circular, el Uno divino (Onoma) última esencia del orden y mente universal, penetra toda la materia alrededor de su forma de número cero (O). Nuestro entendimiento ve la diferencia entre el uno y el cero, pero no entre la tierra y el Cielo, un estado de consciencia capaz de auto-reconocerse parte divina, …o por contra, la infelicidad de no merecer reintegrarse a la divinidad. Quien de verdad se esforzó en su aprendizaje se reintegrará a su verdadera naturaleza, porque, sin dejar de ser quien Es, la Conciencia Cósmica se atomizó para gozo de quien sinceramente busca conocerse lo mejor posible. Avanzo por este misterio sin miedo, lo cual no significa que deje de mirar atrás, ni olvide los testimonios de cuanto anduve. Me atrae este tema y le aplico mis facultades para lograr una instintiva adecuación después de haber recogido de mi entorno, como hace cualquier tipo de semilla. Resumiendo: Todo está en relación con todo (Real Relatividad Radical R.R.R.). En cuanto a mi propia libertad intelectual, no está coaccionada por mi forma de pensar, actuar, etc., porque mi ontonomía responde a una realidad armónica, debido a lo cual mi idea de perfección es una conquista mental que deseo entroncar con la de todo ser viviente.
Insisto en las ventajas al aprender a utilizar el Onutoro para aplicar los principios del orden cósmico a un esquema mental, en el cual la conciencia ocupa el espacio central -aparentemente vacío- de cada estrella de seis puntas. En construcción es una diseño magnífico, a partir del siglo XII, las "casas" que con forma de Onutoro son consideradas Patrimonio Mundial por la Unesco en el S.E. de la China. Son en total 46 grandes viviendas construidas de adobe, ocupando todavía una extensión de varios kilómetros. Puedo confirmar sus beneficiosas ventajas del espacio toral evocando la casa que habité durante las dos décadas de mi adolescencia y construida por mi propio padre. La fachada semicircular del lado del mediodía disponía de una visera de cemento de 1,5 metros de anchura, proporcionando sombra a todas las ventanas que, muy juntas, tenía debajo. Lo escribo para constatar que dentro de aquellas paredes ya destruidas, los que vivíamos allí nunca sufrimos los rigores del calor veraniego. Sólo empleando la mitad del Onutoro, y de forma simplísima como cualquier visera, ya obtuvimos sus ventajas, pues no necesitábamos tener refrigeración alguna. (C) Ramon Ramonet Riu 08.08.08
LAS TRES CORONAS DE ARNAU DE TORROJA (ENSAYO ESCRITURA "TRANSPONEDORA")
(En esta 2ªPARTE incluyo dos anexos: Obispo Gu.de Torroja, y Vida de María Magdalena.
INTRODUCCION (Corresponde al círculo de la oreja)
A modo de síntesis escribo esta introducción la cual advierto que puede saltarse quienes no sientan curiosidad por los dibujos geométricos que incluyo a fin de intentar humanizar los capítulos que escribiré.
La sociedad cristiana medieval estuvo basada en un esquema triangular que en síntesis evoca al hombre que trabaja, el que combate y el que reza, que por cierto se impuso sobre los demás. Fijándome en ello, desarrollaré la personalidad de Arnau de Torroja (en Francia llamado Arnaud) mediante tres enunciados, cual si fuesen tres caminos capaces de alcanzar el centro del laberinto trazado en el embaldosado de ciertas iglesias entre la nave y el crucero. Cuando dicha decoración primero se incluyó en el suelo sagrado sería cual un tablero laberíntico donde se decide el destino. Pero fueron más que una metáfora de la vida, avanzando ésta entre amenazas que nos ofuscan el discernimiento cuando se deben tomar decisiones trascendentales. Para superarlo, cada laberinto (y el de Chartres -Fr.- más, pues tiene 13 m. de diámetro) se vio gráficamente como un sustituto de la peregrinación a Tierra Santa para aquellos fieles que no podían desplazarse allí físicamente. Después de alcanzar el centro del laberinto, y lograr salir recorriendo el sentido iverso, se recargaban las energías de los fieles que aspiraban a ser "piedras vivas" de la fe, claro, pero sobre todo desearon serlo del mismísimo tabernáculo donde Dios habita sobre el altar.
Por otra parte, obsérvese que entre los religiosos que los tienen en sus catedrales, adrede se ha olvidado que: Fue una mujer, llamada Ariadna, la que ayudó al héroe para que, después de matar al Hombre-toro (Minotauro) que habitaba en el centro, pudiese salir fácilmente del Laberinto de Creta siguiendo el hilo del ovillo que ella le había dado.
En recuerdo de la figura de un orante con sus brazos abiertos, típico de la iconografía medieval, con el dibujo geométrico de arriba también pretendo presentar los méritos de Arnau de Torroja, un monje con espada que alcanzó la más alta jerarquía de sus dos órdenes medievales. Vivió justo en el período cuando la Iglesia católica estructuró la veneración de la Madre de Jesús, y por otra parte se vivía el apogeo del culto encubierto a María Magdalena en el Sur de Francia.
Mi ilustre biografiado, en mi opinión, metafóricamente llevó tres coronas: La de la diplomacia, la corona del liderazgo; y sobre todo la de gran iniciado. Todo aspirante a formar parte del riguroso y comprometido grupo de caballeros ricos en valores espirituales, como lo eran los de la Orden del Temple, debía superar estrictas exigencias, puesto que se pretendía reeducar el alma del neófito y es sabido que con cierto aprendizaje se ilumina el cuerpo por dentro. La brillante oscuridad del alma, la compararían a cuando el sol, al pasar por el cielo, no encuentra materia para iluminar. En este sentido, existe una forma de detectar cuándo se encuentra: La creatividad debe emocionarnos.
La relación con la divinidad, que se propicia con cualquier tipo de rezo, evita que se rompa el fino hilo que mantiene la salud. Ahora bien, rezar con exceso de ansia o de reservas, repercute en frenar el que dé buenos frutos la "semilla-idea" que se desea implantar en la propia mente. Al fin y al cabo, las actitudes ostentosas, o exigentes, son paupérrimas comparadas con el divino orden que nos habita interiormente. Bastará con admitir nuestro innato orgullo, par evidenciar que todos llevamos en nuestro interior un "dios". Quien no lo admita, aún será más vanidoso y demostrativo de ello.
Mi admirado paisano de siglos pretéritos fue líder, porque gracias a ello ha trascendido a las páginas de la historia, siendo culpa de los historiadores el que haya sido mínimamente. Tener carisma fue la condición exigida y más si, como en el caso de Arnau de Torroja, fue al mismo tiempo Gran Maestre de las órdenes del Temple y de Sión, dado que gobernaba muchos miles de caballeros, cada uno de ellos mitad monje y mitad soldado. Las tres coronas que en mi esquema gráfico decoran la parte correspondiente a su túnica, se refieren a sus circunstancias y virtudes, las cuales a lo largo de su vida cada caballero templario iría enriqueciendo. Esta parte del escrito será la primera y más interesante, porque además de líder y diplomático, también incluye su múltiple iniciación. Ésta fue para Arnau de Torroja lo más importante, pues no obstante mi esquema, no serán tres, ni seis, los caminos laberínticos que me permitirán aproximarme al centro nuclear de su pensamiento, sino sólo uno: Su corona de supremo iniciado. Ésta la desarrollaré muy especialmente, porque me resultan apasionantes sus implicaciones históricas, la mayoría de ellas todavía en absoluto bien resueltas.
Lo expuesto hasta aquí me aconseja ayudarme con dibujos, porque en realidad estructuraré mi investigación en dos grupos. El primer grupo, o cuerpo, ya se ha dicho que tiene forma de letra T mayúscula. En cuanto al, segundo grupo, que corresponde a la forma de la cabeza del orante, dibujará la forma de la "Estrella de David", en esquema de seis puntas, pues estuvo en el trasfondo común de las iniciaciones sapienciales de tiempos pretéritos. En esta introducción del esquema argumental incluyo también los círculos interior y exterior de dicha estrella; y además, a modo de apéndice, le corresponde un circulito representando una oreja de mi simbólico orante. Un pabellón auditivo, al cual capítulo lo llamo "periférico", porque Arnau ya no vivió lo que allí recuerdo. A cuantos critiquen mi presentación-aproximación al personaje (que siempre serán un 17%, como en todos los asuntos), les recordaré que mi labor merece respeto, aunque sólo sea por aplicar en ella una ínfima partícula de la fugaz inteligencia con que me ha dotado el Inefable, eterno y omnipresente en cada molécula del cosmos, tanto visibles como invisibles.
El repaso de los conocimientos, más o menos secretos de Arnau de Torroja, es el meollo central de cada capítulo de esta obra. Por ejemplo, antes de seguir anticiparé que mi biografiado, al ser educado por el clero de su ciudad natal de Solsona (Lérida), desde niño asimiló muy bien la educación socio-religiosa básica del cristianismo, porque además debió de tener como tutor a su hermano mayor sacerdote llamado Guillermo de Torroja. Arnau, para poder militar como monje con espada en una orden monástico-militar bicéfala, debió superar una doble iniciación muy específica, siendo por ello que, después de los progresivos ascensos jerárquicos de rigor, logró destacar en sus gestiones hasta merecer ser Gran Maestre general conjunto para ambas órdenes, lo que le obligó a residir en Jerusalén.
El que llamo Primer grupo, se corresponde con la forma circular de la cabeza y necesita tres apartados, como si fuesen tres vértices de un triángulo equilátero, al cual llamo Triángulo básico. Sus capítulos corresponden a las diversas gestiones de Arnau de Torroja, en especial las de sus últimos años de vida. A ésta, para orientar al lector, le corresponde el primer vértice del triángulo básico. Le seguirá otro vértice donde voy a repasar la exploración del subsuelo del Templo de Salomón por los templarios y por otros aventureros. Y en la tercer vértice del triángulo básico me extenderé en explicar los motivos de la campaña de los templarios hasta Etiopía (África) siguiendo los pasos del Arca de la Alianza.
El Segundo triángulo complementario, necesario para configurar una estrella de seis puntas que Arnau tuvo dentro de su mente, le corresponden igualmente a varios apartados. Un vértice del esquema literario que propongo como valor añadido, lo simbolizo por el tema de la unión de los "desposyni" (palabra de origen griego, se aplicó a los familiares del Maestro) con los merovíngios del país Galo, y de cómo se produjo el auge de éstos bajo el gobierno de los reyes pipínido-carolingios. Existía una bolsa de etnia hebrea concentrada en el sur de Francia, entre los siglo I y XI, exactamente hasta la predicación de la Primera Cruzada; o sea, cuando sucedió la degollina de los judíos europeos, pues sirvió a los exaltados como ensayo para aliviar su adrenalina, que desbordó del todo durante el asalto de Jerusalén (1099). Claramente el progreso humano debe desligarse de la religión, por más que se quiera justificar con su inmensa labor social, por cierto, nunca suficientemente reconocida.
El segundo triángulo tiene el segundo vértice dedicado a presentar brevemente el simbolismo de los templarios, el cual sigue reconocible en muchos de los templos que edificaron a lo largo de la ruta Jacobea. No es exhaustivo, pues tan sólo explico los que considero más bonitos y a la vez trascendentales.
En el tercer vértice me ocupo del enigmático Santo Grial, enlazándolo con el olvidado aspecto femenino de la divinidad. Le sigue la protección y salvaguarda por los templarios y cátaros de los descendientes de santa Sara-Tamar, supuesta hija de María Magdalena.
Los últimos capítulos se corresponden con los dos círculos concéntricos, añadiendo uno de menor lateral, el cual identifico con la oreja de mi orante en esquema, porque al final esta obra necesita un tratamiento también esquematizado por temas. Puede resultar demasiado cargante y especulativo para ser histórico, pero se trata de la historia que Arnau de Torroja conoció muy bien. Cierto que la historia se escribe en base a documentos, pero cuando no existen, debe investigarse utilizando todo lo disponible. Me anima a enfrontar el reto, el hecho de que tampoco Noé era un experto construyendo naves cuando recibió la orden divina de ponerse a trabajar. Dicho apartado lo presento como un epílogo, comprendiendo desde la creación de la Marca Hispánica, hasta la orden Rosa-Cruz y la masonería, pues fueron los herederos no oficiales del saber de los templarios. Será en esta parte donde descubriré un hallazgo que considero trascendental para entender el fondo de su fe;…así como el lugar dónde la depositaron tangiblemente.
Una vez advertido el lector con este geométrico planteamiento de los temas que configuran la cabeza del metafórico orante, empiezo a desarrollarlo argumentalmente por su cuerpo que tiene forma de letra T mayúscula. Este es mi Segundo Grupo de temas.
A esta aproximación biográfica de la persona de Arnau de Torroja forzosamente le debo aplicar el "Método Bayesiano", consistente en la recopilación de cuantas más referencias mejor para tratar de interconectarlas, hasta que confirmen o nieguen las hipótesis de trabajo que me ayuden a ofrecer una idea general. Es como si fallando varias teclas de un piano se pueda llegar a saber cual es la canción que se escucha a pedacitos. Claro que no soy infalible, pero es que incluso el Diccionario de la Lengua incluye muchas inexactitudes históricas. La falta de fuentes se suple con hipótesis; y ello por no citar la manipulación malintencionada tan propia de los regímenes dictatoriales. En cualquier caso, en este sondeo del siglo XII centrándome en un concreto personaje, ni siendo aceptada mi aproximación biográfica producirá un cambio de opinión, ni tampoco lo pretendí años atrás con mis otros escritos.
Lo que sí desearía es estimular a otros que se sientan tan motivados como yo por los mismos temas. Es para ellos para quienes escribo. Referente a Arnau de Torroja, por quien siento sincera admiración y respeto, confieso que al escribir esta obra tan sólo me anima el merecer ser digno de que a él le agradase mi aproximación a su persona. Quien sabe si en el futuro otros estudiosos, teniendo algún apoyo (que yo nunca tuve) tarde o temprano quizá incluso encontrarán los documentos imprescindibles. Mi único mérito es tan sólo no haber sido lastrado por filosofía alguna, puesto que yo escribo con plena libertad para interpretar las fuentes, sólo sometiéndolas a mi conciencia.
Expongo lo que intuyo del Gran Maestre fray Arnau de Torroja gracias a la acumulación de datos, la adición de pruebas y referencias múltiples, mientras que por otra parte evito remitirme a aspectos superfluos, por ejemplo, si mi admirado paisano se rapó sus cabellos y se dejó barba, tal como era preceptivo para todos los templarios. También lo supongo de aspecto vigoroso incluso en sus últimos años, porque tengo claro que envejece más rápido quien es muy ambicioso….Y ahora sí, empieza mi muy particular investigación.
CORONA DE LIDERAZGO ARNAU DE TORROJA, UN HOMBRE LLENO DE VIRTUDES
Fray Arnau de Torroja vivió una vida muy intensa y trepidante con la máxima responsabilidad sobre vidas y haciendas de miles de personas, lo que le obligó a desplazarse de un extremo del Mediterráneo a otro, muchas más veces de los que imaginamos. Con seguridad jamás tuvo tiempo para aburrirse! Con todo, él nunca dejaría de buscar la perfección moral, la aspiración a la pureza procurando el bien para toda la humanidad, pero empezando por si mismo y por sus hombres, lo cual obliga a imaginarlo siempre reflexivo. Fue un hombre de gran carácter, y en quien confluyeron tres virtudes: Fe en los valores cristianos; capacidad de análisis y también una gran experiencia prácticamente en todo lo que debía realizar.
Arnau de Torroja, criado en la limitada sociedad medieval dominada por la ignorancia de los tiempos, seguro que admitió ciertas correspondencias cronológicas de los astros, pero omitiré el apoyarlo, porque particularmente abomino de cuantos pretendan dominar las inconcebibles fuerzas astrales a voluntad (mancias). Lo curioso es que sigan triunfando,…y entretanto deben reírse bien a gusto. Y no lo hacen solos, pues según la sabiduría popular nos advierte: "Si quieres que Dios se ría, cuéntale tus planes".
Al regresar a la Península Ibérica, y antes de ser Maestre Provincial (1166), mi admirado paisano Arnau pudo haber ejercido de visitador/inspector acreditado, también llamado reformador. El cargo le hacía responsable de todo lo referente a bienes y caballeros de cada zona regida por determinada encomienda de su Orden, o sea, una "commanderie", que es como literalmente llamaron a sus fortificados acuartelamientos, siempre dotados de túneles excavados que les comunicaban con iglesias cercanas. Si se daba el caso de alguna irregularidad o falta entre sus caballeros, él estuvo capacitado para ordenar cómo castigarlos. Por ello, lo primero que como inspector itinerante Arnau de Torroja haría al llegar la comarca asignada, sería exigir el libro de visitas, para verificar que las prevenciones escritas por el visitador anterior habían sido cumplidas (herencias, obras, sentencias, etc.). Lo que más importaba a un inspector de la Orden del Temple eran los asuntos económicos, siendo donde el libro de visitas tuvo carácter de acta notarial. A parte de ello, para todo inspector era muy gratificante conocer a los nobles recientemente enrolados, así como el dar conformidad a los ascensos jerárquicos que se le hubiesen aconsejado. El reclutamiento, además de aportar las respectivas dotes de cada joven noble, era el fiel barómetro de la acogida de los templarios en una comarca, porque reflejaba la moralina de los fieles bajo su protección.
No se tienen datos de que Arnau de Torroja capitanease campañas bélicas, pero el hecho de que al regresar de su primer viaje a Tierra Santa ejerciese el maestrazgo provincial de la Orden del Temple para Cataluña y la Provenza, no sólo significaba representar al Gran Maestre del Temple de Jerusalén en tierras de la confederación catalano-aragonesa, sino también en el resto de la tierra hispana reconquistada. Mi ilustre paisano tuvo jurisdicción sobre las numerosas encomiendas. Mucho se podría escribir del éxito de sus gestiones, pero no lo haré, resultando como si yo, después de tanto "nadar " (investigar), me quedase en la orilla. Por otra parte, no cabe duda de que Arnau de Torroja también estuvo implicado en hazañas bélicas durante la reconquista de la Península Ibérica, por lo cual, siendo historia, podemos repasar las que constan en las enciclopedias. Será por los máximos logros de mi biografiado que, tal como se aconseja en la Biblia, lo conoceremos. Para empezar todos los miembros de la familia Torroja de Solsona tuvieron un carácter fuerte y un gran talento.
Arnau de Torroja probablemente no temió a la muerte, porque Cristo era su recompensa en la otra vida. Tampoco temería el infierno, pues la cruz roja que llevó en su pecho y en el hombro le garantizaba la providencial ayuda de Dios. Esta sería su arma principal. Pero es que ni siquiera se vería digno de merecer el cielo, porque debió de creer en la "trasmigración de las almas". No es aventurado afirmarlo, pues viendo el orden y equilibrio del cosmos no puede ser posible que unos años de vida condicionen el destino del alma para toda la eternidad.
DE VISITADOR ESPIRITUAL, A MAESTRE PROVINCIAL
La vocación de ser caballero Arnau de Torroja la tuvo desde pequeño, y el hecho de ser hijo de un poderoso noble le evitó pasar antes por ser paje y escudero. Desde joven, Arnau albergaba en su espíritu deseos de ser monje, y además procuraría ser tan virtuoso como Confucio: "El verdadero caballero es amistoso pero no familiar. El hombre inferior, en cambio, sí que es familiar, pero no es amistoso". Arnau nunca puso límites a su nobleza, criticando incluso la ignorancia en los esclavos, y por otra parte odió a los tiranos aunque muchos tratasen bien a sus súbditos. Posteriormente, al ingresar en la Orden del Temple la mediación de su hermano Guillermo le evitó los tediosos escalafones jerárquicos. A éste le dedico un estudio anexo, porque siendo arzobispo de Tarragona Guillermo de Torroja llegó a ser regente de la confederación catalano-aragonesa. Anticipo que logró que las jurisdicciones ciil y eclesiástica siempre en conflicto, logro fusionarlas dándole óptimos resultados; contando con el apoyo absoluto de la Orden del Temple,…y ello empezó justamente en el castillo y la corte de Rouerge, en el sur de Francia, donde fue educado el niño huérfano Ramon Berenguer, III.
Tal vez podría dudarse si Arnau de Torroja tuvo el dominio de las armas, lo cual a mi resulta increíble. No me imagino cómo podría alguien pensar que él jamás las empleó, porque en un militar del siglo XII sería muy inverosímil. De lo que no cabe duda, es que fue una persona digna y merecedora de las tres coronas con que lo presento en mi intento de penetrar en sus conocimientos e íntimas creencias. Arnau de Torroja fue el último mandatario de las órdenes hermanas de Sión y del Temple, evitándose con ello que fueran bicéfalas, como a su muerte inevitablemente sucedió. En efecto, aunque desde nuestros actuales conocimientos pensemos que él ignoraba vivir en un planeta formado por tres cuartas partes de agua, se le debe valorar que después de su muerte la orden monástico-militar del Temple que Arnau dirigió, se sumió eventualmente en el caos. Padecieron una degradación que se notó al poco tiempo de ser nombrado su sucesor con grandes reservas y muy precipitadamente. Su impericia en el campo de batalla llevó a los templarios a sufrir una desastrosa derrota. No hubo ningún líder después de la muerte de mi biografiado capaz de guiar a la Milicia de Cristo siguiendo la hoja de ruta que él había trazado. En el castillo francés de Gisors se celebró ritualmente la escisión con la Orden de Sión, con lo cual la Orden del Temple a partir de entonces degeneró mucho su espiritualismo inicial.
Llenos de orgullo y ansiosos de riquezas, a falta de una buena dirección ningún viento les había de ser favorable ni provechoso. Posteriormente en vano otras órdenes intentaron el mismo afán de dominio universal, siendo los últimos, los religiosos de la orden de los jesuitas cuando mayor era su expansión en el Nuevo Mundo. En fin, todos olvidaron que Jesucristo estuvo muy por encima de humanas ambiciones, tanto o más que Dios lo debe de estar de la comprensión del tridimensional cerebro humano, cuando tan sólo vivimos experimentando "de paso" el Tiempo.
LA EMPRENDEDORA Y MUY DISCRETA ORDEN DE SIÓN
San Bernardo de Claraval, sobrino de uno de los nueve fundadores de la Orden del Temple (tantos como los 9 miembros de la "Logia de la Perfección", fundada por el rey Salomón), habría sido uno de los iluminados por conocimientos secretos. Aquel monje lleno de sabiduría, que en el siglo XII redactó la Regla de la Orden del Cister, consta asimismo como miembro de la Orden de Sión, por lo cual se corrobora el hermanamiento con los templarios. Ahora bien, contra lo que se cree, Bernardo de Claraval tan sólo fue corrector de la Regla de la Orden del Temple. Sólo podían haberla redactado quienes vivían cada día las circunstancias de los estados latinos en Outremer, obviamente ayudados por el patriarca de Jerusalén.
Al menos cinco de los nueve fundadores de la Orden del Temple pertenecían a su vez a la Orden de Sión, incluido su fundador Hugo de Payns, y ambas órdenes eran una sola, puesto que compartían un mismo Gran Maestre. Sería el caso de André de Montbard, tío de san Bernardo de Claraval (Fr.) y verdadero organizador del Concilio de Troyes (1129) donde se reconoció oficialmente la Orden del Temple como organización de orden monástico-militar. A partir de entonces algunos laicos se convirtieron en monjes bajo la protección del conde Hugo I de Champagne, quien repudió a su esposa y también se hizo templario por influencia de san Bernardo. Hugo de Champagne y André de Montbard habían estado preparando la fundación de la Orden del Temple desde el año 1104. Ambos constan entre los nueve primeros caballeros fundadores en Troyes el año 1118. Su relación con san Bernardo, desde el año 1113, quedó confirmada cuando se hallaron archivos del Temple en el monasterio de Seborga (It.), donde fundó un monasterio exprofeso para custodiar entre sus muros: "un gran secreto", del cual no se especificó su naturaleza. Cuando en 1118 san Bernardo regresó a Seborga fe para designar los que marcharías a Jerusalén el año siguiente. Lo extraño es que en 1124 el dicho santo expresó su negativa a enviar más caballeros con palabras vejatorias para los que se acogen a la vida monacal:"¿Quien ignora que lo que necesitan en Tierra Santa son caballeros capaces de guerrear, en vez de monjes que cantan y gimen?
Los religiosos de la Orden de Sión se valieron de los citados para la creación de la Orden del Temple, como un instrumento terrenal y visible capaz de influir en la Historia. Cuando escribió la Regla para los monjes del cister previno que cuando en un monasterio llegaban a la plenitud, elegirían un nuevo abad para que saliese con doce monjes a fundar otro monasterio muy alejado. La expansión de los templarios que siguieron una semejante obligación multiplicó sus encomiendas (léase "sucursales").
La Orden de Sión "obligó" al rey Balduino II de Jerusalén a negociar la constitución de la Orden del Temple que actuó como su brazo ejecutor. La orden matriz proporcionaba a la los templarios tanto sus Grandes Maestres oficiales, como sus otros Maestres secretos. Cuando se separaron las órdenes de Sión y del Temple el año 1188, Arnau de Torroja ya había muerto. La Orden de Sión al final cambió su nombre por "Priorato de Sión", indicando que por entonces ya eran menos de doce miembros.
La misión de la Orden de Sión, matriz del Temple, consistió en proteger un gran secreto relacionado con los descendientes de la dinastía de los reyes merovingios, intentando restaurar algún legítimo descendiente suyo en el trono de Francia. Dicha misión, y su salvaguarda, incluye aún hoy un halo de misticismo, del cual un avispado francés, corruptor de niños, llamado Plantard se quiso aprovechar durante las últimas décadas del siglo XX, pero a mi entender -y luego se verá porqué- el mismo se desacreditó al confesarse antisemita. Hasta aquí la información previa para poder entender las pretensiones de los reyes merovingios, y en especial las de sus sucesores los reyes carolingios, de que ellos descendían del rey David.
CORONA DE DIPLOMACIA: CIRCUNSTANCIAS INICIALES DE ARNAU DE TORROJA
Arnau de Torroja, además de su natural buen juicio, o seny, que los catalanes tenemos otorgado por nacimiento, tuvo grandes dotes innatas para ejercer la diplomacia. Metafóricamente, ésta y la del liderazgo, son dos de las coronas que yo le otorgo, siendo la tercera su iniciación, como en la introducción avisé. La corona de la diplomacia Arnau de Torroja la tuvo por genética familiar, pues desde joven fue siempre un hombre lleno de méritos. Había estudiado latín, y por haber asistido en la curia a su hermano obispo, Arnau incluso es probable que hubiese influido en algo a la redacción de "El Manuscrito de Barcelona" del año 1166, (también llamado "La Bula").
Por entonces Barcelona tan sólo era un condado en el NE. de España, nominalmente unido a Francia hasta que se unió al reino de Aragón en el siglo XII. Desde que Guillermo fue obispo, y los cuatro años que fue arzobispo de Tarragona, Guillermo de Torroja fue el principal gestor de la gran confederación catalano-aragonesa, puesto que el soberano heredero, Alfonso II, tan sólo era un quinceañero, aunque al fin se llevase todo el mérito de la dicha unión que en realidad fue trabajada por el regente Guillermo de Torroja. No se trata de quitarle méritos a Alfonso I de Barcelona (II de Aragón). El empezó la lista de los condes-reyes Catalanes. Si sólo fue un instrumento en la unión de Catalunya con Aragón, si es cierto que trabajó la unión de ambos países con la Provenza y a todas ellas con Bigorra, Carcassone, Beziers, Nimes y Niza.
Guillermo de Torroja y sus consejeros empezaron la vitalista apertura de la Corona de Aragón que al menos en Cataluña conservó siempre más su espíritu inicial. Los burgos se convirtieron en ciudades y los monasterios se enriquecieron con bellos claustros ajardinados. Era cuando se desarrolló el llamado "Segundo Románico", con volúmenes más proporcionados. La riqueza legendaria del país atrajo a canteros y constructores de las lejanas Toulouse y Lombardía con lo que el arte románico se internacionalizó al presentar más atrevidas arcuaciones en ventanas ciegas. Al construirse el claustro de la iglesia de la ciudad natal de Arnau de Torroja (destruido en el siglo XVIII, porque durante el Renacimiento se lo despreciaba), se hizo en estilo netamente toulosino, porque se vivió realmente una migración artesanal y de talentos en general hacia el sur de los Pirineos, la cual se extendió por toda la Ruta Jacobea. También se dio un fenómeno que interesa a estas páginas: Algunas iglesias dedicadas a la Virgen (Maiestas Domini), en el siglo XII fueron sustituidas por matronas que sostenían a su hijo en su regazo (Maiestas Mariae), como si fuesen pensadas para servirle de sillón.
La historia demuestra que Arnau de Torroja aprendió bien las lecciones de su hermano el obispo, pues lo poco que ha sido recordado después de siglos, de cuando él fue Gran Maestre general de la Ordo Pauperum Commilitonum Christi Templique Salomonici (nombre completo de la Orden del Temple), fue precisamente su espíritu conciliador, consiguiendo sonados éxitos en sus últimos años. Lo que primero y mejor aprendió el joven Arnau, fue que sobre la razón debe predominar el sentimiento, y por ello pudo solucionar incluso los problemas colectivos. En efecto, como "hijos de Dios", la gente que nace sana es fuerte. Sólo hay que procurar evitar el adoptar malos hábitos y fomentar pensamientos negativos, todo lo cual a Arnau se lo enseñarían ya desde el primer día que ingresó en su Orden.
El leguaje de los íberos era semejante al de los hebreos. En la Península ibérica la consecuencia fue el celtíbero, porque nadie habría entendido a un predicador que hablase latín. Otra cosa es que entre los siglos IX y XII todo documento oficial se escribiese en la lengua del clero. En vida de Arnau de Torroja en Córdoba se hablaba el árabe, y gracias a la obra del filósofo y médico Averroes (1126-1198) titulada "Comentarios a Aristóteles", es obvio que se pensaba en griego, aunque se rezase en latín o en hebreo. Al mismo tiempo que se construían templos en estilo románico en toda Cataluña, se empezaba ya a escribir en lengua vernácula. La romanización no pudo borrar los lenguajes populares. Por entonces aún faltaban siglos para que en Inglaterra se tradujese por primera vez del latín, a fin de que los escritos pudiesen ser entendida por la gente; pero sus primeros editores allí lo pagaron caro.
Coincidió con los años que el injustamente olvidado obispo Guillermo de Torroja además desplegaba su máximo poder diplomático para conseguir una plena vinculación con las dos mitades de catalanes separadas por los montes Pirineos. Por el sur, cuando el conde-rey catalán aún era un niño, Guillermo obispo de Barcelona llevó la frontera del país más allá del río Ebro. También bajo se autoridad se convocaron las primeras cortes europeas en las que participaron laicos. Todo lo dicho en síntesis, basta para reconocer que fue en vida de los hermanos Torroja de Solsona cuando, en Cataluña, al menos, se produjo un verdadero Renacimiento, el cual tan sólo es recordado por el movimiento artístico de siglos posteriores.
Las preferencias por Tierra Santa no sólo las demostró Arnau de Torroja, sino décadas antes (1022) ya peregrinó allí el Señor de Odén del Solsonés. Aún demostró más claramente su devoción su Ramon II, Señor de Solsona, quien, antes de viajar a Palestina, testó a favor de su esposa Gaya de Cervera, pasando ella a ser ella la Señora de Solsona y de Torroja. Ramon II también cedió a la Orden del Temple sus tierras en Barbens (21-9-1175). Es interesante observar que Arnau de Torroja fue nombrado Gran Maestre General de la Orden del Temple en 1180, siendo a partir de entonces cuando ambos Torroja debieron de colaborar en Jerusalén muy estrechamente. Arnau fue el orgullo de su familia, y lo sería hoy de toda Cataluña si sus dirigentes culturales estuviesen para lo que hay que estar, y no para perpetuas discusiones públicas que deberían tratarse casi en privado. Otros países pretenden descaradamente hacerlo su héroe.
ARNAU DE TORROJA, UN DIPLOMÁTICO GRAN MAESTRE
Estudiar el pensamiento y la sabiduría de Arnau de Torroja es mi inquietud, y no los avatares de las dos órdenes que capitaneó, ni presentar la oscura sociedad medieval del siglo XII. Me interesa pensamiento y la sabiduría de Arnau porque quizá él mismo, antes de ser templario, ya fuese miembro de los muy discretos "Superiores Desconocidos" de la Orden de Sión. Es muy probable porque, siendo su hermano muy amigo del Sumo pontífice de Roma, se lo recomendó, pues había iniciado a Arnau desde muy joven en el arte de la diplomacia y a moverse de forma distinguida entre los más selectos grupos de mandatarios. Así fue posible que mi biografiado, antes de ser Gran Maestre en Jerusalén, desde 1166 fuese nombrado Maestre Provincial, tanto del norte como del sur de los Pirineos Orientales.
Únicamente los templarios de Tierra Santa eran dignos de elegir a un nuevo Gran Maestre universal para su Orden. Para ello buscaban entre todo el orbe católico al caballero que de entre ellos tuviese mejor aptitudes para hacerse respetar entre los demás dignatarios, y además tuviese un brillante historial en Outremer. Arnau de Torroja fue nombrado merecidamente el Magister Militum Templi, lo cual se concedía al que estaba versado en política internacional y conflictos dinásticos. A pesar de que los soberanos eran laicos, cuando les convino ejercieron presión par que fuese elegido determinados mandatarios eclesiásticos, y el Gran Maestre del Temple, a la recíproca, se esforzaba para complacerles a todos, aunque obviamente prevalecerían los intereses de su Orden.
Mi admirado paisano tenía un espíritu reflexivo nato, y no rehusó la invitación de luchar contra si mismo, deseando vivir como un monje. Pero lo que está fuera de dudas es que cuando al fin fue nombrado Gran Maestre de la "Milicia de Cristo", que ya estaba expandida por toda Europa, sus nobles caballeros estuvieron controlados sabiamente y no por la fuerza de sus músculos. Arnau de Torroja desempeñó con gran éxito la más alta jerarquía posible dentro de su orden bicéfala cuando era de edad avanzada, y por lo tanto estaba muy curtido en la disciplina monástico-militar, en la política internacional, por el hecho de que antes había estado muchos años dedicado a la reconquista de la Península Ibérica.
Actualmente nadie tiene competencia para desarrollar debidamente cada uno de los conocimientos que debió de tener un Gran Maestre, como en este caso Arnau de Torroja. Aunque conociendo sus pensamientos y ansiedades su conducta se hace diáfana, reconozco que no sabremos cual fueron sus progresos en estrategia militar, pero podemos suponer muchas cosas de él gracias a la evidencia estructural de sus circunstancias.
Cuando Arnau de Torroja llegó de nuevo a Jerusalén el año 1180, se encontró con que todo el reino marchaba a la deriva, debido a las derrotas sufridas por los francos (franys) el año anterior. Por otra parte, el auge de Saladino hizo que los templarios de la zona norte de los Estados Latinos se encerraron en sus castillos ante el temor de ser sitiados por aquel gran unificador del mundo islámico. Para colmo, a la llegada de Arnau los poderes fácticos de la corte de los francos se comportaban con altanería, orgullo, avaricia aprovechándose de la debilidad de su soberano. Arnau de Torroja lamentaría comprobar que incluso se habían padecido intrigas palaciegas. Empeoraba el cuadro el hecho que Gerard de Ridefort recelase del conde Guido de Lusignan, siendo el odio de uno la fuerza del otro.
Mi ilustre biografiado debió de estar muy bien informado de la situación política de los Estados Latinos de Oriente, gracias a que en cada encomienda tenían su palomar. De hecho era imprescindible la crianza de palomas mensajeras en cada encomienda, Así como lo debió de ser también disponer de un pozo para proveerse de agua potable, como también uno o varios túneles de comunicación al exterior, por descontado el principal comunicándoles con la iglesia más cercana. Cuando con el tiempo se fueron descubriendo, se utilizaron para servir de bodegas de vino, algunas kilométricas.
Gracias a la rapidez de las comunicaciones Arnau de Torroja al ser nombrado consiguió que hubiese paz entre los caballeros templarios y la Orden de los Hospitalarios, pues antes de su llegada en Outremer se atacaban al encontrarse frene a frente. Arnau de Torroja primero debió, pues, apaciguar la ancestral rivalidad que provocaba luchas fratricidas, y para ello contó con la mediación del papa Lucio III y del rey Balduino IV (1161-1185). Sólo después de lograr el entendimiento entre las órdenes monástico-militares Arnau pudo pensar en actuar como árbitro entre los condes rivales, aspirantes a ser futuros mandatarios, procurando hacerles entrar en vereda y procurar hacer congeniar sus intereses.
Su sobrino Ramon II de Torroja de Solsona (quien desde que Arnau se trasladó a Jerusalén (1180) debió de ser allí su mano derecha), sobrevivió a su tío más de diez años. También lo sobrevivió el rey Balduino IV de Jerusalén (muerto a los 24 años), quien padecía lepra y llevaba una máscara para ocultar su rostro carcomido por la enfermedad. Había sido nombrado rey al cumplir la mayoría de edad el año 1176, cuando gozaba de buena salud, pero pronto sintió fuertes dolores que eventualmente le incapacitaban para gobernar el Reino Franco de Outremer a pesar de su increíble coraje. Le ayudaba el conde Raymundo III de Trípoli, con señorío sobre la zona del mar Tiberiades. Cuando éste cayó en desgracia, la crisis política aún se agravó más, debido a que (en mala hora) fue substituido por el muy inepto familiar suyo llamado Guido de Lusignan.
Fue por demostrarse Guido incapaz de gobernar, que el conde Raymundo III de Trípoli retomó las riendas del gobierno del Reino Franco de Jerusalén, tan pronto como recobró su libertad en 1176, después de pasar diez años en cárceles musulmanas. Su preocupación, no obstante, era disputar el poder de su predecesor Guido, porque ambos querían heredar el trono cuando el joven rey leproso falleciese. Entre esas pugnas y odios debió lidiar Arnau de Torroja, y lo hizo con éxito. No obstante, el mayor logro de sus gestiones lo vivió sucedió actuando como embajador internacional. Sucedió cuando en 1181 Bohemundo III de Antioquia repudió a su mujer, debido a lo cual escuchó la repulsa del patriarca de Jerusalén que lo excomulgó. Ello desató violentos conflictos entre ambos, y tan prolongados, que el rey de Jerusalén, muy inquieto, decidió enviar a los Grandes Maestres de la Orden del Temple y la de San Juan del Hospital como intermediarios entre los esposos y el Heraclio de Jerusalén (quien, por cierto, era un impresentable). El patriarca dictó un acta el año 1183 en la cual Arnau de Torroja firmaba en representación de la Orden del Temple, por asunto referente a la abadía de Notre-Dame de Josaphat.
La última misión diplomática de Arnau de Torroja se debió a la constante rebeldía del conde Guido de Lusignan, quien hizo aumentar la inestabilidad de los francos en todos los estados latinos de Palestina. La solución del consejo reunido de emergencia consistió en delegar a Arnau de Torroja y otros embajadores a solicitar ayuda entre los reyes europeos. Al llegar los comisionados a la ciudad italiana de Verona, después de entrevistarse con el pontífice allí desplazado, mi inolvidable paisano murió el 30 de septiembre de 1184. (Balduino IV aún le sobrevivió un año). Mi estimado biografiado no pudo entrevistarse con el rey de Francia en París, tal como era el principal objetivo de su delegación, y como al recibirlos faltaba el difunto Gran Maestre de la Orden del Temple de Jerusalén, no se les hizo caso.
El Gran Maestre sucesor del difunto Arnau, fue Gerard de Ridefort, un caballero que era senescal de la Orden del Temple desde 1183, resultando ser en la historia de la "Milicia de Cristo" cual un ripio suelto, y para empezar sus muchos opositores obligaron a muchas votaciones. Después de poco tiempo acabaron expulsándole, pero ni así evitaron que la Orden del Temple siguiese degenerando. Recuérdese que Gerard de Ridefort tuvo muchos opositores justamente porque resultaba obvio que, ni proponiéndoselo, habría podido cumplir, ni mínimamente, los proyectos de mi biografiado, por ejemplo en Etiopía. No tengo elementos suficientes para incluir aquí la aventura del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Pasados unos años después de morir Arnau de Torroja su Orden se benefició ya de una cierta reforma, aunque los caballeros templarios siguieron conjugando discretamente el gnosticismo, sufismo, esoterismo, alquimia y hermetismo; ideas que por otra parte impregnaron toda la sociedad medieval. Cualquier creencia es buena cuando se busca la iluminación para derrotar al demonio interno que llevamos dentro desde la cuna. Es el demonio de la ignorancia, que ya lo habían combatido los iniciados Shemsou Hor citados en los jeroglíficos egipcios. Hoy algunos aún entendemos que el sentido de nuestra vida no se limita solamente al entorno material. La gente suponía que los monjes con espada incluso eran capaces de una efectiva regresión a vidas pasadas, y que su poder y su valor provenía de más allá del mundo visible, todo lo cual a los templarios ya les convenía.
PROLIFERACIÓN DE LAS ÓRDENES MILITARES MEDIEVALES
La caballería fue una institución que combinaba valores como nobleza, virtudes cristianas, coraje y amor; pero una vez advertidos, no se debe estudiar globalmente su historia durante la Edad Media, ni menos los dos siglos de existencia de la Orden del Temple, porque insisto en que las normas degeneraron después de haber muerto Arnau de Torroja. Pretenderlo, me recuerda la metáfora que se aplicó a si mismo san Agustín, obispo de Hipona (África) viendo a un niño que pretendía depositar todo el agua del océano en un agujero hecho en la arena de la playa.
La Caballería en el S. XII vivió su sacralización, y de entre todas las órdenes monástico-militares, la de mayor fama y trascendencia fue la de los templarios, mitad monjes y mitad guerreros deseosos de colaborar en la lucha contra los infieles, encauzando el espíritu batallador de la época contra dichos invasores de la Península Ibérica. La milicia del Temple, incorporó a los mejores jóvenes cristianos de la nobleza europea, aquellos que, siendo hijos y nietos de nobles, en sus genes llevaron impresa la dinámica del heroísmo. Es de justicia recordar que también lo tuvieron otros caballeros, ya que en el transcurso del siglo XII se constituyeron diversas órdenes militares en la Península ibérica, debido a los permanentes choques bélicos entre cristianos y musulmanes. Por cierto, Arnau de Torroja no tuvo el gozo de saber nada de la posterior orden de Nuestra Señora de la Merced (1218), llamados mercedarios, y dedicados sobre todo al rescate de cautivos cristianos pagando grandes sumas de dinero.
Bajo votos y reglas similares a la Orden del Temple, o la que le fue contemporánea en Jerusalén llamada Orden de San Juan del Hospital, nacieron las órdenes de Alcántara (1177), Santiago de la Espada (1161), etc., éstos últimos menos dedicados a la defensa de los caminos de Santiago de Compostela que a enfrentarse con los musulmanes. La Península ibérica era considerada un país tan combatiente como Tierra Santa, y bien diferente del resto de países europeos. En 1147 el rey Alfonso de Castilla cedió su castillo de Calatrava a los caballeros templarios para que la conservasen, pero declinaron el compromiso, debido a lo cual el rey creó la Orden de Calatrava (1147) para que se hiciesen cargo.
Además de las órdenes citadas, recordaré a la Orden de la Encina, de efímera existencia. Sucedió que un tal García Jiménez, famoso caballero guerrero de noble linaje después de haber permanecido retirado durante algún tiempo, volvió a emprender el ejercicio de las armas con el deseo de liberar su territorio de los infieles. Cuando preparaba su hueste para caer sobre sus enemigos, dirigió la vista al cielo impetrando auxilio y vio en una encina el símbolo de la cruz y a su alrededor, adorándola, numerosos ángeles rodeados de luz y gloria. El caballero interpretó aquello como una señal de victoria y, poniéndose él mismo una cruz sobre el pecho y haciendo que sus hombres le imitaran, se lanzó contra los musulmanes obteniendo un gran triunfo. Consiguieron tantas victorias, que efectivamente lograron expulsar a los sarracenos de Navarra y sus hombres agradecidos le proclamaron rey. El rey García Jiménez en 722 pidió, y obtuvo, permiso del Sumo pontífice Gregorio II para fundar una Orden Militar de la Encina, cuyo emblema era una cruz griega potentada de color rojo puesta sobre el dicho árbol, y que llevaban sobre una túnica larga hasta las rodillas. Pero sucedió que dada su similitud con la restablecida Orden de los Caballeros de Constantino, la de la Encina fue abolida para siempre.
También todos los librepensadores acabaron aniquilados por sus enemigos; tanto los agnósticos como los esenios, y también los caballeros templarios; y pasados setenta años, también murieron los herejes cátaros de Occitania (Sur de Francia). El problema casi siempre fue criticar la autenticidad original del mensaje crístico. De aquellos tiempos sobrevivieron sólo los caballeros musulmanes mal llamados "asesinos", cuyo código caballeresco y simbología habían copiado los templarios. El arresto de los caballeros templarios no se debió a una cuestión menor, como podría ser el que realmente se enriquecieron más de lo que los europeos se podían imaginar. Tampoco fue el poder de su Orden. El motivo final de que se acabase con ellos, se debió a un asunto de gran calado: Superar racionalmente lo que explican los cuatro Evangelios.
En principio en Palestina existían otras órdenes de caballeros "Guardianes de Tierra Santa" (léase "Tierra Pura"). Los musulmanes llamados peyorativamente "Orden de los Asesinos", y los drusos que por méritos estaban predestinados a ser inmortales, tuvieron una caballeresca idea de la búsqueda de la verdad, la cual parece ser que fue en parte recogida por el autor bavariano Wolfram von Eschembach, autor de los romances titulados " Parzifal" y el "Willehalm", y que al final del siglo XII él mismo escribió haberla aprendido de dos grandes sabios. Uno de ellos dijo que era provenzal (entonces sinónimo de catalán), y otro toledano. Sin embargo Wolfram no pasó de imaginar la joya espiritual llamada Grial, con forma de piedra. Al parecer escribió tanto sobre los merovingios como de sus protectores. De su personaje más famoso escribió: "Los linajes de Titurel y Mazadan confluyen en Parzifal".
Cuando escribo esta "Segunda Parte" de la biografía de Arnau de Torroja, su nombre sigue siendo ignorado en las páginas de la Gran Enciclopedia Catalana. En cambio la historia de ficción lo ha recogido para asociarlo a la creación de la nación sueca. Y ello siendo Suecia un país donde incluso cuesta creer que hubiese templarios. En una película de aventuras muy fantasiosa titulada "El caballero templario" se apoya en el nombre de Arnau de Torroja para desarrollar las aventuras en Tierra Santa del enamorado caballero que después sería el mítico padre de la nación sueca. (Arnau de Torroja también aparece ficticiamente en el libro de Alain Demurger "Auge y caída de los templarios" Ed. Martinez Roca SA. 1986). Así comienza la confusión sobre la cuna de los héroes meridionales y, como ya desarrollé en mi libro "Montserrat ganga del Grial" (1993) varios temas que luego se incorporaron a las narraciones artúricas fueron netamente tomados del fondo tradicional catalán, cuya mística dimana de la sierra de Montserrat, inseminó las alocadas aventuras de los centroeuropeos recibiendo a cambió garantía de supervivencia; aunque de regreso a casa nadie fuese entonces capaz de reconocer a ningún héroe sureño.
En Palestina ya hacía décadas que los católicos habían conectado con los místicos caballeros sufíes del Islam llamados Futuwah, una especie de masones dentro del catolicismo, pero que personificaban la pureza viril en cuerpo y alma. De ellos los caballeros de la Orden del Temple aprendieron un rígido código de honor caballeresco, expuesto en diez normas las cuales realmente admiraban a los jóvenes caballeros templarios, y probablemente más aún a Arnau de Torroja.
Por cierto, además de Arnau de Torroja hubo otros grandes maestres templarios oriundos de la Corona de Aragón, como Gilbert d'Erill y Pere de Montagut. Ambos fueron héroes de las campañas en Hispania, cuando los templarios eran la sombra de lo que antes habían sido. Y al parecer también fueron a menos otras órdenes y siempre para peor. Recuérdese que la princesa Bertraneja de Castilla en el siglo XV promocionó a su paje para que fuese Gran Maestre de la Orden de Santiago, y aun así hoy es la más prestigiosa de toda España.
CORONA DE INICIACIÓN: CONOCIMIENTOS DE ARNAU DE TORROJA
De la Orden del Temple es mucho más lo que se ignora de lo que se conoce, debido a sus misteriosos objetivos. Aún más misteriosos fueron los de la Orden de Sión, de la cual los templarios fueron una orden filial. Como en toda noble asociación, o empresa, los mandatarios de la Orden del Temple no desempeñaban idénticas funciones. Hubo quienes estaban intelectualmente cualificados para recibir los grados más altos de instrucción, y otros no fueron dignos de formar parte de la élite que recibió instrucción iniciática.
Muchos caballeros de la Orden del Temple no fueron informados de ciertos secretos a pesar de tener mando sobre la tropa, y hubo muchos de entre ellos que ignoraron la existencia de una "Regla Secreta". Es perfectamente bíblico, ya que el propio Jesucristo ocultó a unos discípulos lo que les reveló a otros más íntimos; de ahí que después algunas órdenes neo-masónicas impusiesen ritos de iniciación diferentes a sus adeptos. Unos serían hermanos elegidos, y otros tan sólo serían consolados.
Los templarios, siendo verdaderos defensores de Tierra Santa (a la cual llamaban Outremer, y los hebreos ??? ?????), reafirmaron los vínculos entre la tradición primordial y otras de secundarias. Es decir, exteriormente eran custodios del Centro Supremo, o Primordial, representado por la idílica "Jerusalén celestial", y dentro de ella el Templo de la Roca, pero al mismo tiempo tuvieron conciencia de una unidad doctrinal similar a otras organizaciones orientales religioso-caballerescas. Tomarían lo que quedaba del presunto emplazamiento del Templo de Salomón como símbolo suyo particular, aunque el verdadero tuvo planta rectangular. La forma casi circular fue para la Orden una óptima referencia a la idílica imagen del ideal "Centro Supremo" que para los judíos había sido el Templo de Salomón.
Los nobles caballeros templarios, habiendo sido todos ellos educados en la tradición judeo-cristiana, tuvieron su gran segundo rol en ser los guardianes del "Centro Supremo", lo cual implicó que su heterodoxa religión fuese cual la esencia de todas las otras;堹 ello indica su aprecio por la tradición primordial. Los caballeros templarios fueron llamados "Guardianes de Tierra Santa", y mientras tuvieron existencia "oficial", debían ser al mismo tiempo buenos monjes. Todo a la vez. Ellos, permaneciendo en Outremer, para nuestro entender encarnaron el espíritu de las cruzadas. Su afán de perfeccionamiento les llevó a aceptar que: El tronco no existe por su propio interés, sino por el de sus propios frutos. Lo supieron muy bien quienes estuvieron en la cima de la pirámide del conocimiento, y asumirlo debió de ser cual su "bautismo de fuego". Su idea era que el camino del fuego al elevarse es ágil porque "seca" las almas de su lujuria fruto de la generación, a fin de que siendo más livianas puedan ascender.
Bajo el liderazgo de Arnau de Torroja los los templarios fueron un bloque monolítico de fervorosos guerreros que le obedecieron con devoción incondicional, lo cual mi docto biografiado consiguió por combinar un trato delicado con su fuerte carácter. Sus decisiones siempre estarían justificadas porque sabía que guerreaba para vencer y no para matar, de forma que, perdonando al vencido, se alejaba el deshonor para ambos. Al ser además monjes con una fe inquebrantable, los templarios fueron disciplinados y valientes. Incluso cuando atacaban con furor a sus enemigos, al cabo de un rato todos podían ser respetuosos con sus adversarios y llegar a emocionarse ante los necesitados y los pobres.
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