Arnau de Torroja y los demás enrolados en la caballería de la Orden del Temple fueron pioneros en ideales espirituales sorprendentes, al admitir que la idea de venerar a la Virgen con su divino Hijo, en realidad sabían que se trataba de copias de Isis. Era una deidad egipcia, hermana-esposa del asesinado dios Osiris y madre de su vengador Horus. A los templarios les recordaría a la Gran-Diosa-Madre de la prehistoria europea, porque la vida orgánica (tanto la sangre, como las semillas) siempre germina en la oscuridad; los pensamientos también se gestan dentro del cráneo, la sangre corre por las venas, etc.. En la Europa del siglo XII se aceptaron muy bien las nuevas Vírgenes Negras por evocar la fertilidad, la misma idea que en el Neolítico había sido depositada en los dólmenes tauromorfos. En otro libro defiendo el fundamental papel inspirador de un inmenso ídolo natural de la sierra de Montserrat en Cataluña que debió de ser venerado en la prehistoria más profunda. (Véase la síntesis de mi libro: "Megalitos parlantes. Del culto al toro").
La Virgen Maria es también la Reina de la Tierra, aunque la Iglesia católica-romana aún evite concederle tal advocación. No se debe olvidar el aspecto femenino de la divinidad, desde el momento que en el libro Génesis (1-26) consta que Dios hizo al ser humano a su imagen. Debe ser reconocida Reina de la Tierra, porque desde que se sabe que para venerar a Isis fue erigida la gran pirámide de Giza, las Vírgenes Negras ya no pueden ocultar por más tiempo que la recuerdan cuando aparece sentada con el Niño-Dios en sus rodillas. Isis, se esculpió llevando dos cuernos en su cabeza y un sol entre ellos, siendo Isis la imagen subliminal que evocan todas las imágenes de la Virgen y el Niño posteriores. La diosa egipcia Isis además derivó en imágenes de matrona "galacrofusa", por dar de mamar a su divino Niño mientras lo mantiene sentado en su regazo.
En el siglo XII se trato de imágenes de matronas que vistieron ropas que estaban adornadas con motivos dorados. Como frecuentemente se encontraron luciendo joyas y accesorios de oro, resulta que todos los colores principales de la gran obra alquímica se encuentran simbólicamente reunidos en la policromía de dichas Matronas con Niño. De los tratados alquímicos que Arnau de Torroja tuvo noticia, se deducía que la "materia primordial" se coloreaba al ser pacientemente transmutada, siendo tres los colores dominantes: el negro, el blanco y el rojo. Al negro se le asimilaba frecuentemente el azul, color que representaba la putrefacción, primera por la cual debía pasar la materia. El blanco correspondería la fase siguiente, que era la de la purificación de la materia; mientras que el color rojo simbolizaba el "fuego secreto", clave del éxito de la obra. Los colores simbólicos para María Magdalena fueron el rojo para su vestimenta, y el color verde para su manto, pues se convino que aludía mejor a su fertilidad, incluida la espiritualista. Por otra parte, según la orden religiosa que la encargase pintar podía vestirla, o no, con el color de sus propios hábitos.
UN DETALLE QUE SE EXPLICA ACCIDENTAL, Y NO LO ES
En la Santa Biblia hay dos pasajes remiten a la mejilla herida de la Virgen Negra. Uno se encuentra en Miqueas, cap. IV: 8-10) pensando en que los sufrimientos de Jesús los habría de padecer también su querida compañera. La segunda está, obviamente, en el libro de Salomón: "El cantar de los cantares", cuando se lee: Los guardias golpearon y me hirieron…".
Este detalle lo capté extrañadísimo, porque siempre se me había explicado que una rotura en la mejilla derecha de la imagen de la Mare de Déu del Claustre, Patrona de Solsona, mi ciudad natal en el centro de Cataluña, que es de color negro, se debía a su profanación. Quizá sí, pero ya me permito dudarlo, y no sólo por las dos menciones que encontré en la Biblia. La Virgen de Czestochowa venerada en Polonia, aunque según la tradición proviene de Bizancio (Constantinopla), presenta en su mejilla una fea hendidura que la muestra como si estuviese "herida".
Curioseando por si descubría más dibujos y pinturas de la Virgen con el Niño mostrando algún defecto en la mejilla de la madre, encontré la huella de una herida similar en un lienzo de Simone Martini (1284-1344), pero lo pintó al presentar el rostro de María Magdalena. Quizás lo copió de otra de tiempos antiguos, porque dicha herida en realidad también está pintada en las mejillas de algunas Vírgenes de la iglesia ortodoxa. Este detalle de una herida en la mejilla aporta mucho a mi inquietud investigadora en este tema. Y añadiré algo, para que se vea claro que la cultura da alegrías, y nunca nos ha de defraudar. Dicho lienzo para mí resulta interesante además porque en la vestimenta de María Magdalena se muestra un trazo egipcio muy simbólico, cual es la Cruz de san Andrés, o aspa (X).
Los caballeros templarios, que rechazaron la cruz por ser artilugio de tortura, en cambio tuvieron el símbolo del aspa para referirse a la "Estrella de la iluminación", que sin duda es el sol. Pero también fue indicativo del "marido", puesto que decían: "Donde el sol brilla, el desierto está debajo". Lean a Margaret Starbird "María Magdalena y el Santo Grial" (Ed. Planeta Barcelona 2004 p.193) para profundizar en tan sibilino asunto, porque ahora estoy a punto de concluir, y antes quiero resaltar que es justamente un aspa (X) el meollo del símbolo que descifré en un anillo de hierro meteórico, al cual llamo Anillo de Moisés, aun cuando claramente perteneció a algún faraón de tiempos más antiguos, motivo por el cual se asoció a la diosa egipcia Ses Hat. Ésta, por cierto, también se la simbolizó con una forma de mano humana abierta, la misma que increíblemente grande, está esculpida en una ladera de la península del Sinaí dominando una muy extensa explanada. No es descabelado pensar que alí viviesen eventualmente una de los varios grupos multitudinarios que Moisés sacó de el País del Nilo.
El aspa decora incluso algunos vendajes del faraón difunto, ocupando casi todo su cuerpo. Lo asocio al simbolismo del Espíritu Santo, que convencionalmente es la paloma. No es capricho haberla imaginado sobre la cabeza de la Magdalena, como en la foto que presento llevando el grial entre sus manos, como recordando a la diosa Innana del Pais de Sumer. La paloma la dibujan los cabellos recogidos sobre la frente de la imagen de mi patrona la Mare de Déu del Claustre de la ciudad de Solsona esculpida el año 1163 en Toulouse del Languedoc para su iglesia La Daurade.
Cuando Jesucristo fue cruelmente azotado en la fortaleza Antonia de la ciudad de Jerusalén, es decir, allí donde le colocaron una corona de espinas sobre su cabeza, sigue siendo visible, grabada en una de las losas del suelo, la misma Estrella de David que el Señor vería durante su martirio. La menciono porque en su centro se distingue el perfil de una paloma con las alas extendidas, como las que me he estado refiriendo. Las seis puntas de los dos triángulos enlazados, simbolizan la unión de la pareja (Hieros Gamos); y la paloma la conexión con el espíritu divino. Por cierto, los cátaros del Languedoc en el siglo XIII, durante su huida, dejaron formas de paloma esculpidas en algunas de las cuevas que les sirvieron de refugio. Personalmente me admiró la paloma esculpida en la cueva de Betlem (Ussat-les-Bains, Ariege-Fr.). En la cueva inmensamente mayor situada al otro lado del río, llamada Lombrives, cuando vi en su largo corredor de entrada que la peña del techo presenta pliegues naturales durante cien metros, a mi me pareció incluso milagroso que fuese el mismo diseño del cabello recogido simétricamente en cientos de imágenes de la frente de la Virgen.
SUPERIOR A LA BELLEZA, SOFÍA SIGNIFICA SABIDURÍA
Referente al muy bello nombre femenino Sofía, (dejando a parte los que opinan que remite al ídolo templario llamado Baphomet), fue llamada Minerva por los antiguos romanos, quienes lo aprendieron de los griegos. Sofía, sabiduría, es un nombre que nos evoca la herejía que se persiguió por acoger muchas y diversas diosas paganas de la Antigüedad. Remite a la sedente imagen de Isis egipcia venerada por filósofos, agnósticos y los caballeros templarios.
En Isis se inspiraron cuantas imágenes negras de la matrona y su hijo hay en toda Europa, pero en mayor cantidad en Francia, donde los templarios acabaron teniendo su sede central. En España siguen siendo veneradas unas setenta imágenes de Vírgenes Negras, a pesar de ignorarse que el color negro, además de fecundidad simbolizó sabiduría.
Recordemos que para muchas religiones antiguas amantes del misterio, Maria Magdalena era Sophia, "el espíritu femenino de la divinidad" manifestado en la diosa sabiduría. Siendo Dios la fuente de sí mismo, la diosa sería su emanación, algo así como "el juego Dios". De ahí que luego se insistiese tanto en que tenía un lugar esencial viviendo unida a Jesucristo.
Con disfraz de "Madre de Dios" los iniciados monjes con espada de la Orden del Temple, gracias a la advocación Nuestra Señora, tan afín a las divinidades Isis/Horus, preservaron la veneración a la compañera/amiga/esposa de Jesús, pero más aún desearon proteger a su descendencia. María Magdalena en tal coyuntura fue cual un chivo expiatorio. En la Orden Casinita se la recibió con la máxima veneración de santidad, y sus monjes se proclamaron guardianes oficiales de su tumba. También los franciscanos y otros grupos monásticos de siglos posteriores la dignificaron de forma muy diferente a la Iglesia católica, donde siempre fue recordada de mala manera. La respuesta ha estado siempre ahí, sólo había de superar las imposiciones y aplicar la lógica. En cualquier forma, loemos la sabiduría, la cual es muy fácil de distinguir de la inteligencia, porque ser sabio significa ser incapaz de hacer el mal.
Quien desee más información sobre María Magdalena le recomiendo el libro de Margaret Starbird "María Magdalena y el santo Grial" (Ed. Planeta, 2004), pues aquí –por ser un apéndice anexo- tan sólo esbozo parte de los presuntos privilegiados conocimientos de Arnau de Torroja durante el siglo XII. RRRiu (C) Anexo a: "LAS TRES CORONAS…"
EL ANILLO DE MOISES DESCIFRADO
Existe un muy enigmático símbolo inédito sobre un anillo metálico, el cual se presenta reseñado como si estuviese fundido de un hierro nada común. Probablemente sea cierto su presunto origen meteórico.Es una obra de arte genuina y muy olvidada, que yo voy a defender su más que probable origen faraónico. El dicho símbolo decora un pesado anillo con un sello que todo el mundo podrá creer que ha visto antes.
Para poder usar los meteoritos en joyería, actualmente tienen que estar compuestos de hierro y níquel, si bien la joya que llamaré inicialmente Anillo de Moisés, está bien demostrado que es hierro casi puro, probablemente de origen meteórico. Sería interesante conocer las vicisitudes de sus antiguos poseedores antes de llegar a nuestros días, aunque esto es lo menos importante. Me complace que este símbolo, durante milenios perdido, por mi presentación recuperará su prestigio; o cuando menos dejará de ser inédito.
El diseño de su dibujo a primera vista parece simple. Consiste en un aspa cruzando una superficie ligeramente rectangular; pero al observarlo con atención, resulta ser un símbolo muy iniciático, y lo analizaré desde un esquema simplificado del mismo. Observando mejor los tres palos cruzados, se advierte que el central tiene una desigual anchura y divide la superficie en dos rectángulos. Dicha línea, que va de un lado al otro del anillo, configura las puntas de una Estrella de David (también llamada Sello de Salomón, y Hexagrama si lleva signos escritos en su interior). Pero sugerir la muy iniciática estrella de seis puntas, no es lo más interesante del símbolo, porque incluso en la naturaleza existen muchas flores que distribuyen seis antenas en la misma disposición.
SÍMBOLOS DEL ÉXODO EN EL DESIERTO DEL SINAÍ
Por lo dicho, ya sería un muy digno "Anillo de Moisés", aunque el gran patriarca hebreo tan sólo debió de ser uno de sus muchos propietarios. Moisés, durante el éxodo que duró gobernó 43 años, gobernó a miles de personas en el desierto del Sinaí (Egipto), como intermediario de Yahvé. Yo ya había visto fotografiado un símbolo parecido en el sur de aquella península. Allí, en uno de sus montes hay una forma cavada en una casi vertical ladera y fue trabajada para ser vista desde la muy extensa explanada. Los que allí tuvieron su campamento lo veían enfrente. Está grabado en una de las dos cumbres máximas de la zona donde Yahvé entregó a Moisés los Diez Mandamientos, o Tablas de la Ley, que justamente son tantos como las formas triangulares que se incluyen en el símbolo del anillo, que también lo es de la diosa egipcia Ses Hat, la de la gran mano abierta.
Asocié los dos símbolos para estudiarlos, debido al hecho insólito de que los tres sencillos trazos del sello que decora el Anillo de Moisés logran UNIFICAR la mayor parte de mis diversos escritos, agrupados bajo el título: REVISIÓN CULTURAL (desde 1978). Metafóricamente me pareció como si las flores de una planta hubiesen reconocido súbitamente su unidad gracias al que es su propio tronco. En este punto voy a remitirme a mi presentación del rostro en esquema que se distingue al contemplar las bóvedas de las catedrales medievales. En el dicho anillo, la línea central divide el espacio rectangular del aspa simbólica del "Anillo de Moisés", siendo la viga más importante de todas, porque también actúa como tirante en las base de cada tramo de bóveda. Así pues, cuando el diseño del anillo lo comparamos arquitectónicamente, la línea central se corresponde con la arista de cada una de las sucesivas jácenas maestras. Es la base del triángulo isósceles de vigas acopladas para soportar el peso del tejado. En fin, si ésta viga maestra (que vista por debajo es una línea invisible) únicamente se apoyase en los muros laterales de la catedral, las tejas dispuestas en doble pendiente convencional (a "dos aguas") se hundirían.
En mi juventud ya había intuido que las Tablas de la Ley, el doble juego de deberes sociales que se atribuyen a Moisés, en caso de haberlos recibido de Yahvé, lógicamente tendrían cada una forma triangular, y un agujero para ser unidas. Aunque hoy conociendo este símbolo debo rectificar, viendo que no estaba tan equivocado, la foto con dos triángulos seguirá expuesta. En 2009 volví a encontrarme con mi inicial idea al hacer la presentación de unas estrellas de seis puntas. Sucedió ampliando fotos del valle de Sidonia, en Marte, visibles sólo en una foto de satélite de la NASA.
La cruz de san Andrés, consiste en un aspa (X), que va de un ángulo al otro del espacio del anillo, hasta los correspondientes ángulos del rectángulo. Su otro trazo central divide la superficie en dos rectángulos, igual como sucede en el otro símbolo bíblico que el propio Moisés ordenó cavar de medida gigantesca, ¡sobre la dura peña! Se consiguió con el esforzado trabajo de cientos de obreros atados a cuerdas, debido a la gran verticalidad de la ladera. Inexplicablemente también este símbolo pasó los siglos ignorado, hasta que publique su foto en mi website sobre la cara en el Sinaí en foto de satélite, junto con otro cuadrado en la cima vecina.
En ladera decorada con dos rectángulos, en lugar de un aspa como el anillo, tienen grabada encima una gran forma de mano. La misma idea de los humanizados rayos de sol de Akenathon. Existen pruebas de que los hebreos de entonces también la veneraban, conociéndose incluso los textos que la acompañan en una inscripción hallada en la 2ª Tumba de "Khirbet el-Kom", cerca de Hebrón. A mi me interesó más el hecho que los hebreos adorasen el toro, pues había pasado varios años investigado los dólmenes prehistóricos en muchos bosques, demostrando que reprodujeron formas de toro huecos. (El informe en inglés termina en: /totem.html)
SITUACIÓN DE LOS DOS RECTANGULOS EN EL SINAÍ
Los sabios griegos de la Antigüedad lograron hacer evolucionar el símbolo del Anillo de Moisés al simbolizar a Dios con la primera y la última letra de su alfabeto. Son llamadas "Alfa y Omega", y también evoca la totalidad del universo, del cual es su símbolo "llave" el crismón con el anagrama. Según escribió Filón de Alejandría, y también el judío Flavio Josefo, esclavo privilegiado en Roma, los verdaderos judíos escribían de izquierda a derecha, al contrario de hoy, los antiguos hebreos no sólo escribieron las líneas en la dirección contraria, sino que escribieron el nombre de Dios con cuatro vocales (IEUO) en la corona ritual del sacerdote del templo, representaban el nombre de Dios, según escribió Protilio, que lo copió de Sanchoniaton (Sanxouniathon de Berutus ), quien a su vez copió los escritos de Hierombalo.
En la fachada del templo de la Sagrada Familia se incluyeron también dos vocales griegas para aludir a la unidad divina, y para ello invirtieron de posición los dos triángulos (hasta que resultan plegables), aunque podemos reconocer tras ellos la Estrella de David, que es el símbolo más emblemático de la tradición hebrea. Las dibujo para quien no las haya visto antes, pues se disimularon situándolas una encima de otra. Así, cuando se hace resbalar la letra superior hasta la mitad de la letra inferior, ambos triángulos se transforman en una Estrella de David. El "Alfa y Omega", la simbolizan subliminalmente, evitando herir susceptibilidades al recordar que los hebreos crucificaron a Jesucristo.
La enseñanza sigue siendo la misma escrita en la Tabla Esmeralda, descubierta en el interior de la pirámide de Keops. Según se puede leer: "Lo de arriba es como lo de abajo, para que con una sola cosa se pueda obrar el milagro". Para algunos, los dos triángulos equiláteros superpuestos también son símbolo de la cópula destinada a la procreación, por conectar el triángulo "masculino" con el "femenino".
ALFA y OMEGA: NOMBRE SIMBÓLICO DE DIOS
Esta peculiar variante griega logra que, con un deslizamiento completo de cualquier mitad, regresa al primitivo diseño que del Anillo de Moisés, que debió de ser fruto de los sabios sacerdotes del Antiguo Egipto, quienes, disponiendo de un fragmento de meteorito (quizá un fragmento del caído en Asuán, con más de 2 m. de diámetro), lo habrían trabajado para que lo llevase su faraón.
EL SÍMBOLO DECORANDO LAS BÓVEDAS DE LAS CATEDRALES
Conviene seguir analizando la simplicidad de los tres palos cruzados sobre un doble rectángulo, porque nos conducen más allá de la idea de la polaridad cósmica universalmente aceptada. Incluso en la tradición hindú se pudo entender que la Unidad divina está dentro de la dualidad.
A pesar de ser un anillo de tan alto simbolismo, se diría que su diseño nunca se repitió en ninguna decoración iniciática ¿O es que no tuvieron conciencia de cuales fueron sus orígenes? Está en el centro exacto de la famosa cruz del emperador Constantino "el Grande", quien diseñó su crismón para lucirlo como estandarte. Una idea que le permitió ganar una guerra, y gracias a ello al ser nuevo emperador romano pudo legalizar el cristianismo en su Imperio.
Otro ejemplo más evidente de la discreta persistencia del símbolo del anillo, son los "nervios" de piedra del arte gótico, el cual caracterizó las cubiertas de los templos en Europa desde mediados del siglo XII. Aún siendo tales nervaduras pura decoración, parecen sostener las bóvedas, y en especial las de la catedral de Notre-Dame de París (originalmente "Para Isis", una diosa egipcia). El gótico, fue un alarde arquitectónico introducido en la zona hoy llamada Isla de Francia, por influencias de la Orden del Temple, de cuyo noveno Gran Maestre (que también lo fue de la Orden de Sión, más antigua) escribí su biografía en dos diferentes partes. En mi estudio arquitectónico sobre las bóvedas del estilo gótico, deducí que es tan misterioso, que llega a ofrecer imágenes de rostro de la Divinidad, y atribuyo su introducción en el sur de los Pirineos al maestre del Temple de Jerusalén, fray Arnau de Torroja (Véase: http://webspace.webring.com/people/or/ramonetriu/gotic-enigmatic.html)
En fin, el símbolo del anillo pudo estar disimulado, también en las catedrales, en las dos puertas de madera rectangulares, pero al restaurarlas se perdieron su refuerzo en aspa y sólo quedó el parteluz, la columna que incluye la imagen de algún santo. El éxito de este dibujo en aspa lo podremos comprobar en las bóvedas de las catedrales góticas de los siglos XII al XIV. A ello he dedicado una web titulada: bóvedas góticas: ofrecen la imagen de un rostro. En el mundo antiguo todo debió de ser valorado por su utilidad, incluso la importancia de cada࠭iembro dentro de la propia familia. Es un símbolo que no habría tenido trascendencia para llegar hasta nuestro tiempo de no tener utilidad. De no ser útil, ya ni se habría trabajado con tanto esmero un material muy especial como lo fue siempre y en todas partes el hierro meteórico. Es de considerar además, que el anillo aún conserve unos residuos de sangre humana, que está justo allí donde está más desgastado por haberlo usado.࠼/font>
EL ALTAR PORTATIL DE SANT PERE DE RODA
En mi libro "Reliquias de san Pedro Apóstol encontradas…" (1978), presenté a la opinión pública un altar portátil que en una de sus caras muestra un diseño en aspa semejante al Anillo de Moisés. El Papa de Roma ya demostré que incluyó dicho pequeño altar de madera forrada, en un lote insumergible junto a las reliquias de san Pedro Apóstol (610), y las hizo salvaguardar por mar. Por los nombres de sus regios donantes José y Elimburga, repujados en el metal, pudo tratarse incluso de los descendientes del linaje davídico.
El anillo analizado es la confirmación de que el altar portátil de Sant Pere de Roda (situado en el NE. de España), en la comarca del Empordà gerundense, que fue descubierto en 1910, fue regalado al que fuese entonces Sumo Pontífice antes del siglo VII, por unos nobles muy influidos por la cultura israelita, porque entonces llamarse José era declararse judío. Se objetará que la Iglesia nunca congeniaría con un linaje que fuese capaz de disputarle legitimidad,…pero ha habido pontífices tan diferentes a lo largo de la sucesión de la silla de san Pedro, que alguno bien pudo haber opinado lo contrario.
Escribí mi primera y única novela de investigación cuando era joven después de haber resuelto el misterioso enigma de Rennés-le-Chⴥau, al haber descifrado las inscripciones que conducen a lugares concretos de una concreta geografía. Alguien presumió de haberse inventado los pergaminos de Berénguer Saunière, pero el misterio de Rennés-le-Chⴥau es mucho más elaborado de lo que dicho falsificador se pudo imaginar, y además, muy bonito de resolver. Se escondió un tesoro de religión mediante una lápida y un plano, cuyas puntas de la Estrella de David coinciden con lugares de la región del Var, en el Sur de Francia. Las pistas me condujeron por fin al claustro de un monasterio cisterciense, y allí debí aplicar lo que hay escrito en la lápida. Hoy sé, gracias al Anillo de Moisés, que las pistas nacieron mirando el dibujo que vemos en el símbolo del anillo, que también lo fue de la diosa egipcia Ses-Hat.
En las cuatro fotos siguientes, (ver página en la WWW) empezando el análisis por la figura inferior derecha, se lee aquello que el sacerdote Berenguer Saunière en vano borró de una lápida del cementerio anexo a su iglesia de Rennés-le-Chⴥau. Pero un buen observador dirá que no constan en dicha lápida, el aspa y la línea divisoria central. Su diseño es subliminal.
En las ilustraciones de mis páginas: EL ANILLO DE MOISES DESCIFRADO, muestro cómo los cistercienses medievales adaptaron el dibujo del Anillo de Moisés a un jeroglífico que, por mi desinterés en divulgarlo, sigue inédito a pesar de avanzar mis últimos hallazgos.༯font>
La iglesia de Alet-les-Bains estuvo en poder de la Orden del Temple desde 1132 a 1180 (según Malcolm Barber "The New Knightood" p.256). También se sabe que el castillo de Blanchefort en Rennés-le-Chⴥau en 1119 ya había sido concedido a Alet por el pontífice Calixto II, es evidente que el castillo perteneció a los templarios que des del mismo pudieron tener un privilegiado puesto de vigilancia sobre cada cota del vasto entorno de Rennés-le-Chⴥau. Pero allí no se dio ningún miembro de la fmilia que se llamase Bernard (como quieren los autores de "El Enigma sagrado") sino que el nombre más afín al sexto Gran Maestre del Temple, fue Bertran de Blanchefort. Así se anulan las vías que pretendían hacer al amigo de Arnau de Torroja residente en aquella enigmática zona desde tiempo de los merovingios.
EL PLANO DE UN TESORO DE RELIGIÓN
Escribí mi primera y única novela de investigación cuando era joven después de haber resuelto el misterioso enigma de Rennés-le-Chⴥau, al haber descifrado las inscripciones que conducen a lugares concretos de una concreta geografía. Alguien presumió de haberse inventado los pergaminos de Berénguer Saunière, pero el misterio de Rennés-le-Chⴥau es mucho más elaborado de lo que dicho falsificador se pudo imaginar, y además, muy bonito de resolver.
Se escondió un tesoro de religión mediante una lápida y un plano, cuyas puntas de la Estrella de David coinciden con lugares del departamento del Var, en el Sur de Francia. Las pistas me condujeron por fin al claustro de un monasterio cisterciense, y allí debí aplicar lo que hay escrito en la lápida. Hoy sé, gracias al Anillo de Moisés, que las pistas nacieron mirando el dibujo que vemos en el símbolo del anillo de la diosa Ses-Hat.
Pasé varios veranos meditando bajo el quiosco hexagonal de un claustro cisterciense, imaginando que yo era el "Jugador bueno" de una partida de ajedrez, tal como me indicaban las pistas que dicho párroco dejó disimuladas en su iglesia. El "Jugador malo" consideré que era una peña virgen que aún aflora en el otro extremo del ajardinado claustro. (Está en el lado opuesto a la fuente hexagonal, o lavabo de los monjes). El enigma de Rennés-le-Chⴥau se resuelve aplicándole una muy humilde norma: Debí asumir que yo era el jugador malo y situarme en el lugar que me correspondía: Sobre la piedra bruta del otro extremo del jardín, casi tocando las columnas de la galería circundante.
En las cuatro fotos siguientes, empezando el análisis por la figura inferior derecha, se lee aquello que el sacerdote Berenguer Saunière en vano borró de una lápida del cementerio anexo a su iglesia de Rennés-le-Chⴥau. Pero un buen observador dirá que no constan en dicha lápida, el aspa y la línea divisoria central. Su diseño es subliminal. En mi Web EL ANILLO DE MOISES DESCIFRADO muestro las fotos de cómo los cistercienses medievales adaptaron el dibujo del anillo de Moisés a un jeroglífico el cual sigue sin publicarse debido a mi desinterés en divulgarlo, a pesar de mis últimos hallazgos.༯font>
Referente a la invisible aspa, se obtiene de las líneas paralelas a los muros del quiosco hexagonal, que tiene dentro una fuente con varias pilas circulares que gotean una sobre otra. De los dos lados de la construcción se obtuvieron allí las dos líneas diagonales, resultando los ángulos que delimitan el espacio ajardinado.
La iglesia de Alet-les-Bains estuvo en poder de la Orden del Temple desde 1132 a 1180 (según Malcolm Barber "The New Knightood" p.256). También se sabe que el castillo de Blanchefort en Rennés-le-Chⴥau en 1119 ya había sido concedido a Alet por el pontífice Calixto II, es evidente que el castillo perteneció a los templarios que des del mismo pudieron tener un privilegiado puesto de vigilancia sobre cada cota del vasto entorno de Rennés-le-Chⴥau. Pero allí no se dio ningún miembro de la fmilia que se llamase Bernard (como quieren los autores de "El Enigma sagrado") sino que el nombre más afín al sexto Gran Maestre del Temple, fue Bertran de Blanchefort. Así se anulan las vías que pretendían hacer al amigo de Arnau de Torroja residente en aquella enigmática zona desde tiempo de los merovingios.
A pesar de ofrecer entre ambas la forma de un rombo en su intercesión, obviamente yo interpreté dicho centro como la forma anular del "Anillo de Moisés" a pesar de estar formado por dos vástagos angulares. La religión verdadera ha de poder ofrecernos dicho tipo de sutilezas mediante letras latinas al representar la forma más intrínseca de nuestros genes, o sea, el Onutoro. Aquella ceremonia fortificó mi fe cristiana, porque sin las dos letras latinas "A" y "M" mayúsculas dudo que, por complicados que fuesen por ejemplo los arabescos que intentasen una semejante afinidad, jamás otras lenguas serían capaces de igualar tal sutileza.
Sugiero además, que las tapas de tumbas, que parecen ser cajas de piedra, al contener a un caballero templario muestran un relieve lineal que divide la losa en dos rectángulos y pueden tener su explicación en este símbolo. He visto una tapa esculpida en Iria Flavia, donde estuvieron los templarios, que en cada extremo la línea se convierte en tres. Son dos formas de pata de oca, que si le aplicamos el símbolo del anillo de Moisés, resulta que: en lugar del nudo central hay un trazo lineal que puede simbolizar al ser humano en su tránsito por esa dimensión que llamamos Tiempo, aunque quizá sólo sea cuestión de Espacio.
EL SIMBOLO DEL ESCUDO DE ESPAÑA
Antes de separarse de la Orden de Sión, los caballeros de la Orden del Temple de Jerusalén utilizarían el símbolo presentado, en especial para la decoración de sus templos. No en vano los dos trazos laterales resaltados en el símbolo del anillo, lo primero que sugieren son los dos pilares a la entrada del templo de Salomón. En realidad ya los tuvieron las fachadas de los templos egipcios, como recuerdan los dos obeliscos ante los antiguos pilonos. En dinastías anteriores se hacían pirámides.
El símbolo del anillo de Moisés que se amplia al lado izquierdo del cuadro histórico, lo reproduzco de un lienzo del valenciano Anton Muñoz Degrain. Lo pintó en 1888 inspirándose en la ceremonia de la provisión de fe al cristianismo del rey visigodo Recaredo. Se escenifica el exacto momento que tuvo efecto la unidad religiosa de nuestra Europa (después sería geográfica, y actualmente se basa en la economía). El artista creyó que en aquella escena el protagonista fue san Leandro, obispo de Sevilla (+600), quien, siendo hermano del san Isidoro, y ambos hijos de Nueva Cartago, escribió con demostrado éxito contra los herejes arrianos.
La pregunta es: ¿De dónde sacó el pintor A. Muñoz Degrain el dicho símbolo –deformado– del estandarte de Constantino. Siempre ha interesado las letras griegas: X (Chi), y Pi (rho) que en dicho lábaro son el anagrama de Cristo desde el año 312. La naturaleza solar del símbolo es obvio desde que se pintó en las catacumbas donde el círculo que lo contiene está dotado de radios con manos como los del astro rey de tiempos del faraón hereje Akhenaton.
En este cuadro tan sólo me interesa exactamente a la forma de letra "L" del palo central al tocar el suelo. Ya he explicado que fue la insólita curva de la barba del farón difunto.
El mismo palo central por arriba incluye el simbolo del sol tras la letra "P", el sol que todo lo ve, o al menos el ojo capaz de ver el símbolo del anillo de Moisés. El monograma Alfa/Omega por el asa de la letra "P" combinado con la cruz se asemeja a un astro en lo alto del eje vertical. La misma idea de la Cruz Ansada (Ankh).
Actualmente se dirá que sobra el cuadro que sujeta san Leandro en la histórica escena religiosa, aunque nos informa que la idea subliminal egípcia aún estaba vigente en 1888 ¿Tuvieron noticia del símbolo ancestral, pero no supieron interpretarlo?
En el cuadro de Muñoz veo otra cosa muy loable, y son las columnas del templo de Salomón que se resalten muy bien, una a cada lado de la cruz de Constantino. Tal vez habrá ahora de replantearse la opinión de que fue Luigi Marliani quien sugirió al rey Carlos I de España y V de Alemania, que introdujese dos columnas para enmarcar el escudo de España. En fin, un cuadro el de A. Muñoz muy digno de estudio, tal como se advierte mediante la hornacina en forma de concha semicircular que tiene encima.
FOTO: SOLUCION DEL DESCIFRADO DEL PERGAMINO Y DE LA LÁPIDA.
DE ANILLO DE MOISES, A ANILLO DE FARAONES
El Anillo de Moisés, de superficie rectangular, tan sólo tiene bien resaltados sus lados más largos. Ahí entra en juego la posición del anillo colocado en el dedo, porque gracias a dichos trazos más gruesos alude a las bases de dos pirámides opuestas por sus vértices, recordando con ello la idea astronómica que hizo construir las de Giza, en Egipto. La firma piramidal es un diseño hoy de moda, desde que otras pirámides de cristal ocupan el centro de la plaza del museo del Louvre, de París. Quienes diseñaron aquel monumento quizá podrían explicar su alto simbolismo. FOTO: DOS PIRAMIDES ANTE EL MUSEO DEL LOUVRE DE PARÍS.
AKENATHON/MOISES, FUERON LA MISMA PERSONA
Akenathon y Moisés hay autores especializados en demostrar que fueron la misma persona. Yo también lo creo. Moisés (un hombre de color, según los judíos), fue el faraón llamado Akenathon, considerado hereje por ser inventor del monoteísmo. Ambos capitanearon a gente armada por el desierto; y además en el Himno a Athon, descubierto en las ruinas de Al-Marna, la capital del faraón hereje, hay escrito el mismo tema bíblico del Salmo 104, (sobre la Creación) y, siendo largo, casi usó las mismas palabras. Los testimonios siempre han sido conocidos desde mucho antes de que el judío Filón escribiese en su De Vita Mosis (libro I), que Moisés aprendió en Egipto filosofía simbólica y ciencias de la naturaleza.
Pero creo que el símbolo inicial del anillo analizado pudo haber sido inventado antes de Moisés. Quizá por los sacerdotes del padre de Akenathon, o sea el faraón Amenofis/Amenhotep III, apodado el "Rey Sol", porque fue él quien marcó el apogeo de la civilización egipcia y además construyó el templo de Luxor en Karnak. Amenhotep III tuvo sabios asesores que aprovecharon los reflejos naturales del sol al dibujar las seis puntas de la llamada Estrella de David (Hoy los vemos, accidentalmente, al enfocar el astro-rey con una cámara de vídeo).
Es más, la inspiración del dibujo en el anillo presentado en estas páginas podría incluso remontarse al jeroglífico que reproduce el nombre de la reina Merneit (Meryt-Neith), que fue la viuda del rey Serpiente, y regente de Egipto al final de la I Dinastía. Su nombre se escribió con dos palos cruzados sobre el centro de una barra, cuyos extremos son más anchos que el centro, allí donde justamente todo el conjunto se conecta. Dicho jeroglífico de la I Dinastía pudo trascender consiguiendo institucionalizar ritualmente la larga barba de las imágenes de dioses y faraones. Se objetará que la barba vista de frente, siendo larga, aún es demasiado corta para dar la longitud del trazo central de símbolo del anillo. Es por tal inconveniente que explicaré los motivos de la fuerte curva hacia arriba en su extremo.
FORZOSAMENTE LA BARBA TERMINABA EN ÁNGULO
Según revela el símbolo recuperado, la curvatura tuvo un gran sentido. El trazo vertical, que hace que todo el anillo se divida en dos rectángulos, lo ofrece precisamente la desviación hacia arriba de la larga barba ritual, la cual antes de conocer el símbolo del anillo siempre fue un inexplicable atributo de la divinidad del faraón. Desde ahora se supera el atribuirlo a la voluntad de Moisés, porque fue anillo propiedad de faraones. Con la estela de Merneit, y por disponer hoy del anillo de Moisés/Akenathon, por fin queda justifica la intencionalidad de la muy exagerada longitud de la barba, pues nunca antes fue mejor explicado dicho atributo de la realeza faraónico. FOTO: LARGA BARBA PARA UNA VISION SUPERIOR DIVINA
EL NUDO DE INTERSECCION DEL SIMBOLO REMITE AL ONUTORO
El nudo central donde contactan los tres palos del símbolo, en la intersección se advierte que uno de los dos travesaños tiene una forma anular vacía, puesto que es atravesada por el otro. Este centro, además de aludir a un lazo, puede muy bien simbolizar el dios-sol. Sus rayos se convierten en muchas manos al iluminar al faraón Akenathon rodeado de su familia, pero él, convencido de la vida en el más allá, pensaría que los rayos humanizados con manos, también continuarían más arriba del sol.
Cuando se produce un espejismo, por ejemplo de una isla, la imagen se transforma visualmente en una mesa, pero la real es sólo su base. En Egipto hay testimonios fiables que siempre fueron frecuentes los espejismos, y en una pirámide el fenómeno aún es más bonito. Como hoy ya se pueden reproducir en un ordenador (en base a la inversión térmica del 40º), una pirámide ofrece una forma de cáliz. Los cálices egipcios fueron suntuosos y trascendieron los siglos. Las sagas artúricas los adaptaron al mito de la búsqueda del Santo Grial, y el bávaro Wolfram von Eschembach incluso pudo imaginar que lo protegía una orden de caballería muy similar a los templarios.
Todos sabemos que el sol es el nudo de toda vida, no obstante el dios de Akenathon (Athon), el lo consideró cual un lazo con la divinidad, y nuestro anillo confirma su idea. La mía, ahora es que, de sus rayos solares acabados en manos, se pasó a simbolizar las normas básicas de convivencia social mediante un rectángulo escondiendo diez espacios triangulares. Las Tablas de la Ley de Moisés.
Un semejante lazo de unión en nuestro tiempo pude superarlo con ventaja la imagen del rostro de varón barbudo que, de nuevo el sol nos vuelve a ofrecer. La cara humana de Montserrat se presenta muy hierática, y la foto de satélite revela que está configurada mediante todos los esbeltos pináculos de la catalana (10×5 km. Mi página en lengua inglesa termina: /Montserrat). Además, en mitad de la frente de la imagen de rostro que nos ofrece la Santa Montaña aparece una señal de color diferente, la cual el satélite resalta por ser la zona de servicios del gran monasterio donde se venera la Virgen Negra, patrona de Cataluña. Lo recuerdo ahora, ya que en el centro del anillo faraónico también hay una superior forma anular.
Tal simbolismo se muestra ostentosamente a los fieles en algunas iglesias dándole una clave actualizada, pero resultando como siempre tener un agujero central muy útil. No se espera menos de la forma anular que particularmente yo considero que es el símbolo idóneo del núcleo del misterio del cosmos y de la vida misma. En la iglesia de Sant Feliu del Llobregat, cerca de la ciudad de Barcelona (España), asistiendo a un acto religioso vi. el diseño del Anillo de Moisés pero está dibujado allí dividido en dos mitades. A la derecha del altar y de cara a los fieles, se muestra una gran "Cruz de Constantino". Decorando la pared del lado izquierdo del altar, en igual color y tamaño, se dibujó su forma complementaria (ver dibujo). De hecho se consiguió enlazando dos letras A y M mayúsculas. A pesar de ser letras latinas, ambas iniciales se superponen con elegancia y sin equívoco posible; son símbolo de la salutación mariana "Ave María".
A pesar de ofrecer entre ambas la forma de un rombo en su intercesión, obviamente yo interpreté dicho centro como la forma anular del "Anillo de Moisés" a pesar de estar formado por dos vástagos angulares. La religión verdadera ha de poder ofrecernos dicho tipo de sutilezas mediante letras latinas al representar la forma más intrínsica de nuestros genes, o sea, el Onutoro. Aquella ceremonia fortificó mi fe cristiana, porque sin las letras latinas A M dudo que, por complicados que fuesen por ejemplo los arabescos que intentasen una semejante afinidad, jamás otras lenguas serían capaces de igualar tal sutileza.
Gracias a la forma geométrica que bauticé "Onutoro", se superará la utilidad de "brújula" del sabio diseño recobrado gracias a decorar el anillo faraónico. Leonardo de Vinci lo llamó Mazzocchio cuando lo estudió, dándole la específica utilidad de gorro de combate, porque absorbe los golpes recibidos en la cabeza. El Onutoro tiene una geometría fascinante, primero por ser en todos los tiempos tan útil a la humanidad, y además por reproducir físicamente la idea hinduista del cosmos. (Véase mi investigación titulada "Onutoro; psicoidílicas", que es la "2ª Parte" de mi presentación de varias imágenes de "Estrellas de Marte", donde también le concedo ser el núcleo de todo cuanto se edificó en el Valle de Sidonia).
EL NUDO-LAZO DEL ONUTORO
LAS DOS COLAS DEL GORRO DEL FARAÓN
En el mundo antiguo todo debió de ser valorado por su utilidad, incluso la importancia de cada miembro dentro de la propia familia. Es un símbolo que no habría tenido trascendencia para llegar hasta nuestro tiempo de no tener utilidad. De no ser útil, ya ni se habría trabajado con tanto esmero un material muy especial como lo fue siempre y en todas partes el hierro meteórico. Es de considerar además que el anillo aún conserve unos residuos de sangre humana, que está justo allí donde está más desgastado por haberse usado mientras se trabajaba duro.
Recopilo, para insistir en cómo fueron de importantes los dos trazos laterales, empezando porque nos remiten a la forma del raro gorro que cubría, además, cada lado del pecho del faraón. Ya advertí más arriba que ambos aluden en el dibujo del anillo a las bases de dos pirámides opuestas por sus vértices. Es decir, ambas bases están simbolizadas por las dos largas colas, las cuales de otro modo son inexplicables. Se trató de resaltar las dos formas piramidales cuando se observa el anillo real en la mano extendida. Además, para reforzar la idea, el otro trazo central, el que divide en dos la superficie del anillo, no es regular sino que, al igual que en el jeroglífico de la reina Merneit, es más grueso en sus extremos.
Con los siglos, las dos colas del peculiar gorro del faraón pasaron a ser sustituidas por dos cintas rojas que colgaban de la tiara que los sacerdotes judíos llevaban ceñidas en su frente adornada con la inscripción "Santidad de Yahvé". Las dichas colas se pintaron muy largas en una ilustración del judio zaragozano Abraham Abulafia, un gran cabalista del siglo XIII. Del mismo periodo, hay expuesto un mosaico en el Museo Bargallo, de Florencia, que presenta juntos a Moisés y al sacerdote Aarón, siendo éste el único que las lleva colgando. En la actualidad en las calles de Jerusalén se ven muchos varones hortodoxos luciendo unas sustitutivas trenzas.
UNA BRÚJULA: LA EXIGIBLE UTILIDAD DEL SÍMBOLO
El trazo que dibuja la barba ritual de los faraones difuntos, siendo tan largo, aún se queda corto para completar lo exigido para mi investigación. A los artistas egipcios les fue difícil reproducir el diseño del anillo en los pesados bloques de piedra tallada, pero filosóficamente su idea se explica sin dificultad. Insistiré en que obtuvieron el símbolo con utilidad de brújula gracias a curvar el final de la barba en fuerte ángulo. La visión idónea del símbolo entonces deja de ser la de quien está mirando la escultura del faraón desde delante, para ser la visión que tuvo el faraón ya divinizado. Se obligó a imaginar la visión del símbolo que sólo podía tener la divinidad: Mirando su corazón desde encima de la cabeza del difunto, o sea, desde un poco más arriba de la corona.
El faraón difunto se orientaría gracias al símbolo, utilizándolo cual una especie de brújula en su navegación estelar. Ello quizá será motivo de estudio para los astrónomos, o al menos para los novelistas pues encontrarán en dicha idea argumentos especulativos que los harán millonarios al presentarlo con florituras literarias. A mi dejó de interesarme dicho género. Lo prueba el que, habiéndome autoeditado varios libros, en cambio el titulado "ANAVANA, Tesoro de tesoros" aún hoy sigue inédito, con excepción de una mínima referencia en la WWW.
Para concluir esta abreviada presentación, especularé lo que se intuye referente a las vicisitudes que habría pasado el anillo en su periplo a lo largo de los siglos. Primero lo llevarían de Egipto a Palestina, debiendo llegar a la Europa occidental en tiempos de las Cruzadas. Otra vía pudo haber sido la de los reyes merovingios, un linaje judío establecido en el sur de Francia, siendo el conde de Carcasona, Ramon III (Trencavel) descendiente directo de la Casa de David. El liderazgo (nasi) recayó en Roger IV de Foix, casado con Brunisenda de Cardona.
Del símbolo venerado por los cátaros que él personalmente escondió al sur de los Pirineos, ya me ocupé cuando analicé la imagen negra de la Virgen y el Niño, que es la actual Patrona de Solsona esculpida en piedra de color rojizo el año 1163. Pero a la línea hereditaria Rex Deus de Roger IV de Foix-Castellbò, siendo interesante de conocer debido a las vicisitudes de la dicha imagen, no se les puede atribuir la posesión del anillo de los faraones. Lo que sí que se advierte, es que para los trovadores medievales su dama ideal ("midonis") finalmente no se remitía a la Virgen María sino a María Magdalena.
Quizá, después de ser custodiado por varias generaciones, el anillo faraónico incluso pudo haber llegado al Nuevo Mundo, debido a las persecuciones antisemitas de las primeras décadas del siglo XX, pero el sospechado periplo es sólo especulativo. Lo que importa es que existe el anillo, y sus antiguos propietarios son lo menos importante, aunque definitivos también para continuar la investigación. Yo valoro cuanto este símbolo me reveló, por lo cual quedo agradecido a quienes en ello me han ayudado,…y a los que, sin contactar nunca conmigo, y sólo por motivos altruistas, colaboraran gentilmente para su difusión universal. ¡Sólo faltaría que lo dejásemos para los que dibujan sobre las cosechas de cereales! Ramón Ramonet Riu (2010)
ARNAU DE TORROJA, GRAN MAESTRE DE LAS ÓRDENES DEL TEMPLE Y DE SIÓN
Este no es un libro sobre la orden religioso-militar del Temple de Jerusalén, aunque pudiese parecerlo, pues tan sólo intento escribir una biografía de quien fuese el noveno de sus máximos Grandes Maestres, de un total de los veintidós que son conocidos de la dicha Orden. Hasta unos años después de fallecer Arnau de Torroja protagonista de esta investigación, dichos líderes, medio monjes y medio soldados, tuvieron su sede o "casa- madre" en los al exterior de la muralla de la ciudad de Jerusalén, pero antes donde hoy está la céntrica Cúpula de la Roca, de ahí su nombre de templarios.
Al escribir la reseña más exacta del noveno Gran Maestre de las órdenes de Sión y del Temple, presentaré una elaborada aproximación a los años que vivió Arnau de Torroja, siendo de desear que el pensamiento filosófico y la sensibilidad artística me proporcionen argumentos suficientes, del mismo modo que si se logran equilibrar, permiten desarrollar óptimamente el lado místico y espiritual de la existencia. No sólo trataré de ofrecer una reconstrucción histórica de su crianza, juventud y educación en Solsona, una muy aislada población del centro geográfico de Cataluña. Mi motivación me hace ser muy sincero al exponer los hechos históricos objetivos. Ciertamente deberé mezclarlos con otros no contrastados, teniendo en cuenta las diversas interpretaciones que se han dado del periodo histórico-cultural durante el cual Arnau de Torroja formó su mente estudiando.
Vivió en el mismo siglo que alcanzaron su apogeo las exóticas culturas de los Ajmed que en Camboya construyeron mil templos entre los que sobresale el de Ankor Vat, o bien en la parte opuesta de África que pisó , exactamente en Malí a los pies del Sahara, se decía que la ciudad de Tombuctú incluso tenía las baldosas de sus calles hechas de oro, al ser el centro espiritual y filosófico del Islam en el tierras de negros.
Para empezar debo advertir que en Solsona (actualmente provincia de Lérida), su lugar de nacimiento, durante el siglo XI hubo dos poderosos señores homónimos que pueden confundirnos al atribuirles la paternidad de mi biografiado, porque ambos fueron llamados Miró: uno era el vizconde, y otro el Señor el palacio fortificado que entonces aún no tenía la población diseminada a su entorno. Por cierto, tampoco se debe confundir al noble Aranu de Torroja de Solsona con el mercader homónimo que trajo a Cataluña los pañales del Niño Jeús (venerados en la catedral de Lérida). Dicha reliquia, de las manos del califa de Bagdad pasó a las del de Tunez.
La familia Torroja fue el linaje que entre los siglos XI y XIII gobernó la villa de Solsona (que actualmente ya lleva más de 400 años ostentando el titulo de ciudad). Los Torroja eran descendientes del conde miró, a quien en el año 990 ya se le encuentra documentado Señor de Solsona. Arnau era uno de sus cuatro nietos. En cuanto a su padre, Ecard-Miró, fue quien construyó en lo alto de la colina cercana a Solsona el castillo llamado hoy llamado Castell-vell (Castillo viejo, porque estaba en el monte llamado desde siempre antes "viejo", por ser un asentamiento ibérico). El dicho castillo cuya silueta al perder su muralla exterior, hoy tal parece ser una pirámide natural dominando Solsona, al ser terminado su recinto, disponía de una planta cuadrada y una torre circular en cada ángulo. Desde allí se dominaba visualmente un muy vasto territorio a su alrededor.
La vieja Solsona entonces estaba bajo el nivel donde construyeron la iglesia románica. Ésta y la residencia del Señor de Solsona, aunque hoy se presenten una en cada extremo de la ciudad, entonces quedaba bastante alejados entre si, y a pie representaba un buen trecho cruzando lo que debieron de ser los huertos del palacio fortificado, que fue la residencia familiar del dicho noble señor.
Se ignora cuando nació exactamente Arnau de Torroja, pero si consideramos que fue poco después de 1122, el error ha de ser mínimo. Sus padres se habían casado en 1104, engendrando poco después al hijo heredero Ramón I (fallecido el 1 de febrero de 1144), al que sucedió su hijo Ramón II, sobrino de Arnau, e involucrado como él y su hermano eclesiástico en las grandes empresas de la reconquista desde Almería hasta las principales ciudades musulmanas de Cataluña. Arnau de Torroja debió de nacer cuando Alfonso I de Aragón codiciaba arrebatar a los musulmanes la ciudad de Zaragoza ayudado por el conde de Toulouse del Languedoc. A aquella coalición se opuso por las armas y derrotó el conde Ramón Berenguer III "el Grande" de Barcelona en 1123 ayudado por el conde de Poitiers. En aquel periodo los catalanes llegaron incluso a asediar Orange (Francia).
Se considera que entre los siglos XI y XIII se vivió el periodo más fascinante y misterioso de toda la Edad Media, por el hecho gravísimo de haberse entonces enfrentado bélicamente los occidentales con los orientales. Éstos, para defender su tierra, y los llamados caballeros cruzados europeos por su deseo de preservar los Santos Lugares donde vivió Jesucristo.
Al venir al mundo Arnau de Torroja en la Península ibérica hacía siglos que se comerciaba con los musulmanes dentro de la mayor tolerancia y entendimiento. Las llamadas tres "Religiones del Libro" convivían incluso en régimen de igualdad en la cosmopolita ciudad de Toledo, y ello era posible por los intermediarios hebreos, que eran en todas partes más numerosos que los musulmanes, aunque al menos al norte del río Llobregat siempre fueron muy inferiores a la población autóctona. No agradaba a los musulmanes que los cristianos se convirtiesen al islam, porque la gente en tal caso dejaba de pagarles tributo por su libertad de culto.
En la comarca de Solsona, la zona prepirenaica donde Arnau de Torroja creció, los moros habían sido expulsados siguiendo el empuje del muy injustamente olvidado Arnau Mir de Tost, quien siguiendo el curso del río Segre, y después el del Noguera Ribagorzana, dejó libre de musulmanes todo el territorio hasta Barbastro, en Huesca. Arnau de Torroja llevó el nombre del dicho campeón del cristianismo en reconquista, y lo aún más importante: Ademá fue el primer cavallero catalán en pisar Tierra Santa. No obstante, siendo tan patriota, repartió entre varios hijos sus bienes, pues no tuvo la idea de una patria.
Arnau de Torroja era hijo de Ecard-Miró, el noble Señor de Solsona entre los siglos XI y XII, pero al no ser su principal heredero, tampoco estuvo obligado a hacerse cargo del patrimonio familiar. Además del primogénito, aún había otro hijo Guillermo, mayor que Arnau. Guillermo era el segundo de los varios hermanos, sino habría sido Arnau el designado tradicionalmente a vestir hábitos de la Iglesia. Así pues, como tercer hijo del Señor de Solsona, la opción natural de Arnau de Torroja hubiese sido unirse a las Cruzadas,… pero nació entre la segunda y la tercera Cruzada, de modo que no pudo participar en ellas si bien se enroló tan pronto pudo para guerrear en Tierra Santa. Por sus contactos y posición social, su partida del suelo patrio sólo sucedió después de ser distinguido con el aprecio personal nada menos que Bertrand de Blanchefort, antes de que éste noble templario fuese nombrado Gran Maestre de las órdenes de Sión y del Temple de Jerusalén entonces muy recientemente introducida en Cataluña. Era un periodo cuando su hábito todavía no inspiraba demasiado temor reverencial, pero sí mucha curiosidad por tan novedosa fórmula de convertir a los monjes en óptimos guerreros. También llamaba la atención su lema: "Non nobis Domine, non nobis, sed Nomini Tuo da Gloriam"; el cual se traduce así: "No para nosotros Señor, no para nosotros, sino para tu mayor gloria".
La bibliografía sobre la Orden del Temple hoy es incalculable, y todavía debe ser mayor lo escrito referente a cada una de las ocho Cruzadas, sin embargo en lo referente al período entre la segunda y tercera grandes cruzadas oficiales, resulta ser todo lo contrario. El caballero Arnau de Torroja fue el miembro más destacado de toda su familia con prestigio internacional porque llegó a ser el noveno máximo dignatario general, conjunto, de las dos hermanadas órdenes de Sión y del Temple de Jerusalén, ciudad ésta donde residió en diferentes etapas de su vida y prácticamente hasta su muerte. Con anterioridad a ostentar la más elevada jerarquía de tan poderosas órdenes de caballería medieval, Arnau de Torroja había sido también el cuarto Gran Maestre Provincial de las tierras de Provenza y de la Corona de Aragón.
En el siglo XII para cualquier noble familia era un gran honor tener un hijo perteneciente a la Oreden del Temple. Para ello el recluta debía dar todos sus bienes al enrolarse en la Orden a pesar de su humildísimo lema de autodenominarse "Pobres Caballeros de Cristo". Estuvieron realmente movidos tan sólo para la mayor gloria de Dios, y gracias a sus cotas de malla y el uso de las estribos en sus cabalgaduras, se verían a si mismos cual verdaderos superhombres al servicio de su fe.
La participación de los caballeros templarios en el sitio de Tortosa (1148) y Lérida (1149) está documentada en diferentes cartas de agradecimiento, fuese a Annali Genovesi, o después al obispo de Roda de Isábena. Los templarios también estuvieron en la conquista de Miravet en verano de 1152, y en Mequinenza el año siguiente, siendo el último bastión moro en ser reconquistado junto con Siurana de Prades.
En 1163 en la comarca catalana de El Priorat, la Iglesia hizo construir la primera cartuja de España de dimensiones gigantescas, llamado Escala Dei (hoy en ruinas). Unas décadas después desde dentro de aquellos muros la inquisición acosó a los herejes occitanos, pues perseveraban en su empeño de predicar dogmas avanzadas a su tiempo que, los cuales desencadenaron un gran caos en tiempos de muy gran incultura popular. Es el eterno "pecado" de defender inoportunamente ciertas ideas. La población de Siurana en este sentido merece un comentario (y una visita incluso), pues se trata de una casí aérea población a los pies del Montsant, en el norte de la provincia de Tarragona, donde a los cátaros que del Languedoc – hoy francés- fueron a refugiarse en el siglo XIII, pasando siempre por la comarca del Solsonés. En Siurana ellos, además de encontrar una fortaleza natural, difrutaron de unas fenoméricas panorámicas, resultando incluso más sugerentes para sus ritos solares que las que habían tenido en su emblemático castillo de Montsegur de donde fueron expulsados.
Posteriormente a su conquista, Siurana y las poblaciones de su vasto entorno se confiaron en las órdenes de Sión y del Temple porque ya habían repoblado con éxito la zona del castillo de Daroca (1142). En la nueva frontera entre la Cataluña nueva y la Vieja, sus encomiendas intercaladas entre los monasterios cistercienses de Poblet (1151) y Santes Creus (1159) complementaban sus esfuerzos, aunque tampoco puede decirse que lo hiciesen en buena armonía. Lo cual extraña, porque además de tener casí la misma Regla, si unos eran la intendencia, los otros prestaban ayuda como cirujanos y defensa armada. Ello obligó a los templarios a conocer bien los Pirineos por ser zona natural de transhumancia de los rebaños de aquellos monasterios durante el siglo XII que me ocupa. Pero antes me referiré al contexto de las dos grandes Cruzadas que en tiempos de Arnau de Torroja ya eran historia en Palestina.
En esta aproximación a un personaje de rango internacional resultan más importantes sus hechos de armas protagonozados en el otro extremo del mar Mediterráneo porque se le exigiron opara ser el máximo dirigente de las órdenes de Sión y del Temple de Jerusalén, cuya bibliografía e historia los historiadores exponen globalmente, así como todo lo referente a las Santas Cruzadas, sin embargo del período entre la segunda y tercera de ellas, que es cuando Arnau estuvo en Palestina, se conservan muy escasos escritos. Abordar una semejante empresa detectivesca de la estancia de Arnau de Torroja en los Santos Lugares, y posiblenente en algunas partes del norte de África, me obligará a ser muy minucioso en aspectos que la historia no tiene demasiado en cuenta. Por otra parte en estas páginas quisiera ignorar cuanto no quede dentro del período de la vida de mi biografiado, aunque tampoco conviene ignorar los acontecimientos históricos que marcaron su idiosincracia, y en breve epílogo no dejaré de referirme a los hechos más significativos inmediatos al año de su traspaso.
Aun cuando Arnau de Torroja fue un paisano mío que vivió en un muy lejano siglo, todavía puedo adivinar algunas de las sensaciones que hicieron vibrar su alma ante muy concretas obras de arte piadosas. No sólo me remito al ábside de la iglesia de nuestra ciudad, sino que, dada la estratégica posición militar del castillo de Cardona, a unos 30 km lejos de Solsona, seguramente debió de contemplar las escenas de las bóvedas pintadas de la iglesia de Santa María de Cardona, que están hoy expuestas en el Museu d'Art Romànic de Barcelona (MNAC), pues datan del año 1040. Situándose debajo de las mismas, quien hoy lo desee podrá conectar con la admiración que debió de sentir aquel piadoso joven, puesto que de los frescos en arte románico del templo de Santa María de Solsona ya no queda ni rastro. Estas construcciones románicas siguen visibles en la catedral de la Seo de Urgel, y para los que no sean catalanes les ha de servir la iglesia de Santa Juliana en la colegiata de Santillana del Mar, ambas del siglo XII.
CONTEXTO SOCIO- POLÍTICO DURANTE LA JUVENTUD DE ARNAU DE TORROJA
Adviértase que Arnau de Torroja debió de nacer cuando el conde de Barcelona, Ramón Berenguer III, se procuraba las alianzas políticas entre los nobles catalanes que harían posible con el tiempo, el que todos a una fuesen capaces de guerrear contra los musulmanes de las principales ciudades. Los reinos taifas tuvieron en ellas sus puntos de comunicaciones estratégicos, y eran las capitales más importantes dentro de la llamada Cataluña Nueva. Al cabo de una década todo el campo de Tarragona pasó de ser "tierra de nadie" a campos cultivados por cristianos repobladores enviados allí por el soberano catalán decidido a superar las empresas de sus antepasados en la unificación del país por las armas y con la ayuda de su fe cristiana. Aun así, eran unos años cuando seguía siendo impensable que Tortosa fuese el origen de una discordia entre Cataluña y Aragón, como luego sucedió.
La infancia de Arnau de Torroja transcurrió plácidamente entre el palacio fortificado del llano y el castillo que su padre estaba terminando de amurallar en la cima de una gran colina llamada Mont-Vell, que domina por la parte de poniente la la ciudad de Solsona. En aquel siglo XII la población estaba más alejada que en el siglo XIV de la privilegiada atalaya natural sobre el Prepirineo, pues desde arriba del Castell-Vell se despliega una gran panorámica muchos meses cubierta de nieve, empezando con el Port del Compte (actualmente con una estación de esquí).
Desde el que hoy es conocido como Castellvell de Solsona, el niño Arnau de Torroja se deleitaría observando la gran planicie que veía extenderse hasta divisar en el horizonte SW. la montaña de Montserrat en días despejados, y soñaría con la libertad de poder imitar a los mayores que veía cabalgar de un lado a otro armados hasta el cuello. Arnau de Torroja en aquellos tiempos de gran cambio social iba creciendo en los peligros de una tierra fronteriza, de la cual, afortunadamente para él, los musulmanes cada día estaban siendo más alejados hacia el sur. Mientras Arnau fue un niño su padre, el conde Señor de Solsona, reconstruía la dicha fortificación en la cumbre del "Mont-Vell", el más elevado y cercano a Solsona, y es de suponer que a Arnau debió de gustarle cabalgar hasta aquella cima de gran visibilidad. Desde ahí se veía bien su palacio fortificado pero no la población, pues quedaba oculta tras la dura pendiente entre la iglesia románica, también en reconstrucción, y el río Negro. En aquel desnivel, mucho mejor protegido de los vientos del norte, la gente en cambio sí veía el castillo en reconstrucción en la cima del Mont-Vell.
Aquella concentración de gente a orillas del río tuvieron en la parte más alta de donde estaban sus casas, la entrada del templo católico dedicado a la Virgen María, que como en todas partes de los Pirineos y el sur de Francia, por no decir todo el orbe cristiano, era devotamente venerada con el divino Niño en su regazo. Desde los primeros tiempos de los caballeros templarios, se había potenciado su devoción, en especial si eran imágenes de color negro, siendo el núcleo esperanzador de las afanosas vidas de las gentes. En tiempos de Arnau de Torroja se veneraba en Getsemaní, muy próxima a Jerusalén, la tumba de la Virgen María, como el mismo tuvo ocasión de comprobar años después. Estaba tan bien localizado que construyeron su sepulcro aislado en medio de la cripta y encima se levantó un templo benedictino al que se accedía por una moumental escalera. Los reyes y lideres cruzados, así como sus familias, pidieron ser enterrados allí. Su tumba en Éfeso fue de invención muchos siglos posterior.
En cuanto al templo románico de Solsona se ubicaba entonces algo alejado del palacio fortificado que era la residencia familiar del conde Ecard-Miró en el llano (después llamado Señor de Torroja). Entre la iglesia y su palacio antiguos hoy corren las sinuosas calles que configuran en casco antiguo de la ciudad de Solsona, siendo fácil de imaginar que cuando el joven Arnau hizo sus primeras galopadas a caballo por aquel terreno, debió de ser preferentemente por la siempre después llamada "calle del Castillo", que es la arteria principal de la ciudad. Por entonces tan sólo eran simples huertos pertenecientes Ecard-Miró, el padre de Arnau.
El principal pasatiempo de los jóvenes de los años en que él creció y se formó Arnau de Torroja debió de consistir, sobre todo, en adiestrarse en el uso de las armas, especialmente la espada, sin descuidar la cultura clásica que a él le correspondería por su noble cuna. Todo ello, Arnau y sus hermanos está claro que al pasar los años supieron aprovecharlo muy bien.
Particularmente lo que más cuesta de entender es cómo fue que Arnau de Torroja, nacido en Solsona como yo mismo, llegase a ser un personaje de talla internacional en el siglo XII, porque cuando crecí a mediados del siglo XX en la misma zona, Solsona seguía estando alejada (por no decir aislada) de las principales carreteras que cruzaban Cataluña. Puedo sospechar no obstante que por el centro de Cataluña entonces debió de existir una ruta transversal que llegaría a los Pirineos siguiendo las vías de tranhumancia desde época muy remota.
Arnau de Torroja fue educado en unos tiempos cuando todos los estamentos de la sociedad catalana estaban fascinados por el renombre de la Orden del Temple, y más cuando el conde Ramón Berenguer III murió (1131), en plena juventud, cubierto con una capa de la Orden de monjes con espada, de la cual él mismo era miembro y gran benefactor, cediéndoles muchas tierras conquistadas en la actual provincia de Tarragona (A. Bofarull "Hist. de Cat.", Barcelona; vol. VI, p.63).
En el monasterio de Santa María de Solsona los monjes tuvieron una escuela donde eran instruidos los jóvenes de la comarca que aspiraban a formar parte del convento de los devotos de San Agustín, obispo de Hipona (N. de África). Todo ello, aparte de los párrocos que se distribuían por las diócesis de la comarca con el propósito de salvar almas. Como escuela pública pionera en el país, existe un documento del ACDS que informa incluso que uno de aquellos maestros se llamó Porcel y ejercía aún en 1153, por lo cual, si se trató de un monje entrado en años, bien pudo haber sido el maestro de Arnau de Torroja. En su niñez tan sólo había sido una escuela para los hijos de la nobleza, pero en pocas décadas de aquellas aulas salieron perfectamente aleccionados todos los jóvenes de la plebe. La rápida ascensión jerárquica dentro del poder eclesiástico de Guillermo de Torroja, el hermano de Arnau, hizo posible que mi biografiado saliese de su ciudad natal para ocupar algún cargo de responsabilidad en Barcelona donde estuvo muy bien recomendado. En efecto, y es que estudios no le faltaron. Escribió al respecto el sacerdote Antoni Llorens, archivero del ACDS, en su libro: "Solsona y el Solsonés en la historia de Cataluña":
"Atribuimos a aquella escuela el manifiesto y notable progreso en el conocimiento de la lengua latina que se observa en la documentación desde comienzos del siglo XII. El monasterio, siguiendo las corrientes culturales de la época, no iría a la zaga de los centros de cultura que eran las escuelasde las catedrales, como lo demuestran los dos cartularios salidos de su "scriptórium" con bella y cuidada caligrafía y las personalidades que de él salieron(…), lo cual no excluye que luego pudiesen ser enviados a centros de cultura superior para completar su formación… (Tortosa, Lérida y Toulouse del Languedoc)".
La mejor prueba que Arnau y sus hermanos aprovecharon bien las lecciones que recibieron por sus maestros eclesiásticos, es que las primeras noticias que constan escritas son de sus cargos entre los canónigos, tanto de la diócesis de Urgel, el hermano llamado Guillermo, como el propio Arnau el año 1135. Así, cuando comenzó a estudiar en el monasterio agustiniano de Santa María de Solsona, ya vivirían allí en en comunidad bastantes más de los cincuenta monjes residentes del año en que Arnau nació. No sólo estudió temas eclesiásticos y del Nuevo Testamento, sino que le pondrían al corriente de las grandes novedades de aquel siglo, como lo fueron, por ejemplo, que se empezó a utilizar la letra cursiva en la escritura franca porque la visigótica cayó en desuso. También fue en aquel siglo se publicó el Codice Calixtius, que fue la primera guía del viajero (1130) para los peregrinos que hacían el Camino de Santiago. Mucho de lo avanzado se debió a que en el siglo XII los soberanos no podían intervenir en las disputas entre payeses y nobles. De ahí la necesidad del pacto feudal que se años antes se había hecho extensivo por la iglesia con el nombre de "Paz y tregua".
Por supuesto que su padre Ecard-Miró estuvo interesado en que todos sus hijos tuviesen adecuada preparación para la guerra. Eran una familia tan guerreros como místicos, cuyos varones tomaron parte en las famosas conquistas de Almería, Tortosa y Lérida entre otras, en un período en que allí donde está la catedral de Barcelona aún había una sinagoga judía,… y aún siguió estando dos siglos más!. Cataluña habían ya construido incontables iglesias y castillos desde los altos valles pirenaicos hasta el litoral mediterráneo. Pronto Arnau tomaría conciencia que habitaba en un núcleo fuerte del país, así como de que vivía una época de plena expansión por las muchas tierras que se ganaban a los musulmanes.
AUGE DE CATALUÑA Y DE LA "CASA DE BARCELONA" EN EL s. XII
Los miembros del noble linaje catalán, luego llamado Torroja, de Solsona, participaron activamente en la reconquista y repoblación de las tierras, empezando por la comarca de La Segarra, que se extiende al sur de la del Solsonés. Allí conquistaron un estratégico castillo llamado Torroja, significando "tierra roja", situado a 7 km. al sur de Cervera (la capital comarcal). Posteriormente el topónimo degeneró en Tarroja, y está a otros tantos kilómetros del santuario donde fue enterrado san Ramón Nonato (el "Escorial de la Segarra"), formando triángulo con ambas localidades y ocupando su vértice de 90 grados.
Los belicosos Señores de Solsona por algún motivo acabaron variando su señorío por el topónimo Torroja, en perjuicio del de Solsona de donde eran hijos y señores. Creo que para ellos debió de ser un gran orgullo la posesión del tal castillo. Con su cambio de nombre quizá el Señor de Solsona manifestaba, a quien lo dudase, que su familia poseía el señorío de La Segarra sin discusión posible. Está en el centro del valle de Sión, al cual se llega por la carretera que une Cervera con Guisona. Es allí donde el río del mismo nombre confluye con el torrente de Valls. La primera referencia se remonta al año 1040 a través del acta de consagración de Santa María de la Seu d'Urgell. En 1144 Tarroja de Segarra fue donada a la comunidad de Santa María de Solsona, y posteriormente aparece propiedad de la familia Torroja. En 1142 el señor feudal Ecard de Torroja dejó la mitad de dicha villa a Santa María de Solsona y la otra mitad en 1167 a su hijo heredero Ramón II (+1195), que era sobrino de mi biografiado Arnau de Torroja. En siglos posteriores, por matrimonio de Agnés de Torroja con el vizconde de Cardona, aquel castillo pasó a ser propiedad de Ramón Folc III.
Cuando hoy en Cataluña se busca remitirse a heroicidades históricas la gente recuerda la proclamación de autonomía, o del estatuto, etc., pero una década antes del nacimiento de Arnau de Torroja pensaban en las luchas que acabaron con el auge de los musulmanes en el prepirineo catalán, y luego con el doble saqueo de éstos del califato de Córdoba (1010). Fue un gran atrevimiento ya sólo el hecho de llegar hasta allí vía Lérida, Zaragoza y Toledo; y como además les salió bien, se recordó con orgullo durante toda la juventud de mi biografiado. Los catalanes pudieron pensar que eran más poderosos, a pesar de ser menos refinados, y en cierto modo bastante peor desorganizados, que las tropas a las cuales derrotaban. Tantos éxitos eventualmente también se trastocaban, como cuando dichos expedicionarios fueron vencidos en las cercanías de Gibraltar, muriendo en la aquella batalla el conde Ermengol de Urgel y los obispos de Barcelona y de Gerona. Cada conde Ermengol de Urgel quiso ser enterrado en la cripta de la iglesia de Solsona, la cual sigue inexplicablemente aún sellada (?).
Aquella cultura bélica, y los matices políticos del periodo posterior, la debió aprender antes que Arnau de Torroja su hermano mayor Guillermo, tanto antes como después de ser obispo de Barcelona. Guillermo informaría de todo al joven Arnau durante sus estancias en Solsona, quien a pesar de su juventud, sin duda debió de interesarle mucho y supo de la importancia de ciertas estrategias socio-políticas. Por ejemplo, sucedió que el rey de Castilla, Alfonso VII, deseaba dominar la capital del río Ebro, lo cual trataban de evitar con todas sus fuerzas reunidas los condes de Barcelona y de Urgel, éste último porque además ostentaba entonces el título de marqués de Zaragoza. Si el castellano tomaba la plaza a orillas del Ebro, era seguro que después se haría tabién con Lérida y Tortosa, que igualmente estaban en poder de los musulmanes.
El primero en dar protección al rey aragonés Ramiro, fue Pedro Rovira, un maestre de las órdenes de Sión y del Temple, quien por cierto precedió a Arnau de Torroja en el cargo de Maestre de Provenza y todas las tierras hispanas (1143). Los cargos de Maestre Provincial en la Corona Catalano-Aragonesa desde 1159 fueron sucesivamente: Hugo de Barcelona, sucediéndole en 1163 Hugues de Geoffrey. En 1166 fue nombrado Arnau de Torroja, siendo en los dos años siguientes que los templarios aragoneses participan definitivamente en las conquistas del litoral Mediterráneo, como en Caspe y Alfambra, castillo éste que en 1170 les sería donado. Mayor beneficio les representó la concesión de su independencia respecto a cualquier otra jurisdicción político-religiosa exceptuando el Sumo Pontífice de Roma (1172). En 1176 los templarios aragoneses y castellanos colaborarían también en la conquista de Cuenca. En 1181, cuando Arnau de Torroja fue nombrado Gran Maestre, residiendo en Palestina, el provincial de Cataluña/Aragón fue Berenguer de Avignon. Dos años después lo fueron respectivamente Guido de Sellón y Ramón de Canet y en 1185 lo fue Guilabert Errall.
MAESTRE DE PROVINCIA: DURACIÓN DEL MANDATOPere de Rovira de Nov. 1143 a Enero 1158Hug de Barcelona de 1159 a Abril 1162 Hugues de Geoffrey de Mayo 1163 a 1166Arnau de Torroja de Oct. 1166 a Marzo 1181Berenguer de Avinyó de Abril 1181 a marzo 1183Guido de Sellón de Abril a Junio 1183Ramón de Canet de Nov. 1183 a Julio 1185
Pedro Rovira fue el primero que llevó el sobrenombre de Maestre provincial de la Orden de Occidente. Lógicamente Arnau, al sucederle, continuó en la misma línea de proteger al conde catalano-aragonés cuando lo necesitaba, y lo hizo seguramente más que Rovira, al ser Ramón Berenguer IV su soberano natural.
Cuando el rey Ramiro de Aragón decidió consolidar su amistad con las cortes de Barcelona y del Languedoc (1139), el rey de Castilla, viendo que los aragoneses tenían firmada la concordia con Ramón Berenguer III, salió de Zaragoza tan resentido, que un año más tarde aún firmaba como "rey de Zaragoza" para ultrajar como fuese al conde de Barcelona. De todo aquello el pueblo captaba algo, y no hay duda que mientras duró fue un gran trastorno por la posibilidad de guerrear con el vecino de poniente en tiempos de muy gran carestía.
La Casa de Barcelona indirectamente dominaba Provenza desde tiempos de Carlomagno, pero al retirarse de Toulouse del Languedoc el conde Guillermo de Orange, en 1022 (cuando Arnau de Torroja debió de nacer), los del Languedoc fueron tomando entidad hasta que reclamaron Provenza para tener acceso al mar. Su reina, llamada Gerberga, en el año 1110 casó a su hija Dulce de Provenza con Ramón Berenguer III. Así la Casa de Barcelona se unió con la condesa de Provenza.
Aunque los Condes de Toulouse disputaron casí dos siglos después la posesión de Occitania a la Casa de Barcelona, a favor de los catalanes en Provenza prevaleció el hecho de que el clero y la nobleza apoyaban al conde catalán. Aquellas luchas duraron décadas, con treguas acordadas y también incumplidas, … y ello a pesar de los peligros, ya que el acceso al Mediterráneo era la mejor forma de compararse con los grandes de la política y del comercio europeo. Desde que se unió con Aragón, Cataluña se abrió al mundo con las máximas garantías. En 1162 tuvo lugar la creación del reino catalano-aragonés llamado "La Corona de Aragón".
En cuanto a la política internacional catalana que vivió Arnau de Torroja en el siglo XII, fueron tiempos que pronto pasaron a ser terribles para los occitanos, porque en 1147 el pontífice Eugenio III envió un legado al Conde de Toulouse para detener el progreso de los cátaros, pero no tuvo éxito. El Papa envió a aquellas provincias más llenas de librepensadores a sus predicadores a fin de combatir la expansión de la fe cátara pero los considerados herejes cada vez incrementaban su influencia en Occitania debido a la protección del duque Guillermo de Aquitania, así como por la gran mayoría de la nobleza occitana.
Por otra parte el joven Arnau supo bien del auge imparable de los musulmanes almohades en la mitad sur de la Península (1147-1260). Exactamente en 1172 consolidaron su victoria sobre los almorávides (el "segundo periodo" de los reinos taifas del Al-Andaluz).Una vez culminaron su puritana reforma espiritual islámica, procedieron a fortificar Cáceres, Badajoz y Sevilla, ciudad ésta que convirtieron en su capital construyendo en ella (como en todos sus principales dominios), vistosos edificios con reminiscencias del arte bizantino. Para el resto de los europeos, en aquel tiempo la Península Ibérica, recelosamente, se veía como "un Oriente" dentro de Occidente".
DESDE LA PRE-CRUZADA, A LA PRIMERA OFICIAL DEL 1099
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