En otro informe publicado el martes, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EEUU dijo que el Tesoro ha anunciado planes por hasta US$ 667.400 millones en fondos TARP. Sin embargo, la entidad indicó que no todos esos fondos han sido distribuidos y que los cálculos de desembolsos ya hechos para programas anunciados hasta el momento probablemente alcancen los US$5 90.400 millones.
Ese cálculo dejaría al TARP con apenas US$ 109.600 millones, menos que los US$ 134.500 millones que el Tesoro calcula que le quedan en el fondo.
En su informe, la Oficina de Responsabilidad dijo que sigue siendo complicado el medir los efectos del programa y recomendó que el Tesoro busque concesiones de los empleados de American International Group Inc. y las otras partes que han tenido negocios con la aseguradora.
AIG, que recibió US$ 173.000 millones en ayuda del gobierno estadounidense, se ha convertido en el blanco de duras críticas por pagar US$ 165 millones en bonificaciones a sus empleados después de ser rescatada por el gobierno, además de los pagos que ha hecho a los bancos con los que tiene relaciones comerciales.
En su testimonio, Barofsky dijo que su despacho ha iniciado una investigación sobre los pagos de bonificaciones en AIG.
"Daremos una mirada detallada para asegurarnos que las bonificaciones a los empleados de AIG no sean inconsistentes con las obligaciones legales o contractuales de AIG", dijo Barofsky, agregando que su despacho "informará al Congreso la secuencia de eventos que llevó a la aprobación de esos pagos por parte de funcionarios del gobierno".
"Yo también estoy frustrado por la entrega de estas sustanciales bonificaciones en momentos en que AIG habría estado en bancarrota de no ser por las repetidas inyecciones de capital del gobierno", dijo.
– EEUU destina toda su riqueza de un año para salvar a la banca (Negocios – 31/3/09)
El volumen de los planes de rescate del sistema financiero equivale al PIB de la primera economía del mundo.
(Por G. García / Bloomberg)
Nadie duda ya que la crisis actual ha sido provocada por los excesos cometidos por los bancos durante la última década. Una actuación descontrolada que les ha llevado a contabilizar miles de millones en pérdidas y a poner en jaque a la economía mundial. Para evitar un desastre mayor, los Gobiernos se han visto obligados a abandonar su alergia a intervenir en la economía, inyectando cantidades ingentes en el sistema financiero. Literalmente, los contribuyentes están rescatando a las entidades. Y el precio pagado no es pequeño.
Hasta el momento, el Gobierno de EEUU ha gastado, prestado o garantizado 12,8 billones de dólares en sus diversos programas de salvamento de la economía, tratando de frenar la recesión más profunda desde los años 30. Una cantidad que se acerca al Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2008, es decir, al valor de todo lo producido por los estadounidenses durante el año pasado, según informa Bloomberg, que fueron 14,2 billones de dólares. Es decir: el resultado del trabajo de los ciudadanos del país durante todo un año se ha destinado a ayudar a los causantes de la crisis, los bancos.
Enorme deuda
El dinero utilizado corresponde a 42.105 dólares por cada hombre, mujer y niño de Estados Unidos, y supone 14 veces los 899.800 millones de dólares en efectivo que se encuentran en circulación en el país.
El último plan de rescate, detallado la semana pasada, pretende establecer una salida a los llamados activos tóxicos de los bancos, aquellos relacionados con hipotecas basura y otros activos de alto riesgo para los que hoy en día no hay mercado.
El programa de la Reserva Federal (Fed), el Departamento del Tesoro y el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) incluye hasta 1 billón de dólares -aunque de momento sólo se ha puesto en movimiento la mitad de esta cantidad- para el programa de inversión público-privado, diseñado para ayudar a los inversores a comprar préstamos morosos y sacarlos de los balances de los bancos.
El objetivo es recuperar la fortaleza de la banca y conseguir así que ésta vuelva a conceder créditos, pues de ellos depende el desarrollo de la economía y la revitalización del consumo. El pasado viernes, el presidente Barack Obama y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunieron en la Casa Blanca con los directivos de los 12 bancos más grandes del país con el fin de conseguir su apoyo para descongelar los 20 meses de parálisis en la actividad crediticia. Algunas de las entidades que acudieron al encuentro, como Citigroup y Bank of America, han recibido ayudas del Gobierno.
"El presidente y el secretario del Tesoro han dicho que harán lo que sea necesario. Si es suficiente, genial. Si no es suficiente, tendrán que hacer más", comentó tras la reunión Lloyd Blankfein, el consejero delegado de Goldman Sachs. A cambio, el Gobierno impondrá una serie de exigencias a las entidades y promoverá un endurecimiento severo de la manera en que operan en los mercados. En concreto, el Tesoro quiere regular el sector de los hedge funds y de los fondos de capital riesgo.
Los nuevos planes del Gobierno incluyen una línea de crédito de 500.000 millones de dólares para el FDIC, lo que permitirá a la agencia garantizar deuda por hasta dos billones de dólares para los participantes en el programa de inversión público-privado, y en el TALF, destinado a facilitar préstamos de valores titulizados a plazo.
La presidenta del FDIC, Sheila Bair, advirtió de que el fondo de garantías para proteger los depósitos de los clientes en los bancos estadounidenses podría agotarse por culpa de las sucesivas quiebras de instituciones bancarias. El pasado 25 de septiembre, la caída de Lehman Brothers supuso la mayor bancarrota de la historia del país.
La cantidad empleada en rescatar a la economía ha crecido un 73% desde noviembre del año pasado, cuando el volumen de fondos, préstamos y garantías ascendía a 7,4 billones, según los cálculos realizados por Bloomberg. "La comparación con el PIB sirve para demostrar cómo de extraordinarios son los esfuerzos que se han hecho para estabilizar los mercados de crédito", señala Dana Johnson, economista jefe de Comerica Bank, una entidad estadounidense.
A un paso del colapso
"Todo lo que la Fed, el FDIC y el Tesoro hacen no siempre funciona bien, pero en octubre estuvimos a un paso de un colapso verdaderamente horrible del sistema financiero", asegura Johnson, un antiguo economista de la Fed. "Entonces el Gobierno tuvo que utilizar toda su creatividad para evitar que se materializara el peor escenario posible, y me alegra mucho que lo hayan hecho", añade.
De uno de los principales planes de salvamento, el TARP (programa de compra de activos problemáticos) se ha empleado ya casi 600.000 de los 700.000 millones de dólares con los que cuenta, y sus efectos sobre la economía aún no son visibles. Para algunos expertos, el enorme gasto de estos programas puede terminar conduciendo, en lugar de a un relanzamiento, a un estancamiento de la economía mucho mayor.
– ¿Cuánto cuesta el rescate financiero de EEUU? La cantidad total casi asciende al PIB del país (El Economista – 1/4/09)
Un alto en el camino para hacer cuentas. Y es que entre tanto plan de estímulo, el dinero empleado en la primera economía del mundo para hacer frente a la crisis parece incalculable para los mortales de a pie, pero no lo es. El Gobierno de EEUU y la Fed han gastado, prestado o garantizado un total de 12,8 billones de dólares, una cantidad que se acerca mucho al Producto Interior Bruto (PIB) del país.
El dinero asciende a 42.105 dólares por cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos y 14 veces los 899.800 millones de dólares de efectivo en circulación. En 2008 el PIB del país fue de 14,2 billones de dólares.
El presidente, Barack Obama, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunieron con los responsables ejecutivos de los 12 bancos más grandes del país el 27 de marzo en la Casa Blanca a fin de conseguir su apoyo para descongelar los 20 meses de parálisis en la actividad crediticia.
"El presidente y el secretario del Tesoro, Geithner, han dicho que harán lo que sea necesario", dijo el responsable ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, tras la reunión. "Si es suficiente, genial. Si no es suficiente, tendrán que hacer más", añadió.
Aumento del 73%
Los compromisos combinados en términos de dinero del Gobierno han crecido un 73% desde noviembre, cuando Bloomberg calculó por primera vez los fondos, préstamos y garantías en 7,4 billones de dólares.
"La comparación con el PIB sirve para demostrar cuánto de extraordinarios son los esfuerzos que se han hecho para estabilizar los mercados de crédito", destaca Dana Johnson, economista jefe de Comerica Bank en Dallas.
"Todo lo que la Fed, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y el Tesoro hacen no siempre funciona bien, pero en octubre estuvimos a un paso de un colapso de nuestro sistema financiero verdaderamente horrible", advierte Johnson, ex economista sénior de la Fed. "Utilizaron su creatividad para evitar que se materializara el peor escenario y me alegra mucho que lo hayan hecho", añade.
Detalles de todos los gastos
La siguiente tabla detalla los compromisos hechos por la Fed y el Gobierno con el dinero de los contribuyentes estadounidenses en los últimos 20 meses, según datos recopilados por Bloomberg.
Organismo | Límite | Gasto actual | |||
Reserva Federal |
|
| |||
Descuento crédito primario | 110,74 | 61,3 | |||
Crédito secundario | 0,19 | 1 | |||
"Primary dealer" y otros | 147 | 20,18 | |||
Liquidez ABCP | 152,11 | 6,85 | |||
Crédito a AIG | 60 | 43,19 | |||
Financiación CP cartera neta | 1800 | 241,31 | |||
Maiden Lane (Bear Stearns) | 29,5 | 28,82 | |||
Maiden Lane II (AIG) | 22,5 | 18,54 | |||
Maiden Lane III (AIG) | 30 | 24,04 | |||
Term Securities Lending | 250 | 88,55 | |||
Term Auction Facility | 900 | 468,59 | |||
Préstamo valores a 1 día | 10 | 4,41 | |||
Term Asset-Backed Loan Facility | 900 | 4,71 | |||
Swaps cambiarios/Otros activos | 606 | 377,87 | |||
MMIFF | 540 | 0 | |||
Compras deuda GSE | 600 | 50,39 | |||
Instrumentos respaldados hipotecas GSE | 1000 | 236,16 | |||
Porción de Fed rescate Citigroup | 220,4 |
| |||
Rescate Bank of America | 87,2 |
| |||
Compromiso compra bonos Tesoro | 300 | 7,5 | |||
Total Reserva Federal | 7765,64 | 1678,71 | |||
FDIC |
|
| |||
Inversión Público-Privada* | 500 |
| |||
Garantías liquidez FDIC | 1400 | 316,5 | |||
GE | 126 | 41 | |||
Rescate Citigroup FDIC | 10 |
| |||
Rescate Bank of America | 2,5 |
| |||
Total FDIC | 2038,5 | 357,5 | |||
Tesoro |
|
| |||
TARP | 700 | 599,5 | |||
Exenciones fiscales para bancos | 29 | 29 | |||
Paquete de estímulo (Bush) | 168 | 168 | |||
Estímulo II (Obama) | 787 | 787 | |||
Estabilización Tesoro | 50 | 50 | |||
Compras préstamos para estudiante | 60 | 0 | |||
Apoyo para Fannie/Freddie | 400 | 200 | |||
Línea de crédito FDIC | 500 | 0 | |||
Total del Tesoro | 2694 | 1833,5 | |||
Departamento Vivienda |
|
| |||
Hope for Homeowners FHA | 300 | 300 | |||
Total Departamento Vivienda | 300 | 300 | |||
TOTAL | 12798,14 | 4169,71 |
Fuente Bloomberg. Cantidades en miles de millones de dólares. *El compromiso de la FDIC para garantizar los préstamos en el marco de los Legacy Loan Program y Legacy Asset Program incluye una línea de crédito de 500.000 millones de dólares del Tesoro de Estados Unidos.
– La inflación, una tentación para los países endeudados (The Wall Street Journal – 1/4/09)
EEUU y el Reino Unido podrían permitir un alza rápida de los precios para reducir el valor de sus obligaciones
(Por Mark Whitehouse)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro británico, Gordon Brown, intentan liderar el mundo en una batalla contra la crisis financiera, inyectando millones de millones de dólares para reanimar sus economías y rescatar a los bancos. Los inversionistas y políticos, sin embargo, se preguntan si esos gobiernos podrán afrontar el costo de sus medidas.
La respuesta, según analistas y economistas, es casi seguro que sí. Pero algunos hacen una advertencia: a medida que la deuda de los países alcanza niveles no vistos en décadas, éstos se enfrentarán a la creciente tentación de dejar que la inflación crezca a un ritmo superior al que típicamente permitirían, una medida que reduciría el valor de su deuda a medida que los precios suben.
Eso podría perjudicar en gran medida a todo tipo de inversionistas, desde jubilados de EEUU y el Reino Unido que dependen de una pensión fija, a grandes tenedores de bonos del Tesoro estadounidense como el banco central de China.
"Sería algo terrible, de proporciones épicas, pero es probablemente más fácil que una moratoria rotunda", señala Kenneth Rogoff, un profesor de economía de la Universidad de Harvard y ex economista en jefe del Fondo Monetario Internacional.
Mientras los líderes de las 20 principales economías del mundo se preparan para una cumbre en Londres mañana, Obama y Brown han asumido un papel protagónico en los esfuerzos para sacar al mundo de la recesión. Ambos han anunciado paquetes de estímulo fiscal; EEUU planeando gastar unos US$ 787.000 millones. Y ambos han acudido a la "relajación cuantitativa", en la que sus bancos centrales planean imprimir grandes sumas de dinero -más de US$ 1 billón (millón de millones) en EEUU y por lo menos 75.000 millones de libras esterlinas (unos US$ 107.390 millones) en el Reino Unido- en parte para comprar algunos de los mismos bonos que los gobiernos emitirán para cubrir sus déficit presupuestarios.
Si las medidas de estímulo dan señales de que están funcionando y previniendo la deflación, tanto EEUU como Gran Bretaña tendrán que solucionar otro dilema: ¿cuándo y cómo hacer un alto y poner sus déficit fiscales bajo control?
Si esperan demasiado, podrían desatar una espiral inflacionaria a medida que gran parte del dinero de los estímulos va detrás de los mismos productos y empleos, una posibilidad cada vez más preocupante. La semana pasada, el primer ministro checo, Mirek Topolánek -antes de renunciar al cargo luego de un voto de no confianza- llamó a los planes de gasto de EEUU la "ruta hacia el infierno", haciéndose eco de las quejas de otros líderes europeos. Mientras tanto, la débil demanda durante una subasta de bonos del gobierno estadounidense y el fracaso de otra en el Reino Unido elevaron la inquietud sobre la disposición de los mercados a apoyar el enorme nivel de endeudamiento de los países.
Algunos analistas han revivido los recuerdos de Alemania en los años 20 o Zimbabwe durante esta década, cuando la impresión de dinero para cubrir un déficit crónico en el presupuesto devaluó las divisas y gestó la hiperinflación. "Las historias de horror de cómo nace la hiperinflación volverán a surgir", asegura Jan Loyes, estratega de mercados globales de J.P. Morgan Chace & Co. en Londres. "Los inversionistas están preocupados".
La mayoría de los economistas y analistas dice que en el caso de EEUU y el Reino Unido, ese tipo de escenario fatal es altamente improbable. Aunque creen que las autoridades preferirán el camino de la inflación, no prevén que los precios se salgan de control. Un alto nivel de endeudamiento podría elevar la deuda neta de ambos gobiernos a casi 100% del Producto Interno Bruto de ambos países, aunque eso aún es menos que el nivel de deuda de Japón que, hasta ahora no ha tenido ningún problema en emitir bonos pese a su menor calificación de crédito. Al precio correcto, los bonos de ambos países tienen una gran cantidad de compradores naturales, como los fondos de pensión que necesitan asegurar pagos para el largo plazo.
Más nocivo, sin embargo, será el costo político de pagar los intereses sobre toda esa deuda nueva. Si las tasas de interés suben a un nivel moderado, los economistas estiman que los pagos anuales de deuda para EEUU podrían alcanzar el 4% de su PIB. Las obligaciones de deuda podrían ser aún más problemáticas para Gran Bretaña, que ya enfrenta la perspectiva de recortes profundos en su presupuesto e impuestos más altos después de años de depender del sector financiero para sus ingresos fiscales.
La presión de los pagos de deuda tiene el potencial de cambiar la actitud de los legisladores respecto a la inflación. Generalmente, los bancos centrales buscan, a toda costa, mantener la inflación bajo control, ya que la ven como un fuerte factor en la erosión del poder de compra de la divisa de un país y de los ahorros de la población. Pero en un país con un alto nivel de endeudamiento -las familias de EEUU y Gran Bretaña son las que más deuda tienen en el mundo- la ecuación cambia. La inflación puede reducir el peso de la deuda. Ya que el valor nominal de los bonos y de la deuda hipotecaria se mantiene inalterado, los ingresos tributarios y los precios de los inmuebles tienden a subir.
Rogoff predice que en tres o cinco años, la inflación anual puede llegar a hasta 10% en EEUU y al mismo nivel en el Reino Unido aún más pronto.
– En octubre estaba en el 4,25% – Hacia el 0%: El BCE recorta tipos hasta el 1,25% y no descarta nuevas bajadas (Libertad Digital – 2/4/09)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves recortar los tipos de interés de la zona euro en un cuarto de punto porcentual, hasta el 1,25%, su mínimo histórico. Además, dejó entrever nuevas bajadas este año.
LD (Europa Press) Con la decisión de este jueves, el BCE continúa el relajamiento de su política monetaria iniciado el pasado 8 de octubre que, tras la pausa del mes de febrero, ha llevado los tipos de interés desde el 4,25% a principios de octubre, hasta el 1,25% actual.
Este nuevo recorte de tipos pretende combatir la recesión de la economía de la zona euro que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría sufrir una contracción del 3,2% este año, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé un retroceso del 4,1%.
Por el contrario, la inflación anual de la Eurozona se reducirá seis décimas en marzo, con lo que la tasa interanual se situará en el 0,6%, frente al 1,2% registrado en febrero, según las previsiones de la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat. De este modo, la confianza económica de los consumidores y empresarios de la zona euro retrocedió en marzo un 0,7%, hasta situarse en los 64,6 puntos, su nivel más bajo desde que comenzaron los registros en enero de 1985.
– Bernanke dice que ahora hay más crédito (Intereconomia – 3/4/09)
En el curso de un año la Reserva Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, señaló hoy que hay ahora más crédito disponible para los consumidores y las empresas después que el banco central ha tomado medidas sin precedentes para sustentar el sistema financiero. "Para afrontar la crisis actual, la Reserva Federal ha tomado numerosas medidas agresivas y creativas", añadió Bernanke en un simposio en Charlotte, Carolina del Norte.
En el curso de un año la Reserva Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance, que ha pasado de unos 870.000 millones a alrededor de 2 billones de dólares al haber comprado activos que incluyen títulos hipotecarios, deuda empresarial y bonos de largo plazo del Tesoro de EEUU. La Fed, añadió Bernanke, no ha terminado su labor y vigilará cuidadosamente los mercados financieros y la economía para recortar la liquidez y el crédito que ha proporcionado a medida que se recuperen las fuentes de financiación más tradicionales.
"Ya no vivimos en un mundo en el cual las acciones de los bancos centrales se limitan a ajustar la tasa de interés de corto plazo", dijo Bernanke. "En cambio, mediante sus hojas de balance, la Reserva Federal y otros bancos centrales desarrollan nuevos instrumentos para aliviar las condiciones financieras y sustentar el crecimiento económico", agregó.
El presidente del banco central de EEUU reiteró que la institución debe mantener su flexibilidad para retirar las inyecciones de capitales en la economía para mantener controlada la inflación a medida que pase la crisis. De hecho la Reserva ha impreso más dinero para la compra de activos y títulos, o los préstamos garantizados por activos depreciados para aliviar la restricción del crédito. En su discurso, Bernanke explicó los mecanismos por los cuales la Reserva puede recortar otra vez el circulante.
"Los mercados e instituciones financieras, tanto de EEUU como del resto del mundo, han estado bajo presiones extraordinarias por más de un año y medio", señaló Bernanke. "El alivio de los trastornos en los mercados de crédito y el restablecimiento del flujo del crédito a los hogares y las empresas son esenciales si hemos de lograr, como espero, la reanudación gradual de un crecimiento económico sostenible".
Bernanke reconoció que la Reserva Federal se involucró "con extremada incomodidad" el año pasado en el socorro a grandes instituciones financieras, pero agregó que la estrategia del banco central para el alivio de la crisis está dando resultados. Hace más de un año, la Reserva inició intervenciones que incluyeron las garantías para que el banco J.P. Morgan adquiriera la firma financiera Bear Stearns, y la inversión de más de 160.000 millones de dólares para evitar el colapso de la firma de seguros American International Group.
Bernanke dijo que la Reserva estuvo forzada a tomar esas medidas porque el derrumbe de tales firmas hubiese dado un golpe grave al sistema financiero y la economía de Estados Unidos y del resto del mundo. Por otra parte, Bernanke reiteró lo que ya ha dicho al Congreso, cuando los legisladores lo interpelaron por el pago de bonos a altos ejecutivos con dinero público, y señaló que la crisis deja en claro que se necesitan más atribuciones para la regulación del sistema financiero. Bernanke y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner han pedido al Congreso que les otorgue tales atribuciones.
Reportaje: Economía global – Trece billones al rescate (El País – 5/4/09)
Estados Unidos moviliza el 90% de su PIB en poco más de año y medio
(Por Alicia González)
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, suele utilizar una frase del que fuera presidente de México, Ernesto Zedillo, para definir la acción del Gobierno en tiempos de crisis: "Si el mercado sobrerreacciona, la política debe sobrerreaccionar". Por lo que revelan las cifras, ésa está siendo la respuesta de Estados Unidos a la mayor crisis económica desde la Gran Depresión.
Según los últimos cálculos realizados por la agencia Bloomberg, Estados Unidos ha movilizado en los últimos 20 meses recursos por 12,8 billones de dólares, una cantidad que representa el 90% del PIB de todo lo producido por la primera economía del mundo el año pasado. El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos ascendió a 14,2 billones de dólares en 2008.
Esa cifra surge de sumar todos los programas llevados a cabo desde julio de 2007 por la Reserva Federal, el Tesoro, la Empresa de Garantía de Depósitos y el Departamento de Vivienda y refleja tanto partidas de gastos como préstamos, avales o garantías dadas por ese conjunto de organismos públicos. Una movilización sin precedentes que, sin embargo, tiene matizaciones.
"La comparación con el PIB anual americano es una idea atractiva y nos sitúa en la magnitud de la reacción pública (a la crisis); sin embargo, carece de fundamento económico ya que no tiene sentido sumar préstamos, como los de la Reserva Federal, con los gastos e inversiones incluidos en los planes de recuperación de Bush y Obama", precisa Ricardo Martínez Rico, presidente ejecutivo de Equipo Económico.
Efectivamente, no se puede decir que esos 12,8 billones sean un gasto real y efectivo y que, por tanto, figuren como tal en las cuentas públicas pero la evolución del déficit sí da una idea de la magnitud del esfuerzo que se está realizando.
"La movilización de recursos no tiene precedentes. Hasta ahora la mayor movilización de recursos se había producido en 1975 y 2002. En esos años el déficit público fue tres puntos porcentuales superior al del año anterior y, en ambos casos, el mayor esfuerzo estuvo ligado a campañas bélicas", explica Isidoro Tapia, consultor de Solchaga, Recio y Asociados. "El déficit de Estados Unidos en 2008 ha sido del 3,2% y se estima que este año se situará entre el 12% y el 13%. Estamos hablando por tanto de una diferencia de más de 10 puntos porcentuales, algo sin precedentes en la historia presupuestaria americana y mundial", aclara Tapia.
Pese a ese incremento tan sustancial del déficit, lo cierto es que el grueso de los gastos no tiene su reflejo en las cuentas públicas. Para empezar, los 12,8 billones son recursos comprometidos, es decir, son el techo al que podría llegarse si se ejecutan todos los avales y garantías -algo altamente improbable, en opinión de la mayoría de los economistas- y se cumplen todos los programas de gasto.
De esa cuantía, sólo se han utilizado hasta el momento 4,17 billones de dólares, entre los que se incluyen la compra de activos tóxicos por el Tesoro (600.000 millones), los planes de estímulo de los Gobiernos de Bush y Obama (955.000), los rescates de Bear Stern, AIG y Fannie Mae y Freddie Mac (271.400), así como las inyecciones de liquidez de la Reserva a través de distintos programas hasta un total de 1,6 billones de dólares.
Por organismos, el 61% del total movilizado está bajo el control de la Reserva, el 21% es responsabilidad del Tesoro, el 16% corresponde a la Empresa de Garantía de Depósitos y el 2% restante es administrado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Muchos de los 34 programas puestos en marcha por la Administración estadounidense para combatir la recesión consisten en avales o garantías que escapan del control presupuestario pero que comprometen las finanzas públicas a largo plazo.
"El recurso generalizado de los Estados a las garantías o avales de la deuda bancaria está introduciendo una cuña de opacidad en las cuentas públicas", advierte Tapia. "Resulta difícil estimar el monto total que está siendo garantizado, con el añadido de que estas garantías se extenderán durante muchos años y que los ratios de deuda pública / PIB no recogen esta garantía implícita", asegura.
Con todo, lo peor es que esta movilización ingente de recursos no garantiza que los planes lleguen a buen puerto ni de que no sea necesario activar programas adicionales para eludir la depresión o un modelo de recuperación como el de Japón en los años noventa.
"El presidente y el secretario del Tesoro han dicho que harán todo lo que haga falta", recordaba recientemente el consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein. "Si esto (los recursos movilizados) es suficiente, será perfecto. Pero si no lo es, tendrán que hacer más".
El mayor estímulo fiscal
Aunque de los billones movilizados por su Administración no todo puede considerarse estímulo fiscal, Estados Unidos sigue siendo el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que más se ha gastado en ese tipo de planes. La OCDE cifra su esfuerzo en el 5,6% del PIB frente a una media de los países de la organización del 3,5%. Éste es también el nivel que alcanzan los planes aprobados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
En contra de lo que solía ser su discurso tradicional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mostrado su preocupación porque considera que muchos países no están haciendo el suficiente esfuerzo fiscal y que ningún plan debería ser inferior al 2% del PIB. Sin embargo, según los datos de la OCDE, los planes de estímulo de la mitad de los países de la organización (15 sobre 30) se sitúan por debajo de ese nivel.
"El impacto de los planes de estímulo sobre la economía es difícil de medir en las actuales circunstancias", dice la OCDE en su informe interino de marzo presentado esta semana. No obstante, calcula que los planes de Estados Unidos aportarán al PIB un 1,6% y Australia un 1,2%. Entre los países que más provecho sacarán de sus gastos en 2009 están Polonia y España, con un 1%, y Canadá y Nueva Zelanda, con la misma cuantía, en 2010.
– El Reino Unido necesita más dinero para hacer frente a la crisis (Negocios – 6/4/09)
El Reino Unido podría verse obligado a realizar una nueva emisión de dinero para aumentar el gasto público y hacer frente al recrudecimiento de la crisis económica, señala hoy el diario "Financial Times".
Según el inversor Mike Platt, consejero delegado de BlueCrest -uno de los mayores fondos de inversión alternativa de Europa-, la impresión de más moneda es "la única opción política" de la que dispone el Gobierno laborista de Gordon Brown para lidiar con la crisis.
El toque de atención dado por este inversor es especialmente significativo dada su capacidad para pronosticar las medidas económicas adoptadas por el Gobierno británico en los últimos meses.
En este sentido, Platt comenzó a hablar de los beneficios de la creación de dinero seis meses antes de que el Banco de Inglaterra pidiera permiso al ministro de Economía, Alistair Darling, para tomar esa medida, que se bautizó en la jerga de los economistas como "alivio cuantitativo".
Finalmente, el pasado 5 de marzo, el organismo supervisor anunció la inyección al sistema de 75.000 millones de libras (unos 84.000 millones de euros), destinados a la compra de bonos corporativos y del Estado -"gilts"-, para aumentar la liquidez.
No obstante, Platt considera ahora que esta cantidad no es suficiente y sostiene que el "alivio cuantitativo" debería ampliarse y pasar "a otro nivel superior" para poder sostener los niveles actuales de gasto público, toda vez que los ingresos fiscales del Estado se han reducido.
Para el financiero, la impresión de moneda representa "el modo más fácil de salvar el sistema".
– Alemania lanzará un fondo de bonos para inversores particulares (Expansión – 6/4/09)
(Por Gerrit Wiesmann y James Wilson – Financial Times)
El Gobierno alemán planea aprovechar el apetito de los inversores privados por inversiones seguras y respaldadas por el Estado lanzando un fondo de bonos para los clientes minoristas basado en la sólida deuda del país.
Deutsche Finanzagentur, el equivalente alemán al Tesoro español, está desarrollando una cesta de títulos soberanos de los que los clientes podrían adquirir participaciones, según explicó Carl Heinz Daube, codirector de la agencia, a Financial Times.
La idea muestra que incluso un emisor de bonos de referencia como Alemania desea estimular el interés de los pequeños inversores por su deuda, en un momento en el que el coste de los rescates bancarios y los estímulos fiscales está aumentando el volumen de emisiones de deuda de los gobiernos. Alemania planea recaudar 346.000 millones de euros de nuevos fondos este año, incluidos otros 60.000 millones de euros en deuda para financiar sus planes de estímulo económico.
La propuesta se produce tras el inesperado éxito del lanzamiento el pasado mes de julio del Tagesanleihe, o bono a un día, el primer nuevo bono minorista en 40 años. Este producto recaudó 3.200 millones de euros durante los primeros seis meses frente a los 1.400 millones de euros que se preveían inicialmente.
De todas formas, cualquier intento de repetir ese éxito podría molestar a las instituciones financieras, que en algunos casos se muestran críticas con la incursión de la agencia de financiación en el mercado minorista, al considerar que debería ser competencia exclusiva de los bancos comerciales.
La suma recaudada mediante la venta de bonos a pequeños clientes cubre sólo el 3% de la financiación que necesita el Gobierno, y Berlín seguirá dependiendo de los grandes inversores institucionales.
Sin embargo, al Gobierno le gustaría aumentar la proporción de bonos adquiridos por inversores particulares en un momento en el que han huido de las acciones y otros activos de riesgo.
"Nuestros pequeños clientes también nos comentan que les gustaría disponer de productos mediante los que puedan ahorrar todos los meses", explica Daube. "Por este motivo, estamos trabajando en nuevos productos para minoristas que guardarán cierta similitud con un fondo de bonos".
La idea era la de lanzar un producto a finales de año que incluiría "bonos gubernamentales y productos con distinto vencimiento y rentabilidad", comentó. Los inversores recibirían "un informe conciso y regular sobre sus cuentas" cada mes.
El nuevo bono a un día es un certificado del mercado monetario vinculado al tipo interbancario diario de la eurozona.
Berlín decidió hace tres años atraer a los pequeños inversores para diversificar su financiación, tanto en términos geográficos como de tipos de interés.
– Japón anuncia otro plan de estímulo de 100.000 millones de dólares (El Economista – 6/4/09)
El ministro de Finanzas nipón, Kaoru Yosano, dijo hoy que el nuevo plan de estímulo económico superará los 10 billones de yenes (98.665 millones de dólares) de gasto fiscal, el mayor de la historia del país. Tras reunirse con el primer ministro, Taro Aso, Yosano reveló que la ampliación del gasto fiscal para el ejercicio de 2009, que comenzó el 1 de abril, superará el equivalente al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) de la segunda economía mundial.
Este tercer plan de estímulo económico del mandato de Aso será detallado este viernes, aunque Yosano adelantó que irá dirigido a mejorar las condiciones de los trabajadores temporales y a apoyar a las pequeñas empresas necesitadas de liquidez.
Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia local Kyodo, el plan será remitido a la Dieta (Parlamento nipón) a finales de este mes. Yosano no precisó cómo se financiará esta ampliación presupuestaria para el ejercicio de 2009, aunque anteriormente recordó que no dudaría en emitir bonos para cubrir el déficit.
Esta ampliación del presupuesto del ejercicio de 2009 será superior a la realizada en 1998, que fue de 7,6 billones de yenes (75.034 millones de dólares).
Este gasto fiscal de urgencia se une a las dos ampliaciones presupuestarias del ejercicio de 2008 que ascienden a 75 billones de yenes (unos 763.000 millones de dólares).
Con este nuevo plan el Gobierno pretende sacar a Japón de su peor crisis de posguerra, crear dos millones de empleos y aumentar la demanda hasta los 60 billones de yenes (610.000 millones de dólares) en tres años.
– Los principales bancos centrales proveerán a la Fed de liquidez en moneda extranjera (El Economista – 6/4/09)
La Reserva Federal de Estados Unidos se ha unido con otros cuatro bancos centrales, entre ellos el Banco Central Europeo (BCE), para proveer a las empresas financieras estadounidenses de liquidez en moneda extranjera. El regulador de la zona euro otorgará a la Fed hasta 80.000 millones de euros.
"Si es necesario, se darán euros, yenes, libras y francos suizos a la Reserva Federal a través de estos acuerdos de swap adicionales que también incluyen al Banco de Japón (BoJ), al Banco de Inglaterra (BOE) y al Banco Nacional Suizo (BNS)", ha señalado el BCE en comunicado.
El banco emisor dirigido por Jean-Claude Trichet ha informado de que mediante este acuerdo ofrecerá liquidez a la Fed por valor de hasta 80.000 millones de euros hasta el 30 de octubre de 2009.
Además de ésta, se han establecido las siguientes líneas de canje cambiario para empresas de EEUU que tendrán validez hasta el próximo 30 de octubre: hasta 30.000 millones de libras, 10 billones de yenes y 40.000 millones de francos suizos.
Colaboración frente a la crisis
"Los bancos centrales siguen trabajando juntos y tomando medidas apropiadas para procurar la estabilidad de los mercados financieros", ha señalado la Fed en un comunicado.
Desde octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers, el BCE y las principales entidades monetarias del mundo han acordado intercambios de divisas para inyectar liquidez adicional con la que paliar las tensiones en los mercados de dinero.
– Sus reservas se estancan – Los bancos centrales extranjeros no van a financiar el déficit de EEUU (Libertad Digital – 7/4/09)
Los principales bancos centrales del mundo han frenado su compra de dólares. La participación del dólar en las reservas de los países ricos subió muy ligeramente, desde 66,9% a finales de 2007 hasta el 68.1% en 2008. Señal de que la demanda exterior de deuda pública también se estancará.
LD (A. Martín / M. Llamas) Los últimos datos del COFER no muestran grandes cambios en la participación del dólar respecto al conjunto de reservas globales. El dólar representaba el 64% de las reservas de los países de los que informa el Fondo Monetario Internacional (FMI) a finales de 2008, exactamente la misma proporción que a finales de 2007. La participación del dólar en las reservas de las economías desarrolladas subió muy ligeramente, desde 66,9% a finales de 2007 hasta el 68,1% a finales de 2008. Y la participación del dólar en las economías emergentes -donde se excluye a China- cayó del 61,3% al 59,7% a lo largo de 2008.
Sin embargo, esos pequeños cambios no informan de lo que pasa realmente. La historia real es que el crecimiento de las reservas globales y, por tanto, el crecimiento de las reservas en dólares, se ha ralentizado. Así, tal y como refleja el prestigioso think tank Council on Foreign Relations, se ha producido un brusco estancamiento en los últimos meses. Como resultado, los países desarrollados parecen mostrarse reticentes a financiar el abultado déficit público de EEUU.
Asumiendo que los países que no detallaron información al FMI mantuvieron una participación constante de reservas en dólares del 65% y sin contar el crecimiento de los activos extranjeros que no son reservas del Banco central chino, ni tampoco el de la Agencia Monetaria Saudí, el siguiente gráfico muestra el citado frenazo.
De este modo, la entidad muestra que la reciente caída de las reservas totales en dólares -un descenso de 180.000 millones de dólares en el cuarto trimestre que no fue causada por movimientos de divisas- es una señal inequívoca de que el ritmo de crecimiento de las reservas en dólares en el mundo se ha ralentizado bruscamente.
En el cuarto trimestre, los datos del FMI muestran una caída de 110.000 millones de dólares en las adquisiciones de los países que detallan información el FMI. Dicho descenso proviene, sobre todo, de las economías emergentes, que tuvieron que vender sus reservas para poder financiar la masiva huida de capitales que vienen registrando en los últimos meses. Las reservas de los países que no reportaron información al FMI también bajaron en unos 55.000 millones de dólares. Probablemente, redujeron sus participaciones en dólares de manera proporcional.
Los datos de EEUU tampoco muestran grandes ventas de divisas. Esto implica, según el citado organismo, que los principales bancos centrales se desprendieron grandes depósitos en dólares. "No querían jugársela después de lo de Lehman Brothers". Parte de esas cuantías, junto al dinero que fue retirado del market agency se materializó en la compra de bonos del Tesoro de EEUU.
En este sentido, los datos oficiales muestran que la adquisición de deuda pública de EEUU por parte de los bancos centrales se ha disparado pese a la caída de las reservas de dólares. Un fenómeno que, sin embargo, "no puede durar por mucho tiempo", según dichos analistas. Así, con el tiempo, la demanda de bonos del Tesoro de EEUU por parte de los bancos centrales tenderá a seguir el mismo ritmo que el crecimiento de las reservas. Es decir, brusca ralentización en la compra de letras. Y ello, en un momento clave, ya que el Gobierno de Washington se enfrenta a una necesidad récord de financiación exterior, tal y como avanzó LD.
Como resultado, "la mayoría del déficit fiscal de EEUU del 2009 tendrá que ser financiado domésticamente", según alertan estos analistas. Los datos de la Reserva Federal de EEUU (FED) indican que los bancos centrales todavía están comprando letras del Tesoro, aunque a un ritmo inferior al de finales de 2008. Además, el principal problema consiste en que su demanda (ralentización) no ha mantenido el mismo ritmo que la emisión de deuda pública del Gobierno de EEUU (aumento exponencial).
Algo que, pese a todo, no resultaría especialmente problemático siempre y cuando el elevado déficit fiscal de las cuentas públicas no vaya acompañado simultáneamente de un sustancial incremento del déficit por cuenta corriente -indicador clave sobre la necesidad de financiación exterior de una determinada economía-. Ante este escenario, la entidad concluye que la economía de EEUU precisa generar superávit por cuenta corriente con el fin de compensar el retroceso que sufre su demanda exterior de bonos públicos. El problema es que el volumen de exportaciones se ha reducido drásticamente a nivel internacional.
Y es que, el desequilibrio presupuestario de la Administración de Barack Obama sigue su curso, como resultado de los rescates públicos y la aprobación de nuevos planes de estímulo económico. El déficit fiscal de EEUU probablemente llegue a 953.000 millones de dólares en el primer semestre del año fiscal 2009, que se inició el pasado 1 de octubre, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Esta dependencia independiente del Congreso indicó que la cifra preliminar incluye 290.000 millones de dólares correspondientes al plan de estímulo concebido por el Gobierno del presidente Barack Obama para ayudar a instituciones financieras afectadas por la crisis económica.
Según las cifras de la CBO, el déficit en el período de octubre a marzo de este año se debió, en gran medida, a una bajada en los ingresos fiscales por valor de 160.000 millones de dólares, informa Efe. La suma, sin embargo, es un 14% inferior a la registrada en el mismo período del año pasado y, de ese total, 73.000 millones fueron por una menor recepción de impuestos que pagan las empresas.
El plan de estímulo de Obama contempla un total de 787.000 millones de dólares, los cuales serán asignados en el curso de este año y 2010 a través de alivios tributarios y a obras de infraestructura y otros proyectos.
– La Fed espera una mayor "flexibilidad" del Gobierno de EEUU para lanzar estímulos adicionales (El Economista – 8/4/09)
La Reserva Federal espera que el Gobierno y el Congreso de EEUU mantengan "flexibilidad y apertura" a estímulos adicionales para el crecimiento económico y la protección del sistema financiero, indicó el vicepresidente de la Reserva Federal, Donald Kohn. Además, la Fed dio a conocer las actas de la última reunión de la Junta de Gobernadores, en la que éstos reconocen que el grave deterioro de la economía a mediados de marzo les forzó a lanzar una compra de activos de largo plazo de hasta 1,25 billones de dólares.
Las actas revelan que en su reunión del 17 y 18 de marzo los gobernadores debatieron poco acerca de la compra de bonos del Tesoro y las discrepancias sólo giraron en torno al montante de la adquisición. La Reserva Federal volverá a reunirse el 28 y 29 de abril.
Todos los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva estuvieron de acuerdo en que "son apropiadas las compras sustanciales y adicionales de activos de largo plazo" y señalaron que "es probable que la base monetaria se expandirá significativamente".
El espectro de la deflación
Algunos gobernadores opinaron que el empeoramiento del panorama económico y el espectro de la deflación justificaban "las compras muy sustanciales de activos de largo plazo", en tanto que otros consideraron que la mayor parte del esfuerzo podría hacerse con otros programas del gobierno federal.
En el Colegio de Wooster, Ohio, donde Kohn recibió su diploma de economía dijo que debe mantenerse "fija la atención en el objetivo último de la economía: la recuperación sostenida a altos niveles de producción y empleo con estabilidad de precios".
Kohn ha sido uno de los promotores más firmes en la Reserva de las acciones para impedir que se profundice la crisis del crédito y hoy dijo que el gobierno y las instituciones financieras deben mantener "una postura dispuesta a dar ayuda adicional si se hace necesaria".
Crédito disponible
"No hemos salido de la maraña todavía", afirmó. "Muchos mercados financieros siguen bajo presiones considerables, la falta de liquidez en los mercados ha reducido los precios de los activos, y los diferenciales y la disponibilidad del crédito siguen reflejando un alto nivel de aversión al riesgo", añadió.
A lo largo del último año la Reserva ha añadido más de 1,2 billones de dólares al crédito y la liquidez de los bancos y los mercados financieros, y la hoja total de balances del banco central de EEUU se encuentra en los 2,08 billones de dólares.
En marzo, el índice de desempleo subió cuatro décimas, al 8,5%, el nivel más alto de 1983, y las empresas recortaron 663.000 puestos de trabajo, con lo que desde que comenzó la recesión -en diciembre de 2007- la economía de EEUU ha tenido una pérdida neta de 5,1 millones de empleos.
– Los Veintisiete han inyectado ya un total de 3 billones en el sector financiero (El Economista – 8/4/09)
Los Veintisiete miembros de la UE han inyectado en el sistema financiero y bancario un total de 3 billones de euros, entre avales, protecciones contra el riesgo y recapitalizaciones, para garantizar la estabilidad en el sector financiero europeo a pesar de la crisis. Esta cifra representa la cantidad inyectada en bancos y entidades financieras por los Estados miembros que han recibido el visto bueno del Ejecutivo comunitario.
"Hasta ahora los Estados miembros han aprobado medidas que suman un total de 3 billones de euros para el sistema financiero. Esto es tres veces más que la cantidad acordada en el G-20 la semana pasada", explicó en rueda de prensa este miércoles en portavoz de Competencia, Jonathan Todd.
El portavoz precisó que los 3 billones de euros no constituyen en su totalidad ayudas de Estado a las entidades financieras, una cantidad que será "significativamente menor" dado que la ayuda ha servido también para garantizar avales bancarios y recapitalizaciones temporales.
"Alrededor de 2,3 billones de ellos son para avales, 0,3 billones para recapitalizaciones y alrededor de 0, 4 billones para medidas de rescate y restructuración a favor de bancos e instituciones financieras individuales", desglosó el portavoz Todd.
Por ello, el portavoz precisó que "el volumen de las ayudas estatales" a las entidades financieras será "significativamente muy inferior" a los 3 billones de euros. "Especialmente en el caso de las ayudas para avales, donde el elemento de las ayudas de Estado constituye normalmente una fracción muy pequeña de la garantía", puntualizó.
La actuación de Bruselas
El portavoz recalcó que la adaptación de las normas comunitarias relativas a las ayudas de Estado, aprobada el pasado diciembre por Bruselas para flexibilizar el margen de los Estados miembros en un contexto de crisis, "permite a los Estados miembros tomar medidas, en algunos casos muy rápidamente, para impedir el derrumbe financiero".
"Pero a la misma vez hemos garantizado que las medidas aprobadas no son discriminatorias ni sobrecompensan a los bancos receptores para que no tengan una ventaja competitiva injusta. El resultado de esto es que hemos conseguido preservar la integridad del mercado interior, que es esencial para recuperarse de los problemas económicos", concluyó.
– Unanimidad en el Consejo – Más madera: la Reserva Federal seguirá comprando deuda y salvando bancos (Libertad Digital – 8/4/09)
La Reserva Federal espera que el Gobierno y el Congreso de EEUU mantengan "flexibilidad y apertura" a estímulos adicionales para el crecimiento económico y la protección del sistema financiero, indicó el vicepresidente de la Reserva Federal, Donald Kohn.
LD (EFE) En paralelo, la Fed dio a conocer hoy las actas de la última reunión de la Junta de Gobernadores, en la que éstos reconocen que el grave deterioro de la economía a mediados de marzo les forzó a lanzar una compra de activos de largo plazo de hasta 1,25 billones de dólares.
Las actas revelan que en su reunión del 17 y 18 de marzo los gobernadores debatieron poco acerca de la compra de bonos del Tesoro y las discrepancias sólo giraron en torno al montante de la adquisición. La Reserva Federal volverá a reunirse el 28 y 29 de abril.
Todos los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva estuvieron de acuerdo en que "son apropiadas las compras sustanciales y adicionales de activos de largo plazo" y señalaron que "es probable que la base monetaria se expandirá significativamente".
Algunos gobernadores opinaron que el empeoramiento del panorama económico y el espectro de la deflación justificaban "las compras muy sustanciales de activos de largo plazo", en tanto que otros consideraron que la mayor parte del esfuerzo podría hacerse con otros programas del gobierno federal.
En el Colegio de Wooster, Ohio, donde Kohn recibió su diploma de economía dijo que debe mantenerse "fija la atención en el objetivo último de la economía: la recuperación sostenida a altos niveles de producción y empleo con estabilidad de precios".
Kohn ha sido uno de los promotores más firmes en la Reserva de las acciones para impedir que se profundice la crisis del crédito y hoy dijo que el gobierno y las instituciones financieras deben mantener "una postura dispuesta a dar ayuda adicional si se hace necesaria".
"No hemos salido de la maraña todavía", afirmó. "Muchos mercados financieros siguen bajo presiones considerables, la falta de liquidez en los mercados ha reducido los precios de los activos, y los diferenciales y la disponibilidad del crédito siguen reflejando un alto nivel de aversión al riesgo", añadió.
A lo largo del último año la Reserva ha añadido más de 1,2 billones de dólares al crédito y la liquidez de los bancos y los mercados financieros, y la hoja total de balances del banco central de EEUU se encuentra en los 2,08 billones de dólares.
En marzo, el índice de desempleo subió cuatro décimas, al 8,5 por ciento, el nivel más alto de 1983, y las empresas recortaron 663.000 puestos de trabajo, con lo que desde que comenzó la recesión -en diciembre de 2007- la economía de EEUU ha tenido una pérdida neta de 5,1 millones de empleos.
– El Nikkei celebra un nuevo plan de estímulo en Japón (Expansión – 9/4/09)
Las bolsas asiáticas dejaron atrás las dudas de las últimas jornadas y volvieron a retomar, con convicción, su remontada. La propuesta de un nuevo plan de estímulo económico en Japón redondeó una sesión que finalizó con avances del 3,7% en el índice Nikkei de Tokio, y del 2,5% en el conjunto de la región.
El cierre de ayer de Wall Street invitaba al optimismo, y éste se vio reforzado al conocerse las intenciones del Gobierno japonés de adoptar un nuevo plan de estímulo económico.
Este nuevo plan podría alcanzar un importe próximo a los 154.000 millones de dólares con el objetivo de revitalizar la maltrecha economía japonesa. La recesión no ha impedido, de todas formas, que el dato de pedidos de maquinaria deparara un inesperado repunte en febrero, del 1,4%, en claro contraste con el 6,9% de caída previsto por los analistas.
Las referencias económicas contribuyeron así a dejar a un lado los recientes tropiezos del Nikkei, y dar paso a una subida, al cierre de la jornada, del 3,74%, hasta los 8.916 puntos, al borde otra vez de la barrera de los 9.000.
El conjunto de las bolsas asiáticas lograron un avance próximo al 2,5% en el índice regional MSCI Asia Pacific Index.
Las mayores subidas del Nikkei se las repartieron sectores como el tecnológico, el financiero y el automovilístico. Las acciones de Pioneer y Sharp superaron el 10% de revalorización, al igual que hicieron los títulos de Mazda y los de Mizuho Financial.
– Un maná anticrisis – ¿Cuánto se ha gastado realmente EEUU en salvar su economía? (Expansión – 9/4/09)
(Por Gemma Martínez / Nueva York)
La Administración pilota tres planes para combatir la recesión que costarán 3,5 billones de dólares (2,63 billones de euros). y, además, respalda otras iniciativas que, sumadas a las del Ejecutivo, pueden elevar la factura total de los rescates a una cifra similar al PIB del país.
La tribu india de los Lummi, formada por 6.590 habitantes, vive en una reserva situada en Bellingham, en el noroeste del estado de Washington (EEUU). La principal fuente de riqueza del colectivo es la pesca. Los Lummi están de enhorabuena, porque las condiciones de la reserva serán mejoradas con 238.000 dólares (179.039 euros). Este dinero procederá del plan de recuperación económica, una iniciativa con la que Barack Obama -presidente de EEUU- quiere combatir la recesión, con un mayor gasto público y unos impuestos más bajos.
El proyecto, que financiará actividades que contribuyan a salvar o crear cuatro millones de empleos hasta 2011, es un cajón de sastre que incluye casi todo, desde mejorar las reservas de los indios, hasta crear un instituto culinario en las cataratas del Niágara o reformar el auditorio Carnegie Hall en Manhattan.
El plan de recuperación económica, que costará 787.000 millones de dólares en dos años, es la gran apuesta personal de Obama, que será completada con otros proyectos adicionales para estabilizar y rescatar a dos sectores económicos clave del país: la banca y la industria del motor.
Estas iniciativas han obligado a la Administración demócrata a destinar o a comprometer un máximo de 3,5 billones de dólares entre el plan de recuperación, el programa para estabilizar al sector financiero y los préstamos para las empresas del motor y sus proveedores (ver gráfico adjunto). En este importe, y dentro del plan específico para el sector financiero, se incluye una aportación de la iniciativa privada, todavía sin cuantificar al cien por cien, y un proyecto de la Reserva Federal para respaldar el crédito al consumo.
Si a estos tres grandes programas pilotados por el Gobierno de Obama se añaden distintos proyectos promovidos por agencias gubernamentales y por el propio banco central estadounidense para aumentar la liquidez en el mercado del crédito y para estabilizar al sector financiero desde que estalló la crisis subprime, la factura total de las operaciones anticrisis para las arcas públicas de EEUU se elevaría hasta un máximo de 12,8 billones de dólares, según información recopilada por EXPANSIÓN y por Bloomberg. Este importe, ligeramente inferior al PIB del país (14,2 billones en 2008), también incluye un primer plan de estímulo realizado por el Gobierno anterior, presidido por George W. Bush, el año pasado. De esta cifra, la Administración sólo tiene autorización parlamentaria específica por 1,4 billones.
El Gobierno no comparte la aglutinación de los 12,8 billones, ya que asegura que todavía es pronto para conocer el coste real de varios programas. Además, sostiene que las agencias y la Fed son entidades independientes del Ejecutivo. Ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que EEUU y la Unión Europea han destinado seis millones de euros a combatir la crisis económica.
La consecuencia más inmediata de todos estos programas anticrisis simultáneos es que el déficit presupuestario y la deuda pública de EEUU se dispararán en los próximos años.
Los expertos tienen dudas sobre la eficacia de los programas de Obama. "Los Gobiernos están asumiendo los riesgos del sector privado. Estamos así en un territorio por descubrir y la exposición potencial por parte del Departamento del Tesoro es tan grande que, como mínimo, debe asustarnos. Esperemos que los planes funcionen, pero nadie puede decir con confianza que lograrán su objetivo", indica Harold Petersen, profesor de Boston College.
Varios economistas, además, advierten de que las previsiones de PIB, de deuda y de déficit del Gobierno son muy optimistas. Así lo cree Ralph Reiland, profesor de Robert Morris University, que, además, lamenta que "Obama gaste tanto dinero, varias decenas de miles de dólares por familia, un dinero que EEUU no tiene y que debe pedir prestado a China y a otros inversores internacionales. Estamos caminando sobre un hielo muy fino", añade.
El apartado destinado a estabilizar a la banca continúa levantando incertidumbre. Jeffrey Sachs, profesor de la Universidad de Columbia, opina que la iniciativa puede animar a los bancos a desprenderse de sus activos de baja calidad, "si logran un precio suficientemente atractivo por estos valores. Pero eso sólo se conseguirá si los contribuyentes pierden mucho dinero invertido por el Gobierno", indica.
– El FMI calcula que se han inyectado seis billones en el sistema financiero (ABC – 9/4/09)
Entre Estados Unidos y la Unión Europea se ha puesto a disposición del sistema financiero la escalofriante cifra de seis billones de euros, seis meses después de que el G-20 se reuniera en Washington para que después de analizar la situación llegara a las conclusiones más perentorias a seguir, dejando para medio año después la lista de "deberes a hacer".
En este medio año transcurrido, y con las políticas de estímulo fiscal desarrolladas en su totalidad, el FMI concluye que pese a que esos seis billones suponen el mayor desembolso en la historia moderna, sus resultados "no han sido todo lo satisfactorios que se esperaba", ya que los objetivos de recuperar la confianza y solucionar los problemas de liquidez del sistema financiero permanecen sin solucionarse. La razón que esgrime el FMI para llegar a esta conclusión es que los activos tóxicos continúan en el mercado, y éstos todavía suponen otros tres billones de euros.
Pese a que el sistema permanece inmutable, el FMI pone el acento en que las medidas sí se han empezado a notar en la economía real, donde la crisis se está cebando con el paro.
Falló el Tesoro de EE.UU.
Junto al balance del FMI destaca el realizado por la Comisión de Supervisión del Congreso norteamericano, que ha llegado a la conclusión de que el plan de rescate financiero en EEUU ha tenido un "éxito mixto". En concreto, apunta a los posibles fallos del Tesoro en reconocer la profundidad de la crisis y en la propia valoración de los activos problemáticos. Por estos motivos, concluye la comisión, se necesitan "soluciones diferentes".
En este mismo informe se pide, además, que se liquiden las entidades con problemas y que se despida a sus ejecutivos.
Segunda fase en la UE
Por lo que respecta a Europa, Bruselas destaca en su balance que se han puesto en marcha 50 medidas nacionales para estabilizar el sistema financiero por 3 billones de euros.
Para la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, se ha cumplido el objetivo de "impedir la desintegración del sistema financiero", y ahora es necesaria una segunda fase en la que el sector sea responsable y "limpie sus balances y se reestructure para asegurar un futuro viable".
– Japón apuesta por un cambio de modelo para salir de la crisis (El País – 10/4/09)
Crear cuatro millones de empleos, incrementar en un 24% el producto interior bruto y cambiar el modelo de crecimiento. Son los ambiciosos objetivos del plan que presentó ayer el primer ministro japonés, Taro Aso, con la vista puesta en 2020. "Con la actual crisis no parece realista volver al anterior sistema de crecimiento basado en las exportaciones", dijo Aso en la intervención que certificó su "apuesta por un nuevo modelo".
El primer ministro anunció su plan a largo plazo un día antes de presentar el tercer paquete de medidas con las que el Gobierno pretende sacar a la segunda potencia mundial de la crisis. El estímulo fiscal supondrá en este caso una inyección de 15 billones de yenes (114.000 millones de euros) para el presupuesto de 2009.
Aso pretende crear cuatro millones de empleos con planes de eficiencia energética dirigidos a energías renovables, especialmente la solar y servicios de cuidado a los mayores. Otro de los asideros del nuevo patrón de crecimiento se basará en reforzar la imagen exterior de Japón, potenciando sectores como el de la cultura pop o la moda, aseguró el primer ministro. Aso, que sólo lleva siete meses en el cargo, atraviesa por una grave crisis de popularidad.
– El ministro alemán de Finanzas alerta del peligro de inflación mundial tras la crisis (Cinco Días – 11/4/09)
El ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrück, ha advertido del peligro de una inflación mundial, una vez se salga de la actual crisis financiera y económica internacional.
En declaraciones que publica hoy el diario Bild, Steinbrück dice que con el dinero que se está inyectando en los mercados se puede estar sembrando el germen de una inflación a mediano plazo.
"Se está inyectando mucho dinero en el mercado de manera que existe el peligro de una saturación de los mercados financieros y de una inflación mundial después de una recuperación", dijo Steinbrück.
– El plan de estímulo del gobierno chino empieza a rendir frutos en la economía (The Wall Street Journal – 13/4/09)
(Por Andrew Batson)
El paquete de estímulo fiscal de US$ 585.000 millones lanzado por China parece estar surtiendo efecto, lo que sería una buena noticia para la economía global y, en especial, para América Latina, que depende del apetito chino por sus recursos naturales.
La demanda china de materias primas está mostrando signos de recuperación, luego de una abrupta caída en los últimos meses. El viernes, el gobierno informó que las importaciones de petróleo alcanzaron en marzo su nivel más alto de los últimos 12 meses. Las siderúrgicas, por su parte, importaron el mes pasado cantidades récord de mineral de hierro, un ingrediente clave del acero, en anticipación a un repunte en la demanda.
El país registró un récord en la oferta interna de crédito en marzo, que llegó a los US$ 276.900 millones y el banco central se comprometió a seguir inyectando dinero para estimular la economía. Los bancos otorgaron casi US$ 400.000 millones en préstamos en los primeros dos meses del año. La bolsa, por su parte, ha vuelto a subir. El Índice Compuesto de Shanghai acumula un alza de 34,24% en lo que va del año.
Aunque su agresivo plan de gasto fiscal deja de manifiesto el poderío de una economía estatal, hay señales de que sus ahorrativos consumidores empiezan a abrir sus billeteras. Las ventas de autos alcanzaron un máximo mensual en marzo, lo que marca el tercer aumento mensual consecutivo. Las ventas de viviendas en las grandes ciudades también han repuntado ya que los precios más bajos están atrayendo compradores.
El mayor optimismo ha contagiado a las empresas. La Oficina Nacional de Estadísticas de China informó la semana pasada que su sondeo de la confianza de los gerentes subió en el primer trimestre después de derrumbarse en los últimos tres meses de 2008.
En general, parece que la ofensiva del gobierno ha impedido que China caiga en una espiral descendiente donde las precarias condiciones de la economía y la pérdida de la confianza de los consumidores se refuerzan entre sí. Parte del éxito proviene de la magnitud del paquete de estímulo fiscal, uno de los mayores del mundo junto al de Estados Unidos. Pero también hay que tomar en cuenta que los vestigios de la economía centralizada han sido útiles.
"China es un caso inusual porque cuenta con esta capacidad increíble de movilizar todas sus instituciones", dice Vikram Nehru, economista jefe para Asia del Banco Mundial. La capacidad del gobierno para focalizar el crédito de los bancos y el gasto ha hecho que el plan de estímulo empiece a rendir frutos antes de lo esperado. "Impera un grado creciente de confianza de que el paquete de estímulo está teniendo un impacto", agrega Nehru.
Todavía queda, en todo caso, un largo camino por recorrer. Los últimos datos, por ejemplo, muestran la persistente contracción del sector exportador. Las exportaciones declinaron 17,1% en marzo frente al mismo mes del año anterior, luego de un desplome de 25,7% en febrero. El declive refleja la vulnerabilidad de China al debilitamiento de EEUU y sus otros mercados de exportación. El mal momento de la economía mundial ha golpeado con fuerza a los exportadores chinos y los ha obligado a realizar millones de despidos.
El gobierno, sin embargo, está inyectando dinero en la economía y emprendiendo cientos de proyectos de infraestructura. Los fondos presupuestados para inversiones que empezaron en los dos primeros meses de 2009 se dispararon 88% frente al mismo lapso del año anterior.
Aunque una mejoría en China no basta para revertir el declive de la economía global, es una buena noticia puesto que se trata de uno de los pocos países que se sigue expandiendo. China, en todo caso, necesita el respaldo de la demanda en el resto del mundo para que su recuperación sea sostenible. El sector manufacturero exportador sigue siendo el principal empleador de los 140 millones de trabajadores rurales que emigran a las ciudades. Cerca de 20 millones de ellos están desempleados y, si la caída de las exportaciones perdura durante varios meses, podría dilapidar sus magros ahorros.
Una de las claves que explica la efectividad del plan de estímulo hasta ahora ha sido la carrera de los gobiernos locales por invertir los fondos. En la parte central de China, la empresa estatal Henan Coal & Chemical Industry Group comenzó a trabajar en 15 proyectos de expansión el 1 de abril, declarando que su inversión de unos US$ 3.280 millones es una respuesta al llamado del gobierno para crecer 8% este año. Este tipo de reacción es parte de la razón por la que muchos analistas esperan que la actividad del primer trimestre muestre un repunte respecto al trimestre previo, aunque el crecimiento sea muy bajo para los estándares chinos. El Banco Mundial proyecta una expansión de 6,5% para este año.
"Creo que se puede decir que la economía ha tocado fondo. Pero tocar fondo no es una recuperación", advierte Ben Simpfendorfer, economista de Royal Bank of Scotland.
– "Los esfuerzos serán lágrimas" – El historiador de la Fed teme que la inflación en EEUU supere la de 1970 (Libertad Digital – 14/3/09)
Allan Meltzer, historiador de la Reserva Federal, critica duramente la política de Bernanke (así como la de resto de bancos centrales y gobiernos) de rescates indiscriminados y bombeo de liquidez ante el riesgo de que la inflación supere la de 1970.
(Libertad Digital) Algunos analistas consultados por Libertad Digital en conversaciones informales, más de una vez se llevaban las manos a la cabeza al analizar las decisiones tomadas por los bancos centrales, así como por los gobiernos de todo el mundo en los sonados cónclaves internacionales como el G-20.
Las decisiones, conducidas a inyectar más gasto público, relajar los tipos de interés aún más y aplicar mayores tenazas –organismos de supervisión- sobre el mercado, sorprendían a los economistas de corte liberal. Una teoría que advierte de los riesgos del incremento del gasto público y de la excesiva y artificial relajación de los tipos de interés. Unos mecanismos que implican una impresión indiscriminada de billetes.
Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed) también ha tomado esta política. Una decisión errónea que responde a las tesis neoclásicas de Keynes, en opinión de Allan Meltzer, historiador de la Reserva Federal y profesor de economía política en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh. Según señala Bloomberg, Meltzer este "esfuerzo" se convertirá en "lágrimas" ya que, según sus previsiones, la inflación en EEUU podría superar la registrada en la década de los 70 que alcanzó el 13,3%.
Para Meltzer, Bernanke confía en que la alta tasa de desempleo y la escasa actividad de los sectores productivos del país mantengan los precios a la baja. En cambio, tal y como recuerda Meltzer, "ya lo dijo Friedman", que "la inflación es siempre y en todos los sitios un problema monetario". Así, Bernanke podría enfrentarse a una subida indiscriminada de precios después de haber bombeado un billón de dólares al sistema financiero.
No obstante, Meltzer señala que, de momento, los datos económicos y los inversores respaldan la posición keynesiana de Bernanke, ya que el recorte en los precios de los productos energéticos hacen presumir que los datos de precios que se harán públicos el 15 de abril, ofrezcan una inflación inalterada respecto a marzo. En cambio, la expectativa de inflación del 2,5% para este año ya representa un aumento del 2,1% respecto a la de finales del año pasado.
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