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Regulación de la prostitución en relación a los Derechos Humanos (página 4)

Enviado por Abraham Omonte Rivero


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Uno de los puntos habitualmente pasados por alto en este tipo de investigaciones académicas es la consideración de que se trabaja con personas y se debe tomar en cuenta la dimensión humana de éstas, recordar que son personas como cualquier otra, capaces de sentir dolor, frustración, alegría, angustia, y todos los sentimientos, los más elevados y los más bajos, como cualquier otro ser humano. Es pues importante tomar en cuenta para este tipo de estudios que las TSC no son un simple objeto de estudio ni un objeto de placer más, sino que son, ante todo, personas humanas. En este subtítulo se considerará este y otros aspectos. Para ello, partiremos considerando el testimonio de una TSC, extraído del libro Sexo, placer y sexualidad, pág. 118, de las autoras bolivianas Julieta Paredes y María Galindo.

"Bueno, se dicen muchas cosas sobre las trabajadoras sexuales. Yo me quiero presentar, soy como todas las trabajadoras sexuales comerciales, por lo tanto, merezco respeto. ¿Sería mucho pedir que se me respetara como mujer?, porque yo también nací de una mujer. Uno debe respetar a la mujer.

"Nosotras las trabajadoras sexuales somos mujeres con mucho más sufrimiento, por la discriminación, somos mal miradas por la sociedad, por las mismas autoridades, por la prensa que nos trata mal, a veces como ‘mujeres alegres’, ‘prostitutas’, ‘rameras’, ‘putas’, ‘mujeres de la vida’, ‘mujeres fáciles’, etc., sin saber quiénes somos como personas. También somos mal miradas por nuestras familias. ¿Por qué debemos pagar un precio tan alto?… Si lo que nosotras realizamos siempre ha existido. A fin de cuentas nosotras realizamos nuestra actividad con otros. Al cliente, por ejemplo, ¿quién lo juzga?, ¿quién lo ofende como se hace con nosotras?, ¿quién lo discrimina? Que sepamos, nadie.

"Para nosotras, lo que hacemos es un trabajo, porque nos ayuda a pagar nuestros gastos, vivir al día con las cuentas de arriendo, para comer, para vestirnos, porque nosotras no vamos a andar desnudas por las calles.

"Tampoco queremos que se discrimine a nuestros hijos e hijas en los colegios por ser hijas de trabajadoras sexuales.

"Todas estas cosas son nuestra realidad, la realidad de nuestras vidas, la vida de la trabajadora sexual…"

En la literatura también se considera el campo del TSC desde la perspectiva humana. La novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas hijo presenta en la página 111 la siguiente reflexión de una prostituta:

"Ya me cansé de ver tantas personas con las mismas pretensiones, que me pagan y se creen en paz conmigo. Si las que comienzan nuestro vergonzoso oficio supieran antes lo que es, primero se harían mozas de cántaro. Mas nos seduce la vanidad de ostentar lujosos trajes, ricos adornos, coches, pedrerías; creemos lo que oímos, puesto que la prostitución no está exenta de fe, y pronto venimos a gastar nuestro corazón, cuerpo y figura; se nos mira como a bichos salvajes, se nos desprecia como a parias, siempre nos rodea gente que nos toma más de lo que nos da, y después de todo nuestro fin es el hospital, muriendo como perros, luego de haber perdido a algunos y habernos perdido a nosotras mismas."

En otro fragmento, el relato contiene los siguientes comentarios, que concuerdan con algunas características observadas en las TSC de la ciudad de La Paz:

"Todos los que rodean a las mujeres de mi esfera tienen un interés especial en escudriñar nuestros hechos y comentar nuestros dichos, para luego deducir consecuencias de las acciones más triviales. He aquí por que es raro el que tengamos un amigo. Los que nos cercan no son más que almas egoístas, que gastan su dinero, no por nosotras, como dan a entender, sino por satisfacer su amor propio y hacer ostentoso alarde de vanidad.

"Con esas buenas gentes hay que estar alegres cuando ellos lo están, tener apetito cuando quieren comer. Nos está vedado el manifestar el menor síntoma de sensibilidad, bajo la pena de una rechifla y de ver desplomarse nuestro crédito.

"No nos pertenecemos. Pasamos del estado de seres al de cosas. Somos las primeras para satisfacer su amor propio y las últimas en su estimación."

Otra obra, Mis días y mis noches, testimonio novelado de Julie (pseudónimo), una TSC incluye, entre otros elementos, una consideración acerca del decaimiento físico y psicológico de una persona sometida a este ritmo de vida (pág, 115-116):

"Mientras trataba de buscar la seguridad durante mis dos primeros años de oficio, no sospechaba que estaba pagando un precio cuyos efectos se dejaban sentir poco a poco. Empezaron a aparecer ciertos síntomas que me dejaron. perpleja. El hecho de que durmiera demasiado era un viejo problema, pero ahora era algo que empeoraba. Por otra parte, me resultaba muy difícil arreglarme apropiadamente cada día. Mi atractivo parecía estar desapareciendo.

"Yo no sabía que me estaba encaminando hacia una crisis. Hoy creo. saber por qué. Las constantes heridas a mi orgullo y a mi dignidad comenzaban a afectarme. A diferencia de las otras chicas, no me he aturdido nunca ni con el alcohol ni con las píldoras, y por lo tanto no podía ser tan Indiferente como ellas a los insultos y la grosería.

"Todo esto estaba haciendo efecto en mi cabeza. Mi cuerpo funcionaba perfectamente. Realizar el acto sexual con uno o dos individuos cada noche, excepto los domingos, no es más que un esfuerzo físico, y yo puedo resistirlo.

"Pero permanecer fríamente sobria en un bar, esperando noche tras noche, semana tras semana, que llegue alguien, con la música taladrándome la cabeza y teniendo que soportar el olor del whisky, de la comida, del desinfectante, del sudor de los hombres y del fuerte perfume de las chicas, eso es algo que yo no puedo resistir".

Este fragmento, como el relato completo, contiene varios hechos coincidentes con los testimonios de TSC que desarrollan sus actividades en whiskerías, night club’s, karaokes y discotecas de nuestro medio.

En otro fragmento (pág. 302), la misma autora comenta sobre las razones que impulsan a una mujer a ingresar en esta actividad y la percepción que sabe que tiene la sociedad sobre ellas:

"En este oficio una muchacha no gana dinero tal como lo gana un hombre de negocios. Son las dueñas de prostíbulos las que acaban con dinero.

"Los hombres no comprenden a las prostitutas, y la verdad es que tampoco las mujeres las comprenden. Yo no creo que nadie nos comprenda. La gente cree que odiamos a los hombres, que nos metemos en este oficio por qué odiamos a los hombres. Tal vez son los psicólogos que estudian a las call girls y escriben sobre ellas quienes han propalado esta idea; no lo sé. Lo que sí sé es que el mundo decente se la ha tragado bien.

"Pero están completamente equivocados. Nos metemos en el oficio por razones económicas. Para mí, como para todas las mujeres que he conocido, es el único medio que tenemos de ganarnos la vida con cierto desahogo.

"Los hombres, en particular los americanos, no ven en una call girl más que un objeto sexual. Tal vez es así como consideran a todas las mujeres, tal como dicen las mujeres liberadas, pero en lo que a las call girls se refiere, sé que eso es cierto. Algunos de mis clientes me respetan y me admiran; unos cuantos aseguran que me aman. Pero tanto si lo reconocen como si no, yo no soy para ellos más que un sexo; no una mujer, no una persona, tan sólo un sexo."

En cuanto a la literatura nacional, la obra teatral La calle del pecado de Raúl Salmón contiene una descripción pormenorizada de este submundo. En el relato se toma en cuenta la historia de un médico especializado en enfermedades venéreas que maltrata a los pacientes que acuden a él con la seguridad de que las prostitutas que prestaban sus servicios en la calle Conde Huyo lo hacían por viciosas, hasta que encuentra a su hermana, extraviada tiempo atrás, y se entera que también ella era una mujer prostituida, con lo cual cambia su visión de la problemática.

Para finalizar este subtítulo, conviene plantearse la siguiente interrogante: ¿cómo viven las prostitutas? El TSC, de modo particular el femenino, presenta las siguientes características:

  • desarrollan sus actividades en ambientes malsanos;
  • no duermen bien;
  • no comen bien;
  • se exponen a los diversos tipos de infecciones transmisibles sexualmente ;
  • se someten a caprichos, depravaciones y vicios de los clientes;
  • soportan el mal carácter de los clientes y los atropellos de autoridades policiales;
  • ingieren bebidas alcohólicas para soportar los malos tratos de los clientes;
  • al confrontar situaciones de embarazos no deseados, los abortos son frecuentes y se los practican en condiciones de riesgo para la salud y la vida de las TSC;
  • en caso de enfermar, deben resignarse a perder su lugar en los locales nocturnos, incrementándose de esta forma el TSC clandestino, con lo cual sus condiciones de vida también sufren una degradación;
  • tienen una autoestima baja;
  • rompen sus vínculos familiares, contentándose con enviar dinero a sus parientes más cercanos, ocultando sus actividades; y,
  • cuando los familiares de estas mujeres se enteran de la actividad que desarrollan en la ciudad de La Paz, les prohíben incluso la entrada en la casa, señalándolas con el dedo acusador y negándolas en el seno de la familia.

Finalmente, cabe destacar que se toma en cuenta fundamentalmente el TSC femenino por la situación de riesgo y trauma tan particular que ésta comporta (el aborto y sus secuelas, violaciones que deben callar, malos tratos de algunos dueños de locales, clientes y policías corruptos), así como por estar en desventaja física cuando sufren alguna agresión, su condición de madres (que las encierra en una situación desesperante por cumplir el doble papel de proveedora y educadora de sus hijos) y por ser mayor el número de éstas con relación a los TSC varones (que son solicitados principalmente por homosexuales), que no corren los riesgos en la misma magnitud que las primeras (y que en el caso del embarazo no deseado, éste es exclusivo de las TSC mujeres).

3.5 Trabajadores sexuales comerciales: ¿delincuente o víctima?

Si bien es cierto que el ambiente en que desenvuelven sus actividades las y los TSC dispone a estas personas de alguna manera para la comisión de delitos (generalmente hurto o, máximo, tráfico de estupefacientes), no es menos cierto que la posición de estas personas corresponde muchas veces al de la víctima.

Sobre la definición de víctima, se puede citar a Elias Newman (1984: 25), quien afirma que la víctima es "el ser humano que padece daño en los bienes jurídicamente protegidos: vida, salud, propiedad, honor, honestidad, etc.; por el hecho de otro e incluso por accidentes debidos a factores humanos, mecánicos o naturales, como ocurre en los accidentes de trabajo". Ampliando este concepto, puede afirmarse que víctima es no sólo el sujeto individual, sino también una colectividad, en tanto y cuanto se viola alguno o algunos de sus derechos legalmente reconocidos. En el caso de las y los TSC se les puede considerar víctimas en los siguientes casos:

  • por su condición económica y social, existe un trato discriminatorio tanto en dependencias policiales como de salud;
  • Muchas veces se priva de libertad a estas personas ante una denuncia no comprobada;
  • Se les trata en forma humillante o degradante siendo estigmatizadas por la sociedad;
  • Se desconoce su personalidad jurídica (su status como persona);
  • No se les reconoce, en los hechos, una protección integral, sino que se les margina de las disposiciones legales que rigen para todos;
  • Se les niega el derecho a ser escuchadas públicamente;
  • Cuando los medios de comunicación masiva cubren alguna noticia relacionada con esta población, se las muestra como delincuentes, pasando muchas veces por alto que se trata de personas que no tienen otra forma de sobrevivir;
  • Se vulnera su derecho a la privacidad;
  • No pueden desplazarse libremente, sino que sufren el control permanente;
  • Se les niega, mediante mecanismos no escritos, la asociación para la defensa de sus intereses en común. Estos mecanismos son ejecutados por los dueños de los locales donde se explota a las mujeres, principalmente, ya que la organización y cohesión afectaría sus intereses;
  • Se les niega la seguridad social y una jubilación digna;
  • Por sus condiciones de vida, no tienen derecho a descanso vacacional;
  • Su maternidad no está garantizada y la dignidad de sus hijos se encuentra permanentemente amenazada;
  • Carecen de oportunidades para mejorar su nivel de instrucción;
  • Se las margina de la comunidad;
  • Sufren, en algunos casos, el tráfico de personas o comercio carnal en gran escala.

3.6 Ambientes, ofertas, demanda

El ambiente de atención al cliente varía según sea un o una TSC clandestina o independiente, o bien se ofrezca el servicio en una casa de citas, club nocturno, wiskhería, etc.

Las patinadoras, por ejemplo, ofrecen sus servicios en la calle y el servicio es dado en moteles o alojamiento próximos al lugar del contacto. En la ciudad de La Paz puede encontrarse estas ofertas en la plaza de la Estación (Kennedy), Av. de las Muñecas (más conocida como América, donde ofrecen sus servicios los travestis), proximidades de las plazas Pérez Velasco y Alonso de Mendoza (sobre todo los días viernes), en la plaza del Estadio, etc. En este caso, puede advertirse la presencia de TSC tanto en el día como en la noche, aunque operan en su mayoría en horario nocturno. Además de aguardar la clientela en determinadas calles, esquinas y puertas de alojamientos, frecuentan locales, restaurantes y bares aledaños a sus lugares de trabajo.

En cuanto a los TSC varones, éstos ofrecen sus servicios a hombres y mujeres, pero la mayor demanda es por parte de los homosexuales (Cecilia Rea Céspedes, Ob. Cit.). Los puntos donde ofrecen son la plaza Isabel la Católica, inmediaciones del Estadio, Café Ciudad, El Prado y algunos bares en las zonas de Sopocachi, zona Central, etc. De ahí, pasan a moteles o alojamientos en compañía de sus clientes o al departamento del TSC o del cliente.

También hay quienes ejercen la prostitución de manera esporádica, en su mayoría inhalantes de thinner o klefa que encuentran en el TSC una rápida manera de lograr ingresos para obtener la droga, complementando sus ingresos con el "macheteo" (sonsacamiento de dinero).

En cuanto a las wiskherías, se puede observar ambientes estrechos, casi como los de un bar cualquiera, donde se distinguen dos ambientes: uno general, donde el cliente efectúa el primer contacto con la TSC y los privados o individuales, que son espacios cubiertos por cortinas en los cuales el cliente puede acariciar a la dama de compañía (copetinera) y eventualmente llegar a un acuerdo transaccional para mantener relaciones sexuales en algún alojamiento o motel próximo al local o bien la vivienda del cliente. Las wiskherías se hallan ubicadas en diferentes puntos de la ciudad, siendo las más conocidas las que se encuentran en la calle Sucre y Yanacocha, la zona del Estadium (Av. Bolívar e inmediaciones), Cancha Zapata, etc.

Los clubes nocturnos tienen ambientes más cómodos que los anteriores, y mantienen tarifas relativamente elevadas. Presentan habitualmente (sobre todo los fines de semana) shows eróticos consistentes en la ejecución del strep tease. En estos locales se ofrecen mujeres extranjeras, aunque muchas veces no son más que muchachas bolivianas bien dotadas (altas y delgadas) que fingen el acento.

Respecto a las casas o salones de masaje, éstos son prostíbulos encubiertos, ya que las "masajistas" dan, además de los masajes, caricias provocativas en las zonas erógenas que despiertan la libido del cliente y facilitan la transacción comercial. Este servicio es ofrecido en el local o bien en hoteles y domicilios (Ver anexos).

También existen las denominadas "casas de citas", que son domicilios que aparentan normalidad, pero se transforman en la noche para recibir únicamente a varones prolongándose esta situación hasta el amanecer. No tienen avisos exteriores ni nada que las identifique de manera particular con respecto a las viviendas vecinas, pero al ingresar se puede constatar un ambiente propicio para la compra de servicios sexuales (ambientes semioscuros, música de ambiente y señoritas vestidas para la ocasión). Estos locales son algunos de los que mantienen tarifas más altas.

Otros puntos donde se puede trabar contacto para negociar una relación sexual son, según una publicación periodística (El Diario, Crónica Policial, 13 de julio de 2000, pág. 3) gimnasios, karaokes y discotecas. Ahí se puede encontrar TSC con quienes se acuerda el precio y otros aspectos inherentes al servicio sexual. De ahí, el cliente y el o la TSC se van a un motel.

Otro dato que llama la atención es el aumento de TSC de pollera. En diferentes puntos de la ciudad se puede encontrar a cholitas esperando un cliente para ofrecer sus servicios sexuales. Por ejemplo, en inmediaciones de la Av. Muñecas puede verse a éstas paradas en sus esquinas. También existen locales dedicados a este rubro del TSC en las inmediaciones de la Av. Buenos Aires.

CAPÍTULO IV

INSTITUCIONES RELACIONADAS CON LA PROBLEMÁTICA DE LA PROSTITUCIÓN O TRABAJO SEXUAL COMERCIAL

El presente capítulo presenta una relación de las diferentes instituciones involucradas en el TSC. El fin no es otro que el de articular el objeto de estudio de la presente investigación con las entidades que corresponden a la estructura de la sociedad. Las diferentes entidades consultadas proveyeron información de diverso tipo. Para ello se aplicó boletas de entrevista que contenían las preguntas relacionadas con el tema de investigación.

4.1 Ministerio de Salud y Previsión Social

El Ministerio de Salud y Previsión Social, según el documento Medicina Familiar y Comunitaria (MSPS 1997: 7) "se constituye en rector del Sistema Boliviano de Salud; promueve la vida, la familia, la seguridad humana y los hábitos saludables; se fortalece en sus roles normativo, regulador, modulador, evaluador y fiscalizador." Entre las actividades que desarrolla el Ministerio, se encuentra la Profilaxis, que es la lucha contra la propagación de las enfermedades infecciosas y transmisibles, entre las que se encuentran las ITS y el VIHSIDA. Esta tarea demanda gran cantidad de recursos y esfuerzos conjuntos, no solo para este Ministerio, sino también para otros órganos estatales. En la actualidad, la lucha contra estas enfermedades, sustentada en el presupuesto con que cuenta esta repartición de Estado, se halla contemplada en el Seguro Básico de Salud, de pronta implementación a través de los gobiernos municipales (ver anexos) con el cual se atenderá gratuitamente problemas tales como las ITS, excepto el SIDA. Esto, de ejecutarse, redundaría favorablemente en el Desarrollo Humano de la población en general y de los y las TSC en particular.

El Ministerio de Salud y Previsión Social, a través del Programa ITS-SIDA, proporcionó la siguiente información sobre el número de personas infectadas por el VIH-SIDA:

Departamento

Total Infectados por el VIH

Lugar de contagio

En Bolivia

En otros países

n.º

%

n.º

%

Santa Cruz

252

146

57,9

106

42,1

La Paz

127

107

84,3

20

15,7

Cochabamba

67

41

61,2

26

38,8

Beni

20

13

65

7

35

Tarija

11

2

18,2

9

81,8

Chuquisaca

11

5

45,5

6

54,5

Pando

4

2

50

2

50

Potosí

4

1

25

3

75

Oruro

2

1

50

1

50

Fuente: Programa Nacional ITS/SIDA – UNAP/MSPS, Junio 2000

El Dr. Vito Rivas V, Responsable Nacional ITS-SIDA de este Ministerio, señala que Bolivia aún está considerada con una epidemia naciente o incipiente por tener una prevalencia menor al 5% en grupos de riesgo, ya que de acuerdo a los datos de control del VIH en Sitios Centinela, en estos grupos como son las TSC en Santa Cruz de la Sierra (1998), la prevalencia es sólo de 0,3% con VIH positivas, y en 1997 en un universo de 980 mujeres embarazadas, fueron el 0,5% de positivas al VIH. Actualmente se tienen en estudio 3 Sitios Centinela: La Paz, en el Hospital Boliviano – Holandés a población general; en Cochabamba, en la Escuela de Salud Pública, también a población general; y en Santa Cruz de la Sierra, en el Hospital Maternológico "Percy Boland" a mujeres embarazadas. Y continuarán por espacio de cinco años, lo que permitirá conocer científicamente la circulación del VIH en la población boliviana.

Hasta fines de marzo del año 2000, Bolivia presentó 498 notificaciones por VIH, donde el departamento de Santa Cruz se encuentra con un 50,7% de las mismas. Esta situación se da sobre todo en las regiones fronterizas con el Brasil, con cuyas autoridades se trabaja en la Vigilancia Epidemiológica de Segunda Generación, apoyada por la OPS/OMS.

Es importante indicar que las notificaciones, como es el curso de la misma en todos los países del área, va en incremento, por lo que el Programa Nacional de ITS-SIDA de la Unidad Nacional de Atención a las Personas del Ministerio de Salud y Previsión Social ha establecido conjuntamente con los organismos internacionales de apoyo, estrategias que van al fortalecimiento del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Segunda Generación, iniciado precisamente en Bolivia con un diagnóstico de ONU-SIDA de la región. Esto permitirá ampliar la capacidad para explicar la epidemia y aprovechar mejor la información que genera el sistema.

Si bien en la actualidad se ofrece sólo consejería a los pacientes identificados como portadores del VIH, se encuentra en curso la posibilidad de dotar de algunos antirretrovirales a los mismos, con el apoyo de agencias internacionales. Por otra parte, se están efectuando Intervenciones Conductuales, a través de la comunicación social e interacciones personalizadas, dentro de la orientación y educación recíproca en forma masiva a universitarios, Fuerzas Armadas, y seguir con la rutina en grupos de riesgo como los homosexuales y TSC.

4.2 Ministerio de Gobierno – Policía Nacional

La Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 215 Parágrafo I señala: "La Policía Nacional, como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa de la sociedad y la conservación del orden público y el cumplimiento de las leyes en todo el territorio nacional. Ejerce la función policial de manera integral y bajo mando único, en conformidad con su Ley Orgánica y las Leyes de la República". En Bolivia, la Policía Nacional depende directamente del despacho del ministro de Gobierno. De esta manera se delimita el campo de acción de la Institución del Orden y de sus miembros.

4.2.1 Número de TSC registradas, matriculadas y clandestinas

El Cnl. Adolfo Vargas, Jefe de la División Matrículas de la Policía Técnica Judicial (PTJ) – La Paz informa que en esta oficina se hallan registradas alrededor de 1.600 TSC mujeres matriculadas y 1.200 registradas pero no matriculadas ya que no cuentan con todos los requisitos (edad o documentos de identidad). El mismo funcionario policial informó que los TSC homosexuales se matriculan pero no compran valores. En cuanto a los menores de edad prostituidos se tiene un Plan Operativo en base a las denuncias para remitirlos a Gestión Social de la Prefectura.

El matutino La Razón (13-11-00, pág. A-8, ver Anexos) informa que en Bolivia están registradas por la Policía, entre menores y mayores de edad, 1.464 TSC. Sólo en las ciudades del Eje (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz) las TSC están clasificadas en tres diferentes rubros: meretrices, copetineras y bailarinas. En el resto sólo figuran como meretrices. La mayor cantidad de meretrices mayores de edad trabaja en La Paz (579) y Santa Cruz (391). Después se encuentra Oruro (195), Potosí (162), Tarija (132) y Cochabamba (104). Según la Policía, la cantidad de TSC que trabajan sin matrícula triplica fácilmente estas cifras.

El costo de la papeleta valorada es de Bs 55. Su duración o validez es de seis semanas. Antes, su duración era de solo cuatro semanas y su costo de 40 Bs. En estas dependencias se considera la prostitución como cualquier otra actividad laboral, que debe cancelar tributos al Estado.

4.2.2 Atribuciones y obligaciones de la PTJ y la División Matrículas

La protección que la Policía Nacional brinda a las TSC se circunscribe a las siguientes acciones:

Se toma en cuenta los Derechos Humanos y constitucionales que amparan y protegen a todo ciudadano boliviano y a cualquier persona en general.

Cuando una TSC es denunciada de robo por un cliente, se intenta persuadir a ésta en la Oficina de Conciliación Ciudadana para que devuelva el objeto sustraído, agotándose todos los recursos para que la TSC no tenga antecedentes (evitando prontuariársela).

Se les da a las TSC un trato correcto, informándoseles que deben portar sus matrículas.

Para el futuro, se planifica dar charlas educativas a estas personas.

Las TSC que no portan matrícula son detenidas hasta que regularicen su situación. También admitió la existencia de un vacío jurídico, pese a existir una reglamentación, ya que se carecía de un instrumento de operaciones. En la actualidad, esta División cuenta con un Manual de Funciones, aprobado mediante Resolución 2/98 (ver Anexos) de la Dirección Nacional de la PTJ. Esta Resolución está basada en las disposiciones legales que identifican las atribuciones de la Policía Nacional, y parte de la necesidad de contar con un instrumento jurídico administrativo que contemple las atribuciones y obligaciones de esta División.

En cuanto al proxenetismo, señala que debido a la imprecisión del Art. 321 se considera proxeneta a la persona que tiene a su cargo TSC no matriculadas, es decir, personas no habilitadas legalmente.

Además, comentó que entre las atribuciones de la PTJ está controlar a las TSC para evitar que sean portadoras de enfermedades infectocontagiosas. También aseguró que la PTJ controla que no existan menores ejerciendo ese oficio, pero dijo que los funcionarios de esa entidad policial no son responsables de la entrega de matrículas. "Estos valores no son entregados por la PTJ. Las prostitutas adquieren esas matrículas comprándolas en la Dirección Nacional de Recaudaciones de la Policía Nacional", señala en dicha declaración. También informó que los miembros de dicha División son responsables de verificar que las TSC se sometan a controles mensuales, ya que sin dicha matrícula están prohibidas de ejercer esta actividad.

La Razón (14-11-2000, pág. A-8, ver Anexos) informa que el Cnel. Sánchez defiende la vigencia de la matrícula de la Policía para registrar a las TSC y el costo que tiene, porque así pueden protegerlas y controlar a aquellas que llegan del exterior. Esta afirmación recuerda los procedimientos ilegales empleados por la mafia y los rufianes que con el argumento de protegerlas, extorsionan a las mujeres prostituidas. Dicha "protección" se traduce en realidad en el hecho de no golpearlas o asesinarlas (en el caso de la Policía, de no detenerlas ni arrestarlas). Con esto, se vulnera los derechos de estas personas y se las extorsiona con un argumento legal.

4.2.3 Procedimiento para la matriculación de TSC

En cuanto a los requisitos para la matriculación, en la División de Matrículas se informó que son los siguientes:

  • Cédula de identidad
  • Libreta de sanidad
  • 3 fotos 4×4
  • Tener mayoría de edad
  • Compra de valores (costo de Bs 55).
  • Las extranjeras requieren el pasaporte con la indicación de si se trata de objeto determinado o residencia temporal.

En cuanto a las sanciones que se impone, se tienen las de tipo corporal (el arresto) y la multa cuando éstas no portan la matrícula. También está la suspensión temporal de matrículas cuando se producen riñas o peleas callejeras o por su período, previniendo problemas de salud.

4.2.4 Datos cuantitativos

Según datos proporcionados por la PTJ, División Matrículas, actualmente se encuentran empleadas 2.524 mujeres en 204 lenocinios, clubes nocturnos y whiskerías, de las que 1.464 son meretrices, 867 copetineras y 665 bailarinas. Otro dato que llama la atención es que de este total 1.806 son solteras, 367 divorciadas y 351 casadas.

4.3 Gobierno Municipal de la ciudad de La Paz

El Art. 200 de la CPE señala, en sus Parágrafos I y II lo siguiente:

"I. El gobierno y la administración de los municipios están a cargo de gobiernos municipales autónomos y de igual jerarquía […]

"II. El Gobierno Municipal consiste en la potestad normativa, ejecutiva, administrativa y técnica en el ámbito de su jurisdicción y competencia territoriales"

En la Ordenanza Municipal 158/2000 HAM y 108/2000 HCM de fecha 10 de octubre de 2000 (ver Capítulo V) se establecen los límites y alcances de los distintos locales que ofrecen alimentos y bebidas. Esta, sin embargo, adolece de algunas falencias, tal como se señala en el referido capítulo. Las acciones municipales referidas a las whiskerías, por ejemplo, se limitan a controlar que éstas cumplan lo dispuesto por las ordenanzas municipales, de modo tal que no ocasionen problemas callejeros con los vecinos y se mantengan alejados de centros educativos o de salud. Por otra parte, un lenocinio debe estar "a una distancia de 100 metros en calles de alta intensidad comercial y a 200 en otras zonas", reconociendo la restricción de determinadas áreas a esta actividad.

La Lic. Ana María Durán, encargada de Licencias de funcionamiento del G.M.L.P. informó que los locales de prostitución no son independientes de otros locales similares (whiskerías, karaokes, discotecas, etc.) y tienen que adecuarse al Reglamento vigente, donde tienen limitaciones principalmente en lo referente a las distancias a establecimientos educativos y/o de centros de salud, y a qué decibeles debe funcionar la música. Sobre la existencia de una zona Rosa en la ciudad, la funcionaria informó que no existe tal zona, pero que basta que los locales se adecuen al Reglamento para que puedan funcionar. Producto de esta situación, la prostitución se disemina en toda la ciudad.

Por otra parte, informó que "los medios de comunicación están presentes en todas las batidas", con lo cual se garantizaría la transparencia de estas acciones. La clausura de estos locales se ejecuta ante denuncias de los vecinos, por encontrar a menores de edad bebiendo o por no tener patente de funcionamiento.

Además, comentó que las batidas son efectuadas con la finalidad de verificar la presencia de patentes de funcionamiento, la presencia de menores de edad. Respecto a la política municipal sobre el TSC infantil, señaló que cuando se verifica el trabajo de niños, niñas o adolescentes en estos locales se procede a su clausura. Respecto a este último punto, en otra repartición municipal (Dirección de Desarrollo y Bienestar Ciudadano) se obtuvo la información de que los niños, niñas y adolescentes encontrados en estos locales son derivados a las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, debiendo presentarse las denuncias en las sub-alcaldías de distrito.

4.3.1 Prostitución encubierta

Curiosamente, en algunas reparticiones municipales niegan la existencia de lenocinios, indicando que éstos son clausurados cuando se tiene conocimiento de los mismos. Si bien es de conocimiento público y general que muchos locales tales como wiskherías, karaokes, discotecas, etc., son lenocinios encubiertos, las autoridades municipales no hacen cumplir la ley.

Llama la atención que las casas de masajes no se hallen contempladas entre los locales mencionados en el Reglamento (analizado en el capítulo V), ya que al margen de ofrecer servicios sexuales acompañan sus ofertas con bebidas. Otro tanto sucede con los moteles que, como se sabe bien, ofrecen bebidas alcohólicas.

El Diario (Crónica Policial, 13-06-00, pág. 3, ver Anexos) informa: "En un operativo policial realizado hace varios días, los efectivos de la Policía Técnica Judicial de la ciudad de La Paz descubrieron que muchas casas de masajes, gimnasios y algunos karaokes se convirtieron en centros de prostitución clandestina y funcionan en lugares céntricos. De acuerdo con los datos recabados en los últimos días, se presentaron varias denuncias en ese organismo policial, en las cuales se hizo notar que en varios de esos locales los encargados prostituyen a menores de edad […] Para descubrir el funcionamiento de esos centros ilegales, los efectivos del organismo policial se infiltraron como clientes y lograron sacar varias muestras fotográficas, además de obtener las pruebas necesarias, con la finalidad de convocar a los propietarios para que respondan por su actitud".

Las y los TSC acuden a los distintos lugares de consumo de bebidas alcohólicas (bares, cantinas, karaokes), pero también esperan clientela en las puertas de alojamientos, hostales y otros lugares (como se señalaba en líneas anteriores) además de gimnasios y saunas, debido, probablemente, a la carestía de clientes y el número cada vez mayor de estos TSC.

4.3.2 Política sobre la prostitución infantil

Como se indica líneas arriba, los niños, niñas y adolescentes encontrados en estos locales o en vía pública ejerciendo esta actividad, son remitidos a las Defensorías de la Niñez y Adolescencia distritales, dependientes de cada subalcaldía.

La Defensoría de la Niñez y Adolecencia (DNA) es un servicio municipal permanente y gratuito para defender los derechos del niño y adolescente, y está conformada por un equipo multidisciplinario compuesto por un(a) trabajador(a) social, que recibe e investiga todo caso de denuncia en la Defensoría; un(a) psicólogo(a) que orienta y desarrolla una terapia familiar y un(a) abogado(a) que orienta y defiende jurídicamente. En la ciudad de La Paz operan actualmente siete defensorías.

4.4 SEDES – Prefectura del Departamento

La CPE, en su artículo 109, Parágrafo I señala:

"En cada Departamento el Poder Ejecutivo está a cargo y se administra por un Prefecto, designado por el Presidente de la República".

Por otra parte, el D.S. 25060, de fecha 2 de junio de 1998, establece la estructura y funciones de cada repartición de las Prefecturas Departamentales, identificando el Servicio Departamental de Salud (SEDES) en los Arts. 30 y ss, como un órgano desconcentrado de la Prefectura de cada Departamento, con estructura propia e independiente de gestión administrativa.

El Dr. Adolfo Flores Franco, responsable del Programa ITS-SIDA, más conocido como Centro de Salud Piloto (dependiente del SEDES – La Paz), informó que este centro de salud brinda una atención integral (médica, social y psicológica) a las TSC. El horario de atención es de 8:45 a.m. a 12:30 p.m. y de 13:30 a 16:30, trabajando exclusivamente con poblaciones de riesgo y toda persona que así lo requiera. Este programa trabaja con grupos de riesgo como la comunidad gay, internos del panóptico y otra población que la requiera, brindando información y capacitación a colegios, institutos y la Policía en la medida de las posibilidades.

El Centro se dedica al control y seguimiento de casos de ITS. A él acuden TSC mujeres matriculadas y homosexuales, siendo una dificultad para el control la existencia de TSC clandestinos. El sistema de atención a esta población es por turnos señalados en días y horas, correspondiendo a cada local determinado turno. Después de cada reunión se elabora un informe detallado de los resultados.

Sobre el número de casos reportados de ITS, señaló que existe un decremento en éstos por el control sistemático que se realiza en el centro epidemiológico. Los problemas de salud más frecuentes que presentan las y los TSC de La Paz son la sífilis, la gonorrea, el chancro, linfogranulomas, el herpes genital y la trichomoniasis.

Las actividades planificadas por esta institución son el control médico, la atención en información, educación, capacitación y consejería.

Sobre el número de TSC registradas en el Centro, el responsable informó que hasta el momento se tienen registradas más de 3.000, y asisten al control más de 600. Informa que la principal causa de la clandestinidad es que las TSC desean mantener en el anonimato su actividad. Por otra parte, informó que en el Centro se hallan registrados más de 30 travestis.

Además del riesgo de contraer ITS, el responsable informó que las personas que acuden al Centro requieren atención por problemas psicológicos y el alcoholismo.

Sobre el control de los lenocinios, informó que el Programa ITS-SIDA cuenta con un registro de estos locales en El Alto y La Paz, asignando un día determinado para el control de las TSC en el Programa. Asimismo, realiza supervisiones nocturnas para revisar las libretas de salud y verificar si están al día. Es decir, que la señorita tiene el control médico.

El Programa cuenta con el financiamiento del Programa Integral de Salud PROSIN-SIDA, que apoya al Programa ITS-SIDA con Recursos Humanos, insumos para laboratorio como reactivos y otros, material para el área Información, Educación y Control (IEC). Muchas instituciones solicitan cursos sobre esta temática y se programan cursos de capacitación sobre ITS y VIH-SIDA y prevención. Sobre todo con la Policía se tuvieron varias capacitaciones, pero no sucedió lo mismo con otras entidades como el magisterio. El informante señala que el tiempo y cronograma de actividades es estricto, razón por la cual es necesario programar las capacitaciones.

El medicamento que se suministra a las personas con VIH está constituido por antirretrovirales. La atención tiene un costo de Bs 10 e incluye exámenes laboratoriales, consejería, intervención educativa, etc., e incluye la prueba ELISA. Los fondos recaudados por el Centro ingresan al Fondo Rotatorio, con el cual se autofinancia el Programa.

La información con que cuenta el Centro está contenida en una base de datos denominada EPINFO, la cual contiene las historias clínicas de las TSC, cuyos datos son confidenciales.

El equipo del Programa está conformado por profesionales en el área de salud (médicos, psicólogos, laboratoristas y enfermería). El equipo realiza reuniones de coordinación donde se toma decisiones para mejorar el servicio.

Por otra parte, Amparo Aliaga, responsable de Consejería del Centro Piloto, informó que se presentan muchos casos de depresión, para lo cual las TSC buscan como escape el alcohol y drogas. En el caso de las copetineras existe un alto grado de alcoholismo. La angustia, la discriminación, el maltrato de las autoridades, clientes y dueños de los locales, así como los problemas entre ellas genera un estado depresivo y baja autoestima, lo cual provoca que el Centro las derive a psicólogos particulares o profesionales que trabajan con la red.

También comentó que dos TSC varones acudieron a su control, y se pretende ampliar este servicio a los mismos, dados los factores de riesgo.

4.5 Instituciones de protección a los Derechos Humanos

4.5.1 Defensor del Pueblo

La Constitución Política del Estado, en su Título IV, Defensa de la Sociedad, en su Capítulo II Defensor del Pueblo, artículo 127, Parágrafo I, señala:

"El Defensor del Pueblo vela por la defensa y el cumplimiento de los derechos y garantías de las personas en relación a la actividad administrativa de todo el sector público. Asimismo, vela por la defensa, promoción y divulgación de los derechos humanos."

Las actividades del Defensor del Pueblo están señaladas por la Ley 1818, de 22 de diciembre de 1997. Ésta, en su Título I, Disposiciones generales, naturaleza, gratuidad, sede y ámbito de competencia de la institución, señala:

"Artículo 1 (Naturaleza). El Defensor del Pueblo es una institución establecida por la Constitución Política del Estado para velar por la vigencia y el cumplimiento de los derechos y garantías de las personas en relación a la actividad administrativa de todo el sector público; asimismo, vela por la promoción, vigencia, divulgación y defensa de los Derechos Humanos.

"Tiene por misión como Alto Comisionado del Congreso, la defensa y protección de las garantías y derechos individuales y colectivos tutelados por la Constitución Política del Estado y las leyes."

"Artículo 3 (Accesibilidad). Toda persona sin excepción alguna puede acudir al Defensor del Pueblo".

En síntesis, esta institución fue creada para defender a las personas de los abusos de los poderes públicos y velar por el cumplimiento de los Derechos Humanos. Hay violaciones de los derechos humanos cuando los poderes públicos atentan contra cualquiera de los derechos consignados en la Carta Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Política del Estado. Conforman los poderes públicos las instituciones del Estado que prestan servicios de salud, educación, administración de justicia, recaudaciones de impuestos, administración de cárceles, etc. Los funcionarios de ministerios, alcaldías, prefecturas, Fuerzas Armadas, Policía y Tránsito también son parte de los poderes públicos.

Esta institución, mediante el Asesor Legal, Dr. Gonzalo Párraga, asesor legal de Derechos Humanos, proporcionó la siguiente información: en fecha 2 de mayo de 2000, un grupo de TSC, en representación de todas las mujeres que trabajan en esta actividad en las ciudades de La Paz y El Alto, denunciaron los malos tratos, abusos y trato discriminatorio que reciben por parte de algunos funcionarios policiales, en las instalaciones del Centro Epidemiológico Departamental (Centro de Salud Piloto, dependiente del SEDES).

La Resolución Defensorial Nº RD/LPZ/00059/2000/DH (ver Anexos) de fecha 3 de Octubre de 2000, en sus partes más importantes señala:

"CONSIDERANDO:

"Que, del análisis de los informes presentados por las autoridades requeridas dependientes de la Policía Nacional y Centro Epidemiológico Departamental La Paz y de la documentación obtenida en el curso de las investigaciones, se evidencia lo siguiente:

"POLICÍA NACIONAL

"1. Los funcionarios de las Oficinas de Recaudaciones dependientes de la Dirección Nacional de Recaudación y Fiscalización de la Policía Nacional, ubicadas en el Comando Departamental de Policía de La Paz y Policía Técnica Judicial de El Alto, cobraban a las trabajadoras sexuales mensualmente por concepto de matrícula la suma de Bs.55 a nacionales y Bs.105 a extranjeras.

"2. La División Matrículas tiene un Registro de las trabajadoras sexuales nacionales y extranjeras, requiriéndose para este efecto, la compra de tarjeta de matrícula, sus generales de ley, la de sus familiares en primer grado, el seudónimo que utilizará, fotografías, registro domiciliario, impresiones digitales y especificación del lugar donde prestarán sus servicios.

"3. La División Matrículas exige la presencia física de cada una de las trabajadoras sexuales matriculadas, una vez a la semana en sus oficinas, para sellar su tarjeta de matrícula mensual, previa presentación de la tarjeta de sanidad.

"4. La División Matrículas, realiza recorridos o controles policiales semanales a los diferentes locales, para verificar que las trabajadoras sexuales, porten su tarjeta de sanidad y matrícula, así como para detectar irregularidades, como la presencia de menores de edad; personas indocumentadas y otros.

"CENTRO EPIDEMIOLÓGICO DEPARTAMENTAL LA PAZ

"1. El Centro Epidemiológico Departamental, oferta sus servicios al público en general, priorizando grupos considerados de alto riesgo, como el de las trabajadoras sexuales, a quienes atiende con controles de salud semanales y trimestrales. Asimismo, brinda apoyo profesional a través de una educadora, trabajadora social y psicóloga.

"2. Para realizar un seguimiento de la salud de las trabajadoras sexuales, se les asigna un número de control y abre el historial clínico de cada paciente e ingresa a una base de datos que maneja el Programa ITS/SIDA.

"3. El costo del servicio es de Bs.10 por semana, monto que cubre: atención médica, exámenes de laboratorio trimestral, servicio de consejería, trabajo social, área de información, educación, capacitación y libreta de salud.

"4. La trabajadora social y educadora del Programa ITS/SIDA, los responsables de Acreditación y Certificación e inspectores del Servicio Departamental de Salud La Paz y El Alto, realizan recorridos periódicos por los locales públicos con el fin de verificar si las trabajadoras sexuales portan o no el carnet sanitario.

"CONSIDERANDO:

"Que, de las verificaciones defensoriales efectuadas en las oficinas de la División Matrículas de la Policía Técnica Judicial, Centro Epidemiológico Departamental, oficina de Recaudaciones de la Policía Nacional, documentación obtenida en el curso de las investigaciones, entrevistas y el encuentro con las trabajadoras sexuales de las ciudades de La Paz y El Alto realizado en fecha 21.08.00, se establece lo siguiente:

"POLICÍA NACIONAL

"1. En versión de las trabajadoras sexuales, el personal de la División Matriculas de la Policía Técnica Judicial y Recaudaciones de la Policía Nacional, a tiempo de efectuar sus recorridos semanales, les otorgan un trato despectivo, represivo y discriminatorio, siendo tratadas como delincuentes, sin otorgarles respeto ni consideración.

"2. El personal de la División Matrículas de la Policía Técnica Judicial y Recaudaciones de la Policía Nacional, a tiempo de efectuar sus recorridos semanales, realiza las siguientes acciones:

"• Cuando establecen la presencia de trabajadoras sexuales que no portan su matrícula y/o tarjeta de sanidad, cobran la suma de Bs. 20 por persona, a través de los propietarios o administradores de locales, sin entregar ninguna papeleta valorada.

"• Cobran a las trabajadoras sexuales la suma de Bs. 20, para no ser registradas o prontuariadas, sin embargo, les exigen la compra de la tarjeta de matrícula y el cumplimiento de todos los requisitos para su registro.

"3. Las trabajadoras sexuales también son objeto de abusos y cobros indebidos de efectivos policiales pertenecientes a Radio Patrullas 110, Polivalentes y policías de recorrido.

"SERVICIO DEPARTAMENTAL DE SALUD LA PAZ

"1. Funcionarios del Servicio Departamental de Salud de La Paz y de la ciudad de El Alto, dependientes de la Prefectura del Departamento de La Paz, realizan el control de la tarjeta de sanidad de las trabajadoras sexuales, cuando no la portan les cobran multas y piden servicios personales gratuitos.

"2. El personal del Centro Epidemiológico Departamental durante las consultas médicas semanales a las trabajadoras sexuales, les dispensan un trato inadecuado y discriminatorio, en especial las servidoras públicas Lic. Alicia Tantani, Ruth Clavijo y Dra. Neyza Zapata […]

"CONSIDERANDO:

"Que, el Defensor del Pueblo solicitó cooperación de la Carrera de Bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés para que se realice un seguimiento a las evaluaciones médicas semanales efectuadas a las trabájadoras sexuales. Dentro de esta cooperación interinstitucional, el Dr. Miguel Angel Estensoro O., Jefe la Carrera de Bioquímica remitió informe donde se establece lo siguiente:

"• Durante el examen ginecológico semanal en el Centro Epidemiológico Departamental, las trabajadoras sexuales reciben un trato discriminatorio, según la condición social de cada una de ellas.

"• Durante el examen ginecológico, la enfermera no está presente, no se proporciona bata a la paciente, el examen médico es superficial, limitándose a preguntar si la paciente tiene algún dolor o escozor y en los casos de presencia de secreción no se toma muestra para el análisis.

"• Los médicos no utilizan instrumental adecuado, como ser espéculo y otros. Los guantes desechables después de ser utilizados son introducidos en solución de hipoclorito de sodio y lavados con agua de pila y jabón de ropa, para luego ser secados con una toalla y luego rociados con talco para su posterior uso.

"CONSIDERANDO:

"Que, de la confrontación de los hechos evidenciados con las normas aplicables al presente caso, se concluye:

"1. Las oficinas de Recaudaciones dependientes de la Dirección Nacional de Recaudación y Fiscalización de la Policía Nacional y División Matrículas de las ciudades de La Paz y El Alto, efectúan recorridos a los diferentes locales, cobrando la suma de Bs. 20 por cada trabajadora sexual que no porte su matrícula y tarjeta de sanidad, sin entregar ningún valorado por este concepto, a esto se suman los abusos, cobros indebidos por parte de algunos funcionarios pertenecientes a radio patrullas 110, polivalentes y policías de recorrido, contraviniendo lo dispuesto por el artículo 4, inciso B numerales 6, 8, 9 y 15 del Reglamento de Disciplina y Sanciones de la Policía Nacional.

"2. En la División Matrículas de la Policía Técnica Judicial, no existe un registro y archivo computarizado que resguarde la seguridad y confidencialidad de los datos personales obtenidos de las trabajadoras sexuales, el registro se limita a fichas Kardex y libros lo que da lugar a que algunos funcionarios policiales utilicen esta información como un medio de extorsión, amedrentamiento e intimidación contra aquellas que no desean ser matriculadas, contraviniéndose de esta manera lo establecido en el Manual de Funciones de la División Matrículas de la Policía Técnica Judicial, Resolución No. 2/98 de 04.09.98, con referencia a las atribuciones del Jefe e investigador de la División Matrículas.

"3. El personal de la División Matrículas a tiempo de efectuar sus recorridos semanales no elabora informes, dando lugar a un manejo discrecional, desorganizado y sin control institucional sobre esta actividad, desconociendo de esta manera lo dispuesto por el Manual de Funciones de la División Matriculas de la Policía Técnica Judicial, con relación a la presentación de informes y artículo 4 inciso B, numeral 6, 9 y 15 del Reglamento de Disciplina y Sanciones de la Policía Nacional […]

"POR TANTO:

La Defensora del Pueblo, en uso de las atribuciones conferidas por la Constitución Política del Estado, la Ley No 1818 y sus Reglamentos:

"RESUELVE:

"Primero.- Recomendar al Ministro de Salud y Previsión Social, la institucionalización del carnet sanitario a nivel nacional, como documento único y válido para el ejercicio de la actividad de la prostitución, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 7 inc. a) de la Constitución Política del Estado, concordante con los artículos 72 y 146 del Código de Salud.

"Segundo.- Recomendar al Fiscal General de la República, instruya una investigación en el ámbito nacional, sobre la corrupción de menores, corrupción agravada otros delitos relacionado a la prostitución, que vulneran los derechos de la niñez y adolescencia.

"Tercero.- Recomendar al Comandante General de la Policía Nacional:

"a. La supresión del control ejercido por la División Matriculas a las actividades de las trabajadoras sexuales, por haberse constituido en una instancia de permanente vulneración a los derechos humanos.

"b. La instrucción de la investigación e instauración de sumarios informativos contra el personal de la División Matrículas y Recaudaciones de la Policía en las ciudades de La Paz y El Alto y en otros lugares del territorio nacional donde se hubieren presentado denuncias.

"c. La adopción inmediata de políticas de prevención para evitar que en el futuro personal de la Policía Nacional otorgue un trato discriminatorio y de violación a los derechos humanos de las trabajadoras sexuales.

"Cuarto.- Recomendar al Director del Servicio Departamental de Salud de La Paz:

"a. Instruya a nivel departamental que los servidores públicos de salud, otorgue un trato digno y humanitario a las trabajadoras sexuales que soliciten el servicio.

"b. Proveer los insumos necesarios para realizar el efectivo control médico semanal, mensual y trimestral de las trabajadoras sexuales, considerando que es una población de alto riesgo.

"c. La adopción de medidas inmediatas para evitar que en el futuro los inspectores de acreditación y certificación del Servicio Departamental de Salud La Paz, efectúen cobros indebidos que vulneran los derechos de las trabajadoras sexuales.

"d. La investigación e instauración de sumarios contra el personal que fue denunciado por cobros indebidos a las trabajadoras sexuales.

"e. Instruir al personal de los programas lTS-SIDA brindar información en todos los lenocinios, Wisquerías y otros lugares públicos, para la prevención de infecciones de transmisión sexual y el síndrome de inmuno deficiencia adquirida.

"Quinto.- En aplicación de lo previsto por los artículos 11 inciso 3) 25) y 31) de la Ley 1818, de 22.12.00 recordar al H. Alcalde Municipal de la ciudad de La Paz, el deber legal que tiene de cooperar con carácter urgente, obligatorio e inmediato al Defensor del Pueblo en sus investigaciones y responder a las peticiones de informe que se le hace en los plazos previstos por ley."

Por esta razón, y una serie de análisis de las leyes vigentes, se planteó que la PTJ deje de controlar a las TSC. A través de la Resolución Biministerial 0417 de 17 de agosto de 2000, la solicitud fue aceptada en un primer momento. Sin embargo, a través de otra Resolución se devolvió a la Policía el control sobre las meretrices y la posibilidad de matricularlas. La Defensoría del Pueblo interpuso un recurso de inconstitucionalidad ante esta última Resolución, pero aún se espera resultados.

Al respecto, el matutino Última Hora (6-01-01, pág. 2) al informar sobre un balance de la Defensoría del Pueblo señala: "Como evaluación de la anterior gestión, según el informe anual de la Defensora del Pueblo, Ana María Romero de Campero, las instituciones estatales son las que más vulneran el derecho de los ciudadanos bolivianos a ser escuchados y atendidos cuando presentan un reclamo […] Recuerda que el Art. 6 de la CPE tutela la dignidad de las personas y establece que su respeto y protección son deberes primordiales del Estado. No obstante, funcionarios del Estado mellan, de acuerdo a las denuncias presentadas al Defensor, la dignidad de sectores específicos de la población, como son las meretrices" (ver Anexos).

4.5.2 Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Bolivia

La Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Bolivia (APDHB) es una institución civil, pluralista, democrática, independiente de toda filiación política o partidaria y no asistencial. Los objetivos de esta agrupación se resumen en:

Defender la vigencia plena de los Derechos Humanos en Bolivia de acuerdo a la Constitución Política del Estado, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como los pactos y convenios suscritos al respecto;

denunciar y efectuar un seguimiento de las violaciones de los Derechos Humanos; y,

educar a la población en torno a sus derechos fundamentales, tanto individuales como colectivos.

Conformada en su base social por agrupaciones representativas de la población boliviana (COB, FSTMB, CSUTCB), la APDHB lucha por la vigencia de los derechos como la libertad de conciencia, libertad de opinión, inviolabilidad de la persona humana, derecho a la vida, a la dignidad, derecho de petición a un juicio justo a la defensa, etc. También defiende los Derechos Individuales como:

a) Derechos civiles y políticos

Se llaman también derechos de la Primera generación, insertos en las constituciones de Estados modernos del mundo inspirado en la revolución Americana, referidos a la libertad seguridad y moral de la persona humana, protección de la persona frente a un poder público y Estatal.

a.1 Derechos Civiles:

Derecho a la vida.

A no ser sometido a torturas, tratos crueles, degradantes o inhumanos.

A no estar en estado de esclavitud o servidumbre.

A la libertad y seguridad de la persona, que incluye a un juicio justo.

A la intimidad y a la inviolabilidad de su hogar y correspondencia.

A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.

a.2 Derechos Políticos:

A la libertad de opinión y de expresión libre del pensamiento.

A la libertad de reunión y de asociación.

A participar en la conducción de los asuntos públicos.

A elegir y ser elegido.

Pedir a la autoridad pública el cumplimiento de sus demandas.

b) Derechos económicos, sociales y culturales

La APDHB, asimismo, defiende los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Estos derechos también son llamados Derechos de la Segunda Generación y son:

Al trabajo.

A condiciones laborales justas y favorables.

A un salario justo.

A la asociación sindical (huelga y libertad de sindicalización).

A la seguridad social.

A la protección económica de los desvalidos.

A la alimentación, vestuario y albergue adecuado.

A la protección y asistencia de la familia.

A un nivel de vida apropiado.

A un nivel de salud física y mental progresivamente mejor.

A la educación, a la instrucción, a la ciencia y cultura.

c) Derechos de los Pueblos

Llamados también Derechos de la Tercera Generación, los cuales están dirigidos a la protección de una Nación-Estado sin distinción alguna:

Derecho a la autodeterminación.

Derecho a la paz.

Derecho al desarrollo.

Derecho a la democracia.

Derecho a la integración.

Derecho a producir y recibir información equitativa.

Derecho al medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

Derecho a beneficiarse del patrimonio común de la humanidad.

Esta entidad, a través de sus personeros, al ser consultada sobre la violación de los Derechos Humanos cometidos contra la población conformada por los y las TSC informó (ver Anexos):

La posición de la APDHB respecto a la problemática de la prostitución es que ésta es una actividad realizada por personas generalmente del sexo femenino que no pueden satisfacer de otro modo sus necesidades económicas. La institución, afirman los informantes, respeta y reivindica los derechos de todos los sectores laborales y sociales que son víctimas del sistema social y político.

Por otra parte, consideran que el ejercicio de la prostitución por necesidad es en sí una violación a los Derechos Humanos. Las violaciones de los agentes estatales (como los policías y otros funcionarios) es permanente y tiene un carácter de prebendalismo abusivo.

Consideran que la sociedad en general y los poderes públicos en particular asumen una posición de hostilidad hipócrita, que permite un fenómeno social generado por la injusta distribución de los recursos que impone el sistema económico y social vigente.

También creen que se debería adoptar acciones de prevención a partir de organizaciones de la sociedad civil como la APDH y otras desde el Estado (como el Defensor del Pueblo), para así organizar a las TSC y garantizar la reivindicación de sus derechos y gestar así mecanismos de defensa. Sobre la relación con otros grupos vulnerables, Waldo Albarracín (1996: 20) comenta:

"Los derechos de los discapacitados, de los ancianos, de los niños, víctimas del SIDA, trabajadoras sexuales, homosexuales y otros grupos vulnerables, son derechos humanos que el Estado o los Estados hicieron poco para evitar su desconocimiento y violación. No podemos negar que sobre algunos casos existen normas jurídicas nacionales e internacionales que tienden a protegerlos, sin embargo los mecanismos de violación y las causas que ocasionan son los que jamás fueron atacados y por ende subsisten."

Finalmente, El Diario (9-12-00, pág. 6, ver Anexos) informa que la APDHB, representada por su presidente, Waldo Albarracín, denuncia que en el país subsiste una franca violación de los derechos fundamentales y discriminación de las personas, pese a la firma de numerosos tratados y convenios internacionales suscritos por el Estado boliviano. "Ojalá que todo esto cambie a la brevedad posible en el ámbito de las autoridades políticas y de la propia sociedad civil para la construcción de los derechos humanos en el país" añadió el presidente de la APDHB.

4.5.3 Asamblea Permanente de Derechos Humanos – La Paz (APDHLP)

Esta entidad, filial departamental de la APDHB, proporcionó la siguiente información:

"La prostitución es un problema social por la carencia de trabajo visto desde lo estructural. El Estado no despliega programas de formación y reconversión laboral específica para elevar el nivel de la calidad de vida de la población en general. Es de capital importancia realizar orientación legal en los distintos niveles sociales por parte de las autoridades pertinentes y organismos llamados a este efecto. Las y los involucrados como actores en este oficio deben conocer sus derechos fundamentales como trabajadores".

Sobre la violación de los Derechos Humanos de esta población, respondieron: "En el caso de la Policía existe el abuso de autoridad, sin embargo se advierte en algunos casos complicidad con los propietarios, sobre todo con funcionarios municipales. A partir de que sea la Policía, Municipio u otra institución pública que aplicare formas de coerción, abuso, prepotencia, extorsión, cometen violación a los derechos humanos de este sector".

Consideran que la posición de la sociedad y los poderes públicos ante esta realidad es que "la sociedad prefiere ignorar esta realidad, aunque es imposible opinar por la sociedad en general. No todos piensan lo mismo. En una sociedad tan mercantilizada como la nuestra para la gran mayoría es común sólo observar la prostitución que llega incluso al proxenetismo".

Las medidas para frenar los abusos contra las y los TSC, según esta entidad son: "cumplimiento de la legalidad, educación, difusión, organización, interacción institucional, control a las batidas que efectúan miembros de la Policía o Alcaldía. El Defensor del Pueblo debe coordinar acciones orientadas a menguar la violación de los Derechos Humanos en este sector; también son necesarias políticas de control para evitar el triángulo de extorsión de la Policía-Sanidad-Alcaldía".

4.6 Otras instituciones

4.6.1 Gestión Social de la Prefectura

La entrevistada, Dra. Guadalupe Aguilar, Jefa de Unidad de Asistencia Social a la Familia, informó que la política de esta repartición prefectural respecto a la prostitución infantil sigue los lineamientos generales del Código Niño, Niña y Adolescente y otras normas legales. Así, el procedimiento que se sigue cuando se detecta un niño o niño ejerciendo la prostitución se denuncia a las Defensorías o el Ministerio Público (Fiscalía Tutelar). También informó que no existe estadísticas sobre el número de casos detectados de niños, niñas o adolescentes que hubiesen sido encontrados ejerciendo el TSC.

Señaló que las víctimas de este abuso son sometidas a terapia psicológica. La informante no aportó ningún otro dato significativo al formulársele otras preguntas. La boleta de entrevista está consignada en Anexos.

4.6.2 Medios de Comunicación Social

Los medios de comunicación, en su afán de vender, han convertido el sexo en su mejor gancho. Según datos proporcionados por Luis María Aller y Marcio Ruiz (1994: 94 y ss) se calcula que un adolescente promedio observa, a través del cine y la televisión, 10.000 escenas provocativas anualmente: a los 20 años ha visto más de 100.000 y se ha convencido de que el sexo extramarital es algo fascinante. Pero lo delicado del asunto es que esta manipulación publicitaria está exenta de la más mínima información respecto a los peligros del libertinaje sexual.

Al margen de esto, se puede observar que basta buscar en la sección de avisos clasificados de cualquier periódico importante para obtener datos de cómo hacer y cuánto pagar por la actividad sexual que se desee. A través del periódico se puede satisfacer las más diversas fantasías sexuales; apenas es una cuestión de precio.

Lo irónico del caso es que a la vez que se propalan imágenes sugestivas invitando a una práctica sexual irrestricta o publicitan los lugares donde se puede llevar a cabo fantasías sexuales de todo tipo, los medios de comunicación condenan a las prostitutas cuando las muestran como la lacra de la sociedad o, mínimo, como mujeres dignas de compasión caritativa.

4.6.3 Otras

Finalmente, existen otras reparticiones oficiales con funciones específicas sobre el control a la prostitución, como por ejemplo Servicio Nacional de Impuestos Internos, que regula impositivamente los locales donde se ejerce el TSC, ya se trate de un lenocinio, una wiskhería u otra. Migración que está encargada de controlar a todas las mujeres extranjeras que se dedican al TSC y finalmente Narcóticos cuya función se relaciona con la prostitución en forma indirecta al controlar en los locales el tráfico de estupefacientes.

4.7 Organización para la reivindicación de los derechos de las TSC

La organización para los diferentes grupos implica un nivel apreciable de cohesión y articulación orgánica. En el caso de las y los TSC, según información proporcionada por la Lic. Vivian Peñaranda, Trabajadora Social del programa ITS-SIDA, el sector de las TSC mujeres cuenta con una organización incipiente desde el mes de agosto de 2000. Se cuenta con contactos previos con los travestis, pero aún no existe nada con los TSC varones. Las actividades efectuadas hasta el momento se circunscriben a reuniones con el Programa ITS-SIDA, el Defensor del Pueblo, y con organizaciones de defensa de los Derechos Humanos. Tienen planificados cursillos de orientación sexual. Continúan a la espera de los resultados sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por la devolución del control de las matrículas a la PTJ. Los objetivos de esta agrupación están dirigidos a luchar contra cualquier abuso de la Policía que signifique extorsiones, maltrato psicológico, físico y sexual, y cualquier otro tipo de vulneración de sus derechos. Los precedentes internacionales permiten una mejor organización de estos grupos (ver Anexos). Esta organización en la ciudad de La Paz está encabezada por Lily Cortez.

CAPÍTULO V

ASPECTOS LEGALES

La problemática de la prostitución tiene y ha tenido a lo largo del tiempo diversas respuestas por parte del Estado, tanto en Bolivia como en otros países. En el presente capítulo se considera estos aspectos tomando en cuenta el proceso histórico que siguió el mismo.

5.1 Normativa legal abrogada de carácter nacional

En el presente subtítulo se considera la normativa legal abrogada referente a la prostitución. Los subtítulos contenidos aquí fueron extraídos de la tesis de grado intitulada Estudio social y legal de la prostitución en Bolivia (Feliciano Peña Berazaín). El mencionado autor señala (pág. 86-87) que "todas las disposiciones referentes a la prostitución en nuestro país, partiendo del Código Penal de 1834, traslucen un criterio muy simplista al respecto, ya que los codificadores de aquel entonces no le dieron mucha importancia médico-social y jurídica que requiere, no vieron las consecuencias que podría acarrear con el transcurso de los años, casi olvidaron que en alguna medida se debe proteger a la mujer que es la que ejerce este oficio y aún no se legisló nada en absoluto".

5.1.1 Código Penal de 1834

Este Código fue dictado por el Mcal. Andrés de Santa Cruz. En materia de prostitución solo contemplaba dos artículos sobre el particular: 426 y 427, los que no sancionan el ejercicio de esta actividad, lo que significa que no existía penalización.

5.1.2 Ley Reglamentaria de Policía de 1886

Este breve cuerpo de disposiciones en materia de policías, dictado mediante Decreto Ley de ese año, no indica absolutamente nada referente a la prostitución. En este cuerpo se puede observar que los legisladores de aquellos años no eran conscientes de la enorme importancia que tenía este problema ni las consecuencias en que derivaría por falta de disposiciones penales, y sobre todo una buena reglamentación sobre esta materia.

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