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Globalización

Enviado por guillermo


Partes: 1, 2

    Indice1. Introducción 2. Empresas transnacionales, alternativas 3. Apertura De Fronteras 4. Globalizacion, políticas sociales y medio ambiente 5. La sociedad del consumo 6. Aportes de las sociedades a la construcción de una sociedad global 7. Conclusión, opinión y propuesta 8. Bibliografía

    1. Introducción

    a) Reseña Histórica: La globalización de la economía mundial en éstas últimas décadas del siglo XX ha vinculado aún más la realidad interna de las naciones con su contexto externo. La expansión del comercio, las operaciones transnacionales de las empresas, la integración de las plazas financieras en una mega mercado de alcance planetario, y el espectacular desarrollo de la información, han estrechado los vínculos entre los países. En algunas regiones la formación de los espacios multinacionales es otra manifestación de la globalización del orden mundial. Vivimos, sin embargo, en un mundo paradójico. Pese a los extraordinarios avances de la globalización, los mercados internos absorben más del 80% de la producción mundial. La globalización coexiste, pues, con el peso decisivo de la cultura, los mercados y los recursos propios. La articulación de esta dimensión endógena de la realidad con su contexto externo determina el desarrollo o el atraso de los países. Comienza en la última década del siglo XV; se verificaron simultáneamente dos condiciones: el aumento de la productividad del trabajo y un orden mundial global. En ausencia de una o ambas de estas condiciones no se plantea el dilema del desarrollo en un mundo global. En la Antigüedad y en la Edad Media, la productividad crecía lentamente. La actividad económica se destinaba a la subsistencia de la fuerza de trabajo y al sostenimiento de las clases dominantes. El progreso técnico era muy lento y los recursos asignados a la acumulación del capital en el proceso económico representaban proporciones ínfimas; en tales condiciones, el impacto de los vínculos con el mundo externo sobre el desarrollo económico era insignificante. En los grandes imperios de Europa y Oriente en la Antigüedad y la Alta Edad Media, el dilema del desarrollo en un mundo global no se planteaba por la inexistencia de aquellas dos condiciones necesarias y suficientes. Entre los siglos XI y XV, el desarrollo del capitalismo comercial, el incipiente progreso técnico y las transformaciones sociales, permitieron un lento pero persistente crecimiento de la productividad. En las nuevas condiciones, las relaciones externas de los países comenzaron a ejercer mayor influencia sobre la producción, la distribución de la riqueza y la acumulación de capital. El incipiente desarrollo económico de Europa planteó, por primera vez, una de las dos condiciones del dilema dimensión endógena / contexto externo. Sin embargo, hasta fines del siglo XV la cuestión era esencialmente de carácter intra europeo. El sistema internacional global recién se constituye a partir de la última década del siglo XV con el descubrimiento de América y la llegada de los portugueses a Oriente por vía marítima. Alrededor del año 1500 convergieron, pues, el aumento persistente de la productividad y la existencia de un sistema internacional globalizado. Recién entonces se plantea, el dilema fundamental de las interacciones entre el ámbito interno y el contexto mundial como determinante del desarrollo y el subdesarrollo de los países, y del reparto del poder entre los mismos.

    En este período comenzó también a gestarse la distinción entre el poder tangible y el intangible. El tamaño de su población y los recursos naturales constituyen el poder tangible de cada país y, los factores intangibles asentados en la tecnología y la acumulación de capital. En ausencia de estos componentes, el poder tangible se disuelve en el subdesarrollo. Así, desde el despegue del Primer Orden Económico Mundial comenzó a tejerse la trama sobre la cual se articuló el sistema internacional y la distribución del poder entre las naciones.

    Más tarde, en el siglo XIX, el ferrocarril y la navegación a vapor provocaron la drástica rebaja de los fletes terrestres y marítimos. Las comunicaciones registraron el revolucionario impacto del telégrafo y de los cables submarinos. Esto permitió la ocupación de los espacios abiertos del Nuevo Mundo, Oceanía y África del sur, indujo el movimiento de capitales desde los centros industriales a la periferia y promovió migraciones masivas. Algunos indicadores de la globalización, como la relación entre el comercio y la producción mundial y el capital extranjero respecto de la inversión total, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, eran semejantes y aún mayores que en la actualidad; la universalización de las plazas financieras. Al fin y al cabo, los mercados monetarios operan en marcos regulatorios que dependen de decisiones políticas. Hasta tiempos recientes la cuestión ecológica era prácticamente irrelevante en las relaciones internacionales y la pobreza, un tema encerrado dentro de las fronteras de cada país. La universalización de ambas cuestiones es actualmente el principal factor explicativo de los mayores desafíos que confronta el sistema mundial. En efecto, el tráfico de armamentos, la difusión de armas de destrucción masiva, el narcotráfico, las migraciones internacionales, el crecimiento demográfico, la destrucción de la naturaleza y de recursos no renovables, los fundamentalismos de diverso signo y la violencia están íntimamente asociados a la globalización de aquellas dos cuestiones cruciales del orden contemporáneo. Actualmente, ellas forman parte esencial del viejo dilema del desarrollo y del subdesarrollo en un mundo global. Constituyen la trama profunda de la cual dependen la paz y la seguridad internacionales.

    b) Definiciones, Ideologías y Reflexiones a cerca de la Globalización:Entendemos, en primer lugar, por "globalización" un fenómeno esencialmente económico que podría concretarse, en una primera aproximación, como el proceso de integración económica internacional que tiene como rasgos característicos la liberalización de los mercados, fundamentalmente, pero no sólo, el financiero y, en consecuencia, la profunda financiarización de la economía. Hasta tal punto esto es así que preferimos hablar de globalización financiera. Desde el punto de vista ideológico, la globalización actualmente se funda en bases neoliberales que significan la reproducción a escala mundial de las diferencias que este modelo económico significa, es decir genera la concentración de riquezas en aquellos que son dueños del capital quien ahora además no tiene patria, por lo tanto no beneficia a naciones sino a determinados grupos oligarcas con trascendencia planetaria. La base neoliberal contiene la importancia del individuo, el papel limitado del Estado y el valor del mercado libre. Ese enfoque afirma que si los individuos pueden libremente perseguir sus propios intereses, las consecuencias colectivas serán mucho más beneficiosas que la acción gubernamental. En síntesis, el neoliberalismo puede ser definido como la creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente sí lo hace. El peligro que encierra esto es aceptar que no es posible lograr una sociedad más justa y que para que algunos accedan a los beneficios del desarrollo se hace necesario que otros vivan para siempre en condiciones de miseria inaceptables. Desde el punto de vista cultural, la globalización se ha asociado a los patrones de conducta predominantes en la cultura norteamericana; la rueda del comercio se movería mucho mejor si todos bebiéramos, comiéramos, nos vistiéramos, con los mismos gustos y por supuesto si habláramos el mismo idioma. El castigo es para quienes no aceptan la "cultura globalizada", es la negociación al acceso de los supuestos beneficios económicos que genera este fenómeno. El Fondo Monetario Internacional (FMI), define a la globalización como "la interdependencia económica creciente en el conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y de la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al mismo tiempo que por la difusión acelerada y generalizada de la tecnología"; dos cuestiones aparecen como claves en esta visión: el concepto de interdependencia y el quedarse en la forma de manifestación del fenómeno o proceso sin interesarse por los actores políticos y económicos que lo impulsan.

    Para Camdessus, Director del FMI, los dos acontecimientos que han cambiado la orientación de la economía mundial; la caída del muro de Berlín y los inicios de la dinámica de la globalización "anuncian un mundo futuro unificado, caracterizado por una economía a escala planetaria, más habitable para los hombres"; con relación al poderoso conjunto de fuerzas que impulsan la mundialización Ruggeiro, Director de la OMC, sostiene que aunque algunas de ellas son el reflejo de políticas gubernamentales, "más fundamentalmente se trata de fuerzas que tienen una vida propia", se trata de un conjunto de procesos determinísticos, en cuya lógica inexorable es difícil si no imposible influir, ante lo que es mejor adaptarse. Desde la tradición del pensamiento crítico latinoamericano Pablo González Casanova intenta recuperar algunas dimensiones y propone "pensar que la globalización es un proceso de dominación y apropiación del mundo". Dominación tanto de estados como de mercados, de sociedades como de pueblos, que se ejerce "en términos político-militares, financiero-tecnológicos y socio-culturales". El proceso de apropiación de recursos naturales, de riquezas y del excedente producido se realiza de "una manera especial, en que el desarrollo tecnológico y científico más avanzado se combina con formas muy antiguas, incluso de origen animal, de depredación, reparto y parasitismo, que hoy aparecen como fenómenos de privatización, desnacionalización, desregulación, con transferencias, subsidios, exenciones, concesiones, y su revés, hecho de privaciones, marginaciones, exclusiones, depauperaciones que facilitan procesos macro sociales de explotación de trabajadores y artesanos, hombres y mujeres, niños y niñas". La globalización se entiende de una manera superficial, es decir, engañosa, si no se le vincula a los procesos de dominación y de apropiación. Federico García Morales habla de dos sectores, el primero, una globalización que genera una gigantesca transformación política que suprime al marco nacional y estatal de las economías, y en el segundo quedan los que miran con más calma la relación entre la clase empresarial y los estados nacionales.

    A raíz de un informe sobre Desarrollo Humano, las Naciones Unidas dicen lo siguiente: "… la globalización ha beneficiado a algunos y ha marginado a lo más…Como la fuerza dominante en la última década del siglo XX, la globalización ha dado forma a una nueva era en la interacción entre naciones, economías y pueblos. "Pero también ha fragmentado los procesos productivos, los mercados de trabajo, las entidades políticas y las sociedades". El estudio agrega que "las ventajas y la competencia de los mercados globales sólo podrán asegurarse si la globalización cobra "un rostro humano". Tanto tiempo como la globalización sea dominada por los aspectos económicos y por la expansión de los mercados, estará limitando el desarrollo humano… necesitaremos una nueva aproximación de los gobiernos, una que preserve las ventajas ofrecidas por los mercados globales y la competencia, pero que permita al mismo tiempo que los recursos humanos, comunitarios y ambientales aseguren que la globalización trabaja para los pueblos y no para las ganancias".

    En otro documento, publicado por la SELA dice: "Como fenómeno de mercado, la globalización tiene su impulso básico en el progreso técnico y, particularmente, en la capacidad de éste para reducir el costo de mover bienes, servicios, dinero, personas e información; en la etapa actual, el proceso de "globalización" se caracteriza, además, por un notable incremento en la capacidad de las firmas para fragmentar geográficamente los procesos productivos, lo que ha tenido como contrapartida un crecimiento sostenido del comercio y la inversión internacionales". John Saxe-Fernández, en su libro titulado Globalización: crítica a un paradigma, destaca otro aspecto importante y es que la globalización tiene también un aspecto ofensivo / defensivo. Es un proceso que más que unir, divide, y geoestratégicamente viene a depositarse sobre una desgarrada lucha por superar una profunda crisis que se viene arrastrando por la última década en medio de una competencia cada vez más feroz por el reparto de ganancias y de territorios. En este sentido no es portadora de mensajes de paz, de democracia ni de progreso. Carlos Vivas sintetiza las pretensiones de la globalización en un conjunto de enunciados: 1) La globalización es un fenómeno nuevo, 2) un progreso homogéneo, 3) al mismo tiempo un proceso homogenizador, 4) conduce al progreso y al bienestar universal, 5) la globalización económica conduce a la globalización de la democracia y 6) acarrea la desaparición progresiva del Estado o una pérdida de su importancia.

    En el seno de las concepciones globalistas se asume el proceso de globalización como algo homogéneo y homogenizador, en tal sentido nos encontramos con una representación del proceso histórico que incluye no sólo la globalización financiera, sino también una "globalización de la demanda", con "posibles compradores situados en cualquier parte del planeta", argumentación en la que los avances tecnológicos y los sistemas informáticos borran las diferencias salariales, la polarización global, y la dramática situación de sectores de población cuya conversión de necesidades absolutas a necesidades solventes ha sido más que dificultada o anulada por la homogeneización de las políticas neoliberales de globalización, que estrangulan el crecimiento y disminuyen la demanda efectiva.

    2. Empresas transnacionales, alternativas

    a) Transnacionalismo: La transnacionalización de la economía ha significado la generación de empresas a nivel mundial que controlan la producción y la economía, el peligro está dado por el poder que tienen estas empresas. Prueba de ello es que el capital transnacional ha sido capaz de generar acuerdos multilaterales en el marco de la OMC (Organización Mundial de Comercio), uno de ellos es el AMI (Acuerdo multilateral de inversiones) que consiste en permitir a las transnacionales no sólo entrar y salir de los países con sus capitales, sino que crea un Tribunal Internacional con facultades para sancionar a los gobiernos que según las transnacionales no cumplan con el tratado. Esto demuestra el poder de control del capital por sobre los estados el que ha alcanzado niveles tan graves que permite a aquellos que son dueños del capital transnacional tener un poder mayor que aquellos que cada pueblo soberano ha elegido para que sean sus gobernantes. Es por ello que tienen un rol de primera importancia a nivel mundial. A partir que se unifico el sistema económico, las ET lograron obtener un campo ideal para su expansión indiscriminada. Los estados nacionales saben de la importancia de las mismas, de sus inversiones directas, el comercio y de su capacidad tecnológica. Por lo que gozan de una inmunidad al limite de la impunidad. Legislaciones flexibles que no garantizan la protección mínima a los trabajadores, ciertas exoneraciones fiscales, la casi inexistencia de controles (fiscales, ambientales, etc.), facilidades para su radicación sin conservar la competencia local. Las ET se aseguran un nuevo mercado, ya sea por el nuevo estado donde operan como el comercio intra firma. Los Estados nacionales solamente pueden influir sobre las empresas locales, en tanto que las empresas internacionales determinan cada vez mas las características del proceso y establecen las reglas de juego. En consecuencia, cada vez mas el Estado tiene mayores dificultades para tomar parte activa y dirigir las cuestiones sociales, las prestaciones de servicios y el mantenimiento de los derechos.

    b) Internacionalismo: Como una alternativa a lo anteriormente planteado se puede mencionar el concepto de internacionalismo, entendiéndose como tal, la unión de fuerzas de aquellos que no son los dueños del capital y que se ven enfrentados a los abusos casi sin control debido a que los estados no son capaces de regular las condiciones laborales, ya que la inestabilidad de los capitales hace tremendamente inestables las inversiones. El internacionalismo hace referencia a la incorporación de tecnologías comunicacionales a aquel movimiento que se levanten en defensa de los más pobres y que permitan darles a éstos un carácter planetario.

    c) Empresas Dependientes: La imposición económica sobre las economías dependientes fue total. Los países en desarrollo no deciden sino acatan. La posibilidad de realizar una apertura no gradual se debe en gran parte a las características que predominan en estos países: democracias débiles, deuda externa, elevados índices de corrupción, regímenes con características totalitarias, poder concentrado en pocas manos, desigualdad social, pobreza, marginación, etc. Cada vez mas hay señales de la preeminencia de la empresa privada sobre los gobiernos, hay señales de economía de libre empresa que de economía gubernamental. La actividad directa de los gobiernos es mas cuestionada y se tiende a concentrar el gerenciamiento en áreas como la educación, salud y seguridad que apoyen la puesta en practica y mantenimiento de un marco jurídico y social que favorezca la actuación de la libre empresa privada. La liberación económica esta concebida dentro del anterior marco jurídico, social y la misma no se refiere únicamente a objetivos específicos como la abolición de impedimentos al libre comercio o a los movimientos de capital sino también a objetivos más generales como la flexibilización de la contratación laboral, la tenencia irrestricta del patrimonio y más generales aun como la reducción del tamaño estado.

    La democracia es fundamental para garantizar los derechos y las respectivas inversiones pero también el capitalismo necesita a la democracia como contrapeso porque el sistema capitalista por si solo no muestra tendencia de equilibrio alguno. Para Soros lo importante es que para que una economía sea sólida hace falta que se sustente una sociedad prospera y esto no lo consigue el mercado por sí solo. Hace falta la acción consciente del estado.

    3. Apertura De Fronteras

    a) Economía Mundial: La dependencia de los países entre si no es algo nuevo. Los movimientos de capital, las empresas transnacionales tampoco. Lo nuevo esta dado por el creciente proceso de liberalización de las economías, que involucra tres actores internacionales: la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial. Lo nuevo esta dado por el gran tamaño de los movimientos del comercio y las finanzas, la sofisticada tecnología de los movimientos de capital y de las comunicaciones y la concentración de poder económico, sino político, de las corporaciones. No hay que olvidar la presión competitiva internacional para aumentar la productividad y reducir los costos. El proceso de liberación de las economías y su consecuente mundialización esta entrando en un escalón más alto. La supuesta "rebeldía" a no entrar en este sistema se diluyo con la caída del Muro de Berlín. Por lo que la opción a un sistema económico alternativo no conoce hoy de un ejemplo concreto.

    Hoy lo nuevo es Internet. Hoy la esperanza es Internet. El comercio internacional e Internet están transformando la forma en que los países y las sociedades interactúan. Estas fuerzas aumentan la producción y la eficiencia económica, las bases para el crecimiento y la prosperidad. Sin embargo, existe una verdadera preocupación de que estos cambios arrolladores van acompañados de una desigualdad creciente e incluso, de pobreza y marginación. Muchos temen que el nuevo orden económico mundial beneficie principalmente a los países industrializados y a los sectores privilegiados de los países en desarrollo, y que amplíen la brecha entre los que tienen y los que no tienen, y ahora entre los que "saben" y los que "no saben". Hoy la tecnología se encuentra en Wall Street y cuenta con el mayor crecimiento de los últimos años. Recientemente sus acciones bajaron significativamente creando una cierta inestabilidad en los mercados financieros, pero es ella la que sirve para contener dicha presión. La tecnología se encuentra en posesión de los grandes grupos económicos de las potencias mundiales. Mediante sus transnacionales son las que imponen las reglas de juego. De esta manera se aseguran dominio sobre la tecnología, nuevos mercados y competencia limitada.

    b) Economía y Tecnología: Estados Unidos, Japón y Europa son los principales productores de tecnología. Por lo tanto sus ET. Estados unidos tiene el porcentaje mas alto de usuarios de Internet(25 millones aprox.). América latina es un campo potencialmente importante en inversiones tecnológicas pero es necesario el haber incorporado la mundialización económica, por lo que no se habla de mundialización sino de la aceptación del nuevo paso.

    A nueva tecnología, nueva capacitación. Regla tan necesaria como urgente para poder competir en un mundo acelerado. La decisión estatal va ser de imprescindible necesidad. El compromiso de un acercamiento de la tecnología a todos y su respectiva capacitación es el único rumbo a tomar, no para ser protagonista pero si para estar acorde con los cambios globales. La política Argentina esta orientada hacia este rumbo según fuentes Nacionales. Con el plan de 1.000.000 de computadoras en cuotas lanzado por el Banco Nación y el Gobierno Nacional es el inicio ( el segundo paso esta orientado hacia las PYMES. También lo es el acceso gratuito a Internet a todos los docentes argentinos para su capacitación y enseñanza. Pero el paso más importante se va a dar en Noviembre con la apertura local. Según el Gobierno nacional va existir una inversión de 5.000 millones. La decisión esta tomada pero falta la realidad y la forma en que se va actuar.

    c) Apertura de Fronteras: Posibilidades que brinda: Es un proceso que todos reconocen como el más determinante de la década del noventa, pero que suscita opiniones muy encontradas. Si bien no es un proceso nuevo ha sido retomado con mayor énfasis en los países en desarrollo como premisa específica para lograr un crecimiento económico y erradicar la pobreza. Los orígenes del fenómeno se remontan a las dos décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en el cual los países industrializados de Norteamérica, Europa y Asia alcanzan tasas de crecimiento del PBI tres veces superiores que en los 130 años precedentes, lo que a su vez provoca una expansión a nivel mundial de las transacciones comerciales de estos países.

    Con el fin de regular las crecientes relaciones comerciales, los países en cuestión generaron una estrategia económica y política de liberar todas las barreras al libre comercio, implantadas por la Estrategia de Sustitución de Importaciones. Producto de ello son las negociaciones del GATT, la creación del FMI y el BM, las áreas de libre comercio subregionales, etc.

    Este proceso se vio acelerado por las diferentes crisis en que se vio inmerso el entorno internacional en los años 1971 ( crisis del dólar), 1973 y 1979 ( crisis del petróleo) y en 1982 (crisis de la deuda); otro elemento que ayudo al avance vertiginoso del mismo fue el surgimiento de una teoría económica a tono con los requerimientos del fenómeno: el Neoliberalismo La globalización es un proceso multidimensional, aunque hay razones para pensar que es ante todo un proceso económico hecho posible por cambios provenientes de la ciencia y la tecnología. "El lazo indisoluble que se genera en el siglo XX entre la ciencia y la tecnología posibilita acelerar, ampliar y consolidar el proceso de globalización, especialmente, en sus aspectos económicos y culturales." La digitalización de las comunicaciones humanas ha revolucionado la producción, el almacenamiento y el acceso a la información. Si la revolución industrial multiplicó la fuerza del hombre, la evolución informática multiplica la capacidad del cerebro humano. Hoy la información se ha democratizado, y está al alcance de quien posea una computadora y un módem para acceder a Internet. En efecto, se puede saber lo que ocurre en lejanos rincones del universo. Podemos trasladarnos en pocas horas a los más remotos y distintos lugares y culturas, y convivir con distintos estilos de vidas. Podemos ver la tierra desde afuera y desde lejos gracias al avión y a las fotos que envían los satélites.

    Las nuevas tecnologías están creando un mundo donde los valores y las economías repercuten de en un lado a otro; la cultura y los valores humanos están siendo modelados por un medio electrónico. Nunca antes las sociedades habían quedado completamente supeditadas al mercado comercial para determinar sus valores y sus modelos. Del mismo modo que la globalización económica tiende a instituir mercados sin fronteras, la revolución informática hace posible la destrucción de barreras idiomáticas y el aislamiento recíproco, ya no existe las fronteras nacionales para la información. La TV ha creado una fuerza cultural penetrante como nuca antes se había visto, tanto en su intensidad como en su alcance.

    ¿Debe verse a la globalización como un proceso autónomo que impacta en culturas que pasivamente reciben sus consecuencias? Aunque no se lo reconozca, a veces se piensa que la globalización es el nuevo nombre del imperialismo. Paralelamente a la globalización se han revigorizado los nacionalismos (etnonacionalismo), se han acentuado los esfuerzos de revitalización de identidades de grupos étnicos o de su constitución por parte de otros sectores culturales en el mundo, han regresado sentimientos religiosos, además de fundamentalismos de diversa índole. Estos procesos de resistencia se dan generalmente en los países que dependen más de lo económico, lo político y lo cultural; estos mismos han activado su potencialidad étnica, es decir, han reafirmado su propia identidad, cargando simbólicamente aspectos diferenciados de su cultura que han sido convertidos en referentes de identidad.

    En la Argentina, por ejemplo, volvió a tener auge la música folclórica, el tango; estos son típicos ejemplos de cómo se trata de reafirmar un símbolo cultural, para contrarrestar la continua invasión de la música extranjera. La globalización otorga al hombre más posibilidades de conocer la verdad y de acceder a la belleza ¿Por qué, entonces, despierta tantas prevenciones?¿ Por qué resurgen con fuerza todos estos procesos de resistencia? El hombre colocado en el centro de este proceso, siente que ha perdido la protección de las diferentes instancias que antes lo contenían. La vieja segmentación entre países tiende a ser superada por una nueva segmentación en el interior de éstos, por una parte los grupos culturales que poseen los conocimientos necesarios para generar riqueza y comunicarse con el resto del mundo, y por el otro, los nuevos pobres, excluidos de los banquetes de las nuevas oportunidades por carecer de las habilidades necesarias para entrar en el mercado de trabajo y comunicación.

    "Los llamados procesos globalizadores redundan en la redistribución de privilegios y despojos, riqueza y pobreza, recursos y desposesión, poder e impotencia, libertad y restricción. Las divisiones territoriales y segregaciones de identidad que imponen y promueve la globalización de los mercados e información, no reflejan la diversidad de socios en pie de igualdad.

    Apenas el 22% de la riqueza global pertenece a los llamados países en vías de desarrollo, que abarcan al 80% de la población mundial ". Los beneficios de la globalización están siendo desigualmente repartidos entre las diversas regiones, entre los diferentes países y en el interior de los mismos, lo cual conlleva severos procesos de fragmentación y polarización. La globalización les da a los países extremadamente ricos nuevas oportunidades para ganar dinero de manera más rápida. Estos han utilizado la tecnología de punta para desplazar grandes sumas de dinero alrededor del globo con extrema rapidez y especular con eficiencia creciente. La globalización es una paradoja: beneficia mucho a muy pocos a la vez que excluye o margina a dos tercio de la población mundial.

    Como dice García Canclini, en su libro "Consumidores y Ciudadanos", la internacionalización fue una apertura de las fronteras geográficas de cada sociedad para incorporar bienes materiales y simbólicos de las demás. La globalización supone una interacción funcional de actividades económicas y culturales dispersas, bienes y servicios generados por un sistema con muchos centros, en el que importa más la velocidad para recorrer el mundo que las posiciones geográficas desde las cuales se actúa.

    La globalización es, siempre, "globalización" (N. García Canclini), que implica transformaciones espaciotemporales que afectan los modos y estilos de vida concretos de las personas, producto de los cambios de escala y de la aceleración de los cambios, en especial aquellos debido a las innovaciones tecnológicas y a los crecientes niveles de complejidad de la vida urbana. Así sé reconfiguran los sistemas de percepción y representación del tiempo y el espacio, que constituyen el entramado básico de los mundos de la vida, de la historia concreta de los individuos y grupos sociales, de sus mitos y sus ritos.

    Estas transformaciones se apoyan en una aceleración sin precedentes en los procesos tecnológicos, tanto en lo que atañe al ritmo mismo de las innovaciones como en lo que se refiere

    al lapso que transcurre entre la innovación y su incorporación en la producción. Tal proceso se inició en los años 70 y ha llegado a ser tildado como la "tercera revolución tecnológica e industrial". Se ha asentado en la electrónica, la informática, la robótica, los nuevos materiales, la genética y la biotecnología.

    Estas son sólo unas de las facetas del mundo globalizado. Están además presentes los siguientes efectos económicos: La estandarización de productos y servicios: significa que éstos tienen poca o nula variación entre los distintos países o regiones donde se distribuyen. Reducción de barreras arancelarias: ha introducido el llamado consumo de productos masivos, permitiendo que muchos países tengan acceso a éstos. Economía de escala: implica hacer los productos más competitivos con una estrategia de bajos costos. La creación de grandes corporaciones e integración de las empresas: permite un mayor control del mercado. La creciente integración de las economías nacionales a los mercados globales, pues de éstos últimos depende el crecimiento y la estabilidad de aquellas. Configuración de grandes zonas integradas de comercio.

    ¿Dependencia o Dominación? Lo que para algunos constituye un proceso de integración, ya sea por asimilación, endoculturación, o por sincretismo y yuxtaposición, para otros puede significar la desestructuración y desintegración de sus identidades, fragmentación y exclusión, mutación de la identidad, transfiguración de la matriz originaria. El proceso de mundialización, tal como se esta dando en la realidad no genera una sola dinámica sino dos dinámicas complementarias y opuestas: La globalización La reafirmación identitaria (localización).

    Existe una creciente trasnacionalización del mercado de capitales, del mercado de nuevas tecnologías y del mercado de los productos. Todo ello, unido a una desconcentración de la producción, tiene como consecuencia que los mercados estén cada vez más mundializados. Pero no todo el mercado esta mundializado, un elemento central del mismo, la fuerza de trabajo, queda afuera de este proceso. Basta considerar las crecientes trabas que la Unión Europea, Estados Unidos, por ejemplo, ponen ante los inmigrantes que van en busca de trabajo.

    El fenómeno globalizador no se está expresando sólo en la economía y en las tendencias referidas, ciertamente contradictorias, acerca del Estado-Nación, sino también en el plano sociocultural. Si bien McLuhan había hablado ya en los años sesenta de una "Aldea Global", los adelantos en estos últimos años han impulsado todavía más las comunicaciones entre distintos puntos del globo.

    En lugar que todos estos efectos apunten en la dirección de una única "cultura mundial" y una única "identidad planetaria", lo que está sucediendo es que, crecientemente, aumenta la conciencia de las identidades culturales diferenciadas, es decir, como dice M. Cristina Reigadas, el descentralismo del sujeto racional moderno, la irrupción del multiculturalismo y de la diferencia impide, por un lado, afirmar identidades cerradas, fuertes, y absolutas, pero, por el otro, no se sabe aún cómo evitar que la diferencia sea travestida en "indiferencia" sociopolítica, legitimante de la injusticia.

    Las grandes migraciones actuales y la extensión del turismo en masa no han producido homogeneidad ni globalización cultural, sino que han puesto de manifiesto el pluriculturalismo realmente existente. "La experiencia del multiculturismo es contundente: la diversidad estalla, se exhibe, reclama. Los otros están entre nosotros. Nosotros somos los otros." En todos las dimensiones se puede encontrar elementos que están sujetos a una dinámica de globalización y otros que responden a la dinámica de reafirmación de identidades colectivas (localización). La crisis contemporánea constituye el caldero donde se combinan y recrean creencias, actitudes y estilos que podrá ser, por primera vez en la historia de la humanidad, global y planetaria. Construcción común de todas las naciones y pueblos. En cualquier caso, las tendencias futuras de la globalización dependerán de los modos de recombinar lo nuevo y lo viejo, lo propio y lo ajeno, lo económico, lo político, lo ético, lo igual y lo diferente. El mundo globalizado dependerá entonces de los modos concretos y específicos en que los individuos y los grupos interactúen, es decir de los modos en que toleren y promuevan la presencia y acción del otro en la configuración de sus propias identidades. Se habrá terminado la pesadilla de la homogeneidad, el aniquilamiento de la diferencia. Pero también, renacerá el deseo del otro, el deseo de comunidad.

    4. Globalizacion, políticas sociales y medio ambiente

    El mercado se está expandiendo en América Latina, desencadenando profundas transformaciones en sus matrices culturales y políticas. La mayor parte de los análisis de este proceso han enfocado aspectos macroeconómicos (como por ejemplo el déficit fiscal o la inflación), la privatización de empresas públicas y la reducción de las políticas sociales. Sin embargo, esta reorganización economicista tiene muchos otros efectos, en tanto expresa una forma de concebir a la sociedad y la Naturaleza. Las propuestas de la escuela económica austriaca, propulsada por Friedrich A. Hayek y L. Von Misses, más conocida en nuestros países como neoliberalismo, han sido los principales propulsores de esos cambios.

    Aunque en ningún país se mantiene un modelo neoliberal "puro", y mientras sus postulados están perdiendo fuerza, igualmente permanece un sesgo o estilo neoliberal sobre nuestras sociedades. Aunque se habla de justicia social y equidad, hay evidencias de la permanencia de una impronta que una y otra vez muestra la presencia del reduccionismo de mercado. Por cierto que el neoliberalismo no es el único responsable del énfasis mercantil, pero sí es su motor más enérgico. A pesar de los acalorados debates que se han suscitado sobre el neoliberalismo, hay algunos temas que han pasado casi desapercibidos. En este artículo me referiré a uno de ellos: el que hace a las repercusiones de la mercantilización de estirpe neoliberal sobre las políticas sociales y ambientales. En particular se analizaran impactos comunes a esas dos esferas, para dejar en claro cómo se está colando una particular visión de la sociedad.

    Varias razones sustentan la importancia de examinar esos remanentes. En primer lugar, es necesario proveerse de herramientas que permitan identificarlo y comenzar así a buscarle alternativas. En segundo lugar, es importante alertar que, cuando se toman herramientas de mercado de manera descontextualizada de sus fundamentos, se puede terminar haciendo el juego a esta postura. En tercer lugar, este "fantasma" mercantilista plantea análogas formas de concebir las relaciones entre las personas y las relaciones con la Naturaleza, existiendo un alarmante paralelo entre sus propuestas sociales y ecológicas, las que han pasado casi desapercibidas. Finalmente, sus consecuencias, como la mercantilización social y la erosión de la política, son altamente negativas. Para precisar este análisis crítico, siempre que sea posible fundamentaré los comentarios sobre citas a Hayek y otros autores neoliberales, dentro de las posibilidades de espacio. Asimismo, el análisis está inspirado en los países del cono sur.

    a) Políticas sociales y ambientales desde el mercado:La perspectiva neoliberal además de ser un modelo económico, es también una visión amplia de la vida en sociedad. Postula al mercado como el escenario social perfecto. Su funcionamiento se basaría en la aceptación voluntaria de los individuos, a partir de sus intereses particulares, sin atender a los fines colectivos. Las interacciones sociales quedan reducidas a relaciones de mercado. El centro se pone en el individuo, y la sociedad deja de ser una categoría con características propias, reflejando en cambio un mero agregado de personas distintas, cada una atendiendo sus propios fines. Los derechos personales son reducidos a derechos del mercado, y la libertad es presentada negativamente, como ausencia de coerción, y en especial restringida a la libertad de comprar y vender. Es en el mercado donde se realiza la libertad personal. Para asegurar su correcto funcionamiento debe estar protegido de intervencionismos, y en especial, de los provenientes del Estado.

    Un breve vistazo a algunas medidas que se han tomado en los terrenos social y ecológico, servirán de ejemplo. Las políticas sociales, en particular los servicios de seguridad social, y la educación, así como las políticas ecológicas de conservación de la Naturaleza, quedan subordinadas a criterios de mercado.

    Por ejemplo, conceptualmente y prácticamente, se ha defendido que las políticas sociales gubernamentales deben restringirse a programas de amortiguación de los impactos de las reformas de mercado, mientras que otras tareas se podrían privatizar. La lógica de esa postura apuesta a que las fuerzas libres del mercado dispararían el crecimiento económico el que, a la larga, resolvería la pobreza, de donde no se necesitaría un apoyo desde el Estado. En varios rubros a estos argumentos se le suman otros estrictamente económicos. El caso más claro se da en la reforma de la seguridad social (pasividades y jubilaciones), donde una de las principales razones es asegurar capacidad de ahorro interno mediante la capitalización de los aportes. Las políticas sociales pasan a concebirse como formas de inversión o provisión de insumos para los circuitos económicos. En el terreno educativo, se concibe a la educación como un "sector productor de insumos" para la economía, de manera de aumentar la eficiencia de los procesos productivos.

    Las expresiones de esta corriente se expresan en los países del cono sur con la difusión de los "fondos de inversión social", en la privatización de ciertas áreas de la salud y la educación, propuestas peregrinas como el manejo "gerencial" de escuelas secundarias, y la transmutación del vocabulario: la cobertura social y la educación son una forma de "inversión", las personas son "capital humano", y se entrena en "tecnologías sociales".

    De la misma manera se considera que el mercado también puede solucionar por sí mismo los problemas ambientales. Los defensores del "ambientalismo del libre mercado" sostienen que hay "argumentos fuertes que sugieren una superioridad del mercado en relación con los gobiernos, sea ella medida en términos de calidad ambiental, equidad o eficacia económica" (Baden y Stroup, 1992). Paralelamente, las políticas ambientales pasan a basarse en asignación de derechos de propiedad a los recursos naturales, desembocando en la privatización de bienes comunes. Así como se habla del capital humano, en este terreno también se propone un "capital natural", de donde la conservación es una forma de "inversión". El CEPAL (1991) indica que "… es imprescindible reconocer que los recursos naturales y ambientales son formas de capital y que, como tales, son objeto de inversión." O sea que cuando se conserva un área natural, en realidad no se están protegiendo ni las especies ni los procesos ecológicos, sino que se está invirtiendo. La conservación se convierte en un negocio. Las políticas ambientales pasan a depender más y más de mecanismos de mercado, como el pago de tasas o impuestos a la contaminación, donde aquellos que tengan el dinero suficiente podrán pagar para seguir contaminando.

    El ambientalismo neoliberal puede alcanzar posiciones ridículas. En su búsqueda obsesiva de optimizar los mercados, se ha llegado al extremo de plantear que el principio de contaminador-pagador se aplicaría a aquellos afectados por la contaminación, quienes deberían pagar esos impuestos (y no el contaminador), de manera de inhibir a las personas de escoger lugares de residencia próximos a industrias contaminantes (Baumol y Oates, 1988).

    b) Ámbito Estatal y Ámbito Privado: El sego neoliberal no niega al Estado, sino que lo minimiza, dándole un nuevo papel, subsidiario al mercado: debe asegurar que éste funcione, en particular manteniendo los derechos de propiedad y el orden público. En el área social, estas propuestas apuntan a la transferencia de diversas tareas al ámbito privado. En ese caso las medidas extremas son, por ejemplo, la privatización de los servicios de salud o de educación. En muchas circunstancias se desatienden las medidas de fondo, por ejemplo las que aseguren pleno empleo, y se recurre a un asistencialismo descentralizado. Existe un terreno, más incierto, que es la transferencia a la "sociedad civil". Pero al tomar el concepto en sentido estricto se evidencia un amplio abanico, que va desde organizaciones no gubernamentales ciudadanas, como las que dan coberturas específicas para comedores o guarderías infantiles, a las empresas privadas, donde los ejemplos notorios son la privatización de servicios estatales o la tolerancia a éstas, como es el caso ante la proliferación de las compañías privadas de seguridad a costa del papel de la policía.

    En el caso de la gestión ambiental, lo que se busca es la privatización de los recursos naturales, en particular otorgando derechos de propiedad y patentes sobre variedades de plantas y animales, y transfiriendo la gestión ambiental a organismos por fuera del Estado y del control social. El caso más extremo es la constitución del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) de Costa Rica, bajo personería jurídica de asociación civil sin fines de lucro, pero a la que se le han cedido las potestades de la nación para la conservación y manejo de los recursos biológicos.

    Aquí se evidencia el terreno confuso donde se desenvuelven los análisis y propuestas alternativas. En especial varios movimientos sociales y partidos de izquierda, con su constante crítica al Estado, muchas veces justificada, terminan haciéndole el juego a una propuesta neoliberal. No se ha atendido con la misma rigurosidad como se da esa transferencia de potestades, ya que no es lo mismo la sociedad civil expresada en una cooperativa de campesinos, que aquella representada por una asamblea de accionistas de una empresa.

    El sesgo mercantil avanza sobre todo en la cotidianidad. Allí se observa una avalancha de conceptos y términos mercantiles. Pero no menos relevante, es el hecho de cómo esos cambios están pasando inadvertidos o son tomados con toda naturalidad. Un ejemplo ilustrativo lo constituyen un tipo de declaraciones que he observado en varios países latinoamericanos. Me refiero a algún gobernante que se expresa sobre la reforma educativa o de la cobertura social en términos de ofrecer al "consumidor" un nuevo "producto" en el "mercado" social. De la misma manera, en las campañas electorales siempre se detecta algún político que se presenta como un "gerente" que vendrá a "administrar" con "eficiencia" el país, tal como si se tratara de una "empresa".

    Términos como estos son utilizados incluso por personas que están muy lejos del paradigma neoliberal. Esto revela precisamente como esa concepción mercantil ha invadido nuestra vida y es invocada abiertamente. Sorprende también que esta forma de expresarse pase inadvertido; Varios años atrás seguramente hubieran desencadenado furiosas reacciones por implicar una reducción de algo tan amplio y valioso como la educación, la salud o el gobierno a un producto de consumo. También es sorprendente que este lenguaje es (aparentemente) comprendido por la gente. Todo esto expresaría, a mi juicio, que está en marcha un profundo cambio cultural.

    Gran parte de la sociedad se mueve al vaivén del mercado y piensa en términos de mercado: el auge de las tarjetas de crédito, la instalación de los shopping centers, la seguridad privada, la difusión y acumulación de bienes materiales (varios televisores, teléfonos, radios y otros aparatos en cada casa), y cambios de este tipo, muestran en las ciudades latinoamericanas la irrupción cultural del consumismo. Hasta se llega a generar un "marketing ecológico" para atender a los ambientalistas.

    c) A Quien Beneficia la Globalización?

    La globalización económica sólo beneficia al 20% de la población mundial que tienen en sus manos el control de la economía planetaria, es decir que la globalización no conlleva beneficios territoriales sino al capital.

    En lo referente a la explotación de recursos naturales y el medio ambiente La actual concepción económica impuesta por la globalización a significado un serio deterioro en el medio ambiente planetario, esto debido a que existen economías cuya base de su crecimiento ha sido la explotación irracional de recursos naturales. Cuando estas economías intentan desarrollar en algún nivel la manufacturar de sus propios recursos, las economías más desarrolladas imponen aranceles proteccionistas que no permiten el acceso de dicha manufactura a su territorio. Por otra parte algunos países han obviado normativas medio ambientales para el funcionamiento industrias que producen un serio deterioro medio ambiental esto argumentando la necesidad de inversiones en sus territorios. Tanto la explotación irracional de recursos naturales como la ausencia de normas medio ambientales significan pan hoy y mucho hambre mañana ya que la capacidad de resiliencia de nuestros ecosistemas se encuentran absolutamente colapsadas generando problemáticas cuyo costo de restitución es infinitamente mayor a las escuálidas ganancias que deja en los países los capitales transnacionales.

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