La ingeniería fiscal de las grandes corporaciones para pagar impuestos "ridículos" (página 2)
Enviado por Ricardo Lomoro
Casos con marca "registrada"
Apple podría tener que pagar el equivalente al 10% de la enorme caja que acumula (unos 19.000 millones de dólares, según cálculos de J.P.Morgan) si prospera la investigación de la Comisión Europea y se considera ilegal el acuerdo de la firma de Cupertino (de 1991, renovado en 2007) merced al cual prácticamente no pagó impuestos en ningún sitio por su beneficio de años fuera de EEUU. La investigación de Bruselas partió de la información solicitada desde EEUU para estudiar dónde estaba pagando impuestos Apple, si es que los pagaba.
Amazon empezaba en mayo de este año a contabilizar sus ingresos reales procedentes de Reino Unido, Alemania, Italia y España en lugar de declararlos mayoritariamente en el territorio de baja tributación de Luxemburgo. Tiene mucho que ver la presión ejercida desde Reino Unido y la entrada en vigor en abril de una norma británica que castiga con una tasa del 25% a las multinacionales que intentan esquivar el pago de impuestos derivando ingresos a otros países.
Starbucks, después de 17 años en Reino Unido, donde tiene 791 establecimientos, declaraba beneficios por primera vez en 2014. Ya podían beber café los británicos sin parar que siempre estaba en pérdidas. Una investigación periodística de Reuters desveló cómo lo que ingresaba Starbucks en Reino Unido acababa en forma de royalties por el uso de la marca fuera del país. Starbucks está siendo investigada por Europa por la estructura creada a través de Holanda para minimizar su factura fiscal pero si en algo notó de forma inmediata la repercusión de la información de la prensa fue en el boicot que sufrió por parte de los consumidores británicos.
BEPS y el poder del consumidor
Ante la necesidad de mirar todos los rincones del planeta en busca del lugar en el que las multinacionales pueden derivar su beneficio para no pagar impuestos o pagar menos, nacía en 2013, a instancias del G20, el proyecto BEPS de la OCDE que, entre otras cosas, pretende acabar con la ocultación de los verdaderos beneficios de las multinacionales y su traslado a lugares de baja o nula tributación. (BEPS es el acrónimo de Base erosion and profit shifting).
Se trata de 15 acciones diferentes y es la número 13, en la que se insta a los Estados a regular las operaciones vinculadas entre empresas de un mismo grupo. Para ello, entre otras medidas, se incluye que las multinacionales que facturen más de 750 millones de euros al año tengan que dar información detallada de los ingresos, impuestos, plantilla e inversiones que tienen en cada punto del planeta en el que tengan presencia. Es la llamada información país por país o CbC (country by country).
Todo suena a motivo de preocupación para los líderes de las multinacionales que llevan décadas haciendo del mundo su tablero y, sin embargo, los asesores fiscales de esas grandes empresas y las fuentes fiscales consultadas si hacen hincapié en algo que les tiene preocupados de cara a los nuevos cambios normativos que se avecinan es en la confidencialidad. ¿Por qué?
"BEPS es sólo informativo", explica Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y autor del libro ¿Hacienda somos todos? (Debate, 2014). "Se trata de que las multinacionales expliquen cuánto han ganado en cada país y cuánto han pagado. A partir de ahí hay igualmente que inspeccionar. Lo que te permite es detectar si hay desviaciones artificiales de beneficios por un lado y, por otro, si en determinados lugares el pago de impuestos es excesivamente bajo". No conlleva, por tanto, de partida un mayor pago de impuestos, aunque la consecuencia final pueda ser esa, sino más posibilidades de control.
Según Mario Ortega, socio del Departamento Fiscal y responsable de Precios de Transferencia de Garrigues (abogados), el movimiento regulatorio en fiscalidad internacional es tan profundo que hará "que la planificación fiscal agresiva, tal y como la hemos visto, tenga los días contados". Asumido esto y que el volumen de información que se va a tener que dar es mucho mayor, los grupos empresariales si se están comiendo la cabeza con algo es con la posibilidad de que la información que van a tener que suministrar pueda hacerse pública o circular por donde no quieren.
Inditex tardó un día en anunciar que cambiaba a España su filial de venta por Internet cuando El País desveló en 2011 que la había situado en Irlanda.
Lo que más preocupa a las multinacionales españolas, comenta Ortega, "es cómo se va a obtener esa información y qué uso se le va a dar por parte de las diferentes administraciones tributarias. No creo que vayamos a ver grandes cambios en la forma de tributar, aunque habrá que ver el uso desde el punto de vista técnico que se hace de la información, y sí otras consecuencias que va a traer BEPS como el riesgo reputacional", comenta.
No es solo algo que afecte a los ejemplos de empresas de EEUU citados. Cuando salió publicado en 2011 en El País que Inditex (dueña de Zara) había radicado en Irlanda (el país del Impuesto de Sociedades del 12,5%) su filial de venta por Internet, el grupo del hoy segundo hombre más rico del mundo tardó un día en anunciar que trasladaría la sede a España.
Resulta que el consumidor tiene un poder enorme en su bolsillo. Cambie lo que cambie la normativa, las multinacionales prefieren que esto siga siendo una pelea entre sus asesores y los inspectores fiscales, aunque ahora estos últimos tengan más armas para demostrar si se está cumpliendo con las obligaciones tributarias.
Mucha información pero confidencial
¿Cómo se ha intentado mitigar el temor de los grupos empresariales? En primer lugar se ha decidido que la información país por país será facilitada por la matriz de cada grupo empresarial a la administración tributaria del país donde tenga la sede. Es decir, España recogerá la información país por país de Telefónica e Iberdrola; Reino Unido hará lo propio con Vodafone y EEUU con Apple, Amazon o Google una vez que todos ellos hayan trasladado la recomendación del proyecto BEPS a sus legislaciones nacionales. Por el principio de reciprocidad, las diferentes administraciones tributarias intercambiarán la información entre sí.
"Al darse información país por país a nivel mundial", comenta Ortega, "si una multinacional que opera en 120 países del mundo estuviera obligada a darle la información a todos los Fiscos de todas sus actividades se la estaría facilitando también a países en los que no se tiene constancia de dónde va a terminar la información. La OCDE tomó la decisión de que cada Administración Tributaria pidiera la información a las matrices de su país con la condición de la reciprocidad, es decir, que se intercambien la información recopilada entre las diferentes administraciones tributarias". Las multinacionales tendrán una pica puesta en cada rincón del mundo pero las matrices no están en tantos países diferentes y solo se les dará información a los que cumplan la reciprocidad.
Hay más. El propio documento de la OCDE sobre la Acción 13 de BEPS especifica que los países que se unan al proyecto deben obligatoriamente cumplir con una serie de condiciones. En primer lugar: la confidencialidad. Las administraciones tributarias serán responsables de custodiar la información en cada país.
Esa acción concreta ha sido "copiada literalmente por España a la hora de introducirla en el borrador del reglamento del Impuesto de Sociedades" que, una vez aprobado, convertirá a este país en el primero que introduce esta normativa, comenta Ortega.
En concreto, España prevé que la información país por país será exigible ya en 2017 respecto de los datos del próximo ejercicio. Por supuesto, será confidencial.
– La Unión Europea sigue sin combatir la evasión de impuestos (El Salmón Contracorriente – 4/11/15) Lectura recomendada
El informe "Sombras de evasión y elusión fiscal" muestra cómo la UE sigue apoyando un sistema fiscal mundial injusto, ofreciendo a las multinacionales y las grandes fortunas opciones para eludir impuestos y ocultar el dinero
Hace ahora un año del LuxLeaks, un escándalo que reveló un sistema de evasión de impuestos coordinado directamente con la administración pública de Luxemburgo que puso de manifiesto cómo muchos países de la UE apoyan sistemas fiscales secretos, llenos de lagunas y con una amplia gama de maneras para favorecer que las empresas y los particulares oculten su dinero y paguen menos impuestos.
"Sombras de evasión y elusión fiscal" examina los pasos dados por 14 países en la UE para poner fin a estas prácticas en favor de la transparencia, y analiza también las políticas fiscales que se aplican hacia terceros países menos industrializados.
Este informe considera que un número creciente de los gobiernos de la UE está presionando por la opacidad, la confidencialidad para que las multinacionales no hagan públicas sus cuentas de pago de impuestos. Incluso países como Francia, que pidieron el acceso público a esta información han dado marcha atrás.
El blanqueo de dinero y la posibilidad de ocultar la propiedad final de la compañía es posible en gran número de países a través de diferentes opciones, siendo Luxemburgo y Alemania los menos transparentes. Contrastan con Dinamarca y Eslovenia que están introduciendo los registros públicos de la propiedad de las empresas.
España es el cuarto país de la UE con riesgo de blanqueo de dinero, por delante sólo están Italia, Alemania y Luxemburgo que facilitan aún más esta posibilidad. De los 14 países analizados, España es sin duda el país más agresivo en las negociaciones de tratados fiscales, consiguiendo disminuciones en los tipos impositivos de los países en desarrollo en un promedio del 5,4%. Esto tiene una repercusión muy negativa en países que necesitan mayores inversiones sociales y carecen de otras vías de ingresos.
Más de 100 países en desarrollo siguen siendo excluidos de la toma de decisiones en normativa fiscal. En la Cumbre de Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo, donde se pedía un organismo mundial para temas fiscales, países como Francia y Reino Unido bloquearon las negociaciones impidiendo que los países más pobres pasaran a tener voz y voto al mismo nivel que los países miembros de la OCDE.
Este informe realizado por la sociedad civil muestra cómo la UE es un buen lugar para las multinacionales que pretenden esquivar la normativa y reducir su pago de impuestos. La UE no ha sido capaz de detener la evasión de impuestos sobre sociedades y no garantiza la transparencia, lo que tiene gravísimos impactos sobre una ciudadanía que está sufriendo recortes en servicios básicos por parte de las políticas de ajuste de sus gobiernos.
Entre las recomendaciones que se hacen a los estados miembro de la UE y las instituciones europeas están:
Garantizar la transparencia, en especial el acceso público de propiedad de las empresas, de dónde realizan sus negocios y cuántos impuestos pagan.
Desmantelar las estructuras que permiten la opacidad financiera y bancaria que dan oportunidades al blanqueo de dinero.
Dar a todos los países la posibilidad de opinar en normativa fiscal mundial, y abstenerse de bajar las tasas de impuesto mediante tratados de doble imposición
Eliminar las lagunas legales que permiten a las empresas multinacionales bajar sus tasas impositivas
Crear oportunidades reales para los países más pobres de recibir información de los gobiernos de la UE sobre defraudadores que utilizan la opacidad de la UE para ocultar el dinero de la evasión de impuestos.
Desde la "tierra de la fantasía" llegan las "empresas invisibles"
La "ingeniería fiscal" viene de lejos basta recordar los famosos "royalties" (regalías) que cobraban (y cobran) las principales industrias multinacionales: automovilísticas, siderúrgicas, químicas, petroleras, farmacéuticas cuando se instalaban en "terceros" países.
Marcas y patentes, investigación y desarrollo, ingeniería básica, ingeniería de proceso, asistencia técnica en fin, los "motivos" eran muchos, la "finalidad" una sola, transferir beneficios a la empresa matriz (generalmente norteamericana, europea o japonesa) libre de impuestos. O sea, dejar lo mínimo posible para la declaración de ganancias en los "terceros" países donde estaban radicadas.
Todo eso ya estaba inventado. En América Latina se tiene una larga experiencia histórica sobre esos sistemas de "desgravación" fiscal de las empresas multinacionales, por obra y gracia de la contabilidad "creativa". Siempre con la "anuencia" del gobierno de turno (¿mal menor, apaño, aquiescencia, connivencia, corrupción? Ustedes pueden juzgar.)
La diferencia con la época actual es que, los "global players" de las nuevas tecnologías (entretenimiento, redes sociales, aplicaciones, low cost, asociativa, compartida, disruptiva, gadgets, chucherías, jueguitos, estupideces ) han llevado a niveles "artísticos" los sistemas de desgravación fiscal. Los "alquimistas" de las nuevas tecnologías pagan sus impuestos en la "nube". O sea.
Y los magnates presumen de haber usado de manera "brillante" las normas para pagar los menos impuestos posibles dentro de la ley. "Como promotor y hombre de negocios he usado legalmente las leyes fiscales para mi beneficio, el de mi empresa, mis inversores y mis empleados" (sic).
"Honestamente -prosigue- he usado brillantemente esas leyes y, como he dicho a menudo, tengo una responsabilidad fiduciaria de no pagar más impuestos de lo que requiere la ley, o por decirlo de otro modo, de pagar lo menos que pueda y tengo que deciros que odio cómo gastan nuestros impuestos" (sic).
Dijo Benjamin Franklin: "En este mundo no hay nada cierto, salvo la muerte y los impuestos". Creo que si resucitara en los tiempos de la "economía de la realidad virtual" debería modificar su aserto.
En la era del "Bitcoin" y del "blockchain" (un futuro sin dinero), estos magos de la "fiscalidad en la sombra" han inventado (y están procurando implantar, "de facto") un futuro sin impuestos. Tal vez estas "alquimias" tengan muchas aplicaciones en la banca, las finanzas y otros sectores. Pero no son ninguna garantía de crecimiento económico, empleo, ingresos, servicios públicos, confianza, perspectivas de futuro, cohesión nacional y social.
Tampoco la ingeniería fiscal de las grandes multinacionales puede resolver los problemas de los trabajadores atrapados en el torbellino de la globalización, que resultan ser los perdedores en varios frentes: sus empleos, su patrimonio inmobiliario y los destinos de sus hijos y familiares que muestran una clara correlación. O peor aún, quedar condenados a ser más pobres que sus padres.
En la larga historia de la economía, el sector privado puede innovar, pero en definitiva es el sector público el que toma el control. Al final de cuentas, el gobierno siempre podrá controlar las reglas.
Los gobiernos desatendieron esta divisoria demasiado tiempo. Algunos confiaron en la economía del derrame, otros en el estímulo al crecimiento y al empleo mediante la política monetaria, otros en la redistribución por medio de la política fiscal. Pero estas soluciones ayudaron muy poco. Los datos desmienten la fe ciega en la expansión inevitable de la prosperidad a todas las regiones y sectores.
No hicieron lo justo y necesario, sino lo conveniente a sus intereses, con el objeto de mantener el orden establecido y facilitar los negocios de las grandes corporaciones.
"Dado que existen oradores tartamudos, humoristas tristes, peluqueros calvos… podría haber políticos honestos" (Darío Fo).
– Las empresas multinacionales pagan "impuestos mínimos", con la "cooperación necesaria" de los gobiernos de los países avanzados (ya, en vías de subdesarrollo)
Google y su "doble irlandés con sándwich holandés"
Google ha sido capaz de evadir más de 11.000 millones de euros a través de una trama que va desde cualquier país de Europa a Irlanda, desde Irlanda a Holanda, y desde Holanda al paraíso fiscal, a las Bermudas.
Observen el siguiente recorrido:
Resulta increíble. Australia Irlanda, Holanda, países civilizados, ordenados, puros, pulcros, santos.
Más de 11.000 millones de euros ¿Pasará algo con esta empresa? Apostaría que no pasará. Nada de nada
"Double Irish and Dutch Sandwich" (Doble Irlandés con Sándwich Holandés):
Las sucursales españolas de los gigantes de Silicon Valley (Apple, Google, Facebook, Microsoft, eBay o Amazon), pagan en España unos pocos millones de euros en impuestos sobre unos beneficios de al menos diez cifras. Para conseguirlo utilizan lo que eufemísticamente se denomina una "táctica fiscal agresiva", que en palabras llanas equivale a decir que facturan la mayor parte de sus ingresos en países donde se benefician de un menor tipo impositivo. ¿Cómo es posible si desarrollan su actividad en el nuestro? Porque aquí no fijan un establecimiento permanente, lo fijan en otro sitio, aquí solo nos dejan una representación o una oficina comercial, y la legislación española les permite atribuir los beneficios al país donde tienen establecida su residencia, siempre y cuando tenga un convenio de "doble imposición" firmado con el nuestro. ¿Resultado? Aquí se hinchan a ganar dinero, pero se lo llevan a otro sitio para declarar pérdidas en España y no pagar impuestos.
El "Double Irish with Dutch Sándwich" es un ejemplo de "táctica fiscal agresiva" (hay más métodos para evasión internacional de impuestos): y consiste en que casi todo el dinero que Google factura en España lo paga a Google Irlanda en concepto de "servicios prestados a la filial española Google España", con lo cual Google España prácticamente no produce beneficios. Y eso porque la tributación del impuesto de sociedades en Irlanda es sólo de 12,5 % (frente al 20-30 % de los demás países europeos). Ese es el Double Irish (el "Irlandés Doble"). Pero como el 12,5 % de cientos de millones sigue siendo mucho dinero, lo mejor es hacerse con él un sándwich holandés, o sea: en Irlanda algunas transferencias entre países miembros de la UE están exentas de impuestos, así que Google Irlanda transfiere sus beneficios a una empresa subsidiaria radicada en Holanda, Google Holanda, que a su vez los transfiere a Irlanda a Google Ireland Holdings, y ésta no paga porque tiene sede en las Bermudas, paraíso fiscal cuya tasa de impuestos es del 0%. Magia: nada por aquí, nada por allá.
– Así es como defraudan a Hacienda las grandes tecnológicas (El Español – 30/8/16) Lectura recomendada
Bruselas acusa a Irlanda de dar "beneficios fiscales ilegales" a Apple. Otras muchas tecnológicas emplean la ingeniería fiscal para reducir sus impuestos.
(Por Javier G. Jorrín)
La decisión de la Comisión Europea de eliminar los beneficios fiscales de Apple en Irlanda marca un antes y un después para la ingeniería fiscal de las grandes tecnológicas. Competencia ha criticado con dureza a Irlanda, que en las últimas décadas ha acogido en su seno a las grandes multinacionales ofreciéndoles un traje fiscal a su medida. Es lo que se conoce como el doble irlandés, que complementado con el sándwich holandés hacen que en Europa muchas compañías paguen apenas un 2% por sus beneficios.
El camino del dinero es el siguiente: las ventas en un país europeo se trasladan hasta una matriz irlandesa, donde cuentan con grandes ventajas fiscales (incluso se envían hasta Bermudas en el caso de ganancias por derechos de propiedad). Este beneficio se reparte, en forma de dividendos, a una sociedad con sede en los Países Bajos y esta, a su vez, los reenvía a otra situada en las Antillas Holandesas. El resultado es que la factura impositiva se reduce hasta quedarse apenas en el 2%, cuando en España tendría que haber pagado un 25%.
Bruselas acusa a Irlanda de ofrecer ventajas fiscales extra al doble irlandés desde el año 1991 y obliga a la compañía a devolver todo lo que no pagó de forma ilegal desde 2003 a 2014: 13.000 millones de euros. La Comisión explica que la normativa irlandesa permitía "transferir los beneficios sujetos a imposición a dos sociedades irlandesas propiedad de Apple (Apple Sales International and Apple Operations Europe) que no se corresponden a la realidad: la mayor parte de los beneficios generados se atribuyeron internamente a una empresa central (matriz)".
Esto significa que las dos sociedades con sede en Irlanda ni siquiera tributaban aquí el Impuesto de Sociedades, sino que lo enviaban a otra sociedad en el extranjero que "existe sólo sobre el papel" y que se quedaba exenta de tributación. La Comisión Europea no ha desvelado en qué país estaba radicada esta sociedad, pero es posible que fuese Bermudas, ya que Irlanda permite transferir los activos de derechos de la propiedad a este paraíso fiscal sin pagar impuestos.
De este modo, Irlanda permitía que la multinacional estadounidense ni siquiera pagara todo el Impuesto de Sociedades, sino que sólo abonaba un 1% sobre sus beneficios hasta 2003 y a partir de entonces se redujo aún más, hasta el 0,005%. La Comisión denuncia que, "de hecho, el tratamiento fiscal en Irlanda permitió a Apple evitar el pago de impuestos de casi todos los beneficios generados por ventas de productos de Apple en todo el Mercado Único Europeo". Aquí es donde entra el doble irlandés, una práctica que se aprovecha de las condiciones favorables de Irlanda, pero que es ilegal.
Lo que hace Apple (y otras muchas tecnológicas) es establecer en los distintos países en los que tiene negocio empresas que son meros comisionistas, aunque en realidad son los que realizan las ventas y generan el beneficio. El resultado es que estos comisionistas simplemente generan los beneficios por su actuación como intermediario, mientras que el grueso de los beneficios va a la matriz, con sede en Irlanda.
De este modo, los beneficios conseguidos en los países europeos acaba tributando al tipo impositivo que marca Irlanda y, así, se saltan las imposiciones nacionales. Esta acción es ilegal y no es sobre la que se acaba de pronunciar la Comisión Europea. De hecho, muchos países europeos están persiguiendo a las grandes tecnológicas por no tributar por el Impuesto de Sociedades correspondiente.
La estructura fiscal de Apple en Irlanda.
¿Y los Países Bajos?
El doble irlandés se completa con otra segunda ventaja para las multinacionales y es que los dividendos que se repartan a otra sociedad erradicada en Europa están exentos de tributación. Aquí es donde aparecen los Países Bajos para rematar la faena con el doble holandés. Esta figura consiste en que los dividendos que vengan de una sociedad extranjera sólo pagan un 2% de impuestos si se envían a su vez a una tercera sociedad con sede en las Antillas Holandesas (otro paraíso fiscal).
"El abuso de los paraísos fiscales es fundamentalmente un problema europeo", denuncia José Luis Groba, presidente de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, además, estas legislaciones de algunos países miembro "distorsionan al resto de socios europeos". Si la normativa del Impuesto de Sociedades fuese similar en los países europeos, las tecnológicas no harían estos malabares para pagar menos impuestos y no serían necesarias las inspecciones de Hacienda. La Comisión Europea ha dado hoy un paso importante para igualar la fiscalidad de los beneficios empresariales, pero Irlanda ya ha anunciado que recurrirá esta decisión.
La "materia exótica" y los "socios del silencio" (business as usual)
Si les dijera que la "tax ruling" de Irlanda con Apple, Google y la "santa compaña" era conocida y tolerada, desde "antes de antes", por Bruselas (UE) ¿se sobrecogerían?
Si les dijera que todo el entramado del "LuxLeaks" fue realizado mientras Jean Claude Juncker (actual presidente de la Comisión Europea) era primer ministro de Luxemburgo ¿se sorprenderían?
Si les dijera que José Manuel Durão Barroso (anterior presidente de la Comisión Europea) ha sido fichado como presidente no ejecutivo de la subsidiaria con sede en Londres de Goldman Sachs International (después del Brexit, para más inri) ¿se asombrarían?
Si les dijera que Miguel Arias Cañete (actual Comisario de Energía y Cambio Climático de la Comisión Europea) apareció en los "Papeles de Panamá" con sociedades y cuentas en ese paraíso fiscal ¿se impresionarían?
Si les dijera que Neelie Kroes (anterior Comisaria de la Competencia de la Comisión Europea) figuraba hasta 2009 como directora de una sociedad "offshore" registrada en las Bahamas (el "BahamasLeaks" es la continuación de los llamados "Papeles de Panamá") ¿se extrañarían?
Así podría seguir: presidentes de gobierno, primeros ministros, secretarios de estado (tanto de Europa, como de los Estados Unidos), han sido son o serán, altos ejecutivos de las mayores corporaciones multinacionales. Antes, o después utilizaron o utilizarán las "puertas giratorias" para pasar del gobierno a la empresa privada o viceversa.
¿Cuándo se hizo rico Blair? ¿Cómo hizo su fortuna Clinton? ¿Para quién trabaja Schroeder? ¿A quién han hecho favores ("too big to fail"), Greenspan, Rubin, Bernanke, Geithner, Paulson? (podría seguir: Bush, Major, González, Aznar ).
¿Pueden algunos de estos "socios del silencio", negar vínculos con la empresa privada? ¿Pueden alegar que "fue un descuido"? ¿Pueden decir que han sido "sorprendidos en su buena fe"? ¿Pueden estos mismos políticos de plastilina, encabezar la "manifestación" en contra de la evasión y elusión fiscal? ¿Pueden los "Flautistas de Hamelin" ser los "Vigilantes de la Playa"?
Sin ningún sentimiento de culpa, estos mandarines-comodines, autoridades dudosas e inciertas, individuos absolutamente inexpertos, destituidos de todo conocimiento, en una palabra, totalmente ignorantes e ineptos, son más vale el contra pueblo al actuar así, al que insultan con el despliegue de su vana ostentación, que sería risible si no fuese despreciable.
Fueron el "cero" en la época de la economía 2.0 y siguen siendo el "cero" en la época de la economía 4.0. Unos "burócratas activistas" que no tienen ningún inconveniente en decir que protegen la economía de las turbulencias con transfusiones de dinero permitiendo el crecimiento de burbujas en forma reiterada induciendo a la población a confiar ingenuamente en la eficiencia de los mercados e insistiendo en público que la mejor manera de abordar las burbujas es corrigiendo los desequilibrios que se producen una vez que estallaban
Dejo para más adelante algunas "lecturas conspirativas de la historia": anestesia, espionaje, intoxicación, desinformación, manipulación ("que haberlas haylas").
– Del otro lado del Atlántico Obama busca (desesperadamente) el dinero que evaden sus grandes corporaciones multinacionales
"El presupuesto fiscal 2016 del presidente Barack Obama buscará aplicar nuevos impuestos a ganancias de billones de dólares que compañías norteamericanas obtienen en el exterior y establecer una estrategia para gravar esas utilidades en el futuro. En el presupuesto fiscal divulgado hoy, Obama pedirá un impuesto extraordinario de un 14% sobre las ganancias obtenidas en el exterior durante años por multinacionales como General Electric, Microsoft, Pfizer y Apple"… Obama quiere cobrar impuestos sobre las ganancias de las empresas en el exterior (Infobae – 2/2/15)
Esta tasa "excepcional" apunta contra una práctica legal (Tax inversion), aunque muy controvertida: la posibilidad de que las empresas norteamericanas puedan acumular una parte de su beneficio en el exterior, fuera del alcance del fisco de los Estados Unidos.
Varios grandes grupos de la industria estadounidense aprovecharon esta brecha para esquivar el impuesto a las empresas en los Estados Unidos, uno de los más elevados entre los países industrializados, con una tasa de 35 por ciento. Con el paso de los años, estos grupos acumularon en el exterior unos u$s 2,1 billones.
El gobierno estadounidense tiene esos billones en la mira y propone en su presupuesto un acuerdo en dos partes, que no obstante tiene escasas posibilidades de prosperar en el Congreso, donde los republicanos son mayoría.
En un primer tiempo, un impuesto "excepcional" de 14% sería aplicado sobre el total de esos fondos que podrían ser entonces repatriados con toda legalidad a Estados Unidos.
Las arcas del Estado recibirían, gracias a ello, u$s 238.000 millones en ingresos fiscales adicionales que servirían para financiar un plan de inversiones de seis años en las infraestructuras del país (carreteras, puentes, etc.), hoy vetustas.
Luego, las empresas deberán pagar cada año "al menos" 19% de su beneficio en el exterior "en el momento en que es percibido" y no podrán como antes diferir el pago de sus impuestos, según el proyecto de presupuesto.
El gobierno busca de esta manera acabar con un debate en Estados Unidos, en el que algunas empresas fueron acusadas de utilizar estos fondos "offshore" para recomprar a sus rivales y arraigarse artificialmente en el exterior y así evadir al fisco.
Obama fustigó en septiembre (2014) estas transacciones que dejaban, según él, a la clase media "pagar la cuenta" y el mismo mes, el Tesoro anunció algunas medidas específicas.
Obama vuelve a dar un latigazo ahora proponiendo una solución más perenne, que viene aparejada a una rebaja del impuesto sobre los beneficios a 28 por ciento.
Estas propuestas de Obama son parte de un amplio paquete de reformas tributarias que el presidente dice que tiene como objetivo ayudar a la clase media de los EEUU.
Un antecedente en 2004
Aunque este impuesto "excepcional" sea percibido como un guiño por la clase media, es probable que el sector de los negocios no lo vea con tan buenos ojos.
Una de las principales agrupaciones de empresas estadounidense, Lift, advirtió que un impuesto excepcional "no sería suficiente" y que haría retroceder "aún más" la competitividad fiscal en Estados Unidos.
Las empresas sin duda preferirían la solución propuesta en 2004 por el gobierno de George W. Bush, quien les había permitido repatriar sus fondos en el exterior contra el pago de un impuesto mucho más bajo (5,25%), con la esperanza de impulsar el crecimiento y las inversiones.
Según James Henry, de la ONG Tax Justice Network, la solución de Obama no es "tan mala" como aquella implementada por su predecesor pero el hecho de ofrecer una rebaja impositiva, sigue permitiendo a las empresas "sortear" sus deberes fiscales.
Este experto duda igualmente que un regreso de estos fondos a Estados Unidos tenga un "efecto" sobre la inversión o la actividad en el país.
"Contrariamente a lo que se pensaba, no permitió que se creara ningún puesto de trabajo en 2004", según Henry.
Aunque la medida del gobierno de Obama es polémica, responde a la creciente capacidad de las empresas multinacionales para eludir sus responsabilidades fiscales, como indica este gráfico publicado por la revista Mother Jones:
Fuente: Mother Jones
Millones de dólares de beneficio de las empresas antes de impuestos y cantidad de dinero recaudado de ellas a través de impuestos
En algunos casos, incluso, las empresas han renunciado a la nacionalidad de su país de origen con el objetivo de obtener esas mejoras fiscales. Más de 100 grandes empresas de EEUU habrían seguido esta estrategia desde 1983, la mayor parte en la pasada década. Este mapa de Mother Jones indica el país de destino:
Fuente: Mother Jones
Mapa de países donde fueron algunas de las grandes empresas de EEUU
– Las grandes corporaciones de EEUU esconden 1,4 billones en paraísos fiscales, según Oxfam (eldiario.es – The Guardian – 14/4/16) Lectura recomendada
Apple, General Electric y Microsoft se encuentran entre los primeros puestos de la lista elaborada por la organización
(The Guardian – Rob Davies)
Un informe de Oxfam denuncia que grandes empresas estadounidenses como Apple, Walmart y General Electric, han desviado 1,4 billones de dólares hacia filiales situadas en paraísos fiscales, a pesar de que reciben billones de dólares del contribuyente.
Oxfam señala que esta cantidad, que supera el rendimiento económico de Rusia, Corea del Sur y España, se oculta a través de una red opaca y hermética de 1.608 sociedades filiales con sede en otros países. La organización benéfica ha publicado el informe sobre la realidad financiera de las 50 mayores corporaciones de Estados Unidos coincidiendo con la filtración de Los papeles de Panamá, que ha generado un intenso debate en torno a los paraísos fiscales.
El informe ilustra que se cometen abusos masivos y sistemáticos del régimen fiscal mundial. El gigante tecnológico Apple, la segunda mayor corporación del mundo, ocupa el primer lugar en la lista que Oxfam ha elaborado de empresas con dinero offshore o "deslocalizado", con unos 181.000 millones de dólares canalizados a través de tres filiales con sede en el extranjero.
General Electric, con sede en Boston y que según Oxfam recibió 28.000 millones de dólares del contribuyente, ocupa el segundo puesto de la lista, con 119.000 millones de dólares depositados en 118 filiales con sede en paraísos fiscales.
El gigante informático Microsoft se sitúa en tercer lugar, con unos 108.000 millones de dólares. Otras multinacionales que se encuentran entre los diez primeros puestos de la lista son el gigante farmacéutico Pfizer, la sociedad matriz de Google, Alphabet, y Exxon Mobil, la mayor petrolera mundial que no pertenece a un Estado productor de petróleo.
Oxfam compara la suma de 1,4 billones de dólares desviada hacia filiales offshore con los impuestos pagados por las 50 mayores corporaciones de Estados Unidos entre 2008 y 2014, que ascienden a 1 billón de dólares. También señala que en el mismo periodo, estas compañías se beneficiaron, en conjunto, de préstamos federales, rescates y garantías crediticias por valor de 11,2 billones de dólares.
"Abuso masivo y sistemático"
Al ocultar parte de los beneficios a través de filiales en paraísos fiscales, estas empresas estadounidenses no pagaron el tipo impositivo real aplicable a unos beneficios de 4 billones de dólares (35%) sino que la tasa efectiva de impuestos fue del 26,5%.
La organización indica que estas multinacionales se han gastado miles de millones de dólares en presionar al gobierno de Estados Unidos y obtener más préstamos fiscales, rescates y garantías crediticias pagadas con el dinero del contribuyente. Entre 2008 y 2014, las 50 mayores corporaciones de Estados Unidos destinaron 2.600 millones de dólares a esta labor de presión.
"Por cada dólar gastado en cabildeo, estas compañías recibieron en su conjunto exenciones fiscales por un valor de 130 dólares y préstamos federales, rescates y garantías crediticias por un valor de 4.000 dólares", indica Oxfam.
Robbie Silverman, asesor fiscal de Oxfam, señala que "una vez más tenemos constancia del abuso masivo y sistemático del régimen fiscal mundial. Los ricos y poderosos no cumplen con sus obligaciones fiscales y los demás tenemos que pagar la factura, y esto no puede seguir así. Es necesario que los gobiernos lleguen a un consenso para terminar con los paraísos fiscales".
Oxfam calcula que la evasión de impuestos de las grandes compañías estadounidenses tiene un coste para la mayor economía del mundo de unos 111.000 millones anuales. La evasión de impuestos también incrementa la brecha mundial entre ricos y pobres ya que para los países en vías de desarrollo supone una merma de 100.000 millones de dólares.
"La evasión de impuestos por parte de las corporaciones empeora la peligrosa desigualdad que está socavando nuestro tejido social y bloqueando el crecimiento económico", afirma el informe. Oxfam también menciona a los territorios británicos de ultramar, como las Bermudas, por su popularidad entre las empresas estadounidenses que quieren "transferir beneficios" y pagar menos impuestos.
La organización señala que en 2012 las filiales de estas compañías en las Bermudas declararon unos beneficios de 80.000 millones de dólares, una cifra que supera la suma de los beneficios obtenidos por Japón, China, Alemania y Francia, cuatro de las cinco mayores economías del planeta.
Oxfam pide a Estados Unidos que apruebe una ley que pondría fin a los abusos que se realizan en los paraísos fiscales (Stop Tax Haven Abuse Act), y que obligaría a las compañías a una contribución fiscal en cada país. De hecho, muchas organizaciones no gubernamentales y benéficas recomiendan la información desglosada por países ya que consideran que así se podría impedir que las compañías reduzcan artificialmente la base imponible en los países más pobres.
Obama quiere saber "qué culo hay que patear" (sic)
En un Paper anterior Animal Spirits: "Historias" de ayer y de hoy. ¿Aprendemos algo de las crisis? ¿Estamos mal, pero vamos mejor? La farsa continúa (II), publicado el 15/2/11, decía:
¿En qué quedó el "candidato del cambio"? – Promesas rotas: ¿ha valido la pena?
(Las observaciones e interrogantes no se presentan según su importancia relativa, sino manteniendo el mismo orden del temario principal, por coherencia metodológica. El lector puede hacer su "ranking" particular.)
De Milken a Madoff (ladrones sin fronteras)
Por el momento (22/8/10), Madoff es el único de los grandes artistas del espectáculo financiero, que está en la cárcel. ¿No hay más culpables? ¿Las crisis financiera(I)-económica(I)-financiera(II)-económica(II) (la segunda parte de la W, está al caer ), han sido un hecho de la naturaleza? ¿No hay "mariscales" en esta derrota?
Algunas frases "célebres", del gran "Predicador" mulato:
"Queremos que nos devuelvan nuestro dinero y lo vamos a conseguir". (The Wall Street Journal – 15/1/10)
La Casa Blanca atacó duramente a los bancos. Obama se refirió a "bonificaciones obscenas" y a la "lógica retorcida" de los ejecutivos bancarios que se oponen al impuesto. Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, sugirió que los bancos estaban tratando de traspasar la factura de sus problemas a los contribuyentes. "En lugar de emplear a un ejército de abogados y contadores para ayudarlos a evadir el cobro, les sugeriría que trataran simplemente de cumplir con sus obligaciones". (The Wall Street Journal – 15/1/10)
"Quiero que me devuelvan mi dinero". Obama no drama, como le apodaban sus colaboradores hace un año, sacó el jueves la retórica de Margaret Thatcher, que el 30 de noviembre de 1979 justificó el cheque británico -es decir, la devolución de una parte de las contribuciones del Reino Unido a la entonces Comunidad Económica Europea- con un sonoro "lo que estamos pidiendo es que nos devuelvan una gran parte de nuestro dinero". La frase, sin embargo, quedó reducida para la Historia a un resumen práctico de la cabezonería de la primera ministra británica.
"Ningún contribuyente estadounidense volverá a ser jamás rehén de un banco demasiado grande para fracasar", dijo Obama. (The Wall Street Journal – 21/1/10)
"Los empleos deben ser nuestra prioridad número uno en 2010", dijo Obama en su primer discurso del estado de la Unión, pidiendo a los legisladores que le remitan una ley sobre empleo "sin demora". (The Wall Street Journal – 28/1/10)
"El verdadero motor de la creación de empleo en este país serán siempre las empresas de América", dijo Obama. "Pero el Gobierno puede crear las condiciones necesarias para impulsar la actividad y la contratación". (The Wall Street Journal – 28/1/10)
"Hay gente que está frustrada; otros están enfadados", dijo Obama. "No entienden por qué se premia lo que parece un mal comportamiento de Wall Street mientras que no se hace con el trabajo duro de la gente corriente; o por qué Washington ha sido incapaz o no ha tenido voluntad para resolver ninguno de nuestro problemas. Están cansados del enfrentamiento partidario y de insultos y mezquindades". (The Wall Street Journal – 28/1/10)
Moraleja: "Una cosa es predicar y otra dar trigo" (Sic transit gloria mundi).
(Septiembre 2016) Mientras Obama "mendiga" algunas moneditas ("por favor") de las multinacionales norteamericanas (impuesto extraordinario de un 14% sobre las ganancias obtenidas en el exterior), para seguir "empujando la soga", Tim Cook (el CEO de Apple), se "chulea" y le contesta que no se planea repatriar los miles de millones de dólares que mantiene fuera de EEUU hasta que el país no lleve a cabo una reforma fiscal que permita aplicar al dinero generado internacionalmente por la compañía "una tasa justa" (sic). ¡Money talks!
– Apple no repatriará el dinero que tiene fuera de EEUU hasta que haya una reforma que aplique una "tasa justa" (OKDiario – 15/8/16)
Apple no se plantea repatriar los miles de millones de dólares que mantiene fuera de EEUU hasta que el país no lleve a cabo una reforma fiscal que permita aplicar al dinero generado internacionalmente por la compañía "una tasa justa", según ha asegurado el consejero delegado de la multinacional, Tim Cook, quien confía en que esta reforma tendrá lugar el próximo año, tras las elecciones a la Casa Blanca.
"La legislación fiscal actual dice que podemos mantenerlo (el dinero) en Irlanda o traerlo de vuelta y cuando lo hagamos pagaremos un 35% de impuesto federal más una media ponderada en los Estados en los que operamos de alrededor del 5%, así que es un 40%", señala Cook en una entrevista concedida al diario "The Washington Post", donde asegura que Apple "no va a repatriarlo hasta que haya una tasa justa".
En este sentido, ante las acusaciones recibidas por la compañía de cometer algún fraude, Cook defiende que no se trata de un debate, ya que "es legal hacerlo" de acuerdo con "la ley fiscal vigente" y no una cuestión de patriotismo. "No se trata de que cuánto más pagas seas más patriota".
Así, el consejero delegado de Apple reconoce que la compañía estaría dispuesta a pagar más porque actualmente "no paga nada" por el dinero que mantiene fuera del país, aunque señala que "como muchas otras compañías" está esperando el momento de repatriarlo.
Por otro lado, Cook subraya que este dinero fuera de EEUU existe porque la multinacional genera dos tercios de su negocio internacionalmente. "No buscamos un paraíso fiscal", añade el máximo ejecutivo de Apple.
De este modo, con las elecciones presidenciales de EEUU a final de 2016 de fondo, Cook expresa su confianza en que el Gobierno estará de acuerdo en que una reforma fiscal va en el mejor interés del país y de la economía, por lo que confía en que esto sucederá el próximo año y Apple no tendrá que mantener indefinidamente el dinero fuera de EEUU.
"Pienso que, independientemente del partido que ocupe la Casa Blanca, EEUU necesita una reforma del impuesto de sociedades ( ) Creo que todo el mundo piensa que el sistema actual no está funcionando. Soy optimista de que para 2017 habrá algún tipo de reforma del impuesto de sociedades", añade.
De la "complacencia" culposa a la "urgencia" vital (el gobierno "quiere" su parte)
Washington SA (tanto con el Partido Demócrata, como con el Partido Republicano, en el gobierno) está al servicio del capital, pero con la misión de engañar al trabajador (contribuyente), haciéndole creer que defiende sus intereses.
Ahora, Obama (como antes otros presidentes demócratas o republicanos) necesita "salvar el culo". El Premio Nobel de la Paz (¡que sarcasmo!) quiere su parte del "canon sobre la nada" (algo de lo que los "pícaros" de Silicon Valley le han sacado a la gente idiotizada, destruida, amasada por la propaganda).
Pero hete aquí que los "mirlos blancos" de la tecnología (evasores legales de impuestos), pueden convertirse en "cisnes negros" (dejando al gobierno sin recursos, precipitando una nueva crisis económica). Y ahí está el peligro.
Los chicos de los "garajes" de Silicon Valley le han salido rana a Washington SA. La "avaricia" de Silicon Valley y la "fatuidad" de "Cinicon" Valley, están transformando a los "liberales" en "liberticidas". Y ahí está el peligro.
Washington SA está aprendiendo en carne propia (¿el burlador burlado?) que la tecnología no es neutral. Que la tecnología usurpa las decisiones morales de las personas. Tomando por ejemplo, el modelo de trabajo de Uber, donde el trabajador aporta todo. Le hacen creer que es un autónomo, pero en realidad es un pobre diablo al que putean como a un mendigo.
¿Por qué traicionaste mi amistad? Pregunta Obama Silencio de piedra.
¿Por qué robaste al Estado? Pregunta Obama Silencio de polvo.
¿Por qué traicionaste a tu Patria? Pregunta Obama Silencio de cementerio.
Aquí sí que sí. Pues no Ahora sí que sí. Que no
Entonces, la secretaria le trae la prensa del día a POTUS, donde puede leer:
– Estos son los estadounidenses más ricos de este año (Cinco Días – 4/10/16)
Bill Gates sigue siendo el hombre más rico de Estados Unidos, con una fortuna valorada en 81.000 millones de dólares, según una nueva lista que publica hoy la revista Forbes en la que el candidato republicano, Donald Trump, cae al puesto 156.
El fundador de Microsoft vuelve a situarse en lo más alto del codiciado ranking de las 400 mayores fortunas de Estados Unidos, un puesto del que no se ha bajado en los últimos 23 años, según destaca la revista.
Mientras, el legendario inversor Warren Buffett cae por primera vez en quince años al tercer lugar de la lista, con una fortuna valorada en 65.500 millones de dólares, y cede el segundo puesto al fundador de Amazon, Jeff Bezos, con 67.000 millones de dólares.
La lista de Forbes continúa con Mark Zuckerberg (4), de Facebook, con 55.500 millones de dólares, Larry Ellison (5), de Oracle, con 49.300 millones, y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg (6), con 45.000 millones.
Este año cierran el podio de honor de los diez primeros puestos los hermanos Charles y David Koch, cada uno con 42.000 millones de dólares, por delante de Larry Page, de Google, con 38.500 millones, y Sergey Brin, también de Google, con 37.500 millones.
En la lista de Forbes también aparece el aspirante republicano a ocupar la Casa Blanca, pero Trump cae 35 puestos y queda relegado al número 156, con unos 3.700 millones de dólares, después de ver como en los últimos doce meses su fortuna bajó en 800 millones.
"Las 400 mayores fortunas de Estados Unidos son más ricos que nunca, acumulan en su conjunto un total de 2,4 billones de dólares, y de media tienen 6.000 millones de dólares, en niveles que nunca habíamos visto", destacan los responsables de Forbes
POTUS mirando por la ventana, con la esperanza menguada y la vista perdida, comienza a canturrear la letra de Sabina: "yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola… y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al amanecer nos encontró la luna nos dijimos adiós".
¿Serán los peligros de la complacencia? Los amos de la "inteligencia artificial" no parecen dispuestos a "recrear" el pasado, para "controlar" (asegurar) el futuro.
– Todos contra todos (¿habrá decidido la Unión Europea, "hacerse mayor"?)
"Google se ha visto obligado a hincar las rodillas en Reino Unido, y finalmente ha aceptado pagar al Fisco 170 millones de euros en impuestos atrasados por los beneficios obtenidos en ese país en los últimos diez años. Además, el gigante tecnológico se compromete a cotizar en Reino Unido por los ingresos publicitarios que obtenga en suelo británico"… ¿Por qué Apple y Google no pagan impuestos? (Expansión – 25/2/16)
Este acuerdo sienta un precedente para que otros países puedan exigir lo mismo a Google y a otras grandes multinacionales que han hecho de la evasión de impuestos una de sus líneas de negocio. Europa deja de ingresar 70.000 millones de euros al año en impuestos por los irregulares manejos contables de grupos como Google, Apple, Facebook, McDonald's, Ikea, Microsoft o Twitter. Cómo es posible que Google gane 2.500 millones en Reino Unido y sólo tribute 25 millones en impuestos, el 1%. O por qué Apple declara en España unos ingresos de 240 millones de euros cuando sus ventas reales superan los 3.000 millones.
Las ventas que declaran las firmas tecnológicas en cada país no tienen nada que ver con su facturación real. Las filiales en España actúan como meras comisionistas de otra sociedad matriz radicada en países con gravámenes fiscales menores como Holanda o Irlanda. Las subsidiarias españolas sólo tributan por las comisiones mínimas que reciben de su matriz holandesa o irlandesa, que se apuntan el grueso de la facturación y que pagan unos tipos impositivos mínimos.
Estas multinacionales se aprovechan de la falta de una armonización fiscal en Europa y de las ventajas impositivas que ofrecen países como Irlanda, Bélgica, Holanda o Luxemburgo. A finales de enero (2016), la Comisión Europea presentó un paquete de medidas para combatir la ingeniería fiscal de las multinacionales, pero se trata de normas cosméticas que no atajan el problema. Entre otras cosas porque Europa tiene el enemigo en casa, ya que los presidentes de la Comisión Europea y del Eurogrupo, Juncker y Dijsselbloem, eran los ministros de Finanzas de Luxemburgo y Holanda, respectivamente, cuando estos países crearon una gran red de fraude fiscal que ha hurtado miles de millones a los contribuyentes europeos.
Pero veamos cómo es el entramado societario que han creado Apple y Google para no pagar impuestos en España (por ejemplo). Primero es necesario entender la operativa del "transfer pricing" o precios de transferencia.
Apple opera en España a través de dos sociedades: Apple Retail Spain, que gestiona la red de tiendas Apple Store; y Apple Marketing Iberia, que administra la venta de todos sus productos. Esta empresa actúa en España como comisionista y proveedor de servicios de marketing, por lo que sólo ingresa una comisión del 1% de las ventas totales. El grueso de los ingresos y de los beneficios se contabilizan en Irlanda, ya que en este país Apple tiene dos sociedades: una que posee los derechos de la marca y otra que vende los productos a las filiales. La mayor parte de las ganancias se quedan en Apple Irlanda, pues ésta vende a la filial española los productos a un precio artificialmente muy alto para que el margen se quede en Dublín y tribute al 12,5%. Esta operativa del café doble irlandés explica que Apple en España presente en el Registro unas ventas ínfimas de 240 millones de euros -los expertos estiman sus ingresos reales en más de 3.000 millones-, unos beneficios de 10 millones y que tribute sólo 4 millones.
Google va un paso más allá que Apple. A sus financieros les debe parecer demasiado elevado el tipo impositivo del 12,5% de Irlanda y evitan pagar impuestos en este país con la puesta en marcha de la estrategia denominada sándwich holandés. El gigante de Internet aprovecha que la ley irlandesa permite que el pago de royalties esté exento de impuestos si se abona a otra empresa europea, y para ello crea una sociedad en Holanda, Google Netherlands Holdings B.V., con cero empleados. Esta compañía holandesa le cobra royalties a la filial de Irlanda y después transfiere el dinero a otra filial de Google, situada esta vez en las Bermudas, paraíso fiscal donde el tipo máximo del impuesto de sociedades es del 3,2%. Para que todo sea aún más opaco, la sociedad de Bermudas es una unlimited liability company, que no tiene por qué hacer públicas sus cuentas.
Con estos mimbres, nadie se puede extrañar que Google España presente en el Registro unas cuentas ridículas más propias de una pyme. En 2014 facturó 55 millones, ganó 6,5 millones y pagó 2 millones en impuestos. Si queremos conocer sus ingresos reales tenemos que preguntarle a Google Irlanda o, aún mejor, a Google Bermudas.
– Las bofetadas comerciales de Europa a Obama (Sputnik Mundo 22/8/16) Lectura recomendada
(Por Luis Rivas)
La Unión Europea se puede despedir de Barack Obama con dos bofetadas comerciales. Por un lado, en media Europa ya se da como moribunda a la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión con Estados Unidos (TTPI, por sus siglas en inglés). Además, la ofensiva de Bruselas contra la evasión fiscal de las grandes corporaciones norteamericanas basadas en Europa puede desmontar los artificios contables utilizados por las multinacionales.
La Comisión Europa acusa a Google de violar las leyes antimonopolio Apple, Google, Amazon, Microsoft, Starbucks Son solo algunos de los gigantes que en los últimos años han despertado la admiración de expertos, prensa económica y ciudadanos de a pie, extasiados ante sus productos, sus nuevos métodos de gestión y su mercadeo original. Muchos pequeños empresarios en cualquier continente imitan a los creadores de estas empresas en la forma de vestir y en sus presentaciones públicas. Como si el hecho de no llevar corbata, lucir una banal camiseta negra o gris y unos "jeans" fuera el primer paso hacia el éxito mediático y económico. Pero estas corporaciones norteamericanas son también las campeonas mundiales de la evasión fiscal o, para ser más exactos, las grandes beneficiadas de las técnicas de "optimización fiscal" creadas en ciertos países europeos para atraer hacia su territorio la implantación de las sedes de esas empresas. La Unión Europea había hecho gala de tolerancia y flexibilidad hasta ahora, pero el nombramiento de la Comisaria encargada de la Competencia, la danesa Margrethe Vestager, ha dado un vuelco a la situación desde 2014.
Apple: una sanción de 13.000 millones
Vestager se ha convertido en el enemigo número uno de estas firmas y, en especial, de Apple, sobre cuya contabilidad ha caído una sanción de 13 mil millones de euros.
La empresa de Cupertino, uno de los buques insignia de Silicon Valley, se ha beneficiado de un acuerdo fiscal (tax ruling) que algunos Estados europeos han puesto en marcha. Apple se instaló en Irlanda, donde sólo paga un 2% de impuestos. Ese montaje financiero le ha permitido ahorrarse miles de millones de dólares. La Administración norteamericana añora al socialista español Joaquín Almunia, predecesor de la liberal Vestager, mucho menos acomodadiza a las triquiñuelas fiscales. El caso es que el secretario norteamericano del Tesoro, Jack Lew, llamó al combate y envió a Bruselas un cañonazo de 25 folios para amenazar a su socio con represalias si continuaban por el camino de las sanciones. El Tesoro norteamericano no acepta que la Competencia europea aplique multas con retroactividad, entre otras cosas. No señala cuál podría ser la respuesta de Washington, pero está claro que las empresas europeas instaladas en territorio norteamericano sufrirían las consecuencias en forma de aumento de impuestos.
Algunos gobiernos europeos no han esperado la acción de la Comisaria de los 27 para actuar por su cuenta contra la evasión fiscal de las empresas norteamericanas. Apple ha pagado en Italia 318 millones de euros para compensar la ausencia de pagos al fisco durante el periodo 2008-2013. Una suma que no corresponde a lo que debería hacer efectivo, pero que evita a Roma un largo proceso judicial, al tiempo que le facilita rápidamente dinero efectivo. Las oficinas de Apple en Madrid y París han sufrido registros policiales este mismo año. París exige a Google un pago de más de 1.000 millones de euros en impuestos atrasados y a McDonald, 300 millones. Starbucks desembolsó más de 30 millones de euros en Holanda. Parece que ya no hay tregua ni descanso fiscal para esas corporaciones.
El "patriotismo fiscal" de las multinacionales
La UE confirma que investiga a McDonald's por evasión fiscal Cuando aparecieron los "Papeles de Panamá", donde pudimos informarnos de la utilización de paraísos fiscales por algunas empresas y particulares, poco se habló de las corporaciones norteamericanas. Pero un estudio de la ONG Oxfam América ya había demostrado que las 50 principales empresas norteamericanas cotizadas en bolsa utilizan una red opaca de 1.600 filiales instaladas en refugios fiscales que han servido para transferir 1 billón y medio de dólares "offshore" entre 2008 y 2014. Solo Apple habría transferido así 181 mil millones de dólares en ese período. Según Oxfam América, la evasión fiscal de las empresas norteamericanas privaría al gobierno federal de 11 mil millones de dólares al año. Para escapar al fisco de su país, Apple, Microsoft, Google y Cisco tendrían también más de 120 mil millones de dólares en bonos del Tesoro norteamericano fuera de Estados Unidos. Una práctica legal que les permite evitar pagar fuertes sumas en su país de origen.
La operación "Luxleaks" ya puso en evidencia a Luxemburgo en las operaciones de "optimización fiscal" de 340 multinacionales. Gracias a un trabajo de la ICIJ (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), se puso en evidencia en papel de este país en la evasión fiscal a gran escala. El trabajo periodístico desvelaba las operaciones llevada a cabo entre 2002 y 2010, período en el cual el actual Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, era Primer Ministro de Luxemburgo.
Para el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, el sistema de impuestos norteamericano anima a las empresas a mantener sus beneficios fuera del territorio nacional, lo que, para él, no es más que un fraude. Stiglitz asesora a Hillary Clinton sobre estas cuestiones, pero pocos confían en que sus consejos puedan ser un día aplicados por cualquier inquilino de la Casa Blanca.
Sus libros y consejos se quedarán pues para adornar las páginas de la prensa liberal ("progresista") norteamericana, que difícilmente puede pasarse de la publicidad -directa o indirecta- de las empresas acusadas de evadir impuestos.
En Europa, algunos gobiernos desesperados por la falta de empleo, y subyugados babosamente por la visita de los gurús de Silicon Valley, han ingeniado sistemas para ayudar a estas multinacionales -norteamericanas o no- a pagar lo menos posible en impuestos.
Las denuncias y presión de la sociedad civil, unida a la necesidad de dinero líquido, obligan a algunos gobiernos del Viejo Continente a cambiar su actitud. Pero los miembros de la UE deberán ponerse primero de acuerdo en eliminar las diferencias fiscales entre ellos. Irlanda puede perder un maná inestimable que podría ir a parar a su vecino británico. Londres, fuera de la UE, pretende aumentar su atracción fiscal gracias al Brexit.
La Comisaria Vestager deberá hacer frente no solo a las amenazas del tesoro norteamericano, sino también a las pretensiones de su ex-aliado británico, a las jugarretas de sus socios europeos, y a las "sugerencias" de su jefe, el luxemburgués Jean-Claude Junker.
"Las aguas están turbulentas en los mares del norte después de la resolución de la UE sobre la devolución de 13.000 millones de euros en concepto de tasas por parte de la multinacional Apple al gobierno irlandés. La decisión no se ha pasado desapercibida, ni entre la ciudadanía, ni el gobierno irlandés, el cual ha estado a punto de desmoronarse tras la controvertida decisión del gobierno europeo en relación con el Tax Ruling y el trato de favor hacia la multinacional americana en términos fiscales, y después de 36 años funcionando en la isla esmeralda" Qué está pasando en Irlanda por la decisión de la UE sobre los tax rulings? (El Blog Salmón – 4/9/16)
Como sea, el gobierno europeo ha abierto la caja de pandora, en un tema públicamente conocido, pero tratado como un tabú en términos políticos durante décadas por parte de las dos formaciones políticas mayoritarias del país, Fiana Fáil y Fine Gael partidarios de proteger a ultranza a las corporaciones tecnológicas en Irlanda, como motor de crecimiento económico y creación de empleo. Partidos que han tenido posiciones dominantes a través de diversas mayorías absolutas de las que han hecho uso y disfrute. Las últimas elecciones han acabado con esa tendencia, y el actual gobierno se ha tenido que crear a base de coaliciones con otros partidos independientes, y con Fine Gael y el Sinn Fein en la oposición, este último convertido en un partido anti-austeridad, después de años de aparente paz en la provincia del Ulster.
Pero, ¿qué está ocurriendo realmente en Irlanda en términos político-económicos tras la decisión de la EU?
"Tax ruling", doble irlandés y el 12.5% del impuesto de sociedades
Es conocido el generoso Impuesto sobre sociedades irlandés a un tipo general del 12.5% por parte de todos. Lo que tal vez sea menos conocido son conceptos más avanzados en materia fiscal, como son los "Tax Ruling", o "el doble irlandés", un método de ingeniería fiscal, cual está siendo eliminado desde el 2015, y de forma progresiva hasta el 2020. Para entender mejor que está pasando en Irlanda, veamos el significado de estos términos:
Tax ruling. Este concepto fiscal se refiere a los tratos de favor que los distintos estados hacen a multinacionales en materia tributaria. Es importante remarcar, que en principio dichos acuerdos son legales y aplicados a lo largo y ancho de Europa, ósea que no es un fenómeno que se dé solamente en Irlanda, o en otros países de la UE favorables a la ingeniería fiscal. En España también ocurre. Pero como cualquier otro concepto legal, puede infringir la ley, y convertirse en un fenómeno punible jurídicamente hablando. La Unión Europea considera dichos acuerdos ilegales, cuando se generan a favor de unas compañías y en detrimento de otras, que en principio por analogía en su forma jurídica y circunstancias, deberían también beneficiarse de ellos del mismo modo, y no lo hacen. La comisión europea está empezando a ser más estricta en la evaluación de dichos tratados, sobre todo a partir del acuerdo firmado a finales del 2015, por el cual exige a todos los estados miembros a hacer públicos dichos acuerdos entre los otros estados miembros y la comisión Europea a partir de Enero del 2017, y acabar así con el ¨secretismo¨ imperante que siempre les ha rodeado. Entre los "tax rulings" más comunes tenemos los siguientes:
APA (Acuerdos anticipados de precios de transferencia). Este es sin duda de los más comunes, y hace referencia a los precios internos de transferencia aplicados entre las distintas subsidiarias dentro de las multinacionales para minimizar las bases imponibles entre los distintos países, y así minimizar las cargas fiscales. Estos precios (precios internos de compra/venta) son acordados de antemano entre las multinacionales y los estados en las transacciones internas del grupo empresarial a nivel internacional. Es decir una subsidiaria vende/compra a otra y la base imponible del impuesto viene dada por la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra, cuando más reducido es el margen, menos impuestos se pagan.
BEPS (en sus siglas en inglés, ¨Base erossion and profits shifting¨). Esta estrategia fiscal hace referencia a las salidas de capital de unos países a otros, en busca de los destinos tributarios más ¨agradecidos¨, para pagar menos impuestos. La OCDE está tratando el tema actualmente, con el fin de homogeneizar una legislación que evite dichos movimientos de capitales.
DTA (Deferred Tax Assets), o lo que es lo mismo activos fiscales diferidos. Estos activos se generan cuando una empresa genera pérdidas en cualquier ejercicio contable, siempre y cuando la autoridad tributaria permita generar dicho activo. Como se han obtenido pérdidas, al aplicar el gravamen, el impuesto a pagar tiene valor negativo, lo que genera un activo fiscal para dicha empresa, el cual puede ser aplicado y deducido, en futuros resultados positivos, generando una rebaja fiscal en los futuros ejercicios.
Doble irlandés-Sándwich holandés. Una estrategia fiscal que está siendo ¨tímidamente¨ eliminada, en parte por la presión ejercida por la comunidad internacional sobre Irlanda por dicho método. Esta medida permite la venta de activos intangibles (derechos de propiedad) adquiridos en todos los mercados de la multinacional en EMEA (en inglés, Europa, Oriente medio y África), y transferirlos a Irlanda, y desde la sede irlandesa, a las islas Bermudas, o islas Caimán o Delaware. Los beneficios restantes, después de traspasar todos los derechos de propiedad, son enviados a los Países Bajos, creando otra subsidiaria en las Antillas holandesas (sándwich holandés) para poder transferirlos desde Holanda, y así tributa la mayor parte del impuesto en dichas islas a un 2%.
No hace falta saber demasiado para entender que con todas estas maniobras impositivas por parte de las multinacionales ubicadas en Irlanda, los ingresos públicos recaudados vía impuestos, están muy por debajo del famoso tipo general 12.5% del impuesto sobre sociedades, por no mencionar que la carga fiscal irlandesa recae en las rentas del trabajo, más que en las rentas del capital. Las cifras proporcionadas por la OCDE en el 2015 al respecto, hablan por sí solas.
La relación entre Apple e Irlanda ya lleva unos 37 años en funcionamiento. De hecho, que Tim Cook (Apple CEO), la ha definido como un "matrimonio de 37 años". Apple se ubicó en la ciudad de Cork (al sur del país) en 1980 con 60 trabajadores, (actualmente la compañía tiene 6.000 empleados en todo el país). Tim Cook, en sus últimas declaraciones hechas a la prensa internacional, no duda en hablar de su compromiso a seguir en el país, y continuar adelante con las inversiones de la empresa en curso en la isla (como la expansión de su Campus en Cork que generará 1000 puestos de trabajo directos más, antes del segundo semestre de 2017), a pesar de la resolución de la Unión Europea. Apple confía que la UE refutará al final la decisión.
16.000 millones de euros, no es una cifra despreciable en absoluto para Apple, ya representa un 25% del beneficio total neto antes de impuestos de la empresa en 2015, o un 8% del volumen de tesorería que la empresa ha acumulado (193.000 millones de euros, unos 215.000 millones de dólares), y que no quiere retornar a su sede en Cupertino (USA), porque quedaría gravado al 39% del impuesto sobre sociedades norteamericano, uno de los más altos del mundo. Por no decir, que esa misma cifra es el equivalente al presupuesto en Sanidad de toda Irlanda para el 2016.
La respuesta del estado irlandés, no se ha dejado esperar, el primer ministro Enda Kenny ha llamado telefónicamente a Mr. Cook, simplemente para decirle que el gobierno está con Apple y van a apelar la resolución europea, o el ministro de finanzas Michael Noonan lo ha definido, como una amenaza a la autoridad fiscal del país, el cual cumple perfectamente con todos sus objetivos de déficit (por debajo del 3% exigido) y está reduciendo su deuda a marchas forzadas (de un 120% sobre el PIB en 2012, a un 94% a finales del 2015, y bajando). La decisión del estado irlandés, en principio, ha sido ¨no tocar¨ dicho dinero de Apple, y dejarlo en fideicomiso, probablemente para hacer uso del mismo, en cualquier inversión pública en el futuro, que beneficie directamente a Apple.
La decisión de la comunidad europea ha sido clara, Apple deberá pagar atrasos fiscales de la compañía desde 2003 hasta el 2014, ya que ha pagado en torno al 1% sus beneficios anuales a lo largo de dicho periodo, llegando al 0.005% en el 2014.
¿Realmente Apple no paga apenas impuestos? Cierto es, que en Irlanda no paga mucho, y a estas alturas decir que Apple hace uso de la ingeniería fiscal para minimizar el pago de tributos, es una obviedad muy grande. Por no decir, que en España ha pagado solo 19 millones de euros en 10 años.
Pero la pregunta del millón es, ¿cuánto ha pagado Apple en impuestos a nivel mundial? Apple como compañía que opera como valor en el Nasdaq (la bolsa de valores tecnológicos en Nueva York), está obligada a auditar sus cuentas consolidadas y hacerlas públicas, exigencia de la SEC (Securities and exchange commission), o lo que es lo mismo, el equivalente al CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) pero en EEUU. En este vínculo, podéis ver la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada de la empresa para el 2013, 2014 y 2015. Apple ha pagado en torno al 26% de media de su beneficio antes de impuestos en ese periodo, es más, en el gráfico de abajo vemos la carga fiscal consolidada de Apple desde el 2003 al 2015 a nivel mundial.
Entonces en qué quedamos, ¿Apple paga impuestos o no? La respuesta es muy sencilla, la empresa aplica a nivel mundial su estrategia de ingeniería fiscal para pagar lo menos posible, pero eso no implica que no pague impuestos en distintos lugares del mundo, incluyendo paraísos fiscales, y aun así ha pagado entre un 25% y un 30% de sus beneficios anuales consolidados mundialmente, entre el 2003 al 2015. Es decir, los defensores de la compañía que alegan que la empresa sí paga impuestos, tienen razón. La misma razón que los detractores de la misma que denuncian los exiguos pagos tributarios en países como Irlanda, España, o en cualquier otro país europeo.
Apple, la UE y la crisis política irlandesa
Una de las características del gobierno irlandés actual, es que ningún partido político tiene mayoría absoluta, y el partido que ganó las elecciones (Fiana Fáil) con mayoría simple se ha visto abocado a hacer coaliciones políticas con otros partidos independientes. Es el mismo partido que llegó al poder después de que el anterior ejecutivo dimitiese en el 2011 por el rescate bancario del país. Simplemente, los recortes exigidos por FMI, y las políticas de austeridad de Fiana Fáil han pasado factura al ejecutivo de Enda Kenny que ha perdido la mayoría absoluta. La decisión europea de devolver 16.000 millones de euros al gobierno por parte de Apple, ha levantado tempestades en Dublín, dividiendo al gobierno, entre los partidos que quieren dejar ese montante en una cuenta cerrada y apelar la decisión de la UE; y los partidos que no quieren hacer apelaciones, exigen un cambio del régimen fiscal irlandés, y utilizar ese capital en la mejora de la sanidad pública, educación, asistencia social, etc.
La controversia no ha pasado desapercibida, poniendo al diversificado gobierno irlandés al borde la ruptura y de la convocatoria de nuevas elecciones. El momento clave ha tenido lugar esta mañana en el parlamento donde se reunían para encontrar una solución, o posiblemente disolver las cortes e ir a unas segundas elecciones. La decisión ha llegado, y se ha decidido que el gobierno irlandés continuará con la apelación del caso "Apple" en la comisión europea. En principio, ha imperado el miedo a unos segundos comicios. Obviamente, la decisión está llena de condicionantes, tales como:
Una revisión de la ley impuesto de sociedades irlandés.
Trasponer la directiva de la UE antes de final de año para asegurar el intercambio de información fiscal e incrementar la cooperación tributaria entre países.
Ser líderes en justicia fiscal convocando antes de final de año reuniones con otros gobiernos europeos, intermediarios internacionales, sectores industriales, etc., para reducir la opacidad fiscal
Mayor transparencia en los acuerdos de "Tax Rulings", limitándolos a un plazo máximo de 5 años y con una mayor supervisión de los mismos por parte del comité de cuentas públicas irlandés.
Si hay algo que ha empezado a aportar este caso de Apple, es un incremento de transparencia fiscal en el gobierno irlandés, y por extensión en la UE, con respecto a la fiscalidad de las multinacionales americanas en Europa. Los siguientes bajo sospecha en la lista, Google y Amazon. El ¨culebrón¨ irlandés todavía no ha acabado.
– Guerra diplomática: Deutsche Bank desliza que EEUU le multa para vengar a Apple (El Confidencial – 16/9/16) Lectura recomendada
Círculos cercanos a la entidad alemana insinúan que el banco podría estar pagando los platos rotos por la multa impuesta hace pocos días por la Comisión Europea a Apple, según el "FT"
(Por Juan Cruz Peña)
La multa impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a Deutsche Bank conocida en la madrugada de este viernes está tomando una dimensión política. Poco después de conocerse, las reacciones no han tardado en llegar. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha señalado que "El Gobierno alemán da por hecho que se llegará a un acuerdo justo sobre las bases de un trato igualitario".
Y es que en los círculos cercanos a Deutsche Bank, la multa se interpreta como una venganza de Estados Unidos a Alemania por la sanción impuesta por la Comisión Europea a Apple de 13.000 millones de euros, tal y como explica el "Financial Times". El Tesoro americano ya mostró su malestar por la multa a Apple.
Las autoridades americanas se han desmarcado ahora con una multa de 14.000 millones de dólares a la entidad alemana por la venta de productos financieros respaldados con hipotecas basura conocidas como "subprime". Unos productos que fueron comercializados hace más de diez años, en los tiempos previos a la quiebra de Lehman Brothers que desató la crisis económica mundial.
La noticia ha provocado el hundimiento en bolsa de Deutsche Bank, que se ha dejado en la última sesión de la semana más del 8%. Los inversores han optado por las ventas de una entidad que está siendo observada con lupa por el mercado desde principios de año, cuando se dispararon los seguros de impago al dejar de abonar el cupón de sus bonos.
Una multa de la magnitud que ahora quiere endosarle Estados Unidos al banco más grande de Alemania le dejaría en una situación crítica, con las consecuencias que eso tiene para la economía en general de un país, de ahí la motivación política que ven ahora algunos.
"Financial Times", el influyente periódico de la City explica que la sanción, adelantada en exclusiva por el diario estadounidense "The Wall Street Journal", llega sólo unos días después de que la Comisión Europea impusiera una multa de 13.000 millones al gigante tecnológico Apple por no haber cumplido con sus obligaciones tributarias con Irlanda, país donde el gigante tecnológico tiene su sede para Europa. Tras conocerse la multa a la compañía de la manzana, el Tesoro de Estados Unidos acusó a la Comisión Europea de extralimitarse en sus funciones al abrir investigaciones fiscales contra Apple. Además, la propia Comisión a través de su ramo de competencia está inmersa en sacar adelante otros expedientes contra multinacionales americanas como Amazon, Google o Starbuks.
Casualmente, la multa al Deutsche Bank llega el mismo día en que Apple ha puesto en el mercado su iPhone 7 y que le está reforzando en bolsa por la alta demanda de terminales demandados.
El ministro de Finanzas alemán, que ya dio su apoyo a la entidad en sus peores momentos a principios de 2016, no ha rehuido la cuestión: "El Gobierno alemán asume que un resultado justo se logrará sobre la base de igualdad de trato". Las autoridades germanas se expresan en estos términos porque la multa de 14.000 millones de dólares es un objetivo de máximos de EEUU. Otros grandes bancos estadounidenses ya fueron multados en el pasado por las mismas razones, pero la cantidad pagada finalmente fue sustancialmente menor a la que se exigió en un primer momento. A Goldman Sachs, por ejemplo, se le reclamaron 15.000 millones de dólares y acabó pagando cerca de 5.000 millones. No obstante, a Estados Unidos no le tiembla el pulso con sus entidades nacionales. Gigantes como Bank of America pagaron en 2014 más de 16.000 millones, de acuerdo con los datos aportados por el "FT".
Esta controversia entre multinacionales y Gobierno llega en un momento de enfriamiento para impulsar el acuerdo de libre comercio TTIP, que buscaba una mayor libertad de movimiento para las empresas a ambos lados del charco. El último en bajarse del carro ha sido uno de los pesos pesados en Bruselas como es Francia, que está considerando el cese definitivo de las negociaciones.
Ahora los analistas que siguen a Deutsche Bank ponen el foco en saber de cuánto será finalmente la multa. De certificarse los 14.000 millones de dólares, algo altamente improbable por la mayoría de los expertos consultados, las consecuencias serían fatales para un banco sistémico con un altísimo apalancamiento.
No obstante, las relaciones con las autoridades estadounidenses no pasan por su mejor momento. Hace pocos meses, Deutsche Bank fue, junto con el Banco Santander, las dos únicas entidades que suspendieron los test de estrés llevado a cabo por la Reserva Federal.
El equipo de análisis Bankinter señala que la cuantía reclamada representa el 42% de los ingresos, el 18,5% de los recursos propios y casi el 70,0% de la capitalización bursátil de la entidad. Según sus estimaciones, la sanción tendría un impacto negativo sobre el CET-I "fully loaded" (actualmente en 10,8%) comprendido entre el 1,5% y el 3,0%. Este impacto aumentará la presión sobre la entidad para realizar una ampliación de capital o acelerar la venta de activos (¿Postbank?).
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