La ingeniería fiscal de las grandes corporaciones para pagar impuestos "ridículos" (página 3)
Enviado por Ricardo Lomoro
"La investigación abierta a compañías multinacionales estadounidenses por parte de la Comisión Europea por presunta evasión fiscal y, especialmente, la reclamación a Apple de 13.000 millones de euros por impuestos no pagados en Irlanda han relanzado una batalla de multas entre Bruselas y Estados Unidos a sus respectivas empresas. Aunque la guerra no es nueva, parece haberse intensificado ahora, y mientras desde Europa se ultiman también sanciones contra compañías como McDonald"s, Amazon o Google, en Washington se actúa contra firmas contra Volkswagen o Deutsche Bank" La sanción a Apple desata una guerra de multas entre Bruselas y EEUU (El Economista – 24/9/16)
El nivel de tensión es tal que las empresas norteamericanas han empezado incluso a hacer lobby no sólo en Europa, sino también de forma individualizada en los países en los que están presentes, como España. Apple, de hecho, ha amenazado ya con frenar las contrataciones y el empleo en el Viejo Continente.
Para la Unión Europea, sin embargo, la lucha contra la evasión fiscal y las agresivas prácticas de algunas multinacionales para reducir el pago de impuestos se ha convertido en una de sus prioridades. El premio no es desdeñable, porque las instituciones comunitarias calculan que los 28 socios dejan de ingresar hasta 70.000 millones de euros al año por la fuga de impuestos, aunque las decisiones que se están tomando a este lado del Atlántico no han gustado nada en Washington.
El gran encontronazo ha llegado tras el batacazo dado a Apple, la reina de las empresas estadounidenses. Tras dos años de investigación, la Comisión Europea consideró ilegal el arreglo fiscal facilitado por Irlanda, por el que la primera firma del planeta por valor bursátil llegó a pagar tan solo un 0,05 por ciento en impuestos tras 15 años de comadreo con Dublín.
Una ayuda de Estado ilegal a favor de la firma de Cupertino, intolerable para las reglas del mercado común europeo. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, exigió al gigante tecnológico que pagara a Irlanda 13.000 millones de euros para corregir la situación y los gritos de protesta llegaron no sólo desde Apple e Irlanda, a pesar de la lluvia inesperada de millones, sino también desde Estados Unidos. El Departamento del Tesoro advirtió que recuperar impuestos de manera retroactiva "minaría los esfuerzos del G-20 para mejorar la seguridad fiscal". Pero el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, respondió precisamente durante el reciente encuentro del G-20 en Hangzhou (China) que Europa "está aplicando las reglas".
El importe que Apple tendrá que desembolsar representa el mayor varapalo dado por Bruselas a una multinacional. Pero no ha sido el primer caso de empresas americanas castigadas por los herméticos servicios de Competencia de la Comisión, que tienen el cuchillo afilado desde que la comisaria Margrethe Vestager ocupara la cartera en noviembre de 2014. A la danesa se le abrió su gran frente de batalla para este mandato el 5 de noviembre de 2014, a los cinco días de llegar al cargo, tras la filtración del medio millar de acuerdos fiscales firmados por Luxemburgo con 343 empresas, gracias a los cuales apenas pagaban impuestos.
El llamado Luxleaks puso en aprietos al recién llegado Juncker, bajo cuya mirada Luxemburgo se había convertido en un paraíso fiscal durante sus 18 años al frente del país. Y a Vestager le obligó a cargar contra un gran número de multinacionales principalmente norteamericanas, despertando la ira de empresarios y congresistas al otro lado del Atlántico, que le acusaron de parcial.
Vestager abrió así una investigación a Amazon y McDonald"s por sus acuerdos a la carta con el Gran Ducado. Bruselas también obligó a pagar a Starbucks entre 20 millones y 30 millones en octubre del año pasado por los beneficios fiscales recibidos por Holanda, en un caso que había lanzado antes de que estallara el caso de Luxleaks. Estos casos se sumaron a la larga batalla que mantiene el Ejecutivo comunitario con Google, con tres investigaciones paralelas abiertas por abuso de posición dominante en sus servicios, su buscador y su sistema Android. La sanción podría superar incluso los 2.000 millones de euros que le costó a Microsoft su largo rifirrafe con Bruselas.
La Comisión se ha empeñado en señalar que también ha cargado contra firmas europeas que evaden impuestos, como Fiat, a la que le obligó a pagar entre 20 millones y 30 millones el pasado año. Y también eran europeas una gran mayoría de las 35 compañías obligadas a devolver 700 millones de euros, favorecidas por el esquema de Bélgica de "beneficios excesivos", por el que se les perdonaba hasta un 90 por ciento de los impuestos.
Y a la espera de las multas que le caigan a McDonald"s y Amazon, la siguiente apertura de un caso podría ser contra otra europea. Vestager ha indicado que su equipo está analizando la información sobre el esquema utilizado por Ikea, según el cual la multinacional podría haber esquivado 1.000 millones de euros en impuestos durante los seis últimos años. Pero estas decisiones no han logrado aplacar el enfado del primer socio comercial de Europa.
Un grupo de grandes ejecutivos de 185 empresas ha avisado ya que el precedente que representa el caso de Apple supone una "herida auto infligida" que aumentará la incertidumbre y espantará la inversión en Europa. Para intentar calmar los ánimos entre las dos principales economías del planeta, Vestager ha viajado esta semana a Estados Unidos para reunirse con los críticos de sus investigaciones, incluido el secretario del Tesoro, Jack Lew.
Además, en un inesperado golpe de efecto, la Comisión anunció el mismo día que la comisaria aterrizó en Washington la apertura de una nueva investigación sobre las ventajas fiscales ofrecidas por Luxemburgo a la eléctrica francesa Engie, anteriormente GDF Suez.
El enfrentamiento con EEUU, y la última filtración con los nombres de propietarios de sociedades en las Bahamas, que ha expuesto a la ex vicepresidenta de la Comisión, Neelie Kroes, ha puesto de nuevo al Ejecutivo comunitario a la defensiva, acentuando el impulso legislativo de Europa para evitar la fuga de impuestos, que ha sido visible durante el último año y medio. La Comisión ha presentado su propuesta para obligar a las grandes multinacionales a que informen de sus beneficios país por país, ultima su borrador para armonizar la base imponible a las sociedades, y ya ha dado el primer paso para crear una lista de paraísos fiscales, que quiere tener terminada para 2017, con sanciones robustas para las jurisdicciones que no colaboren con las autoridades europeas.
Las multas multimillonarias por parte de los reguladores estadounidenses a entidades europeas se han intensificado en los últimos años, especialmente tras la resaca dejada por la crisis financiera. En junio de 2014, el por entonces fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, actualmente sustituido por Loretta Lynch, impuso ya una multa de 8.900 millones de dólares (8.000 millones de euros) al banco francés BNP Paribas por saltarse los embargos a Cuba e Irán. Un caso por el que el británico Standard Chartered también tuvo que desembolsar 300 millones de dólares (267 millones de euros al cambio actual).
Ese mismo año, el suizo Credit Suisse se comprometió a pagar 2.600 millones de dólares (2.300 millones de euros) al Departamento de Justicia, la Reserva Federal y el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York por haber ayudado a ciudadanos estadounidenses a evadir impuestos. El suizo UBS pagó una cantidad tres veces menor por una cuestión similar.
EEUU obligó también HSBC a costear una multa de 1.900 millones de dólares (1.700 millones de euros) por las operaciones de lavado de dinero llevadas a cabo por la entidad británica.
Sin embargo, donde los reguladores estadounidenses buscan una sanción importante es ahora en Deutsche Bank. El Departamento de Justicia de Estados Unidos exige a la entidad capitaneada por John Cryan un total de 14.000 millones de dólares (12.4000 millones de euros) para cerrar el caso relacionado con la venta de activos respaldados por hipotecas.
Recordemos que el banco alemán ya desembolsó 1.900 millones de dólares (1.700 millones de euros al cambio) para finiquitar las acusaciones de fraude a las entidades hipotecarias esponsorizadas por el Gobierno estadounidense, Fannie Mae y Freddie Mac, a las que vendió activos respaldado por hipotecas por valor de 14.200 millones de dólares (14.660 millones de euros) antes de que estallara la crisis financiera de 2008.
Las negociaciones del Departamento de Justicia y Deutsche Bank llegan en un momento delicado donde cualquier decisión puede caldear el ambiente político entre Washington y Bruselas. El propio ministro de Finanzas germano, Wolgang Schaeuble, ya dijo hace un par de semanas que el Gobierno alemán espera "un resultado justo" tras las conversaciones del banco y las autoridades estadounidenses. Otros bancos europeos, como Royal Bank of Scotland, Barclays Bank, Credit Suisse y UBS todavía tienen que conocer la decisión de la justicia estadounidense por actividades similares. Las últimas estimaciones apuntan que estas dos últimas entidades pagarán al menos hasta 2.000 millones de dólares cada una.
Obviamente, el azote de la justicia estadounidense va más allá de los bancos. Uno de los casos más recientes es el de Volkswagen y su escándalo en la manipulación del software sobre las emisiones de algunos de sus modelos diésel. El fabricante automovilístico alemán fue multado con alrededor de 14.700 millones de dólares (13.100 millones de euros), de los cuales 10.000 millones compensarán a los consumidores, mientras que los otros 4.700 millones están destinados a "mitigar la contaminación y hacer inversiones que apoyen vehículos con tecnologías de cero emisiones", según anunció el Departamento de Justicia.
A esta cantidad habría que sumar otros 1.200 millones de dólares que la compañía pagará a los concesionarios a este lado del Atlántico. Tampoco debemos olvidar que Volkswagen se enfrenta todavía a una investigación criminal donde el ingeniero, James Liang, ya ha sido en- causado penalmente.
Anteriormente, otras multas de gran calado en EEUU incluyen la de BP que se comprometió a pagar 18.700 millones de dólares (16.700 millones de euros) al Departamento de Justicia y a otros cuatro estados (Luisiana, Mississippi, Alabama, Texas y Florida) por la catástrofe generada por el vertido del Golfo de México, provocada por el incendio de la plataforma Deepwater Horizon en 2010. La batalla sigue abierta.
– De vicios analógicos a hipocresía digital (El Economista – 24/9/16) Lectura recomendada
(Por José Luis Groba López)
Las multinacionales tecnológicas, activas, dinámicas, creativas y modernas irradian frescura y juventud. Creadas por jóvenes idealistas universitarios han facilitado la vida a miles de millones de personas, han contribuido enormemente al progreso del mundo que conocemos y a la mejora en un modo u otro de la calidad de vida de la inmensa mayoría de las personas que habitamos este planeta. No huelen a naftalina, a falta de escrúpulos, ni son dirigidas por envarados personajes de acendrada estirpe.
Sin embargo, como todas las multinacionales, ni se cansan de ganar dinero ni conocen la palabra justicia, salvo para acudir a ella cuando algún infeliz pretende poner coto a sus abusos. Sus accionistas y directivos son igual de insaciables y recurren a todo tipo de estratagemas para conseguir sus objetivos: dinero, dinero, dinero.
Estas multinacionales utilizan el "doble irlandés", el "sándwich holandés", los tax ruling, los instrumentos híbridos; abusan de los convenios de doble imposición, realizan operaciones simuladas, crean compañías ficticias, se inventan comisionistas, alteran los precios de transferencia, pero eso sí, también financian proyectos humanitarios, causas solidarias, otorgan premios que promueven el ingenio, la imaginación y la responsabilidad social.
Han intentado crear una pantalla de honorabilidad conscientes de que, en el fondo, adolecían de los mismos vicios que sus predecesoras. Siempre se ha dicho que la hipocresía es el tributo que el vicio rinde a la virtud, y ellas no querían de ningún modo aparecer ante la opinión pública como las clásicas compañías depravadas e inmorales. Pero las conductas hipócritas, salvo en sociedades como la británica, no siempre tienen éxito, y en este caso han llegado a su fin. Podrán seguir organizando sus galas benéficas y al tiempo utilizar su creatividad para que de sus bolsillos únicamente caigan unos "centimines" en las arcas de las Haciendas que intentan sostener el estado de bienestar, pero esto último les va a costar cada vez más y las galas pasarán a ser puro teatro y del malo.
Se abre una nueva etapa en la que será necesaria la cooperación de todos los países europeos, pues uno sólo nada puede hacer frente a estos monstruos; son demasiado grandes, poderosos, los servicios que prestan son volátiles en grado sumo y, además, cuentan con el respaldo de la administración americana. Curiosos estos americanos, siempre quejándose de la fragmentación europea (recuerden a Henry Kissinger: "¿Europa? ¿Europa? Díganme a qué teléfono tengo que llamar") y ahora resulta que nos echan en cara que se esté creando una autoridad fiscal europea.
La comisaria de competencia, Margrethe Vestager, le ha echado valor. Ella sabe que se enfrenta a los leviatanes de la nación más poderosa de la tierra y por eso ha tenido que viajar a Washington para calmar ánimos y dar cremita.
A los europeos nos espera un duro camino: la administración americana se va a resistir como gato panza arriba, pues su impuesto sobre Sociedades está configurado de tal modo que lo que las multinacionales paguen en Europa funciona como pago a cuenta del impuesto que se paga en USA; por lo tanto, los peleles europeos estamos mermando la capacidad recaudatoria de la todopoderosa nación americana.
Se trata de la fortaleza de las propias multinacionales, que hasta se permiten el lujo de intimidar no ya a un país sino a todo un continente. Recuerden al CEO de Apple amenazando con las nefastas consecuencias que sobre el empleo y las inversiones en Europa tendría la desestimación de su recurso en los Tribunales Europeos.
Sin embargo, en Europa tenemos estados insolidarios que no están por la labor de unir fuerzas. El plan BEPS no avanza al ritmo que sería deseable, a pesar de que la Unión Europa es un alumno aventajado y ha adoptado iniciativas que van más allá de los acuerdos alcanzados. El estándar mínimo común tan sólo alcanza a cuatro acciones de las quince, siendo el resto meras recomendaciones.
La Base Imponible Común Consolidada está muy lejos de ser una realidad, a pesar de los esfuerzos y avances que se han llevado a cabo a nivel europeo.
Los Tribunales Europeos todavía están muy mediatizados por la doctrina "formalista" y les cuesta acudir a la "sustancialista". Nuestro Tribunal Supremo ha sido una excepción y gracias a utilizar la doctrina sustancialista declaró la constitución de un establecimiento permanente en España de la multinacional Dell. Por cierto, la definición de establecimiento permanente y sus excepciones vienen recogidas en la Acción 7 de BEPS, la cual queda fuera del estándar mínimo común, así que imagínense lo que nos queda por remar.
¿La mano que mece la cuna? (In-Q-Tel y la vanguardia tecnológica)
– Estas son las empresas que la CIA está financiando desde hace 15 años. ¿Por qué? (El Confidencial – 24/9/16) Lectura recomendada
El brazo de capital riesgo de la CIA tiene como objetivo apoyar económicamente los proyectos tecnológicos más innovadores que sean útiles para la inteligencia americana
(Por Héctor Barnés)
En 1999 se fundó In-Q-Tel, una de las entidades de capital riesgo más peculiares de EEUU. Tiene su sede en el condado de Arlington, en Virginia, no muy lejos de los cuarteles generales de la CIA, en Langley. Su nombre proviene del personaje de James Bond "Q" y, aunque su presupuesto actual se desconoce, hace 10 años disponía de unos 37 millones de dólares anuales. Es un organismo sin ánimo de lucro que debe responder ante el pueblo estadounidense y la CIA según la carta de acuerdo con el Estado de Virginia. Sin embargo, es independiente tanto de unos como de otros.
En realidad, In-Q-Tel es el brazo financiero informal de la CIA, cuyo objetivo es financiar los proyectos tecnológicos más innovadores que sean de utilidad para la inteligencia americana. Una de las principales beneficiarias es Palantir, de la que hablamos recientemente, y que se dedica al "data mining". Un objetivo similar al de muchas de estas firmas que un buen día vieron cómo les llovían los millones del cielo tras la visita de un hombre de negro de In-Q-Tel: análisis de ADN, reconocimiento de voz o desarrollo de drones forman parte de la agenda del fondo.
"En los cinco años que han pasado desde que abrió sus puertas, In-Q-Tel ha invertido en más de 75 compañías y entregado más de 100 tecnologías diferentes a la CIA", explicaba un reportaje publicado en 2009 en "The Washington Post". En 2009, el número de empresas en las que había invertido eran ya 150 y las soluciones tecnológicas transferidas, 240. La empresa, "nacida del reconocimiento de la CIA de que no era capaz de producir toda la tecnología que puede de sus propios laboratorios y "think tanks", ha sido criticada como un despilfarro del gobierno amparado por la opacidad de las inversiones.
Un reportaje de "Business Insider" ha realizado una lista de 14 de las empresas que han confirmado su financiación por parte de la compañía junto con la tecnología que han desarrollado. Y solo hace falta unir los puntos para obtener la imagen global a la que apuntan estas inversiones de capital.
SnapDNA
El análisis de ADN suele ser lento y costoso. Sin embargo, SnapDNA es un dispositivo portátil que permite identificar una muestra en cuestión de minutos. Según el reportaje de 'Business Insider', fue utilizado en 2011 para confirmar que Osama bin Laden era realmente el hombre asesinado en la célebre misión de los Navy SEAL.
Cyphy
Uno de esos avances tecnológicos que suelen poblar las pesadillas de los sectores más conspiranoicos de la población: un drone que, debido al microfilamento desarrollado por la compañía, goza de mucha más independencia y alcance que los que conocemos. Se trata de un dron de vigilancia que posee una cámara nocturna de alta definición, lo que siempre viene bien para espiar al enemigo antes de una incursión a primera hora de la mañana.
BBN Technologies
¿Tienes una misión especial en Pakistán, eres un soldado estadounidense y no tienes ni papa de bueno, lo que sea que hablen allí? Para eso está BBN Technologies, una desarrolladora de material militar fundada en 1948 que cuenta entre su oferta con Boomerang, que detecta el origen de los disparos a vehículos motorizados y cuyo reconocimiento de voz traduce automáticamente los idiomas extranjeros.
Algunos de estos dispositivos permiten realizar traducciones simultáneas automáticas, tanto de conversaciones como de textos escritos.
Basis Technology
Prima hermana de la anterior, el "software" conocido como Rosette lee documentos escritos en otro idioma y los traduce. No solo eso, sino que su sistema de inteligencia le permite realizar ligeras interpretaciones de los textos, como si expresan sentimientos positivos o negativos. Un aliado útil la próxima vez que tu médico de cabecera te escriba una receta.
Orbital Insight
Dedicada a analizar imágenes satélite para extraer información de ellas; por ejemplo, la cantidad de coches que hay en un parking. Aunque se puede aplicar al comercio (¿a qué horas se produce nuestro pico de ventas?), lo que ha provocado que Google Ventures invierta 15 millones de dólares en ella, este análisis también puede dar buenas pistas de los enemigos.
Fuel3D
Las viejas películas de espías suelen presentar imágenes en blanco y negro con poca definición tomadas desde un avión. El Scanify de Fuel3D permite realizar un escáner tridimensional del objeto retratado, y puede ser muy útil en campos como la ciencia forense.
MindMeld
Hoy en día, todos los móviles tienen sistemas de reconocimiento de voz, desde el Siri de Apple al Cortana de Microsoft. MindMeld es una de las principales proveedoras de este servicio con 1.200 clientes. Fue una de las compañías que recibió inversión de In-Q-Tel en 2014.
La compañía de comunicaciones BlueLineGrid es una de las inversiones más recientes de la CIA
Atlas Wearables
Todos tenemos al alcance de nuestra mano una pulsera inteligente (o directamente un "Smartphone") que mida nuestro pulso y cuántos pasos hemos dado, pero para saber si estamos cayendo en una trampa o medir cuántas pesas hemos levantado necesitamos el dispositivo diseñado por Atlas Wearables. Es uno de los pocos de la lista a disposición del público, ya que puede adquirirse en tiendas como Amazon USA al precio de 200 dólares.
BlueLineGrid
Cada vez más compañías utilizan la aplicación Slack para comunicarse. BlueLineGrid es la creadora de GridTeam, que permite chatear, mantener conversaciones en grupo y compartir archivos, cómo no, con un plus de privacidad. Es una de las beneficiarias más recientes de In-Q-Tel, que invirtió en ella en 2015.
Sonitus
Si estás en el campo de batalla y tienes que transmitir un mensaje a otro miembro de tu equipo, quizá no sea muy práctico sacar el móvil con el BlueLineGrid y ponerse a teclear. El sistema desarrollado por Sonitus se introduce en la boca y permite una calidad de sonido excelente, siempre y cuando seamos capaces de articular palabra, claro.
Keyhole
Una compañía adquirida por Google en 2004 con el objetivo de desarrollar Google Earth. Apenas un año antes, había recibido una jugosa inyección de dinero de In-Q-Tel en una de sus primeras apuestas. Una buena muestra también de cómo las inversiones de la inteligencia americana y las grandes tecnológicas señalan en la misma dirección.
Cylance
Ya lo señalaba el informe "Tomorrow's Digitally Enabled Workforce": la ciberseguridad es uno de los problemas que más puestos de trabajo van a generar y que más inversión van a recibir. Cylance es una de las primeras beneficiadas de esa amenaza, ya que este mismo año ha recibido dinero de In-Q-Tel para financiar un producto capaz de detectar "malware" en menos de un segundo. A diferencia de otros sistemas, que se limitan a comprobar si el "software" forma parte de una lista de programas ya conocidos, la inteligencia artificial del sistema interpreta si se comporta de manera sospechosa o no.
Oculis Labs
Hoy en día es relativamente sencillo espiar tu pantalla y no, no nos referimos visualizar de manera remota la señal de un monitor, sino a mirar por encima del hombro del compañero. Ahí es donde entran programas desarrollados por Oculis Labs como PrivateEye o Chameleon, que localizan la dirección de la mirada del usuario y hace solo visible aquella parte que esté viendo. Útil sobre todo para aquellos que trabajan con varias pantallas a la vez.
Y Palantir
Dejamos para el final a esta firma, a la que ya dedicamos un artículo, puesto que es un caso especial. Fundada en 2004 por el antiguo CEO de PayPal Peter Thiel y dirigida por Alex Karp, está valorada en 20.000 millones y emplea a unas 1.500 personas. Dedicada al análisis de "big data", su "software" ha sido utilizado también por la NSA, el Departamento de Seguridad americano y los CDC (Centros para la prevención de enfermedades).
Durante el último año se ha visto envuelto en la polémica, sobre todo debido a la privacidad con la que se conduce, obligada por las características de su labor. Como reveló "Buzzfeed News", Palantir ha propuesto comprar 225 millones de dólares en acciones de los empleados a 7,40 por acción después del abandono de gran parte de ellos, que al entrar firman leoninas cláusulas de confidencialidad.
Herida autoinfligida, basura política, o "romper los huevos" para hacer una tortilla
"Estado de necesidad y urgencia". Eso mueve al Gobierno de los Estados Unidos y a la Comisión Europea (juntos o separados, solidarios o en competencia) a "buscar dinero" debajo de las piedras. Aunque esas piedras estén en paraísos fiscales, aunque esas piedras hubieran pavimentado caminos conocidos, promovidos tolerados o en asociación, hasta el momento.
Si Apple (u otra de las empresas norteamericanas) paga una multa fiscal en la UE, descontará de su balance ese importe y reducirá el monto imponible en los EEUU.
Si Apple (u otra de las empresas norteamericanas) paga más impuestos en la UE, pagará menos impuestos en los EEUU (aunque estos sean en "expectativa").
Mientras, las grandes empresas multinacionales (evasores legales de impuestos), quieren seguir "gozando" de sus privilegios. Para eso se "inventó" la globalización: para "aplanar la tierra", para tener la "manos libres", para "nacionalizar" las pérdidas y "privatizar" las ganancias, para que siempre "gane la banca", para ser más "ricos y poderosos" que los mismos gobiernos, para ser "rescatados" por las autoridades si el juego se complica, para que el único límite sea el Cielo.
Una batalla de gigantes (administración-corporaciones), donde todos se conocen, y saben de qué pie cojea cada uno. Además se necesitan entre sí para continuar los negocios (o mejor dicho, la "farsa", el "timo"), tanto públicos como privados.
Un juego de "trileros". Todos, forman parte del mismo "casino". Unos "trabajan" en las mesas de póker, otros en las mesas de black jack, otros en la ruleta, algunos se prostituyen en la barra y otros prestan servicio de habitaciones.
Los que ocurre es que algunos "niñatos" (de Silicon Valley) han intentado sacar los pies del plato (llegando demasiado lejos en su afición al dinero) y necesitan un "pellizco de monja" para que vuelvan al recto camino. Tienen que "pagar la protección" del sistema. Tienen que estar al día con "las cuotas del club". Solo eso.
Tranquilos "socios", que el casino "sigue abierto", que el "juego continúa", que "hay para todos", para todos los "ricos y poderosos", que es de lo que se trata. Y mientras tanto, hay que fingir, hacer que se hace, cambiar algo para que nada cambie. Pero que no se enteren en "Main Street". O sea.
Son "pequeñas hipocresías", para que "podamos" seguir con "nuestros" negocios.
Como en aquella gran película de Alberto Sordi: "Yo sé que tú sabes que yo sé"
¿No es fantástico?
– El Tesoro de EEUU carga contra Bruselas por su trato fiscal hacia Apple, Amazon o Starbucks (elmundo.es – 24/8/16)
El Departamento del Tesoro de EEUU ha acusado a la Comisión Europea (CE) de actuar como una "autoridad fiscal supranacional" a raíz de las investigaciones que Bruselas mantiene abiertas contra Apple y otras multinacionales como Amazon, Starbucks o Fiat por ayudas públicas ilegales en materia fiscal.
Los hechos se remiten a 2014, cuando la CE abrió investigaciones contra Irlanda, Holanda y Luxemburgo ante las sospechas de que estos países concedían ventajas fiscales indebidas, respectivamente, a las multinacionales Apple, Starbucks y Fiat, que pagan de esta forma menos impuestos de los debidos.
En un documento, el Tesoro norteamericano señala que las acciones tomadas por la Comisión Europea "menoscaban" los esfuerzos de EEUU para desarrollar normas de tarificación exterior e implementar la reforma fiscal acordada por el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Asimismo, añade que la actitud de Bruselas cuestiona la capacidad de los Estados miembros para cumplir sus tratados fiscales bilaterales con EEUU.
"Este cambio de enfoque, aparentemente, expande el papel de la CE de la aplicación de la ley de competencia y ayudas públicas (…) hacia una autoridad fiscal supranacional que revisa las decisiones fiscales de los Estados miembros", reza el documento emitido por el Tesoro de EEUU.
En la nota adjunta al documento, el Tesoro indica que la evasión fiscal de las multinacionales es una "seria preocupación" para los EEUU y cita la propuesta de la Administración Obama para solucionar esta cuestión. Sin embargo, subraya que la CE no debe imponer sanciones a estas multinacionales de forma "retroactiva" porque siembra un "mal precedente" para las autoridades fiscales de todo el mundo.
La CE reclama que Fiat y Starbucks devuelvan entre 20 y 30 millones de euros por ventajas fiscales recibidas en Luxemburgo y Países Bajos, respectivamente, al concluir tras una investigación que constituyeron ayudas públicas ilegales, aunque ambas compañías han apelado al Tribunal General de la Unión Europea.
En el caso de Apple y Amazon, la evaluación preliminar de Bruselas estima que las ventajas fiscales concedidas por Irlanda y Holanda a Apple y Amazon, respectivamente, podrían constituir ayudas públicas ilegales, por lo que la firma de la manzana se podría enfrentar a una multa de miles de millones de euros.
– Las grandes empresas de EEUU presionan a la UE para anular la multa de 13.000 millones a Apple (Expansión – 16/9/16)
Los consejeros delegados de 185 de las grandes empresas de EEUU han remitido una carta a los líderes de la UE advirtiendo de que la decisión tendrá "un efecto negativo sobre la inversión extranjera en Europa".
Los principales líderes corporativos de Estados Unidos han remitido una carta a todos los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) expresando su preocupación por la decisión de la Comisión Europea (CE) de imponer una multa de 13.000 millones de euros a Apple por las ventajas fiscales obtenidas en Irlanda.
"La decisión de la CE incrementará significativamente la incertidumbre empresarial, con el consiguiente efecto negativo sobre la inversión extranjera en Europa", reza la misiva de la organización Business Roundtable, que engloba a 185 consejeros delegados de las principales compañías estadounidenses, que califica la multa como una "herida autoinfligida grave" para los intereses comunitarios.
Esta organización está presidida por Doug Oberhelman, director ejecutivo de Caterpillar, y sus vicepresidentes son los máximos responsables de Xerox, Honeywall, Lockheed Martin y Dow Chemical. Otros dirigentes como los de Walmart, Exxon Mobil AT&T, General Electric o JP Morgan también son parte de la asociación, de la cual no es miembro el CEO de Apple, Tim Cook.
La carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, está dirigida a la canciller alemana Angela Merkel e incluye en copia a los líderes de todos los Estados miembros de la UE, así como a los principales representantes comunitarios.
El lobby empresarial "urge" a la canciller alemana a trabajar de forma conjunta con sus homólogos para revocar la sanción al gigante tecnológico norteamericano y poner fin a las investigaciones financiadas con dinero público que, según Business Roundtable, "anulan la habilidad de los Estados miembros" para determinar e interpretar sus propias leyes fiscales.
El grupo conservador, que califica la multa como una "herida autoinfligida grave" para los intereses comunitarios, comprende a casi doscientas entidades estadounidenses, cuya facturación anual asciende hasta los 7 billones de dólares y que emplean a un total de 16 millones de personas.
La carta se refiere a la reclamación realizada el pasado 30 de agosto por Bruselas, que exige a Apple 13.000 millones de euros por las ventajas fiscales que Irlanda concedió a la multinacional y que le permitieron pagar "sustancialmente menos" impuestos que otras empresas, un trato "selectivo" que según Bruselas otorgó una "ventaja significativa" a la compañía de la manzana.
El propio Tim Cook calificó la decisión como "basura política" en una entrevista concedida al diario "Irish Independent" y afirmó que la tasa impositiva del 0,005% que maneja Bruselas "es falsa".
El dictamen de la CE llegó seis días después de que el Departamento del Tesoro de EEUU acusara a Bruselas de actuar como una "autoridad fiscal supranacional" a raíz de las investigaciones contra multinacionales como Apple, Fiat, Starbucks o Amazon.
El documento emitido por el Tesoro norteamericano señalaba que las acciones tomadas por la CE "menoscaban" los esfuerzos de EEUU para desarrollar normas de tarificación exterior e implementar la reforma fiscal acordada por el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Asimismo, añadía que la actitud de Bruselas cuestiona la capacidad de los Estados miembros para cumplir sus tratados fiscales bilaterales con EEUU.
– Las multas que "enfrentan" a la Unión Europea y Estados Unidos (elmundo.es – 19/9/16)
Las sucesivas sanciones que los diferentes organismos de la Unión Europea y Estados Unidos han emitido contra compañías de la región "contraria", han hecho que muchas de ellas se estén valorando en términos políticos y no meramente empresariales.
Microsoft
Fue la primera gran empresa en ser sancionada y, en total, ha recibido cinco multas por parte de la UE. El montante total supera los 2.000 millones de euros, incluida la de 860 millones que recibió en 2008.
Volkswagen
El escándalo de las emisiones que hace justamente un año protagonizó el fabricante alemán desembocó en una sanción pactada de 15.000 millones de dólares. En Europa, las multas han sido sensiblemente inferiores.
Apple
13.000 millones de euros (más intereses) es la cifra con la que Bruselas sancionó a Apple por haberse beneficiado de beneficios fiscales. El malestar por la sanción llegó incluso al Tesoro de EEUU.
Deutsche Bank
Los 14.000 millones de dólares con los que EEUU ha multado al mayor banco de Alemania por las "hipotecas basura" se han entendido, según publicaba Financial Times, como una "venganza" tras la multa a Apple. Para sustentar esta argumentación, fuentes cercanas a la entidad señalan que la cifra superaría los 13.000 que pagó J.P. Morgan o los 5.000 que abonó Goldman Sachs.
La próxima gran sanción -y punto de fricción entre Estados Unidos y la UE- es la que podría recibir el gigante tecnológico.
Coda: (Todos contra todos) Al final, los "evasores legales de impuestos" tendrán que "cargar el mochuelo". Los políticos (norteamericanos o europeos) no tolerarán que ocurra lo que nunca ha pasado. Exigirán aumentar la contribución técnica (espionaje, manipulación, intoxicación) y mejorar el aporte económico (impuestos), que es lo único que puede permitirles conservar el poder. Tendrán que recrear el pasado, para controlar (asegurar) el futuro. Para eso los han creado (control, anestesia, entretenimiento), y han facilitado sus inmensas ganancias.
"El que dice yo miento y dice la verdad, miente sin lugar a dudas. Más el que dice yo miento y miente realmente, está diciendo una estricta verdad" (Augusto Roa Bastos).
– La "verdad de la milanesa", o la "madre del cordero" (para lectores no argentinos): cínicas "artimañas" en el Paraíso
– Ingeniería fiscal y el mito del beneficio (Informe OXFAM) Lectura recomendada
"En el mundo real, los beneficios que una multinacional sitúa en cada país es un montaje cuyo volumen se determina en su mayor parte en base a los precedentes y a las habilidades negociadoras de abogados y expertos fiscales".
"In the real world profit allocated to each country by a TNC commonly is an artefact of whose size is determined largely by precedent and the debating skills of lawyers and accountants". Raymond Vernon, "In the Hurricane"s Eye" (2000)
La recaudación sobre los beneficios empresariales se basa en estos momentos en una quimera: la quimera de los beneficios.
Lo que declaran las grandes empresas tiene ya poco que ver con el desarrollo de la actividad empresarial tradicional (comercial y productiva) y con la economía real, y mucho más con la búsqueda de estratagemas con el mero fin de pagar menos impuestos.
Si el Impuesto de Sociedades se paga sobre los beneficios declarados, el "juego" está en trasladar artificialmente beneficios desde territorios de mayor tributación hacia territorios de baja o nula fiscalidad, en los que además predomina la opacidad y el secretismo, es decir a paraísos fiscales.
La ingeniería fiscal o planificación fiscal agresiva no tiene otro fin que el de trasladar artificialmente beneficios hacia jurisdicciones de baja tributación, artificialmente porque estos nuevos flujos no están vinculados al desarrollo de una actividad significativa. El término optimización fiscal se emplea también para denominar estas prácticas, un eufemismo que parece alabar las destrezas de despachos de fiscalistas, grandes bancos y consultoras de primera línea que son quienes inventan todas las estratagemas al servicio de sus clientes y que estos paguen los menos impuestos posibles. Lo llamemos como lo llamemos, el resultado es muy similar y se traducen en una merma de ingresos para las arcas públicas. Pero los mecanismos son muy diferentes.
Tanto la evasión como el fraude se sitúan al margen de la ley, y se refieren a la no declaración fiscal de determinados activos. En cambio, la elusión es el aprovechamiento de los límites, incoherencias o debilidades de los marcos internacionales para pagar menos impuestos. En ambos casos hay intencionalidad, pero uno dentro y el otro fuera de la ley.
En este informe, hablaremos principalmente de las prácticas de elusión fiscal, aquellas que se quedan en esa indefinible zona gris, estirando la ley y en las que el resultado contable no refleja la actividad económica real de la empresa.
Mecanismos y artimañas para pagar menos
Los esquemas de planificación fiscal agresiva se han ido sofisticando: manipular los precios de venta, sobre-endeudarse, deslocalizar marcas y patentes, abusar de los tratados de doble imposición un oscuro juego amparado por los paraísos fiscales para hacer de las operaciones dentro de un mismo grupo la caja de Pandora de la elusión fiscal. Estas son las prácticas "más populares" a las que recurren las grandes empresas, con la connivencia de algunos Gobiernos.
i) Abusos en los precios de transferencia
La manipulación de los precios en las operaciones que se realizan entre empresas dentro del mismo grupo consiste en alterar los precios de las facturas de los bienes o servicios comercializados, inflándolos o abaratándolos artificialmente de tal forma que el beneficio se genera únicamente en los países de baja tributación. Así, podemos encontrarnos con que un simple cubo de plástico podía estar vendiéndose por casi 1.000 veces su valor inicial o armamento de última tecnología por una parte ínfima de su coste real.
Mientras las transacciones se desarrollen dentro del mismo grupo, es mucho más fácil alterar las condiciones de venta. Considerando que un 60% del comercio mundial son operaciones intragrupo, los riesgos que esta práctica conlleva son enormes.
Para establecer un criterio objetivo sobre lo que es o no un precio real, se aplica el principio de igualdad de condiciones o plena competencia (arm´s length principle), según el cual las transacciones entre empresas vinculadas deben realizarse únicamente con criterios comerciales, como si se realizara en condiciones de mercado normales y como si se trataran de entidades independientes y separadas.
Pero este principio hace aguas. ¿Cómo encontrar transacciones comparables para valorar operaciones tan "únicas" como las bases de datos de Google a los anunciantes a los que vende espacios? ¿Son comparables dos productos similares pero de marcas distintas?
Cada vez resulta más anacrónico seguir considerando -como preconiza la OCDE- que un grupo multinacional actúa como si sus filiales fueran entidades separadas e independientes para cuestiones fiscales. La centralización de las decisiones estratégicas es más que evidente en las grandes compañías. Pero pesa mucho aún la defensa del status quo que interesa a los países más ricos. Mientras las reglas las hagan aquellos que más se benefician de ellas, nada cambiará realmente.
ii) Préstamos intragrupo
Los préstamos intragrupo se han convertido en la práctica estrella de la que se aprovechan muchas grandes empresas en la actualidad.
Se trata de operaciones de financiación entre empresas del mismo grupo en condiciones que no se corresponden con las condiciones de mercado (préstamos con interés superior al que hubiera resultado de aplicación de haber mediado tercero independiente) o que generan gastos financieros deducibles. La ausencia o mínima limitación de gastos financieros en ciertas jurisdicciones, combinado con un sistema de exenciones para rentas que vienen del exterior han hecho de los préstamos intragrupo un buen negocio.
iii) Deslocalizar intangibles: ¿cuánto vale una marca?
El primer paso de este mecanismo es registrar marcas y patentes en paraísos fiscales. El segundo paso es la obligatoriedad de pagar un canon por cada transacción que se desarrolló, en cualquier lugar del mundo, canon que puede alcanzar niveles exorbitantes. Así, los beneficios se fugan automáticamente de los países donde se desarrolla la actividad hacia paraísos fiscales. Starbucks tiene su marca registrada en Irlanda, por lo que cada café que es consumido en cualquiera de sus tiendas supone una transmisión obligatoria a Irlanda, país de muy baja tributación.
Una vez más, ¿cómo encontrar comparables para el valor de una marca que es "única"?
iv) "Treaty shopping": de compras con los convenios de doble imposición
Otro mecanismo frecuentemente utilizado es el abuso en los convenios de doble imposición (CDI, que pretenden evitar gravar dos veces por la misma renta), conocido por la expresión inglesa "treaty shopping", que cuenta con la descarada complicidad de los gobiernos. Para evitar una fuga total de recursos fiscales e impedir que se deslocalicen por completo los beneficios empresariales, los Estados suelen aplicar una retención en la fuente, un porcentaje en origen como un tratamiento mínimo del impuesto sobre beneficios. Este porcentaje suele ser la clave a la hora de firmar un CDI.
Como los países en desarrollo se encuentran en posición de desventaja en esta negociación (basta imaginar a Tanzania negociando frente a Estados Unidos), suelen verse obligados a eliminar la retención sobre muchas de las rentas del capital (intereses, dividendos, cánones, etc.).
Los convenios de doble imposición (CDI) españoles perjudican a los países en desarrollo España, que tiene 88 CDI firmados, de los que 43 tienen como contraparte países en desarrollo, sigue también el modelo OCDE.
En la negociación de estos convenios, España es uno de los países de la UE que tienen la política de CDI más agresiva y perjudicial para los países en desarrollo, logrando una reducción de 5,7% frente al promedio de reducción de retención de 2,8% para otros 15 países analizados.
Para tratar de estandarizar estas negociaciones, se han impuesto dos modelos de CDI, el "modelo de la OCDE" y el "modelo de Naciones Unidas", que establecen qué territorio tiene derecho a gravar la renta de una actividad internacional. El modelo OCDE se rige por el principio de "residencia", es decir favorece que las rentas se graven principalmente en los países exportadores de capital (normalmente economías más avanzadas). En cambio, el modelo de Naciones Unidas se base en el principio de "fuente", por el que las rentas transnacionales tributarían esencialmente donde la empresa desarrolla la actividad económica (normalmente países en desarrollo). La gran mayoría de los CDI se han realizado bajo el modelo OCDE, que da ventaja a los países ricos.
El Fondo Monetario Internacional ha advertido del perjudicial efecto que estas desventajas están creando a los países en desarrollo, en algunos casos pudiendo representar pérdidas de hasta el 50% en la recaudación por el Impuesto de Sociedades.
v) Sándwich Holandés y Doble Irlandés: rizar el rizo
Consiste en la combinación de la transferencia de royalties por la gestión de intangibles junto con el aprovechamiento de los vacíos en los tratados fiscales entre varias jurisdicciones. Así, el sándwich holandés y el doble irlandés conllevan la creación de filiales en Holanda e Irlanda desde donde se factura por un bien o servicio. Pero el beneficio se transfiere de Irlanda a Holanda, de Holanda de nuevo a Irlanda y de Irlanda finalmente a un paraíso fiscal, para aprovecharse de todos los tratados fiscales y conseguir que el beneficio final se quede solo en el paraíso fiscal. El siguiente gráfico explica el mecanismo.
Sin duda son las empresas tecnológicas las que -siguiendo el modelo desarrollado inicialmente por Google- han desarrollado mayor sofisticación en la combinación de estas diferentes estratagemas, tanto que se ha convertido en un esquema replicable y reconocido. El resultado es que empresas como Google llegan a pagar apenas un 2,4% sobre sus beneficios fuera de Estados Unidos.
Paraísos fiscales: la eterna indefinición internacional
Por absurdo que parezca, el primer problema con los paraísos fiscales es la falta de una definición universal. Existen tantas interpretaciones como listados, casi tantas como países.
De manera general, los paraísos fiscales son territorios que intencionadamente han adoptado una legislación con criterios que aúnan opacidad, baja o nula tributación y falta de intercambio de información con otras administraciones fiscales, especialmente favorable para los no residentes. En el momento de constitución de sociedades o apertura de cuentas bancarias en estos territorios, nunca se exige que las empresas tengan que desarrollar una actividad económica sustancial allí, son tan solo "empresas pantalla" para derivar beneficios desde países con impuestos más elevados hacia países de baja o nula tributación.
Así por ejemplo, las Islas Vírgenes Británicas, un pequeño territorio del Caribe tiene el record en densidad de empresas, 850.000 sociedades registradas, 30 por cada uno de sus 27.800 habitantes. Las Islas Caimán, por su parte, se han convertido en el quinto centro financiero del mundo.
A pesar de los grandilocuentes discursos durante la reunión del G20 de 2009 sobre el fin de la era del secreto bancario, los avances son aún escasos en la lucha contra los paraísos. Utilizando fuentes del Banco Central de Suiza, un estudio calcula que en 2013 y tan solo en Suiza, los españoles ocultaban aproximadamente 80.000 millones de euros. Si en 2007 el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertaba de que uno de cada cuatro euros que se mueve en la economía mundial se oculta del fisco en estas zonas oscuras, vemos que aún hay queda mucho camino que recorrer. Sin embargo, es alentador cómo el banco Crédit Suisse acaba de ser declarado culpable de fraude fiscal por ayudar a sus clientes a evadir impuestos en Estados Unidos y obligado a pagar una multa de 1.800 millones de euros.
¿Qué son los paraísos fiscales?
Para Oxfam Intermón, la consideración de paraíso fiscal que se maneja en este informe se basa en el listado de paraísos fiscales del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, que a su vez recoge todos aquellos territorios considerados así por la OCDE, el Parlamento Europeo, la legislación española según recoge el Real Decreto 1080/91 y por último, la Tax Justice Network (TJN), una coalición internacional de organizaciones que trabajan por la justicia fiscal.
Vaya por delante que la constitución de una filial en un paraíso fiscal no tiene porqué ser forzosamente el resultado de actividades intencionadas de elusión de impuestos. Es posible contar con una filial en Suiza o en cualquier otro paraíso fiscal y tener una actividad económica real, pero la gran mayoría de empresas allí registradas no la tienen.
Países de tránsito: paraísos de ida y vuelta
Los paraísos fiscales también permiten un juego de ida y vuelta con los capitales, para aprovecharse de las condiciones ventajosas que muchos países conceden a la inversión extranjera. Así es como más de la mitad de la inversión que llega a India proviene de paraísos fiscales y una cuarta parte de Isla Mauricio. Más precisamente, el 40% de esta inversión (55.000 millones de dólares) proviene de un único edificio en Port Louis, la capital de estas diminutas islas del Pacifico. La inversión sale del país de origen hacia un paraíso fiscal y regresa después amparada en la opacidad que estos territorios le brindan, para beneficiarse de los incentivos y deducciones fiscales creados con el fin de captar inversión extranjera.
Paraísos fiscales a la carta
La elección del paraíso fiscal donde inscribir las filiales no se hace al azar, sino que cada territorio cuenta con características y tratamientos especiales, que los hacen ser elegidos en función de los esquemas que se estén armando.
Delaware
Conocido como "el primer Estado" de los Estados Unidos, Delaware ofrece las siguientes ventajas a las empresas que se quieran ubicar en él:
Exención total de impuestos para empresa que no realicen ninguna actividad en Estados Unidos.
Cuenta con una legislación mercantil muy flexible, con procedimientos judiciales ágiles y con tribunales altamente especializados en derecho empresarial.
Facilidades para la constitución de sociedades, pudiéndose realizar todos los trámites online, sin necesidad de poner un pie en Delaware.
No obligatoriedad de informar sobre la identidad de los accionistas en los registros.
Los expedientes, cuentas bancarias, inmuebles y actividad, de la empresa no tienen que estar en Delaware, pudiendo estar en cualquier parte del mundo.
Muchas empresas defienden su presencia en este Estado en base a la "seguridad jurídica" y el "expertise legal" que ofrece, mientras obvian las ventajas fiscales y la opacidad.
Estas habilidades deben de ser un secreto muy compartido por las empresas del IBEX35, ya que es el destino preferido para la apertura de filiales: 350 de un total de 810 filiales están registradas allí.
Holanda
Si bien es cierto que Holanda no cuenta con los niveles de opacidad y secretismo bancario propios de los paraísos fiscales, las ventajas que ofrece para minimizar el pago de impuestos lo hacen merecedor de esta denominación:
En Holanda, los holdings no tributan y no pagan impuestos por los dividendos y ganancias que reporten sus filiales, siempre que se tenga una participación mínima del 5%.
Para domiciliar un holding en Holanda basta con registrarlo y disponer de una sede. Son las llamadas empresas de buzón o de apartado de correos que muchas veces no tienen ni empleados.
Holanda es el país con mayor número de acuerdos para evitar la doble imposición, gracias a los cuales los beneficios se declaran y tributan en Holanda, y el dinero pasa a ser un capital totalmente limpio y libre para circular.
Luxemburgo
El Gran Ducado de Luxemburgo ha hecho gala desde hace años de apostar por la competencia fiscal, es decir, tratar de atraer más inversión extranjera a base de ofrecer ventajas fiscales:
Los niveles de tributación son bastante bajos, especialmente para empresas del sector financiero, holdings, y empresas aseguradoras, que además cuentan con unas exigencias financieras más laxas que en otros países europeos.
Luxemburgo no cumple con los estándares mínimos de transparencia financiera, como un registro de propietarios reales de rentas, cuentas y empresas, o la existencia de un mecanismo de intercambio de información fiscal con otros países. La OCDE suspende a Luxemburgo en transparencia en su revisión entre pares (analizando más de 50 territorios) dentro del Foro Global por la Transparencia y el Intercambio de Información con fines fiscales.
Los "Tax Rulings" o acuerdos fiscales bilaterales entre empresas y gobiernos, son sin duda el aspecto más polémico con respecto a Luxemburgo. El caso conocido como Lux Leaks revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en noviembre de 2014, detalla cómo la administración tributaria luxemburguesa negoció con grandes empresas transnacionales para diseñarles acuerdos fiscales a medida. Con la asistencia de la consultora PriceWaterhouseCoopers entre otras, el Gobierno luxemburgués firmó acuerdos secretos con casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010 para beneficiarse de "estructuras fiscales complejas diseñadas para crear reducciones drásticas en los impuestos", como indica el ICIJ. De esta forma, algunas de estas empresas consiguieron tributar apenas un 1% por sus beneficios en el Impuesto de Sociedades. Y estos no son más que la punta del iceberg, son tan solo los casos que han sido hechos públicos en el marco de la investigación del ICIJ. El resto, sigue siendo secretos.
La Comisión Europea considera que estos acuerdos pueden estar vulnerando los principios del mercado único, por suponer una competencia desleal. Por lo pronto, ha lanzado una investigación sobre Amazon en Luxemburgo.
Islas Caimán
Se trata de unas pequeñas islas del Caribe, con una superficie 30 veces menor que la de la Comunidad de Madrid y apenas 56.000 habitantes. Sin embargo, en uno solo de sus edificios, conocido como Ugland House, hay 15.000 empresas constituidas. De él, el Presidente Obama dijo que o se trata del edificio más grande del mundo o del mayor paraíso fiscal.
Entidades financieras de todo el mundo (también españolas) han elegido de forma casi unánime este territorio como la base desde la que realizar emisiones de ciertos productos financieros, como acciones preferentes y eurobonos. La razón de ello es que es el país cuenta con una normativa mercantil con gran flexibilidad y con ventajas fiscales.
La inversión desde España hacia las islas Caimán se ha multiplicado por 89 este último año (como se detalla en el capítulo 3). Según los bancos, si estas emisiones se hubiesen realizado desde España, los rendimientos que hubiesen generado habrían tenido que sufrir una retención fiscal que les habría restado competitividad en relación a otras emisiones similares en el mercado. Al emitirse desde un territorio de escasa o nula tributación se salva este "inconveniente", evitándose que a estos productos se les aplique una retención a cuenta de los impuestos españoles, como hubiese pasado de emitirse desde España
BEPS: mucho ruido, pero ¿cuántas nueces?
Febrero de 2013 fue el pistoletazo de salida para el proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting), con un análisis demoledor por parte de la OCDE reconociendo que las grandes transnacionales abusan de las prácticas de planificación fiscal agresiva, logrando pagar apenas el 5% sobre su resultado en muchos casos, frente a un 30% en promedio que soportan las PYMES.
En un principio, la intención del sistema fiscal internacional persiguió eliminar los obstáculos a la internacionalización de las empresas/inversión extranjera directa fomentando convenios entre países para evitar la doble imposición.
El resultado fue sin embargo una serie de tratados bilaterales con tantas asimetrías que produjeron un efecto perverso, el tratar de evitar la doble imposición se ha convertido en la práctica en una doble no-imposición o una desimposición casi total. La complicada red de más 3.000 convenios bilaterales en vigor en todo el mundo en la actualidad permite un menú a gusto de cada uno, buscando las ventajas que ofrece cada jurisdicción, para no pagar impuestos ni en el origen de la renta ni en su destino.
El diagnóstico de la OCDE fue por tanto certero y largamente esperado. Pero las soluciones insuficientes. Lo que se ha venido anunciando a bombo y platillo como el plan para acabar con prácticas abusivas de las transnacionales, se reducirá a poner parches en las fisuras del sistema/rascar en la superficie de los problemas de elusión.
A pesar de ser un proyecto ambicioso y meteórico (se inició en 2013 y debe concluir a finales de 2015, después de años de inacción o incluso negación del problema), hay serias dudas de que sea realmente efectivo en la lucha contra la evasión y elusión fiscal de las transnacionales, en particular para los intereses de los países en desarrollo.
Por la propia estructura de su proceso y quien "toma" las decisiones, difícilmente logrará alcanzar una transformación sustancial que convierta la arquitectura actual en un sistema fiscal más justo para todos, y en el que las multinacionales paguen los impuestos que de verdad les corresponden allí donde se genera el valor:
No se va a cambiar el statu quo del sistema actual ni se replantea a qué países (o empresas) va a beneficiar la reforma.
La prioridad se centra en resolver las disfunciones de la economía digital, cuando la digitalización de la economía ha cambiado la gran mayoría de los modelos de negocio y no debería tratarse como un sector específico.
No cuestiona principios básicos que ahora están fallando, como el principio de plena competencia (arm"s length principle) o la tributación en fuente o residencia.
Y la transparencia se queda a mitad de camino de lo que podría ser, sin acceso a la información a inversores o consumidores.
En todo este proceso, una cosa es el plan y otra la acción. El sector empresarial y los países más avanzados se resisten a los cambios más sustanciales. El lobby empresarial está ejerciendo una influencia desproporcionada, lo cual no es solo una amenaza para el avance de la reforma sino también para la consolidación democrática y la lucha contra la desigualdad.
Un caso ejemplifica esta desproporción en la participación: con el plan de acción BEPS la OCDE abrió varios procesos de consulta (114) para que todos los actores implicados pudieran aportar su visión. Una de las acciones sobre las que se consultó fue el formulario para el régimen de información desglosada país por país. La creación de este formulario es un paso importante ya que obligaría a una mayor transparencia de las multinacionales sobre donde desarrollan su actividad real, con qué estructuras y cuanto tributan. Sin embargo, casi un 87% de las contribuciones a la consulta provienen del sector empresarial y no hay ninguna de autoridades tributarias de países en desarrollo. No resultará sorprendente que la práctica totalidad del sector empresarial se opusiera a la propuesta.
El formulario fue finalmente aprobado en noviembre del 2014 por el G20 según la propuesta presentada por la OCDE. Y es sin duda un paso fundamental, un cambio hacia una mayor transparencia y una información vital para todas las administraciones tributarias. Una buena iniciativa, pero que a todas luces se queda corta: a principios de febrero de 2015, la OCDE hacía pública una guía para su implementación, según la cual se quedarían fuera casi el 90% de las multinacionales de todo el mundo. En el caso de España, apenas del 0,76% de las grandes empresas se verían obligadas a implementar esta mayor transparencia. A esto hay que añadir que el mecanismo de acceso a la información impide que los países en desarrollo la tengan al mismo tiempo que los países OCDE. Establecer como norma para el establecimiento de una multinacional que reporte país por país su actividad económica, activos e impuestos y que todos los países pudieran acceder a esa información debería ser el estándar resultado del proyecto.
En resumen, BEPS es un proceso ambicioso y meteórico: se inició en 2013 cuando se anunció que el sistema fiscal internacional estaba roto, y debe concluir a finales de 2015. Después de años de inacción o incluso negación del problema, ahora llegan las prisas con las dificultades que esto plantea para una adecuada participación de los países en desarrollo. BEPS corre el riesgo de perderse en los detalles en la negociación de los acuerdos de reforma, favoreciendo los intereses de unos pocos países y muy grandes empresas. Hay serias dudas de que sea realmente efectivo contra la ingeniería fiscal y en particular, para los intereses de los países en desarrollo.
Por eso para Oxfam es urgente desarrollar una arquitectura fiscal internacional que permita reequilibrar los intereses de los países en desarrollo. Por ello, proponemos la celebración de una Cumbre Fiscal Mundial en el mes de julio en Addis Abeba, en el marco de la tercera Conferencia de Negociaciones por la Financiación del Desarrollo
– Top 50 US Companies Stash a Trillion Dollars Offshore While Benefitting from Trillions in Government Support (Oxfam – 14/4/16) Lectura recomendada
Ahead of Tax Day, report outlines corporate tax dodging and rigged tax rules
The 50 biggest US companies, including global brands such Pfizer, Goldman Sachs, Dow Chemical, Chevron, Walmart, IBM, and Procter & Gamble, have stashed more than a trillion dollars offshore and used more than 1.600 subsidiaries in tax havens to avoid billions of dollars in tax each year, according to Oxfam America. In a new report released today ahead of Tax Day, Oxfam outlines how corporate tax dodging costs the US an estimated $ 100 billion each year, a gap that the average American taxpayer would have to shell out an extra $ 760 to cover. Oxfam called on the US Congress to urgently pass legislation to break the rigged system that allows this to happen.
On the heels of the Panama Papers scandal revealing a secret multi-billion dollar trail to the tax havens where corporations and the wealthy stash their fortunes, Oxfam"s new report, "Broken at the Top", shows how large US companies use tax havens, offshore holdings and other tricks to dodge their taxes. The report reveals that the same companies are among the largest beneficiaries of US taxpayer funded support, receiving a staggering $ 11 trillion in federal loans, loan guarantees and bailout assistance from 2008-2014 even as they avoided hundreds of billions of dollars in taxes over the same period. Oxfam calculated that during this period, these 50 companies collectively received approximately $ 27 in loan support for every $ 1 they paid in federal taxes.
"As Americans rush to finalize tax returns, multinational corporations that benefit from trillions in taxpayer-funded support are dodging billions in taxes", said Raymond C. Offenheiser, President of Oxfam America. "The vast sums large companies stash in tax havens should be fighting poverty and rebuilding America"s infrastructure, not hidden offshore in Panama, Bahamas, or the Cayman Islands".
According to Oxfam, the largest and most profitable companies use offshore tax havens and other aggressive and secretive schemes to stash profits and dramatically lower their corporate tax rates in the United States and developing countries alike. The companies, which made nearly $ 4 trillion in profits globally between 2008 and 2014, paid an average effective tax rate of just 26,5% – well below the statutory tax rate of 35% in the US and well below the tax rate of an average US worker of 31,5%.
"For every $ 1 spent on lobbying, the largest 50 companies received $ 130 in tax breaks and more than $ 4.000 in federal loans, loan guarantees and bailouts", continued Offenheiser. "Multinational corporations use the rigged system to benefit themselves, leaving the rest of us paying our nation"s bills".
"It is truly unfair to the thousands of American small business owners who work hard and play by the rules that multinational companies use offshore tax havens to avoid paying their fair share for the critical public infrastructure programs that strengthen the US economy", said Morris Pearl, former managing director at BlackRock and Chair of Patriotic Millionaires, a group of 200 high-net-worth Americans who are committed to building a more prosperous, stable, and inclusive nation.
"I speak for myself, my business, and the countless businesses like mine that are marginalized by wealthy special interests and lobby groups holding water for big business: there should be no "get-out-of-taxes-free" card or special set of rules that apply only to the largest and most profitable companies", said Deborah Field, who owns Paperjam Press in Portland and sits on the Executive Team of the Main Street Alliance of Oregon.
The same tricks and tools used by multinationals to dodge US taxes sap another estimated $ 100 billion every year from poor countries, preventing them from making crucial investments in education, healthcare and infrastructure that could help lift their societies out of poverty. Oxfam estimates that $ 100 billion could provide safe water and sanitation to more than two billion people who currently go without.
"When corporations don"t pay their fair share of taxes, governments -rich and poor – are forced to cut services or make up the shortfall from working families and small businesses. Neither is acceptable", said Offenheiser. "Congress must finally pass the Stop Tax Haven Abuse Act and President Obama must work with other world leaders to reform our broken global tax system. Companies, for their part, must stop their abuse of tax havens, be transparent about their tax practices, and pay taxes where their actual economic activity takes place".
The Oxfam report analyzed the tax practices of the 50 largest public companies in the US according to the Forbes 2000 list: Alphabet (Google), American Express, American International Group (AIG), Amgen, Apple, AT&T, Bank of America, Berkshire Hathaway, Boeing, Capital One Financial, Caterpillar, Chevron, Cisco Systems, Citigroup, Coca-Cola, Comcast, ConocoPhillips, CVS Health, Dow Chemical, Exxon Mobil, Ford Motor, General Electric, General Motors, Goldman Sachs, Hewlett-Packard, Home Depot, Honeywell International, IBM, Intel, Johnson & Johnson, JPMorgan Chase, Merck, MetLife, Microsoft, Morgan Stanley, Oracle, PepsiCo, Pfizer, Phillips 66, Procter & Gamble, Prudential Financial, Qualcomm, Twenty-First Century Fox, Inc., United Technologies, UnitedHealth Group, US Bancorp, Verizon Communications, Wal-Mart Stores, Walt Disney, and Wells Fargo.
– 4 grandes obstáculos que impiden la eliminación de los paraísos fiscales (BBCMundo – 28/4/16) Lectura recomendada
(Por Marcelo Justo)
En teoría, los líderes de las grandes potencias mundiales están de acuerdo.
Desde la publicación de los Panamá Papers, el presidente estadounidense, Barack Obama y los principales dirigentes políticos de la Unión Europea se comprometieron enfáticamente a poner fin a los paraísos fiscales.
Con tamaña expresión de voluntad política, estos centros de elusión de impuestos deberían tener las horas contadas.
Y, sin embargo, hace siete años, a la sombra del estallido financiero, el G20 reunido en Londres asumió un compromiso similar y el anfitrión del encuentro, el entonces primer ministro británico Gordon Brown, proclamó a los cuatro vientos el fin de "la era de los paraísos fiscales".
A la luz de los papeles de Panamá está claro que poco o nada ha sucedido desde aquel anuncio rimbombante.
Según John Christensen, director de Tax Justice Network, ONG dedicada a la lucha contra evasión fiscal, una compleja red de intereses evitan el cambio.
"Estados Unidos y Reino Unido son los paraísos fiscales más importantes del mundo. Los más grandes bancos y multinacionales usan los paraísos para empresas fantasma que forman parte de un mecanismo global de evasión y elusión impositivas. Lo mismo pasa con las grandes fortunas individuales. Estos actores son los que obstaculizan una reforma real", indicó Christensen a BBC Mundo.
Analicemos estos cuatro protagonistas:
1 – Las grandes potencias o el factor político:
En Estados Unidos, el sector financiero representa el 20% de las ganancias corporativas y un 7,5% del Producto Interno Bruto (PIB), más de US$ 1 billón anuales.
En Reino Unido, ese sector constituye entre el 10 y el 17% del PIB y ha sido históricamente esencial para evitar una crisis de su balanza de pagos.
Estados Unidos tiene en su interior cuatro de los más importantes paraísos fiscales del mundo: Delaware, Nevada, Wyoming y Dakota del Sur.
Londres cuenta con los territorios británicos de ultramar y las dependencias de la Corona tienen algunos de los paraísos fiscales más notorios como Bermudas, las Islas Cayman o las Islas Vírgenes Británicas.
Después de 2008, el desmadre financiero internacional, la recesión mundial y el déficit fiscal que generó el rescate de los bancos generaron fuertes tensiones en medio de una creciente presión política y social para un cambio.
En 2014 Estados Unidos incorporó una nueva provisión a la Foreign Account Tax Compliance Act (Ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas en el Extranjero o FATCA en inglés) para evitar la evasión fiscal de cuentas de estadounidenses, pero no tocó a sus paraísos fiscales.
"Estados Unidos persigue la evasión fiscal de sus ciudadanos en el extranjero, pero facilita la de los extranjeros en su territorio. Algo similar pasa en Reino Unido, cuyo modelo económico se basa en los paraísos fiscales y su vínculo con la City. Si realmente quisieran, ambos podrían terminar con los paraísos fiscales mañana mismo", sostiene Christensen.
Esta complicidad no se limita a la "cofradía anglosajona".
En noviembre de 2014 los llamados "Luxleaks" presentaron acusaciones sugiriendo que entre 2002 y 2010 las autoridades de Luxemburgo habían favorecido a varias multinacionales con arreglos especiales de impuestos en perjuicio de otros estados europeos. Muchas de las multinacionales así como altos funcionarios de la nación europea negaron entonces que se hubieran presentado irregularidades.
2 – Grandes bancos
Los 28 bancos más grandes del mundo tienen activos por US$ 50.341 billones, unas tres veces el PIB estadounidense.
Estos bancos tienen una posición dominante en la llamada "banca en la sombra" (no regulada) que representa un 30% de la actividad financiera mundial.
A corto plazo el mundo financiero se beneficia con este sistema dual que ofrece un grado mínimo o inexistente de regulación para poder prestar o invertir con un respaldo escaso o nulo de depósitos que cubran el riesgo de un impago.
En 2008 esta mecánica condujo al colapso cuando las distintas piezas esparcidas por el mundo desarrollado y sus paraísos fiscales se convirtieron en un dominó de deudas impagables.
Las cosas no han cambiado tanto. Los Panamá Papers revelan que más de 500 bancos registraron a través del estudio Mossack Fonseca cerca de 15.600 compañías fantasmas.
"Los bancos han resistido el cambio gracias a la fuerte influencia que tienen en los medios para formatear la opinión pública y a la puerta giratoria que comunica al sector privado con el público, el director de un banco convertido en ministro y viceversa. Uno de sus mensajes más efectivos es que si les cambian las reglas de juego, se van a otro país", señala Christensen.
3 – Multinacionales
El año pasado la OCDE propuso que las multinacionales dieran a conocer un balance país por país de sus ganancias para poder calcular con precisión su carga impositiva.
Este abril cinco países europeos (Reino Unido, Francia, Alemania, España e Italia) se comprometieron a un "intercambio automático de información" bancaria y el ministro de finanzas británico, George Osborne, sugirió que se estableciera una lista negra de paraísos fiscales.
¿Acción al fin?
Como dicen los británicos "the devil is in the detail" (el mal se esconde en los detalles)
"Estoy trabajando en este tema desde 1978 y he visto infinidad de veces este espectáculo porque los gobiernos quieren mostrar que están haciendo algo. La realidad es que el intercambio de información que anunciaron ya está funcionando, es decir que no es una nueva medida", indicó Christensen.
"Además es una medida con su vía de escape porque para que sea efectiva necesita un registro público de todas las compañías "offshore" que nos diga quiénes son sus dueños reales y Reino Unido se opone a que los Trusts (fideicomisos) estén incluidos en el registro con lo que invalida el cambio".
4 – Las grandes fortunas individuales
Junto a los usuarios corporativos, están las grandes fortunas individuales.
En los paraísos fiscales se almacenan títulos de propiedad, inversiones, obra de arte, antigüedades y un largo etcétera.
Una nueva variante para las grandes fortunas son los "free port": grandes depósitos donde reposa una riqueza en tránsito libre de impuestos.
A nivel académico, se habla de Cadenas Globales de Riqueza para aludir a este movimiento de las grandes fortunas que operan simultáneamente en distintas jurisdicciones.
Empresarios, deportistas, artistas y banqueros son grandes protagonistas de estas cadenas de la felicidad fiscal.
"A diferencia de la actividad mediática institucional de bancos y multinacionales, no suelen amenazar públicamente con irse a otro lugar si los regulan. Pero sí hacen donaciones a partidos políticos y a universidades para avanzar sus propios intereses", indicó Christensen a BBC Mundo.
La teoría de la conspiración ("si eres bueno en la mentira, lo eres en todo")
En el Apartado anterior ("Todos contra todos") bajo el subtítulo: ¿La mano que mece la cuna? (In-Q-Tel y la vanguardia tecnológica), les reproduje algunas partes de un Paper de "Business Insider" donde se relataban las andanzas de esa (exótica) compañía, como brazo financiero de la CIA, para "apoyar" los proyectos tecnológicos más innovadores que sean de utilidad para la inteligencia americana.
In-Q-Tel (fundada en 1999), una de las entidades de capital riesgo más peculiares de EEUU. Tiene su sede en el condado de Arlington, en Virginia, no muy lejos de los cuarteles generales de la CIA, en Langley. Es un organismo sin ánimo de lucro que debe responder ante el pueblo estadounidense y la CIA según la carta de acuerdo con el Estado de Virginia. Sin embargo, es independiente tanto de unos como de otros.
Una de las principales beneficiarias es Palantir, que se dedica al "data mining". Un objetivo similar al de muchas de estas firmas que un buen día vieron cómo les llovían los millones del cielo tras la visita de un hombre de negro de In-Q-Tel: análisis de ADN, reconocimiento de voz o desarrollo de drones forman parte de la agenda del fondo.
"En los cinco años que han pasado desde que abrió sus puertas, In-Q-Tel ha invertido en más de 75 compañías y entregado más de 100 tecnologías diferentes a la CIA", explicaba un reportaje publicado en 2009 en "The Washington Post". En 2009, el número de empresas en las que había invertido eran ya 150 y las soluciones tecnológicas transferidas, 240. La empresa, "nacida del reconocimiento de la CIA de que no era capaz de producir toda la tecnología que puede de sus propios laboratorios y "think tanks", ha sido criticada como un despilfarro del gobierno amparado por la opacidad de las inversiones.
Gran Hermano (cómo espiar, intoxicar y manipular a los "desnudos voluntarios")
– Yahoo! espió los email de sus usuarios a petición del FBI y la NSA (Expansión – 4/10/16)
La empresa tecnológica habría creado un programa específico para buscar información en los correos electrónicos de sus clientes, según Reuters.
El buscador de Internet Yahoo! espió los email de millones sus clientes a petición del FBI y de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), según informa Reuters, cuyas fuentes son tres ex empleados y una cuarta persona conocedora de los acontecimientos. La agencia de noticias señala que Yahoo! creó un programa de software específico para escanear millones de cuentas de correo en busca de información concreta en los email de sus usuarios.
Reuters señala que se desconoce qué tipo de información buscaban los servicios de inteligencia, pero sí que querían que Yahoo! concentrara sus esfuerzos en la búsqueda de determinados caracteres, ya fueran frases en un correo electrónico o archivos adjuntos. La agencia de noticias tampoco ha podido determinar qué información pasó Yahoo! a los servicios de inteligencia ni tampoco si estos se habían dirigido a otros proveedores de correo electrónico para solicitarles información sobre sus usuarios
– Facebook domina la campaña electoral en EEUU (The Wall Street Journal – 4/10/16)
La capacidad de la red social de llegar a usuarios específicos es ideal para la publicidad política
El gasto en anuncios políticos en Facebook superará este año el gasto en Google durante la campaña electoral estadounidense, según Citigroup.
Citigroup Inc. proyecta que el gasto estadounidense en publicidad política en Facebook Inc. podría superar este año el gasto en Google, de Alphabet Inc., cambiando así un patrón histórico. No es un pequeño logro, teniendo en cuenta lo poderosa que sigue siendo la publicidad en los motores de búsqueda, como un canal para motivar a donantes y voluntarios.
Esto refleja tanto el vasto alcance de Facebook como de las herramientas que esta red social ofrece a los anunciantes para dirigirse a segmentos cada vez más específicos de usuarios. Para las campañas políticas, que buscan animar a sus partidarios a salir a votar e influir en las decisiones de voto, esta capacidad de apuntar a un "microobjetivo" es maná del cielo. Al igual que la publicidad convencional, esto está ocurriendo ahora mismo en la política estadounidense a una escala y con una precisión sin precedentes.
Incluso el candidato presidencial republicano Donald Trump, que alguna vez dijo que los datos estaban "sobrevalorados" como herramienta política, parece haber visto la luz. Un día en agosto, su campaña bombardeó a los usuarios de Facebook con anuncios que llevaron a 100.000 páginas web diferentes, cada una microdirigida a un segmento diferente de los votantes, dijo Brad Parscale, director digital de Trump y jefe de la firma de publicidad digital Giles-Parscale, con sede en San Antonio, Texas. La campaña de Hillary Clinton está usando tácticas similares, dijo un directivo de la candidata demócrata.
En un mundo ideal, las campañas deberían poder sondear a cada votante y luego crear estrategias para convencer a los indecisos y motivar a los seguidores a acudir a las urnas, dice Sasha Issenberg, periodista que ha escrito sobre la ciencia detrás de las campañas ganadoras. Aún no se ha llegado a este punto, pero está cerca.
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