Hay numerosos perjuicios negativos sobre personas mayores que son compartidos por ellas mismas; por los profesionales que le atienden y las personas de otras generaciones: En el cuadro adjunto se recogen los diez perjuicios más frecuentes sobre las personas mayores. (16)
Mitos sobre el envejecimiento en Estados Unidos. Tomada a partir de Kant (1990)
1.-.Senilidad acompaña inevitablemente a la edad 2.-La mayor parte de las personas se encuentran aisladas de su familia 3.- La mayoría de personas tiene mala salud 4.- Las personas mayores suelen ser víctimas de crímenes en relación con los jóvenes 5.-La mayoría de personas mayores son pobres 6.-Las pensiones son el principal causa de déficit de la seguridad social 7.-Los trabajadores mayores son menos productivos que los jóvenes 8.-Las personas mayores se jubilan a causas de mala salud o por proximidad a la muerte 9.-Las personas mayores no tiene capacidad, ni interés en las relaciones sexuales 10.-La mayoría de personas terminan sus vidas en una residencia. |
Si tomamos estos enunciados como test, estar de acuerdo con algunos de ellos refleja una concepción equivocada sobre las personas mayores y sobre el proceso del envejecimiento.(15)
Elena García en publicación de la OMS sobre Superar los mitos de la vejez, plantea el desarrollo de los siguientes mitos:
"La mayoría de las personas de edad viven en los países desarrollados"
En realidad sucede lo contrario; más del 60% viven en países en desarrollo (355 millones de los 580 millones que habitan el planeta)
"Todos los adultos mayores se asemejan."
La percepción de la vida y la experiencia de cada individuo hace que las personas mayores un sector de la población extremadamente rico en diversidad, aunando a esto que el proceso de envejecimiento es único para cada individuo y depende de numerosos factores, entre los que destacan el género, los antecedentes étnicos y culturales, la ubicación geográfica, la familia, el medio ambiente, la situación económica y el estilo de vida.
"El hombre y la mujer envejecen de la misma manera"
La mujer es más longeva que el hombre y parte de su ventaja en cuanto a esperanza de vida es de índole biológica; la otra parte, las funciones y responsabilidades determinadas en el ámbito social: Al vivir más, las mujeres padecen con más frecuencia las enfermedades crónicas que se relaciona con la vejez que disminuyen su calidad de vida, los hombres tiene más posibilidades de sufrir cardiopatías y accidentes cerebro vasculares.
"Las personas mayores no tienen nada que aportar"
Las personas de edad hacen un sin número de aportes a sus familias, sociedad y economías, aunque estas contribuciones no siempre son remuneradas: En la familia ayudan al cuidado de cónyuges, parientes enfermos o niños; en la agricultura con cría de animales o en sector informal y los trabajos "invisibles" son sus principales áreas de trabajo.
"Las personas de edad son una carga económica para la sociedad"
A este mito contribuye que se estime el costo para la sociedad del pago de pensiones de atención de salud, en lugar de ponerlo en aportes económicos y sustanciales que los ciudadanos de edad avanzada hacen a la sociedad y si no pueden hacerlo es porque la estructura productiva los margina contra su voluntad.
Otros factores que pesan son el incremento de la población mayor y las fuerzas de mercado, así como el papel del estado en la protección social.(14)
Tópicos sobre la vejez Cuando se habla de la vejez hay una serie de tópicos que brevemente menciona:
*El tópico de relacionar edad cronológica con situación de deterioro: esta es una asociación peligrosa e irreal, puesta que no hay indicadores fisiológicos exactos para definir esa relación y todos conocemos casos de personas "jóvenes" que han pasado los setenta años.
*El tópico de la invalidez. En muchas ocasiones se relaciona muy insistentemente la edad con la ausencia de recursos físicos y mentales para que una persona pueda valerse por si mismo.
En este sentido se habla de perdida de memoria, de la incapacidad para el aseo y el cuidado personal y se describe a la vejez como un colectivo de altos índices depresivos.
Quisiéramos señalar que la edad cronológica no necesariamente tiene que conducir a las situaciones anteriormente citadas,
*La idea de abandono del interés social, por parte de las personas mayores, que dan apariencia de apartarse a la dinámica social.
* No seria más bien, que la actitud de no-participación señala la existencia de causes y propuestas atractivas.
El mito de la improductividad sobre este apartado, de todos es reconocido la actividad incansable de artistas creadores, hombres de negocio en general,
Profesores eméritos y catedráticos que pueden desempeñar su trabajo intelectual sin problemas y que precisamente muestran su máxima plenitud a una avanzada edad. (17)
4.4.2.- Términos y denominaciones:
La lengua castellana nos ofrece muchas posibilidades para designar los diferentes aspectos de las etapas avanzadas de la vida y de las personas en la diferenciación de estos términos:
Cuadro de términos castellanos utilizados en la designación de los estatus. Las personas y las etapas.
El significado de estos términos viene determinado, en parte, por su uso. Su origen y el contexto en el que se utilizan puede ayudarnos a precisar su significado, con lo cual se puede enriquecer el vocabulario que utilicemos. (15)
Varios autores reconocen que la palabra vejez tiene un significado peyorativo, tiene concepciones tanto positivas como negativas, entre las primeras están la edad de oro, edad de cosecha, edad de descanso y paz después de haber dedicado su vida al trabajo y las ultimas son: las ancianas tienen poca paciencia, tiene problemas de memoria, razonan lentamente, son renegonas, enfermizas, dependientes, pasivas se puede encontrar mas concepciones negativas.
Pese a existir personas ancianas que demuestran lo contrario a todas las concepciones negativas que se les asignan, las concepciones peyorativas pasan más sobre el adulto mayor ocasionando en el ser humano reacciones gerontofóbicas (18)
En 1980, las Naciones unidas, llego al acuerdo de 60 años como una edad de transición de las personas a los grupos de la tercera edad, en 1989, se habla de una cuarta edad, donde los individuos que la integran tiene 80 años de edad para adelante, La OMS a partir de consideraciones sociológicas, fijo los 65 años como la edad en que se considera que las personas entran a la vejez (17).
Según Castañón La vejez "no esta cronometradas, un octogenario puede tener la actividad mental de un joven, estudios en humanos y animales han demostrado que (3)
Cuanto más estimulado vive el anciano mejor es su función neurológica". Es importante por esta razón estimular al anciano a realizar actividades que le puedan hacer sentir útil a la sociedad.(17)
Frente a esta realidad, se plantean otras. Una primera discusión es darle a estas personas un nombre. Tercera edad? Ya hay cuarta y quinta, viejos, abuelos
La Dra. Fioravantti (Gerontóloga Hospital Duraand) quien llama a estas personas seres envejecíentes, no viejas ni envejecidas, envejecíentes como un proceso de marcha. Si hablamos de viejos, daría como terminado el proceso y este proceso solo termina con la muerte. (9)
Jorge Hidalgo en su articulo No hay tercera edad explica que no hay evidencias científicamente aceptables que la vida del ser humano se divide en "tres edades". La vida es una sola, que se debe vivirse como una unidad, acto que es menester para que el individuo desarrolle un sentido integro de la existencia. Si la persona fracciona su vida o estereotipos sociales solo tiene validez dentro de la ideología grupal. Pero conforme avanza nuestro conocimiento científico, también se da cambios en las mentalidades colectivas. Estereotipos de la " tercera edad" han cambiado gracias a las investigaciones de los gerontólogos, que han logrado demostrar que la edad no es un criterio confiable del grado de envejecimiento y que no hay evidencias que la del ser humano se divida en tres partes. (19)
2.4.- Estilos de vida.
Hoy en día está de moda hablar de "Estilos de vida" Que nos refiramos al conjunto de la población o tan solo a personas mayores hay que tener en cuenta que la práctica de las actividades de ocio en el tiempo libre que va estar condicionada por posibilidades económicas, por el nivel cultural y por el estado de salud y los hábitos de ocio anteriores.
El que las personas mayores adopten unas actitudes u otras van a depender de su personalidad de sus recursos económicos y culturales de su estado de salud y de la estructura de la familia de las que forme parte, al avanzar la edad resulta compresible que su tiempo de ocio sea principalmente pasivo, siendo la televisión y la radio las actividades alas que más se dedican, situándose al extremo opuesto las actividades deportivas y la asistencia de actividades y manifestaciones culturales.
Los estilos de vida están influenciadas por variables de sexo, edad, posición social y contexto en que vive el individuo sin olvidar los condicionantes sociales que asignan a hombres y mujeres roles diferentes. Así los hombres son más propensos a las salidas mientras que la mujer se dedica más tiempo a tareas domésticas.
En cuanto a la edad está comprobado que a medida que aumenta la edad del individuo, la frecuencia con que realizan las actividades disminuye; el que los adultos mayores vivan más tiempo en su domicilio, condiciona a actividades más de orden domestico.
Lo que si podemos afirmar es que una población con buena salud y más culta e instruida puede potencialmente continuar participando socialmente y desarrollar diferentes actividades diferentes forma de vida.
La actividad física controlada se ha convertido en los últimos años, en la forma racional de conseguir buena calidad de vida. Calidad que no se consigue a través de medios de confort y comodidad que la industria del consumo nos ofrece. Calidad de vida se consigue mediante tranquilidad del espíritu y el desahogo físico.
La influencia de la actividad física en la persona tanto fisiológicamente como psicológica que repercuta subjetivamente en un estado saludable, más feliz e incluso con repercusiones favorables en el rendimiento cotidiano y sobre las relaciones sociales. (20)
El estilo de vida es la suma de hábitos y actitudes que forman parte del comportamiento diario. Este conjunto de actos o respuestas cotidianas están condicionados por la familia, los vecinos, la comunidad, la religión, el país y en general por la influencia cultural ambiental y social así como por la educación y los valores adquiridos.
La totalidad de nuestros estilos de vida es la influencia y el reflejo del modo de hacer y sentir de una población y su entorno sociocultural. Los hábitos erróneos se pueden transformar en incomodidades, obligaciones adiciones o enfermedades.
Longevidad saludable. En el mantenimiento de la salud interviene cuatro factores fundamentales en diversas proporciones:
1.- el 25% factores biológicos individuales determinados por la carga genética (herencia).
2.- 15% al medio ambiente, constituido por el entorno natural, hábitat e influencia cultural.
3.- 10% atención médica
4. – 50% a estilos de vida, actitudes y comportamientos.
Existen situaciones en que los factores de riesgo predominan más en cualquiera de las cuatro áreas pero en general, en el envejecimiento se puede considerar, en el envejecimiento se puede considerar que los tres aspectos fundamentales para el desarrollo de enfermedades crónico degenerativo están relacionadas con estilos de vida no saludables.
Tabaquismo, sedentarismo y hábitos equivocados de la alimentación. Un cuarto factor de riesgo lo constituye el alcoholismo y la drogadicción que generalmente viene desde las edades tempranas. La corrección de estas cuatro factores de riesgo disminuir en un 75%, la incidencia y prevalecía de padecimientos cardiovasculares, diabetes, arteriosclerosis y en general una gama de padecimientos derivados de la obesidad.
Las adiciones entre las adiciones que impiden estilos de vida saludables, no sólo esta en el tabaco, el alcohol y las drogas, entre otras adiciones podrían estar la comida, el trabajo la televisión el sexo, el deporte la lectura, la computadora los juegos al azar existe una lista interminable.
Los actos mencionados no son en si patológicos, se convierten en adictivos cuando se utilizan para huir de la realidad o de la autoconciencia y prácticamente, todos los individuos pueden estar en el limite de la adicción, como forma de buscar placer y la realización personal.
La tendencia a las adiciones está relacionada con la secreción de la dopamina que nos impulsa a procurarnos placer a cualquier precio, toda la experiencia placentera se traduce en una descarga cerebral de la dopamina; algunos logran esta secreción en diversas drogas como el alcohol, otros estados de euforia similares en el exceso o abuso de alimentos, ejercicio, compras que producen el mismo efecto secretor de dopamina.
Las adiciones limitan en el avance de la vida, en la búsqueda de estilos de vida saludables, esta en identificar nuestras adiciones o puntos débiles y llevar este conocimiento a nuestro principio de realidad: lograr alegría con nuestra conciencia, nuestra pareja y nuestros hijos, es entender que la vida es un juego que vale la pena ser vivido y que vivir la realidad es un privilegio único que no debemos desperdiciar. (21)
Los programas de ocio y tiempo libre tratan de dar calidad y satisfacción y dignidad a los años de vida que el mayor tiene, Las actividades realizadas en estos programas servirán para que la persona alcance bienestar físico, psíquico y autoestima, ocupando el tiempo libre y obteniendo la máxima independencia funcional, luchar contra la ansiedad , aburrimiento, introspección, etc.,. De todos los días (de sostén), ocupar el tiempo libre (recreativas) estimular el juego y el tono vital (lúdicas), etc. Desde el punto de vista gerontológico la terapia ocupacional de ocio, aumenta la capacidad de relación de la persona, su nivel de comunicación intra e interpersonal, su calidad de vida, es definitiva, potencia la propia imagen y seguridad de uno mismo (22)
En resumen, con la actividad física metódica, podemos conseguir mejorar considerablemente nuestra salud o nivel físico y psíquico y por lo tanto mejora
"La calidad de vida"
2.5.1.- Autoestima y vejez.
El autoestima independientemente del concepto mismo, es muy importante en su significado y vivencia en toda la vida del ser humano, ni hablar de la impotencia para el viejo, en la vejez.
En el anciano empieza mermar las capacidades y hay deterioro, sólo hay un pasado y un presente azaroso, no vale la pena invertir: Sobre todo desde la óptica de nuestra sociedad moderna a su cuestionable visión de la excelencia.
La autoestima no puede definirse desde puntos de vista solo externos; como el logro y las aspiraciones, las cualidades y dotes personales, la aceptación y reconocimiento de los demás confirmación que se debe promover nuestra propia capacidad de auto aprecio. La autoestima son conceptos de capacidad y dignidad y tiene elementos de autoconocimiento, auto concepto, autovaloración, autorrespeto que se complementa con la conciencia de sí mismo, la experiencia estética, mística y catastrófica.
Al hablar de autoestima y vejez es hablar de nuestra propia autoestima y de nuestra propia vejez, y es un esfuerzo de auto-empatía, podemos jugar a ponernos en el propio lugar del que somos y seremos y vivir la experiencia "como si) si bien la autoestima es una experiencia personal y cada uno es responsable último de su propia estima, tenemos la opción de apoyar y confirmar (o atacar y disminuir) la auto confianza y autorrespeto de los demás, sin olvidar que cuando nos comportamos de manera que sostiene la autoestima de otros sostenemos la nuestra propia. (26)
2.6.- La actividad física y recreativa en el adulto mayor
2.6.1.- El sedentarismo causa del envejecimiento prematuro.
"El sedentarismo es el camino más corto hacia una vejez prematura"… con lo cual se quiere significar que la actividad física debe ser hábito de vida para lograr de ella múltiples beneficios. (sedestación)
La mayoría de los autores fundamentan que la inactividad, el aislamiento y en especial el sedentarismo son la causa que influye negativamente en el anciano.
Analizando la literatura científica veremos algo que es muy significativo: Una gran cantidad de síntomas y anomalías que presentan los viejos son originada o provocados por hábitos sedentarios más que debido a los procesos de envejecimientos propios de la vejez.
El envejecimiento comienza en medida que se pierde las capacidades funcionales de las células. Estas pérdidas son previsibles mediante la estimulación sistemática y fisiológica y los procesos de adaptación al entrenamiento físico a un problema o factor de riesgo que tiene que ver con adultos mayores sanos o e enfermos y dicho factor se denominan sedentarismo. (37)
Se ha llegado a la conclusión de que el 50% del declinamiento frecuentemente atribuido al envejecimiento fisiológico, en realidad es atrofia por desuso, resultado de la inactividad en un mundo industrializado (Smith 1981).
El sedentarismo además de ser la causa del deterioro de la resistencia cardiovascular y músculo esquelético, fuerza, movilidad, velocidad de reacción y coordinación predispone a patologías como la obesidad, hipertensión, osteoporosis y riesgos coronarios entre otras. (38)
El sedentarismo esta originado en muchas ocasiones por la actitud de renuncia ante relaciones sociales y se correlaciona con mayor obesidad o problemas traumatólogos y reumáticos " Estimular estos hábitos y conductas de relación mediante encuentros y actividades comunitarias y acciones similares es una formula para combatir el sedentarismo y los que se derivan de el ". (39)
El Dr. Valles de España afirma que en la vida moderna se impone el sedentarismo, pero existen unas normas muy sencillas para poder hacer una actividad física sin esfuerzo que ayude a controlar los factores de riesgo cardiovascular. (40)
Dentro los factores de riesgo modificables siguen ocupando los primeros lugares: el tabaquismo, el sedentarismo, el estrés las alteraciones de la personalidad (Obsesivo, baja tolerancia, etc.,) situaciones que pueden ser manejadas fácilmente por el anciano en coordinación con el equipo de salud. De los factores que al ser modificados, sobre el cual se encuentran más estudios que prueban sus beneficios en los pacientes con enfermedad cardiovascular, es el sedentarismo, manejado con un programa continuo de ejercicio, Dentro de otras funciones del ejercicio físico en la tercera edad podemos encontrar el mejorar las relaciones interpersonales, promueve en torno a su realización la creación de grupos de trabajo, promueve la aceptación de su esquema corporal, fomenta la colaboración, la convivencia participación, ayuda a integrar a todos los participantes del grupo mejorando de esta manera su interacción social. (41)
La inactividad física aumenta los factores de riesgo para la salud y la capacidad física, Esta breve revisión indica que el sedentarismo y la mala adaptación reducen las reservas del cuerpo, con los innumerables riesgos consiguientes para la salud y la capacidad física. La inactividad física es un factor externo de riesgo en sí misma, pero tiene una influencia negativa directa sobre los factores de riesgo (la obesidad, hipertensión, metabolismo del colesterol) la falta de fortaleza estática y dinámica, de resistencia y de la movilidad, aumentan también los riesgos de accidentes y lesiones del sistema soporte y motor. Como el sedentarismo es frecuente, por lo menos en países industrializados, debe tenerse en cuenta muy presente la política sanitaria, las consecuencias expuestas son evidentes, para mejorar al máximo las estructuras físicas y su función en las propiedades morfológicas, fisiológicas, bioquímicas y metabólicas, el organismo humano necesita una cantidad suficiente de la actividad motriz a lo largo de la vida, el uso adecuado de la musculatura esquelética, con sus consecuencias adaptativos para todos los demás sistemas. (42)
El sedentarismo según otros autores coinciden como una de las causas más imponderables de la declinación del adulto mayor, los factores de riesgo especialmente a nivel cardiovascular de otras enfermedades. Las causas son múltiples van desde acciones de aislamiento, soledad, la misma híper protección familiar, como cambios psicológicos.
Existen teorías clásicas del envejecimiento donde se considera la adaptación y el ajuste personal del anciano.
Según la teoría de la desvinculación, se caracteriza por el progresivo alejamiento del individuo ante todo lo que suponga actividad y participación la persona se repliega sobre si misma, se retira de la actividad, esta teoría puede ser favorecida por una sociedad que no desea prestar mucha atención a los ancianos y encuentra en ella su justificación.
La desvinculación parece que esta relacionada con los acontecimientos que les toca vivir al individuo y está influenciada por el ambiente social, por ejemplo la jubilación va acompañada por la perdida de determinado por tipo de actividad que si no es sustituido por algún otro tipo, lleva a la desvinculación.
La desvinculación supone una adaptación normal a la nueva situación de la personal y social que se encuentran las personas mayores. Sería como una preparación para la desvinculación definitiva: la muerte.
Otra de las teorías se refiere a la actividad, según esta teoría la actividad, cuanto más activas se mantengan las personas mayores, más satisfactoriamente envejecerán y serian más felices. Las personas que envejecen satisfactoriamente mantienen niveles de actividad de la edad adulta durante mucho más tiempo y sustituyen las actividades perdidas por otras nuevas. Mantienen todos sus lazos y roles sociales, ya que su principal fuente de satisfacción personal, Cuanto más contactos sociales pierdan como consecuencia de sus acontecimientos vitales y no sustituyan por otros, más baja será la satisfacción persona (43).
Un principio o filosofía de vida en relación con este problema debería ser en primer lugar evitar la disminución de las capacidades físicas en el adulto mayor . Por otro lado deberíamos prepararnos para la vejez y no llegar a ella con incapacidades y enfermedades que bien sabemos que se tiene que ver con la falta de ejercicio y entre ellas están las cardiovasculares, osteoarticulares y musculares.
2.6.2.- Beneficios de la actividad física en el adulto mayor
Una base teórica para el programa de la OMS puede derivar de la teoría del envejecimiento que afirma que el mantenimiento de un alto nivel de actividad física, mental y social es una manera eficaz de conseguir una vida longeva con un alto grado de satisfacción vital. Las investigaciones más recientes recalcan el papel intermedio de las variables propias de la personalidad, de la situación vital y del tipo de actividad, especialmente en distintos roles sociales. No obstante esta teoría aun tiene una gran influencia en el pensamiento gerontológico.
Existen muchos estudios que confirman la hipótesis de que la actividad física es un requisito necesario par envejecer con éxito. Los cambios físicos determinados por la edad, como los deterioros funcionales de los órganos, los cambios en el sistema muscular y locomotor además de los órganos respiratorios, son similares a los producidos por falta de ejercicios físicos: los individuos jóvenes inactivos físicamente parecen viejos, de la misma forma que los individuos ancianos activos físicamente parecen jóvenes.
Los estudios longitudinales sobre el envejecimiento señalan la existencia de un alto nivel de estabilidad de la función física y mental y de la actividad disminuyendo estas funciones solo en una minoría y apuntan a una estabilidad de la personalidad.
Una de las variables más decisivas que resulta ser beneficioso de esta estabilidad es un estilo de vida activo. Esta estabilidad suele asociarse a un nivel elevado de la rutina diaria. Muchos estudios indican que apenas existe variación del nivel de actividad desde la edad media hasta la vida hasta la ancianidad.
La investigación sobre los efectos de la actividad física está arrojando mucha luz sobre el papel de mantenimiento o en la mejoría del éxito del envejecimiento en términos de salud y de su funcionalidad.
Según Meusel, el denominado "proceso de envejecimiento" es en gran parte la consecuencia de una actividad física inadecuada e insuficiente. La actividad física ayuda a mantener las capacidades motoras hasta edades avanzadas. "La actividad física en un sentido amplio es la medida de prevención más eficaz frente al envejecimiento prematuro".
Diem y Lehr descubrieron que la gimnasia, el ejercicio y el deporte eran, en general contemplados de forma positiva por los hombres y mujeres mayores de 65 años y que la mayoría de los ancianos consideraban que "fomentaba la salud". Pero esta actitud positiva en general no motiva a la mayoría de los ancianos a comenzar a hacer deporte, El deporte y la actividad física en la vejez se considera socialmente deseables, incluso si no existe una especial afición personal: No obstante, muchas personas parecen creer que un paseo diario es suficiente para mantenerse en forma.
Al preguntar a un pequeño grupo de ancianos que realizaban algún tipo de actividad física regular por sus motivaciones, encontramos que los ancianos insistían en primer lugar en las denominadas "motivaciones expresivas" (como los deportes y los juegos son divertidos) " simplemente por diversión que supone mantenerse activo" " Por que es estimulante " " por que me siento mejor). Los motivos sociales (como " Allí estoy conociendo a buenos amigos" " se está acompañado") se situaron en segundo lugar, quedando en tercer lugar las respuestas que se referían a la salud.
Mientras que las personas ancianas que no hacen ejercicios parecen considerar el hecho de que el deporte promueva la salud factor potencial de motivación.
Estos hallazgos pueden ayuda a comprender el hecho de que el mantenimiento de la salud como motivación instrumental por si sola no motiva a los ancianos a aumentar su actividad físicas, sobre todo mientras no existan problemas de salud, por consiguiente, deben potenciarse las motivaciones expresivas y estimularse la implicación en la practica deportiva, (44)
Es evidente que el ejercicio físico puede convertirse, en un elemento promotor de la salud cuando se adopta como estilo de vida y por lo tanto favorece las posibilidades del desarrollo humano. De allí que al entender el ejercicio como el acto motor efectuado con el fin de ejercitarse y favorecer así la disponibilidad corporal y la salud del individuo, se convierte por lo tanto, en herramientas de interacción profesional a la vez motivo de estudio permanente; campo competente no solo a la terapia física si no aquellas disciplinas que aborden el movimiento corporal como ciencia.
Los ancianos son uno de los grupos que más beneficios obtienen con la actividad física tanto desde el punto de vista terapéutico como profiláctico. En la tercera edad se deben estimular todos los movimientos implicados en la realización de actividades de la vida lo cual tiene que ver con las estructuras implicadas en el movimiento.
El ejercicio físico se convierte en la herramienta para luchar contra el envejecimiento patológico trabajando sobre todo las funciones respiratorias, cardiovasculares y locomotrices; ayuda a conservar la independencia tanto física como psíquica y ayuda a obtener placer y bienestar corporal y mental.
Dentro de otras funciones del ejercicio en la tercera edad podemos encontrar la mejora las relaciones interpersonales, promueve en torno a su realización la creación de grupo de trabajo, promueve la aceptación de su esquema corporal, fomenta la colaboración, convivencia y participación, ayuda a integrar a todos los participantes del grupo mejorando de esta manera la interacción social.
En cuanto a los beneficios del ejercicio en el anciano encontramos a mejorar y mantener la condición física, la autonomía física, y potencia la disponibilidad, mejora y mantiene el conocimiento y el dominio del propio cuerpo.
Es importante también recalcar que durante el ejercicio el adulto mayor, también puede hablar no-solo, de sí y de los demás, si no también expresarlo en el ámbito verbal y así mismo, pueda alcanzar sus propias posibilidades de exteriorización corporal, su objetivo es exteriorizar la interioridad, logrando así que el anciano se reencuentro en sus acciones y sentimientos. Se estimula el desarrollo de las estructuras significativas, integradas en el relato expresivo de comienzo.
Es importante destacar por último la necesidad de un plan casero de ejercicios con actividades adecuadas a cada paciente en particular, no necesita realizarse necesariamente en un gimnasio ni algo parecido sino desde la propia casa y al alcancé de todo el mundo. No olvidar que el ejercicio recrea divierte y por supuesto da salud (45).
El entrenamiento físico produce beneficios a todas las edades, incluso a los nonagenarios. Existe evidencia que la realización de programas de ejercicios, durante periodos de tiempo superiores a las diez semanas, produce un nivel de capacidad funcional equivalente a las personas sedentarias, 10 a 20 años más jóvenes. Los corredores a nivel competitivo, de 60 a 75 años de edad, tienen una capacidad física que puede ser considerada como excelente para hombres sedentarios en la tercera década de la vida.
La mejoría de la capacidad aeróbica, el aumento en la fuerza muscular y la mayor coordinación de movimientos producidos por el entrenamiento suele disminuir la incidencia de caídas y de fracturas óseas, muy frecuentes en los ancianos y responsable de un lato grado de invalidez e incluso de muertes. Existe indudable evidencia de que el entrenamiento retrasa la descalcificación ósea, fenómenos habituales en los ancianos sobre todo en el sexo femenino.
La cardiopatía coronaria arteoesclerosa es la principal causa de muerte en los países responsables de la menos del 50% de los fallecimientos.
La pauta de prevención de la arteriosclerosis tiene el mismo valor en las personas más jóvenes. El entrenamiento físico habitual es un componente fundamental de los sistemas de actuación, complementos por el control de los factores de riesgo
(Tabaquismo, hipertensión, diabetes, etc.).
La presencia de enfermedades bronco pulmonares, facilitada por el alto porcentaje de fumadores, la rigidez de la caja torácica, las alteraciones cardiologías, propias de la vejez pueden dar lugar a la disnea con pequeños esfuerzos. Como consecuencia de ellos el ejercicio deber ser inicialmente ligero y de corta duración, con frecuentes descansos aumentando progresivamente en forma lenta,
Son relativamente frecuentes los factores en las respuestas de la frecuencia cardiaca al esfuerzo: en lugar de ascender de una forma lineal con el aumento del ejercicio, lo puede hacer en forma desproporcionada, con taquicardia al realizar actividades deportivas muy ligeras. De igual manera el descenso de las pulsaciones a las normalidades tras el esfuerzo, puede ser mucho más lento.
Similares respuestas pueden ocurrir en la tensión arterial, sobre todo con los cambios posturales, y no son frecuentes los mareos por hipotensión, sobre todo al pasar de la posición acostada al de pie. Este movimiento debe realizarse en forma paulatina, evitando movimientos bruscos.
El calculo de la frecuencia cardiaca de entrenamiento o de la intensidad inicial al esfuerzo, precisa de la realización de una prueba de esfuerzo para descartar la existencia de cardiopatía coronaria.
La mejoría de la capacidad aeróbica se logra con ejercicios de natación, las marchas los realizados sobre la bicicleta. Este tipo de esfuerzo produce beneficios sobre la salud siempre que se efectúen con la frecuencia e intensidad previamente descrita (4-6 semanas durante 40-50 minutos y a una 60-80% de la frecuencia cardiaca máxima. (46)
Las ventajas obtenidas con la práctica habitual del ejercicio en la población anciana han justificado la puesta en marcha de la mayoría de países económicamente desarrollados, de programas de actuación a distintos niveles. (Psicológicos. Dietéticos), con el fin de mejorar la calidad de vida y la posible prolongación, sin un alto grado de invalidez, de la misma. En todo ellos el entrenamiento físico juega un papel fundamental. ( Actividad física en el anciano. (47)
La práctica de ejercicios físicos por períodos de tres a cuatro meses logra bajar los niveles de hipertensión arterial en pacientes mayores de 60 años. En pruebas realizadas en más de 200 personas se logró reducir la medicación y dosificación de antihipertensivos de forma significativa.
A través de talleres de ejercicios también se logra reducir las dislipidemias, colesterol y triglicéridos altos, según lo dio a conocer Fernando Portocarrero Salazar, director del Área de Ciencias Sociales del Comité Latinoamericano de Geriatras (COMLAT-IAG).
En hipertensión arterial, con la ejercitación se alcanzó reducir la medicación de forma gradual. Así del uso de tres fármacos se pasó a tomar uno solo en el transcurso de cuatro meses, señaló Portocarrero, quien además es sub.-director del Instituto Geriátrico Militar.
La experiencia en dicha institución fue favorable en pacientes que tenían colesterol por encima de 300, incluso en los que tenían 600, quienes lograron bajar los niveles por debajo de 200.
La implementación de talleres, llamados de rehabilitación cardíaca, fue establecida con la finalidad de que los pacientes mayores de 60 años no tuvieran que ingerir tantos medicamentos, ya que suelen desencadenar más problemas gástricos, así como para evitar que se produzca el síndrome de acostumbramiento.
En más del 60% de pacientes se logró mejorar los cuadros de hipertensión arterial, sobre todo entre los más perseverantes en quienes se logró reducir e incluso eliminar por completo la medicación.
Rutina
El especialista indicó que la rutina de ejercicios tuvo que ser establecida considerando que entre nuestra población, sobre todo la mayor de 60 años, no está acostumbrada a practicar deporte de forma regular.
Aunque aclaró que a la par de los ejercicios programados en los talleres, se recomendó a los pacientes mejorar la dieta y, para ello, se brindó orientación por parte de especialistas en nutrición.
Sostuvo que próximo a cumplir un año de atención especializada, dicho centro ha logrado atender a cerca de 20 mil personas de la tercera edad, en 40% de las cuales se encontró un problema orgánico, en casi la mitad se observó hipertensión arterial y en un 60% trastornos por falta de afecto.
El volumen de atención diaria es de unas 400 consultas, de las cuales 65% corresponde a mujeres.
Morbilidad
Según Portocarrero la morbilidad en esta población atendida ubica en primer lugar a los cuadros respiratorios agudos, seguido de hipertensión arterial, osteoporosis, enfermedades neurológicas e infecciones urinarias.
En cuanto a enfermedades neurológicas indicó que en casi todos los casos se encontraron problemas de depresión, propios de la edad, del entorno familiar y social. En un porcentaje de ellos se logró mejorar los cuadros brindándoles apoyo psicológico, aunque se les tuvo que prescribir ansiolíticos en casi el 90% de casos.
Sólo en un 30% de pacientes hubo necesidad de mantener tratamientos con antidepresivos, empezando en estos casos con la mitad de las dosis usadas en adultos, ya que este tipo de medicamentos puede volver al usuario en híper kinéticos o hacerlos dormir profundamente, según la experiencia referida por el geriatra.
En pacientes en los que se evitó la prescripción de medicamentos antidepresivos se otorgó como alternativa la participación en talleres de relajación, en los que se han visto mejorías después de un par de meses de iniciada la terapia.
Infecciones
En otro momento dio a conocer que las infecciones urinarias constituyen uno de los problemas más prevalentes en la población de adultos mayores del mencionado centro geriátrico. Esta patología afecta a un promedio de 30%, incluyendo a los sintomáticos y asintomático.
En este grupo también se encontró a la Esherichia coli como primer causante de los cuadros infecciosos, que en las mujeres se contrajo por falta de educación en cuanto a la higiene mientras que en el varón la bacteria ingresa usualmente durante el manipuleo de las sondas que se emplean en casos de retención urinaria.
De otro lado, el geriatra indicó que debido a alta prevalecía de osteoporosis que afecta a alrededor del 80% de las mujeres, se estableció un programa especial que brinda atención para prevenir la enfermedad. Así se atiende a las pacientes desde los 40 años de edad.
Dijo que en más de la mitad de pacientes se ha logrado ofrecer medicación de reemplazo con fijador óseo, y apenas en un 10% se tiene establecido un tratamiento hormonal.
El diagnóstico en este programa de osteoporosis es por medio de dosajes de calcio, densitometría ósea y pruebas específicas, los cuales permiten al ginecólogo indicar con precisión el tipo de tratamiento que requiere cada paciente, según sus características particulares.
Serra Rexach componente del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Madrid hace referencia a que cualquier edad de la vida, la actividad física y la capacidad del ejercicio juegan papel primordial en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.
En los ancianos, estos beneficios especialmente llamativos, existiendo una vasta evidencia en la literatura científica que demuestra la utilidad del ejercicio en distintos aspectos:
Minimizar los cambios fisiológicos acompañantes del envejecimiento como la atrofia de los tendones y ligamentos, el descenso de la capacidad aeróbica, la disminución de la masa ósea, el descenso de la masa y potencia muscular, el descenso de la elasticidad tisular y el aumento de la masa grasa.
– también es útil en ciertos factores de riesgo de enfermedades crónicas como la intolerancia de la glucosa, la hiperlipidemias, la hipertensión arterial y la obesidad.
Además previene o retrasa el inicio de enfermedades crónicas frecuentes en el anciano como el cáncer, de mama y colon, la cardiopatía isquemia, hipertensión arterial, osteoporosis, diabetes y accidentes cerebro vasculares.
Por último el ejercicio es útil en la prevención y/o tratamiento de varios síndromes geriátricos: anorexia y déficit nutricional, estreñimiento, deterioro funcional. Alteraciones de la marcha y el equilibrio, incontinencia, insomnio, y el aislamiento social.(48)
Según la publicación El ejercicio puede ser lo más próximo a la "FUENTE DE JUVENTUD". Que preparo un comité científico para el cuarto congreso internacional sobre la vejez saludable, actividad física y deportes; que tuvo lugar en Heidelberg (Alemania). En agosto de 1996, y fueron revisadas en su versión final por funcionarios de Programas de Envejecimiento y Salud de la Organización Mundial de la Salud.
Al hacer referencia a la norma para la actividad física plantea las siguientes preguntas:
Cuales son los beneficios de la Actividad Física para una persona mayor?
La Actividad Física regular:
-. Mejora el bienestar en general
-. Mejora la salud física y psicológica general
– Reduce el riesgo de contraer ciertas enfermedades no transmisibles (por ejemplo, la Hipertensión)
– Ayuda a controlar afecciones específicas (por ejemplo, el estrés, la obesidad)
– Ayuda a reducir al mínimo las consecuencias de ciertas discapacidades y puede – — ayudar a controlar el dolor.
– Puede ayudar a modificar los estereotipos sobre la vejez.
Cómo beneficia a la sociedad las personas de edad que se mantienen activas?
– Las personas de edad que se mantienen activas reducen costos de atención médica y social al posponer o revertir algunos de los riesgos vinculados con un modo de vida sedentaria.
-. La actividad física regular ayuda a las personas de edad a mantenerse funcionalmente independientes y a optimizar su aporte a la sociedad.
El ejercicio físico constituye una necesidad biológica para los ancianos con disminución de la movilidad, aparición de fatiga ante el esfuerzo, aumento de peso y sedentarismo.
Beneficios inmediatos:
Regula los niveles de glucosa en la sangre
Estimula la producción de adrenalina y otros principios activos
Reduce el estrés y la ansiedad
Mejora el estado de ánimo
Beneficios a largo plazo:
Los ejercicios aeróbicos mejoran casi todos los aspectos del funcionamiento cardiovascular.
Los ejercicios de resistencia y fortalecimiento muscular pueden reducir la pérdida de masa muscular y ósea que ocurre con la edad.
El ejercicio, que estimula todo el arco de movimiento, ayuda a mantener y recuperar la flexibilidad.
La actividad regular ayuda a prevenir y/o posponer la disminución en el equilibrio y en la coordinación que ocurre con la edad y que es factor principal de riesgos de las caídas.
El ejercicio regula favorece el tratamiento en varias enfermedades mentales (Entre ellas la depresión y la neurosis por ansiedad)
La efectividad regular y ayuda a prevenir y/o posponer la disminución de la coordinación motriz fina y gruesa que ocurre con la edad.(49)
Shephard y Montelpare, 1988. Han clasificado los beneficios del ejercicio físico como sigue:
– Disminución del riesgo cardiovascular. La masa corporal y la grasa disminuyen, reduce la presión arterial, lo que facilita la actividad cardíaca para el ejercicio.
– Mejora la fuerza, la sincronización muscular y disminuye la sensación de fatiga.
– Se incrementa la capacidad funcional. La participación en programas físicos aumenta la capacidad aeróbica de los ancianos sedentarios hasta el 20%, equivalente a un regreso funcional de más de 10 años.
– El ejercicio mejora la digestión-nutrición, dado que los ancianos suelen presentar deterioro de los nutrientes esenciales como calcio y proteínas, lo que puede compensarse con una actividad física reglada y constante, que también disminuye el estreñimiento.
– Se mejora la función cerebral y el sueño. El ejercicio parece incrementar la perfusión cerebral aún cuando sea por corto tiempo. Por el incremento de las beta endorfinas (causadas por la actividad) se presenta una sensación de bienestar como también una disminución de los signos depresivos y esto aumenta los sentimientos de autoestima. Asimismo el ejercicio en grupo facilita las relaciones sociales y esta autoestima. Todo lo anterior lleva a mejorar la calidad del sueño.
– El ejercicio físico también parece tener una acción estimuladora de las funciones inmunitarias y defensivas.
– Existen evidencias de que éste disminuye las probabilidades de padecer cáncer de colon y pulmón. (50).
El aporte de Esteban Gorostinaga y Mikel Izquierdo ambos investigadores del centro de medicina del deporte en España han diseñado un programa " El ejercicio físico en la tercera edad evita la perdida funcional" que consistió en entrenamientos adaptados a las necesidades de la III edad con las que pueden conseguir valores de capacidad funcional como los que tenían hace dos décadas atrás.
"Todas las personas, incluidas los mayores de 65 años, si realizan durante dieciséis semanas dos entrenamientos a la semana, uno de fuerza y otro de bicicleta, pueden conseguir una mejoría de un 30% en fuerza y 25% de resistencia". (51).
El movimiento es la expresión de vida de un cuerpo, mientras el músculo cardíaco bombee y el músculo diafragmático nos haga respirar, más allá de nuestra voluntad algo es seguro… estamos vivos. Pero nadie goza de una vida plena si vive lleno de ataduras. Por eso el primer objetivo es que el adulto mayor se reencuentre a través del movimiento con su propio cuerpo y con todas sus posibilidades. Existen métodos de autoconciencia de sus estructuras y de las funciones del movimiento, por medio de ejercicios podemos contrarrestar la presión social y la de nosotros mismos sobre nuestro cuerpo… somos el cuerpo y necesitamos conocerlo. Siempre se esta a tiempo para conocer las reales capacidades de movimiento y de tratar de mantenerlo libre de tensiones musculares; en realidad es un aprendizaje continuo, ya que a lo largo de la vida vamos experimentando diferentes circunstancias a las que debemos ir adaptándonos; el cuerpo siempre va a ir en la búsqueda del placer a través de la satisfacción de sus necesidades, desde las más básicas como alimentarse, respirar y moverse, hasta las más sofisticadas como formar pareja, reproducirse o auto realizarse. La armonía se produce entonces con la satisfacción de estos sentimientos que se conducirán hacia el exterior, a través de las tensiones musculares (tono) que siempre estarán presente en nuestro cuerpo como forma primitiva de comunicación (lenguaje corporal). Todos los estados emocionales se expresan a través de los músculos.
Conocer nuestro cuerpo y sus posibilidades nos generará una mejor relación con nuestros pares, nos llena de vitalidad, calma tensiones, estimula la mente, alivia el insomnio, etc., por lo tanto decimos que la práctica de actividad física en forma sistemática y la pertenencia a un grupo contiene en sí misma un alto grado de beneficios psicológicos, podría decirse que es el más sano de los remedios (salvo que hubiese una prescripción médica que prohibía dicha práctica).
Por otra parte consideremos que los músculos tensos esconden emociones formando una coraza muscular que nos aísla del contacto con otras personas. En los adultos mayores es frecuente ver una mayor rigidez consecuente de un debilitamiento muscular. Se debe hacer mucho hincapié en ejercicios que permitan tonificar la musculatura atrofiada y devuelvan la flexibilidad perdida, así mismo en la correcta ejecución de los movimientos, tanto sea para realizar un ejercicio en clase como para llevar a cabo cualquier actividad cotidiana donde no se cuenta con la presencia del terapeuta para corregir (levantarse de la cama, lavarse los dientes, sentarse a comer, acostarse a mirar televisión, juntar la basura, mover una maceta, etc.). La inadecuada forma de usar el cuerpo en nuestra actividad diaria lleva inexorablemente a un desajuste de nuestros ejes corporales. Los seres humanos generamos tensiones musculares formando contracturas y verdaderos mapas de tensiones musculares que se reflejan en dolores y en la pérdida de flexibilidad. El mal uso de la postura produce un aumento de la carga articular en un punto determinado, el cartílago se destruye y es reemplazado por tejido óseo, que no es flexible como el anterior, provocando una deficiencia de la movilidad en la articulación con el consecuente dolor. Esta es la explicación biológica de cómo el maltrato de nuestro cuerpo termina formando una patología concreta, con un gasto de energía poco económica provocando cansancio permanente que a la larga se pueden transformar en un estado de fatiga crónica. La tensión muscular se transforma en un hábito crónico que altera el normal desempeño de las articulaciones y no tardarán en aparecer los dolores generalizados.
Algo muy importante que se logra a través de la actividad física bien planificada y llevada a cabo de manera sistemática son los beneficios a nivel cardiovascular, no se debe olvidar dicho contenido en ninguna clase, no se debe tener miedo a trabajar con los adultos mayores la capacidad aeróbica.
Cuando se trabaja con tercera edad se debe realizar un trabajo responsable y consciente, son muchos los puntos que se deben prever, primero para que un error nuestro no lleve al alumno a experimentar una situación traumática que lo aleje de toda actividad física, y segundo por el profesor mismo.
Algo que no debemos dejar de conocer es que estos grupos son muy heterogéneos, si bien hay bastantes características que se dan por igual en edades avanzadas, hay otras que no se dan y resultan las más importantes a tener en cuenta. Por ejemplo, la percepción del movimiento en todas las personas es diferente, el grado de capacidad y/o incapacidad para realizar movimientos es bastante diferente porque tiene que ver con muchas cosas que le han sucedido a la persona a lo largo de su vida, por ejemplo: si fue deportista, si realizó actividad física o no, que tipo de vida llevó, que trabajos realizó y por último si tiene alguna patología importante o menor a tener en cuenta, como hemos visto cada persona es única e irrepetible, considero por mi parte que se debe destinar un tiempo previo o posterior a la clase a charlar individualmente con el alumno. A escucharlo desde lo emocional hasta de sus dolencias. El afecto que nosotros brindemos de esta manera llevará seguridad a la persona que se acerque a nosotros y sobre todo veremos ese afecto retribuido en dosis más grandes.
Sería muy correcto desde la posición de profesor mantenerse en constante comunicación con un médico, kinesiólogo y/o cardiólogo para salvar dudas, asesorarse y muchas veces servirse de guía para saber si el camino transitado es el correcto, con esto quiero decir también que cada uno debe ocupar el lugar que le corresponde y trabajar desde donde le corresponda, sin invadir áreas en las que no se tiene nada que ver y seguro que caeremos en algún error.
Como experiencia podría agregar en cuanto a este tema que cuando un anciano se integra al grupo de trabajo o al comienzo del año lectivo se le pide que llene una planilla con un cuestionario junto con su médico de cabecera, quien deberá firmarlo acreditando la aptitud física del paciente para realizar actividad física, en la misma hay un espacio para cualquier indicación que el médico considere que es importante que el profesor conozca.
Todo lo mencionado hasta acá nos obliga a realizar un plan de clase que va de menor a mayor y de lo poco a lo mucho, para asegurarse así que el trabajo realizado dé sus frutos. Debemos apuntar a revertir ciertas dolencias, mejorar la movilidad de los abuelos o reingresarlo al movimiento si es una persona convaleciente de alguna afección y/o intervención.
Somos agentes de salud y como tal debemos trabajar desde el movimiento por y para la salud, cuyo resultado final es mejorar la calidad de vida de todo aquel que se acerque a nosotros para trabajar con su cuerpo.
El ejercicio físico en la tercera edad
El grupo de la tercera edad está conformado por personas mayores de 65 años. Los pacientes mayores de 65 años presentan diferentes cambios biológicos, psicológicos y sociales, fundamentales para el entendimiento de la declinación de su capacidad funcional y la disminución de la resistencia al estrés y a las enfermedades.
El objetivo es lograr que la persona mayor logre mantener más independencia por más tiempo, con mejor capacidad funcional. Es decir, mantener la destreza en la movilidad, lo que involucra varios sistemas, como el corazón, pulmones, músculos, articulaciones (como rodillas y hombros). Dentro de los diferentes sistemas comprometidos en la declinación orgánica generada por la vejez se encuentra el corazón y los vasos sanguíneos, el sistema respiratorio, sistema nervioso, el sistema músculo esquelético y el sistema endocrinológico.
La respuesta al ejercicio se verá evidenciada en el sistema cardiovascular. Después de un entrenamiento planeado y realizado en forma adecuada la frecuencia cardíaca, es decir el número de contracciones del corazón por minuto, disminuye. La tensión arterial tiene también tendencia a bajar. El organismo optimiza la utilización de oxígeno, mejorando la actividad física para ejercicios como el caminar, correr, nadar entre otras.
El llevar a cabo una actividad física con cierta regularidad y con una intensidad determinada puede retardar el deterioro del sistema nervioso encargado de recibir, transportar y organizar los mensajes respondiendo a determinados estímulos. Tal es el caso de tropezar contra un obstáculo, donde los estímulos generados emiten una respuesta evitando la caída. En los ancianos ese tipo de respuestas es demorado, lo que permite en muchos casos caídas y traumas al no generarse una respuesta en el tiempo necesario.
El ejercicio aporta además, entre otros beneficios, la disminución de la percepción del dolor, de la ansiedad y mejora la capacidad de concentración y atención. El acondicionamiento físico, disminuye la grasa corporal y aumenta la masa muscular. También mejora el metabolismo de los azúcares y grasas. Algunos estudios han demostrado que las actividades como el caminar, trotar, montar bicicleta, favorecen el aumento de la masa ósea en los ancianos y en casos de osteoporosis senil. Además el anciano que participa en actividades físicas con cierta regularidad, mejora su sensación de bienestar y la percepción de mayor movilidad. La actividad física que más beneficios trae a la población anciana y le genera menos lesión e incapacidad, son los ejercicios como el caminar, montar bicicleta, las danzas y la natación. Se debe considerar que el montar bicicleta produce una mayor subida de tensión arterial que el caminar.
En resumen, con la actividad física metódica y continuada, podemos conseguir mejorar considerablemente la salud del adulto mayor tanto a nivel físico como psíquico y a la vez mejorar la calidad de vida.
¿Cómo responden las personas de tercera edad a la actividad física?
El sistema cardiovascular tiene respuestas similares al de las personas más jóvenes. Después de un entrenamiento planeado y realizado en forma adecuada la frecuencia cardíaca, es decir el número de contracciones del corazón por minuto, disminuye. La tensión arterial tiene también tendencia a bajar. El organismo optimiza la utilización de oxígeno, mejorando la actividad física para ejercicios como el caminar, correr, nadar entre otras.
El llevar a cabo una actividad física con cierta regularidad y con una intensidad determinada puede retardar el deterioro del sistema nervioso encargado de recibir, transportar y organizar los mensajes respondiendo a determinados estímulos. Tal es el caso de tropezar contra un obstáculo, donde los estímulos generados emiten una respuesta evitando la caída. En los ancianos ese tipo de respuestas es demorada, lo que permite en muchos casos caídas y traumas al no generarse una respuesta en el tiempo necesario.
El ejercicio aporta además, entre otros beneficios, la disminución de la percepción del dolor, de la ansiedad y mejora la capacidad de concentración y atención. El acondicionamiento físico, disminuye la grasa corporal y aumenta la masa muscular. También mejora el metabolismo de los azúcares y grasas. Los ejercicios musculares que favorecen el incremento de la fuerza pueden generar ganancias entre el 25% y el 30 % en esa cualidad física.
Algunos estudios han demostrado que las actividades como el caminar, trotar, montar bicicleta, favorecen el aumento de la masa ósea en los ancianos y en casos de osteoporosis senil. Además el anciano que participa en actividades físicas con cierta regularidad, mejora su sensación de bienestar y la percepción de mayor movilidad (TERCERA EDAD Y EJERCICIOS)
2.6.3.- La Kinesioterapia en el adulto mayor
La kinesiterapia es una terapia cuya finalidad consiste en mantener aquellos gestos que puedan evitar o retrasar la dependencia física. Puede utilizarse como terapia preventiva o curativa: el primer de los casos se refiere a todos los casos de las enfermedades en vistas a corregir por esfuerzo musculares, deformaciones del esqueleto y especialmente la columna vertebral; recuperar fuerza y flexibilidad normal; remediar ciertas deficiencias orgánicas y sus consecuencias.
(Enfermedades de los sistemas cardiovascular, respiratorio, digestivo y genitourinario, de orden neuro y psicomotor) Tiene como finalidad aportar el máximo de posibilidades funcionales durante mayor tiempo posible a la persona.
La kinesiterapia tiene una aplicación capital en la prevención de las deficiencias fisiológicas de los ancianos sanos en proceso de la involución.
Todo programa terapéutico debe contar con la colaboración y motivación del anciano.
Los programas en este tipo de personas se aplican para lograr el mantenimiento o la mejoría de las funciones pulmonares, cardiovasculares, sensoriales y osteomusculares.
La prescripción o programas de ejercicios se basan en las capacidades aeróbicas, musculares y articulares del anciano.
La intensidad del ejercicio debe adaptarse a la respuesta cardio -circulatoria, que en ningún caso sobrepasará el 70-80% de la máxima frecuencia cardíaca.
De acuerdo a la capacidad muscular de la persona y al caso específico, se deben aplicar diferentes niveles de ejercicios.
Los ejercicios pasivos se utilizan en caso de imposibilidad para el movimiento activo y los resistidos para conseguir desarrollo de fuerza.
Los ejercicios de relajación se realizan en personas que cursan con ansiedad, tensión, dolor o contractura muscular.
Los ejercicios respiratorios deben ejecutarse diariamente.
Toda actividad física debe contener ejercicios que sirvan también para facilitar las AVD (actividades vida diaria).
Los ejercicios físicos deberán adaptarse a las características psicofísicas y culturales de cada anciano (52).
2.5.- Programas de actividad física en el adulto mayor
La Terapia Física igual que la Kinesiología según la denominación de los países tiene los siguientes objetivos:
– Retrasar el proceso involutivo fisiológico.
– Mantener, desarrollar y potenciar las capacidades físicas existentes.
Compensar las funciones deficitarias.
Adiestrar y entrenar al anciano para el esfuerzo físico.
Estimular los sentimientos de seguridad, independencia y autorrealización.
.Los programas buscan en general a adaptarse de acuerdo a las características de la población adulta que participa en alguna actividad física entre los recursos empleados se sugieren considerar:
El Terapeuta debe emplear los ejercicios más convenientes, éstos se deben ejecutar en forma permanente con los cambios y adaptaciones precisas, especialmente en aquellos individuos que tenían baja actividad física diaria.
A través de los ejercicios mejoraran la coordinación, la agilidad, la fuerza muscular y' la capacidad mental del anciano.
Se busca mejorar su capacidades físicas en el rango de la movilidad articular, coordinación, ritmo, y equilibrio las relaciones interpersonales, psicoafectivas, autoestima
Se debe proceder a la prueba de esfuerzo para conocer parámetros cardiovasculares
En el desarrollo del programa se debe experimentar beneficios respecto a la relación a las actividades de la vida diarias de los adultos mayores como: agilidad para desarrollar actividades en el hogar, dormir bien, sentir menos cansancio, y esto puedo evidenciarse de los aspectos personales, y socioculturales lo que implica una contribución al mejoramiento de la calidad de vida,
En la investigación se requiere el empleo técnicas de ejercicios adaptados para los adultos mayores.
Como la gimnasia lenta donde muchos de los movimientos de esta variedad gimnástica se basan en la antigua gimnasia terapéutica China. Los ejercicios de dividen en seis series con total de 36 partes.
Las tres primeras series constan los 18 ejercicios para prevenir y curar tortícolis, lumbago, y dolores de espalda, de hombros, de nalgas y de piernas.
Las últimas tres series también de 18 ejercicios sirven para tratar problemas de artritis de las 4 extremidades e inclusivo dirigidos a disfunciones de órganos internos.(57)
Gimnasia blanda, denominado también como Soft que utiliza elementos blandos, como pañuelos de seda, elásticos, globos, palos de escoba etc. Elementos de poco peso y fácil manejo, con el objetivo de generar movimientos amplios, con poco gasto de energía pero con sensación de libertad (58)
Ejercicios con aparatos de gimnasia como bicicleta, banda sin fin, escaladores que se desarrollan en gimnasios con el propósito de mejorar la condición cardiovascular y aeróbica como mejorar el tono y evitar la osteoporosis..
La aplicación de métodos de relajación por posición de descanso en los diferentes decúbitos, por medio de masaje, como el frotamiento superficial, empleando agentes fiscos como la hidroterapia, por medio de la enseñanza de la contracción máxima y la relajación máxima hasta conseguir está última en forma voluntaria y automática (59)
El empleo de técnicas corporales para la tercera edad con el objetivos de reconexión con el cuerpo de las partes sanas, integrándolas a las disminuidas, si las hubieran, mediante su reconocimiento y aceptación, conformando como una imagen más adecuada de si, como corolario de esto se produce una mejor relación con el mundo a través de la labor se intenta, también el contacto con las propias posibilidades de placer y gocé (60)
Psicomotricidad
Basado en una visión global de la persona, el término psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivos, educativo, reeducativo y terapéutico. La psicomotricidad es un planteamiento global de la persona. Puede ser entendida como una función del ser humano que sintetiza psiquismo y motricidad con el fin de permitir al individuo adaptarse de manera flexible y armoniosa al medio que le rodea. Puede ser entendida como una mirada globalizadora que percibe las interacciones tanto entre la motricidad y psiquismo como entre el individuo global y el mundo exterior. Puede ser entendida como una técnica cuya organización de actividades permite a la persona conocer de manera concreta su ser y su entorno inmediato para actuar de manera adaptada.
El cuerpo humano, genética, estructural y funcionalmente correcto, con la adecuada estimulación ambiental posibilita el logro de las habilidades cognitivas, comunicativas, afectivas y conductuales que le son propias. En este sentido, el ser humano es una unidad psico-afectivo-motriz.
La psicomotricidad ha establecido unos indicadores para entender el proceso del desarrollo humano que son, básicamente, la coordinación (expresión y control de la motricidad voluntaria), la función tónica, la postura y el equilibrio, el control emocional, la literalidad, la orientación espacio-temporal, el esquema corporal, la organización rítmica, las praxis, la grafo motricidad, la relación con los objetos y la comunicación (a cualquier nivel: tónico, postural, gestual o verbal).
El objetivo de la psicomotricidad es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y el acto. El campo de actuación se centra en dos flancos diferentes: sobre el cuerpo pedagógico donde encontramos la actividad educativa / reeducativa con el propósito de llevar al individuo hasta la consecución de sus máximas posibilidades de desarrollo, de habilidad, de autonomía y de comunicación; sobre el cuerpo patológico donde se realiza una actividad rehabilitadora / terapéutica orientada hacia la superación de los déficit provocados por causas orgánicas, afectivas, cognitivas o ambientales.
La educación psicomotriz organiza sus objetivos en torno a la relación con uno mismo, con los objetos y con los demás. Es decir, parte del cuerpo, de su expresión, su aceptación, su conocimiento y dominio, se ocupa de la actividad de organización real, simbólica y representativa del espacio y las cosas que en él se encuentran, para llegar a una relación ajustada con los demás, fruto de su autonomía psicomotriz.
La finalidad no va a ser lograr una eficiencia motriz, el aprendizaje cinético preciso o la reeducación de un sector específico lesionado sino intentar una acción globalizadora que integre toda la posibilidad de movimiento del cuerpo, de expresión y de relación para tratar de enfocar una reestructuración conjunta de la personalidad.
La técnica de intervención psicomotriz se basa en:
– La interacción activa del sujeto con el medio que le rodea
– El paralelismo entre las funciones neuromotrices y psíquicas
– El cuerpo es el intermediario con el mundo externo
– El movimiento del cuerpo es inseparable del aspecto de relación del comportamiento y actitudes
Respecto a su aplicación en personas mayores, los objetivos serán:
– Toma de conciencia de los recursos motores, cognitivos y de relación de la persona mayor
– Mantenimiento del flujo sensorio motriz para evitar el aislamiento y la desconexión con el mundo
– Conocer y experimentar las posibilidades y limitaciones actuales
– Tomar conciencia del esquema corporal, espacial y temporal, si es que se han visto afectados
– Facilitar las actividades de la vida diaria
– Favorecer la comunicación
– Dar importancia a la capacidad representativa y simbólica
El método de trabajo contará con actividades corporales adecuadas a las características del grupo, que permita de modo sencillo y agradable experimentar el propio cuerpo, creando situaciones individuales y colectivas donde el mayor pueda expresar sus deseos, ideas, iniciativas y sentimientos en un encuadre terapéutico.
La actividad propuesta puede ser del tipo:
– Movimientos parciales conocidos
– Movimientos parciales nuevos
– Movimientos integrados
– Movimientos integrados con desplazamientos o contacto
– Movimientos individuales
– Movimientos grupales
La psicomotricidad su conocimiento y su práctica pueden ayudarnos a todos a comprender y mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos, con los objetos y con las personas que nos rodean.
La técnica Alexander es un método práctico desarrollado por FM Alexander que ayuda a mejorar el uso que hacemos de nosotros mismos en las actividades de la vida diaria reduciendo tensiones excesivas y mejorando la coordinación, la fluidez en el movimiento, el equilibrio y la respiración. El trabajo se basa en detectar exactamente que es lo que estamos haciendo de más para poder empezar el proceso de dejar de hacerlo, es decir, enseña a las personas a percibir cuando está haciendo un gasto energético excesivo y la reconduce hacia el gesto más adecuado.
Se trabaja guiando el movimiento del paciente muy suavemente al tiempo que se le dan algunas instrucciones verbales. Así se facilita que el paciente adquiera una nueva conciencia corporal y sea capaz de detectar y reducir las tensiones y malos hábitos que interfieren en su mecanismo corporal. Poco a poco se va logrando que el paciente aplique los principios de la Técnica en las actividades de la vida diaria: sentarse, levantarse, andar, coger o cargar cualquier objeto, etc. Poniendo siempre el acento en la reducción del esfuerzo en cada una de las actividades.
La técnica Alexander es un proceso que combina al mismo tiempo una reeducación física y mental y cuyo objetivo final es la enseñanza de un método práctico sobre cómo ayudarse a sí mismo, para liberar las tensiones físicas y mentales que se van acumulando a lo largo de la vida.
Muchos de los problemas que padecen los mayores son causados directamente o se incrementan por una mala postura, con lo se podrían evitar si aprenden a utilizar su cuerpo de forma coordinada, ya que recuperarían flexibilidad, tono muscular, respirarían mejor y tendrían mas ganas de realizar nuevas actividades.
Los objetivos de la Técnica Alexander son:
– Elevar el control neuromotor al nivel superior (acciones conscientes y deliberadas) para modificar hábitos erróneos.
– Adquirir una imagen adecuada de la estructura esquelética en lo que concierne a su colocación, esquema y movilidad.
– Obtener información y control sobre el tono muscular incluso en reposo.
– Observar como participa un músculo en el movimiento.
– Proporcionar al individuo experiencia sensorial necesaria para un esfuerzo muscular inferior al habitual para mantener la postura con facilidad y eficiencia.
– Respiración. Adaptarla a las diferentes actividades y no interferir en ella.
Se estudian patrones posturales clásicos y personales, hábitos y actitudes corporales, los reflejos nerviosos, el tono muscular, la higiene estructural, la importancia de la respiración bien realizada y su influencia sobre la voz. Se analiza la marcha y el acarreo de peso junto con el sobreesfuerzo causado por la inadecuada realización de transferencias de carga. Se centra en la relación cabeza-columna vertebral y en el equilibrio de la pelvis respecto a los ejes de la columna.
La técnica Alexander afirma que existe un reflejo primario que parte del cuello y controla todos los demás reflejos encargados de dirigir el cuerpo de forma coordinada y equilibrada. Los principios de la técnica son la inhibición, es decir, la habilidad de aplazar nuestras reacciones hasta que estemos debidamente preparados; y la dirección, que es la orientación que toman dichas reacciones.
Danzaterapia
Desde hace siglos la danza se ha convertido en el paso intermedio entre los hombres y el medio que les rodea, permitiendo al ser humano exteriorizar sus emociones. Permite una mejor y mayor capacidad de integración social ya que potencia la cooperación con el resto del grupo de trabajo. Por otro lado, favorece el incremento de las aptitudes físicas y motoras.
La Fisioterapia puede adoptar este modelo de trabajo mediante el intercambio de ritmos y velocidades, variaciones de pasos, juego de parejas, grupos, etc…
Los objetivos que se persiguen son la remodelación de la imagen corporal, adaptada a sus propias necesidades y a su entorno. Habrá que adaptar las distintas actividades al nivel de cada persona, sobre todo si sufren alguna discapacidad o minusvalía.
Las sesiones pueden tener un rumbo dirigido mediante alguna coreografía o bien dejar un amplio margen a la espontaneidad. También se puede jugar con la selección musical, variando el ritmo, la melodía, etc.
Hay que destacar que los intercambios verbales entre el terapeuta y el individuo acerca del contenido de la actividad completan el sentido de su expresión y dan mayor importancia al método.
Yoga
Es una orientación milenaria utilizada por culturas preocupadas por el bienestar y la armonía psicofísica y espiritual. Constituye una verdadera filosofía de vida y comportamiento. Es una forma de expresión corporal, de concentración y de búsqueda de equilibrio entre mente y cuerpo.
A la Fisioterapia le puede beneficiar porque ofrece una manera de enfocar el movimiento del cuerpo, la percepción de éste y su conexión con el entorno a través de posturas lentas y mantenidas.
Para el trabajo con mayores se debe seleccionar aquellos movimientos o posturas con posibilidad de realizarse fácilmente a la hora de plantear un tratamiento globalizado y adaptado.
El yoga tiene raíces hindúes, significando unión y no es una técnica de curación sino un excelente método de mantenernos sanos y de conocernos. Actúa sobre nuestros mecanismos de defensa, estimulándolos y potenciando su fuerza.
Mediante una serie de posturas va a intervenir en nuestro estado general y si se mantiene una pauta de trabajo constante en el tiempo se comienza a notar un aumento de resistencia muscular y la capacidad respiratoria. Hay que tener en cuenta que puede estar contraindicado en algunas enfermedades. Tampoco debemos olvidar que trabajamos con mayores y eso no es lo mismo que hacerlo con jóvenes más elásticos. Hay que tratar de escuchar al cuerpo.
Uno de los pilares dentro de una sesión de yoga es la respiración, que se realiza en cuatro tiempos: inspiración, retención, espiración y vacío sostenido. El ritmo de cambio postural deber ser lento y cómodo para la persona mayor.
El objetivo es prioritariamente dirigir la atención a la realización de una postura concreta manteniendo la respiración adecuada y así adentrarnos en nuestro interior.
Actividades acuáticas
Optar por este tipo de actividad no está al alcance de todos por la dificultad que supone encontrar unas instalaciones cuando menos cercanas a la zona de residencia. Sin embargo es un medio muy llamativo para las personas mayores que, por lo general, no han tenido posibilidad de disfrutar de ello.
Las actividades deben incluir desde la natación hasta todo tipo de ejercicios y movimientos que nos permitan unir los beneficios del ejercicio en sí con los propios del medio acuático.
La persona mayor experimentará mejora de la salud y de la agilidad corporal, aprenderá a nadar o defenderse en el agua, disminución de dolores, diversión y relación con más gente.
La acción del agua nos ayudará a actuar sobre el tono muscular, la amplitud articular, mejoría de la circulación, aumento de la circulación pulmonar.
Es necesario advertir a las personas mayores que se introduzcan lentamente en el agua para intentar que no se produzca un incremento brusco de la presión sanguínea. De igual modo los cambios de posición tumbada a de pie deben hacerlos despacio para que no aparezca la sensación de mareo.
Los objetivos a conseguir con esta actividad son:
– Mejorar la calidad de vida al actuar directamente sobre el estado de salud y la condición física
– Enseñar a las personas mayores a desplazarse sobre el agua y disfrutar con ello
– Incrementar el carácter social del individuo y reforzar su equilibrio emocional
Es necesario tomar una serie de precauciones como puede ser tomar el pulso sistemáticamente, realizar la actividad de forma progresiva y adaptada a cada individuo, mojarse antes de entrar y después de salir para evitar cambios de temperatura.
Las sesiones tendrán una duración entre 30 y 45 minutos aproximadamente, siendo mejor realizarlas por las mañanas o tras un periodo de digestión adecuado. Se puede trabajar tanto de forma individual como en grupos, requiriendo esta última mayor vigilancia.
El medio acuático se convierte en una alternativa de trabajo con las personas mayores que es muy aceptada por las mismas debido al carácter novedoso de la misma y a las diferentes posibilidades que nos ofrece.
En el caso de las actividades recreativas y culturales, éstas se desarrollan a través de paseos, viajes de salud a los baños termales, como la participación activa de fiestas que incide en una mejor relación el sociocultural de las personas mayores, teniendo en cuenta sus gustos y los programas terapéuticos individuales, se eligen en función de los objetivos terapéuticos determinados (reaprender a contar, a ejercer la memoria, la elocución, fijar el nivel de atención, movilizar una parte del cuerpo), a través de juegos y dinámicas grupales que permitió favorecer el desarrollo de una significativa integración psicosocial ,motivación seguridad personal, espíritu de compañerismo ,participación y superación personal. Los juegos de balón, globos, cintas propician el intercambio y la comunicación, actividades sociales coronación de la reina de la primavera, paseos, son entre muchos las actividades que se desarrollaron para una mejor integración.
¿Qué ejercicios debe hacer una persona perteneciente a la tercera edad?
La valoración médica inicial sirve como evaluación para ajustar los objetivos de los programas de entrenamiento (tabla 2). Dentro de los objetivos importantes para llevar a cabo durante una rutina física, están el mejorar la resistencia cardio-respiratoria, la flexibilidad, la fuerza muscular, la coordinación y disminuir el porcentaje de grasa corporal.
Es importante que la persona que inicia la rutina de actividad física comience con ejercicios que fortalezcan los músculos, en especial los de los miembros inferiores para evitar problemas en las regiones de los tobillos y de las rodillas. Esas son áreas muy susceptibles de sufrir lesión por el impacto que genera el caminar, trotar y montar bicicleta.
Los accidentes son una de las mayores causas de lesión y muerte en los ancianos, son causados en parte por la falta de fuerza muscular, la disminución de los reflejos y la dificultad para la realización de movimientos coordinados y a tiempo para defenderse contra cualquier accidente en la marcha o en sus actividades cotidianas.
Es importante resaltar, que personas ancianas que tengan su peso ideal, mejor capacidad ventilatoria y circulatoria, además de un buen nivel de fuerza muscular, podrán mantener su independencia por más tiempo, lo que les permitirá tener un buen nivel de vida.
¿Qué tipo de actividad física es más recomendable para personas de la tercera edad?
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