Las personas mayores sin cobertura social en Guatemala: pobrezas y exclusiones (página 3)
Enviado por Claudia Ren�e Garc�a Chapet�n
Sin embargo, en esta investigación donde nos proponemos el estudio de la vivencia que las personas mayores tienen de su entorno, permeado por no tener cobertura, estar en pobreza y en exclusión social; no podemos descartar, el estudio del medio, ya que éste posibilitará que identifiquemos algunos aspectos vinculados al desarrollo y a las vivencias de la persona, por que éstas son exteriorizadas a través de su comportamiento.
CAPÍTULO III:
La vivencia de la pobreza y exclusión que tienen las personas mayores sin cobertura social
III.1 Sujetos y participantes de la investigación
Al llegar a la vejez, con avidez nos aferramos a la vida todos los días,
pero aunque seamos viejos, no podemos soñar despiertos con estas u
otras fantasías. "Que hermoso sería que la vida no estuviese limitada, y que siempre fuese placentera, divertida y juvenil".
Sin embargo que pena nuestra vida, se vuelve vieja, aburrida e inútil,
mas mi conciencia me advierte con su saber que ser viejo no es pena,
pena es no lo llegar a ser.
"Al llegar a la vejez"
Jesús Costoya Martínez
III.1.1 Composición etárea
Fueron treinta y cinco personas mayores quienes participaron en la investigación. Específicamente dieciocho mujeres y diecisiete hombres, la población masculina fue difícil reunirla, pues asisten más mujeres que hombres al comedor. Este dato, lleva a hacernos unas preguntas ¿Dentro de la población mayor, la mujeres son las más pobres? ¿Los hombres mayores tendrán más posibilidades de conseguir trabajo? ¿O será que hay más viudas?, éstas preguntas las iremos respondiendo en los siguientes apartados, sin embargo lo que llamó nuestra atención, es que esta situación se presenta en Latinoamérica: "El 60% de los adultos mayores de América Latina y el Caribe está constituido por mujeres, cuya mayor proporción es característica en la mayoría de los países de la región" ([72])
Diecisiete personas de la muestra tienen entre 65 y 70 años. Diez entre 71 y 75. Seis entre 76 y 80. Y dos entre 81 y 85.
Observamos que la mayor parte de población adulta mayor de la muestra, son los que tienen menos edad. Esto podría corresponderse a la esperanza de vida en Guatemala (lo que significa gozar de una vida larga y saludable). Según el Índice de Desarrollo Humano 2005 de la Naciones Unidas, en Guatemala la esperanza de vida es de 67.3 años.
Gráfica 1
III. Lugar de nacimiento y de residencia actual
Veintiún personas nacieron en el interior de la república de Guatemala, once en el área urbana de la ciudad capital y tres en el área rural del departamento de Guatemala; éste dato analizándolo en conjunto con la localidad de residencia actual, nos permite, ver la gran cantidad de migración hacia la ciudad capital.
Según informaban las personas mayores fue entre la edad de 7 a 20 años que migraron; unos por cuenta propia, pocos junto a su familia, y otros que los abandonaron para deshacerse de ellos o de ellas.
Aunque el fenómeno de la migración, se ha dado en todas las épocas y seguirá existiendo. En el caso de las personas sujetos de ésta investigación, vemos que las migraciones se realizaron en las décadas de 1930, 1940 y 1950. Años en que terminaba una Dictadura, se dio una Revolución y comenzaba una Contrarrevolución respectivamente.
E estas tres décadas los cambios referentes a las situaciones económica, social y política del país, fueron rápidos y diferentes en cada una, y el pueblo de Guatemala fue el más afectado y vulnerable a esos cambios, proliferándose de ésta forma la pobreza y la exclusión social, lo que obligó a muchas personas a migrar, sobre todo las oriundas del área rural.
De veintiuna personas que nacieron en el interior de la república, y de tres en el área rural del departamento de Guatemala, solamente dos viven actualmente en ellas; residiendo en el área urbana de la ciudad de Guatemala treinta y tres personas. Así que podemos decir que todos los sujetos de la muestra que no nacieron en la ciudad de Guatemala, migraron.
Gráfica 2
Gráfica 3
Por otro lado, vemos que las zonas y lugares en que residen actualmente las personas mayores de la muestra, se caracterizan por ser las zonas pobres y "rojas" del país, y dentro de estas zonas en los barrios, colonias y asentamientos más pobres y vulnerables a la delincuencia, narcotráfico, abuso de autoridad, desastres naturales y servicios públicos deficientes.
Gráfica 4
III.1.3 Estado Civil
El estado civil de los treinta y cinco informantes, se distribuye en, quince solteros/as, cinco casados/as, tres unidos/as y doce viudos/as. Ninguno estaba divorciado ni separado.
Gráfica 5
Asimismo, la mayor cantidad de hombres son solteros, y de mujeres son solteras y viudas. Al respecto otras investigaciones refieren que el estado de viudez para las mujeres: "Puede significar mayor vulnerabilidad para ellas en el ámbito económico y también en el plano afectivo, entre otros, en cuanto a la satisfacción de sus necesidades". ([73])
III.1.4 Nivel de escolaridad
El analfabetismo en Guatemala se viene arrastrando desde el tiempo de la colonia, y lo vemos reflejado quinientos años después, en la actualidad, en los ancianos y en los niños.
De las personas mayores participantes, ninguno es universitario. Solamente un señor terminó estudios del nivel diversificado, es bachiller. Tres personas tienen estudios de secundaria o de algún grado de la secundaria. Diez terminaron la primaria o cursaron algún grado de primaria. Y la mayor cantidad, veintiuno, nunca estudiaron. Asimismo, no se observa sesgo de género.
Las razones por las que no estudiaron según comentarios de las personas, son varias, entre ellas sobresalen tres, que nunca les gusto estudiar, tuvieron que trabajar desde la niñez (unos por necesidad, otros por obligación) y otra de las razones es que los padres nunca los llevaron a la escuela (porque no podían unos y otros porque no querían).
Gráfica 6
III.1.5 Práctica de religión
Treinta y dos personas de los sujetos de estudio son creyentes y practicantes de religión. La religión más practicada es la católica, por dieciocho personas. La evangélica por doce y otros dos son testigos de Jehová. Solamente tres personas no practican ninguna religión.
Éste dato nos resulta muy importante, pues, socioculturalmente e individualmente el practicar una religión es un recurso que utilizan los sujetos de la investigación, para sentir un apoyo y no perder las esperanzas de cambio en la situación de su vida cotidiana.
Gráfica 7
Gráfica 8
III.1.6 Origen étnico
El origen étnico de las personas mayores que participaron en la investigación son: catorce mayas y veintiún mestizos.
Gráfica 9
III.1.7 Profesiones u oficios y sectores de trabajo
Relacionando los datos de que veintiún de los participantes nunca estudiaron, vemos la reciprocidad que esto tuvo, con sus profesiones u oficios, los cuales se caracterizaron por ser de bajo ingreso económico, y por supuesto no les incluía seguridad social. La profesión u oficio, que la mayoría de mujeres de esta muestra se dedicó fue a los servicios domésticos. Y la profesión a la que se dedicaron más hombres es la albañilería.
La grafica 10 nos muestra la diversidad de profesiones u oficios, y la cantidad de personas que se dedicaron a las mismas.
Gráfica 10
La gráfica 11 nos muestra, los sectores en los que trabajaron por última vez, aunque muchos lo hicieron siempre en el mismo sector, otros combinaron los sectores. Vemos la relación que tiene este dato con lo que nos muestra la gráfica 10 de profesiones u oficios. Pues el sector informal es el más alto y corresponde a las profesiones de servicio doméstico, albañilería y otros. Trece personas tenían contratos que no les incluía beneficios de cobertura social, distribuidos de la siguiente forma: ocho en el sector privado, tres en la municipalidad, uno en el sector público y uno en un servicio público. Estos dos últimos, pertenecen al Gobierno y al Estado, la diferencia es que el último tiene la función de servir al público.
Gráfica 11
Observamos indicadores que nos muestran la producción de la pobreza y exclusión social, que han tenido en el transcurso de su vida las personas mayores sujetos de esta investigación.
Las migraciones sin tener nada seguro, y en condiciones de pobreza. En la actualidad residen en las zonas, barrios, colonias y asentamientos, más pobres de la ciudad las cuales se caracterizan por la vulnerabilidad de verse afectados por la delincuencia, el narcotráfico, el abuso de poder, servicios públicos deficientes y los desastres naturales.
Es una población muy religiosa y creyente, este dato es muy importante para nuestro análisis. Pues nos confirma, que son las creencias y la fe, las que brindan más apoyo a las personas mayores, que cualquier otro grupo humano e institución social.
Veintiún sujetos (10 mujeres y 11 hombres) nunca tuvieron estudio, solamente diez cursaron algún grado de primaria, tres alguno de secundaria y uno el bachillerato; el nivel de escolaridad esta muy relacionado con las profesiones u oficios a las que se dedicaron y trabajaron, caracterizándose éstas por ser del sector informal o bien del formal bajo contratos temporales, sobresaliendo la baja remuneración económica y el no contar con el beneficio de seguridad social.
Estos datos nos muestran como desde la niñez, se fue construyendo una vinculación-desvinculada con la sociedad, permeados por la pobreza y la exclusión social en todo el transcurso de su vida. En un primer momento (la niñez y adolescencia) desvinculados por no haber tenido estudios o haber nacido en el seno de una familia en condiciones de pobreza y sin oportunidades. En un segundo momento (juventud y adultez media) vinculados, ellos y ellas trabajaron pues estaban en edad productiva, aunque el trabajo se caracterizaba por tener condiciones de explotación, mala paga e inseguridad. Y en un tercer momento (adultez mayor) desvinculados, porque no trabajan, no tienen cobertura social, y la mayoría se encuentra en estado de soltería y viudez.
III.2 Las vivencias de las condiciones sociológicas, económicas, políticas y culturales de las personas mayores sin cobertura social.
III.2.1 Situación Sociocultural
Lo sociocultural resulta imprescindible en cualquier análisis de enfoque de desarrollo. En el caso de la adultez mayor reviste una importancia relevante por encontrarse muy marcada, ésta etapa, por prejuicios hacia el grupo, por la cultura donde se vive y por las interrelaciones que se dan entre el grupo y el resto de la sociedad. Sobresale la concepción de persona mayor como alguien improductivo, desagradable, y que no consume, por tanto hay una fuerte tendencia a ignorar a la persona mayor.
Asimismo lo sociocultural influye y determina las interrelaciones en los diversos agentes de socialización, por lo que veremos que muchas vivencias que expresan las personas mayores con respecto a un área de la vida cotidiana, se interrelaciona estrechamente con los prejuicios y cultura de la situación sociocultural.
Las características de esta edad, sobre todo la comunicación y la actividad; y sus correspondientes prejuicios sociales, dependen de las condiciones económicas y sociales que existen en una cultura y en una época determinada.
Particularmente, vemos que las personas mayores de la presente investigación, se caracterizan por haber vivido en condiciones de pobreza y de exclusión social a lo largo de su vida, el vínculo con la sociedad más sobresaliente fue el trabajo, el cual tenía también condiciones precarias.
Las personas en la adultez mayor tienen el derecho de retirarse laboralmente; el problema en el caso de Guatemala son las condiciones socioculturales del retiro, algunos casos pueden ser de forma voluntaria ó por debilitamiento de su salud. Sin embargo es común que sea obligado, por la escasez de empleo, mayor calificación de la juventud, la subutilización de la fuerza de trabajo y la discriminación etarea, entre otras razones. Lo cual influye y determina el papel de las personas mayores en la sociedad. Al respecto la vivencia más común es el sentirse discriminados, rechazados y violentados al ser despreciados por su edad.
Otro aspecto sobresaliente de la situación sociocultural de esta época moderna, es el fuerte impacto de los eventos sociales, políticos y económicos, que han trascendido como cambios de diversos órdenes. Por ejemplo, en los diferentes sistemas de valores éticos y humanistas que han convivido durante este siglo; en la crisis de la familia patriarcal tradicional, por lo que aparecen transformaciones o pérdidas de modelos o referentes de familia y es común que el lugar que tienen las personas mayores dentro de la familia, sea a través de relaciones donde no existe respeto, ni reconocimiento y ni valorización.
Asimismo la época moderna ha tenido un avanzado desarrollo de tecnologías, con la introducción de modelos cibernéticos, en la industria y el mercado, lo que de alguna manera ha creado un sentimiento de desplazamiento humano, sobre todo en lo que respecta al sector laboral, por que se han reemplazado hombres por maquinas.
Otra característica de esta época, son las políticas neoliberales en un proceso de globalización, las cuales agudizan la pobreza, la exclusión, la desigualdad social y la desesperanza de muchos sectores sociales, en especial porque los precios de todas las cosas y servicios suben, y los sueldos son bajos en relación al costo de éstos, por lo que es muy común en la actualidad vivir al día, y que las personas afectadas perciban su situación de vida como pésima, ya que las posibilidades de ahorrar son mínimas y para un futuro no existe el beneficio de la cobertura social.
El mundo actual desde cualquier latitud y edad, ha sido impactado por tales cambios. Pero las personas mayores sin cobertura social de hoy en día, llegan al final de la vida con menos recursos, sobre todo, para enfrentar el universo de la tecnología y la competencia, a la vez que llevan una carga sociocultural de creencias y prejuicios en su contra, de esta forma se fortalecen las condiciones de pobreza y exclusión social.
A continuación se analizarán y describirán algunas de las relaciones de actividad y comunicación que tienen las personas mayores, las cuales están permeadas por toda la carga sociocultural, que se caracteriza por excluir socialmente a las personas mayores.
III.2.1.a Relaciones y comunicación con grupos sociales.
Con la comunidad
En el caso de convivencia comunitaria, vemos que las personas mayores refieren tener buenas relaciones con los vecinos. El motivo principal que encuentran para tener buenas relaciones con su comunidad y vecinos, es debido a que el adulto mayor "no se mete con nadie", es decir, evita los problemas, los chismes, y los malos tratos con los vecinos, se aparta porque las relaciones y la comunicación se limita a ser de tipo formal, o sea, son saludos y cordialidades.
Las personas mayores colaboran en el comité de vecinos y consideran a los vecinos buenas personas, porque éstos los han ayudado alguna vez con víveres. Y por otro lado, hay adultos mayores que consideran a los vecinos mejores que a la propia familia.
Gráfica 12
Con los jóvenes
Respecto a las relaciones y comunicación con las personas más jóvenes, las personas mayores refieren que tienen buenas relaciones. Sin embargo sobresale que la razón principal de que las tengan, es por parte del comportamiento de ellos mismos. Es decir, ellos evitan el mal trato, limitando las relaciones a cuestiones de formalidad y en dar consejos amistosamente, lo que la minoría de jóvenes recibe con agrado.
Gráfica 13
O sea, que las buenas relaciones que perciben las personas mayores con las personas jóvenes, es establecida por ellos, porque si no fuera de ésta manera, es muy probable que sufran malos tratos, burlas, desprecios y abusos por parte de la mayoría de jóvenes. Es decir, las personas mayores refieren que la razón principal por la que tienen "buenas relaciones" con el grupo de jóvenes, es porque evitan todo lo posible los problemas, incluso evadiendo totalmente la comunicación. Por lo que se da una ruptura generacional en donde implícitamente se pierde la transmisión de la memoria, tradición, valores y costumbres.
En comparación con el resto de grupos, con los jóvenes las relaciones tienden a ser regulares y malas; las razones que refieren los sujetos de investigación, es que los jóvenes suelen ser abusivos e irrespetuosos. Acá observamos la gran carga sociocultural de las nuevas generaciones, hacia las generaciones anteriores, el culto a la belleza y al consumo hacen que en este aspecto las personas mayores sean excluidas y autoexcluidas. Sintiendo de esta forma mucho rechazo por buena parte de la sociedad.
Con los coetáneos
Hay una notable diferencia entre las relaciones con los vecinos, con los jóvenes y con las personas de su misma edad o mayores. Pues según lo que manifiestan, las relaciones con éste último grupo es muy bueno y bueno. Las razones apuntan a que comparten los mismos intereses y se relacionan bajo los mismos códigos de formalidad. Aunque por otro lado, vemos que de forma general los adultos mayores consideran que tienen pocos amigos. En el momento que expresaban que tienen pocos amigos, hubieron varias manifestaciones de comportamiento, para unos era una situación bastante triste, el no tener con quien compartir sus problemas, actitud que favorece la salud mental; sin embargo también habían otras personas mayores que manifestaban cierto alivio pues definitivamente no les gusta intimidar con otras personas evitando así problemas de comunicación y de relaciones.
El interactuar con su grupo de coetáneos, es un aspecto muy importante en el desarrollo de las personas mayores sin cobertura social, ya que esta interacción da vivencias de satisfacción de afecto y de autorrealización. Es decir, el tener amigos e interactuar con sus coetáneos, puede ser el único espacio para satisfacer sus necesidades de afecto, participación, e identidad.
Las relaciones con coetáneos y con amigos son una manera en las que las personas nos sentimos confiadas, acompañadas, apoyadas y queridas. Para las personas mayores es una relación que les permite tener cosas que hacer y que compartir, por ejemplo el visitarse mutuamente, el ir juntos y juntas a la iglesia, recrearse y el comunicar sus problemas, necesidades, alegrías y satisfacciones a alguien que los comprenda.
En resumen vemos que sí hay una exclusión sociocultural, en forma de exclusión generacional. La reciprocidad de ésta exclusión, es la autoexclusión, ante las relaciones y comunicación con la comunidad, los jóvenes y con los coetáneos por eso las personas mayores refieren que tienen "buenas relaciones", porque "no se meten con nadie". Pero, con el grupo de coetáneos en comparación con el resto, existen mejores relaciones, lo que permite un factor de desarrollo.
III.2.1.b Las personas mayores y la tecnología
Acerca de la exclusión cultural Sojo plantea que: "La exclusión cultural tiene que ver con un proceso mucho más complejo y se manifiesta en efectos distribuidos socialmente. Se trata, por un lado de la capacidad de acceso a las oportunidades derivadas de la revolución de la información y las comunicaciones, posibilidad estrechamente ligada al desarrollo de las capacidades humanas por medio del proceso educativo. Pero el acceso a esta infraestructura y a esos medios simbólicos está mediado, en lo cultural, no por razones de ingreso o clase social, sino por desigualdades que no se originan en el proceso productivo". ([74])
En el caso de los adultos mayores sin cobertura social, el medio de comunicación más utilizado es la televisión, por veintidós personas y la radio por trece. Ocho personas no tienen acceso a ningún medio de comunicación.
Sin embargo cuando se les pregunta lo que veían en los respectivos medios, pues respondían que novelas, noticias y ocio. Refirieron que las noticias de lo que pasa en el país, la fuente de información más recurrida es lo que le cuenta la gente; por lo que muchas veces el mensaje final es distorsionado.
Por otro lado, veintiocho adultos no tienen acceso tecnológico, ni al Internet ni al celular. Y solamente siete tienen celular. Por los que observamos la forma de exclusión cultural.
Las veintiocho personas mayores que no tienen acceso a la tecnología, acompañaban su respuesta diciendo: "No tengo nada de eso porque soy pobre", por lo que damos cuenta que al no tener oportunidades de acceder a la tecnología se reafirma la situación de pobreza y los sentimientos de pobre y excluido.
Por lo que vemos que, tampoco es casualidad, una de las recomendaciones que dieron las personas mayores, comendaciones ante la situación del adulto mayor sin cobertura social, el dar clases de computación.
III. 2.1.c Ocio y tiempo libre
El ocio y el tiempo libre forman parte de los derechos y las necesidades, propias de la cotidianidad del ser humano, los cuales tienen la misma importancia que el derecho a un trabajo digno y socialmente útil. La Declaración de los Derechos Humanos reconoce desde 1948, en su artículo 24, que: "toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas".([75])
El ocio y el tiempo libre son aspectos que nos servirán en esta investigación, para tener de referente como lo sociocultural los determina, y como la falta del ejercicio del derecho y la satisfacción de la necesidad de ocio y tiempo libre, manifiesta la vivencia de pobreza en las personas mayores sin cobertura social.
Para las personas mayores participantes de esta investigación la actividad que más destaca de ocio y tiempo libre es: Hacer oficio en la casa, por lo que observamos que culturalmente hay barreras para aprovechar las opciones de ocio, podemos mencionar también el estar en la casa (acostado/a y sentado/a) y el no hacer nada. Las barreras culturales pueden ser las que uno mismo se impone o bien las que el medio nos impone, es decir, es posible que a estas personas les haga falta motivación e interés por alguna actividad, o bien puede ser que el medio no tenga mayores opciones que ofrecerles.
En este sentido, nos encontramos también ante personas mayores que se encuentran en condiciones de pobreza extrema, y deben priorizar la satisfacción de su necesidad de subsistencia, por lo que refirieron emplear su tiempo libre en: buscar trabajo y en buscar que comer (pidiendo dinero o comida).
Sin embargo, aunque el no ocupar el tiempo libre para la recreación y el ocio fue revelado por 15 personas, las 20 restantes si saben fructificar su tiempo libre en diversas actividades de recreación, arte, superación personal, salud, filantropía, o bien en visitas familiares. La aplicación fructífera del tiempo libre relataron los participantes, en algunos casos es por cuenta propia, o bien, gracias a los programas y proyectos de ministerios y secretarías estatales, municipales y públicas. No obstante, refieren, que las acciones que se realizan actualmente en estas instituciones, están focalizadas.
El uso del tiempo libre y la recreación en las personas mayores sin cobertura social, también es un componente necesario para el desarrollo, siempre y cuando ya tengan satisfechas las necesidades primarias de subsistencia, pues este aspecto resulta ser un espacio para satisfacer el afecto, el entendimiento, la creación, la identidad y por supuesto, el ocio. Por tanto tampoco es casualidad que los mismos participantes recomendaran, como soluciones a la situación de la vejez en Guatemala, la apertura de más espacios de recreación, donde puedan utilizar su tiempo libre, pues esto también produciría un vínculo con la sociedad así como un espacio para las interrelaciones con otros grupos sociales y etareos.
III.2.2 Situación Sociopolítica
El ejercicio de los derechos políticos y civiles, son los que más se enseñan y por los que se dice se cumplen los derechos humanos. En esta época neoliberal, el sistema político se preocupa más de estos, que de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC). Sin embargo, al no ser ejecutados los DESC, estamos hablando de violación de derechos humanos.
Vemos, que se materializa el derecho político y civil de votar y elegir a las autoridades. Pero, ¿Qué pasa con los DESC? ¿Acaso no estamos hablando de pobreza y exclusión social al no ejecutarlos?
La época en que se realizó está investigación, era de elecciones, así que pudimos corroborar cuantas personas iban a votar, treinta y uno en total; el resto no iba a votar unos porque se les había extraviado la cédula y no tenían dinero para reponerla y otros porque no lograron empadronarse.
Once personas están afiliadas a un partido político, diez a la UNE (Unidad Nacional de la Esperanza) y una persona al PP (Partido Patriota).
III.2.2.a Participación activa en alguna organización
En el caso de las personas mayores sin cobertura social, vemos un movimiento social activo, en este sentido, treinta personas sujetas de ésta investigación participan activamente en alguna organización, de esta cantidad veinticinco lo hacen en la ANPTESCS por ser la única organización que lucha por los derechos de las personas mayores sin cobertura social.
Vemos que esta experiencia de movimiento social que lucha, tiene un sentido de satisfacción en la participación, identidad y libertad, ya que los hace sentirse útiles y justos en la sociedad, porque están buscando beneficios a corto y largo plazo, pues piensan en las generaciones que les siguen.
El participar en un movimiento social, posiciona a la persona mayor como un sujeto social, capaz de transformar y no solamente su realidad si no que la de otros también. El movimiento social da un sentido a la vida, entre triunfos y frustraciones, se desarrolla procesualmente un empoderamiento, ya que no se ve la realidad desde una concepción totalmente fatalista, donde nada en el orden social va a cambiar; todo lo contrario, en su participación ellos y ellas dan cuenta que son sujetos de cambio.
Detrás del objetivo principal del movimiento social de la ANPTESCS, que es el de aprobar para todas las personas sin cobertura social el aporte económico de la ley del adulto mayor, vemos el desarrollo de valores solidarios y de justicia en el grupo; e incluso ellos y ellas siguen adelante, a pesar de que según referencias de los y las participantes, durante los días de huelgas, sufrieron maltratos, insultos, discriminación, rechazo y violencia.
III.2.2.b Conocimiento de los Derechos del Adulto Mayor
La cifra más alarmante es la de las personas mayores que no conocen sus derechos, veintidós en total. Solamente trece personas refieren que los conocen. Sobre todo los que participan en alguna organización y los que están afiliados a un partido político.
No obstante, es el interés del propio adulto mayor el que lo lleva a conocer sus derechos, porque generalmente la mayoría de organizaciones o de los partidos políticos no invierten mucho tiempo en sus agendas, para la enseñanza de los derechos humanos, lo cual resulta muy contradictorio.
De esta forma si concebimos la pobreza como un fenómeno multidimensional y multicausal, en este punto consideramos que las personas mayores sin cobertura social, están en situación de pobreza por la falta de ejercicio de derechos, y están excluidos socialmente y políticamente por el desconocimiento de los mismos.
El desconocimiento de sus derechos, es un factor desfavorable en el desarrollo de las personas mayores. Al preguntarles por el conocimiento de sus derechos, había una expresión de sorpresa, como de darse cuenta que estaban luchando sin suficiente preparación.
III.2.3 Situación Económica-laboral
Una situación esperada por muchas personas en la etapa de la vejez, después del retiro o jubilación es la de dedicar tiempo al descanso, a la recreación, al desarrollo personal (educativo y espiritual) y a vivir los últimos años sin problemas personales y económicos.
Sin embargo, la situación de los adultos mayores guatemaltecos, está muy lejos de realizar esos deseos de vejez, y lo vemos reflejado en las cifras que presenta el INE en el ENCOVI 2006, éstas refieren que la población total de personas mayores de 60 años es de 616 mil 633, de las cuales el 40.7% son pobres (251,067), distribuidos en 8.2% (50,549) en extrema pobreza y el 32.5% (200,518) en pobreza no extrema.
Este subcapítulo, pretende describir y explicar las condiciones de vida y la actividad de las personas mayores sujetos de estudio con relación al aspecto económico-laboral. Al mismo tiempo muestra como se interrelacionan los papeles y protagonismos de los diversos grupos sociales y de las creencias, fe y religión, como apoyo económico y como apoyo espiritual respectivamente.
A la vez en este subcapítulo analizaremos como el grupo percibe la situación económica-laboral del grupo de personas mayores al que pertenecen, y como vivencian la situación personal.
III.2.3.a Actividad laboral y estrategias de sobrevivencia
El trabajo es el vínculo que tiene un ciudadano o ciudadana con la sociedad y es la actividad con la cuál se compensa su situación económica, de manera que busque cubrir las necesidades individuales y familiares. Sin embargo, las personas mayores sin cobertura social, no tienen medios para trabajar, lo que disminuye la competencia y la oportunidad.
En el apartado de la situación cultural observamos que hay una fuerte influencia en la concepción de la vejez como etapa de involución. Lo vemos reflejado en la escasez de oportunidades de trabajo, de muchos adultos mayores, los cuales ven el empleo como la vía principal para tener ingresos económicos. Sin embargo, es un camino difícil y muchas veces imposible de realizar, más adelante veremos las otras vías de ingreso económico que tienen los adultos mayores sujetos de investigación, por ejemplo, entre ellas la mendicidad.
En lo que respecta al trabajo remunerado como vía de ingreso económico, son siete personas de la investigación que tienen la capacidad de hacerlo, incluso hay quienes realizan dos o más actividades, asimismo hay veinte ocho personas que no tienen trabajo remunerado.
Las actividades se caracterizan por ser informales, entre ellas están: remiendos, ventas por catalogo, vender bolsas desechables, hacer "chapuses", acarrear bultos, es labrador, hacer waipe, hacer limpieza, planchar, lavar, poner inyecciones, vender botellas y latas a recicladoras, tortear, revender mercadería e incluso hay quien, con ayuda de la familia, recién comienza su propio negocio de abarrotes.
En la actualidad los temas del trabajo, el empleo y el ingreso económico inquietan a todos. Sin embargo, para las personas mayores sin cobertura social resultan ser temas que causan desesperación, angustia y frustración. No obstante, se observan, mecanismos de innovación en la sobrevivencia, como también aprovechamiento de conocimientos y experiencias previas.
Es decir, la situación económica-laboral, es un aspecto que crea gran preocupación acompañada de una fuerte carga de angustia y preocupación, a la persona mayor sin cobertura social, pues muchas veces es difícil que tengan las herramientas necesarias para ejecutar una actividad, así que los mejores instrumentos que aprovechan son: por un lado la creatividad e innovación para conseguir ingresos. Y por otro, el aprovechar todas las actividades posibles, hacer de todo según su experiencia.
También se observa que para las personas mayores no solamente el hecho de no tener forma de ingresos económicos es un gran preocupación, si no que también, les preocupan los obstáculos que median la oportunidad de ingreso económico, es decir, las acciones de los actores sociales que perpetúan y perpetran la situación de pobreza, por ejemplo, la burocracia y los valores en las instituciones como la iglesia, la familia, el Estado, entre muchas otras. Lo que produce, un sentimiento de culpabilidad ante la necesidad de subsistencia.
III.2.3.b Otros ingresos
Instituciones y grupos sociales
Hasta el momento hemos visto en éste capítulo, que son reducidas las vías de acceso económico para las personas mayores. ¿Serán las únicas vías de ingreso económico? a continuación se presenta el papel de las instituciones y grupos sociales en el ingreso económico de los sujetos de ésta investigación.
Nueve personas consideran que la familia es quien los ayuda más económicamente, dentro de los cuales cuatro por sus hijas, cuatro por sus hijos y uno por el sobrino, según refirieron son los hijos e hijas en su mayoría solteros y solteras.
Acerca de esta ayuda que les brindan sus hijos e hijas, las personas mayores se sienten orgullosas, pero a la vez hay una expresión de vergüenza porque también se sienten como una carga.
Cinco personas piensan que la comunidad ha sido quien más apoyo les ha brindado, sobre todo con víveres. Cuatro refieren que los coetáneos son los que han ayudado cuando les hace falta algo. Solamente uno es apoyado por la organización a la que pertenece. Las personas mayores en este aspecto manifiestan mucho agradecimiento ante la solidaridad que han tenido algunos de sus vecinos, amistades y organización.
Y ninguna persona mayor relató que eran apoyados por alguna institución privada o por el Estado. Un NO unánime respondieron cuando se les preguntó si recibían algún apoyo económico por parte del sector privado o del sector estatal. En su respuesta había sentimientos de resignación-decepción-frustración, es decir, consideran a estas instituciones como entidades muy lejanas, que incluso desconocen la realidad del pueblo, que los han abandonado desde siempre, y que por tanto nunca esperaran algún apoyo ni sensibilización por parte de los sectores.
Por otro lado la mitad de la población (17) contó que no recibían apoyo económico de nadie, al referirse a esa situación, las personas mayores manifestaron sentirse desolados, tristes y desamparados, solamente cuatro personas dentro de éstos diecisiete, explicaron que la Iglesia los apoya a veces, no obstante, hicieron hincapié en que eran los hermanos de la iglesia quienes más y frecuentemente los apoyaban, por lo que estaban muy agradecidos.
Al haber diecisiete personas mayores sin ayuda de ninguna institución y grupo social, y dieciocho que son ayudados unos esporádicamente y más frecuentemente otros, sea por la comunidad, amigos y familia, y aunque estos últimos se sienten muy agradecidos con la ayuda brindada, hay un sentimiento colectivo de que la necesidad de protección e independencia no es satisfecha, por lo que ven en la organización y en el movimiento social, una vía y un apoyo, para lograr tener un ingreso personal.
Gráfica 26
Remesa familiar
Para el año 2,006 las remesas familiares eran la fuente principal de divisas del sector externo en Guatemala. Sin embargo vemos que en el caso de las personas mayores de esta investigación, dos de treinta y cinco reciben remesa familiar, por lo que indica que éste no es un grupo que se beneficie de las remesas familiares.
Gráfica 24
III.2.3.c Apoyo espiritual
Las personas mayores coinciden en que del único que sienten apoyo y ayuda es de Dios; sin embargo no llega a ser un fatalismo, cómo el que nos explica Martín-Baro, pues estas personas mayores, sienten apoyo espiritual de Dios y no se sienten impotentes ante la realidad, pues están en la lucha de un movimiento social.
En los participantes de la investigación observamos que la práctica de una religión, y la creencia y fe en Dios, es más una cuestión cultural y de necesidad espiritual. Sin embargo, ya no lo vemos como una cuestión de un proyecto político-social, pues no se sienten impotentes, subjetivamente son sujetos sociales que no consideran estática la realidad. Es decir, no se conforman, no son sumisos, se esfuerzan, son activos y ven hacía un futuro.
III.2.3.d Condiciones de vida
Aunque ninguno de los objetivos de la presente investigación pretende medir la pobreza, es importante ver la dimensión que tiene la pobreza en la población estudiada. Por tanto se indagó en aspectos que comúnmente aportan resultados en la medición cuantitativa, como lo es el de las necesidades básicas, enfoque que busca determinar la situación en: alimentación, vivienda, educación, servicios de salud, agua potable, oportunidades de trabajo, entre otros; ya que define la pobreza en términos más amplios que aquella derivada del ingreso y el consumo, considerándola como la privación de requerimientos necesarios para cumplir las necesidades básicas humanas ([76]).
Gráfica 27
Ocho personas refirieron tener casa propia, en su mayoría mencionaron que son "champitas" y/o "covachitas".
Gráfica 28
Dentro de las veintisiete personas mayores que no tienen casa propia, hay quince que tampoco alquilan, y las razones son las siguientes:
Como se mencionó anteriormente la familia es el grupo social, en comparación con otros, que más apoya a las personas mayores, sobre todo en lo que corresponde a la vivienda. Sin embargo tristemente, vemos la situación de uno de los participantes, quien no tiene casa ni logra pagar el alquiler.
Hay veinticuatro personas que no logran alquilar cada mes, quince de ellas ya se mencionaron las razones, más los ocho propietarios y uno que no tiene casa ni logra pagar el alquiler.
Las once personas mayores que si logran pagar el alquiler, normalmente lo hacen a través de trabajos informales, con ayuda de un familiar, o bien por trabajo comunitario; las razones se presentan en la tabla #6.
Otro aspecto que es necesario, dentro de lo que entendemos por necesidades básicas, es el acceso a servicios básicos; en ésta investigación se indagó en la luz y el agua. A muchos solamente les alcanza para pagar el alquiler, algunos corren con la suerte de que el alquiler incluye esos pagos. Y los que tienen casa propia, logran reunir con mayor facilidad el pago del servicio, o bien, logran hacerlo porque tienen la ayuda de los hijos e hijas.
Al priorizar la vivienda y los servicios básicos, la alimentación muchas veces pasa a segundo plano. Sin embargo, en la actualidad se cuenta con varios lugares, instituciones y organizaciones públicas y particulares que se dedican a brindar comida. Y de alguna manera las personas mayores sienten cierto alivio, aunque no completamente porque éstos lugares en su mayoría sólo ofrecen el almuerzo. Por tanto, vemos que diecinueve personas mayores de treinta y cinco, consideran que no tienen una alimentación adecuada y suficiente.
Gráfica 31
A continuación se presentan las razones que refirieron las personas mayores, por que no es adecuada y suficiente la alimentación.
El acceso al agua, luz, vivienda y alimentación, les resulta muy difícil a las personas mayores sin cobertura social, lo que en este sentido muestra el nivel de pobreza y exclusión social que tienen, ya que sin estos servicios y derechos, no podemos decir que tienen los requerimientos necesarios para cumplir las necesidades básicas humanas.
III. 2.4 Situación Familiar
La familia, como grupo social posee en el caso de estudio un determinante específico, ya que en ella ocurren eventos peculiares cuando es portadora de miembros mayores.
La familia como red social primaria es esencial en cualquier etapa de la vida, es "el primer recurso y el último refugio". La familia, es el grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad.
"El momento del retiro o la jubilación laboral marca un cambio en las relaciones de la familia. De cómo la familia y los miembros mayores estructuren su jubilación y su entrada a la vejez, así será el funcionamiento, la armonía y el respeto dentro de los límites familiares. Puede aparecer el anciano sobrecargado de tareas domésticas o por el contrario totalmente aislado. Por otra parte, puede ser respetado el lugar del anciano como individuo dentro del núcleo familiar o por el contrario invadido su lugar de intimidad psicológica, y hasta el espacio físico que antes le pertenecía".([77])
"Cuando las personas de edad se retiran del ámbito laboral, comienzan a depender de ingresos provenientes de la seguridad social, de la familia y/o de fondos privativos de pensión u otros similares. Éstos les proporcionan diversos grados de independencia, así como de interdependencia con los grupos etarios más jóvenes. En la región, la familia continúa siendo la principal responsable del cuidado de las personas de edad ante la escasa cobertura de la seguridad social y la ausencia de una tradición institucional y comunitaria al respecto" ([78]).
III.2.4 .a Familia cercana
Y aunque la familia sigue siendo la principal responsable del cuidado de las personas mayores, en la región latinoamericana, sea por la escasa o inexistente cobertura social, vimos anteriormente que diecisiete indicaron no recibir ayuda de nadie, además vemos que poco más de la mitad de los adultos mayores sujetos de esta investigación (19) viven solos; en su mayoría mujeres (12) y un poco menos los hombres (7). Hay más hombres mayores que viven acompañados (10), que mujeres (6).
Sin embargo, el vivir solos o solas no significa que no tuvieran familiares cercanos. Aunque excepcionalmente cinco personas mencionaron que no tenían ningún familiar cercano.
Los hijos (15) y las hijas (12) son los familiares más cercanos que tienen las personas mayores, le siguen los hermanos (12), siendo éstos en su mayoría también adultos mayores.
Muy pocos casos refirieron que los familiares cercanos eran los sobrinos, sobrinas, la esposa, el esposo y algunos que consideraron a los vecinos.
Gráfica 33
El mayor número de familiares cercanos oscilan entre los 31 a 50 años de
edad, período comúnmente relacionado a la productividad laboral, así como a la formación y/o crecimiento de la familia.
Gráfica 34
En la actualidad las condiciones laborales, se caracterizan por trabajar más de las ocho horas diarias, sueldos bajos y pocas prestaciones entre otras circunstancias; que se hacen más duras por lo caro que es la canasta básica de alimentación, la vivienda, la educación, la recreación, los servicios básicos entre otros derechos y necesidades del ser humano.
De esta manera resulta, ser un trabajo forzado el mantener una familia y por supuesto mantener el trabajo. Es por ésta razón que aunque los familiares más cercanos de los adultos mayores estén en etapa "productiva", no logran ayudarlos económicamente.
En este sentido las personas mayores que participaron en esta investigación, sienten la situación, como de abandono, como un gran problema, pues la supervivencia puede dividir familias, o bien, que las familias tengan que priorizar responsabilidades, por lo que se produce en la persona mayor, un sentimiento de rechazo, abandono, tristeza, baja autoestima, es decir, depresión.
Por otra parte, observamos que uno de los resultados del proceso de exclusión social y el fenómeno de la pobreza que tienen y tuvieron los adultos mayores, es la influencia y determinación en la superación académica y laboral de sus hijos e hijas, quienes en comparación de sus padres y madres, lograron alcanzar mayor nivel educativo y tener diversas ocupaciones laborales, aunque, no precisamente con mejores ingresos, ya que vemos que se repiten las profesiones u oficios de los padres y madres, ejemplo es que la actividad laboral más común para las hijas es ser ama de casa, y la de los hijos es la albañilería.
El desempleo forma parte de la población activa de hijos e hijas de las personas mayores, por lo que se ven afectados en condiciones de vida los familiares de diversas generaciones.
A continuación se presenta la tabla de profesiones u oficios de los familiares más cercanos, por género.
Al respecto de las actividades de los hijos e hijas, notamos que los hombres realizan más actividades técnicas, formales y profesionales, lo que comparado con las mujeres, resultan ellos tener mayores oportunidades de remuneración económica. Por lo que el impacto hacia las personas mayores que dependen económicamente de las hijas, se manifiesta en las pocas posibilidades de recibir suficiente ayuda. Sin embargo, mayoritariamente, ambos grupos se ven afectados por el desempleo, el trabajo sin beneficios de cobertura social y el desconocimiento de la actividad laboral, como el de las mujeres que son amas de casa.
Las diferencias de profesiones y oficios que realizan los hijos e hijas de las personas mayores sin cobertura social, nos muestran dos aspectos que se interrelacionan, por un lado la perpetuidad y la dificultad de superar la pobreza y la exclusión social en estas familias, y por otro lado, las diferencias entre hombres y mujeres entre 31 y 50 años, familiares cercanos a los sujetos de investigación y futuras personas mayores, en su mayoría, sin cobertura social.
III.2.4.b Relaciones y comunicación con la familia
Como se mencionó anteriormente el momento del retiro o la jubilación laboral marca un cambio en las relaciones de la familia. No se debe olvidar que las relaciones también se influenciarán por el momento histórico-cultural en el que se viva y de cual sea la situación socio-económica de la familia. Sin embargo la suma de estos componentes, serán determinados finalmente, por cómo la familia y los miembros mayores estructuren su jubilación o retiro y su entrada a la vejez; de aquí partirá el funcionamiento, la armonía y el respeto dentro de los límites familiares.
"Puede aparecer el anciano sobrecargado de tareas domésticas o por el contrario totalmente aislado. Por otra parte, puede ser respetado el lugar del anciano como individuo dentro del núcleo familiar o por el contrario invadido su lugar de intimidad psicológica, y hasta el espacio físico que antes le pertenecía"([79]).
En esta investigación corroboramos la existencia de dos tipos de relaciones; pues unas familias se han unido más, sobre todo las que tienen pocos miembros en la familia (1 ó 2 aproximadamente). Y en las familias numerosas hay una gran tendencia a separarse.
Asimismo se observó en los casos en que habían malas relaciones, también se acompañan de cierto tipo de violencia domestica, golpes, violencia verbal, vigilancia, hostigamiento, etc.
Aunque de manera general todos los adultos mayores sujetos de esta investigación son víctimas de la violencia estructural, también lo son socialmente y culturalmente, por ejemplo: en las relaciones con otros grupos, en lo económico-laboral, en el transporte, en los servicios públicos y privados, etc.
La mayoría de personas consideran sus relaciones familiares regulares, sobre todo por cuestiones de atención afectiva y de comunicación.
Gráfica 36
Las personas mayores que tienen relaciones regulares y malas con los familiares, las acompañan con el sentirse no queridas, abandonadas y poco importantes, pues hay un distanciamiento físico y que también puede convertirse en alejamiento emocional por la escasa o poca comunicación.
Sin embargo en realidad es un abanico de aspectos y razones por las que la persona mayor siente que sus relaciones familiares son regulares y malas, las cuales son: situaciones de violencia, rechazo y exclusión por no tener ingreso económico, y problemas intergeneracionales.
Por otro lado, vemos que las razones por las que sienten sus relaciones familiares muy buenas y buenas, es por la satisfacción que les proporcionan los familiares en lo afectivo y en las condiciones de vida. De esta manera vemos que este aspecto es muy importante, ya que al encontrarse en una situación armónica, las personas mayores tienen una condición favorable de desarrollo, en este caso porque no hay vivencias negativas que arriesgan la autoestima.
La siguiente tabla, dividida por género, muestra con que familiares se relaciona y comunican mejor las adultas y los adultos mayores. Por ejemplo las mujeres mayores refieren tener mejores relaciones con sus hijos, los cuales 2 son mujeres y 3 son hombres; para los hombres también son los hijos los cuales 4 son mujeres y 3 hombres, asimismo con los sobrinos y hermanos.
Esta tabla también muestra la cantidad de personas mayores que consideran que sus mejores relaciones sociales y humanas son con personas que no son su familia, y también se expone la cantidad de personas que consideran que con nadie tienen buenas relaciones.
III.2.5 Situación de Salud
III.2.5.a Salud Física
Las enfermedades no ven edad, lo mismo un recién nacido, un niño, un adolescente, un joven, un adulto medio y un adulto mayor pueden padecer enfermedades. Pero en la etapa de la vejez, es inevitable que la salud decaiga, lo cual puede ser de forma leve o grave.
Los adultos mayores comúnmente encuentran en las enfermedades, un tema de conversación, algo en que pensar, en que preocuparse, algo por lo que hay que luchar; sin embargo, todo depende también del apoyo que le brinde la familia y de la situación económica del adulto mayor, lo cual en situaciones de pobreza puede ser una pesadilla estar enfermo.
Muchos de los adultos mayores sujetos de ésta investigación, padecen de enfermedades crónicas. Sin embargo, la postura ante la enfermedad es muchas veces de ignorarla por la dificultad que tienen al comprar medicina o llevar un tratamiento por falta de dinero. Es decir, la postura que adoptan las personas mayores sin cobertura social ante una enfermedad es: pensar que no se esta enfermo.
Sin embargo el bienestar de la salud, no deja de ser una preocupación como grupo, hay un sentimiento de frustración e impotencia porque saben que sin dinero no pueden conseguir las medicinas, y el dinero solo lo consiguen trabajando, y si ya no les dan trabajo ¿entonces como compraran sus medicinas?. Es por esto que las mayores peticiones y preocupaciones son que bajen los precios de la medicina y que se piense en hospitales y centros de salud para personas mayores, es decir geriátricos y gerontológico exclusivamente, ya que la salud física y mental es una necesidad de subsistencia del ser humano.
El derecho humano a la salud, no se ejerce en este grupo social, no solo por no estar sanos, si no también porque el Estado no ha generado condiciones en las cuales las personas mayores, jubiladas, pensionadas, institucionalizadas y sin cobertura, puedan vivir lo más saludablemente posible. Asimismo este derecho se relaciona directamente con otros aspectos, como la disponibilidad garantizada de los servicios de salud, condiciones de trabajo saludables y seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos.
Por lo que al no estar satisfecha la necesidad de subsistencia, lo cual afecta el desarrollo del bienestar de otras necesidades, vemos que este hecho perpetra la pobreza y la exclusión social, a la vez que la perpetúa.
A continuación se presenta una tabla con las enfermedades que padecen los adultos mayores de ésta investigación.
III.3 Situación Individual
El determinante individual se refiere a la situación psicológica de las personas, asimismo a las nuevas formaciones y estructuras psicológicas subjetivas que se forman, es decir, lo emocional, lo cognitivo, lo que se piensa del otro y de sí mismo.
Cabe mencionar primero, algunos eventos importantes que varios autores han descrito para la etapa de la vejez: la viudez, la abuelidad, el papel de los cuidadores del anciano y del anciano como cuidador, el retiro o jubilación y la muerte. Eventos que transforman la subjetividad. Al respecto de ésta investigación, tomamos en cuenta para el análisis, las condiciones de pobreza y exclusión social, que han tenido desde toda la vida éstas personas mayores. Así es que vemos como los eventos que caracterizan la etapa de la vejez son asumidos con especial particularidad.
Este subcapítulo recoge información que permite comprender la vivencia de las personas mayores sin cobertura social desde una perspectiva socio-psicológica, de esta manera, complementamos la información sobre las condiciones de vida, con los análisis de los indicadores del dibujo que ahondan sobre la situación emocional y cognitiva de los sujetos de investigación. ([80])
III.3.1. Caracterización psicológica
Hay una estigmatización muy fuerte hacia los pobres en general, no digamos cuando se le agrega la característica de ser una población mayor. La estigmatización es producto de las teorías que responden al pensamiento dominante, es decir, las que se inclinan a sobrestimar el papel de los factores psicológicos en la determinación de los fenómenos sociales, e ignoran el análisis dialéctico con el papel que desempeñan las condiciones sociales de la vida en sociedad.
Sin embargo las personas mayores sujetos de estudio, son personas que tienen necesidad de agradar mostrándose amables y simpáticas, esta necesidad se dirige tanto a la sociedad guatemalteca como a las personas con quienes interactúan, esto se debe a la invisibilización social y estructural del grupo.
El grupo estudiado no presenta problemas en el pensamiento, logrando concatenar ideas de manera lógica y coherente, es decir, hay una buena potencialidad en la capacidad en general de expresar las ideas, sin embargo, algunos si presentan dificultades en algunos aspectos del proceso, en particular en la percepción, atención y un caso del lenguaje, pero estas dificultades se deben a cuestiones de desarrollo y no a patologías.
El grupo tienen una adecuada capacidad de controlar los impulsos, y desarrollo psicomotor, sin embargo, los problemas psicomotores que presentan algunos sujetos se relacionan directamente con las enfermedades físicas, como parkinson, artritis, osteoporosis, etc.
No obstante, se presenta en el grupo mucha preocupación, reiteración en una misma idea, fijación y regodeo en una misma idea, esto corresponde a su preocupación por la ejecución de la ley, también a la situación de supervivencia y subsistencia cotidiana, la cual en muchos casos no es desde la etapa de la vejez, si no es una preocupación que la han tenido en cada etapa de su vida.
Sin embargo, esta preocupación y reiteración en una misma idea, tampoco es un problema patológico, porque todas estas personas mayores están luchando por el bienestar, aunque muchos manifestaron que siempre se tuvo la esperanza de poder cambiar su situación de vida; es ahora al final del camino que sienten que lo están logrando. Y no sólo por ellos, sino por las futuras generaciones.
Hay una fuerte necesidad de asistencia para satisfacer las necesidades de subsistencia, pero cabe remarcar que no es que quieran ayuda totalmente paternalista, pues refieren que les gustaría trabajar y es importante trabajar para cubrir las necesidades; sino que por cuestiones de salud y demás características sociales, les resulta casi imposible, por eso es que éstas personas presentan una gran necesidad de asistencia social.
Los anhelos y expectativas de vida, apuntan a vivir con dignidad esta etapa de la vida. Lo que nos muestra resignación y tristeza hacia el tema.
En este sentido distinguimos que el mayor problema de las personas mayores sujetas de investigación, es de tipo afectivo, problemas con raíces profundas y complejas, que pueden producir depresión. Es un sentimiento colectivo por lo que muchas veces, aunque quieran agradar y ser simpáticos, se presentan desconfiados y cautelosos, como mecanismo de defensa, lo que también dificulta la relación y comunicación con otros grupos humanos y sociales, sin embargo, éstas son respuestas que tampoco son patológicas, mas bien son normales ante la exclusión social, y la carencia y perdida de satisfacción de necesidades a niveles micro y macro social.
Una de las emociones más frecuentes fue la tendencia a la ansiedad de tipo agitada, que si lo relacionamos con las preocupaciones y regodeo en una idea, podemos decir que esa ansiedad es reciprocidad de las mayores preocupaciones que refirieron las personas mayores: la situación familiar y la situación económica.
Esta ansiedad se acrecienta al pasar de los años, las vivencias y las condiciones de vida.
La depresión social a la que nos referimos anteriormente, también se intensifica por la edad, por lo que el tema de la muerte, resulta ser una reflexión común y constante en las personas mayores. Se observó, que para las personas mayores sujetos de esta investigación la cuestión de la muerte no solamente es por la edad, si no que influye la situación socioeconómica, familiar y cultural en la que están inmersos.
III.3.2 Los factores de vida que contribuyen y determinan el desarrollo del adulto mayor sin cobertura social.
Todos los aspectos que se han descrito y explicado en todo este capítulo, influyen y determinan en el desarrollo del adulto mayor.
III.3.2.a Factores favorables
En la situación sociocultural, el tener buena comunicación con los coetáneos, esto les permite sentirse acompañados, socializados, con sentimiento de pertenencia a un grupo; el relacionarse con otras personas amablemente, aunque no se profundice en las relaciones, les proporciona salud mental. Aunque muchas veces no tienen con quien hablar, es importante que al menos en el grupo de coetáneos se sientan bien.
En la situación sociopolítica es importante la participación activa que tienen en las organizaciones. Crea un sentimiento de comunidad, y al luchar solidariamente por algo que beneficiaría a mucha gente, en muy malas condiciones de vida, le da al adulto mayor satisfacciones, espirituales y personales. Ya que están trascendiendo aunque no se los permitan.
El participar en un movimiento social, posiciona a la persona mayor como un sujeto social, capaz de transformar y no solamente su realidad si no que la de otros también. El movimiento social da un sentido a la vida, entre triunfos y frustraciones, se desarrolla procesualmente un empoderamiento, ya que no se ve la realidad desde una concepción totalmente fatalista, donde nada en el orden social va a cambiar; todo lo contrario, en su participación ellos y ellas dan cuenta que son sujetos de cambio.
En la situación socioeconómica, es importante el apoyo que reciben algunos adultos mayores, por parte de la familia, de la comunidad, de ciertos servicios que tienen como el del comedor y el del carné del transporte público. Aunque así como reciben el apoyo, también están expuestos a situaciones de violencia contra ellos, sobre todo en la familia y en el transporte público.
Asimismo son importantes y favorables las estrategias de sobreviviencia y actividades laborales, en las cuales innovan, para tener remuneración económica.
El concebir su estado de salud, como sano y obviar la enfermedad, les hace sentir un poco mejor.
Otro aspecto favorable en las personas mayores sin cobertura sociales, es que no tienen problemas de pensamiento y de hilaridad de ideas.
III.3.2.b Factores desfavorables
Las situaciones desfavorables en la vida de las personas mayores sin cobertura social, son: en primer lugar la vulnerabilidad a la violencia, en las zonas, barrios, colonias y asentamientos donde viven, asimismo en el transporte público y en la familia.
En este sentido, la falta de referentes familiares en la época moderna, es uno de los mayores problemas, de modo que dificulta la convivencia, ya que hay una desvalorización y un desconocimiento del rol de la persona mayor.
La exclusión sociocultural, en forma de exclusión generacional. Al mismo tiempo podríamos decir que la reciprocidad de ésta exclusión, es la autoexclusión, la que los mismos adultos mayores refieren como "no me meto con nadie", "no me meto en problemas", etc.
El desconocimiento de los derechos del adulto mayor es una situación desfavorable, pues los hace sentir que están luchando sin bases ni fundamentos, y esto en algún momento puede hacerlos sentir solamente instrumentos de política.
La falta de ingresos y remuneraciones económica constante, es una situación desfavorable, es esta situación la que los obliga a innovar en las estrategias de sobrevivencia y actividades laborales.
La falta de compromiso del Estado en generar condiciones de vida, más la falta de ingresos y remuneraciones económicas, dificultan el acceso a los requerimientos necesarios para satisfacer las necesidades básicas.
Otras situaciones desfavorables son: los familiares cercanos en situación de pobreza y la depresión social que tiene el colectivo.
CAPÍTULO IV
Recomendaciones
En este apartado se darán recomendaciones sobre esté trabajo de investigación.
Aplicar la metodología a una mayor cantidad de personas mayores para constatar la validez de los resultados.
Ofrecer los resultados de este estudio a las autoridades donde se realizaron las aplicaciones. Para que puedan usar esta información en propuestas de proyectos que beneficien a las personas mayores sin cobertura social.
Las recomendaciones que proponen las mismas personas mayores para mejorar la situación del grupo, son.
Que tengan trabajadores sociales para que nos puedan orientar y nosotros aclarar nuestras dudas, sobre la petición del aporte económico.
Que nos habrán espacios donde poder trabajar.
Que mis hijos tengan un trabajo seguro, porque trabajan y no les pagan y media vez ellos no estén trabajando tampoco me pueden ayudar.
Educación para las personas mayores, sería bueno una escuela solamente para personas mayores, una escuela por lo menos para enseñarnos a respetarnos el uno al otro. Para salir adelante aunque sea, en los últimos días de la vida, para poder llegar a una amplitud.
Que el gobierno ponga una farmacia exclusivamente para adultos mayores.
Que habrán un hospital únicamente para personas mayores. Con buenos alumnos para que nos atiendan.
Que nos den víveres y medicina.
Que nos faciliten préstamos.
Que habrán comedores en cada zona.
Que se de un aporte económico a todos.
Que nos den espacios de recreación.
CAPITULO V
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