El Estado y la Reordenación de las Finanzas Públicas Mexicanas frente al Libre Mercado
Enviado por Joaquín Perea Quezada
- Introducción
- Ingresos de la Federación
- Marco Teórico
- Libre mercado
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Introducción
La presencia de un mercado proteccionista hasta la década de los ochentas con importantes barreras arancelarias y altas cuotas de importación mantuvieron a las empresas mexicanas al margen de la tecnología, la calidad, la capacitación y la apertura a la competencia de los mercados internacionales.
La adopción de México de un mercado de libre competencia en 1982 con la firma de las cartas de intención por el Gobierno del Presidente López Portillo, su ingreso al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) en 1986 y la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) a partir de enero de 1994, implicó realizar cambios para la Federación en sus finanzas públicas reorganizando las fuentes de ingresos y los destinos del gasto público.
En 1980 los organismos y empresas del sector público generaban el 41.2% de los ingresos del Estado, en 1984 el 48.1% y para el año 2000 su participación alcanzaba el 26.4%
Los ingresos tributarios al comercio exterior representaban el 29.3% en 1980 y 35.9% en 1982 de los ingresos del Gobierno Federal. A partir de 1983 descienden hasta alcanzar el 4.4% en el año 2001.
Los egresos también sufrieron fuertes transformaciones. Los poderes y órganos autónomos que comprenden al poder legislativo y judicial, recibían en 1980 el 0.13% de los egresos del Gobierno Federal, para 1990 recibían el 0.31% y para el año 2000 el 1.76%.
La administración central con todas las Secretarías de Estado sufrió el impacto del retiro de las empresas públicas. Del 43.32% que recibía del gasto del Gobierno Federal, en 1980, baja su participación al 27.21% en 1990 y sube nuevamente al 45.87% en el año 2000.
El renglón más afectado corresponde al gasto programable de organismos y empresas de control presupuestario directo. En 1980 recibían el 45.24% del presupuesto de Egresos del Gobierno Federal, en 1990 alcanzan el 33.23% y para el año 2000 el 28.61%.
El gasto no programable que incluye la participación de los Estados sube del 20.07 en 1980 al 31.20% al año 2000.
El pago de intereses y comisiones sobre la deuda interna pasó del 10.04% en 1980 al 47.1% en 1987, y al 32.86% en 1990 respecto a los ingresos del Gobierno Federal. Al año 2000 se mantiene en 11.3%[1].
El objetivo del presente trabajo es analizar los cambios que se han presentado en el presupuesto del Gobierno Federal ante la adopción del mercado de libre competencia.
Ingresos de la Federación
En un país democrático como México, las instituciones públicas regulan sus funciones por leyes,, reglamentos y los decretos que las rigen. Las acciones que le corresponde ejecutar al Estado deben estar escritas en las leyes aprobadas por el congreso de la unión integrado en forma democrática en representación de los ciudadanos del país. Tales disposiciones deberán ser aceptadas y acatadas por todos los mexicanos y los extranjeros que nos visiten o que vivan en nuestra nación.
Las leyes, acuerdos y decretos deberán regirse por una carta magna que comprende las disposiciones a seguir por todas las instituciones. La carta magna en México se conoce con el nombre de Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos faculta al Estado como la entidad rectora del desarrollo nacional en forma integral y sustentable, con capacidad para fortalecer la soberanía de la Nación mediante un régimen democrático que fomente del crecimiento económico, el empleo y una justa distribución del ingreso, la riqueza, el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales[2]
El Estado tiene facultades para generar ingresos propios tal como lo establece el Artículo 28 Constitucional, al señalar que podrá ejercer en forma exclusiva actividades estratégicas como: correos, telégrafos, radiotelegrafía; petróleo, hidrocarburos; petroquímica básica; minerales radioactivos, energía nuclear, comunicación vía satélite y ferrocarriles, por su prioridad en el desarrollo nacional y claves en la protección de la seguridad y la soberanía Nacional.
El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de carácter prioritario donde participe solo o con los sectores social y privado. Contará con un banco central con prioridad para procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional e impulsar el desarrollo nacional y aplicar las medidas necesarias para cumplir con los objetivos que le impone el Artículo 25 Constitucional.
El Estado cuenta con el apoyo de todos los mexicanos en el cumplimiento de sus objetivos. Cada mexicano tendrá la responsabilidad de educar a sus hijos en la formación de valores, adiestramiento laboral, disciplina militar, manejo de las armas para defender la independencia, el territorio nacional, el honor, los derechos e intereses de la Patria, la tranquilidad, el orden interior y contribuir con los gastos públicos, de la Federación, el Distrito Federal, El Estado y los municipios de residencia[3]
Con los recursos propios generados con las empresas de participación estatal y los aportados por los particulares el Estado deberá comprometerse al logro de los objetivos que le marca la constitución.
De los 6 billones 355 mil 260 millones de pesos que generaba el país en el producto Interno Bruto, el Estado disponía del 18.81%. Un crecimiento medio anual más dinámico en el gasto a una tasa media anual del año 2000 al 2012 del 9.89% superior a la tasa media anual de crecimiento del PIB del 7.63% en el mismo período, contribuyó a aumentar la participación del gasto Público en el PIB al 24.13% para el año 2012.
La participación más alta del Gasto Público en el PIB es en el año 2009 con el 25.51%. El Estado toma decisiones de una cuarta parte de la actividad económica con la tarea de la rectoría del Estado en la toma de decisiones que permitan a la nación lograr los objetivos de crecimiento económico, empleo, distribución del ingreso, la riqueza, el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos (Véase cuadro No. 1).
Cuadro No. 1
De los 15 billones 363 mil 853 millones de pesos generados en el PIB para el año 2012, el Estado administra 3 billones 706 mil 922 millones de pesos.
La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, unidos en una federación establecida en los principios de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos[4]El pueblo tiene la facultad de alterar o modificar la forma de su gobierno[5]por medio de los Poderes de la Unión y por la competencia de los Estados. .
Ingresos de la Federación
Los ingresos de la Federación se integran de los ingresos del gobierno Federal, ingresos de organismos y empresas e ingresos derivados del financiamiento.
Del total de ingresos el Gobierno Federal ha disminuido su participación del 70% en los primeros años del Gobierno del Presidente Vicente Forx a 62.41% para el último año del Presidente Felipe Calderón Hinojosa. (Véase cuadro No. 2)
Cuadro No. 2
Los ingresos provenientes de organismos y empresas mantienen niveles inestables al alcanzar la máxima participación en el año 2007 con el 32.14% y la más baja en el año 2004 con el 24.94%.
Los ingresos derivados de financiamiento se han incrementado de forma considerable. Los niveles más bajos se mantuvieron en el último año del Presidente Vicente Fox Quesada y los dos primeros del Presidente Felipe Calderón Hinojosa inferiores al 1%. Durante los últimos 3 años del Gobierno de Felipe Calderón los ingresos derivados de financiamiento rebasaron el 11 por ciento de participación (véase cuadro No. 2 continuación)
Cuadro No. 2 (Continuación)
Los ingresos del gobierno federal se integran de las aportaciones de todas las personas físicas y las morales, obligadas a contribuir con los gastos públicos conforme a las leyes fiscales respectivas.
Las contribuciones se clasifican en impuestos, aportaciones de seguridad social, contribuciones de mejoras y derechos, las que se definen de la siguiente manera[6]
I. Impuestos son las contribuciones establecidas en ley que deben pagar las personas físicas y morales que se encuentran en la situación jurídica o de hecho prevista por la ley.
II. Aportaciones en materia de seguridad social a favor de las personas que se beneficien en forma especial por servicios de seguridad social proporcionados por el mismo Estado.
III. Contribuciones de mejoras son las establecidas en Ley a cargo de las personas físicas y morales que se beneficien de manera directa por obras públicas.
IV. Derechos por el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación, así como por recibir servicios que presta el Estado en sus funciones de derecho público, excepto cuando se presten por organismos descentralizados u órganos desconcentrados.
V. Aprovechamientos, definidos como los ingresos que percibe el Estado por funciones de derecho público distintos de las contribuciones, de los ingresos derivados de financiamientos y de los que obtengan los organismos descentralizados y las empresas de participación estatal.
VI. Los productos son contraprestaciones por los servicios que preste el Estado en sus funciones de derecho privado, así como por el uso, aprovechamiento o enajenación de bienes del dominio privado.
Los ingresos del Gobierno Federal se integran de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos.
Impuestos
De acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y al Código Fiscal de la Federación, todas las personas físicas y las morales, están obligadas a contribuir a los gastos públicos conforme a las leyes fiscales respectivas.
Los impuestos representan el apartado más importante en los ingresos del Gobierno Federal. En el año 2000 contribuían a los ingresos de la Federación con el 47.3% y para el año 2002 alcanzaban el 55.09%. A partir de este año inicia el descenso de su participación situándose en la participación más baja para el año 2012 con el 39.55% (véase cuadro No. 2).
Impuesto Sobre la Renta
El impuesto sobre la renta es un impuesto que debemos pagar todos los mexicanos identificados como personas físicas[7]y los que constituimos personas morales, sobre nuestros ingresos, cualquiera que sea la ubicación de la fuente de riqueza de donde procedan. También están obligados los residentes en el extranjero que reciban ingresos de negocios y de actividades realizadas en el país[8]
El impuesto sobre la renta representa una de las fuentes más importantes de ingresos del Gobierno Federal. En el año 2000 contribuía con el 19.47%, en el año 2002 alcanzó la tasa del 23.15% y para el año 2012 se mantiene en el 20.18% (véase cuadro No. 2).
Impuesto Empresarial a tasa Única y el impuesto al activo
Otros impuestos muy cercanos al impuesto sobre la renta son el impuesto al activo y el impuesto empresarial a tasa única. En 2007 desaparece el impuesto al activo y aparece para el 2008 el Impuesto Empresarial a Tasa Única.
Impuesto al activo es un impuesto aplicable a los activos que tengan las empresas, cualquiera que sea su ubicación. Actualmente es aplicable solo para activos en renta dedicados a actividades comerciales, industriales, agropecuarias o ganaderas.
El impuesto empresarial a tasa única se crea inicialmente para sustituir al impuesto sobre la renta, sin embargo, las críticas a la creación de impuestos sobre impuestos y la inconformidad de los contribuyentes a incrementar el gravamen a los causantes cautivos sin incorporar a los evasores y los que se encuentran en la economía informal ha propiciado que su relevancia vaya en decadencia. Están obligados al pago del IETU las personas físicas y las morales residentes en territorio nacional, así como los residentes en el extranjero con establecimiento permanente en el país, por los ingresos que obtengan, independientemente del lugar en donde se generen, por la enajenación de bienes prestación de servicios independientes y el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes[9]La aportación a los ingresos de la Federación inicia en el año 2008 con el 2.71% y para el 2012 baja al 1.37% (véase cuadro No. 2).
Impuesto al Valor agregado.
El impuesto al valor agregado es un impuesto que deberá pagar el consumidor final. En virtud de la dificultad para que el causante del impuesto lo entere a las autoridades hacendarias, éstas se valen de los intermediarios cautivos para retenerlo y enterarlo, por lo que estarán obligados a pagarlo las personas físicas y las morales que, en territorio nacional, realicen los actos o actividades siguientes[10]
I.- Enajenen bienes.
II.- Presten servicios independientes.
III.- Otorguen el uso o goce temporal de bienes.
IV.- Importen bienes o servicios.
El IVA se encuentra entre los impuestos que han ganado terreno. Del 14.14% que se captaba con este instrumento del total de ingresos de la Federación en el año 2000, sube al 18.97% en el 2007 y baja a 15.01% para el año 2012 (véase cuadro No. 2).
Impuesto especial sobre producción y servicios.
La Ley del Impuesto Especial sobre Producción y servicios establece en el artículo 1 la obligación al pago de este impuesto a las personas físicas y las morales que realicen los actos o actividades siguientes:
I. La enajenación en territorio nacional o, en su caso, la importación, definitiva, de bebidas con contenido alcohólico y cerveza con una graduación alcohólica de 14 a 20°G.L , alcohol, alcohol desnaturalizado y mieles incristalizables, cigarros, puros y otros tabacos labrados hechos enteramente a mano. Se incluyen también gasolinas, diesel, bebidas energetizantes, así como concentrados, polvos y jarabes para preparar bebidas energetizantes
II. En la prestación de los siguientes servicios:
Realización de juegos con apuestas y sorteos, independientemente del nombre con el que se les designe, que requieran permiso de conformidad con lo dispuesto en la Ley Federal de juegos y sorteos y su reglamento, y los servicios que se proporcionen en territorio nacional a través de una o más redes públicas de telecomunicaciones.
El retiro de los impuestos aplicados a las gasolinas y diesel para combustión automotriz ha provocado el descenso de este impuesto en los ingresos de la Federación, del 8.95% en el año 2000 al 1.24% para el año 2012 (véase cuadro No. 2).
Impuestos al Comercio exterior
Los impuestos al comercio exterior tienen por objeto regular y promover el comercio exterior, incrementar la competitividad de la economía nacional, propiciar el uso eficiente de los recursos productivos del país, integrar adecuadamente la economía mexicana con la internacional, defender la planta productiva de prácticas desleales del comercio internacional y contribuir a la elevación del bienestar de la población[11]
De acuerdo con el objetivo propuesto de promover y regular el comercio exterior elevando el bienestar de la población, la recaudación de impuestos aduanales cumple con tal perspectiva. En el año 2000 las contribuciones en aduanas aportaron el 2.17% del total de ingresos de la Federación y para el año 2012 solo contribuyen con el 0.74% (véase cuadro No. 2).
Derechos
Son servicios que presta el Estado en funciones de derecho público a través de todas sus secretarías de estado, por el uso o aprovechamiento de bienes de dominio público y derechos sobre extracción de petróleo. Las aportaciones de la extracción de petróleo mantienen en altos niveles las contribuciones por concepto de derechos al aportar al ingreso de la federación 13.69% en el año 2000 y subir al 21.69% para el ejercicio 2012. (Véase cuadro No. 2)
Productos
Los productos, integrados por los servicios que no correspondan a funciones de derecho público como el uso, aprovechamiento o enajenación de bienes del dominio privado como explotación de tierras y aguas, Arrendamiento de tierras, locales y construcciones, Enajenación de bienes muebles e inmuebles, Intereses de valores, créditos y bonos, utilidades, de organismos descentralizados y empresas de participación estatal, Lotería Nacional para la Asistencia Pública, y Pronósticos para la asistencia pública han disminuido su participación en los ingresos de la Federación de 0.81% en el año 2000 al 0.10% para el año 2012.
Aprovechamientos
Provenientes de obras públicas de infraestructura hidráulica, Participaciones a cargo de los concesionarios de vías generales de comunicación y de empresas de abastecimiento de energía eléctrica, recuperaciones de capital, rendimientos excedentes de Petróleos Mexicanos y organismos subsidiarios, utilidades por recompra de deuda y rendimiento mínimo garantizado, han perdido participación en el total de ingresos de la Federación en los últimos dos sexenios al pasar del 6.68% en el año 2000 al 1.44% para el año 2012.
Ingresos de Organismos y empresas
Las aportaciones de los organismos y empresas a los ingresos de la Federación fueron del 25.87% en el año 2002, del 32.14% en el año 2007 y del 26.88% para el año 2012. Las aportaciones se integran de los ingresos propios de los organismos y empresas y sus contribuciones a la seguridad social que comprende las cuotas del seguro social a cargo de patrones y trabajadores.
Los ingresos de organizaciones y empresas participaban en los ingresos de la Federación con el 19.61% en el año 2002, alcanzan la participación más alta en el año 2007 con el 26.09% y se contraen al 21.72% para el año 2012.
Las contribuciones a la seguridad social no siguen el mismo patrón de los ingresos de de los organismos y empresas. Las aportaciones más altas aparecen en el año 2003 con el 6.55% y en el año 2006 con el 6.6%. Los ingresos de Pemex y Comisión Federal de Electricidad ha crecido y como consecuencia su participación (véase cuadro No. 2)
Buena parte del déficit de ingresos de la Federación se están cubriendo con deuda. En el año 2002 la deuda representó el 6.08% y para el año 2012 alcanza el 11.16%.
Presupuesto de Egresos de la Federación
El Estado en cumplimiento de sus obligaciones como entidad rectora del desarrollo nacional en forma integral y sustentable, con capacidad para fortalecer la soberanía de la Nación mediante un régimen democrático que fomente del crecimiento económico, el empleo y una justa distribución del ingreso, la riqueza, el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales[12]necesita disponer de recursos financieros suficientes que le permitan alcanzar sus objetivos.
El Gasto de la Federación se distribuye en Ramos Autónomos, Ramos administrativos, Ramos generales y Entidades sujetas a control presupuestal.
Ramos autónomos
Los Ramos autónomos comprenden erogaciones para cubrir los gastos del poder legislativo, el poder judicial, el instituto federal Electoral, La comisión Nacional de los Derechos Humanos, INEGI, Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Los egresos correspondientes a este renglón representaron el 1.74% del presupuesto de egresos de la Federación en el año 2000 y 1.88 para el año 2012. En el año 2003 su participación subió al 2.29% (véase cuadro No. 3).
Ramos Administrativos
Los Ramos administrativos comprenden erogaciones para cubrir los gastos del poder ejecutivo, incluidas las siguientes secretarías de estado: Presidencia de la República Gobernación, Relaciones Exteriores, Hacienda y Crédito Público, Defensa Nacional, Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, comunicaciones y transportes, Economía, Educación Pública, Salud, Marina, Trabajo y Previsión Social, reforma Agraria, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Procuraduría General de la República, Energía, Desarrollo Social, Turismo, Función Pública, Tribunales Agrarios, Seguridad Pública, Consejería Jurídica del Ejecutivo federal y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Las secretarías con mayor participación son las siguientes:
Secretaría de Educación pública para el año 2000 tiene una participación del 6.96% y termina en el 2012 con el 6.79%.
La Secretaría de Salud inicia con el 1.55% en el año 2000 y termina con el 3.06% para el año 2012.
La Secretaría de comunicaciones y Transportes inicia en el año 2000 con el 1.56% y termina con el 2.31%.
La Secretaría de Desarrollo Social inicia con el 1.16% en el año 2000 y termina en el 2012 con el 2.29%.
Ramos Generales
Los ramos generales representan el renglón más importante de los gastos de la Federación. Inician con una participación del 46.82% en el año 2000 y alcanzan el 47.11% para el año 2012. Los ramos generales comprenden gastos programables y gastos no programables.
Los Gastos Programables comprenden las aportaciones a Seguridad Social, Provisiones Salariales y económicas, Provisiones y aportaciones para los Sistemas de Educación, de educación básica normal, tecnológica y de adultos, aportaciones federales para entidades federativas y Municipios. Los renglones con mayor participación son las aportaciones federales para entidades federativas y Municipios que en el año 2000 disponían del 14.23% y para el 2012 lo hacen con el 13.01%. En segundo lugar aparecen las aportaciones a Seguridad Social con el 6.88% en el año 2000 y el 9.95% para el año 2012.
Los Gastos no programables comprenden la Deuda pública, Participaciones a entidades Federativas y Municipios, Erogaciones Para las Operaciones y Programas de Saneamiento Financiero, Adeudos de Ejercicios fiscales Anteriores y Erogaciones para los Programas de apoyo a ahorradores y deudores de la Banca. Los renglones más importantes son la deuda pública que en el año 2000 participaba con el 11.42% y para el año 2012 con el 6.95% y las participaciones a entidades Federativas y Municipios con el 13.62% en el año 2000 y 2012.
Entidades sujetas a control presupuestal
Los egresos de las entidades sujetas a control presupuestario directo se dividen en gasto programable y gasto no programable. En conjunto participaron con el 30.65% en el año 2000 y con el 34.54% para el año 2012.
El gasto programable comprende al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos.
Del total de gastos presupuestales el Instituto Mexicano del Seguro Social dispone del 10.26% para el año 2000 y del 10.64% para el año 2012. La Comisión Federal de Electricidad participó con el 6.46% en el año 2000 y con el 6.85% para el año 2012. Petróleos Mexicanos dispuso en el año 2000 del 7.25% y del 11.94% para el año 2012(véase cuadro No. 3).
Si se comparan los ingresos y egresos de Comisión federal de Electricidad se observa un superávit para el año 2002 de 1.48% presupuestal (Ingresos 7.32% menos 5.84%) y para el año 2012 de 1.46% (Ingresos de 8.31% y egresos de 6.85%)
La misma comparación para PEMEX genera una utilidad para el año 2002 de 2.15% (Ingresos 9.84% y egresos de 7.69%) y una pérdida de 0.37% para el año 2012 (Ingresos 11.57%, egresos 11.94%) (Véase cuadro No. 3)
Gasto no programable
El Gasto no programable comprende el costo financiero de erogaciones para Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos y la Resta de las aportaciones del ISSSTE, del gobierno Federal y de los Poderes y Ramos Autónomos. Subsidios y Transferencias a las entidades de control directo en la Administración Pública Federal.
Del gasto no programable se pueden destacar los costos financieros de Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos que en conjunto representaron el 2.15% del presupuesto de egresos de la Federación para el año 2000 y 1.29% para el año 2012. La resta de las aportaciones del ISSSTE, del gobierno Federal y de los Poderes y Ramos Autónomos. Subsidios y Transferencias a las entidades de control directo en la Administración Pública Federal dispuso del 11.42% para el año 2000 y del 8.87% para el año 2012. (Véase cuadro No. 3)
Cuadro No. 3
Marco Teórico
La forma de captación de ingresos y la distribución del gasto permite identificar el proceso que ha sufrido la Federación al abandonar un modelo nacionalista con enfoque proteccionista y la adopción de un modelo de libre competencia. En la captación de recursos se observa mayor inversión en el gasto del Instituto Federal Electoral con el objeto de democratizar el voto y lograr mayor afluencia de votantes en la elección de nuestros gobernantes. En el mismo sentido, el fortalecimiento de las estadísticas tratando de conocer de forma más precisa la transformación de la sociedad en actividades no vigiladas, al perder el control de las instituciones que se encuentran fuera del presupuesto gubernamental. Asimismo, el adelgazamiento de las empresas de control presupuestal al privatizar las empresas que tradicionalmente administraba el gobierno federal.
El incremento presupuestal en Secretarías como la de Marina, Defensa Nacional, Procuraduría General de la República y Gobernación a favor del fortalecimiento de la seguridad nacional.
Cambios presentes en el presupuesto y que forman parte de las bases que identifican a un modelo de libre competencia.
Libre mercado
El libre mercado se presenta como evolución de la teoría económica clásica y da respuesta a los problemas actuales, enfrentado al estado democrático a través de la imposición de sus objetivos primordiales como el individualismo, la atomización social y el predomino de las elites, sin preocupación alguna por la justicia social. Los supuestos de un escenario neutral donde interactúan iguales con especial atención al bienestar social es una falacia ante la presencia de monopolios que expresan la avaricia del capital en el control de los mercados
Como una posible solución al problema del desempleo es la flexibilización laboral con la total libertad en el mercado del trabajo sin las presiones sindicales ni normativas legales o intervenciones estatales, reguladoras de las relaciones a la explotación excesiva de los recursos naturales y la mano de obra en beneficio de las élites monopólicas.
El control de la inflación se convierte en prioridad para el estado al demostrar que su presencia es desquiciadora de los nichos de las empresas para hacer negocios y que el dinero y la ganancia son asuntos demasiado importantes para dejarlos exclusivamente en manos del estado
Al quedar fuera de los negocios productivos, generadores de ganancias, a cargo exclusivamente de las empresas, el Estado debe ocuparse de garantizar la seguridad de la propiedad privada, administración de la justicia, construcción y mantenimiento de obras públicas que al no ser rentables pero necesarias, garantizan el proceso de concentración de capital y el progreso social[13]El liberalismo económico se justifica en función de los intereses de la élite empresarial como grupo social dominante donde los intereses de la sociedad en general son irrelevantes.
No obstante que el neoliberalismo impone una reforma política para minimizar el estado y excluir su injerencia en el proceso económico privatizando todos sus activos y contrayendo drásticamente el gasto social, se identifica con tres "tipos de políticas[14]la económica orientada a la expansión de mercado de bienes y capitales, la gubernamental ocupada en reducir áreas consideradas irrelevantes para la continuidad del desarrollo capitalista, y la cultural ocupada del fortalecimiento de los valores "posmateriales", como la autonomía, la autorrealización, el cultivo de los valores tradicionales, el patriotismo, la ética convencional de la familia y la cultura popular. Esta última como condición indispensable en la población trabajadora para renovar la fuerza de trabajo, dispuesta a aportar valor y calidad al consumidor en los bienes y servicios que produce, como requisito fundamental en el proceso de concentración de capital.
El neoliberalismo impone una economía de mercado interna, a través de la liberalización de precios y de mercados; y externa, basada en la apertura comercial y financiera. En las relaciones laborales el trabajo se reorganiza alrededor de la flexibilidad del salario conforme a sus pautas, hecho que impone a las empresas a través del estado la necesidad de neutralizar a los carteles sindicales y la reducción de la clase obrera, como realidad político-organizativa, de una fuerza de trabajo, a un agregado de individuos[15]
La subordinación del estado y la sociedad ante el neoliberalismo puede ser de dos tipos. La positiva cuando el sistema administrativo crea las mejores precondiciones oportunas para el desarrollo económico social y político y la negativa cuando la administración se relaciona con el sistema capitalista de un modo que limita el crecimiento económico y social y aísla de dicho sistema el progreso y el desarrollo[16]
En México el problema del déficit comercial se está resolviendo con el ingreso de divisas por concepto de maquila, deuda externa, Inversión extranjera directa, petróleo o con el conjunto de remesas que envían a México los braceros que cruzan la frontera con Estados Unidos, sin embargo, el problema del empleo cada día es más agudo.
El presupuesto de la Federación está creciendo con mayor rapidez que el Producto Interno Bruto aumentando su capacidad de concurso en la solución de conflictos sociales, salud, educación, alimentación y empleo
La victoria del liberalismo está basada en el fracaso de otros sistemas de política económica como el colapso del comunismo, el fracaso del socialismo y la inequidad del mercantilismo japonés. Thomas Friedman ( Balaam D. y Veseth M. (2004, p. 65)[17], afirma que tarde o temprano todos los países adoptarán las políticas neoliberales que él define como "Golden Straightjacket". Políticas que implican la descentralización del Gobierno, la privatización de la industria y la eliminación de tarifas y otros obstáculos a la inversión extranjera. Los gobiernos deberán también sumarse al sistema de libre comercio implementando sistemas de regulación financiera, protección de los derechos de autor y protección de los derechos individuales.
El presupuesto de egresos presenta una tendencia descendente en la captación de ingresos al comercio exterior en virtud de la eliminación de tarifas arancelarias a las importaciones en favor del libre comercio.
Robert Cooper sugiere la necesidad de resolver el problema del imperialismo liberal, ya que el mundo será imperfecto si no se interviene en las políticas domesticas de los estados modernos cuando necesariamente se promuevan las ideas liberales con la esperanza de crear el triángulo de oro para la paz, la prosperidad y la democracia. (Balaam D. y Veseth M., 2004, p. 65).
El estado estructura su presupuesto de ingresos a la disponibilidad de recursos de la sociedad, abandona empresas y se aleja de proyectos que son socialmente necesarios pero inviables a la rentabilidad social.
La polarización de la riqueza y las manifestaciones sociales requieren una mayor participación de las fuerzas armadas para proteger las instituciones públicas y privadas y preservar el estado de derecho.
Conclusiones
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos faculta al Estado como la entidad rectora del desarrollo nacional en forma integral y sustentable, con capacidad para fortalecer la soberanía de la Nación mediante un régimen democrático que fomente del crecimiento económico, el empleo y una justa distribución del ingreso, la riqueza, el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales
El Estado tiene facultades para generar ingresos propios tal como lo establece el Artículo 28 Constitucional, al señalar que podrá ejercer en forma exclusiva actividades estratégicas como: correos, telégrafos, radiotelegrafía; petróleo, hidrocarburos; petroquímica básica; minerales radioactivos, energía nuclear, comunicación vía satélite y ferrocarriles, por su prioridad en el desarrollo nacional y claves en la protección de la seguridad y la soberanía Nacional.
El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de carácter prioritario donde participe solo o con los sectores social y privado. Contará con un banco central con prioridad para procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional e impulsar el desarrollo nacional y aplicar las medidas necesarias para cumplir con los objetivos que le impone el Artículo 25 Constitucional.
El Estado cuenta con el apoyo de todos los mexicanos en el cumplimiento de sus objetivos. Cada mexicano tendrá la responsabilidad de educar a sus hijos en la formación de valores, adiestramiento laboral, disciplina militar, manejo de las armas para defender la independencia, el territorio nacional, el honor, los derechos e intereses de la Patria, la tranquilidad, el orden interior y contribuir con los gastos públicos, de la Federación, el Distrito Federal, El Estado y los municipios de residencia
El ingreso de la Federación representó el 18.81% del PIB en el año 2000 y para el 2012 el 24.13%
Del total de ingresos el Gobierno Federal ha disminuido su participación del 70% en los primeros años del Gobierno del Presidente Vicente Fox a 62.41% para el último año del Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Los ingresos provenientes de organismos y empresas mantienen niveles inestables al alcanzar la máxima participación en el año 2007 con el 32.14% y la más baja en el año 2004 con el 24.94%.
Todas las personas físicas y las morales, están obligadas a contribuir a los gastos públicos conforme a las leyes fiscales respectivas.
Los impuestos en el año 2000 contribuían a los ingresos de la Federación con el 47.3% y para el año 2002 alcanzaban el 55.09%. A partir de este año inicia el descenso de su participación situándose en la participación más baja para el año 2012 con el 39.55%
El impuesto sobre la renta contribuía en el año 2000 con el 19.47% de los ingresos de la Federación en el año 2012 se mantiene en el 20.18%.
El IETU aparece en el año 2008 con una participación a los ingresos de la Federación del 2.71% y para el 2012 baja al 1.37%.
El IVA se encuentra entre los impuestos que han ganado terreno. Del 14.14% que se captaba en el año 2000, sube al 15.01% para el año 2012
El IESP con el retiro de los impuestos aplicados a las gasolinas y diesel para combustión automotriz provocó el descenso de este impuesto en los ingresos de la Federación, del 8.95% en el año 2000 al 1.24% para el año 2012
Los impuestos al comercio exterior en el año 2000 aportaron a aduanas el 2.17% del total de ingresos de la Federación y para el año 2012 solo contribuyen con el 0.74%
Las aportaciones de la extracción de petróleo mantienen en altos niveles las contribuciones por concepto de derechos al aportar al ingreso de la federación 13.69% en el año 2000 y subir al 21.69% para el ejercicio 2012.
Los productos han disminuido su participación en los ingresos de la Federación de 0.81% en el año 2000 al 0.10% para el año 2012.
Los Aprovechamientos, han perdido participación en el total de ingresos de la Federación en los últimos dos sexenios al pasar del 6.68% en el año 2000 al 1.44% para el año 2012.
Las aportaciones de los organismos y empresas a los ingresos de la Federación fueron del 25.87% en el año 2002 y del 26.88% para el año 2012. Buena parte del déficit de ingresos de la Federación se están cubriendo con deuda. En el año 2002 la deuda representó el 6.08% y para el año 2012 alcanza el 11.16%.
Presupuesto de Egresos de la Federación
Los egresos de los Ramos autónomos representaron el 1.74% del presupuesto de egresos de la Federación en el año 2000 y 1.88 para el año 2012. En el año 2003 su participación subió al 2.29%.
La Secretaría de Educación pública para el año 2000 tiene una participación del 6.96% y termina en el 2012 con el 6.79%.
La Secretaría de Salud inicia con el 1.55% en el año 2000 y termina con el 3.06% para el año 2012.
La Secretaría de comunicaciones y Transportes inicia en el año 2000 con el 1.56% y termina con el 2.31%.
La Secretaría de Desarrollo Social inicia con el 1.16% en el año 2000 y termina en el 2012 con el 2.29%.
Los ramos generales Inician con una participación del 46.82% en el año 2000 y alcanzan el 47.11% para el año 2012.
Los renglones con mayor participación son las aportaciones federales para entidades federativas y Municipios que en el año 2000 disponían del 14.23% y para el 2012 lo hacen con el 13.01%. En segundo lugar aparecen las aportaciones a Seguridad Social con el 6.88% en el año 2000 y el 9.95% para el año 2012.
Los Gastos no programables incluyen la deuda pública que en el año 2000 participaba con el 11.42% y para el año 2012 con el 6.95% y las participaciones a entidades Federativas y Municipios con el 13.62% en el año 2000 y en el año 2012.
Los egresos de las entidades sujetas a control presupuestario directo se dividen en gasto programable y gasto no programable. En conjunto participaron con el 30.65% en el año 2000 y con el 34.54% para el año 2012.
Del total de gastos presupuestales el Instituto Mexicano del Seguro Social dispone del 10.26% para el año 2000 y del 10.64% para el año 2012. La Comisión Federal de Electricidad participó con el 6.46% en el año 2000 y con el 6.85% para el año 2012. Petróleos Mexicanos dispuso en el año 2000 del 7.25% y del 11.94% para el año 2012.
Si se comparan los ingresos y egresos de Comisión federal de Electricidad se observa un superávit para el año 2002 de 1.48% presupuestal (Ingresos 7.32% menos 5.84%) y para el año 2012 de 1.46% (Ingresos de 8.31% y egresos de 6.85%)
La misma comparación para PEMEX genera una utilidad para el año 2002 de 2.15% (Ingresos 9.84% y egresos de 7.69%) y una pérdida de 0.37% para el año 2012 (Ingresos 11.57%, egresos 11.94%).
La resta de las aportaciones del ISSSTE, del gobierno Federal y de los Poderes y Ramos Autónomos. Subsidios y Transferencias a las entidades de control directo en la Administración Pública Federal dispuso del 11.42% para el año 2000 y del 8.87% para el año 2012.
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