Descargar

Porque no debemos olvidar de donde viene nuestra herencia: un museo para la historia de la migración en Costa Rica


    1. Resumen
    2. El ir y venir o cuando mi casa tiene dos techos: el fenómeno migratorio
    3. Porque no todos estamos cortados con la misma tijera: apuntes sobre la diversidad cultural
    4. Un museo para reconocerme y reconocer al otro: el Museo de la migración y los migrantes en Costa Rica
    5. Consideraciones finales: un camino que apenas inicia

    Resumen:

    se plantea la necesidad de crear un museo sobre la migración y el migrante en Costa Rica, explicando la importancia del mismo por tres razones: los costarricenses de hoy provenimos de una sepa migrante muy diversa que se enraíza desde los tiempos precolombinos, fomentar el conocimiento y el respeto por la diversidad cultural en Costa Rica es un paso importante para la convivencia pacífica y la empatía entre los grupos, un museo de acción social, con compromiso hacia la comunidad, que empodere sectores tradicionalmente invisibilizados como lo son los migrantes, permitiría un auge económico y un bienestar social hacia esos grupos, vinculándolos con el turismo cultural y el concepto de museo-empresa.

    Palabra claves: migración, museo, diversidad cultural, identidad nacional, democratización cultural

    Abstract: to create a museum about the migration and the migrante in Costa Rica, being explained their importance with three reasons: the today Costa Ricans we come from a variety of migrants very diverse that it is taken roots from the pre-Columbian times, to foment the knowledge and the respect by the cultural diversity in Costa Rica is an important step for the pacific coexistence and the empathy between the groups, a museum of social action, with commitment towards the community, that give social and political power to the migrants, would allow to an economic height and a social welfare towards those groups, tying them with the cultural tourism and the concept of museum-company.

    Key words: migration, museum, cultural diversity, national identity, cultural democratization

    "La nacionalidad costarricense se conforma

    con el aporte de otras culturas.

    Reconocer, respetar, afirmar y enriquecer

    las identidades culturales

    es un principio democrático y un derecho universal"

    ¿Quiénes somos?: Costa Rica pluricultural y multilingüe.

    MEP, MCJD, UNED, 1992

    Siendo una constante en mi labor como investigadora el tema de la migración, y tomando en cuenta mi trayectoria en el campo museístico, he querido sintetizar ambas experiencias en una propuesta de investigación que estoy formulando para mis estudios doctorales, la cual versa sobre la necesidad de crear un Museo de la Historia de la Migración y del Migrante en Costa Rica.

    Por tanto, haré uso de este espacio para esbozar brevemente las inquietudes y mis razonamientos del por qué tal propuesta la considero importante como aporte antropológico a la sociedad costarricense y a los grupos migrantes contemporáneos en nuestro país.

    El ir y venir o cuando mi casa tiene dos techos: el fenómeno migratorio

    Basta dar una ojeada a los numerosos estudios, artículos y trabajos que sobre el fenómeno de la migración a nivel mundial se han realizado, para darse cuenta que en primera instancia la migración es tan antigua como el ser humano, y que ha sido motivo de estudio por mucho tiempo a nivel global.

    Por motivos de espacio me circunscribiré a exponer algunos datos sobre el fenómeno migratorio en Costa Rica.

    En el ámbito histórico y gracias a las investigaciones a nivel arqueológico, sabemos que el territorio que conocemos hoy como Costa Rica, fue poblado por primera vez hace más de 12 mil años por grupos humanos, desde ese momento hasta 1502 fecha en que arribaron por primera vez los españoles a tierras ticas, hubo un intenso "proceso de desarrollo local", lo cual también gracias al comercio, desastres naturales y las relaciones sociales en general, provocaron migraciones regionales no sólo con aquellos grupos pertenecientes a la Región Histórica Chibcha-Chocó (Corrales, 2002), sino con otras más alejadas a lo largo del continente.

    La llegada de los españoles a nuestro país, significó, como en toda América, un cambio sustancial en cuanto a los patrones culturales, económicos y migratorios, entre muchos otros aspectos se refiere, la historia fue testigo del crisol de culturas que vinieron a nuestras tierras: aragoneses, catalanes, castellanos, andaluces y extremeños, judíos sefarditas, africanos, como los más representativos en el siglo XVI.

    Con el correr del tiempo se sumaron a este contingente, nacionalidades tan diversas como: china, india, italiana, alemana, jamaiquina, libanesa, polaca, chilena, argentina, judía, nicaragüense, taiwanesa, guatemalteca, salvadoreña, colombiana, panameña, entre muchos otros grupos.

    Ya sea por voluntad propia, por la búsqueda de un mejor futuro, de forma forzada, huyendo de las guerras o dictaduras, como refugiados políticos, comerciantes, turistas, fugitivos, residentes o migrantes indocumentados, la realidad es una, Costa Rica tiene el aspecto actual de multiculturalidad y es plurilingüe gracias a los flujos constantes migratorios en su historia.

    Según la Dirección Nacional de Migración y Extranjería: "Costa Rica es reconocido internacionalmente como un país receptor por excelencia, ha brindado protección a miles de extranjeros que han abandonado sus países para buscar mejores oportunidades, o salvaguardar sus vidas". (DGME , 2004)

    Siendo así, es menester comentar algunas cifras que dicha entidad rebela para el año 2004 y corroborar quienes son las personas mayoritariamente interesadas en visitar, residir y ser parte de nuestro país en los últimos años: "según datos preliminares de la Dirección General de Migración y Extranjería los movimientos migratorios de nacionales y extranjeros durante el 2004 superan los cuatro millones y representan el número más alto de los últimos tres años. Se señala un total de 4,409,904 movimientos, lo que representa un incremento del 16.6 % en relación con el año anterior" (DGME, 2004).

    Los ciudadanos de Estados Unidos y Nicaragua son quienes registran los mayores ingresos a Costa Rica durante los últimos tres años, seguidos de oriundos de Colombia, Panamá, Guatemala y El Salvador (esto corresponde a todos los movimientos migratorios documentados de turistas, residentes legales, etc) (DGME,2004).

    Actualmente Costa Rica cuenta con una población de 281.717 residentes legales (no se contemplan los casos de permisos temporales, refugiados, pensionados y rentistas), de los cuales 215.806 son nicaragüenses, 8.579 colombianos, 7.976 estadounidenses, 6.836 salvadoreños y 8.835 cubanos. Durante el 2004 se otorgaron 10,015 permisos temporales: de ellos 3,400 se dieron a nicaragüenses, 1,493 a estadounidenses y 1,080 a colombianos. Así mismo, los colombianos, los nicaragüenses y los cubanos son las nacionalidades de mayor incidencia en la solicitud de refugio en Costa Rica. Recientemente se han incrementado las solicitudes de refugio de haitianos, procedentes todos de Panamá, vía Sixaola, país último al cual entran con visa de turismo. (DGME,2004)

    COSTA RICA: ESTIMACION APROXIMADA EN GENERAL (2004)

    Estimación actual y aproximada de residentes extranjeros regulares :

    (residentes ordinarios, régimen excepción, pensionados y rentistas, refugiados y permisos temporales)

    300.000

    Estimación de residentes irregulares

    (menos del 40% de la población extranjera regular):

    120.000

    Estimación actual de refugiados:

    11.000

    Estimado de nicaragüenses regulares en C.R:

    220.000

    (incluye residentes temporales permanentes y

    refugiados)

    Estimado de colombianos regulares en C.R.:

    15.000

    (incluye residentes temporales permanentes y

    refugiados)

    Datos estimados por la Dirección General de Migración y Extranjería al 31 de diciembre del 2004

    Tomado del sitio: www.migracion.go.cr/paginas/principal.html (28 de abril del 2005)

    La Dirección Nacional de Migración y Extranjería tiene como función "la implementación de las estrategias que sean necesarias para administrar de la mejor forma los flujos migratorios, de manera que éstos contribuyan al desarrollo integral de nuestro país y faciliten su participación dentro de la dinámica que conlleva la globalización y los procesos de apertura comercial, paralelamente le compete autorizar la radicación de aquellos extranjeros que con sus conocimientos, habilidades y capitales contribuyan a gestar ese desarrollo". (DGME,2004)

    Lo cual me hace preguntar, si bien tenemos políticas migratorias y una entidad estatal que filtra hasta cierto punto, el ingreso de "capital humano" a nuestro país que ayude "al desarrollo" del mismo, ¿cuáles son los parámetros que se emplean para elegir a un candidato extranjero al otorgarle o no un permiso de ingreso o estadía?, ¿es nuestro país desde su sociedad en general a nivel cultural, receptivo a este flujo migratorio?, y ¿los costarricenses lo perciben de manera positiva?, ¿se valora el bagaje técnico, cultural (gastronómico, lingüístico, religioso, artístico, etc), económico, humano, espiritual que contienen estos grupos de migrantes que residen en Costa Rica o para aquellos que pretenden hacerlo?, ¿en nuestra formación educativa y ciudadana se nos inculca el aprecio por el otro cultural que viene de lejos?, ¿tenemos la capacidad de reconocer que quienes somos en la actualidad es producto del flujo migratorio histórico de antaño y actual? .

    Tanto grupos organizados civiles (afrodescendientes, chino-costarricenses, indígenas, entre otros), como investigadores universitarios, entidades autónomas y ciertos sectores del mismo gobierno, montaron una lucha que culminó en los años 90 con la incorporación de las concepciones de la Costa Rica pluricultural y multilingüe, rompiendo con el mito de la Costa Rica homogénea (blanca, católica de habla española solamente), se logró que los textos educativos de estudios sociales, pasaran de clasificaciones tan simplistas como: chorotegas, bruncas y huetares al reconocimiento de grupos como: guaymíes, bnöbes, térrabas, bribris, cabécares, malekus, zambo mosquitos, bocotas, guatusos, borucas (Zúñiga, 1992).

    También permitió la visibilización y el reconocimiento de las variedades lingüísticas que en nuestro país se practican como: bribri, cabecar, guaymí, bocota, maleku, térraba, boruca, inglés limonense, chino (cantonés y mandarín), italiano, culies y español (dentro de este se debe reconocer además todas la variedades de modismos, acentos de los distintos países iberoamericanos y sus regiones, que tienen representantes en nuestro país).

    Sin embargo, queda mucho por hacer, la crisis económica que atraviesa nuestro país en la actualidad exacerba los sentimientos xenofóbicos en sectores importantes de nuestra población, especialmente la de escasos recursos, la falta de conocimiento sobre los otros culturales, los estereotipos alimentados por los medios de comunicación masivos, fomentan un rechazo hacia aquello que no calza en el imaginario de lo que supuestamente "es el costarricense", provocando exclusiones, abusos, silencios, agresiones, rechazos e incomprensiones entre grupos étnicos, no sólo de ticos hacia extranjeros o propios que no son parte del cliché del "tico" (entiéndase afrodescendientes, indígenas, chino-costarricenses por ejemplo), sino también entre grupos migrantes residentes en nuestro territorio.

    ¿Cómo lograr minimizar eficazmente los estereotipos que rodean a los distintos grupos étnicos originarios de migraciones antiguas y de las más recientes? ¿cómo entender los ciclos migratorios que alimentan nuestra identidad nacional, cuáles son sus características y cómo nos afectan social, económica, histórica y culturalmente hablando?

    Considero que a través de la educación y del conocimiento a cerca del otro cultural, es que lograremos que mayores sectores de la población reconozcan su herencia culturalmente diversa, la aprecien y además logren reconocer la de otros y su importancia para lograr un ambiente cordial, dialógico y empático entre pobladores.

    Por tanto, siendo la figura del museo un espacio socialmente reconocido y respetado en nuestro país, y además una valiosa herramienta didáctica de educación no-formal, la creación de un Museo sobre la Migración y los Migrantes en Costa Rica, (museo que no existe en la actualidad en nuestro país), puede convertirse en un importante recurso para la formación de una conciencia nacional sensible hacia los grupos migrantes de antaño y contemporáneos.

    Pero, ¿qué tipo de museo es el que se requiere para tal menester?, es lo que a continuación esbozaré, pero antes quisiera remarcar la importancia de entender el fenómeno de la diversidad cultural como eje transversal que domine la conceptualización museográfica y de imagen de este posible museo.

    Porque no todos estamos cortados con la misma tijera: apuntes sobre la diversidad cultural

    El punto de la diversidad cultural es un tema muy basto y rico en matices como su sujeto de estudio, sin embargo existen ciertas premisas importantes y consistentes a lo largo de los distintos discursos que sobre la diversidad cultural se dan.

    Existe un consenso generalizado que el proceso de la globalización, acentuado en el último siglo por los avances tecnológicos, científicos y mediáticos, es un fenómeno que atenta contra la vida de las culturas locales, que difieren en gran medida de la cultura occidental-pop, cultura que acompaña ideológicamente este "avance" globalizante y absorbente.

    La necesidad del conocimiento, reproducción, apropiación, revalorización y adaptación de la diversidad cultural en el ámbito local, nacional, regional y mundial es inminente, esto a través de la permanencia de la memoria histórica colectiva y la conformación de una identidad dinámica local, reforzando las raíces del ¿quiénes somos y de dónde venimos?.

    En el año 2001 fue redactada la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, la cual fue aprobada por unanimidad por los 185 Estados que la componen, siendo de esta forma, un importante documento normativo que afirma el compromiso internacional de que "el respeto de la diversidad de las culturas y el diálogo intercultural constituyen una de las mejores garantías de desarrollo y de paz".(UNESCOa,2002)

    Según la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, establece que la cultura es el "conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias" (UNESCOa,2002), por tanto para lograr que un colectivo como es el caso de la sociedad costarricense se empape de la cosmovisión y cultura de aquellos que se le han adicionado con el correr del tiempo y los que lo hacen gracias al proceso de migración, es necesario conocer distintos aspectos de la cultura de la que provienen, es decir no basta con saber que la persona que tengo delante de mí es afro-descendiente, chino-descendiente, nicaragüense o haitiana, además debo cuestionarme: ¿qué conozco de su país de origen: geográfica e históricamente hablando?, ¿quiénes son sus grandes poetas, pintores, músicos, bailarines?, ¿cuál es el plato tradicional?, ¿qué idioma se habla, cuáles son sus variedades lingüísticas?, ¿cómo y cuándo celebran fechas especiales, religiosas y efemérides?, ¿por qué sus abuelos vinieron en primer lugar a Costa Rica?, ¿cómo ha sido su experiencia de vida acá? , ¿cómo se sienten en Costa Rica?, ¿cómo perciben a los costarricenses?. Esto con el objetivo de aquilatar a los diferentes grupos desde una óptica correcta, dialógica, multilateral, equitativa y abierta a lo distinto a través del conocimiento concienzudo y crítico del "otro cultural".

    En esta misma declaración de la UNESCO del 2001, se expresa lo siguiente: "Artículo 2 De la diversidad cultural al pluralismo cultural:En nuestras sociedades cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de convivir de personas y grupos con identidades culturales a un tiempo plurales, variadas y dinámicas. Las políticas que favorecen la inclusión y la participación de todos los ciudadanos garantizan la cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural constituye la respuesta política al hecho de la diversidad cultural. Inseparable de un contexto democrático, el pluralismo cultural es propicio a los intercambios culturales y al desarrollo de las capacidades creadoras que alimentan la vida pública" (UNESCOa,2002). Y un espacio donde tal promoción es plausible de realizarse en un marco democrático y equitativo, considero que es un museo, entendido y planteado con características muy particulares y específicas diferentes de la concepción tradicional de museo que se ha manejado durante décadas.

    En este momento histórico negar que la diversidad cultural es una realidad cotidiana, es permanecer ciego ante lo evidente, las tazas de migración crecen vertiginosamente alrededor del mundo, según el Reporte Internacional de Migraciones del año 2002, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de los Estados Unidos, el número de migrantes duplicó su cifra desde la década de los 70´s, el mismo reporte señala que alrededor de 175 millones de personas viven fuera de sus países de nacimiento y una de cada 10 personas en las regiones desarrolladas son migrantes, lo cual nos lleva a la inevitable afirmación de que nuestra sociedad experimenta un proceso de incremento en la heterogeneidad de sus componentes humanos y sociales.

    Costa Rica desde luego no está exento de toda esta consideraciones y tendencias sociales internacionales, y aunque se han hecho logros importantes en cuanto al reconocimiento de la diversidad cultural, a nivel jurídico y gubernamental, aún queda mucho por hacer en materia de la sociedad civil.

    Las preguntas que caben en este punto son las siguientes: ¿quiénes y cuán diversos somos los ticos?, ¿cómo socializamos nuestro bagaje cultural, creativo, recreativo y simbólico? ¿logramos visualizar en el día a día los aportes culturales de otros hermanos migrantes, su herencia desde el pasado?, ¿tomamos en consideración los aportes étnicos, culturales, nacionales, socioeconómicos que nos diferencian y aquellos que nos son comunes?, ¿somos capaces de reconocernos a nosotros mismos como un producto de la migración en Costa Rica? ¿logramos reconocer y valorar dicha diversidad cultural?, ¿cómo alcanzamos esto?.

    Las respuestas a estos cuestionamientos son variadas, la que particularmente planteo es la del Museo como un espacio de reflexión, concientización y acción del desarrollo de esta "multiculturalidad costarricense".

    ¿Por qué es importante esto?, porque a través de corrientes teóricas como el multiculturalismo, se logra visibilizar las tensiones, agresiones y enfrentamientos que provocan corrientes fundamentalistas, nacionalistas exacerbadas, antisemitas y xenofóbicas, y al hacerlas conscientes en la población, se logra en muchos casos neutralizarlas o modificarlas por medio del diálogo, la práctica de la empatía (que a mi juicio es más positiva y honesta que la tolerancia), de la solidaridad, cooperación, la comunicación y la resolución de conflictos por vías pacíficas.

    Lograr esto significa romper los lastres del racismo, el prejuicio y la discriminación, que no es otra cosa que la invisibilización del otro cultural como ser humano con derecho a ser diferente y ser respetado y apreciado por esas diferencias biológicas y culturales.

    Hay que luchar contra temores socialmente difundidos e infundados como que la migración provoca la pérdida de la identidad nacional o regional, que la determinación de la pluralidad es útil solo para marginar, acorralar, controlar o discriminar al otro cultural en la sociedad que reside, que la creación de micro sociedades transnacionales atentan contra la cohesión social y el sentimiento de pertenencia a una nación. (ONU, 2005)

    Según la UNESCO en su declaración: "Nuestra Diversidad Creativa" plantea que: "La cultura no es por lo tanto un medio para alcanzar el progreso material, es el fin y la meta del "desarrollo" visto como el florecimiento de la existencia humana en todas sus formas y como un todo."(UNESCOb;2002), por tanto es importante crear espacios, que permitan desarrollar esa convivencia armoniosa entre las diferencias, lugares donde se puedan practicar las artes culinarias, la plástica, la música, el idioma, las ceremonias, las celebraciones, las fechas patrias, las artesanías, la literatura, el teatro, la danza propios de cada grupo cultural de la sociedad, de una forma conjunta, respetuosa, conocedora del otro cultural.

    ¿Cómo puede ser respetada la diversidad cultural en el contexto costarricense?, a través del ejercicio constante, del aprendizaje desde la práctica perenne de los valores de empatía, solidaridad y respeto, pero también basándose en la estimulación del conocimiento sobre las leyes que promueven dichos valores sociales, y espacios reales que permitan la aplicación conciente de los mismos por los ciudadanos.

    Los derechos humanos, por ejemplo, facilitan el respeto y la protección de la diversidad y de la integridad cultural vía la creación de los derechos culturales en forma de leyes: existe la "Declaración de los derechos de las personas pertenecientes a las minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas " (ONU,2005).

    La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura, en 1960, realizó la convención concerniente a la lucha contra la discriminación en el dominio de la enseñanza, en el artículo 9, señala: "Los grupos de la población de origen extranjero, especialmente los trabajadores migrantes y sus familias, quienes contribuyen al desarrollo de los países receptores, deberán beneficiarse con medidas adecuadas destinadas a asegurar la seguridad y el respecto de su dignidad y de sus valores culturales y facilitarles la adaptación al medio receptivo, y la promoción profesional en pos de su reinserción ulterior en el país de origen y su contribución a su desarrollo, la posibilidad para sus hijos de recibir una enseñanza de su lengua maternal deberá ser favorecida". (ONU, 2005).

    El museo que concibo sería un lugar ideal para llevar a cabo este cometido, ya que podría adoptar en sus programas de proyección y atención al público, aspectos que entidades como el Ministerio de Educación Pública por ejemplo no pueden, tal es el caso de cursos o capacitaciones para niños recién llegados y adultos que no hablen español, de talleres conjunto con ACNUR o Cáritas que orienten a los migrantes en cuanto a sus derechos y deberes en nuestro país, pero también que se les eduque sobre nuestro sistema cultural e idiosincrasia para una mejor y menos traumática adaptación al nuevo medio, que aquellas personas interesadas en que sus descendientes no olviden sus raíces, puedan recibir cursos de historia mundial, de idiomas (por ejemplo de caligrafía china, árabe o rusa), conformar grupos y clubes de danzas, literatura y música de diferentes partes del mundo, que a su vez se presenten en centros educativos y promuevan desde el arte, el aprecio por lo propio y lo de "mi otro hermano cultural" . La migración es un proceso que alimenta constantemente el abanico cultural de Costa Rica y su flujo constante y numeroso es lo que permite el "fin de la invisibilización del otro cultural", especialmente cuando ese otro se da cuenta que es un sujeto de derechos incluyendo sus derechos culturales, es decir su potestad de practicar la cultura materna, sin vergüenzas, discriminaciones, rechazos, burlas o estereotipaciones, el derecho a la propia identidad cultural y muchas veces la ausencia de un espacio común entre los distintos grupos étnicos de la sociedad tica es la que provoca los malos entendidos culturales, las negaciones y las agresiones.

    La humillación nace de la ignorancia, de los estereotipos y prejuicios, que deben combatirse con realidades, sentimientos, emociones, empatías, comprensiones, eso se puede lograr en un espacio de interacción, de comunidad, de comunicación, como lo puede ser un museo, un espacio dialógico constante.

    Un museo para reconocerme y reconocer al otro: el Museo de la migración y los migrantes en Costa Rica

    Según el ICOM, los museos en la actualidad deben ser entidades que satisfagan las múltiples necesidades de los públicos que asisten a ellos, son espacios que plantean los desafíos que los nuevos tiempos demandan y sobre todo deben ser instituciones al servicio de la sociedad y de su desarrollo.

    "Considerando que el proceso de mundialización en el mundo contemporáneo se caracteriza por un gran desplazamiento de inmigrantes, un flujo mundial de productos básicos que atraviesan las fronteras nacionales y un gran incremento de las nuevas tecnologías, los museos deben reorientarse hacia un compromiso con una sociedad cambiante y vertiginosa, sin alejarse de su objetivo principal pero integrándose a las necesidades de la sociedad contemporánea. Asumimos el compromiso de los museos como depositarios de una memoria colectiva, de su integración a la sociedad mundializada, al uso y promoción de los medios tecnológicos y a la defensa, respeto y protección de sus respectivas culturas, para que no pierdan los elementos vitales de su patrimonio". (ICOMLAC, 2002), exactamente esta perspectiva renovada para el siglo XXI, es lo que ha permitido abrir la puerta a la gestión comunal y a la participación y empoderamiento de las comunidades tradicionalmente excluidas de los centros políticos y económicos de poder, como en este caso es el grupo de los migrantes en el discurso nacional oficial de nuestro país y en gran parte de los museos que existen en la actualidad en el territorio costarricense.

    "Toda cultura nacional define una frontera, los límites territoriales de inclusión de los unos y de exclusión de los otros. Si se quiere avanzar en un proceso de integración y, sobre todo, si se pretende avanzar hacia ella por la cultura, transgredir, pasar por encima de esas fronteras es una tarea necesaria e imperiosa"(Echarri, 2001), en mi caso considero que un medio para lograr tal afirmación es a través de la creación de un Museo sobre la Migración y los Migrantes en Costa Rica, abarcando los aspectos macro históricos, las historias de vida y testimonios de todos los grupos que han participado en este crisol cultural, (sin importar su peso numérico) y analizar sus aportes en campos como: los culturales, económicos, científicos, sociales, artísticos, gastronómicos, lingüísticos, artesanales, laborales, comerciales, psicológicos, espirituales, religiosos, deportivos, literarios, mediáticos, entre muchos otros aspectos y las distintas interacciones y rasgos particulares entre los grupos en el territorio nacional.

    Quiero aclarar que el museo que concibo, no es sólo un lugar donde se monten exhibiciones estáticas, que reconstruyan la historia de las migraciones, sino que constituiría un intento por ir más allá, por crear un espacio de verdadera interacción social, donde se den conferencias, asesorías educativas, técnicas, jurídicas y culturales, simposios, talleres, cursos de capacitación, encuentros, debates sobre el sentir, actuar y la cosmovisión de distintos grupos o descendientes de migrantes en Costa Rica, que sea un espacio de conocer: haciendo y festejando los unos con los otros, con talleres de comidas, artesanías de la tierra de orígen, con presentaciones de películas, libros que nos toquen el alma y nos hagan entender que es ser afrodescendiente, mexicano, nicaragüense, ruso o culie en tierras ticas.

    A mi juicio cuatro son los pilares que constituyen el basamento de un museo: la investigación, el rescate y protección del patrimonio cultural (tangible e intangible), la gestión cultural y la proyección y divulgación comunitaria o social; dichos pilares deben desarrollarse y retroalimentarse de forma continua e integral, actualizarse desde las fuentes de origen y robustecerse para lograr convertirse en columna vertebral del quehacer del museo y soporte los embates económicos y la crisis financiera y de identidad que atraviesan muchos de sus homólogos; la materia prima existe, hay toda una historia previa de migraciones en nuestro país, un legado cultural, económico, jurídico, social que pervive hasta nuestros días, un fenómeno migratorio que continua dándose y los más importante seres humanos inmersos en esta dinámica que merecen un espacio de desarrollo y visibilización colectiva e individual como sujetos culturales.

    Como lo indiqué anteriormente, las capacitaciones para migrantes recién llegados sobre los servicios que ofrece el estado costarricense, cuáles son sus derechos y deberes en este país, enseñanza del idioma y los modismos ticos, creaciones de bases de datos de organismos y grupos que luchan por la mejoría en la calidad de vida de los migrantes y sus descendientes, creación de grupos de apoyo, creación de redes transnacionales culturales, atención psicológica, serían aspectos a desarrollar en el área de proyección comunitaria.

    Investigaciones sobre los modos de vida de los migrantes, sobre su recorrido histórico en nuestras tierras, sobre las comunidades transnacionales en Costa Rica, de los procesos de identidad cultural de segundas generaciones, su peso e importancia en el desarrollo del país, etc.

    Todo lo anterior con el objetivo de lograr un mayor acercamiento del fenómeno migratorio y sus actores de una manera más integral y realista, con una dosis de acción y compromiso social hacia todos los grupos culturales participantes.

    Realizar la fiesta de los diablitos Borucas, o la Gritería nicaragüense, el Yom Kipur del pueblo judío, Oktoberfest alemán, el Ramadam de los musulmanes, la fiesta de los cerezos japonesa, el día de muertos mexicano con sus calaveritas, el año nuevo chino, en fin, lograr comprender el sentimiento, los ritos, las esperanzas de unos y otros que por circunstancias históricas compartimos una misma geografía.

    En países como Argentina, Canadá, Venezuela y Estados Unidos, existen museos exclusivos del tema migratorio, algunos por cuestión sobre todo de recursos económicos, tienen un solo museo que contiene las historia de todos los grupos migrantes de una región o país, otros cuya comunidad es más fuerte numérica y económicamente hablando logra crear su propio museo de la cultura de origen.

    Por ejemplo en Argentina existe el Hotel de Inmigrantes, un hotel que antaño albergó a cientos de miles de migrantes europeos que llegaron a la Argentina con la esperanza de forjar una vida mejor y que en la actualidad lo remodelaron como un museo que no permite olvidar el paso esperanzado de los abuelos de muchos en esas tierras.

    En Brasil tenemos el Museo del Memorial do Imigrante, en Sao Paulo, el cual alberga toda la historia, pero también la cara humana y sentida de los distintos migrantes que poblaron estas tierras y sus respectivas historias.

    En Dinamarca encontramos el "Danish Inmigrant Museum", el cual fue fundado en 1983, y cuenta a los daneses en particular y a los visitantes foráneos en general, sobre la historia de los inmigrantes daneses y sus descendientes, quienes en el siglo XIX tuvieron que dejar su país para buscar mejores horizontes en los Estados Unidos, el museo es una recreación de una auténtica granja danesa. Así mismo, en Noruega puede visitarse el "University Ethnographic Museum" in Oslo, el cual pretende hacer visible la vida cultural de los inmigrantes en este país, su meta es lograr integrar el bagaje cultural de los migrantes a la sociedad noruega, promoviendo actividades y su proyección en los medios de comunicación, para que llegue a considerarse parte normal de la sociedad noruega.

    También encontramos el "Kona Coffee Living History Farm, Captain Cook" en Hawaii, el cual expone los episodios más representativos de la historia de la migración japonesa en estas tierras.

    Estados Unidos, que representa el símbolo clásico por excelencia de la tierra de las oportunidades para los migrantes, se encuentran en todos los estados que lo conforman museos dedicados a la exaltación y rescate de la cultura de origen de los grupos migrantes que se asentaron, por ejemplo: el American Irish Historical Society en Nueva York, el American Swedish Historical Museum en Filadelfia, Black History Museum and Cultural Center en Virginia, Emigrant Trail Museum en California, Japanese American Museum of San Jose en California, Museum of Chinese in the Americas en Nueva York, el Museo de la Tolerancia en California, Du Sable Museum en Chicago, El Museo del Holocausto en Washintong, etc.

    El "Tenement Museum", creado en 1998 tiene por eslogan: "un museo que celebra la experiencia migrante", se encuentra en la ciudad de Nueva York, y da un paseo por todos los grupos migrantes que han arribado a esa ciudad desde el siglo XIX, explicando lo que ha sido para estos grupos humanos "el gran sueño americano", el edificio fue el hogar de más de 7000 personas de 20 nacionalidades distintas, entre 1863 a 1935.

    ¿Y por qué esta necesidad de edificar museos que hablen de migración parece ser un deseo generalizado en tantos lugares? Porque los grupos migrantes merecen y necesitan espacios para fomentar la solidaridad, la empatía, borrar estereotipos, porque se comprende que el rescate de la memoria histórica evita los juicios de valor peyorativos, las manifestaciones xenofóbicas y violentas hacia "minorías", y se ha reconocido el hecho de que la sumatoria de migrantes y descendientes de los mismos son la mayoría de un pueblo, por lo que es menester que se plantee la realidad tal cual y tengan una voz potente que permeé todos los estratos sociales y Costa Rica no debería ser la excepción máxime que es un país igualmente multicultural, de la misma manera que los mencionados anteriormente.

    Otro aspecto que no quisiera dejar de lado, es el hecho de que la promoción de la diversidad hacia la sociedad costarricense a través de la creación de un museo como el que planteo debe tomar muy en cuenta la "democratización cultural", Nestor García Canclini sostiene que "los museos, como medios masivos de comunicación, pueden desempeñar un papel significativo en la democratización de la cultura y en el cambio del concepto de cultura"(García, 1990) para que realmente cumpla su cometido y función social dentro de la sociedad costarricense.

    Al respecto de lo anterior se encuentra lo siguiente: "Artículo 6 – Hacia una diversidad cultural accesible a todos:Al tiempo que se garantiza la libre circulación de las ideas mediante la palabra y la imagen, hay que procurar que todas las culturas puedan expresarse y darse a conocer. La libertad de expresión, el pluralismo de los medios de comunicación, el multilingüismo, la igualdad de acceso a las expresiones artísticas, al saber científico y tecnológico -comprendida su forma electrónica– y la posibilidad, para todas las culturas, de estar presentes en los medios de expresión y de difusión, son los garantes de la diversidad cultural".(UNESCOb, 2002), por tanto un museo de esta índole debe estar abierto a todos los sectores de la sociedad civil, no solo abriendo sus puertas de forma gratuita, sino haciendo partícipe a los integrantes de todos los grupos culturales de sus proyectos, de tal manera que lo sientan como su espacio, su museo, empleando las habilidades, conocimientos, profesiones y combinando estas con la responsabilidad social, para que puedan apropiarse de "su museo", como una herramienta de empoderamiento de ellos como sujetos culturales, con derecho a ser, expresarse, crear y practicar su particular modo de vida cultural.

    La incorporación de tecnología es un componente importante en dicho proceso de democratización del acceso a la cultura, ya que en la actualidad dominan los medios de comunicación y el acceso expedito y gratuito de información, lo cual permite la globalización de la misma, pero también esto significa la creación de alianzas con otras entidades para lograr que tanto los distintos grupos migrantes y sus descendientes, como público en general, se alfabeticen en cuanto al recurso y el uso de esta tecnología, para un enriquecimiento personal y cultural, además de lograr un acceso real de los mismos. (UNESCOb, 2002)

    La creación de espacios de capacitación, es muy importante dentro de esta concepción de museo del migrante, para dar a luz promotores socioculturales que realicen un trabajo a lo interno de sus grupos étnicos y sean facilitadores de la creación popular de sus grupos y que enfrentan el problema de la sostenibilidad material y social de las prácticas tradicionales y populares, pero también que sean los enlaces con otros grupos externos y promover el intercambio y comunicación positivos entre ellos y la sociedad costarricense.

    Es decir, que el museo englobe toda una visión de promoción de convivencia pacífica construida por todos, no sólo desde autoridades educativas, museológicas o gubernamentales, sino de TODOS, sociedad civil en general, que lleve a un mayor entendimiento entre los diversos universos simbólicos que caracterizan el mosaico de grupos humanos que habitan Costa Rica.

    Como bien lo señala la UNESCO: "Afirmando que el respeto de la diversidad de las culturas, la tolerancia, el diálogo y la cooperación, en un clima de confianza y de entendimiento mutuos, están entre los mejores garantes de la paz y la seguridad internacionales". (traducción propia)(Boggards, 2004)

    Incluso a nivel de acuerdos internacionales, la existencia de un museo con esta temática está avalada en la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural: "Artículo 5 – Los derechos culturales, marco propicio de la diversidad cultural:Los derechos culturales son parte integrante de los derechos humanos, que son universales, indisociables e interdependientes. El desarrollo de una diversidad creativa exige la plena realización de los derechos culturales…Toda persona debe, así, poder expresarse, crear y difundir sus obras en la lengua que desee y en particular en su lengua materna; toda persona tiene derecho a una educación y una formación de calidad que respete plenamente su identidad cultural; toda persona debe poder participar en la vida cultural que elija y ejercer sus propias prácticas culturales, dentro de los límites que impone el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales"(UNESCOb,2002), y que mejor que un Museo enfocado en la diversidad cultural producto de la migración para lograr lo cometidos antes mencionados.

    Así mismo, dentro del marco de la investigación y promoción, que esta se vuelva accesible y rentable por medio de publicaciones, boletines, alianzas con Facultades de Ciencias Sociales y Humanas, organizaciones no gubernamentales, municipalidades, asociaciones, embajadas, consulados, ministerio de cultura, educación y de turismo, casas editoriales, museos del área metropolitana y regionales a nivel nacional e internacional, producción de programas radiales y televisivos, puestas en escena de teatro, danza, música, cine y plástica que enfaticen esta riqueza pluricultural y promuevan la prosperidad económica y social de la entidad y de aquellos que intervienen en su desarrollo.

    Consideraciones finales: un camino que apenas inicia

    Quisiera cerrar esta reflexión con la siguiente reflexión: "Las conexiones simbólicas que existen entre la gente, los lugares y los objetos incluyen los valores sociales o espirituales como las responsabilidades culturales. Los espacios de significación cultural cobran vida merced a la conjunción de lo tangible y lo intangible; enriquecen la existencia de los pueblos, proporcionan un profundo sentido de unión con las comunidades y recuperan una memoria que revela valores estéticos, históricos, científicos, sociales y espirituales. Urge formar a los individuos en aquellas disciplinas que les permitan interpretar con conocimiento de causa el simbolismo que subyace en sus propias culturas y en su propio pasado". (Decarolis,2002)

    Nuestra identidad históricamente ha sido muy manoseada y manipulada por los intereses que prevalecen en un momento dado, tal situación ha conllevado a que por décadas los ticos manejemos concepciones poco exactas en cuanto a quiénes somos, de dónde venimos, y qué significa esto para potenciar nuestras virtudes como pueblo.

    Debemos comprender que los aspectos de diversidad cultural permean todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos: económicos, sociales, laborales, recreativos, amorosos, deportivos, gastronómicos, artísticos, religiosos, arquitectónicos, comerciales, familiares, turísticos, etc.

    Interesarnos por aspectos como: ¿cuáles son los trabajos de los migrantes en la actualidad en Costa Rica, cuáles fueron, como se han transformado con el tiempo y por qué?, ¿es cierto que la zafra, el corte de café, las bananeras son trabajos exclusivos de los nicaragüenses en la actualidad?, ¿fueron los judíos polacos en su momento los que ejercieron el comercio con la venta a domicilio de artículos para el hogar, o los libaneses con sus tiendas de telas, los restaurantes de comida china y los supermercados para los chinos y taiwaneses, los estadounidenses y españoles con sus inversiones en hoteles y turismo ecológico?, ¿en qué me afecta, cómo se traduce para mí como costarricense, esa herencia tan diversa?

    Por tanto el Museo de la Migración y del Migrante en Costa Rica, no sólo sería un establecimiento de exhibición, sino un centro dinámico que signifique un proceso de sensibilización del otro cultural, que después de una reflexión concienzuda podremos verlo como parte de nuestro universo-diverso costarricense, ya que vive en nuestro espacio y conforma conmigo, un "nosotros multicultural costarricense".

    El tema de la sostenibilidad económica y la vigencia en el tiempo del interés del público potencial en el Museo de Migrantes, es otro punto que no puedo olvidar esbozar; en la actualidad la cultura se ha convertido en una industria en pleno auge, con el concepto de "turismo cultural", muchos proyectos de gestión y administración cultural han logrado no solo sobrevivir, sino que florecer en robustos programas y centros culturales; ubicar este museo del migrante dentro de un "modelo territorial turístico" (ADIMRA, 2001), donde recursos naturales, culturales, humanos, históricos, arquitectónicos, infraestructurales, entre muchos otros, sean considerados para lograr un atractivo rentable que genere plusvalía, pero a la vez con una ética y una mística que preserve, promueva y disemine el patrimonio multicultural costarricense es importante considerar.

    Un requisito intrínseco para que el museo llegue a ser un éxito, es la trilogía:

    • participación activa de la comunidad para darle vida y contenido relevante humano y sostenibilidad en el tiempo,
    • un programa educativo eficaz donde se valorice el bagaje cultural de todos los grupos migrantes y
    • la creación de una red que integre al museo con los quehaceres de los grupos migrantes organizados para darle al turista y al público en general una agenda turística interesante, lo cual implicaría la puesta en escena de un paisaje turístico cultural patrimonial.

    Lo cual significa la visibilización de espacios, por ejemplo, ofrecer paquetes con tours que incluyan al museo, zapaterías nicaragüenses, un almuerzo cubano, tiendas de telas libanesas, un café colombiano con buñuelos y un paseo por los barrios de Paseo Colón que vieron florecer la migración judía, algo más regional que mezcle barrios tradicionalmente marginados como la Carpio, donde hay gran cantidad de migrantes recientes y que se les puede ofrecer de esta manera un vehículo para surgir económicamente y que su autoestima como comunidad aumente, lo que conllevaría al incremento del desarrollo social y la empatía cultural general entre los grupos sociales costarricenses y extranjeros.

    Como bien lo sintetiza Echarri: "la cultura se nos presenta como una alternativa de resistencia social a la crisis". (Echarri, 2002)

    El museo del migrante y de la migración en Costa Rica, puede perfectamente cumplir con los principios dictados por el Código de deontología para los Museos hecho por el ICOM, entre ellos se plantea que: "los museos contribuyen al aprecio, disfrute, conocimiento y gestión del patrimonio natural y cultural y los museos trabajan en estrecha cooperación con las comunidades de las que provienen las colecciones, así como con las comunidades a las que prestan servicios". (ICOM, 2001-2004)

    El museo debe perfilarse no solo como la idea del espacio clásico que resguarda colecciones, sino también como lo he planteado un espacio de reflexión, acción, e interacción social y además como un museo-empresa circunscrito dentro de la lógica de la industria turístico cultural o la industria del ocio, pero con características particulares que la hacen diferente de una empresa tradicional, por su vocación de servicio y compromiso social.

    Al respecto adopto la visión de que un museo actualmente debe ser:

    • Más dinámicos e interactivos.
    • Más democráticos.
    • Más sensibles.
    • Más profesionales.
    • Más polémicos.
    • Más representativos de todos los segmentos sociales. (Que comparta su "autoridad" con los protagonistas del discurso, aceptar que existen diversas voces idóneas, además de las de sus profesionales, como parte del concepto de democratización cultural).
    • Atento a sus públicos. (Más cercano a la población y a sus necesidades y vivencias, donde estén presentes las voces y los testimonios de esos actores sociales.) (De las Nieves, A; Grandi, M; Lloret, F, 2000)

    Un museo que permita reflejar la vivencia del migrante y cómo esta ha ido transformándose con el tiempo, que logre impregnarle un aire humano, cálido, apasionado y vivo, que permita que el migrante y su historia sean más que una simple estadística o una fotografía vieja restaurada; que presente colecciones, exhibiciones y programas educativos que reflejen la experiencia migrante mostrando los choques, los conflictos, los compromisos, las afinidades, los encuentros, los rechazos y la adaptación entre culturas, que constituyen el pasado migrante en Costa Rica. Como bien lo señala De Carli en su artículo sobre el nuevo museo, lo más importante es hacer de un público una comunidad participativa.

    El modelo del ecomuseo por ejemplo, que nace como una idea de remozamiento de la tradicional concepción de museo en Francia y de ahí se disemina hasta nuestro país con el ejemplo del Ecomuseo de San Vicente de Nicoya o el Ecomuseo de la Minas de Abangares, son hitos que puede ser tomados en cuenta para la edificación de un "Museo del migrante y la Migración en Costa Rica", ya que el ecomuseo pretende todo lo anteriormente expuesto:

    • Recuperar la identidad natural y cultural de los espacios regionales y nacionales a través de las imágenes y memorias colectivas.
    • Impulsar que las comunidades se apropien de esta nueva institución cultural para fortalecer su organización entorno a la cultura.
    • Desarrollo comunitario, de acuerdo a las necesidades e intereses de cada localidad.
    • Generar vínculos entre las comunidades en torno a su patrimonio, que permitan construir un nuevo universo de relaciones de respeto y apoyo recíproco para fomentar el desarrollo de proyectos iniciados, dirigidos y sostenidos por ellos mismos.
    • Aprovechar el conocimiento científico del público como elemento esencial del fenómeno museológico, a la vez que se le involucra participativamente en la gestión integral. (De Carli, 2003)

    Por tanto si tomamos a la comunidad migrante pasada y presente, incluidos sus descendientes (que seríamos todos los costarricenses), como una sola comunidad espacial, social e históricamente hablando, pero diversa culturalmente, comprenderemos de inmediato que este museo se vuelve una necesidad fundamental para el rescate, educación y tratamiento apropiado de nuestra identidad como pueblo y una herramienta eficaz para preservar nuestros mayores valores como lo son: el bienestar social, la paz y la democracia, ya que "la democracia siempre es un pacto de culturas construida sobre la base de la solidaridad entre los diferentes, ambientar pactos entre culturas, ambientar un pluralismo efectivo y no simplemente la "tolerancia" resignada de lo diverso que no nos cambia ni interpela". (Caetano, G.2003), es a mi juicio la misión determinante que impulsaría el nacimiento de un museo, que sería de todos los costarricenses y habitantes de nuestro país, ya que todos en mayor o menos grado somos producto de la migración y ha llegado el momento de reconocer esta faceta menospreciada de nuestra identidad.

    Bibliografía

    Achugar, Hugo.  http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric02a01.htm

    "Derechos culturales: ¿una nueva frontera de las políticas publicas para la cultura?". http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a04.htm. Número 4 – Junio – Septiembre 2003

    ADMIRA. EL MUSEO COMO CENTRO CULTURAL POLIVALENTE. Museo de Medios de Comunicación. Resistencia. Chaco. Argentina. 2002. http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm

    ADMIRA. LA SEDUCCIÓN DE LA CULTURA .Tomado de la Revista de la UBA MERCOSUR – Pecados Capitales / Año 1 – Nº 4. Febrero 2001 cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm

    Albornoz, Orlando. RELACIONES ENTRE CULTURA  Y DESARROLLO Office of Cultural Affairs/Oficina de Asuntos Culturales OAS/OEA. Washington, DC.USA. Caracas. Venezuela. 1997 http://www.oas.org/cultura/series1.html Ansaldi, Waldo. Mucho más que un mercado: LA SEDUCCIÓN DE LA CULTURA. Revista de la UBA MERCOSUR – Pecados Capitales. Asunción. Paraguay. Año 1 – Nº 4. Febrero 2001. http://catedras.fsoc.uba.ar/udishal/art/seduccion_de_la_cultura.pdf

    Boggards, Matthijs (editor). Democracy and Power-Sharing in Multi-national States. IJMS Call for papers. UNESCO.2004. http://portal.unesco.org/shs/en/ev.php-URL_ID=5288&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

    Boye, Otto. La migración, una de las pocas exclusiones de la globalización. Edición # 65. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002. http://lanic.utexas.edu/~sela/AA2K2/ESP/cap/N65/cap65-2.htm

    Caetano, Gerardo. Políticas culturales y desarrollo social. Algunas notas para revisar conceptos" Pensar Iberoamérica. Numero 4. OEI. Junio – Septiembre 2003. www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a01.htm

    Corrales Ulloa, Francisco. Los Primeros Costarricenses. Museo Nacional de Costa Rica. San José.2002.

    Cummins, Allissandra. EL PAPEL DE LOS MUSEOS Y DE LAS INSTITUCIONES DE PATRIMONIO NACIONAL EN LA PROMOCIÓN Y LA CONSERVACIÓN  DEL ACERVO CULTURAL. Oficina de Asuntos Culturales Performance. OEA. Bridgetown, Barbados.1997 http://www.oas.org/cultura/series4.html

    De Carli, Georgina y Tsagaraki, Christina. Los Museos Latinoamericanos e Internet: la experiencia de la Red-ILAM. Heredia. Edición electrónica. Instituto Latinoamericano de Museos. 2003 Edición electrónica: www.ilam.org

    De Carli, Georgina. Vigencia de la Nueva Museología en América Latina: conceptos y modelos. Revista ABRA. Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, Editorial EUNA, Costa Rica, julio – diciembre, 2003. Edición electrónica: www.ilam.org

    Decarolis, Nelly. El valor del patrimonio: entre lo tangible y lo intangible. ICOFOM LAM. Argentina.2002 http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm

    De la Hoz, Pedro. Excluidos y marginados más allá de las acciones afirmativas. IV Congreso Internacional Cultura y Desarrollo. Cuba. 2005. www.cultydes.cult.cu/sp/index.htm

    De la Nieves, Alicia; Grandi, María Emilia y Lloret Florencia. MUSEOS: ¿NUEVOS PÚBLICOS O NUEVAS ACTITUDES HACIA SUS PÚBLICOS?. Argentina. 2000 http://www.geocities.com/jmorentin/Poneicom.htm

    Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). Costa Rica y sus cifras migratorias. San José. Costa Rica. 2004. www.migracion.go.cr/paginas/principal.html

    Echarri, Fabio Javier. LA CULTURA EN ÉPOCA DE CRISIS. ADIMRA. El Chaco. Argentina. Abril 2002. http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm

    Fuenzalida Edmundo. EL DESARROLLO DE UNA POLITICA CULTURAL PARA LAS AMERICAS. Oficina de Asuntos Culturales Performance. OEA Santiago, Chile. 1997. http://www.oas.org/cultura/edmundo.html

    García Canclini, Nestor:

    1. Las culturas populares en el capitalismo. México. Editorial Nueva Imagen. 1982.
    2. Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad. México. Editorial Grijalba. 1990.

    González Rouco, María. EL HOTEL DE INMIGRANTES. La Nueva Provincia, Bahía Blanca, Argentina. 1999. http://www.museosargentinos.org.ar/museos/museo.asp?codigo=871

    Guelbert de Rosenthal, Eva. Los museólogos de tiempo libre, una realidad en muchas localidades del interior del país. Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía

    "Rabino Aarón Halevi Goldman". Argentina. ADMIRA. 2003.http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm

    ICOM. Código de deontología para los Museos. Composición del Comité del ICOM para la Deontología en el periodo 2001-2004. http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Patrimonio%20Cultural/Patriminio.htm

    ICOM LAC. Organización Regional para América Latina y el Caribe. DIA INTERNACIONAL DEL MUSEO 18 DE MAYO. Mayo 2002. http://icom.museum/ICOM/imd2002icomlac.html

    Incorpore. El desarrollo cultural en Centroamérica y la participación de las entidades culturales en el proceso de integración regional. Número 2 – Octubre 2002 – Enero 2003. Revista Pensar Iberoamérica. OEI.  http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric00a01.htm

    Jaramillo, Fidel. Migración, integración y desarrollo. Edición # 65. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002. www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-4.htm

    Lewis, Geoffrey. Código de deontología del ICOM para los museos. Comité del ICOM para la Deontología en el periodo 1986-2004. Buenos Aires. Argentina.

    ONU. El Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Mayo 2005. Washington. http://www.un.org/depts/dhl/spanish/cultural_diversity/

    Pellegrino, Adela. Reflexiones sobre la migración calificada. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002 www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-6.htm

    Prieto de Pedro, Jesús. Derechos culturales y desarrollo humano. Pensar Iberoamérica. Número 7. set- dic 2004. OEI. http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/temas.htm#ident

    Rama, Claudio. La emigración profesional en la sociedad del conocimiento: algunas preguntas sin respuestas. Edición # 65. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002. www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-3.htm

    Roig Vila, Marta. Un análisis de las tendencias de la migración mundial. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002 www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-8.htm

    Rozzi, Ana Estela. El Museo mas allá de los objetos. ADMIRA. 2003. Córdoba. Argentina. http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/Inicio.html

    UNESCO

    a) La Diversidad Cultural, una nueva ética universal al servicio del desarrollo y la paz. Paris Francia. 2002.http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=2450&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

    b) Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural. Paris. Francia. 2002.

    www.unesco.org/culture/pluralism/diversity/html_sp/index_sp#_ftn2

    Secretaría Permanente del SELA. Las migraciones internacionales en América Latina y el Caribe. Edición Nº 65. Caracas Venezuela. Mayo-agosto 2002.

    Villa, Miguel y Martínez Pizarro, Jorge. Rasgos sociodemográficos y económicos de la migración internacional en ALC. Edición # 65. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002 www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-5.htm.

    Zallo, Ramón.http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric02a01.htm

    "Nuevas políticas para la diversidad: las culturas territoriales en riesgo por la globalización".Revista Pensar Iberoamérica. OEI. Número 4 – Junio – Septiembre 2003.   http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a02.htm

    Zúñiga Muñoz, Xinia. (coordinadora). ¿Quiénes somos?: Costa Rica pluricultural y multilingüe. MEP y MCJD. Editorial UNED. San José.1992

    Lic. Désirée Mora Cruz

    Antropóloga Social

    Graduada de la Universidad de Costa Rica

    Junio 2005