Descargar

Metodología Interdisciplinaria para la formación humanística en la carrera de Estudios Socioculturales, desde la disciplina Historia y Cultura (página 2)


Partes: 1, 2

DESARROLLO:

Interdisciplinariedad y Formación humanista e integral: Historia y puntos de contacto

La interdisciplinariedad es una de las temáticas más controvertidas desde las últimas décadas del siglo XX, tanto en el ámbito educacional, como en el de las ciencias en general; de donde se infiere que no cuenta de total consenso en lo que respecta a su significación.

Para unos estudiosos, tiene su razón de ser en la búsqueda de un nuevo estadio de la ciencia, o de una gran teoría caracterizada por una reunificación del saber en un paradigma o modelo que pueda ser aplicado a todos los ámbitos del conocimiento, mientras que, para otros, la interdisciplinariedad surge por la dificultad, acrecentada cada vez más, para delimitar cuáles cuestiones son objeto de un determinado campo del saber y cuáles de otro; es decir, la urgencia en la delimitación de sus fronteras, pues las especialidades que pugnan por ámbitos de intervención profesional han ido en aumento en nuestros días.

Es una necesidad ante una realidad objeto de estudio que cada vez se nos descubre más compleja y requiere de la colaboración de las más diversas disciplinas para su comprensión y explicación científica. En esta interdisciplinariedad, la comprensión no sería sistémica, y por supuesto que la comprensión sistémica gana en cientificidad. La tendencia a redefinir o reagrupar nuevas áreas del conocimiento en torno a los límites en pugna –que mantienen especialidades más tradicionales- es un hecho que va en aumento desde la década de los 70. Precisamente, a partir de esa misma década es que la interdisciplinariedad aparece reivindicada como una compensación epistemológica llamada a "curar" todos los males que afectan la conciencia científica de nuestros tiempos.

Realmente, la conceptuación de la interdisciplinariedad es una problemática que cobró auge en el siglo XX; aunque es justo reconocer que existieron algunos intentos significativos en épocas anteriores. Por solo mencionar algunos, Platón (427-347 a.c.) fue, tal vez, uno de los primeros que planteó la necesidad de una ciencia unificada, labor que –para él- debía desempeñar la filosofía.

Siempre ha existido una "cierta aspiración" a la unidad del saber, en mayor o menor medida; de este modo, ya en la época clásica, los griegos denominaron «paideia cíclica» o «enciclopedia» al conjunto de todas las ciencias, que los romanos denominaron como «doctrinarum orbem». También los clásicos supieron diferenciar una concepción global rigurosa de los intentos superficiales, de aquí por ejemplo el descrédito en que fueron sumidos los «sofistas», quienes se atrevían a opinar sobre cualquier cosa, sin mayor preparación.

No obstante, ya en el siglo XX es cuando la defensa de la interdisciplinariedad cobra mayor auge y rigor frente a la ingenuidad de las propuestas anteriores, basadas más en una nostalgia ante la "totalidad perdida" que aporta el contexto de la postmodernidad del que es uno de sus paradigmas, contra el de los racionalistas, mecanicistas y positivistas de la modernidad burguesa, y actualmente, sus neopositivistas. Nostalgia, igualmente, de una meta utópica como es la búsqueda de un saber absoluto, una especie de "ciencia de las ciencias," papel atribuido antes a la filosofía, por sus antecedentes históricos y epistemológicos. La defensa de mayores cotas de interdisciplinariedad también se utilizó para imponer criterios de cientificidad y modelos de hacer ciencia. Fue el recurso empleado por aquellas áreas del conocimiento que, en un momento histórico determinado, gozaban de menor poder para la consecución de un mayor status y prestigio; este fue el caso de las denominadas Ciencias Sociales, claro, la realidad social más compleja y rica urgía más de la interdisciplinariedad.

La UNAH, como las restantes universidades, precisa de la formación de individuos calificados para el ejercicio profesional, y para ello es imprescindible que quienes los preparan, es decir los profesores, dominen, apliquen y desarrollen la gestión del conocimiento, en su propia preparación y con los estudiantes, articulando e integrando armónicamente las asignaturas a partir de los nodos conceptuales y al aplicar convenientemente las TIC y el uso de herramientas adecuadas para este propósito; pero debe hacerse conscientemente, de esta forma se cumplimentará el compromiso de generar conocimientos útiles para el desarrollo de las comunidades; y lograr de este modo la necesaria articulación entre información y conocimiento en la "Nueva Universidad" de principios del actual siglo XXI.

La formación humanista y humanística en el ámbito curricular de la enseñanza universitaria contemporánea debe estar encaminada a:

  • Cultivar la sensibilidad ante los valores en las artes, así como en las restantes manifestaciones de la cultura, y en la vida.
  • Una actitud investigativa con énfasis en la autosuperación.
  • Incentivar sus habilidades creadoras.
  • Independencia cognoscitiva, autorregulación, pensamiento científico.

Metodología Interdisciplinaria para la formación humanista e integral en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios Culturales, en la UNAH, a partir de la Disciplina Historia y Cultura

En este capítulo se fundamenta, sobre las bases científicas ya sentadas, una metodología interdisciplinaria para la formación humanista e integral de los estudiantes que cursan la carrera de Estudios Culturales en la UNAH, a partir de las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura, y en otras disciplinas de la carrera, también imprescindibles en este análisis. Esta metodología se sustenta en cuatro acciones fundamentales que son: el rediseño curricular de la disciplina, el análisis de los nodos conceptuales que sustentan el enfoque interdisciplinario de la misma, la capacitación teórica y metodológica de los profesores y finalmente, la concepción y aplicación de la "clase taller" a partir de tareas integradoras como eje del trabajo interdisciplinario.

¿Por qué una Metodología? Porque evidencia la coherencia con que se deben articular los objetivos propuestos, los métodos y procedimientos como vía o camino para lograrlos, las formas de organización y los medios, en consonancia con los contenidos, es decir, los conocimientos, habilidades, capacidades y valores; así como las formas de evaluación que se emplearán para comprobar la efectividad del proceso, teniendo en cuenta su carácter dinámico y sistémico.

3.1.- Principios teóricos y metodológicos en que se sustenta la Metodología.

La actividad humana, muy en particular la científica, se organiza sobre la base de principios, que abarcan las ideas más generales que orientan el pensamiento y la conducta del ser humano, son proposiciones de las que se pueden derivar otras ideas más específicas. «Los principios son expresión de necesidad, en un sentido lógico constituyen como acto reflejo de la conciencia del hombre, una intelección de fenómenos objetivamente existentes; son la generalización de esa intelección» (J. Mari Lois, 2003: 164)

Debe tenerse en cuenta además que un principio, desde otra óptica, es un elemento relativamente sencillo, cuyo contenido puede extenderse a todo el universo del sistema al que se refiere, y a la vez, posee un cierto carácter normativo, pues la conjunción sistémica de todos los principios permite preestablecer una manera de actuar en determinadas condiciones como un presupuesto de la acción o del pensamiento, y es aquí, ciertamente, donde radica su valor metodológico, porque permite la organización de los elementos antes expuestos (pensamiento y acción) sobre la base de su contenido. Existen diferentes clasificaciones de principios, al atenerse a diversos puntos de vista; a partir del carácter teórico y didáctico de esta Metodología se enuncia un sistema de principios reconceptuados y recontextualizados por la autora de esta Tesis, en función de lo que se pretende lograr.

Principio de la determinación social de la educación.

«Una concepción integral de la educación debe incluir la perspectiva sociológica, desde la cual la educación quede comprendida como un proceso comunicativo, personal y masivo. Desde esta perspectiva (…) es que podemos incluir y comprender el significado de la educación, como procesos de asimilación y objetivación (…) es decir, entenderla como una relación social, como actividad humana práctica» (J. Mari Lois, 2003 : 166).

Dentro de esta arista social, enfatizamos los aspectos culturales y específicamente, comunicológicos, debido a que es precisamente la cultura quien le posibilita al ser humano acumular, crear y trasmitir conocimientos. Asume, por tanto, una concepción integradora del hombre como ser de pensamiento, acción y emoción. Esa asimilación de conocimientos se realiza de modo activo y al mismo tiempo selectiva y simultáneamente, asimila trascendentales orientaciones de valor, desarrolla habilidades, los contenidos de la superestructura y con esta determinadas formas de conciencia social, que al incorporarlas al plano individual, se pueden modificar e inclusive, cambiarse por completo, lo que nos demuestra el importante papel que desempeña la dirección del proceso de enseñanza.

Este enfoque presupone abordar la educación como parte de la realidad, en sus múltiples dimensiones: antropológica, social, histórica, psicológica y enfatizamos los aspectos culturales y específicamente, comunicológicos, debido a que es:

La personalidad como integración de conocimientos y sentimientos: El contenido y los objetivos de los procesos educativos de ningún modo pueden derivarse de una "imagen ideal" del ser humano que reúna todas las "virtudes posibles", sino que están influenciados, en gran medida, por las condiciones históricas de la sociedad en que se desarrollan y de la "reproducción social", lo cual sugiere que la educación debe tender a formar "la mejor" personalidad posible, en dependencia de las condiciones históricas concretas. En la medida que la formación humanista e integral de los futuros especialistas en Estudios Culturales sea más sólida, serán más sensibles y estarán mejor preparados para incidir en su objeto de estudio y de trabajo con mayor eficacia. Dichas cualidades deben estar presentes tanto en el diseño, como en la ejecución y evaluación de todas las actividades que se realicen, lo que posibilitará profundizar en su preparación.

En ese contexto, cabe al Departamento de Humanidades, a la disciplina Historia y Cultura y a todos y cada uno de los profesores, preparar a los estudiantes para enfrentar los problemas que surjan tanto dentro como fuera del contexto escolar, y contribuir al desarrollo de sus capacidades cognitivas y creadoras, y de las habilidades que les sirvan para la asimilación y recombinación de nuevos requerimientos científicos, al garantizar «…condiciones de participación y producción» (C. Álvarez: 1994: 23)

El maestro como facilitador del esfuerzo educativo:

« Hay que lograr el aprendizaje de lo imaginario, hacer que cada niño o joven viva una experiencia de creación, partiendo desde las más tempranas edades de la fuerza de la oralidad que se sustenta en la voz y la emoción del relato, de ahí las capacidades que debe poseer el maestro o profesor de lengua y literatura, y de las humanidades, en general (…) Si amarlas es conocerlas en su vasta intimidad somos del criterio de que sí pueden enseñarse, sin embargo, no siempre los resultados son alentadores. Toda ciencia debe ser traducible para ser universal y el dominio de la palabra por nuestros niños y jóvenes es indispensable. La escuela y las Casas de Cultura y otras instituciones de la comunidad tienen esa noble misión, pero ¿cómo? » (R. Mañalich, 2002: 146).

¿Puede existir una educación problematizadora, cuestionadora, creativa si el profesor no posee estas cualidades, ni propicia su desarrollo en los educandos? La respuesta es evidente: el profesor debe actuar como facilitador, diseñar el proceso de aprendizaje de forma que propicie espacios para la individualización del conocimiento, para hacerse cuestionamientos, formularse preguntas y al mismo tiempo para la confrontación alumno-alumno. Solo así logrará descubrirles nuevos escenarios, "desmitificar símbolos", asumir y a su vez "problematizar" (puesto que sus cuestionamientos, a su vez, puedan ser cuestionados, lo importante es siempre la fundamentación) sus respuestas, conscientes de que pueden ser aceptadas o rechazadas, o más aún: simplemente polemizadas, sobre todo enriquecidas en el debate y en un diálogo retroalimentario porque la capacidad crítica es uno de los fundamentos de la creatividad. Serían buenas alternativas para ello estimular su iniciativa y confianza en sí mismos, su dinamismo en la solución de problemas, su capacidad para polemizar, y criticar pero sobre sólidos fundamentos y siempre con flexibilidad al diálogo retroalimentario como vía en la construcción colectiva de conocimientos. El comentario anterior incita, a la autora de esta tesis, a aportar dentro del principio anterior, el siguiente:

Educar a partir de una cultura general integral

Para emprender esta labor lo primero es «…"humanizar" al profesor, al claustro; que como es sabido no es una problemática que solo se haga evidente en la UNAH, sino en casi todos los centros docentes del país y tal vez del mundo».

Humanizarlos desde un enfoque cultural y personológico; el principio es básico: "para educar, hay que estar más educado." El educador ha de ser más educado incluso que aquel a quien pretende educar.

Todo lo que se enseña debe poseer un sentido humano, se debe inculcar y promover en los estudiantes una concepción humanista del mundo, en la que como seres humanos se reconozcan como sujetos, protagonistas, en tanto profesionales de la construcción social; adquieran una plataforma cultural, habilidades, sentimientos, convicciones para que eleven su sentido de la responsabilidad que deben consolidar junto a otros valores y conceptos tales como la honestidad, sencillez, justicia, equidad, libertad, solidaridad, autonomía y compromiso; por eso la transformación que demanda hoy la enseñanza va acompañada de una "cultura de cambio", que exige una enseñanza centrada en el desarrollo personal y en las potencialidades e intereses de cada individuo; que el alumno comprenda el significado de lo que aprende, que vea ese aprendizaje como funcional, integrador, generalizador, útil para diversos contextos y necesidades; la cultura general integral requiere además que sea poseedor de un pensamiento independiente y de una cultura de la diversidad, así como también del respeto al otro. Todo esto queda comprendido dentro de la formación humanista que es un concepto más amplio que implica una formación dirigida a la integralidad del conocimiento, al cultivo de la sensibilidad y la espiritualidad, a la interpretación y explicación de los procesos históricos, sociales y culturales, relacionados con el hombre; el desarrollo de un estilo de pensamiento y actuación para transformar la realidad. Se basa en el conocimiento integral del hombre y del mundo en que vive. En la comprensión del sentido de la vida y el carácter multifacético de su formación.

Por todo lo anterior, en esta investigación se considera que la formación humanista e integral constituye un eje transversal dentro de esta carrera porque la atraviesa y está presente desde el primer semestre hasta el último.

La comunicación horizontal en el proceso enseñanza-aprendizaje:

En sentido general, muchos profesores deben replantearse su trabajo, tanto en el plano ético como en el pedagógico. En el primero, deben asumir una postura más flexible y comprensiva, respetar la personalidad de los alumnos, admitir en ellos su capacidad de análisis y valoración, incluso hasta de su proceder, en esencia, suprimir el dogmatismo y el autoritarismo; el profesor, sin dejar de serlo, debe ir al aula a "aprender" también, aprender a escuchar a sus alumnos, incentivarlos y tratar de comprenderlos. En el segundo, reorganizar sus métodos para conducir o facilitar el aprendizaje, personalizarlo y demostrar conocimientos, no solo de su materia, sino de todas aquellas afines que necesite para su labor. Es preciso superar la contradicción existente entre maestros y alumnos sin que por ello se diluya el papel del maestro, quien indudablemente tiene saberes específicos que aportar, apoyado en su caudal metodológico para facilitar los aprendizajes escolares. Estar consciente de que para educar integralmente su personalidad, es imprescindible que ante cada nuevo contenido el alumno se pueda responder preguntas claves como: por qué, para qué, cómo, cuándo…y que logre incorporar y aplicar creadoramente ese conocimiento y creatividad fundamentada, a la transformación evolutiva de la realidad, a niveles superiores de satisfacción y realización integral.

Educación en el trabajo y trabajo educativo

La relación educación-trabajo es objetivación de contenidos humanos y asimilación de esos contenidos, por lo que debe ser de ambas partes. Por tal motivo, la escuela debe garantizar la existencia de una "cultura laboral moderna" en los individuos. En el caso de las labores científicas, pero también en toda la cultura laboral de toda índole la generalización de una cultura científica debe garantizarse como el resultado de la actividad práctica, del trabajo profesional y como un proceso del conocimiento teórico determinado por aquella. En este sentido los proyectos de trabajo educativo pueden desempeñar un importante papel, siempre y cuando en su diseño y ejecución los estudiantes sean los actores principales, bajo la sabia tutela de los profesores guías que no por gusto son seleccionados entre los más experimentados desde el punto de vista psicopedagógico.

Se insiste en el desarrollo de la creatividad para la solución de problemas imprevistos y también, en la formación científica, el desarrollo de una capacidad previsora de problemas, y se afirma que la educación debe ser formadora de una "competencia moral" para todo tipo de trabajo; «una vía prometedora es acercar la enseñanza a la realidad social y aumentar la polivalencia de la formación dispensada; con un perfil amplio (…) La vinculación de los jóvenes a los procesos laborales fortalece también la educación de la cooperación y autodirección y debe constituir el fundamento sobre el que se organicen los sistemas escolarizados» (J. Mari Lois, 2003: 171-172).

La integralidad y sistematicidad de las actividades educativas:

«La formación interdisciplinaria vista desde los nexos entre (…) las restantes disciplinas del año a partir del diseño de tareas integradoras al concebir la práctica laboral como eje central y el trabajo extracurricular como preparación para el vínculo con la comunidad» (R. Mañalich, 2005: 46).

La cita anterior muestra cómo la sistematicidad de las actividades relacionadas con la práctica laboral y el trabajo extracurricular también debe preverse desde el propio proceso docente, parte de la formación interdisciplinaria de los estudiantes, quienes deben habituarse a considerar el trabajo concreto algo tan cotidiano como asistir a clases, deben comprender que también implica generar una "estética del trabajo", o sea que lo sientan una necesidad y si es posible, hasta un disfrute, por eso es importante que se tengan en cuenta sus gustos al asumir Tesis y demás, no se pueden sacrificar sus gustos por las que los Decanos, Jefes de Departamentos y profesores consideran, en muchos casos estrechamente como "necesidades," hay que buscar la conciliación flexible que siempre la hay, y puede resultar muy provechoso para su desempeño profesional, si lo realizan adecuadamente y con regularidad, siempre que se logren conciliar temas y trabajos que les interesen. A ello se debe sumar la importancia de que desde los niveles precedentes (primaria, secundaria y preuniversitario) los escolares realicen sistemáticamente las labores productivas, de mantenimiento y de servicio, para que adquieran responsabilidad y sentido del deber y ya lo tengan incorporado al arribar al nivel universitario.

«Es preciso hacer énfasis en que la integralidad y la sistematicidad no es sólo entre disciplinas, sino también entre los diversos niveles de enseñanza en el país, así como con la familia, la educación popular y la educación comunitaria sobre todo, y la educación oficial como por ejemplo, por los medios masivos de comunicación y por todos los restantes medios (galerías, teatros, etc.), las organizaciones e instituciones».

La integralidad tiene relación directa con todo el proceso docente, su concepción, planificación, organización, ejecución y evaluación de los resultados, donde todas las actividades tanto escolares como extraescolares deben responder a resultados exitosos en el proceso docente-educativo; tan importantes unas como las otras, sobre todo en su complementariedad, mucho tiene que ver también con el trabajo científico y metodológico de la escuela, en función tanto de la formación ética como laboral. No se puede perder de vista que el componente laboral debe recibir una atención priorizada dentro de la actividad escolar.

La concepción de una asignatura en específico, de todas las asignaturas de un año y todas las de la carrera, así como el trabajo didáctico que en ellas se desarrolle, tiene por finalidad "profesionalizar" una cultura; en el caso del nivel universitario, tiende más a la cultura profesional. Por tal motivo, los colectivos de año y de disciplina deben plantearse la evaluación final integradora, donde la solución de problemas debe implicar varias asignaturas y así consignarse en la evaluación, lo que implica un alto nivel de creatividad y un esfuerzo significativo de preparación y orientación por parte de los profesores, y al mismo tiempo un reto y un fuerte estímulo para los estudiantes.

La integralidad pudiera decirse que se prolonga en otro principio que hasta ahora solo se ha contemplado en la educación superior, aunque los resultados alcanzados hasta el momento no son los esperados, porque eso hay que irlo enriqueciendo gradualmente durante todo el sistema de enseñanza desde los primeros niveles; ya en el círculo infantil el niño "investiga" su entorno, y lo hace por naturaleza, a pesar de que la familia y los maestros, a menudo, insisten en frustrarle esa sana inclinación con prohibiciones constantes y a menudo, arbitrarias y sin explicaciones; esto es:

La unidad de lo académico, lo investigativo y lo laboral: En líneas generales, se hace evidente que en la enseñanza universitaria, al menos en la carrera en que se apoya esta investigación, esta unidad es más formal que real, es más bien una aspiración que aun no se ha logrado materializar del todo. En muchos casos, se limita lo académico a las conferencias, seminarios, clases prácticas, los exámenes finales y los trabajos de control en clases; lo investigativo se reserva a los Trabajos de Curso como forma de evaluación final de algunas asignaturas y a las Jornadas Científicas Estudiantiles, y lo laboral como las prácticas que los estudiantes realizan una vez por semana o varias semanas concentradas en el semestre.

En cambio son múltiples las posibilidades que nos brinda esta unidad. La esencia de este principio entraña una forma diferente de entender y llevar a vías de hecho el acto educativo que, entre otras variantes, puede tener en cuenta las siguientes:

– Integración de la docencia con lo laboral y lo investigativo:

Desde el inicio del curso debe orientárseles la determinación de un problema de investigación, en el centro de práctica laboral, cuya solución implique la consulta y profundización de contenidos estudiados en diferente asignaturas, por ejemplo: Metodología de la Investigación, Antropología, Cultura Cubana, Estudio de Comunidades, Computación y Estadística, por solo mencionar algunas.

– Investigación como acción participativa retroalimentaria y transformadora a niveles superiores de satisfacción y realización integral que implique la inclusión de los otros dos campos de despliegue del educando. En este sentido:

Si se les asigna, por ejemplo, una institución cultural y deben diseñar y asesorar la ejecución de un programa de Animación o de Intervención Cultural, deben aplicar un diagnóstico mediante el cual indaguen en torno a las necesidades y expectativas de diferentes grupos sociales y sobre esta base hacer el resto; necesariamente tienen que integrar, retroalimentarse y aplicar. Ejemplo fehaciente de esto han sido los Trabajos de Curso de las asignaturas Historia y Cultura Cubanas que se han defendido en la UNEAC Nacional y en la UNEAC Provincial, experiencias enriquecedoras que han contado con la participación de funcionarios y artistas.

Impartir docencia como Alumnos Ayudantes en asignaturas en las que esta integración es insoslayable, o como Monitores en clases, en las exposiciones en Seminarios, en sus estudios en equipo y trabajos en colectivos y en sus participaciones, exposiciones y debates en eventos científicos dentro y fuera de la escuela, en confrontación más allá. Esto es muy bueno; y un ejemplo de lo provechosa que puede resultar esta experiencia en ambientes extraescolares ha sido la participación de los profesores y estudiantes de la carrera en Forums y Simposios como los de los municipios Plaza, San José y Güines; lo que ha representado para los estudiantes práctica docente – investigativa – laboral, "todo en uno", en fin, toda una escuela para todos.

El Departamento de Estudios Socioculturales diseñó un Diplomado sobre Estudios Culturales que se está ofertando a funcionarios y especialistas de cultura, a profesores de la universidad, a recién egresados, así como también a diferentes países latinoamericanos; el cual constituirá una escuela formadora para nuestros profesores que repercutirá en nuestros estudiantes.

Muchas pudieran ser las variantes, en dependencia de la creatividad del claustro, de los colectivos de año y/o de disciplina, de los profesores de la facultad y de los propios estudiantes, quienes pueden potenciar aun más estas variantes, siempre que esta creatividad esté bien fundamentada, y estén convencidos de la importancia y necesidad de la integración.

La flexibilidad de la organización escolar

«La flexibilidad debe penetrar también la organización de los horarios, la estructura de los programas, la interrelación de las actividades escolares y extraescolares, privilegiar el concepto de convertir en aula a toda la comunidad e incorporar al proyecto educativo a todos los sujetos sociales educadores»(J. Mari Lois, 2003: 178) Hay que lograr "desenclaustrar" el aprendizaje, estimular el autoaprendizaje, es mucho más fructífero realizar una visita dirigida a un museo, una galería de arte, un recorrido por lugares de interés histórico-cultural y a partir de ahí que los estudiante exterioricen en forma oral, escrita o gráfica, lo que sintieron, lo que les llegó, qué utilidad les reportó; hacer que escenifiquen en una sala teatro, en una comunidad un parlamento o escena de una obra determinada y después dirijan el debate con un grupo de vecinos de edades determinadas; esto implicará un trabajo de mesa o taller de preparación previa, de montaje y autoestudio profundo.

En este sentido, una propuesta muy bien concebida es la que lidera la profesora R. Mañalich de la "clase taller" como vía para el trabajo interdisciplinario en la enseñanza de la lengua y la literatura. Es válido precisar que dentro de la propia Facultad existen diversos y buenos ejemplos que incluyen la creatividad bien fundamentada y cuya validez científica se puede sustentar, en los que no ahondamos por razones de espacio.

3.2. Fundamentación de la Metodología Interdisciplinaria para la formación humanista e integral de los estudiantes que cursan la carrera de Estudios Culturales en la UNAH, a partir de la disciplina Historia y Cultura.

Este constituye el presupuesto esencial de la investigación; se sabe que resulta ambicioso, difícil e imposible de lograr a corto plazo, pero si se cumplimentan las actividades y tareas propuestas, tanto para profesores como para los estudiantes y se lleva a cabo con mucho amor, dedicación y sistematicidad, progresivamente se irán cosechando los frutos de esta labor; prueba de ello son los resultados obtenidos en el grupo integrado por la autora de esta Tesis, algunos profesores y estudiantes de la carrera.

La Metodología se sustenta en cuatro acciones fundamentales:

I.- El rediseño curricular de la disciplina

II.-Análisis de los nodos conceptuales que sustentan el rediseño interdisciplinario en las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura y su abordaje en otras disciplinas de la carrera.

III.-La capacitación teórica y metodológica de los profesores.

IV.-La concepción y aplicación de la "clase taller" a partir de tareas integradoras como eje del trabajo interdisciplinario.

I .- Propuesta para el rediseño curricular de la disciplina

En resumen, como se argumentó en el Capítulo II, la disciplina debe convertirse en un campo o área de diversas disciplinas en torno a la Historia y la Cultura; a partir de ahí, la propuesta de rediseño de la disciplina es:

Distribuir las asignaturas en tres disciplinas:

La primera podría nombrarse Historia y Apreciación e incluiría: las Artes Visuales, la Música, las Artes Escénicas y la Literatura, esta última en su concepto más amplio que incluya, por ejemplo, periodismo, ensayo, testimonio, oralidad, etc.

La segunda podría nombrarse Cultura e incluiría: Universal, Latinoamericana y del Caribe y Cubana (dentro de esta última y refundidas las optativas: Literatura, Artes Visuales, Artes Audiovisuales (que incluye TV y Radio), Música y Artes Escénicas (que incluye Danza y otras) y Cultura Regional. ¿Por qué no cerrar esta disciplina con Teoría de la Cultura?(incluiría Animación y Promoción Cultural, Política Cultural y tal vez hasta Programas y Proyectos de Desarrollo Cultural).

La tercera sería Historia e incluiría: de Cuba, Regional, Local y Fuentes Históricas Regionales. ¿Por qué no refundir las tres últimas como Etnohistoria? ¿Por qué no incluir en esta disciplina Geografía Regional? ¿Por qué no iniciar esta disciplina con Universal, aunque sea un solo semestre? Debe tenerse en cuenta que para comprender la cultura es necesario comprender su historia.

Es válido insistir que entre estas tres disciplinas es imprescindible un nexo interdisciplinario e incluso transdisciplinario, por lo que esta división solo constituye un arreglo pedagógico para la distribución de los contenidos temáticos y su ordenamiento, que sería mucho más coherente si se parte de la Cultura Universal, hasta llegar a la Regional y finalmente a la Local. (Se sugiere consultar el Anexo XXIV sobre el artículo de Manuel Romero Ramudo Formación humanista en la enseñanza-aprendizaje de la Historia).

II.- Análisis de los nodos conceptuales que sustentan el diseño interdisciplinario en las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura y su abordaje en otras disciplinas de la carrera.

En consonancia con la labor que viene desarrollando el colectivo de profesores que lidera la autora de esta Tesis -quienes imparten las asignaturas de la disciplina Historia y Cultura- se aplicó la Metodología que propone la profesora Rosario Mañalich, para desarrollar la modalidad de la "Clase Taller". En la selección de los textos se ha buscado la interdisciplinariedad y la intertextualidad para ampliar horizontes culturales y lograr vasos comunicantes entre las diversas materias curriculares, fundamentalmente del área humanística. Se operó con un lenguaje común generalizado y un vínculo estrecho entre lo científico y lo cotidiano, y se tomaron como ejes o elementos claves los nodos cognitivos.

El nodo cognitivo interdisciplinario conecta nodos principales de distintas disciplinas o asignaturas de una misma disciplina. En este tópico solo se pretende ejemplificar este punto de vista, pero cuando se inicie la aplicación de la Metodología como tal, cada uno de los profesores debe haber determinado los nodos conceptuales de su asignatura, y a partir de ellos dirigir el trabajo interdisciplinario.

En la "determinación del problema profesional" se hace preciso fijar este con exactitud, si es en los estudiantes, cuál es el objetivo, por ejemplo en este caso incidiremos en los alumnos de tercer y cuarto años de la carrera y se tomaron como asignaturas rectoras Historia de Cuba II y Cultura Cubana II (1898-1958). Por ejemplo al plantearse como objetivo: -Caracterizar la cultura republicana como un proceso de continuidad y discontinuidad: ¿Cómo dirigir el aprendizaje de un extenso período histórico -cultural, en este caso la República?¿Cómo hacer que al apropiarse del método pueda de forma independiente el estudiante conocer otros períodos, como por ejemplo, el período revolucionario? (que estudian en el siguiente semestre) ¿Cómo lograr a través de la lectura comentada, crítica y analítica la ampliación de sus horizontes culturales y de su poder de creatividad?

Así, período republicano, puede ser considerado nodo principal, que a su vez conecta nodos básicos interrelacionados desde el punto de vista histórico-cultural, como: posición asumida por la intelectualidad, creación de órganos y medios de difusión de la cultura, situación económica imperante en distintos momentos del período, reconocidos como "período de vacas gordas" o de "crisis permanente", nuevas formas de expresión en determinadas manifestaciones artísticas arquitectura, pintura, música, artes escénicas, literatura, cine, radio, televisión, sistema de hábitos y costumbres de todo tipo; otras artes y las ciencias.

Se puede trabajar, a partir de este nodo principal la comunicación imaginal (Léase comunicación gráfica, verbal, icónica, paraverbal) mediante el trabajo conjunto dirigido al logro de los objetivos de la disciplina, presentes en el programa, como son:

Educativos:

«Consoliden su concepción científica del mundo mediante el conocimiento del proceso histórico – cultural, aplicando los métodos y categorías de la investigación en el campo de la sociocultura.

Sean capaces de calificar y relacionar, en el orden sociopolítico, las manifestaciones artísticas y literarias producidas en el área objeto de estudio». Sic. (Programa de la disciplina Historia y Cultura, 2001: 2).

Instructivos:

«Enjuiciar críticamente las distintas corrientes historiográficas, culturológicas, políticas, sociales e ideológicas a través de la confrontación de opiniones y criterios científicos.

2. Analizar el desarrollo particular de la evolución de la Historia y la Cultura» Sic. (Programa de la disciplina Historia y Cultura, 2001: 2)

Para dar cumplimiento a los mismos, que por ser de la disciplina son válidos para todas las asignaturas que la integran, son aplicables procedimientos de comprensión lectora, producción textual en forma oral y escrita y el desarrollo de habilidades como explicar, argumentar, valorar, por solo citar algunas.

De igual forma, es posible ilustrar el modo de trabajar la conformación del cuadro del mundo, si se tienen en cuenta los puntos de contacto de conocimientos en torno a conceptos o habilidades que constituyen, por su naturaleza cognitiva, problemas de aprendizaje, los que en el caso de esta disciplina se destacan por su carácter histórico-cultural; de este modo pueden orientarse actividades tendentes a la búsqueda de la integración de los conocimientos por medio del trabajo interdisciplinario, por ejemplo:

– Apreciación de las Artes Visuales, Apreciación de la Literatura y Literatura Cubana en estrecha correspondencia con manifestaciones de las Artes Escénicas y de las Artes Audiovisuales.

– Historia y Geografía Regionales y Cultura (dentro de esta última además de las artes, tener presentes otros elementos como: la religiosidad, la política, el sistema de hábitos y costumbres y las ciencias).

Esto puede lograrse si se conectan conceptos o modos principales de operar de distintas disciplinas; así, la República (para continuar con el ejemplo anterior), un concepto esencial por la implicación que tiene en las asignaturas de la disciplina como materias humanísticas (Historia, Cultura, Arte, entre otras) al integrar su estudio como período histórico-cultural, adquiere connotación interdisciplinaria, tal vez incluso, transdisciplinaria. Ciencia cuyo objeto de estudio es el sistema de leyes y nexos que identifican a la República…¿válido para otras Repúblicas?(siempre casuístico, por supuesto. No sería la primera ciencia que se especializa en períodos históricos, quizás no tan relativamente breves, pero sí de una complejidad bien meritoria para ello.

También existe la necesidad de trabajar, mediante esta temática, el estudio de la vida y obra de importantes figuras o personalidades, que se puede satisfacer mediante los seminarios, las diversas asignaturas, etc. por ejemplo Villena y Carpentier en literatura, Amelia Peláez y Víctor Manuel en Artes Visuales, Mella, Roa, Juan Marinello en Historia y Cultura; de trabajar, mediante esta temática, el estudio de la vida y obra de importantes figuras o personalidades, precisamente éste es un período de nuestra historia y cultura muy rico para ello, entre las que podrían seleccionarse: Raúl Roa, Juan Marinello, Julio A. Mella, Rubén Martínez Villena, Víctor Manuel, Amelia Peláez, Alejo Carpentier, constituyen una cifra ínfima entre los intelectuales destacados del período. (Ver otros ejemplos en Anexo XVII ).

Sin embargo, en los acercamientos al concepto de interdisciplinariedad es preciso insistir en su valor en cuanto a la aproximación a la construcción del conocimiento y a una forma particular de pensar; de este modo, se propicia algo esencial: una vía clave socializada más que individualizada de creación y capacitación para el trabajo en equipo, con diferentes puntos de vista y enfoques en estas materias hechas a la pluralidad de acercamientos y a la "coloratura subjetiva". Muchas veces las causas del fracaso de la interdisciplinariedad residen en objetivos y metas muy ambiciosos y poco viables, inconsistencia de las políticas educativas y factores de carácter subjetivo que deben ser eliminados, aunque también existen factores objetivos, porque objetivamente, son profesionales que no están preparados para la interdisciplinariedad por la propia tradicional inconsistencia de las políticas educativas, y estas tradiciones alcanzan un peso objetivo, aunque sea inmaterial pero objetivo, ciertamente. Las relaciones interdisciplinarias son vías que contribuyen al logro de un sistema, porque diversas ciencias pueden abordar un mismo fenómeno desde distintos conceptos e integrarse en un todo sistémico, incluso a una nueva ciencia, ya en este caso sería más que interdisciplinario, transdisciplinario. Lo esencial en la interdisciplinariedad es el carácter sistémico y por tanto, altamente científico que se alcanza en la contextualización entre las asignaturas, lo que en la posición que se defiende en este trabajo es considerado como un aspecto esencial de las mismas.

III.-La capacitación teórica y metodológica de los profesores

¿Cómo perfeccionar la formación humanística del profesorado desde el actual currículo de la carrera de Estudios Culturales en la UNAH y las demás carreras de humanidades en la facultad? (Ver Anexo XXIII)

En el capítulo I se abordó la concepción del currículo como instrumento de formación profesional y cómo debía poseer un carácter flexible y abierto a "continuos" análisis y modificaciones, alejado de todo dogmatismo. En este sentido, resulta necesario que se cumplan las siguientes sugerencias:

1.- Cada colectivo de disciplina deberá realizar un estudio profundo y crítico de los programas que conforman la disciplina en el que se efectúen precisiones teóricas sobre la interdisciplinariedad; posteriormente, este análisis se someterá a consideración de la Dirección del Departamento de Humanidades y al Consejo Científico de la Facultad.

Es preciso insistir en lo que se sugirió en el capítulo II acerca de la necesaria e impostergable reorientación de las restantes disciplinas hacia los Estudios Culturales, mediante un enfoque interdisciplinario y más bien, hasta transdisciplinario.

2.- En el Plan Metodológico del Departamento de Humanidades se contemplará como una línea el trabajo didáctico-metodológico en la búsqueda de regularidades que tipifiquen una didáctica de las humanidades. Estas "regularidades" y "tipificación" serán casuísticas y en ningún modo deberán ser absolutizadas dogmáticamente.

3.- A partir de esta Tesis, se irá instrumentando en el Departamento de Humanidades, con vistas a generalizarlo posteriormente a las restantes carreras humanísticas, la Metodología Interdisciplinaria diseñada que se concreta desde la concepción de cada asignatura, una reformulación de sus objetivos, contenidos, formas de evaluación, etc. y, especialmente, la "clase taller", a partir de talleres Integradores de carácter interdisciplinario donde se trabaje con los profesores en la determinación de los nodos conceptuales de sus asignaturas y la elaboración (en grupos o equipos) de tareas integradoras como eje interdisciplinario.

La capacitación teórica y metodológica de los profesores es una de las resultantes de esta Tesis que se estructurará a partir de lo sugerido por la profesora Rosario Mañalich en su libro Didáctica de las Humanidades, donde se indica al respecto «…se estructuraría sobre la base de un sistema lógico, coherente, sistematizado, flexible y abierto y contempla el trabajo metodológico y la educación postgraduada» (2005: 45-46).

Para lograr lo expuesto anteriormente es necesario desarrollar un programa de capacitación propio y autopreparación constante. Esta labor debe partir del reconocimiento de la autopreparación como actitud ante el conocimiento interdisciplinario, tanto por los docentes como por los estudiantes.

El programa comprende:

A.- Impartir los siguientes Postgrados:

Didáctica de las Humanidades. Este postgrado se regirá por el programa elaborado por la Dra. Angelina Roméu Escobar, puesto en vigor en enero del 2005. (Ver Anexo XVIII)

Interdisciplinariedad. Formación humanista y humanística. Principales nodos interdisciplinarios en la enseñanza de las humanidades. La Clase Taller y Creatividad. Este postgrado fue diseñado por la autora de esta Tesis, asesorado por la Prof. Titular Rosario Mañalich Suárez , 2005 (Ver Anexo XXI)

Enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural de la Lingüística del habla. Este postgrado se regirá por el programa elaborado por la Dra. Angelina Roméu Escobar. (Ver Anexo XVI)

Cultura y Axiología. Este postgrado se regirá por el programa elaborado por la Dra. Lissette Mendoza Portales

B.- Diplomado de Estudios Culturales (Ver Anexo XIX)

Comprende ocho asignaturas y da la posibilidad de obtener 4 créditos para una futura maestría que se está preparando. El programa fue diseñado por el Doctor V. Avelino Couceiro Rdguez., en 2005

¿Qué barreras o problemas debemos remover entre las instancias superiores, los profesores y estudiantes, para que sea posible la interdisciplinariedad?

1.- La falta de preparación por parte de las propias Facultades que conciben los planes de estudio para esta carrera, pero que no están en función de la carrera en sí; porque no somos aun una sociedad científica, ni mucho menos interdisciplinaria y debemos ir enmendando estas deficiencias sobre la marcha; en consecuencia esta falta de preparación también afecta a los profesores, tanto cultural, como en el dominio de su materia y de otras afines y necesarias para el adecuado desempeño de su labor, así como también su insuficiencia lingüística, didáctica y metodológica, lo que origina en muchos casos poco interés.

2.- Falta de tiempo para dedicarle a esta preparación y autopreparación. En muchos casos esto ocurre porque quienes planifican el fondo de tiempo de los profesores lo hacen fría y mecánicamente: tantos grupos, tantas horas de clases y de acuerdo con estos parámetros deciden que están o no bajos de carga docente; sin valorar la experiencia profesional y el tiempo que lleva impartiendo la asignatura y esto no debe medirse así, sino por la calidad y resultados; acorralar las actividades más bien burocráticas que pudieran resolverse de modo más ágil, operativo y controlar y exigir más la investigación, la superación, la autopreparación tanto de su materia como de las afines, también importantes para el adecuado ejercicio de la docencia.

3.- Falta de apoyo logístico o aseguramiento. Este tópico tiene mucho que ver con las condiciones objetivas, cuya insuficiencia muchas veces desestimula a profesores y estudiantes. Se debe insistir y luchar por crear las aulas especializadas, tan necesarias en esta especialidad tanto para poder apreciar y disfrutar a plenitud una obra artística como para enjuiciar adecuadamente el condicionamiento histórico-social en que se enmarca una obra literaria, para utilizar convenientemente los adelantos que las Nuevas Técnicas de Información Científica (NTIC) proporcionan. De igual modo, las visitas a museos, galerías, teatros y lugares de interés histórico, cultural o social, en muchas ocasiones son insustituibles por los resultados que se pueden obtener para la cultura integral a la que aspiramos.

4.- Falta de comprensión y apoyo a esta labor, por las instancias superiores. Esto tiene mucho que ver con lo expuesto en tópicos anteriores. Las "instancias superiores" de todos los niveles, científicas, en las Facultades (que como ya se dijo no orientan los planes en función de la carrera), administrativas, tanto a nivel de centros como en las instancias municipales y provinciales, ya sea de cultura o del Poder Popular quienes en ocasiones asumen estas direcciones sin la base o preparación requerida, a los propios profesores que carecen de esta base y de esta visión y no obstante, pretenden imponerse, a pesar de la falta de experiencia y de visión para ello, simplemente a partir de "lo orientado" y una "lógica" de lo "ya establecido" que no admite, en muchos casos, la evolución de la carrera hacia sí misma.

5.- Para llevar a cabo exitosamente la preparación de los profesores resulta imprescindible la adecuada capacitación docente, en primerísimo lugar, de quienes van a conducir los talleres; por eso esta propuesta cuenta, de antemano, con los criterios de especialistas, su apoyo a través del asesoramiento a todo el proceso que incluye tanto el diseño de los postgrados que se impartirán, como la bibliografía de consulta, las guías y folletos que se están elaborando y la sabia conducción de talleres preparatorios y conferencias magistrales.

6.- Falta de control y/o sistematicidad del trabajo, una vez que sea puesto en práctica. También este elemento resulta de vital importancia y se deben contemplar ambos aspectos que después se materializarán en la práctica porque el control posibilitará la retroalimentación constante del proceso, a partir de la matriz DAFO.

No se puede perder de vista que el aprendizaje o formación interdisciplinaria tanto de profesores, como de estudiantes, debe atender hacia las situaciones que se presentan con frecuencia en el aula, en la vida cotidiana, y hasta en situaciones infrecuentes.

¿Cómo lograr una graduación adecuada del sistema de conocimientos, de modo que se vaya de lo más abstracto o general que de repente, lo descubran que subyace y se manifiesta en su realidad concreta de cada día?

Eso es altamente pedagógico como método de enseñanza. Para ello, debe lograrse en primer lugar, "educar" a los profesores, sensibilizarlos y convencerlos, al demostrarles lo útil y necesaria que puede resultar esta graduación y que solo es posible mediante el trabajo conjunto, sistémico y sistemático del colectivo de disciplina de forma interactuante y retroalimentaria con las restantes disciplinas, incluidas también las facultades implícitas: Psicología, Sociología, Artes y Letras, Comunicación Social, etc. que luego se revierta en Talleres Integradores Interdisciplinarios, en varias sesiones que no están determinadas por las horas presenciales, (podrían instrumentarse diversas formas de intercambio, por ejemplo, la comunicación digital), sino por los resultados de trabajo. Lo más importante, en este sentido es seleccionar muy bien los sujetos con quienes se va a trabajar esta concepción, que sean los mejor preparados para ello.

¿Cómo vertebrar un currículo integral que revele los nexos, las transiciones, las contradicciones en el proceso de comprensión y construcción de textos, de modo que los saberes de los estudiantes abarquen una competencia interdisciplinaria y un modo cada vez más complejo de pensar y analizar los procesos objeto de estudio? y ¿Cómo implicar a los profesores en la formación humanista, integral e interdisciplinaria de los estudiantes, si en su curriculum no se incluyó dicha formación?

Estas tareas resultan bastante difíciles, máxime si se tiene en cuenta que casi ningún profesor en su formación recibió ese "currículo integral", dado lo nuevo de la carrera y la casi nula interdisciplinariedad genuina en nuestro sistema de enseñanza especializada, ni posee esa "competencia interdisciplinaria"; por tanto, debe partirse, en primer lugar, de la adecuada capacitación de los profesores, por diferentes vías, como se precisó en el tópico anterior.

Ejercitar a los profesores en la determinación de los nodos conceptuales de su materia y posteriormente, desarrollar habilidades al preparar sistemas de ejercicios y tareas por temas que exijan a los estudiantes:

a.-Cuestionarse

b.- Problematizar

c.- Establecer nexos y relaciones entre las distintas materias

d.-Crear sus propios textos en los que expresen sus puntos de vista u ofrezcan solución a problemáticas planteadas, no solo desde lo cognoscitivo sino también desde lo laboral, son dos aspectos de un mismo fenómeno, indisolubles uno del otro, pues se conoce trabajando y se trabaja aprendiendo y, por supuesto, que los obligue a investigar, cada vez más científicamente, realizar una amplia y variada revisión bibliográfica, así como el empleo adecuado de las restantes técnicas y métodos de investigación y que para ello deban emplear además las Nuevas Técnicas de Información Científica (NTIC).

IV.- La concepción y aplicación de la "clase taller" a partir de tareas integradoras como eje del trabajo interdisciplinario

1. Importancia de esta concepción dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje:

a.- Se descubre ante los alumnos de un modo problémico, productivo, sistémico y sistemático, participativo, democrático, motivador, realizador, comprometido y creador. Los alumnos crecen intelectualmente a un ritmo mayor, hay más diversidad, por suerte no hay dos sujetos iguales y esta nueva forma permite atender las diferencias cognoscitivas, de actitudes y de intereses.

b.- Se develan respuestas a medida que surgen las preguntas ¿cómo lograrlo? El papel del colectivo de profesores radica en el trabajo conjunto, sistémico y sistemático del colectivo de disciplina de forma interactuante y retroalimentaria al orientar, facilitar, estimular, incitar el protagonismo estudiantil, el cuestionamiento, el aprendizaje desarrollador, sugerir, brindar soluciones y caminos alternativos en el proceso de aprendizaje con la investigación científica; también potencia la formación individualizada al diseñar y adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de los alumnos (ritmo de aprendizaje, personalidad, estilo de vida, nivel de generalización y abstracción etc.).

c.- Presupone aprender a relacionar y entrecruzar saberes desde la solidez de los conocimientos precedentes y del protagonismo de los participantes, al enfrentar problemas científicos y producir saberes interdisciplinarios integrados; a partir de la tarea integradora como eje integrador interdisciplinario. (Ver síntesis del tópico en Anexo XXII).

d.- La formación con ayuda de la informatización. Los programas de computación (como es MICRO-CAMPUS o los software educativos), podrían ayudar… siempre que exista una adecuada infraestructura para eso.

2. Aplicación de la "clase taller" a partir de un programa de tareas integradoras como eje del trabajo interdisciplinario: Entorno preparado para "hacer"

El experimento referido, de carácter esencialmente empírico, servirá como antecedente y elemento motivador en la preparación de la clase taller y de las tareas integradoras, pues los profesores de distintas asignaturas que participaron en él han trabajado de forma integradora, desde el diseño de los objetivos, la selección de los contenidos como las formas de evaluación, creativas y novedosas; las tareas fueron concebidas de modo que los alumnos se vieran precisados a recurrir a contenidos estudiados en diferentes asignaturas y en su ejecución debían combinar los tres componentes académico – laboral – investigativo. En la puesta en práctica se combinaron diversas formas de aprendizaje dentro y fuera del aula y han empleado diversos métodos y medios o herramientas, entre ellas la computación. El colectivo de profesores contribuyó a la orientación y preparación previa para facilitar el aprendizaje. Si decidían trabajar en equipo, se les exigía que trabajaran en pequeños grupos.

3. Ventajas de esta nueva metodología de trabajo:

A. Se combinan el trabajo individual y colectivo.

"Hacer" en grupos grandes resulta muy difícil, máxime si cada asignatura por su lado exige consulta bibliográfica, realización de tareas y otros trabajos investigativos. ¿Qué hacer entonces? Combinar diversas formas de aprendizaje: individual, por parejas, u otras; también se tendrá en cuenta, en determinados temas, trabajar la variante ponentes-oponentes que posibilitará el análisis crítico desde diferentes aristas. Organizar el trabajo en pequeños grupos los que deberán determinar el tema, las herramientas y el espacio de tiempo u horario en que se reunirán y finalmente, devolverán ante el grupo el fruto de su investigación, realizada en el tiempo acordado.

De este modo se logra mayor concentración porque existe un interés auténtico y este se acrecienta cuando se elige el tema sobre el que se desea investigar y la o las actividades y herramientas a emplear con libertad, da más confianza, integran conocimientos de diferentes asignaturas y disciplinas, eligen el ritmo del aprendizaje, hay mayor organización, disciplina y autodisciplina, recopilan datos para dar respuestas a trabajos, retroalimentan la información, pues al evaluar el trabajo deberán ser analíticos y críticos; se medirá además el nivel de actualización, claridad de la exposición, etc.

B. Se reduce la distancia entre estudio, trabajo y diversión.

Dentro de estudio están incluidas la realización de tareas y la consulta bibliográfica en función de investigaciones que abarquen contenidos de varias asignaturas y dentro de trabajo queda incluida la investigación científica, mientras que la diversión está dada por la variante que escojan para resumirlo y presentarlo ante el grupo que puede ser un gráfico, dibujo, carta, poema, canción, reportaje, representación escénica, página web, panel , mesa redonda, feria-exposición, ensayo u otras, siempre que se ajuste al tema escogido.

C. En este tipo de tareas ocurre interacción interdisciplinaria al realizar ejercicios en clases y tareas investigativas donde deban estudiar, emplear conocimientos y habilidades de diferentes asignaturas y a partir de ellos, al buscar y procesar información, deberán: hallar respuestas, cuestionarse críticamente las fuentes consultadas, hacer predicciones e inferencias y extrapolar conocimientos. Lo que les posibilitará confeccionar trabajos evaluativos integradores. La interdisciplinariedad, asociada a la creatividad de los maestros, constituye una herramienta que les permite mayor eficiencia, tanto de forma directa (al seleccionar las herramientas que utilizará sobre la base de su propia experiencia o la del colectivo pedagógico) y, de forma indirecta (al asumir nuevas funciones).

Requisitos para obtener resultados en la aplicación de la Metodología para la formación humanista e integral de los estudiantes:

  • Apoyo Activo de la Dirección
  • Enfoque no autoritario
  • Lograr una formación humanista e interdisciplinaria en cada profesor, a partir del trabajo con los nodos conceptuales de su asignatura, integrada con las restantes asignaturas.
  • Aseguramiento de las condiciones objetivas y subjetivas.
  • Dejar tiempo y libertad para reestructurar la docencia tradicional.
  • Capacitación permanente que contribuya a mantener orientados y estimulados a los profesores que llevan a cabo la labor interdisciplinaria

Apoyo Activo de la Dirección

El éxito depende de que la Dirección se involucre en el cambio. Es necesario que todos apoyen, en primerísimo lugar, que comprendan la urgencia de este cambio y que pueden entorpecerlo interponiendo actividades en el tiempo destinado a la superación de los profesores y por el contrario, ayuda mucho si lo viabilizan al incluirlo en los planes de trabajo y tenerlo en cuenta al planificar otras tareas. Será efectivo en la medida en que exista garantía de apoyo al tomar medidas para que los profesores dispongan del tiempo y la capacitación necesarios; entre ellas:

Planificación: que se respete, incentive y compruebe el tiempo de autopreparación y preparación del profesor. Apoyar, moral y materialmente y facilitar las tareas.

Mirar el futuro: retroalimentarse constantemente con sus propias disciplinas y con las restantes disciplinas, pues la Dirección debe hablar el mismo "lenguaje" que aquellos a quienes dirige, o sea, también debe superarse a sí misma.

Acciones:

-Detección de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, es decir, la matriz DAFO es perfectamente aplicable, pues un estudio consecuentemente científico tiene que tener en cuenta también los factores externos.

-Libre acceso a la información: bibliotecas, instituciones especializadas, expertos, comunidades, sitios web, Internet, en fin, otras.

-Evaluación, entendida como valoración constructiva hacia fines superiores, y registro del trabajo que se va desarrollando y los resultados obtenidos.

Enfoque no autoritario

No obligar a la utilización de una determinada herramienta, pero sí orientar, sugerir, velar porque los estudiantes aprendan y descubran las herramientas necesarias para cada investigación, para cada trabajo, la acertada a cada caso; darles los elementos necesarios para que piensen, sientan y actúen por sí mismos.

Comprender que la interdisciplinariedad es poco conocida y empleada en la docencia (comprenderlo para dejarlo atrás críticamente) y, por supuesto, alcanzar niveles superiores de desarrollo en que la interdisciplinariedad se conozca más y se emplee más en la docencia.

Mantener un entorno en que los resultados se sucedan de una manera genuina, natural, auténtica. Crear un "caldo de cultivo" de innovaciones, estimular una genuina creatividad e iniciativa de los estudiantes para su formación vocacional.

Lograr una formación humanista e interdisciplinaria en cada profesor, a partir de su asignatura, y en consecuencia retroalimentaria, en cada estudiante; y a partir de su asignatura, "desde y hacia las restantes disciplinas"

Seleccionar a los que empezarán ¿cómo lograr incorporar la mayor cantidad posible de profesores? Lo más importante en este caso, puede ser, iniciar la selección por aquellos que ya están trabajando en este sentido, empíricamente, e ir estimulando a los demás para que se sumen, crear equipos de trabajo sin imposiciones, ni dogmatismo; así se irán creando por grupos afines y el trabajo se desarrollará con los medios y formas que a ninguno de ellos les cree otros problemas, que lo puedan hacer bien y a gusto.

Comenzar por la motivación a los profesores en los colectivos de año y de disciplina y en las actividades metodológicas departamentales, para que se incorporen de forma activa y entusiasta a los Postgrados y al Diplomado que se está impartiendo (ya de hecho algunos se han incorporado), y de manera retroalimentaria vamos a ir sumando a los especialistas de la provincia de Cultura y de los distintos municipios de Cultura interesados, para actualizarlos mediante la preparación teórica y metodológica, y de esta forma puedan realizar mejor sus funciones.

Dar tiempo, espacio y otras condiciones mínimas elementales para:

Efectuar los talleres integradores de carácter interdisciplinario. Trabajar con otros profesores del departamento y de otros departamentos (talleres y también trabajo casuístico, personalizado)

Trabajar con dirigentes y expertos de cultura municipales, provinciales y otros empleadores. Invitarlos a sesiones metodológicas de los colectivos o el Departamento, así como también a seminarios y talleres en los que los alumnos presenten el resultado de sus trabajos individuales o de equipos, ya sea en la universidad o en las Sedes Universitarias Municipales (SUM).

Intercambiar con otras universidades que ya hayan iniciado este tipo de experiencia u otra similar, de manera retroalimentaria, hurgar qué han hecho las restantes Universidades del país al respecto.

Investigar en centros de investigación, bibliotecas e Internet experiencias similares y herramientas empleadas.

Aseguramiento de las condiciones objetivas y subjetivas,

Esto requiere: Comprometer a los profesores de la disciplina Historia y Cultura (deben ser los primeros capacitados) y, al mismo tiempo invitar y estimular a los restantes, que no deben faltar, por ejemplo, Metodología de la Investigación.

Deben disponer de los programas de la disciplina, el libro de Didáctica de las Humanidades (en un disquete), entre otros textos, (publicados o inéditos), relacionados con las asignaturas y todo el material necesario para preparar las actividades en los Talleres interdisciplinarios y otras modalidades. También podrán, en los Talleres, elaborar en colectivo colecciones de preguntas y tareas integradoras para emplear en clases o indicar como estudio independiente e incluso, indicaciones metodológicas a partir de las experiencias prácticas que ayudarán en la conducción de las tareas integradoras a los menos experimentados o más inseguros.

Capacitación por fases, de acuerdo con necesidades, habilidades, sin olvidar a los otros actores (estudiantes, especialistas de cultura y otros).

Evaluación-Retroalimentación, ya se hizo alusión a la evaluación que debe ser entendida como "valoración constructiva hacia fines superiores", por tanto, profesores y alumnos deben percibirla como un proceso, una retroalimentación, una posibilidad para modificar el proceso, en el caso de los errores o en el reforzamiento de los éxitos y así poder orientar sus propios métodos de autorregulación y autoevaluación.

Dejar tiempo y libertad para reestructurar la docencia.

La preparación de actividades y tareas con carácter interdisciplinario exige más tiempo que otras formas tradicionales, por tanto, se requiere:

– Trabajo en colectivo para retroalimentarse e intercambiar puntos de vista, seleccionar textos, actividades y tareas y precisar el papel a desempeñar por cada profesor, según su asignatura.

– Propiciar el estudio y la consulta bibliográfica (de textos de otras asignaturas y de cultura general) en los profesores, y entrevistas y consultas a expertos. para perfeccionar su formación humanista.

– Observar/ Investigar/ practicar/ generar/ evaluar.

– Integración de las NTIC a las metodologías tradicionales, de igual modo, consultar los textos de Metodología de la investigación donde aparecen conceptuaciones y aportes novedosos de otros investigadores y los Trabajos de Curso y de Diploma de nuestros propios estudiantes.

Capacitación permanente que contribuya a mantener orientados y estimulados a los profesores que llevan a cabo la labor interdisciplinaria

Primer nivel:

Trabajar en forma continua, sistémica y sistemática:

– Formación estructurada (actividades metodológicas en los colectivos de disciplina y en el Departamento, en función de la interdisciplinariedad).

– Clases demostrativas y abiertas, siempre se escogerán las más "interdisciplinarias"

– Comprobar periódicamente el grado de estimulación e interés, por parte de estudiantes y profesores.

– Investigar mediante conexión a Internet y otras fuentes (búsqueda/ selección de herramientas).

Segundo nivel:

Asistir a, o impartir talleres en las comunidades e instituciones donde realizan la práctica laboral. (pueden ser impartidos por los propios estudiantes y los profesores asistir a evaluar su realización, y sobre todo, a retroalimentarse, estas actividades deben ser retroalimentarias par los profesores y también como parte de su superación).

Asistir a, o impartir clases pilotos, con aprovechamiento retroalimentario.

Evaluar resultados (de forma, oral, escrita y digital) de la integración de conocimientos de las diferentes asignaturas y disciplinas, en correspondencia con los nodos conceptuales, con aprovechamiento retroalimentario.

Debates entre profesores de distintos departamentos y de otras Facultades y Universidades, acerca de la interdisciplinariedad y su aplicación (tanto a nivel científico como empírico).

Consideraciones finales

La Metodología Interdisciplinaria, cuyo diseño parte desde la disciplina Historia y Cultura, de la carrera Licenciatura en Estudios Culturales y que fundamenta la formación humanista e integral de los estudiantes, a partir del estudio de caso en la UNAH es válida en tanto que: Los fundamentos teóricos, conceptuales y metodológicos que han servido de basamento al enfoque interdisciplinario que la sustentan reafirman que la interdisciplinariedad es una necesidad imprescindible del desarrollo científico-técnico y social; cuya importancia se basa en la capacidad genuina para el (auto)enriquecimiento y la asimilación de nuevas disciplinas a nuevos saberes a partir de los puntos de encuentro y cooperación de las disciplinas, lo que por definición, implica respeto a las disciplinas en sí; tal vez sea el grado superior, pero es lo más importante, lo que la define; y es necesario saber hallar los nodos cognitivos imprescindibles para agruparlas mediante una verdadera integración. Todo ello exige tanto de educandos como de educadores, una conciencia humanista e integral en el ámbito curricular de la enseñanza universitaria contemporánea que desarrolle un estilo de pensamiento y de actuación que lo perfeccione como ser humano, encaminada a: cultivar la sensibilidad ante la belleza en el arte y en la vida; una actitud investigativa con énfasis en la autopreparación, pues no es posible establecer relaciones si no se domina el contenido; prepararlo para que sepa, piense, actúe; hacerlo un creador; formarlo polifacéticamente en su potencialidad intelectual, en su independencia cognoscitiva, en su autorregulación, en su pensamiento científico, en un mundo conformado en sus ideales éticos y estéticos, en lo emocional y lo afectivo.

Resulta difícil que los profesores produzcan buenos resultados si no tienen tiempo, espacio y condiciones mínimas, no existe capacitación permanente, no existe apoyo metodológico y logístico y no tienen motivaciones debidamente encaminadas. De este modo, los resultados tardarán en aparecer; por eso resulta tan importante el apoyo activo y la integración de la dirección a esta útil y hermosa labor.

Algunos profesores rechazan el trabajo en equipo, como la labor interdisciplinaria y creadora es una tarea grupal, sí lo van a asimilar seleccionando sus propios grupos, en función de lo que se aportarán recíprocamente y cómo se retroalimentarán y, por ello son necesarios los Postgrados, Diplomados, Maestrías, Doctorados y categorías Científicas y otras formas de superación; así como las actividades en los colectivos de año, colectivos de disciplinas y en los departamentos, reorientadas hacia la interdisciplinariedad.

Al principio, solo una minoría de profesores se implicará en este desafío, pero si se les motiva convenientemente y perciben los resultados que se van obteniendo, se irán sumando y les gustará aprender formas novedosas de enseñanza.

Bibliografía

Addine Fdez., Fátima e Ignacio Sálamo. Sobrado, La Interdisciplinariedad: reto para las disciplinas en el currículum. Alternativa metodológica interdisciplinaria con el vocabulario en la secundaria básica. Folleto impreso, 2003, p. 1-25

Álvarez, Marta M. La interdisciplinariedad en la enseñanza-aprendizaje de las Ciencias. MINED. Pedagogía 2003:16-17, Disponible en: Curso Asp. www.psicopedagogía.com. Consulta: 5/2/2003

Arana, J. ¿Es posible la interdisciplinariedad? Teoría y práctica. . (Universidad de Sevilla). Pamplona, 5 de abril, 2001.

Artigas, M. Mi visión de la Interdisciplinariedad. (Universidad de Navarra). Pamplona, 17 de mayo, 2001, p.18-21.

Caballero, Cayetano A. Interdisciplinariedad y currículum en América Latina: una estructura didáctica para las Ciencias. Universidad Pedagógica "Enrique José Varona". Pedagogía [en línea], 2003, p.5. Disponible en: Curso Asp. www.psicopedagogía.com. Consulta: 5/2/2003

Castejón Costa, J.L. Acercamientos Metodológicos al análisis y representación del conocimiento. [en línea]. Departamento de Ciencias Sociales y de la Educación, Universidad de Alicante. Disponible en: www.psicopedagogía.com. Consulta: (19/ 4/ 2005)

Couceiro R., A. V. Los Estudios Culturales: Nuevo enfoque de la Cultura. Su valor metodológico en la relación teoría-práctica. El caso cubano, (en proceso de edición en la Revista de la Fundación Fernando Ortiz).[ s.a.], p. 11

Couceiro R., A. V. Ciencia y Comunidad: Propuesta Metodológica para el trabajo comunitario. El caso cubano. [s.a.] (Texto inédito)

De la Rúa Batistapau, M. La interdisciplinariedad, una necesidad en el perfeccionamiento de la enseñanza de las ciencias sociales. Tesis (en opción al grado científico de doctor en ciencias pedagógicas). Ciudad de la Habana, 2000. h. 15

Díaz Pendás, H. El Museo: Vía para el aprendizaje de la Historia. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2005, p. 24 – 26

Discurso pronunciado con motivo de concederle el título Honoris Causa, de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Santiago de Cuba, 10 de febrero. Granma, La Habana, 12 de febrero de 1993, p.4, col. 1.3, en José Martí en el ideario de Fidel Castro. Ediciones Especiales. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2004

El Humanista en la Edad moderna. [en línea]. Disponible en: Monografias_com.htm . Consulta: 19/ 4/ 2005.

Elvin, L. The Place of Common Sense in Educational Thought. London: Unwin Educational Books publications/ books/ 1989 jacobstoc. Htm/ p.13. Disponible en: http://www.iisgp.ubc.ca/interdisciplinarity/index.htm/ Consulta: 19/ 4/ 2005.

Fabelo Corzo, José Ramón.: Los valores y sus desafíos actuales. Editorial José Martí, la Habana, 2003, p. 279.

Fiallo Rodríguez, J.P. La Interdisciplinariedad en la escuela: un reto para la calidad en la educación. Ciudad de La Habana, Cuba, (Tesis de doctorado en ciencias pedagógicas) C. de La Habana 2001. Capítulos II y III, p. 27- 63

Follari, R. Estudios culturales, transdisciplinariedad e interdisciplinariedad (¿hegemonismo en las ciencias sociales latinoamericanas?)[en línea ]Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina), CONICET, Argentina. Utopía y Praxis Latinoamericana, Año6,(14)Disponible en Internet, Consulta: 14/ 06/ 2001p.40- 47.

Freyre Roach, E. Proyecto Perfil ético profesional del futuro Licenciado en Estudios Socioculturales. Habana, 2001, p. 2 (documento Inédito).

Fundamentación de la Carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales. MES, 1995, p. 3 (documento Inédito).

González Maura, Viviana. El docente universitario desde una perspectiva humanista de la educación. Ponencia presentada en el Primer Congreso Iberoamericano de formación de profesores, Universidad federal de Santa María, Río Grande del sur, Brasil, abril, 2000, en Concepción y Metodología de la Educación Popular. Selección de lecturas, Tomo I, Ed. Caminos, la Habana, 2004. p. 141- 151

Gutiérrez Escobar, Miriam. Acercamiento interdisciplinar en clases de Literatura Universal. Universidad "Carlos R. Rodríguez" Cienfuegos Facultad de Humanidades. Dpto.de Estudios Socioculturales. 2005, p.2. Disponible en: http://www.ucf.edu.cu/publicaciones/anuario2002/pedagogia/articulo1pdf Consulta: 14/06/2001

Interdisciplinariedad y currículo: construcción de proyectos escuela-universidad. Memorias del V Seminario Internacional. Bogotá, junio 19 al 23 de 2000. Universidad Nacional de Colombia. Programa de Fortalecimiento de la Capacidad Científica en la Educación Básica y Media, p. 13

Internet, copernic 2001,Disponible en: www.angelus.com.org Consulta : 16/2/2003

Juntsch, E. Hacia la Interdisciplinariedad y la Transdisciplinariedad en la enseñanza y la innovación [en línea ]. Austria. Disponible en Internet. Consulta: 19/ 4/ 2005

La gestión de Información en la profesionalización y la investigación educativa. Tema # 9 en VI Seminario Nacional para Educadores. La Habana. Ministerio de Educación. Noviembre, 2005, p.14-15.

La Tarea Integradora: Eje Integrador Interdisciplinario, Tema # 10 en VI Seminario Nacional para Educadores. La Habana. Ministerio de Educación. Noviembre, 2005, p.15-16.

Mañalich Suárez, Rosario. Interdisciplinariedad e intertextualidad: una ojeada desde la didáctica de la literatura, en Acerca de la enseñanza del Español y la Literatura. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 2003. p.52 – 69)

Mari Lois, J. Los Principios de Estructuración de la Educación, en Ministerio de Educación Superior. Dirección de Formación de Profesionales, (14.05.03).

Martínez, Blanca N. Necesidad, significación e implicaciones de la interdisciplinariedad en algunos ámbitos del saber, Material impreso, 2002, p. 6 – 7

Martínez de Aguirre, Elizabeth. Los enfoques interdisciplinarios en la investigación comunicacional. Trabajo presentado en las primeras Jornadas sobre Comunicación y Ciencias Sociales. Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, U.N.R. septiembre, 1998. Anuario. [en línea]. Disponible en: http://www.educ.ar Consulta:19/ 4/ 2005

Mendoza Portales, Lissette. Formación humanista del personal docente, Conferencia en Taller de Didáctica de las Humanidades, ISPEJV, 2002 p. 36-37.

Mendoza Portales, Lissette, Formación humanista e interdisciplinariedad: hacia una determinación Categorial, en, Didáctica de las Humanidades, Libro electrónico, 2005, p. 8-19

Morín, Edgar. Sobre la interdisciplinariedad. Trabajo publicado en el Boletín No. 2 del Centre International de Recherches et Etudes Transdisciplinaires (CIRET), sirvió de introducción y animación para la organización del 1er. Congreso Internacional de Transdisciplinariedad. Gentileza,[en línea] 1994 Disponible en: http://www.pensamientocomplejo.com.ar http://transdisciplina2.tripod.com/edgar_morin-51.htm Consulta: 13/2/2001

Multidisciplinar. Encuentros Multidisciplinares (3), I, 156-170. Integrado en: Herrán, A. de la (2003). El siglo de la educación: Formación evolucionista para el cambio social. [en línea ]Huelva (España): Editorial Hergué Disponible en: www.hergue.com. Consulta: 13/2/01

Piaget. J., Caracterización del paradigma constructivista, 1979. Disponible en: www.cecte.ilce.edu.mx, Consulta: 12/3/2004

Posada Álvarez, R. Formación Superior basada en Competencias, Interdisciplinariedad y Trabajo Autónomo del estudiante. Pdf. Facultad de Educación. Universidad del Atlántico, Colombia. Boletín Técnico Interamericano de Formación Profesional. No. 149, mayo-agosto, 2000, p. 34

Romero Ramudo, M. Formación humanista en la enseñanza-aprendizaje de la Historia. Didáctica de las Humanidades., La Habana, 2005 p. 88 – 92

Roméu Escobar, Angelina: El enfoque cognitivo, comunicativo y de orientación sociocultural. Dimensiones e indicadores de la competencia cognitiva, comunicativa y sociocultural. Ciudad de La Habana, septiembre, 2004, p. 20-26

 

MSc. María Isabel González Albear

Investigadora Agregada y Profesora Asistente. Directora de Investigación Científico-Técnica de la UNAH

Residencia: Edificio 13,Apartamento 21. Reparto Alberro. Municipio Cotorro. Ciudad de La Habana, Cuba.

(3/ MARZO/ 2006)

Datos de la autora:

M. Sc. María Isabel González Albear. Ciudadanía Cubana.

Directora de Información Científico-Tecnológica de la Universidad Agraria de La Habana, Profesora de Cultura y Literatura Cubanas en dicha universidad. Ha participado en diferentes eventos nacionales e internacionales relacionados con la Didáctica de la Lengua y la Literatura, así como también con el Arte y la Literatura. Es Investigadora Agragada.

Ha escrito, en condición de autora y/o coatora diferentes libros relacionados con su especialidad. Tiene 39 años de experiencia en la docencia y más de 20 en la Enseñanza Universitaria.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente