Metodología Interdisciplinaria para la formación humanística en la carrera de Estudios Socioculturales, desde la disciplina Historia y Cultura
Enviado por María Isabel González Albear
- Resumen
- Interdisciplinariedad y Formación humanista e integral: Historia y puntos de contacto
- Metodología Interdisciplinaria para la formación humanista e integral en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios Culturales, en la UNAH, a partir de la Disciplina Historia y Cultura
- Consideraciones finales
- Bibliografía
Resumen
Esta Investigación cuenta con cinco años de experimentación y aplicación. Va dirigida a estudiantes y profesores de la carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales. Su objetivo principal es Diseñar una Metodología Interdisciplinaria desde la disciplina Historia y Cultura para desarrollar en ellos un estilo de pensamiento y de actuación que los perfeccione como seres humanos. Dicha Metodología toma como premisas la integración de saberes a partir de la gestión de la información y el conocimiento; y se concreta en cuatro acciones: el rediseño curricular de la disciplina, el análisis de los nodos conceptuales que sustentan este rediseño, la capacitación científico-metodológica de los profesores y la realización de "talleres" a partir de tareas integradoras, en los cuales se elaboraron materiales en soporte digital, que constituyen medios de autoaprendizaje.
La Metodología Interdisciplinaria urge en tanto que la Interdisciplinariedad es una necesidad imprescindible del desarrollo científico-técnico-social actual y exige una cultura integral, la que por definición, depende de una interdisciplinariedad que, en tanto auténtica, integra pero a la vez, incentiva a cada disciplina; por ello resulta necesario agrupar las asignaturas a partir de los nodos cognitivos esenciales. Todo ello exige una conciencia humanista en el ámbito curricular de la enseñanza universitaria contemporánea y para lograrla es preciso elevar el nivel teórico y metodológico de los profesores, lo que les posibilitará cumplir el encargo social asignado y desarrollar habilidades en los estudiantes, para interactuar sobre una problemática concreta y determinada, en un intercambio de disciplinas con apertura al saber y al campo de conocimiento y de aplicación de cada ciencia, encaminadas al autoaprendizaje propiciado a partir del empleo de las NTIC.
Palabras clave: Metodología Interdisciplinaria – Formación Humanística – Estudios Culturales –Interdisciplinariedad – nodos conceptuales – clase taller
"Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia."
J. Goethe
Introducción
La humanidad arriba al siglo XXI inmersa en una oleada tecnológica que alcanza niveles incalculables. Ello impone al hombre que se supere continuamente, sea un estudioso infatigable y propicie el desarrollo ilimitado de su imaginación. Solo de este modo, logrará encontrar caminos para dar solución a los nuevos desafíos ante el avance científico-técnico, abordará la realidad circundante desde un prisma de cambio y transformación, conformará una nueva visión del universo. Este despliegue científico no debe, ni puede, estar desvinculado de la ética y de la sensibilidad humana. Los conocimientos no pueden existir al margen de los hombres concretos, ni del mundo real en que ellos se reflejan, del que viven y en el que inciden con su obra y acción y en toda su vida cotidiana. Se torna imprescindible rebasar los límites de una ciencia, una materia o una disciplina, para que la riqueza y variedad de la realidad no se disuelva. De ahí la necesidad, cada vez más creciente, de los estudios interdisciplinarios en campos como la cultura y la enseñanza; estos orientan a los educadores acerca de la insuficiencia de abordar conceptos únicamente provenientes del campo de una disciplina científica aislada, para dar explicación o interpretación sobre aspectos de la realidad.
Es imprescindible también el desarrollo de habilidades comunicativas. Recordemos que «…la actividad comunicativa es inherente al hombre como ser social y revela su esencia tanto material como espiritual, pues es mediante la actividad comunicativa que las personas se influyen mutuamente, se trasmiten conocimientos, valores, sentimientos y modos de actuación y se revelan sus intereses, expectativas y propósitos» (A. Roméu, 2002:9).
sic«En las humanidades, los nexos interdisciplinarios necesitan ser cada vez más sólidos, a partir de un desarrollo teórico mayor de la didáctica de las humanidades y su instrumentación práctica». (R. Mañalich, 2003: 53). Esta reflexión es importante y resulta válida, no solo a partir del desarrollo de las Humanidades, sino también por el propio devenir epistemológico de las ciencias y por la realidad, cuya complejidad es cada vez más evidente, complejidad urgente a estudiar desde sí misma, pues la ciencia no se puede desentender de su objeto de estudio.
Es válido precisar que desde el siglo pasado existen criterios divergentes relacionados con los estudios sociales y culturales y si es adecuado fusionarlos o no. Todas las Ciencias Sociales son ciencias de la sociedad, solo que la enfocan desde diferentes ángulos. Los estudios actuales relacionados con las Ciencias de la Cultura tienen un enfoque transdisciplinario por definición. De igual modo, la autora de este trabajo considera limitados los estudios que estiman lo sociocultural como un nuevo enfoque que empalme o articule ambas ciencias, la que estudia "lo social" y lo "cultural".
Todo lo que se educa es cultura, pues en ello intervienen además de la escuela, los medios de comunicación, la familia, la comunidad, etc; por tanto lo social y lo cultural son, por supuesto, una sola arista; ambas implican un contenido que se trasmite mediante la educación. Al mismo tiempo, se sustenta en otras aristas como la histórica y la lingüística o discursiva y, por ende, todas ellas como su enfoque cultural requieren un análisis histórico. Este último debe abarcar la investigación acerca de la conducta y acción tanto de los agentes sociales, como de las instituciones, grupos o colectivos y comunidades, en su contexto histórico.
Esta ha sido una de las preocupaciones de la Revolución Cubana desde sus inicios, y existen diversas y exitosas experiencias relacionadas con propuestas de transformación y desarrollo tanto social, como de las diferentes manifestaciones culturales. Además, las organizaciones políticas y de masas se han preocupado y ocupado de la promoción del trabajo cultural comunitario. Sin embargo, en los momentos actuales en que los procesos sociales se han complejizado, se torna una necesidad imperiosa la elevación del nivel de preparación teórica y práctica de los cuadros y especialistas que conciben, dirigen y ejecutan la actividad cultural. Esa es, precisamente, una de las razones por las que surge la Licenciatura en Estudios Socioculturales. Se hace necesaria la formación integral de un profesional capaz de producir y trasmitir conocimientos, mediante el ejercicio de la investigación, sensible ante los valores sociales, éticos y estéticos; solidario con la comunidad, poseedor de una cultura humanística que promueva condiciones de vida dignificantes entre sus semejantes, sin distinción de sexo, raza, oficio o profesión; comprometido con las necesidades del país y que genere soluciones desde la cultura y sobre bases científicas a los más diversos problemas que en cada contexto puedan surgir.
Así está consignado, por ejemplo, en el proyecto inicial acerca del perfil ético y de las urgencias epistemológicas de los estudios socioculturales en el que se precisa que (sic) «…los Estudios Socioculturales constituyen un campo de reflexión, estudio, debate; y trabajo de intervención social que apunta al empalme entre ambas ciencias al estudiar los fenómenos que motivan su interés cognoscitivo; por ello hay que tener en cuenta que el profesional de los Estudios Socioculturales está destinado a dirigir y realizar investigaciones inter y multidisciplinarias, y todo parece indicar que en no menos medida su labor exige de una voluntad transdisciplinar»(…) «…se aspira a que los futuros egresados posean una rigurosa formación que les permita una interpretación científica e integral de la realidad y simultáneamente, los prepare para coordinar, inducir o sugerir las iniciativas, proyectos o programas de desarrollo, que produzcan los cambios oportunos en el ámbito psicosocial y sociocultural» ((E. Freyre, 2002:2).
La imperiosa necesidad de inclusión de la interdisciplinariedad, o la relación intermaterias en la enseñanza, es aceptada actualmente con mucha fuerza por diferentes autores, por solo citar algunos: D. Cohen (1979), D. N. Federova (1981), G. Rozzer (1982), B. Ilichando (1983), G. Vaidiauru y K. Gunter (1987),Miguel Fernández (1994), J. Fiallo (1996), Norberto Valcárcel (1998), Fátima Addine (1998), y Fernando Perera (2000), B. Martínez (2002), I. Sálamo y F. Addine (2003); por lo que ha adquirido un significativo avance; no pertenece al ámbito de ninguna disciplina concreta, sino que precisa de los aportes conceptuales, técnicos, teóricos y metodológicos de las demás, de toda su información aunque con una presencia diferente en cada caso. El desarrollo de la "inter" es lo que genera la tendencia a la transdisciplinariedad a que están tendiendo, por ejemplo los Estudios Culturales, y tiende a generar una nueva disciplina, transdisciplinar.
En este texto se aborda la interdisciplinariedad en su aplicación a los contenidos estudiados en el ejercicio profesional, y su influencia en las comunidades donde se desempeñen. En resumen, el enfoque interdisciplinario sobrepasa las fronteras disciplinarias aunque emana de la investigación disciplinaria. El conocimiento del objeto dentro de su propia disciplina se profundiza con la aportación interdisciplinaria profunda. Está al servicio de la propia disciplina y también al servicio de las diferentes disciplinas que interactúan, pero aun más importante, al servicio del objeto de estudio y lo que el mismo demande. Es una vía cada vez más indispensable en el mundo contemporáneo para el alcance de los objetivos educativos.
Entre las asignaturas que componen la disciplina Historia y Cultura se encuentran: Literatura Cubana, Cultura Latinoamericana y Caribeña I y II y Cultura Cubana I, II y III, las que, junto a Historia de Cuba I y II, resultan de particular significación. A través de ellas se accede al estudio de los elementos forjadores de nuestra nacionalidad y la profundización de nuestras raíces e identidad, en aras de la reafirmación (que incluye la universalidad de nuestra cultura), así como al carácter y esencia revolucionarias de las transformaciones sociales ocurridas en Cuba. Los estudiantes, mediante su estudio, deben habilitarse para la comunicación efectiva, lo cual supone comprender lo que otros significan y construir, a la vez, sus propios significados, así como el decursar nacionalista, universalista y esencialmente revolucionario y patriótico de la historia y la cultura cubanas. Sin embargo, la disciplina no está concebida con un enfoque interdisciplinario porque los contenidos no están ordenados desde una óptica integradora, lo que implica que determinados contenidos que se abordan en una asignatura, posteriormente, vuelven a ser tratados por otras, a menudo de manera excluyente y antagónica por su falta de evolución interdisciplinaria previa y por tanto, anticientíficamente, sin aprovechar siquiera las potencialidades que ello brinda para la más sana y mejor polémica; en cambio, asignaturas que resultan imprescindibles para la formación humanista de los estudiantes, no están contempladas en su programa de estudio, y se convierten en "lagunas" que afectan la más elemental preparación que requieren. Por ello es imprescindible redistribuir el fondo de tiempo de que dispone la disciplina y reordenar los contenidos y las mismas disciplinas incorporando sus urgencias profesionales, de modo que se integren en espacios y tiempos comunes, a partir del compromiso colectivo. Téngase en cuenta el protagonismo que esta disciplina Historia y Cultura debe desempeñar en la formación de los Licenciados en Estudios Culturales, por lo que en estos momentos centramos en ella el universo objeto de estudio.
Lo anteriormente planteado demuestra que los futuros especialistas en Estudios Culturales, aun no poseen la adecuada formación humanista necesaria para intervenir en la solución de problemas sociales a partir de la cultura, y en ello incide la falta del ineludible enfoque interdisciplinario que debe distinguir a esta carrera. Por las razones anteriormente expuestas, esta investigación se plantea el siguiente problema:
¿Cómo contribuir a la formación humanista en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios Culturales, a partir de la Disciplina Historia y Cultura?
La autora del presente trabajo de investigación asume lo planteado en el texto Fundamentación de la carrera donde se precisa que «…El ejercicio de esta profesión supone la formación científico y ética de los futuros graduados que, ante todo, deben tener conciencia y actuar en la práctica social, según dos principios básicos: el protagonismo real de las personas, grupos y comunidades y la participación activa de todos en los procesos socioculturales» (1995,3:1er párrafo). Al tratarse de un trabajo de investigación científica, el profesional de este campo debe poseer una preparación integral que le posibilite enfrentarse a expectativas y prioridades culturales de las comunidades y ofrecer a partir de sus resultados de investigación científica, las soluciones probablemente más adecuadas para las diversas problemáticas que se generen y detecten en cada contexto.
Esta es precisamente la dirección que ha tomado la presente investigación, que aspira a reforzar y encaminar científicamente, en los futuros profesionales de los estudios culturales su nivel cultural, talento, sensibilidad y sentido de responsabilidad ante los problemas del arte y de todo el resto del sistema cultural para fundamentar científicamente las soluciones más adecuadas, capacidad de análisis de los problemas a mediano y largo plazo, y ocasionalmente también a corto plazo, según las urgencias y potencialidades reales, la experiencia y destreza del investigador, etc; capacidad ejecutiva y de cooperación, así como creatividad en la solución de problemas; y para todo lo anterior se hace necesario un estudio profundo del curriculum de asignaturas que deben formarlos profesionalmente en sus estudios universitarios.
Ello condujo al PROBLEMA siguiente:
¿Cómo contribuir a la formación humanista e integral en los estudiantes de la Licenciatura en Estudios Culturales, a partir de la Disciplina Historia y Cultura? Y como OBJETIVO GENERAL:
Diseñar una Metodología Interdisciplinaria para la formación humanista de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales desde la disciplina Historia y Cultura.
Para lograrlo se plantearon como INTERROGANTES CIENTÍFICAS:
¿Qué fundamentos teóricos, conceptuales y metodológicos sirven de sustento a un enfoque interdisciplinario en la formación humanista en el ámbito curricular de la enseñanza universitaria contemporánea?
¿Cuál es el estado actual de la formación humanista e interdisciplinaria en alumnos y profesores de la nueva carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales en la UNAH como estudio de caso?
¿Qué elementos debe contener una metodología para la formación humanista de los estudiantes que cursan la carrera de Estudios Culturales desde las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura?
Para evaluar el estado actual de la formación humanista integral e interdisciplinaria se tuvieron en cuenta como dimensiones e indicadores, tanto para los profesores como para los estudiantes, los procesos cognitivos, comunicativos y socioculturales, (fundamentados por la Dra. A. Roméu, 2004: 20-26).
Los Métodos y Técnicas se determinaron a partir de concepciones dialéctico-materialistas, la investigación se sustentó sobre bases científicas, puesto que el Marxismo coloca en un primer plano al ser humano como sujeto y objeto, protagonista activo de las transformaciones que se forman y educan en ese proceso; por tanto, el enfoque es dialéctico-materialista. La investigación educativa cubana, en estos años iniciadores del siglo XXI, es más abierta, participativa, comprometida con la solución de problemas que afronta la propia sociedad y la escuela se abre hacia el contexto social, hacia la vida; aunque es necesario reconocer que aún subsisten dogmas y cierta cultura libresca, por suerte en menor escala. Se asumieron, además, los métodos específicos de investigación tanto del nivel teórico como del empírico.
Esta investigación se ha estructurado de la siguiente forma: una introducción, tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos. En la introducción se caracterizó el problema de investigación y sus antecedentes, y se expone el diseño teórico y metodológico de toda la investigación. En el Capítulo I se analizaron a profundidad y desde su devenir histórico, los fundamentos teóricos, conceptuales y metodológicos que sustentan el enfoque interdisciplinario y la formación humanista en el ámbito curricular de la enseñanza universitaria contemporánea. Al seleccionar estos como premisa, se precisó el enfoque de la investigación. En el Capítulo II se realizó el diagnóstico actual de la formación humanista, integral e interdisciplinaria en alumnos y profesores de la nueva carrera Licenciatura en Estudios Culturales, en la UNAH como estudio de caso. El diagnóstico está basado en las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura, y su abordaje en otras disciplinas de la carrera en su interdisciplinariedad. En el Capítulo III se determinó, sobre las bases científicas ya sentadas, una metodología interdisciplinaria para la formación humanista e integral de los estudiantes que cursan la carrera de Estudios Culturales en la UNAH, a partir de las asignaturas que conforman la disciplina Historia y Cultura, y su abordaje en otras disciplinas de la carrera.
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