Las “externalidades” de la globalización: ¿Cuán peligrosa es la economía global? (página 4)
Enviado por Ricardo Lomoro
Ese es el dinero que los países ya han hecho efectivo, pero el importe máximo de todas las medidas aprobadas es más del doble, ya que asciende a 3,72 billones de euros. Estos datos están incluidos en un informe del Comité Económico y Financiero, un organismo técnico en el que están representados los Veintisiete, sobre la efectividad de las intervenciones públicas en el sector financiero que el próximo martes debatirán los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) en su reunión mensual.
España es uno de los socios comunitarios que menos fondos ha dedicado hasta ahora a acciones de rescate, 49.000 millones, aunque ha puesto a disposición de las entidades hasta 130.000 millones…
(Del Paper publicado el 15/10/2009)
¿Existe alguna terapia de choque contra la crisis? ¿Y para prevenir las futuras? Desconstruyendo los Informes del FMI (Parte II)
Simulación: "Algo tiene que cambiar para que todo siga igual"
La "doble vida" del FMI (¿Bello en la crisis?)
Efectos colaterales, según los "amos del universo". Hechos de la naturaleza, según el FMI. Así explican (negando la evidencia) la crisis financiera, los "sospechosos habituales" y los "vigilantes de la playa" (todos a una…). Cortinas de humo.
¿Qué ha ocurrido con el FMI? El "Santo Grial" de la macroeconomía, el "guardián" de las esencias ortodoxas del capitalismo financiero (y comercial), el "profeta" del superávit fiscal, el "auditor" implacable de las economías subdesarrolladas ¿ha pasado de doberman a chihuahua?
Todo demasiado "notorio" como para hundirse en la fosa de sus propios errores… (de dudas y desconfianzas). Farsas peligrosas… (¿un remedio peor que la enfermedad?)
Una recesión global tiene un enorme poder de destrucción, como atestiguan las crecientes listas de paro y el aumento de la pobreza. Y también tiene la facultad de desatascar decisiones largamente aplazadas por el persuasivo método de colocar la economía al borde del precipicio. La segunda cumbre mundial contra la crisis, celebrada en Londres, ha forzado (supuestamente) la reválida de los países emergentes en el poder multilateral, la resurrección del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el diseño (supuestamente) de un nuevo orden financiero.
La propuesta de cambiar las normas internacionales que rigen las finanzas, nacida del particular protagonismo del descalabro de la banca en esta crisis, es la más ambiciosa y también la que genera más escepticismo.
En el corazón de este nuevo sistema, donde la autorregulación imperante en los últimos años cedería terreno al control público, el G-20 ha colocado al Consejo de Estabilidad Financiera, aprovechando la estructura y el nombre del foro nacido hace diez años para reunir de forma ocasional a ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de varios países avanzados.
Bajo la premisa de que hay que compensar la caída del consumo y la inversión con más gasto público, el FMI concluyó en noviembre que los nuevos estímulos fiscales debían inyectar recursos públicos por un importe equivalente, al menos, al 2% del PIB de cada país (¡quién te ha visto y quién te ve!). China, EEUU, Arabia Saudí y España lo han conseguido.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), considerado en gran medida irrelevante hace seis meses, fue el mayor ganador de la cumbre de líderes del Grupo de los 20. Los líderes mundiales acordaron cuadriplicar la capacidad financiera del FMI a US$ 1 billón (millón de millones) para manejar las crisis en los países en desarrollo y le encargaron al Fondo monitorear si los países del G-20 están estimulando sus economías suficientemente y reformando sus sistemas regulatorios. Además, le pasaron otra tarea: dar señales de alerta tempranas de problemas financieros que se agravan. "El FMI está de vuelta", dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn. "Hoy tenemos la prueba".
Las tareas asignadas sin dudas pondrán a prueba la capacidad del FMI para reprender a sus 185 países miembro. El FMI generalmente emite advertencias privadas, no públicas, que los gobiernos de países poderosos suelen ignorar.
Más recientemente, por ejemplo, cuando el FMI ha hecho campaña para que los gobiernos aumenten sus gastos de estímulo en 2% del Producto Interno Bruto, omitió señalar cuáles países no habían cumplido con la meta.
Esta exposición pública "podría producir una respuesta defensiva", afirmó el funcionario número dos del FMI, John Lipsky, antes de la cumbre del G-20. "Para ser efectivo, tal vez sea necesario ser visto como constructivo". Strauss-Kahn aseguró que les advirtió a los líderes del G-20 que quizás no les gusten las "advertencias" (sic) que el FMI hará en el futuro (y Obama se echó a temblar…).
En el frente financiero, el FMI tenía US$ 250.000 millones en fondos para préstamos antes de la crisis, y desde entonces ha prestado US$ 50.000 millones. Strauss-Kahn quería duplicar esa cantidad, pero el G-20 fue más generoso.
La cumbre aprobó un alza de diez veces a un fondo de emergencia especial, a US$ 500.000 millones. EEUU ha aportado unos US$ 100.000 millones a ese fondo; Japón y la Unión Europea otorgarán préstamos de US$ 100.000 cada uno. Se prevé que China contribuya US$ 40.000 millones, aunque es probable que eso se convierta en la compra de lo que sería el primer bono del FMI. A su vez, Brasil podría aportar fondos al FMI por primera vez en la historia, informó el gobierno, pero aún no sabe cuánto contribuiría.
Muchos de los préstamos serán destinados a grandes países en vías de desarrollo cuyas políticas son consideradas saludables, pero que están bajo amenaza por la recesión global. En medio de todo ello, México informó que buscaba hasta US$ 48.000 millones bajo una nueva línea de crédito del FMI que no requiere que los países realicen cambios en su política económica (un "modelo" a la medida de los países ricos, sí, sí). Además, el FMI planea entregar US$ 250.000 millones a sus miembros en lo que se llaman Derechos Especiales de Retiro (SDR), un tipo de moneda del FMI que puede ser cambiada por dólares, euros, yenes y otras monedas duras (una forma de "internacionalizar" la desesperada monetarización de los países ricos, sí, sí).
(Soros dixit) "Tal y como están las cosas, la reunión del G-20 producirá algunos resultados concretos: es probable que se dupliquen de hecho los recursos del Fondo Monetario Internacional, principalmente mediante el mecanismo del Nuevo Acuerdo de Endeudamiento, que puede activarse sin resolver la molesta cuestión de reasignar los derechos de voto en las instituciones financieras internacionales.
Esto bastará para permitir que el FMI acuda en ayuda de países concretos con problemas, pero no proporcionará una solución sistémica sin condiciones. Dicha solución está fácilmente disponible en forma de derechos especiales de giro. El mecanismo existe y ya se ha usado a pequeña escala.
Los derechos especiales de giro son muy complicados y difíciles de entender, pero se resumen en la creación internacional de dinero. Los países que están en condiciones de crear su propio dinero no los necesitan, pero los países de la periferia, sí. Los países ricos deberían por lo tanto ceder sus asignaciones a los países necesitados.
Esto no provocaría un déficit presupuestario para los países ricos. Los países receptores tendrían que pagar al FMI una tasa de interés muy baja: el tipo medio compuesto de los bonos del tesoro de todas las monedas convertibles. Podrían usar libremente sus asignaciones, pero las instituciones financieras internacionales supervisarían el uso de las asignaciones prestadas para garantizar que los fondos se gastan bien. Es difícil pensar un plan en el que la relación coste-beneficio sea tan favorable.
Además de este aumento único de los recursos del FMI, debería haber emisiones anuales considerables de derechos especiales de giro, por ejemplo, 250.000 millones de dólares, mientras dure la recesión. Para que el plan tenga efectos anticíclicos, las emisiones de derechos especiales de giro deberían ser amortizables en tramos cuando la economía mundial se recaliente. Es demasiado tarde para acordar la emisión en la próxima reunión del G-20, pero bastaría con que el presidente Barack Obama la propusiera y la mayoría de los participantes la respaldase en principio para animar los mercados y convertir la reunión en un resonante éxito"… (Como se dice en los tribunales, "a confesión de parte, relevo de prueba").
No todos aplauden lo resuelto (¿actuado?) en la Cumbre. El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, criticó los acuerdos alcanzados en Londres en la última cumbre del G-20 que permitirán impulsar el uso de los derechos especiales de giro (SDR por su sigla en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI) al considerar que esto supone una "mera creación de dinero" con potencial riesgo inflacionista.
En declaraciones al periódico alemán "Handelsblatt", el economista alemán advirtió de los riesgos para la inflación asociados a esta medida, que calificó como "dinero helicóptero para el planeta" y afirmó que no se ha efectuado el análisis adecuado de las necesidades globales respecto a un incremento adicional de la liquidez.
Con estas palabras, Stark subrayó los riesgos para la economía de las medidas de estímulo basadas en la inyección de liquidez en el sistema, algo que al presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben S. Bernanke, le ha valido el apelativo de "Helicóptero Ben" por su predisposición a inundar de dinero el sistema si fuera necesario para evitar la deflación.
El reforzamiento del Fondo de Estabilidad Financiera, la lucha contra los paraísos fiscales, la nueva regulación global o el control de los hedge funds han sido las principales propuestas abordadas en la cumbre del G-20 en Londres.
Sin embargo, en la agenda no aparecieron las grandes reformas estructurales que precisan muchas economías desarrolladas para salir de la crisis. Michele Boldrin considera que "no están porque no hay ni consenso sobre las reformas estructurales que hacen falta, ni suficiente debate intelectual para poder desarrollarlas. La atención de los políticos, los empresarios, los sindicatos y los medios de información está concentrada sobre el día a día, sobre la emergencia, en la esperanza (vana) de aliviar la crisis o de acabarla con algún remedio mágico".
(Stiglitz dixit) "En muchas partes del mundo, el recurso al Fondo Monetario Internacional se considera un grave estigma por razones evidentes y la insatisfacción no es sólo de los prestatarios, sino también de los posibles suministradores de fondos. Las fuentes de fondos líquidos en la actualidad están en Asia y en Oriente Próximo, pero ¿por qué habrían de aportar dinero esos países a organizaciones en las que tienen voz y voto limitados y que con frecuencia han incitado a la adopción de decisiones antitéticas de sus valores y creencias?
Muchas de las reformas propuestas para el funcionamiento del FMI y del Banco Mundial, la más evidente de las cuales es la de la forma de elección de sus directivos, parecen estar por fin encima de la mesa, pero el proceso de reforma es lento y la crisis no esperará. Así pues, es imprescindible que se conceda asistencia mediante diversos cauces, además -o en lugar- del FMI, incluidas instituciones regionales. Se podrían crear nuevos mecanismos crediticios con estructuras de dirección más en consonancia con el siglo XXI. Si se pudiera hacer rápidamente (y yo creo que sí), dichos mecanismos serían un cauce importante para el desembolso de fondos"…
Stiglitz no fue muy optimista sobre las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis. "Cuando de la reunión del G-20 sale la decisión de fortalecer el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Foro de Estabilidad Financiera, que son instituciones que gestionaron mal las crisis de los años 90, no podemos tener mucha esperanza sobre la resolución actual de la crisis", afirmó.
El cochero de Drácula (Rentabilizando la hipocresía)
¿Podemos confiar en los números de los bancos? (adivino vuestra respuesta). ¿Podemos confiar en los "modelos" del FMI? (para más Inri, los llaman "simulaciones"; sin eufemismos). ¿Se imaginan un nuevo gobierno mundial de los banqueros bajo el puño de acero del FMI? (¿el "subordinado" mandando al "superior"?).
Los que me siguen desde "antes de antes" (gracias y perdón), conocen de mi permanente oposición al FMI y a todo lo que representa (no voy a cansarlos repitiendo argumentos, pueden buscar los abundantes "testimonios" en mi página web). Los "niños" de Davos, probablemente sean "técnicamente" idóneos, pero su "pirotecnia" intelectual queda invalidada por su nula experiencia de campo, por su falta de pragmatismo y flexibilidad, porque nunca han pisado la calle, no saben lo que es pagar una nómina (cobrarla sí, vaya si saben…), no saben los que es cubrir un descubierto en el banco, ni renovar un pagaré. Desde la universidad (privada y de prestigio) han pasado al "think tank", de una moqueta a la otra, sin dar "palo al agua". De ahí, a elaborar "fórmulas magistrales", salvajes, inaplicables, inmorales, letales… hay un solo paso.
Así, con esa fría "insensibilidad" recetaban las "vacunas" de caballo a los gobiernos de los países en desarrollo, bajo la amenaza de no aprobar las cuentas nacionales, otorgar el crédito o renovar la deuda (que se jodan por pobres, pensarían los "niñatos" del Fondo).
En sus periódicas visitas de "auditoría", las únicas palabras que se les escuchaban eran: ajuste estructural, superávit primario, pago del servicio de la deuda… Las únicas palabras que estaban dispuestos a escuchar eran: Señor, sí Señor… Luego, volvían a subirse al avión y de regreso a Washington SA. Sin "hacer declaraciones", el cochero de Drácula se despedía hasta su próxima visita. Atrás quedaban las autoridades nacionales (el "infeliz" gobierno de turno del país subdesarrollado "beneficiado"), encargadas de implementar el ajuste salvaje (que se jodan por pobres, comentarían los funcionarios del Fondo, mientras bebían champagne francés o whisky de malta, en la primera del avión, de regreso al "laboratorio" del Dr. No).
Estos "talibanes" del superávit fiscal (en los países pobres), son los mismos que proclaman el "dogma" de que hay que compensar la caída del consumo y la inversión con más gasto público (porque ahora, le "toca la mala" a los países ricos). Falsos liberales ¿Apóstatas o hipócritas? Ustedes, tienen la respuesta… Para mí: cínicos.
A tan "sinuosos" personajes el G-20 les ha encargado "monitorear" si sus respectivos países están estimulando sus economías suficientemente y reformando sus sistemas regulatorios. Además, le pasaron otra tarea: dar "señales" de alerta tempranas de problemas financieros que se agravan. ¿Una institución absolutamente dependiente de los Estados Unidos (sí, sí), tendrá suficiente autoridad para "monitorear" la reforma de su sistema regulatorio y si fuera el caso (soñar es gratis), el gobierno americano estará dispuesto a aceptar las "admoniciones" (niños, a jugar al patio…)?
¿Una institución que no acierta ni cuando rectifica (no exagero, busquen ustedes en la hemeroteca la cantidad de veces que corrige sus estimaciones), estará capacitada para dar "señales" de alerta tempranas de problemas financieros que se agravan? Hasta ahora -según surge de sus propios Informes- no vieron venir ninguna de las crisis, al contrario, con sus "proclamas" aprobatorias sólo ayudaron a la "manada" a marchar hacia el precipicio; y si lo vieron, se lo callaron (lo que es peor, aún), por lo que nada garantiza que en el futuro no se vuelva a repetir el "pecado" de omisión (por negar, han negado hasta los ciclos económicos, ya me dirán ustedes). Lo mismo Juana que su hermana. La ortodoxia económica a favor de los que mandan (que son los que pagan y… renuevan los contratos).
¿Va a poner orden en los mercados financieros una institución como el Fondo Monetario Internacional? Una apuesta que, cuanto menos, no suena demasiado bien. Para ciertos sectores sociales, cualquier intento de regulación global sería nefasto para la economía; para otros, apelar a una institución neoliberal, y cada vez más polémica tras su papel en la crisis asiática y en la argentina, sería echar leña al fuego.
Sin embargo, en medio de una crisis que se reviste de caracteres apocalípticos, ese viejo sueño (de los "niños" de Davos) está tomando visos de realidad. O eso dicen, entre gestos de gran preocupación, multitud de medios estadounidenses, desde la cadena Fox hasta la revista Time. Y es que mientras algunos analistas juzgan positivamente ese movimiento, otros lo ven como el principio de un nuevo orden mundial de los banqueros a cuya cabeza estaría el FMI.
Sin duda, la inyección autorizada por el G20 de 170.000 millones de euros en DEG (Derechos Especiales de Giro) ha hecho que la alarma creciese, hasta el punto que algunos congresistas estadounidenses hayan acusado a Obama de querer finiquitar el dólar. El DEG es la unidad monetaria del FMI, cuyo valor se calcula a través de una media ponderada de las cuatro divisas más importantes, dólar americano (45%), euro (29%), yen (15%) y libra esterlina (11%), y cuya utilidad es la de servir como divisa de reserva y de pago internacionales. Hasta ahora, y desde 1981, sólo estaban circulando unos 20.000 millones de euros en forma de DEG. Por eso, un aumento tan elevado de esa unidad monetaria ha llevado a muchos a afirmar que estamos ante un nuevo gobierno económico mundial, ante una nueva moneda fuerte que operaría fuera del control de países y regiones.
El rechazo ha llegado desde varios frentes. Así, para la izquierda lo único que estaría haciendo el FMI es asegurarse que el dinero vaya a parar prioritariamente a los bancos, esto es, estaría robando dinero de las arcas públicas para dárselo a los que más tienen. Para la derecha estadounidense, estamos ante un ataque directo a su supremacía, en tanto el objetivo final no sería otro que limitar el liderazgo norteamericano. Y, para un tercer grupo, al que los medios de masas han dado especial cobertura, estaríamos ante una conspiración organizada por los grupos de presión que han apoyado a Obama en la carrera presidencial.
En esta línea apunta Daniel Estulin, autor de La verdadera historia del Club Bilderberg, cuando afirma que "estamos ante un cambio de paradigma que esconde, bajo la apariencia de una política simpática, un nuevo totalitarismo". El camino, según Estulin, está marcado por un grupo de economistas asesores de Obama, cobijados bajo el nombre de Behavioral Economist Roundtable, grupo de trabajo proveniente de la Russell Sage Foundation (incluso la revista Time se hizo eco de su influencia) y cuyo objetivo consistiría en "manipular los sentimientos de los ciudadanos mediante la utilización de los ciclos económicos". Y uno de los principales pasos que se habrían emprendido en ese camino a la tiranía, según Estulin, sería "el establecimiento de las bases de una dictadura financiera global liderada por el FMI".
En ello están, y como el movimiento de demuestra andando, el Fondo Monetario Internacional venderá bonos, por primera vez en su historia, como forma de financiar sus programas de crédito, una vez que su Consejo Ejecutivo apruebe la operación, informó la entidad en un comunicado.
"He pedido al personal del FMI que presente la documentación necesaria al Consejo Ejecutivo del Fondo para permitir la emisión de los títulos tan pronto como sea posible", indicó el director gerente de la entidad, Dominique Strauss-Kahn. El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, ha comunicado al organismo que quiere comprarle bonos por valor de 10.000 millones de dólares, una declaración que Strauss-Kahn recibió "positivamente".
"Estoy muy satisfecho de la intención de la Federación Rusa de invertir en títulos del Fondo. Esperamos que otros miembros del Fondo hagan lo mismo", afirmó el director gerente. La emisión de bonos está contemplada en la carta fundacional de la institución, firmada en 1944, pero nunca se ha llevado a la práctica.
Rusia, China, India y Brasil son los principales impulsores de la idea, pues prefieren aportar fondos al FMI mediante la compra de títulos a la entrega de contribuciones de forma tradicional. Los bonos les darían más flexibilidad, pues los bancos centrales podrían vendérselos y comprárselos entre ellos, al tiempo que serían contabilizados como reservas de divisas del país, según la propuesta de los cuatro países, presentada en la asamblea del FMI en abril.
Entonces no hubo acuerdo sobre el futuro nuevo título, principalmente porque los grandes países emergentes querían que tuviera un vencimiento de un año, menos que lo propuesto por la gerencia del Fondo. El reciente anuncio apunta a que esas diferencias han sido eliminadas y que el FMI venderá a los gobiernos de los países miembros papeles seguros similares a los bonos del Tesoro estadounidense.
Las emisiones, sin embargo, se prevén limitadas, por lo que los títulos estadounidenses seguirán siendo la apuesta predilecta para mantener las reservas nacionales. Con las emisiones de bonos y aportaciones tradicionales, el FMI quiere obtener los 500.000 millones de dólares en recursos adicionales prometidos en la cumbre presidencial del G-20 a principios de abril.
Los títulos del Fondo serán en Derechos Especiales de Giro, la moneda virtual con la que el organismo opera, que consiste en una canasta compuesta por el dólar, el yen, la libra esterlina y el euro.
El ministro ruso de Finanzas, Alexei Kudrin, afirmó poco después, que los países ricos se resisten a llevar a cabo una reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) que dé más poder a países emergentes como Rusia, India o Brasil.
"Estamos viendo muchos retrasos y obstáculos en el camino", lamentó Kudrin en un foro económico internacional en San Petersburgo (noroeste).
"Es necesario que el FMI represente realmente a las principales economías del mundo. No es eso lo que ocurre ahora", agregó, apuntando que el poder de voto de China en el seno de la institución financiera multilateral es inferior al de Suiza y Bélgica.
La representación debe reflejar "la importancia y el papel (de cada país) en la economía mundial", aclaró.
Rusia, al igual que otras grandes economías emergentes como India o Brasil, trata de ampliar su cuota de representación en el Fondo, dominada actualmente por las grandes potencias industrializadas y principalmente por Estados Unidos…
(Del Paper publicado el 15/12/2009)
Las lecciones de la crisis: ¿Y ahora, qué hacemos con Wall Street?
(Historias de Disney "Wall": Factoría de Ficciones)
Evaluando los daños (llorando sobre la leche derramada)
El 18 de julio de 2009 se cumplieron dos años del inicio oficial de la mayor crisis económica desde el crack del 29. El Estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos provocó un efecto dominó en la economía y dio origen a una complicada situación cuyo final (al menos hasta el momento de escribir este Paper –27/10/09) aún es incierto.
A poco más de dos años del inicio de la crisis de las hipotecas subprime (la mayor crisis financiera desde 1929), apenas a un año de la quiebra de Lehman Brothers (el que "meaba" más lejos) y a pesar que las bolsas perdieron el equivalente a un 50 por ciento de su capitalización (30 billones de dólares)… vuelven a subir como la espuma…
¿Qué ha ocurrido de bueno? ¿La crisis ha terminado? ¿Nos la prometen tan felices?
Aunque la tan esperada, y temida, corrección ha comenzado en los mercados de valores (28/10/09) tras los infructuosos intentos por superar o mantener unas resistencias que, tarde y mal, comenzaron a parecer imposibles.
Las dificultades que está teniendo la economía estadounidense para iniciar un proceso de recuperación medianamente sostenido han terminado de convencer a los inversores de que el nivel de las cotizaciones no era el más adecuado para hacer frente a un importante reajuste de los planteamientos que han movido las inversiones en los últimos meses.
Cuesta creer que analistas bursátiles (supuestamente cualificados) asuman que el comportamiento del pasado se repite en el futuro (intentando volver a "arrear la manada"), mientras se cubren indicando que "rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros" (intentando que la "manada" no se los lleve por delante en la próxima estampida). Una estrategia curiosa.
Son unos "mariachis" que utilizan la técnica de argumentos oscuros seguidos de claras y triunfantes conclusiones. Predicen lo impredecible. ¿Falacia lógica o hipocresía manifiesta?
¿Acaso el nivel de precios, el nivel de salarios, la producción total, la demanda agregada y la oferta agregada, son todas "ficciones económicas" que no tienen ninguna realidad en el mercado bursátil?
Muchas veces (casi todas) los razonamientos para justificar las cotizaciones bursátiles (y ni hablar de las réplicas y seguidismo de los índices) me recuerdan la idea de cambiar la cerradura para evitar cambiar la llave adecuada o como ajustar el piano al taburete en lugar del taburete al piano. El entorno financiero suele estar lleno de víctimas que acertaron demasiado pronto.
Ante la "incertidumbre de régimen" vuelven los "depredadores" de siempre (banca y bolsa). Aparentemente (y no tan aparentemente) el mundo financiero y bursátil (tanto monta, monta tanto) se preocupa "sospechosamente" de que la memoria dure poco.
Como si no hubiera pasado nada, los bancos vuelven a sonreír, los banqueros vuelven a cobrar suculentos bonos, la bolsa vuelve a máximos…
La "financierización identitaria" es potencialmente letal, éticamente condenable, psicológicamente patológica, culturalmente empobrecedora y económicamente suicida. Y, lo peor de todo: no es la primera vez en las últimas décadas que la economía mundial ha tenido que ser reconducida tras el estallido de una burbuja.
Parafraseando a Wiston Churchill, se podría decir: "Nunca en el campo de las finanzas tan pocos había debido tanto a tantos"…
Mientras, los "dogmáticos laxos" siguen siendo los mismos… sólo que ahora (en tanto y cuanto les convenga) ya no piensan que el déficit público es "inmoral".
Pendiente de resolver:
¿Se ha superado el exceso de apalancamiento?
¿Se ha resuelto el peligro de implosión de los activos?
Entonces ¿por qué continúan aplicándose las metodologías procíclicas?
Y de paso:
¿Qué ha pasado con los "testamentos vitales"? ¿Habrán pasado a "mejor vida"?
Necesitamos un sistema que fomente la valuación de activos basada en los mercados reales y no en el "ajuste de modelo", es decir la valuación basada en presunciones internas o modelos financieros. Estos últimos 18 meses nos han demostrado que los modelos funcionan hasta que se equivocan.
La fe en la eficacia de los mercados resultó ser un error. Habrá que renunciar a estas convicciones.
En el caso de ser ciertos los pronósticos (brotes verdes) veamos, por un momento, a los que se han quedado (¿aún?) "del lado malo de las vías del tren". Los que no pueden (¿aún?), mirar el futuro inmediato con confianza. Los "tontos asimétricos", digamos…
– "La recesión global podría dejar 25 millones de desempleados, informó este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)". (BBCMundo – 16/9/09)
Esto a pesar de recientes signos de que las economías de los 30 países miembros de la OCDE podrían estar comenzando a recuperarse.
De acuerdo con la organización, hasta ahora las cifras apuntan a la pérdida de 15 millones de puestos de trabajo mientras que otros 10 millones podrían desaparecer para finales de 2010.
La tasa de desempleo registrada entre los 30 países más industrializados en la OCDE fue de 8,5% en el mes de julio, la más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Para finales de 2007 la tasa de ubicó en 5,6%.
"El empleo es el rasero por el cual se debe medir la crisis actual. No podemos asumir que el crecimiento económico se encargará del empleo", señaló Gurría.
"Al igual que en otros escenarios de desaceleración económica severos, los grupos vulnerables -jóvenes, inmigrantes y trabajadores temporales o a tiempo parcial- sufren en mayor medida la pérdida de empleos", afirmó Gurría.
Recientemente, la OCDE destacó que las economías de sus miembros se estabilizaron en el último trimestre.
Mientras Japón, Francia y Alemania son algunos de los países cuyas economías mostraron signos de crecimiento en el segundo trimestre, las últimas cifras sugieren que países como Estados Unidos y el Reino Unido aún están en recesión.
Sólo en el Reino Unido, las cifras oficiales de desempleo divulgadas este miércoles indican que el número de personas sin empleo se ubicó en su nivel más alto en 14 años.
Según la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido hubo 210.000 personas más que perdieron sus puestos de trabajo en comparación con el primer trimestre de este año, lo que coloca la tasa de desempleo en ese país en el 7,9%.
Esto significa que la cifra total de desempleados en el último trimestre se ubicó en 2,47 millones.
– "EEUU no recuperará los empleos perdidos hasta 2013, según JP Morgan" (El Economista – 6/10/09)
Los "decepcionantes" datos de empleo de septiembre indican que a Estados Unidos le costará cuatro años recuperar todos los puestos de trabajo perdidos en la última recesión, según apuntan economistas de JPMorgan.
El informe emitido la semana pasada por el Departamento del Trabajo refuerza "el mensaje de que incluso nuestro pronóstico de crecimiento superior a la tendencia no producirá salud económica", escribieron Bruce Kasman, economista jefe de JPMorgan, y David Hensley, el director de coordinación económica mundial, en una nota a clientes el 2 de octubre.
"A un ritmo de crecimiento sostenido del 3,5%, a la economía probablemente le tome hasta 2013 restaurar los empleos perdidos durante la crisis", han comentado Kasman y Hensley.
– "La contracción del crédito amenaza el repunte de EEUU". (The Wall Street Journal – 8/10/09)
Un año después de que la economía estadounidense se hundiera por culpa del estallido de la burbuja inmobiliaria, el crédito para los consumidores se sigue contrayendo.
El total del crédito de consumo circulante, una cifra que abarca desde los saldos de las tarjetas de crédito a los préstamos para vehículos recreativos, cayó US$ 12.000 millones, equivalente a una tasa anual desestacionalizada de 5,8%, según un informe divulgado el miércoles por la Reserva Federal. Se trata del séptimo declive mensual consecutivo, el lapso más prolongado desde la recesión de Estados Unidos en 1991…
Tras pasar años gastando más de lo que ganaban, muchos estadounidenses han visto cómo su patrimonio ha caído en casi US$ 11 billones, contando la pérdida de valor de sus viviendas y de sus cuentas de jubilación. Esto sugiere que en los próximos meses las familias seguirán ahorrando para pagar sus cuentas, un proceso que en la jerga de los economistas se conoce como "desapalancamiento"…
– "Los embargos se disparan en EEUU: el 13% de las familias pierde su casa" (Libertad Digital – 16/10/09)
A pesar de la bajada de los tipos y de la reducción de los precios de los pisos en la mayoría de las ciudades de EEUU, economistas y ejecutivos financieros anticipan un incremento de los embargos hipotecarios por el aumento del paro. De momento, el 13% de las familias pierden su casa…
Según las cifras de la patronal, el volumen de crédito hipotecario de EEUU ha bajado de los 2 billones de dólares (trillones en el sistema anglosajón), a los 1,5 billones previstos para 2010, según explica Brinkmann…
De momento, la pérdida de empleos ha dejado a más de un 13% de familias sin casa, después de haber sido embargados, según los datos de la patronal hipotecaria de EEUU. El problema afecta especialmente concentrado en California, Nevada, Arizona y Florida.
– "Cohesión social de Europa "en peligro"" (BBCMundo – 19/10/09)
Un estudio de la Cruz Roja muestra que un número cada vez mayor de personas en Europa está buscando ayuda debido a la crisis económica global.
La investigación, llevada a cabo por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), reveló que muchas personas de clase media que jamás habían recurrido a este tipo de asistencia en el pasado se unen hoy en día a los grupos tradicionalmente más vulnerables.
En el informe se advierte que "si no se toma ninguna medida, la cohesión social de toda la región puede ponerse en peligro, debido a las crecientes tensiones relacionadas con el incremento de la vulnerabilidad y la competencia entre los grupos menos privilegiados por puestos de trabajo y servicios".
Según explica Imogen Foulkes, corresponsal de la BBC en Ginebra, el reporte, realizado en 40 países de Europa, el Cáucaso y Asia central, evidenció algunos resultados inesperados.
Por ejemplo, más del 60% de las sociedades de la Cruz Roja en Europa han empezado a incluir ayuda alimentaria en sus programas de asistencia, algo que no había tenido necesidad de hacer en muchos años.
En tanto, los trabajadores de esta organización humanitaria notaron un incremento en los problemas de salud mental y un mayor abuso de alcohol y otras sustancias. Esto está vinculado, aseguran, con el estrés provocado por la crisis financiera mundial.
Golpe a la clase media
La Cruz Roja aseguró que la clase media en Europa, en particular, ha sido golpeada por la recesión.
Muchos miembros de esta clase se encuentran muy endeudados y los más jóvenes tienen problemas para encontrar trabajo.
La organización aseguró que aumentaron los pedidos de ayuda financiera de familias que solían ser estables económicamente. Y ahora, entre 40 y 50 millones europeos son considerados por la FICR como "vulnerables" a raíz del desempleo.
Para la Cruz Roja los gobiernos no han hecho lo suficiente para hacerle frente al impacto social de la crisis: "Hasta el momento se han hecho pocas cosas para reforzar la protección social".
El reporte advierte que a pesar de que la economía europea pueda estar dando señales de recuperación, siempre hay un período de tiempo antes de que esto se traduzca en nuevos puestos de trabajo, y así, el próximo invierno es probable que sea especialmente difícil para muchas personas.
Trygve Nordby, subsecretario general de Diplomacia Humanitaria de la FICR, señaló que el estudio se basó en lo que el personal de la Cruz Roja los y voluntarios "ven en las comunidades donde trabajan, lo que a menudo les permite detectar mucho más rápido los cambios de vulnerabilidad que las encuestas".
– "Ni en un millón de años pensé que acabaría en una casa de acogida" (Libertad Digital – 21/10/09)
Hace tres años el número de desahuciados hipotecarios que acudía a los albergues de acogida para indigentes era prácticamente testimonial. Ahora, el 10% de las personas que acogen estos centros son antiguos propietarios que perdieron su hogar y llevan años durmiendo en el coche.
Ya son muchos los analistas que han anunciado el fin del ajuste en el mercado inmobiliario norteamericano, pero lo cierto es que los efectos de este proceso son devastadores. En verano de 2008, Libertad Digital publicaba uno de los efectos más llamativos y dramáticos de la crisis subprime, el nacimiento de auténticas ciudades de tiendas de campaña, compuestas en su mayoría por pequeños propietarios que tuvieron que abandonar su casa, merced a ejecuciones hipotecarias o embargos.
Ahora, y pese a que el ajuste parece haber llegado a su fin, descubrimos otra realidad dramática. Según un estudio elaborado por la Coalición Nacional para Personas sin Hogar de EEUU en el último año el 10% de los indigentes sin hogar son personas que perdieron su hogar por una ejecución hipotecaria. Hace tres años, este porcentaje no llegaba al 1%.
Así lo recoge New York Times, quien relata como ejemplo, la situación que vive Sheri West, madre de tres hijos, abuela de seis y bisabuela de uno, que se quedó sin casa después de que el banco embargara su vivienda. Los primeros días los pasó en su coche, un Hyundai Sedan y se aseaba en el antiguo patio trasero de su casa. Luego estuvo viviendo con amigos y ha prolongado esta situación por más de un año.
Ya sin opciones, Sheri West ha tenido que acudir a un refugio de indigentes. Una de esas casas de acogida como la que ella misma regentó años atrás. "Ni en un millón de años hubiera dicho que terminaría en una casa de acogida; Yo era propietaria de uno de estos albergues y ahora vivo en uno".
Un creciente número de estadounidenses que han perdido sus casas están aterrizando en refugios para indigentes, de acuerdo a los grupos de servicio social y un reciente informe de una coalición de defensores de la vivienda.
En Cleveland, el centro católico del West Side donde se refugia la señora West, recuerda que en 2007 no acudió ningún indigente que estuviera en la calle por un embargo hipotecario. En 2008 acudieron dos personas en esta situación y en 2009 ya son cuatro los que acuden por este motivo.
Este comportamiento también se ha observado en albergues de California, Michigan y Florida, donde una combinación de desempleo y la caída de los bienes raíces han generado un endurecimiento de las ejecuciones hipotecarias.
Según el director ejecutivo de la Casa de la Misericordia en Santa Ana, California, advierte que este perfil de usuarios de albergues de personas sin hogar son "familias que nunca antes han necesitado una ayuda como esta y no tienen ni idea de a dónde ir, se sienten humillados y no saben, ni siquiera, qué tienen que pedir".
– "Dosmileuristas" en Japón (El Confidencial – 12/9/09)
En Japón se les conoce como "la generación perdida" y si no son "mileuristas" es porque en Tokio resulta casi imposible sobrevivir con mil euros. Un taxi desde el centro hasta el aeropuerto de Narita puede salir por más de 200 euros. Cubrir el trayecto en autobús cuesta 8 veces menos, pero aún así sigue siendo más caro que un taxi de Cibeles a Barajas. En la capital del Sol Naciente un apartamento medianamente céntrico no se encuentra por menos 3.000 euros al mes y la educación pública allí es casi tan cara como la privada en España.
"No ahorramos nada, no podemos permitirnos tener hijos por el momento". Es la conclusión a la que llegan Asuka y Haruto, una joven pareja con estudios universitarios de Tokio, después de un almuerzo a base de sushi dedicado a charlar sobre las condiciones de vida en su país. Entre los dos no ganan más de 400.000 yenes (unos 3.000 euros), una cifra que les permite vestir bien, pagarse vacaciones en el extranjero, salir a cenar de vez en cuando y darse algún que otro capricho tecnológico. Han renunciado, sin embargo, a otras muchas cosas de las que sí disfrutaron sus padres: por encima del resto a un trabajo estable, a una casa en propiedad y a la posibilidad de tener hijos.
Los jóvenes prefieren llamarse "Doscientosmilyenistas"
Los números japoneses están a años luz de los nuestros. Con todo, y salvando las distancias, los problemas de los que se queja la gente joven en los sondeos de opinión (que fueron abundantes antes de las elecciones) resultan muy familiares. Y es que mientras sus padres empiezan a preocuparse por lo que pasará cuando se retiren, jóvenes que ya no lo son tanto van tirando con contratos basura y sin perspectivas de mejora, arrastrando becas laborales y perdiendo capacidad adquisitiva, tranquilidad y nivel de vida desde que se independizaron. No serán "mileuristas", de acuerdo, pero un elevadísimo porcentaje de ellos podrían acogerse a la definición "dosmileuristas", que al cambio viene a ser lo mismo. Con la afabilidad típica de los japoneses, Asuka y Haruto, que han vivido en España, se ríen al oír la analogía, pero les gusta más el término "doscientosmilyenistas". Su frustración, por cierto, ha sido decisiva en el histórico vuelco electoral vivido a finales de agosto.
A pesar de que su punto de partida es notablemente mejor que el nuestro, los japoneses nos llevan una ventaja de veinte años en esto de la crisis. De la "generación perdida" japonesa empezó a hablarse mucho antes de que en España se acuñase lo del "mileurismo" y la cosa no ha hecho más que empeorar. Los "doscientosmilyenistas" llegaron haciendo ruido, resquebrajando el Japón de los "salaryman" ligados de por vida a una empresa donde tenían asegurado el futuro. En los "buenos tiempos" las mujeres no necesitaban trabajar para llegar a fin de mes, pudiendo mantener sin despeinarse un tradicionalismo inusual para un país industrializado. Algo que, en realidad y aunque cada vez hay más excepciones, se sigue haciendo: la mayor parte de las japonesas abandonan su empleo cuando se casan o cuando nace el primogénito. "La propia empresa y los compañeros no aceptan bien a una mujer con hijos", apunta Asuka.
Las cosas han cambiado desde entonces y siguen haciéndolo. Después de los llamados "freeters" (jóvenes que sacrificaban las comodidades de los "salaryman" por una mayor libertad en trabajos inestables) llegaron las reformas económicas de Koizumi y con ellas una inestabilidad laboral que se extiende por el archipiélago. Quizá por todo lo anterior, Japón es el país más envejecido del mundo (España, el cuarto). Apenas nacen niños y el Gobierno no abre la espita de la inmigración extranjera. Uno de cada cinco habitantes tiene ya más de 65 años, una cifra que se duplicará en 15 años si no cambian radicalmente las cosas, poniendo seriamente en peligro el sistema de pensiones y la supervivencia de un sistema económico que hasta hace relativamente poco parecía que se iba a comer el mundo. Lo dicho, tan lejos y tan cerca.
El periodista financiero y popular escritor Roger Lowenstein no se anduvo con rodeos en una columna escrita hace unos meses para el Washington Post: "La parte positiva de la Gran Recesión actual es que podría clavar una estaca en el corazón de la falsa panacea académica conocida como la hipótesis de la eficiencia de los mercados". Con un razonamiento similar, el muy respetado analista financiero y gestor de patrimonio Jeremy Grantham escribió en su carta trimestral en enero pasado: "La increíblemente imprecisa teoría de la eficiencia de los mercados (causó) una combinación letalmente peligrosa de burbujas de activos, controles laxos, incentivos perniciosos e instrumentos terriblemente complicados (que) condujeron a nuestros actuales problemas".
La lección que se puede extraer de la crisis, aunque todavía no ha cuajado, es que la magia del mercado no existe: las expectativas sobre los precios de los activos no pueden racionalizarse según un modelo conocido y convenido, dado que dicho modelo no existe.
Los que no pueden mirar el futuro inmediato con confianza, seguramente, coincidirán conmigo en que el libre mercado no es la vía de la felicidad social.
2010/2011 – Según pasan los años (la era de los QE): Algunos datos sorprendentes, absurdas negaciones de la evidencia, y demasiadas justificaciones poco persuasivas
Podríamos decir: de aquellas "vísperas", éstas "réplicas" (como luego se verá).
Podríamos decir: de la insolvencia de los bancos (EEUU), se pasó a la insolvencia de los estados (UE) (como luego se verá).
Podríamos decir: de la soberana crisis (EEUU), se pasó a la crisis soberana (UE) (como luego se verá).
La globalización del SIDA financiero: ¿Contagio?… ¿Quién dijo contagio?
La gran fiesta de la banca
"Hay que retirar el ponche cuando la fiesta se anima". Con esta frase resumía William McChesney Martin, presidente de la Reserva Federal (Fed) de los EEUU (1951- 1970), la tarea de un banco central para evitar las burbujas económicas. Se refería a la necesidad de subir los tipos de interés a medida que la economía de un país se va calentando para evitar espirales inflacionistas y recalentamientos excesivos.
Los anfitriones (Fed y Banco Central Europeo) de la fiesta a la que fueron invitadas las economías de Estados Unidos y la Eurozona fue la contraria. El burbujeante cóctel que servían, compuesto de bajos tipos de interés y dinero a espuertas, era tremendamente atractivo. Uno de los maestros de ceremonias, Alan Greenspan, llegó a poner nombre a los efectos que provocaba: exuberancia irracional de los mercados.
Los banqueros actuaban como camareros. Tuvieron la gran idea de animar el "fiestón" con todo tipo de bebidas espirituosas, compuestas por créditos para todos y para todo, especialmente para comprar inmuebles sobrevalorados, y por otros contenidos exóticos (titulización, derivados y esquemas Ponzi) de los que ni ellos sabían la fórmula. Su remuneración subiría con el número de borrachos. Algunos de ellos, especialmente los más gigantones, vendían las bondades de las copas que dispensaban y se tragaban unas cuantas. Si se embriagaban en exceso, disponían de coche y chófer gratis (los fondos públicos de rescate) para ir a casa y recuperarse.
A este guateque, los menores (España entre ellos), con sus ganas de probarlo todo, estaban más que invitados. Vive rápido, muere joven y harás un cadáver bonito, que diría James Dean. Los porteros (los reguladores financieros) se habían apuntado al sarao y no pedían documentación. La recompensa por no hacerlo era muy apetitosa. Los encargados de analizar las bebidas que se consumían en el banquete (las agencias de calificación de riesgos) habían hecho la vista gorda. Al fin y al cabo, eran los camareros quienes pagaban por calificar los productos como aptos para el consumo. China, ávida por recibir dólares para mantener su moneda infravalorada, tuvo su papel. Los asiáticos que vendían latas de cerveza a la salida de la orgía querían contribuir a la melopea.
Como consecuencia de todo ello padecemos una monumental resaca. Al igual que James Dean con "The little bastard" ("Pequeño bastardo", el Porsche en el que se mató), algunos se han estrellado (Islandia o Grecia). Otros tienen órganos vitales dañados por el alcohol (de manera notable, Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, Italia y España). Los cuadros clínicos de los pacientes reflejan grandes carencias de vitaminas necesarias para crecer (déficits presupuestarios y exteriores) y fuerte anemia (desempleo).
Nouriel Roubini, el economista norteamericano apodado Dr. Doom (Doctor Muerte o Doctor Perdición) por haber predicho la crisis en 2005, ha descrito, con Stephen Mihm, esta pantagruélica juerga en Cómo salimos de ésta. Publicado a mediados de 2010 en Nueva York y Londres, el contenido del libro responde mejor a su título original Crisis Economics (Economía de crisis) y presenta un compendio de actuaciones de los gobiernos (principalmente el de los EEUU) en épocas de crisis así como una perspectiva del escenario global. Roubini afirma que estas fiestas que desembocan en crisis son inherentes al sistema capitalista. No son cisnes negros (eventos altamente improbables según Nassim Taleb) sino blancos. Vamos, que nos va la marcha.
Y como nos va la marcha, vamos a por una segunda ronda de "alivio cuantitativo"
"El banco central de Japón, anticipando una decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos para reanudar las compras a gran escala de bonos del Tesoro estadounidense, lanzó el martes un modesto programa de compra de bonos. La medida se realiza en un momento en que los bancos centrales del mundo responden a la debilidad de la recuperación económica y a los temores de que una tasa de inflación que ya es baja pueda seguir cayendo"… Los bancos centrales están listos para salir al rescate de la economía global (The Wall Street Journal – 5/10/10)
El Banco de Japón, que ya adoptó lo que bautizó como "una política de tasa de interés virtualmente en cero", destinará 5 billones de yenes (US$ 60.000 millones) a la adquisición de bonos del gobierno, pagarés de empresas, fondos de inversión en bienes raíces y fondos de renta variable. "Si un banco central intenta conseguir el mayor impacto con su política monetaria, no hay otra opción que ingresar de lleno en ese mundo", reconoció Masaaki Shirakawa, gobernador del Banco de Japón.
En los últimos días de octubre de 2010, los bancos centrales de varias economías desarrolladas han enviado enérgicas señales de que preparan un nuevo rescate de la economía global y de que están decididos a reducir el riesgo de una deflación global. Las medidas se producen cuando la política fiscal está estancada o retrocede en medio del alto endeudamiento de los gobiernos.
Casi todas las economías más importantes buscan en algún grado contener el alza de sus monedas o incluso depreciarlas para fomentar las exportaciones, y el estímulo que pueden proveer los bancos centrales tiende a devaluar la divisa. La decisión del Banco de Japón se interpretó, en parte, como un intento por controlar el aumento del yen y, de este modo, responder a presiones políticas internas. La moneda japonesa acumula un alza de 12% en los primeros diez meses de 2010.
Una relajación coordinada de la política monetaria en las principales economías del mundo podría impedir que una divisa en particular obtuviera una ventaja. No obstante, la posibilidad de una segunda ronda de flexibilidad monetaria ha contribuido al aumento del precio del oro.
Las medidas, asimismo, ejercen una indeseada presión alcista sobre las monedas de los países emergentes, muchos de los cuales registran robustas tasas de crecimiento. Brasil acaba de elevar (noviembre de 2010) a 4% el impuesto sobre la inversión extranjera de corto plazo en renta fija en un intento por desacelerar el ingreso de capitales al país. China, en tanto, soportó renovadas críticas, esta vez desde Europa, por negarse a revaluar el yuan.
En EEUU, la Fed envió señales de que el programa de compra de bonos de US$ 1,7 billones (millones de millones) que terminó en marzo probablemente se reanude, tal vez durante la reunión programada para el 2 y 3 de noviembre (2010).
"La tasa de desempleo es demasiado alta; la inflación es más baja que lo que me parece amerita la estabilidad de precios", sostuvo Charles Evans, presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, durante una entrevista en la que hizo eco de los comentarios del presidente de la Fed, Ben Bernanke, y del presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley. "Si fuéramos a realizar más compras de activos a gran escala, como bonos del Tesoro, eso tendría un efecto beneficioso", indicó.
En Australia, una de las economías que se ha beneficiado del auge de las materias primas, el banco central sorprendió a los mercados (noviembre de 2010) al mantener la tasa de interés de referencia en 4,5%, aunque el gobernador de la entidad, Glenn Stevens, advirtió que habrá que subir tasas más adelante.
El Banco de Inglaterra, a su vez, suspendió en febrero su programa de compra de bonos, pero dejó la puerta abierta para retomarlo en caso de que la economía se deteriore. Las minutas de la reunión de septiembre (2010) del Comité de Política Monetaria revelaron que algunos funcionarios se inclinan por reanudar las compras. "Sigue habiendo una brecha significativa entre lo que podría estar produciendo la economía con pleno empleo y lo que produce actualmente. De esta forma, las autoridades no deberían contentarse con un crecimiento débil por temores de inflación injustificados", afirmó hace poco Adam Posen, uno de los miembros del comité.
El Banco Central Europeo no ha realizado las compras de activos a gran escala, una política conocida como "alivio cuantitativo", llevadas a cabo en EEUU, Gran Bretaña y Japón, pero ha gastado 63.500 millones de euros en la adquisición de bonos soberanos emitidos por miembros con problemas de la zona euro. Funcionarios del BCE parecen más optimistas en público que los funcionarios de otros bancos centrales, y más concentrados en los riesgos positivos de la inflación.
La disposición de al menos algunos bancos centrales a actuar con rapidez contrasta con la renuencia de la mayoría de los gobiernos a embarcarse en otra ronda de estímulo fiscal.
El Banco de Japón soporta una presión creciente de los políticos que amenazan con limitar su independencia si no hace más para impulsar el crecimiento. El organismo también ha recibido presiones para ayudar al gobierno a reducir el valor del yen.
Funcionarios del Banco de Japón resaltaron que esta vez actuaron antes que la Fed, aunque la medida fue modesta en escala.
– El QE Lite: continuación del relajamiento monetario
"El proceso de QE Lite ha convertido, según los últimos datos disponibles, a la FED en el segundo "top holder" de USA sobrepasando ayer a Japón. Cuenta con $ 821.128m rebasando al país nipón en Julio, según últimos datos conocidos con $ 821.000m"… La FED se convierte en el segundo "top holder" de USA (El Confidencial – 7/10/10)
Para conmemorar tal acontecimiento se presente una gráfica que ejemplifica perfectamente quienes son a noviembre de 2010 los mayores poseedores de deuda americana. Hay que decir que si bien los datos de la FED son actualizados, puesto que se publican con poco retraso, no ocurre lo mismo con los poseedores foráneos de la deuda pública, cuyos datos se corresponden al mes de Julio (2010). Así, este hecho no es 100% verídico, pero es lo que estamos en capacidad de conocer.
Y seguramente muy pronto la FED rebasará también a China. Algún día este circo dejará de funcionar, y nos preguntaremos como es que nadie hizo nada por que el globo no se hinchase tanto.
– Del QE Lite al QE2 (más madera)
"La nueva hormona que sintetiza la Reserva Federal en su laboratorio para revitalizar la anémica economía estadounidense se llama QE2. La primera dosis del tratamiento podría llegar este mismo miércoles, un día después de las elecciones legislativas para renovar las dos cámaras del Congreso. Pero el uso de este esteroide monetario, advierten los expertos, puede tener efectos dañinos para la economía si no se suministra con cuidado"… Bernanke, otra vez al rescate (El País – 31/10/10)
El QE2 es el término abreviado que se utiliza en Wall Street para referirse a la segunda ronda de quantitative easing, o expansión monetaria cuantitativa, nada que ver con el flamante crucero de lujo Queen Elizabeth 2. Aunque han sido mejores de lo esperado, los últimos datos macroeconómicos no han rebajado las expectativas de que el banco central estadounidense anuncie la reactivación de la máquina de hacer dinero para comprar deuda pública e inyectar liquidez en el mercado.
Como los esteroides, el QE2 se asocia con una vida vigorosa. William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, brazo ejecutor del banco central, dio una nueva pista en un discurso en la Universidad de Cornell. Admitió que la Fed no cuenta con una varita mágica para reparar la economía, pero sí puede facilitar un apoyo "esencial" hasta que las condiciones mejoren.
Goldman Sachs calcula que al menos sería necesaria la compra de activos por valor de dos billones de dólares. Con una tasa de inflación subyacente del 0,8%, la más baja desde 1961, y un paro que se mantiene por encima del 9,5% desde hace más de un año, no estaría justificado para sus analistas, una acción más modesta. Thomas Hoenig, presidente de la Fed de Kansas City, cree, sin embargo, que seguir ese camino es "una apuesta peligrosa".
Desde el punto de vista de estímulo a la economía, los analistas discrepan al opinar sobre la efectividad real del QE2. Wells Fargo y Jefferies Group creen que será muy limitado. Goldman señala que cada billón que se movilice equivaldrá a un recorte de tipos del 0,75%, lo que podría impulsar la economía un 1,2% del PIB en dos años.
Bernanke "cuantifica" su segunda inyección
"La Reserva Federal de Estados Unidos divulgó el miércoles que invertirá US$ 600.000 millones en la compra de bonos del gobierno estadounidense en los próximos ocho meses con el fin de reducir las tasas de interés de largo plazo y estimular el crecimiento. El anuncio constituye un esfuerzo dramático por reanimar una recuperación económica que calificó de "decepcionantemente lenta""… EEUU recibe una inyección de US$ 600.000 millones (The Wall Street Journal – 3/11/10)
En esencia, la Fed imprimirá más dinero para comprar hasta un máximo de US$ 900.000 millones en bonos del Tesoro estadounidense desde noviembre de 2010 a junio del 2011.
En condiciones normales, una inversión de esta magnitud sería altamente inflacionaria al inundar de dinero la economía y generar preocupación sobre el gasto fiscal. Esto podría, a su vez, elevar las tasas de interés de largo plazo y, de esta manera, anular los esfuerzos de la Fed.
Los precios de las materias primas han aumentado desde que Bernanke empezó a insinuar, a finales de agosto (2010), la intención de comprar bonos del Tesoro. La cotización del petróleo, por ejemplo, ha subido 15% desde entonces para llegar a los US$ 85 el barril. Michael Pence, legislador republicano con el tercer cargo más alto en la Cámara de Representantes, dijo que la Fed estaba tomando "un riesgo incalculable".
Thomas Hoening, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City -quien describió la decisión antes de la reunión como un "pacto con el diablo"-, fue el único en desacuerdo en una votación de 10 a 1 del comité de política monetaria de la Fed. Hoening manifestó que los riesgos de compras adicionales de bonos del gobierno superaban los beneficios.
La mayoría de los miembros del banco central, no obstante, consideran que el riesgo de un brote inflacionario es bajo puesto que todavía hay mucha capacidad ociosa en la economía, incluyendo una tasa de desempleo de 9,6%, más de 14 millones de viviendas desocupadas y fabricantes que operan a un 72% de su capacidad productiva.
En un comunicado difundido después de su reunión, la Fed dijo que actuaba para "promover un ritmo más sólido de recuperación económica" y para asegurar que la inflación, que en la actualidad se ubica en una tasa anual cercana a 1%, suba hasta la meta informal del banco central de 2%.
Se trata de la segunda vez que la Fed experimenta con un gran programa de compra de bonos. Entre enero de 2009 y marzo del año 2010 adquirió aproximadamente US$ 1,7 billones (millones de millones) de bonos gubernamentales e hipotecarios. Esta decisión también hizo surgir temores de inflación, que hasta ahora no se han materializado. El programa de compra de bonos se conoce como relajamiento cuantitativo, o QE por sus siglas en inglés. Puesto que la Fed ha reanudado la medida, algunos economistas lo describen como QEII.
Al comprar una gran cantidad de bonos y retirarlos del mercado, la Fed espera hacer subir sus precios y reducir sus rendimientos. Esto, a su vez, haría bajar las tasas de interés que pagan los deudores hipotecarios, los consumidores y las empresas y los alentaría a endeudarse, gastar e invertir.
La Fed cree que también aumentará las compras de acciones, bonos corporativos y otras inversiones más arriesgadas que ofrecen retornos más altos.
A los socios comerciales de EEUU, en especial los países en desarrollo, les preocupa que esta inyección de liquidez de la Fed genere presiones inflacionarias y contribuya a la formación de burbujas de activos en sus países.
Se nos ha dicho por activa y por pasiva que el QE se realiza por nuestro bien, por el bien de ciudadanos y contribuyentes, que sirve para reactivar la economía, eliminar el fantasma de la deflación e incluso crear empleo. Una falacia tras otra. En un momento de mayor sinceridad Bernanke aseguró que uno de sus objetivos era crear una subida en la bolsa, si hubiese añadido "y ayudar a mis amigos los bancos" entonces hubiese aplaudido.
Para justificar dicho acto se nos vende un "círculo virtuoso" que ya he desacreditado anteriormente, ese que argumenta que las subidas en bolsa mejoran la confianza y por tanto el consumo y la inversión. Ya hemos visto que ni "a" ni "b" ni nada de nada, finalmente nos quedamos simplemente con una subida en los activos denominados en dólares.
Gente inteligente propone otro "círculo virtuoso" más creíble, se los presento en una diapositiva usada por Carmignac en una conferencia de gestión para Unience (noviembre 2010):
Todo parece indicar que la FED hará poco o nada para recuperar la economía real, mientras con la compra de deuda da liquidez a las entidades financieras. Algún día la economía se recuperará, pero no será gracias a este estímulo monetario, sino simplemente a la propia inercia económica.
Y respecto a la bolsa, esta imagen muestra que ya hay más gente que opina que todo puede acabar como en Japón, a largo plazo quien dirige los movimientos es la salud y sostenibilidad macroeconómica no los trucos de magia. No obstante, no todo el mundo sale perjudicado a pesar de las múltiples contraindicaciones, sino no se haría ¿no creen?
Mientras Helicopter Ben sigue lanzando billetes sobre WS, la UE se ahoga
"Los costos de endeudamiento de los países más débiles de la Unión Europea como Irlanda y Grecia han vuelto a subir a medida que aumentan los temores de que las reestructuraciones de deuda podrían significar grandes pérdidas para los inversionistas"… Regresan los temores frente a los problemas de la deuda soberana en Europa (The Wall Street Journal – 2/11/10)
Varios factores contribuyen a la mala situación en los mercados de bonos soberanos en la periferia geográfica del bloque de 16 países que utilizan el euro. El rescate a los bancos en Irlanda se está volviendo más costoso y ahora existe la posibilidad de que los contribuyentes tengan que tomar el control de otro banco grande. Por su parte, los funcionarios de la muy endeudada Grecia están hablando más abiertamente de una reestructuración y los partidos políticos en Portugal han tenido dificultades para llegar a un acuerdo presupuestario que resulte convincente.
Las dificultades de estos países contrastan con la recuperación de algunas de las economías más grandes de Europa. Alemania reportó una serie de cifras económicas positivas y la bolsa cerró a principios de noviembre (2010) en su nivel más alto en 28 meses. Fuera de la eurozona, el Reino Unido registró una cifra de crecimiento para el tercer trimestre (2010) más positiva de lo esperado.
Los inversionistas intensificaron su atención en la periferia de la eurozona en parte después de que los líderes de la Unión Europea debatieron a finales de octubre (2010) la creación de un sistema permanente de rescate que se aplicaría a partir de 2013. Este sistema obligaría a los tenedores de bonos a asumir pérdidas en cualquier rescate futuro del estilo del griego. Alemania, junto con Francia, respaldan ese enfoque pero no hay aún un acuerdo respecto a un plan que sustituiría el actual fondo de rescates gubernamental que tiene 750.000 millones de euros (US$ 1,04 billones, millones de millones) y está vigente hasta 2013.
Altos funcionarios europeos dicen que no hay unanimidad entre los gobiernos respecto a una propuesta más severa que trascienda 2013. Los funcionarios dijeron que Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, dejó claras durante la cumbre sus propias dudas respecto a la idea, al considerar que podría desestabilizar los ya inquietos mercados de bonos e incrementar los costos de financiación de los gobiernos en dificultades. Un portavoz del banco central no quiso hacer comentarios.
Esta incertidumbre, junto con problemas locales en Irlanda, Grecia y Portugal, hicieron subir mucho los costos de endeudamiento en la eurozona durante la última semana de octubre (2010). De acuerdo con el proveedor de datos Markit, el costo de asegurar US$ 10 millones de títulos soberanos irlandeses por cinco años ha subido a US$ 525.000 al año, lo que supuso un alza de US$ 27.000 solamente en un día. En comparación, el seguro para Grecia es de US$ 851.000, para Portugal de US$ 403.000 y para España de US$ 227.000. Estos costos también subieron el mismo día.
Basándose en los precios del mercado, para tomar dinero prestado a 10 años, Irlanda probablemente tendrá que pagar a los inversionistas una tasa de interés de 7,42%, 4,95 puntos porcentuales más que Alemania, que es el país tomado como referencia. Esa cifra significa además más de un punto porcentual de incremento respecto a una semana atrás, de acuerdo con Thomson Reuters.
Los bonos a 10 años en Grecia tienen un rendimiento de 10,94%, o 8,47 puntos porcentuales más que los de Alemania y esa diferencia o spread, se ha incrementado 1,2 puntos en una semana solamente. Portugal y España vieron spreads similares la semana anterior.
Los "daños colaterales" de socializar las pérdidas de los bancos (privados)
"Mientras los niveles de deuda de las economías avanzadas siguen desatados y superan niveles nunca vistos desde la Segunda Guerra Mundial es evidente que los requisitos de financiación son cada vez mayores. Según datos del Fondo Monetario Internacional, recogidos por el Wall Street Journal, el año que viene un total de 15 economías desarrolladas, entre las que se encuentra Japón, Estados Unidos, Grecia y España, entre otros, necesitarán recaudar la friolera de 10,2 billones de dólares para hacer frente a los bonos de deuda que maduran y la financiación de sus déficits presupuestarios"… Las economías avanzadas necesitarán 10,2 billones de dólares en 2011 para financiar su deuda (El Economista – 8/11/10)
Esta cifra supone un alza del 7 por ciento si se compara con los números del ejercicio 2010 y equivale al 27 por ciento del PIB combinado de los quince países industriales. A excepción de Japón, cuya necesidad financiera supera los 3,2 billones de dólares debido a su anémico crecimiento durante las últimas décadas, el caso más preocupante es el estadounidense.
El gobierno de Barack Obama deberá buscar alrededor de 4,2 billones de dólares en financiación durante el año que viene, lo que supone un 27,8 por ciento de su PIB y un 1,3 por ciento más que en 2010.
Las comparaciones son odiosas y en el caso griego, las circunstancias no permiten equiparar a EEUU con la economía helena pero, aún así, Grecia necesitará un total de 69.000 millones de dólares, o el 23,8 por ciento de su PIB, para conseguir hacer frente a sus necesidades.
"Irlanda negocia con sus socios europeos y el FMI los detalles sobre su plan de rescate. Se prevé que su valor no alcance los 100.000 millones de euros"… Irlanda cede a la presión de los mercados y acepta el rescate del trío UE-BCE-FMI (Negocios.com – 22/11/10)
El Ecofin acuerda en una sesión extraordinaria aceptar la solicitud de ayuda de Dublín. El Gobierno irlandés explica que la mayor parte de la asistencia será para paliar el déficit público, mientras que para la banca se crearía un fondo de contingencia. El primer ministro, Brian Cowen, prevé la disminución del tamaño de su sistema bancario.
El Ejecutivo irlandés aprueba un plan cuatrienal con el que espera recortar el gasto en 15.000 millones y rebajar su déficit público del 32% actual al 3% del PIB en 2014. Incluye nuevos impuestos sobre las propiedades y la clase social y recortes en la protección social y en el salario mínimo. El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, defiende la economía irlandesa a pesar de las dificultades.
Prevé mantener su impuesto de sociedades en el 12,5%. La eurozona y el FMI negociarán con Irlanda las condiciones finales para este rescate, en el que España contribuirá con 7.000 millones y Reino Unido con 11.000. Londres y Suecia también participarán a pesar de no pertenecer a la eurozona. Irlanda se convierte en el segundo país del euro en pedir ayuda en apenas medio año.
La rescatada Grecia
La UE, el FMI y el BCE concluirán el 23/11/10 su visita de inspección a Grecia, un día después de lo previsto.
Comparecerán ante la prensa para explicar el progreso del plan fiscal de rescate aprobado en mayo y decidir si recibirá el tercer tramo de ayuda de 40.400 millones de euros. Atenas no conseguirá su objetivo para 2010 pero aplicará más recortes de gastos para cumplir en 2011.
– El órdago de Trichet: ¿Un Quantitative Easing a la europea?
La intención del BCE de comprar de forma masiva deuda pública de los PIIGS. En las últimas semanas de noviembre de 2010, los inversores estaban descontando no "si" habría quiebras soberanas y, por lo tanto, quitas y aplazamiento de pagos, sino "cuándo". El actual Fondo de rescate europeo, aprobado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado mayo (2010), ha fracasado en su objetivo: ejercer de cortafuegos para evitar el temido "efecto contagio" de la crisis de deuda en el seno de la Unión Monetaria.
Tras el rescate de Grecia, los mercados apenas se calmaron unos meses, pero la insolvencia de Irlanda ha puesto en tela de juicio la viabilidad del conjunto de las economías periféricas, los denominados PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) y, como resultado, la insuficiencia del actual Fondo paras salvar la situación.
Así, tal y como advierte el gigante estadounidense Citi, "Grecia, Irlanda y Portugal son insolventes, España lo será pronto, Italia y Bélgica están amenazadas". Los 750.000 millones de euros dotados por la UE y el FMI serán insuficientes para afrontar la caída de más países, sobre todo, España, ya que es "demasiado grande para ser rescatada".
De ahí, precisamente, que las autoridades comunitarias estudiaran la posibilidad de aplicar un Plan B, consistente, básicamente, en tres opciones: ampliar el actual Fondo, extender el programa de compras de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (monetización de deuda, un Quantitive Easing a la europea) y aplicar cuanto antes quitas soberanas -el plan de quiebras ordenadas ideado por la canciller germana, Angela Merkel-.
El grupo de expertos que asesoran a Merkel recomendaron poner en marcha de inmediato el plan de "quiebras ordenadas" y, en lugar de rescatar a los PIIGS, salvar directamente a su banca mediante nuevas inyecciones de dinero público para contrarrestar las pérdidas. Sin embargo, las presiones de Francia y otros gobiernos hicieron retroceder a Merkel durante el trascendental fin de semana del 9 de mayo (2010), cuando se decidió la creación del Fondo europeo de rescate.
La cuestión es que, a principios de diciembre de 2010, descartada la aplicación de quitas hasta, al menos, 2013, los inversores no se creen la ampliación de los famosos 750.000 millones de euros, en caso de que nuevos países precisen ayuda, y aunque se amplíe temen que haya quitas. Las primas de riesgo han seguido aumentando pese a los anuncios de credibilidad y solvencia lanzados por las autoridades comunitarias y las promesas de que el Fondo de rescate se ampliará llegado el caso
Ante tales evidencias, Trichet acaba de abrir un nuevo escenario: la opción de monetizar de forma masiva la deuda pública de los PIIGS. Es decir, acaparar la mayoría de las emisiones de deuda de dichos gobiernos, imitando así la expansión cuantitativa (Quantitative Easing) llevada a cabo por la Reserva Federal de EEUU, con todos los efectos perjudiciales que ello supone.
Pero la UE es diferente a EEUU, que constituye una federación de estados con un Tesoro único, impuestos federales y una unión política. Los países de la Unión Monetaria comparten moneda, pero no conforman un gobierno único supranacional, ni un bloque fiscal ni mucho menos cuentan con un único Tesoro capaz de emitir deuda pública (eurobonos).
Desde el pasado mayo, incumpliendo explícitamente el Tratado fundacional de la Unión, el BCE ha iniciado la compra de bonos públicos de los PIIGS, pero de una forma muy moderada y siempre bajo la obligación de neutralizar dichas adquisiciones a muy corto plazo retirando liquidez del mercado para no perturbar su balance. Hasta principios de diciembre de 2010, el BCE ha adquirido cerca de 67.000 millones de euros en bonos periféricos. Una cantidad casi simbólica en comparación con las emisiones de deuda pública proyectadas por los gobiernos de la zona euro hasta 2013.
Trichet se muestra ahora abierto a cambiar esta postura, al insinuar que el BCE podría extender la compra de bonos públicos, una medida controvertida en el consejo de gobernadores del banco central. Esta medida tendrá que ser acordada en la junta de gobernadores, cuyas decisiones se anunciarán el 2/12/10.
El dilema económico (¿y político?) de la des-Unión Europea
– Pensar en lo impensable en Europa (Project Syndicate – 10/12/10)
(Por Dani Rodrik)
CAMBRIDGE – Cuando el FMI y la eurozona prepararon conjuntamente un paquete de rescate para Grecia en mayo pasado, era claro que ese acuerdo era un respiro temporal. Ahora ya hay más problemas. Como las dificultades de Irlanda amenazan con extenderse a Portugal, España e incluso Italia, es tiempo de reconsiderar la viabilidad de la unión monetaria europea.
No es fácil decirlo porque no soy euroescéptico. A diferencia de otros, como mi colega de la Universidad de Harvard, Martin Feldstein, que argumenta que Europa no es una zona monetaria natural, pienso que esa unión está justificada en el contexto de un proyecto europeo más amplio que ha hecho hincapié -y aún lo hace- en la creación de instituciones políticas que van de la mano con la integración económica.
La mala suerte de Europa es que ha sido golpeada por la peor crisis financiera que haya habido desde los años treinta, cuando apenas está a medio camino de su proceso de integración. La eurozona estaba muy integrada como para que los efectos de contagio transfronterizos no causaran caos en las economías nacionales, pero no lo suficientemente integrada como para tener la capacidad institucional necesaria para gestionar la crisis.
Consideremos lo que pasa cuando bancos en Texas, Florida o en California toman malas decisiones de crédito que amenazan su supervivencia. Si los bancos son meramente ilíquidos, la Reserva Federal en Washington está lista para intervenir como institución de crédito de último recurso. Si se les considera insolventes pueden declararse en quiebra o las autoridades federales asumen el control mientras que el Organismo Federal de Garantía de los Depósitos Bancarios (FDIC por sus siglas en inglés) compensa a los depositantes.
De igual manera, en caso de quiebra, las leyes federales y los tribunales rápidamente fallan a favor de los acreedores y lo hacen sin consideración de las fronteras estatales. Independientemente del resultado, los gobiernos estatales no socializan la deuda privada (sino el gobierno federal, de ser el caso) y no pone en riesgo las finanzas públicas a nivel estatal.
A su vez, los gobiernos estatales no tienen poder legal para abrogar contratos de deuda frente a los acreedores fuera del estado y no tienen incentivos para hacerlo (dada la ayuda que obtienen del gobierno federal). Así, incluso en medio de una crisis financiera, los bancos y las empresas no financieras pueden continuar pidiendo créditos si sus hojas de balance son saludables y no están contaminadas por los "riesgos soberanos" de su gobierno estatal.
Mientras tanto, el gobierno federal compensa una buena parte de las caídas de los ingresos de los estados mediante transferencias o reducciones de impuestos. A los trabajadores que les está yendo mal de cualquier modo se pueden mover fácilmente a otros estados con un mejor desempeño sin preocuparse por las diferencias lingüísticas o el choque cultural. Casi todo esto sucede automáticamente sin negociaciones largas y contenciosas entre los gobernadores estatales y funcionarios federales, sin asistencia del FMI o sin poner en tela de juicio la existencia de los Estados Unidos como entidad política económica.
Entonces, el problema real en Europa no es que España o Irlanda se hayan endeudado demasiado o que mucha deuda española o irlandesa esté en las hojas de balance de bancos de otros lugares de Europa. Después de todo, ¿a quién le importa el déficit en la cuenta corriente de Florida -o quién siquiera sabe a cuánto asciende? No, el verdadero problema es que Europa no ha creado las instituciones a nivel de Unión Europea que un mercado financiero integrado necesita.
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