Descargar

Las “externalidades” de la globalización: ¿Cuán peligrosa es la economía global? (página 10)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10

En efecto, incluso el reducido Estado de bienestar estadounidense parece estar destinado más a la clase media que a los pobres. El crédito fiscal sobre ingresos ganados es el mayor beneficio. Todos los años 24 millones de estadounidenses de clase media reciben un reembolso del Servicio de Rentas Internas. Quienes están bajo la línea de pobreza no reciben efectivo, sino ayuda en especie. Así pues, el Estado de bienestar estadounidense significa dinero para la clase media y programas sociales para los pobres. Ese patrón discriminatorio puede encontrarse también en toda Europa Occidental

El ataque de Osborne contra el Estado de bienestar británico comenzó con el subsidio universal a la niñez, una prestación general que se daba a todas las familias con hijos, independientemente de sus ingresos. Esta prestación universal para la niñez se introdujo casi en todas partes de Europa Occidental para alentar la natalidad en países muy dañados después de la Segunda Guerra Mundial.

En el Reino Unido, el 42% de los subsidios a la niñez se destinan a las familias de clase media y de altos ingresos. La proporción es igual en Francia. Osborne ha propuesto que se deje de conceder a las familias con ingresos correspondientes al nivel de imposición fiscal más alto -la primera andanada de una campaña que podría transforma todo el sistema de seguridad social mediante la reducción de las prestaciones a las clases medias y altas.

El ahorro que supone la propuesta de Osborne (1,6 mil millones de libras esterlinas) representa apenas una pequeña fracción del gasto anual del Reino Unido en programas de seguridad social, que asciende a 310 mil millones de libras esterlinas. No obstante, al atacar esta prestación, el gobierno del Primer Ministro David Cameron espera que el pueblo británico comprenda mejor la injusticia del Estado de bienestar actual.

Todos los gobiernos de Europa tendrán que hacer lo mismo: atacar al eslabón más débil del sistema de protección social, aquél que la mayoría de la gente pueda entender mejor. Con ese mismo ánimo, el gobierno francés ha arremetido contra las exorbitantes pensiones de los trabajadores del sector público y la edad legal de la jubilación, que ha tratado de elevar de los 62 a los 65 años.

Cualquiera puede entender que el subsidio a la niñez para los ricos o que la jubilación a los 62 años son injustificables. No obstante, la resistencia popular a la reducción de estas prestaciones supuestamente injustas es mayor de lo que se esperaba. La clase media puede intuir que este es el final de una era.

¿Acaso a la larga el gobierno de Cameron -y cualquier otro que siga este camino- cederá ante la cólera de la clase media? En cierta medida, los gobiernos no tienen otra opción que reducir las prestaciones de la clase media. La crisis financiera de 2008, agravada por el inútil gasto público keynesiano, ha llevado a todos los Estados europeos al borde de la quiebra. Sólo los Estados Unidos pueden imprimir billetes indefinidamente y aumentar su deuda.

Así pues, los Estados europeos no tienen más remedio que reducir sus gastos, y atacar las prestaciones sociales que representan, en promedio, la mitad del gasto público europeo es la forma más sencilla de obtener un alivio fiscal inmediato. El Estado de bienestar no desaparecerá de Europa, pero sufrirá recortes -y se concentrará en quienes realmente necesitan la ayuda.

Si se toma al desempleo como criterio principal, el Estado de bienestar ha creado una red de seguridad para la clase media pero ha dejado al 10% de su población más vulnerable en una situación de dependencia permanente de la seguridad social. Sesenta y cinco años después de que Lord Beveridge confiara en que el Estado nos acompañaría de la cuna a la tumba, Cameron y Osborne nos piden que más o menos nos rasquemos con nuestras propias uñas.

(Guy Sorman, filósofo y economista francés, es autor de La economía no miente. Copyright: Project Syndicate, 2010)

La crisis económica mundial se ceba en el empleo juvenil (la generación perdida)

"El desempleo juvenil ha alcanzado el nivel más alto en la historia y se espera que siga aumentando durante 2010, según señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe publicado el 12 de agosto para coincidir con el lanzamiento del Año Internacional de la Juventud de Naciones Unidas"… – La crisis económica mundial causa un aumento sin precedentes en el desempleo juvenil, dice la OIT (Comunicado de prensa11/6/10)

El informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2010, dice que, a finales de 2009, de los 620 millones de jóvenes económicamente activos entre 15 y 24 años a nivel mundial, 81 millones estaban desempleados -el número más alto en la historia-. Esto representa 7,8 millones más que en 2007. Mientras tanto, la tasa de desempleo juvenil aumentó de 11,9 por ciento en 2007 a 13 por ciento en 2009.

El informe agrega que estas tendencias acarrearán "importantes consecuencias para los jóvenes a medida que nuevos candidatos que ingresan al mercado laboral se suman a las filas de los desempleados". También advierte sobre el "riesgo de un legado de esta crisis en términos de una "generación perdida" de jóvenes que ha abandonado el mercado laboral tras haber perdido toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente".

De acuerdo con las proyecciones de la OIT, se prevé que la tasa mundial de desempleo juvenil siga aumentando durante 2010 hasta alcanzar 13,1 por ciento, y que luego descienda a 12,7 por ciento en 2011. El informe señala además que las tasas de desempleo juvenil han demostrado ser más sensibles a la crisis que las tasas de adultos, y que la recuperación en el mercado laboral de los jóvenes probablemente tarde más en llegar que en el mercado laboral de los adultos.

El informe indica que en las economías desarrolladas, y en algunas economías emergentes, el impacto de la crisis sobre los jóvenes se siente principalmente en términos de aumento del desempleo y de riesgos sociales asociados con la falta de motivación y la inactividad prolongada.

El informe señala que en las economías en desarrollo, donde vive el 90 por ciento de los jóvenes, la juventud es más vulnerable al subempleo y la pobreza. Según el estudio, en los países de menor ingreso, el impacto de la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas y en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener un empleo formal, y en un aumento del empleo vulnerable en la "cada vez más poblada" economía informal.

El informe estima que 152 millones de jóvenes -cerca del 28 por ciento de todos los jóvenes trabajadores en el mundo- trabajaron en 2008 pero permanecieron en la pobreza extrema en hogares que viven con menos de 1,25 dólares por persona por día.

"En los países en desarrollo, la crisis domina la vida diaria de los pobres", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Los efectos de la crisis económica y financiera amenazan con exacerbar la escasez de trabajo decente que ya existía entre los jóvenes. El resultado es que la cantidad de jóvenes atrapados en la pobreza laboral ha crecido, y que el círculo de la pobreza laboral persistirá por al menos otra generación".

El informe también explica que el desempleo, el subempleo y el desaliento pueden tener un impacto negativo en los jóvenes a largo plazo y comprometer sus posibilidades de empleo a futuro. El estudio resalta el costo de la inactividad entre los jóvenes y advierte que "las sociedades pierden la inversión en educación. Los gobiernos no reciben aportes a los sistemas de seguridad social y deben aumentar los gastos en servicios de apoyo".

"Los jóvenes son el motor del desarrollo económico", dijo Somavia. "Desaprovechar este potencial es un desperdicio económico que puede menoscabar la estabilidad social. La crisis es una oportunidad para reevaluar las estrategias para hacer frente a las serias desventajas que enfrentan los jóvenes al ingresar en el mercado laboral. Es importante que nos enfoquemos en estrategias integradas y exhaustivas que combinen políticas educativas y de formación con políticas laborales destinadas a los jóvenes".

Principales conclusiones del informe:

Entre 2007 y 2009, el desempleo juvenil aumentó en 7,8 millones (1,1 millones en 2007/2008 y 6,7 millones en 2008/2009). En comparación, durante los diez años anteriores a la crisis (1996/97 a 2006/07), el número de jóvenes desempleados aumentó en un promedio de 191.000 por año.

La tasa mundial de desempleo juvenil aumentó de 11,9 a 13 por ciento entre 2007 y 2009. Entre 2008 y 2009, la tasa aumentó en un punto porcentual, lo cual significó el mayor cambio anual de los últimos 20 años (según los datos disponibles a nivel mundial) y revirtió la tendencia anterior a la crisis que mostraba una disminución de las tasas de desempleo juvenil desde 2002.

Entre 2008 y 2009, el número de jóvenes desempleados incrementó en 9 por ciento, comparado con un aumento de 14,6 por ciento en el número de adultos desempleados. En términos de tasas de desempleo, el impacto sobre los jóvenes ha sido mayor que sobre los adultos. La tasa juvenil aumentó en 1 punto porcentual comparada con 0,5 puntos para la tasa de adultos durante 2008/09.

En 2008, los jóvenes constituían el 24 por ciento de los trabajadores pobres en el mundo y 18,1 por ciento del total de desempleados a nivel mundial.

Las mujeres jóvenes tienen mayores dificultades de encontrar trabajo que los hombres jóvenes. En 2009, la tasa de desempleo juvenil femenina fue de13,2 por ciento comparada con 12,9 por ciento para los hombres (una brecha de 0,3 puntos porcentuales, la misma brecha de género registrada en 2007).

Las proyecciones muestran una recuperación más larga para los jóvenes en comparación con los adultos. Se prevé que los números y las tasas de desempleo juvenil disminuyan recién en 2011. La OIT pronostica un incremento continuo del desempleo juvenil mundial este año hasta alcanzar un nivel histórico de 81,2 millones y una tasa de 13,1 por ciento. Durante el año siguiente, se prevé que el número de jóvenes desempleados disminuya a 78,5 millones y la tasa a 12,7 por ciento. Mientras tanto, se prevé que la tasa de los adultos haya alcanzado su máximo en 2009 (4,9 por ciento) y disminuya en 0,1 punto porcentual tanto en 2010 como en 2011 (a 4,8 y 4,7 por ciento, respectivamente).

Tendencias regionales:

Las tasas de desempleo juvenil aumentaron en 4,6 puntos porcentuales en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea, entre 2008 y 2009, y en 3,5 puntos en Europa Central y Sudoriental (no UE) y CEI. Estos son los mayores aumentos anuales en las tasas de desempleo juvenil jamás registrados en ninguna región. La tasa de desempleo juvenil de 17,7 por ciento en 2009 en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea es la más alta jamás registrada en esta región desde que se dispone de datos regionales (1991).

En la mayoría de las regiones, las mujeres jóvenes continúan siendo las más golpeadas por el desempleo. Los hombres jóvenes se vieron más afectados sólo en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea. En estos países, el aumento en la tasa de desempleo juvenil masculina entre 2007 y 2009 fue de 6,8 puntos porcentuales, comparada con 3.9 puntos para las mujeres jóvenes.

En algunos países, incluyendo España y el Reino Unido, se ha producido un aumento en la inactividad entre los jóvenes durante la crisis. Esto implica un incremento del desaliento, debido a que el creciente desempleo ha llevado a que algunos jóvenes abandonen la búsqueda de trabajo.

En las economías en desarrollo, la crisis suma números a las filas de trabajadores vulnerables y trabajadores en el sector informal. Existen pruebas de este aumento en América Latina, donde el número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 1,7 por ciento entre 2008 y 2009, y el número de trabajadores familiares no remunerados en 3,8 por ciento. Durante la crisis, la región también experimentó un aumento en el porcentaje de adolescentes que trabajan en el sector informal.

Para casi todas las regiones, se esperan leves mejorías en comparación con los años pico del desempleo (2010, en la mayoría de los casos). Se prevé que en 2011 las tasas de desempleo continúen subiendo sólo en Medio Oriente y África del Norte. La mayor disminución (1 punto porcentual) en las tasas de desempleo juvenil está prevista para Europa Central y Sudoriental (no UE) y CEI. La tasa estimada para 2011 en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea representaría una disminución de 0,9 punto porcentual en relación al año anterior. Sin embargo, la tasa prevista de 18,2 por ciento continuaría siendo la más alta jamás registrada en el período anterior a la crisis (1991-2007).

La UE que tiene dinero para "salvar" a sus bancos, no lo tiene (o quiere tener) para "salvar" a sus ciudadanos (que con sus impuestos "salvaron" a los bancos)

"La crisis económica internacional continúa su difícil andadura en busca de una salida que, a pesar de las señales positivas que llegan de Alemania, se presenta extraordinariamente angosta para los socios europeos. A partir del colapso de la deuda soberana sobrevenido en primavera, un seísmo que ha tenido inquietantes réplicas las últimas semanas, los Gobiernos europeos decidieron tomar el toro por los cuernos y aplicarse a una política de ajuste severo. Lo hicieron, una vez más en la Unión Europa, tras no pocas indecisiones, pero lo importante es que, también una vez más, se han encarrilado por la vía de la política común"… Europa entera se aprieta el cinturón (Cinco Días – 24/10/10)

Las medidas de ajuste se han empezado a incluir en los Presupuestos Generales elaborados por los Gobiernos para el año 2011 , y en muchos casos afectarán a periodos que llegan hasta 2015. Son, por tanto, planes a largo plazo que saludablemente superan en el tiempo más de una legislatura. Y es que el compromiso es grande. Cuantificado sólo en términos monetarios, los países de la UE planean rebajar su déficit conjunto en más de 300.000 millones de euros. El programa de ajuste presentado por Reino Unido se puede poner el primero de la lista por su inesperada dureza. Con un recorte, centrado sobre todo en la rebaja de ayudas sociales, que supondrá más de 125.000 millones de ahorro en cinco años, es una cura de caballo que, al menos por ahora, no ha tenido una reseñable contestación social. Alemania, con un ajuste cercano a los 80.000 millones en cuatro años, y Francia, donde se quieren ahorrar 40.000 millones sólo en 2011, completan el trípode de las grandes economías de la UE que serán las que mayor ajuste cuantitativo apliquen. Italia y España superan los 20.000 millones en sus respectivos planes, igual que el peor alumno del club, Grecia.

El grueso de las medidas se centra en el gasto y, dentro de éste, en recortes en la función pública. A la vez, varios países también elevarán el IVA. Todo indica que este proceso va a hacer inevitable un periodo de inestabilidad que pondrá a prueba la capacidad de las autoridades políticas comunitarias, pero también las nacionales. La combinación de los ajustes con reformas estructurales está generando un fuerte rechazo social. En Francia, la polémica ampliación de la edad de jubilación ha hecho estallar un conflicto de más calado, larvado hace tiempo en la sociedad gala, pero que es una seria prueba no sólo para París, sino para la UE.

Porque los ciudadanos europeos ven cómo Europa se aprieta el cinturón, pero lo hace en sus cinturas, mientras Estados Unidos opta por seguir apostando por los estímulos a la economía. Si no se sabe explicar bien, esta fuerte discrepancia se convertirá en algo más que una simple diferencia estratégica.

– EEUU y la Generación Y: terrible desperdicio de capital humano

"Son una de las mayores generaciones de jóvenes de la historia americana, y son, casi con seguridad, los mejores preparados. Pero para la Generación Y formada por cerca de 70 millones de individuos de 15 a 30 años, el futuro parece ser todo, menos prometedor. Con una tasa nacional de desempleo del 9,6%, muchos no consiguen encontrar trabajo"… La decepción de la Generación Y con la situación del mercado laboral (El Economista – Universia Knowledge@Wharton – 22/11/10)

Algunos han tenido que volver a casa de sus padres; otros sobreviven a costa de desempeñar trabajos elementales que apenas alcanzan para pagar los préstamos que solicitaron para costear sus estudios. "Las perspectivas no son buenas para la Generación Y", dice Matthew Bidwell, profesor de Gestión de Wharton. "no creo que las cosas mejoren para la próxima graduación de esos jóvenes, en mayo (2010)".

La mala noticia para la Generación Y, también conocida como la Generación del Milenio, no acaba aquí: varios estudios muestran que entrar en el mercado de trabajo durante los periodos de recesión tiene consecuencias negativas inmediatas y de largo plazo. Por lo tanto, los miembros de esa generación -que están iniciando la vida profesional probablemente en el peor mercado de trabajo desde la Gran Depresión– pueden quedarse desfasados profesionalmente durante los próximos años.

Bidwell observa que: "como necesitan más tiempo para entrar en el mercado laboral, no adquieren las habilidades que necesitan. Además de eso, son más propensos a aceptar funciones más elementales o prácticas no remuneradas. Sin embargo, cuando la economía se recupera y ellos consiguen un empleo mejor, necesitan más tiempo para crecer profesionalmente porque tienen que aprender habilidades que deberían haber adquirido inmediatamente después de haberse formado. Mientras, corren el riesgo de ser superados por los nuevos graduados".

El gran temor de los economistas, en el caso de esa generación en especial, es una preocupación más específica es la de aquellos que jamás han tenido la oportunidad de entrar en el mercado. "Si la persona no consigue un trabajo decente en sus primeros cinco años de vida profesional, ¿lo conseguirá algún día? No crea hábitos estables de trabajo y no desarrolla la autoestima necesaria para progresar profesionalmente", dice. "Es un desperdicio terrible de capital humano".

Varios estudios recientes muestran que la entrada en el mercado de trabajo durante periodos de recesión tiene consecuencias negativas duraderas sobre los salarios. Un estudio, del que es autora Lisa Kahn, profesora de Economía de la Escuela de Gestión de Yale, hizo un seguimiento de los salarios de hombres jóvenes que salieron de la facultad antes, durante y después de la recesión profunda, a principios de los años 80. Kahn evaluó cómo aquellos que habían ingresado en la fuerza de trabajo en un periodo económico malo se situaban en relación a los que se habían formado en tiempos mejores. Ella constató que para cada aumento de un punto porcentual en la tasa de desempleo, los que se habían formado durante la recesión ganaban de un 6% a un 8% menos el primer año de trabajo en comparación con los que se habían formado en tiempos de progreso económico. Incluso 15 años después de haberse graduado, los que habían salido de la facultad en el periodo de recesión todavía ganaban un 2,5% menos.

Otro gran descubrimiento fue que el patrón de ganancias difería básicamente según la especialización del graduado y en la escuela donde se había estudiado. "Clasificamos a las personas con base al éxito que se esperaba de ellas en el mercado de trabajo", afirma Von Wachter. "Los que se habían formado en escuelas mejores y mayores, y los que se habían especializado en áreas con más contenido en matemáticas, como ingeniería o ciencias exactas en general, tuvieron más éxito. Inicialmente, se vieron un poco perjudicados, pero se recuperaron después de algunos años. Los que se habían especializado en ciencias sociales estaban en medio. Pero los que se habían graduado en escuelas menores y con especialización en el área de humanidades no salieron tan bien parados como los demás. No consiguieron hacer carrera y jamás se recuperaron".

Esos descubrimientos tienen un impacto directo sobre los actuales graduados. "Nada indica que esos mecanismos fundamentales sean diferentes hoy en día", argumenta Wachter.

Una segunda fase de recuperación ocurre cuando los jóvenes profesionales adquieren la experiencia necesaria para ascender en la carrera escogida, señala el profesor. "La diferencia hoy en día es que tenemos una recuperación sin mejoría en el mercado de trabajo: cuanto peor es la recesión, más bajo es el punto de partida y más largo el proceso de recuperación".

Algunos jóvenes deciden esperar a que pase la recesión mejorando su formación en la facultad. Las matrículas en escuelas profesionales del área de negocios, derecho y periodismo tienden a dispararse en periodos de recesión económica, y la crisis actual no es una excepción. De acuerdo con un informe de septiembre de 2010 emitido por el Consejo de Escuelas Superiores, las matrículas en las facultades americanas subieron un 8,3% desde otoño de 2008 a otoño de 2009. En los cinco años anteriores -de 2003 a 2008- el aumento de las matrículas había permanecido estable con aumentos, de media, inferiores a un 1% al año.

Pero Franklin Allen, profesor de Finanzas de Wharton, advierte que la recesión actual es muy diferente de otras del pasado. Los jóvenes que creen que basta con tener un diploma para obtener un buen empleo pueden estar muy engañados. De acuerdo con la Investigación Global del GMAC 2010 sobre Educación Superior en Administración, el número de alumnos de MBA con ofertas de empleo en marzo cayó este año siendo la segunda caída consecutiva después de que el porcentaje en cuestión pasara por un periodo de crecimiento constante desde 2003. En general, un 50% de todos los graduados de la clase de 2010 tenían empleo u oferta de empleo en marzo. Los nuevos abogados se enfrentan a un destino semejante; muchos compiten con abogados desempleados por las raras posiciones disponibles en los despachos y hasta por funciones elementales.

"En condiciones de recesión normal, superarla en la facultad es una buena salida. En el caso, sin embargo, de la recesión actual, se trata de una estrategia arriesgada", dice Allen. "La situación hoy es diferente. En las recesiones normales, las cosas vuelven rápidamente a la situación anterior, pero esto no es lo que sucede ahora".

La brecha de ganancias con la que los graduados de la actual era recesiva tienen que lidiar tendrá implicaciones significativas sobre la forma en que esos individuos conducirán su vida adulta. La Generación Y no tendrá el poder de gasto de los graduados en tiempos de prosperidad económica. Esto significa que muchos aspectos importantes de la vida, como la adquisición de la primera vivienda, la boda o la llegada de los hijos, tendrán que ser aplazados.

La Generación Y es una generación que "esperaba que el mundo fuera del mismo modo que en los últimos 20 años", añade Allen. "Ellos esperaban encontrar empleo y ganar mucho dinero. Esa será una generación de decepcionados".

Simon Johnson "exculpa" a los pobres de la crisis (aunque pagan por ella)

– ¿Los pobres son los causantes de la crisis? (Project Syndicate – 19/1/11)

(Por Simon Johnson)

WASHINGTON, DC – Estados Unidos sigue desgarrado por un acalorado debate sobre las causas de la crisis financiera de 2007-2009. ¿Hay que echarle la culpa al gobierno por lo que salió mal? Y, si fuera así, ¿de qué manera?

En diciembre, la minoría republicana en la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera (FCIC, por su sigla en inglés) intervino con una narrativa de disenso preventiva. De acuerdo con este grupo, las políticas equivocadas del gobierno, destinadas a aumentar la cantidad de propietarios de viviendas entre la gente relativamente pobre, empujó a demasiada gente a contraer hipotecas de alto riesgo que no podían pagar.

Potencialmente, esta narrativa puede ganar mucho respaldo, especialmente en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos y en las vísperas de la elección presidencial de 2012. Pero, mientras que los republicanos de la FCIC escriben elocuentemente, ¿tienen alguna prueba para respaldar sus aseveraciones? ¿La gente pobre en Estados Unidos es responsable de causar la crisis global más grave en más de una generación?

No, según Daron Acemoglu del MIT (y autor junto conmigo en otros temas), que presentó sus conclusiones en la reunión anual de la Asociación de Finanzas de Estados Unidos a principios de enero. (Las diapositivas están en su sitio web del MIT.)

Acemoglu desglosa la narración republicana en tres interrogantes diferentes. Primero, ¿hay pruebas de que los políticos estadounidenses responden a las preferencias o deseos de los votantes de menores ingresos?

La evidencia en este punto no es tan definitiva como a uno le gustaría, pero lo que tenemos -por ejemplo, a partir del trabajo de Larry Bartels de la Universidad de Princeton- sugiere que, en los últimos 50 años, prácticamente toda la élite política estadounidense dejó de compartir las preferencias de los votantes de ingresos bajos o medios. Las opiniones de los funcionarios se acercaron mucho más a las que comúnmente se hacen oír en la cima de la distribución de ingresos.

Existen varias teorías con respecto a por qué se produjo este cambio. En nuestro libro 13 banqueros, James Kwak y yo destacamos una combinación del creciente papel que juegan los aportes de campaña, la puerta giratoria entre Wall Street y Washington, y, sobre todo, un cambio ideológico hacia la idea de que las finanzas son buenas, que más finanzas es mejor y que lo mejor son las finanzas sin control. Existe un corolario claro: las voces e intereses de la gente relativamente pobre poco cuentan en la política norteamericana.

La evaluación que hace Acemoglu de la investigación reciente sobre el lobby es que las partes del sector privado querían que se relajaran las reglas financieras -y trabajaron duro e invirtieron mucho dinero para obtener este resultado-. El ímpetu por un gran mercado de hipotecas de alto riesgo surgió del interior del sector privado: "innovación" por parte de prestadores hipotecarios gigantes como Countrywide, Ameriquest y muchos otros, respaldados por los grandes bancos de inversión. Y, para hablar sin rodeos, fueron algunos de los mayores jugadores de Wall Street, no los propietarios excesivamente endeudados, los que recibieron rescates gubernamentales después de la crisis.

Acemoglu luego pregunta si existen pruebas de que la distribución de ingresos en Estados Unidos empeoró a fines de los años 1990, lo que llevó a los políticos a aflojar las riendas en lo que concierne a prestarle dinero a gente que estaba "rezagada". Los ingresos en Estados Unidos, efectivamente, se volvieron mucho más desiguales en los últimos 40 años, pero el momento elegido no encaja con esta historia en absoluto.

Por ejemplo, a partir del trabajo que hizo Acemoglu con David Autor (también del MIT), sabemos que los ingresos correspondientes al 10% que más gana subieron marcadamente durante los años 1980. Los ingresos semanales crecieron lentamente en el caso del 50% que menos gana y del 10% que menos ganaba en ese momento, pero al sector menos favorecido en la distribución de ingresos en realidad le fue relativamente bien en la segunda mitad de los años 1990. De modo que nadie tuvo que pelearla más que este segmento en la víspera de la locura de las hipotecas de alto riesgo, que se produjo a principios de los años 2000.

A partir de datos de Thomas Piketty y Emmanuel Saez, Acemoglu también señala que la dinámica de la distribución de ingresos para el 1% que más gana en Estados Unidos parece diferente. Como sugirieron Thomas Philippon y Ariell Reshef, el marcado incremento de este grupo en el poder de ingresos parece más relacionado con la desregulación de las finanzas (y quizás otros sectores). En otras palabras, los grandes ganadores de la "innovación financiera" de todo tipo en las últimas tres décadas no fueron los pobres (ni siquiera la clase media), sino los ricos -la gente que ya cobraba mucho.

Finalmente, Acemoglu examina el papel del respaldo del gobierno federal a la vivienda. Sin duda, Estados Unidos durante mucho tiempo ofreció subsidios a la vivienda ocupada por sus dueños -principalmente a través de una deducción impositiva para los intereses hipotecarios-. Pero este subsidio en absoluto explica el momento del auge del sector inmobiliario y de los descabellados préstamos hipotecarios.

Los republicanos de la FCIC acusan con firmeza a Fannie Mae, Freddie Mac y otras empresas patrocinadas por el gobierno que respaldaron los préstamos para la vivienda mediante garantías de diferentes tipos. Tienen razón cuando dicen que Fannie y Freddie eran "demasiado grandes para quebrar", lo que les permitió pedir dinero prestado a un menor costo y asumir más riesgo -con un escaso financiamiento de capital para respaldar su exposición.

Pero, si bien Fannie y Freddie se lanzaron a hipotecas dudosas (particularmente aquellas conocidas como Alt-A) e hicieron operaciones con prestadores de alto riesgo, esto representaba algo relativamente pequeño y surgió tarde en el ciclo (por ejemplo, 2004-2005). El principal ímpetu para el auge surgió de toda la maquinaria de la securitización de "sello privado", que era justamente eso: privado. De hecho, como señala Acemoglu, los poderosos jugadores del sector privado consistentemente intentaron marginar a Fannie y Freddie y excluirlas de los segmentos de mercado en rápida expansión.

Los republicanos de la FCIC están en lo cierto al ubicar al gobierno en el centro de lo que salió mal. Pero este no fue un caso de sobrerregulación o de exceso de alcance. Por el contrario, 30 años de desregulación financiera, que fue posible gracias a que se cautivó el corazón y la mente de los reguladores, y de políticos tanto republicanos como demócratas, le dieron a una estrecha élite del sector privado -principalmente en Wall Street- casi todas las ventajas del auge inmobiliario.

La parte negativa recayó en el resto de la sociedad, en especial en las personas de bajo nivel educativo y mal remuneradas, que ahora perdieron sus casas, sus empleos, las esperanzas para sus hijos o todo a la vez. Esta gente no causó la crisis. Pero está pagando por ella.

(Simon Johnson, ex economista principal del FMI, es cofundador de un importante blog de economía, http://BaselineScenario.com, profesor en el MIT Sloan y miembro sénior en el Instituto Peterson para la Economía Internacional. Su libro, 13 banqueros, que escribió junto con James Kwak, está actualmente disponible en tapa blanda. Copyright: Project Syndicate, 2011)

– Jóvenes condenados a ser más pobres que sus padres (y pronto, que sus abuelos)

"El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Kahn, ha alertado este martes que el mundo se enfrenta a "la perspectiva de una generación perdida de gente joven, destinada a sufrir durante toda su vida lo peor del desempleo y sus condiciones sociales"… El FMI advierte de una "generación perdida" de jóvenes que sufrirán toda su vida (El Economista – 2/2/11)

Durante un discurso celebrado en Singapur (febrero 2011), Strauss-Kahn ha instado a los países industrializados y a los menos desarrollados a centrarse en la creación de empleo. En su opinión, "es el trasfondo de la agitación política en Túnez y de las crecientes tensiones sociales en otros países".

Al mismo tiempo, ha advertido de que "el patrón de desequilibrios globales anterior a la crisis está reemergiendo". Aunque la economía mundial ha empezado a mejorar, problemas como el alto desempleo y las presiones inflacionistas podrían avivar el proteccionismo comercial y la agitación social violenta, a su juicio.

"A medida que las tensiones entre los países se incrementen, podríamos ver un mayor proteccionismo, comercial y financiero. Y a medida que las tensiones dentro de los países se incrementen, podríamos ver una mayor inestabilidad social y política dentro de las naciones (…) incluso guerra", ha agregado.

"El crecimiento en economías con grandes déficits externos, como Estados Unidos, está siendo impulsado por la demanda doméstica. Y el crecimiento en economías con grandes superávits externos, como China y Alemania, aún está siendo impulsado por las exportaciones", declaró Strauss-Kahn. "Esos desequilibrios mundiales representan un riesgo para la duración de la recuperación", ha agregado Strauss-Kahn.

"La recuperación está en marcha, pero no es la recuperación que queríamos", ha señalado Strauss-Kahn. "Es una recuperación asediada por las tensiones y las presiones, que podría, incluso, sembrar las semillas de la próxima crisis", ha sentenciado el director general del FMI.

Análisis de resultados: "dos Américas muy distintas" (¿será el modelo de sociedad dual que interesa a las corporaciones globales?)

"Que la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando es un hecho constatado. En EEUU, un país donde conviven algunos de los hombres más adinerados del mundo con 13,7 millones de parados, hay diferencias que saltan a la vista"… La recuperación de EEUU no es para todos (El Economista – 24/3/11)

La web TheEconomicCollapse.com recopila algunas de ellas para mostrar la existencia de "dos Américas muy distintas". En una de ellas conviven las bolsas al alza, los dividendos, las grandes operaciones corporativas, las primas y el lujo. En la otra residen los millones de desempleados, las ejecuciones hipotecarias y la deuda creciente.

El artículo hace un repaso de 14 datos que dan muestra del buen momento que está viviendo el sector más pudiente de la sociedad, mientras que los otros 14 aportan información sobre las dificultades por las que atraviesa una buena parte de los ciudadanos estadounidenses.

Datos de la recuperación

1.- Según un estudio reciente de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica, las operaciones de estética han aumentado el 14% en el último año.

2.- De media, el bonus que se repartieron entre los trabajadores de Wall Street alcanzó el importe de 128.530 dólares.

3.- Otro estudio, de DataQuick Information Systems, calcula que las ventas de viviendas de más de 1 millón de dólares repuntaron el 18,6% en las 20 principales áreas metropolitanas de EEUU en 2010.

4.- Una buena parte del gasto en consumo del país, exactamente el 35,7%, procede de los bolsillos de sólo un 5% de la población.

5.- Boing y Airbus están recibiendo tantos pedidos de jets privados que han creado equipos comerciales que se dedican en exclusiva a estos productos, informa el WSJ.

6.- Las ventas de Porsche crecieron un 29% en 2010.

7.- Las ventas de Cadillac crecieron un 36% en 2010.

8.- Las ventas de Rolls-Royce crecieron un 171% en 2010.

9.- A lo largo de 2009, en EEUU se vendieron 18.288 vehículos con un precio mínimo de 100.000 dólares. En 2010, la cifra se incrementó a 32.144 coches.

10.- Otra de motor: Porsche ha anunciado que pronto abrirán el plazo de reserva para su nuevo 918 Spyder híbrido, que costará unos 845.000 dólares.

11.- Según indica el New York Post, Barack Obama disfrutó de un total de 90 días de vacaciones entre 2009 y 2010. En este punto el portal añade un comentario: "aparentemente, Obama no estaba hablando de sí mismo cuando le dijo a los estadounidenses que si había que ahorrar puedes aplazar unas vacaciones".

12.- También hacen hincapié en la facilidad con la que el presidente de EEUU encuentra tiempo libre para jugar al golf: "desde que llegó a la Casa Blanca lleva ya 61 partidos".

13.- Ralph Lauren registró un incremento en sus ingresos del 24% sólo en los tres últimos meses del pasado año.

14.- Para la firma de joyas Tiffany's, el repunte en su facturación en el cuarto trimestre fue del 29%.

Datos de la recesión

1.- Los últimos datos publicados por el Departamento de Empleo estadounidense aseguran que el paro se incrementó en enero en 351 de las 372 principales ciudades del país.

2.- Como consecuencia de la crisis económica y financiera, los salarios se han reducido a su nivel más bajo en relación con el PIB en 50 años.

3.- El pasado año, por primera vez más de un millón de familias estadounidenses perdieron sus hogares por no poder pagar la hipoteca. Se espera que este año el número de embargos sea todavía mayor.

4.- Gallup calcula que en marzo, EEUU registrará una tasa de desempleo del 10,2% -no cuenta el factor estacional-, lo que supondría un mínimo cambio con respecto al 10,3% de marzo de 2010.

5.- Nada menos que 6,4 millones de ciudadanos estadounidenses han tirado la toalla en la búsqueda de un trabajo. Desde que comenzó la crisis, la cifra ha crecido un 30%.

6.- El salario medio para aproximadamente la mitad de los estadounidenses es de 25.000 dólares anuales.

7.- La escalada de los combustibles hará que, de media, cada familia tenga que destinar este año unos 700 dólares más a pagar la gasolina que en 2010.

8.- Y, como consecuencia del mayor gasto en carburantes, el 75% de los hogares se están viendo obligados a recortar su consumo, según America's Research Group.

9.- EEUU cuenta con un programa social destinado a subvencionar la comida a las familias con menos ingresos a través de los llamados food stamps. En 2007, 26 millones de estadounidenses recibían estos bonos para comprar alimentos. En estos momentos, un total de 44 millones de personas los necesitan para comer.

10.- El número de fábricas y empresas que echan el cierre a sus negocios va en aumento.

11.- La deuda media de los hogares ha avanzado hasta representar ya el 136% de los ingresos medios.

12.- La economía estadounidense cuenta con un 10% menos de empleos de clase media que hace diez años.

13.- Un consejero delegado medio percibe un sueldo 185 veces más elevado que el trabajador medio.

14.- Uno de cada cinco niños estadounidenses, el 21%, vivían por debajo del nivel de pobreza en 2010.

– Malos tiempos para la economía de EEUU

La economía estadounidense recordará 2011 como un mal año. Los mercados financieros tienen problemas y aparecen señales de advertencia. El precio del petróleo no deja de subir, el mercado inmobiliario experimenta grandes problemas, la vida se encarece para las familias y las revueltas en Oriente Medio y África junto a la situación en Japón no hacen más que desestabilizar el panorama internacional.

"Desde la crisis de 2008 el sistema financiero, lejos de estabilizarse, cada vez parece ser más vulnerable. Según asegura The American Dream, los grandes desequilibrios financieros a nivel mundial llegarán a un "punto de inflexión" y será entonces cuando la economía estadounidense experimente graves problemas"… (El Economista – 24/3/11)

Estos son algunos de los indicadores que hacen prever lo peor en el país norteamericano:

1. La gasolina está a punto de rebasar el precio psicológico de los 4 dólares en algunas zonas del país. El precio medio en San Diego es de 3.977 dólares y de 3.955 en Riverside y San Bernardino.

2. El precio del petróleo subió cerca de la marca de los 105 dólares, lo que augura más subidas para los consumidores en el precio de la gasolina.

3. En el pasado mes de febrero, los precios de los alimentos aumentaron al mayor ritmo conocido desde hace 36 años.

4. Para colmo, el coste de la vida en Estados Unidos alcanzó un nuevo máximo en febrero, según aseguraron fuentes gubernamentales.

5. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, las ventas de casas ya existentes en Estados Unidos descendieron un impresionante 9,6% en febrero y los datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios aseguran que el precio medio de una casa es el más bajo en nueve años.

6. Algunos expertos creen que el desplome inmobiliario se agravará. El destacado analista de la vivienda Gary Shilling advierte que los precios de la vivienda tenderán a caer otro 20%.

7. En cuanto a las hipotecas, la Asociación de Banqueros Hipotecarios asegura que unos 8 millones de estadounidenses tienen pendiente por lo menos un mes de atraso en sus pagos.

8. Según la Oficina del Censo de EEUU, el número de nuevos permisos de construcción bajó en febrero un 20,5% y en palabras de John Carney, de CNBC, un gran descenso en los permisos de construcción suele indicar que se acerca una recesión.

9. El 31% de los propietarios de viviendas que respondieron a una reciente encuesta de Rasmussen Reports indican que se sienten con el agua al cuello en el pago de sus hipotecas.

10. Las familias cada vez tienen más deudas y se quejan de la presencia de 'cobradores de deudas', que ha aumentado un 17% respecto al año pasado.

11. Meredith Whitney advierte que, aunque puede tardar, todavía veremos una ola de incumplimientos de bonos municipales por valor de cientos de miles de millones de dólares.

12. En el panorama internacional, la guerra en Libia está ejerciendo una presión al alza sobre el precio del petróleo, y esto no es más que otra carga para la economía estadounidense.

13. Yemen, Egipto, Costa de Marfil… buena parte de Oriente Medio y África viven revoluciones o problemas graves de estabilidad. Estos factores también afectan a la estabilidad económica mundial.

14. Los daños del tsunami en Japón afectan directamente a los trabajadores americanos. GM ha tenido que alterar su producción debido a los problemas con el abastecimiento.

15. Hay indicios de que la cantidad de radiación liberada por el daño causado en Fukushima es mucho mayor de lo que se ha asegurado. En caso de que los niveles de radiación continuaran aumentando en el norte y centro de Japón es posible que muchas personas fuesen evacuadas de Tokio, algo que sería devastador para la economía mundial.

Con este panorama futuro, ¿qué esperanza les queda a las familias de clase media estadounidenses? ¿qué pueden hacer? Según The American Dream, los estadounidenses deben ahorrar dinero, aunque ello signifique sacrificar vacaciones o compras superficiales. Es el momento oportuno para saldar las deudas, antes de que la crisis empeore y con ello la situación general.

La era de la austeridad en la des-Unión Europea (¿por qué unos sí y otros no?)

"Portugal se convirtió en el último país (luego de Grecia y la República de Irlanda), en pedir un rescate económico a la Unión Europea (UE). Pero no es la única nación inmersa en una marea de duras medidas de austeridad, y algunos de ellos enfrentan los cortes del sector público más profundos en toda una generación"… Europa en austeridad: quién corta, dónde y por qué (BBCMundo – 7/4/11)

Todavía se siente la ola expansiva de la crisis financiera de 2008, que paralizó el crédito bancario y dejó gran parte de Europa tambaleándose con enormes déficits presupuestarios y una abrumadora deuda pública.

En la conflictiva zona del euro -compuesta por 17 países- Grecia y la República de Irlanda recibieron grandes rescates el año pasado no solo por parte de la UE, sino del Fondo Monetario Internacional (FMI). Portugal es el siguiente en la fila de los que piden rescates, para mantener a flote sus números rojos.

La ansiedad de los inversionistas acerca de las deudas de estos países "periféricos" de la zona euro disparó los tipos de interés de sus bonos soberanos, por lo que cada vez les resulta más difícil obtener préstamos en los mercados internacionales.

Los 27 estados miembros de la UE pretenden reducir su déficit presupuestario a un máximo del 3% del PIB en el período 2014-15. Veamos qué medidas de austeridad ha adoptado cada país.

Portugal

El endeudado Portugal se convertirá en el tercer país de la eurozona en recibir un paquete de rescate de la Unión Europea y el FMI después de que el primer ministro, José Sócrates, admitiera que le había pedido ayuda financiera a la UE tras resistirse a hacerlo durante meses.

Portugal envió este miércoles a la Comisión Europea una petición de ayuda económica para superar la grave situación financiera por la que atraviesa el país.

Sócrates renunció en marzo, frustrado por la negativa de la oposición a aceptar un paquete de austeridad. Se esperan elecciones anticipadas. Sigue siendo primer ministro interino, mientras que los costos de endeudamiento portugués suben a medida que los inversores dudan de la capacidad del país para reducir sus deudas y generar crecimiento.

Sócrates anunció medidas de austeridad destinadas a reducir el déficit al 4,6% del PIB en 2011.

Los servicios públicos, incluidos los vuelos y la recolección de basura, fueron paralizados por una huelga general el 24 de noviembre en lo que fue la primera protesta conjunta de los sindicatos principales en 22 años.

Entre otras medidas, los que más ganan en el sector público, incluidos los políticos, verán su sueldo reducido un 5% y el IVA aumentará en un 1%.

República de Irlanda

En diciembre, el gobierno irlandés aceptó un recate de la UE y el FMI por valor de US$ 119.000 millones. Pero el nuevo gobierno de coalición quiere reducir la tasa de interés sobre ese préstamo.

El Banco Central Europeo (BCE) realizó préstamos a los bancos endeudados de Irlanda para mantenerlos a flote. Unos US$ 50.000 millones del rescate se destinaron a los bancos.

El déficit presupuestario de Irlanda se elevó a 32% del producto interno bruto (PIB) en 2010.

El presupuesto más austero en la historia del país, aprobado el año pasado, incluye un compromiso para recortar el déficit por US$ 8.500 millones en 2011.

Para ello gasto público se ha reducido en US$ 5.700 millones, se recortó el 5% del salario todos los empleados públicos y se disminuyeron los fondos para el bienestar social.

Reino Unido

El gobierno de coalición ha anunciado los mayores recortes en el gasto del Estado desde la Segunda Guerra Mundial.

Para ello, se deberá ahorrar alrededor de US$ 135.000 millones en los próximos cuatro años.

Se anunció la desaparición de 490.000 empleos en el sector público y los expertos predicen un número similar de puestos de trabajo en el sector privado. El déficit presupuestario es del 10% del PIB y el desempleo está en su nivel más alto desde 1994.

Las medidas han desatado la ira de los británicos: más de 250.000 personas se manifestaron en Londres el 26 de marzo en lo que fue la mayor protesta en la ciudad desde la guerra de Irak en 2003.

Grecia

El gobierno griego se comprometió a poner fin a sus problemas económicos al hacer recortes drásticos del gasto y aumentar los ingresos fiscales a cambio de unos US$ 157.000 millones de rescate de la UE y el FMI.

La operación de rescate fue acordada el pasado mes de mayo, luego de que el déficit presupuestario de Grecia resultara ser mucho más alto de lo que se había informado inicialmente.

Grecia ha recibido varias cuotas de ese dinero, y los prestamistas consideran que Grecia ha realizado grandes progresos. El objetivo es recortar el déficit presupuestario en un 13,6% del PIB.

Las medidas han provocado duras huelgas del sector público e incidentes violentos en las calles de Atenas.

España

El gobierno español ha aprobado un presupuesto de austeridad para el 2011 que incluye un aumento de impuestos para los ricos y un recorte del 8% del gasto público.

Madrid se ha comprometido a reducir su déficit del 6% del PIB en 2011 al 11,1%.

Los trabajadores del gobierno han tenido su reducción salarial de un 5% y los sueldos se congelarán en 2011. La edad de jubilación se elevó a 67 años.

El impuesto sobre el tabaco aumentó un 28% y el gobierno planea vender el 30% de la lotería nacional española y una participación minoritaria en la autoridad aeroportuaria del país.

Un aumento del impuesto de 1% se aplicará a los ingresos personales por encima de 120.000 euros anuales (US$ 170.000).

Los ahorros incluyen poner fin a un pago en efectivo de US$ 3.500 para las nuevas madres conocido como "cheque bebé".

Madrid también dejará de pagar un subsidio mensual de US$ 600 a los desempleados de larga data.

El desempleo se ha duplicado – hasta llegar a alrededor del 20% – desde 2007, una cifra récord.

Otros

Francia ha anunciado planes para recortar el gasto de US$64.000 durante los próximos tres años para alcanzar la meta de déficit presupuestario.

En los Países Bajos, la coalición de centroderecha dijo que quería recortar el presupuesto en US$ 25.000 millones en 2015.

Rumania, Italia y Alemania también anunciaron paquetes de austeridad.

– La deuda pública supera el PIB de los países ricos (¿una derrota sin mariscales?)

– Cuando los países deben más dinero del que producen (BBCMundo – 16/4/11)

"El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió esta semana que, en 2011, la deuda pública de los países más ricos del planeta podría superar el monto de todo lo que producen sus respectivas economías, el Producto Interno Bruto (PIB), en una situación no vista desde el fin de la Segunda Guerra Mundial"…. – Cuando los países deben más dinero del que producen (BBCMundo – 16/4/11)

edu.red

Por eso, el FMI -que no ha estado exento de controversias- ha salido a presionar a las mayores economías del mundo para que hagan algo al respecto.

El organismo multilateral de crédito reclama "medidas creíbles" principalmente a Estados Unidos, cuya deuda pública está a punto de llegar a los US$ 14,5 billones, lo que equivale a una cuarta parte de lo que produce el planeta en un año.

Según el FMI, si Washington no reduce sus compromisos financieros, los ya golpeados mercados mundiales podrían sufrir aún más. Y en ello coinciden numerosos analistas.

Mientras tanto, la receta de la austeridad recorre Europa: países que durante décadas se manejaron con un apreciable déficit en el presupuesto, altos niveles de endeudamiento y escaso crecimiento, tales como Grecia y Portugal, se han visto obligados no sólo a implementar penosos recortes, sino también a recurrir al rescate financiero de la Unión Europea (UE) y el FMI. La República de Irlanda se ha sumado recientemente a esta lista.

"La deuda pública de EEUU está a punto de llegar a los US$ 14,5 billones, lo que equivale a una cuarta parte de lo que produce el planeta en un año".

El Reino Unido, por su parte, está embarcado en reducir su déficit de más de US$ 200.000 millones en apenas tres años.

Francia también aprieta se ajusta el cinturón, mientras que España, con un 20% de desempleo y recientes medidas de ajuste implementadas por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, soporta los embates de la desconfianza de los mercados y las calificadoras de riesgo, que le han reducido la capacidad de pago de su deuda pública.

En Asia, Japón -la tercera economía del mundo- es otra de las naciones más endeudadas del planeta, y ello incluso antes del terremoto y del tsunami del 11 de marzo.

Aún así, coinciden los expertos, todo depende en gran medida de lo que ocurra en Estados Unidos, la más grande de todas las economías.

El FMI acusa a Estados Unidos de expandir su déficit presupuestario en momentos en que éste debería ser reducido, debido a que la incertidumbre económica persiste en el nivel global.

El ajuste fiscal podría convertirse en uno de los temas centrales de la contienda electoral por la presidencia en 2012.

El mandatario estadounidense, Barak Obama, no niega el riesgo que representa la creciente deuda pública de su país. Recientemente admitió que podría costar más empleos y dañar la economía.

Obama propuso a mediados de abril (2011) un plan para reducir el déficit en US$ 4 billones en los próximos doce años, pero sin extender la reducción de impuestos que acordó en diciembre para los sectores más acomodados de la sociedad y que ascendió a US$ 1 billón.

La oposición republicana advirtió, en cambio, que el recorte debería ser de US$ 6 billones en diez años, pero sin elevar un centavo los tributos que pagan millonarios y multimillonarios.

¿Bancos intocables?

Según el FMI, la difícil situación de las economías más ricas se debe a los intentos de evitar, tras la crisis financiera de 2008, una reedición de la Gran Depresión de 1929 por medio de planes de estímulo y el rescate de miles de millones de dólares a bancos privados.

Los críticos dicen que, mientras que las medidas de austeridad propuestas por el FMI apuntan a reducir los presupuestos de educación, servicios, beneficios sociales y pensiones -con un gran impacto en la población-, las inyecciones de dinero público a la banca no parecen representar una preocupación para el organismo multilateral del crédito.

Sólo en 2010, los bancos de siete de las economías más desarrolladas se repartieron beneficios por unos US$ 550.000 millones.

Tras el desastroso desempeño de las instituciones financieras en 2008, en lo que ha sido descrito como una "economía casino", y su posterior rescate con dinero de los contribuyentes, la gran mayoría de las entidades bancarias han vuelto a generar ganancias y a pagar cuantiosos bonos a sus ejecutivos.

Y hasta ahora no ha habido más que recomendaciones para poner en práctica reglamentaciones que regulen más el funcionamiento de la banca, como sucedió esta semana en el Reino Unido.

Tantos pecados "capitales", ¿para llegar a esto? (la paradoja de la globalización)

"El FMI cree que el país asiático será la primera economía mundial en 2016"… China desbancará a EE UU en cinco años (El País – 17/4/11)

El polvo ha ido cubriéndolo todo. La devastación urbana de EEUU tiene una particularidad: una vez vista, es imposible de olvidar. Detroit, capital de la industria del automóvil y paradigma de esa decadencia, tiene hoy menos habitantes que en 1910, barrios enteros semivacíos, edificios desocupados, un paisaje descorazonador. Washington conserva un enorme encanto y sin embargo en las afueras -barriadas de nombres sonoros, Hyattsville, Lanham, Riverdale- no es difícil encontrar esas casas llenas de polvo, con el moho avanzando de forma imparable en su interior, con ese grado de abandono que hace inútil el cartel que anuncia que algo extraño está pasando incluso aquí, en la capital de la primera potencia económica del mundo: desahucio.

A 15 kilómetros de esa casa, la flamante sede del FMI alberga una montaña de cifras en las que puede seguirse el rastro que han dejado esas cicatrices inmobiliarias de Riverdale y Detroit en la economía estadounidense, y también la otra cara de la moneda, el negativo de esa historia, que discurre al otro lado del mundo. El informe de Perspectivas Económicas del FMI constata que China va a adelantar a EEUU. La novedad está en el cuándo: el PIB chino en paridad de poder adquisitivo -un ajuste estadístico que permite comparar las cifras teniendo en cuenta lo que puede comprarse con el mismo billete de dólar en un país y en el otro- será el primero del mundo antes de lo que nadie pensaba, en 2016.

China ya superó a Japón en paridad de poder de compra hace años, aunque tuvo que esperar a 2010 para que el volumen total de su economía -sin ese ardid estadístico, en dólares contantes y sonantes- fuera el segundo del mundo. Algo parecido sucederá con EE UU: Goldman Sachs calcula que China se convertirá en la primera potencia en datos absolutos en 2027. Pero no se trata solo de China, sino de un cambio en las placas tectónicas sobre las que se asienta la economía global. India supera a Japón como tercera economía y Brasil a Reino Unido por la octava plaza ya en 2011, según los datos del FMI. Y por cierto: el año que China llega al primer puesto, España habrá perdido tres plazas a favor de Corea del Sur, Canadá e Indonesia, siempre en paridad de poder de compra. "Se trata de vaticinios. Pueden fallar. Pero las tendencias son muy claras", apunta el historiador económico Kevin O'Rourke.

Un cambio en la cabeza de la economía mundial es un evento raro que suele venir acompañado de enormes shocks. EEUU desbancó a Reino Unido hace un siglo, y ese avance estuvo vinculado a conflictos y a varias sacudidas económicas, antes del sorpasso (1873, en una crisis financiera con un extraño parecido con la actual) y después (1929 y la Gran Depresión). Esta vez no es diferente: la crisis que dio comienzo en 2007 -"causada por blancos de profundos ojos azules", según el expresidente brasileño Lula da Silva- ha dejado heridas en el sistema financiero y en el sector inmobiliario norteamericano. Ha golpeado con dureza a EEUU y a Occidente en su conjunto. Pero es una crisis de opulencia: apenas ha pasado factura en el mundo emergente, que no participó en los excesos previos a la Gran Recesión. En el peor año, 2009, el PIB estadounidense cayó el 2,5%; China creció el 8,7%. Aunque la pujanza china viene de antaño: en las tres últimas décadas EEUU ha crecido una media del 2,8%; China, del 10%.

La economía global ha llegado a algo parecido a un punto de inflexión. "Por primera vez en la historia un país relativamente pobre y que no deja flotar su moneda será la primera potencia. Eso deja incertidumbres sobre la estabilidad económica mundial: China tiene un enorme músculo financiero, pero no está claro si va a tomar las riendas o seguirá con una agenda aún muy nacional. Tampoco está claro si abandonará ese enfoque mercantilista, con el énfasis en las exportaciones. Ni si variará la naturaleza de su sistema político. Todo eso sugiere que el modelo actual de globalización va a experimentar grandes cambios", cuenta a este diario el profesor de Harvard Dani Rodrik.

Se trata de una simple cuestión de tamaño. 1.300 millones de personas arrojan cifras avasalladoras. Un total de 300 millones de chinos pasarán del campo a la ciudad y requerirán centenares de miles de viviendas y grandes inversiones en infraestructuras. El embajador estadounidense en Pekín, Clark Randt, explicaba en un cable de Wikileaks que el envejecimiento, la sombría división entre ricos y pobres, el paro elevado, las potenciales burbujas inmobiliarias y de activos y la presión de los salarios van a ser algo inevitable, y aun así, China tiene todo el futuro por delante.

Y sin embargo la historia es caprichosa. "El final de la hegemonía estadounidense ya se anunció dos veces en el siglo XX", recuerda Tom Mayer, economista jefe del Deutsche Bank. Primero fue Rusia, luego Japón: el fiasco fue total en ambos casos. Tampoco China tiene el panorama despejado. En el país impera una suerte de capitalismo manchesteriano -pésimas condiciones laborales, flujos migratorios a los centros industriales-, mientras que por otro la mano del Estado se hace notar en el trato a las empresas (caso de Google). "Esas peculiaridades dejan montones de preguntas por responder", cuenta Tomás Bailiño, exsubdirector del FMI. Eso en el rincón asiático. En EEUU las cosas son también complejas, pero de vez en cuando el tipo menos pensado desenreda la madeja económica. Un vecino de Riverdale se acerca al periodista y explica la historia del polvo acumulado en una casa desahuciada del arrabal: "El negocio de la familia empezó a ir de mal en peor y la hipoteca comenzó a subir. El sueño americano, pero al revés".

Coda: la excesiva desigualdad en la distribución de la renta no favorece la sostenibilidad del crecimiento económico; no es rentable para el conjunto de la sociedad.

"La desigualdad en la distribución de la renta ha aumentado en los últimos años de forma significativa en muchos países. La crisis actual está ampliando esas diferencias, también en las economías avanzadas. Los economistas Thomas Piketty y Emmanuel Sáez han demostrado, en el caso de EEUU, que el valor de los indicadores de distribución de la renta es ahora equivalente a los existentes en 1928, en el umbral de esa otra crisis, parangonable a la actual, la que desencadenó la Gran Depresión"… La desigualdad no es rentable (El País – 1/5/11)

De las consecuencias que está teniendo la crisis sobre la desigualdad de la renta y de la riqueza las evidencias son numerosas. También lo son los efectos en términos de desafección, de aumento de la desconfianza, de los agentes económicos respecto de instituciones básicas del sistema económico en las economías desarrolladas. Más sugerente, por menos fácil de intuir, es la verificación de que ha sido precisamente la ampliación de esa brecha entre ricos y pobres una de las causas de la crisis. En un documento del FMI (Inequality, leverage and crises), difundido el pasado noviembre de 2010, se sostiene que el elevado apalancamiento de las familias y las subsiguientes crisis financieras surgen como consecuencia de cambios en la distribución de la renta. El análisis empírico, basado en EEUU, se centra en 1920-1929 y 1983-2008. Ambos periodos presiden un muy apreciable aumento en la participación de los ricos en la distribución de la renta y de la riqueza, un ascenso en el apalancamiento de los demás y, finalmente, una crisis financiera y real. Ello es el reflejo, según los investigadores, de cambios en el poder de negociación sobre las rentas de unos y otros.

Desde otra perspectiva, una reciente investigación de los economistas O. Dijk y R. H. Frank y el politólogo A. Levine en los 100 condados más poblados de EEUU concluye que allí donde la desigualdad en la distribución de la renta creció más rápidamente también se registraron los mayores aumentos de tensiones financieras, medidas por diversos indicadores, incluidas las quiebras.

La tesis más conocida a este respecto es la de R. Rajan, ex economista jefe del FMI y profesor de Chicago. En un artículo julio de 2010 (How inequality fueled the crisis) detalla conclusiones que ya avanzó en su libro FaultLines. Sus afirmaciones son contundentes: "Por cínico que pueda parecer, el crédito fácil ha sido utilizado a lo largo de la historia como un paliativo para aquellos gobiernos incapaces de atender directamente las más profundas ansiedades de la clase media". Según Rajan, la expansión de la propiedad de la vivienda -uno de los elementos esenciales del sueño americano- a las familias de renta baja fue la pieza clave para alcanzar los más amplios objetivos de expansión del crédito y del consumo. Fue el creciente gap en la distribución de la renta el que estimuló el boom crediticio que acabó precipitando la crisis financiera. La paradoja, que también constata este autor, es que la severidad de la crisis está contribuyendo a reducir de forma significativa ese número de propietarios por la vía más dramática de las ejecuciones hipotecarias.

"El mes pasado, más de 14 millones de estadounidenses estaban desempleados según la definición oficial, es decir, que buscan trabajo pero no pueden encontrarlo. Muchos más millones tenían que conformarse con empleos de media jornada porque no podían encontrar otros de jornada completa. Y no estamos hablando de apuros temporales. El desempleo a largo plazo, antaño raro en este país, se ha vuelto de lo más corriente: más de cuatro millones de estadounidenses llevan sin trabajar un año o más"… La Reserva Federal, intimidada (Paul Krugman – El País – 1/5/11)

"La destrucción de empleo, el repunte del precio de los productos básicos, el encarecimiento de la gasolina y, por su fuera poco, los ajustes impulsados por el gobierno para reconducir sus cuentas públicas que, en última instancia, inciden sobre todos los ciudadanos. Toda una suma de factores que reducen cada vez más la riqueza de los hogares y, como muchos coinciden, hacen plantearse si la clase media está en peligro de extinción"… El sueño americano se está convirtiendo en pesadilla para la clase media de EEUU (Michael Snyder | Business Insider – El Economista – 4/5/11)

"La clase media de Estados Unidos está siendo destrozada y sistemáticamente aniquilada", asegura en un artículo el Business Insider. Tan sólo hace falta echar un vistazo a unas cuantas estadísticas para darse cuenta de que el sueño americano se está transformando en una auténtica pesadilla.

No hace tanto tiempo, la mayoría de estadounidenses vivía en casas grandes, las familias tenían uno o dos coches, no tenían problemas para comprar la ropa y los alimentos que quisieran y, la mayoría, aspiraba a enviar a sus hijos a la universidad. Nada hacía prever que el camino que llevaba años siguiéndose iba a cambiar. La mayoría creció creyendo que si trabajaba duro no tendría ningún problema y que si hacía todo lo que el sistema establecía como bueno, habría un lugar para ellos en la clase media.

Hasta que estalló la crisis y el sistema se desmoronó. Ya no hay suficientes buenos empleos para todos. De hecho, ni siquiera hay trabajos poco cualificados para la mayoría. Lo más preocupante es cómo incide la crisis en los segmentos más vulnerables de la población, los niños y los ancianos. Según Alternet, en Estados Unidos, más del 20% de los niños vive en la pobreza. El 59% de los estadounidenses estén recibiendo dinero del Gobierno en forma de subsidios de una forma u otra.

– Anexo: El sueño americano se está convirtiendo en pesadilla para la clase media de EEUU (Resumen del artículo de Michael Snyder, publicado en Business Insider)

– 36 Facts Which Prove The American Dream Is Turning Into A Nightmare For The Middle Class (Business Insider – 4/5/11)

(Michael Snyder, The American Dream)

The U.S. middle class is being shredded, ripped apart and systematically wiped out. If you doubt this, just check out the statistics.

The American Dream is being transformed into an absolute nightmare.

Once upon a time, the rest of the world knew that most Americans were able to live a middle class lifestyle. Most American families had nice homes, most American families had a car or two, most American families had nice clothes, most American families had an overabundance of food and most American families could even look forward to sending their children to college if that is what the kids wanted to do. There was an implicit promise that this was the way that it was always going to be.

Most of us grew up believing that if we worked really hard in school and that if we stayed out of trouble and that if we did everything that "the system" told us to do that there would be a place for us in the middle class too. Well, it turns out that "the system" is breaking down. There aren"t enough good jobs for all of us anymore. In fact, there aren't very many crappy jobs either. Millions are out of work, millions have lost their homes and nearly all of the long-term economic trends just keep getting worse and worse. So is there any hope for the U.S. middle class?

No, there is not.

Unless fundamental changes are made economically, financially and politically, the long-term trends that are destroying the U.S. middle class will continue to do so.

The number of good jobs has been declining for a long time. The good jobs that have been lost are being replaced by a smaller number of low paying "service jobs".

Meanwhile, the cost of everything is going up. It is getting really hard for American families to be able to afford to put food on the table and to put gas in the tank. Health care costs are absolutely outrageous and college tuition is now out of reach for millions of American families.

Every single month more American families fall out of the middle class. Today there are 18 million more Americans on food stamps than there were just four years ago. More than one out of every five U.S. children is living in poverty. Things are getting really, really bad out there.

Every single month more American families fall out of the middle class. Today there are 18 million more Americans on food stamps than there were just four years ago. More than one out of every five U.S. children is living in poverty. Things are getting really, really bad out there.

The following are 36 statistics which prove that the American Dream is turning into an absolute nightmare for the middle class….

#1 The competition for decent jobs in America has gotten absolutely insane. There have been reports of people actually getting down on their knees and begging for jobs. Many Americans are starting to wonder if they will ever get a decent job again. According to the U.S. Bureau of Labor Statistics, the average duration of unemployment in the United States is now an all-time record 39 weeks….

edu.red

#2 According to the Wall Street Journal, there are 5.5 million Americans that are unemployed and yet are not receiving unemployment benefits.

#3 The number of "low income jobs" in the U.S. has risen steadily over the past 30 years and they now account for 41 percent of all jobs in the United States.

#4 Only 66.8% of American men had a job last year. That was the lowest level that has ever been recorded in all of U.S. history.

#5 Once upon a time, anyone could get hired at McDonald's. But today McDonald's turns away a higher percentage of applicants than Harvard does. Approximately 7 percent of all those that apply to get into Harvard are accepted. At a recent "National Hiring Day" held by McDonald's only about 6.2 percent of the one million Americans that applied for a job were hired.

#6 There are now about 7.25 million fewer jobs in America than when the recession began back in 2007.

#7 The United States has lost an average of about 50,000 manufacturing jobs per month since China joined the World Trade Organization in 2001.

#8 A New York post analysis has found that the rate of inflation in New York City has been about 14 percent over the past year.

#9 The average price of a gallon of gasoline in the United States is now up to $ 3.91 a gallon.

#10 Over the past 12 months the average price of gasoline in the United States has gone up by about 30%.

#11 Spending on energy now accounts for more than 6 percent of all consumer spending. Every time this has happened since 1970 we have also had a recession that followed.

#12 The average American driver will spend somewhere around $ 750 more for gasoline in 2011. Unfortunately, it seems likely that the price of oil is going to go up even higher. Already the price of oil is closing in on the all-time record….

edu.red

#13 In the United States, over 20 percent of all children are living in poverty. In the UK and in France that figure is well under 10 percent.

#14 According to the U.S. Census, the number of children living in poverty has gone up by about 2 million in just the past 2 years.

#15 The wealthiest 1% of all Americans now own more than a third of all the wealth in the United States.

#16 The poorest 50% collectively own just 2.5% of all the wealth in the United States.

#17 The wealthiest 1% of all Americans own over 50% of all the stocks and bonds.

#18 According to a new report from the AFL-CIO, the average CEO made 343 times more money than the average American did last year.

#19 In 1980, government transfer payments accounted for just 11.7% of all income. Today, government transfer payments account for 18.4% of all income.

#20 U.S. households are now receiving more income from the U.S. government than they are paying to the government in taxes.

#21 59 percent of all Americans now receive money from the federal government in one form or another.

#22 The average cost of tuition, room and board at America's public universities is now $16,000 a year. For America's private universities, that figure is $ 37,000 a year.

#23 The cost of college tuition in the United States has gone up by over 900 percent since 1978.

#24 Approximately two-thirds of all college students graduate with student loan debt.

#25 17 million college graduates are doing jobs that do not even require a college degree.

#26 According to the Bureau of Economic Analysis, health care costs accounted for just 9.5% of all personal consumption back in 1980. Today they account for approximately 16.3%.

#27 One study found that approximately 41 percent of working age Americans either have medical bill problems or are currently paying off medical debt.

#28 Back in 1965, only one out of every 50 Americans was on Medicaid. Today, one out of every 6 Americans is on Medicaid.

#29 Total credit card debt in the United States is now more than 8 times larger than it was just 30 years ago.

#30 During the first three months of this year, less new homes were sold in the U.S. than in any three month period ever recorded.

#31 Now home sales in the United States are now down 80% from the peak in July 2005.

#32 U.S. home prices have now declined 32% from the peak of the housing bubble.

#33 For most middle class families, the family home is the number one financial asset. Unfortunately, U.S. home values have declined an astounding 6.3 trillion dollars since the housing crisis first began.

#34 According to a recent census report, 13% of all homes in the United States are currently sitting empty.

#35 The housing crisis just seems to keep on getting worse. 31 percent of the homeowners that responded to a recent Rasmussen Reports survey indicated that they are "underwater" on their mortgages.

#36 Unfortunately, it looks like millions more middle class Americans could soon be in danger of losing their homes. According to the Mortgage Bankers Association, at least 8 million Americans are at least one month behind on their mortgage payments at this point.

 

 

Autor:

Ricardo Lomoro

 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente