LA CRISIS DE BERLÍN
LA COEXISTENCIA Y SUS CRISIS
El hecho de que el mundo se encaminara desde la guerra fría a una coexistencia competitiva no implica que no existieran tensiones, incluso muy graves hasta el punto de que una de ellas, la crisis cubana de 1.962, pudo provocar, en mayor grado que cualquier otro conflicto anterior, el estallido de una nueva Guerra Mundial. Lo cierto es, sin embargo, que en las crisis se empezó a gestar una nueva forma de relación, entre las dos superpotencias que evitaron una confrontación que pudiera desembocar en la guerra. "La crisis de Berlín en 1.958-1.963 y la de los misiles cubanos en 1.962", fueron el producto de la confrontación ideológica y, al mismo tiempo, de la delimitación de áreas de influencia de las dos grandes superpotencias. Como sabemos, desde el momento del bloqueo de 1.948, se había convertido en permanente punto de fricción entre la URSS y los Estados Unidos. Por un lado, la capital alemana constituía el mejor testimonio de la voluntad de los occidentales de mantener una defensa decidida de la libertad y la democracia. Al mismo tiempo, la existencia misma de esta ciudad tendía a poner en cuestión la validez misma de los principios comunistas, tal y como creían en ellos los dirigentes soviéticos. Kruschev y el equipo dirigente de la URSS estaban, sin duda, convencidos de la manifiesta superioridad del comunismo y de su victoria a largo plazo, pero en quince años tres millones de alemanes del Este habían logrado cambiar de zona merced al estatuto de Berlín que mantenía un sistema de ocupación militar que ya había desaparecido en Alemania occidental. En todo ello jugó un papel muy importante la actitud de las autoridades de Alemania oriental, que vivían de forma más angustiada la debilidad a la que la sola existencia de Berlín les condenaba: fueron probablemente ellas las responsables de la construcción del Muro de Berlín. Pero ni siquiera éste fue una solución y una vez pasado el primer momento de tensión mundial la cuestión quedó sobre el tapete largos años. Kissinger afirma que en la crisis de Berlín y en la posterior de Cuba, Kruschev dio la sensación de actuar como un maestro de ajedrez que después de hacer una apertura brillante, se limitó a esperar que su contrincante se rindiera. En realidad, de ambas crisis el dirigente soviético salió derrotado o, por lo menos, NO victorioso. Cualquier interpretación con un mínimo de imparcialidad debe admitir que deterioró su prestigio mundial. La cuestión de Berlín fue replanteada en noviembre de 1.958 cuando Kruschev asumió la tesis defendida por la Alemania del Este denunciando el estatuto de ocupación cuatripartita de la ciudad. Para el dirigente del PCUS Berlín debía quedar incorporado a la Alemania del Este o internacionalizado bajo la responsabilidad de las Naciones Unidas. Pero lo grave de esta declaración soviética no residió en la defensa de esta tesis, sino en el hecho de que se daba a las potencias occidentales un plazo de seis meses para aceptar esta propuesta; de no hacerlo, la URSS firmaría un tratado de paz con la Alemania Oriental, la cual de esta manera tendría el control de todas las vías de acceso a Berlín. De este modo, las potencias occidentales se encontraron con el dilema de poder llegar a enfrentarse en una guerra nuclear con los soviéticos en el caso de no aceptar, mientras, si lo hacían, parecían renunciar a la defensa de sus propios valores democráticos de cara a los alemanes de Berlín. Muy pronto se descubrió que la contrapropuesta occidental de tratar de resolver globalmente el problema de Alemania tampoco proporcionaba ninguna vía de salida al conflicto. Así se demostró en la conferencia de los ministros de Asuntos Exteriores de los cuatro grandes reunidos en Ginebra durante el verano de 1.959. El posterior viaje de Kruschev a Estados Unidos en septiembre de 1.959 dio la sensación de permitir un aflojamiento de la tensión y, además, trajo como consecuencia la convocatoria de una conferencia de las máximas autoridades de las cuatro potencias vencedoras de la Alemania nazi en París en la ONU, ahí, Kruschev lanzó violentísimos ataques contra los occidentales desde las tribunas de la ONU en otoño de 1.960. Cuando tuvo lugar una entrevista entre Kruschev y el nuevo presidente norteamericano, Kennedy, en Viena, en junio de 1.961, no hubo tampoco ningún avance. El segundo parece haber buscado algún tipo de camino hacia un compromiso mientras que su interlocutor se lanzaba a una confrontación ideológica de la que nada pudo salir. La propuesta soviética volvía a ser convertir a Berlín en una ciudad libre en el marco de un Tratado de Paz de los antiguos aliados con las dos Alemanias.
EL MURO, la crisis sobre Berlín llegó a su apogeo a mediados de agosto de 1.961 cuando las autoridades del Este de Alemania tomaron la decisión de establecer un muro de división entre las dos zonas de ocupación de la capital. En adelante, la circulación entre ambas quedó imposibilitada por completo: quienes trataran de franquear el muro quedaban condenados a persecución e incluso a muerte, como habrían de sufrirla algunos centenares. También a lo largo de la frontera de las dos Alemanias se tomaron idénticas precauciones de modo que, aunque no de forma absoluta, la explosión demográfica sufrida por la Alemania comunista pudo ser detenida en gran medida. Lo sucedido podía parecer el óptimo testimonio de la confrontación entre los dos mundos, pero en realidad acabó siendo relativamente satisfactorio para ambas superpotencias. Kennedy pudo denunciar lo sucedido como una prueba de que el comunismo sólo era capaz de evitar ese "voto con los pies" que hasta ahora se había producido por el procedimiento de levantar una barrera para evitar la libre comunicación. Además, acudió a Berlín a levantar un acta sobre los males del comunismo, y a garantizar un apoyo que, por otro lado, no significaba un riesgo de confrontación nuclear. Pero, al mismo tiempo, en su interior llegó a la conclusión de que lo sucedido, tras la mala experiencia de Viena, demostraba que, con todas sus bravatas, Kruschev no quería la guerra. De ahí que pueda decirse que la construcción del muro de Berlín sentó las bases para que en la posterior crisis cubana se intentara llegar a un acuerdo: de hecho, Kennedy mantuvo a través de su hermano un contacto indirecto, no comprometido y encubierto con un agente soviético como procedimiento para aliviar tensiones. Por su parte, Kruschev había logrado dar satisfacción a los alemanes orientales sin poner en peligro la paz mundial, por más que no hubiera alcanzado todos sus objetivos y tuviera que dar marcha atrás al plazo de seis meses que él mismo se había impuesto para resolver la contienda.
Esta crisis también tuvo otras consecuencias inesperadas en alguno de sus restantes protagonistas, o de quienes experimentaron sus efectos. Los dirigentes británicos, Macmillan, por ejemplo, que siempre habían sido partidarios de llegar a acuerdos con los soviéticos vieron confirmada la oportunidad de sus planteamientos. De Gaulle pensó que la URSS, con el planteamiento de la cuestión berlinesa, no hacía otra cosa que desviar la atención de sus problemas internos; en adelante, un eje fundamental de su política consistió en fomentar su relación con la Alemania Federal. Ésta se sentía amenazada por la posibilidad de que otros tomaron por ella una decisión que le afectara: quiso, por consiguiente -incluso desde la época de Adenauer- por una parte, tener asegurada la retaguardia gracias a la colaboración francesa y, por otra, abrirse a la posibilidad de un acuerdo con los soviéticos. Quizá, sin embargo, el impacto más aparentemente sorprendente de la crisis de Berlín fue el que tuvo sobre el alcalde occidental de la ciudad, Willy Brandt, el futuro dirigente de la socialdemocracia alemana en la época de la apertura al Este, tal como él mismo lo revela en sus memorias. "La génesis de su política exterior la describe en el momento en que los alemanes orientales levantaron el muro de Berlín y, por más que Kennedy hiciera muchas declaraciones a favor de la libertad y la democracia de los berlineses, no fue, sin embargo, capaz de suspender sus vacaciones veraniegas y volver al menos a la capital de los Estados Unidos para ponerse al timón de la política occidental".
ENTENDIMIENTO EUROPEO, la inquietud de Bonn respecto a la seguridad de Berlín fue en aumento cuando el acceso a la presidencia de John F. Kennedy ocasionó un cambio generacional en la cúpula de la política estadounidense que redujo considerablemente la influencia de Adenauer sobre la política americana en relación con Europa. Aunque Kennedy garantizó en sus tres "Essentials" (25 de julio de 1.961) el libre acceso, la presencia de las potencias occidentales y la seguridad de Berlín-Oeste, la reacción de los aliados ante la construcción del muro de Berlín (13 de agosto de 1.961) a fin de cuentas, se quedó en meras protestas diplomáticas y amenazas simbólicas. Moscú de nuevo pudo afianzar su protectorado. La "votación por los pies" contra el régimen de la RDA fue reprimida con barreras, "pasillos de la muerte" y presiones. Antes de levantarse el Muro, abandonaron la RDA casi tres millones de personas; sólo en el mes de julio de 1.961 habían huido más de 30.000 personas.
La política de entendimiento con Occidente se correspondió con una mejora en el clima de las relaciones con Europa oriental. En diciembre de 1.963 la OTAN había dado en Atenas la señal pertinente con su nueva estrategia de la respuesta flexible en lugar de la represalia masiva.
Para propiciar el desbloqueo, la República Federal trató de mejorar por lo menos las relaciones con los Estados del entorno de la URSS. Sin renunciar oficialmente a la doctrina Hallstein (no se entablarían relaciones diplomáticas con aquellos países que mantuvieran o establecieran relaciones diplomáticas con la RDA), como freno contra el reconocimiento diplomático de la República Democrática Alemana, los sucesores de Adenauer, Ludwig Erhard y Kurt Georg Kiesinger, basaron su política en las crudas realidades de Europa central. Esto sucedió en buena medida como respuesta a la nueva línea seguida en materia de política exterior por la oposición del SPD, para la cual Egon Bahr había acuñado el 15 de julio de 1.963 la fórmula *cambio por acercamiento*.
En Occidente se intensificó la cooperación con miras a la creación de la Comunidad Europea (CE) a partir de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) y la Comunidad Económica Europea (CEE), el 8 de abril de 1.965.
El establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel a pesar de las protestas panárabes fue un paso importante de la política de entendimiento alemana. A principios de 1.967 Bonn entabló relaciones diplomáticas con Rumanía. En junio de 1.967 se abrieron delegaciones comerciales en Bonn y Praga. El informe Harmel de diciembre de 1.967, al menos preparó el terreno para nuevos avances en la distensión al fijar como objetivo binario de la alianza occidental, el poderío militar y la simultánea voluntad de diálogo con el bloque oriental.
Junto a la reconciliación con los vecinos europeos y la integración en la comunidad de los Estados Occidentales, Adenauer había hecho hincapié en la necesidad de desagraviar al pueblo judío. Seis millones de judíos murieron víctimas de la sistemática campaña de exterminio nazi. La intensa relación personal entre el primer Canciller Federal y el presidente israelí Ben Gurión, influyó decisivamente en la incipiente reconciliación entre judíos y alemanes. Inolvidable es el encuentro de ambos estadistas el 14 de marzo de 1.960 en el Hotel Waldorf-Astoria de Nueva York. En 1.961 Adenauer subrayó ante el Parlamento que la República Federal sólo podría documentar la total ruptura de los alemanes con el pasado nacionalsocialista si también se satisfacían reparaciones materiales.
Ya en 1.952 se había firmado en Luxemburgo el primer convenio sobre el pago de ayudas para la reinserción de refugiados judíos en Israel. De los aproximadamente 90.000 millones de marcos pagados en concepto de reparaciones, cerca de una tercera parte se destinaron a Israel y organizaciones judías, sobre todo a la Jewish Claims Conference, un fondo especial de ayuda para refugiados judíos de todo el mundo. Eso sí, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y la República Federal no se produciría hasta 1.965.
DIÁLOGO ÍNTER ALEMÁN PESE AL AISLAMIENTO DE LA RDA. A pesar de las sucesivas medidas de autoaislamiento de la RDA (por Ej. pasaporte y visado obligatorio para el tráfico de tránsito entre la República Federal y Berlín-Oeste) y del mazazo del Pacto de Varsovia a la política reformista de Praga (primavera de Praga en 1.968), la doctrina Bréznev sobre la indivisibilidad de los territorios socialistas no ocasionó reveses graves al proceso de distensión en marcha. En abril de 1.969 Bonn se declaró dispuesto a concertar acuerdos con la RDA por debajo del umbral del reconocimiento de su existencia a efectos del derecho internacional.
Es obvio que sin un previo entendimiento con Moscú difícilmente podía llegar a plasmarse algún tipo de acuerdo ínter alemán. Una vez que Moscú propuso a Bonn un tratado de no agresión, la llamada "Nueva Ostpolitik" del gobierno constituido por la coalición social-liberal el 21 de octubre de 1.969 no tardaría en adquirir nítidos perfiles.
Pocos meses antes, el 5 de marzo de 1.969, accedió a la presidencia federal Gustav Heinemann, que ya en tiempos de Adenauer había sido un decidido defensor del entendimiento entre el Este y el Oeste. Y fue Willy Brandt, un hombre que había participado activamente en la resistencia contra la dictadura hitleriana, quien se puso al frente de un nuevo Gobierno Federal que orientaría sus energías a la construcción de un orden de paz paneuropeo.
Las condiciones del marco de la política mundial eran favorables. Moscú y Washington mantenían conversaciones sobre la limitación del armamento estratégico (SALT) y la OTAN propuso reducciones equilibradas de tropas por ambas partes. El 28 de noviembre de 1.969 la República Federal se adhirió al Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares. Tras las turbulencias que tuvo que afrontar la llamada Gran Coalición en el plano de la política interna (conflicto de Vietnam, leyes de excepción, procesos de Auschwitz, oposición extraparlamentaria (APO), revuelta estudiantil), el nuevo Gobierno tenía la imperiosa necesidad de sacar adelante su política de entendimiento.
Paralelamente al inicio en Moscú y Varsovia de las conversaciones sobre la renuncia al uso de la fuerza, Bonn y Berlín-Este sondearon a su vez las posibilidades de llegar a un acercamiento. Los jefes de gobierno de los dos Estados alemanes, Brandt y Stoph, se reunieron por primera vez el 19 de marzo de 1.970 en Erfurt. El 21 de mayo de 1.970 se celebró un segundo encuentro en Kassel. En agosto de 1.970 se firmó en Moscú el Tratado de no agresión y reconocimiento del status quo. Ambos signatarios aseguraron que no tenían ninguna pretensión territorial contra "quien fuera".
El 7 de diciembre del mismo año se firmó un Tratado, que confirmaba la inviolabilidad de la frontera existente (línea Oder-Neisse). Varsovia y Bonn confirmaron que no tenían ninguna reivindicación territorial la una contra la otra y manifestaron su voluntad de mejorar la cooperación entre ambos países. En una "información" sobre medidas humanitarias, Varsovia dio su conformidad a la repatriación de alemanes desde Polonia y a la reagrupación de las familias por intermedio de la Cruz Roja.
A fin de facilitar la ratificación, Francia, Gran Bretaña, los Estados Unidos de América y la Unión Soviética firmaron el Acuerdo Cuatripartito sobre Berlín, según el cual los sectores occidentales de Berlín no eran parte constitutiva de la República Federal, pero en el que se reconocían las facultades de representación de Bonn respecto a Berlín-Oeste. Asimismo se establecía que habían de mejorarse los "vínculos" entre Berlín-Oeste y la República Federal y ampliarse las relaciones entre Berlín-Este/RDA y Berlín-Oeste (firma del convenio de tránsito el 17 de diciembre de 1.970).
Tras el fracaso de la moción de censura (voto de censura constructivo) presentada contra Brandt, el 17 de mayo de 1.972 el Bundestag Alemán (Parlamento Federal) aprobó los tratados con la Unión Soviética y Polonia. La mayor parte de los diputados de los partidos CDU/CSU votaron en blanco. En una "resolución interpretativa" sobre los tratados el Bundestag Alemán confirmó que estos no estaban en contradicción con el restablecimiento de la unidad alemana por cauces pacíficos.
Los tratados con el Este se completaron finalmente con el Tratado sobre las Bases de las Relaciones entre la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana, al cual habían precedido conversaciones y negociaciones iniciadas en junio de 1.972. Tras la reelección de Willy Brandt como Canciller Federal el 14 de diciembre de 1.972, quedaba allanado el camino para la firma del tratado, ese mismo mes.
LA RFA Y LA RDA EN LA ONU. Adelantarse a esa ola de reconocimiento fue, entre otros, uno de los motivos de la "nueva Ost-Politik" de la coalición de SPD y Liberales de 1.969, dirigida por Willy Brandt y Walter Scheel. Ya el documento – llamado "Papel de Bahr" – negociado con el ministro de Exteriores soviético, Gromyko, preveía el abandono de la "Doctrina Hallstein" y el ingreso de ambos Estados alemanes. El correspondiente acuerdo entre ambos Estados alemanes y sus respectivas potencias protectoras se produjo en 1.972/73, en el marco del Tratado Básico. Primero, la República Federal dejó de oponerse al ingreso de la RDA en dos organizaciones especiales de la ONU. El 21 de junio de 1.973, el Consejo de Seguridad recomendó a la Asamblea General el ingreso de la RDA y de la RFA; el 18 de septiembre, ambos Estados alemanes ingresaron en la ONU mediante aclamación de la Asamblea General.
Las partes contratantes convinieron en que se abstendrían de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza y corroboraron la inviolabilidad de la frontera entre la RDA y la RFA, respetando la independencia y autonomía de ambos Estados. Además se declararon dispuestas a regular problemas prácticos y humanitarios. En razón de la especial entidad de sus relaciones convinieron en intercambiar "Representaciones Permanentes" en lugar de Misiones Diplomáticas Convencionales. A raíz de la firma del tratado se entregó un escrito en el que el Gobierno Federal hacía hincapié en el propósito de alcanzar la unidad alemana. La Corte Constitucional Federal confirmó a solicitud del Gobierno del Estado Federado de Baviera que el tratado no estaba en contradicción con ese objetivo político. Además constató que el Reich Alemán seguía existiendo a efectos del Derecho Internacional y que coincidía en parte con la República Federal, no debiendo considerarse a la RDA como país extranjero, sino exclusivamente como parte del territorio nacional.
En 1.973 se firmó el Tratado de Praga entre Checoslovaquia y la República Federal, en el cual se declaró la nulidad de los acuerdos de Múnich de 1.938 "de conformidad con las disposiciones del presente Tratado". También se sancionó en el mismo, la inviolabilidad de las fronteras y la renuncia al uso de la fuerza.
Las relaciones de la RDA respecto a la República Federal no experimentaron ningún cambio esencial, a pesar del inicio en Viena de las negociaciones MBFR sobre reducciones mutuas y equilibradas de las fuerzas armadas, a pesar del convenio soviético-estadounidense sobre la evitación de una guerra nuclear y a pesar de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE), celebrada por 35 Estados en Helsinki.
Sea como fuere, también Helmut Schmidt se esforzó por llevar adelante una política de equilibrio. Schmidt había tomado posesión del cargo de Canciller Federal el 16 de mayo de 1.974, en sustitución de Willy Brandt, que había dimitido a raíz de un caso de espionaje (escándalo Guillaume). El Acta Final de la CSCE de Helsinki (1.975), que auguraba la libre circulación fronteriza y un mayor respeto de los derechos humanos y civiles, fue el punto de partida para la resistencia contra los anquilosados regímenes de Europa central y oriental. La República Federal prosiguió coherentemente su política de entendimiento y cohesión en provecho de los habitantes de la RDA.
En 1.978, se acordó con Berlín-Este, la construcción de la autopista Berlín-Hamburgo y la apertura de las vías fluviales de tránsito hacia Berlín-Oeste, corriendo gran parte de los gastos de cuenta de la República Federal. Además, continuó la práctica de pagar rescate por los presos políticos de la RDA. Bonn pagó por la liberación de 33.755 personas y por 250.000 reunificaciones familiares más de 3.500 millones de marcos a la RDA.
DISPUTA DE LOS MISILES
VERSUS POLÍTICA DE DISTENSIÓN. Mientras que en Europa occidental seguía avanzando el proceso de integración, diversos conflictos en torno a Europa Oriental, ensombrecieron el final del decenio de la distensión y el comienzo de la década de los ochenta. La entrada de tropas soviéticas en Afganistán y la imposición de la ley marcial en Polonia, así como el despliegue de nuevos misiles de alcance medio (SS 20) en la Unión Soviética, jugaron un papel clave en el enrarecimiento de las relaciones Este-Oeste. Existía el riesgo de una nueva confrontación.
La OTAN respondió a esta peligrosa desestabilización en el plano de la seguridad con la decisión de desplegar a su vez nuevos misiles a partir de 1.983, ofreciendo al mismo tiempo a la Unión Soviética negociaciones de control de armamento (doble decisión de la OTAN). En señal de protesta contra la invasión de Afganistán, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Noruega y la República Federal de Alemania no participaron en los Juegos Olímpicos de Moscú (1.980).
Un nuevo impulso partió de la llamada "opción cero" propuesta por los americanos, que preveía el desmantelamiento de los misiles soviéticos de alcance medio, y la simultánea renuncia de la OTAN al despliegue de los cohetes Pershing II y de nuevos misiles de crucero.
El Canciller Federal Schmidt, a la vez que insistía en la alternativa del nuevo despliegue para evitar lagunas en la seguridad, procuró limitar en lo posible los daños en las relaciones interalemanas. A pesar de que el Jefe de Estado y del partido Erich Honecker exigiera una nacionalidad propia y a pesar del drástico aumento de las cantidades que debían cambiar obligatoriamente los visitantes occidentales al entrar en la RDA, el Canciller Federal Schmidt viajó a la RDA, pero no consiguió que Honecker hiciera concesiones sustanciales. El progresivo endurecimiento ideológico del régimen era en buena medida una reacción contra la creciente actitud de protesta de estratos cada vez más amplios de la población de la vecina Polonia, que reivindicaba reformas económicas, libertad y desarme.
Pero no sólo en el Este hubo desgaste de autoridad como consecuencia del debate en torno a los misiles. Cuando en Bonn el Partido Liberal (F.D.P.) se decidió a cambiar el rumbo de la política económica y empezó a distanciarse de la coalición gubernamental, la base del SPD, en buena medida bajo la presión del movimiento pacifista y parte de los sindicatos, negó su apoyo al Canciller Federal Schmidt por aferrarse a la doble decisión de la OTAN.
El 1 de octubre de 1.982 Helmut Kohl fue investido Jefe de Gobierno de una coalición de los partidos CDU/CSU y F.D.P., mediante el mecanismo del voto de censura constructivo. Kohl salvaguardó la continuidad del Gobierno Federal en lo tocante a su política de seguridad y llevó adelante la estrecha cooperación con París y Washington en pro de la progresión y consolidación de la integración europea. A pesar de las grandes manifestaciones pacifistas, el Gobierno bajo la dirección de Helmut Kohl se mantuvo firme: en noviembre de 1.983, el Bundestag Alemán votó a favor del rearme. Con ello se fortaleció la credibilidad de la Alianza Atlántica y se evitó una crisis en el seno de la OTAN.
Ya a mediados de los años ochenta las superpotencias entablaron un nuevo diálogo en materia de desarme. Los misiles recién desplegados en la República Federal pudieron retirarse al poco tiempo.
DEL DESMORONAMIENTO DE LA RDA A LA UNIDAD ALEMANA. La RDA, fundada el 7 de octubre de 1.949, era un producto de Moscú. Desde el principio fue una dictadura comunista, fundada en el poder del Partido Unitario Socialista (SED) y la presencia del Ejército Rojo. La economía dirigista, la policía secreta, la omnipotencia del SED y una estricta censura provocaron un creciente distanciamiento entre la población y el aparato del poder. El abastecimiento de productos básicos y las prestaciones sociales (sumamente económicos debido a los precios estatales fijos y las subvenciones oficiales) le dieron al monolítico sistema una cierta elasticidad que permitiría a la gente refugiarse en mil y un resquicios. Los grandes éxitos internacionales de los deportistas de la RDA funcionaban como compensación, igual que la satisfacción que proporcionaba a los "obreros" el hecho de haber alcanzado en muy poco tiempo las cotas de producción industrial y el nivel de vida más elevados dentro del bloque del Este, y ello a pesar de tener que satisfacer costosísimas reparaciones a los soviéticos.
A pesar de la propaganda, gradualmente se fue reconociendo que el objetivo original de sobrepasar a Occidente en cuanto a desarrollo económico se quedaría en mera ficción. El agotamiento de los recursos y las pérdidas de productividad como consecuencia del centralismo y la economía planificada obligaron al régimen del SED a dar largas. Cada vez hubo que concertar más y mayores empréstitos en Occidente. En lo tocante a los bienes de consumo imperaba el principio de la improvisación. La calidad de vida fue disminuyendo. La infraestructura (viviendas, tráfico, medio ambiente) se vino abajo.
En vista del sistemático espionaje dirigido contra todo el pueblo, el bombardeo propagandístico y los hipócritas llamamientos a la solidaridad, sobre todo la generación joven percibió la pretensión "de la clase trabajadora y de su partido marxista-leninista" (artículo 1 de la Constitución de la RDA) de regir su destino en pos de las sublimes metas socialistas como huera retórica de consuelo. La población empezó a reivindicar su autodeterminación y mayores derechos de participación, ante todo más libertad individual y asimismo mejoras en el abastecimiento de bienes de consumo.
Mientras que el despliegue de los misiles, la Iniciativa de Defensa Estratégica del gobierno estadounidense ("guerra de las galaxias") y la permanente política de hostigamiento de la República Democrática Alemana (por ejemplo, construcción de un segundo muro en la Puerta de Brandeburgo, obstrucciones en los corredores aéreos a Berlín) empeoraron el clima diplomático, los ciudadanos de la RDA ponían en aprietos a sus dirigentes. Fue el caso por ejemplo de los ciudadanos de la RDA que se negaban a abandonar la Representación Permanente de la República Federal en Berlín-Este antes de que se les confirmara definitivamente que podían abandonar el país en dirección Occidente. El Gobierno Federal proporcionó en varias ocasiones importantes créditos bancarios a la RDA para aliviar la suerte de la población.
Desde principios de 1.985 cada vez más personas buscaron refugio en la Representación Permanente de la República Federal en Berlín-Este y en las embajadas de Bonn en Praga y Varsovia con la esperanza de poder trasladarse a la República Federal. El nuevo Secretario General del PCUS, Mijaíl Gorbachov, sucesor de Constantín Chernenko (fallecido en marzo), fijó en 1.986 como principal objetivo político, la eliminación de las armas nucleares antes de fin de siglo. Las reuniones personales del Secretario General del PCUS con el Presidente estadounidense Reagan en Ginebra y Reikiavik y la Conferencia sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad y sobre desarme en Europa (CDE), celebrada en Estocolmo, así como los preparativos de las Negociaciones de Viena sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) patentizaron una nueva voluntad de diálogo entre el Este y el Oeste, que a la par propició acuerdos ínter alemanes en los campos de la cultura, el arte, la educación y la ciencia. Empero, la cúpula del SED no quería dejarse contagiar por el nuevo impulso de las consignas "Perestroika y Glasnost" lanzadas por Gorbachov. Las manifestaciones de protesta organizadas en Berlín-Este el 13 de agosto, día de la construcción del muro, evidenciaron hasta qué punto la cúpula de la RDA ignoraba las esperanzas de la propia población. Con ocasión de la visita de trabajo realizada por Honecker a Bonn en 1.987, el Canciller Helmut Kohl subrayó ante su huésped el rechazo a la continuación de la división de Alemania en los siguientes términos:
"Respetamos las fronteras existentes, pero queremos superar la división por cauces pacíficos, mediante un proceso de entendimiento…Tenemos una responsabilidad compartida en orden a la salvaguardia de los cimientos de la vida de nuestro pueblo".
El Tratado INF entre Reagan y Gorbachov supuso un avance con miras al desarme. El tratado en cuestión prescribía la retirada y desguace en un plazo de tres años de todos los misiles con un alcance de 500 a 5.000 Km. desplegados por americanos y soviéticos en Europa. Como contrapartida, la República Federal de Alemania se declaró dispuesta a destruir sus 72 misiles Pershing IA.
La distensión general trajo consigo en la RDA un mayor clamor popular a favor de la libertad y las reformas. A principios de 1.988 fueron detenidos en manifestaciones en Berlín-Este, 120 miembros del movimiento pacifista "Kirche von unten". En la iglesia berlinesa de Getsemaní se celebró una rogativa por los detenidos, a la cual asistieron más de 2.000 personas; dos semanas después participaron en otro oficio religioso 4.000 personas. En Dresde la policía disolvió una manifestación a favor de los derechos humanos, la libertad de opinión y la libertad de prensa. En septiembre de 1.989 Hungría abrió sus fronteras a los ciudadanos que querían abandonar la RDA, gracias a lo cual miles de personas consiguieron llegar a Occidente a través de Austria. Esta relajación de la disciplina en el seno del Pacto de Varsovia animó en la RDA a cada vez más personas a organizar acciones de protesta, en medida creciente también fuera del ámbito de las iglesias. Cuando a principios de octubre de 1.989 la cúpula de la RDA celebró aparatosamente el 40 aniversario de la fundación del Estado, hubo manifestaciones multitudinarias en contra del sistema, sobre todo en Leipzig (Nosotros somos el pueblo). Quedó claro que el mandato de Honecker no contaba con el respaldo de la Unión Soviética.
Finalmente, el 18 de octubre de 1.989, Honecker fue obligado a dimitir de sus cargos al frente del partido y del Estado, como única salida para salvar los cimientos del régimen del SED. Le sucedió como secretario general del SED y jefe de Estado de la RDA Egon Krenz, cuyas promesas de "cambio" se ahogaron en la desconfianza hacia su persona. Bajo la presión de los acontecimientos dimitieron en bloque el Consejo de Ministros y el politburó del SED.
La revolución pacífica ocasionó una suerte de parálisis en los órganos del Estado. Así se explica que a raíz del confuso y puramente incidental anuncio de una nueva ley más liberal en materia de autorización de viajes al extranjero difundido por Schabowski, miembro del politburó del SED en Berlín, se abrieran los pasos fronterizos de Berlín en la noche del 9 de noviembre de 1.989, medida que desencadenó una explosión de júbilo indescriptible. El muro había "caído". El viraje en la RDA ofrecía la oportunidad de alcanzar la reunificación de Alemania, anhelada durante decenios. Por eso el Canciller Federal Kohl hizo público el 28 de noviembre de 1.989 un programa de diez puntos que preveía la creación de una "comunidad contractual" sobre la base de estructuras confederativas, a condición de que se operara un cambio sustancial en el sistema político y económico de la RDA.
El 15 de enero de 1.990 se manifestaron en Leipzig 150.000 personas bajo el lema "Alemania Patria Unida". Los habitantes de la RDA desconfiaban de su nuevo gobierno, dirigido por Hans Modrow. La atracción de Occidente se multiplicaba, la desestabilización de la RDA aumentó rápidamente. Pero Gorbachov no salía aún de su reserva, toda vez que Polonia y Hungría seguían desmarcándose de la línea de Moscú, Ceauescu había sido derrocado en diciembre de 1.989 y el equilibrio de la política de seguridad necesariamente tenía que tambalearse si la RDA se apartaba del Pacto de Varsovia.
También por parte occidental hubo advertencias en el sentido de que a la hora de establecer la unidad se tuvieran en cuenta "las legítimas preocupaciones de los países vecinos de Alemania" (palabras del Secretario de Estado norteamericano, Baker, en Berlín). El proceso de unificación finalmente sólo pudo llevarse adelante porque Bonn dio seguridades de no vincular a la cuestión de la unidad ninguna rectificación de fronteras existentes, de no extender en caso de reunificación las estructuras de la OTAN al territorio de la ex RDA y de ofrecer como compensación a la ventaja estratégica una reducción de las fuerzas armadas alemanas. El Presidente estadounidense Bush dio su conformidad a la unidad con la condición de que la República Federal permaneciera en la OTAN.
El 18 de marzo de 1.990 se celebraron en la RDA las primeras elecciones libres después de cuarenta años. Los partidos CDU, DSU, DA, SPD y F.D.P. formaron un gobierno de coalición bajo la dirección de Lothar de Maizière, con quien Bonn convino el calendario de una unión económica, monetaria y social a partir del 1 de julio de 1.990, al quedar claro que ya no había una base económica para la continuidad de la RDA como Estado y que la mayoría de los ciudadanos de la RDA estaban por la adhesión a la República Federal.
En agosto de 1.990 la Asamblea Popular se pronunció a favor de la adhesión en el plazo más breve posible. El 31 del mismo mes el Secretario de Estado de la RDA Krause y el Ministro Federal del Interior Schäuble firmaron el "Tratado de Unificación". La adhesión de la RDA con arreglo a lo establecido en el artículo 23 de la Ley Fundamental se perfeccionó el 3 de octubre de 1.990. Los Estados refundados de Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia pasaron a ser Estados Federados (Länder) de la República Federal de Alemania. La capitalidad recayó en Berlín y a partir de la adhesión la Ley Fundamental (Constitución de la República Federal) extendió su vigencia, con ciertas modificaciones, a los nuevos Estados Federados.
La unidad fue posible una vez que Gorbachov dio su aquiescencia con ocasión de las conversaciones que mantuvo en julio de 1.990 con el Canciller Kohl y el Ministro de Relaciones Exteriores, Genscher, en Moscú y en el Cáucaso. La decisión se condicionó a que la República Federal renunciara a las armas ABC (nucleares, biológicas y químicas), redujera los efectivos de sus tropas a 370.000 hombres y se comprometiera a no extender las estructuras militares de la OTAN al territorio de la desaparecida RDA mientras estuvieran estacionadas en el mismo tropas soviéticas. Se acordó la retirada de estas tropas hasta finales de 1.994. La aprobación de Gorbachov también allanó el camino a la firma, en septiembre de 1.990, del Tratado sobre el acuerdo definitivo con respecto a Alemania, conocido como Tratado 2 + 4, en el cual la Unión Soviética, los Estados Unidos de América, Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, así como los representantes de los dos Estados alemanes, confirmaron la creación de la Alemania unida, integrada por los territorios de la República Federal de Alemania, la República Democrática Alemana y todo Berlín. Asimismo se confirmó el carácter definitivo de las fronteras de Alemania. En atención a la especial necesidad de seguridad que por razones históricas tenía la República de Polonia, Bonn y Varsovia se obligaron recíprocamente a respetar sin restricciones su soberanía e integridad territorial en un acuerdo adicional.
Mediante la ratificación del Tratado de Unificación y del Tratado 2 + 4 las cuatro potencias vencedoras pusieron fin a sus derechos y responsabilidades "con respecto a Berlín y a Alemania en su conjunto". Por consiguiente Alemania volvería a gozar de la plena soberanía sobre sus asuntos internos y exteriores que había perdido cuarenta y cinco años atrás a raíz del hundimiento de la dictadura nacionalsocialista.
PERFILES MAESTROS PARA EL FUTURO. Tras el establecimiento de la unidad de Alemania y las formidables transformaciones políticas que originó el desmoronamiento del bloque comunista en Europa oriental, la República Federal de Alemania y sus socios siguieron viéndose enfrentados a enormes retos. Aunque se haya avanzado decisivamente en la consecución de estos objetivos, siguen existiendo importantes tareas pendientes.
- Debe llevarse adelante la reconstrucción de los nuevos Estados Federados y consumarse la unidad interna de Alemania.
- La Unión Europea debe desarrollarse, profundizarse y ampliarse.
- Debe establecerse y salvaguardarse una arquitectura global de paz y seguridad.
Las tareas nacionales, europeas y globales están indisociablemente unidas. la reconstrucción y consolidación de los nuevos Estados Federados no puede llevarse a cabo sin una estricta inserción en el proceso de la integración europea. Europa no puede mantener su nueva articulación sin abrirse a los países reformistas del centro y del este del continente. A efectos económicos y a la par políticos es preciso aproximar a los Estados de Europa central y oriental paso a paso a las organizaciones europeas y atlánticas comunes. En esta línea se firmó el 24 de junio de 1.994 en Corfú un convenio de asociación y cooperación entre la Unión Europea y Rusia. La importante ayuda que viene brindando el Gobierno Federal a Rusia responde tanto a su interés vital por el éxito del proceso de reforma democrática como a la nueva sintonía de los valores políticos. Los desembolsos y compromisos asumidos por Alemania frente a la antigua Unión Soviética y los actuales países de la CEI ascienden desde 1.989 a un total de más de 90.000 millones de marcos. La mayor parte de las medidas de asistencia alemanas para el proceso de reformas políticas y económicas en los Estados de la CEI, corresponde a las garantías de crédito y avales de la Hermes-Exportkreditversicherung (47.100 millones de marcos).
A pesar de las importantes medidas de contención del gasto en los presupuestos públicos, durante los próximos años la República Federal de Alemania también mantendrá su compromiso financiero en favor de los países en desarrollo. Coadyuva con medidas de ayuda para la autoayuda, destinadas a mejorar las condiciones de vida a nivel económico y también la situación social y política de la población de estos países. El respeto de los derechos humanos en los países receptores, la participación de la población, la salvaguardia del Estado de Derecho, la implantación de un orden económico inspirado en la economía de mercado y en los principios sociales y la orientación de la actividad estatal hacia el desarrollo son criterios importantes para el Gobierno Federal a la hora de asignar recursos a la cooperación al desarrollo.
La voluntad del Gobierno Federal de seguir contribuyendo a la estabilidad y a la salvaguardia de la paz dentro de la continuidad de su actual política en el ámbito bilateral y multilateral se patentiza elocuentemente en el hecho de que Alemania es el tercer contribuyente al presupuesto de las Naciones Unidas (8,9%) y sufraga el 22,8% del presupuesto de la OTAN y el 28,5% del de la UEO. A este enfoque responde también la candidatura alemana para ocupar un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En el verano de 1.993 una unidad de transporte de las Fuerzas Armadas Federales participó por primera vez y a petición del Secretario General de las Naciones Unidas en una operación de los cascos azules de la ONU en "Zonas Pacificadas" de Somalia. Esta misión fue objeto de un intenso debate político en Alemania; en julio de 1.994 la Corte Constitucional Federal dictó una sentencia en virtud de la cual Alemania puede participar con sus Fuerzas Armadas en operaciones en el marco de acciones de la OTAN y de la UEO destinadas a poner en práctica resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Conforme a dicho fallo de los magistrados de Karlsruhe, esta posibilidad se extiende asimismo a la participación de fuerzas alemanas (tropas) en misiones de paz, desplegadas por orden de las Naciones Unidas.
El 6 de diciembre de 1.995 el Bundestag aprobó por una gran mayoría el envío de 4.000 soldados de las Fuerzas Armadas Federales a Bosnia para participar en la misión de pacificación de las Naciones Unidas. A principios de 1.997 el Ministro de Defensa alemán subordinó con la aprobación del Bundestag Alemán 3.000 soldados de las Fuerzas Armadas Federales a la "Stabilization Force" (SFOR), las tropas internacionales de paz enviadas a Bosnia y Herzegovina bajo el mando de la OTAN. Alemania participa con el segundo contingente más numeroso en las fuerzas policiales internacionales en la antigua Yugoslavia (YPTF).
DE CAMINO HACIA LA UNIÓN EUROPEA. El 1 de enero de 1.993 entró en vigor el Mercado Unico Europeo, integrado por los entonces doce Estados miembros de la antigua CE. Este mercado agrupó a 345 millones de europeos y se convirtió en el espacio económico de mayor poder adquisitivo del mundo. A excepción de Suiza, los países miembros de la EFTA/ AELI (Austria, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Liechtenstein) constituyeron con la Comunidad Europea el Espacio Económico Europeo (EEE).
A mediados de 1.990 se puso en marcha la primera fase de la Unión Monetaria, que introdujo la libre circulación de capitales entre los Estados miembros de la CE e intensificó la coordinación de las políticas económicas de los miembros y la cooperación entre los bancos centrales. En una segunda fase, iniciada en 1.994, el Instituto Monetario Europeo (IME) preparó la creación de un Banco Central Europeo, con sede en Francfort del Meno. Los días 2 y 3 de mayo de 1.998 los Jefes de Estado y de Gobierno acordaron poner en marcha la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria para en principio once Estados miembros y el Banco Central Europeo (BCE) inició su andadura un mes después, concretamente el 1 de junio. La observancia permanente de los criterios de convergencia, a saber, ante todo un alto grado de estabilidad monetaria y disciplina presupuestaria, es condición esencial para el éxito de la tercera fase, que en virtud del Tratado de Maastricht comienza el 1 de enero de 1.999. Las monedas nacionales de los países que constituyen la zona euro dejaron de ser monedas de curso legal el 1 de julio de 2.002.
Para el Gobierno Federal revistió especial importancia el hecho de que en 1.991 los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Maastricht no solo negociaron el Tratado sobre la Unión Económica y Monetaria, sino que también acordaron la materialización de la Unión Europea, la cual constituye un techo para dar cobertura al proceso de profundización de la Comunidad Europea. El Tratado entró en vigor en noviembre de 1.993. Desde la óptica del Gobierno Federal, la profundización de la comunidad debe coincidir con su ampliación, lo cual abarca, una vez consumada, el 1 de enero de 1.995, la adhesión de Finlandia, Austria y Suecia, antiguos países miembros de la EFTA/AELI, a más largo plazo también el acoplamiento de los Estados de Europa central, oriental y sudoriental a la UE.
Por ello en la cumbre de la UE celebrada en la ciudad alemana de Essen en diciembre de 1.994, a la que asistieron 21 Jefes de Estado y de Gobierno, se aprobaron unos lineamientos en orden a allanar el camino a la Unión Europea de los Estados reformistas de Europa central y oriental vinculados a la UE mediante acuerdos europeos. Este planteamiento desembocó en un proceso de ampliación que se inició el 30 de marzo de 1.998 con once candidatos. Un día después, el 31 de marzo, se inauguraron las negociaciones de adhesión oficiales con en principio seis países, a saber, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovenia, Estonia y Chipre.
El 26 de marzo de 1.995 entró en vigor el Convenio de Schengen, en virtud del cual ya no existen controles de identidad en las fronteras entre Alemania, los países del Benelux, Francia, España, Portugal, Italia y Austria, con la contrapartida de la intensificación de los controles de pasaportes y aduaneros en las fronteras externas. En virtud del Tratado de Amsterdam esta cooperación queda integrada en la UE. Dicho Tratado, aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno los días 16 y 17 de junio de 1.997, constituyó el exitoso colofón de la Conferencia Intergubernamental (CIG) inaugurada en Turín en marzo de 1.996. El Tratado de Amsterdam fortalece notablemente la capacidad de acción de la Unión en las cuestiones relativas a la seguridad interior y exterior. Asimismo sienta las bases para una actuación decidida frente a los acuciantes problemas del desempleo y en relación con la consolidación del componente social.
El 1 de enero de 1.999 Alemania asumió la presidencia por turno de la Unión Europea, cuyo orden del día incluyo importantes proyectos en la senda de la integración europea. Una de las prioridades de la presidencia alemana del Consejo consistirá en concluir las negociaciones sobre la "Agenda 2000". Los temas a tratar son las funciones, gastos y financiamiento de la Unión. Otro objetivo es la intensificación de las negociaciones de ampliación de la UE hacia el Este.
LA UNIÓN ECONÓMICA DE ALEMANIA. El proceso de la homologación económica de Alemania oriental y occidental se desarrolla dentro del proceso de la integración europea y paralelamente a una reestructuración política y económica global como consecuencia del desmoronamiento del Bloque Oriental.
La transformación de la economía planificada de la ex RDA en un sistema funcional, asentado en los principios de la economía social de mercado fue y sigue siendo un reto sin parangón en la historia. Ello requiere una enorme transferencia de recursos financieros de Alemania occidental a Alemania oriental: hasta finales del año 1.997 las aportaciones públicas ascendieron a un volumen total de aproximadamente 1.000 millones de marcos.
Para reactivar la economía resultó fundamental la puesta en marcha de infraestructuras avanzadas tanto en los sistemas de transporte en su conjunto como en las telecomunicaciones. Hoy en día los nuevos Estados Federados disponen de la red de telefonía y comunicaciones más moderna y potente del mundo. Los ingentes esfuerzos en orden a dinamizar el sector de la investigación y la ciencia están propiciando la rápida transferencia de conocimientos tecnológicos a las empresas para su aplicación práctica en la producción.
No obstante, desde 2.001 la capacidad económica de los nuevos Estados Federados ha aumentado más de un 50 por ciento y su aportación al producto interior bruto alemán se eleva ya al 14,6 por ciento. La confianza del empresariado en el desarrollo económico de los nuevos Estados Federados se refleja en el equipamiento con modernas instalaciones y plantas de producción: la cuota de inversión se sitúa en el 49,1 por ciento, nivel nunca alcanzado en los antiguos Estados Federados. Durante el primer trimestre de 2.001 el producto interior bruto de los nuevos Estados Federados creció en términos reales un 7,8 % con respecto al mismo período del año anterior. El objetivo prioritario del Gobierno Federal con miras a la culminación de la unidad alemana es la superación de la brecha económica y social que aún existe entre Alemania oriental y occidental. Durante los próximos años el Gobierno Federal seguirá destinando ingentes recursos financieros para impulsar la reactivación económica de Alemania oriental. En 2.001 se asignaron alrededor de 82 millones de marcos a medidas de fomento económico, desarrollo infraestructural y mejora de las condiciones de vida.
Desde el año 2.000 los nuevos Estados Federados participan en el sistema de ajuste financiero entre los Estados Federados (durante el ejercicio de 2.000 percibieron cerca de 87.000 millones de marcos con cargo al mismo); anteriormente su capacidad financiera venía asegurada por el Fondo "Unidad Alemana".
Para compensar los enormes costos que conlleva la reactivación de los nuevos Estados Federados, sin desbordar el endeudamiento neto de la Federación (el servicio de la deuda representa entre tanto casi el 10% del total de los recursos federales) se recauda en Alemania el llamado "recargo de solidaridad", que actualmente asciende al 2,5% de los impuestos sobre los salarios, la renta y las sociedades.
En el acuerdo de coalición entre el SPD y Alianza 90/Los Verdes previo a la formación del nuevo gobierno encabezado por el Canciller Federal Gerhard Schröder ya se convino un conjunto de medidas para fortalecer el crecimiento económico y reducir el desempleo, destacando el Pacto para el Empleo, la vigorización del programa Despegue Este y mejoras sistemáticas en los ámbitos de la educación y la ciencia, a fin de consolidar la posición de la economía alemana de cara al futuro. Mediante una reforma fiscal a gran escala se aliviarán además las cargas de las empresas en el capítulo de los costos laborales no salariales y se potenciará el poder adquisitivo de la ciudadanía.
BAJO EL SIGNO DE LA ESTABILIDAD POLÍTICA. La abrumadora mayoría de los alemanes está a favor de la unidad estatal de su país. Eso sí, se comprende que muchos alemanes orientales y occidentales valoren de diverso modo el aporte que están realizando los habitantes de los antiguos Estados Federados en favor de los de los nuevos. El distanciamiento surgido durante más de cuarenta años de aislamiento se está diluyendo progresivamente, toda vez que la euforia general de los primeros momentos ha dado paso a una valoración serena dentro de una línea posibilista.
Un capítulo especialmente delicado a la hora de entrar en cuentas con los cuarenta años de dictadura del SED, ha sido y es el enjuiciamiento por parte de los tribunales, de los crímenes cometidos por las autoridades del régimen. ¿Cómo enjuiciar por ejemplo la culpabilidad de los responsables políticos que daban las órdenes de abrir fuego contra los fugitivos en el Muro de Berlín y la zona de alambradas que separaba las dos Alemanias? La base de la persecución penal es la situación legal en la RDA en el momento de la comisión del delito. El estudio de los gigantescos archivos del Servicio de Seguridad del Estado (Stasi) es otro capítulo doloroso. Muchas personas de Alemania oriental consultan los archivos para averiguar qué datos constan sobre ellas en los expedientes de la Stasi y a menudo descubren que fueron espiados y delatados por gentes en quienes confiaban.
Alemania es hoy en día un socio acreditado en el mundo, que propugna la observancia del derecho internacional y el respeto de los derechos humanos.
ALEMANIA HOY
POBLACIÓN: 89.990.174 PERSONAS
SUPERFICIE TERRESTRE: 356.680 KM2
CAPITAL: BERLÍN
MONEDA: EURO
IDIOMA: ALEMÁN
El norte del país es una vasta planicie. El litoral del Mar Báltico es accidentado, con golfos estrechos y profundos. El centro está constituido por un conjunto de montañas antiguas, mesetas y cuencas sedimentarias: entre los macizos antiguos se destacan los de la Selva Negra y la Pizarra Renana. La región sur comienza en el valle del Danubio y está compuesta por mesetas (Meseta Bávara), limitadas en la frontera sur por los Alpes de Baviera. En las cuencas de los ríos Ruhr y Ems se concentran importantes yacimientos de carbón y lignito, que fueron la base del desarrollo industrial. La industria pesada se concentra en el valle del Ruhr, la Renania Media y la Baja Sajonia. En la ex República Democrática Alemana, el sur es rico en yacimientos de carbón, lignito, plomo, estaño, plata y uranio. Allí se concentra la industria química, electroquímica, metalúrgica y siderúrgica. Dicha región ha sido devastada por la contaminación del aire proveniente de las fuentes de energía en base a carbón utilizadas en la industria. La emisión de dióxido sulfúrico en el este alemán es unas quince veces superior a las emisiones en el oeste. Estas emisiones tóxicas contribuyen al problema de la lluvia ácida. Las aguas sin tratar de los efluentes industriales mezcladas con metales pesados y sustancias químicas tóxicas han devastado los ríos principalmente en el este alemán. Muchos de esos elementos se vierten en el Mar Báltico, altamente contaminado.
POSICIÓN EN EL MAPA EUROPEO ACTUAL
LA SOCIEDAD
PUEBLO: germánicos 91,1%, turcos 2,5%, kurdos 1%, ex yugoslavos 1%, italianos 0,7%, griegos 0,4%, bosnios 0,4% y otros 3,3 % (2.003).
RELIGIÓN: cristiana; con mayoría protestante (30 millones) en el norte y el este; los católicos, mayoritarios en la parte occidental antes de la reunificación, son unos 27 millones. Minorías judías y musulmanas.
IDIOMAS: alemán (oficial) y dialectos; sorbo; turco y otras lenguas locales o de colectivos de inmigrantes.
PARTIDOS POLÍTICOS: Partido Social Demócrata (SPD); Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Unión Social Cristiana en Bavaria (CSU); Partido Verde ("Die Grünen")-Alianza-90; Partido Demócrata Liberal (FDP); Partido del Socialismo Democrático, ex PSUA; los Republicanos (REP).
ORGANIZACIONES SOCIALES: la poderosa Federación de Trabajadores (DGB), con siete millones y medio de afiliados en Alemania Occidental, está vinculada al partido socialdemócrata. La Confederación Sindical Libre, que tenía nueve millones de afiliados en Alemania Oriental, se autodisolvió en mayo de 1.990; German Watch, ONG que trabaja sobre temas de ecología, desarrollo y agricultura; Fundación Heinrich Böll, aliada con el Partido Verde.
EL ESTADO
NOMBRE OFICIAL: Bundesrepublik Deutschland.
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: la República Federal Alemana es un Estado parlamentario federal compuesto de 16 Länder (estados federados), desde el 3 de octubre de 1.990. Once Länder formaban la antigua Alemania Occidental (Schleswig-Holstein, Hamburg, Bremen, Niedersachsen, Nordrhein-Westfalen, Hessen, Rheinland-Pfalz, Saarland, Baden-Württemberg, Bayern y Berlín), mientras que la hasta entonces República Democrática Alemana fue dividida en cinco Länder (Mecklenburg, Brandenburg, Sachsen-Anhalt, Sachsen y Thüringen).
CAPITAL: Berlín (desde 2.003) 3.724.000 hab.
OTRAS CIUDADES: Hamburgo 3.258.500 hab.; München (Munich) 2.342.500; Dresden 1.031.100; Koeln (Colonia) 966.500; Frankfurt 73.600 (2.002).
GOBIERNO: Horst Köhler, Presidente desde julio de 2.004. El presidente es electo por el término de cinco años por la Convención Federal que elige además a los miembros de la Asamblea Federal. Gerhard Schröeder, Canciller re-electo en setiembre de 2.002. Parlamento bicameral: Dieta Federal (Bundestag) integrada por 669 miembros y el Consejo Federal (Bundesrat) con 69 miembros. Ambas funcionan desde 1.999 en Berlín, mientras que la Cámara de los Lander continúa en Bonn.
FIESTA NACIONAL: 3 de octubre, día de la Unidad Alemana (1.990).
FUERZAS ARMADAS: 858.400 (2.003). Otras: 58.000 (Guardia Frontera Federal).
LAS CONSECUENCIAS SOCIALES NO RECONOCIDAS
Foro de ONG Alemanas de la Cumbre Mundial de Desarrollo Social: DGB-Bildungswerk e.V.; Federación Alemana de Empleados Públicos; Diakonisches Werk de la Iglesia Protestante de Alemania; Servicio de Desarrollo de la Iglesia; Friedrich-Ebert-Stiftung; Heinrich Böll Stiftung, Terre des Hommes Germany; Werkstatt Ökonomie, World Economy, Ecology and Development
La privatización de servicios antes prestados por las empresas estatales o las instituciones públicas comenzó en los años 80, y el ritmo se aceleró en los años 90. Además del impacto social negativo que tuvo la privatización en los consumidores, sus primeras víctimas fueron, generalmente, los trabajadores y los pobres. La cooperación para el desarrollo, cuyo objetivo primario es la erradicación de la pobreza, utiliza sus recursos limitados, extraídos de los fondos públicos, para tomar parte en el desarrollo económico en representación de las grandes corporaciones.
ANTECEDENTES. A principios del 2.000, los negociadores ante la OMC en Ginebra comenzaron una nueva ronda de negociaciones sobre el GATS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios). El objetivo es la liberalización progresiva de todos los mercados de servicios, incluyendo todos los servicios públicos, sin que, en principio, ningún sector quede excluido del GATS. El propósito es que todos los servicios estén sometidos a los principios de la OMC relativos al acceso al mercado y al tratamiento equitativo de los proveedores extranjeros y nacionales. Este es un punto especialmente delicado dado que los mercados de servicios están protegidos principalmente mediante instrumentos nacionales como leyes, reglamentos y normas ecológicas y sociales, en lugar de las "clásicas" barreras comerciales como los aranceles.
Debido a la falta de claridad en la definición del GATS de los servicios prestados "en el ejercicio de la autoridad gubernamental", es probable que los servicios públicos sean objeto de una presión más intensa, porque una vez que surja la competencia de los proveedores privados, que ya está sucediendo en muchos casos, se aplican las disposiciones del GATS. Entre otras cosas, el GATS se propone asegurar que los proveedores privados tengan un acceso equitativo a la financiación del gobierno para los servicios públicos o los servicios prestados sobre la base de contratos públicos. Sin embargo, esta mayor competencia significará que los fondos públicos existentes para los servicios de interés general seguirán disminuyendo.
La OMC está obligada a realizar una evaluación del impacto del GATS, pero esto aún no se llevó a cabo. A todos los miembros de la OMC se les exigió que presentaran a sus socios comerciales sus solicitudes de liberalización para fines de junio de 2.002. En concordancia con el calendario de las negociaciones del GATS, deberán someter sus propuestas de liberalización a los países interesados para fines de marzo de 2.003. La Comisión Europea está negociando el GATS en nombre de los Estados Miembros de la UE, con el Ministerio Federal de Economía al frente de la delegación alemana.
La privatización de servicios antes prestados por las empresas estatales o las instituciones públicas comenzó en los años 80, y el ritmo se aceleró en los años 90. La mayoría de los alemanes probablemente no sepa, por ejemplo, que las empresas de seguridad privada emplean a más de 145 mil personas, con frecuencia mal entrenadas y ganando salarios insignificantes, que representan más de la mitad de los 270 mil efectivos empleados por la policía. La privatización del correo también está muy encaminada. Más que nada, lo que llamó la atención pública fue la privatización de las telecomunicaciones. Al principio, el costo de las llamadas descendió abruptamente, lo cual confirmó la sospecha de muchos alemanes de que las empresas públicas se caracterizaban principalmente por la mala gestión y la falta de innovación. Sin embargo, en los mercados de electricidad desregulados, sólo los consumidores a gran escala se beneficiaron con los recortes de precios prometidos.
Además del impacto social que tuvo la privatización en los consumidores, las primeras víctimas de la privatización suelen ser los trabajadores. Como explica la Federación Alemana de Empleados Públicos: "Las empresas de transporte privado pueden presentar ofertas más atractivas a las licitaciones públicas porque suelen pagarle salarios inferiores a su personal y mantener unidades administrativas más pequeñas. Estos argumentos son los que utiliza la patronal ferroviaria Deutsche Bahn AG en las negociaciones salariales anuales para impulsar los salarios a la baja."
EL AGUA NO SE ABARATA. Es probable que la industria del agua y de la administración de las aguas residuales, reaccionen negativamente frente a nuevas privatizaciones, ya que este sector se encarga de una necesidad humana básica y adopta decisiones de política ambiental de amplio alcance. En este sentido, el Sindicato de Servicios Unidos denuncia las medidas emprendidas en este ámbito: "La privatización de la industria del agua definitivamente no condujo a reducción alguna de tarifas o precios. El hecho de que deban generarse ganancias para los accionistas aumenta los precios a corto y mediano plazo. Para ocultar este hecho, existe la tendencia de prescindir del mantenimiento normal que es necesario para garantizar la seguridad del suministro, así como de la inversión necesaria para proteger los recursos."
El sindicato también se refiere al riesgo de que las empresas privadas amasen cuantiosas ganancias mediante la venta de agua potable, mientras el costoso negocio de proteger el agua potable se deje en manos de las arcas públicas. Por tanto, ver si aboga "por una industria sostenible del agua regida por los principios de precaución y de ‘el que contamina paga’. La vigilancia y el control de los emisores de elementos contaminantes son tareas para las instituciones públicas."
Las tendencias privatizadoras en la industria del agua también se reflejan en la política de desarrollo alemana, que ha fomentado vigorosamente la cooperación entre los sectores privados y públicos en los últimos años. Un estudio reciente realizado por World Economy, Ecology and Development (WEED) revela que las empresas privadas reciben apoyo para asegurar que la industria alemana del agua "desempeñe un papel destacado en el mercado mundial, que es cada vez más importante", según declaraciones de Uschi Eid, Secretario de Estado Parlamentario del Ministerio de Cooperación Económica (BMZ). El estudio señala que las firmas "pudieron llegar a acuerdos de concesión de largo plazo para administrar las instalaciones de abastecimiento de agua o conseguir contratos lucrativos para construir plantas de tratamiento de agua. Para estas compañías, proyectos en Albania, Montenegro o Namibia allanan el camino al mercado mundial, con el apoyo gubernamental y político en este medio competitivo. En efecto, la cooperación para el desarrollo, cuyo objetivo primario *según declaraciones propias* es la erradicación de la pobreza, utiliza sus recursos limitados, extraídos de las arcas del Estado, para tomar parte en el desarrollo económico en representación de las grandes corporaciones. A pesar de lo cual los grupos de población más pobres siguen… recibiendo un suministro de segunda o tercera clase."
ATENCIÓN DE LA SALUD
LA NECESARIA INTERVENCIÓN ESTATAL. El proceso de desregulación del sistema de salud alemán procede con cautela, pero tiene consecuencias para la sociedad toda. Aquellos con ingresos elevados están autorizados a optar por excluirse de los fondos reglamentarios de seguro de salud. Las aseguradoras privadas pueden ofrecer sus servicios a los jóvenes (y sanos) de forma mucho más económica. En consecuencia, los fondos de seguro médico reglamentarios se quedan con una gran proporción de miembros con costos más elevados. Los problemas resultantes se describen a continuación en un "Memorando sobre la Reforma del Sistema de Salud" [1]:
"Es incorrecto hablar de una ‘explosión general de costos’ en el sistema de salud. La suba del gasto total de salud en las últimas dos décadas se produjo a la par del crecimiento económico general… Simultáneamente, la analogía de los ‘costos explosivos’… ignora completamente los problemas mucho más graves que enfrenta el seguro médico reglamentario en términos de ingresos. La experiencia hasta la fecha muestra que los incentivos económicos producto de la competencia… generaron y siguen generando tácticas de evasión indeseables…, y que siempre se exige la intervención estatal para corregirlas."
JUBILACIONES
UN RIESGO PARA LOS SECTORES DE MENOS INGRESOS. En el último período legislativo se adoptó una ley para reforzar el papel de las jubilaciones privadas voluntarias ante el seguro obligatorio. Corresponde a los empleados tomar la decisión de si, además de sus prestaciones al seguro reglamentario, desean contratar un seguro de vida que será subsidiado por el Estado. Ya en octubre de 2000, una declaración en Diakonisches Werk, de la Iglesia Protestante de Alemania, asumió la siguiente postura frente al tema:
"Debido a su lógica funcional distinta, la provisión privada no puede reemplazar a la provisión reglamentaria, sin embargo… Existen dos razones principales a favor de… brindar una protección confiable del nivel de vida para los grupos de medianos y bajos ingresos: las personas con jubilaciones insuficientes rara vez contratan un seguro privado. La provisión voluntaria – aunque sea subsidiada por el Estado – rara vez es una opción para las personas de bajos ingresos… porque los grupos de población que corren el mayor riesgo de quedar empobrecidos consumen todos sus ingresos disponibles."
EL PAPEL DE ALEMANIA EN LAS NEGOCIACIONES DEL GATS: Una característica notable de las negociaciones del GATS es su completa falta de transparencia. A los ciudadanos interesados en el proceso se les niega el acceso a información clave, e incluso legisladores del Parlamento (Bundestag) sólo reciben una información limitada del Ministerio de Economía.
Sin embargo, ya están apareciendo fallas en el gobierno de coalición alemán que podrían aprovechar las organizaciones sociales para socavar el progreso de las negociaciones. Por ejemplo, la Comisión de Estudio sobre la Globalización de la Economía Mundial, formada por el Bundestag, recomienda que las decisiones sobre la adopción de nuevos compromisos no se tomen hasta después de realizadas evaluaciones sobre el impacto de las negociaciones del GATS y que se produzcan discusiones públicas acerca de sus conclusiones. También recomienda la "exclusión de la educación y de otros servicios de interés general de las negociaciones del GATS." Finalmente, el informe señala: "Se exhorta al Gobierno Federal y a la Comisión Europea que notifiquen a todas las ONG, sindicatos y asociaciones interesadas, en una etapa inicial, de todas las propuestas de negociación, incluyendo las solicitudes de liberalización de la UE a sus socios comerciales y solicitudes similares de otros estados a la UE, así como de propuestas de liberalización pertinentes, y que otorguen a estas organizaciones la oportunidad de plantear su opinión."
Esta recomendación contrasta con las condiciones presuntamente adoptadas para los miembros de la OMC, que el Ministerio de Economía describe a continuación: "De acuerdo con las condiciones para todos los miembros de la OMC, las diversas solicitudes realizadas a los socios comerciales deberán tratarse confidencialmente y no podrán ser divulgadas a los organismos no gubernamentales, sea total o parcialmente." (Ministerio de Economía, carta del 8 de agosto de 2.002).
Sin embargo, la afirmación de que las solicitudes a los socios comerciales no podrán divulgarse a "organismos no gubernamentales" contrasta con las prácticas del Ministerio de Economía, ya que el propio Ministerio divulgó las actas de negociación del "Comité 133" en Bruselas, que coordina la política de comercio internacional de Europa, a numerosas organizaciones. Al respecto, la respuesta del gobierno federal a una Interpelación Menor sometida por el Partido de Socialdemócrata (PDS) el 22 de abril de 2.002 señala que "el gobierno federal ha divulgado elementos de las actas actuales sobre solicitudes de la UE realizadas a socios comerciales a varias asociaciones comerciales directamente afectadas, así como a la Federación de Sindicatos Alemanes (DGB), para permitirles la oportunidad de expresar sus opiniones." No queda claro por qué esta práctica no puede extenderse a las ONG pertinentes y a otros grupos de presión, de acuerdo con la recomendación de la Comisión de Estudio. Este tratamiento desigual es antidemocrático y, por lo tanto, inaceptable.
LA POSICIÓN CAMBIANTE DE LA MINISTRA DE EDUCACIÓN
La posición del Ministerio de Educación sobre el GATS también es problemática. Cuando en junio de 2.001 se supo que la UE – a pesar de las declaraciones que sostenían lo contrario – había aceptado las solicitudes de liberalización de EE.UU. con respecto al sector de la enseñanza superior, fue evidente que este sector sería sometido a las negociaciones del GATS. La ministra de Educación Edelgard Bulmahn se sintió obligada a reaccionar. A pesar de insistir que "no debemos dejar la educación en manos del mercado," [2] no obstante apoyó la comercialización de la educación: "El Acuerdo del GATS abarca los servicios de educación… El objetivo no puede ser el de excluir a estos servicios de las negociaciones, sino simplemente de hacer una distinción más clara entre los servicios comercializables y no comercializables en esta instancia."
La ministra considera que, por lo menos la enseñanza superior y el aprendizaje a distancia son servicios comercializables. Sin embargo, las negociaciones del GATS ya abarcan un ámbito mucho mayor. En la última ronda del comercio mundial, la UE negoció dos cláusulas que permiten excluir del Acuerdo del GATS los servicios públicos y los subsidios para estos servicios. Pero en la ronda actual, estas cláusulas fueron objetadas por varios miembros de la OMC. Si han de ser eliminadas, aunque sólo sea selectivamente, las universidades privadas, por ejemplo, tendrían el mismo derecho legal a los subsidios que las universidades estatales. La competencia por los fondos públicos, que ha sido limitada intencionalmente, se intensificaría, y la parte destinada al sistema estatal descendería inevitablemente.
NOTAS:
[1] Los autores del Memorando sobre la Reforma del Sistema de Salud son los siguientes: Profesor Heinz-Harald Abholz, Presidente de la Asociación Alemana de Medicina General; Klaus Kirschner, MdB, SPD, Presidente del Comité de Salud del Bundestag; Monika Knoche, MdB, Alianza 90/Verdes, miembro del Comité de Salud del Bundestag; Profesor Rolf Rosenbrock, miembro del Consejo de Expertos para la Acción Concertada en el Sistema de Salud; Horst Schmitthenner, miembro administrador del Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos.
[2] Frankfurter Rundschau, 8 de julio de 2.002.
CONCLUSIÓN
Creemos que la historia y los sucesos, Políticos, Sociales, Económicos y Culturales, se encuentran representados en este trabajo de investigación, con su metodología y su marco referencial definidos, pero lo que NO pudimos transcribir con palabras, se encuentra en el sentimiento que trasmite la foto con la que finalizamos el mismo.
FOTO EDITADA POR DIARIO CLARÍN 03 / 10 / 04.
LEMA NACIONAL: EINIGKEIT UND RECHT UND FREIHEIT: UNIDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD
BIBLIOGRAFÍA
- EMBAJADA DE ALEMANIA EN LA REPUBLICA ARGENTINA.
- THE NOBEL FOUNDATION.
- ART RESOURCE, NY/GIRAUDON.
- FUNDACIÓN, KONRAD ADENAUER.
- DIARIO CLARÍN DE FECHA, 03/10/2004.
- LES GRANDS COURANTS DE L’HISTOIRE UNIVERSELLE, Jaques Pirenne, Editions de la Baconnière 1980, tomos IX y X.
- ADOLF HITLER, John Toland, Editorial Atlántida, Buenos Aires, Segunda Edición, Primera y Segunda Parte, Año 1977.
- INTERNET, hppt://www. artehistoria.com/historia/obras
- INTERNET, http://www.historiasiglo20.org
No debo, cerrar este trabajo, sin reconocer a mi compañero y amigo Nicolás Tejada, (FAITO) por lo aportado, generosamente.
Autor:
Eduardo Luís Haiek®
* CIENCIA POLÍTICA * UNLaR
LA RIOJA * ARGENTINA
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