Unidad de Dirección: Un solo jefe y un solo plan para todo grupo de actividades que tengan un solo objetivo. Esta es la condición esencial para lograr la unidad de acción, coordinación de esfuerzos y enfoque. La unidad de mando no puede darse sin la unidad de dirección, pero no se deriva de esta.
Centralización: Es la concentración de la autoridad en los altos rangos de la jerarquía.
Jerarquía: La cadena de jefes va desde la máxima autoridad a los niveles más inferiores y la raíz de todas las comunicaciones van a parar a la máxima autoridad.
División del trabajo: quiere decir que se debe especializar las tareas a desarrollar y al personal en su trabajo.
Autoridad y responsabilidad: Es la capacidad de dar órdenes y esperar obediencia de los demás, esto genera más responsabilidades.
Disciplina: Esto depende de factores como las ganas de trabajar, la obediencia, la dedicación y un correcto comportamiento.
Remuneración personal: Se debe tener una satisfacción justa y garantizada para los empleados.
Orden: Todo debe estar debidamente puesto en su lugar y en su sitio, este orden es tanto material como humano.
Equidad: Amabilidad y justicia para lograr la lealtad del personal.
Estabilidad y duración del personal en un cargo: Hay que darle una estabilidad al personal.
Iniciativa: Tiene que ver con la capacidad de visualizar un plan a seguir y poder asegurar el éxito de este.
Espíritu de equipo: Hacer que todos trabajen dentro de la empresa con gusto y como si fueran un equipo, hace la fortaleza de una organización.
Escuela Empirológica de Ernest Dale
Esta escuela plantea que la Administración no debe basarse solo en la experiencia práctica que enunciaron los iniciadores de la Administración, sino que se deben realizar investigaciones para cada caso en particular y en un determinado momento; también plantean la enseñanza por medio de casos reales.
Desarrollo del trabajo
FALTA DE VIVIENDA EN EL MUNDO: El acceso a la vivienda adecuada en un mundo cada vez más urbano.
El mundo se está haciendo cada vez más urbano, con más de la mitad de la población viviendo en las ciudades. Alrededor de mil millones de personas (una sexta parte de la población mundial) vive en precarios. Se espera que este número se duplique en las próximas tres décadas. (SLUM Assistance Act 2009).
No le gustaría ver el cumplimiento de esta alentadora profecía: "Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán […]. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. […] La obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal" (Isaías 65:21, 22). En pocas palabras, nadie carecerá de hogar.
Según Hábitat Naciones Unidas, un "precario" se caracteriza por su acceso inadecuado a infraestructura básica, como agua potable y sistemas de salubridad. Sus habitantes viven hacinados, en viviendas mal construidas, y a menudo corren un alto riesgo de ser desalojados por falta de tenencia legal.
El libro Strategies to Combat Homelessness (Estrategias para combatir la carencia de hogar), publicado por el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, dice que "persona sin hogar" es "aquella que no cuenta con una vivienda digna. Eso incluiría a todas las que viven en condiciones por debajo de lo que se considera aceptable" en determinada sociedad. Hay quienes viven en la calle o en edificios abandonados o en ruinas, mientras que otros se refugian en albergues para indigentes o se alojan temporalmente en casas de amigos. En cualquier caso, como dice la misma fuente, "cuando se cataloga a alguien de "persona sin hogar", significa que se encuentra en un estado en el que hay que hacer algo por él".
Se calcula que en Polonia, país con cerca de 40 000 000 de habitantes, hay nada menos que 300 000 personas sin techo. En realidad, nadie conoce la cantidad exacta, pues no aparecen en los registros de ninguna población y se trasladan continuamente de un lugar a otro. Hay quienes creen que la cifra real se aproxima al medio millón.
El acceso a la vivienda adecuada respalda otras prioridades, tales como la salud y la educación, que son clave para el desarrollo urbano y la reducción de precarios. Sin acceso a un techo adecuado, los otros resultados del desarrollo se ven afectados negativamente. Este asunto es especialmente pertinente para América Latina y el Caribe, donde más del 75% de la población vive en zonas urbanas.
Tome acción: Ley de ayuda para precarios
La ley de ayuda para precarios, o SLUM Assistance Act (Vivienda, Tierra, y Manejo Urbano, por sus siglas en inglés), exige que la Asistencia Exterior de los Estados Unidos establezca e implemente programas que: 1) promueven un desarrollo urbano sostenible y, 2) expanden el acceso a la vivienda básica y asequible, los servicios urbanos esenciales y la infraestructura para familias que sufren de pobreza.
¿Existe el derecho a la vivienda?La falta de vivienda adecuada es uno de los problemas más acuciantes a que se enfrenta la humanidad. El Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos calculó en 1995 que más de 1.000 millones de personas en todo el mundo ocupan viviendas que no reúnen las debidas condiciones y que la población de personas sin hogar en todo el mundo supera los 100 millones. La Organización Mundial de la Salud ha hecho hincapié en que la vivienda es el factor ambiental único más importante asociado a la enfermedad y la esperanza de vida. En muchas naciones de todo el mundo, la falta de vivienda adecuada se ha vinculado a epidemias, delincuencia y malestar social.A escala mundial, el gasto público en vivienda es notablemente bajo en comparación con otras esferas. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo calcula que en 1990 el gasto público en vivienda se elevó al 3,32% del conjunto de fondos públicos disponibles. La educación, en cambio, recibió el 15% y la atención de salud el 6,4%.Derecho a una vivienda adecuadaLa necesidad de una vivienda adecuada se describe en varios instrumentos internacionales de derechos humanos, incluidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 25), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 11), la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (artículo 5), la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (artículo 14) y la Convención sobre los Derechos del Niño (artículo 27). La Declaración sobre el Derecho al Desarrollo también contiene una referencia al respecto (artículo 8). La vigilancia de la aplicación de esos pactos y convenciones a nivel nacional corre a cargo de comités de expertos con carácter permanente.Durante los debates que tuvieron lugar en el 15° período de sesiones de la Comisión de Asentamientos Humanos y el Comité Preparatorio II en Nairobi, en abril y mayo de 1995, todos los países acordaron que el objetivo de lograr una vivienda adecuada para todos reviste gran importancia y es preciso esforzarse por conseguirlo. No obstante, algunos países manifestaron su desacuerdo sobre si el derecho a la vivienda existe como derecho humano reconocido en el derecho internacional.En Nairobi, muchos Estados Miembros de las Naciones Unidas expresaron la opinión de que la vivienda es un componente indispensable de la base que todo individuo necesita para participar plenamente en la sociedad y, con ello, beneficiar a ésta. Sin vivienda, el individuo no podría beneficiarse de muchos de los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional. El derecho a la intimidad, el derecho a la no discriminación, el derecho al desarrollo, el derecho a la higiene ambiental y el derecho al nivel más alto posible de salud mental y física, entre otros, dependen del acceso a una vivienda adecuada.Muchos países manifestaron la opinión de que el derecho a una vivienda adecuada está reconocido en varios instrumentos internacionales de derechos humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada en 1948, afirma en el párrafo 1 del artículo 25:
"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medidas de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad."
Quizá la base jurídica internacional más firme del derecho a la vivienda se encuentre en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, que al l° de diciembre de 1995 habían ratificado más de 133 países. Ese documento es un instrumento legal obligatorio que exige a los Estados que lo ratifican hacerse responsables jurídicamente ante sus ciudadanos, los otros Estados signatarios del documento y la comunidad internacional en conjunto. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales vigila la aplicación de ese Pacto examinando informes de los Estados, evalúa los esfuerzos del gobierno por dar acceso a una vivienda adecuada y formula recomendaciones para la acción futura. El párrafo 1 del artículo 11,1 del Pacto afirma lo siguiente:
"Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento". Con arreglo al artículo 2,"los Estados Partes… se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social."
Uno de los textos de derechos humanos de las Naciones Unidas que más países han ratificado, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, incluye en el artículo 5, la obligación de los Estados Partes a "garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distinción de raza, color y origen nacional o étnico, particularmente en el goce de los derechos… económicos, sociales y culturales, en particular.. el derecho a la vivienda…" Al l° de diciembre de 1995, 145 países habían ratificado la Convención. La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, adoptada en 1979, destaca las necesidades de las mujeres de las zonas rurales en materia de vivienda. En el párrafo 2 del artículo 14 se afirma que "los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en las zonas rurales a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, su participación en el desarrollo rural y en sus beneficios, y en particular asegurarán el derecho… a gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en la esfera de la vivienda…" Al 1° de diciembre de 1995, 147 países habían ratificado la Convención.Las necesidades particulares de los niños se abordan en la Convención sobre los Derechos del Niño, que se adoptó en 1989. El artículo 27 dispone el derecho de los niños a condiciones de vida adecuadas, y de acuerdo con él: "los Estados Partes, de acuerdo con las condiciones nacionales y con arreglo a sus medios, adoptarán medidas apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto a… la vivienda". Al l° de diciembre de 1995, la Convención había sido ratificada por 185 países.En el artículo 8 de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo se afirma que "los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las medidas necesarias para la realización de¡ derecho al desarrollo y garantizarán, entre otras cosas, la igualdad de oportunidades para todos en cuanto al acceso de recursos básicos, la educación… la vivienda…".Aunque reconocen la importancia de una vivienda adecuada para todos como objetivo importante que hay que conseguir, algunos países aducen que sería contraproducente reconocer universalmente como derecho humano la necesidad de una vivienda adecuada, pues con ello se asignaría una carga demasiado grande a los recursos de los Estados, exponiéndolos a las decisiones de terceras partes y posiblemente a sanciones, si se los considerase culpables de no respetar ese derecho. La vivienda adecuada se propone como meta alternativa y explícita para la comunidad internacional.Esos países creen que es mejor invertir las energías internacionales en defender los derechos que ya están claramente establecidos; que no se ha establecido claramente que el derecho a la vivienda tenga rango jurídico internacional y que el plan mundial de acción propuesto para la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat II) no es el mecanismo apropiado para hacerlo.En la reunión de la Comisión de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas, celebrada en mayo de 1995 en Nairobi, tuvieron lugar intensas deliberaciones sobre este aspecto. El jefe de la delegación de los Estados Unidos de América ante la conferencia, David Hales, insistió en que aunque no había desacuerdos de fondo respecto del objetivo de proporcionar vivienda adecuada a todos, preocupaban a los Estados Unidos las repercusiones jurídicas internacionales que tendrían el reconocimiento explícito del derecho a la vivienda.Se trata de una cuestión jurídica y técnica, muy sencilla, que guarda relación con el uso de las palabras", dijo. "En los Estados Unidos tenemos derechos legalmente establecidos. Si a escala internacional acordamos que existe el derecho a la vivienda, ello implica que podría recurrirse a una tercera parte para decidir e intervenir en caso de violación de ese derecho. Ello podría implicar también sanciones contra un país que no esté respetando ese derecho. No deben confundirse los derechos claramente establecidos con necesidades, aspiraciones y objetivos."Por otra parte, Miloon Kothari, Codirector del Centre on Housing Rights and Evictions (Centro dedicado a la cuestión del derecho a la vivienda y los desahucios), organización no gubernamental con sede en los Países Bajos, opina que es indispensable afirmar explícitamente que el derecho a la vivienda es un derecho humano. "No se trata simplemente de una cuestión jurídica y técnica. El derecho a la vivienda es un instrumento poderoso y sirve de impulso a grupos de mujeres y de niños de la calle, entre otros. La negación de ese derecho supondría un tremendo paso atrás".Implicaciones del derecho a la viviendaEn el párrafo 1 del artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se señala el cometido de los Gobiernos en el proceso encaminado a garantizar el disfrute universal de los derechos reconocidos en ese Pacto, entre los que se incluye el derecho a la vivienda.
"Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adoptar medidas… hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos."
En su informe final presentado a la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías (E/CN.4/Sub.2/-1995/12), el Relator Especial sobre el fomento de la realización del derecho a una vivienda adecuada, nombrado por esa Subcomisión, ofreció una aclaración más detallada de las implicaciones del reconocimiento oficial del derecho a la vivienda como un derecho humano independiente al señalar que "el reconocimiento jurídico y las obligaciones inherentes al derecho a la vivienda, básicamente, no [el subrayado es nuestro] implican lo siguiente:
"(a) Que se exija al Estado que construya viviendas para toda la población; (b) Que el Estado haya de suministrar vivienda gratuitamente a todos los que la soliciten; (c) Que el Estado necesariamente deba cumplir con todos los aspectos de este derecho inmediatamente después de asumir los deberes de hacerlo; (d) Que el Estado deba confiar exclusivamente en sí mismo o en el mercado no regularizado para garantizar a todos este derecho, (e) Que este derecho se manifieste del mismo modo exactamente. en todas las circunstancias o lugares."
Al mismo tiempo, el Relator Especial reconoció que había que formular reservas con respecto a algunos de esos postulados, de manera que los Estados no "interpreten indebidamente la responsabilidad estatal, ni renuncien a ella," en particular con respecto a los grupos más desfavorecidos. También afirmó que se debía considerar e interpretar que el reconocimiento del derecho a la vivienda, en su sentido más amplio, implicaba lo siguiente:
"(a) Que una vez que se hayan aceptado formalmente tales obligaciones, el Estado tratará por todos los medios apropiados posibles de garantizar que todos tengan acceso a recursos de vivienda adecuados para la salud, el bienestar y la seguridad, de conformidad con otros derechos humanos. (b) Que se pueda exigir o pedir a la sociedad que suministre o facilite el acceso a los recursos de vivienda si una persona carece de hogar o su vivienda es inadecuada o, en general, es incapaz de conseguir todos los derechos vinculados implícitamente al derecho a la vivienda. (c) Que el Estado, directamente al asumir las obligaciones jurídicas, adopte una serie de medidas que indiquen el reconocimiento en su política y sus leyes de cada uno de los aspectos constituyentes del derecho en cuestión."
Obligaciones jurídicas de la comunidad internacionalEl reconocimiento del derecho a la vivienda como derecho humano trae consigo toda una serie de consecuencias para la comunidad internacional, en particular para los gobiernos y los organismos internacionales. En virtud de los Artículos 55 y 56 de la Carta de las Naciones Unidas y de varios precedentes del derecho internacional, todos los Estados tienen la obligación de cooperar en la protección y la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales. Esa responsabilidad incumbe en particular a los Estados que tienen la capacidad de prestar asistencia a otros.El Centre for Housing Rights and Evictions (COHRE) hace hincapié en que el derecho a la vivienda guarda más relación con la voluntad política que con los métodos y medios de proporcionar efectivamente vivienda a las poblaciones. Señala también que aunque la estructura física de una vivienda, esto es, su infraestructura y las instalaciones conexas, y la seguridad de la tenencia son elementos importantes, se supeditan en gran medida a la disponibilidad de suelo y a que éste sea accesible y asequible, a la disponibilidad de materiales poco costosos y a que las personas. Tengan derecho o no a elegir el lugar donde desean vivir; todo ello depende a su vez de que los gobiernos procuren o no que se cumplan esas condiciones.El Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat) considera que todo intento de mejorar las condiciones en lo relativo a la vivienda debe partir fundamentalmente de la existencia de un "enfoque favorable" que impulse a los gobiernos a establecer una estructura legislativa, constitucional y económica de apoyo que permita a los sectores empresariales estructurado y no estructurado, a las organizaciones no gubernamentales, a las comunidades y a los propios hogares contribuir con la máxima eficacia al desarrollo de la vivienda. Hábitat considera que el paso más importante que han de dar los gobiernos para alcanzar el objetivo de principio de proporcionar a todos una vivienda adecuada consiste en garantizar formas seguras de propiedad. Elementos del derecho a la viviendaEn su Observación general No. 4, relativa al derecho a una vivienda adecuada, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales abordó el problema de la inexistencia de una definición aceptable y reconocida ampliamente del conjunto de elementos comprendidos en el derecho a la vivienda y concluyó que, según el derecho internacional, los individuos gozan de los siguientes derechos:1) Seguridad jurídica de la tenencia
Todos los individuos están protegidos por la ley contra el desahucio, el hostigamiento y otras amenazas. Los Estados Partes están obligados a adoptar medidas inmediatas para garantizar la seguridad jurídica de la tenencia a quienes carecen de esa protección, tras consultar realmente a los afectados.
2) Disponibilidad de servicios, materiales e infraestructura
Todos los individuos tienen derecho a un acceso sostenible a los recursos comunes, el agua potable, el combustible de cocina, la calefacción y el alumbrado, las instalaciones de saneamiento y lavado, el almacenamiento de alimentos, la eliminación de residuos, la evacuación de aguas residuales y los servicios de emergencia.
3) Precios razonables
Los costos relacionados con la vivienda no deben alcanzar un nivel que amenace o comprometa la consecución y satisfacción de otras necesidades básicas. Hay que establecer subsidios de vivienda para las personas que no tengan acceso a ésta y proteger a los arrendatarios contra los alquileres excesivos. Los Estados deberían garantizar la disponibilidad de materiales de construcción en las regiones en que éstos se obtienen principalmente de sustancias naturales.
4) Vivienda habitable
Una vivienda adecuada es aquella cuyos moradores disponen de espacio suficiente y están protegidos contra los elementos y otros riesgos para la salud, como las estructuras peligrosas y los vectores de enfermedades. Se debe garantizar la seguridad física de los ocupantes.
5) Acceso a la vivienda
Todos los individuos que tengan derecho a una vivienda adecuada también deben tener acceso a ella. Hay que garantizar cierto grado de prioridad en la esfera de la vivienda a grupos desfavorecidos, como las personas de edad, los niños, las personas con discapacidades físicas, los enfermos desahuciados, los individuos infectados con VIH, los enfermos crónicos, los enfermos mentales, las víctimas de desastres naturales, los que viven en zonas expuestas a desastres naturales y otros grupos.
6) Ubicación
Una vivienda adecuada debe estar ubicada de modo que permita el acceso a los lugares de trabajo, los servicios de atención de la salud, las escuelas, las guarderías infantiles y otros servicios sociales. No se deben construir viviendas en zonas donde la contaminación represente una amenaza para el derecho a la salud.
7) Adecuación cultural
Una vivienda adecuada debe permitir la expresión de la identidad y la diversidad culturales. No se deben sacrificar las dimensiones culturales de la vivienda en aras del desarrollo o la modernización.
Estos son algunos aspectos relacionados con el derecho a una vivienda adecuada que ponen de manifiesto la complejidad del tema e ilustran las diversas perspectivas que los Estados deben tener en cuenta para cumplir la obligación jurídica de satisfacer el derecho a la vivienda de sus poblaciones, de conformidad con lo dispuesto en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Cualquier persona, familia, hogar, grupo o comunidad que viva en condiciones que no satisfagan plenamente esos requisitos podría argüir justificadamente que se está violando uno de los derechos humanos, su derecho a una vivienda adecuada, reconocido por el derecho internacional.
No obstante, habida cuenta de la situación jurídica poco clara de la mayoría de los derechos económicos, sociales y culturales, no es probable que el derecho a la vivienda sea aplicable, especialmente en los países en desarrollo, donde la mayoría de las personas no disponen de los medios necesarios para adquirir una vivienda adecuada. Todo indica que el ejercicio gradual del derecho a la vivienda está estrechamente vinculado al avance general del desarrollo económico y social.Medidas adoptadas a nivel nacionalEl Gobierno de Chile promueve activamente la idea de la vivienda como derecho individual y familiar y ha aplicado una política de vivienda encaminada a atender a las necesidades de las minorías, incluidas las mujeres. El objetivo de esa política es combinar la calidad de la construcción con la accesibilidad y se han creado planes de ahorro doméstico y organizaciones comunitarias para prestar apoyo en materia de vivienda a los miembros de los grupos beneficiarios.La ciudad de Viena, uno de los propietarios de inmuebles más importantes del mundo (220.000 apartamentos municipales), aprobó la Ley de Rehabilitación de Viviendas, que sirve de base para una nueva política de vivienda. Su objetivo es conservar y reformar los inmuebles sin desalojar a los arrendatarios, a fin de preservar su derecho a la vivienda. Hasta diciembre de 1994 se habían reformado casi la mitad de los apartamentos que posee la ciudad, con lo que se evitó una posible crisis de vivienda.El objetivo declarado de la Estrategia Mundial de Vivienda hasta el Año 2000, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1988, es facilitar los esfuerzos para alcanzar el ideal de una vivienda adecuada para todos. En esa estrategia universal se declara expresamente que el derecho a una vivienda adecuada constituye la base de las obligaciones de los países de satisfacer las necesidades de vivienda. Las experiencias que se llevaron a cabo en diversos países demuestran que la Estrategia Mundial ha estimulado a los gobiernos a examinar con sentido crítico sus criterios para el suministro de vivienda y su papel de facilitadores del proceso.
Política en la vivienda
Demanda de vivienda digna.
Falta de estímulos a la inversión una normatividad compleja la falta de créditos accesibles
Por lo menos, una de cada cuatro familias (más o menos 16 millones de Personas) carecían de casa propia.
En los últimos cinco años, se habían entregado más de un millón de créditos para Casa o departamento, lo que equivalía en ese año a financiar cada día a 1200 nuevos espacios habitacionales.
La política de vivienda debiera ser producto del buen planteamiento de las Políticas de Estado.
La política de vivienda ha venido siendo bien impulsada desde las altos mandos Del poder. Se cuenta con entidades financieras y desarrolladores de vivienda que han asumido un compromiso de acelerar los tiempos y ahorrar recursos a favor de los compradores de vivienda.
El desorden en el desarrollo urbano sigue creando graves conflictos.
Hemos comentado muchas veces que, al hacer vivienda se están desarrollando ciudades y que para ello es necesario que la vivienda vaya a lugares en donde se cuente con infraestructura.
Es bien sabido que la belleza arquitectónica incide en el mejor comportamiento de las personas y además las invita a cuidar y defender su entorno.
Uno de los mayores problemas en el país tiene relación con la falta de civilidad ciudadana. En ello, los desarrollos de vivienda tienen mucho por hacer.
Todos los requisitos ciudadanos deben surgir de políticas de vivienda en las que interviene tanto la iniciativa privada como el sector público, dando surgimiento a un modelo mediante el consenso con todos los involucrados.
La política de vivienda debiera crear instrumentos que permitan congruencia entre lo que se quiere y lo que se necesita, pero que también asegure a los ciudadanos tanto la posibilidad de contar con una vivienda, como que ésta se encuentre situada en un entorno que permita el desarrollo de los individuos.
No se concibe la política de vivienda sin la participación de las autoridades municipales, sin legisladores, sin los intermediarios financieros, los constructores y los desarrolladores.
Generar una política de Estado tiene que ver con dejar establecidas las reglas que aseguren el futuro, que permitan que tengamos reglas claras y que éstas no cambien,
También debe señalarse que la ineficiencia es uno de los grandes males de mayor actualidad, funcionarios ineficientes, ciudades ineficientes, políticas ineficientes, mientras los que saben, siguen callados esperando no ser condenados por su silencio.
5.4 Política de vivienda
El logro de estos objetivos depende de que la acción del gobierno en materia de vivienda garantice el logro de las siguientes metas:
– Hacer más eficientes a las instituciones públicas destinadas a proporcionar vivienda así como optimizar el uso de sus recursos a través de la reducción de los costos en el financiamiento y producción de vivienda.
– Redistribuir el subsidio, lo que consiste básicamente en disminuir los subsidios -implícitos o explícitos- destinados a los sectores de ingresos medios de la población, transfiriendo esos mismos a los sectores mayoritarios de bajos ingresos que, de no contar con alguna forma de subsidio, no tendrían acceso a una vivienda decorosa.
– Seleccionar a los beneficiarios con base en criterios que faciliten el acceso a la vivienda a quienes más lo necesiten, en función de su calidad de derechohabientes, independientemente de la capacidad de gestión política propia o de los líderes que los representan.
– Estimular en forma decisiva la participación de la inversión privada en vivienda, eliminando las trabas que impiden que esta inversión se oriente hacia este sector, sobre todo, cuando se trata de vivienda en arrendamiento.
– Identificar fuentes alternativas de financiamiento.
• Suelo para vivienda: promover la oferta de suelo para uso habitacional a precios accesibles para la población, incorporando reservas territoriales y predios infra urbanos que cuentan con servicios y equipamiento.
• Autoconstrucción y mejoramiento de vivienda rural y urbana: apoyar la autoconstrucción y mejoramiento de la vivienda, así como la comercialización de materiales e insumos en las zonas rurales y urbanas.
• Fomento tecnológico: fomentar la investigación, desarrollo y aplicación de tecnologías alternativas regionales para la construcción de vivienda.
La ocupación ilegal de un parque en el sur de Buenos Aires por más de mil familias de escasos recursos continúa generando un dolor de cabeza para las autoridades en Argentina y tensión entre los vecinos.
El parque Indoamericano, en el barrio de Villa Soldati, en el sur de la capital, ha sido tomado por miles de ocupantes y acordonado por la policía luego de ser escenario, la semana pasada, de una batalla campal entre ocupantes ilegales y vecinos que ocasionaron al menos tres muertes: dos bolivianos y un paraguayo.
Se informó sobre un cuarto fallecido, un joven de 19 años, aunque el episodio fue confuso y su deceso no está confirmado.
El gobierno nacional envió a la gendarmería para evitar nuevos choques.
La violencia que se desató en torno de la ocupación del parque es el más reciente incidente de una serie de conflictos vinculados a la toma de tierras en zonas urbanas que ha puesto de manifiesto el grave problema de la falta de vivienda en Buenos Aires, donde se estima que unas 500.000 personas tienen necesidades habitacionales insatisfechas.
Además, los incidentes reflotaron un problema siempre presente en la sociedad argentina: la xenofobia, pues la mayoría de los nuevos ocupantes de terrenos son inmigrantes bolivianos, peruanos y paraguayos.
Según cifras oficiales, el 70% los habitantes de los asentamientos marginales, donde reside un 7% de la población de la capital, son extranjeros.
Y la tensa situación no es un caso aislado. Grupos de sin techo han ocupado tierras en otras zonas urbanas de la capital argentina y también han enfrentado la resistencia de vecinos establecidos del lugar.
Clícale también: Un desalojo causa muertes y acusaciones de xenofobia en Argentina
Sin techo
DESDE BOLIVIA
El presidente de Bolivia, Evo Morales, les ofreció tierras a los bolivianos involucrados en la toma del parque público en Buenos Aires y volvió a pedirles a sus compatriotas emigrantes que respeten las normas de los países en los que residen.
Algunos expertos consultados por BBC Mundo afirman que la falta de viviendas es el origen del problema.
Según Luciano Andrenacci, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la región metropolitana ha tenido un déficit habitacional histórico, pero en los últimos años la presión ha sido más fuerte.
Andrenacci explica que el crecimiento de la economía y del empleo a partir de 2003 atrajo a más personas a los centros urbanos del país, en particular la capital.
No obstante, añade, el alto costo de la tierra y la falta de financiación para comprar una vivienda limitó el acceso de muchos a un hogar.
La mayoría de los especialistas coincide en que la raíz del problema es la falta de políticas de vivienda por parte del Estado y del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Pelea
La pelea entre ocupantes y vecinos se extendió a la cúpula gubernamental y provocó nuevos roces entre el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, férreo opositor del oficialismo.
POLÉMICO
Macri relacionó la ocupación del parque con la supuesta "inmigración descontrolada" en Argentina de la mano del "delito y el narcotráfico", lo que provocó quejas de Bolivia y Paraguay y acusaciones de parte del gobierno nacional hacia el alcalde por su supuesta xenofobia.
Ambos se acusan mutuamente del problema de la vivienda y de instigar los brotes de violencia.
El jefe de gabinete del gobierno nacional, Aníbal Fernández, culpó de la violencia a activistas de la oposición y otros ministros han acusado a Macri y al ex presidente Eduardo Duhalde -también rival de la presidenta- de instigar la xenofobia con sus pronunciamientos.
En la cúpula gubernamental se estaría analizando la posibilidad de ofrecerles a las familias asentadas terrenos fiscales en otro sector de la provincia, algo que es rechazado por algunos de los representantes de los afectados.
Para Macri, en tanto, la concesión de espacio público a quienes lo ocuparon sentaría un precedente erróneo e imposible de mantener.
Dilema
En el caso de Villa Soldati, los que se enfrentan con los ocupantes ilegales son los propios vecinos de la zona, residentes de diversos barrios marginales aledaños al parque Indoamericano.
La falta de programas de vivienda enfrenta a quienes tienen menos recursos.
"Para las autoridades nacionales y porteñas, este conflicto generó un dilema difícil de resolver: ¿cómo solucionar la situación de los ocupantes, que exigen que se les entregue ese espacio, sin enfadar a los otros vecinos que debieron pagar por su terreno?", afirma Andrenacci.
Los resultados preliminares de un relevamiento oficial, dados a conocer el lunes, indican que habría unas 13.000 personas en el parque Indoamericano, que la semana pasada fue desalojado a la fuerza y luego fue invadido nuevamente.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires garantizó la provisión de agua, alimentos y baños químicos a los ocupantes hasta que defina, junto con las autoridades nacionales, cómo solucionar el conflicto.
Mientras deciden qué hacer, algunos observan la situación con preocupación y otros la ven como una oportunidad para hacer frente a un problema que por muchos años fue ignorado.
ESTADÍSTICAS DE PERSONAS SIN HOGAR
Mundial
Se estima que 100 millones de personas en todo el mundo están sin hogar Fuente: Comisión de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, 2005
Europa
Se estima que 3 millones de personas están sin hogar en Europa Fuente: Red de Apoyo al estilo de Integración Socio laboral (RAIS) 2010
Argentina
Se estima que 15.000 personas perdieron su hogar en Buenos Aires Se estima que 4.500 niños están sin hogar en Buenos Aires Fuente: Red Solidaria
Australia
100.000 personas duermen en las calles de Australia todos los días Fuente: Oficina de Estadística de Australia de 2003. Se estima que 105.000 personas están sin hogar en Australia. Aproximadamente el 44% de las personas sin hogar en Australia son mujeres Aproximadamente el 12% de las personas sin hogar en Australia son los niños menores de 12 años de edad Fuente: http://www.homelessnessaustralia.org.au de 2009
Austria
Se estima que más de 2.000 personas duermen a la intemperie cada noche en Austria Aproximadamente 12.000 personas están sin hogar acomodarse en las instalaciones en Austria Fuente: Feantsa
Bélgica
Se estima que 1.200 personas están sin hogar en Bruselas Fuente: De Decker, 2001
Brasil
En Brasil, hay un déficit de 6,6 millones de unidades de vivienda, lo que equivale 20 millones de personas sin hogar, que viven en las favelas, que comparten salas clandestinas, chozas o bajo los puentes y viaductos, o son ocupantes ilegales, en algunas de las mayores ciudades del país Fuente: censo de Brasil 2000 Se estima que 2.500 personas están sin hogar en Río de Janeiro Se estima que 10.000 personas duermen a la intemperie en Sao Paulo La mitad de la población de Sao Paulo vive en vivienda informal Fuente: Económico de Brasil Fundación Instituto de Investigación de 2003
Canadá
Apoyo a la población sin hogar de los costos para Canadá, Impuesto de Fuentes de CAD $ 6 mil millones al año Fuente: Revista Internacional de Rehabilitación Psicosocial, 2008. Las mujeres y los niños son el grupo de mayor crecimiento de las personas sin hogar en Canadá Fuente: Grupo de Mujeres de Abogacía de Vivienda, 2003 Hay 6.100 personas sin hogar en Ontario Hay 3.365 personas sin hogar en Quebec Fuente: www.thamesresearch.org.uk/news-and-views/homelessness-facts-and-figures/ Hay 200.000 personas sin hogar en Canadá. Fuente: Revista Internacional de Rehabilitación Psicosocial, 2008.
Columbia
Hay un estimado de 9,654,722 personas sin hogar en Colombia. Fuente: http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/5/3030
Croacia
Se estima que 2.285 personas han sido desplazadas como consecuencia de los conflictos en Croacia Fuente: Las cifras de la ONU 0 2402 del ACNUR (junio de 2009)
Finlandia
Se estima que 7.600 personas están sin hogar en Finlandia Aproximadamente la mitad de las personas sin hogar en Finlandia viven en el área metropolitana de Helsinki Fuente: Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (prometido) 2010
Francia
Se estima que 1 millón de personas están sin hogar en Francia Se estima que 100.000 personas viven en las calles de Francia Fuente: http://www.emmaus-france.org.uk de 2007
Alemania
Se estima que 254.000 personas están sin hogar en Alemania Aproximadamente el 25% son mujeres Aproximadamente el 11% son niños y jóvenes Fuente: Federación Europea de organizaciones nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (novio)
Grecia
Personas sin hogar en Grecia ha aumentado de 17.000 en 2009 a 20.000 en 2010 Se estima que 9.000 personas están sin hogar en Atenas Fuente: Observatorio Europeo de las Personas sin Hogar
Hong Kong
52,7% de las personas sin hogar son 49 años de edad o más en Hong Kong 18% de las personas sin hogar no han recibido una educación formal en Hong Kong. Fuente: Proyecto de Ayuda a la calle Traviesas – Documento del Consejo Legislativo de Bienestar del Grupo Especial (2004)
Hungría
Aproximadamente 10.000 personas están sin hogar en Budapest Fuente: Estimar el tamaño de la población sin hogar en Budapest, Hungría David Beata
India
En 2003, había 78 millones de personas sin hogar en la India Fuente: Ayuda en Acción, 2003 La India es el hogar de 63% de todos los habitantes de barrios marginales del sur de Asia Fuente: http://www.slumdogs.org , ONU-Hábitat, 2007
Indonesia
Hay 3.000.000 personas sin hogar en Indonesia Fuente: www.achr.net / indonesia.htm Se estima que 28.364 personas están sin hogar en Jakata Fuente: Censo 2001
Irlanda
Se estima que 2366 personas están sin hogar en Dublín todas las noches Fuente: http://www.combatpoverty.ie/povertyinireland/homelessness.htm de 2008
Italia
Se estima que 7.000 personas están sin hogar en Roma Italia tiene una definición oficial y legal de las personas sin hogar Se estima que 17.000 personas están sin hogar en Italia Fuente: http://www.wantedinrome.com/news/news.php?id_n=3559
Costa de Marfil
Se estima que 40.000 personas están sin hogar en la costa occidental de Marfil
Japón
Se estima que 25,296 personas están sin hogar en Japón Se estima que 5.000 personas están sin hogar en Tokio Fuente: www.street-papers.org/case-studies-asia de 2006
Lituania
Hay 1.250 personas sin hogar en Lituania Fuente: personas sin hogar en Lituania: Un bosquejo de la situación de FEANTSA
Malawi
Se estima que un 90% de la población urbana de Malawi viven en condiciones de tugurios Fuente: http://www.homeless-international.org/standard_1.aspx?id=1:28496&id=0:276&id=0:262
México
En la Ciudad de México estima que un 40% de la población vive en viviendas informales Fuente: www.unhabitat.org
Namibia
Más de 70.000 personas viven en asentamientos de chozas en Namibia
Países Bajos
Se estima que 30.000 personas están sin hogar en los Países Bajos Fuente: http://www.feantsa.org/code/en/country.asp?ID=12&Page=22
Nigeria
Para el año 2015, habrá una población estimada de 24,4 millones de personas sin hogar de personas en Nigeria http://www.unhcr.org/statistics/STATISTICS/4852366f2.pdf
Palestina
Se estima que 24.145 casas palestinas han sido demolidas en los territorios ocupados desde 1967 Fuente: http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/middle_east/7839075.stm
Filipinas
32.8million, el 40% de la población de Filipinas, viven en barrios marginales Fuente: Homeless International, 2008 Se calcula que 1.200.000 niños viven en las calles de Filipinas Fuente: http://www.unhabitat.org
Portugal
La mayoría de las personas sin hogar viven en las áreas metropolitanas como la de Lisboa y Oporto. Fuente: Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (prometido) 2010
Rusia
Se estima que 5 millones de personas están sin hogar en Rusia Se estima que 1 millón de niños están sin hogar en Rusia Aproximadamente el 3,4% de la población no tiene hogar Fuente: Ministerio del Interior de Rusia, 2008
Escocia
40.123 solicitudes aceptadas sin hogar en 2008-09 Más del 50% se le pide que deje su alojamiento después de los problemas nacionales
España
Se estima que 39,654 personas están sin hogar en España Se estima que 6.190 duermen en las calles Fuente: Red de Apoyo al estilo de Integración Socio laboral (RAIS) 2010
Suecia
Alrededor de 17.800 personas están sin hogar en Suecia Fuente: Ministerio del Interior de Suecia 2010
Reino Unido
El Reino Unido tiene uno de los más altos niveles de falta de vivienda en Europa con más de 4 personas por cada 1.000 que se estima tener un hogarFuente: Páginas para personas sin hogar, de 2004. La esperanza de vida promedio de una persona sin hogar en el Reino Unido es de 42 años, en comparación con el promedio nacional de 74 años para los hombres y 79 para las mujeres. Esto es inferior a la expectativa de vida de Etiopía o la República Democrática del Congo) Fuente: "siguen muriendo de una casa" – La crisis de 1996. En el Reino Unido hay 10.459 personas sin techo y 98.750 familias en alojamientos temporales Fuente: Departamento de Comunidades y Gobierno Local, 2005 Los costos de la falta de vivienda de Londres £ 38,9 millones un año perdido en el desarrollo económico y los costos de su justicia y las comunidades de atención de salud, y un número mucho más alto en vidas humanas Fuente: Universidad de Western Ontario, 2003 El costo estimado para una persona sin hogar en el Reino Unido que se proporcionó alojamiento y otros servicios de apoyo es de £ 15.000 por año Fuente: Enlace para personas sin hogar del Reino Unido, 2008 Las estadísticas indican que el 63% de las mujeres sin hogar en el Reino Unido han experimentado la violencia doméstica y el 40% han sido víctimas de abusos sexuales Fuente: Enlace Personas sin Hogar de 2007
EE.UU.
Estimación de las cifras sin hogar en los Estados Unidos van desde 600.000 a 2,5 millones Fuente: http://www.fas.org de 2009
1,37 millones de la población total sin hogar en los EE.UU. son los niños menores de 18 años. 40% son familias con niños, el 41% son hombres solteros, el 14% son mujeres solteras Fuente: Revista Internacional de Investigación Psicosocial, 2008
La investigación realizada por Dennis Culhane, de la Universidad de Pennsylvania, seguida de miles de personas sin hogar en Nueva York y cada uno de ellos utilizó un promedio de 40.000 dólares al año en los servicios públicos, tales como el cuidado de la salud mayor. Fuente: Universidad de Pennsylvania
Gales
Se estima que 1.475 familias están sin hogar en Gales
Falta de vivienda en México
"La vivienda ha sido reconocida como una de las necesidades básicas del individuo y aceptada como célula fundamental de las comunidades. Es con justicia mencionada como uno de los más fieles termómetros del bienestar social y en consecuencia, elemento clave en las políticas de combate a la pobreza. Sin embargo, una vez asumidas todas estas implicaciones, aún queda por reconocer otro aspecto especialmente importante: su papel como sector industrial y detonador de la economía".
Horacio Urbano
Al mercado de vivienda lo componen aquellos factores que determinan, tanto su demanda como su oferta, conjugándose para ofrecer una vivienda que pueda ser vendida a un precio determinado en un mercado específico.
Sin duda, existe una importante integración entre elementos de demanda y oferta en el mercado de vivienda que son aún más difíciles de distinguir cuando surge la participación gubernamental. Sin embargo, en todo el mundo existe la preocupación de que la cantidad y calidad de la vivienda que se construye es inferior a las necesidades y requerimientos de su población, por lo que se han diseñado apoyos de carácter gubernamental para tratar de reducir la brecha entre las necesidades reales de vivienda y la que se ofrece.
En el caso de nuestro país, la oferta de créditos hipotecarios en condiciones preferenciales u ofrecidos a través de organismos como Infonavit y Fovissste aportan el 80 por ciento del crédito habitacional, contribuyendo de esta manera a elevar la dotación de viviendas para las familias con menores recursos.
En México, ciertos factores han limitado la oferta de vivienda:
Falta de tierra con servicios.
Entorno económico inestable.
Ingreso reducido de la población.
Como respuesta a ello, el Gobierno Federal ha aportado esquemas que principalmente han ayudado a resolver tal problemática. Los esfuerzos se han concentrado en viviendas y créditos para familias con menores ingresos, tratando de que el mercado de la vivienda media y residencial sea atendido a través del mercado financiero.
La industria financiera de la vivienda en nuestro país, se ocupa de ofrecer a los consumidores hipotecas a largo plazo para adquirir una vivienda. El vencimiento típico para estos créditos es de 20 a 30 años. El tipo y precio de los productos que se financian depende principalmente de las fuentes de financiamiento que estén disponibles en un momento dado. También ofrece a los promotores de vivienda un producto denominado "crédito puente" o crédito para la construcción.
Tomando en cuenta el incierto ambiente económico vivido en México durante los últimos 20 años, quienes prestan dinero han tenido que diseñar productos que se adapten a las fluctuaciones económicas y de los intereses. Estos productos no son como los créditos típicos de plazo fijo, tasa fija y pagos fijos que pueden obtenerse en otros países.
Aunque muchos han intentado culpar a las hipotecas por los recientes problemas bancarios, es bastante obvio que éstas, como todos los productos, tienen ciertas limitaciones. Las hipotecas diseñadas para operarse bajo condiciones económicas inciertas, son más robustas y pueden absorber ciertas variaciones.
Las hipotecas para vivienda de interés social se han ligado a los ingresos específicos del deudor. Por esta razón son mucho más resistentes a los cambios económicos bruscos y la incertidumbre, que los créditos bancarios tradicionales. Por ejemplo, los créditos otorgados por el Infonavit prevén que los deudores puedan perder su empleo -fuente de pago- por lo que cuentan con períodos de gracia de algo más de un año.
En tanto México siga recuperándose y creciendo, el hecho de que este mercado cuente con un financiamiento adecuado y con una enorme inversión en vivienda, volverá a marcar al crédito hipotecario como una oportunidad. Los promotores de vivienda y las instituciones financieras como sofoles y bancos, cambiarán el rostro del país a la vez que obtendrán importantes.
"Vivienda, arquitectura, desarrollo urbano, financiamiento y mercado, son hoy variables de una ecuación que habrá de definir el futuro de nuestras ciudades".
Sara Topelson
Este año no será de un crecimiento importante como en años anteriores. Su reto será consolidar la industria, confirmar los logros y esfuerzos del sector para lograr 500 mil créditos programados para este año y finalmente llegar a los 750 mil créditos para el año 2006.
La vivienda no puede ser vista como una moda pasajera, ni como un sector que pueda improvisarse año con año; se trata, por el contrario, de un detonador de crecimiento económico y de justicia social, en virtud de las necesidades de vivienda que nos plantea la estructura demográfica del país. Es una actividad profundamente especializada que requiere empresarios decididos y que exige ser reconocida como una actividad de largo plazo.
Durante los años recientes la industria de la vivienda ha vivido un período muy interesante marcado por importantes cambios. Hoy vemos como normal la existencia de créditos para vivienda media y residencial, nueva o usada. Vemos también créditos a tasas fijas o variables, denominados en UDIs, pesos o referidos a salarios mínimos, así como esquemas con diferentes plazos.
Debemos cuidar el sector de la vivienda y también debemos entender que todos estos cambios son parte de un todo que finalmente debe dar como resultado esquemas de crédito de acuerdo con las diferentes necesidades del mercado.
Hoy pareciera natural señalar a la industria de la vivienda como la estrella de la economía del país, pero es muy importante dotarla de la seguridad de políticas y metas para hacerla trascender. Ese es el gran reto…
La situación de la vivienda en México se relaciona de manera directa con la formación de profesionales en los campos de las diversas universidades del país, es decir, con la preparación académica, ya que éstos podrían influir en la solución de este problema. La vivienda está íntimamente relacionada con la arquitectura, el urbanismo, el diseño, la ingeniería, la salud, la economía, la sociología, la política, las leyes, la contabilidad, la geografía, la ecología, la cultura, la filosofía, la historia y muchas otras disciplinas.
La misión de las universidades y escuelas técnicas es ayudar a formar profesionales que sean sensibles y entiendan la importancia del espacio construido y la ciudad, que es donde principalmente se aplican sus conocimientos, y las diferencias entre el espacio público y el privado, en particular el de la vivienda donde habita y desarrolla sus actividades básicas cualquier ser humano. En este sentido, se vuelve relevante estudiar el tema de la vivienda.
Es satisfactorio observar que en la Universidad Autónoma Metropolitana siempre ha existido el propósito de trabajar de manera multidisciplinaria en la relación universidad-ciudad; en especial destacan la integración del trabajo de docencia, investigación y servicio a la comunidad.
El tema de la vivienda ha sido relevante para los estudiantes de la UAM durante los últimos años y quizás adquiera más importancia en el futuro, ya que es un espacio vital para todos.
Este trabajo pretende ayudar a la formación académica, al proporcionar algunos elementos que se consideran básicos para la comprensión del problema de la vivienda en México.
Fenómeno demográfico en México
Evolución de los últimos cincuenta años y prospectiva para los cincuenta siguientes
Para entender el problema de la vivienda como el reto urbano en México es necesario comprender el marco histórico del proceso de urbanización y la evolución del fenómeno demográfico que se ha presentado en el país en los últimos cincuenta años, y a partir del presente año, vislumbrar cuál será el desafío en los próximos cincuenta años.
Después de la Segunda Guerra Mundial el crecimiento demográfico registró un ritmo muy acelerado y representó, a su vez, el inicio formal del proceso de industrialización, trayendo consigo una gran transformación en el ámbito urbano.
Tomando como punto de partida 1950, con una visión prospectiva hasta 2050, se puede establecer que en este lapso se desarrollan los profesionales, usuarios y demás actores que en la actualidad enfrentan el problema de la vivienda, con lo que podremos entender cuál es el rol que a la generación actual le ha tocado vivir.
En 1950 el país tenía 25 millones de habitantes; para 1970 la población ascendía al doble, y en 2000, cuatro veces más.
De 1950 a 1970 se creció a una tasa de natalidad de 3.2% anual; de 1970 a 1990,
2.6%, y en la última década del siglo pasado, alrededor de 2%. Si bien las tasas han bajado en los últimos años, en términos absolutos la población aumentó de manera abrupta, porque la base se amplió. Aunque el incremento ha sido considerable, no fue homogéneo dentro del territorio. En términos generales, ha habido una gran diferencia entre el crecimiento rural y el urbano.
De los 25 millones de habitantes que había en 1950, alrededor de 70% vivía en el medio rural y el restante, en el urbano.
Para 2000 el fenómeno se invirtió: más de 70% de la población es urbana y menos de 30% vive en el medio rural. Esto significa que el núcleo urbano pasó en
50 años de 7.5 millones a casi 75 millones de personas, es decir, creció 10 veces.
Lo anterior ha rebasado la capacidad del
Estado y de la sociedad civil para darle asentamiento a la población en las ciudades de manera satisfactoria y dotarla de una vivienda digna, con infraestructura, equipamiento y demás servicios necesarios.
Las ciudades de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla y Juárez presentan problemas muy severos en su proceso de crecimiento y desarrollo urbano. El caso más dramático es el de la ciudad de México y su zona metropolitana, porque crece al doble cada diez años. En 1960 vivían ahí poco más de cuatro millones de habitantes; para 1970 eran ocho millones y en 2000 son casi 20 millones. Es decir, nos enfrentamos a la necesidad de construir una ciudad cada diez años, de tamaño similar a la que se edificó durante más de 400 años.
Así como el problema urbano ha sido un gran reto en las últimas décadas, también lo ha sido el rural, porque a lo largo del territorio hay una gran dispersión de pequeñas localidades. En 1970 había más o menos 90 mil comunidades de menos de 2,500 habitantes; para 1990 se contaba con más de 150 mil localidades, y en la actualidad son más de 200 mil. Este es un desafío enorme, no sólo para la vivienda sino para el desarrollo general de esos asentamientos humanos, pues hay que dotarlos de redes de agua potable, drenaje, electricidad, gas, telefonía, acceso a comunicaciones, así como escuelas, clínicas, instalaciones para la recreación y el deporte y equipamiento en general, con servicios de pavimentación, alumbrado, seguridad, etcétera.
El problema no es la vivienda, sino el contexto que la rodea.
La vivienda rural se contempla como un caso de ordenamiento del territorio y de magnitud, porque sus habitantes, cerca de
30 millones, superan a quienes vivían en todo el país en 1950.
El caso de Chiapas es dramático, porque ahí se encuentran más de 20 mil localidades de menos de 2,500 habitantes y su nivel socioeconómico es bajo en extremo, lo cual complica las posibilidades de enfrentar esas dificultades.
Es probable que en 2010 la nación llegue a tener 120 millones de habitantes; en 2020, 130 millones y en 2050, 150 millones. Estas cifras suponen que las tasas de crecimiento anual sigan bajando: que de 2000 a 2010 se crezca en menos de 2% anual; de 2010 a 2020, menos de 1.5%; después de
2020, abajo de 1%, y luego de 2050 la tasa será de cero o menor. Esto significa que quedan diez años difíciles en el proceso de urbanización, pues el país crecerá en más de 20 millones de personas en la presente década. Las ciudades seguirán creciendo y en el campo continuará la dispersión. En estos diez años habrá que construir, como mínimo, cinco millones de viviendas para cubrir las necesidades de estas personas, además de los rezagos acumulados.
A la actual generación de profesionales interesados en la vivienda y el desarrollo urbano le ha tocado vivir este desmedido crecimiento, el cual ha implicado un reto muy difícil, que no se había presentado antes.
En el periodo comprendido entre 1950 y 2050 se estima que el país habrá crecido seis veces en población, de 25 a 150 millones, llegando muy probablemente a ese monto tope de población. Antes de 1950 no se tuvo y después de 2050 no se tendrá un fenómeno de crecimiento similar en el país. La responsabilidad y el desafío durante la primera mitad del siglo XXI se circunscribe a cuidar el mejor aprovechamiento de los recursos, arreglar el desorden causado en los últimos decenios y ordenar los contextos urbanos, para lograr una mejor calidad de sus infraestructuras, equipamientos y servicios, y de vivienda, tratando de enfrentar el problema actual sin acrecentar los errores del pasado.
El fenómeno que enfrenta la República mexicana es similar al del resto de los países en vías de desarrollo, observándose sobre todo en Asia, África y América Latina. En Estados Unidos, Canadá y algunas naciones de Europa las tasas de crecimiento poblacional han llegado a cero y en ciertos casos se presentan valores negativos.
La cultura de origen
Las culturas prehispánicas dejaron el patrimonio invaluable de sus ciudades. Tanto los olmecas, mayas, zapotecos, mixtecos, totonacos, teotihuacanos, aztecas y otros, construyeron grandes centros ceremoniales, donde siempre se guardaba la relación del hombre con el cosmos. Estuvieron orgullosos de sus centros ceremoniales y demostraron su gran poderío y grandeza a través de sus espacios construidos. Esto demuestra que tenían principios urbanísticos muy sólidos, manifestados en la traza y construcción de sus ciudades y de sus viviendas alrededor de los centros ceremoniales. Un gran equilibrio entre la relación hombre-espacio construido-naturaleza.
Se enfrentaron al reto de integrarse al medio ambiente natural existente, del cual sabían que era el que les proporcionaba los insumos básicos para su supervivencia.
Como problema de costo social
Hacer vivienda no es sólo construir un espacio habitable sino también procurar una localización idónea dentro de la ciudad y que ésta conforme el sentido de comunidad, en donde exista la preocupación de construir cerca de la vivienda escuelas, centros de salud y recreativos, mercados, fuentes de empleo, plazas, parques, instalaciones deportivas y demás edificaciones necesarias para el desarrollo de las actividades del ser humano.
En muchas ciudades las zonas habitacionales están muy alejadas de los lugares de trabajo, de los centros comerciales y de los equipamientos en general, lo que hace que la población pierda mucho tiempo y dinero para acudir a realizar sus actividades básicas. En la ciudad de México, por ejemplo, sus habitantes pierden más de 12 millones de horas diarias para desplazarse al trabajo y éste es un costo social muy alto, aunado al monetario del transporte y al costo energético y ecológico por el deterioro del medio ambiente, debido a la inadecuada planeación urbana. El reto consiste en cómo evitar ese gran costo social a futuro y eso tiene que ver con la visión que deseamos a mediano plazo.
El costo social en el medio rural también es sumamente alto, ya que hay más de 200 mil localidades dispersas en el país y construir vivienda en ellas implica llevar servicios, infraestructura y equipamientos. Los desplazamientos de la población son más difíciles, ya que no existen los caminos adecuados ni el transporte requerido y hay que recorrer largas distancias, caminando en brechas y con inclemencias del tiempo.
Reflexiones para el futuro
La presencia del ser humano en la Tierra es muy limitada en el contexto del tiempo y del espacio, ya que los 70 a 80 años de promedio de vida de los habitantes del país no son nada para los siglos que tiene este planeta de existencia, pero sí es importante desde el punto de vista de que el ser humano deja un espacio construido, bueno o malo, que prevalece a lo largo del tiempo.
En el milenio que se inicia México seguirá creciendo y pasará, como se dijo anteriormente, de 100 millones actuales a quizá 150 millones de habitantes en el año 2050. La primera década es la difícil, ya que se prevé un incremento de 20 millones de habitantes, similar al de la anterior. Después de ello el crecimiento es más tenue y posterior a la mitad del siglo se frenará, por lo cual debemos estar conscientes de que quizás en los próximos años será el último empujón del proceso de urbanización y no se podrán resolver todos los problemas, pero sí se marcará el rumbo del futuro de las ciudades. Para ello es necesario hacerlo bien, pues de otra manera será costoso reparar los errores que se sigan cometiendo y más difícil la reorganización de las ciudades.
Posteriormente, será necesario ordenar, conformar, consolidar y desarrollar las ciudades que seguirán creciendo de manera paulatina y éste será el nuevo reto urbano de los profesionales y de la sociedad en general para optimizar el uso de los recursos naturales, humanos y económicos de manera sustentable.
El inicio de este milenio implica visualizar cuáles son los nuevos modelos de desarrollo a los que hay que enfrentarse y los paradigmas que se presentarán. En definitiva, uno de esos paradigmas es el proceso de globalización que cuenta con muchas ventajas para la cultura universal, pero tiene el peligro de amenazar la identidad de los pueblos y expandir la homogenización de patrones de vida, presentándose la copia continua de lo que se hace en otros países.
México es una nación muy rica en su cultura, talento y creatividad, así como en su mano de obra y puede demostrar que si bien ha logrado incorporar muchas tecnologías y avances contemporáneos que le benefician, también ha desarrollado soluciones de vivienda digna, adecuadas a sus circunstancias, construida con sus recursos y utilizando su mano de obra intensiva.
Otro de los paradigmas que se presenta es el de los avances tecnológicos en la construcción en general y en las comunicaciones. Es ahí donde México requiere balancear el desarrollo de tecnologías para los asentamientos humanos, con la protección y conservación del medio ambiente y el desarrollo sustentable.
México necesita que sus viviendas y sus ciudades tengan alta calidad y conserven su identidad para poder ser competitivas en el escenario internacional.
Falta de vivienda en el DF: problema sin resolver
En marzo del presente año, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, adelantó que se construirán seis mil viviendas para familias con hasta cinco salarios mínimos que no son sujetos de crédito.
Por otro lado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tan sólo Iztapalapa, la delegación más poblada del Distrito Federal, tiene un déficit de vivienda de 6 mil 879 casas. (La tasa de crecimiento de este déficit es de 2.62 por ciento anual).Esto, demuestra un fuerte déficit de vivienda en el Distrito Federal, tanto histórico, como inmediato, pues los programas de vivienda no alcanzan a cubrir a todos los afectados, además de que los créditos en ocasiones son inasequibles para familias con menos de cinco salarios mínimos.
Basta considerar, que para adquirir un crédito, es necesario "tener un ingreso hasta de 5 veces salario mínimo diario. Esta característica se refiere al solicitante individual. El ingreso familiar máximo no deberá rebasar las 8 veces salario mínimo diario", según el programa Mejoramiento de Vivienda, establecido por el Gobierno del Distrito Federal GDF).
En este sentido, en su Informe de gestión 2010, el Instituto de la Vivienda del Distrito Federal (INVI), detalló que mediante el "programa de vivienda en conjunto" se otorgaron 2,020 créditos de vivienda nueva (obra terminada) y 45 acciones de adquisición a terceros.
Así mismo, se autorizó para el "Programa de mejoramiento de vivienda", 14 mil 625 créditos de vivienda, de los cuales 8 mil 694 se ejercieron en 2010, de ellos, 6 mil 429 corresponden a mejoramiento y ampliación, y 2 mil 265 a vivienda nueva, según el informe del INVI.
Si se hace la suma de ambos programas, se elucidará que el total de viviendas construidas por el GDF es de 16,645; las cuales, son insuficientes, pues según datos vertidos por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), cada año se requieren 35 mil viviendas nuevas y 45 mil mejoramientos de vivienda.
Además, 2 millones 159 mil habitantes no disponen de casa propia, según detalló el INFONAVIT, en un informe hecho en el 2009.
Migración, créditos y desigualdad
De acuerdo con la Encuesta Origen Destino, de 2000 a 2010, se mudaron medio millón de capitalinos al Valle de México por la insuficiente oferta de vivienda en la capital, informó el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
En entrevista para buzos, La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presidenta de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de Políticas y Programas Sociales, Alicia Virigjnia Téllez, aduce que esta migración es resultado de un gobierno clientelar, traicionero y que alude, en todo momento, a fines personales. Para la priista, el supuesto "otorgamiento de vivienda", sólo busca posicionar a Marcelo Ebrard rumbo a las elecciones de 2012.
El propio jefe de gobierno, reconoció que migran capitalinos por falta de vivienda, por lo que señaló la necesidad de cambiar los patrones de gestión y de atraer una inversión mayor en el sector inmobiliario. Estimó que de no corregirse la falta de oferta de vivienda, cada sexenio 170 mil personas cambiarán su hogar a dos horas de distancia de su empleo.
Sin embargo, la inversión de este sector inmobiliario no llega a todos, pues según estudios de la UAM-Xochimilco, 78% de las viviendas construidas en el DF fueron hechas por las mismas familias con la ayuda de un albañil y no por grandes empresas constructoras, esto debido a que apenas 35 % de la población que demanda vivienda tiene la capacidad para pagar a éstas grandes constructoras.
Diversos especialistas coinciden en que la adquisición de una vivienda se ha convertido en un instrumento de desigualdad, pues a las personas con pocos ingresos económicos les cuesta mucho trabajo, lo cual denota que el mayor problema es que las familias pobres no pueden comprar una casa nueva.
Nulo desarrollo social
En la investigación Treinta años de vivienda social en la Ciudad de México: nuevas necesidades y demandas, Judit Villanueva, investigadora de la UAM y especialista en el tema de vivienda, afirma que el problema más grave de vivienda versa en "la nueva política habitacional que con sus formas de postulación y las condiciones que exige a los demandantes está dejando fuera del acceso a una vivienda adecuada a las familias más pobres; además, tampoco existe otro tipo de soluciones habitacionales (programas) que puedan, por ahora, responder aunque sea parcialmente a sus demandas."
Sobre este punto, la diputada perredista Karla Ortega, dijo en entrevista para buzos, que dentro de la Comisión de Vivienda están generando mecanismos para hacer habitaciones, mediante distintos programas, como por ejemplo la "ampliación de vivienda", reconociendo que a pesar de la explosión demográfica, la recuperación de espacios por parte del gobierno capitalino, ha crecido.
Sin embargo, dichas declaraciones contrastan con la realidad de la capital, pues los índices de desarrollo social; lo cual incluye aspectos como la vivienda, educación y servicios de salud, son muy bajos.
Resulta ejemplificativo que el 59.8% de las colonias tiene bajo y muy bajo nivel de desarrollo social y en ellas vive el 60.7% de la población, según el nuevo Índice del Grado de Desarrollo Social del Distrito Federal, elaborado por el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal (Evalúa-DF).
Los más afectados son los pobres
A decir de la investigadora en materia de vivienda de la Universidad Autónoma de México, Martha Schteingart: "Se ha hecho muy poca vivienda para los pobres y desde finales de los 90 y principios del año 2000 se empezó a construir demasiada vivienda pero para la población que gana más de cuatro salarios mínimos. Tampoco hay suficientes programas de mejoramiento de la vivienda y por eso, los sectores más desprotegidos tienen que autoconstruir sus casas en terrenos irregulares, alejados y en zonas de riesgo".
La investigadora de la UAM, Judith Villavicencio, espetó que debe reconocerse la ausencia, especialmente desde fines de la década de los 80, de una política habitacional con contenido social a pesar de que el discurso oficial plantea siempre que la oferta debe orientarse hacia los más pobres.
A propósito de esto, sostuvo que se han creado programas como el "mejoramiento de vivienda" para superar el daño. Además de que ha entrado la inversión privada, ya que el gobierno capitalino se ve imposibilitado de cubrir toda la demanda. Esto, orilla a que se otorguen créditos.
Sobre este punto vale considerar las palabras de Villanueva, quien claudica que entre 1988 y 1995 se aplicaron en el país numerosas medidas de ajuste y cambio estructural orientadas, principalmente, a modificar el papel del Estado) en la producción de bienes y servicios y a ampliar la participación del sector privado en lo que hasta entonces habían sido atribuciones y responsabilidades públicas. En relación con la vivienda social, esto tuvo efectos importantes pues se produjeron profundas modificaciones en los objetivos, contenidos y alcances de los programas habitacionales que se empezaron a ejecutar desde entonces; en síntesis, en este período la acción habitacional del estado perdió poco a poco el carácter social y de apoyo a los sectores más pobres que, en mayor o menor medida, la había distinguido en las décadas anteriores.
Por su parte, Ortega mencionó que en ocasiones existen problemas como el costo de la tierra, ejemplo de ello es Cuajimalpa, en donde, a decir de la diputada, "el suelo es muy caro, lo cual imposibilita que se pueda comprar territorio para realizar más construcciones".
Como una solución, Ortega dijo que se han implementado las ciudades dormitorio, en donde la gente sólo llega a dormir y de ahí parte al trabajo al otro día.
Sin embargo, esas ciudades dormitorio son demasiado inseguras y se encuentran en mal estado. En Ixtapaluca, por ejemplo, donde se encuentra el modelo piloto, los habitantes de éstas, relatan que gastan entre treinta cincuenta pesos para trasladarse. Así mismo, carecen de oferta educativa, pues casi no hay escuelas y son víctimas constantes del pandillerismo.
Otro aspecto considerable es el tiempo para terminar de construir todas las viviendas, pues existe una demanda que supera a las 200 mil familias que exigen una vivienda digna, tanto el GDF y el Invi tardarían en promedio 40 años a erradicar el problema de fondo, pues según la líder de Antorcha Campesina de Atzcapotzalco, Huchin Mass "para la construcción de una unidad habitacional el tiempo estimado que ponen va de los 7 a los 9 años."
Soluciones
De acuerdo con los investigadores, el problema de vivienda abdicará hasta que existan políticas públicas asequibles para toda la población y el Estado atienda a su labor de proporcionar las necesidades básicas a su población, sin eximir la inversión privada, pero sujetándola a las necesidades de la ciudadanía. Si bien, se han construido viviendas, siguen siendo insuficientes, porque este problema no se pondera como uno de los problemas más sustanciales de la ciudad.
También hay casos en que se otorgan terrenos, pero éstos son demasiado pequeños, "en 8 km2, un individuo no puede vivir", acota la priista. Por ello, la diputada propone que los créditos se otorguen a individuos, no a organizaciones, ponderando el abatimiento de la corrupción como primer lugar. "Se dice que el DF es una ciudad de vanguardia, y el problema de vivienda sube, eso no es posible", esgrime la presidenta de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de Políticas y Programas Sociales
Es obligación del gobierno capitalino satisfacer la necesidad de vivienda, -ya sea para estratos medios o bajos.- Aunque para Ortega, "es menester de la política nacional una reforma política federal", sentenció
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