Capítulo I: La Comunicación
1 Fundamentación de la comunicación
Desde sus orígenes, el hombre ha experimentado una constante necesidad de comunicarse, para poder así interactuar con sus semejantes. Muchas y variadas han sido las formas que, a lo largo de la historia y según las posibilidades de cada época, los seres humanos han desarrollado para poder lograr un mayor acercamiento entre sí.
Claro esta que, en nuestros tiempos, los aportes de la ciencia y la técnica han sido de vital importancia para el desarrollo de las comunicaciones, de manera que hoy se puede hablar con justa razón, en la voz del Papa Juan Pablo II de "Una aldea global", al referirse a la sociedad mundial. La cual se transforma cada vez más en un conjunto de partes diversas, que se definen por sus funciones u objetivos, y se unen con las demás partes a través de interacciones. Estas interacciones, constituyen el objeto de estudio de las ciencias de las comunicaciones.
Es cierto que el hombre transcurre su vida hablando y comunicándose con otros. "No somos mónadas cerradas, como dijo Leibniz, sino autonomías abiertas"; es decir, las relaciones interhumanas juegan un papel fundamental en el desarrollo emocional y profesional de cada individuo.
La realización plena del hombre esta referida directamente al mundo en el que vive, e íntimamente ligada a la capacidad de interacción con sus semejantes: "El hombre…solo se convierte en hombre, entre otros hombres; para ser hombres hay que ser varios".
Constantemente los seres humanos están manifestando lo que piensan y sienten a quienes les rodean y estos a su vez hacen otro tanto, lo que sugiere que la vida del hombre transcurre en un constante y mutuo compartir durante su permanencia en este mundo. La comunicación la entendemos como la transferencia de representaciones significativas de una persona a otra.
La raíz etimológica de la palabra comunicación proviene de communicatio, que coincide con la de communis, hacer comunidad, comunicando. De acuerdo con su raíz latina, comunicación significa compartir con otras personas intereses comunes (formas lingüísticas y simbólicas), con el fin de llegar a una comprensión mutua.
"La comunicación es la acción por la que se hace participar a un individuo o a un organismo situado en una época, en un punto R dado, en la experiencia y estímulos del entorno de otro individuo de otro sistema situado en otra época, en otro lugar E, utilizando elementos de conocimiento que tienen en común"
Juan José Ferrero (1982), distingue los siguientes tipos de comunicación:
- La comunicación próxima, en la que un emisor E habla a un receptor R, están en un mismo espacio físico, de manera que sus esferas personales se interfieren y no necesitan mas que de los canales naturales (oído, vista, tacto, etc.)
- La telecomunicación, en la que necesariamente la interacción se realiza sólo por los canales artificiales, es decir a través de aparatos electrónicos como radio, televisión, teléfono cartas, internet, etc.
Por otro lado la comunicación se puede clasificar según su intención en:
- Comunicación bidireccional, en la que emisor y receptor intercambian alternativamente de papeles. Ej. La entrevista, conversación, etc.
- La comunicación unidireccional, en la que el emisor y el receptor permanecen siempre como tales y por lo tanto no existe una equivalencia entre mensajes emitidos y mensajes recibidos. Ej. Un presidente hablando al pueblo, un sacerdote en su homilía, etc.
4 Elementos de la comunicación
Los elementos que intervienen en el proceso de comunicación, según Martínez Ávila (1995), son los siguientes:
4.1 Emisor: Sujeto que emite un mensaje e inicia la comunicación mediante un código en el que expresa sus ideas previamente elaboradas y que será interpretado por el destinatario a través de un proceso de decodificación.
4.2 Mensaje: Es el contenido de la comunicación, es decir lo que el emisor quiere transmitir al receptor. El mensaje puede ser de fácil o difícil comprensión. Por su contenido puede ser informativo, interpretativo y de opinión; o bien la suma de los tres.
4.3 Canal: Es el medio a través del cual viaja el mensaje, que se emite o se recibe. Según su naturaleza el canal puede ser: fisiológico o artificial. Los primeros (oído, vista, tacto, voz) son los que el hombre posee por naturaleza y que determinan totalmente el conocimiento inmediato del mundo. Mientras que los segundos constituyen una prolongación de los canales fisiológicos del hombre, integrado en un entorno social y que son el fruto de la capacidad creadora del ingenio humano para cruzar fronteras y acortar distancias como la radio, teléfono, telégrafo, etc.
4.4 Receptor: Es el decodificador, interprete y destinatario, indispensable para que exista la comunicación. El receptor tiene facultad de recibir, analizar, interpretar, aceptar o rechazar el mensaje.
4.5 Retroalimentación: Es la respuesta del receptor y viene después de la transmisión del mensaje, en forma de aceptación o bien, de rechazo de la información. Además representa el grado de comprensión del mensaje por parte del destinatario.
4.6 Código: Conjunto de signos que el emisor utiliza para codificar el mensaje (palabra escrita o hablada, señas, etc.)
4.7 Contexto: Circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que permiten comprender el mensaje en su justa medida.
Estos elementos forman el proceso de comunicación que se define de la siguiente manera:
El emisor envía un mensaje al receptor a través de un canal y de los signos de un código, de acuerdo al contexto en que se sitúa el acto de comunicación.
Definitivamente cada uno de los elementos del proceso de comunicación son fundamentales para su desarrollo, pero el elemento determinante que subyace en todo este proceso es el hombre como un ser eminentemente comunicador, y que esta realidad humana se manifiesta en el lenguaje.
El lenguaje desempeña una función esencial, no solo constituye la forma más simple de comunicación, sino que a través de él, el individuo se adentra en un espacio social, cultural y espiritual acuñado por la historia. Es medio y expresión de comunicación.
En efecto, si el hombre no hubiese sido capaz de utilizar el lenguaje difícilmente hubiera podido comunicar sus ideas en profundidad a los otros hombres. El ser humano en solitario es y se siente impotente. No sabe organizarse, defenderse, divertirse ni progresar. Si quiere conseguir todo eso y mucho más, tiene que abrirse a los otros, comunicarse con los otros, funcionar con los otros; incluso discutir con los otros. La relación de unos con otros confiere a la existencia personal unas connotaciones de diálogo (es decir de enriquecimiento mutuo), de sociabilidad, de organización, que posibilite un entendimiento del hombre con el hombre.
5.1 Heidegger (1889-1976) sostiene que el lenguaje es la casa del ser y la morada de los hombres y designa a los pensadores y poetas vigilantes de esa morada. Ahora bien, en un mundo tan condicionado por constantes tensiones entre el orden y el desorden, la pobreza y la riqueza, la libertad y la esclavitud, la guerra y la paz; urge la transparencia en la expresión de los conceptos, es decir, si el hombre mora en el habla y las palabras son de todos, se requerirá no solo una selección minuciosa de una casta de pensadores y poetas, sino una humanidad capaz de superar sus propios conflictos y comunicarse en códigos limpios y fácilmente interpretables.
El lenguaje es además un lugar de encuentro entre el hombre y la cultura, como se dijo anteriormente, el hombre se hace tal, en la medida en que se relaciona con sus semejantes. De la capacidad interactiva que posee cada individuo, necesariamente resulta el enriquecimiento, sea propio o del "otro", como un objetivo clave que se ha de lograr. El lenguaje esta presente para comunicar al otro la realidad que acontece, cuando esta no cae en su campo de percepción.
5.2 Habermas en su teoría de la ética del discurso, afirma que es casi imposible que se logre la comunicación, sin que los interlocutores acepten, aunque sea de manea tacita, las cuatro pretensiones de validez a saber, es decir que el discurso sea:
- Inteligible, que el discurso tenga sentido de suerte que pueda ser interpretado por los interlocutores sin complicación alguna.
- Valido, en el sentido de ser un fiel reflejo de lo que verdaderamente acontece.
- Verdadero, aferrado a los acontecimientos objetivos.
- Correcto, apegada lo mas posible a las normas ínter subjetivas.
Formular afirmaciones que implícitamente contengan estas características, compromete en cierto modo al emisor a justificarlas de ser necesario, aclarar el sentido de sus afirmaciones y aportar las razones que, a su juicio las avalan. Solo en el marco del diálogo en el que el emisor reconoce la condición personal-racional de sus interlocutores, es posible este proceso. De lo anterior resulta "la situación ideal del habla", en la que el consenso es finalmente alcanzado por los interlocutores únicamente por la fuerza de los argumentos aducidos.
En este mismo sentido se puede afirmar que, en la base de la ética dialógia, toda consideración de la acción desde una perspectiva racional, que no deja de lado la autonomía y la voluntad individual; necesariamente ha de partir del hecho indiscutible de que, el lenguaje y la discursividad son los elementos constitutivos de la persona como ser ético.
Las teorías sobre el impacto social de la comunicación en masas encuentran sus antecedentes a mediados del S. XIX, pero formalmente empiezan a desarrollarse durante las primeras tres décadas del S. XX, sobre todo en los planteamientos filosóficos y sociológicos referentes a la sociedad de masas.
A mediados del S. XIX comienzan a surgir, en Europa y EEUU periódicos para las clases populares. Mientras que, el cine y la radiodifusión, aparecen recién hacia principios del S. XX.
Los teóricos de la sociedad de masas, aun cuando coinciden en presentar una visión pesimista del impacto social de los medios masivos de comunicación, se dividen en dos tendencias claramente diferenciadas: Los Aristócratas y los Críticos o miembros de la escuela de Frankfurt. "en definitiva los aristócratas acusan a los medios masivos de comunicación de darle demasiado juego político a las masas al grado de atentar contra el dominio de la sociedad de las minorías privilegiadas, los críticos de la escuela de Frankfurt acusan a los mismos medios de impedir una mayor participación de las masas en el control y liderazgo de las sociedades industriales"
Paralelamente a las teorías anteriores se desarrollo la Teoría de la Aguja Hipodérmica, apoyada en los modelos conductistas de psicología (estímulo–respuesta), que considera a la comunicación masiva como un arma sumamente poderosa, capaz de modelar la opinión publica a gusto del comunicador.
A partir de los años treinta estos enfoques empiezan a declinar debido al desarrollo funcionalista de la sociología norteamericana, argumentando que las masas ya no son receptores pasivos, ignorantes e irracionales, sino miembros activos de grupos sociales capaces de elaborar un juicio y llevar a cabo una elección, frente a las propuestas de los medios masivos. Esta nueva idea provoca que los medios dejaran de ser manipuladores de masas, para convertirse en partes vitales de la sociedad.
6.2 Sociología de la producción de mensajes
La investigación positivista de la comunicación, patrocinada por los propios medios y sus anunciantes, centra su atención de manera especial en el receptor quien cobra una vital importancia al dejar relegados por mucho tiempo a los demás elementos que conforman el proceso de comunicación.
Por su parte los teóricos de Estados Unidos de los años setenta, dirigen todos sus esfuerzos hacia los procesos de elaboración y selección de mensajes, para desarrollar así un enfoque más amplio y completo, que pretendía descubrir cuales eran los factores internos o externos de la organización de los medios, que incidían en la producción de mensajes y determinaban que es lo que se habría de decir y que no.
6.3 Hacia una cultura cibernética
"Todo progreso tecnológico, en el momento de su aparición, ha sido temido e incluso rechazado". Esta sentencia vale para todos los órdenes de la vida, toda innovación, implica cambios, anuncia crisis, por que necesariamente se ha de dejar lo seguro para abrirse camino hacia lo inesperado. Esto se ve claramente reflejado con la aparición de la maquina industrial, que provoco un miedo profundo por que, según se creía, esta sustituiría al hombre. Han pasado ya dos siglos de aquel maravilloso invento y aun aquella catástrofe no ha logrado concretarse.
"Todo invento da lugar a previsiones sobre sus efectos, sobre las consecuencias que producirá". Esto no ha llegado a ser del todo cierto en el ampo de la comunicación, pues por el contrario, cada innovación instrumentalizadota y descubrimiento tecnificista, ha sido bien recibido e inmediatamente puesto al servicio de los medios.
La radio es el primer gran difusor de comunicaciones, pero no menoscaba la naturaleza simbólica del hombre. Transmite la palabra hablada, por ello, junto a los periódicos y libros, se convierte en uno de los principales medios de comunicación lingüística.
La ruptura se produce con la aparición del televisor y la televisión, que introduce al hombre al campo de la interpretación de la imagen comentada. El homo sapiens comienza a transitar un camino de metamorfosis hasta convertirse en homo videns, para el que el hecho de ver está por encima del hablar o escuchar. Se modifica la naturaleza misma de la comunicación, puesto que se pasa del contexto de las palabras al contexto de las imágenes, las cuales hablan por sí solas y no necesitan de un sistema de signos o códigos pertenecientes a individuos de una misma cultura para su interpretación pues bien sabemos que no puede haber imágenes en árabe, chino o español.
Las nuevas tecnologías de información nos han introducido además en la era de la cibernética. La digitalización de las palabras y las imágenes permite a los sujetos una mayor capacidad de comprensión del mensaje con el menor de los esfuerzos y en el menor tiempo. Además introduce a los hombres en el ciberespacio, es decir en el "lugar del no lugar", una realidad virtual de cables que cruzan océanos y ordenadores esparcidos por todo el mundo, que acumulan y distribuyen continuamente "bits" de información. en la que confluyen todos los usuarios que navegan por Internet.
Es de notar que a la simplicidad de acciones que se requieren para operar el ordenador se le suman, necesariamente, la comodidad y la multiplicidad de posibilidades, junto con la variedad de programas que permiten a los usuarios otras formas de vinculación en el espacio cibernético.
En este mundo contemporáneo informatizado y mediatizado, en el que a pasos agigantados, crece cada vez más la dificultad para distinguir entre verdad y ficción, por que los límites se hacen cada vez menos perceptibles, en el que urge una presencia evangélica.
6.4.1 Definición, origen y desarrollo
Internet, algunas veces llamado simplemente La Red, es un sistema mundial de redes de computadoras por medio del cual un usuario en cualquier computadora puede, en caso de contar con los permisos apropiados, accesar información de otra computadora y poder tener inclusive comunicación directa con otros usuarios en otras computadoras.
Internet tuvo su origen en 1969 con ARPANET, un proyecto financiado y propulsado por DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) del Ministerio de Defensa de los EE.UU. ARPANET era una red de enlaces remotos creada para intercambiar mensajes y archivos entre instituciones militares, académicas e industriales. ARPANET mostró la factibilidad de un proyecto de red por intercambio de paquetes a escala nacional en los EE.UU. Fue a mediados de los '70 que los investigadores del proyecto desarrollaron una plataforma de comunicaciones común, que convirtió a esa red en una sola red lógica.
A mediados de la década de 1990, cuando Internet adquiere un carácter más comercial, el gobierno federal estadounidense deja de financiarla y supervisarla. En 1995, tras la venta de la infraestructura principal de la Red a un consorcio privado de empresas de alta tecnología, quedó formalmente privatizada.
Hoy en día, el Internet es un medio de comunicación público, cooperativo y autosuficiente en términos económicos, accesible a cientos de millones de gentes en el mundo entero. El correo electrónico es la aplicación de mayor uso en la red, de suerte que, para muchos usuarios, el e-mail ha reemplazado prácticamente al servicio postal para breves mensajes por escrito. También se pueden realizar conversaciones en vivo con otros usuarios en otras localidades usando el Chat. Más recientemente, el software y hardware para telefonía en Internet permite conversaciones de voz en línea.
6.4.2 Realidad actual, Beneficios y problemática
Los avances tecnológicos necesariamente provocan un impacto en la sociedad e indirectamente sobre cada individuo ya sea al promoverlo o al degradarlo en su dignidad personal. En el caso de la tecnología implementada por la red, no sin antes hacer la salvedad correspondiente a saber: que lejos de causar un subjetivismo en este campo lo que se pretende es resaltar la responsabilidad de cada individuo, en cuanto al uso de Internet se refiere.
Por tanto, si se pretendiera dar una palabra acerca la bondad o malicia de este medio, considero que sería mucho más fructífero pensar en el impacto de la tecnología aportada por internet, como algo que resulte de su diseño, su uso y el entorno en el que se despliega (culturas e ideologías predominantes).
Uno de los principales beneficios de la red es que "devuelve los medios de comunicación de masas a las propias masas". Hacia 1996 el 80% del mercado de los programas de radio y televisión, cine, libros y revistas estaba controlado por diez compañías, de las cuales la mayoría había formado también consorcios, lo que da pautas para pensar que la cantidad de medios y cadenas informativas no aseguraba la libertad de expresión. Hoy la red abre las puertas para que "todo el mundo" sea editor otorgando a cada individuo o grupo el poder de expresar su propio discurso en todo el mundo, pero a la vez despierta cierta incertidumbre ante la integridad y rectitud de la información.
Otro de los beneficios de internet es que, a diferencia de los periódicos, revistas, radio y televisión, en los que los editores y productores deciden lo que el consumidor ha de ver y oír; por la interactividad de la red, cada usuario puede seleccionar el material que considera importante.
Lo nuevo de la personalización es que el usuario determina qué información recibe y cómo la recibe. Además, no sólo son las noticias lo que se puede personalizar sino también por ejemplo, en algunas empresas de calzado deportivo el cliente puede diseñar su propio calzado, los colores que desee y hasta incluso poner sus iniciales.
En algunas empresas fabricantes de vehículos, también el cliente puede diseñar el carro que le gusta, elegir los colores de la carrocería, el material, por dentro las vestiduras, el tablero, etc. Un beneficio particular representa la posibilidad de los individuos de modificar sus espacios de trabajo; así, el empleo se transforma en la medida en que las personas tienen acceso al sistema informativo de sus oficinas a distancia, lo que permite pasar una jornada o varias tele trabajando.
Del mismo modo, en una manera no menos significativa se presenta la posibilidad de modificar el círculo social de los individuos, que tradicionalmente estaba limitado por la proximidad física entre las personas. Se puede así pasar más tiempo comunicándose y compartiendo intereses comunes con otros independientemente de la casualidad geográfica, en las llamadas "comunidades virtuales", donde las barreras del prejuicio por el sexo, la edad, el color, la nacionalidad, etc. parecen suavizarse.
Por básico que pueda parecer tanto el correo electrónico como la conversación en tiempo real (chat), constituyen un nuevo modo de comunicarse aportado por la red. Sin embargo, se observan ciertos cambios que transgreden muchas convenciones del lenguaje escrito, como ciertos íconos que se utilizan para representar estados de ánimo distintos (alegría, tristeza, situaciones y personajes). Además, se advierte que en este tipo de comunicación no se corrige la ortografía, los errores de tipeado, sintaxis ni la estructura de los textos. En cuanto a los signos de interrogación y exclamación, éstos aparecen colocados sólo al final de las frases y en ocasiones se multiplican para lograr un mayor énfasis; con este mismo propósito se repiten vocales y consonante alargando las palabras de acuerdo a la necesidad.
En conclusión, la red podría asemejarse al jardín principal de una ciudad turística en la que confluye toda clase de gente, como un recinto en el que convergen cultos e ignorantes, ricos y negligentes, honestos y ladrones, un espacio en el que frente al edificio de la presidencia se encuentra un grupo de militantes de izquierda con sus propagandas revolucionarias. Un espacio en el que en la misma vereda de aquella casa de artefactos electrónicos de marcas, un buscavidas ofrece sus baratijas sin garantías, mientras que el grupo parroquial de jóvenes reparte propagandas de sus reuniones, otro grupo (también de jóvenes) ofrece sus servicios sexuales o la propaganda de un antro; en fin, internet es la "ciudad virtual" en la que los usuarios de todo el mundo (turistas) tienen a su alcance todo tipo de ofertas, desde las más sanas hasta las más perversas.
Capítulo II: Pablo en el Areópago
1 ¿Qué dice la Palabra de Dios?
La Palabra de Dios lógicamente no hace mención ni referencia alguna a internet, como tampoco habla en forma concreta del aborto, la comunión a divorciados vueltos a casar, etc. Sin embargo esta Palabra, por ser Divina, es fuente de iluminación a todas las realidades humanas. Es por ello que en el presente capítulo propongo un análisis pragmático lingüístico de Hch 17,16-23, con la finalidad de desentrañar el mensaje evangélico como una respuesta del Señor al hombre de hoy que se pregunta a sí mismo "¿es posible un uso enriquecedor y positivo de la red?".
1.1 Delimitación de la perícopa.
En Hch. 17,16 inicia un nuevo episodio en la vida de Pablo indicado por los diversos cambios que nos sirven de indicadores.
- Cambio topográfico: Pablo es conducido desde Berea hasta Atenas (v 15)
- Cambio de auditorio: En la perícopa anterior el auditorio es un grupo de judíos creyentes "que aceptaron la Palabra de todo corazón" (v11), y entre los griegos, "algunas mujeres y no pocos hombres" (v 12). Todos ellos habitantes de Berea. Ahora el auditorio de Pablo son los atenienses (v 23).
- Cambio de personajes: En esta ocasión no sólo discute con los judíos, sino que además la expresión "los que adoraban a Dios", parece hacer referencia a un grupo distinto de los primeros (v 17). También a estos se suman los que "estaban en el ágora" (es decir los transeúntes); un grupo de filósofos Estoicos y otro de Epicúreos. (v 18).
- Cambio de temática: el tema central de esta perícopa es la predicación a los paganos.
En 18,1 comienza claramente una nueva perícopa, fácilmente se dejan ver nuevos cambios:
- Topográficos: Pablo se ausenta de Atenas y se dirige a Corinto (v 1).
- Auditorio y personajes: nuevamente cambian, desaparecen los atenienses y dejan lugar a Aquila y Priscila (v 2).
- Temática: La nueva temática es la fundación de la Iglesia de Corinto.
1.2 Contextos y estructura General del Libro.
En su forma exterior el libro de los Hechos es un entramado de narraciones, discursos y sumarios. Las narraciones constituyen, de alguna forma, la columna vertebral del libro llevando adelante la trama del mismo. Los discursos sirven para profundizar los hechos narrados y para descubrir el sentido de ellos en el misterio de la muerte y resurrección de Jesús. Los sumarios son pequeños resúmenes sobre la vida y la misión de la Iglesia, que sirven de transición entre los relatos y ayudan a captar el sentido de lo que se va contando.
El libro de los Hechos se divide en dos grandes partes, cada una de los cuales a su vez se subdivide en dos y tres secciones respectivamente:
- Introducción 1,1-12.
- "La Iglesia en Jerusalén" 1,13-5,42.
- "Primeras Misiones" 6,1-12,25.
- Primera parte 1,13-12,25
- "Misión de Bernabé y Pablo. Asamblea de Jerusalén" 13,1-15,35.
- "Misiones de Pablo" 15,36-19,20.
- "Fin de la Misiones" 19,21-28,29.
- Segunda Parte 13,1-28,29
- Epílogo 28,30-31.
Junto con el tercer Evangelio, el libro de Las Actas constituía en un principio dos secciones de una misma obra literaria. Dos vínculos unen estrechamente a estos libros: en primer lugar Hch. 1,1 hace referencia al tercer Evangelio como a un primer libro, y en segundo lugar está la lengua (vocabulario, gramática y estilo) que se suceden a lo largo de toda la obra y que confirman su unidad textual.
El objetivo principal de Lucas es dar a conocer la fuerza de la expansión espiritual del cristianismo de los primeros siglos. El punto que une, pero que a la vez distingue claramente las dos partes del libro, es la "la partida de Pedro con destino desconocido" (12,17). En adelante será Pablo quien ocupe el lugar central de los relatos.
En la primera parte (1,13-12,25) los relatos giran en torno a la consolidación de la fe en Jerusalén (1-5). Impulsada por la fe de los primeros conversos de origen judío, la iglesia comienza su expansión universalista a raíz de la expulsión de éstos, posterior al martirio de Esteban (6,8). Se llega a Cesarea, donde por primera vez la Iglesia recibe en el bautismo a gentiles (8,36).
En la segunda parte (13,1-18,29) la actividad misionera de Pablo y Bernabé marca un nuevo rumbo en la Evangelización. El concilio de Jerusalén establece un hito importante dentro de la historia de las primeras comunidades, Pone en relieve la primacía de Pedro en el grupo de los apóstoles, rompe con las cuestiones legalistas de los judíos y abre definitivamente las puertas a los gentiles (15,8).
1.3 Contexto inmediato anterior:
En el capítulo 17 Pablo se encuentra en su segundo viaje llevando por compañero a Timoteo a quien tomó en Derbe para que lo acompañara. En Berea, como en Tesalónica y Filipos, con el fin de obstaculizar la misión del Apóstol, los judíos, recurren a un proceso semejante al de Jesús (Lc. 23,2) es decir, tratan de elevar al plano político las acusaciones. Tanto en Tesalónica (17,5) como en Berea (17,13) la multitud alborotada por los judíos endurece su corazón y pone en peligro la integridad física de los predicadores, obligándolos a dejar la ciudad.
Al abandonar Atenas el apóstol se dirige hacia Corinto, capital de la provincia romana de Acaya, ciudad habitada por una población cosmopolita que provenía de distintos países en busca de trabajo, lucro y placeres. Allí se encuentra con dos judeocristianos: Aquila y su esposa Priscila ó Prisca (Rom. 16,3; 1 Cor. 16,19) provenientes de Roma, quienes fueron expulsados a causa del edicto de Claudio contra los judíos. Este matrimonio, que en un principio se une a Pablo por cuestiones de subsistencia, ya que ambos tenían el mismo oficio (fabricantes de tiendas), desempeñara un papel muy importante en la obra evangelizadora del Apóstol (Rom. 16,3).
1.4 Estructura de la perícopa 17,16-34.
Se pueden distinguir dos momentos importantes:
- Primer contacto con la ciudad (17,16-19)
- En el areópago (17,20-23)
Es un relato bastante extenso a la vez que denso en contenidos, que pone de manifiesto la audacia y la creatividad de San Pablo a la hora de testimoniar su fe.
Personajes:
Pablo: Nació en los primeros años de la era Cristiana, en Tarso de Cicilia, centro del saber y la cultura griega. Ciudadano romano de nacimiento, de la Tribu de Benjamín, conocedor de la lengua y la cultura griega, frecuenta también los procedimientos de la diatriba.
Pablo era un joven de unos 30 años cuando presenció la muerte de Esteban, sufrió el martirio en el año 66 (Epifanio), 67 (Eusebio), 68 (San Jerónimo). Bajo la dirección de Gamaliel aprendió a fondo el A. T. y los métodos exegéticos rabínicos, convirtiéndose en un adicto entusiasta a los fariseos. Aprendió también la profesión de fabricante de tiendas, oficio que desempeño durante su actividad apostólica (Hch. 18,3). Perseguía a los Cristianos (Hch. 9,1-3; Gal. 1,18) cuando junto a Damasco (Hch. 9,3) por súbdita aparición de Cristo (Hch. 6,4-6; 1 Cor. 15,8s) se convirtió en discípulo y apóstol de Jesús (Gal. 1,12,15s). Poseía un temperamento de jefe, voluntad de hierro y constancia inquebrantable. Era de carácter fuerte, dominador y apasionado; tenia además un alma de fina sensibilidad y un corazón lleno de ternura (1 Tes. 2,7 s; 2 Cor. 12,15).
Al momento de llegar a Atenas realizaba su segundo viaje apostólico (Hch. 15, 36-18,22), entre los años 49 y 52. "Pablo estaba interiormente indignado…", con esta expresión el autor de las Actas resalta la fidelidad del Apóstol a sus más internos compromisos. (El tiempo imperfecto "estaba" y hace referencia a una acción continua, un sentimiento permanente)
"Discutía…", es decir, Pablo es consciente de que urge que la salvación se abra a todos los hombres, por ello no se circunscribe sólo a un grupo (Judíos, los que adoraban a Dios, filósofos, etc.).
"Pablo de pie, en medio del Areópago…", el pie simboliza el poder, la autoridad. Por eso estar de pie en medio del Areópago equivale a decir: "Pablo con autoridad…"de dirige a los allí presentes, con la autoridad que le viene de Dios.
Judíos: Originalmente la Biblia entiende por judío a los habitantes del reino de Judá, provincia de Judea. (Neh. 1,2; 3,33). En el N.T. sólo aparece la palabra judío en la frase "rey de los judíos", por ende en boca de un no judío (Mt. 27,29).
En los hechos su uso es normal, sobre todo en la segunda parte, en boca de no judíos (Hch. 18,14). Mientras que en Pablo, la palabra judío aparece, sin artículo, junto con el concepto ordinario, posee además un sentido religioso: judío es el que está ligado a la ley de Moisés (Gal. 2,14). Por tanto judío se opone al griego o al gentil. El grupo de judíos que se enfrenta a San Pablo en nuestra perícopa constituyen un grupo religioso, que se resiste a aceptar la Buena Nueva de Jesús.
"Los que por allí se encontraban…" El ágora es el lugar de reunión, una plaza pública, por tanto, el Apóstol se mezcla con la gente, toma la iniciativa y procura entablar un dialogo. Kürzinger traduce el ágora como mercado, por tanto un lugar común donde asiste todo tipo de gente, pero a la vez habla de un mercado donde se intercambian cuestiones de política, filosofía, de modos de vivir..
Epicúreos: Escuela filosófica fundada por Epicúreo (341-270 a.C.). Interpretan de un modo mecanicista el universo, donde el mundo resulta de la unión causal de los átomos eternos. No rechazan la existencia de los dioses, pero tampoco aceptan que éstos puedan interferir en las cuestiones humanas. Su ética esta basada en dos principios: el placer es la meta de la conducta del hombre, y la prudencia es la virtud que proporciona el medio más seguro para alcanzar la felicidad.
Estoicos: Escuela filosófica grecorromana fundada por Zenón de Citio (335-263 a.C). Profesaban un panteísmo materialista o monismo; creían en la ley de la naturaleza y en el deber de la conciencia. Dios es una energía inmanente que anima todo, creando y manteniendo el mundo material. El logos o razón universal se manifiesta en la belleza. Negaban la inmortalidad del alma, que a la muerte se confundía con la naturaleza.
Mientras Pablo les esperaba en Atenas, estaba interiormente indignado al ver la ciudad llena de ídolos.,. Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios; y diariamente en el ágora con los que por allí se encontraban.
Trataban también conversación con Él algunos filósofos epicúreos y estoicos.
Unos decían: "¿Qué querrá decir este charlatán?". Y otros: "Parece que es un predicador de divinidades extranjeras." Porque anunciaba a Jesús y la Resurrección.
Le tomaron y le llevaron al Areópago; y le dijeron: "¿Podemos saber cuál es esa mueva doctrina que tu expones? Pues te oímos decir cosas extrañas y querríamos saber qué es lo que significan". Todos los atenienses y los forasteros que allí residían en ninguna otra cosa pasaban el tiempo sino en decir u oír la ultima novedad.
Pablo, de pie en medio del Areópago dijo:
"Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los mas respetuosos de la divinidad. Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: `al Dios desconocido. Pues bien, lo que adoráis si n conocer, eso os vengo yo a anunciar".
Según las líneas sintácticas en distinto momentos, Lucas nos introduce en ambientes diferentes:
La sinagoga es el lugar del culto judío (el pueblo elegido, destinatarios primeros de la revelación). El Ágora (lugar de intercambio), en primer lugar, si se intercambiaban bienes económicos de consumo, entonces allí daban cita las diferentes clases sociales y razas distintas (judíos, griegos y gentiles); en segundo término, si lo que se intercambiaban eran cuestiones de política, filosofía o modos de vida, entonces era como una plaza pública donde se reunían políticos, filósofos y predicadores de distintos cultos.
Finalmente el autor sagrado nos conduce al Areópago (palabra que designa un prestigioso punto de reunión en la colina del Ares, pero que con el tiempo se asoció a las autoridades judiciales). Si tomamos la acepción segunda de la palabra, podríamos señalar en ultima instancia, que somos conducidos al lugar del discurso público, es decir, el auditorio de los críticos.
Situación en el tiempo de San Pablo: En los umbrales de la época neotestamentaria, desaparecidos ya el esplendor de Pericles y la fama de la escuela de Platón, Grecia presenta un claro contraste entre la grandeza espiritual de un glorioso pasado y la miseria presente. Se encuentra sometida políticamente al imperio Romano y administrativamente a la provincia de Macedonia.
Atenas, tras la conquista de Roma, es una ciudad libre. Administrada por el areópago sin la menor significación política. Los atenienses tenían fama de ser un pueblo ávido de novedades (Hch. 17,21), y extremadamente religioso. Prueba de ello son los 3000 templos aproximados e imágenes erigidos en Atenas.
A la llegada de San Pablo, en su segundo viaje misional, Atenas todavía estaba asociada a la idea de riqueza cultural y grandeza espiritual, por lo que era considerada una meta para intelectuales y viajeros, en la que aún quedan vestigios de las antiguas escuelas del Estoicismo, Epicureismo y Platonismo. El ambiente ateniense, aun cuando en él se respira una aire de sincretismo religioso, pero en menor escala que en otras ciudades como Corinto, está muy aferrado a su pasado, por lo que no puede aceptar la innovación de la doctrina cristiana. Así lo experimentó San Pablo, a quien miraban como "charlatán". Al hacer referencia a la resurrección (en cuanto salvación), resultaba repugnante a la mentalidad de quienes consideraban la muerte como una liberación de los sufrimientos de la carne.
El Areópago: del griego "Arios pagos", que se traduce en "la colina de Ares" (el dios Marte), montaña rocosa situada al oeste de la Acrópolis de Atenas. La colina dio su nombre al consejo, alto tribunal religioso que antiguamente se reunía allí pero que en tiempos de San Pablo se congregaba en el pórtico, cerca del Ágora. Por eso es muy posible que el discurso de San Pablo haya sido pronunciado ante este consejo y no en el Areópago.
Mas allá de las diferencias topográficas, lo que importa es que el discurso de San Pablo fue pronunciado ante los miembros del Areópago, estos eran el máximo consejo religioso, órgano judicial y de gobierno de la ciudad. Por ello considero importante citar textualmente la versión castellana del diccionario bíblico: "Pablo fue conducido a dicha sala de sesiones: según CURTIUS, porque los filósofos que integraban el consejo querían dar importancia al discurso de Pablo; según RASMAY por que sólo a aquella corporación competía conceder a Pablo autorización para enseñar su doctrina y según otros, porque allí se le podía oír mejor que en la cima de la colina".
Ya conocemos los rasgos personales de San Pablo, el personaje principal de esta perícopa. Además, no nos es indiferente a la hostilidad del ambiente Judío (sobre todo de las perícopas anteriores), que rechaza abiertamente el mensaje del Evangelio. Sin embargo, el autor nos introduce en un ambiente, mucho más incompatible. A la dureza de los judíos se le suman el politeísmo propio de la época, el hedonismo y la concepción negativa del cuerpo, cárcel del alma.
La fe en Cristo y la Resurrección (base del kerigma apostólico contenido en las actas) contrastan de forma directa con el pensamiento filosófico de los Epicúreos, que por su parte no muestran gran interés en lo que se refiere a Dios o los dioses, mucho menos aún encuentra acogida esta idea de salvación entre los seguidores de la estoa, que buscan cultivar la vida y la felicidad conforme a la filosofía y la adecuación a la naturaleza.
Se encuentra un claro contraste además entre la Sabiduría Divina y la sabiduría (1 Co. 1,20) de los hombres. La primera se vuelve necedad ante el orgullo de los cultos de este mundo. El Evangelio es rechazado por los judíos, porque éstos piden señales del cielo, y a la vez es rechazado por la necedad de los sabios.
Pablo inicia su discurso con elogios al pueblo ateniense por su religiosidad, "…veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad". Por consiguiente, está asumiendo un valor verdadero y positivo de la cultura en la que se encuentra, para luego enriquecerla con la Buena Nueva.
La inscripción "al dios desconocido" es interpretada por el Apóstol desde una concepción judeocristiana, por consiguiente monoteísta, dando así un sentido totalmente bíblico a la expresión.
2 Puntos teológicos:
La salvación está abierta a todos los hombres, sin importar raza , lengua, credo o nación. Por ello cada hijo de la Iglesia está llamado a la evangelización. Los bautizados debemos estar preparados para entrar en diálogo conciliador no sólo con las otras religiones, sino además con la ciencia y la sabiduría de este mundo.
La fe y la razón no se excluyen, sino que se complementan mutuamente.
3 Líneas de actualización.
La actitud de San Pablo en Atenas debe ser la actitud de los cristianos de hoy, que llamados a la Evangelización no debemos aguardar a que los hombres se nos presenten con sus preguntas. Estamos llamados a ser "sal de la tierra y luz del mundo", "fermento en la masa", pero ¿cómo dar sabor a la tierra si no estamos en ella?, ¿cómo dar fermento a la masa si no permanecemos dentro de ella?, por eso no debemos olvidar que el cristiano "está en este mundo aunque no sea del mundo".
Pablo en Atenas es un desafío que nos llama a todos los bautizados a entrar en un contacto íntimo con las culturas de nuestro tiempo, en sus problemáticas, a tener una actitud de acogida hacia el hombre de hoy, que aunque no comparta nuestra fe o filosofía, es tan hijo de Dios como nosotros, merecedor de la salvación obrada por el Padre en Jesucristo nuestro Señor.
Los medios de comunicación constituyen esa gran plaza pública (ágora), donde se intercambian no sólo bienes de consumo económico, sino que además se exponen filosofías, modos de vida, cuestiones políticas, religiosas, culturales, proselitismos, etc. Allí la Iglesia también debe de estar presente, para velar por la integridad física y espiritual de sus hijos.
Retomando los conceptos anotados al inicio de este capítulo y ligándolos con los relacionados a los medios de comunicación podemos anotar, en especial en relación con el internet, que éste se equipara con el lugar del discurso público, donde todo el mundo puede expresar sus ideas, donde muchos "ávidos de la última novedad" navegan en busca de una respuesta para sus vidas, donde Jesús puede seguir siendo "el Dios desconocido".
Urge en la Iglesia de Cristo un compromiso serio y verdadero en la evangelización y re-evangelización de la cultura, sabiendo que ésta se encuentra sometida a una evolución constante; por tanto debemos:
- Entrar en dialogo con la cultura de la comunicación y con todos los que trabajan en ella.
- Aprender sus expresiones, su lenguaje, etc.
En una palabra cada bautizado, en especial los consagrados, debemos prepararnos para ser comunicadores de la Buena Nueva del Reino de los Cielos.
Los puntos teológicos y líneas de actualización resaltadas en el presente capítulo se van a desarrollar más ampliamente a la luz del Magisterio de la Iglesia, Madre y Maestra, en el siguiente capítulo.
Capítulo III: El Nuevo Areópago de los Tiempos Modernos
El desarrollo de la ciencia y la técnica ofrece nuevas posibilidades, tanto en los niveles más especializados y complejos del desarrollo del conocimiento humano, así como en las aplicaciones más comunes y cotidianas. De hecho, así lo sugiere la Palabra de Dios en el pasaje evangélico de la Epifanía del Señor: Los misteriosos magos utilizaron su saber, su ciencia y su conocimiento técnico en la búsqueda de un Rey, que según antiguas tradiciones habría de gobernar a todas las naciones. Finalmente lo encontraron, y contemplándolo se postraron para adorar al Niño Redentor ofreciéndole sus preciosos dones. De este modo la ciencia y la técnica que poseían aquellos hombres del Oriente, lejos de haberlos conducido por caminos errados permitieron que llegaran ante Aquél que da sentido pleno a todo el quehacer humano, incluyendo a la ciencia y la técnica.
Esto nos sitúa en la perspectiva de lo que señala el Catecismo de la Iglesia Católica: "La ciencia y la técnica son recursos preciosos cuando son puestos al servicio del hombre y promueven su desarrollo integral en beneficio de todos; sin embargo, por sí solas no pueden indicar el sentido de la existencia y del progreso humano. La ciencia y la técnica están ordenadas al hombre que les ha dado origen y crecimiento; tienen, por tanto, en la persona y en sus valores morales el sentido de su finalidad y la conciencia de sus límites". Pero no siempre se da este sentido y valoración de la técnica, incluso se puede añadir que la complejidad del desarrollo tecnológico presenta numerosas ambigüedades, esto es, que ofrece luces y sombras para la vida del ser humano y su convivencia social.
Si se hiciera un recorrido por la historia universal, con facilidad se podría notar que la ciencia y la técnica han estado siempre presentes en la vida de los hombres. En la actualidad se observa claramente una fuerte influencia de las nuevas tecnologías en la identidad personal, en las relaciones humanas, en la vida comunitaria y en la sociedad. Sin embargo, el instrumento, la herramienta o la técnica no hace mejor al ser humano por lo que tiene en sí misma, y tampoco se le puede atribuir a la técnica un juicio de valor moral, sin tomar en cuenta a la persona. No se puede desligar a la tecnología de su entorno, de sus circunstancias; sobre todo no se le puede desligar del propio ser humano que la diseña y hace uso de ella.
La tecnología es para el ser humano y no el ser humano para la tecnología. En tal sentido señala el Catecismo de la Iglesia Católica: "La ciencia y la técnica requieren por su significación intrínseca el respeto incondicionado de los criterios fundamentales de la moralidad; deben estar al servicio de la persona humana, de sus derechos inalienables, de su bien verdadero e integral, conforme al designio y la voluntad de Dios".
En conclusión, se puede afirmar que una racionalidad tecnológica que busca la eficacia por la eficacia, y no se orienta al sentido último del ser humano, está destinada al error desde sus cimientos y rompe con la deseable armonía entre el ser humano y la técnica que genera.
Los Padres conciliares (1962-1965) en una mirada contemplativa de la realidad centraron toda su atención en el futuro de la humanidad con el propósito de discernir el contexto en el que la Iglesia estaría llamada a llevar a cabo su misión, pudieron ver claramente que el progreso y la tecnología ya estaban transformando la faz de la tierra. Este planteamiento formulado por el Concilio Vaticano II hace tres décadas mantiene la misma vigencia, y quizá podríamos decir que incluso tiene mayor fuerza hoy que en aquel entonces.
El Concilio ofrece un horizonte de cara al tercer milenio. Así, por ejemplo, la constitución Gaudium et spes brinda un claro análisis de la situación del ser humano situado en un mundo que entonces como hoy se abre al tercer milenio de la fe: "El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y su dinamismo creador; pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes convive. Tan esto es así, que se puede ya hablar de una verdadera metamorfosis social y cultural, que redunda también en la vida religiosa".
Hoy en día, pasadas más de tres décadas, podemos contemplar avances tecnológicos, quizá de dimensiones mayores a las vislumbradas por los Padres del Concilio, que se pueden situar en el vertiginoso cambio ya constatado en la enseñanza conciliar. Las interrogantes entonces aplicadas respecto al desarrollo de la técnica, cobran hoy en día especial relevancia. La situación actual de la tecnología y la experiencia de los últimos años nos permiten suponer un crecimiento cada vez más acelerado y complejo de lo que se viene llamando "nuevas tecnologías". Esta realidad y el horizonte que se prevé se presenta colmado de grandes promesas y al mismo tiempo de inmensos desafíos; cargado de esas "esperanzas y temores" de las que habla la Gaudium et spes.
El concilio, fiel a su propósito renovador, acoge con especial solicitud aquellas nuevas tecnologías que están directamente relacionadas con el espíritu humano y que han abierto nuevas formas de comunicación, atribuyéndoles el valor real y verdadero que ellas poseen. Del mismo modo reconoce el papel fundamental que desempeñan los medios en el campo del desarrollo de las relaciones interpersonales de los hombres señalando expresamente: "Entre los maravillosos inventos de la técnica que, sobre todo en estos tiempos, el ingenio humano, con la ayuda de Dios, ha extraído de las cosas creadas, la madre Iglesia acoge y fomenta con especial solicitud aquellos que atañen especialmente al espíritu humano y que han abierto nuevos caminos para comunicar con extraordinaria facilidad noticias, ideas y doctrinas de todo tipo. Entre tales inventos sobresalen aquellos instrumentos que, por su naturaleza, pueden llegar no sólo a los individuos, sino también a las multitudes y a toda la sociedad humana, como son la prensa, el cine, la radio, la televisión y otros similares que, por ello mismo, pueden ser llamados con razón medios de comunicación social".
Estos medios utilizados de manera apropiada proporcionan una ayuda efectiva al género humano, "puesto que contribuyen eficazmente a descansar y cultivar el espíritu y a propagar y fortalecer el Reino de Dios". Pero además, la Madre Iglesia es muy consciente de que los hombres, mediante el ejercicio pleno de su libertad, pueden usar estos medios en forma contraproducente atentando así contra los designios de Dios y en perjuicio de la propia dignidad.
1.3 Instrucción Pastoral Communio Et Progressio
"La comunión y el progreso en la convivencia humana son los fines principales de la comunicación social y de sus instrumentos: la prensa, el cine, la radio y la televisión. Su creciente perfeccionamiento hace que lleguen cada vez más fácilmente a todos los hombres; de día en día influyen más en sus actitudes y en sus vidas, en las que los medios técnicos están cada vez más introducidos".
Toda comunicación tiene su fundamento más íntimo en la comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que existen en una misma vida Divina, por eso su finalidad es crear y fortalecer vínculos de unión fraterna entre los hombres. Verdad muy cierta es además que los instrumentos de comunicación poseen intrínsecamente un valor verdadero y una bondad que les corresponde por naturaleza, en tanto que pertenecen al orden de las cosas creadas; por tanto, su uso necesariamente ha de contribuir al acercamiento de los hombres entre sí. Sin embargo, no menos cierto es que el error o la mala voluntad pueden producir efectos totalmente contrarios. Con frecuencia somos testigos de cómo a través de los medios de comunicación se niegan o adulteran los valores fundamentales de la vida humana.
La instrucción pastoral presenta a Cristo como el perfecto "Comunicador", que por la encarnación se revistió de la semejanza de aquellos que después iban a recibir su mensaje, proclamado tanto con palabras como con su vida entera, con fuerza y constancia, desde dentro, es decir, desde en medio de su pueblo. Sin embargo, se acomodaba a su forma y modo de hablar y pensar ya que lo hacía desde su misma situación y condición.
Así mismo es necesario resaltar que los instrumentos y los medios de comunicación se revisten de una vital importancia en cuanto que su uso está totalmente sujeto a la libertad humana, en la que encuentra su finalidad última. Ordenados a la promoción de la dignidad del ser humano deben siempre respetar las normas de moralidad aplicadas al momento y las circunstancias propias de cada región sin perder de vista la unidad eclesial. Todo esto requiere necesariamente la preparación de los difusores que de un modo u otro son los que, mediante el ejercicio de su profesión, pueden enriquecer o empobrecer la personalidad de los oyentes. Al mismo tiempo es necesaria la formación de los receptores para que puedan interpretar correctamente cuanto se les transmite.
Los medios de comunicación constituyen un factor del progreso social, en cuanto que promueven y difunden el diálogo entre los hombres dando salida a cualquier discurso social. En este sentido afirma la instrucción pastoral: "Los instrumentos de comunicación, aceleran la desaparición de las barreras que los tiempos y las circunstancias locales habían levantado entre unos hombres y otros y se nos presentan como artífices de una cercanía más estrecha y de una unidad más firme".
1.4 Instrucción Pastoral Aetatis Novae
Al cumplirse 20 años de la promulgación de la instrucción pastoral Communio et Progressio, la Iglesia nuevamente advierte la necesidad de reflexionar sobre las comunicaciones sociales, que impulsadas por la evolución constante de las nuevas tecnologías aplicadas a su entorno, hacen sentir su impacto en todos los aspectos de la vida política, social, económica, religiosa y moral de los hombres.
Como ya se dijo anteriormente, los medios tienen capacidad de ejercer cierto peso en el pensamiento humano, esto se deduce con facilidad del simple hecho de que para muchos hombres los medios de comunicación se han convertido en el principal instrumento informativo e incluso formativo de la razón humana, sirviendo como inspiración para los comportamientos individuales, familiares y sociales. Así mismo, las nuevas terminologías a saber, "sociedad de información", "cultura de los medios" y "generación de los medios de comunicación", acuñadas en el lenguaje social subrayan que lo que saben y piensan los hombres y mujeres de nuestro tiempo está condicionado, en parte, por los medios de comunicación; la experiencia humana como tal ha llegado a ser una experiencia de los medios de comunicación.
En este mismo sentido, cuando se habla del cambio producido en las comunicaciones a raíz de la evolución tecnológica, suponemos "la completa transformación de aquello a través de lo cual la humanidad capta el mundo que le rodea y que la percepción verifica y expresa".
Cada hombre es él y su entorno espacio-temporal en el que nace, crece y se desarrolla, por tanto, los discípulos del Señor que comienzan este tercer milenio de fe no solamente no pueden, sino que no deben quedarse fuera del progreso tecnológico científico de nuestra era. Corresponde a los cristianos de este siglo hacer que la iglesia permanezca dentro del mismo progreso humano, así como dar un uso creativo a los descubrimientos y nuevas tecnologías en beneficio de la humanidad, promoviendo entre los hombres una vida digna conforme al plan de Salvación de Dios Padre comunicado por Jesucristo en el Espíritu Santo.
Todo comunicador de la Palabra de Dios debe necesariamente esforzarse por comprender las palabras y cultura de cada pueblo, así como también aprender el lenguaje de los medios de comunicación, lo cual requiere una actitud de diálogo abierto con todos los hombres, para que una vez asumidos los valores positivos de cada entorno, sea capaz de hacer más comprensible el mensaje Redentor comunicado por Jesucristo Palabra de Dios encarnada.
"Internet es el último, y en muchos aspectos, el más poderosos de una serie de medios de comunicación". La cuestión de una ética de internet tiene como punto de partida el hecho de que el uso correcto o incorrecto de este medio depende en gran medida de la elección. Por tanto, corresponde a la Iglesia como Madre proveer a sus hijos los hombres de los elementos necesarios para la correcta valoración y elección en la usanza de esta herramienta. Por tanto "el principio ético fundamental es el siguiente: la persona humana y la comunidad humana son el fin y la medida del uso de los medios de comunicación social; la comunicación debería realizarse de persona a persona, con vistas al desarrollo integral de las mismas"..
La globalización, impulsada por el progreso en las comunicaciones que elimina fronteras y distancias, promueve el crecimiento de los pueblos, acrecienta las ganancias y la eficiencia en la producción, es decir, abre nuevos horizontes a la humanidad. Sin embargo en la realidad se observan efectos contrarios, esto se debe a que los beneficios de la globalización están, de alguna manera mal distribuidos a favor de unos cuantos. Ante esta realidad impulsada por antivalores "Internet puede ser un medio para resolver problemas humanos, promover el desarrollo integral de las personas y crear un mundo regido por la justicia, la paz y el amor".
La instrucción presenta algunos aspectos preocupantes con respecto a la red:
En premier término se habla de una brecha digital como un medio de discriminación no sólo hacia el interior de los pueblos, sino también entre naciones con respecto al acceso a la información. Así, se puede distinguir entre ricos en información y pobres en información.
Preocupa además el imperialismo cultural que pude resultar de un dialogo mal logrado entre las culturas.
La libertad de expresión, que constituye la piedra angular de la democracia y un derecho fundamental de cada individuo, se ve fuertemente amenazada por la tentativa de algunos sectores, grupos dominantes y organizaciones gubernamentales de bloquear el acceso a la verdad por parte de los usuarios.
Internet es un medio eficaz para poder transmitir noticias las 24 horas del día, sin embargo, el interés comercial de algunos anunciantes pone en peligro la seriedad de los reportajes al grado de favorecer la circulación de rumores sensacionalistas, provocando una mezcla de verdad, con publicidad y espectáculos nocivos al bien común.
2 Algunas propuestas pastorales
"La ruptura entre Evangelio y cultura es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo, como lo fue también en otras épocas. De ahí que hay que hacer todos los esfuerzos con vistas a una generosa evangelización de la cultura, o más exactamente de las culturas. Estas deben ser regeneradas por el encuentro con la Buena Nueva. Pero este encuentro no se llevará a cabo si la Buena Nueva no es proclamada".
Los nuevos medios digitales (principalmente internet) pueden ser los nuevos areópagos de nuestros días desde los cuales proclamar la Buena Nueva. No es difícil constatar que las nuevas tecnologías manifiestan, a veces grotescamente, esa ruptura entre el Evangelio y la cultura. Las nuevas tecnologías muchas veces, en vez de proclamar una verdadera cultura de vida, difunden las lacerantes heridas de una anticultura de muerte.
Todos los problemas existentes, frutos de una cultura no evangelizada, tienen su origen, evolución y solución en el ser humano. El hombre situado en el centro del cosmos, donde desarrolla todas sus actividades, está dotado naturalmente de libre arbitrio, puede decidir sobre su realización y destino. En este sentido la tecnología, particularmente la que es nueva, entra en interrelación dinámica y constante con los demás componentes que conforman una cultura hasta llegar a convertirse en uno de los factores de transformación socio-cultural. Pero el elemento más importante en esta relación tecnología-cultura es la libertad del ser humano.
Tomando como propias las Palabras que Jesús dijo a Simón "lleva la barca mar adentro y echen las redes para pescar", debemos proyectarnos hacia el futuro con una acción fundada en la fe y mirar el horizonte evangelizador que se abre al pueblo de Dios.
Remar mar adentro!, es decir esforzarse por comprender las palabras de cada pueblo y cultura, así como también aprender el lenguaje de los medios de comunicación, lo cual requiere una actitud de diálogo abierto con todos los hombres, siguiendo el ejemplo del Señor, confiando en su Palabra, salir de temores y de costumbres paganas, salir de egoísmos y rencores; ser pescadores de hombres.
Echen las redes para pescar!, teniendo plena confianza en los dones del Espíritu Santo que recrea todo lo creado, llevando por medio de Él a todas aquellas personas y grupos que comparten la responsabilidad en esta materia, a través de los medios e instrumentos que la Buena Nueva de Jesús, en su Divina Providencia pone a nuestro alcance.
- Todos los que acudan a internet deben usar de este medio con madurez y de manera disciplinada, con propósitos moralmente buenos.
- Los padres, deberían guiar y supervisar a sus hijos en el uso que hacen de la red.
- Las escuelas y otras instituciones y programas educativos para niños y adultos deberían proporcionar formación con vistas al uso inteligente de Internet como parte de una educación completa.
Existe una urgencia de que los pastores insten a sus feligreses a que sepan dar sencillos testimonios de su fe en sus mensajes. Indudablemente serían millones de signos de fe que cruzarían el ciberespacio dando espacio a Cristo.
En otras palabras, es imprescindible "echar las redes en nombre del Señor", sin olvidar que la pesca será sobreabundante, realmente milagrosa.
Conclusión
Antes de ascender al Cielo dijo Jesús a los Apóstoles: "Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra".Es nuestro deber dar testimonio de la muerte y la resurrección de Jesús y de su presencia salvífica en nuestras vidas, como también es una necesidad tan real y apremiante como la de los primeros discípulos. Por tanto hemos de comunicar la buena noticia a todas aquéllas personas que se encuentran en el mundo.
La iglesia debe usar con vigor y habilidad los medios de comunicación (libros, periódicos, revistas, radio, televisión y otros). El surgimiento de la sociedad de la información es una verdadera revolución cultural, que transforma a los medios en "el primer areópago de nuestra época", en el cual se intercambian constantemente ideas y valores. Cumplir el mandato del Señor y ganar almas para El, es una urgencia que crece día a día en nuestra sociedad. Por eso debemos echar las redes en la red sin temor y con la confianza puesta en el Maestro sabiendo que no trabajamos en vano.
Internet es importante para muchas actividades y programas de la Iglesia: la evangelización, la re-evangelización y la nueva evangelización. Este medio de comunicación brinda la oportunidad de llegar a todos los hijos de Dios, difundir información y enseñanza. Para la Iglesia, el nuevo mundo del ciberespacio es una llamada a la gran aventura de usar su potencial para proclamar el mensaje evangélico. Este desafío está en el centro de lo que significa, en este tiempo tan globalizado, seguir el mandato del Señor de "echar las redes…" en la red.
Bibliografía
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Biblia.
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- STRAUBINGER. Biblia Comentada.
Comentarios Bíblicos.
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- KRÜZINGER, JOSEF. Los Hechos de los Apóstoles. T. II. Ed. Herder. (Barcelona 1974).
Diccionarios Bíblicos:
- V.V.A.A. Enciclopedia de la Biblia. Vol. II,III,IV, Ed. Garriga S.A. (Barcelona 1963).
- V.V.A.A. Diccionario de la Biblia. Ed. Herder. (Barcelona 2000)
- XAVIER LEON~DUFOUR:
- Vocabulario de Teología Bíblica. Ed. Herder. (Barcelona 1966).
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- FERRERO, JUAN JOSÉ. Enciclopedia Ciencias de la Comunicación. Ed. Mensajero. (Bilbao 1982).
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- MARTÍNEZ ÁVILA. Comunicación 1. Ed. Mac Graw- Hill. (Mx. D. F. 1995)
- LOZANO RENDÓN, JUAN CARLOS. Teoría e Investigación de la Comunicación en Masas. IIIº Edición. Ed. Alambra Mexicana. (Mx. D. F. 1997).
- SHAPIRO, ANDREW. El Mundo en un Clic. Col. Arena Abierta. Ed. Grijalbo Mondadori. (Barcelona 2001).
- Documentos.
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- Catecismo de la Iglesia Católica. Ed. Coeditares Católicos de México. (Mx. D. F. 2000).
- JUAN PABLO II:
- Mensaje para la XXIV Jornada Mundial de las comunicaciones sociales. (1990)
- Redemptoris Missio. (1990)
- Discurso inaugural Santo Domingo. (1992).
- PABLO VI. Evangelii Nuntiandi. (1975).
- PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES:
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- Aetatis Novae. (1992).
- Etica en la Publicidad. (1997).
- Etica en Internet. (2002)
- Otros:
CORETH, EMERICH. Esquema de una Antropología Filosófica. Ed. Herder. (Barcelona 1991).
HABERMAS, JÜRGEN. Conciencia Moral y Acción Comunicativa. Ed. Península. (Barcelona 1998).
SARTORI, GIOVANNI. Homo Videns. Ed. Taurus. (Mx. D. F. 1999).
RODRÍGUEZ DUPLA, LEONARDO. Ética. Ed. B. A. C. (Madrid 2001).
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN PARA TERMINAR LA FORMACIÓN TEOLÓGICA
QUE PRESENTA:
Carlos Eduardo Savedra
San Miguel de Tucumán
Fecha de nacimiento: 27/02/1975 (32 años)
FORMACIÓN ACADÉMICA
- Actualmente cursando 4º año del Profesorado de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT
- 1999-2003 Bachiller en Teología cursado en el Seminario Mayor de la "Inmaculada Concepción", Celaya, Gto. México.
- 1996–1999 Estudios de Filosofía (incompletos) cursados en la Universidad Católica de Salta.
- 1988–1992 Estudios Secundarios Completados en la Escuela Nacional de Comercio "Dr. José Ingenieros" de San Pedro de Jujuy con el título de Perito mercantil con orientación impositiva.
- Cursos:
- Preceptor – Instituto Edunexus – Rivadavia 350 – Diciembre de 2005.-II
- II Jornadas del Círculo de Estudios Wittgensteiniano – "El Lenguaje: Una Visión Contemporánea" – U.N.T. – Setiembre de 2006.-
- III Jornadas de Estudio Sobre el Pensamiento Patrístico y Medieval – U.N.S.T.A. – Setiembre de 2006.-
- "El Sujeto de la Ética" Curso de Posgrado – U.N.S.T.A. – Julio de 2007.-
ASESOR: Lic. Sidney Aníbal Espinoza Huerta. Pbro.
CELAYA, GTO.
MAYO 2003
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