- Resumen
- La Comunicación
- Pablo en el Areópago
- El Nuevo Areópago de los Tiempos Modernos
- Conclusión
- Bibliografía
El nuevo mundo del ciberespacio es para la Iglesia una llamada a la gran aventura de usar su potencial para proclamar el mensaje evangélico
RESUMEN:
Internet, al igual que muchos otros inventos de la razón creadora del hombre en cuanto tecnología es éticamente neutra, sin embargo en cuanto herramienta utilizada por el hombre adquiere una significación moral que puede ser positiva o negativa, según sea el caso.
El presente trabajo parte desde una fundamentacion de la comunicación como aspecto constitutivo de la naturaleza humana; desarrolla una breve historia de la evolución de los medios hasta llegar a Internet.
Propone además una fundamentación del derecho de la Comunidad Eclesial y la obligación que se desprende del mismo, de proclamar la palabra de Dios en este nuevo areópago de los tiempos modernos.
Finalmente se proponen algunas líneas pastorales y de acción basadas en el magisterio de la Iglesia.
Introducción
Los problemas y peligros de internet son el tema de una amplia discusión publica, en muchas ocasiones esta discusión carece de la información necesaria acerca de internet, así como de criterios definidos para la valorización del los problemas que este acarrea.
La red es el ultimo, y en cierto modo el mas poderoso de los medios de comunicación. El problema de la selección de información y su transformación en conocimientos útiles se convertirá en el desafío más importante, tanto para los expertos como para los usuarios más comunes.
En el presente trabajo de investigación pretendo realizar un estudio crítico pero a la vez conciliador, a la luz de la fe, de este maravilloso invento de la razón creadora del hombre. Internet tiene característica muy complejas y es una realidad que esta en constantes cambios por lo cual muchos aspectos quedaran sin tratar.
Internet puede servir a las personas en su ejercicio responsable de la libertad y la democracia, ensanchar los horizontes educativos y culturales, superar las divisiones y promover el desarrollo humano de múltiples maneras. La comunicación es la base del desarrollo de los pueblos ya que el hombre es un ser comunicable por naturaleza. El fundamento último de esta comunicabilidad del ser humano lo encontramos en la vida intra Trinitaria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La red puede ayudar a hombres y mujeres en su continua búsqueda de auto comprensión, ser un foro de opinión, libre de cualquier velo ideológico y abierto a todo tipo de escritos y opiniones. El Papa Juan Pablo II definió los medios de comunicación como "el primer areópago de la edad moderna".
Así mismo desde la enseñanza de la Iglesia, a la comunicación la entendemos como auto donación, por tanto comunicar es no solo dar de si, sino el darse a si mismo. Así lo manifestó el Verbo en la encarnación. Desde esta perspectiva podemos afirmar con certeza que en la medida en que el hombre desarrolle y perfeccione la capacidad y los medios de comunicación hará del mundo una comunidad perfecta. La Iglesia misma es una comunión de personas y comunidades eucarísticas que nacen de la comunión de la Trinidad y se reflejan en ella; por tanto, la comunicación es la esencia de la Iglesia
El Internet es importante para la evangelización, la nueva evangelización, la catequesis, la educación. Los medios de comunicación ofrecen importantes beneficios y ventajas desde una perspectiva religiosa. Esta proporciona al público un acceso directo e inmediato a importantes recursos religiosos y espirituales: grandes bibliotecas, museos y lugares de culto, documentos del Magisterio, y escritos de los Padres y Doctores de la Iglesia, y la sabiduría religiosa de todos los tiempos. Posee una notable capacidad de superar las distancias y el aislamiento, poniendo en contacto a personas animadas por sentimientos de buena voluntad que participan en comunidades virtuales de fe para alentarse y apoyarse recíprocamente. La Iglesia puede prestar un servicio importante tanto a los católicos como a los no católicos mediante la selección y la transmisión de datos útiles en este medio.
Cristo, el mismo ayer, hoy y siempre es el perfecto comunicador, el contenido de toda comunicación y la norma a seguir para todos los que, de un modo u otro, desempeñen un apostolado evangelizador en los medios de comunicación, especialmente internet.
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