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Los intelectuales indígenas y la formación de talentos humanos (página 2)

Enviado por Juan de Dios Simon


Partes: 1, 2

¿Es lo mismo ser un intelectual y ser un académico indígena? La respuesta es no. Muchos indígenas pueden ser académicos, estudiosos e investigadores egresados de las universidades prestigiosas con maestrías y doctorados de cuarto nivel, donde promueven la rigurosidad y la excelencia académica, pero sin mantener los fundamentos de su cosmovisión, su espiritualidad, los valores, los principios y el entendimiento del impacto de las energías del cosmos. Es decir, pueden ser excelentes académicos los indígenas que utilizan métodos, que analizan el objeto y que buscan pruebas para llegar a la verdad. Pueden utilizar los hallazgos para explicar las cosas, las verifican, las constatan y registran, las validan y crean hipótesis. Sin embargo, los intelectuales indígenas no son sólo eso, –o por lo menos no deben serlo–, ya que desarrollan las ideas y ordenan su pensamiento según sus propias categorías epistemológicas, desde su concepción de la relación del ser humano con el cosmos, la naturaleza, la esencia de los lenguajes de comunicación y la energía, la interdependencia del mundo material y la espiritual. Es decir, sin los fundamentos de la integralidad del pensamiento y filosofía colectiva y comunitaria de los pueblos indígenas, es imposible ser un intelectual indígena.

Los académicos indígenas sólidos, que rescatan o desarrollan una coherencia con su cosmovisión y que se fundamentan en bases propias, pueden llegar a ser intelectuales genuinos, y transformar la realidad de ser un simple académico legitimador de otras ideologías o proyectos políticos y económicos de otros pueblos dominantes, que han demostrado ser ajenos a las necesidades, intereses y principios de los pueblos indígenas.

Comprendiendo el papel del intelectual indígena tomando como ilustración el papel de los intelectuales del capitalismo y del socialismo

De forma general, se podría decir que el intelectual indígena debe construir críticamente categorías de análisis, argumentos y razones desde la configuración de su pensamiento del ser indígena y no simplemente volcarse a la palabrería política y hacer panfletaria política al servicio y causa de otros.

Para ampliar la ilustración del papel de los intelectuales indígenas, se toma como ejemplo el rol de los intelectuales capitalistas y socialistas.

El rol de los intelectuales en las sociedades capitalistas ha sido el de apoyar la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Defienden la estructura productiva, buscan reproducir el modelo de la propiedad privada y buscan su legalización. Al mismo tiempo engrandecen los valores de la libertad económica, tratados de libre comercio, valoran el crecimiento económico, venden las bondades de la internacionalización comercial y tecnológica, y de esta manera legitiman el mantenimiento de la ideología económica de las élites o de los que poseen el poder económico.

Esto no significa que los intelectuales del capitalismo sean necesariamente ricos en términos económicos, ni que tengan ascenso en su posición social, sino que se consideran intelectuales por la función en la sociedad y la contratación de su "mano de obra" e ideas calificadas dentro de un mundo de pensamientos cambiantes y que ha estado al servicio de la reproducción del "status quo". Entre estos intelectuales del capitalismo clásico –para no nombrar a los contemporáneos–, están: Hayek, A. Smith, Rougier, D. Ricardo, Von Mises, entre otros.

El rol de los intelectuales en sociedades socialistas fue y es la revolución, impulsar y vender los beneficios de la revolución como política del Estado a favor de los más carentes del poder. Los intelectuales de izquierda o del mundo socialista buscan romper con la ideología y el pensamiento teórico de los burgueses y oligarcas. En el llamado socialismo del siglo XXI vemos que muchos de ellos buscan sensibilizar sobre la condición de dominados, de los de la clase baja y la clase trabajadora. Entre los intelectuales revolucionarios clásicos, –para no nombrar a los contemporáneos–, están: Marx, Lenin, Trotsky, Lukács, Gramsci, Fidel, el Che, Mariategui etc.

La función del intelectual indígena

Después de la ejemplificación dada sobre el papel de los intelectuales del capitalismo o del socialismo, ahora podemos decir que el "papel" es la función que los intelectuales tienen en su misma sociedad y el mundo. Por eso, hay mucho trabajo para los intelectuales indígenas, dependiendo del área geográfica que estén, lugar de trabajo, origen de su lengua, su cosmovisión, la realidad económica y social de su pueblo, su espiritualidad, su medicina, su ciencia, arte y tecnología.

Sin embargo, a manera general, se sugiere que los intelectuales indígenas tengan como función, entre otras, lo siguiente:

  • 1. Mantener el debate para lograr el respeto y aplicación de los contenidos de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas

La declaración es un instrumento político-ideológico, pero al mismo tiempo jurídico a nivel internacional. Por ejemplo, en el preámbulo 6 se afirma:

"…que todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o personas o que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas"

Aquí hay una claridad del trabajo que tienen los intelectuales indígenas en analizar, reflexionar y poner en el debate la base de esas doctrinas, políticas y prácticas que fueron basadas en la idea de la superioridad cultural de pueblos o personas. Es decir, desmenuzar el contenido de esas políticas o doctrinas que les han hecho mucho daño a los pueblos indígenas y plantear propuestas de solución a partir del análisis. Esto no significa volver a discutir algo que ya fue aprobado por la Asamblea General de la ONU, sino discutir del cómo implementar efectivamente los artículos que conciernen a la responsabilidad de los gobiernos, cooperación internacional, sociedad indígena y aliados. Tampoco significa dejar, por un lado, el aporte de la sociología, la antropología, la lingüística o los estudios políticos, sino todo lo contrario, se deben utilizar esas herramientas de análisis y de propuestas pero deben estar combinadas entre el pensamiento e historia indígena. Porque, ¿qué es lo racial? ¿Qué es lo religioso y la moral?, ¿lo justo e injusto?, ¿la ciencia falsa? para los pueblos indígenas.

Si tan solo en este preámbulo nos detenemos tendríamos largos debates, ahora imagínense abordar los 46 artículos de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, en donde entra en jurisprudencia el concepto de pueblos, la autodeterminación, autogobierno, el territorio, la ciencia y los propios modelos colectivos e institucionales a nivel social, político, económico y de su desarrollo.

¡Hay mucho trabajo por hacer!

  • 2. Reflexionar sobre las implicaciones de los modelos de desarrollo que se imponen sin consulta, sin consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y cuando también no existe una participación vinculante en la toma de decisiones sobre las políticas de administración pública.

Ante este tema ya sabemos que tanto el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han aplicado recetas para lograr el desarrollo de países pobres. También el Sistema de Naciones Unidas ha evolucionado en la construcción del índice de desarrollo humano, el cual ha servido mucho para mejorar condiciones básicas y ver en su conjunto el concepto y teoría de la pobreza. Sin embargo, los indígenas del sur proponen el modelo del "buen vivir" versus el modelo del "vivir mejor" ya que su preocupación no es acumular. Y en la región mesoamericana se busca el "logro de la plenitud" de los pueblos indígenas como esencia para la preservación de la vida y evitar así la destrucción total del planeta. ¿Qué otras alternativas hay? ¿Cuáles son los fundamentos socio-económicos indígenas? Temas como éste deben ser estudiados y abordados por los intelectuales indígenas.

Por otro lado, el ejercicio del derecho de participar en las decisiones que afectan la vida, la libertad, la propiedad comunitaria y el desarrollo desde la visión indígena deben ser temas considerados dentro de la función de oficio de los intelectuales indígenas. Si un intelectual indígena se queda en la "burbuja" teórica, alegando la neutralidad política y cierra sus ojos ante la injusticia y la violación de derechos hacia su pueblo, comete una deshonestidad intelectual, y se vuelve en un simple académico populista.

  • 3. Mantener una autoridad moral, ética y política para impulsar oportunidades que posibiliten el "buen vivir" y rechazar medidas que afecten la vida, el territorio, la cosmovisión, y a "la madre naturaleza".

Por ejemplo, cuando la ideología de la asimilación cultural y la multiculturalidad se afianzó en el discurso de los Estados en Latinoamérica, en las últimas décadas y los indígenas fueron "reconocidos" en las constituciones políticas y leyes secundarias; los intelectuales indígenas analizaron las causas y efectos de estos planteamientos y reaccionaron en contra de esa ideología, ya que comprobaron que ese reconocimiento no tenía efectos para el desarrollo con identidad, y tampoco facilitaba el logro del "buen vivir", sino simplemente era de carácter simbólico y funcional para la estructura de los Estados. Se detectó que había una manipulación de la temática cultural, folclorizaban lo sagrado y la esencia de la vida indígena y que la temática de pueblos indígenas vinculada a la pobreza material estaba siendo manejada por el mismo poder establecido. Ese poder –que según Rigoberto Queme–, estaba siendo ejercido y controlado por aquellos que siempre habían practicado la exclusión, el racismo y la discriminación contra los indígenas. Esto fue denunciado por los intelectuales indígenas ya que en esencia, no podían legitimar ideologías y prácticas que intentara violar los derechos específicos de los pueblos indígenas.

Es decir, los intelectuales indígenas mantuvieron una autoridad moral y ética para rechazar esas medidas, que se hacían en nombre del desarrollo de los pueblos indígenas pero sin consultar a los pueblos, sin respetar su visión de desarrollo y que después de hacer un balance de costo y beneficio, evaluación de impacto y generación de mejores condiciones se comprobó que los recursos se iban para otros intereses y necesidades ajenas a los pueblos. Se estaba convirtiendo "lo indígena" en un negocio disfrazado ya que sus impulsores estaban enriqueciéndose con contratos millonarios, firmando tratados de libre comercio, recibiendo mayores prestamos de la banca multilateral, vendiendo territorio colectivo y ancestral; y esto había que denunciarlo, debatirlo y transformar esas prácticas injustas. Estos supuestos apoyos y modelos económicos atentaban contra la moral y ética de los pueblos y, por ende, atentaban la inteligencia de los intelectuales indígenas.

¿Qué pasaría si los intelectuales indígenas pierden la autoridad moral y política para criticar esas políticas injustas? Se volverían en legitimadores del sistema de exclusión.

Para mantener esa autoridad ética, moral y política, son necesarias algunas recomendaciones:

  • a) Los intelectuales indígenas deben romper la vieja dicotomía entre la "teoría" y la "práctica". Hay una constante acusación hacia los intelectuales y académicos que se quedan en las nubes, teorizando y buscando abstracciones poco relevantes para la vida. Por eso, los intelectuales indígenas deben ser personajes que, por estar conectados a la realidad y al saber indígena de la vida práctica, "teoricen" y también sean capaces de dar soluciones a los problemas concretos, sean estos económicos, sociales, culturales, políticos o ambientales.

  • b) Los intelectuales indígenas no deben reproducir la separación entre las élites "cultas" y las masas "incultas" como se ha considerado en la literatura especializada. En casi todas las épocas, los intelectuales clásicos han estado estrechados y al servicio de los sectores de poder; en su mayoría fueron consejeros de reyes, emperadores, presidentes, ministros, etc. Sin embargo, el intelectual indígena por su forma de percibir el mundo de manera integral, debe ser crítico frente a este tipo de poder, elevar el sujeto colectivo indígena, y ser prudente en la consulta a sus mayores, que pueden ser personas o elementos del lenguaje de la naturaleza. Debe comprender el rol del quien ha tenido mayores oportunidades de educación y de desarrollo económico pero no debe reemplazar la experiencia de los sabios y dignatarios de la comunidad.

  • c) Los intelectuales indígenas sin renunciar a su cosmovisión pueden ser consecuentes en utilizar elementos de la modernidad tales como el avance tecnológico y el desarrollo de comunicación para el logro de propósitos comunitarios y colectivos de los pueblos.

La parte ética en la propiedad intelectual

Es importante que en la producción intelectual se mantenga el respeto hacia el desarrollo y protección de la propiedad intelectual a nivel colectivo. Es decir darle crédito a los sabios y sabias, a los dignatarios indígenas que han producido –entre otros–, conocimientos en la medicina, agricultura, alimentación; manejo de bosques, pero que pertenece a la comunidad y que no están patentados por alguna entidad.

Los intelectuales indígenas deben cumplir lo que prometen, el valor de la palabra como compromiso, y no caer en el populismo de ofrecer lo que no se puede hacer; no deben ser usurpadores de la calidad, rechazar ideologías que afectan el desarrollo y mantener su vigilancia en desmantelar aquellas prácticas de los "salvadores indígenas" que ajenos a la cultura, lengua y cosmovisión, hablan como expertos de los pueblos indígenas y en realidad solamente son negociantes de la miseria y "traficantes" de proyectos indígenas.

FOCALIZACIÓN DE LA INVERSIÓN EN LA FORMACIÓN DEL TALENTO HUMANO INDÍGENA DE CALIDAD EN CENTROS PÚBLICOS Y PRIVADOS CON SISTEMAS ESCOLARIZADOS

En el documento Cantidad Sin Calidad, Un Informe de Progreso de la Educación en América Latina, publicado por PREAL, 2006, dice que: "Los niños indígenas y afro-latinos tienen menores probabilidades de terminar la educación primaria que los demás, así como de matricularse en la secundaria.". Y con relación al gasto público en educación afirma: "Debido a que la mayoría de los niños pobres e indígenas de América Latina no terminan la educación secundaria, los fondos públicos destinados a la educación superior favorecen casi automáticamente a los sectores de mayores ingresos".

En otras palabras, quienes culminamos la universidad somos parte de un porcentaje pequeño de personas afortunadas que han tenido acceso a una educación superior, y no estamos considerados como los más pobres desde la variable económica. Además la tendencia de crecimiento en la inversión pública para la educación superior demostrado en los últimos años en países de América Latina (UNESCO, 2004) no ha favorecido a los indígenas, ni a los pobres que desde sus regiones aún tienen dificultad de acceder y completar la educación secundaria.

Lamentablemente no podemos saber cuántos de los que acceden a la Educación Superior son indígenas y cuántos de ellos se han graduado, debido a que según IESALC-UNESCO, en Latinoamérica muy pocas universidades poseen cifras oficiales sobre la etnicidad de sus estudiantes y por facultad; no sabemos cuántos estudiantes indígenas estudian en universidades públicas, privadas o mixtas y cuántos de ellos están en postgrado. La falta de datos estadísticos con variables étnicas que sean confiables y exactos de las universidades, también la padecen los mismos estados latinoamericanos:

"Cada Estado define quién es y quién no es indígena. Aunque la mayoría de esos Estados usan las variables "lengua" o "percepción personal" estas podrían considerarse no absolutas y, por consiguiente, podrían dejar a un lado a miles, quizás millones de personas" (Educación Superior Indígena en América Latina, 2002)

Además no se puede confiar en las estadísticas que usan la variable de lengua y de auto percepción, tal como lo indica la información sobre el censo peruano de 1993:

"consideramos que los datos de éste subestiman a la población indígena, en parte, porque los encuestadores no llegaron a todas sus zonas de asentamiento y, en parte, porque muchos ocultaron su identidad por haber internalizado la visión racista de la sociedad dominante" (Trapnell, 2002).

Ante esta realidad las entidades formadoras del talento humano (universidades e institutos superiores escolarizados) deben continuar con sus esfuerzos de reformas universitarias, de descentralización curricular y crear extensiones académicas en provincias aún no atendidas donde viven los pueblos indígenas. Y como una de las metas es conseguir una mayor igualdad de oportunidades de acceso a la educación superior, con énfasis en la formación de profesionales indígenas, se hace entonces necesario, diversificar las carreras, programas y formas de estudio, incorporando para el control y seguimiento, las variables de identidad étnica y lingüística por pueblos y países. Para lograr la calidad se debe abordar los contenidos de la educación propia y de re conceptualizar los paradigmas de los sistemas de medición que lamentablemente han expulsado el principio de la diversidad y la interdependencia de los conocimientos y saberes de lo local con la llamada "universal".

Sobre el tema de la calidad, el Congreso de la Calidad Educativa y la Cosmovisión de los Pueblos Indígenas y Originarios realizado en octubre de 2008 en Lima, declaró que: "la calidad educativa desde la visión de los pueblos indígenas implica el logro del "buen vivir", que incluye entre otros, el desarrollo de la epistemología propia, el abordaje de los conocimientos y saberes, la utilidad de la medicina propia, la aplicación de la sabiduría ancestral y su ética, el respeto a la diversidad cultural, lingüística y ambiental, la equidad en las oportunidades, el respeto a los derechos colectivos al territorio, la madre naturaleza, la lengua, la cultura, los valores, el arte, la ciencia y la tecnología que se constituyen en un valor propio y un aporte para el desarrollo integral de la humanidad".

En términos de eficiencia en la inversión es bueno considerar los diagnósticos y recomendaciones ya emitidas por diversos centros de investigación a nivel nacional y entidades internacionales tales como la UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos en relación a la eficiencia fiscal, aumento de presupuestos focalizados para la equidad, estrategias de reducción de costos y la cooperación internacional. Los programas de becas nacionales e internacionales (como el de la Fundación Ford, Fullbright, Carolina y otros apoyados por gobiernos) al momento de seleccionar a los becarios deben considerar, además de la excelencia académica y los indicadores de éxito según el contexto socio cultural, deben valorar que a pesar de las dificultades y contextos adversos que enfrentan los profesionales indígenas en las provincias, tienen éxito. La discriminación de cuotas y la inversión financiera del Estado (constitucionalmente asignado) en las universidades públicas para facilitar el acceso a los indígenas debe considerar no sólo el apoyo a la matriculación general sino también el pago subsidiado de libros, gimnasios, uso de bibliotecas y gastos de funcionamiento. Al mismo tiempo, apoyar el subsidio en el transporte, salarios de profesores auxiliares y velar por otros aspectos que genere la igualdad de oportunidades y que no trate de "mendigos" a los indígenas.

Los incentivos a la iniciativa privada ya sea a las empresas, Fundaciones u ONGs que invierten en la educación superior deben tener relación con exoneraciones de impuestos comparados por su responsabilidad social a favor de una educación superior. Todo lo anterior y la creación de Universidades indígenas, siguen siendo mecanismos legítimos para buscar la equidad y la calidad de la educación para los indígenas y de los pobres. Esto no significa bajar estándares de calidad sino todo lo contrario, la definición de la calidad debe incorporar el criterio de la igualdad de oportunidades a una educación útil y esencial para la vida de todos y todas. Los derechos humanos nos invita a buscar la equidad, abogar para que los portadores de deberes cumplan con su responsabilidad y que los sujetos de derechos tengan garantizados sus derechos. La educación es responsabilidad de todos y, por ende, estamos llamados a apostar por una opción por los más excluidos, en este caso, por la inversión a favor de los pueblos indígenas.

DIFERENCIACIÓN ENTRE LA FORMACIÓN DEL TALENTO HUMANO PARA GOBERNAR Y EL AUTOGOBIERNO DE LOS PUEBLOS

Frecuentemente se escuchan propuestas de creación de universidades Indígenas como alternativa a las universidades tradicionales, ya sean privadas, públicas o mixtas. La pugna radica en que se acusa a que las universidades en Latinoamérica no se han abierto académicamente a abordar la diversidad de conocimientos, saberes, cosmovisiones, la interculturalidad y la participación de sabios y guías indígenas para la reproducción de las concepciones propias de los pueblos indígenas. En el campo de la formación del talento humano, las escuelas de gobierno, facultades de política y las carreras de administración pública enfrentan estos desafíos para la inclusión del respeto hacia nuevas formas de hacer gobierno, ya que la demanda viene de distintos enfoques: algunos desde lo pedagógico, otros desde lo jurídico, otros desde el costo y beneficio. Unos desde lo ético y moral y otros desde el enfoque de derechos humanos.

Ante ello, las universidades inicialmente deberán repensar su organización, sus fundamentos y sus criterios de acceso a los profesionales indígenas. Pero después deberán pensar en la calidad y la pertinencia. Todas las entidades formadoras del talento humano deben hacer una diferenciación –desde su filosofía y su misión– entre formación de capital humano para un "buen" gobierno bajo la definición del Estado democrático según las disposiciones constitucionales en Latinoamérica, y hacer un "buen" gobierno desde el "autogobierno" democrático que dentro del marco de los derechos de los Pueblos Indígenas está establecido. El dominio cognitivo y procedimental de estas dos estructuras es indispensable como competencia básica de alguien que aspira a gobernar.

Afortunadamente, estas dos estructuras están mencionadas en la reciente Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada en septiembre del 2007 por la Asamblea General de Naciones Unidas[3]

El primero tiene que ver con la idea de que "Los pueblos indígenas tienen derecho a conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado". En otras palabras, organizarse y fortalecerse desde adentro y contribuir con y para el Estado. Pero no cualquier Estado, sino un Estado plural que permita la coexistencia de los derechos individuales y los derechos de los pueblos indígenas que esencialmente son colectivas.

Lo segundo va en la línea de "Los pueblos indígenas, al ejercer su derecho de libre determinación, tienen derecho a la autonomía o el autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como los medios para financiar sus funciones autónomas". Esto tiene que ver con que los indígenas estén organizados no para gobernar otros, sino para aprender a autogobernarse según sus propios contextos, normas y estados. En realidad hay poca experiencia de esto, sin embargo, la existencia de derechos inherentes a decidir por el tipo de desarrollo que un pueblo desee o aspire, justifica que debe haber mecanismos de administración que permitan que las sociedades indígenas planifiquen, implementen, evalúen e implementen mecanismos que garanticen su vida, su libertad, su propiedad colectiva, su territorio y de tener un ambiente sano, sin contaminación.

A pesar de la aprobación abrumadora de los representantes de los países sobre la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas sobre el autogobierno, aún hay discusión sobre si el autogobierno indígena conviene o no para los Estados, si esto fragmenta la unidad nacional o no. Sin embargo, en la mayoría de los debates, se visualizan temores infundados, lo que es innegable es que los tradicionales Estados administrados por élites, no indígenas y que han ejercido por décadas la exclusión, deberán mantener y desarrollar sistemas o instituciones políticas económicas y sociales que aborden la diversidad y aseguren el desarrollo de los pueblos indígenas. Porque al querer seguir con el centralismo del Estado, el monoculturalismo a pesar de la diversidad cultural, el monolingüismo a pesar de la diversidad lingüística, la exclusión y la discriminación a pesar de la existencia de los derechos; simplemente los Estados y su clase gobernante podrían acelerar su desnaturalización, su autocersionamiento, y sembrar las causas para la inestabilidad política y económica. La injusticia genera violencia y pobreza, y la perpetuación de ella hace que se pierda la oportunidad de lograr un sistema rector de la unidad en la diversidad y constructor de la paz, de la democracia y de la igualdad de oportunidades.

Al observar los movimientos indígenas en Ecuador, Bolivia y Guatemala desde 1992, y al analizar sus proyectos políticos, (algunos ya definidos y otros en proceso de construcción) se deduce que están en la línea de construir los Estados plurinacionales o pluriculturales que se evidencia en su participación por lograr cargos públicos a nivel local, provincial y nacional. La tendencia de los movimientos indígenas en Latinoamérica, está ligada entonces a desarrollar sus propias instituciones sociales, políticas y jurídicas sin renunciar a su derecho de gobernar el Estado.

Este argumento, coincide con la presencia de un gobierno indígena–izquierdista como Evo Morales en Bolivia. También con la creciente participación indígena en puestos de elección a nivel del continente del Abya Yala. Se puede ver que en las constituciones de Ecuador ya quedó plasmada la naturaleza plurinacional de los Estados.

En síntesis: la formación del talento humano debe focalizarse en la participación en y desde el Estado para conquistar la inclusión social, económica y política de los pueblos, respetando el ejercicio libre y proactivo de su propia cultura y visión de desarrollo en el marco de un Estado respetuoso de los derechos humanos, más justo, más equitativo y más democrático. Al mismo tiempo, al apoyar las instituciones propias de los pueblos indígenas, lejos de socavar la unidad, lo que hace es democratizar y fortalecer la descentralización gubernamental de los Estados plurales.

DESARROLLO DE CAPACIDADES BÁSICAS APLICADAS A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y EL GOBIERNO

Para enfrentar los desafíos que corresponden a un gobierno, todas las entidades educativas formadoras del talento humano indígena deben enfocarse en desarrollar capacidades. En una reciente visita de la presidenta de Finlandia a Centroamérica, uno de los periodistas le preguntó ¿Cuál había sido la estrategia de su desarrollo? La respuesta de la presidenta fue reiterativa: primero –dijo– educación, segundo educación y tercero educación. La educación y la adquisición de capacidades para la administración y gobierno, puede coincidir con la esencia de los pilares de la educación contenida en el Informe preparado por la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI para la UNESCO, presidida por Jacques Delors, donde se propone que la educación se estructure en torno a cuatro aspectos.

Como propuesta comparativa, estos son: [4]

(a) Aprender a conocer. Desde el punto de vista político, se relaciona con la adquisición de los instrumentos cognitivos para la comprensión del mundo político, social y económico que nos rodea. El descubrimiento y el incremento del saber del individuo desde la comunidad, el estímulo de la curiosidad intelectual, el sentido crítico y la aportación a la solución de los problemas sociales, políticos y económicos que aquejan a la sociedad. El atreverse a conocer también es compatible con la noción de tener entendimiento de la vida y de sus desequilibrios.

En este sentido, la oferta de programas de formación ya no debe estar reducido solamente a la formación de indígenas para la lingüística, para la pedagogía, la Educación Intercultural Bilingüe, o cualquier otra especialidad que sólo responda a la idea de formar a alguien para aplicar sus conocimientos en el área rural y local, sino crear oportunidades para la formación de indígenas en el campo de la economía y las finanzas, en política internacional, en medicina, en hidrocarburos,[5] en diplomacia internacional, en leyes y hasta en estrategias militares que les comprometan en la defensa de los intereses de la sociedad dentro de un marco democrático.

(b) Aprender a ser, que implica el desarrollo de identidad de la persona, la familia y la comunidad. Producción de sus valores, su identidad individual y colectiva, así como el descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, de liderazgo y de emprendimiento. Aprender a ser, también tiene que ver con el saber de dónde se originan las múltiples identidades, desarrollar criterios políticos para favorecer la diversidad, enfrentar la pobreza, la exclusión, la discriminación y todo mal que limite el desarrollo o el logro del buen vivir de los pueblos indígenas.

(c) Aprender a hacer, que implica influir sobre el propio entorno, poner en práctica los conocimientos, adaptar el estilo de liderazgo a la administración, a la política, al mercado de trabajo y pasar de la noción de calificación a la de capacidad, considerando que un buen gobierno exige un conjunto de competencias no sólo de carácter técnico, sino también administrativo y de capacidad de tomar decisiones. Aquí una cosa elemental es aprender a trabajar con el indicador de la armonía con el ambiente y madre naturaleza.

Aquí nuevamente, es necesario identificar fuentes de apoyo financiero para que los gobiernos, la comunidad internacional y la iniciativa privada contribuyan a focalizar la inversión en la formación del talento humano a nivel nacional e internacional. Ya no solamente con programas especializados para indígenas sino en la oportunidad de estudiar y competir con personas de otras culturas, otras lenguas, de otros países y con otras cosmovisiones.

(d) Aprender a convivir con los demás; esto es fundamental para el trabajo articulado con tomadores de decisiones, para participar y cooperar en actividades con personas de culturas diversas. Es aquí donde se fortalecen las redes de apoyo, la cooperación entre varios pueblos y entidades de diferentes países. Se construyen las políticas públicas con estrategias diversificadas, se promueve el diálogo intercultural y se busca la verdadera unidad en la diversidad.

Para ello, es necesario que los proyectos y programas dedicados a formar indígenas se amplíen dando paso a la oportunidad de que indígenas y no indígenas estudien juntos, trabajen juntos, decidan juntos, implemente y evalúen impactos juntos, obteniendo competencias interculturales y modificando así los modelos que refuerzan los esquemas de discriminación y diferenciación negativa. En el Abya Yala se debe hacer un inventario de profesionales indígenas que ya tienen maestrías y doctorados para que se constituyan en referentes y en profesores de la nueva generación.

RESALTAR LA IMPORTANCIA DE LA ÉTICA Y LOS PRINCIPIOS CIENTÍFICOS EN LA FORMACIÓN DEL TALENTO HUMANO INDÍGENA E INVITAR A PRACTICARLOS

La vida política y de gobierno se rige por normas éticas. Para el caso que nos ocupa, la ética se entiende como un conjunto de normas sociales establecidas y aceptadas por el consenso del grupo o pueblo para ordenar el comportamiento de las personas. Por tanto son a veces aceptados por unos y rechazados por otros; puede caer bien a unos y mal a otros.

Ejemplos que visualizan la importancia de la ética:

1. Cuando uno lee sobre la historia nazi en Alemania o cuando se visita el museo del Holocausto Judío de Washington DC, uno descubre que el perfil de formación de los oficiales de la GESTAPO (Policía Secreta del Estado Nazi) incluía las condiciones siguientes: investigador, conocedor de procedimientos legales, cortés, servicial, defensor de la población para beneficio de la sociedad…alemana. Tal perfil, sin embargo, nunca se cuestionó o demandó su cumplimiento cuando se trataba de judíos o de ciudadanos polacos. ¿Había que torturarlos y asesinarlos a todos porque eran una amenaza? ¿Qué fue de la ética?

2. En una conferencia internacional el Dr. Bernardo Kliksberg nos contaba que la Alemania nazi era la sociedad más formada y educada en los años 40: científicos notables, intelectuales prolíficos, doctores que sobresalían en medicina, ingeniería y leyes, pero esta sociedad altamente educada se convirtió en una sociedad genocida y criminal. Millones de personas murieron en campos de concentración. ¿Qué pasó entonces?

3. Otro ejemplo contemporáneo, del Dr. Bernardo Kliksberg es el escándalo de ENRON en Estados Unidos. Dicha entidad perpetró todo tipo de acciones delictivas que comprometieron todos los ahorros de millones de pequeños accionistas, robaron virtualmente sus fondos de jubilación a los propios empleados de la empresa, engañaron a clientes y proveedores y eventualmente, contribuyeron a la destrucción de la credibilidad de todo el sistema financiero, vital para la economía de Estados Unidos. ¿Qué falló ahí…? Los ejecutivos de ENRON eran gente formada y egresada de las mejores facultades de Masters in Business Administration de Harvard y Chicago, y su educación gerencial era implacable! ¿Qué pasó?…. En conclusión: la formación académica y profesional debe ir de la mano de la ética para lograr más desarrollo.

En otras palabras. Si los indígenas quieren gobernar, es imprescindible que junto con la formación académica, científica y técnica se afirmen los valores éticos; ello incluye el abordaje de las relaciones y expresiones éticas aplicadas a la economía, al gasto social, a lo cultural y a la política.

Cuando se comparan analíticamente los valores éticos del pueblo maya en Mesoamérica y los pueblos andinos (México, Guatemala y Honduras, Quechua y Aimara en Bolivia y Perú, Kichwa en Ecuador), saltan a la vista algunos valores comunes y convergentes, tales como el agradecimiento colectivo a la madre naturaleza, el trabajo a favor de los demás; no robar, no mentir, no ser perezoso, y otros más específicos como ¡obtén sabiduría para gobernar!, respetar y cultivar la naturaleza, buscar el equilibrio y la complementariedad.

Estos valores ya han sido aplicados en escalas micros y mesos, por ejemplo; coinciden con los fundamentos de la creación del Instituto Científico de Culturas Indígenas de Ecuador. Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador explicitó los mismos valores para la creación de la Universidad Indígena Intercultural. También son similares los valores que sustentan la creación de la Universidad Maya de Guatemala y la Universidad de URACCAN de Nicaragua.

En el área andina se escucha mucho "el ama sua, ama llulla, ama quella, no robar, no mentir, ni ser flojo". Estos son principios éticos que tienen raíz andina pero tienen un valor para todos:

  • No Robar. Hay quienes dicen "si vas a hacer gobierno y no robas eres tonto". Es vergonzoso este tipo de ideas. Pero más vergonzoso es el tipo de acción que se hace en perjuicio de los demás, ya que se roba cuando no se paga impuesto, cuando hay corrupción, se roba cuando se lleva al país a una inflación galopante.

  • No Mentir. La mentira viola la norma de la sociedad y atenta contra la integridad de las personas. Que tu palabra sea verdadera y que tu si sea si o que tu no sea un no.

  • No ser perezoso: el trabajo es formativo y creador de riqueza, no es el castigo con que Dios condenó a Adán y Eva por haberse comido la manzana del árbol prohibido del Paraíso.

Principios éticos indígenas para un buen y mejor gobierno alejado de los tradicionales espectros de izquierda y derecha

Cuando uno inicia a participar en política, a veces surgen las preguntas: ¿Cuál es su ideología?, ¿Cuál es su plataforma? La respuesta para las iniciativas pertinentes de los pueblos indígenas es que su visión es pluralista, que no se debe categorizar en la tradicional idea de ser de derecha extrema, izquierda extrema, centro derecha o centro izquierda. Algunos inclusive andan diciendo que son de abajo y no de arriba o de los extremos. El partido político o comité que insinúe incorporar la visión de los pueblos indígenas necesariamente tendrá que incorporar el análisis plural, holístico, integrado y sistémico del pensamiento indígena. Un indicador es la descripción de que el Estado de derecho sea democrático y que en la administración se incorporen principios éticos indígenas. Ejemplos:

  • Respetar los elementos de la naturaleza como a nuestros mayores. No solamente tiene que ver en respetar al anciano o la anciana por su sabiduría. El respeto por los mayores tiene sus raíces en el orden cronológico de la evolución misma, el cosmos, la tierra, las plantas, los animales y por último, el hombre. Son, en suma, los "mayores", que precedieron al ser humano y los fundamentos por los cuales el indígena tiene una relación profunda con la naturaleza y el cosmos. Cuando este enfoque se traslada al orden socio-político adquiere sentido de ser y se constituye en principio del orden científico y de valor en el orden social. De ahí que no es casualidad que se invierta mas en educación integral de la comunidad de adultos, que a los principales, sabios y dignatarios indígenas se les escuche, que haya programas de salud, pensiones y apoyo al mayor de edad. Pero también no es casualidad que el indígena salude y que respete el movimiento del aire, agua, fuego, a la madre tierra, a los animales, etc. porque sabe que sin estos elementos no existiríamos y que es proveído por los hermanos mayores, que son la naturaleza y los animales.

  • El equilibrio en las relaciones sociales. Tal equilibrio es una filosofía integradora, aglutinante, sin izquierdas ni derechas, que surge de la reflexión generada por la observación del movimiento permanente del cosmos y la naturaleza los cuales se gobiernan por la energía del equilibrio y la armonía con diferentes manifestaciones a nivel macro y micro en función de la dualidad: frío-caliente, luz-oscuridad, repulsión-atracción, etc. La comprensión de la esencia de esa energía es lo que finalmente fundamenta la práctica de la espiritualidad indígena y puede fundamentar un nuevo espectro político. Todo desequilibrio social tal como la pobreza, discriminación, racismo y guerras, se deberá analizar desde este lente holístico y no simplemente desde el mercado o de las clases sociales.

A manera de resumen

Ser intelectual indígena exige que la teorización y el mantenimiento de una relación práctica estén fundamentados en sus valores, su espiritualidad y su cosmovisión como miembro de un pueblo. El académico puede ser alguien que tiene títulos universitarios y que a partir de la academia trata de analizar fenómenos y generar teoría utilizando herramientas occidentales.

La falta de cobertura universal y calidad en los niveles de secundaria permiten que la inversión financiera de la educación superior privilegie a los que no son pobres y perjudiquen a los indígenas porque no hay suficiente cobertura y no logran terminar la secundaria y acceder a la Universidad. Los indígenas no deben pensar en ser beneficiarios o simplemente votar a favor de los gobiernos; sino ahora deben pensar en ser candidatos, ser gobernantes y tomadores de decisiones macros de las políticas públicas de sus países, y para ello se deben preparar en igualdad de oportunidades y condiciones.

El desconocimiento de los fundamentos de la existencia según los valores indígenas así como la carencia de capacidades de conocer, ser, hacer y convivir con los demás, limita la experiencia en interrelacionarse con los actores y sectores del poder, lo cual puede repercutir en los resultados de un "gobierno con buenas intenciones" pero que podría terminar por ser todo lo opuesto. Por ejemplo, podría perder el control de un territorio o el monopolio de la fuerza legítima que transfiere fe y confianza a los ciudadanos, pérdida de la capacidad de tomar decisiones colectivas a favor del desarrollo, tolerancia frente a la corrupción, nepotismo, pérdida del respeto por los derechos humanos, imposibilidad de recaudar recursos para la inversión social.

En una entrevista, un presidente de mi país dijo: "tuve errores, pero mi intención era buena". Por supuesto que quienes pagaron sus errores son los millones de personas que dejó en pobreza o que han tenido que emigrar a Estados Unidos para buscar trabajo.

¡No basta tener buenas intenciones porque podemos destruir la vida de los demás!. Hay un refrán que dice: "de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno".

Acceder al poder es difícil para los indígenas. Pero más difícil aún es mantenerse en el poder y hacer un buen gobierno debido a que la experiencia en gobernar Estados nacionales aún no existe en abundancia.

La sostenibilidad de un gobierno y la formación del talento humano para un mejor gobierno, debe estar fundamentada en su propia filosofía y ser pluralista, no necesariamente conformarse con los espectros de izquierda y derecha. La adquisición de competencias técnicas y administrativas para la toma de decisiones, deben ir de la mano con el fortalecimiento de los valores éticos concordantes con los principios científicos indígenas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Klicksberg, Bernardo

2004, Más ética, más desarrollo, Ed. Temas. Buenos Aires.

Organización de las Naciones Unidas,

2007, Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos indígenas.

PREAL,

2006, Cantidad Sin Calidad, Informe Anual 2006.

Simon, Juan de D.

2004, Marco Filosófico de la Educación Maya en Guatemala,

UNESCO/IESALC

2003, La educación superior indígena en América Latina.

UNICEF/ EIBAMAZ,

2008, Rev. El vuelo de la luciérnaga, N°1, Lima.

 

 

Autor:

Juan de Dios Simón

Especialista en Educación de UNICEF y actual Coordinador Ejecutivo Regional del Programa EIBAMAZ para los países de Bolivia, Ecuador y Perú. Este artículo es la opinión del autor y no refleja la opinión de UNICEF, tampoco del programa EIBAMAZ.

2009

[1] Art?culo 23 de la Declaraci?n de la ONU de los Derechos de los Pueblos Ind?genas, 2007.

[2] Enti?ndase el continente de Am?rica.

[3] Documento con 46 art?culos conocido tambi?n como declaraci?n universal de los derechos de los PPII.

[4] Es intencional mencionar los pilares para la educaci?n en t?rminos pol?ticos.

[5] En el 2006 el presidente boliviano no encontr? un profesional ind?gena formado en hidrocarburos.

Partes: 1, 2
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