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Evolución vs. Creación ó El Hombre vs. Dios (página 4)

Enviado por leyanet


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Dios no tiene cuerpo, Dios es espíritu. Adán no era espíritu ni nunca lo había sido, pues el aliento fue soplado sobre Adán. Dios no es un viejo atlético con pelo, barbas largas y blancas, a semejanza de Júpiter, como lo pintara el artista en su obra "la creación". Todo forma parte de un lenguaje teofánico para que podamos comprender el alcance de cosas que Él está interesado en saber. Muchas veces, la necesidad del hombre de ver con explicaciones lógicas y a la luz del corto conocimiento humano desvirtúa el mensaje divino, y surgen doctrinas heréticas que incluso es posible que pudieran hasta ser ministradas por el reino de oscuridad, ya que es bien sabido que Satanás es un mentiroso y un engañador, en sus intentos por imponer el politeísmo sobre un monoteísmo que adora y sirve al único Dios. A través de la Biblia, todo parece demostrar que Dios tiene narices, boca, ojo, ni siquiera ojos, o sea que es cíclope, brazo, mano, es manco pues parecería que solo tiene el brazo derecho y que le falta el izquierdo, etcétera, sobre todo, si el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios. Pero si esto fuera así, el hombre debería tener alas y plumas, como dicta el Salmo 91:4: "Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro". De hecho no han faltado quienes han dicho que para poder tener "dominio" sobre las aves Adán debería haber volado. Pero bien: usaremos otros ejemplos aun más representativos: Siendo Jesús la encarnación del único Dios, Dios hombre, Juan 10:9 dice: "yo soy la puerta; el que por mí entrare…" Lucas, que investigó diligentemente las cosas ciertas que sucedieron entre ellos (los apóstoles) y las puso en orden para el excelentísimo Teófilo, no nos dice que Jesús tuviera forma de puerta. Es más, no he visto aún hombre alguno con apariencia de puerta, por delgado que éste fuera. A los evolucionistas no se les ha ocurrido buscar este "eslabón perdido". Pero tampoco los he visto con forma de vid (Juan 15:1) por más cultivadores de uvas que fueren; ni con forma de caminos serpenteantes por el suelo cual culebra tentadora en el huerto del Edén; y cuidado si de esto hacen una doctrina estableciendo una semejanza entre el Mesías y la serpiente y que por eso ella misma tuviera que venir a morir para pagar por la culpa de haber engañado al hombre en el Edén, porque así de lógicas y de ilógicas son las doctrinas de las sectas. De hecho, la Biblia les llama fábulas; son como cuentos mal articulados. Hebreos 12:29 dice: "nuestro Dios es fuego consumidor"; pero si siempre vamos a interpretar literalmente la Biblia, entonces deberían existir algunos especímenes, o quizás el mismo Adán, con características semejantes al de "llamas a mí", de los dibujos animados de Los 4 Fantásticos. En ese mismo orden de ideas, tampoco he visto hombres, tal vez lo fue Adán, que anden por las calles irradiando luz como un bombillo, ya que Él dijo: "yo soy la luz". Dejémonos ya de complejas interpretaciones e iluminaciones grandiosas. Tengamos mucho cuidado con querer sacar petróleo de Charco Largo cuando no nos sea revelado algo. Insisto en que tengamos la humildad de referirnos a Deuteronomio 29:29, que nos dice que las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, y no querer tener la respuesta de todas las necias preguntas con que arremeten los incrédulos de una verdad sencilla como la revelada de que "Cristo es la verdad y la vida, y que nadie viene al padre sino es por Él".

TEMA NO.19

En una conversación que tuve con unos abogados, y aprovechando yo la visita que me estaban haciendo para predicarles, ya que debemos hacerlo a tiempo y a destiempo, me manifestaron que no creían en muchas cosas, pero que sí creían, decía el más incrédulo, en el eslogan que un periódico de nuestro país había tomado como bandera de sus publicaciones. Así que, como él creía en eso, aproveché y le escribí lo que sigue a continuación, se lo entregué y también lo envié al periódico.

La Verdad: En los Juanes

El evangelio de Juan (8:32) dice: "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libre". La verdad es la conformidad entre lo que se expresa y aquello que es objeto de la comunicación. ¿Fue esta expresión de Jesús, dicha a los discípulos que habían creído en Él, para que pura y simplemente apareciera en el futuro como eslogan de un periódico de un país tercermundista? ¿Acaso, así como Jesús tocó e instruyó sobre tantos tópicos de la ciencia, quiso afectar las comunicaciones sociales o el derecho? La Biblia es un tratado de la salvación espiritual del hombre, y, en consecuencia, a pesar de que existen en ella muchas metáforas y parábolas, debemos orientar el significado de este mensaje en sentido espiritual, única y exclusivamente, ya que el tema principal versa sobre el plan de Dios hacia la salvación del hombre a través del Mesías y el proceso santificador del Espíritu Santo. La Verdad es divina, y está por encima de las opiniones de hombres, por prudentes y piadosos que éstos sean y sobre los argumentos de la falsamente llamada ciencia, como profesa I Tim. 6:20. La Verdad no es un dogma, tiene que ser recibida en el alma. No es para filosofar, es para experimentarla y vivirla. ¿Quién tiene la verdad?, es la pregunta sobre la que se apoyan los escépticos. ¿La tienen los árabes, los hindúes, los chinos, los esquimales, los africanos o los aborígenes americanos? ¿Qué implica conocer la verdad?; pero, peor aún, de que me va a hacer libre si yo no estoy tras barrotes de acero en una cárcel, razón esta suficiente por sí sola para iluminarnos el único sentido espiritual de la frase.

La Biblia, un libro perfecto, que únicamente pudo haber sido escrito por un ser de una inteligencia infinita, dice en el mismo evangelio de Juan, capítulo 14, versículo 6: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al padre, sino por mí". La Verdad no puede ser separada del Señor Jesús, Él es el camino, y la vida. Insisto en mi ignorancia y respondiéndome a mí mismo: ¿qué vida, pues yo no estoy muerto?; bueno…, lo que sucede es que muerte significa "separación de Dios". Por eso es que muchos aunque estén vivos están muertos; viven un afán de vida sin sentido, y cuando no es que tienen un idea errónea de hacia donde van, optan por decir que no van a ningún lado después de muertos, como enseña a sus hijos un oftalmólogo amigo del abogado que me motivó a hacer esta reflexión. Es por estos por los que siento más lástima, pues son los que llevan una vida sin más sentido que los otros, aun en su profunda y complicada filosofía. ¿Y quién es ese Padre al que se llega únicamente a través de Jesús? ¿Era acaso José? No…, es ese Dios único, soberano, omnisciente, omnipotente y omnipresente que muchos se niegan a aceptar.

Para finalizar cito textualmente a 1 Juan 4: 1,6: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios nos oye; el que no es de Dios no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error".

¡Al parecer esta ha sido una dura verdad de aceptar, eh!, y tan fácil y clara que está.

TEMA NO.20

Me decía uno de los mismos abogados, cuya conversación generó el tema de La Verdad en los Juanes, que el infierno no existía, que todo era un problema de traducción a partir del latín, que no existía la palabra y que por ende tampoco el lugar. Pero no sólo eso, también algunas religiones enseñan que este lugar no existe, y que Satanás tampoco; así que estamos ante la disyuntiva de si existe o no existe, de si fue mal traducido, de si esto o lo otro. Así que veamos el siguiente razonamiento.

La Traducción de "Infierno"

Una de las funciones de Satanás es que ha venido a mentir y a engañar. Muchos niegan la existencia del infierno y, consecuentemente, la del diablo para poder justificar la inexistencia de un Dios que tarde o temprano irremisiblemente los juzgará. Son fantasías creadas en sus mentes por pura necesidad camaleónica de sus conciencias, y utopías más grandes aun que las que ellos afirman que tienen los que creen en Dios y en la existencia del infierno.

La palabra "infierno" tiene muchas acepciones. Por ejemplo: en Cuba es un Juego de Naipes. El vocablo verdaderamente proviene del latín "infernu", que quiere decir o significar inferior o debajo de, en un intento del traductor por transmitir la idea bíblica. En sus concupiscencias, deseos desordenados, alegan que quien primero usó ese término fue Dante Alighieri en su obra "La Divina Comedia", la que debió comenzar aproximadamente en 1307 y que es una narración alegórica en verso en la que se describe un imaginario viaje del poeta a través del infierno, el purgatorio (inexistente lugar) y el paraíso (que era el Seno de Abraham), para dramatizar la teología cristiana medieval. El adjetivo divina no apareció hasta la edición del 1555 de Ludovico Dolce, pero por esto la obra no perdía su esencia; ni tampoco el lugar que describe la Biblia depende para su existencia de un vocablo latino, pues su origen es hebreo. Existen muchas traducciones bíblicas a innumerables idiomas. En todas, el traductor, el cual dicen los mismos italianos que es un dictador, pues impone su parecer al trasladar los significados desde un idioma hacia otro, se busca la palabra que más pueda significar la idea del idioma original en el cual fue escrita. Por ejemplo, Romanos 10:4 dice: "(…) el fin de la Ley es Cristo, para justicia de todo aquel que cree". En hebreo, la palabra no es ley, sino Torá, que vinieron a ser las revelaciones del Señor dadas a Moisés. Pero es una palabra que no existe en otros idiomas, por ser típicamente hebrea. Así hay innumerables voces, como la sustitución de la palabra Shofar (cuerno de macho cabrío) por trompeta. De hecho actualmente se está realizando una traducción bíblica para una tribu aborigen y uno de los conceptos más difíciles de traducir es el de muralla, pues viven libres de frente a la selva y de espaldas al mar, y no pueden siquiera imaginar una muralla o estar amurallados.

Todo lo anterior no le quita el carácter sagrado y de libro inspirado por Dios. De hecho, los códigos bíblicos se verifican únicamente en el original hebreo. Lo que el traductor quiso significar con la palabra "infierno" es el sentido bíblico hebreo. Pero con la existencia de la palabra infierno o sin ella, el lugar no deja de ser una realidad, pues no es cierto que esta palabra es la que le da vida, sino las características del sitio. Un estudiante de teología para sacerdote me argumentó una vez que Dios existe en nuestras mentes, y él formulaba el siguiente cuestionamiento: "¿Antes de nacer tú existía Dios para ti? Cuando tú empiezas a pensar es que Dios va tomando forma y vida dentro del ser humano"; bárbaro, Dios existe independientemente de lo que creamos o no creamos, existe antes y después de nosotros. Quienes niegan el infierno están negando en realidad la existencia de Dios. Es Dios (I Timoteo 6:13) quien nos dio la oportunidad de vivir y quien le da vida a todas las cosas. Pero así es el mundo, y la gente se siente intelectual y orgullosa cuando sale con doctrinas de este tipo, profundas y hasta complicadas.

Lo importante es que el infierno es un lugar de castigo para las almas después de la muerte, póngasele el nombre que sea, en el idioma que sea, en el tiempo que sea. Para los creyentes teutones primitivos, era un lugar bajo tierra, concepción ésta similar a la del Seol hebreo. El Islam, el hinduismo, el budismo (mucho más antiguos que el Dante de la Divina Comedia): todos tienen algún tipo de infierno. Efesios 3:9 dice: "Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? Si me permiten hacer un aparte muy personal acerca de mi consideración y convicción personal, por esta afirmación bíblica, y otros conocimientos y experiencias adicionales, yo pienso que el infierno ahora está en el centro de la tierra. Pero acerca del tema que nos ocupa, el infierno bíblico, es un lugar de castigo después de la muerte y de duración eterna e infinita, lo cual es rechazado por muchos, dado que no conciben que un Dios de amor haya podido crear un lugar semejante, pero sí conciben que un Dios puro y santo le de cabida al pecado y a la maldad dentro de su reino, porque acomoda sus conciencias y sus deseos desordenados; al que le gusta el alcohol quiere seguir inmerso en él, al que le gusta la infidelidad tiene que seguir escondiéndose en algo, el que tiene un afán y amor desenfrenado por el dinero o por lo que sea, sobre todo si se es homosexual, pues son argumentos muy recurridos por ellos, no lo quiere dejar y así sucesivamente, pues las cosas de la carne y las del espíritu se contraponen y estas luchan entre sí. Incluso en Isaías 54:16 dice "y yo he creado al destruidor para destruir". Hay quienes orondos recurren a la cobertura que les ofrece el libro "Los Protocolos de Sion" para plantear que todo es una mentira creada con fines dominadores de la mente del hombre y así conquistar la humanidad.

Nuestra lucha no es sólo contra Satanás, sino contra nosotros mismos.

Tenemos libre albedrío y también luchamos contra el mundo para que nuestra salvación no se vea impedida de ser una realidad. Poseemos un alma presa en una vasija de barro, la carne, que nos exige placeres y un mundo que nos los brinda continuamente. No siempre es Satanás; muchas veces el pecado nace dentro de nosotros mismos, amigos que nos llevan como borregos al matadero a pecar contra Dios, mediante seducciones sutiles. El infierno es, pues, un lugar de castigo donde las víctimas son atormentadas de acuerdo con la naturaleza del pecado y por haber rechazado el regalo misericordioso de Dios: Jesucristo. Es mencionado en casi todos los libros de la Biblia. El alma que pecare morirá (Ezq. 18:20). ¿Pero si el alma es inmortal, cómo muere? Bueno, lo que usted posiblemente desconozca es un criterio fundamental: que muerte significa "separación de Dios, en un lugar descrito y llamado en latín infernu". En la versión bíblica King James hay cuatro palabras que se traducen como infierno, hell (en inglés): Gehena, Seol, hades (griega y más antigua que el infernu de Dante) y tartaró (prisión de ángeles caídos, descritos en el libro de Judas). Los movimientos ecuménicos tienden a eliminar la palabra infierno, por ejemplo en la New American Bible. Existen también muchas traducciones desafortunadas, por obligación, de vocablos originales hebreos y griegos.

Sin embargo, a pesar de todo lo expresado, y si aceptáramos la inexistencia del infierno, Jesús dijo (Mateo 23:33): "¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparán de la condenación del infierno? Si lo desea…, omita la palabra infierno para sí; pero ¿cómo omitiría la palabra condenación, la cual no hereda errores tradicionales de traducción? ¿Dónde se produciría tal condenación? No será que se está cumpliendo (Efesios 4:18) en los que quieren negar la existencia del infierno, cuando dice: "teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios, por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón".

TEMA NO.21

Acostumbro a permitir a las personas de las demás religiones que me prediquen, pues pienso que de religión, al menos yo, puedo discutir. Intercambio conceptos bíblicos con ellos, si observo que son personas no agresivas o fanáticas. También habitúo a recibir la literatura de los Testigos de Jehová. En ocasiones les he preguntado por qué pretenden edificar sobre cimiento ajeno, o sea, por qué ese carácter mesiánico de que sólo hay salvación en ellos, o si es que ellos entienden que los cristianos no son salvos? Yo, por ejemplo, no le predico a un miembro de una religión que predique la palabra "como dice la Escritura". Pues bien, en ese orden de ideas, en una ocasión tomé una de las revistas que venden, y cuando no, regalan, y la leí, y quedé sorprendido de la interpretación que dan a la blasfemia contra el Espíritu Santo. Como digo en ocasiones y en buen dominicano, invente con Jehová o con Jesús, pero no con El Espíritu Santo, y esta secta se ha atrevido a desconocer la tercera persona de la Trinidad.

¿Frankestein o Dios?

¿Qué deberíamos de pensar de quienes dicen que el espíritu o El Espíritu, no es más que una fuerza impersonal semejante a una corriente eléctrica?, o lo que es igual, también lo denominan "la fuerza activa", la cual, si realmente la hubiera, lo que más se parecería sería el verbo, por aquello de que "y dijo Dios, etc.", y lo que dice el capítulo I del evangelio de Juan. Estas personas tienen la valiente osadía de publicar un artículo, en una revista de circulación propia y cuyo fin es "evangelizar", escrito que por cierto no dice nada ni explica o arroja luz alguna, sobre el pecado que no tiene perdón descrito en Mateo 12:31: la blasfemia contra el Espíritu Santo.

Para estas laboriosas personas, Jehová dio vida al hombre mediante un corrientazo eléctrico, que ellos llaman espíritu y que es lo que identifican con el aliento de vida, y se resisten a escribir el Espíritu de Dios con mayúsculas, debido a que entienden que no hay diferencia alguna. ¿Por qué no? Es lo que nuestra razón, humana, nos permite entender si no hay iluminación; y así lo vemos en la película del científico que dio vida a un rompecabezas de cadáveres haciendo pasar por el cuerpo una "potente y poderosa" descarga eléctrica. ¡Cuánto me gustaría ver expresado en una caricatura cómica lo que ellos entienden: de la boca de Jehová, un rubio de ojos azules, 6 pies de estatura y 200 libras de peso, saliendo corriente tal si fuera un alien!; pero resulta que no es para reír, pues estamos hablando de conceptos que a muchos los pueden llevar a vida o a muerte, como bien lo explica Mateo 12:31. La doctrina de la Trinidad está claramente revelada en la palabra e iluminada para el hombre. No puede ser concebida por el hombre, dado que la mente finita del hombre no podrá jamás entender las profundidades infinitas de Dios y es de tan difícil concepción que puede, influido quizás por poderes de las tinieblas, generar conceptos como el triteísmo (tres Dioses distintos en la Trinidad, mormones) o el sabelianismo (manifestaciones diferentes de Dios); y en los casos más (heréticos) eregéticos negar a uno u otro integrante de la Trinidad; como es el caso en cuestión, en que niegan la divinidad del Espíritu Santo; cuando incluso, me voy hacia un punto que no he oído a nadie nunca plantear: Jesús, quién es Dios e hijo de Dios a la vez, es hijo del Espíritu Santo realmente porque humanamente se nos explica en La Palabra que fue el Espíritu Santo quien posó sobre María, no fue el Padre, pero dado que El Espíritu Santo es Dios, entonces Jesús es hijo de Dios, pues el Espíritu Santo y El Padre son uno así como Jesús manifestara a quienes querían conocer al Padre "tanto tiempo tienes conmigo y no le conoces". ¿Qué no se le podría ocurrir a Satanás? Recordemos que vino a ser el adversario —es lo que significa su nombre— y a mentir —es su naturaleza—. ¿O, tal vez, el mismo diablo está sorprendido con las invenciones producto de la naturaleza caída del hombre?, pues hay hasta quienes se atreven a asegurar que Jesús dejó un hombre en su representación en la tierra cuando se fue y no al Espíritu Santo.

Así que estamos en esta ocasión tratando de arrojar luz a quienes pretenden negar la divinidad de la Tercera Persona de la Trinidad, El Espíritu Santo. Veamos, pues, si un rayo, proveniente quizás de las manos de la potestad demoníaca que en un tiempo se manifestara como el dios Júpiter o Zeus, puede ser objeto de las siguientes observaciones que hace la Biblia:

  • 1.  "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí (Juan 15:26)".

  • 2. "Pero cuando venga el Espíritu de Verdad (Juan 16:13), él os guiará a toda verdad porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere y os hará saber las cosas que habrán de venir" (refiriéndose, entre otras cosas, al Período de Gracia)

  • 3.  "Y por cuanto sois hijos (Gálatas 4:6), Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

  • 4. "Y de igual manera (Romanos 8:26) el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues ¿qué hemos de pedir como conviene? No lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

  • 5.  "…, y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas (Génesis 1:2)"

  • 6.  "…, y vio el Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él (Mateo 3:16)".

  • 7.  "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios (Romanos 8:14), éstos son hijos de Dios". (Lector: los del mundo creen que son hijos de Dios, simplemente porque están "vivos".

  • 8.  "Y Pedro (Hechos 5:9) le dijo: ¿Por qué conviniste en tentar al Espíritu del Señor?…"

  • 9.  "Y el Espíritu (Hechos 8:29) dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro".

Todas estas citas bíblicas —y existen muchas más— contienen atribuciones, presentadas en cursivas, que la razón y el Espíritu mismo da testimonio a nuestros espíritus de que no pueden ser efectuadas por una fuerza impersonal o "activa" procedente de Unión FENOSA. ¿Entonces a quién le creo, a la religión o a la Biblia que estos mismos religiosos en ocasiones están usando? ¿Cómo podríamos catalogar entonces a un grupo religioso que predique semejante error doctrinal?

TEMA NO.22

"Ustedes los evangélicos creen tener a Dios cogido por los pies…" Ésta fue una expresión que retumbó en mi corazón, y dicha por un administrador de Inespre, que después resultó que no era licenciado nada, y no puedo negar que le di cabida en mi mente, ya que pensé que tal vez no estaba siendo suficientemente autocrítico, y que imagino que con la reflexión que continúa queda respondida. Amén de la inmensa cantidad de personas que a diario trato y que escucho de ellos como cuestionan todo y culpan a Dios de todo y a nosotros como copartícipes de sus desgracias, ya que "la religión es el opio del pueblo", como dijera el poeta francés Pierre L., no Karl Marx. Nos imputan que nosotros presumimos de tener el teléfono directo de Dios. Y pienso que sí, ese número es: Jeremías 3:33. Pero Dios les da el dígito y no lo marcan porque no creen que del otro lado esté el mismo Dios.

¿Es lo mismo comprender a Dios que conocerlo?

Muchos confunden o no conocen la diferencia que existe entre lo que es la gloria de Dios y la honra de Dios, conceptos difíciles de entender. También En la medida en que el vaso (el hombre cristiano) es tratado por el Alfarero, gradualmente se desarrolla cierta sensibilidad espiritual en el vaso, si se quiere o se pudiera decir así, para poder distinguir entre lo que es comprender a Dios y conocer a Dios. Ese fue hasta hace poco mi dilema, luego de 7 años, durante los cuales encuentro que El Señor me ha llevado de manera acelerada, mediante diversos procesos durante los cuales mi alma ha buscado sedienta en su palabra demandando respuestas, y concluyendo hoy día en que confieso no comprender a Dios. Había leído el concepto y lo sabía desde el punto del conocimiento intelectual, pero aún no había llegado a mi ser. Pero sí pienso que he llegado a conocerlo, al menos en la medida en la que hasta este momento se me ha revelado y me ha permitido percibirle. La confusión que yo tenía de creer que comprenderlo y conocerlo eran lo mismo me hizo sentir como si al final del camino de la búsqueda de Él hubiera llegado a la posición de cero una nueva vez. Sabía y había entendido que Dios es Santo, Soberano (concepto que debe admitirse para llegar a comprender su incomprensibilidad pues van muy de la mano), omnipotente, omnipresente, omnisciente, perfecto, y entre otras atribuciones, incomprensible. Es fácil leerlo, pero difícil aceptarlo más allá del puro razonamiento humano.

La palabra de Dios dice en Isaías 55: 8,9: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". Quiere decir que su justicia perfecta es diferente, no es la justicia del hombre basada en reglas que con el tiempo. La cita bíblica que acabo de transcribir es básica no sólo para poder llegar a conocer a Dios y no intentar comprenderlo, sino también para aceptar con resignación y humildad sus designios y todo lo que provenga de Él. He visto como los hombres, algunos de ellos catalogados por los que le rodean como grandes pensadores y consejeros, llegan "hasta llamar injusto a Dios" cuando con una visión limitada y sin conocimiento de la palabra pretenden evaluar los hechos que a diario acontecen en el mundo, olvidando que Dios maneja todas las variables que entran en la ecuación y ellos no. Si partimos de la idea y concepto teológico de que la justicia de Dios es perfecta, dado que Él es perfecto, me horroriza escuchar como un ser tan imperfecto como el hombre quiere juzgar al único perfecto.

Nadie jamás ha logrado comprender a Dios, ni aun los ángeles. Sólo Dios comprende a Dios. A eso agregamos lo que Él dice de sí mismo en Isaías 43:10: "vosotros sois mis testigos dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí". Sin embargo, una secta enseña a sus miembros que habrá otros dioses o que sus miembros serán dioses o que Jesús será un dios con sus hijos. En términos humanos, para que lo entendamos un poco mejor, llevémoslos de lo macro a lo infinitamente micro, e imaginemos que convivimos con un individuo como Albert Einstein, o algo por el estilo; podríamos llegar a conocerlo como persona, saber sus gustos y algunas cosas más, pero ni aun hoy hemos podido comprender algunos de los tantos conceptos que ese pensador produjo. ¿Cómo es que pretendemos entonces juzgar la infinita mente de Dios? Pero en la cita vemos que Él nos manifiesta que se le puede conocer. De hecho tenemos casos bíblicos de personas que mostraron haberlo logrado, pues nadie quiere aceptar que hoy día también hay personas a las que Dios les ha permitido ese privilegio, prerrogativa ésta que está al alcance de todos. Tomemos el caso de Jonás por ejemplo. Jonás demostró que conocía a Dios cuando en el Libro de Jonás, capítulo 4 y versículo 1 y 2, se escribe: "Pero Jonás se apesadumbró en extremo y se enojó. Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh, Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal". Pregunto por qué y contra quién se enojó Jonás. Definitivamente Jonás demuestra que conocía a Dios, mas manifiesta su enojo al no comprenderlo. Pero vemos también que el pueblo de Nínive por igual conocía a Dios. Por eso, le iba a sobrevenir juicio, pues luego de un trato mediante el cual Dios se le había revelado lo habían olvidado, y ante la advertencia profética dada a través de Jonás recurren al conocimiento de Dios y esto se muestra en los versículos 9 y 10 del capítulo 3 del mismo libro de Jonás, al llamar a ayuno y silicio como muestra del arrepentimiento. El rey David mostró también que conocía a Dios, y lo vemos en los escritos inspirados de los Salmos. De hecho los Salmos son unas de las fuentes más enriquecidas para conocer a Dios; pero donde más el rey David me convence es en el libro de 2da. De Samuel, capítulo 24 y versículo 14, donde dice: "Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy, caigamos ahora en manos de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de los hombres". David conocía que la justicia de Dios caería sobre él como consecuencia del pecado que acababa de cometer, pero que luego vendría la misericordia de Dios; mientras que si hubiese caído en manos del hombre, jamás hubiese recibido misericordia. Aquí vemos una diferencia entre la actitud de Jonás y la de David y una similitud: ambos demuestran que conocían a Dios. Sin embargo, uno y otro reaccionan de manera diferente ante las salidas divinas de nuestro Dios. Uno se resiste, mientras que el otro acepta con humildad y confianza las decisiones de Dios, y esto gustó tanto al Todopoderoso que incluso representó bendiciones para las generaciones posteriores de David, hasta impactarme la expresión que utilizaba El Señor cuando se pronunciaba en los términos de "por amor a mi siervo David"; aunque lo penalizó por haber derramado tanta sangre!!!???.

De manera particular me fascina la doctrina neotestamentaria, y soy de opinión de que debemos dominarla, pues es la que nos rige hoy día; pero siempre aconsejo que si se desea conocer a Dios debemos sumergirnos apasionadamente en ver como Dios se le manifestó al hombre a través del Antiguo Testamento. Por ejemplo, quienes dicen que el infierno no existe y que jamás Dios pudo haber creado un lugar como ése —no han leído, "les pasó de noche"—, tienen un venda espiritual que no les permite ver con el corazón en la palabra del Antiguo Testamento, o simplemente Dios los ha entregado a un poder engañoso por no haber creído la verdad, ya que el profeta Isaías (54: 16) dice: "(…)y yo he creado al destruidor (destructor) para destruir". Es cierto que Dios es amor, lo dice Él, pero también indica ser fuego consumidor; y que es tardo para la ira, pero cuando le llega la ira, no existe lugar donde nos podamos esconder. A veces pienso que en la Biblia de esas religiones deben de estar omitidos los capítulos que tratan acerca del diluvio, los de Sodoma y Gomorra, y otros muchos más.

Así que se puede conocer a Dios mediante el estudio ardiente de su Palabra, mediante la oración, mediante una relación con Él, con El Señor, con su Espíritu Santo, sobre todo tanto en las etapas de vacas flacas como en las de vacas gordas. Sin embargo, jamás comprenderemos a Dios, ni muchos de los hechos bíblicos, ni la mayoría de los hechos históricos de ayer, ni los que hoy hacen historia, y mucho menos por qué Él permite que se nos presentan situaciones en nuestra vida que llegan a ser inexplicables para nosotros mismos aun a la luz de la Palabra misma, ya que ésta encierra el carácter incomprensible de Dios. Sí ése es su caso actual, hermano, sólo le aconsejo reposar en Dios y confiar en Él; y sé que es fácil de decir, mas… difícil de llevar a la práctica. Sin embargo, luego de su proceso, recuerde que todo pasa, y reconocerá que fue el mejor consejo que le hayan podido dar: pocas palabras y nada de sermones o terapia sicológica. TODO PASA, pues El Señor, siempre de una forma u otra culminará la obra que empezó, pues no hay nada difícil para Él ni imposible para el Dios de la paciencia.

Procuremos pues conocerlo, nunca comprenderlo, debido a que para esto último no estamos dotados, y la aceptación de este hecho nos hará vivir confiados en la perfecta dirección que tiene de nuestros pasos. Fuimos creados para depender de Dios. Por tanto, sentiremos una seguridad de saber que la vida tiene sentido verdadero en Cristo Jesús. Conozcamos que es imposible pretender predecir el cómo, el cuándo y el dónde de Dios. Es más, he llegado a pensar que a Él no le gusta que le adivinen el lanzamiento, y menos querrás comprenderlo. Insisto en que luego de haberte acontecido ese hecho inexplicable que tus pensamientos finitos, humanos, carnales y basados en los parámetros limitados en derredor no podrás jamás comparar contra el de una mente infinita y perfecta: no tendrás una explicación lógica. Posiblemente lo que te acontezca no será lo que pensaste, ni lo que quisiste, ni aun lo que le pediste en tus oraciones; pero luego descubrirás que probablemente, si estás en sintonía, Dios cumplió los deseos de tu corazón, pues él ve el corazón. Conocer esta diferencia es parte esencial de vivir en paz con Dios y sin manifestaciones de la desobediencia que caracterizó la expulsión de los ángeles que se le revelaron, y que si no se lo aceptó a ellos, porqué habría de hacerlo ahora. Así que ¡paz a vosotros!

TEMA NO.23

Yo no soy bautista, aunque como he dicho, es una de las doctrinas cristianas más sanas que he visto. No creo que hoy día no haya apóstoles, como dicen algunos de ellos (los bautistas); pero tampoco es un concepto para ser manoseado medalaganariamente por cualquier oportunista. Pienso que los ministerios deben ser respetados, y si uno de los cinco ministerios existe, los otros también. He observado que últimamente todos se pelean por usar este título. Me fascina el inicio del libro de Gálatas: "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre…); lo cual deja implícito que El Espíritu Santo sabía que iban a venir muchos apóstoles de hombres y por hombres.

¡Apóstol!

A pesar de que Efesios 4:11,12 dice: "y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la edificación del cuerpo de Cristo"; es común que dispongamos en las iglesias de pastores, profetas, maestros y evangelistas; pero la clase apostólica es muy escasa; así como también no es tan común el don de interpretación de lenguas, pero existe. He participado en actos o reuniones en los cuales los anfitriones o introductores de personas que van a predicar anuncian a éstas como apóstoles. Me llama mucho la atención la distinción que se da Pablo de sí mismo en 2da. De Timoteo 1:11: "del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles", dando a entender su conocimiento sobre los diferentes ministerios que Dios integrara.

Lo he visto también en cadenas televisivas cristianas. La palabra proviene del griego apostelo que significa "enviar en pos de sí", o "de parte de", y en ese sentido se cree de manera muy ligera que un apóstol es un misionero, y esto no es así, pues 2 Co. 12:2 especifica: "con todo las señales de apóstol han sido hechas en vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros". Ser un apóstol no es ser o haber sido un gran pensador del cristianismo como me señalara un español católico, refiriéndose a "San Agustín". Hebreos 3:1 menciona a Jesús como el apóstol ejemplar. Creo que es lógico pensar que si los ministerios de pastor, profeta, evangelista y maestro existen hoy día, no veo razón bíblica alguna por la que la clase apostólica no. Lo que sucede es que el apóstol es el más completo. El apóstol es maestro, predicador, evangelista, profeta, formador de iglesias y en ocasiones pastor también. Ser evangelista y maestro (que predique denodadamente) no implica ser apóstol, aunque en ocasiones compita con el ministerio apostólico, que es el caso de Apolo vs. Pablo y Pedro, en I Co. 1:12. El ejemplo lo pongo debido a que me congregaba en una iglesia cuyo pastor se hacía llamar apóstol, pero ni tenía don de sanación, ni profecía. En resumen, no era completo, aunque sí tenía buen uso del lenguaje y gran liderazgo. En una ocasión le cuestioné al respecto y me respondió que Pablo fue la cumbre, pero porque no pueden haber apóstoles de menor rango, o menos usados, algo así como menos contundentes, pero apóstoles al fin…, no quise seguir contradiciéndole pues me di cuenta de que él era feliz con eso. Los apóstoles no son elegidos por los hombres, ni por sus compañeros, como tampoco ninguno de los ministerios, pero sobre todo el de apóstol. El Espíritu Santo reparte como él quiere. Así fue el caso de Matías en el libro de Hechos, y del que nunca más se volvió a saber. Lo que quiero significar es que se debe tener celo en extremo, cautela y respeto a los miembros de Cristo, para no lucir vanidoso cuando se use el título ministerial de apóstol o alguien pretenda, por congraciarse, llamarle apóstol a otro, y suceda como Pablo describe en II de Corintios 12:11, donde éste reconoce haberse hecho un necio por culpa de las personas que lo exaltaban desmedidamente. Todo es bueno en justa medida y razón.

Jesús dijo que el Espíritu Santo tomaría de lo de él y lo daría a los hombres, queriendo con esto decir que aunque el Espíritu Santo reparte los dones como él quiere, está tomando esos dones y ministerios de Jesús. En consecuencia, hoy día Jesús, a través de su representante o vicario en la tierra, el Espíritu Santo, continúa repartiendo acorde a Efesios 4:11,12. Recordemos que Jesús proclamó que convenía que él se fuera, pero que no nos iba a dejar solos, sino que nos dejaría al consolador. Jesús no nos dejó sorpresivamente, como me dijera un hermano en la carne, el que me sigue en edad y católico, y sin haber completado su ministerio como me dijera. De hecho, Jesús dijo que el había consumado su labor. Sólo (¿quién?) le faltó decirme que Pedro es quien debe terminar lo que a Jesús "no le dio tiempo", y sobre todo a través de la Iglesia de Pedro, que es la única de Cristo. Jesús no fue un incompetente, que no pudo consumar su obra, por lo que otro tendría que acabar lo que él empezó, como pretenden algunos terminar la labor de Jesús, que es el caso del líder de los moonies que dice que vino a concluir lo que Jesús dejó incompleto, sino que el plan divino fue como hasta ahora ha acontecido.

Tampoco pretendo transmitir la idea o sensación de que un apóstol sea algo más que un hombre, pues la misma Biblia nos demuestra eso: que es una persona en quien la misericordia de Dios se manifiesta a través de los ministerios y los dones para la edificación del cuerpo de Cristo, con una unción fuera de lo comúnmente observado. Un apóstol es una persona a la que Dios le ha permitido tener una experiencia personal extraordinaria según Gá. 1:12 (ni se recibe ni se aprende de hombre alguno, sino por revelación); y 2 Co. 12:1,4. El apóstol debe tener autoridad sobre espíritus inmundos (Mr. 6:7), lo cual es muy diferente a exorcizar. De hecho no hay casos de exorcismos en la Biblia, pero sí de la autoridad espiritual sobre las tinieblas, y practicar exorcismos no es bíblico. El apóstol debe poseer una unción de sanidad o don de sanidad, de modo que las mismas dolencias casi no se puedan resistir a la reprensión. Pedro, por ejemplo, sanaba aun con el toque de su sombra al pasar (Hechos 5:15). El apóstol podría incluso levantar muertos (Hechos 9:40 y 20:9,12). La unción debería ser tan fuerte que aun pueda transmitirla a través de objetos, paños o delantales, como es el caso bíblico de Hch. 19:112. El apóstol debe ser humilde, cualidad ésta que no evidencian los apóstoles de hoy. Es más rememoraba uno que alguien le llamó pastor, y éste le recordó: "apóstol". Uno de los frutos del Espíritu es ser manso y no presumir de cierto grado y privilegio de las cosas de Dios. El apóstol es sufrido, predica por amor, no por jactancia o envidia (Flp. 1:14,17) y, sobre todo, no presume de las bendiciones económicas obtenidas mediante el ejercicio del ministerio ante humildes hermanos. Debe estar consciente de su labor ministerial mientras está en la carne y tener un vivido anhelo de que las almas sean salvas. El apóstol no debe enarbolar una prosperidad fruto de "su conocimiento del Señor", sino que reflejar que sus ojos están bien puestos en quien bendice y no en la bendición. El premio no es el ministerio apostólico, ni los dones, sino la resurrección; pues de que te valdría ganar el mundo, todo el dinero, hacer milagros, señales y profetizar, y que perdieras tu alma. Ser apóstol no es una garantía de ir al cielo, (Flp. 3:12,14). El apóstol no manifiesta el evangelio de Jesús sólo mediante palabras, sino también en el poder del Espíritu Santo (I Ts. 1:5).

Y, aunque entiendo que el ministerio apostólico existe hoy día, parece que no tiene la autoridad que tenía en el Siglo I de la era Cristiana. Tal como es el caso del ministerio profético, por no hablar del don de profecía, que no tiene la autoridad del Antiguo Testamento ni la del principio de la era Cristiana, pero sí debe mostrar sombras porcentuales de lo que eran los primeros apóstoles. Así que tengamos delicadeza al aceptar e identificar la denominación de apóstol en un siervo del Dios Soberano.

TEMA NO.24

De continuo observo cómo diferentes instituciones celebran el día del santo que los protege. ¡Qué ignorancia ésta tan mayúscula! Les han vendido unas ideas y unos conceptos, y ellos, aun siendo instituciones integradas por hombres estudiados, no se han preocupado de saber lo dice el libro de los libros de aquello de que tanto se ufanan. Pero peor aun, instituciones internacionales galardonan toda esta ingenuidad, como ciegos siendo dirigidos por ciegos. Estamos tan inmersos que en una ocasión un brujo se acercó a la catedral de Higüey a hacer sus labores. Lo apresaron por ello, acusado de satanista, y hubo que soltarlo, pues cómo le iban a justificar que lo que estaba haciendo era contra La Palabra: velas, conjuros y otras cosas, a santos.

Vivimos en un pueblo inmerso en la santería…

Recién acababa de pasar el día de "San Miguel" en República Dominicana. Es increíble la publicidad que recibió este "santo día". Los institutos castrenses se reunieron para rendir culto a este santo o ángel, el cual, dicen ellos, es su protector, y por lo que parece su fe no está en Dios, sino en un ser creado, que de ser el Miguel de la Biblia, no sería "San Miguel", sino el "Arcángel Miguel" (Dn 10.13; 10.21; 12.1; Jd 9 y Ap 12.1).

El Miguel de la Biblia es un ángel creado por Dios, que no es todopoderoso y que como Lucifer no puede ser adorado, sino que es un subalterno, uno que responde a la definición de Hebreos 1:14, de que está a nuestro servicio siempre que el Señor lo disponga. Dirige una parte del ejército celestial de ángeles. Es uno de los principales príncipes. Pero también uno de los ángeles que tienen que ver con los juicios escatológicos bíblicos según Dn 12.1. Es un príncipe guerrero según Ap. 12.7, quien por mandato del Señor echó a Satanás del cielo. Lea bien, por mandato de Dios, no por su libre albedrío. En consecuencia, contó con la ayuda de Dios; tal cual nosotros, que todo lo podemos en Cristo. Ese personaje bíblico celestial es tan obediente y tan buen soldado que no se atreve siquiera a proferir juicio de maldición contra el mismo diablo (Jd 9), sino que usa la fórmula cristiana, bíblica y espiritual de decir "El Señor te reprenda". Esta frase es el arma espiritual que nos legó la palabra de Dios para hacer guerra espiritual. Miguel no echó al diablo con balanza de justicia en mano ni con una cruz en la mano, aunque pudo haber tenido una espada; tampoco fue en un foso, sino del cielo que lo echó, y estas son las cosas que ilustra la Biblia, y que no corrobora el famoso cuadro recreado y que se ve en muchos hogares y, sobre todo, en los lugares donde se practica la santería y la brujería.

Se hacen trabajos culturales y se publican a páginas enteras. La UNESCO galardona la ignorancia de estos pueblos mediante la premiación de supuestos "trabajos culturales". Dijo Jesús que Satanás es el príncipe de este mundo y el rey de este siglo. De hecho le ofreció a Jesús los reinos del mundo si postrado le adorare, y no fue desmentido en su pretensión, lo cual indicaba que era cierto. Se galardona al pueblo que más sacrificios de chivos haga, se galardona al pueblo que más velas prenda al yeso y al madero pintado; se galardona al pueblo que más procesiones a santos haga; se galardona al pueblo en que más públicas se hagan estas festividades; se galardona al pueblo en que más personas se "monten" con espíritus. ¡Yo no veo en la Biblia a Miguel montando a Daniel y hablando por él! Se galardona al pueblo en que más niños sean partícipes de esta idolatría, lo que es contrario al mandamiento y promesa bíblica que dice que debe ser criado en el conocimiento de la Palabra, y aun cuando fuere viejo no se apartaría de ésta ni aceptaría tradiciones de orígenes oscuros. Se galardona el liderazgo de un hombre o mujer inculta y sin cultura bíblica. Se galardona la sugestión basada en el temor hacia lo desconocido, todo en aras de que hay que preservar la "tradición". No se les ha manifestado la luz de hacer volver los corazones hacia el Creador de los cielos y la tierra, hacia el tronco y no hacia las ramas, si de verdad es esta una rama, pues no creo que el arcángel Miguel, de los ejércitos del Señor, acepte adoración o culto alguno.

¿Y qué están haciendo las denominaciones cristianas al respecto? ¿Cómo es posible que si el arcángel Miguel es el "enemigo" del infernal Belié Belcán, y no Cristo, en un culto de brujería se puedan manifestar las dos personas, como yo mismo lo viví antes de ser cristiano. Cuando la Biblia dice que no puede haber comunión entre el reino de la luz y el de las tinieblas, y que un reino dividido contra sí mismo no prospera? ¿No será acaso el mismo reino manifestándose? Si nuestras fuerzas armadas son cristianas, deberían hacer a Jesús de Nazareth, Rey de reyes y Señor de señores, su protector, y no a "San Miguel" o a "San Judas Tadeo". Las religiones cristianas tenemos la gran comisión de enseñar que Jesús es el Camino, que sólo Él es digno de todo honor, toda honra, todo loor, toda gloria, toda alabanza, y enseñarle a nuestro pueblo cómo se adora a nuestro Señor. Mientras sigan nuestros pueblos inmersos en la brujería, el vudú y la santería, no saldrán de la deforestación, de la asolación, de la escasez, pues no puede haber allí bendición, por más esfuerzos que quieran hacer nuestros gobiernos y otras organizaciones foráneas, de ayudar al sur y la región fronteriza de la isla a salir a flote. Será como echar en saco roto. Convivimos con la santería, con la brujería, con la ignorancia, y son tantos que los pocos nos tenemos que ver obligados a observar como marcha el carro fúnebre hacia la perdición, pues están sordos y no quieren escuchar nuestras voces de alerta y nos sentimos impotentes como quien clama en el desierto.

TEMA NO.25

No sabía yo que a este señor, el articulista de un periódico, le gustara tanto la lectura como he podido ver a través de un programa en el canal 45. Posteriormente me ha llegado a simpatizar y hasta a inspirar otros nobles sentimientos debido al rol que jugaba allí. Pero antes de todo eso, no lo conocía, y la reacción que me produjo un escrito suyo en el que despotricaba contra Israel y Estados Unidos, me motivó a responderle y enviarle vía e-mail esta respuesta o punto de vista bíblico.

Carta a un articulista de un periódico

28 de septiembre de 2002

Santo Domingo, RD.

Señor: articulista

Respetable periodista:

He leído su opinión y concepción sobre la situación entre Israel y Palestina, y que vertió en un artículo de su autoría del periódico Ultima Hora del viernes 27 de septiembre y que titulara: La Soberbia Judía, sin límites. Siento la responsabilidad y el vivo celo de mostrarle que no todos los dominicanos pensamos así, y sobre todo los que decimos ser cristianos.

Empezó citando frases bíblicas, porque desde pequeño las ha oído. Yo, en cambio, lo invito a que las escudriñe. Es un mandamiento escudriñarlas (Evangelio de Juan 5:39) no leerlas, pues la Biblia no se lee, se escudriña con sed de vida.

Sin embargo, no en todo me opongo a usted, pues estoy de acuerdo en la soberbia del pueblo judío, pero no ante lo que usted plantea, sino ante la no aceptación de Jesús de Nazareth como su Señor y Salvador. Y dado que ha citado la Biblia, lo invito a que investigue con diligencia en las vivas páginas de ella sobre cual ha sido la relación de Israel con Dios, y viceversa. Empiece por Génesis y termine en Apocalipsis, seguro que se sorprenderá.

Amigo informador público, yerra al decir que el Dios de Israel y el dios de los musulmanes es el mismo. Jehová Dios de los Ejércitos no es Alá. Alá es el dios luna, un ídolo de una tribu hostil y belicosa que el "profeta" Mahoma (que no dijo una sola profecía) usara como punta de lanza para sus fines "mesiánicos". El dios de los musulmanes tiene un libro "sagrado" que es llamado El Corán, mientras que el Dios de Israel tiene una palabra escrita sagrada que es LA BIBLIA. No se han expresado de manera igualitaria. Luego Dios no es Alá. El dios de los árabes, a pesar de que hay quienes opinan que los palestinos no son árabes, pero que de todas formas profesan adoración al mismo dios, enseña que si usted se suicida defendiendo su pueblo y su causa, va al paraíso; y el Dios de la Biblia demuestra en su palabra que los homicidas, aun sean de sí mismos, no heredarán el Reino de los Cielos, pues desprecian la sangre derramada en el monte de la Calavera por el Mesías salvador de nuestros pecados. El dios del Corán enseña que el hombre puede tener "hasta 4 mujeres" o "esposas". En cambio, el Dios de la Biblia dice no al adulterio y a la fornicación. Alá enseña que si se come cerdo es pecado grave; mientras que la teoría neotestamentaria enseña que en el período de Gracia no es por obra para que nadie se gloríe (Efesios 2:8), y que todo alimento debe ser tomado con acción de gracia para que participen de ello los creyentes y los que han conocido la verdad, y si el que hace esto no ha conocido la verdad, es contrario al Dios de la Biblia, y contrario a Jesús, el cual es la verdad. Luego Dios no es Alá. Ése es un engaño y una mentira del diablo, y un insulto a los cristianos. El cristiano que diga eso se insulta a sí mismo por falta de conocimiento, pero cuando la Biblia dice que "por falta de conocimiento perece mi pueblo" quiere decir que esa falta de conocimiento de la verdad lo puede llevar al infierno, porque sólo Jesús es el camino al Dios único, que no es Alá.

El Salmo 24:1 dice: "de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan". Suyas son las almas. Creación suya somos. No todos somos sus hijos, pero sí todos somos su creación. No pretendo defender ni justificar a Dios, no podría. Ni tampoco al pueblo de Israel; a ellos los ampara y protege Dios. Convénzase usted mismo en las páginas de la Biblia, y si no ahí tiene la reciente prueba de la guerra de los 6 días, en la que un pueblo tan pequeño, de unos 3.5 millones de personas, con enemigos tan poderosos alrededor, arrasó con sus adversarios en poco menos que nada de tiempo. ¿No le dice algo eso? Hagamos un ejercicio, un símil. Tome usted una gallina del vecino y cómasela. ¿Qué es usted? Ahora tome una suya, estará en su derecho y hasta podría agregarle que esa gallina la creó usted. ¡Hay diferencia, verdad! Dios puede hacer lo que quiera, si le dio la real gana de darle esa tierra a los israelíes es su problema. Por algo es SOBERANO. Los propósitos de Dios siempre son santos, aunque no los entendamos. Somos ovejas de su prado, le guste o no. Les pertenecemos. No evolucionamos, fuimos creados. Cristo no cuenta con nosotros como dicen los autobuses detrás. Somos nosotros los que necesitamos tenerle en nuestro equipo y de nuestro lado; y uno de sus nombres es "El Santo de Israel".

Pues bien, las tierras que hoy están en disputa no son novedades. Ya muchas veces los israelitas, los hijos de Jacob, han tenido que disputarla. Esas tierras fueron ofrecidas a Abraham. ¿Sabe o ha oído o leído de los 12 espías, de Caleb y de Josué? Israel fue usado por Dios y los protegió para erradicar unos pueblos idolatras, carniceros y que adoraban demonios. ¿Podía Dios hacer eso? Bueno, júzguelo usted, porque yo no, ya que no sólo creo en Dios, sino que también le creo, lo cual es muy diferente. Jerusalén ha estado habitada por los jebuseos desde la época de Josué y ha tenido que convivir con los de la tribu de Judá, la cual fue la genealogía escogida por el creador por si fuera poco. Fue la capital del reino de David. Todo esto es algo mucho más complicado de explicar y entender que limitarse a calificarlo de soberbia judía como lo ha hecho usted. Quizás es la voluntad de Dios devolverle a Jerusalén porque ahí donde está la Mezquita de la Roca es donde estuvo el templo y ahí se volverá a levantar de nuevo para retornar el sacrificio, y si no es por las buenas, será por las malas, pero se va a cumplir. Los árabes son pueblos descendientes de Ismael, hijo de la esclava Agar y el patriarca Abraham. Desde niño, Ismael ha antagonizado con el hijo legítimo de Sara y Abraham, Isaac, el cual tuvo dos hijos: Esaú, que produjo un pueblo erradicado, los edomitas, y Jacob (Israel), que produjo las 12 tribus de Israel. La promesa, por tanto, se cumple en Israel. Ese pueblo árabe es enemigo natural de Israel, el cual, le guste o no, es la niña de los ojos de Dios, y no lo digo yo, lo dice la Biblia. No es Roma, es Israel. A Dios no le importa que el Papa justifique a Palestina. Como ve Sr. Articulista, esa guerra no viene desde ahora. Tiene raíces profundas, establecidas en el mundo espiritual; no se le puede ver con la razón. Ese conflicto no va a terminar nunca, y cuando finalice, porque va a acabar, prepárese, pues I Tesalonicense 5:3 dice: "cuando digan paz, vendrá destrucción repentina", sobre ellos y sobre nosotros. Ellos, ese pueblo soberbio, son el reloj profético del mundo. El problema no está en el dinero judío en los EUA, ni el comercio de armas, sino que Dios pone en el corazón de esa gran potencia el proteger en estos momentos a ese pueblo. "In God we trust" dice la moneda norteamericana, el cual era un pueblo ejemplarmente cristiano y fundado por "protestantes", hasta que llegaron los Kennedy, y les hubiese ido mejor de lo que económica y socialmente están sino se hubieran apartado del único Dios. Estados Unidos es un pueblo bendecido por Dios gracias a sus fundadores, como lo somos nosotros, porque en nuestra historia y hoy, hemos sido solidarios con el pueblo judío, como cuando recibimos unos 900 judíos que otros países no quisieron, y les permitimos establecerse en la zona norte, luego de haber sido desechados por Fidel Castro. Y si es curioso, investigue la situación de los países que se opusieron al establecimiento legal del estado judío. Usted ve hoy las atrocidades del pueblo judío, pero no siente la incertidumbre e inseguridad de un pueblo "jarto" de hombres bombas defendiendo algo que no les pertenece. Cuando Israel ha sufrido es porque Dios lo ha determinado así, porque se ha apartado de Él y no lo buscan porque se han ido en pos de imágenes hechas por manos; pero ningún pueblo podrá jamás con ellos. Y lo que digo no es fanatismo, es bíblico. El presiente Bush tiene conocimiento de lo que digo: tiene fundamentos cristianos. No se mete en rojo a la ligera. Si está en el propósito de Dios regresarle Jerusalén a los judíos, así sucederá. Mientras tanto, el que no sepa tocar esa tecla, tenga por seguro, Sr. Articulista, que se va a hundir, porque dura cosa es dar coces contra el aguijón.

¿Qué importa que la ONU haya penalizado a Israel? En definitiva, ¿a quién obedece Dios? ¿Va Dios a dejar de cumplir su palabra por causa de unos insignificantes miembros de la ONU? De hecho, es Bíblico que casi todos los pueblos irán un día contra Israel en un lugar llamado Armagedón (Apocalipsis 16:6), motivados por artículos e informaciones que despiertan el odio que Satanás siempre ha tenido contra todo lo que es de Dios, contra el pueblo de la promesa; mientras el dios que no es Alá, defenderá a su pueblo. De hecho su artículo es hasta profético, pues muestra una corriente escatológica. Se dejó usar…. Palestina, Irak y otros, despertarán la lástima del mundo, sentimientos contra Israel, que degenerarán en el Armagedón. Nadie lo evitará, está escrito. Pero líbrese el pueblo dominicano de levantar un dedo en contra de la "niña de los ojos de Dios". Yasser Arafat quiere paz, pues que controle sus bombas humanas mediante su liderazgo y que no cuquee las mismas avispas que sacaron de los tanques a los egipcios en el desierto, porque perderá a Jerusalén, y que deje de hacerse la víctima, y si se suicida va para el infierno, ya que él no conoce las leyes de Dios, sino las de Alá. Victimiza usted a Palestina ante el ejercito de Israel y no hace lo mismo con Israel ante el ejército de Siria y Egipto juntos. A Israel no le importa la desventaja numérica, pues el Dios creador de los cielos y la tierra está con ellos. Léase en la Biblia la historia de Gedeón, por citarle tan sólo un ejemplo, Jueces 6:11 – 8:35, 300 hombres (Jueces 7:7) contra una multitud innumerable, y así hay incontables pasajes en que la Gloria de Dios es manifiesta cuando de proteger a su pueblo se trata.

El dios de este mundo y de este siglo y sistema está volcando sus instituciones, dirigidas por un príncipe negro que usted ignora, pero que se llama Nimrod, contra el pueblo del Dios creador de los cielos y la tierra. Lea la Biblia y siga observando los acontecimientos mundiales y verá que todo lo escrito se está cumpliendo. "Los cielos y la tierra pasarán, mas su palabra no pasará"; está en Mateo 24:35, pues la Biblia se cita, no se menciona de oídas, ya que hay muchas frases que el pueblo cree que están en la Biblia y resulta que no. El odio del pueblo "elegido" y el de Sharon y de Bush, no es tal. Es todo lo contrario. Lo que sucede es que cuentan con datos que otros desconocen.

Con sentimientos de alta estima,

ING. RAFAEL E. DICKSON C.

TEMA NO.26

Yo creo en el diezmo y en el diezmar. En una relación personal con El Señor; usted podrá notar que el diezmar funciona. Yo lo he podido comprobar. En lo que yo no creo es la manipulación de Malaquías 3 y otras citas del Antiguo Testamento, pues si así fuere tendríamos que guardar el sábado, y en algunas neotestamentarias, en las que omiten los versículos precedentes. Veo grotesco y de muy mal gusto, y avergüenza, el llamado a sembrar en "esta tierra fértil (ellos)" mediante manipulaciones de la palabra; como también es evidente que las riquezas y el poder que exhibe la Iglesia tradicional que conocemos no puede jamás salir de los centavos que se recogen en las canastas o alfolí, sino que claramente sale del producto que genera el estar al lado de los reyes o el concordato. La palabra tiene un cumplimiento doble y a veces triple en el tiempo, y cuando Jesús dijo que su casa debía ser casa de oración y no llamada cueva de ladrones, me parece que lo dijo con una intención extensiva en el tiempo. Así que, como estamos en el período de la gracia, pienso que lo lógico es ver esta acción a la luz de la teología neotestamentaria que manda en 2da. De Corinitos 9: 7, a dar como se proponga en su corazón, porque esa intención la pone El Padre, ya que toda buena dádiva proviene de él. Ahora desobedecer esa intención es endurecer el corazón y no está bien. Aunque es delicado, en el sentido de que afecta "intereses" (de hecho este artículo no fue publicado), y dado que mi intención es cumplir con Dios y no con los hombres, y no tengo compromisos con nadie, sólo con La Palabra, y La Palabra es El Señor, Ella es Viva y Eficaz, y se hizo carne, quise agregarlo en esta publicación. Así como hay un acuerdo, no firmado, de no desnudar las mentiras de religiones poderosas, y lo veo bien pues sólo se debe predicar sobre Jesús y la salvación, y no se debe polemizar, pero así también se protegen unos a otros dentro de denominaciones en que hay salvación, acerca de tópicos o doctrinas que "conviene" no tocar. Pienso que muchos serán juzgados por eso. Cuando usted lee La Biblia, se halla con cosas que verdaderamente sorprenden y en ocasiones no sabemos ni qué opinar. Por ejemplo: en el principio los primeros cristianos juntaban todas las cosas y las repartían entre sí, pero de esto nadie predica, pues no conviene. Sin embargo, sí conviene decir, como me dijo la esposa de un pastor en días pasados: "Estamos siendo muy bendecidos", no sabiendo ella lo que yo pienso al respecto y la pena que me dio que ella me dijera eso, dada la forma como se hace, máxime habiendo tantos hermanitos que dan de lo que no tienen, aunque no en todos los casos. Otra pastora que conocí manejaba un carro que no costaba más de 30,000 pesos y, sin embargo, pensaba que había justificado ante las ovejas, los 4 millones que dio por una casa, detrás de una apariencia de piedad religiosa que no es más que piedra de tropiezo. Todos eligen omitir, porque pienso que lo han leído, 2 Corintios 8:12: "Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será aceptada según lo que uno tiene, no según lo que no tienen", sino que eligen manipular el pasaje de la viuda que dio las blancas a Jesús. De todas formas, querido lector, la palabra penetra y discierne aun los pensamientos del corazón. Permita Dios que esta palabra que sigue a continuación llegue hasta los tuétanos, pero nunca ha sido escrita para hacer mal. De hecho no la escribí yo. Lo que sucede es que las cosas duras de el Señor son muchas veces descartadas por conveniencia. El siguiente texto tiene mucho por donde cortar, que El Espíritu Sano le ilumine la que más le interese. Yo enfatizo una pero ahí se habla, por ejemplo, entre otras cosas, de cambio de ley, de sacerdocio, de persona sin genealogía, ni principio de fin ni de días cuando existe una religión cuyo fundador dice haber recibido el sacerdocio de Melquisedec, y peor aun de manos de Santiago, Pedro y Juan, y ellos no podían haber dado lo que no tuvieron. En conclusión, tiene tanto por donde cortar. Por eso, lo copié textualmente…

Copio textualmente…

De la edición Reina-Valera (tengamos presente que la Biblia fue puesta en capítulos y versículos hace unos cuantos siglos apenas). Hebreos 7, 1-18 dice: "Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham, que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de Justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente, los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquél, cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro. Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese según el orden de Aarón? Porque cambiado el sacerdote, necesario es que haya también cambio de ley; y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio. Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia".

Otra cita complementaria podría ser Mateo 23:23: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello". 2 Pedro 2:3: "y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme". No me explico cómo ante una advertencia como ésa manipulan la iglesia del Señor.

Aún sigo creyendo que no existe contradicción en la Palabra de Dios…

TEMA NO.27

Ahora se han disparado con el mes del orgullo homosexual. Y muchas personas que se consideraban normales han resultado que son extraviados en su naturaleza. Han aparecido fotos de artistas que con toda franqueza han querido exponer que son lesbianas y homosexuales, al lucirse besándose con otros de igual sexo. Aquí, en Santo Domingo, un sinnúmero de estas personas se mostraron ante la pantalla chica reclamando su derechos, y al ver las imágenes no sé yo si estaban allí por curiosos. Lo cierto es que alcancé a ver a personas que conocía y que lo más lejos que yo podría pensar era que tuvieran inclinaciones sexuales desviadas. Paneles y otros formas de hacer televisión se han expresado en pro y en contra, pero muchos de estos últimos lo han hecho sutilmente, pues son personas de la vida publica. Normalmente, el que justifica no siempre encubre en sí su natural desvío. En las conversaciones sociales familiares, todo el mundo puntualiza la proliferación de este mal, junto al vandalismo, como una señal del final de los tiempos y se convierte en un punto de inicio en que el grupo se muestra sensible a aceptar la predicación. Espiritualmente no es otro esfuerzo más de Satanás por desacreditar la creación maestra de Dios, y por ello y algunas razones más que hasta ignoro solo sé que El Padre Celestial aborrece esta práctica.

En el mes del orgullo homosexual…

He leído las consideraciones del fraile franciscano Ramón Burgos, que se considera "teólogo", y me sorprenden un poco; también me sorprenden las del prestigioso siquiatra César Mella, que simplemente pretende presentar un punto de vista científico-siquiátrico. Ambas aparecieron en la edición del 29 de julio del 2000 en un periódico de circulación nacional. Pero resulta que Hebreos 9:27 dice: "y de la manera que está establecido para los hombres, que mueran una sola vez, y después de esto el juicio", o sea, jamás los hombres juzgarán a sus semejantes. Esto sólo sucede en la tierra, provisionalmente, ya que seremos juzgados por la palabra de Dios, lo que quiere decir que para emitir un juicio de valor sobre este pecado deberíamos hacerlo dentro del marco bíblico.

Ya Jesús profetizó (Lucas 17:28-30) que los días cuando el Hijo del Hombre se habrá de manifestar serán como el día en que Lot salió de Sodoma; y a eso vamos, el mundo se orienta hacia esa dirección. Por más que nos opongamos a la sodomía, ésta prosperará y aumentará y será defendida y los días irán de mal en peor, de tal manera que si no fuera porque los días se acortaran y se llevara al pueblo que creyó en él, ni uno solo se salvaría. Al menos eso es lo que está escrito. No es un criterio personal mío y no está sujeto a interpretaciones. Aunque déjeme decirle, para quien no lo sabe, que existe una Biblia de homosexuales y ellos "se justifican" y defienden su error basados en supuestos errores de traducción desde el griego original en que fueron escritas las cartas de Pablo, o sea, que hasta con el idioma griego hay que tener mucho cuidado. Bueno…, que más dice la Biblia al respecto, además de lo dicho en Gálatas 5:21, donde se enumeran los pecados u obras de la carne, en I Corintios 6:9 dice: "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones… Fíjense que hace la distinción, queriendo decir que no sólo condena a los homosexuales, sino primeramente a los afeminados, los cuales pudieran no haberse echado con varones! Entonces significa esto que hay que andar bien derecho y definido con Dios. Por otro lado, en Romanos 1:26-27 dice: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismo la retribución debida a su extravío"; sí es cierto que Dios es amor, pero no dejar de efectuar en su justo juicio la "retribución debida", y finalmente en el versículo 32 de Romanos 1, añade otras cosas más a las anteriores cuando dice: "…, que los que practican tales cosas son dignos de muerte (muerte es separación de Cristo), no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican"(ojo con la relación que tiene esta partecita con la pornografía). De I Reyes 14:23,24 se desprende que mientras más idolatra sea un pueblo más homosexualidad habrá dentro de él; pues en ese entonces hubo sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel, como consecuencia de la edificación de lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso.

La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, pero debemos primero dar el paso de aceptar a Cristo, convencerse y convertirse, no basta con saberlo. Sí…, psiquiátricamente y cristianamente, los que tienen estas desviaciones no deben ser rechazados pues son almas que mientras estén en la tierra tienen derecho a arrepentirse, pues sólo en los espíritus no hay arrepentimiento y la verdad es que también por los desviados sexualmente murió Cristo; pero, por otro lado, recordemos que no puede haber comunión entre la luz y las tinieblas y que las cosas de la carne y las del Espíritu se contraponen. Quiero decir que no debemos justificarlos, sino guiarlos al arrepentimiento, y esto no es fácil, primero porque los pecados que tienen que ver con los dos fluidos desde donde mana vida (sangre y semen) no son nada fáciles debido al terreno que cede a Satanás y el tipo de demonios que toma posesión, y a que la mayoría se han refugiado en filosofías acomodaticias de su condición, así que te pueden decir, sin sonrojarse ni nada por el estilo y con mucha seguridad, que lo que pasa es que en otra vida fueron mujeres, pues todos creen en la reencarnación, y que por tanto ellos son el producto de un alma femenina "atrapada" en un cuerpo masculino, no sabiendo que Satanás no puede hacer un plan perfecto, ya que en algo tiene la razón pues es un espíritu demoníaco atrapado en un cuerpo que comparte el lugar de un alma por la cual Cristo pagó también con su sangre, y que sólo tienen que aceptarlo y encaminarse bajo la guía del Espíritu Santo hacia la santificación.

En conclusión, este tema no es muy amplio y no necesita la opinión de un "teólogo", sí de siquiatras, aunque la opinión debe complementarse con La Palabra. Se debe tener cuidado con los consejos de personas cuya orientación sexual podría ser dudosa, pues para nadie son secretos los escándalos de este tipo que se conocen dentro de las religiones, aun con niños. Ya Dios, en su palabra, ha demostrado reiteradamente su posición al respecto. No es tema de debate. Quienes pretenden defenderlo encubren sus motivos. Es verdad, traigo a colación de nuevo, que Dios es amor, pero también fuego consumidor, dice la Biblia. Lo repito porque casi todos ellos echan de la mano de esa cualidad de Dios, como buscando pasarle un bálsamo a la conciencia que los acusa, me refiero a aquellos cuya conciencia no está aún cauterizada. A los individuos en cuestión se les predica y si persisten en su pecado se les entrega a Satanás como en los casos bíblicos de I Corintios 5:5 y I Tim 1:20. Pero no debemos nunca negarles la oportunidad de presentarles la verdad, predicarles sobre Jesús, y no con argumentos y ciencias del mundo, ya que al fin y al cabo el mundo está en manos del maligno, y dado que Cristo dijo que Satanás no puede ser echado fuera por Satanás, las ideas del mundo no van enfrentar con éxito a estas almas perdidas en medio de las filosofías del mundo, sino que hay que confrontar sus desvíos con franqueza cruda, como lo hace Dios en su palabra.

TEMA NO.28

Existe la moda entre muchos hombres "de Dios" de que se quieran lucir ante sus semejantes. A veces lo hacen por complejo de inferioridad, debido a que Dios los ha puesto por cabeza sobre profesionales, y como se les hace más difícil estudiar una carrera universitaria prefieren estudiar "teología". Así dicen, por ejemplo: ahora les habla el pastor y doctor en divinidades fulano de tal. Como si estuvieran avergonzados o no les fuera suficiente el llamado que Dios les hizo como pastor. Por otro lado, en las religiones en que el mover del Espíritu Santo brilla por su ausencia, es comprensible que ante la falta de sabiduría proveniente de lo alto recurran a las ciencias del mundo.

Diferencia entre teólogo y maestro de la palabra

Efesios 4:11,12 dice: "y Él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas, a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo". Observo ahora que un "santo", según este versículo, no es lo que yo tenía entendido —de aureola y batotas—, sino que es un ser terrenal en aprendizaje bajo la dirección de otros y para lo cual Dios lo apartó. Sin embargo, en relación con la parte que por el momento nos ocupa lo que quiero decir es que el ministerio instituido es el de maestro, no el de teólogo. Estudiar teología se hace con fines apologéticos y de cultura personal; en caso contrario, se pretendería conocer a Dios mediante esfuerzo humano propio y sin la unción del Espíritu Santo. El maestro responde a un llamado divino del Espíritu Santo, pues Él es quien reparte los dones como quiere (I Corintios 12:11). Él es quien inspiró a los santos hombres de Dios (II Timoteo 3:16); es Él quien llena de sabiduría (Éxodo 35:31 y otras muchas más) y se obtiene comiendo del rollo bajo un llamado de Él (Dios) (Ezequiel 3:2, por ejemplo). En II Pedro 1:20 nos dice que la Biblia no es de interpretación privada sino que los hombres de Dios hablaron inspirados por el Espíritu Santo. Pablo decía que todo el saber farisaico lo tenía por basura y enfrentaba a los teólogos griegos que creían saber de Dios, de dioses y de diosas…

Querido amigo, usted puede haber leído la Biblia por completo siete veces, y recitarla incluso. Sin embargo, si el Espíritu Santo no lo guía, nada le será revelado; vendrá a ser como címbalo que retiñe. Usted puede tener el título de la profesión que sea y los reconocimientos de los hombres que pueda colgar en sus muros, lo que no le da sabiduría de Dios. Muy por el contrario, II Corintios 3:6 nos dice: "asimismo nos hizo competentes de un nuevo pacto, no de letra, sino de espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica". Los demonios conocen la Biblia. ¿Cómo tentó Satanás a Jesús? Fue citándole la Palabra; y conocen incluso a Dios, pues estaban con Él en su gloria, pero no obedecen sus palabras. El pecado cometido en el Edén fue la desobediencia. Dice Colosenses 2:8 "mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo".

Gracia, misericordia y paz de Dios les sean concedidas a estos inconformes hombres.

TEMA NO.29

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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