Existe mucha confusión acerca de la divinidad de Jesús, el Cristo, y la verdad es que es más simple de lo que se pudiera pensar. Sin embargo, para comprender la divinidad de Jesús debemos partir de la plena aceptación de ciertas premisas, que son más bien para ser reconocidas dado que han sido reveladas para estos tiempos.
¿Quién es Cristo?
En primer lugar, ni el nombre de Jesús ni el de Cristo aparecen en el Antiguo Testamento, sino sólo bajo la sombra de las innumerables profecías que se iban a cumplir, como de hecho se cumplieron sobre éste, el Mesías ungido de Dios, debido a que el reino de las tinieblas desconoce y no puede saber cuales son los planes de Dios; y esto que afirmo tiene fundamento bíblico, pues Efesios 3:5 dice: "misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu". Hoy habría que añadir a los maestros; y también en el versículo 10 dice: "para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales", por lo cual queda demostrado bíblicamente que nadie sabía lo que estaba sucediendo allí cuando las profecías sobre el Mesías y el plan de Dios estaban siendo llevados a cabo. Pienso también que aún existen cosas reveladas pero que todavía no han sido iluminadas, por lo menos en lo referente a las dispensaciones de los tiempos que aún faltan por cumplir. Entre otras razones, porque es uno de los motivos espirituales por los que hay cosas que están escritas metafóricamente en la Biblia. Así, no sabían ellos que al llevar a Jesús a la cruz estaban sentenciando su derrota y el cumplimiento de las profecías. Emanuel, Dios con nosotros, fue el nombre profetizado en Isaías 7:14 y 8:8 y confirmado en Mateo 1:23; pero el nombre puesto fue Jesús (salvador), según las instrucciones dadas por el ángel misionero Gabriel en Lucas 1:31 y Mateo 1:21. Como vemos, en ningún momento se dice que el nombre a poner fuera Cristo. La palabra cristo, que aparece más de 500 veces en el Nuevo Testamento, es una desviación semántica que han sufrido las palabras al ser traducidas y usadas a través del tiempo. Según la versión Reina-Valera, la primera carta de Yojanán (Juan 5:1) dice: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios…" ¿Cuántos creen que Jesús es el Cristo? La gran mayoría. ¿Por qué? Porque entienden que la palabra cristo se refiere a aquel que está muriendo en una cruz; o sea, identifican inmediatamente esta palabra con el Jesús crucificado. Pero resulta que no es un nombre, para sorpresa de muchos, y tiene poco que ver con la cruz. El Jesús del cristiano verdadero no está crucificado. Es un símbolo erróneo, derrotista y sadomasoquista; nuestro Jesús está glorificado, victorioso y con toda potestad sentado a la diestra del Padre e intercediendo por nosotros los que le hemos confesado.
Cristo, o el Cristo, no es un nombre; es un título del Señor Jesús, que ha venido a usarse como nombre por la usanza de las traducciones bíblicas, pues sin pretender ser un experto en hebreo, arameo y griego —no lo soy ni remotamente—, todo no es más que el efecto generado por la traducción de "ungido" al griego. Así, cristo significa "ungido", pero no es un nombre, sino una cualidad inherente y distintiva de nuestro Señor Jesús. En los Evangelios es casi siempre llamado con mayor propiedad "el Cristo", pero en las epístolas existen pasajes en que Cristo es sinónimo de Jesús (ej. Ef. 1:10 y Hch. 2:36), y es sobre todo cuando adquiere más claramente el carácter de nombre al decirle Jesucristo o Cristo Jesús. Ahora bien, cuando Moisés le preguntó a Dios cuál era su nombre, Él respondió: "YO SOY EL QUE SOY" (Éxodo 3:13,14). Pero ése era Dios el Padre. Los "yo soy" de Jesús el Cristo están basados en las cualidades del Padre hechas carne conforme al atributo de que todo lo puede. Así, si tomamos de ejemplo el que usted tuviera la potestad de convertir el dedo índice de su mano derecha en un hijo suyo, ese hijo diría "yo soy" el dedo índice de la mano derecha de mi padre. Este ejemplo es quizás irónico, jocoso y hasta irreverente, pero es muy ilustrativo. Ya que Dios es espíritu, es necesario poner ejemplos para poder ilustrar lo claro que está lo anteriormente dicho en la Biblia y al leerla no nos damos cuenta o lo pasamos por alto.
Jesús es el Verbo. No es que Dios Padre se quedara mudo, pero esa cualidad espiritual de Él la vertió en su hijo para que reflejara su voluntad. Fíjese que la manera como se expresan las personas distingue una de la otra: eso las identifica. En eso, somos semejantes al Creador. Habló entonces con mucha propiedad Jesús al decir que "El Padre y el Hijo son uno". Pero poder explicar el misterio de La Trinidad no es fácil. El significado de este encabezado, sólo se entiende si El Espíritu lo desea, porque mire usted que Jesús es el hijo de Dios, pero no es el hijo sino que es el mismo Dios. Vaya dualidad ésta la que nosotros los locos en Cristo tratamos de que el mundo entienda. Es el hijo en el sentido de que El Espíritu Santo se posó sobre María y El Espíritu Santo es Dios, pero Él es la naturaleza del Padre hecha carne: "tanto tiempo que llevas conmigo y aún no conoces al Padre". Jesús es Dios. Podemos entonces empezar a entender a Juan 1:1 y Juan 1:2. Queda más claro Juan 1:14, que dice: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros". Eso no tiene nada de profundo ni de filosófico; muy por el contrario, es bastante literal. Por eso, las cosas fueron creadas por Él, pues se necesita el efecto del Verbo: "Y dijo Dios"…. Apocalipsis o Revelaciones 19:13 dice: "Estaba vestido de una ropa teñida de sangre, y su nombre es "EL VERBO DE DIOS". Así también en Efesios 3:6 dice: "un Dios y Padre de todos, el cual es por todos (ahí se está refiriendo claramente al Padre), y por todos (ahí deja implícito el sacrificio hecho por Jesús en la cruz), y en todos (queriendo significar que Dios Espíritu Santo está en todo aquel que lo recibe, lo cual Jesús prometió). Lo que planteo aquí parece imposible, siempre que le pongamos limitaciones a nuestro Dios y lo analicemos con nuestra finita perspectiva humana. Pero si lo entendemos como el que "todo lo puede, soberano, todo lo sabe y está en todas partes", entonces es posible. Por eso, los demonios envidian que los seres humanos tengamos cualidades como "el hablar", y por ello hay tanto poder en Romanos 10:9,10 cuando dice "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo". Aquí Dios nos pone a ejercitar el verbo, el libre albedrío (propio de los ángeles también, pues ellos eligieron entre el bien y el mal: Dios nunca ha creado robots. Es un acto de inteligencia y principio de sabiduría seguirle, pero no es obligatorio) y la fe en ese hecho tan discutido que es la resurrección de nuestro Señor Jesús.
Otra cualidad que el Padre vertió en su hijo es que el hijo es la gloria misma del Padre. Por eso, al glorificar al hijo glorificamos al Padre mismo y viceversa. Hebreos 1:3 dice: "el cual, siendo el resplandor de su gloria (¿recuerdan cuando dijo "yo soy la luz"?), y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas". Como podemos ver aquí, Jesús no está crucificado y de acuerdo a Gálatas 13:13 al ser crucificado dio término a la maldición de la Ley, pues el ser colgado de un madero era un símbolo de maldición y no de bendición. Definitivamente no podemos identificar a Jesús El Cristo con la cruz, sino con la característica de ser el Mesías Ungido de Dios. Está sentado a la diestra del Padre temporalmente, según Hebreos 13:13 y luego sucederá lo que está descrito en I Cor. 15:28: "pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también El Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos". Vimos también que él, Jesús, sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Por eso, los protones dentro del núcleo, siendo de cargas positivas, desobedecen la ley de la electricidad (ya que los neutrones son precisamente de carga neutra), y no se dispersan en el espacio, ya que la teoría de que los gluones los unen no es más que eso: una teoría de algo que nadie puede medir ni demostrar. Por eso, el mar tiene límites establecidos, según Génesis 1:6.
Por todo lo anterior, podemos entender humanamente, para la gloria de Dios y por la gracia del Espíritu Santo, que Jesús es la luz, la gloria misma del Padre, el verbo hecho carne, el principio y el fin, el camino, la verdad, la vida, el Mesías, el ungido, el cristo, la Segunda Persona de La Trinidad, Dios.
TEMA NO.30
Debido a que Jesús dijo que el día y la hora en que habrá de producirse la segunda venida nadie lo sabe, ni aun los ángeles, sino sólo el Padre, es común que este tema reciba esta cita como respuesta cuando se pretende discutir al respecto, y existe tal resistencia que hasta podrían calificar cualquier intento de ejercitar los conocimientos bíblicos e iluminación que el Espíritu Santo haya traído al respecto como una doctrina herética. Pero tampoco debemos ser ligeros en los análisis sino tomar de aquí y allí de La Palabra, ya que definitivamente todo está profetizado y Dios es Dios de orden, y todo está en su palabra, sólo que el cumplimiento, tal como en la primera venida, lo veremos comprobado en su palabra una vez se produzca. Entonces los que hayan quedado se sorprenderán de ver de que todo estaba allí y glorificarán a Dios, tal cual sucede hoy día.
Detalles del fin
He estado observando últimamente con muchísimo asombro cómo un líder cristiano de renombre internacional y hasta con canal de televisión propio se ha lanzado a la arriesgada tarea de informar que Jesús arrebatará a su pueblo en el 2000, con el consecuente descrédito que seguiría si no aconteciera este hecho, con la trágica desesperanza de los creyentes, como sucediera ya en algunas sectas de las más conocidas. Con la idea de aclarar las desesperadas y sanas intenciones de mi hermano en Cristo, de estar con nuestro Señor en las nubes, me he permitido hacer algunas puntualizaciones bíblicas y observaciones escatológicas y se las envié por e-mail. Posteriormente pude notar que continuó en su error hasta que finalizó el año, lo cual quiso decir que o no me hizo caso o no leyó mi misiva.
La Palabra no se acorrala ella misma en nada ni en ningún aspecto. Es perfecta. Satanás acusaba a Jesús en el desierto con la Palabra y con ella misma Jesús le ripostó. Citando la Palabra, el Diablo nos acusa y nos acusará, y la defensa de Jesús sigue de inmediato, único mediador según I Timoteo 2:5, entre el Padre y los hombres. Él dirá: Escrito está, mi sangre lo limpia de todo pecado. Quien afirma que Jesús puede arrebatar a su pueblo en el 2000, la fiebre del nuevo milenio, considera la interacción de los significados escatológicos de Oseas 6:2: "nos dará vida después de 2 días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él"; (II Pedro 3:8) "mas, oh hermanos, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años es como un día"; y el tercer ingrediente de la receta que le ha permitido "profetizar o adivinar" la Segunda Venida es la cita de Mateo 24:36: "Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre"; según Él, el día y la hora no, y quizás hasta ni el mes, pero el año sí. Si esto es así y ya pasaron 2,000 años de la era cristiana, dos días, debe venir este año, aunque no se sepa el día, mes ni hora. Pero resulta que los datos enciclopédicos, como los de Encarta, por ejemplo, registran un margen de error de –4 a +8 en la fecha del nacimiento de Jesús. Aunque estamos viendo en la globalización una plataforma para el lanzamiento de un gobierno único mundial a ser regido por un solo hombre, y estamos viendo el establecimiento de una moneda única en Europa, y ya se está hablando de hacerlo en América, y esto incluye a República Dominicana, dónde se está empezando a abrazar la esperanza de que dolaricen legalmente la economía —y se hará—; aunque estamos viendo el fracaso y descalabro de los sistemas de pago de intercambio de bienes y servicios, dinero, letras de cambio y dinero plástico, pareciendo sugerirse la implementación de un sistema de marcas de códigos de barras, los cuales ya están en todas nuestras identificaciones, y al parecer ya está logrado mediante la introducción de una cápsula del tamaño de un grano de arroz que eliminará la necesidad de usar cualquier documento o dinero y otras ventajas colaterales y que ya ha sido desarrollado por la empresa tecnológica Motorola para Mondex International; aunque estamos viendo ante nuestros ojos un sistema de descomposición social tal como fue profetizado por Jesús en Lucas 17:28, sobre que los días del fin serán como en los tiempos de Lot en Sodoma; muy a pesar de que todo lo descrito previamente esté sucediendo, soy de opinión de que todavía no es el año. La Novela "Dejados Atrás", de Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins, es bien ilustrativa y conmovedora; pero no creo que los hechos vayan a suceder tan súbitamente tan sólo por el hecho del corto período de 3.5 años que se le dará a ese gobernador mundial denominado el anticristo, sino que ya todo estará listo para ser entregado. Es una idealización acomodada a que el hecho que estamos esperando suceda ahora desde una plataforma como la ONU, que sabemos que está de capa caída en cuanto a su poderío impositivo. Cuando hablamos de la Segunda Venida, estamos hablando de un hecho tan inverosímil como el que predicó Noé, anunciando que iba a caer agua de las nubes, y eso no había sucedido aún, como lo explica Génesis 2:5,6 "porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra". Todo era un huerto con verdadero efecto invernadero, pues el agua que quedó suspendida en atmósfera cuando se separaron las aguas se precipitó. Imagínese lo difícil que es concebir para el hombre la materialización, resucitación y teletransportación de los muertos. Esto último es lo más admisible gracias a la serie "Viajes a las Estrellas. Pero, será esto imposible para Dios. A pesar de que los acontecimientos se hayan acelerado últimamente —viendo por ejemplo que han aumentado los viajes de los presidentes y líderes a conferencias entre ellos, y que los acuerdos de unidad de los diferentes bloques han aumentado y avanzado—, todo irá en orden, hasta que el pastel esté preparado para ser servido. Será posible ir viendo los acontecimientos, al menos los que escudriñan las Escrituras y tienen el Espíritu Santo, ya que estos ven las cosas con ojos espirituales y no como las ve el hombre del mundo, el cual no las puede ver con ojos espirituales. Pero aún le falta a la globalización, aún le falta mucho al establecimiento de la moneda única, aún le falta al establecimiento de la marca, aún le falta al grado de descomposición social para llegar al punto de de justificar, como dice la Palabra, el arrebatamiento y el acortamiento de los días por razón de los escogidos, pues si no ocurriera así ni uno solo se salvaría (Mateo 24:22) tal como sucedió con Lot, y aún faltan algunos detalles más del tiempo del fin, como que el Evangelio sea predicado en los lugares que falta.
Las fechas que el códice secreto de la Biblia ha acompañado a los hechos ocurridos o por ocurrir están basados en el calendario judío, no en el nuestro; el 5761 del calendario judío corresponde al 2,000 nuestro. Me atrevería a apostar que la deseada fecha está codificada en el Libro de la Vida que tenemos en la mano y no nos ha sido iluminada. ¿Les parecerían 239 años tiempo suficiente para que los hechos, al ritmo que van, terminen de ocurrir o concretarse? ¿Dónde estará la globalización en 239 años? ¿Qué monedas usaremos dentro de 239 años? ¿Usaremos dinero electrónico en 239 años? Finalmente, si en nuestro pueblo hace 239 años se amarraban los perros con longanizas y hoy te llevan en un motor el celular de la mano mientras hablas, ¿dónde estará el grado de descomposición social dentro de 239 años?. ¿Quién controlará la sociedad? Dejemos la religión a un lado por un momento y seamos prácticos, realistas si se quiere, y formulémonos a nosotros mismos estas preguntas. Pero mucho cuidado, no estoy bajo ningún concepto sugiriendo, ni remotamente, que el arrebatamiento se va producir hacia el 2239 de la era cristiana gentil, o en el 2232, si le restáramos los 7 años de dominio y tribulación, o fechas por el estilo que puedan surgir de nuestro productivo ingenio. Lo que he tratado de transmitir es que, entre otras señales, no hay condiciones, en este año, al menos ni en el mundo ni para Israel, de que se diga "Paz y Seguridad" y que pueda venir una destrucción repentina, como se advierte en I de Tesalonicenses 5:3. Y no es que la paz sea mala o que a Dios no le guste la paz, sino que es una señal dada. Además, recordemos que Dios no da la paz como el mundo la da. Pues bien, como decía en principio, la Palabra no se acorrala. El versículo de Lucas 10:35 sobre la parábola del samaritano dice: "Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese". Aquí vemos que el samaritano (tipología de Jesús) entrega al mesonero (tipología del Espíritu Santo) dos denarios. Un denario era el salario diario de un jornalero según Mateo 20:2, 9,13. Pero fíjese que el samaritano le agrega al mesonero "que lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese". ¡Deja abierta la posibilidad de que gaste de más! II Pedro 3:9 dice: "El Señor no retarda su promesa —algunos la tienen por tardanza—, sino que es paciente para con nosotros, ya que no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento". Él es paciente y es un plan hecho desde antes de la fundación del mundo. Pero los seres humanos tienen que morir, incluso los cristianos. Esa esperanza de que Cristo puede venir hoy encubre un temor a la muerte, a que su cuerpo vea corrupción, e incluso una atadura material hacia su cuerpo por encima del amor a Dios. Imagínese si hace dos mil años Jesús hubiera dicho: vengo dentro de dos mil y tantos años… ¿cuántos cristianos hubieran habido? Tiene que producirse una separación del mundo material. El arrebatamiento es una separación de este mundo material. El que es arrebatado es muerto, sólo que en un abrir y cerrar de ojos y sin sepelios. Carne ni sangre heredarán el reino de los cielos dice la Palabra. Los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados (I Corintios 15:52). Pablo tampoco pensaba que iba a morir, él mismo no sabía lo que el Espíritu le había puesto a escribir, sino que creía que vería el arrebatamiento glorioso en las nubes. Ahora bien, ¿transformados en qué?, bueno, en un cuerpo glorificado, tal cual tiene el Señor ahora, pues él es la primicia y Filipenses 3:21 dice: "el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya", o sea, nadie será un ángel Moroni.. Peor aun, nadie ha resucitado, pues aún no se ha producido ese arrebatamiento. Cualquier doctrina en contra de lo que acabo de afirmar sería herejía y hasta doctrina de demonios. La institución religiosa que predique que alguien diferente de Jesús haya resucitado está mintiendo y debemos cuestionarla inmediatamente. Seremos glorificados con un cuerpo que pueda resistir la gloria de Dios, y que pueda ser teletransportado. Acerque su cuerpo al sol y verá que le pasa. Ahora bien, piense lo que pasaría si con este cuerpo nos acercamos a la gloria de Dios, cuya luz y energía es infinitamente mayor: lo primero es que nos cegaría, y quien sabe que más. Es cierto lo que dice Pedro en su segunda epístola en el capítulo 3 y versículo 16, que estas sabias cosas que Pablo escribía en casi todas sus cartas, algunas de ellas son difíciles de entender; pero en los últimos tiempos el Espíritu Santo nos está arrojando luz, para que las entendamos en la medida que el momento del cumplimiento del tiempo se acerque. Por ejemplo: en Daniel 12:4 dice: "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará", aunque no se sabe hasta qué punto avanzará el conocimiento humano. Este es el tiempo en que muchas profecías escatológicas están siendo abiertas por el Espíritu Santo, para que sean predicadas, ya que habían estado selladas. Mientras tanto, insisto, estoy de acuerdo en que al Señor hay que esperarlo como si viniera hoy, tal como si fuese dentro de mil años. Jesús viene, y viene pronto, pero no tratemos de adivinar algo que está bajo la sola potestad del Padre.
TEMA NO.31
A raíz de las festividades que aquí, en República Dominicana, se celebran los días 6 de cada mes de enero, me sentí motivado a realizar algunas investigaciones acerca de los "santos reyes magos", dentro del marco del material bíblico y canonizado del que disponemos, más algunas indagaciones adicionales hechas.
Sobre los Santos Reyes Magos
Como siempre, y es mi costumbre, mi única intención es confrontar las cosas ante el espejo de la verdad bíblica.
Vivimos en un sistema social que, como columna vertebral, se sostiene de la falsedad y la mentira. Pertenecemos a un reino que no es de este mundo, pero estamos en esta tierra, y los tiempos nos cautivan y nos obligan a estar en el medio. La mentira es uno de los pecados más generalizados de nuestra sociedad, sino el que más; al punto de que la conciencia de muchos se ha cauterizado con respecto a este mal. La mentira es la afirmación o negación de una cosa contraria o diferente a la realidad, y su esencia es el engaño. Sin embargo, no creo que esta tradición de celebrar el día de los Santos Reyes Magos, aunque contiene muchísimos elementos no bíblicos, no persigue la intención de engañar, sino que a fuerza de años y de tradición la rica y creativa mente artística del hombre ha ido añadiendo elementos y más elementos, hasta llegar a dotar a este pequeño pasaje bíblico de una vida y una actualidad y de una importancia más grande que la que el escritor pretendiera darle y que por alguna razón el Espíritu Santo sólo lo localizó en Mateo 2: 1,12.
Yo, de manera muy particular, no veo en esta celebración un ardid o una manifestación de la naturaleza caída del hombre. No percibo peligro, más allá del simple manejo mercadológico y comercial, pues ni siquiera los belenistas han hecho, ni pueden —pues no hay bases suficientes— sustituir la adoración a Dios y la Gloria de Dios por la del nacimiento y las circunstancias que le rodearon. Soy de opinión, además, de que la fecha sirve para anunciar el Evangelio a muchas personas; y esto indiscutiblemente tiene que ser más importante que tener en cuenta el origen pagano del día. Es cierto que la Biblia no nos manda a celebrar este día ni este acontecimiento, pero también nos dice que "ganar almas es de sabios", y si lo hacemos con esta última finalidad, dejando a un lado la religiosidad, pienso que deberíamos estar agradando al Señor. El pez y la cruz eran también símbolos paganos. Sin embargo, este hecho no impidió que los primeros cristianos los tomaran como símbolos. Más bien debe servir como un bello recuerdo para aumentar las oportunidades de predicar el Evangelio de Jesús. Ahora bien, debo aceptar que todo este razonamiento anterior podría justificar entonces otros tipos de celebraciones idólatras. Por eso, decía que no hay bases históricas suficientes para robarle la Gloria de Dios. Además, si me dieran a elegir, tomaría esta tradición, al menos con bases cristianas-evangélicas, que la del viejito Santa Claus. ¿No creen ustedes que los niños reciban el mensaje de que Dios nos envió un Mesías, y que independientemente del gozo infantil eduque a nuestros niños en el amor hacia el Señor? Yo disfruté muchísimo esta tradición cuando era niño. Recuerdo que inocentemente colocaba hierba de guinea para los camellos, mentas de espíritu o de guardia y cigarrillos para los Santos Reyes Magos. No sabía yo entonces que estos magos no eran santos, aunque en sentido literal y no tradicional de la palabra si lo fueron, pues tenían una relación personal con Dios, en la que hasta les hacía revelaciones por sueños (Mateo 2:12). Tenían un conocimiento de la palabra profética, y la tenían presente y pendiente, y en cambio esto no estaba presente en los "maestros judíos de la Ley". Además, vinieron a adorar a quien tenían que adorar, a Dios hecho hombre, a Jesús. Mientras que los judíos se negaba a hacerlo, estos gentiles posiblemente hicieron lo que el pueblo o raza escogida se negaba, y aún se niega, a hacer.
Lo de reyes, me imagino que sale del Salmo 72:10, que pudiera ser profético, pues el Evangelio de Mateo no habla de que estos magos hayan sido reyes. "Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones", dice el versículo, pero nótese que habla de los reyes de las costas en plural, al igual que de los demás. Tampoco se puede justificar el título de reyes, basado en el Salmo 68:29,32. Esto sería caer en el terreno de la especulación. Isaías 49; 7 no es la palabra profética sobre el acontecimiento, pero el capítulo 60: 1,8, contiene algo profético con respecto a este momento, pero no como para corroborar toda la imaginación artística que sobre el acontecimiento se ha creado, pues aquí se habla de multitud de dromedarios y de camellos de Madián y de Efa, y no dice que los reyes de estos pueblos estuvieran presentes y no confirma al rey de Sabá del salmo 72:10 sino a todos los de Sabá. Si se sabe que la espera de los judíos del Mesías, llamado a reinar sobre el mundo, era en aquella época conocida en todo el Oriente. En cuanto a la estrella que los dirigió (versículos 2 y el 9 del capítulo 2 de Mateo), todo parece indicar que la interpretación más ajustada al relato del texto es que se trató de un acontecimiento sobrenatural. Astrólogos de todas las épocas han tratado de explicar este fenómeno, incluyendo a Kepler, pero sus hipótesis no son más que eso y sólo llegan al terreno de la especulación. El Evangelio describe a unos magos, no dice que eran tres, ni qué comitiva les acompañaba. Quizás la deducción se deba a la mera mención del triple don, pero esto necesariamente no tenía que haber sido así. Tampoco, según Mateo 2:11, el encuentro fue en un pesebre, según lo presenta la tradición en los nacimientos de época navideña, sino que sucedió en la casa. Pero mucho menos nos hablan las Sagradas Escrituras de los nombres. Tal vez algún historiador llegara a determinar que el rey de Tarsis de esa época se llamaba Melchor; el de Sabá, Gaspar, y el de Seba, Baltasar, y que además era un negrito. Los presentes que ofrecieron tenían una significación simbólica más que valor material intrínseco. LA BIBLIA nos habla de esto en Éxodo 30:22. Dios le dice a Moisés que prepare algunas especias finas para hacer el aceite de la unción y le dice que debe tomar mirra, canela, casia y aceite de oliva, y le da proporciones para mezclar. El Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo Testamento, y el Antiguo Testamento está revelado en el Nuevo. El Antiguo Testamento es la sombra y figura de lo que habría de venir. Los magos le trajeron oro porque era el Hijo de Dios, incienso porque era ofrecido en sacrificio dado por él y mirra porque iba a sufrir por su gente.
Es importante notar, y llama mucho la atención, que el versículo 2:11 de Mateo refleja una adoración postrada a Jesús, y no a María. Esto es muy importante, pues si había un momento en que María pudo haber sido adorada en la Biblia debió haber sido ése y no se hizo.
Pero como dijera al principio, no veo intenciones malsanas si lo que se celebra es la adoración a Jesús. No es problema cuantos fueron ni sus nombres ni sus títulos ni sus características físicas. He visto que se han fijado fechas tales como Mes de la Biblia y hasta el "Día del Pastor", y nadie pega el grito al cielo por eso. Sí, es antibíblico si se instalan esas costumbres como doctrinas. Lo importante es que todo se haga decentemente y con orden, y que siempre todo culto esté dirigido a Dios y no a las criaturas humanas ni a las celestiales, y que la única norma de doctrina sea la Escritura.
TEMA NO.32
Continúo resaltando las diferencias establecidas entre los diferentes ministerios, ya que la misma Palabra así lo hace. Sin embargo, la naturaleza caída del hombre distorsiona los propósitos santos para los que fueron creados y distribuidos por el Espíritu Santo.
Profeta vs. Maestro
Nadie puede negar que en la Biblia se muestran cinco (5) períodos totalmente diferentes, que es lo que Efesios 1:10 llama "dispensación", que es la manera como Dios ha tratado con el hombre en distintos tiempos. Es como una combinación simultánea de cronos y kairos. Estas dispensaciones son: 1) la de antes de la Ley; 2) la de la Ley; 3) la de la Gracia y la Verdad; 4) la de la Tribulación; 5) la del Milenio. Para poder entender la Biblia hay que saber que el trato de Dios con los hombres es, en cada dispensación, muy diferente, sin que esto contradiga la cualidad divina de que en Él no hay sombra de variación, pero sí en el hombre. Por ejemplo, el hecho de que los patriarcas hayan practicado la poligamia no significa que Dios —en la dispensación en que estamos, la de la Gracia y la Verdad— justifique tales prácticas patriarcales. Hacerlo sería desconocer la voluntad de Dios, estar en desobediencia, no haber recibido la iluminación de la revelación, lo cual implicaría que el Espíritu Santo no estaría en control, lo cual es muy grave, y entre otras cosas puede producir doctrinas heréticas.
Nuestra revelación es totalmente Cristocéntrica, y lo digo con todas las implicaciones que esto conlleva. Los musulmanes, por ejemplo, dicen: Alá es nuestro Dios y Mahoma su profeta. Durante el período de la Ley, los profetas o videntes (don de visión) eran también los maestros enviados por Dios para instruir al pueblo, que reconoce en este ministerio público la característica esencial del profetismo —por ejemplo, Samuel—, pero no eran los escribas de la Ley los llamados a ser maestros.
Profeta es el que habla en lugar de otro, aquel que declara los acontecimientos futuros mediante una revelación únicamente de Dios, aquel que anuncia. Pero no es, durante la dispensación de la Gracia, el maestro. Confundir el ministerio de maestro con el de profeta sería divagar entre la dispensación de la Ley y la de la Gracia. Hechos 13:1 nos dice que en la iglesia de Antioquia había profetas y maestros, con lo que hacía una clara enunciación y diferenciación de los diversos dones establecidos en la Iglesia para la edificación del cuerpo de Cristo. El maestro es exhortado a ocuparse de la enseñanza (Ro. 12:7); y ésta es la exposición de la verdad bíblica mediante el Espíritu Santo, no dejando lugar a la mente y opinión del hombre; y he ahí el problema cuando sucede lo contrario y pretendemos que las verdades bíblicas tienen siempre que estar sujetas al intelecto humano y no al Espíritu Santo.
Los dones o los ministerios, en el período de la Gracia, nos hablan de la misericordia de Dios. No son para gloriarnos por ello o permitir que otro nos gloríe, ya sea que fuese maestro, profeta, apóstol, pastor o lo que sea. He visto maestros exaltados al grado de la idolatría, así como profetas que infunden hasta temor en los nuevos creyentes. Pablo dijo (II Co. 12:11): "me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello…", y si esto le pasó a Saulo y la Biblia lo trae a colación, ¿por qué no habría de pasarnos a algunos de nosotros? Por otro lado, Jesús mismo dijo que lo seguían no porque creyeran en Él ni al que le envió, sino por las señales. Hoy día muchas personas no entienden que esas señales no provienen de los hombres, sino de Dios, y que no garantizan salvación, y los neófitos y hasta los que no lo son continúan siguiendo las señales y a no a Cristo. Con respecto a los maestros, sucede que cuando han madurado terminan siendo gloriados por los que ven su iluminación como algo que proviene de su intelecto. Al respecto, He. 5: 11, 14 dice: "Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejecutados en el discernimiento del bien y del mal". Así, los niños terminan admirando a los maduros en el uso de la palabra de verdad, así como los tardos a los precoces, y asocian incluso que la salvación pudiera estar más cerca de ellos debido a su gran conocimiento de la verdad, sin saber que a quien más se le da más se le demanda, por lo que podría recibir mayor condenación (Santiago 3:1).
Se puede tener el don de maestro y el don de profeta, pero no debemos confundir cuándo se está ejecutando uno u otro. Conozco profetas que no saben ni leer, que citan la Biblia por el tiempo que tienen en el Evangelio, y a fuerza de escuchar canciones, sermones y demás predican usando la Palabra.
He observado que —como característica común, otra de las sutilezas de Satanás— algunos seudoprofetas manejan una revelación errónea de las Escrituras, de la misma Biblia que utilizan los que han sido lavados con la Sangre del Cordero de Dios. La mayoría de estos profetas, ocultos, protegidos e idolatrados por sus seguidores, mantienen a un pueblo deseoso de salvación entre la Ley y La Gracia, utilizando argumentos antiguo testamentarios en contraposición con los neotestamentarios, y una cosa es la Ley y otra la Gracia. En Romanos 2: 17, 20, el apóstol de los gentiles, de nosotros, el Evangelio de la incircuncisión, nos dice que no debemos apoyarnos en la Ley. Creer que sólo hay un profeta o unos pocos iluminados es un error. De hecho es una característica de las sectas tener un complejo mesiánico y de revelación exclusiva. Si observamos (I Co. 14: 29,30), sólo en una congregación puede haber al menos de dos a tres. Efesios 2:15 dice que Jesús abolió en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas; y hay que ponerle mucho ojo a esto último.
Como maestro o como profeta, podemos plasmar en escritos lo que sentimos que es de Dios. Pero seríamos vanidosos, blasfemos y no sé cuantas ofensas más a Dios, si permitiéramos o hiciéramos de ellos o consentimos que hicieran de los escritos una permanente y autorizada fuente de autoridad. Algunos escritos de los "profetas" que están detrás de estas religiones —según creen los seguidores— proveen consuelo, dirección y corrección a sus iglesias, y estas características sólo pueden ser atribuidas a la Biblia a través de la ministración del Espíritu Santo. Los profetas no están para exaltar la Biblia como la base de la fe y la práctica, para explicar sus enseñanzas y aplicar sus principios a la vida diaria: están para profetizar. El don o el ministerio de profeta o profetisa no puede ser seguido ni confundido con el de maestro o cualquier otro ministerio. Una profetisa de éstas llegó incluso a externar una opinión tan sobreestimada de sus escritos que dijo que "su obra incluye mucho más de lo que significa la palabra "profeta". Parece que se creyó una diosa o se lo hicieron creer. Hay religiones, en las que los escritos de grandes pensadores cristianos —mal llamados apóstoles cristianos, pues señales de apóstoles no hicieron ninguna— compiten con las verdades bíblicas, y sus pensamientos llegan con el tiempo a ser doctrinas en uso, estando muchas en contraposición con las Sagradas Escrituras.
Hice mención previa de que el libro de Santiago, en el capítulo 3, versículo 1, advierte a los maestros sobre la administración de los dones; y hay varias citas bíblicas en las que también se advierte a los profetas sobre la correcta administración de sus dones. Los dones o ministerios no compiten entre sí, y están para la edificación del Cuerpo de Cristo (I Co. 12: 17,30), no para robarle la gloria al Dios todopoderoso y soberano.
TEMA NO.33
Cuando estamos leyendo la Biblia, de continuo nos encontramos con cosas que nos llaman mucho la atención y que las diferentes religiones parecen ocultar por conveniencia. Siempre que lo tocante les afecte y cuando se les menciona, ofrecen explicaciones que no convencen y lucen como aquellos políticos que te dan una excusa de su mal gestión, se comportan como mitómanos, los escuchamos, pero no nos convencen, sino sólo a su ciegos partidarios. Este caso que traigo a colación es sólo un ejemplo de los innúmeros casos en los que se percibe ese tipo de sensación que he tratado de manifestar.
¿De quién me está hablando Dios aquí?
Hombres inspirados por el Espíritu Santo escribieron la Biblia, según se afirma en II de Pedro 1:21. Esto quiere decir entonces que el Espíritu Santo utilizó como canales a seres humanos para plasmar la Escritura de Dios, ese legado que el Gran Yo Soy nos ha dejado para que le conozcamos y que hemos recopilado en un conjunto de libros al que llamamos Biblia. Ninguna persona que diga que es cristiana debe dudar que la Biblia sea la santa palabra de Dios, y yo, obedientemente, vivo escudriñándola, con paciencia y diligencia como de hecho se nos manda en el Evangelio de Juan, Capítulo 5 y versículo 39, donde dice: "escudriñad", en verbo imperativo, qué implica un mandato o una orden, aunque algunos dicen que Jesús quiso decir otra cosa con esto. Tampoco tengo lejos de mi corazón el versículo de Óseas 4:6, que reza: "mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento". A pesar de la seria advertencia bíblica, semejante a la que existe en el Apocalipsis 22:19 de que si alguno quitare de las palabras del libro de Revelaciones Dios mismo quitaría su parte del libro de la vida, y la que está en la Epístola de Santiago, capítulo 3 y versículo 1, advirtiendo del peligro de recibir "mayor condenación" que existe por el hecho de no ignorar las cosas contenidas en libro sagrado de Dios. Yo prefiero, y he decidido, tomarme el riesgo, aunque he encontrado personas que me han sugerido que no me debo preocupar de aquellas cosas que indefectiblemente van a pasar, ya que de todas formas acontecerán, o sea, según ellos, es mejor dar la espalda y ser irresponsable de nuestro futuro; pero ésta no me luce una opinión sincera, pues, por otro lado, tiene su fe en el horóscopo ("lo que le digan los astros"), en un "santo", en barajas, en un político, etc.
La mayoría de las personas me han dicho que experimentan temor al leer el Apocalipsis o libro de Revelaciones. Un escéptico amigo y polémico contradictor de lo que dicen las Escrituras opina que si hay un libro en que se puede creer es el de Revelaciones, debido a la advertencia contenida en el versículo 22:19. Pero no podemos negar que aunque es bien explícito y literal en muchas ocasiones, en otras tantas es bastante alegórico. Por ello me pregunto: ¿De quién está hablando Dios en los capítulos 17 y 18 de Revelaciones? He comprobado que casi ningún cristiano conoce estos capítulos ni los ha leído o no le ha dado importancia alguna debido a su carácter alegórico, incluso he recomendado mucho su lectura y las personas evaden hacer este pequeño esfuerzo.
Está claro que la ciudad amada de Dios, como se le llama en Apoc. 20:9, es la gran ciudad santa de Jerusalén del Apoc. 21:10; la esposa del Cordero de Dios del Apoc. 21:2. Hasta ahí está claro y no necesita interpretación ni iluminación de parte del Espíritu Santo. Pero… ¿quién es la ramera, la gran prostituta, la Babilonia?, pues el mensaje dice:
1. Está sentada sobre muchas aguas (Revelaciones 17:1), pero específica en 17:15 que las aguas son pueblos, gentes, lenguas y naciones. De manera tal que definitivamente no nos está hablando Dios de una persona, sino de la antítesis espiritual de la Jerusalén material.
2. Viste de rojo, púrpura, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas, y tiene en la mano una copa de oro (Apoc. 17:4; una versión habla de un cáliz de oro) y cubierta de nombres ofensivos (Apoc. 17:3).
3. Está borracha de la sangre de los que pertenecen al pueblo de Dios y de los que habían sido muertos por el testimonio de Jesús (Apoc. 17:6).
4. Esta preocupación la externo porque existen 3 observaciones. La primera es que nos quedaremos asombrados (Apoc. 17:6). La segunda observación es que dice que La Ramera está conformada por "los habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo", y esto es muy preocupante pues me importa mucho mi salvación, temo a Jehová, y entiendo que la salvación del alma no es juego de niños. La tercera observación está en Revelaciones 18:4: "salgan de esa ciudad, ustedes que son mi pueblo, para que no participen en sus pecados". Debo mencionar que existe un estado pequeño en el mundo, a cuya ciudad se pertenece cuando se es de esa religión, con bandera y todas las características de un Estado, embajadores, etc.
5. Es muy curioso que el Espíritu de Dios le lanzara un desafío a los sabios del mundo en Revelaciones 17:9, diciendo: "Las sietes cabezas representan siete montes sobre los que esa mujer está sentada".
6. ¿Qué ciudad ha hecho que las naciones se emborrachen con el vino de pasión inmoral (Revelaciones 18:3)?
7. ¿Qué ciudad reina sobre los reyes de la tierra?
8. ¿En qué ciudad se puede encontrar la sangre de los profetas y de los que pertenecen al pueblo de Dios y de todos los que han sido asesinados en el mundo?
Finalmente: ¿Podría decirme alguien —una mente con sabiduría (Apoc. 17:9)— de quién me está hablando Dios, a través de Juan e inspirado por el Espíritu Santo, en Apocalipsis o Revelaciones 17 y 18?
TEMA NO.34
Unos abogados visitaron una noche mi casa y allí decidieron confrontar su "sabiduría" con la que está manifestada en la Biblia. Bueno… me preguntaron con quién o quiénes, y hasta entre quiénes, hubo relación sexual para poder extenderse la raza humana, una actitud que dirigida tal vez por el príncipe de la tinieblas mostraron los fariseos. En el fondo, lo que buscaban era justificar sus deseos sexuales desordenados bajo una supuesta permisividad del Dios de la Biblia. Que si era prohibido por Dios en su Palabra, ¿cómo era posible lo que allí evidentemente parecía haber sucedido? Les escribí algunas líneas sobre eso y sobre la existencia del infierno, pues hasta la existencia de esa palabra cuestionaron.
Respuesta a la implicación poblacional de Génesis 4:14, 15,16
Lo primero es que ante todo tenemos que en Génesis 4:3 dice: "Y aconteció andando el tiempo". ¿Qué tiempo? Veamos: definitivamente en el principio se casaron o se juntaron hermanos con hermanas. Pero eso no había sido prohibido aún, pues la Ley vino con Moisés. La Ley no se le entregó a Adán, pues de éste no proviene el pueblo escogido, sino de Abraham y muchos años después. Existe lo que se denomina "la economía de Dios", que trata de cómo Dios ha ido administrando permisibilidades en función de que es Dios de orden, no de desorden, y que es omnisciente, y entiende cosas que a veces en nuestra ignorancia creemos que Dios no las entiende. Adán a los 130 años engendró a Set, que fue el sustituto de Abel (Génesis 5:3). Según Génesis 4:1, "por voluntad de Jehová he adquirido varón", lo que implica tal vez esto que ya Adán y Eva habían adquirido varona. ¿Cuántas? Yo opino que muchas, pues el mandato fue que se multiplicasen. Es más, Caín se casa con una mujer y tiene a Enoc (Génesis 4:17). ¿Pero a qué edad se casa Caín?, y se habla de una línea de la generación descendiente de Caín. Ahora, ¿debemos medir aquellos tiempos por los nuestros? ¿Tenía Caín que casarse a los 21?, ¿existía la mayoría de edad?, ¿era un hombre y podía mantener la familia como hoy día? El hombre fue creado para durar 1,000 años. Es la conclusión rabínica de una serie de versículos de Génesis, Isaías, etc. Pero Dios redujo el período de vida del hombre por su maldad (Génesis 6:3), y la gente fue durando cada vez menos; primero hasta 120 años y luego hasta 70 a 80 los más fuertes (Salmo 90:10). Ciertamente Caín se casa con mujer, pero no otra creada, sino un familiar de su misma descendencia, de la línea de Set, cuya línea es la única que interesa a Dios pues por ahí era que iba a llegar la bendición del plan de redención de Jesucristo. Caín se casa con un pariente, pues como expliqué no se cometía incesto entonces. Incluso no se invocaba el nombre de Jehová: el hombre estaba en pecado (Génesis 4:26 "… entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová") Ahí comenzó la línea de Caín a abolir la maldición generacional. En la Biblia se mencionan los nombres de quienes a Dios le interesa mencionar (Ej.: en la parábola del rico y Lázaro el mendigo, fíjese que no menciona Dios el nombre del rico; imaginamos que Saúl fue al infierno porque se suicidó, al igual que Judas, el cual no fue porque traicionara a Cristo sino porque se suicidó, pues no lo hizo por voluntad propia, sino porque fue usado por Satanás; lo mismo el pueblo de Sodoma y Gomorra, fueron al infierno porque no hay salvación para sodomitas, incluso estos querían que Lot les entregara a los ángeles que fueron a sacarlos, bárbaros!). Fíjense que en Génesis 5:4 Adán vivió 830 años después de haber engendrado a Set a los 130 años, lo que significa que vivió 960 años. La Biblia, y Dios, no está obligada a decir todo lo que el hombre quiera. ¿De qué tamaño hubiese sido entonces? Vayan y obliguen a nuestro presidente a que baje la gasolina; no podemos, verdad. Sin embargo, queremos que Dios haga la voluntad nuestra y que se adapte a nuestra forma de pensar. Dice la Biblia que sus pensamientos no son nuestros pensamientos, ya que tiene una mente infinita. ¿Se imaginan la población que se genera en 960 años? Hagan una progresión para que vean. Nosotros, por ejemplo, apenas tenemos 500 años. ¿A qué edad se casó Caín? No se dice. Adán definitivamente debió haber tenido más hijos varones. Bajo condiciones de ingenuidad, sin métodos anticonceptivos, una tierra que te lo daba todo, etc., ¿cuántos hijos pudieras tener y qué tan larga sería tu descendencia si te dejaran sólo con una mujer o con varias 960 años? Incluso creo que Adán pudo haber tenido descendencia a partir de hijas, pues estaban en pecado, habían caído de la gracia. Fíjense que la tierra era tan buena y las condiciones tan factibles que no llovía, la primera vez que llovió, que cayó agua, fue cuando el Diluvio. Por eso a Noé no le creyeron (Ver Génesis: 2:5).
En la Biblia, y sobre todo en el Génesis, entre un versículo y otro puede haber 10, 100, 1000 y hasta millones de años de distancia; no la podemos ver con el modelo de hoy. Por ejemplo, el Génesis 1 y 2 afirma: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra y la tierra estaba desordenada y vacía", como lo están los astros de hoy. De ese principio de la creación al inicio de la ordenación de la tierra, ¿qué período de tiempo hay? Para Dios, "un día son como mil años y mil años como un día" (II Pedro 3:8).
En conclusión, si nos dedicáramos a estudiar la Biblia, a escudriñarla con buena intención, a no quedarnos patinando con malicia o con perversidad en cosas que no entendemos, y como bien hacen algunos —preguntar, a los que son luz del mundo para probar si los pueden coger fuera de base—, iríamos por mejor camino. No debemos hacernos eco de versículos aislados manejados para justificar nuestra condición de pecadores y calmar a una conciencia que de continuo nos acusa. Encontraríamos que la Biblia no se contradice en nada, como lo han dicho genios del mundo que aceptaron a Cristo, y algunos quieren venir a ponerle el cascabel al gato, pero tiene que haber de todo, es palabra de Dios. Muchos son los llamados y pocos los escogidos, y esto más bien se aplica dentro de los que están llamados y congregándose. Imagínese los que no han sido llamados. ¿Cuántos podrían ser?
TEMA NO.35
A raíz de las elecciones congresuales del 2002 escribí sobre un tema continuamente debatido, al que se teme tocar y al que los ultrarradicales se oponen sólo porque Jesús dijo que su reino no es de este mundo. Parece ser que ellos ya están en el cielo; pero yo de manera particular pienso que la Palabra nos permite, en función de los ejemplos, participar activamente en la política y que también nos pide que intervengamos, en aras de ser sal en medio de la podredumbre.
La Biblia, la política, el vencedor, el perdedor
¡La Biblia es un libro increíble!, y tan completo que no pudo haber sido escrita por hombres. Quien la conoce, aunque se oponga a ella, no podrá llegar jamás a otra conclusión. Allí se tratan todos los tópicos. Y lógicamente no se exceptúa la política. Acabamos de pasar un proceso político, 2002, en que se eligieron senadores, diputados y síndicos. No estamos eligiendo hombres temerosos de Dios, por ello hago un llamado a mis hermanos en Cristo a no ser observadores pasivos. En la Biblia, grandes hombres y mujeres de Dios participaron en política: José, Daniel, Samuel, David, etcétera. Debo ante todo reconocer y aclarar que algunos ministerios y dones no son compatibles con la actividad política; por ejemplo, el de pastor, apóstol, misionero. Pero un maestro, un alabador, un predicador o un profeta sí podrían compartir ambas actividades, sobre todo si Dios los llama a eso, debido a que las probabilidades de éxito de un cristiano convertido son pírricas debido a la sentencia de Lucas 16:8 "(…) porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de la luz", y la viveza es una característica casi indispensable para el éxito en política.
A pesar de que ya somos más de un millón de evangélicos, nuestra representación en el gobierno es pírrica o casi ninguna a pesar de la cantidad que somos. Los evangélicos deberían apoyar a aquellos candidatos que son adoctrinados en el temor de Dios o de lo contrario seremos observadores quejosos de leyes que están en curso, como la legalización del aborto y la legalización de la unión de parejas del mismo sexo. ¿Creen que esto no nos sucederá? Esas leyes vienen tal como en otros países se han implementado: Jesús lo había profetizado.
Romanos 13:1 dice que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas. Por ejemplo, en los tiempos de la tribulación, al anticristo se le dará autoridad sobre los santos para vencerlos (Apoc. 13:7). Pero las cosas de Dios tienen su razón de ser. Suceden porque Él, Dios, las pesa y las juzga, todas, sin excepción, hasta la caída de una hoja. ¡Qué grande es el Dios al cual servimos! Recuerdo que un ingeniero amigo, de mucho renombre en nuestro país, me dijo una vez que Dios estaba muy ocupado como para pensar en mis asuntos. ¡Qué pequeño es Dios en el corazón de ese empresario de la ingeniería! Incluso la Biblia nos ordena orar por las autoridades que están en supremacía en I de Timoteo 2:2. Todos los candidatos elegidos fueron permitidos por Dios, pero esto no implica que estos sean los mejores, pues la Biblia dictamina que los pueblos tienen los gobernantes que merecen y que cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime (prob. 29:12). También en Proverbios 11:10 se dice: "En el bien de los justos la ciudad se alegra". Muchos aspiran a posiciones políticas por motivaciones sinceras puestas en sus corazones, otros tienen otras razones. Por ejemplo, Eclesiastés 4:4 dice: "He visto, asimismo, que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo". Acaban de suceder hechos que están claramente descritos en Eclesiastés 4:15,16: "Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél. No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos con él". Recientemente he visto con objetividad cómo las personas enloquecen motivados por las promesas y la campaña en sí, aun cuando se esperaba una abstención mayor. Muchos no están contentos con el que está, pero dice la Biblia que tampoco estarán contentos con el ganador una vez haya hecho sus labores para la cual fue elegido. La razón es sencilla y no implica una teología complicada: los pueblos están poniendo la fe en los hombres y no en Dios; incluso la muestra final de agradecimiento de una eventual victoria se la dan a hombres, a veces vivos y a veces muertos, y no a Dios. ¡Qué perdidos estamos! "Pero… un mismo suceso es, y seguirá ocurriendo vez tras vez", dice el sabio Salomón, inspirado por el Espíritu Santo, que todo es vanidad y aflicción de espíritu. Es vanidad poner la fe en los hombres, pero es fe genuina la que se deposita en Dios. La fe en los hombres genera, tarde o temprano, frustración, depresión, engaño; la fe en Dios genera esperanza, poder y confianza. La solución a los problemas no está en los hombres, sino en Dios.
TEMA NO.36
Este sí que es un tema del cual muchos se sienten seguros. Lo profesan, lo confiesan, lo externan con seguridad, pero pocos lo han analizado, ya que es muy cómodo refugiarse en esta doctrina y así acallar su falta de diligencia para escudriñar la Palabra y pedirle en oración a Dios que les revele lo escrito. Sobre la base de este tema se apoyan muchos para justificar que la suya es la verdadera religión, que Pedro fue el primer papa y que la única religión es la de ellos, un complejo mesiánico característico, pero que no todos lo externan. Es uno de los puntos más fuertes en que fundamentan su fe, y saben que… es otra de las tantas mentiras del enemigo. Una cubana, devota, de esas que prenden velas a los "santos" junto a un rosario en el closet, para que se le cumpla su meta de llegar a suelo puertorriqueño donde le esperaba su esposo, me dijo que Jesús había dicho que sobre Pedro fundaría su iglesia y que eso lo decía la Biblia. Le contesté que eso no era verdad. Le expliqué lo mismo que explico a continuación, y saben qué, a partir de ahí toda conversación me la evadía. Le temen a descubrir la verdad o confrontar un diálogo de ideas sin tener que enfadarse ni ofender a los demás, pues la actitud agresiva es la respuesta que se recibe a la falta de conocimiento bíblico y a haberse sentido usado por tantos siglos por personas y llegar hasta a venerar a un hombre como el "santo padre" por ejemplo, función esta que en las escrituras para mí no debe ser más que el mismo Padre Celestial; pero llamarle "santo padre" a un hombre es una herejía.
Sobre Pedro y la Iglesia
Dicen que un texto sin un contexto es un pretexto. En Mateo Capítulo 16, desde el versículo 13 al versículo 20, Jesús pregunta a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el hijo del hombre? No preguntó quién era Pedro. Hubo entonces diversidad de respuestas en ese mismo tenor sobre lo que los discípulos habían oído decir de Jesús dentro del pueblo. Finalmente, Jesús interpela: ¿Quién decís (en plural) que soy yo? Simón Pedro respondió (sin habérsele preguntado directamente a él): Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi padre, que está en los cielos, y yo también te digo que tú eres Pedro (o sea, así como tú dices que yo soy el Hijo del Dios Viviente, yo te digo que tú eres Pedro), y sobre esta roca edificaré mi iglesia…. La roca es la afirmación que le fue revelada a Pedro por el Padre Celestial, sabiduría que hasta entonces les había sido negada a los hombres y aun a los principados y potestades según el libro de Efesios. Acaso no tiene ninguna significación o notabilidad la revelación de que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, dentro de todo el diálogo. Porque todo el diálogo conduce a esa revelación, no al hecho de que edificaría su iglesia sobre la base de Pedro. ¿Acaso no está edificada la iglesia sobre la base de que Cristo es el hijo del Dios Viviente? Vamos a ver si estoy en lo cierto o no, permítanme hacer los siguientes ejercicios: primer ejercicio: quitemos a Jesús como Cristo el Hijo del Dios Viviente y dejemos a Pedro como la roca sobre la que está fundamentada la iglesia, ¿qué nos queda? Nada. Por otro lado, segundo ejercicio: Quitemos a Pedro como la roca sobre la que está fundamentada la Iglesia y dejemos a Jesús como el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, ¿qué nos queda?… La Iglesia. Todo no es más que una de las tantas sutiles distorsiones del diablo, como el purgatorio (que a partir del 1999 no es un lugar sino "un estado" según el "santo padre"), la honra y adoración de muertos e imágenes de nombres no bíblicos incluso, la transustanciación y otros muchas más. Sutilmente han sustituido a Zeus por Pedro y a diosas por una cantidad incalculable de vírgenes. ¿Y dónde nos dejan a Cristo, el hijo del Dios Viviente? La respuesta a la pregunta de Jesús y que le fuera revelada a Pedro, sobre esto trató la conversación, pero la verdad se ha ligado con la mentira, como acostumbra a hacer el destructor de almas. Por otro lado, ¿Jesús le quitó las llaves a Satanás para dárselas a Pedro? ¿A eso bajó Jesús a los infiernos? A ese mismo Pedro, al que el Padre le hizo la revelación, le entra el diablo. Sin embargo, Jesús no dijo: te reprendo Pedro; dijo: te reprendo Satanás (Mateo 16:23), pues nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12).
Además, si deseamos abundar en la distorsión, Hechos 4:11 dice que "Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo". ¿Se contradice la Biblia? Gálatas 2:11 dice: "pero cuando Pedro vino a Antioquia, le resistí cara a cara, porque era de condenar". ¿Qué pasaba con la pureza de la doctrina de Pedro? I de Pedro 2:4,8 dice que Jesús es la piedra viva, la cabeza del ángulo (en la antigüedad en las fundaciones se usaba colocar una gran piedra sobre la cual descansaran todos los esfuerzos), la piedra de tropiezo (pues el que lo conoce y no lo sigue, tropieza). Quiere decir que ni Pedro mismo creyó que él era o sería "la Roca", atribución que le quieren dar los hombres y no Dios. Ni Pablo ni ningún otro de los apóstoles y la misma Palabra dicen en II Corintios 4:5: "Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús". ¿Hay acaso contradicción en la Biblia? ¿Es el mismo Espíritu? ¿O acaso algunos interpretan sin la dirección del Espíritu de Dios, el cual inspiró a los santos hombres de Dios? No es cierto que Jesús se dirigiera directamente a Pedro; se dirigió a sus discípulos (Mateo 16:13) y Pedro contestó no porque lo sabía, sino producto de una revelación que debía de ser plasmada en las Escrituras. No es cierto que Pedro es la única persona a la que Jesús cambia el nombre; acaso no se le llamó Pablo a Saulo de Tarso. Miren lo que es una distorsión sutil: ¿Está la Iglesia, la salvación de los hombres, basada en la fe en Jesús (Romanos 10: 9,10), o en "la fe sólida de Pedro". ¿Es Dios católico o seguidor de Pedro o de María o es evangélico, bautista o metodista? Jesús es el camino para llegar al Padre. ¿Sería el Papa el anticristo? De ninguna manera. Podría eventualmente ser el falso profeta, pero todas éstas son actitudes teológico-contenciosas a las que no se les debe prestar la menor atención. Simplemente esperemos en el tiempo de Dios; Él dirá. El anticristo debería ser con probabilidad un líder ecuménico mundial político-económico, y el falso profeta, un líder ecuménico religioso. Ahora bien he visto al papa más que predicando el evangelio, haciendo la paz con los hindúes y los de Alá, y la Biblia dice que no puede haber comunión entre la luz y las tinieblas. Finalmente quiero mencionar que las presentes citas fueron tomadas de una Biblia de traducción Reina y Valera, incinerado en la hoguera uno de estos traductores y ahorcado el otro, por el gravísimo pecado de haber hecho una buena traducción de la Biblia, lo mismo que hizo "San Jerónimo". A todo esto debo decirles que Jesús dijo: "Yo soy la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por mí". No aclarar este concepto básico hubiera sido cometer el pecado de omisión. A las actitudes teológico-contenciosas no se les debe prestar la menor atención, pensarán algunos, criterio en que se sustentan aquellos que no defienden el Evangelio, y hasta podrían pensar que me preocupé demasiado por eso. Ésas son pequeñeces comparadas con las cosas que estamos acostumbrados a oír, como que Jesús era casado con María Magdalena o con Marta; y que dejó hijos, los cuales serían el santo grial, cosas "documentadas" sin prueba alguna por Discovery Channel, donde sólo formulan capciosas interrogantes, como que Jesús era un alcohólico, y un tío de mi partner de jugar tenis me dijo que Jesús fue un cobarde que se dejó matar, y así por el estilo, pero ninguna de ellas tienen base doctrinal fundamental ni aun del satanismo. ¿Por qué tanto hincapié en defender a Pedro y no a Juan o a Pablo? Son criterios de personas que se fanatizan y que no ven las cosas objetivamente. Porque en ningún momento Jesús dijo: "sobre ti edificaré mi iglesia", como dicen algunos que gozan incluso de credibilidad religiosa y por tanto veo que es peligroso no enfrentar eso. De hecho es un conocimiento básico que se debe dominar. Pedro es un santo (apartado para Cristo), una columna de la Iglesia como los demás apóstoles. No ha resucitado aún; sólo Cristo resucitó de lo muertos o ¿acaso se produjo ya el arrebatamiento? No adoremos a nadie, pero respetemos a todos. Es más, el libro de Judas dice que ni aun a Satanás se le debe proferir juicios de maldición; sólo reprenderlo en nombre del Señor. Lucifer estaba cerca de Dios y por permitir adoración ya hemos visto adónde fue a parar. No adoremos ni idolatremos a ninguno de los grandes hombres de Dios, sea cual sea la misión que Dios les hayan encomendado, aun haya sido la santa misión de haber sido el canal mediante el cual Jesús vendría al mundo. Además, si los papas van a seguir el ejemplo de Pedro, deberían casarse, pues Jesús sanó la suegra de Pedro, evidencia de que era casado, doctrina esta del celibato que es juzgada por la Biblia. Y así, con mansedumbre, es importante que conozcamos otras posiciones, que no necesariamente son doctrinas de error, y si lo son, crecemos más en el conocimiento de la Gracia que hay en Cristo Jesús. La doctrina de que la iglesia está sobre la roca de Pedro no es sostenible por sí sola; no resiste el filtro de la palabra. Además, no es justo que personas que de corazón quieran servir a Dios estén sirviendo y defendiendo a Pedro. Ni uno ni otro necesitan que les defendamos. Podemos defender nuestras creencias, pero no a Dios, Él nos defiende a nosotros. No es justo que como Pablo —quien contendía contra Dios sin saberlo, pero que cuando le reconoció le sirvió con más fuerza que cuando le combatía— hoy estemos defendiendo a un "dios" levantado por los hombres, llamado Pedro.
TEMA NO.37
Hicieron preso a un hombre que practicaba santería detrás de la catedral de la ciudad de Higüey, y no quieran saber ustedes la que se armó. La convirtieron en una noticia que salía hasta en las primeras páginas de los periódicos. Pero finalmente hubo que dejarlo ir libre, pues él no estaba haciendo nada ilegal y que otros no hicieran de manera más oficial u oficiosa; al menos… esa fue su defensa.
La moda del antisatanismo
En el mundo existen más de dos mil religiones. Desde que fue consagrada la libertad de culto, el hombre siente que al menos debe profesar un supuesto respeto por las creencias de sus semejantes, y la verdad es que así debe ser, pues la lucha no es contra sangre ni carne, o sea, no es contra personas. En ocasiones, más que un respeto voluntario, lo que existe es un estratégico y tenue temor de afectar intereses poderosos, y de esta manera no rozarlos ni con el pétalo de una rosa. Pero sobre todas las cosas, la verdad debe y tiene que ser proclamada y predicada. La verdad no está en ninguna religión específica, ¡sino que Jesús es la verdad! De manera tal que hay salvación en toda religión que, como dice Juan 7:38, "cree en Él como dice la Escritura". Sin tener la solución en mis manos, pues es función única y exclusiva del Espíritu Santo, quien está conformando la Novia del Cordero de Dios, la Iglesia, he observado con sentimiento de impotencia como luchan entre sí las diferentes denominaciones en las cuales hay salvación, pues siguen la palabra de Dios en lo fundamental. Imagino que Satanás debe estar frotándose las manos con esta situación de confusión que se está dando dentro de los seguidores de Dios Hombre, Jesús.
Se puede compartir y tener por amigo a un miembro de una religión adversa a la que profesas, a lo que regularmente se le llama secta, cuando la mayoría no sabe lo que es una secta. Está de moda la denuncia de que existen iglesias donde se realizan cultos satánicos; pero esto no es nuevo, siempre ha existido. También se puede compartir con un satanista. De hecho, es posible que usted tenga algún conocido que sea satanista, pero usted desconozca que lo sea. Tanto el miembro del satanismo como el de la secta son diferentes niveles de servidores del rey de las tinieblas. Incluso muchos que no pertenecen ni a un caso ni al otro, también le sirven al adversario de Dios. Evitarlos sería como evitar a uno que está preso del alcohol o de la droga, que son otras de las sutilezas de Satanás, Sabiendo que nuestra actitud no es correcta, lo que deberíamos hacer es ayudarlos a zafarse de esas ataduras, o sea, liberarlos del pecado. Una de las escritoras más prolíficas del cristianismo, Rebeca Brown, ayudó a satanistas. La falta de valor para enfrentarlos, de fe en quien hemos creído y de preparación para poder predicar efectivamente, nos hace rechazarlos instintivamente, como si fuese un mecanismo de defensa interno de nosotros. No somos Dios para condenar o mandar al infierno a nadie, pero sí somos un instrumento de Dios para mostrarles y decirles por ejemplo que Juan 14:6 dice: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".
La Biblia nos manda (I De Pedro 3:15) a estar "siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros". Opino que es posible estar en desacuerdo con las creencias de una persona y al mismo tiempo amar a la persona que las sostiene. La falta de preparación y conocimiento de la verdad del camino hace que se asuman posiciones radicales y extremistas. Y, aunque es cierto, que Judas 3 nos dice "que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos", ya hemos visto que debe ser mansamente. No he visto en la Biblia a un Pablo que haya querido llevar al convencimiento mediante la violencia, Más bien él recibió ataques, incluso físicos, y prisiones, pero por la falta de argumentos contra él. Debemos enfatizar en la gran comisión de predicar, pues las sectas lo están haciendo y es necesario identificarlas para no ser atrapados. Una secta es una deformación del cristianismo que está plasmada en las Escrituras. Son más peligrosas que el satanismo mismo. El satanismo es oculto e ignorante; las sectas son abiertas, presumen de erudición, son sutiles y captan más número de almas; por tanto, son más peligrosas. Es más fácil sacar a una persona del satanismo que de una secta. Normalmente están polarizadas alrededor de un hombre, el cual es utilizado por Satanás, y a veces los principales adeptos lo saben y otras veces no, pero en todos los casos son engañados. Dan respuestas sin vacilación sobre inquietudes apremiantes. Te llenan de amor y te hacen sentir necesarios, aunque después que estás dentro te dejan sentir todo el peso de la tiránica autoridad que las dirige. Te ofrecen todo. Algo parecido al pretencioso ofrecimiento que le hiciera Satanás a Jesús, pero… qué viene después. Sus miembros están preparados y parecen eruditos. Son sutiles y se te acercan como mansos corderos, aunque por dentro son lobos rapaces. Siempre son poseedores de una nueva verdad, alguna revelación mesiánica individualista, pues el espíritu que los dirige les hace decir que la verdad bíblica es incompleta e insuficiente. El carácter mesiánico les hace enarbolar nuevas interpretaciones del personaje principal o grupo de personas que las encabezan, y sabemos que esto no es así, sino que el Espíritu Santo es quien ilumina sobre las verdades rebeladas. En consecuencia, se desprende una autoridad independiente de la Biblia, que llega a igualar y a veces hasta superar el carácter divino de Jesús de Nazareth. Aunque te presenten a Jesús, detrás hay otros personajes a los que tú no puedes refutarles su carácter divino porque se ofenden. Por tanto, rechazan totalmente el cristianismo ortodoxo, pero ello lo hacen diciendo una cosa en público y profesando algo completamente distinto en su interior. Contradiciendo la sentencia bíblica de Pablo "de no construir en fundamento ajeno", les predican hasta a los cristianos, pues entienden que son los "únicos" que van a ser salvos. He ahí su carácter mesiánico, dueños del evangelio faltante o incompleto o la última revelación. No sólo enarbolan doctrinas de error, sino que tal como el espíritu del anticristo refutan abiertamente teologías básicas, como la Trinidad, por ejemplo. La Biblia dice que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos, y como son religiones cuya roca no es Cristo, cada cierto tiempo tienen que reformar sus postulados teológicos, valiéndose de la imposición de la férrea autoridad que las dirige. Para las sectas, el sacrificio hecho por Jesús es insuficiente y añaden pinceladas pretenciosas de sacrificios u obras. El llamamiento divino de los líderes les hace proferir, por necesidad, profecías que demuestren su íntima relación con Dios, y que necesariamente son los elegidos y que Dios depende necesariamente de ellos; pero pasado el tiempo estas profecías no se cumplen, luego no fueron emitidas por Dios.
Si hemos de perseguir al satanismo abiertamente, como se ha sugerido últimamente, yo estoy de acuerdo, ya que se opone al único Dios que nos declara la Biblia. Pero… ¿por qué no empezar inmediatamente con tipos de satanismos que están en nuestras narices, como la brujería o hechicería, prohibiendo la venta de sus productos, sobre todo en los mercados, que están plagados de establecimientos que rinden culto a Satanás con sus productos? ¿O es que la cultura en que nos hemos desarrollado en nuestro país no nos permite distinguir diferentes niveles de satanismo? Adorar, venerar o rendir culto a un miembro de la jerarquía de Satanás, como Yemayé (gobernador territorial de Centroamérica y el Caribe, prohibir las canciones que lo adoren en la radio de Quinito, la de la Virgen de Regla, y otras), Papá Bocó (quien inspiró otra canción así como los que siguen) o Candelo, Anaisa, Metresilí, Santa Bárbara, San Santiago, etcétera; no es lo mismo que rendir culto al mismo Satanás. ¡Eso es tan sólo algo folclórico dicen algunos!; son raíces culturales, y lo protegen, ignorando el enorme peligro espiritual que representa para todos los dominicanos, y ahí hay problemas, porque empieza a afectarme a mí, pues retrasa las bendiciones de Dios para mi pueblo y consecuentemente para mis hijos, impidiendo aun que la tierra para, y un caso típico de eso lo podemos ver el sur de nuestro país, en Haití, Cuba, India, África, países árabes, todos con enormes cantidades de tierras no bendecidas. ¿Coincidencia? Yo creo que no. Más bien dioscidencia, que es una coincidencia en la que vemos la mano de Dios obrando o su interferencia.
No seamos ingenuos, o estamos contra Satanás o no estamos. Dios no admite al tibio, dice que lo vomitará de su boca, o frío o caliente, y si es vomitado es porque estuvo dentro de la boca, ¡verdad!
Así que, manos a la obra, a enfrentar todo tipo de adoración satánica, y en esto deben unir sus fuerzas todas las religiones que concuerden con la teología básica que nos legó el único Dios en su palabra. Somos más y estamos dejando que Satanás nos gane terreno por no esforzarnos a defender con valentía el legado que Dios nos dejó. Iniciemos con la brujería, con la hechicería, con la lectura de cartas que se anuncian por los periódicos y por la televisión, los horóscopos, las lecturas de la vela, de la taza, de la Guija. Todos son niveles de satanismo.
TEMA NO.38
Luego de un tiempo en que divagaba entre si buscar artículos perdidos o no, finalmente visité la sección de archivo del periódico Hoy, y allí un joven llamado Máximo hizo lo posible por ayudarme, pero tan sólo pude encontrar dos artículos, uno de los cuales es el que sigue a continuación; vi otros que ya había elaborado. Sin embargo, algunos que me interesaban sobremanera no los hallé. Lo que hice fue consolarme, diciéndome a mí mismo que tal vez era la voluntad de Dios, pero en el fondo había un sentimiento de insatisfacción por no haber podido dar con el paradero de otros artículos de mucha valía.
Soy culpable y estoy arrepentido
La inspiración del título de este artículo, que fue publicado el 26 de agosto del 2001, proviene de las letras de una canción muy popular en nuestros días. Y es que me llama mucho la atención sobre cómo el hombre sucumbe más rápidamente para pedir perdón o asegura estar arrepentido ante otro ser humano, e incluso alaba y alza sus manos en señal de gozo y aprobación más fácilmente hacia un artista, una mujer o inclusive hacia un político que hacia el Dios creador de los cielos y la tierra; y algunos conciertos o manifestaciones llegan a terminar en orgías de locuras que hasta desencadenan la muerte de espectadores y asistentes. Pero si los cristianos alaban a Dios con las manos alzadas y se gozan en ellos los catalogan de fanáticos: ¡qué injustos!
La interpretación del artista nos enfoca un arrepentimiento con relación a un cambio de pensamiento y acción hacia su amada. ¿Pero por qué al hombre se le ha hecho tan difícil a través de la historia arrepentirse ante Dios el Padre y manifestar la fe en nuestro amado Señor Jesús?
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