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Propuesta metodológica para vincular la historia de Velasco entre 1959 y 1961 (página 6)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Para hacer realidad esas palabras, se inició en Velasco a partir de 1959 un período caracterizado por la aplicación de profundas medidas revolucionarias que abarcaron todos los aspectos de la vida económica, política, social y cultural de la población velasqueña y que hicieron posible los definitivos y radicales cambios en el panorama social del pueblo.

Constitución del primer Gobierno.

En el período comprendido entre 1959-1961 se produce el proceso de tránsito de la revolución democrático-popular agraria y antiimperialista a la socialista, en la cual y como parte de él se integra la vanguardia política de la Revolución. Desde la Sierra Maestra, en diciembre de 1958, se dictó la Orden Militar No. 53, que contenía el "Reglamento sobre la Administración Municipal. Ese reglamento estipuló la creación de los comisionados municipales que rigieron en todo el país después de la victoria…". (39)

Los comisionados fueron designados por el Ministerio de Gobernación, y asumieron las funciones que en la Neocolonia correspondieron a los alcaldes y concejales."Esta estructura se adoptó desde 1959 y garantizaba una gran independencia para los municipios y funciones limitadas para las provincias" . (40)

El 5 de enero de 1959, en Holguín es designado por el Gobierno Revolucionario a Manuel Echevarría Martínez, para que asumiera el cargo de Comisionado Municipal, en sustitución del Alcalde Doctor Segundo R. Sera Serrano, quien cesaba en sus funciones. El jefe del Gobierno Municipal, se comprometió a mantener y defender la Constitución, cargo que ocupó hasta el 2 de julio de 1960, cuando le hizo entrega a Renán Ricardo Rodríguez, este a su vez permaneció en la máxima dirección municipal hasta abril de 1962.

Otro paso importante en la organización del Gobierno, después de la constitución del Comisionado Municipal, fue la creación de los subcomisionados de barrios, constituidos en Holguín el 23 de enero de 1959. En esa fecha quedó oficialmente legalizado el gobierno local en el barrio de Velasco, representado por Esteban Pérez Palacio, ciudadano que contaba con un alto prestigio entre los vecinos. Ese gobierno, se subordinaba al Comisionado Municipal de Holguín y su representante. Desempeñó importantes tareas a favor de la Revolución en la localidad tales como: la fundación de las milicias, en la construcción de obras públicas, en la Campaña de Alfabetización, en la actividad económica, y en cualquier contingencia que tuviera lugar en el territorio.

A partir de 1961, en correspondencia con las exigencias que emanaba del propio proceso que se llevaba a cabo dejó de funcionar como forma de gobierno el Comisionado:

los gobiernos municipales son sustituidos por las Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI), integradas por los representantes de las organizaciones políticas y de masas y de las delegaciones de los organismos de la administración central del Estado del territorio. En ellas la instancia provincial incrementa sus atribuciones con respecto al municipio. Surge la región como un eslabón intermedio entre la provincia y el municipio…, y quedó el municipio con un nivel esencialmente ejecutivo a cargo de determinados servicios de carácter marcadamente local. (41)

Según los documentos revisados del Fondo Gobierno Revolucionario JUCEI, en el Archivo Provincial, esa nueva forma de Gobierno se instauró en el municipio de Holguín, a partir del mes de Mayo de 1961 y se mantuvo hasta 1966. Fue elegido como Secretario Municipal Adonis Sarmiento González, mientras que en Velasco la responsabilidad la asumió Benito Llaudy Molina. Su gestión de Gobierno el pueblo la recuerda como un dirigente a la altura de su tiempo y momento histórico, entusiasta y con capacidad política para movilizar a las masas.

Un Comité Cívico fue creado el 3 de febrero de 1959 en los salones del club Velasco a iniciativa de Osvaldo Exinio Sánchez, Félix Varona, Antonio Infante, Rafael Cardellá Héctor Pupo, Fausto Pino Concepción y los doctores Noel Negreira, Eduardo de la Torre y Luis Masferrer Sánchez. Dicho Comité convocó al pueblo a una concentración en el parque Balán para tomar decisivos acuerdos, sobre la urgencia de la construcción del centro escolar, la reparación de las calles y caminos vecinales, y la culminación de la carretera que une a Velasco con Chaparra Puerto Padre y Holguín. Hicieron la presentación de las demandas en un documento que entregaron al Dr. Fidel Castro Ruz en su visita a Holguín, el mismo recogió lo siguiente:

Comité Cívico de Velasco. Entregaron a Fidel exposición de necesidades.

Demandas:

1. Cetro escolar, pues en Velasco hay 1200 niños en edad escolar y solamente reciben enseñanza unos 200 porque solamente hay una escuela con dos aulas.

2. Casa de Socorros. En este pueblo con 6000 habitantes no tiene ni el más elemental auxilio de esa clase y clamamos por ellos.

3. Construcción de un Frigorífico. En Velasco el llamado granero de Cuba es de gran necesidad un frigorífico en este pueblo para beneficio de los campesinos de San Felipe de Uñas.

4. Ampliación del alumbrado público y rebaja del costo del fluido. Es criminal pagar tan caro el Kw. y además aunque se consuma 100 no hay rebaja alguna.

5. Escuela de corte y costura. Esta es una demanda que creemos pertenece al municipio, esperamos ser escuchados por el comisionado municipal.

6. Pavimentación de las calles y canalización del río Paneque que pasa por el centro del poblado con graves peligros para la salud pública y muchos peligros en tiempo de lluvias.

7. Caminos vecinales. Necesidad grande porque si se está pensando en ayudar al campesino deben arreglarse los caminos para que los frutos puedan ser trasladados al mercado con facilidad.

8. Carretera de Aguas Claras a Chaparra.

9. Ampliación y reparación del cementerio.

10. Escuelas Rurales. Nuestros campesinos carecen de la más elemental instrucción por abandono gubernamental. Confiamos en los actuales gobernantes para que la cultura se imparta por los campos libres de Cuba. (42)

El 26 de febrero de 1959 llegó a la ciudad de Holguín Fidel Castro Ruz y se reunió con los representantes de las instituciones cívicas del municipio holguinero, en esa reunión también tuvieron la posibilidad de participar los representantes del Comité Cívico de Velasco que entregaron al Comandante las principales preocupaciones del pueblo velasqueño.

El líder de la Revolución intercambió impresiones acerca de los problemas de esta parte de Oriente. Desde el balcón de la Periquera habló con el pueblo y agregó: "Ahora, les voy a decir, yo llevo en la memoria todas estas demandas de Holguín, yo no les voy a decir que las voy a resolver de inmediato, pero en ningún momento dejaré de tener presente vuestras demandas y que cada vez que haya una oportunidad o el menor chance incluiré en los créditos extraordinarios algunas de estas obras de Holguín". (43)

De esa forma se dieron pasos importantes para continuar con el avance del Proceso Revolucionario que abarcó a todas las capas de la sociedad y a todos los rincones del país, siendo Velasco unos de los primeros poblados favorecido por la obra de la Revolución.

Los Tribunales Revolucionarios hicieron justicia por las victimas de la Tiranía en Velasco.

Desde los días de la Sierra, Fidel prometió que la Revolución haría justicia para castigar ejemplarmente a todos los que habían cometido delitos graves durante la Tiranía y en la medida que se acercaba el momento de la victoria definitiva, los asesinos, furiosos por las derrotas e impotentes ante la audacia de los revolucionarios, aumentaban su criminalidad. Al producirse el triunfo el Primero de enero de 1959 se constituyen los Tribunales Revolucionarios en el país y de inmediato se procedió a procesar a los implicados.

El 10 de enero de 1959 la prensa radial de la capital de la República dio a conocer la noticia de que se encontraban a disposición de los Tribunales Revolucionarios el comandante de la dictadura batistiana Jesús Sosa Blanco, acusado de cometer 108 asesinatos, el pueblo de Holguín inundó las calles, todas las familias sintieron una profunda satisfacción pues desde los primeros momentos se aseguró que el asesino había logrado escapar al extranjero con el dinero que robó al pueblo.

Sosa acostumbraba a sacar sus patrullas y ponía a la vanguardia a las familias de los alrededores de Holguín, hacía un escudo con niños, mujeres y ancianos para rehuir el ataque de las fuerzas rebeldes. Se pasó para la historia como un asesino e incendiario que ponía letreros en todas partes que decían: "Qué pasa si Sosa pasa", junto a ellos se podían ver las casa quemadas y saqueadas de los campesinos holguineros, con ello llevaba la técnica de espanto para hacer exigencias de dinero a las familias adineradas del campo, asegurándose que en su recorrido por Velasco recogió más de 30 mil pesos". (44)

Tristes episodios de la crueldad de Sosa Blanco fueron los excesos cometidos durante su paso por Velasco al haber quemado una casa con un discapacitado mental dentro que sus gritos estremecieron el vecindario y el pánico se apoderó de sus pobladores y el asesinato del campesino Álvaro Fernández en las proximidades de dicho poblado.

El asesino fue juzgado por el Tribunal Sumarísimo de la Jurisdicción de Guerra, integrado por el presidente Raúl Chibás y los vocales Humberto Sorí Martín y Universo Sánchez, quien impuso la justa sanción de la pena capital. Los damnificados por el esbirro inmediatamente recibieron el respaldo y el apoyo de la Revolución con donativos que hiciera el comisionado municipal de Holguín a esa comunidad (camas, colchones, frazadas) y posteriormente se les construyeron viviendas decorosas.

El 25 de enero los tribunales revolucionarios juzgaron también al ex-soldado Néstor Reyes Martínez y lo condenó a pena de muerte por el asesinato de Ernesto Peña Escalona y acusado por numerosos delitos más. El soldado Reyes Martínez era uno de los más crueles sicarios al servicio de la tiranía. Posteriormente, la pena fue conmutada y lo sancionaron a 30 años de privación de libertad, cuando cumplió la sanción, se marchó hacia los Estados Unidos.

En marzo de 1959 la justicia revolucionaria se impuso al ejecutar al cabo Juan Pastor Armas quien había sido jefe de la Guardia Rural en Velasco y sembró el terror entre la población campesina, humillaba, amenazaba y abusaba con el palmacristi y el plan de machete.

El proceso judicial llevado a cabo por el Gobierno Revolucionario y los Tribunales Revolucionarios contra los esbirros de la Tiranía y en especial el de los implicados directamente por su actuación despiadada en el territorio, fue apoyado y respaldado por el pueblo velasqueño que condenó enérgicamente los oprobios y fechorías de los asesinos que enlutaron algunas de las familias campesinas de la Zona.

En manifestaciones convocadas o espontáneas, en reuniones obreras, en conversaciones callejeras entre los ciudadanos, se discutía a favor de la Revolución, y se patentizó la decisión irrevocable de defenderla, ya que fue atacada por los medios periodísticos y de difusión masiva de los Estados Unidos que tergiversaron la realidad de la justicia revolucionaria que procedía ejemplarmente al castigo de asesinos y torturadores.

El 21 de enero de 1959 llegaron a la redacción del periódico Norte los compañeros Exinio Osvaldo Sánchez y el doctor Eduardo de la Torre para dejar constancia del sentir de su pueblo y expresaron:"Velasco que sufrió las bestialidades de Sosa Blanco y las pandillas masferreristas, quiere hacer constar su protesta frente a la interesada campaña que algunos periódicos de los Estados Unidos vienen haciendo y que no puede representar nunca el pensamiento del pueblo de este país". (45)

Celebración del primer 26-7 en Velasco después del triunfo de la Revolución.

Con la efervescencia revolucionaria que caracterizó la postura del pueblo cubano desde los primeros momentos del triunfo se celebró por primera vez la fecha que dio inicio, forma y vida a un movimiento libertario de la magnitud del 26-7, el 26 de julio de 1959. Las actividades comenzaron con una misa en la capilla católica en homenaje a todos los caídos en la recién culminada gesta, una nutrida peregrinación hacia el cementerio local para rendir tributo a los que dieron sus vidas a cambio de una patria libre y justa, se depositó una ofrenda floral ante el busto del Titán de Bronce Antonio Maceo y se desarrolló el acto con un profundo fervor patriótico.

En las intervenciones los oradores hicieron referencia a la sencillez y grandeza de los hombres que lucharon en pro de la libertad, al papel importante que jugó la mujer cubana en la lucha común por alcanzar la independencia, el osado gesto de Fidel y sus compañeros cuando atacaron la fortaleza militar en Santiago de Cuba y Bayamo y destacaron la nobleza y limpia ejecutoria del compañero Reynaldo LLaudy quien fuera luchador incansable contra la oprobiosa dictadura al frente de los muchos revolucionaros y colaboradores de la justa causa revolucionaria en Velasco.

Reforma Agraria.

La agricultura ha sido uno de los principales renglones económicos del país a lo largo de la historia, por las características geográficas favorables para esa práctica. El problema de la tenencia de la tierra, devino en conflictos que en algunas regiones con el paso del tiempo se agudizaron en espera de soluciones que nunca llegaron y sólo con el triunfo revolucionario se les puso fin.

En la Constitución de 1940 en el artículo 90 plantea: "Se prohíbe el latifundio y a los efectos de su desaparición la ley señalará el máximo de extensión de la propiedad que cada persona o entidad pueda poseer para cada tipo explotación a que la tierra se dedique…". (46) Esa solución quedó en el documento original y no fue hasta 1959 que se instrumentó su aplicación.

El 10 de octubre de 1958, al dictarse desde la Sierra Maestra la Ley no.3, que establecía en las zonas liberadas, el reparto de las tierras del Estado, las de los servidores de la dictadura y las de los geófagos, se iniciaba el proceso de transformación agraria. La continuación de ella constituía un objetivo de la Revolución para liberar al campesinado de la explotación, del latifundio y erradicar el subdesarrollo.

En el discurso pronunciado por Fidel Castro el 26 de febrero de 1959 desde los balcones de la Periquera expresó:

es necesario que piensen… en lo que tenemos que hacer por los campesinos y que haya la más estrecha unión entre los hombres de la ciudad y del campo… la única forma de redimir al campesinado, de elevar su estándar de vida para que pueda desarrollarse la industria que le de fuente de vida a los miles de cubanos que están sin trabajo, es haciendo la Reforma Agraria. (47)

La burguesía para aparentar estar de acuerdo con la Reforma Agraria inició una campaña de recaudación de implementos agrícolas, semillas y de todo tipo de aportes para hacer efectiva la Ley, fue encabezada por el industrial Julio Blanco Herrera, crearon una Columna Agraria que la nombraron Fidel Castro, saldría la columna por los campos con la misma ruta de la invasión. Fidel indicó cambiar el nombre de la columna por el de José Martí y se percató de que era una campaña publicitaria, engañosa, alrededor de estos temas.

En el mes de junio, Fidel comunicó al pueblo que el gobierno no aceptaría la contribución de los hacendados, develó los manejos contrarrevolucionarios de estos y aseveró que: "para nosotros vale más el centavito del niño escolar, que lo pone en un sobre para la Reforma Agraria que un millón de pesos de los grandes magnates que no sienten la Reforma Agraria". (48) La respuesta de los holguineros no se hizo esperar, se organizó una colecta pública, se hicieron donativos desde cinco centavos por estudiante, hasta cientos de pesos por instituciones.

Diariamente se publicaba en el periódico Norte el aporte de las personas, sindicatos y asociaciones, el pueblo se encargó con su contribución de echar por tierra las pretensiones de los latifundistas. Una muestra del apoyo del pueblo en ese sentido lo constituyó el donativo que hicieron los vecinos de Guabasiabo el 2 de abril de 1959, por la cantidad de $ 31. 00.

La razón más importante de la victoria del pueblo ante los intentos de paralizar la Reforma Agraria de hacer abortar la Revolución, estuvo en que el Gobierno Revolucionario logró por diversas vías un estrecho vínculo entre los máximos dirigentes y el pueblo, encarnando hasta las últimas consecuencias sus más caros intereses. El pueblo, además del nacionalismo que se vivía, tuvo la sensibilidad de comprender la Reforma Agraria como una necesidad histórica. (49)

Por otro lado:

Para los campesinos cubanos no ha sido necesario conocer las estadísticas de sus condiciones de vida para ver en la Reforma Agraria su tabla de salvación. Pero para los que todavía se niegan aceptar esta medida redentora, conviene recordar que solamente el 11% de los campesinos tomaban leche y sólo el 4% comía carne; que un 36%… padecía de parasitismo, que el 44% nunca asistió a la escuela; que el 60% vive en bohíos, sin letrinas ni servicio sanitario, y que el 85% de esas covachas solamente tiene una pieza en la que debe hacinarse toda la familia para dormir. (50)

A medida que avanzaron los preparativos para la aplicación de la Reforma Agraria, en Velasco, al igual que en el resto del país se desarrollaron actos patrióticos para reafirmar el respaldo popular y en especial el del campesinado a tan noble tarea, el 10 de marzo de 1959, organizado por el Directorio Revolucionario 13 de Marzo con la afluencia de campesinos procedentes de toda la parte norte de Oriente y con la participación de altos dirigentes donde hizo uso de la palabra el comandante Faure Chomón Medeville, se colocó la primera piedra de la granja agrícola "José Ávila Serrano".

Al mismo tiempo se reafirmó la voluntad del campesinado de San Felipe de Uñas para concluir con el conflicto de las haciendas comuneras que en breve plazo de tiempo fueron extendidos sus títulos oficiales de dueños y pudieron inscribir sus tierras en el Registro de la Propiedad correspondiente. Los "pesos de posesión" adquiridos con dólar pasaron al recuerdo del pasado, se procedió a la verificación de un censo, especialmente en Velasco para conocer con certeza a quien pertenecían las distintas parcelas y otorgarles su propiedad.

El 5 de julio del mismo año 1959 se celebró otra concentración campesina con la asistencia del pueblo en general y vecinos de los barrios comarcanos con Velasco, la hora escogida (12:00 AM) no constituyó un obstáculo para que los participantes con el mismo calor que ofrecía el astro rey expresaran vigorosamente su respaldo a la Reforma Agraria. Los oradores, hicieron una síntesis de la vida marginada de los guajiros a lo largo de la República. El acto lo clausuró el Comandante Eddy Suñol Jefe del Distrito Militar de Holguín, en su extensa y detallada exposición abordó los temas de la tierra y el que la trabaja, de la contrarrevolución y el destino que le esperaba a los que pretendían obstaculizar el proceso revolucionario, resaltó la valentía del pueblo velasqueño y sobre su estancia, en el campamento de la Sierra de Gibara.

Día y noche trabajaron funcionarios de la máxima dirección del país para crear una ley justa que permitiera a los campesinos uno de los sectores más olvidados de nuestra sociedad, no continuar esa vida oprobiosa que llevaban bajo el mandato de terribles terratenientes que respondían a intereses extranjeros o cubanos que el dinero y la ambición les había envilecido el alma.

Es el 17 de mayo de 1959 cuando se dio a conocer esta Primera Ley de Reforma Agraria, cuyo acto tuvo lugar en La Plata, en el mismo corazón de la Sierra Maestra. Fidel Castro principal promotor de dicha ley es quien tiene el privilegio de dar a conocer a los campesinos el contenido de la nueva proclama, y de la creación de un organismo que se encargaría de hacerla realidad.

Al respecto puntualizó:"En fin crearemos un organismo…absolutamente técnico…El artículo 48 de la Ley, además de estipular la creación del INRA, establecía sus facultades y funciones. El artículo 50 estipuló que todas las organizaciones existentes destinadas a la estabilización, regulación, propaganda y defensa de la producción agrícola fueran incorporadas a este instituto como secciones del Departamento de Producción y Comercio Exterior del mismo. El INRA debía elaborar el reglamento de aplicación de la Ley y las funciones de los comité locales". (51)

El Instituto Nacional de Reforma Agraria surgió como una entidad autónoma, con personalidad jurídica, para la ejecución y aplicación de la Ley. Estuvo regido por un presidente, un director ejecutivo, designados por el Consejo de Ministros, y estas responsabilidades recayeron en el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Capitán del Ejército Rebelde Dr. Antonio Núñez Jiménez. En Oriente fue designado Jorge Enrique Mendoza, sustituido en el propio año 1959 por el comandante René Vallejo Ortiz.

En su capítulo IV la Ley estipuló que el país se dividiría en Zonas de Desarrollo Agrario para facilitar la aplicación de la misma. A escala del país se decidió la instauración de 26 zonas, en la antigua provincia de Oriente se organizaron inicialmente, O-21 cabecera en Santiago de Cuba, O-22 el la ciudad de Manzanillo, O-23 en Bayamo, y comprendía los municipios de Holguín, Gibara, Victoria de Las Tunas y Puerto Padre, O-24 en Mayarí, O-25 en Guantánamo, O-26 en Baracoa. Posteriormente se abrieron dos nuevas Zonas, la O-27 en la parte sur de la provincia y la O-28, para la parte norte que comprendía los municipios de Victoria de Las Tunas, Puerto Padre, Gibara y Holguín, en esta zona quedó ubicado el territorio de Velasco.

La primera reunión nacional del INRA se realizó el 4 de Agosto de 1959, en la que nuestro Comandante hizo referencia al papel fundamental que tendría el INRA y en especial a los Jefes de Zona de Desarrollo Agrario, apuntó:

Deben ser designados por el INRA y tienen que ser individuos que sepan hasta de guerra… tienen que ser un baluarte de la revolución en cada una de sus Zonas… los Jefes de Zonas representan la máxima autoridad en sus territorio. Mandan más que los militares y si tienen que dar una orden de que ocupen una finca tienen más autoridad que los comisionados o alcaldes. Son más importantes las Zonas de Desarrollo Agrario que cinco alcaldías juntas… los Jefes de Zona valen más al Estado y a la Revolución que todas las alcaldías juntas. (52)

En la Zona O-28 fue designado para esa responsabilidad el Capitán Fernando Vecino Alegret, y en el territorio de Velasco fue nombrado como presidente del INRA Luis Calzadilla.

En plenaria campesina celebrada en Holguín el 17 de marzo de 1960 en la que participó el Delegado del INRA de Velasco Luis Calzadilla, se debatió el contenido del trabajo de esa institución en la disertación de José Ramírez, expresó: "El INRA es la columna vertebral de la Revolución, por ello nuestra preocupación por la defensa. Por que las cosas anden bien. Muchos gritos, desesperan… con violentas exigencias hacemos el juego a los reaccionarios, es totalmente incorrecto hacer manifestaciones de protesta para exigir del Delegado del INRA, ya que este no es un hombre al servicio de los gobiernos pasados, es un hombre al servicio de la Revolución, del pueblo". (53)

En la provincia de Oriente, a partir de la puesta en práctica de la Ley se repartieron mayor cantidad de caballerías de tierra, que pertenecían al Estado, y habían sido absorbidas por geófagos. El Estado conforme a los términos de la Ley Agraria de la Sierra Maestra las repartió entre los campesinos.

Al transcurrir tres meses de la promulgación de la Primera Ley de Reforma Agraria se comenzó en el país a realizar las primeras intervenciones, y se cumplieron con los siguientes requisitos:"…el dueño debe informar sobre la extensión de tierras de su propiedad a las oficinas municipales del INRA o en su defecto a los Jefes de Puesto de cada municipio y de no cumplir con este precepto, el dueño perderá el derecho de la indemnización que concede dicha Ley". (54)

La aplicación de la Reforma Agraria, se realizó según lo estipulado, "en áreas mayores de 30 caballerías, a los propietarios de más de 50 caballerías dedicadas a la ganadería, como máximo 50; en los casos en que tenían ganados y otros cultivos se rebajaron a 50 caballerías y se aplicó la proporción de 5 a 3. O sea 5 caballerías de potreros equivalían a 3 cultivos. Las fincas de 30 a 50 caballerías dedicadas solo a ganado se les aplicaron igualmente las proporciones de 5 a 3 y las dedicadas a cultivos con área mayor de 30 caballerías se rebajaron a 30 ". (55)

Conforme a lo establecido por la Ley en Velasco se procedió a la intervención de las fincas de las familias Pupo, Mastrapa y Carralero, en La Mula a Pablo Sánchez y en Arroyo Seco a Guelo Peña y Saturnino Martínez, entre otras.

Hasta el 15 de febrero de 1961 la Zona de Desarrollo Agrario O-28 había dirigido todo el desenvolvimiento de la Reforma Agraria en el amplio territorio de la costa norte oriental, en esa fecha se procedió a la disolución oficial de dicha Zona, sus Jefes pasaron a formar parte del ejecutivo y empleados de las granjas del pueblo, cooperativas cañeras y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, que quedó constituida oficialmente el 17 mayo de 1961, como organismo único que agruparía a todos los campesinos del país. A esa organización se incorporó el a esa, el campesinado velasqueño.

A solicitud de los habitantes de los campos velasqueños se abrió una escuela agrícola. El ingeniero Héctor Goiricelaya designado por la dirección nacional para atender la solución al problema agrario en San Felipe de Uñas expresó: "… Ustedes se han ganado ese derecho, con su deseo de superación en su labor agraria, la más fecunda y provechosa de la costa norte de Oriente… es sobre el terreno, en el campo donde se puede llevar a cabo una labor perfecta con una ayuda urbana hacia la parte agraria, la verdadera agricultura se estudia en el campo y Velasco bien merecido tiene que se cree una escuela agrícola para esta zona". (56)

Además de que se recibió la instrucción en materias agrícolas para complementar el desarrollo de la zona se inauguró el 19 de diciembre de 1961 una estación de Servicio de Maquinaria, en la que están representados todos los beneficios de esa rama de la producción, esta llevó la clave 6-11-2 del consolidado de maquinarias que se estableció en el país al calor de la Revolución Socialista.

La fabricación de modernas maquinarias tales como: trilladoras, picadores de frijoles, recortador mecánico, aparato de soldadura autógena y la capacidad técnica de los obreros que laboraron en los talleres de Velasco, contribuyeron a elevar las cosechas de los campesinos individuales y de las cooperativas. La aplicación de la mecanización en la agricultura que repercutió considerablemente en el incremento de la economía en la región, fundamentalmente en la producción de granos. Esos resultados mejoraron el nivel de vida de los pobladores de la zona.

Solución a un conflicto de dos siglos de antigüedad.

Para abordar el problema de las "Haciendas Comuneras" de San Felipe de Uñas hay que remontarse a su origen en tiempo de la colonización de las Antillas. Las Haciendas Comuneras, Hatos o Corrales fueron extensiones de tierras mercedadas por los reyes de España o por los cabildos a nombre de aquellos. García Holguín a quien debe su nombre la ciudad cabecera de la provincia holguinera, recibió la generosa merced en pago a sus preciados servicios a la corona después de integrar el ejército de Hernán Cortés en la conquista de México.

Ante la irrupción de otros intereses en la zona en el año 1600, las nietas de García Holguín precisaron ante el cabildo de la antigua posesión, subdividiéndola en tres nuevos hatos, según las familias existentes. El hato de Holguín, antiguo centro, quedó en manos de Elvira del Rosario y Diego Ávila, mientras el hato de Uñas se adjudicó a Ana María y Juan del Corral y el hato de Las Cuevas favoreció a Juana Antonia y Miguel Batista. (57)

Desde entonces el 9 de marzo de 1600, aparece vendida la hacienda de Uñas, por Juan del Corral al capitán Diego Hechavarría Leite Rodríguez, y ha estado ocupada, primero por los sucesores del dicho señor y más tarde por los herederos de estos, quienes en ocho generaciones (se estima cada generación en 30 años) han fomentado la comunidad, cultivaron sus tierras y pagaron las contribuciones correspondientes en Holguín y Gibara donde se hallan "las 1080 caballerías que abarcan los poblados de Velasco, Bocas, Uñas, los caseríos de Limones, La Naza, Palmarito, Guabasiabo y Uñitas donde vivían más de 20 000 familias campesinas en 443 fincas heredadas por ellos…fue una de las zonas más repartidas de la Isla poseía cada finca aproximadamente 10 rozas (medida agraria equivalente a dieciochoavos de y fracción de una caballería)". (58)

La Hacienda de San Felipe de Uñas inicialmente deslindada y sus áreas convertidas en poco más de 1000 pesos de posesión, fueron adquiridas por negociantes en la época de la colonia y posterior a ella que en subsiguientes traspasos fraudulentos amparados por funcionarios inescrupulosos otorgaron títulos de posesión en exceso de la cantidad original y por consiguiente eran falsos, a través de las escrituras legítimas se fabricaron fincas falsas, hacia 1753, se estimó la Hacienda en 8000 pesos de los llamados posesión, en 1959 contaba con 21 000 pesos. ¿Cómo se explica el fenómeno si los pesos de posesión no tienen vida física para reproducirse y lo hicieron en 13 000?

Esos pesos de posesión falsos se iniciaban y fabricaban con el siguiente procedimiento: comparecía el señor A, y el señor B ante el notario C y después de las cláusulas… el señor A exponía: que era dueño de 200 pesos de posesión en la Hacienda Comunera tal, que los había adquirido unas veces por herencia de su abuelo, y otras por compra a fulano de tal, por escritura que aparecía unida a los actos de deslinde y que llevando a efecto lo convenido se los vendía al señor B, por la suma de tanto, que confesaba haber recibido con anterioridad. De estas escrituras se hicieron millares fabricando con ellas muchos pesos de posesión y como los calificadores de cada Juicio de Deslinde estaban en el negocio, retenían el informe, dejaban pasar los términos de impugnación y los pesos falsos quedaban firmes y reconocidos como legítimos. Cuando ya crían suficiente grande el negocio… presentaban las calificaciones donde habían incluido toda esa titulación falsa y como debían por Ministerio de Ley resolver enumerándola por el orden de la calificación, cada título en ese informe se dictamina como sigue: Número CD, escritura Número tal ante el notario C por el cual el señor A vende al señor B, 200 pesos de posesión en el sitio tal. Con este procedimiento dio como resultado que los verdaderos terratenientes que poseían sus fincas debidamente con pesos depresión suficientes… se encontraban con que el porcentaje de pesos de posesión necesarios eran tres, cuatro, seis y hasta ocho y diez veces mayor que aquel que existía cuando habían adquirido las fincas en virtud de la enorme cantidad de los pesos falsos que los calificadores habían negociado. (59)

Las instituciones españolas a comienzos del siglo XIX intentaron modificar lo relacionado con la tenencia de tierra para ello: "En el problema agrario el 27 de noviembre de 1816, la Junta de Fomento emitió un conjunto de reglas centradas en la definición de que los propietarios pudieran hacer con ellas "lo que tuviesen por conveniente," aclarando la prueba de la propiedad de las antiguas mercedes, la posesión, en terrenos incultos por cien años y en los cultivados en cincuenta. Para Holguín esta Ley no significó mucho. La falta de capitales mantuvo la mayor parte de las tierras de la jurisdicción incultas y como congeladas, en la estructura de la Hacienda Comunera" (60) como en San Felipe de Uñas.

Al concluir la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana e iniciarse el período de dominación yanqui, ellos dictaron las órdenes militares para gobernar en la Isla. La No. 62 dada a conocer por el interventor Leonardo Word, el 5 de marzo de 1902, con el pretexto de desenredar la medida legal de las Haciendas Comuneras derivadas del primer proceso de división de la propiedad de la tierra en Cuba, porque parte del territorio había mercedado por los ayuntamientos, no pudo resolver el conflicto arrastrado desde la Colonia.

El gobernador norteamericano comprendió la imposibilidad de usar dicha orden en la agricultura y en la ganadería en las tierras de la Isla que permanecían en estado de comunidad. Se abría la ambición norteamericana en la industria azucarera, por lo que estableció el deslinde de las llamadas Haciendas Comuneras, Hatos y Corrales al amparo de la Orden Militar, esas tierras pasaron a las manos de particulares y los comuneros enojados la denominaron "Ley del Desalojo"

Ese fantasma acompañó al campesinado durante la República en la que se dictaron algunas leyes sobre nuevos deslindes para resolver el agudo conflicto que se acrecentó entre los verdaderos poseedores. De esa manera el problema se extendió hasta 1954, bajo el gobierno usurpado por el tirano Fulgencio Batista que para ganarse políticamente a los comuneros de San Felipe de Uñas dictó el decreto 1445 que reconoció los derechos de los desamparados y estableció las regulaciones para que los campesinos inscribieran legal y definitivamente sus propiedades.

Los sucesores de Juan H. Beola consiguieron que la Ley batistiana fuera declarada inconstitucional porque estaban interesados en obtener tierras en rezadas ya que con anterioridad habían obtenido miles de pesos de posesión, era evidente que los terratenientes que se perjudicaban con el deslinde lucharon por eliminar lo dispuesto y que continuara el estado de comunidad, por esas razones nunca quedaron inscriptos los derechos de los esforzados agricultores, de los verdaderos dueños, de esas tierras. La querella retornaba a su origen, esa era la situación al estilo medieval que en la segunda mitad del siglo XX tuvo que resolver el Gobierno Revolucionario.

Con la Revolución llegó a su término el mayor escándalo agrario de la historia de la Isla.

Aunque la máxima dirección de la Revolución desde el comienzo no sólo se pronunció sino que realizó acciones concretas para resolver el problema agrario, los campesinos solicitaron con frecuencia una solución, los comuneros de San Felipe de Uñas en el municipio de Holguín fueron los primeros en gestionar el término a su conflicto, realizaron la petición mediante un memorandum al señor Presidente de la República, al Consejo de Ministros, y en especial al Comandante en Jefe Fidel Castro, a las autoridades civiles y militares, a los trabajadores de la tierra y al pueblo en general de Cuba.

En su reclamo aparecía que se propiciara una legislación realista que partiera del reconocimiento de la situación jurídica y que rechace a los que alegaran derechos imaginarios sobre esas tierras, y que fueron obligados a probar por la vía de controversia jurídica en juicios plenarios ante los Tribunales y que situaran a los campesinos en actitud legal para poder defender sus derechos, de esta forma expresaron:

Somos propietarios de esas tierras desde hace más de dos siglos y estamos desamparados frente a disposiciones casuísticas, que se apartan totalmente de la realidad moral y jurídica que reflejan disposiciones y regalías hechas en la época de la conquista y descubrimiento de Cuba y no pueden tener vigencia frente a nuestros legítimos títulos de propiedad mantenidos por cientos de años (61)

Firmado por la Asociación de Colonos de San Felipe de Uñas. En ese documento dieron a conocer parte de los resultados productivos que alcanzaban en las fértiles tierras y por esa causa se convirtieron en abastecedores de los mercados en las ciudades de Holguín, Santiago de Cuba y La Habana. Se resaltó que esas tierras estaban bañadas con el sudor de varias generaciones y que no podían ser expulsados porque en ellas estabann sus vidas y la de sus hijos y que han trabajado con tesón para fomentar una zona de cultivo bien conocida en la nación como el "Granero de Cuba".

Para la solución definitiva del conflicto ancestral de los comuneros en San Felipe de Uñas el Ministro de Agricultura Dr. Humberto Marín a solicitud del Premier del Gobierno Revolucionario Dr. Fidel Castro Ruz, designó al ingeniero Héctor Goiricelaya López a los efectos de llevar a cabo estudios profundos para atender las peticiones de los afectados por los deslindes y oriente al Gobierno hacia la solución final de todas las familias afectadas.

El 6 de marzo de 1959 llegó a Holguín el ingeniero, Delegado Nacional del Ministerio de Agricultura con la misión de cumplimentar la tarea y acabar con el conflicto de San Felipe de Uñas. Al llegar hace un recorrido por todo el territorio para evaluar la verdadera situación y declaró: "La tierra pertenece al que la trabaja. Es muy difícil que nada que no responda a tales principios pueda llamarse solución". (62)

Para ese propósito se creó una comisión que investigó lo concerniente al caso, integrada por Héctor Goiricelaya López al frente de la misma, la asesora legal Dra. Emilia Izquierdo y el Presidente de la Asociación de los Comuneros de Uñas Constantino Pupo, 150 campesinos de dicha Hacienda efectuaron una reunión para nombrar a su Delegado y fue seleccionado, Orosmán Concepción Reyes uno de los más decididos defensores de los comuneros.

El 4 de abril de 1959, se inició la medición de San Felipe de Uñas. El Ministro de Agricultura "… encomendó esta actividad al Instituto Cubano de Cartografía y Catastro y designó 27 000 pesos para el desarrollo de la misma. Esa medición fue la base realmente científica y legal sobre la que el Gobierno Revolucionario entregaría los títulos de propiedad a los comuneros, junto con un plano de la propiedad, para evitar futuras lides". (63) En el mes de septiembre se concluyeron los trabajos de medición y se entregaron los primeros 5000 títulos de propiedad.

Otro Conflicto a resolver. El desalojo

En enero de 1959 una representación del Comité Campesino del barrio de Guabasiabo se dirigió al Periódico Norte para solicitar que se publique un artículo relacionado con el desalojo de más de 30 familias de la finca llamada Arroyo Seco, hecho por el señor Saturnino Martínez Pérez, que utilizó la represión del Ejército de Batista, los obligó a salir de sus casas y de las tierras que trabajaban. Esa conmovedora historia fue corroborada por la comisión creada por el Ministerio de Agricultura para dar solución a todos los problemas agrarios de la zona.

Saturnino Martínez ante la acusación como es de suponer cínicamente envió una carta que entre otras ideas transmitía lo siguiente: Se consideraba atacado en el escrito que hiciera el Comité de Campesinos, desconoció a dicho Comité y lo acusó de un "disfraz de los Comunistas" e hizo aclaración al Gobierno y a la Ciudadanía de que no era dueño de la finca de Arroyo Seco, que era un colono arrendatario con derecho a la permanencia por hacer más de 20 años que la poseía:

Tampoco es cierto que yo desalojara a los que vivían en esos terrenos lo que hice fue pagarle o retribuirle a los trabajadores que solo eran tres y los demás que vivían en esta finca pero sin acción de trabajo…constan recibos y cheques que tengo en mi poder…quiero aclarar que es verdad que llamé a la Guardia Rural pero no para desalojar a nadie sino porque me estaban robando maíz y frijoles… siendo esta la única intervención de la Guardia Rural… (64)

La comisión creada para solucionar el problema de los comuneros, en su labor de investigación develó "… el desalojo de las 30 familias campesinas en Arroyo Seco, que eran propiedad de la Sugar Mills. Co y que las tenía arrendadas el colono Saturnino Martínez. Los campesinos desalojados se habían refugiado en La Palma, del mismo barrio, en terrenos del Estado y de los más estériles, este señor había exigido la mitad de la cosecha, los obligó a firmar un papel, les pagó 300 pesos y los desalojó a punta de revólver".(65)

Urgía resolver un caso como ese ya que los campesinos llevaron 17 meses desalojados y carecieron de los más elementales medios de subsistencia, debían ser ayudados para que vivieran como miembros de una sociedad civilizada. Habían sido marginados durante los pasados gobiernos que no reconocieron el derecho, la humildad, la sencillez y el trabajo fecundo de los hombres del campo que ha sido el sostén de la economía nacional durante años y llegó la hora de honrarlos.

Algunas escenas de la vida de esos campesinos fueron recogidas por la prensa local que acompañaba en el recorrido al Delegado del Ministerio de la Agricultura en la región, a continuación se reproducen algunas de ellas:

Observamos a una mujer y dos niños dados a la dura faena del campo…

-¿Usted que hace aquí?-

-Trabajando con mis hijos. Recogiendo frijoles.-

-¿Cuánto le pagan por la labor?-

-Cuarenta centavos al día-

-¿Dónde vive?-

-Nosotros vivimos en la Sabana…-

-¿Hace mucho tiempo que viven allí?-

-…Desde que Nino Martínez con el Cabo Armas y varios soldados nos echó de su finca hace diecisiete meses. A nosotros solo no, como a treinta familias…". (66)

"Un matrimonio anciano de 52 años de trabajo en Arroyo Seco fue interrogado:

-… ¿Cuántos años hace que vive en la finca?-

-… Llegamos allí en 1907…- Yo presencié D. J. Torruelles le vendió a Mario García Menocal…en el pozo donde está la bomba, allí se firmó el papel.-

-¿Cuántos arrendatarios ha tenido esa finca?-

-…Cuando llegué estaba Vicente Feria, después vinieron José María Losa, Carlos Martín Poey, cuando este murió quedó la viuda Elena García Vieta. Yo trabajaba 14 rozas y daba una parte a los propietarios. ¡Menos a la viuda!, ella decía que no necesitaba nada. Nunca nos quiso cobrar participación en lo que sembrábamos. En el año 1949 la viuda les vendió a Nino Martínez y un socio. Esta gente nos exigió la mitad de cada cosecha…Siempre estuvimos en litigio, hasta que buscó al Cabo Armas…nos dio 300 pesos y nos hizo firmar un papel ante el bodeguero Manolo Serrano para que nos fuéramos… Yo creo que ahora si se va a arreglar esto acabando con las injusticias… (67)

En el transcurso de las visitas que realizó el ingeniero Goiricelaya a Velasco y los territorios aledaños el 10 de marzo de 1959, al llegar a Arroyo Seco se reunió con los campesinos y el colono Saturnino Martínez ejecutor del desalojo, expresó que el panorama desolador que mostraban los desamparados de la zona no necesitaba más aclaración y confirmó que su presencia no correspondía a otra cosa que no fuera hacer justicia ante las múltiples necesidades de ese sector.

Escuchó a ambas partes, el colono expuso las descargas con relación al desalojo, a la vez que mostró cheques y papeles firmados como pruebas para despojar a los trabajadores de sus derechos, y fue objeto de carcajadas por los perjudicados, sus testigos fueron acusados por los campesinos como "esbirros" puesto que pertenecían a un grupo armado de la Guardia Rural que maltrataron y usaron el Palmacristi cuando fueron detenidos.

Entre los que sufrieron esos atropellos se encontraban Ramón, José, Felipe y Noel Pupo e Israel Labrada, todos vecinos de esa finca. Con Ramón se excedieron "…a quien el Cabo Armas y el cruel latifundista obligaron a ingerir un litro del tóxico purgante teniéndolo varios días al borde de la muerte y expulsándolo de unas tierras que trabajaba hacía más de 35 años". (68)

Al concluir el debate, el ingeniero designó a dos campesinos afectados por el desalojo para que representaran a los demás y a Saturnino Martínez con uno de los defensores de su colonia para posteriormente sostener una reunión donde quedaría definitivamente resuelto el problema.

Disposición del INRA que repara una monstruosa injusticia

El 12 de noviembre de 1959 terminó la tragedia de las 30 familias desalojadas por el batistiano Cabo Juan Pastor Armas al servicio del latifundista Saturnino Martínez. Esa finca ubicada en Arroyo Seco, barrio de Guabasiabo, con una extensión de 54 caballerías, con un 30% de tierras improductivas fue intervenida en su totalidad.

En esa fecha, por disposición del INRA a cargo del Delegado en la sub.-zona de Desarrollo Agrario "Fernando de Dios" el capitán Fernando Vecino Alegret en compañía de un grupo de compañeros bajo su mando y en presencia de varios campesinos de la zona, cumplimentaron la Ley de Reforma Agraria que prescribió la erradicación del latifundio.

Todas las familias que habían sido arrojadas a la Sabana, vivieron casi cuatro años sin sus hijos ingerir leche, comían lo que al azar aparecía, dormían en el suelo, llenos de parásitos, descalzos, raquíticos; mientras que los animales del latifundista tenían para su atención todo tipo de auxilio, hasta el servicio del veterinario. Recibieron el pedazo de tierra llenos de felicidad y el Gobierno les entregó los recursos técnicos necesarios para hacerla producir.

Su humildad los llevó a que "…no manifestaran ninguna intención de vengar los atropellos surgidos ni odio contra sus victimarios. Su noble condición humana les hacía soslayar el pasado terrible para pensar solo en trabajar arduamente en la tierra que la Revolución les ha asignado y crearse un futuro mejor que les proporcione lo que la ambición y la inconciencia de unos pocos les había impedido alcanzar". (69) En la finca de Arroyo Seco se continuó con la cría de ganado, para mejorar y aumentar las especies bajo las orientaciones del INRA con el beneplácito de los habitantes de esa zona.

A la delegación municipal "Frank País" representada por el delegado Luis Velázquez se acercaron otros campesinos de Velasco para denunciar los desmanes cometidos por los propietarios de tierras en las que ellos trabajaban, así Ramón Guerrero expuso el atropello recibido por la señora viuda del Dr. Gómez que lo expulsó de sus tierras, Ramón González abordó como el propietario de tierras de origen extranjero Felipe LLaudy Santex se valió de la fuerza represiva que hizo que las abandonara y trabajaba allá hacía varios años, recibió golpes y la omisión del pago de algunos jornales.

Los que trabajaban a partir de 1957 con el patrón Rafael Labrada Concepción dueño de la finca La Primera radicada en Los Alfonsos, al conocer que tenían derecho a cobrar la diferencia de jornales, ya que habían recibido menor cuantía según lo estipulado por la ley y que el patrón había pagado a otros empleados; se personaron para reclamar la diferencia, alegaron que no querían lo que no era de ellos, pero sí reclamaban que se hiciera justicia.

Varios campesinos de Guabasiabo expusieron el atropello cometido por René Escalona dueño de la finca, que los despidió desde 1958 y no tenían donde trabajar, Aracelio Perdomo, que trabajaba 12 rozas de tierras en la finca de Ángel Pérez radicada en el mismo lugar y fue despedido en 1953 sin tener donde trabajar. A igual que su familia se encontraron otras de allí sin recursos para hacerle frente a las exigencias de la vida. Todos en sus peticiones abogaron porque le devolvieran las tierras y se les pagara conforme a su trabajo según lo estipulado por la Ley.

Resultados de las cosechas al calor de la Reforma Agraria

El capitán Fernando Vecino Alegret, Delegado de la sub-zona de Desarrollo Agrario del INRA que abarcaba los términos de Holguín, Tunas Puerto Padre y Gibara dio a conocer que hasta diciembre de 1959 fueron intervenidas 10 300 caballerías de terreno y se establecieron 88 cooperativas que le proporcionaron trabajo intensamente alrededor de 20 000 campesinos, se dedicaron 800 caballerías para el cultivo de frijoles cuyas cosechas fueron inmejorables, ya que "la naturaleza dotó a este territorio del privilegio de poder ser, posiblemente, la mejor zona frijolera del país".(70)

Para el buen funcionamiento de esas asociaciones el Gobierno Revolucionario otorgó créditos que contribuyeron a mejorar las condiciones de trabajo y el rendimiento de las cosechas. Era otro paso significativo para elevar el nivel de vida del campesinado cubano.

Por ese concepto fueron beneficiados los integrantes de la asociación de Uñitas que recibieron el primer crédito para preparar los terrenos que serían sembrados de frijoles negros y frutos menores, lo obtuvieron los de Guabasiabo para la atención al cultivo del maíz y fríjol colorado. El secretario de actas de la asociación campesina en Guabasiabo Luis Cruz declaró: "Los campesinos de esa zona estaban muy satisfechos y conformes con los medios que han logrado alcanzar para incrementar las cosechas de frijoles colorados y maíz, los pequeños créditos facilitados por el INRA, les ha permitido laborar con mucha más rapidez, comodidad y efectividad…".(71) Por mediación del presidente de la asociación "Álvaro Fernández" de Uñas, Germán Serrano, los socios de la misma amortizaron con el Banco de Refacción Agrícola los débitos por el primer crédito recibido.

Los campesinos de la zona convencidos de la importancia de incrementar la productividad de nuestros campos, solicitaron créditos, y les fueron entregados a los de: La Galera, los de la "Pedro Muñoz" en Guabasiabo para la compra de vacas lecheras y bueyes de trabajo, los de la "Álvaro Fernández" que habían solicitado otros con anterioridad, los de la asociación "Manuel Rodríguez Marrero" en el Pital, barrio de Calderón y los de la Asociación Campesina "Pepito Ávila de Uñitas " quienes solicitaron unos 8000 pesos para producir unas 30 caballerías de frutos menores, para la compra de bueyes de trabajo y vacas lecheras.

En ese período la producción agropecuaria de la zona aumentó vertiginosamente, los resultados de las asociaciones campesinas de la zona lo corroboraron. Mostraron rendimientos significativos las cooperativas de pequeños propietarios en Velasco que lleva el nombre de "Pepito Ávila" y agrupó a los asociados de Uñas, Uñitas, Bocas, La Yaya, Calderón, Guabasiabo, Purnio. El Secretario Luis Cruz, alegó que la cosecha de 1960, superó con creces las expectativas de los cooperativistas.

Los campesinos de la asociación "La Esperanza" del barrio de Guabasiabo, se mostraron satisfechos por la elevada producción de frijoles negros que recogieron y recibieron el apoyo de la Delegación Municipal de la Agricultura que les proporcionó los envases suficientes para la recolección.

El año 1961 fue de iguales éxitos productivos. "En el informe rendido a la reunión Provincial de la Asociación Campesina "Frank País" celebrada en Santiago de Cuba los días 22 y 23 de febrero de 1961

… fue abordado el resultado productivo de la provincia con la aplicación de la Reforma Agraria. Aun cuando las superficies cosechadas, como es lógico suponer, no podían en solo dos años reflejar cambios sustanciales con relación a la etapa prerrevolucionaria, se dieron incrementos significativos en algunas producciones…La producción de granos aumentó ostensiblemente en la provincia de Oriente, Holguín con el territorio de Velasco fuel el Municipio de mayor producción de este producto, tanto en cooperativas agropecuarias como en productores individuales". (72)

Con emotivo entusiasmo los campesinos de la asociación "Álvaro Fernández" comunicaron al periódico Surco que la producción en la cosecha de ese año había sido una de las mejores, lograron obtener 900 quintales de maíz y que prepararon los terrenos para sembrar 275 quintales de frijoles negros y colorados.

Los campesinos en Guabasiabo alcanzaron un promedio de 8 a 10 quintales de frijoles por rozas a pesar de la escasa lluvia. El presidente de la Asociación "Frank País" del barrio de Uñitas, Arnaldo Aguilera dio a conocer que los asociados tenían gran satisfacción con la cosecha de frijoles que producto de la eficaz atención esperaban altos rendimientos.

En la Asociación de "El Pital" del barrio de Calderón los campesinos obtuvieron buenas cosechas, influyó el período lluvias y los beneficios obtenidos por el INRA, en Uñitas con extraordinario entusiasmo los campesinos recogieron la cosecha de frijoles, les promedió a unos 25 quintales por rozas, cosecharon además maíz, plátanos y otros frutos de alto consumo.

Descomunal cosecha alcanzaron los campesinos de la Asociación"Pepito Alba" de Uñas que ascendió a la cifra de 5000 quintales de frijoles negros y colorados. Los asociados de las cooperativas de"La Mula" y "Mario Pozo" del barrio de Guabasiabo tan pronto realizaron la recogida de la fructífera cosecha prepararon las condiciones para las nuevas siembras de maíz, frijoles y otros frutos para garantizar el abastecimiento del pueblo.

Con extraordinario júbilo los campesinos de la Asociación "El Progreso" del barrio de Guabasiabo mediante su presidente Alfredo Casas dieron a conocer que la cosecha le promedió a unos quince quintales por rozas, considerado un rendimiento favorable. Los miembros de la Asociación"Alcides Pino" de La Aguada, en Velasco, superaron la producción de frijoles, alcanzaron un total de diez mil quintales en la recogida, cuentan con un área de setecientas rozas de terrenos fértiles.

En la Asociación "Pepito Ávila" del cuartón Los Güiros han superado los estimados en la producción frijolera, recolectaron unos tres mil quintales, de tomates alcanzaron más de cuatro mil quintales, mil quintales de ajíes, obteniendo grandes ganancias por el precio de la venta y el costo de producción y los miembros de la Asociación "La Esperanza" del cuartón Mayorquín superaron los veinte mil quintales de frijoles, y obtuvieron una ganancia de $ 8000.00, dinero que fue distribuido entre los campesinos. Esa producción facilitó liquidar los débitos con grandes márgenes de tiempo.

Para perfeccionar el trabajo de todas las Asociaciones Campesinas de Base, en los años 1960-1961 se efectuaron asambleas periódicas para analizar lo relacionado con la organización, funcionamiento de su estructura, orientaciones del organismo superior y los resultados productivos. En todas manifestaban su apoyo incondicional a la Revolución, a las Milicias y a la Campaña de Alfabetización a la que voluntariamente se incorporaron para salir del atraso cultural en el que habían permanecido durante la República.

Contrarrevolución

El Jefe de la Revolución tuvo una certera visión de los escollos que tendría que enfrentar dicho proceso, lo expresó en su comparecencia el 8 de enero de 1959 y dijo: "… este es un momento decisivo de nuestra historia, la tiranía ha sido derrocada; la alegría es inmensa y, sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizá en lo adelante todo será mas difícil…". (73)

El tema del Comunismo en Cuba, en los primeros momentos en que se produjo el triunfo revolución y los siguientes años antes de la declaración del Carácter Socialista de la Revolución, era prácticamente desconocido, reinaba la confusión entre las masas, aun cuando ellas fueron las mismas que hicieron la Revolución. Los anticomunistas aprovecharon la situación y crearon un estado de desconfianza en los diferentes sectores de la sociedad. A esa realidad no escaparon los miembros del Comité 26 de Julio de Velasco que el 25 de Julio de 1959 emiten la siguiente declaración:

Este Comité Revolucionario que siempre ha velado por los postulados de la revolución, y a puesto de relieve en todas sus actuaciones cuales sean sus proyecciones en esta etapa de progreso y libertad quiere hacer pública su justificada repulsa hacia los que de manera infame y traicionera aprovechando el clímax de libertades y compatibilidad se han dado a la tarea de confundir a la opinión pública queriendo hacer aparecer a nuestro Gobierno Revolucionario como un gobierno Comunista. Ante semejante maniobra llena de maldad y traición ante un gesto tan cobarde y despreciable nuestro Comité y pueblo en general quieren aclarar su posición de siempre: al lado de las leyes, la justicia revolucionaria y las proyecciones de nuestro gobierno y al mismo tiempo se adhiere a la fecha gloriosa del 26 de Julio, jurando seguir adelante en todas las consignas revolucionarias… que son los ideales y el sentir de nuestra Cuba hechas realidad por nuestro máximo líder Dr. Fidel Castro Ruz sus colaboradores y pueblo cubano cuya posición al lado de la Reforma Agraria es el mejor de todos los testimonios a que podemos aspirar en nuestro empeño de una Cuba feliz y próspera .(74)

A partir de la promulgación de la Primera Ley de Reforma Agraria el 17 de Mayo de 1959, de la creación del Instituto Nacional de Reforma Agraria INRA, de la destrucción del antiguo aparato político-militar y la eliminación del poder legislativo y ejecutivo de las fuerzas derrotadas, intentaron por todos los medios unirse y buscar apoyo en el eterno enemigo de cualquier revolución justa, los imperialistas norteños.

Es así como a finales de 1959 surgieron organizaciones contrarrevolucionarias en Cuba como: la Rosa Blanca(RB), El Movimiento Demócrata Cristiano(MDC), El Movimiento 30 de Noviembre(M-30-11), El Directorio Revolucionario Estudiantil(DRE), El Frente Revolucionario Democrático(FRD) y el Movimiento de Recuperación Revolucionario(MRR).

Esas organizaciones tenían un corte terrorista, influenciadas por la campaña anticomunista yanqui, realizaron actos de sabotaje, obligaron a la reapertura de los Tribunales Revolucionarios. Dentro de la zona de desarrollo O-28 del INRA a la cual pertenecía el territorio holguinero y sus términos municipales, se produjo una sedición con el objetivo de fomentar una campaña de difamación en las asociaciones campesinas, sindicatos obreros, representantes de organizaciones revolucionarias y subcomisionados de barrio para que protestaran por la forma de pago de la semilla y todo lo relacionado con el accionar del INRA.

En el pueblo de Velasco esos elementos desafectos de su Patria convocaron a una reunión sediciosa para el 14 de febrero de 1960 con los campesinos, recibieron la oportuna respuesta de los dirigentes del INRA en la zona, encabezados por el capitán Fernando Vecino Alegret, quien aclaró a los campesinos que ese acto no contaría con el apoyo del INRA, del Movimiento 26 de Julio, del Directorio Revolucionario ni del Comisionado Municipal, por lo que llamaron la atención para que no se dejaran confundir.

A partir del mismo inicio del triunfo revolucionario comenzaron los alzamientos contrarrevolucionarios y cobraron fuerza en 1960 en todo el país. En 1961 surgieron focos de bandidos, en todas las provincias, dirigidos por el imperialismo norteamericano con el propósito de crear una quinta columna para la invasión mercenaria contra Cuba. Aníbal Ricardo Ochoa ayudante de Eddy Suñol en una ocasión planteó: "Se puede decir que en casi toda la provincia hubo bandidos: Sagua, Moa, Holguín, Gibara, Buenaventura y otros que se me escapan (…) No cabe dudas que en Gibara estuvo la fuerza mas importante de los que luchaban contra la Revolución". (75)

En el lugar donde radicó el cuarto Frente Oriental del Ejército Rebelde "Simón Bolívar," comenzó a operar en el primer semestre de 1961 el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR),encabezado por Pedro Toledo Betancourt, conocido por Cholo, de origen campesino y discreta participación en contra de la tiranía batistiana. La banda que se organizó contó con el respaldo de algunas familias, de los barrios de Bocas, Candelaria, Yabazón, Cantimplora, fueron las León y Mayo las mayores cómplices de los bandidos.

El encuentro final entre el Ejército Rebelde y las bandas contrarrevolucionarias tuvo lugar el día 11 de Junio de 1962, todo comienzó cuando dos infiltrados en las bandas, pertenecientes al Ejército Rebelde, son designados para gestionar cinco RPK. Ambos combatientes contactaron con las tropas del Ejército Rebelde, y le transmitieron el pedido, los Rebeldes al enviar el armamento lo hacieron con piezas incompletas, sin el disco para que no lo pudieran utilizar.

El traidor Edgar González contaba con experiencia militar y conocía la técnica por haber pertenecido a la tropa de Suñol, de inmediato se percató del faltante y gritó que era una traición, abrieron fuego y las tropas Rebeldes respondieron con urgencia. El combate se generalizó. Al concluir la operación resultaron muertos cinco hermanos Mayo, el jefe de la banda (Cholo), y heridos Edgar y los infiltrados revolucionarios, entre otros. Edgar fue posteriormente juzgado y sancionado con la pena de muerte., además fueron hechos prisioneros un total de 146 bandidos entre la Sierra de Gibara y Holguín.

Al quedar aniquilada la banda contrarrevolucionaria se realizó una intensa labor política y social por parte del Gobierno Revolucionario, era necesario que las familias que habían tenido implicación directa en el apoyo a los alzados, que muchas lo hacían sin saber las verdaderas intenciones de esos grupos y las que perdieron algunos de sus miembros por iguales razones, debían esclarecer sus dudas y saber en que consistía el proceso revolucionario que se llevaba a cabo en todo el país, que beneficiaba a la totalidad de sus habitantes. Esa era una zona de muy bajo nivel cultural por lo que fácilmente fueron confundidos.

A continuación de lo sucedido se crearon las condiciones para la celebración de un acto patriótico en el lugar de los acontecimientos, fue designado para hablar con el público presente el compañero Reynaldo Llaudy Molina, revolucionario con un amplio y limpio historial por lo que gozaba de gran prestigio en la localidad."A todos los presentes impresionó con su sencilla pero muy profunda alocución, logró que el pueblo al finalizar el acto aclamara "Cholo asesino" en reconocimiento del verdadero causante de tanto luto y dolor entre las familias campesinas de la zona"". (76)

La defensa de la Revolución, una tarea impostergable del pueblo cubano.

Una de las cuestiones básica para la estabilidad del país era crear el aparato defensivo. Junto al Ejercito Rebelde, se creó la Policía Nacional Revolucionaria, la Milicia Nacional Revolucionaria y las organizaciones políticas y de masas.

El 5 de enero de 1959 se instituyó oficialmente la Policía Nacional Revolucionaria, bajo la dirección del comandante Efigenio Almejeiras. Al asumir su responsabilidad hizo declaraciones acerca de la nueva policía creada, que nada tenía que ver con la de los anteriores gobiernos, la caracterizó de la siguiente manera:

La Policía Nacional no será nunca más un azote de la ciudadanía…. ¡Se acabó para siempre el saqueo de los comercios, por parte de los hombres uniformados. Desde ahora en adelante nada de cajetillas de cigarros, nada de tabaquitos… ni de cervezas regaladas! … aspiro a que el nuevo policía de la Revolución, sea visto como un defensor de los derechos ciudadanos, de la propiedad y de la vida, no como un enemigo del pueblo… (77)

Bajo esos principios en Velasco se creó el Departamento de Orden Público que realizó importantes tareas entre las que se destacan: la custodia del banco, del tanque de agua potable, las casas que fueron intervenidas, participaron en el proceso de intervención de las fincas, con una escuadra nocturna realizaban recorridos por todo el poblado para mantener el orden y la seguridad ciudadana, en el local, que radicaba en el antiguo cuartel de la Tiranía, permanecía un auxiliar de guardia para recibir las orientaciones o las inquietudes de la población y custodiaban el tren de pasajeros que llegaba hasta Sabanazo, entre otras misiones.

Las Patrullas Juveniles de la Policía Nacional Revolucionarias.

Las Patrullas Juveniles constituyeron ejemplos de afirmación cívica y creación social. El requisito principal para un joven pertenecer a ellas era el de asistir a la escuela. Los objetivos de la organización radicaban:

En evitar la delincuencia juvenil, divulgar el programa revolucionario, suprimir los accidentes del tránsito, incrementar la simpatía y el respeto hacia la policía, superar cultural, cívica y físicamente a la juventud y fomentar la fraternidad nacional y la igualdad social. El patrullero debe ser: respetuoso, estudioso, honrado, moral, leal, obediente y aseado. Su credo: forjar una patria limpia, sin odios de clases ni razas, sobre el yunque de una buena educación. Su lema: frente al futuro. Cuentan con una junta asesora, integrada por un pedagogo, un psicólogo, un psiquiatra, un trabajador social, un profesor de educación física y tres representantes de las fuerzas amadas. (78)

En Velasco, las Patrullas Juveniles se crearon en 1960 bajo la dirección de Rafael Antonio Machado Díaz, el Cuartel radicaba en la calle 24 de febrero. Entre sus integrantes se encontraban: Roberto Domínguez Pupo, William Osorio, José Manuel Sánchez Solarana, Jorge Martínez Reyes, Andrés Peña, Roberto Peña, Gilberto Escalona, Elías Batista Toranso, Vicente Echevarría Díaz, Aroldo González González, Alberto Bruzón Bermúdez, Norge Pacheco Batista, Aldo Cruz Ferrás y William Domínguez Pupo, entre otros.

La compañía, realizaba varias actividades entre las que se destacan su participación en los desfiles patrióticos, no solo en Velasco, también participaron en los de Chaparra, Gibara y Holguín, realizaban marchas de fantasías, sus desplazamientos formaban una coreografía, efectuaron guardia en el cuartel, participaron en excursiones, custodiaron las casas de los que emigraron hacia los Estados Unidos, para que no fueran ocupadas de forma ilegal. Con sus actividades apoyaron las medidas revolucionarias que se establecieron en el país y en la localidad.

Creación de las Milicias.

Ante las constantes agresiones y ataques procedentes de los enemigos del gobierno de los Estados Unidos que han pretendido a lo largo de la historia obstaculizar la Revolución Cubana, fue necesario que desde los meses iniciales del triunfo organizar las milicias en las fábricas, talleres, y en el resto de los centros de trabajos urbanos y rurales, los estudiantes de las diferentes enseñanzas e incluso los universitarios dieron la disposición para formar parte integrante de ellas. Ese proceso se extendió por todo el país. La constitución oficial de las Milicias (MNR) se dio a conocer por el líder de la Revolución Fidel Castro el 26 de octubre de 1959, donde hizo referencia al papel que desempeñaría el pueblo en la defensa de sus conquistas.

En Velasco se habían constituido el 4 de abril de 1959, en esa oportunidad contaron con la presencia del teniente Eloy Rosabal, que procedía de Delicias y pudo transmitir su experiencia para las tareas inmediatas que debían asumir los milicianos y milicianas en la localidad. Se organizaron con la incorporación de los compañeros de los diferentes barrios aledaños, se crearon batallones: en Manantiales bajo el mando de Armando Arenas y en Velasco (con los integrantes de los barrios El Recreo, Blanquizal, La Enramada, Los Güiros) bajo el mando de Reynaldo Llaudy. Se organizaron compañías en Calderón, dirigidas por Rafael del Monte; en El Asiento, al mando de Rafael Labrada; en Uñas, representada por Chicho Gutiérrez y en El Cerro de Uñas, por Oscar Serrano.

A esa tarea no solo fueron convocados los hombres, las féminas también se incorporan. Inicialmente lo hacen 12 compañeras bajo la dirección de Mariana Sicilia Santana, a su vez se organizaron y se seleccionaron las jefas en las diferentes Zonas; en La Aguada, Máxima Abreu; en Uñas, Beatriz Reyes; en el Cerro de Uñas, Olga Ojeda; Los Alfonsos, Celia Margarita Zaldívar y en Bocas, Olga Delgado y Caridad Gutiérrez. Llegaron a contar con la cifra de 520 milicianas. Entre las fundadoras de las Milicias en Velasco se encuentran Lupe Vigo Peña, Genoveva Vigo Peña, Águeda Bonet, Aleida Domínguez, Aideé Vigo, Delmis Rodríguez, Máxima Abreu, Tina Leyva y Mariana Sicilia Santana.

Ya constituidos los batallones, en noviembre de 1959 los entusiastas milicianos asistieron diariamente a las sesiones de entrenamiento en el parque de Velasco impartidas por el instructor militar Carlos Tur Machado. Se aglutinaron alrededor de un centenar de combatientes para la realización de ejercicios y prácticas durante la semana, los domingos eran dedicados al aprendizaje de la mecánica de las armas.

El pueblo aquí preparó su defensa, capacitó a cada integrante para la incorporación a las milicias y así formaron parte de la gran reserva militar que estuvo presta a defender el territorio nacional contra cualquier agresión enemiga de la Revolución.

Las mujeres recibieron su preparación militar junto a las milicianas de Chaparra con los instructores Ezequiel Bermúdez, Rafael Labrada y Eusebio Benguría. Realizaron una caminata de 52 Km. en homenaje al primer año de la desaparición física de Camilo Cienfuegos y otra un poco más larga de 62 Km. para su reconocimiento como milicianas.

Fueron muy activas en la realización de actividades encaminadas a apoyar la defensa del país, con ese propósito organizaron 3 bailes para la recaudación de fondos, donde lograron reunir un total de $2 788, que entregaron al jefe del Movimiento 26-7 en Velasco Reynaldo Llaudy Molina y Esteban Pérez Palacio, subcomisionado del pueblo, de esta forma participaron de la contribución popular que se realizó centavo a centavo en todo el país para la compra de armas y aviones. De forma similar en todo el territorio nacional se logró recaudar un total de $ 253 825 que le fue entregado al primer ministro del gobierno revolucionario Fidel Castro Ruz, por José Pardo Ll., director del periódico radial" La palabra".

El fin de las milicias no era sólo la defensa nacional de las agresiones foráneas y de la contrarrevolución interna, también desempeñaron un rol importante en el desarrollo de la economía del país, por eso Fidel el 13 de marzo de 1960 hizo importantes reflexiones y aseguró"…Nosotros tenemos dos grandes tareas: defender la Revolución, y otra, hacer avanzar la Revolución. Por eso lo que mejor simbolizaría en este minuto esta etapa es la idea de un hombre trabajando con el rifle al lado, es decir, que no podemos abandonar ni el rifle ni el trabajo…". (79)

Ante el llamado de la Revolución las milicias en la zona de inmediato se incorporaron a las tareas agrícolas. Un ejemplo de esa labor fue la hazaña realizada por las milicianas que participaron en el acondicionamiento de la finca de la Resbalosa para que fuera sembrada de Piña. Era un extenso terreno inundado de malezas donde predominaba el Marabú, realizamos todo tipo de trabajo, chapear, quitar las cáscaras a la madera que se utilizó en las cercas para deslindar las fincas, guiar el arado criollo para la roturación del terreno de siembra, estas jornadas llegaron a ser en ocasiones agotadoras, pero prevaleció el regocijo de poder participar en un proceso inédito en la lucha del pueblo cubano". (80)

Por ser Cuba una Isla resultaba difícil mantener la estrecha vigilancia de las costas, dadas las circunstancias del momento histórico. La dirección del país consideró que "lo recomendable es que la Comandancia Naval haga una distribución por tramos de costas y señale a cada comando la parte que le corresponda vigilar". (81) Los velasqueños se incorporaron en varias ocasiones a esa tarea.

En diciembre de 1960 ante el inminente peligro que representaba Estados Unidos por un posible ataque durante la transición presidencial de Dwight D. Eisenhower a John F. Kennedy, fue necesario realizar una movilización general de todas las fuerzas defensivas del país, nuestros milicianos custodiaron las costas de la playa de la Herradura, misión que cumplieron con dignidad y entrega total.

Cuando el ataque mercenario por Playa Girón a partir del 17 de abril de 1961 la costa desde la playa Los Azules hasta Punta Tomate fue custodiada por el batallón masculino de Velasco y a ese mismo se incorporaron siete mujeres del pelotón femenino dirigidas por Mariana Sicilia. El resto de las mujeres quedaron atrincheradas en el círculo social de Velasco, lideradas por Aideé Vigo, listas para cumplir las tareas que se les encomendara por parte de la dirección de la localidad.

Para elevar la preparación política y la capacidad defensiva de los milicianos y milicianas se realizaron con frecuencia otras actividades en las diferentes zonas, una muestra elocuente lo constituyó el acto efectuado el 26 de Julio de 1961 en el cuartel de las Milicias con la participación de aproximadamente medio millar de vecinos en las inmediaciones de El Cerro y Uñitas. Los dirigentes en sus oratorias enfocaron la necesidad de que los hijos de esta tierra se mantuvieran unidos y dispuestos a dar su vida por la recién conquistada libertad.

En agosto de 1961 en la Asociación campesina"Álvaro Fernández" del cuartón de El Cerro se convocó a una reunión con los integrantes de las MNR con el objetivo de efectuar una charla para explicar los deberes para con la patria y el pueblo trabajador. El jefe de la milicia de dicha asociación Oscar Serrano expresó en su discurso"… El cuerpo de nuestra Milicia Nacional Revolucionaria no es otra cosa que nuestro propio pueblo armado y dispuesto a dar la vida si fuera necesario por esta revolución socialista…".(82)

Los Comités de Defensa de la Revolución.

La creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), el 28 de septiembre de 1959, fue un importante aporte de la Revolución Cubana al proceso revolucionario mundial, no constaban antecedentes de la existencia de organizaciones con carácter masivo en el resto del mundo. Ese día en una gran concentración de pueblo, frente al antiguo Palacio Presidencial, para recibir a Fidel Castro después de haber regresado de la Organización de Naciones Unidas y haber denunciado las maniobras del imperialismo, se escucharon dos bombas colocadas por los enemigos, el pueblo dio vivas a la Revolución.

Fidel planteó la idea de establecer un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria y al respecto señaló: "… Vamos a implantar, frente a las campañas de agresiones del imperialismo, un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria y que todo el mundo sepa quiénes y qué hace el que vive en la manzana; y qué relaciones tuvo con la tiranía; y a qué se dedica…". (83) Así nacieron los CDR, listos para desde el barrio combatir a los enemigos.

En todo el país se procedió a la creación de las organizaciones a nivel de barrio, cuadra, zona, municipio y provincia. Cumplieron misiones no solo de defensa, apoyaron la campaña de vacunación, la de alfabetización, la constitución de la FMC, participaron en todas las acciones constructivas que se desarrollaron en el país. Con el transcurso del tiempo, sus actividades se han diversificado, pero mantienen el objetivo inicial para lo que fueron creados: proteger las conquistas de la Revolución. Con ese mismo espíritu, la población velasqueña se incorporó para cerrar filas a los desafectos del proceso revolucionario.

El Movimiento Femenino en Velasco. Fundación de la Federación de Mujeres Cubanas.

La historia del movimiento femenino en Velasco se remonta a la década de 1940. El 26 de mayo de 1940, con la presencia de la Dirección Municipal de Holguín y de Eugenio Infante por el Partido Socialista Popular, se constituyó la Federación de Mujeres Democráticas Cubanas. El 20% de las mujeres del área campesina se incorporaron como miembros de la organización.

Entre sus tareas se destacan la cotización, sus cuotas siempre se mantuvieron actualizadas, apoyaron la lucha del pueblo soviético durante la Segunda Guerra Mundial, recogieron miles de firma para la paz mundial durante el conflicto bélico y para salvar la vida de los esposos Rosenberg que fueron ejecutados en la silla eléctrica por el gobierno de los Estados Unidos. Al triunfar la Revolución, estaba vigente, se caracterizó por ser una organización disciplinada y combativa.

En Cuba, cuando se produjo el triunfo de la Revolución, existían muchas organizaciones femeninas de diverso carácter: agrupaciones políticas, de trabajo social, o católicas, que de formas diferentes, habían luchado contra la tiranía. Otros grupos surgieron después del primero de enero, para enfrentarse a los que se oponían a las medidas revolucionarias, como fue el caso de Unidad Femenina Revolucionaria (UFR)." En aras de la unidad y de la incorporación plena de la mujer a la Revolución, se imponía la integración de todas estas organizaciones. El 23 de agosto de 1960 fueron convocadas todas las organizaciones existentes para el acto constitutivo de una nueva organización, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)". (84)

El 18 de septiembre de 1960 Vilma Espín, enumeró las metas de la FMC, destacó como la principal, en ese momento, la integración en una sola organización, las diversas asociaciones femeninas que trabajan en el país, como las secciones del 26 de julio, con la Cruz y con la Patria y otras. "Los trabajos de delegaciones provinciales avanzan rápidamente… La mujer cubana, debidamente organizada, está en condiciones de desarrollar cualquier labor que la Revolución le exija" . (85)

En 1959 se organizó la Unidad Femenina Revolucionaria, compuesta por 50 mujeres que apoyaron las tareas de la Revolución y se integraron a la Federación de Mujeres Cubanas, constituidas en Velasco oficialmente el 5 de marzo de 1961:

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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