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Un análisis sobre la desigualdad de los ingresos (ganadores y perdedores de la crisis financiera mundial) (página 2)

Enviado por Ricardo Lomoro


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Durante el año 2010, tres Estados federados de Alemania han aprobado planes de emergencia para rescatar a buena parte de sus municipios de una quiebra segura. El servicio de la deuda de regiones y municipios en Francia alcanzará en 2011 niveles sin precedentes. Grecia se ha visto forzada a reducir el número de municipios a un tercio y el Estado de Illinois, en EEUU, tiene un riesgo de quiebra mayor que el que presenta la economía vietnamita, según el coste de los seguros contra el impago de la deuda (CDS).

La crisis financiera internacional, que comenzó en 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU, que se tradujo después en una crisis bancaria y que luego derivó en los problemas con la deuda soberana, ha entrado de lleno en una nueva etapa, la de las dificultades fiscales de regiones y municipios en el mundo desarrollado, que se ven incapaces de prestar los servicios que venían prestando y que tienen que pensar nuevas fórmulas para aumentar ingresos y reducir gastos si quieren evitar la quiebra.

"Es un problema que tiene un perfil mucho más negativo entre los países industrializados que entre los emergentes porque la evolución del crecimiento económico también ha seguido sendas muy diferenciadas entre estos grupos", explica Fernando Mayorga, jefe global del área de finanzas públicas internacionales de la agencia de calificación Fitch.

La financiación de regiones y municipios está muy ligada a las transferencias de capital desde los Estados soberanos y a la fiscalidad sobre la compra y venta de viviendas. De ahí que tras el colapso del sector inmobiliario y los planes de austeridad puestos en marcha por los Gobiernos nacionales, los ingresos de regiones y Ayuntamientos se hayan desplomado de forma dramática. En sus perspectivas para los Gobiernos subnacionales, Fitch prevé un nuevo descenso de los ingresos en 2011 debido al fuerte intervalo que existe entre la caída de la actividad y su impacto sobre los impuestos.

Lo peor es que los Estados soberanos no están precisamente en las mejores condiciones para ayudar a regiones y ayuntamientos. "Como consecuencia de las acuciantes presiones fiscales sobre los Gobiernos, que tienen que lidiar simultáneamente con los costes masivos y sin precedentes de los rescates bancarios, las medidas de estímulo y el aumento del desempleo en un contexto de colapso de los ingresos, las regiones van a tener que apañárselas por sí mismas en estos tiempos de crisis", advierte en un trabajo el profesor Andrés Rodríguez-Pose, del departamento de Geografía y Medio Ambiente de la London School of Economics.

El primer paso, sin duda, es recortar gastos, y de la manera que sea posible. Las autoridades griegas se han visto forzadas a introducir cambios muy profundos en el modelo de organización del Estado, como parte de las reformas estructurales comprometidas en su plan de rescate financiero internacional. El proyecto Kallikratis ha reducido el número de municipios de 1.034 a 325; los organismos municipales han pasado de 6.000 a 2.000, se han creado 13 subregiones que sustituyen a las 76 prefecturas establecidas anteriormente y 7 nuevas administraciones estatales que han sustituido a las 13 regiones que hasta ahora dibujaban el mapa griego. En España no faltan quienes demandan la desaparición de las obsoletas diputaciones provinciales, dada la actual configuración del Estado de las autonomías.

Independientemente de la necesidad o no que tuviera el Estado griego de acometer una modernización de su modelo de organización y de lo que Grecia pueda ahora permitirse financiar, una de las consecuencias de la crisis internacional es el recobrado protagonismo del Estado. "La implementación en todo el mundo de poderosos planes de estímulo dirigidos a reactivar el crecimiento ha revitalizado el papel del Estado como un jugador directo en el desarrollo local y regional", apunta Rodríguez-Pose.

En España, los problemas fiscales de comunidades autónomas y ayuntamientos están al cabo de la calle. El Banco de España anunció a finales de diciembre de 2010 que, por primera vez, la deuda conjunta de las comunidades autónomas había superado el 10,2% del PIB, hasta situarse a finales del tercer trimestre en 107.624 millones de euros. Lo peor es que, en un momento de necesidades de financiación tan elevadas entre las regiones, los mercados de capitales están completamente cerrados para las autonomías desde el pasado mes de abril.

"El primer trimestre del año 2010 fue muy activo en cuanto a emisiones de deuda por parte de la mayoría de las autonomías. Pero a partir de entonces la financiación por esta vía se cerró y obligó a las comunidades a recurrir al crédito bancario y a colocaciones privadas de deuda. De ahí algunas iniciativas, como la de Cataluña, de lanzar el bono minorista. Es una forma de financiación muy cara, que permite cubrir necesidades puntuales de financiación pero que no se puede mantener por mucho tiempo", apunta Myriam Fernández de Heredia, directora de Standard & Poor's para Estados Soberanos y Finanzas Públicas Internacionales en Europa, Oriente Próximo y África.

Hasta ahora las comunidades autónomas cubrían aproximadamente la mitad de sus necesidades de financiación acudiendo al mercado de capitales -en España sólo el Ayuntamiento de Madrid acude al mercado a colocar algunas emisiones de deuda entre los consistorios-. Los inversores internacionales, en primer lugar, seguidos, por este orden, por bancos y cajas nacionales eran los principales destinatarios de la deuda autonómica, pero con la pérdida de confianza en los Estados periféricos europeos, este segmento del mercado ha dejado de ser atractivo. "La deuda de las comunidades autónomas es poco líquida, no se mueve bien en el mercado secundario, a diferencia de la deuda soberana. Eso explica por qué el mercado está cerrado para las regiones, aunque buena parte de las líneas de crédito que tienen abiertas con el sector financiero ya se han renovado de cara al próximo ejercicio", aclara Fernández de Heredia. "Tampoco es atractivo para las autonomías", precisa Fernando Mayorga, "porque el tipo de interés que iba a exigir el mercado iba a ser tan alto que tenían que buscar alternativas". Fitch calcula que la deuda agregada aumentará en 2011 "al menos un 10%" para cubrir los déficits presupuestarios.

El mercado no está cerrado para todos. Los Estados federados alemanes son los más activos emisores a nivel subnacional en Europa y acaparan el 75,8% de las emisiones en esa categoría realizadas hasta finales de noviembre en Europa. "Tienen casi consideración de Estado soberano, por volumen y por la confianza que despierta su deuda", apunta Fernández de Heredia. Solo que en Alemania los mayores problemas se están produciendo a nivel municipal. Tal es la situación de emergencia que el Estado central ha creado una comisión para analizar la situación de las finanzas municipales (Gemeindefinanzkommission) con el objetivo de abordar los cambios estructurales necesarios para resolver definitivamente ese déficit de financiación.

Los Estados de Sajonia-Anhalt, Baja Sajonia y Renania-Palatinado han aprobado a lo largo de este año planes de emergencia para dotar de fondos extraordinarios a un considerable número de ayuntamientos. Y pueden ser más. Franz Zipfel, economista de Deutsche Bank Research, apunta que otros dos Estados, Hesse y Renania del Norte-Westfalia, están a punto de hacer lo mismo en los próximos meses. "Un incremento constante de los gastos sociales, aproximadamente unos 42.000 millones de euros en 2010, es el principal responsable de esta calamitosa situación presupuestaria", asevera Zipfel en un reciente informe sobre la situación fiscal de los ayuntamientos.

La situación es especialmente grave en la región de Sarre, donde la deuda por habitante ronda ya los 1.450 euros, seguida de Renania-Palatinado, con 1.100 euros, y Renania del Norte-Westfalia, con 1.000 euros por habitante. Los distintos länder han aprobado transferencias a modo de anticipo a los municipios para ayudarles a lidiar con la caída de ingresos, un mecanismo que se supone que tiene carácter temporal pero que en muchos casos se ha convertido ya en un elemento estructural de su financiación. El 95% de las medidas de emergencia se han adoptado en los Estados de Alemania occidental, con mayores niveles de gasto que los Estados de la antigua Alemania del Este.

El propio autor califica estas medidas como un rescate financiero de facto de los ayuntamientos, lo que no deja de ser irónico si tenemos en cuenta las reticencias que ha mostrado el Gobierno alemán a los rescates de Grecia e Irlanda en la crisis de deuda soberana en Europa. Pero Zipfel aclara: "La integración fiscal entre los tres niveles de gobierno en Alemania es completamente diferente de lo que sucede en Europa, tanto a nivel institucional como en la práctica. Aunque el Gobierno federal, los Estados y los Ayuntamientos son independientes en cuanto a sus presupuestos, la actual integración fiscal garantiza la transferencia de recursos fiscales de forma vertical y horizontal -entre los propios Estados o entre los propios municipios- gracias al acuerdo nacional de soporte mutuo".

Ese acuerdo de soporte mutuo ha provocado que sólo hasta finales de septiembre de 2010 la deuda de los länder hubiera crecido un 4,9% respecto al mismo periodo de 2009. Pero esa no es la única amenaza para las cuentas de los Estados federales. Las dificultades financieras por las que atraviesan buena parte de los bancos regionales (Landesbanks) pueden suponer un lastre añadido para las finanzas regionales. Según datos de Fitch, solo en 2009 los Estados de Baviera, Baden-Wurttemberg, Hamburgo y Schleswig-Holstein inyectaron unos 18.000 millones en sus bancos regionales y eso después de que el año anterior el Estado central se hiciera cargo de los activos considerados tóxicos a través de un banco malo. No todos los Estados y municipios tienen contabilizadas en sus cuentas esas transferencias de capital, así que no es de extrañar que "los landesbanks todavía supongan una seria amenaza" para los presupuestos federales, reconoce Mayorga.

En una situación menos difícil a corto plazo, pero con alto potencial de riesgo ante el futuro, se encuentran las regiones francesas. Apenas dos regiones -entre ellas la de Illê de France, que incluye a la capital, París- acuden al mercado de capitales para financiar sus deudas, por lo que dispara su dependencia de las transferencias procedentes del Gobierno central. Asimismo, el Gobierno ha reformado el modelo de ingresos y ha eliminado un impuesto sobre la actividad empresarial que era decisivo para las arcas regionales y locales. "Sin embargo, Fitch considera que la reducción del dinamismo y la flexibilidad en los ingresos puede suponer un incentivo para contener el crecimiento del gasto y racionalizar el consumo", apunta optimista la agencia de calificación.

Italia ofrece mejores perspectivas ante 2011, dada su escasa dependencia del capital exterior y la relativamente moderada deuda de regiones y municipios. Aunque casos como el de Nápoles suponen claramente la excepción. La calificación crediticia de la deuda de la histórica ciudad del sur de Italia está a apenas un nivel de ser considerada bono basura. Si hace 2.000 años la vecina Pompeya era un modelo de Administración pública, hoy Nápoles se caracteriza por su bajo nivel de recaudación de impuestos, entre los menores de Europa, lo que se deja sentir en el fuerte deterioro de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento. Lo peor es que, según un informe de Standard & Poor's, aproximadamente un 30% de las deudas que la ciudad tiene pendiente de cobro son de difícil recuperación, dado que algunas facturas pueden haber expirado, algo similar a los considerados créditos de dudoso pago de la banca.

Con las débiles previsiones de crecimiento que se observan, al menos a este lado del Atlántico, no queda mucho más margen que ajustarse el cinturón. "Lo bueno es que hoy hay conciencia de la necesidad de llevar a cabo una consolidación fiscal", asegura la analista de S&P Myriam Fernández de Heredia.

La crisis, asegura Fernando Mayorga de Fitch, ha demostrado que es imprescindible la moderación en el gasto como medida estructural "y que si los ingresos crecen al 15%, los gastos no pueden hacerlo al mismo ritmo porque no es sostenible a medio plazo", que es lo que ha pasado en estos años de bonanza.

Bien es cierto que esa estrategia no puede sino agudizar el impacto negativo que ya está reflejando sobre el crecimiento los planes de austeridad nacionales. Pero hoy por hoy esa parece la única vía para desactivar la gravedad de la nueva amenaza financiera que asoma en el horizonte.

El alcance de la crisis regional y local no es comparable, al menos por ahora, al que todavía subyace de la crisis de deuda soberana europea, pero la recuperación económica difícilmente se asentará si no se resuelven los problemas estructurales de financiación a este nivel.

El año de las quiebras soberanas

– La lucha de clases política de Estados Unidos (Project Syndicate – 27/12/10)

(Por Jeffrey D. Sachs) Lectura recomendada

Nueva York.- Estados Unidos está en curso de colisión consigo mismo. El acuerdo alcanzado este mes entre el presidente Barack Obama y los republicanos en el Congreso para extender los recortes fiscales iniciados hace una década por el presidente George W. Bush está siendo saludado como el comienzo de un nuevo consenso bipartidista. Creo, en cambio, que es una falsa tregua de lo que será una batalla campal por el alma de la política estadounidense.

Al igual que en muchos países, los conflictos sobre la moral pública y la estrategia nacional se reducen a cuestiones de dinero. En los Estados Unidos, esto es más cierto que nunca. El país un déficit presupuestario anual de alrededor de $ 1 billón, que puede ampliarse aún más como resultado del nuevo acuerdo tributario. Este nivel de endeudamiento anual es demasiado alto. Hay que reducirlo, pero ¿cómo?

El problema es la política corrupta y la pérdida de moral cívica de los Estados Unidos. Un partido político, los republicanos, apuesta a poco más que a reducir los impuestos, objetivo que pone por encima de cualquier otro. Los demócratas tienen una gama algo más amplia de intereses, como el apoyo a la atención de salud, la educación, la formación y la infraestructura. Pero, al igual que los republicanos, también están interesados en regalar con profusión recortes de impuestos a sus grandes contribuyentes de campaña, entre los que predominan los estadounidenses ricos.

El resultado es una paradoja peligrosa. El déficit presupuestario de EEUU es enorme e insostenible. Los pobres se ven exprimidos por los recortes en los programas sociales y un mercado laboral débil. Uno de cada ocho estadounidenses depende de cupones para alimentos para comer. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, un partido político quiere acabar con los ingresos fiscales por completo, y el otro se ve arrastrado fácilmente, contra sus mejores instintos, en aras de mantener contentos a sus contribuyentes ricos.

Este frenesí de recortes de impuestos viene, increíblemente, después de tres décadas de un régimen fiscal de élite en los EEUU que ha favorecido a los ricos y poderosos. Desde que Ronald Reagan asumiera la presidencia en 1981, el sistema presupuestario de Estados Unidos se ha orientado a apoyar la acumulación de una inmensa riqueza en la cúspide de la distribución del ingreso. Sorprendentemente, el 1% más rico de los hogares estadounidenses tiene ahora un valor neto más alto que el 90% inferior. El ingreso anual de los 12.000 hogares más ricos es mayor que el de los 24 millones de hogares más pobres.

El verdadero juego del Partido Republicano es tratar de fijar en su lugar esa ventaja de ingresos y riquezas. Temen, correctamente, que tarde o temprano todo el mundo comience a exigir que el déficit presupuestario se cierre, en parte, elevando los impuestos a los ricos. Después de todo, los ricos viven mejor que nunca, mientras que el resto de la sociedad estadounidense está sufriendo. Tiene sentido aplicarles más impuestos.

Los republicanos se proponen evitar esto por cualquier medio. Este mes tuvieron éxito, al menos por ahora. Pero quieren hacer que a su victoria táctica -que pospone el restablecimiento de las tasas tributarias previas a Bush por un par de años – le siga una victoria de largo plazo la próxima primavera. Sus líderes en el Congreso ya están diciendo que van a recortar el gasto público a fin de comenzar a reducir el déficit.

Irónicamente, hay un ámbito en el que ciertamente se justifica hacer grandes recortes presupuestarios: las fuerzas armadas. Pero ese es el tema que la mayoría de los republicanos no va a tocar. Quieren recortar el presupuesto no mediante el fin a la inútil guerra en Afganistán y la eliminación de los sistemas de armas innecesarios, sino recortando la educación, la salud y otros beneficios de la clase pobre y trabajadora.

Al final, no creo que lo logren. Por el momento, la mayoría de los estadounidenses parecen estar de acuerdo con los argumentos republicanos de que es mejor cerrar el déficit presupuestario mediante recortes de gastos en lugar de aumentar impuestos. Sin embargo, cuando sea la hora de hacer propuestas presupuestarias reales, habrá una reacción cada vez mayor. Predigo que, con la espalda contra la pared, los estadounidenses pobres y de clase trabajadora comenzarán a manifestarse por justicia social.

Esto puede tomar tiempo. El nivel de corrupción política en Estados Unidos es asombroso. Ahora todo gira en torno al dinero para las campañas electorales, que han llegado a ser increíblemente costosas. Las elecciones de mitad de período tuvieron un coste estimado de $ 4,5 mil millones, y la mayor parte provino de grandes empresas y contribuyentes ricos. Estas fuerzas poderosas, muchas de las cuales operan de forma anónima bajo las leyes de EEUU, trabajan sin descanso para defender a aquellos que se encuentran en cima de la distribución del ingreso.

Pero no nos equivoquemos: ambos partidos están implicados. Ya se habla de que Obama va a recaudar $ 1 mil millones o más para su campaña de reelección. Esta suma no vendrá de los pobres.

El problema para los ricos es que, aparte de los gastos militares, no hay espacio para recortar el presupuesto más que en áreas de apoyo básico para la clase pobre y trabajadora. ¿Es Estados Unidos realmente se va a recortar los beneficios de salud y las jubilaciones? ¿De verdad va a equilibrar el presupuesto reduciendo el gasto en educación en momentos en que los estudiantes de EEUU ya están siendo superados por sus contrapartes de Asia? ¿Realmente va Estados Unidos a permitir que su infraestructura pública siga deteriorándose? Los ricos van a tratar de impulsar ese programa, pero al final fracasarán.

Obama llegó al poder con la promesa de cambio. Hasta ahora no ha habido ninguno. Su gobierno está lleno de banqueros de Wall Street. Sus altos funcionarios se van para unirse a los bancos, como hizo recientemente su director de presupuesto, Peter Orszag. Está siempre dispuesto a servir a los intereses de los ricos y poderosos, sin trazar una línea en la arena, sin límites al "toma y daca".

Si esto sigue así, surgirá un tercer partido, comprometido con la limpieza de la política estadounidense y la restauración de una medida de decencia y justicia. Esto también tomará su tiempo. El sistema político está profundamente sesgado contra todo reto a los dos partidos en el poder. Sin embargo, el tiempo del cambio vendrá. Los republicanos creen que tienen la ventaja y pueden seguir pervirtiendo el sistema para favorecer a los ricos. Creo que los acontecimientos futuros demostrarán lo equivocados que están.

(Jeffrey D. Sachs es profesor de Economía y Director del Earth Institute de la Universidad de Columbia. También es Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre las Metas de Desarrollo del Milenio. Copyright: Project Syndicate, 2010)

Europa: ante la privatización de las ganancias y la socialización de las perdidas, ¿es posible (imaginable) alguna reacción social?

"La oleada de manifestaciones y protestas que han estallado en distintos países de Europa, indican una posible escalada del conflicto social en el corto y medio plazo; la nueva década se inaugura con un nuevo ciclo de luchas del que todavía no se pueden sacar conclusiones certeras, aunque no parece que vayan a mermar. Con la dureza de los enfrentamientos de la juventud griega siempre como telón de fondo, encontramos protestas en Francia contra la subida de edad de jubilación, en Inglaterra contra la subida de tasas en la Universidad Pública y ahora golpean con dureza en Italia contra la reforma universitaria Gelmini, aprovechando la moción de censura al presidente Berlusconi"… Una nueva generación toma las calles de Europa (El Confidencial – 28/12/10)

En todas las luchas que están comenzando a cobrar fuerza a lo largo de Europa, encontramos elementos comunes más allá de las particularidades locales y nacionales: la defensa de lo público, del ejercicio del derecho colectivo que blinde el acceso a todos los recursos -desde la sanidad hasta el conocimiento-, que componen el patrimonio común de la población. La ciudadanía muestra así su heterogéneo rechazo en las calles, entendiendo que lo público está siendo objeto de cercamiento y mercantilización para beneficio privado, en detrimento de las condiciones de vida de gran parte de la población.

Entonces, ¿quiénes son hoy, en el siglo XXI, "la parte, sin parte" que está saliendo a las calles de Roma, Londres o Atenas? La respuesta difícilmente se puede reducir a la clásica retórica del movimiento y la clase obrera basada en su centralidad indiscutible en los procesos productivos. Ahora en cambio, además de la fuerza de trabajo industrial se suman toda una multitud de sujetos que no sólo utilizan la fuerza física, sino sobre todo su capacidad mental, las habilidades sociales o los afectos. Compuesta entre otros, por estudiantes, becarios, trabajadores precarios, parados, mujeres, ecologistas, migrantes, subcontratados y todo el amplio abanico de lo que en Italia ya han bautizado como el precariado metropolitano.

Toda una nueva generación comienza a cuestionarse la posibilidad de reproducir el relato de vida construido por sus padres cuando observa como su futuro ha tomado el semblante de un horizonte desolado por la precariedad

No es casualidad, por lo tanto, que sean los universitarios y estudiantes la punta de lanza de las expresiones más disruptivas y radicalizadas. Recordemos que en las últimas huelgas francesas -y antes contra el llamado Contrato de Primer Empleo CPE-, Sarkozy temía por encima de todo la extensión del movimiento a los estudiantes y jóvenes de la banlieue. Atravesados por su posición crucial en la producción inmaterial y manejo del conocimiento, sus funciones y recursos cognitivos, son hoy la materia prima central del modelo productivo que se abre camino en la sociedad de la información y las redes digitales. Igualmente, el estudiantil es un sector que todavía goza de bastante autonomía a la hora de movilizarse y alberga la capacidad de paralizar "la fábrica" con bastante facilidad. Esta es la razón fundamental del ímpetu empresarial en borrar las fronteras entre educación y mercado bajo la ecuación Universidad-Sociedad y disciplinar al estudiante como un trabajador con aspecto de cliente.

Las nuevas protestas, condicionadas por la propia composición de una nueva fuerza de trabajo europea fragmentada y explotada mentalmente, adoptan posiciones antagonistas con facilidad. Se percibe un salto cualitativo entre las clásicas demandas sindicales institucionalizadas por la mejora del salario real y la forma huracanada de una multitud desencantada con el modelo representativo, que es incapaz de asegurar a todas las personas el título de ciudadanía como antaño. Cada una de estas manifestaciones desnuda en su complejidad la naturaleza parasitaria que ejerce un mercado ansioso y caótico sobre la producción vitalmente generada por el cuerpo social. Toda una nueva generación comienza a cuestionarse la posibilidad de reproducir el relato de vida construido por sus padres cuando observa como su futuro ha tomado el semblante de un horizonte desolado por la precariedad. Su expresión desenfocada y existencial es difundida rápidamente como estrías por toda la ciudad, operando como un enjambre sin centro definido que rompe con la clásica dialéctica salarial entre trabajo y capital.

La nueva década se inaugura con protestas sociales que amenazan con extenderse e intensificarse. No nos debería extrañar, sí de aquí en un tiempo aparecen lemas como el de los estudiantes italianos: "Nos habéis quitado demasiado, ahora lo queremos todo"

Estados Unidos: con "pronóstico reservado" (el riesgo sistémico se incrementa)…

– La peor década económica de Estados Unidos está a punto de comenzar (El Economista – 5/1/11) Lectura recomendada

Muchos han escrito que los diez últimos años que hemos dejado atrás han supuesto la década perdida para la economía de Estados Unidos. Cambiábamos de siglo con la explosión de la burbuja tecnológica y despedíamos 2010 todavía recuperándonos de la peor recesión desde los años 30. A día de hoy, con aires renovados, cierto optimismo comienza a aflorar entre inversores y economistas sin embargo, para otros, lo peor todavía está por llegar.

A modo irónico, Paul B. Farrell, columnista de MarketWatch viajaba al futuro y se situaba en 2020 para hacer balance de los próximos diez años que nos esperan, basando sus cábalas en posibles predicciones que desde ya mismo circulan en la trastienda del sector financiero norteamericano. Un cúmulo de acontecimientos que desatará nuevas crisis y pondrá de nuevo al capitalismo al borde del abismo.

Según cita el profesor de Economía de Columbia, Robert Lieberman, en el Foreign Affairs Journal, "la economía de EEUU comienza a mostrar grietas que presagian su ruptura". "El desempleo se sitúa casi al 10%, su mayor nivel en 30 años, mientras que los ingresos sólo aumentan para la clase adinerada y se estanca para la clase trabajadora", añade.

Bajo estas circunstancias, Farrell señala que comenzamos la nueva década como antes del descalabro de 2008: liderados de nuevo por Wall Street, la euforia alcista y sin pensar a largo plazo. No hay que olvidar que el sector financiero perdió en la primera década del siglo XXI cerca del 20% de los ahorros de los estadounidenses, por lo que esta misma historia corre el riesgo de repetirse.

¿Tropezaremos dos veces sobre la misma piedra?

Pero, ¿cómo llegaremos de nuevo a repetir de nuevo los errores y acabar peor de lo que estábamos? Farrell resume año por año lo que podría desencadenar una nueva hecatombe para la primera economía del mundo. Realidad o ficción, el desenlace no es nada optimista.

2011: Wall Street invierte miles de millones de dólares para controlar Washington

Con un nuevo Congreso republicano y el Supremo revocando la ley que obligaba a las empresas a dar conocimiento de cuánto dinero invertían en campañas electorales, la astucia de los lobbistas financieros volverá a imponerse en el Capitolio, controlando así en cierta forma las decisiones que los legisladores lleven o no a cabo.

2012: Las clases adineradas se hacen con el poder político de EEUU

Debido a la labor de los lobbys, las rentas más altas se hacen con el control a través de sus donaciones políticas tanto de la presidencia, el Congreso, el Senado… Volvemos a la era de Reagan donde el dinero y el poder van íntimamente relacionados. Las elecciones presidenciales cobran un segundo plano, al fin y al cabo el presidente es una mera marioneta de las rentas altas.

2013: La III Guerra Mundial: la batalla de las commodities

No, la III Guerra Mundial no será un conflicto geopolítico. Vendrá determinado por los cambios climáticos, su impacto en la agricultura y, por supuesto, el aumento de la inflación en productos alimenticios y agrícolas. Esta situación desatará tensiones mundiales.

2014: La burbuja del crecimiento mundial se dispara

La población mundial se dispara creciendo a un ritmo de más de 100 millones de personas al año, algo que la clase alta aprovecha para enriquecerse a través de la globalización. Sin embargo, un aumento desmesurado de la población también implica un reparto limitado de recursos, que puede ligarse al aumento del precio de las commodities… una bomba de relojería.

2015: El imperio de EEUU comienza su decadencia

Como ya predijo el historiador Kevin Phillips, las grandes naciones se vuelven arrogantes en el punto álgido de su poderío económico. A estas alturas, EEUU comienza su decadencia, ha desperdiciado recursos, cuenta con una gran deuda y ha quemado sus últimas balas de influencia internacional.

2016: Wall Street se autodestruye y un efecto dominó destruye al sector financiero

Como ya apuntaba el economista Robert Schiller en su libro "Irrational Exhuberance", el excesivo optimismo financiero desata una nueva depresión y una nueva tormenta financiera. Por su parte, el economista Niall Ferguson apunta que quizás la próxima ralentización ocurra de forma repentina, sin ser esperada y desate el colapso financiero.

2017: La revolución de la clase media: Buffett y los multimillonarios pierden la batalla

Warren Buffett ya lo veía venir. Finalmente la clase media y obrera desata una guerra de clases contra los multimillonarios y la economía de EEUU se colapsa.

2018: El capitalismo colapsa, adiós a las clases adineradas

La bautizada como "Crisis de 2018" desata una nueva revolución cultural. Una llamada de atención a los políticos que a partir de ahora deberán centrarse en los intereses públicos a largo plazo y no en su enriquecimiento personal.

2019: La guerra de las commodities se recrudece y mueren millones de personas

Con una deuda que supera los 30 billones de dólares, el mercado de deuda y el sistema fiscal de EEUU se desintegran. El alto precio de los alimentos, el aumento de la población, y la falta de recursos provocan cientos de millones de muertes. Esto provoca, además, la desaparición de programas sociales como pensiones, seguridad social, etc.

2020: El dominio del hombre desaparece y comienza un nuevo matriarcado

Las mujeres se erigen como las nuevas figuras del poder. Los líderes masculinos han conseguido sabotear la prosperidad mundial y las mujeres se perfilan como las personas más capacitadas para pensar a largo plazo y recuperar a EEUU de la peor década de su historia.

… mientras los "intrépidos" de Wall St. y sus "máquinas voladoras", siguen acelerando

"El trading por ordenador, los dark pools (los grandes bloques que se cruzan fuera del mercado a los que no tienen acceso los particulares) y los ETF (fondos cotizados) dominan el mercado a diario, según revelan las estadísticas, lo que está matando la filosofía de "comprar y mantener" que todavía siguen muchos profesionales e inversores particulares"… La inversión tradicional se muere por el trading electrónico, los ETF y los bloques (El Economista – 5/1/11)

Todo se mueve a la vez al alza o a la baja a una velocidad tan rápida que una persona normal no puede reaccionar. El trading de alta frecuencia supone el 70% del volumen diario en Wall Street, según las estimaciones de varios traders. El período medio de permanencia de las acciones en las carteras es ahora de 2,8 meses, cuando en los años 80 era de dos años.

"La teoría de que comprar y mantener era la forma superior de conseguir ganancias a largo plazo ha sido desechada completamente a favor de la tecnología", según Alan Newman, autor del newsletter Crosscurrents. "El trading de alta frecuencia promete ganancias que se consiguen con períodos de mantenimiento de los valores que llegan a ser de microsegundos, posiblemente unos minutos o, en el peor de los casos, unas horas", añade.

Y este problema se agrava todavía más por la proliferación de los ETF, según los operadores. Estos vehículos, que permiten operar con un grupo de valores tan fácilmente como comprar o vender un título individual, han sobrepasado el billón de dólares en activos a finales de año, según BlackRock. Ésa es probablemente la razón por la que los diez sectores del S&P 500 han acabado con ganancias en los dos últimos años de forma consecutiva, algo que sólo había pasado otra vez desde 1960.

"El mercado que servía para captar capital de los últimos 100 años se ha transformado en un casino en sólo diez años", afirma Sal Arnuk de Themis Trading, asesor de la SEC. "¿Quién hace el trabajo fundamental de analizar los valores? Al final, hemos incrementado enormemente el riesgo sistémico", indica.

Y un tercer factor se sumó al guiso en diciembre: los dark pools. La operativa fuera de mercado supuso más de una tercera parte del negocio en diciembre de 2010. Aunque estas operaciones se comunican en algún momento a los mercados públicos, impiden la formación de precios en mercado, un elemento esencial para un mercado justo.

"Se trata de un récord para la operativa fuera de mercado y creemos que la SEC finalmente se verá obligada a limitar esta operativa para todos los traders salvo los grandes bloques", según la firma Raymond James.

"Esto destruye los mercados de capitales", opina Jon Najarian, fundador de TradeMonster. "Las operaciones escondidas, donde algunos participantes se ponen de acuerdo para coger las últimas órdenes a cambio de un mínimo porcentaje, no son un mercado, son una licencia para robar", asegura.

Mentiras y errores al descubierto: repetición de las jugadas más importantes de "Helicopter" Ben (para aquellos que no leen inglés o estaban en el baño…)

– Bernanke, el banquero central que engañó a medio mundo (Libertad Digital – 5/1/11) Lectura recomendada

El presidente de la FED, Ben Bernanke, fue alabado como la persona perfecta para afrontar el crash de 2008. Pero parece que a Bernanke se le apaga la estrella. Muchos le dan la espalda y las críticas empiezan a arreciar desde todos lados. No es de extrañar si se repasa la hemeroteca.

(Por Hugo Baldasano)

¿Están siendo injustos y oportunistas con Bernanke? ¿O realmente se merece las críticas? El debate se ha repetido por todo el internet económico, muchas veces como lucha entre diferentes visiones o escuelas, donde los participantes acaban enrocados. Para evitar caer en la misma dinámica nada mejor que juzgar a Bernanke por sus predicciones. Para bien o para mal, el tiempo siempre pone a cada persona en su sitio.

1. Antes de la crisis

Marzo de 2005

El reciente influjo de capital ha provocado una subida del precio de la vivienda. Esta subida, a su vez, ha alentado a las familias a aumentar su consumo. Por supuesto, el aumento de las tasas de propiedad de vivienda y de consumo de los hogares son cosas buenas

Discurso para la "Virgina Association of Economics"

Julio de 2005

Transcripción de las partes más significativas del vídeo:

Entrevistador: Ben, se habla mucho de una burbuja inmobiliaria, particularmente, ya sabes [inaudible] de todo tipo de lugares. ¿Puede darnos su opinión acerca de si existe o no una burbuja inmobiliaria?

Bernanke: Bueno, sin lugar a dudas, los precios de la vivienda han subido bastante; creo que es importante tener en cuenta que los fundamentales son también fuertes. Tenemos una economía en crecimiento, empleo, ingresos. Tenemos las tasas hipotecarias muy bajas. Tenemos la demografía apoyando el crecimiento de la vivienda.

Tenemos una oferta restringida en algunos lugares. Por lo tanto, es comprensible que los precios suban algo. No sé si los precios están exactamente donde deben estar, pero creo que es justo decir que mucho de lo que ha pasado está soportado por la fuerza de la economía.

Entrevistador: Dígame, ¿cuál es el peor de los casos? Señor, tenemos tantos economistas viniendo al programa y diciendo: "Oh, esto es una burbuja, y va a estallar, y esto va a ser un verdadero problema para la economía". Algunos dicen que podría incluso provocar una recesión más adelante. ¿Cuál es el peor de los casos, si en realidad los precios bajaran considerablemente en todo el país?

Bernanke: Bueno, no acepto su premisa. Es una posibilidad bastante improbable. Nunca hemos tenido una disminución de los precios inmobiliarios en todo el territorio nacional. Creo que es más probable que los precios de la vivienda se desaceleren, tal vez estabilicen: podría reducir el consumo un poco. No creo que llevara a la economía muy lejos de su camino del pleno empleo, sin embargo.

Febrero de 2007

Se espera un crecimiento moderado en el futuro. Creemos que si el sector inmobiliario comienza a estabilizarse, y si algunas de las correcciones de inventarios se completan, hay una posibilidad razonable de que veamos un cierto fortalecimiento de la economía en algún momento durante la mitad del año.

Nuestra evaluación es que no hay indicación en este punto que las cuestiones de hipotecas de alto riesgo (subprime) se haya extendido a todo el mercado hipotecario, que todavía parece ser saludable.

Julio 2007

La economía global sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido crecimiento económico en el extranjero. Las exportaciones de EEUU deberían crecer aún más en los próximos trimestres. En general, parece que la economía de EEUU se expandirá a un ritmo moderado durante el segundo semestre de 2007, con crecimiento y fortalecimiento en 2008 llegando a una tasa cercana a la tendencia subyacente de la economía.

No hay mucho que decir. Bernanke, el chairman de la Reserva Federal, no vio venir la crisis. Bernanke creía que la economía funcionaba correctamente y sería capaz de realizar un pequeño ajuste no traumático en 2007, para recuperar crecimiento total en 2008.

Aún así, Bernanke fue promocionado en 2008 y principios de 2009 como la persona más capacitada para entender la economía y afrontar los graves problemas que la crisis traía. Se hizo mucho énfasis en sus estudios académicos sobre al Gran Depresión.

Llegada su renovación en 2009, ante la oposición de cierta parte del Congreso, personajes de las finanzas como Warren Buffet o el fondo de inversión PIMCO salieron a apoyarle. Obama finalmente le confirmó otros cuatro años al frente de la Reserva Federal (FED), el banco central más poderoso del planeta.

Las alabanzas a la gestión de la crisis tampoco fueron escasas:

Ben Bernanke será visto como el mejor chairman de la Reserva Federal de la historia (…) se le conocerá como el hombre que evitó la segunda Gran Depresión.

2. Durante la crisis

La Reserva Federal anunció la primera ronda de compra de activos, conocida como quantitative easing (QE1), en noviembre de 2008. La respuesta del presidente de la FED a las críticas fue asegurar que las medidas eran temporales y su objetivo era proveer liquidez al sistema financiero. El balance del banco central se multiplicó casi por tres.

A principios de 2009, declarando en el Congreso:

La Reserva Federal no monetizará la deuda del gobierno

Adelantémonos por un momento hasta noviembre de 2010, cuando en un discurso para inversores el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard W. Fisher, admitió a regañadientes que estaban monetizando la deuda del Gobierno.

En junio de 2009, la Reserva Federal anunció la extensión de sus programas de liquidez temporales hasta febrero de 2010. Hacia finales de año, diciembre de 2009, con la renovación de Bernanke atascada en el Congreso por las críticas a sus políticas expansivas, la Reserva Federal emitió un comunicado donde volvía a asegurar que las medidas tomadas en 2008 iban a expirar a principios de 2010. Los tipos de interés no iban a modificarse.

A la luz de la mejora continua en el funcionamiento de los mercados financieros, el Comité y la Junta de Gobernadores prevén que la mayoría de los programas especiales de liquidez de la Reserva Federal expirarán el 1 de febrero de 2010, en consonancia con el anuncio de la Reserva Federal del 25 de junio de 2009.

Fue en este momento cuando desde la Reserva Federal se intentó promocionar el término jobless recovery, recuperación económica sin disminución del paro, para explicar la mejora de algunas estadísticas, pero no cuajó.

2010 llegó y las medidas se extendieron. En agosto del pasado año, la Reserva Federal anunció lo que se vino a llamar QE lite. Un nuevo programa que, básicamente, consiste en usar el dinero de las hipotecas compradas de los bancos a través del QE1 para comprar bonos del Gobierno federal, consolidando así la expansión crediticia inicial. Es decir, Bernanke no sólo no está retirando las medidas supuestamente temporales, sino que las está fijando en el balance del banco central.

Éste es un detalle por el que la prensa pasó mayoritariamente de puntillas… por una buena razón. Desde el inicio de la crisis se había intentado marginalizar a los críticos de la FED y de Bernanke tildándolos de alarmistas. Se hacía hincapié en lo ridículo de los argumentos que aseguraban que Bernanke no tenía intención de retirar las medidas supuestamente temporales, y que, cuando se filtrara, el dinero iba a crear una crisis inflacionaria.

A partir de este momento no se habló más de retirar las medidas. De hecho, en junio de 2010 Bernanke ya había mostrado su incredulidad por el precio del oro:

Yo no entiendo muy bien los movimientos en el precio del oro

Y eso que su predecesor, Alan Greenspan, se lo había explicado meses antes:

El aumento del precio del oro] es estrictamente un fenómeno monetario (…) una indicación de una etapa muy temprana del intento de alejarse de las monedas de papel (…) Lo que es fascinante es la influencia que el oro todavía tiene para reinar sobre el sistema financiero como la última forma de pago

En noviembre de 2010 se anunció el QE2, más expansión monetaria. La diferencia con el QE1, donde la Reserva Federal compró bonos del Gobierno a largo plazo y deuda hipotecaria de los bancos, consiste en que el QE2 se dedicará exclusivamente a comprar más deuda pública del Gobierno.

Pero el clima político en EEUU había cambiado para entonces. La segunda revolución keynesiana ingeniada por los políticos había fracasado y la popularidad de Obama no paraba de caer. Las ideas de contención fiscal y restricción gubernamental florecían, especialmente de la mano del Tea Party. Así que cuando Bernanke concedió el pasado diciembre una nueva entrevista para explicar el QE2 aseguró:

Se repite por ahí el mito de que lo que estamos haciendo es imprimir dinero. No estamos imprimiendo dinero.

Sin embargo, en la entrevista que concedió un año y medio antes para justificar el QE1 dijo:

Entrevistador: "Usted ha estado imprimiendo dinero?"

Bernanke: "Sí, efectivamente, y es lo que tenemos que hacer".

Las maniobras lingüísticas de Bernanke fueron recogidas por el siempre genial cómico Jon Stewart. La presión podría estar provocando estos deslices, pero las prestidigitaciones semánticas no son nuevas para él. Ya en 2006 tuvo este divertido intercambio con el vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos:

Bernanke: "Sería acertado decir que los agregados monetarios y de crédito no han jugado un papel central en la formulación de la política monetaria de EEUU (desde 1982), aunque los políticos siguen utilizando los datos monetarios como fuente de información sobre el estado de la economía".

Lucas Papademos respondía sorprendido: "¿Es realmente posible que una política descrita como monetaria sea formulada e implementada sin que el dinero juegue un papel central? De hecho, la sugerencia de que la política monetaria puede llevarse a cabo sin la asignación de un papel destacado al dinero parece ser una oxímoron". Es decir, una declaración contradictoria, sino peor, ya que el significado literal de "oxímoron" es "deliberadamente tonta".

La Reserva Federal lleva ejecutando el QE2 desde su anuncio, comprando bonos del Gobierno. En la misma entrevista en Bernanke quiso tranquilizar a la gente:

Entrevistador: "¿Es mantener la inflación bajo control una prioridad menor de la Reserva Federal en estos momentos?"

Bernanke: "No, en absoluto, lo que estamos tratando de hacer es lograr un equilibrio. Hemos sido muy, muy claros que no vamos a permitir que la inflación pase por encima de un dos por ciento o menos".

Dado el historial de Bernanke, ¿apostarías tu dinero en su capacidad o credibilidad de cumplir esta promesa?

El retorno de los banqueros (I): "ni pedir perdón, ni mostrar arrepentimiento". ¿De qué?

"El consejero delegado del Barclays, Bob Diamond, ha dicho que hay que pasar página y que ya no es tiempo de "remordimientos" o "disculpas" por el papel de la banca en la crisis financiera"… El consejero delegado del Barclays rechaza más disculpas por el papel de la banca en la crisis (Cinco Días – 12/1/11)

La declaración que hizo Diamond en ese sentido el martes 11 de enero de 2011 ante el comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes era comentada al día siguiente en tono crítico por algunos periódicos británicos.

"Nada de disculpas o limitaciones. Ninguna vergüenza", titula The Independent, que señala que Diamond se embolsará este año alrededor de 8.5 millones de libras (10.2 millones de euros).

Diamond negó en su intervención que el primer ministro, David Cameron, o el titular de Hacienda, George Osborne, le hubiesen pedido moderación a la hora de fijar su propia prima. "No se me ha ofrecido aún una prima. Esa decisión no me corresponde. Y sólo discutiría (la posibilidad de renunciar a ella) con mi familia", dijo Diamond en tono combativo.

El presidente del comité, el conservador Andrew Tyrie, le espetó al jefe de Barclays que la banca estaría menos inclinada a tomar decisiones tan arriesgadas como las que provocaron la crisis si los consejeros delegados tuviesen que responder de forma ilimitada de las pérdidas.

Diamond reconoció ante los parlamentarios que los ciudadanos están enojados por el tema de las primas a los banqueros, pero señaló que es imposible dejar de pagarlas sin que ese hecho tuviera consecuencias muy negativas para el sector y el conjunto de la economía.

La renuncia del Gobierno a mostrar mayor firmeza frente a los banqueros en el tema de las primas está provocando fuertes críticas en filas del partido liberaldemócrata de Nick Clegg, minoritario en la coalición.

Dos diputados de ese partido, Andrew George y Mike Hancock, han firmado una moción parlamentaria en la que piden que el Gobierno grave con un impuesto extraordinario las primas exorbitantes de la banca.

George Osborne insistió el 11 de enero en que el Gobierno no ha desistido de sus esfuerzos para convencer a los bancos, parcialmente nacionalizados tras la crisis, de que deben mostrar moderación en el tema de las primas, afirmación que la oposición laborista dijo no tomarse en serio.

Como dice el tango "Chorra": "lo que más bronca me da, es haber sido tan gil" (saquen ustedes sus propias conclusiones)

"Los gastos totales en remuneraciones de tres de los más grandes bancos de inversión de Wall Street en 2010 subirán hasta 10%, creen los analistas, aunque la paga por empleado podría caer debido a que se incrementó la cantidad de contrataciones con respecto a un año atrás"… Las remuneraciones de los empleados de las firmas de Wall Street volverían a subir (The Wall Street Journal – 14/1/11)

Los analistas proyectan que Goldman Sachs, conocida por recompensar a sus banqueros y operadores con las bonificaciones más altas entre las firmas de Wall Street, probablemente destine US$ 16.000 millones para bonificaciones anuales correspondientes a 2010, incluyendo más de US$ 2.900 millones en el cuarto trimestre, dejando la cifra casi sin cambios con respecto a los US$ 16.200 millones que entregó un año atrás.

Para los primeros nueve meses del año, la remuneración promedio de Goldman fue equivalente a US$ 370.706 por empleado, lo que supone una caída importante con respecto a los US$ 527.192 de un año atrás. El número de empleados de Goldman subió 12% a 35.400, a finales del tercer trimestre.

En el caso de Morgan Stanley, los analistas esperan que en 2010 el gasto en remuneraciones se ubique entre US$ 15.700 millones y US$ 16.000 millones- lo que incluiría entre US$ 3.700 millones y US$ 4.000 millones- un aumento frente a los US$ 14.400 millones que la firma destinó a pagos el año pasado.

Morgan Stanley tiene alrededor de 27.500 empleados más que su rival Goldman Sachs.

Wall Street calcula que J.P Morgan, que anunció ganancias por US$ 4.830 millones en el cuarto trimestre destinó aproximadamente US$ 10.000 millones a remuneraciones correspondientes a 2010 para los empleados de su banco de inversión, lo que representaría un aumento de 7,5% con respecto a los US$ 9.300 millones de 2009.

El banco de inversión de J.P Morgan, que tenía más de 26.300 empleados a fines del tercer trimestre, pagó US$ 369.651 por empleado, un poco menos que los US$ 380.000 de un año atrás.

"El archiconocido e influyente analista de Rochdale Securities, Richard Bove, reconoce que la banca norteamericana ha comenzado una "etapa dorada", gracias al efectivo que amontona en su balance de cuentas. Así, Bove asegura que durante los próximos años los beneficios de las principales entidades a este lado del Atlántico podrían subir un 20 por ciento"… La banca estadounidense comienza su etapa dorada: sus beneficios crecerán un 20% (El Economista – 15/1/11)

Con este panorama parece que la incertidumbre de antaño, y los posteriores rescates, han asentado el terreno de la fortaleza dentro del sector.

"Existe tal cantidad de efectivo en los bancos estadounidenses que sus acciones están cotizando muy por debajo de sus niveles", dijo. Es el caso de entidades como Citigroup, Bank of America o Bank of New York Mellon entre otros. Bove apuntó que una vez más la historia se repite ya que según su parecer en los 90 ya sucedió una situación parecida.

A fines de 2010, el sector bancario tiene, como media, el 28 por ciento de sus activos en efectivo mientras los impagos de préstamos y otros activos peligrosos decrecen. Así esta enorme cantidad de liquidez, según su parecer, podría usarse para generar un crecimiento en sus beneficios. Al mismo tiempo, Bove tiro por tierra la teoría de algunos expertos, como Simon Johnson, ex economista jefe del FMI, que apuntan que los beneficios de la banca han estado fomentados por las facilidades de crédito puestas en marcha por la Reserva Federal.

Según el analista de Rochdale Securities, los bancos de EEUU "no necesitan el dinero" ni del gobierno ni de los créditos de la Fed. Bove incide en que los bancos han transformado completamente sus cuentas: han cambiado los préstamos y créditos tóxicos por bonos del Tesoro y otros activos más seguros y mucho más líquidos.

El verdadero problema con la banca, admite Bove, tiene origen en el apartado legal. Sin embargo el analista indica que "es lo mismo que sucede con las tabacaleras, simplemente tendrán que asegurarse que tienen dinero para enfrentar demandas y costear posibles indemnizaciones".

"Tiempos modernos" para los trabajadores: más horas por menos salario. O sea

"Tras varios días de intensas protestas entre empleados y empresa, los trabajadores de la planta de Mirafiori de la compañía transalpina, ubicada en Turín (Italia), aprobó este viernes en referéndum el plan de futuro para la fábrica acordado el pasado diciembre entre la mayor parte de sindicatos y la dirección de la compañía. Según la comisión electoral, el "sí" se impuso por una ajustada mayoría, con 2.735 votos a favor (54,05 por ciento), frente a los 2.325 votos en contra (45,95 por ciento), y con un alto índice de participación (94,2%)"… Los trabajadores de Fiat aceptan la merma de sus derechos laborales por salvar sus empleos (El Confidencial – 14/1/11)

El resultado de esta votación era decisivo para la supervivencia de la planta, ante las sospechas de un posible interés de ir reduciendo la producción en Italia tras la alianza de Fiat con la estadounidense Chrysler.

Fiat, un símbolo de "Il Bel paese"

Fiat no es sólo una marca de coches, es el símbolo de la industria e incluso de la idiosincrasia empresarial italiana. Esta esencia, que no se ha diluido con la internacionalización de la firma ni con la reciente compra del fabricante estadounidense Chrysler, está presente hasta en su propio nombre, nacido a finales del siglo XIX gracias al acrónimo de Fábrica Italiana de Automóviles de Turín. La sigla hace referencia a las factorías turinesas del Lingotto, cerrada desde hace tres décadas, y a la de Mirafiori, la más histórica de la marca y donde trabajan hoy 5.500 empleados. En sus manos está que Fiat no pierda la "t" final de su nombre. Este viernes, el 96% votó en el referéndum para decidir si aceptan la reforma laboral que ofrece el consejero delegado de la empresa, Sergio Marchionne, a cambio de invertir más de 1.000 millones de euros en la fábrica. Si el plan no era aprobado por al menos la mitad de los trabajadores, Marchionne amenazaba con llevarse la millonaria inversión a otro país y dejar a Turín huérfana de producción automovilística.

Las condiciones que exige Fiat a cambio de garantizar el futuro de Mirafiori suponen una merma de los derechos de los obreros: menos tiempo para las pausas, más mano dura contra el absentismo y turnos de hasta diez horas de trabajo en las cadenas de montaje, donde se repite mecánicamente la misma operación en menos de un minuto. También lo tendrán más difícil los sindicatos, a quienes con el nuevo plan les costará más representar y movilizar a los empleados en caso de una posible huelga. Según la empresa, los cambios permitirán aumentar la productividad de la planta y acercarla a los niveles de otras factorías de Fiat situadas fuera de Italia.

Pese a los recortes, el plan propuesto por la empresa ha sido aceptado por todas las centrales sindicales menos una, la FIOM, la rama metal mecánica de la CGIL, la principal organización de asalariados italianos. Esta fractura entre los sindicatos está provocando situaciones tristes e insólitas en Mirafiori. Los obreros de las distintas centrales se ven como enemigos, insultándose y escupiéndose a la cara cuando se cruzan en la puerta de la fábrica. El símbolo de la desolación que la votación ha provocado entre los trabajadores lo constituye Antonio Agostino, un operario jubilado de 73 años con tres décadas a sus espaldas en las cadenas de montaje de Fiat. Estos días se presenta por las mañanas en una de las entradas de Mirafiori y trata de mediar entre los trabajadores, instándoles a que recuperen el sentimiento de clase y la camaradería obrera y aparquen sus diferencias. Hasta ahora no ha tenido éxito. Su foto con gesto desesperado y lágrimas en los ojos que se enjuga en un pañuelo azul ha aparecido en los principales diarios del país.

El conflicto de Mirafiori muestra las dificultades que está teniendo Fiat para conjugar su alma italiana con su ambición por convertirse en uno de los principales gigantes mundiales del automóvil, un sentimiento espoleado desde que cerró el matrimonio con Chrysler en 2009. A la marca impulsada por Giovanni Agnelli le pesan las factorías que mantiene en el país transalpino. Si no fuese por el conflicto laboral y social que provocaría cerrarlas, las deslocalizaría y ubicaría la producción en países con mayor productividad donde ya opera, como Brasil o Serbia.

Berlusconi respalda a la compañía

En el pulso que Fiat mantiene en Mirafiori con una parte de los trabajadores cuenta con el respaldo del Gobierno. Aunque el Estado italiano ha ayudado a la marca en momentos duros con ingentes inyecciones económicas, ahora el primer ministro, Silvio Berlusconi, no tiene empacho en respaldar su posible abandono del país en caso de que los operarios no acepten las nuevas condiciones laborales. A Il Cavaliere parece pesarle más su condición de empresario que sus responsabilidades como jefe de Gobierno. La histórica marca constituye el principal grupo empresarial del país, por lo que la situación de sus 7,5 millones de empleados de las industrias transalpinas es siempre una referencia.

"La crisis se destaca por lo mucho y rápido que cayeron los salarios"… Los trabajadores de EEUU pagan la recesión de su bolsillo (The Wall Street Journal – 14/1/11)

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Dale Szabo, que tiene dos maestrías, perdió su empleo como gerente en 2003. Ahora trabaja como conserje en una escuela.

Maria Gregg, una ex empleada de una planta automotriz en California, estuvo sin trabajo cinco meses el año pasado antes de conseguir otro trabajo con un recorte salarial de casi 20%.

Kevin Cronan, quien a principios de 2009 perdió su empleo de US$ 150.000 al año como gestor de fondos, ahora prepara cafés en un local de Starbucks en Massachusetts por US$ 8,85 la hora.

En el estado de Wisconsin, Dale Szabo, un ex director de manufactura con dos maestrías, busca desde hace años un puesto comparable al que perdió en 2003. Ahora trabaja como conserje en una escuela.

Lo grave es que se encuentran entre los afortunados. En Estados Unidos, hay 14,5 millones de personas en las listas de desempleo, 6,4 millones de los cuales están sin trabajo desde hace más de seis meses.

Su precaria situación ilustra un desenlace característico de la prolongada recesión en el mercado laboral. Incluso en épocas de alto desempleo del pasado, los salarios solían caer con mucha lentitud. Esta vez, los salarios de una parte de la fuerza laboral han sufrido un declive pronunciado y a un ritmo que rara vez se había visto desde la Gran Depresión.

La única otra recesión desde la Depresión que registró recortes salariales similares fue la de 1981-82, pero incluso esa se está viendo eclipsada por la más reciente. El desempleo se ha mantenido por encima de 9% durante 20 meses consecutivos y es probable que siga por encima de ese nivel la mayor parte de 2011, lo que hunde aún más los salarios.

Muchos trabajadores despedidos que encontraron nuevos empleos están aceptando sustanciosos recortes salariales o conformándose con trabajos de medio tiempo; a veces aceptan puestos muy por debajo de sus niveles de destreza.

Los economistas se habían preguntado hasta dónde llegaría esta dinámica en esta recesión y ahora las cifras están comenzando a responderles: entre 2007 y 2009, más de la mitad de los trabajadores de tiempo completo que perdieron el empleo que habían tenido al menos durante tres años y que luego consiguieron otros trabajos a tiempo completo para principios del año pasado reportó caídas en sus ingresos, según el Departamento de Trabajo de EEUU. Treinta y seis por ciento reportó que el nuevo empleo pagaba como mínimo 20% menos que el que habían perdido.

La severidad de la recesión más reciente hace que sea probable que muchos de los desempleados que vuelven a ser contratados acepten recortes salariales, y que pasen años antes de que muchos de sus sueldos recuperen sus niveles previos a la crisis, afirma el economista laboral Till von Wachter, de la Universidad de Columbia. "Cuanto más profunda sea la recesión, menor será el salario que obtendrá en el próximo empleo y menor será su calidad", sostiene.

Gregg, de 45 años, la ex empleada de la industria automotriz, afirma que por lo menos tuvo la oportunidad de prepararse para épocas más difíciles. Tras dos décadas en New United Motor Manufacturing Inc., un proyecto conjunto de General Motors y Toyota, la empresa dio siete meses de aviso antes de cerrar, en abril. "Me estuve preparando de antemano, reduciendo costos donde pudiera", dice.

Consideró probar suerte con su sueño de lanzar una pequeña empresa, tal vez un puesto de helados, o volver a estudiar. Pero no podría haber costeado los gastos, ya que su salario de US$ 1.200 semanales en la planta se convirtieron en US$450 en cheques de desempleo.

Hace poco comenzó a trabajar en una firma nueva de tecnología energética. El salario es de US$ 28 la hora, US$ 6 menos que en su empleo anterior, pero lo aceptó.

Von Watchter, el economista de Columbia, estudió tres décadas de datos de la Seguridad Social en EEUU para rastrear los cheques de trabajadores de la recesión de 1981-82 que sufrieron despidos masivos. Esos empleados registraron caídas promedio de 30% en sus salarios, frente a los que no fueron despedidos. Incluso después de 15 a 20 años, sus sueldos seguían siendo 20% más bajos que los de sus colegas que no habían perdido sus empleos, según su investigación.

Una parte clave de la pérdida de ingresos, concluyeron von Wachter y sus colegas de la investigación, es consecuencia del hecho de que los trabajadores acumularon unas destrezas a lo largo de una década o dos que pueden quedar desfasadas después de la recesión, por lo que ya no reciben la misma remuneración. Y en vez de adquirir nuevas habilidades para lograr un empleo mejor remunerado, muchos deben conformarse con uno peor para poder seguir adelante.

La desesperada búsqueda de nuevas fórmulas para continuar "arreando a la manada". El PIB no da la felicidad… ¿y tener empleo? ¿y una mejor distribución de los ingresos?

"Los líderes políticos expresan un descontento cada vez mayor con el Producto Interno Bruto -una medida monetaria de todos los bienes y servicios que produce un país- como forma de medir el éxito de un país para mejorar los estándares de vida.

En noviembre, el primer ministro británico David Cameron anunció planes de diseñar medidas de bienestar nacional que tomen en cuenta factores como la satisfacción de la gente, siguiendo una iniciativa similar del presidente francés Nicolas Sarkozy"… Los países buscan el éxito más allá del PIB (The Wall Street Journal – 14/1/11)

Mientras muchos están insatisfechos con la medida como indicador del progreso, para otros sigue siendo la más confiable. El dinero no lo es todo. Pero para medir el éxito de los países, no es fácil encontrar un sustituto.

Sus esfuerzos apuntan directamente al núcleo de lo que se supone que debe tratar la economía: ¿qué nos coloca en mejores circunstancias? ¿Cómo podemos todos tener más de eso? Sin embargo, cualquiera que espere una respuesta directa, saldrá desilusionado.

"La vida va más allá del PIB, pero será difícil idear una medida única para reemplazarlo y no estamos seguros de que una medida única sea la respuesta", indicó Paul Allin, director del Proyecto para el Bienestar Nacional de la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido. "Quizás vivimos en un mundo multidimensional y tenemos que acostumbrarnos a manejar una cantidad razonable de piezas de información".

Luego de una sesión sobre cómo crear un indicador de éxito nacional durante la reciente reunión anual de la Asociación Económica Estadounidense, Carol Graham, investigadora de la Brookings Institution, resumió la situación de esta forma: "Es como una ciencia nueva. Aún hay mucho trabajo por hacer".

Durante gran parte de las últimas cuatro décadas, los economistas se han rumiado una paradoja que sembró dudas sobre el PIB como el principal indicador mundial de éxito.

La gente de países más ricos no parecía ser más feliz que la gente en países pobres. En investigaciones que comenzaron en la década de 1970, Richard Easterlin, economista de la Universidad de Pensilvania, no encontró evidencias de que hubiera una conexión entre los ingresos de un país -como se mide en el PBI per cápita- y los niveles de felicidad de la gente.

Estudios más recientes sugieren que el PIB no es tan malo como vara medidora. Utilizando más datos y diferentes técnicas estadísticas, tres economistas de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania (Daniel Sacks, Betsey Stevenson y Justin Wolfers) descubrieron que un incremento porcentual del PIB por persona tiende a coincidir con un aumento similar en el bienestar reportado. La correlación se mantuvo a través de distintos países y a lo largo del tiempo.

De todos modos, para medir el éxito de las políticas, el PIB está lejos de ser ideal.

Hacer que todo el mundo trabaje 120 horas por semana podría impulsar de forma radical el PIB per cápita, pero no haría que la gente fuera más feliz. Eliminar los límites de polución podría impulsar el PIB por hora trabajada, pero no necesariamente llevaría a un mundo en el que quisiéramos vivir.

Una propuesta consiste en fortalecer el PIB con otros factores objetivos como desigualdad, ocio y expectativa de vida. En un artículo presentado hace poco en la reunión de la Asociación Económica Estadounidense, los economistas de la Universidad de Stanford Peter Klenow y Charles Jones plantean que hacerlo puede tener un gran impacto.

Según sus cálculos, tener en cuenta una mayor expectativa de vida, más tiempo de ocio y menores niveles de desigualdad hace que los estándares de vida en Francia y Alemania parezcan casi los mismos que en Estados Unidos, que de otra forma lidera el ranking por un amplio margen.

Con el propósito de comparar el bienestar en distintos países, preguntarle a la gente cómo se siente puede ser mejor que las medidas monetarias.

Angus Deaton, un economista de la Universidad de Princeton, señala que asignarles valores a los bienes y servicios extremadamente distintos que se consumen en EEUU y, por ejemplo, en Tayikistán, para luego comparar a ambos países puede ser imposible. Sólo preguntarle a la gente por su situación podría ser mucho más fácil y no menos preciso.

Como parte de su esfuerzo por medir el bienestar, el Reino Unido planea agregar más preguntas subjetivas a sus encuestas que realiza en los hogares.

Pero los sondeos también pueden arrojar resultados confusos. "Si usted mide sólo una parte de lo que hace que una vida sea completa terminará por dañar las otras partes", señala Wolfers.

Por ahora, eso les deja a las autoridades la opción de elegir las medidas del éxito que parezcan más apropiadas para la tarea pendiente. Si bien no es ideal, es lo mejor que puede ofrecer la economía.

No se puede decir más con menos palabras…

– Los rescates a la banca fueron un fracaso del capitalismo, dice vicegobernador del Banco de Inglaterra (The Wall Street Journal – 18/1/11) Lectura recomendada

(Por Paul Hannon)

Londres (EFE Dow Jones).- Los rescates de los bancos por parte de los contribuyentes fueron el resultado de un fracaso del capitalismo que necesita repararse, dijo el martes el vicegobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, en una entrevista.

En declaraciones a la BBC, Tucker dijo que va a haber "cambios a nivel internacional" en el caso de que los reguladores aseguren de verdad que no vuelve a ocurrir.

"Si tenemos un sistema donde los bancos se aprovechan de los buenos momentos y los contribuyentes pagan por los malos tiempos, algo ha ido mal con el capitalismo y tenemos que arreglar esto", dijo. "Queremos que los accionistas y los gestores se aprovechen de la bonanza. Pero los malos tiempos también deben pagarse".

… lástima que todo siga igual

– El patrimonio de los hedge funds, cerca de sus máximos históricos (Expansión – 19/1/11) Lectura recomendada

El volumen de activos de los hedge funds se encuentra cerca de su máximo histórico después de un crecimiento récord en el cuarto trimestre de 2010, según datos de Hedge Fund Research.

Los activos gestionados por estos fondos ascendieron a 1,917 billones de dólares, con un crecimiento en el último trimestre del año de 149.000 millones, superando el anterior record de 140.000 millones en el segundo trimestre de 2007.

Al final de año, el patrimonio de los hedge se situó muy cerca del su máximo histórico, cifrado en 1,93 billones en el segundo trimestre de 2008, antes de la crisis financiera global.

De los 149.000 millones de dólares de crecimiento patrimonial, 13.100 corresponde a suscripciones netas y el resto a rentabilidad de la cartera. En el conjunto de 2010, las suscripciones netas ascendieron a 55.500 millones de dólares, el máximo desde 2007, según HFR.

Buscando culpables: los "adictos" a la deuda (¿quién puede arrojar la primera piedra?)

– El casino sigue abierto, ¿qué ocurrirá entonces la próxima década? (El Confidencial – 20/1/11) Lectura recomendada

(Por Kike Vázquez)

Hoy vamos a hablar de deuda, no solo de la presente, sino también de la futura y de su sostenibilidad. Para el tema tratado he decidido titular a la entrada "el casino sigue abierto", puesto que en mi opinión el funcionamiento del sistema monetario y la deuda mal usada son en gran parte culpables de lo que sucede. La expresión no es mía, se la he cogido prestada al miembro del BCE Juergen Stark, que ayer por la tarde afirmó en Alemania que no ve cambios de mentalidad por lo que "el casino aún sigue abierto".

"There is no sign of the necessary chang" in bankers" mentality since the financial crisis, Stark said. "One has the unmistakeable impression that the casino is still open".

 Para hablar de deuda futura nada mejor que el último informe del World Economic Forum hecho en colaboración de, nada más y nada menos, que Mckinsey; si la información tiene el valor que dicen estaríamos ante una de las empresas más poderosas del mundo. Por ello, no es un informe cualquiera, más bien es "el informe". En él se muestra la visión oficial que existe sobre la deuda, y no de cualquier forma, lo hacen tratando como se apalancará el mundo en la próxima década a la vez que discuten sus efectos y recomendaciones.

 Empecemos por saber en dónde estamos. En 2009 el montante total de deuda contabilizada en el análisis -familias, gobiernos y empresas- asciende a la "modesta cifra" de 109 billones de dólares, siendo 1.82 veces el PIB mundial. Hemos llegado hasta aquí luego de  un crecimiento anual compuesto del 7.5%, que como podemos intuir al ver que el apalancamiento del mundo aumentó en los últimos diez años, fue superior al crecimiento del PIB de nuestro planeta. ¿Cuánto tiempo puede crecer la deuda por encima del PIB hasta resultar insostenible? Eso no lo dicen. 

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 De hecho, al contrario de lo que pudiese parecer, los creadores del informe estiman que no hay nada de malo en que la deuda crezca por encima del aumento nominal del PIB:

"On the face of it, the growth of credit between 2000 and 2009 might appear to have been unsustainable. But the rise in credit must be seen against the backdrop of economic growth. Between 2000 and 2009, the world economy was growing at a healthy rate – at 5.3% annually in nominal terms, or 2.2% in real terms (…) This means that the world"s stock of credit outpaced GDP growth by less than 2 percentage points a year – not a wide margin. In theory, there is nothing unsustainable about this picture: as long as credit grows broadly in line with economic growth, the credit is put to good use and borrowers can meet interest obligations and repay principal".

El mundo crece al 5,3% y la deuda al 7,5%. Tranquilidad, no ocurre nada, todo está correcto. Mientras se vayan pagando los intereses y el principal no hay problema "en teoría". Eso dicen. Claro que si quisiésemos liquidar la deuda ¿cómo podríamos hacer? Imposible, y cada día que pase lo será aún más. Quizá dentro de un tiempo "la teoría" sea distinta.

No obstante las cosas no cambiarán a corto plazo, así que veamos qué pasará en la próxima década, en concreto hasta el año 2020. Si observan la gráfica siguiente verán como WEO – Mckinsey creen que veremos un crecimiento anual compuesto del 6.3% en la deuda, lo que casi supone doblar el montante total, un +97% hasta 213 billones de dólares. Esta cifra supondrá 1.83 veces el PIB mundial, siendo el mismo ratio que tuvimos en 2009, lo que quiere decir que estiman el crecimiento nominal del PIB mundial igualará al de la deuda: ambos 6,3%. ¿Será así? Existen también otros dos escenarios, uno con más apalancamiento y otro con menos, pero ésta es la hipótesis central según el estudio y el que analizaremos.

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¿Cómo se distribuirá dicho crecimiento? ¿Se seguirá endeudando España animada por los políticos y el "nunca bajan"? ¿Qué ocurrirá con China? ¿Y EEUU?

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El crecimiento en Europa occidental será de un 3.9% anual, bajo en comparación con Norteamérica -5.5%- pero por encima de Japón -2.6%-. Mención aparte merecen los emergentes con un 11.8% de media: China 13.2%, Asía (sin Japón) 9.4% y el resto del mundo 12.8%. Con estas cifras su PIB está obligado a crecer, aunque quizá haya que ser prudentes con su futuro…

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En los últimos años hemos visto un aumento desenfrenado como podemos ver en la gráfica anterior, éste es el verdadero milagro emergente igual que antes lo fue el español. Un 13.3% anual para los países que más de moda están ahora mismo, y un 7% para Occidente (con las consecuencias que conocemos). Sorprende poderosamente el 16% de China, ¿qué pasará cuando no pueda mantener estas magnitudes? Cierto es que actualmente sus niveles de endeudamiento son bajos en general a nivel público, pero a nivel privado ya preocupan y la deuda es algo que, si le dejas, crece exponencialmente.

Veamos ahora como fluirá "la sangre" del actual capitalismo. WEO – Mckinsey divide este apartado en dos, por una parte bonos y por la otra préstamos bancarios.

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Vemos que el problema de China podría ser el sistema bancario y no sus "bonos", importante también son los números del resto de Asia, en todos los sentidos la zona más pujante del mundo. USA sigue manteniendo, eso sí, su posición vencedora en la emisión de bonos, especialmente públicos. Es el mercado de referencia y parece que lo seguirá siendo. Esperar un desapalancamiento en la economía norteamericana por sus desequilibrios supongo que es fruto de la ingenuidad.

¿Habrá problemas? El estudio cree que hay cuatro factores que son determinantes para saberlo. Hotspots (Economías excesivamente endeudadas), coldspots (poco endeudadas por falta de bancarización), riesgos de contagio y no perseguir fines sociales. Las dos primeras "deben ser combatidas" tratando de desapalancar en donde hace falta (mencionan a España, Grecia e Irlanda) y ayudar a bancarizarse en donde se demanda dinero (economías en desarrollo). Voy a darles la razón en esto último, el crédito es algo fundamental para ciertas empresas, por lo que su escasez no favorece el progreso. El artículo menciona tanto empresas familiares como pequeñas y medianas, añado a todo tipo de emprendedores. Que el crédito cumpla un "fin social" como éste debe ser un objetivo para evitar los desastres, de hecho ese es el cuarto factor. Lo dicen ellos y no puedo más que dar la razón. 

Me dejo el "contagio" para tratarlo a parte. Existen numerosos países que podrían tener problemas en donde debe endurecerse la normativa y control de riesgos. Todo muy bonito, pero veamos quienes son los protagonistas.

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¿Tomará EEUU medidas para desapalancarse o para reducir riesgos? No lo parece según las previsiones. ¿Significa la buena posición de España que conseguiremos salir airosos de la actual crisis? Aparentemente tenemos factores a nuestro favor para una crisis de contagio, esperemos que algo ayude.

Para terminar quería tratar dos gráficas más, una de competitividad y otra de desarrollo. 

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Al parecer existe una correlación positiva entre la deuda y la competitividad, si un país es competitivo tenderá a tener un montante mayor de obligaciones. Aquellas naciones que se escapan de la línea, como por ejemplo Portugal, Italia, Grecia y España y en otro bloque Japón, se verán obligados o bien a reducir su apalancamiento o a tratar de ser competitivos en el futuro bien con aumentos de productividad o reducciones de costes.

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Y si buena es la gráfica anterior por su capacidad "predictiva", no menos interesante es ésta. Muestra la deuda y el PIB per cápita con un resultado similar al ciclo de un producto. Al principio la economía es pobre y no tiene deuda, luego ambas magnitudes empiezan a crecer. Aumentan de forma importante hasta adquirir una renta per cápita similar a la de países desarrollados (al empezar esta fase es cuando habría que invertir). Finalmente tras la madurez, si el endeudamiento prosigue se produce el declive ¿Quién está aquí? España, Grecia, Portugal y Japón. Mismos nombres en todas las papeletas que dan para tener problemas, no es raro que nos haya tocado.

– ¿Los pobres son los causantes de la crisis? (Project Syndicate – 19/1/11)

(Por Simon Johnson) Lectura recomendada

Washington, DC.- Estados Unidos sigue desgarrado por un acalorado debate sobre las causas de la crisis financiera de 2007-2009. ¿Hay que echarle la culpa al gobierno por lo que salió mal? Y, si fuera así, ¿de qué manera?

En diciembre, la minoría republicana en la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera (FCIC, por su sigla en inglés) intervino con una narrativa de disenso preventiva. De acuerdo con este grupo, las políticas equivocadas del gobierno, destinadas a aumentar la cantidad de propietarios de viviendas entre la gente relativamente pobre, empujó a demasiada gente a contraer hipotecas de alto riesgo que no podían pagar.

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