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Desarrollo de la materia Educación ambiental (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Llamamos residuo a cualquier tipo de material que esté generado por la actividad humana y que está destinado a ser desechado.

6.1.6 Cadena Trófica

Red alimentaria en la cual organismos vivos se relacionan mediante el proceso alimenticio, necesario para su sustento.

6.1.8 Ecosistema

El concepto de ecosistema es especialmente interesante para comprender el funcionamiento de la naturaleza y multitud de cuestiones ambientales que se tratarán con detalle en próximos capítulos. 

Hay que insistir en que la vida humana se desarrolla en estrecha relación con la naturaleza y que su funcionamiento nos afecta totalmente. Es un error considerar que nuestros avances tecnológicos: coches, grandes casas, industria, etc. nos permiten vivir al margen del resto de la biosfera y el estudio de los ecosistemas, de su estructura y de su funcionamiento, nos demuestra la profundidad de estas relaciones. 

El ecosistema es el nivel de organización de la naturaleza que interesa a la ecología. En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y estas en células. Las células forman tejidos y estos órganos que se reúnen en sistemas, como el digestivo o el circulatorio. Un organismo vivo está formado por varios sistemas anatómico-fisiológicos íntimamente unidos entre sí. 

6.1.9 Bio-Degradable

Sustancia que se transforma en otra, no contaminante, por la acción de organismos presentes en el medio.

6.1.10 Biósfera

La biosfera es la delgada capa de la tierra y su atmósfera que cubre la superficie del planeta, y en la que viven todos los seres vivos. Es una zona relativamente delgada que está formada por los océanos, lagos y ríos, la tierra firme y la parte inferior de la atmósfera, que es capaz de mantener la vida en el planeta.

6.1.11 Sustentabilidad Ambiental

Se refiere a la administración eficiente y racional de los recursos naturales, de manera tal que sea posible mejorar el bienestar de la población actual sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras.

6.1.12 Biodiversidad

Solbrig (1991) define la diversidad biológica o biodiversidad como la propiedad de las distintas entidades vivas de ser variadas. Así cada clase de entidad (gen, célula, individuo, comunidad o ecosistema) tiene más de una manifestación. La diversidad es una característica fundamental de todos los sistemas biológicos. Se manifiesta en todos los niveles jerárquicos de las moléculas a los ecosistemas.

6.2 DESARROLLO DE TEMAS AMBIENTALES

6.2.1 Concepto de Medio Ambiente

El concepto de Medio Ambiente resulta ser de por sí bastante intuitivo.

Tradicionalmente ha sido definido de manera un tanto genérica, como "entorno natural en el que habita cualquier organismo vivo" o, con una visión tremendamente antropocéntrica, como "los problemas ambientales que sufre la humanidad sus bienes".

A medida que se ha ido estudiando y profundizando, el verdadero significado del término Medio Ambiente se ha ido ampliando y concretando. Hoy,  se  considera  Medio  Ambiente  al  conjunto  de  valores  naturales,  sociales  y culturales  existentes  en  un  lugar  y  en  un  momento  determinado,  que  influyen  en  la vida  del  hombre  y  en  las  generaciones  futuras.  Es  decir,  el  concepto  de  Medio Ambiente engloba no sólo el medio físico (suelo, agua, atmósfera), y los seres vivos que  habitan  en  él,  sino  también  las  interrelaciones  entre  ambos  que  se  producen  a través de la cultura, la sociología y la economía.

En 1972 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente, celebrada en Estocolmo, se definió como Medio Ambiente, como el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas.

6.2.2 Medio Ambiente y calidad de vida

¿Y a qué denominamos "calidad de vida"? Habitualmente la gente usa esta expresión sin saber muy bien de qué está hablando. «Esto es calidad de vida», se dice cuando alguien ha conseguido una ocupación en la que trabaja poco y cobra bien, o si se tienen muchos días de vacaciones, etc. Pero, ¿qué significa formalmente este concepto?, ¿cómo se define? Bien, el término comienza a utilizarse en los años 60, coincidiendo con la creciente preocupación por el deterioro del medio ambiente. El interés por conocer el bienestar humano y las consecuencias de la industrialización provocan la aparición, desde el ámbito de las Ciencias Sociales, de los primeros indicadores sobre la calidad de vida, que en su origen contemplaban fundamentalmente aspectos objetivos, de índole económica y social.

Posteriormente, fueron incorporándose otros elementos de carácter subjetivo. Aún actualmente existe un desacuerdo notorio sobre la definición del concepto de calidad de vida y los indicadores que requiere.

Autores como Borthwick-Duffy diferenciaban entre tres posibles conceptualizaciones:

a) las condiciones de vida de una persona;

b) la satisfacción de la persona respecto a tales condiciones; y

c) la combinación de las dos anteriores.

Felce y Perry añadían una cuarta: la combinación de las anteriores ponderada por la escala de valores, aspiraciones y expectativas personales.

En este punto se hace patente el problema que plantean los paradigmas de calidad de vida, que incluyen aspectos subjetivos como la satisfacción personal o las aspiraciones, variables que no siempre se ajustan a la lógica y que dependen de muchos factores. Basta un ejemplo para ilustrar esta idea: los países industrializados presentan sociedades plagadas de individuos cada vez más insatisfechos, a pesar de que tienen todo lo que desean para vivir. A esta insatisfacción se unen unas aspiraciones ilimitadas de propiedad, consumo, disfrute, etc. El caso contrario se da en las sociedades que todavía no han perdido completamente su modo de vida tradicional —ante la invasión del modelo occidental—, donde imperan valores sencillos y se presta más atención a las cuestiones esenciales de la existencia humana.

6.2.3 Situación del Hombre en la Naturaleza

La palabra "naturaleza" tiene dos significados fundamentales: En primer lugar, podemos entender la Naturaleza como el conjunto, orden y disposición de la realidad material existente, entendida como un sistema dotado de leyes propias al margen de la intervención humana. En este sentido, la Naturaleza está formada por el conjunto de todos los seres no artificiales que existen en el universo; y es cosmos (y no caos), en cuanto es un conjunto ordenado y regulado por leyes (físicas, químicas, biológicas…). En segundo lugar, el término naturaleza también designa la esencia o modo de ser que determina específicamente a un ser; el conjunto de caracteres particulares o propiedades que le definen. En este segundo sentido, cada individuo posee una naturaleza o esencia que se corresponde con su modo de ser específico.

El hombre es un ser vivo y, como tal, forma parte de la Naturaleza. El hombre es un ser natural, cuya naturaleza específica consiste en la racionalidad, en poseer una inteligencia y una voluntad libre. Dicha naturaleza humana es universal y lo coloca en una situación privilegiada ya que, a diferencia del resto de los seres naturales, su comportamiento no está determinado por los instintos y necesidades naturales sino que, gracias a su voluntad libre, incluso puede obrar en oposición a los mismos (sacrificio de la propia vida, huelga de hambre…). No obstante, en el hombre no existe oposición entre naturaleza y libertad, ya que la libertad pertenece a su naturaleza.

Desde sus orígenes, el hombre siempre ha intentado conocer la Naturaleza, ya que de ello dependía su supervivencia. El conocimiento del marco natural, así como su transformación y aprovechamiento motivó e impulsó el conocimiento científico y la técnica. Gracias a su inteligencia, el hombre ha sabido adaptar la realidad a sus propias necesidades, ha sido capaz de utilizar la naturaleza y perfeccionarla acomodándola al modo de ser y necesidades humanas. Así por ejemplo, el hombre no se ha conformado con recolectar los frutos que la naturaleza le ofrece, sino que aprendió a sembrar y cosechar: primero manualmente, luego ayudado por animales y finalmente creando máquinas con esa finalidad. Nuestros sistemas de embalse y canalización permiten tener agua corriente en lugares en los que las lluvias son prácticamente inexistentes. El hombre "usa" la naturaleza para satisfacer sus necesidades, pero también es cierto que, lamentablemente, muchas veces "abusa" de ella y acaba destruyéndola: extinción de especies animales y vegetales, deforestación, contaminación del agua y de la atmósfera… Que el hombre no sea un ser natural más, no significa que sea "dueño de la naturaleza" o que pueda utilizarla de un modo arbitrario o agotar sus recursos indiscriminadamente: el hombre no posee derechos absolutos sobre la naturaleza, sino que debe administrar sus recursos naturales en un marco de respeto hacia la realidad natural en sí misma considerada y hacia las generaciones futuras. Destruir la naturaleza, no respetar su riqueza, dinamismo y leyes equivale a no respetar al hombre que ha de vivir de ella y en ella. Cuando no tratamos adecuadamente y con benevolencia la naturaleza, tampoco nos estamos comportando nosotros de acuerdo con nuestra naturaleza humana y dignidad.

La ecología no parte de consideraciones éticas, sino que es la "ciencia que estudia las relaciones de todos los organismos vivos entre sí y con el medio físico en lo que se refiere a producción o intercambio de materia orgánica". Sin embargo, sus valoraciones sí que pueden tener un carácter normativo para la conducta humana.

 

De hecho, la progresiva conciencia de los peligros que entraña la explotación no equilibrada de la naturaleza por parte del hombre ha llevado a incorporar los resultados y métodos de la ecología a la economía, la sociología y la política. El hombre cada vez va tomando una mayor conciencia de la necesidad de preservar el medio natural. De ahí la importancia creciente de los movimientos ecologistas. Los problemas ecológicos son, en el fondo, problemas morales ya que el bienestar del hombre y la subsistencia de la humanidad dependen de su solución.

6.2.4 Salud y Medio Ambiente

Nuevos conocimientos sobre la dispersión de las enfermedades infecciosas.

Los científicos han ofrecido al mundo otra buena razón para proteger el medio ambiente. Han puesto al descubierto un odioso catálogo de enfermedades infecciosas que ha reaparecido y prosperado en lugares en los que los hábitats naturales están alterados o degradados por explotadores forestales, constructores de carreteras y presas e invasiones urbanas.

Descripción de la situación.

La repercusión de la actividad humana en el medio ambiente adopta numerosas formas, muchas de ellas muy divulgadas, pero los expertos parece que han señalado ahora otro efecto secundario de esta interacción que tiene repercusiones directas en la salud de la población.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte de que la pérdida de bosques, la construcción de carreteras y presas, la dispersión de las ciudades, la limpieza de los hábitat naturales para la agricultura y la minería y la contaminación de las aguas costeras están impulsando condiciones en las que pueden propagarse nuevos y viejos patógenos, bacterias, virus y microorganismos que causan enfermedades. El PNUMA advierte que los hábitats y paisajes intactos tienden a frenar los agentes infecciosos, mientras que los hábitats y paisajes dañados, alterados o degradados cambian el equilibrio natural, poniendo en marcha la difusión a la población de enfermedades nuevas o existentes. El PNUMA señala igualmente las posibles conexiones con el cambio climático que puede alterar las temperaturas en beneficio de portadores como los mosquitos o que sobrecargan el medio ambiente y alteran los hábitats hasta tal punto que las poblaciones emigran como "refugiados ambientales".

La Organización Mundial de la Salud ha advertido la aparición de por lo menos 30 nuevas enfermedades en los últimos dos decenios "que amenazan la salud de cientos de millones de personas".

6.2.4.1. Enfermedades producidas por el Desequilibrio Ambiental.

Son enfermedades causadas por la exposición a ciertos agentes ambientales. El término enfermedad ambiental designa las enfermedades no infecciosas y las producidas por la exposición a agentes que escapan al control del individuo; esto último excluye los procesos derivados de hábitos personales como el fumar, y el uso o abuso de fármacos o drogas como el alcohol (véase Alcoholismo). Las enfermedades laborales relacionadas con la exposición a diversos agentes en el entorno laboral constituyen una categoría importante dentro de las enfermedades ambientales.

Desde un punto de vista histórico, la concepción del término enfermedad ambiental empezó con el reconocimiento de las enfermedades ocupacionales, ya que es en el medio laboral donde la exposición a ciertos agentes suele ser más intensa y por tanto, más susceptible de producir enfermedades. Algunos ejemplos de esta circunstancia son la silicosis, enfermedad pulmonar que afecta a los mineros, trabajadores de la industria y alfareros por la exposición al polvo de sílice; el cáncer de escroto en los deshollinadores, en relación con el hollín; alteraciones neurológicas en los alfareros por el uso de productos con base de plomo o alteraciones óseas en los trabajadores de la industria de cerillas por la exposición al fósforo. Muchos de estos procesos captaron la atención general durante la Revolución Industrial en el siglo XIX.

6.2.4.2 Causas de las Enfermedades Ambientales

Las enfermedades ambientales son producidas por agentes químicos, radiaciones, y fenómenos físicos. Tanto en el medio natural como en el entorno laboral, los efectos de la exposición dependen mucho de la forma en que se recibe: las principales vías son la contaminación atmosférica y la contaminación del agua, los alimentos contaminados, y el contacto directo con ciertas toxinas. La sinergia (la potenciación de dos o más agentes cuando actúan de forma simultánea) se manifiesta, por ejemplo, en el aumento de la incidencia de cáncer de pulmón en los trabajadores expuestos al polvo de asbesto que además son fumadores. La interacción que se produce entre distintos agentes químicos en lugares como basureros o almacenes de residuos plantea un problema sanitario frecuente y de consecuencias desconocidas.

Productos químicos.

La industrialización ha supuesto un aumento espectacular en la exposición a agentes químicos, algunos de ellos nuevos. Entre éstos destacan productos inorgánicos como el plomo, mercurio, arsenio, cadmio y asbesto, o productos orgánicos como los bifenilos policlorados (PCB), el cloruro de vinilo, o el pesticida DDT (diclorodifeniltricloroetano). Una peculiaridad de alguno de estos agentes es la capacidad de facilitar el desarrollo de un cáncer, como el cáncer de pulmón y los mesoteliomas relacionados con el asbesto, el cáncer de hígado por cloruro de vinilo, o las leucemias relacionadas con la exposición al benceno. La enfermedad de Minamata, producida por ingerir pescado contaminado por mercurio, y la enfermedad de Yusho, relacionada con alimentos contaminados con furanos clorados, son ejemplos de procesos tóxicos agudos que acaecen fuera del ámbito laboral.

No se conoce con detalle el efecto perjudicial de la mayoría de los tóxicos del entorno. La incidencia y frecuencia de cada enfermedad guardan relación con la dosis de toxina. Para los efectos crónicos o retardados, como el cáncer o las alteraciones en los descendientes de los individuos expuestos, no hay un umbral de dosis seguro por debajo del cual no se desarrolla la enfermedad. En consecuencia, el efecto cancerígeno de ciertos agentes ambientales contaminantes como el DDT o los PCB es de una magnitud desconocida.

Radiaciones.

Tanto las radiaciones ionizantes como las no ionizantes pueden producir efectos agudos o crónicos sobre la salud en relación con la dosis recibida (véase Enfermedad por radiación). En la actualidad, no se conocen los efectos de las radiaciones no ionizantes en dosis bajas. Las dosis altas de radiación ionizante producen enfermedades agudas por un lado, y efectos retardados, como el cáncer, por otro. Los trabajadores que por su ocupación se exponen a rayos X o a material radiactivo constituyen la población de riesgo. Aunque no se conocen con detalle los problemas relacionados con las radiaciones ionizantes a bajas dosis, se ha demostrado la existencia de alteraciones cromosómicas en los trabajadores de ciertas industrias.

Agentes Físicos.

Los principales agentes físicos son los traumatismos y el ruido. Los traumatismos ocurridos en el lugar de trabajo se pueden prevenir en la mayoría de los casos; el ruido en el medio laboral es una de las principales causas de incapacidad ocupacional ya que puede provocar desde una pérdida de audición hasta una sordera permanente.

Enfermedades Ambientales.

Las enfermedades ambientales pueden afectar a cualquier sistema del organismo. Dependiendo de cómo penetre el agente en el organismo, se metabolice o se excrete, la enfermedad se manifestará de una u otra forma. La piel, pulmones, riñones, hígado o sistema nervioso se ven afectados por múltiples agentes en diversas circunstancias. Muchos de estos agentes ambientales son peligrosos por su capacidad de inducir cáncer, anomalías congénitas o abortos espontáneos (si el feto es expuesto a ellos), y mutaciones en las células germinales. Este último mecanismo implica la capacidad de ciertos agentes ambientales de producir enfermedades genéticas en la siguiente generación.

Dependiendo de la dosis recibida, las enfermedades producidas por los agentes ambientales pueden ser leves o graves, y transitorias o crónicas. Mientras algunos de estos procesos se manifiestan inmediatamente después de la exposición, otros tienen un periodo de latencia variable. En el caso del cáncer inducido por agentes ambientales, por ejemplo, este periodo de latencia oscila entre los 15 y los 30 años. Los procesos que se manifiestan inmediatamente después de la exposición a un agente tóxico concreto se atribuyen fácilmente a esa exposición ambiental u ocupacional, pero cuando no existe una relación temporal tan directa, no se llega a identificar en muchas ocasiones la causa, ya que el cuadro clínico no suele ser lo suficientemente específico. A esto se suma el que diferentes causas, ambientales o no, pueden dar lugar al mismo proceso. En tales circunstancias los estudios epidemiológicos de la población expuesta son de gran ayuda para relacionar esa exposición con el cuadro clínico que produce.

Incidencias.

Debido a las razones comentadas, es difícil conocer la frecuencia real de las enfermedades ambientales. Cuando se ha identificado al agente responsable, se ha observado que la frecuencia de la enfermedad que provoca está relacionada de forma directa con la intensidad y la gravedad de la exposición. Las lesiones cutáneas son muy frecuentes en el medio laboral y se deben a múltiples causas; las enfermedades pulmonares se relacionan con la inhalación de distintas partículas, como el polvo de carbón (pulmón negro), polvo de algodón (pulmón pardo), fibras de asbesto (asbestosis) o polvo de sílice (silicosis). Los agentes ambientales son capaces de producir cambios biológicos en el individuo sin que existan manifestaciones clínicas: es el caso de las alteraciones cromosómicas debidas a la radiación. En esta situación el sujeto no es consciente del daño causado. La importancia de estos cambios está aún por determinar.

El control de las actividades ambientales y laborales en distintos países está coordinado a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En los países en vías de desarrollo, este control internacional resulta imprescindible ya que el proceso de industrialización en estas regiones se sitúa en un contexto de pobreza y crecimiento de la población.

 

En la actualidad, la investigación en el campo de las enfermedades ambientales se esfuerza en poner de manifiesto la relación entre dosis bajas de exposición y alteraciones en la salud, la influencia de ciertas toxinas ambientales en la función reproductora en ambos sexos, y las posibles consecuencias de los cambios producidos por lesiones biológicas (por ejemplo las alteraciones en la información genética o en los cromosomas). Hay un interés creciente por investigar los efectos a largo plazo sobre la salud de las personas y por conocer las posibles interacciones entre el ambiente y el individuo (por ejemplo el poder tóxico potencial de ciertos agentes según la susceptibilidad individual).

6.3 RESIDUOS

Llamamos residuo a cualquier tipo de material que esté generado por la actividad humana y que está destinado a ser desechado.

6.3.1 Clasificación por Estado y Origen

Un residuo es definido por estado según el estado físico en que se encuentre. Existe por lo tanto tres tipos de residuos desde este punto de vista sólidos, líquidos y gaseosos, es importante notar que el alcance real de esta clasificación puede fijarse en términos puramente descriptivos, en general un residuo también puede ser caracterizado por sus características de composición y generación.

Se puede definir el residuo por la actividad que lo origine, esencialmente es una clasificación sectorial. Esta definición no tiene en la práctica límites en cuanto al nivel de detalle en que se puede llegar en ella.

6.3.2 Residuos Sólidos Urbanos

Los que componen la basura doméstica, La generación de residuos varía en función de factores culturales asociados a los niveles de ingreso, hábitos de consumo, desarrollo tecnológico y estándares de calidad de vida de la población.

6.3.3 Residuos Industriales

La cantidad de residuos que genera una industria es función de la tecnología del proceso productivo, calidad de las materias primas o productos intermedios, propiedades físicas y químicas de las materias auxiliares empleadas, combustibles utilizados y los envases y embalajes del proceso.

Dentro de los residuos que genera la industria es conveniente diferenciar entre:

Inertes: Que son escombros y materiales similares, Residuo estable en el tiempo, el cual no producirá efectos ambientales apreciables al interactuar en el medio ambiente.

Similares a residuos sólidos urbanos: Restos de comedores, oficinas, etc.

Residuos peligrosos: Que por su composición química u otras características requieren tratamiento especial.

 

Residuos agrarios: Son los que proceden de la agricultura, la ganadería, la pesca, las explotaciones forestales o la industria alimenticia.

Residuos médicos y de laboratorios: Restos del trabajo clínico o de investigación.

Residuos radiactivos: Materiales que emiten radiactividad.

Sistema de manejo de residuos sólidos

Básicamente el sistema de manejo de los residuos se compone de cuatro sub sistemas:

Generación: Cualquier persona u organización cuya acción cause la transformación de un material en un residuo. Una organización usualmente se vuelve generadora cuando su proceso genera un residuo, o cuando lo derrama o cuando no utiliza más un material.

Transporte: Es aquel que lleva el residuo. El transportista puede transformarse en generador si el vehículo que transporta derrama su carga, o si cruza los limites internacionales (en el caso de residuos peligrosos), o si acumula lodos u otros residuos del material transportado.

Tratamiento y disposición: El tratamiento incluye la selección y aplicación de tecnologías apropiadas para el control y tratamiento de los residuos peligrosos o de sus constituyentes. Respecto a la disposición la alternativa comúnmente más utilizada es el relleno sanitario.

Control y supervisión: Este sub sistema se relaciona fundamentalmente con el control efectivo de los otros tres sub sistemas.

6.3.4 Riesgo Asociado al Manejo de los Residuos Sólidos

6.3.4.1 Gestión Negativa

Enfermedades provocadas por vectores sanitarios: Existen varios vectores sanitarios de gran importancia epidemiológica cuya aparición y permanencia pueden estar relacionados en forma directa con la ejecución inadecuada de alguna de las etapas en el manejo de los residuos sólidos.

Contaminación de aguas: La disposición no apropiada de residuos puede provocar la contaminación de los cursos superficiales y subterráneos de agua, además de contaminar la población que habita en estos medios.

Contaminación atmosférica: El material particulado, el ruido y el olor representan las principales causas de contaminación atmosférica.

Contaminación de suelos: Los suelos pueden ser alterados en su estructura debida a la acción de los líquidos percolados dejándolos inutilizada por largos periodos de tiempo.

6.3.4.1 Gestión Positiva

Conservación de recursos: El manejo apropiado de las materias primas, la minimización de residuos, las políticas de reciclaje y el manejo apropiado de residuos traen como uno de sus beneficios principales la conservación y en algunos casos la recuperación de los recursos naturales. Por ejemplo puede recuperarse el material orgánico a través del compostaje.

Reciclaje: Un beneficio directo de una buena gestión lo constituye la recuperación de recursos a través del reciclaje o reutilización de residuos que pueden ser convertidos en materia prima o ser utilizados nuevamente.

Recuperación de áreas: Otros de los beneficios de disponer los residuos en forma apropiada un relleno sanitario es la opción de recuperar áreas de escaso valor y convertirlas en parques y áreas de esparcimiento, acompañado de una posibilidad real de obtención de beneficios energéticos (biogás)

Residuos tóxicos y peligrosos: Son considerados en este grupo los que entran dentro de las características especificadas por las diferentes normativas medioambientales. Este grupo de residuos exige, en función de sus características, físicas o químicas un proceso de tratamiento, recuperación o eliminación específica.

6.4. ECONOMÍA AMBIENTAL

La economía ambiental es aquella rama del análisis económico que aplica su instrumental tradicional al estudio de los problemas ambientales. Pretende con ello ofrecer una información que puede ser de utilidad en cuatro aspectos fundamentales: ¿En la identificación de las causas del surgimiento de estos problemas: la racionalidad económica que subyace en el comportamiento de los distintos agentes (ciudadanos, empresas, gobierno) que generan el deterioro ambiental. ¿En la identificación y valoración de las distintas funciones de los recursos ambientales y naturales, de modo que su valor económico total pueda ser tomado en cuenta a la hora de decidir sobre su destino. ¿Proporcionando al decisor público un inventario de medidas de política ambiental con el que poder corregir el comportamiento de los agentes económicos que provoca el deterioro ambiental, así como un análisis comparando de la eficacia de cada una de ellas. ¿Analizando la relación existente entre los distintos problemas ambientales y el grado de desarrollo de la sociedad que los genera, para poder prever su posible evolución en el futuro y las implicaciones del creciente intercambio de bienes, servicios y capitales entre países desarrollados y subdesarrollados.

En los tiempos modernos donde la globalización gana los titulares de los medios de comunicación, parece mostrarnos una aparente falta de interés hacia la conservación del medio ambiente, pero en realidad no es así, una verdadera integración económica debe ir a la par de la implementación de medidas regulatorias que no coarten la actividad económica y que contribuyan a un desarrollo sustentable, además de una gestión ambiental en donde se vea implicada la ciudadanía, no como grupo de presión, sino como personas partícipes al tomar decisiones con consecuencias ambientales.

Es precisamente en este esquema general donde la economía ambiental surge para buscar o por lo menos plantear vías favorables que conlleven a la optimización en la explotación de recursos naturales, cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales hay que optar.

La economía ambiental abarca el estudio de los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la economía. Actualmente, existe un concepto erróneo de Economía, ya que lo primero que se piensa es que su campo de estudio es en su totalidad sobre decisiones de negocios y cómo obtener rendimientos en el modo de producción capitalista. Pero la Economía se enfoca sobre las decisiones que realizan actores económicos sobre el uso de recursos escasos.

6.5 MECANISMOS PRODUCCIÓN LIMPIA (MDL)

Protocolo de Kyoto

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en Río de Janeiro en junio de 1992, estableció un marco legal para manejar los temas relacionados al cambio climático.

Durante la tercera conferencia de las partes, celebrada en Kyoto (Japón) en diciembre de 1997, se estableció el Protocolo de Kyoto.

Bajo el Protocolo, los países industrializados negociaron metas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Estas reducciones pueden ser alcanzadas a través de acciones tanto locales como internacionales.

Los GEI son: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).

Los más importantes son los tres primeros, en particular el dióxido de carbono (CO2), que es el que se toma como referencia en lo que se refiere al potencial de calentamiento global ("GWP" en inglés).

El objetivo principal de este acuerdo internacional es lograr que, para el periodo 2008 – 2012, los países industrializados disminuyan sus emisiones de GEI a un 5% menos del nivel de emisiones de 1990 (año base).

El Protocolo provee una variedad de medidas para lograr la reducción de GEI a través de tres "mecanismos flexibles" especiales: Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), Implementación Conjunta (JI) y Comercio Internacional de Emisiones.

República Dominicana ratificó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático el 7 de octubre de 1998 (resolución número 182).

El Protocolo de Kyoto fue ratificado el 12 de febrero del 2002, lo que nos permite entrar al mercado internacional del carbono. Para tener acceso a este mercado el país ha firmado, hasta la fecha, memorandos de entendimiento con el Banco Mundial, para el Fondo de Carbono Prototipo, y con los gobiernos del Canadá y España.

Es importante destacar que el 9 de agosto del 2004 se creó por decreto presidencial No. 786-04 las Oficinas Nacionales de Cambio Climático y del Mecanismo de Desarrollo Limpio, con asiento en la Subsecretaría de Gestión Ambiental. La Oficina Nacional del Mecanismo de Desarrollo Limpio (ONMDL) funge como la Autoridad Nacional Designada (AND) en lo que al MDL se refiere.

Este mecanismo permite proyectos de reducción de emisiones entre países industrializados y países en desarrollo.

Por medio de este mecanismo una entidad o gobierno de un país industrializado invierte en un proyecto de reducción de emisiones en un país en desarrollo. A cambio, el país industrializado recibe Certificados de Reducción de Emisiones (CER). Ver figura 1

edu.red

Los gobiernos de países pertenecientes al Anexo I (países industrializados que tomaron responsabilidad en la reducción de los GEI durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y que forman parte esencial del Protocolo de Kyoto), como por ejemplo Canadá, pueden asistir a las compañías de países en desarrollo en su participación en el MDL a través de entrenamientos, desarrollo de proyectos y actividades de creación de capacidades.

Los países industrializados – a través del Estado o de la empresa privada – invierten en proyectos ubicados en países en desarrollo, que reducen las emisiones de GEI.

Los países en desarrollo – a través del Estado o de la empresa privada – también podrán ejecutar tales proyectos en forma independiente.

Realizar estos proyectos no sólo contribuye a la modernización de un sector específico, sino también aporta una contribución positiva a la protección del clima global.

El país industrializado inversionista podrá también deducir de sus obligaciones de Kyoto las reducciones logradas en el país contraparte en desarrollo.

Requisitos que deben cumplir los Proyectos MDL:

1. La fecha de inicio del proyecto deberá ser posterior al 1 de enero de 2000.

2. La actividad de proyecto debe ser realizada en un país no Anexo I (un país en desarrollo) parte del Protocolo de Kyoto.

3. La participación debe ser voluntaria y estar aprobada por la Autoridad Nacional Designada.

4. La actividad de proyecto debe generar una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero produciendo beneficios reales, mensurables y de largo plazo en relación al cambio climático. La reducción de emisiones del proyecto resulta de restar a las emisiones en el escenario con proyecto, de las emisiones que hubieran ocurrido en la situación sin proyecto (línea de base).

5. La línea de base representa las emisiones que hubieran ocurrido en la ausencia del proyecto. La metodología para determinar la línea de base a utilizar por el proyecto deberá ser previamente aprobada por la Junta Ejecutiva del MDL o, si corresponde, ser seleccionada entre las metodologías ya aprobadas.

6. Debe haber un plan de monitoreo (previamente aprobado por la Junta Ejecutiva del MDL) que permita cuantificar la reducción de emisiones lograda por el proyecto.

7. Las reducciones de emisiones deberán ser adicionales5, a cualquier otra reducción de emisiones que pudieran ocurrir en ausencia de una actividad certificada de proyecto.

8. La actividad de proyecto debe contribuir a la meta de desarrollo sostenible del país en donde se realice.

9. Para el financiamiento del proyecto debe demostrarse que no se ha utilizado Asistencia Oficial para el Desarrollo ("Official Development Assistance" u ODA).Además, el proyecto debe cumplir con las modalidades y procedimientos establecidos en los Acuerdos de Marrakech y las decisiones de la Junta Ejecutiva del MDL en sus sesiones.6.

6.6 BONOS DE CARBONO

Es un mecanismo que nació al alero del protocolo de Kyoto, el cual obliga a que los países desarrollados reduzcan sus Gases Efecto Invernadero (GEI).

Para cumplir con sus metas de reducción de emisiones, los países desarrollados pueden financiar proyectos de captura o abatimiento de estos gases en otras naciones -principalmente en vías de desarrollo-, acreditando tales disminuciones como si hubiesen sido hechas en territorio propio. Esto abarata significativamente los costos de cumplimiento. En concreto, esto significa que una empresa chilena que disminuye sus emisiones de CO2 puede vender esta reducción a empresas de países desarrollados que estén obligadas a bajar sus emisiones de GEI.El mercado de carbono se viene desarrollando a nivel mundial desde 1996, pero sólo en los últimos años adquirió mayor fuerza. Se estima que sólo en el año 2002 se transaron bonos equivalentes a 70 millones de toneladas.

En 2003 Chile lideró el uso de bonos de carbono con su proyecto Chacabuquito en donde la compañía Guardia Vieja S.A. que opera en la V Región, se convirtió en el primero en el mundo en desarrollo, que verifica reducciones de emisiones de los gases que producen el efecto invernadero. El proyecto es parte del portafolio del PCF, donde participan seis gobiernos y 17 compañías que hicieron una alianza en el año 2000 con el Banco Mundial y contribuyeron con 180 millones de dólares para crear este fondo, que tiene planeado comprar cerca de 110 millones de dólares en reducciones de emisiones de 26 proyectos en países en desarrollo.

El Protocolo de Kioto, otorga a los Estados, cierto grado de flexibilidad en los mecanismos por los cuales logran y miden sus reducciones de emisión. Estos se circunscriben a 3 tipos de mecanismos:

  • Mecanismo de Desarrollo Limpio: los países industrializados pueden financiar proyectos de reducción de emisiones en países en desarrollo y recibir créditos por ello.

  • Implementación Conjunta: este mecanismo permite a los países adquirir unidades de reducción de emisiones a través del financiamiento de ciertos tipos de proyectos en otros países miembros.

  • Transacción de Emisiones: corresponde a un régimen de transacción internacional de emisiones que permite a los países industrializados comprar y vender créditos de emisiones entre ellos mismos.

Concentraciones Atmosféricas de Co2 y cambios de temperaturas.

edu.red

6.7 POLÍTICAS AMBIENTALES, EL AMBIENTE Y EL ROL DEL ESTADO

El diseño e implementación de una política ambiental en los países actualmente en proceso de desarrollo, se erige como una condicionante importante para lograr la equidad, el desarrollo económico e indiscutiblemente, el cuidado del medio ambiente. Dicha política ambiental deberá reunir características de estabilidad a través del tiempo; consistencia con el desempeño institucional y general; y de consideración de las capacidades de liderazgo público y privado, así como de las condiciones económicas, políticas y sociales nacionales. Aún más, el éxito de la gestión ambiental deberá fundarse en una clara definición de objetivos y prioridades que, además de ser congruentes con las necesidades reales de la sociedad, sean cuantificables y evaluables. De esta manera, se espera que se generen soluciones medibles a problemas previamente cuantificados física y económicamente.

En el caso de Chile y en el de tantos otros países de desarrollo similar, los principales problemas que demandan una política ambiental eficaz son el deterioro de los recursos naturales y los relacionados con las concentraciones urbanas y la contaminación. Para ello, se ha diseñado un proceso de gestión ambiental que incluye cinco elementos indispensables:

1) Legislación; 2) institucionalidad; 3) marco conceptual de aplicación; 4) uso de instrumentos económicos y; 5) fiscalización, seguimiento y evaluación.

Primeramente, la política ambiental requiere de un marco que dé sustento legal al ejercicio de controles directos sobre la contaminación, a la asignación de responsabilidades y funciones, y al uso de instrumentos económicos (incentivos y punitivos) que por un lado motiven la creatividad del sector privado y por el otro, disminuyan los costos de su cumplimiento. De esta manera, la legislación deberá integrar un cuerpo de normas generales, disposiciones especiales, reglamentos para regular en detalle obligaciones y derechos de los normados, así como los acuerdos y compromisos contraídos internacionalmente e incorporados como leyes internas de cada país.

A la par del marco legal, y con la finalidad de eliminar la incertidumbre relacionada con la falta de definición de los derechos de propiedad y la discrecionalidad funcionaria, se requiere de una institucionalidad que, además de coordinar las políticas intersectoriales, diseñe los procedimientos de gestión ambiental y asigne los recursos para su ejecución. Así, el marco institucional de una política ambiental tendrá como objetivos básicos la asignación de atribuciones privativas y compartidas, la coordinación de dichas atribuciones en el ámbito organizacional y el mantenimiento de la comunicación entre los participantes en la gestión.

Las atribuciones sobre las que habrá de girar la política ambiental se agrupan en cuatro: a) la generación de reglamentos y el diseño de políticas corresponden a las atribuciones normativas; b) la coordinación intersectorial y la asignación de recursos, a las del orden administrativo; c) la inspección, verificación, investigación y evaluación de la actuación de los particulares, de los programas y acciones públicos, así como de la misma eficiencia institucional, son campo de las atribuciones fiscalizadora; y d) la imposición de penas ante violaciones a la ley, corresponde a las atribuciones punitivas.

La coordinación y la comunicación también son elementos básicos de la institucionalidad. La compatibilidad entre el marco legal y el institucional y entre éstos y la operación ambiental, deberá tener un fundamento teórico que elimine cualquier posibilidad de conflictos ocasionados por la valoración diferenciada de conceptos en uso.

La base conceptual que da paso a la operatividad del cuarto elemento de la política ambiental es la internalización de costos ambientales. El quinto y último elemento está dado por la fiscalización, seguimiento y evaluación de la misma gestión y de su efectividad para solucionar y prevenir los problemas ambientales.

Finalmente, la política ambiental que integra los elementos descritos estará completa si toma en cuenta el papel fundamental de la participación ciudadana en todos los niveles, asentada en bases educativas sólida y equitativa, así como el impacto importante de la actuación y compromiso de las organizaciones no gubernamentales en el mundo y en América Latina.

6.8. UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS

6.8.1. Recursos Naturales y riquezas

Conocemos con este nombre a los elementos materiales que la Naturaleza nos brinda en forma espontánea. Es decir sin que intervenga la mano del hombre.

Los recursos naturales son aprovechados por el hombre y sirven para satisfacerlas necesidades de la población. Son refuerzos naturales por ejemplo los Árboles que forman los bosques tropicales de nuestra Amazonía los pastos naturales que crecen en la región andina; los peces que viven en los mares, ríos y lagos; los minerales que yacen en el subsuelo como el cobre, el petróleo o la plata; los suelos de los valles y pampas; los animales silvestres de las diferentes regiones naturales del país; el aguas de nuestros ríos, lagunas, lagos, etc.

 

Los recursos naturales se convierten en riqueza con el trabajo organizado de los hombres. Los países que explotan racionalmente sus recursos naturales crean riqueza, para ponerla al servicio de la población.

Los recursos naturales solo tienen valor económico cuándo son explotados racionalmente, es decir cuando son convertidas en riquezas y estas puestas a mano del hombre. Un país que tiene abundantes recursos naturales inexplorados todavía a pesar que sus habitantes padecen de hambre, se parece a un mendigo sentado en un banco de oro. Los recursos naturales deben estar al servicio del hombre. Deben ser utilizados para satisfacer las necesidades humanas.

6.8.2 Recursos Naturales

Los recursos naturales son el conjunto de elementos naturales que se encuentran en la naturaleza de forma no modificada, escasos con relación a su demanda actual o potencial.

6.8.2.1. Los Recursos Naturales renovable y no renovables

  • Renovable: son aquellos que, con los cuidados adecuados, pueden mantenerse e incluso aumentar. Los principales recursos renovables son las plantas y los animales.

A su vez las plantas y los animales dependen para su subsistencia de otros recursos renovables que son el agua y el suelo.

  • No renovables: son aquellos que existen en cantidades determinadas y al ser sobre explotados se pueden acabar. El petróleo, por ejemplo, tardo millones de años en formarse en las profundidades de la tierra, y una vez que se utiliza ya no se puede recuperar.

Si se sigue extrayendo petróleo del subsuelo al ritmo que se hace en la actualidad, existe el riesgo de que se acabe en algunos años.

6.8.3 Los Recursos Naturales según su origen

Los Recursos animales. Están conformados por las especies de nuestra fauna silvestre como la taruca, el venado, la vicuña, los peces del mar, los camarones de los ríos, etc.

Los recursos vegetales. Están conformados por la vegetación silvestre que se ofrece en forma espontánea, como pastos naturales de la región andina los bosques de nuestra región, o la vegetación de las lomas.

Los recursos minerales. Son los que más abundan, los conforman todos los minerales metálicos que en el subsuelo forman vetas o filones, como el plomo, el oro, el zinc. etc., y los minerales no metálicos como el petróleo, el carbón y los materiales de construcción.

6.8.4 Recursos Naturales de la costa

Los recursos minerales, entre estos recursos minerales de costa destacan por su importancia los siguientes:

6.8.4.1Suelos

El suelo es considerado como uno de los recursos naturales más importantes, de ahí la necesidad de mantener su productividad, para que a través de él y las prácticas agrícolas adecuadas se establezca un equilibrio entre la producción de alimentos y el acelerado incremento del índice demográfico. El suelo es esencial para la vida, como lo es el aire y el agua, y cuando es utilizado de manera prudente puede ser considerado como un recurso renovable. Es un elemento de enlace entre los factores bióticos y abióticos y se le considera un hábitat para el desarrollo de las plantas.

Gracias al soporte que constituye el suelo es posible la producción de los recursos naturales, por lo cual es necesario comprender las características físicas y químicas para propiciar la productividad y el equilibrio ambiental (sustentabilidad). Los suelos son clasificados de acuerdo con su estructura y composición en órdenes, subórdenes, grandes grupos, subgrupos, familias y series. Se ha visto que las características del suelo varían enormemente de un lugar a otro; los científicos han reconocido estas variaciones en los diferentes lugares y han establecido distintos sistemas de clasificación. En la costa del Perú hay cerca de 700 000 hectáreas de suelos cultivados destinados a la agricultura intensiva.

Más de un millón de hectáreas lo conforman nuestras pampas que esperan ser incorporadas a la agricultura mediante obras de irrigación.

6.8.4.2. El agua

El agua es un componente de nuestra naturaleza que ha estado presente en la Tierra desde hace más de 3.000 millones de años, ocupando tres cuartas partes de la superficie del planeta. Su naturaleza se compone de tres átomos, dos de oxígeno que unidos entre sí forman una molécula de agua, H2O, la unidad mínima en que ésta se puede encontrar.

La forma en que estas moléculas se unen entre sí determinará la forma en que encontramos el agua en nuestro entorno; como líquidos, en lluvias, ríos, océanos, camanchaca, etc., como sólidos en témpanos y nieves o como gas en las nubes. El agua es necesaria para vivir. Sin ella todo estaría seco. No habría plantas ni animales. Tampoco los hombres podrían vivir.

El agua es una gran riqueza:

– Para los pueblos y ciudades (para beber, cocinar, limpiar, lavar).

– Para regar los campos.

– Para producir hidroenergía.

También forman los ríos y los lagos.

Hay aguas que no puedes ver a simple vista porque se encuentran debajo de la Tierra recibiendo el nombre de aguas subterráneas. En el agua también viven muchos animales. Estos animales están dotados de branquias, que les permiten utilizar el oxígeno disuelto en el agua para respirar y vivir. Las plantas necesitan igualmente del agua que hay en el suelo en el que se encuentran, y que les permiten absorber las sales minerales necesarias para su alimentación.

6.8.4.3. El Petróleo

Es otro de los recursos naturales que tenemos, en la actualidad existen numerosos pozos de explotación. Su explotación nos ha permitido organizar la Refinería de Petróleo de Talara para la obtención de sus productos derivados, así como para organizar la industria petroquímica peruana con la planta de fertilizante, la Planta de Negro de Humo y la Planta de Solventes, todas en Talas. Se extrae también el petróleo del zócalo continental, frente a Piura.

6.8.4.4. La sal

La sal es otro recurso natural. Se explota este mineral comestible en las depresiones costeñas, es decir en las zonas que han sufrido un lento proceso de hundimiento y cuyo territorio se encuentra bajo el nivel del mar. En estas zonas afloran aguas marinas que al evaporarse dejan en libertad las sales. Los Fosfatos.- Los fosfatos conforman otro grupo de los recursos minerales de la costa. Son minerales formados por los esqueletos de animales marinos de épocas geológicas pasadas. Se utiliza para fabricar abonos fosfatados para agricultura.

6.8.4.5. El Hierro

Se obtienen minerales de hierro de baja ley, que son procesadas en Planta Metalúrgica, obteniéndose el hierro, parte del cual se envía a la Siderúrgica, el resto se destina a la exportación. Otros recursos minerales de la costa.- una gran variedad de minerales no metálicos como los que se extraen de las canteras y se utiliza en la fabricación de cemento.

6.8.5. Los Recursos vegetales y animales

Los pequeños bosques de algarrobo -Los bosques semitropicales- Los manglares, los esteros, utilizados en la industria de curtiembres por la apreciable cantidad de tanino que contiene. – La vegetación, que sirve de alimento a la ganadería. Sus principales especies son el maicillo, la cebadilla, el tabaco silvestre, etc.

En la costa hay una gran variedad de recursos animales conformados por la rica fauna marina, las aves que viven en nuestras islas, los lobos marinos pueblan los farallones y los camarones de los ríos costeños.

6.9 FLUJOS DE ENERGÍA Y REDES TRÓFICAS

Los organismos pueden ser productores o consumidores en cuanto al flujo de energía a través de un ecosistema. Los productores convierten la energía ambiental en enlaces de carbono, como los encontrados en el azúcar glucosa. Los ejemplos más destacados de productores son las plantas; ellas usan, por medio de la fotosíntesis, la energía de la luz solar para convertir el dióxido de carbono en glucosa (u otro azúcar). Las algas y las cianobacterias también son productores foto sintetizadores, como las plantas. Otros productores son las bacterias que viven en algunas profundidades oceánicas. Estas bacterias toman la energía de productos químicos provenientes del interior de la Tierra y con ella producen azúcares. Otras bacterias que viven bajo tierra también pueden producir azúcares usando la energía de sustancias inorgánicas. Otro término para productores es autótrofo.

Los consumidores obtienen su energía de los enlaces de carbono originados por los productores. Otro término para un consumidor es heterótrofo. Es posible distinguir 4 tipos de heterótrofos en base a lo que comen:

Consumidor

Nivel trófico

Fuente alimenticia

1. Herbívoros

primario

plantas

2. Carnívoros

secundario o superior

animales

3. Omnívoros

todos los niveles

plantas y animales

4. Detritívoros

—————

detrito

El nivel trófico se refiere a la posición de los organismos en la cadena alimenticia, estando los autótrofos en la base. Un organismo que se alimente de autótrofos es llamado herbívoro o consumidor primario; uno que coma herbívoros es un carnívoro o consumidor secundario. Un carnívoro que coma carnívoros que se alimentan de herbívoros es un consumidor terciario, y así sucesivamente.

Es importante observar que muchos animales no tienen dietas especializadas. Los omnívoros (como los humanos) comen tanto animales como plantas. Igualmente, los carnívoros (excepto algunos muy especializados) no limitan su dieta sólo a organismos de un nivel trófico. Las ranas y sapos, por ejemplo, no discriminan entre insectos herbívoros y carnívoros; si es del tamaño adecuado y se encuentra a una distancia apropiada, la rana lo capturará para comérselo sin que importe el nivel trófico.

Flujo de Energía a través del Ecosistema

edu.red

El diagrama anterior muestra como la energía (flechas oscuras) y los nutrientes inorgánicos (flechas claras) fluyen a través del ecosistema. Debemos, primeramente, aclarar algunos conceptos. La energía "fluye" a través del ecosistema como enlaces carbono-carbono. Cuando ocurre respiración, los enlaces carbono-carbono se rompen y el carbono se combina con el oxígeno para formar dióxido de carbono (CO2). Este proceso libera energía, la que es usada por el organismo (para mover sus músculos, digerir alimento, excretar desechos, pensar, etc.) o perdida en forma de calor. Las flechas oscuras en el diagrama representa el movimiento de esta energía. Observe que toda la energía proviene del sol, y que el destino final de toda la energía es perderse en forma de calor. ¡La energía no se recicla en los ecosistemas!

Los nutrientes inorgánicos son el otro componente mostrado en el diagrama. Ellos son inorgánicos debido a que no contienen uniones carbono-carbono. Algunos de estos nutrientes inorgánicos son el fósforo en sus dientes, huesos y membranas celulares; el nitrógeno en sus aminoácidos (las piezas básicas de las proteínas); y el hierro en su sangre (para nombrar solamente unos pocos nutrientes inorgánicos). El flujo de los nutrientes se representa con flechas claras. Observe que los autótrofos obtienen estos nutrientes inorgánicos del 'almacén' de nutrientes inorgánicos (usualmente el suelo o el agua que rodea la planta). Estos nutrientes inorgánicos son pasados de organismo a organismo cuando uno es consumido por otro. Al final, todos los organismos mueren y se convierten en detrito, alimento para los des componedores. En esta etapa, la energía restante es extraída (y perdida como calor) y los nutrientes inorgánicos son regresados al suelo o agua para ser utilizados de nuevo. Los nutrientes inorgánicos son reciclados, la energía no.

Para resumir: En el flujo de energía y de nutrientes inorgánicos, es posible hacer algunas generalizaciones:

  • La fuente primaria (en la mayoría de los ecosistemas) de energía es el sol.

  • El destino final de la energía en los ecosistemas es perderse como calor.

  • La energía y los nutrientes pasan de un organismo a otro a través de la cadena alimenticia a medida que un organismo se come a otro.

  • Los des componedores extraen la energía que permanece en los restos de los organismos.

  • Los nutrientes inorgánicos son reciclados pero la energía no.

6.9.1 Cadenas y Redes alimenticias

Una cadena alimenticia es la ruta del alimento desde un consumidor final dado hasta el productor. Por ejemplo, una cadena alimenticia típica en un ecosistema pudiera ser:

Pasto —> saltamontes –> ratón —> culebra —> halcón

Aún cuando se dijo que la cadena alimenticia es del consumidor final al productor, se acostumbra representar al productor a la izquierda (o abajo) y al consumidor final a la derecha (o arriba). Se debe ser capaz de analizar la anterior cadena alimenticia e identificar los autótrofos y los heterótrofos, y clasificarlos como herbívoro, carnívoro, etc. Igualmente, debe reconocer que el halcón es un consumidor cuaternario.

Desde luego, el mundo real es mucho más complicado que una simple cadena alimenticia. Aún cuando muchos organismos tienen dietas muy especializadas (como es el caso de los osos hormigueros), en la mayoría no sucede así. Los halcones no limitan sus dietas a culebras, las culebras comen otras cosas aparte de ratones, los ratones comen yerbas además de saltamontes, etc. Una representación más realista de quien come a quien se llama red alimenticia, como se muestra a continuación:

edu.red

Solamente cuando vemos una representación de una red alimenticia como la anterior, es que la definición dada arriba de cadena alimenticia tiene sentido. Podemos ver que una red alimenticia consiste de cadenas alimenticias interrelacionadas, y la única manera de desenredar las cadenas es de seguir el curso de una cadena hacia atrás hasta llegar a la fuente.

La red alimenticia anterior consiste de cadenas alimenticias de pastoreo ya que en la base se encuentran productores que son consumidos por herbívoros. Aún cuando este tipo de cadenas es importante, en la naturaleza son más comunes las cadenas alimenticias con base en los detritos en las cuales se encuentran des componedores en la base.

6.9.2 Pirámides

Un concepto muy importante es el de biomasa. Un principio general es que, mientras más alejado esté un nivel trófico de su fuente (detrito o productor), menos biomasa contendrá (aquí entendemos por biomasa al peso combinado de todos los organismos en el nivel trófico). Esta reducción en la biomasa se debe a varias razones:

  • no todos los organismos en los niveles inferiores son comidos

  • no todo lo que es comido es digerido

  • siempre se pierde energía en forma de calor

Es importante recordar que es más fácil detectar la disminución en el número si lo vemos en términos de biomasa. No es confiable el número de organismos en este caso debido a la gran variación en la biomasa de organismos individuales. Por ejemplo, algunos animales pequeños se alimentan de los frutos de árboles. En términos de peso combinado, los árboles de un bosque superan a los animales pero, de hecho, hay más individuos de los animales que de los árboles; ahora bien, un árbol individual puede ser muy grande, con un peso de cientos de kilos, mientras que un animal individual (en el caso que estamos analizando) puede pesar, quizás, un kilo.

Hay unas pocas excepciones al esquema de pirámide de biomasa. Una de ellas se encuentra en sistemas acuáticos donde las algas pueden ser superadas, en número y en masa, por los organismos que se alimentan de las algas. Las algas pueden soportar la mayor biomasa del siguiente nivel trófico solamente porque ellas pueden reproducirse tan rápidamente como son comidas. De esta manera, ellas nunca son completamente consumidas. Es interesante notar que esta excepción a la regla de la pirámide de biomasa también es una excepción parcial a por lo menos 2 de las 3 razones para la pirámide de biomasa dadas arriba.

Aunque no todas las algas son consumidas, sí lo son la mayoría de ellas, y aunque no son totalmente digeribles, las algas son, en términos generales, mucho más nutritivas que las plantas leñosas (la mayoría de los organismos no pueden digerir la madera y extraer energía de ella).

6.10 DESEQUILIBRIOS PRODUCIDOS POR EL PROCESO ECONÓMICO Y TECNOLÓGICO

El consumo como problema ambiental tiene importancia social desde el mismo momento en que el individuo y la propia sociedad necesitan consumir para poder vivir. Las relaciones entre sociedad y naturaleza son siempre un reflejo de la organización económica y políticas establecidas por la sociedad vigente y, consecuentemente, los problemas ambientales sólo pueden explicarse en referencia a dichas organizaciones.

Si bien las amenazas ecológicas producidas por el consumo de la especie humana han existido a lo largo de toda la historia de la humanidad, es a partir del siglo XVIII cuando éstas, y debido al asentamiento de la industrialización, comienzan a agudizarse hasta hacerse patentes en la sociedad de consumo del siglo XX (Kates, 1994). Con anterioridad a la industrialización, el problema ecológico, que siempre ha existido, se resolvía por sí solo. El incremento del consumo, generado por la industrialización y agudizado por la sociedad de consumo, comportó que la especie humana dejara de respetar la cadena trófica y los ciclos naturales de la materia para establecer, prioritariamente, la cadena económica; supuso, también, un aumento de la complejidad en la relación consumo – naturaleza y creó graves desequilibrios.

A las puertas del siglo XXI la sociedad institucional asume el reto de conseguir un nuevo desarrollo económico y social basado en la sostenibilidad del medio ambiente y los recursos naturales que no ponga en peligro y quiebra las garantías de vida de la actual y futuras generaciones y el equilibrio ecológico global del planeta.

Si cada época de la historia se ha caracterizado por la consecución de logros e innovaciones de orden cultural, económico, tecnológico y político que han ido posibilitando nuevas expectativas al desarrollo y formas de vida de la sociedad humana, nuestro tiempo marca la necesidad de un nuevo y verdadero orden mundial, más justo y equitativo, basado en la extensión de los benéficos del desarrollo y la cultura a los países y comunidades menos favorecidas por el actual sistema y en la capacidad para contrarrestar y corregir los grandes desequilibrios ambientales y sociales producidos por el actual ritmo de crecimiento económico, tanto en sus aspectos cuantitativos, lo que atañe directamente al medio ambiente y a los recursos, como cualitativamente , lo que repercute en las formas de organización social y en las condiciones de vida de los países.

Tras la conferencia de Río en 1992 se impuso la necesidad de promulgar políticas locales orientadas hacia la sostenibilidad, no sólo como argumento necesario para preservar el patrimonio de los países y ciudades considerados de forma aislada, sino, sobre todo, para evitar y subsanar las grandes problemáticas globales relacionadas con el medio ambiente, el desarrollo económico y la justicia social, a escala mundial. La denominada Carta de Aalborg (Dinamarca 1994), "Carta de las Ciudades y Pueblos Europeos hacia la Sostenibilidad", fue el punto de partida en Europa. Desde el que se pretendió iniciar las estrategias de acción local necesarias para la consecución de un futuro sostenible.

La ciudad de Talavera de la Reina, integrada en la red de Ciudades Saludables de la OMS desde 1993, está experimentando en los últimos años un notable crecimiento económico y poblacional, por lo que para conseguir que este crecimiento pueda ser sostenible, tanto en términos ambientales, como económicos y de relaciones sociales, es necesario plantearse de forma colectiva y tanto a nivel institucional como de participación de los diferentes agentes sociales, la forma en que debemos y podemos organizar la consecución de las necesidades sociales y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, teniéndose en cuenta que nuestra sociedad, quizás por su peculiar situación geográfica y composición poblacional de marcado carácter comarcal, no ha parado de crecer hasta ser actualmente la segunda ciudad en número de habitantes de nuestra Comunidad Autónoma.

Conforme a las nuevas directrices Europeas e internacionales para la consecución de la sostenibilidad, el Pleno del Ayuntamiento de Talavera de la Reina ha aprobado por unanimidad, recientemente, asumir y adherirse a los principios de sostenibilidad recogidos en la carta de Aalborg: los cuales subrayan la necesidad de dinamizar la participación social, de resolver los problemas de gestión de las ciudades mediante negociaciones abiertas, de preservar el medio ambiente y los espacios naturales locales, así como de asumir la corresponsabilidad en el equilibrio ecológico y climático del planeta. Este nuevo reto, inaplazable dado el actual ritmo de crecimiento, nos invita ahora a movilizarnos socialmente a través del debate sectorial, la discusión de nuevos planteamientos que se sustraigan a las rígidas leyes del modelo único de actual crecimiento, al ensayo de alternativas y caminos diferentes.

La ciudad, nuestro medio entorno, se nos presenta como el marco irremplazable para trabajar por la consecución de diferentes objetivos comunes: solidaridad, mejoras sociales, nuevas oportunidades de empleo, apertura cultural, habitabilidad, salubridad y mayor conciencia de las dependencias ambientales…, en suma, la ciudad nos proporciona una fuente inagotable de nuevos retos y la posibilidad de resolver la problemática social en un marco privilegiado para la elaboración democrática de soluciones, que para el mundo de la educación no hace sino que conducirnos a una continua reconsideración de las necesidades educativas del individuo y de los planteamientos y metodologías adecuados para su consecución.

Si todos los componentes del sistema educativo de nuestra ciudad y comarca asumimos nuestro compromiso para la mejora de la sociedad, a través de nuestra actividad cotidiana de estudio, investigación y reflexión de la realidad: el resultado no debería ser otro que el ir creciendo en una actitud crítica y activa frente a los problemas del mundo y del medio ambiente que se traduzca en la transformación positiva de nuestro propio espacio educativo y de las condiciones que inferimos en él mediante nuestras acciones relacionadas con aspectos, ya ampliamente conocidos, que tienen que ver con la gestión y consumo de recursos naturales, con una ética y estética más ambientales y, sobre todo, con la asunción de comportamientos que puedan general la confianza y complicidad necesarias para confraternizarnos y entrañarnos con nuestro entorno. Hoy ya nadie duda que romper equilibrios en nuestro espacio cercano y tangible, no sólo puede ocasionarnos perjuicios locales, sino también para toda la humanidad y la biosfera debido a las interdependencias complejas y dimensión de universalidad de los problemas ambientales.

Los nuevos diseños curriculares pueden y deben ser la fórmula adecuada para aplicar un planteamiento de coherencia ambiental, tanto en el desarrollo de contenidos transversales como del comportamiento y proceder de la comunidad escolar, que facilite al alumnado la transmisión y debate de valores y actitudes, la práctica de procedimientos eficaces y pedagógicos y la adquisición de conocimientos que permitan utilizar sensatamente y conservar el medio ambiente de nuestro entorno próximo, empezando por nuestro centro, como del medio ambiente global y planetario, para poder así llegar a apreciarlo y sentirlo como un valioso bien social colectivo.

Detener el proceso destructivo del hombre sobre la Naturaleza, defender el patrimonio cultural de los pueblos, y hacer posible un verdadero desarrollo sostenible no es algo que los gobiernos, aun los más progresistas, puedan hacer sin el concurso diario de cada ciudadana. La ciudad nos ofrece el marco ideal para el aprendizaje debido a su insuperable carácter interdisciplinar: como ámbito de convivencia plural y democrática, foro de discusión de ideas y escenario de la vida real al que abrir las puertas de la escuela. Creo que los educadores y profesores, al menos deberíamos plantearnos si podemos o debemos estar ausentes del debate constructivo y la participación social.

Las nuevas posiciones ecológicas alternativas tratan de buscar nuevos modelos de producción y consumo; cuestionan las formas actuales de medir la riqueza y el crecimiento y centran sus propuestas en la necesidad de un replanteamiento del valor que la economía actual ofrece de los bienes. Sostienen que la actual tecnología utilizada es ineficaz en el sentido de que existen conocimientos tecnológicos capaces de ahorrar energía y producir menor impacto ambiental y que además no se desarrollan por intereses económicos; consideran, asimismo, la necesidad de la libre transferencia de tecnología no impactante. Sostienen, así mismo, que es un engaño hablar de que los problemas ambientales están vinculadas a la superpoblación del planeta, si no se precisa que lo que ocurre, en realidad, es que la riqueza la poseen unos pocos y se considera que el impacto ambiental producido por la minoría rica es mucho mayor que el producido por la mayoría pobre. Promulgan la necesidad de nuevos estilos de vida. Propugnan un cambio en el modelo de vida de las personas, basado en un concepto distinto de calidad de vida para todos.

Si bien entendemos que la ciencia y la tecnología aplicadas a la producción han llevado a la humanidad a una sociedad de consumo desenfrenado y contaminante hasta el límite de poner en peligro la propia supervivencia de la especie humana, pensamos que, paralelamente, gracias a ello la humanidad ha podido transformar la naturaleza para conseguir unas existencias mejores inherentes a cualquier desarrollo, y que, como dicen Kostka y Gutiérrez (1997), sería erróneo negar el papel liberador de la razón y la ciencia a través de un naturalismo que devolviera al hombre de hoy a las cavernas y es por ello que urge encontrar caminos de solución efectivos.

Entendemos que todo consumidor humano busca y buscará siempre ampliar los límites de la libertad de elección para aumentar su calidad de vida; constituye ello un derecho de la condición humana que conlleva la búsqueda, por un lado, de un replanteamiento del significado del concepto de calidad de vida y que comporta redescubrir que ésta no pasa por una posesión cada vez mayor de bienes, sino por reencontrar la esencia de la calidad humana; por otro lado entendemos que todo esto supone encontrar nuevas formas de control y gobierno de la producción y administración de bienes, en este sentido las perspectivas que ofrece el nuevo ecologismo deben ser ampliamente consideradas.

6.11. REVOLUCIÓN VERDE

Revolución verde se llama un período que abarca más o menos de 1960 a 1990, cuando hubo un gran auge en la productividad agrícola en el mundo en desarrollo.

En esos decenios, en muchas regiones del mundo, especialmente en Asia y América Latina, la producción de los principales cultivos de cereales (arroz, trigo y maíz) se duplicó con creces. También aumentó mucho la producción de otros cultivos.

Desde 1950 la producción agrícola ha ido aumentando continuamente, a un ritmo que ha superado con creces al muy importante aumento de la población, hasta alcanzar una producción de calorías alimenticias que serían suficientes para toda la humanidad, si estuvieran bien repartidas.

Este incremento se ha conseguido, principalmente, sin poner nuevas tierras en cultivo, sino aumentando el rendimiento por superficie, es decir consiguiendo mayor producción por cada hectárea cultivada. Es lo que se conoce como revolución verde.

El aumento de productividad se ha conseguido con la difusión de nuevas variedades de cultivo de alto rendimiento, unido a nuevas prácticas de cultivo que usan grandes cantidades de fertilizantes, pesticidas y tractores y otra maquinaria pesada.

Algunos de los logros más espectaculares de la revolución verde fueron el desarrollo de variedades de trigo, arroz y maíz con las que se multiplicaba la cantidad de grano que se podía obtener por hectárea. Cuando a lo largo de los años 1960 y1970 se fueron introduciendo estas mejoras en Latinoamérica y Asia, muchos países que hasta entonces habían sido deficitarios en la producción de alimentos pasaron a ser exportadores. Así la India, país que sufría el azote de periódicas hambrunas, pasó a producir suficiente cereal para toda su población; Indonesia que tenía que importar grandes cantidades de arroz se convirtió en país exportador, etc

Los beneficios traídos por la mejora agrícola de la llamada Revolución Verde son indiscutibles, pero han surgido algunos problemas. Los dos más importantes son los daños ambientales, de los que trataremos con más detalle a continuación, y la gran cantidad de energía que hay que emplear en este tipo de agricultura. Para mover los tractores y otras máquinas agrícolas se necesita combustible; para construir presas, canales y sistemas de irrigación hay que gastar energía; para fabricar fertilizantes y pesticidas se emplea petróleo; para transportar y comerciar por todo el mundo con los productos agrícolas se consumen combustibles fósiles. Se suele decir que la agricultura moderna es un gigantesco sistema de conversión de energía, petróleo fundamentalmente, en alimentos. 

Como es fácil de entender la agricultura actual exige fuertes inversiones de capital y un planteamiento empresarial muy alejado del de la agricultura tradicional. De hecho de aquí surgen algunos de los principales problemas de la distribución de alimentos. El problema del hambre es un problema de pobreza. No es que no haya capacidad de producir alimentos suficientes, sino que las personas más pobres del planeta no tienen recursos para adquirirlos.

En la agricultura tradicional, también llamada de subsistencia, la población se alimentaba de lo que se producía en la zona próxima a la que vivía. En el momento actual el mercado es global y enormes cantidades de alimentos se exportan e importan por todo el mundo. 

Para los próximos decenios se prevé que si bien la producción agrícola aumentará más rápidamente que la población mundial, este aumento será más lento que el actual. Esta disminución refleja algunas tendencias positivas. En muchos países la gente come hoy todo lo que desea, por lo que ya no hace falta aumentar la producción. Pero también refleja la triste realidad de centenares de millones de personas que necesitan desesperadamente más alimentos pero que no pueden comprarlos a los precios que animarían a los agricultores a producir más. 

6.11.1 Productividad

Desarrollo de la agricultura

El desarrollo rural está dirigido a mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales por medio de la satisfacción de sus aspiraciones socioeconómicas y culturales y el fortalecimiento de su organización social, al mismo tiempo que protege los recursos naturales.

La agricultura ecológica, gracias a su enfoque holístico, contribuye al desarrollo rural de las siguientes formas:

Mejora la gobernabilidad:

Coloca al productor en el centro de la estrategia de producción agrícola restableciendo la función de toma de decisiones de las comunidades locales, garantizando su derecho a controlar sus propios recursos y dedicando su participación activa en una cadena alimentaria de valor agregado.

Crea un espacio económico dinámico. Al reducir la mecanización y evitar el uso de agroquímicos, crea puestos de trabajo y aumenta los retornos de la mano de obra. La producción diversificada de productos de calidad disminuye los impactos de las malas cosechas y aumenta las oportunidades de comercialización. La diversidad es el medio para alcanzar la seguridad de ingresos y alimentaria.

Mantiene un ambiente saludable. Por medio de su enfoque ecológico, mantiene la integridad del ecosistema y la productividad de los recursos naturales. Conserva los paisajes naturales y las especies silvestres, devuelve la vitalidad a los suelos y mantiene la biodiversidad por medio del uso y desarrollo de semillas locales. Al reducir el uso de insumos agroquímicos, la agricultura ecológica proporciona un ambiente de trabajo más saludable para los productores.

Edifica el capital social de las áreas rurales:

La agricultura ecológica se caracteriza más por la intensidad de conocimiento que por la intensidad de capital o de recursos; por lo tanto, hace uso del conocimiento tradicional y promueve el intercambio campesino a campesino. Proporciona las herramientas necesarias para la inspección y el control, tal es el caso de los Sistemas de Control Interno y de Garantía

Participativos que fortalecen la organización social y empoderar a las comunidades rurales.

La agricultura ecológica es un sistema holístico de manejo de la producción que aumenta la salud del agroecosistema haciendo uso, tanto de conocimiento tradicional como de conocimiento científico. Los sistemas de agricultura ecológica se basan más en el manejo de los ecosistemas que en el uso de insumos agrícolas externos.

Las prácticas agrícolas actuales obligan a las personas a abandonar las áreas rurales.

Sistemas alimentarios insostenibles.

Muchos más productores dependen solamente de unos cuantos cultivos que exigen inversiones sustanciales y crean dependencia de insumos agrícolas que algunas veces no se encuentran disponibles o que son ineficaces. Los costos de los insumos son elevados y los precios de mercado de los productos agrícolas siguen disminuyendo, forzando a los productores y trabajadores a abandonar sus parcelas. Milenios de conocimiento tradicional e indígena se están perdiendo.

Pérdida de recursos naturales

Los monocultivos que hacen uso de grandes cantidades de fertilizantes y plaguicidas químicos provocan desertificación, salinización y contaminación de suelos y agua, dando como resultado la pérdida de tierras productivas y biodiversidad de los ecosistemas así como la extinción de especies.

Pobreza

En la búsqueda de medios de vida, los productores y trabajadores migran hacia las ciudades aumentando así la vivienda deficiente y el empobrecimiento de las comunidades urbanas marginales. En esos lugares, estas personas tienen poca capacidad para la compra de alimentos de calidad. Disminuyen la diversidad de sus dietas y con ello sus posibilidades de tener acceso a una salud nutricional adecuada.

La agricultura ecológica es un modelo para el desarrollo rural.

La agricultura ecológica está demostrando con ejemplos de la vida real cómo aumentar la sostenibilidad económica, social y ambiental. No solamente las poblaciones rurales gozan de los resultados de la agricultura ecológica, también los habitantes urbanos están en una mejor situación.

Por lo tanto:

Los gobiernos a nivel local y nacional deberían utilizar la agricultura ecológica como una estrategia para el desarrollo rural, involucrando a las comunidades y a los consumidores en sus decisiones. Las autoridades locales pueden crear condiciones positivas para el desarrollo de la agricultura ecológica en sus regiones. Esto puede lograrse de las siguientes formas:

Organizar mercados diarios y semanales de productores en las ciudades.

Ofrecer alimentos locales y orgánicos en comedores públicos (escuelas, hospitales,

etc.).

Promover el establecimiento del agroturismo ecológico.

Educar a las generaciones jóvenes sobre los vínculos cercanos entre la agricultura, la ecología y su alimentación diaria.

6.12 REGIONES CLIMÁTICAS

Teniendo en cuenta la circulación atmosférica y otros factores, en el mundo se diferencian cuatro grandes zonas climáticas:

6.12.1 Zona de convergencia intertropical

La podemos llamar también zona ecuatorial porque se sitúa en las cercanías del ecuador. En esta zona el aire cálido y húmedo tiende a ascender, especialmente con la insolación del día. Al ir subiendo se enfría por lo que se forman grandes nubes que, prácticamente todos los días al atardecer, descargan lluvia. La abundancia de lluvias y las elevadas temperaturas favorecen el desarrollo de la vegetación y es en esta zona en la que se desarrollan los grandes bosques selváticos. Esta zona climática no se sitúa a lo largo de todo el año en el mismo sitio, sino que sufre desplazamientos hacia el norte o hacia el sur, dependiendo de las estaciones o empujada por los vientos monzones, que son especialmente fuertes en el sur de Asia.

6.12.2. Zonas tropicales

Son las situadas al norte y al sur de la zona anterior. En ellas predominan los llamados vientos alisios que se forman cuando las masas de aire del norte o del sur se mueven para ocupar el espacio que deja libre el aire ascendente de la zona ecuatorial. Por el efecto Coriolis, en el hemisferio norte los alisios soplan predominantemente de noreste a suroeste, mientras que en el hemisferio sur lo hacen de sudeste a noroeste.

En altura la circulación del viento se hace en sentido contrario, hasta los 30º de latitud, aproximadamente, lugar en donde el aire, ya enfriado, se desploma hacia la superficie cerrándose así las corrientes convectivas próximas al ecuador.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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