La séptima y última unidad trata de Los grandes problemas ambientales, como La explosión demográfica, Efecto invernadero, Fallecimiento de la concentración del ozono, Lluvia acida, Cambio climático global, Reducción y perdida de la biodiversidad, El hambre en el mundo, La contaminación, La desertificación, La deforestación y La problemática Ambiental Dominicana.
Estos contenidos nos darán una visión clara sobre el conocimiento del tema de Educación Ambiental, para así ponerlo en práctica en la sociedad donde habitamos.
ANALISIS GENERAL:
La Educación ambiental es un concepto de nuestra época, ocupa un lugar notable en los discursos políticos y de la educación, tanto de organizaciones civiles, como de organismos gubernamentales internacionales y nacionales. Dada la importancia de esta educación en la mejora y cambio del ambiente en que vivimos.
La aparición de programas de especialización en la modalidad de diplomados y maestrías para los educadores ambientales del mundo, la mayor relación internacional sobre todo latinoamericana y con España, la creciente madurez alcanzada por un creciente número de grupos de educadores ambientales y la incorporación de vertientes de educación ambiental en la actuación de organizaciones de la más diversa filiación y perfil, no precisamente ecologista, representan un conjunto de condiciones muy favorables para proyectar la educación ambiental a espacios institucionales y de participación social, que hasta hace muy poco tiempo se percibían muy distantes.
Queda claro que sin negar la responsabilidad individual en la búsqueda de soluciones, la educación ambiental constituye un eficaz instrumento de gestión para fortalecer a los diversos estamentos de ese amorfo concepto denominado sociedad civil para establecer políticas públicas que fuercen a que las instituciones asuman la propia, propiciando la formación de un nuevo ethos pedagógico aún en estado embrionario. De este modo tal vez estemos frente a una nueva reproducción de educadores ambientales con capacidad de producir cambios en la ciencia y en la conciencia y que deje de poner el acento o en la educación o en el ambiente, para arribar a un sistema abierto en el binomio educación ambiental acorde a las circunstancias de cada caso.
Podemos afirmar entonces que educación ambiental "pretende lograr este cambio de enfoque, desempeñando un papel esencial en la comprensión y análisis de los problemas socioeconómicos, despertando consciencia y fomentando la elaboración de comportamientos positivos de conducta con respecto a su relación con el medio ambiente, poniendo de manifiesto la continuidad permanente que vincula los actos del presente a las consecuencias del futuro" (Abreu 1996)
ACTUALIZACION
La Educación Ambiental (EA) es un campo de conocimiento en construcción, novedoso e internacionalmente reconocido en diferentes ámbitos: académicos, de organizaciones sociales y gobiernos.
El abordaje de las problemáticas ambientales, tanto globales como locales, requiere necesariamente de un dialogo entre disciplinas de conocimientos, saberes tradicionales y populares, como también abordajes técnicos, instrumentales y artísticos. Es lo que se denomina diálogo de saberes. Esto responde a una necesidad de formación docente en inter y trans disciplionariedad.
Estas problemáticas también crean la necesidad de una profunda revisión de los contenidos, disciplinas y áreas de conocimiento tradicionalmente separadas en ciencias sociales y naturales. Es decir, este programa propone dicha revisión hacia el interior mismo de estas áreas de conocimiento a la vez que promueve visiones integradas y superadoras de las parcialidades disciplinares.
En términos de aportes o ventajas para el sistema educativo este programa permite una formación integral del docente, basada en conocimientos actuales y contextualizados. Orienta la práctica docente a problemáticas concretas con las que se conviven en las escuelas.
El problema actual de alto grado de contaminación, deforestación, y falta de agua en el mundo, han llegado a un extremo tal que se empieza haber una preocupación de parte de las autoridades, y particulares ante este problema ambiental. De tal forma que varios investigadores han seguido de cerca esta situación, creando organizaciones, convenios y planes que apoyen a la Educación Ambiental.
DISCUSIONES
Desde los años sesenta, cuando se cuestionó el modelo de crecimiento establecido y se denunció el impacto que sobre el medio ambiente producía, los diagnósticos realizados sobre la crisis ambiental han sido numerosos. Poco a poco, el ser humano empieza a realizar una nueva lectura del medio en el que está inmerso y una nueva cosmovisión, una nueva percepción de la relación ser humano-sociedad-medio, va abriéndose paso.
En no pocos de los informes y manifiestos que van apareciendo a lo largo de estos años se plantea la necesidad de adoptar medidas educativas (entre otras) para frenar el creciente deterioro del planeta.
Las relaciones entre educación y medio ambiente no son nuevas, sin embargo, la novedad que aporta la educación ambiental es que el medio ambiente, además de medio educativo, contenido a estudiar o recurso didáctico, aparece con entidad suficiente como para constituirse en finalidad y objeto de la educación.
De esta forma, aunque sus raíces son antiguas, la educación ambiental, como la entendemos hoy en día, es un concepto relativamente nuevo que pasa a un primer plano a finales de los años sesenta.
Estos planteamientos alcanzan rápidamente un reconocimiento institucional. Así por ejemplo, en el ámbito internacional, ha sido la Organización de las Naciones Unidas, a través de sus organismos (UNESCO y PNUMA fundamentalmente), la principal impulsora de estudios y programas relativos a la educación ambiental. Sin embargo, no podemos reducir este proceso de desarrollo a su vertiente institucional. Es preciso reconocer el esfuerzo de innumerables entidades, organizaciones de carácter no gubernamental y educadores que han contribuido, a veces de forma anónima, no sólo a la conceptualización de la educación ambiental sino, sobre todo, a su puesta en práctica.
Previamente ha quedado planteado el carácter estratégico que la educación ambiental tiene en el proceso hacia el desarrollo sostenible. Sin embargo, es evidente que la acción educativa, por sí sola, no es suficiente para responder al reto ambiental. "Para contribuir con eficacia a mejorar el medio ambiente, la acción de la educación debe vincularse con la legislación, las políticas, las medidas de control y las decisiones que los gobiernos adopten en relación al medio ambiente humano". (UNESCO).
La educación es, a la vez, producto social e instrumento de transformación de la sociedad donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y resultado de los procesos de cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no actúa en la dirección del cambio, es muy improbable que el sistema educativo transforme el complejo entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas, las relaciones de producción e intercambio, las pautas de consumo y, en definitiva, el modelo de desarrollo establecido.
Esto implica la necesidad de incluir los programas de educación ambiental en la planificación y en las políticas generales, elaboradas a través de la efectiva participación social. Demasiadas veces se cae en la tentación de realizar acciones atractivas, con una vistosa puesta en escena y grandes movimientos de masas, que no comprometen demasiado ni cuestionan la gestión que se realiza. La educación ambiental debe integrarse con la gestión ("la mejor educación es una buena gestión") y no ser utilizada como justificación ante las posibles deficiencias de ésta.
El reto que tenemos planteado hoy en día es el de favorecer la "transición" hacia la sostenibilidad y la equidad, siendo conscientes de que esta transición requiere profundos cambios económicos, tecnológicos, sociales, políticos, además de educativos. Así pues, aun reconociendo las enormes potencialidades de la Educación Ambiental, no podemos convertirla en una falsa tabla de salvación.
1. DIAGNÓSTICO: VISIÓN DE CONJUNTO DE LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
1.1 HISTORIA DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Orígenes
– Las primeras ideas son de Juan Luis Vives (1492- 1540) que insiste en que debe valorarse el papel pedagógico del medio.
– En el siglo XVIII nuevos autores defendieron la unión del hombre con la naturaleza.
La naturaleza aparece como un recurso educativo tendencia que no se consolida hasta finales del siglo XIX.
– Los últimos años de la década de los sesenta y los primeros años de los setenta marcan el despegue de nuevas concepciones educativas en las que la problemática ambiental aparece en sí misma como uno de los ejes de la acción educativa y las personas como otro de los ejes. Conciliar las exigencias de unos y otros se convierte en nuevo objetivo y reto de la Educación Ambiental.
La Década de los sesenta
– Se producen las primeras respuestas institucionales: UNESCO. En 1968 "Estudio comparativo sobre el Medio Ambiente en la escuela" con el objetivo de conseguir que la educación se incorpore a una dinámica en la que la escuela y su entorno constituyan una única realidad.
– Se producen tímidos intentos de incorporar la Educación Ambiental al sistema educativo en diversos países: Reino Unido, Países Nórdicos (Suecia) y Francia.
La Década de los setenta
– La creación del Programa MAB de la UNESCO (París, 9-19 de noviembre de 1971).
– La Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Medio Humano (Estocolmo, 5-16 de junio de 1972). El principio básico 19 (26 en total) hace referencia a la Educación Ambiental.
– El Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA). 1973.
– El Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA).
– Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado (13-22 de octubre de 1975). Sirvió como plataforma de lanzamiento del Programa Internacional de Educación Ambiental.
– Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental de Tbilisi (14- 26 de octubre de 1977). Se establecieron los criterios y directrices que habrían de inspirar todo el desarrollo de este movimiento en las décadas siguientes.
La Década de los ochenta
– Reunión Internacional de Expertos sobre Educación Ambiental (París, 6-10 de septiembre de 1982).
– Congreso Internacional sobre Educación Ambiental y Formación de Moscú (17-21 de agosto de 1987). En las conclusiones del congreso se pueden diferenciar nueve secciones cada una referida a un determinado ámbito de acción.
– Resolución de la Unión Europea (1988).
La Década de los noventa
– La Conferencia de Río 92.
– Congreso Mundial para la Educación y Comunicación acerca del Ambiente y Desarrollo, celebrado en Toronto (Canadá) en octubre de 1992. Fue la primera reunión internacional sobre Educación Ambiental que se basó en las recomendaciones de la Cumbre de la Tierra.
– La Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y Sociedad. Educación y Conciencia Pública para la Sostenibilidad (Tesalónica, Grecia. 8-12 de diciembre de 1997). Buscaba poner de manifiesto el papel decisivo de la educación y de la conciencia pública en la consecución de la sostenibilidad.
El concepto de educación ambiental no se ha mantenido estático, el mismo se ha modificado, precisamente en correspondencia con la evolución de la idea de medio ambiente. En un principio la atención se centró en cuestiones tales como la conservación de los recursos naturales, así como de los elementos físico – naturales que constituyen la base de nuestro medio, la protección de la flora y la fauna, etc. Paulatinamente se han incorporado a este concepto, las dimensiones tecnológicas, socioculturales, políticas y económicas, las cuales son fundamentales para entender las relaciones de la humanidad con su ambiente y así poder gestionar los recursos del mismo.
Aunque el término educación ambiental ya aparece en documentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO), datados de 1965, no es hasta el año 1972, en Estocolmo, durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medio Humano, cuando se reconoce oficialmente la existencia de este concepto y de su importancia para cambiar el modelo de desarrollo. Donde fue constituido el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entidad coordinadora a escala internacional de las acciones a favor de la protección del entorno, incluida la educación ambiental.
En dicha conferencia, se crea el Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), el cual, según (Bedoy Víctor, 2002) "pretendía aunar esfuerzos y optimizar informaciones, recursos, materiales e investigaciones en materia de educación ambiental para extender el conocimiento de las aportaciones teóricas y prácticas que se iban produciendo en este campo de la ciencia".
A partir de ese momento, se han realizado diferentes eventos sobre el particular, que conforman lo que llamamos el debate ambiental, entre los que cabe destacar, El Coloquio Internacional sobre la Educación relativa al Medio Ambiente (Belgrado, 1975); La Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental, organizada por la UNESCO y el PNUMA en Tbilisi, antigua URSS, 1977; El Congreso sobre Educación y Formación Ambiental, Moscú, 1987; La Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro, 1992, la cual aportó importantes acuerdos internacionales, y documentos de relevancia, tales como la Agenda 21, en la que se dedica el capítulo 36, al fomento de la educación y a la reorientación de la misma hacia el desarrollo sostenible, la capacitación, y la toma de conciencia; paralelamente a la Cumbre de la Tierra se realizó el Foro Global Ciudadano de Río 92, en el cual se aprobaron 33 tratados uno de los cuales lleva por título Tratado de Educación Ambiental hacia Sociedades Sustentables y de Responsabilidad Global; El Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, Guadalajara (México, 1992) y La Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (Río + 10), realizada en el año 2002, en Johannesburgo, Sudáfrica.
EVOLUCION HISTORICA DE LA EDUCACION AMBIENTAL EN EL MUNDO
La Escuela nueva (fines del siglo XIX, principios del 20)
Fomenta una escuela activa, promotora de la imaginación, la iniciativa y la creatividad, donde el papel del maestro, pasa de instructor a entrenador o acompañante
Década de los 60
Los jóvenes rompen con las formas establecidas. Se manifiesta la participación femenina, las crisis estudiantiles y una creciente preocupación por la degradación ambiental, entre otras
Informe del Club de Roma
Enfoque catastrofista: relaciona por vez primera los problemas ambientales con el crecimiento de las poblaciones.
Conferencia de Estocolmo sobre el medio ambiente humano. 1972
Se adopta oficialmente el concepto Educación Ambiental; Se establecen las causas del deterioro ambiental: pobreza, incremento poblacional, y mal empleo de las tecnologías.
Se consideró a la educación como solución de la problemática ambiental.
Seminario de Belgrado, 1975
Carta de Belgrado. Evaluación de información y elaboración de recomendaciones que destacan la necesidad de atender las características de cada región para tener éxitos con los proyectos
Conferencia intergubernamental de Educación Ambiental
41 recomendaciones sobre la Educación Ambiental que centran en el papel, objetivos y principios así como la estrategia para su desarrollo en los países.
Comisión Bruntland. 1987
El informe de esta comisión quedó registrado en el documento "Nuestro futuro común", que emplea el concepto "Desarrollo sustentable" como propuesta ante la crisis ambiental
Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro, 1992.
La estrategia de acción se registra en la Agenda 21, cuyo capítulo 36, está dedicado al fomento de la educación, capacitación y toma de conciencia. Se establece que la educación ambiental debe incorporarse de manera permanente a los programas educativos formales e informales.
Foro Global ciudadano de Río (reunión paralela la Cumbre de la Tierra)
Surge el "Tratado de educación ambiental para lograr sociedades sustentables y responsabilidad global". La educación ambiental es considerada como "Un acto político basado en valores, para la transformación social, cuyo elemento imprescindible debe ser el pensamiento crítico e innovador.
Congreso Iberoamericano de Educación ambiental, Guadalajara, Jalisco, 1992
Los temas principales de discusión fueron: educación ambiental y universidad, escuela, comunicación, recursos naturales, desarrollo comunitario, empresa y trabajo.
Conferencia Internacional Medio Ambiente y Sociedad, Grecia, 1997
Se situó el papel de la educación en los proyectos de desarrollo sustentable: La educación se consideró lo mejor y la más efectiva esperanza para construir un desarrollo sustentable. Se evidenció el cambio de los objetivos de la educación actual
1.2 PRINCIPIOS GENERALES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
A la vista de lo expuesto, creemos que la E.A. que procede plantearse en este cambio de milenio marcado por la crisis social y el deterioro ecológico es aquella capaz de reorientar nuestros modelos interpretativos y nuestras pautas de acción hacia un nuevo paradigma.
Esta nueva cosmovisión sería, a nuestro modo de ver, la oportunidad posible para una transformación progresiva pero profunda de las pautas de utilización de los recursos desde criterios de sustentabilidad ecológica y equidad social.
Orientada, pues, por los enfoques que guían el desarrollo sostenible, esta E.A. debería basarse, a nuestro juicio, en los siguientes principios básicos:
· Naturaleza sistémica del medio ambiente (y de la crisis ambiental). El enfoque sistémico se impone así como un modelo interpretativo que permite comprender las interdependencias que se dan en el mundo de lo vivo, y actuar en consecuencia.
· El valor de la diversidad biológica y cultural, como dos caras de la misma moneda que se realimentan. No se trata tan sólo de lamentar la destrucción de especies animales o vegetales (que, al ritmo y en la forma en que se está produciendo es una verdadera catástrofe para el planeta), sino de defender con igual énfasis el legítimo derecho a la presencia de formas culturales, como las de las comunidades rurales, por ejemplo, que se están perdiendo arrasadas por el modelo de vida urbano.
Otro tanto cabe decir respecto de las culturas indígenas, aquellas en las que la dinámica productivista no es el principal motor de la actividad diaria. Culturas orientadas «al estar», como las de tantas comunidades latinoamericanas, que se ven confrontadas por la cultura del «producir», propia de los países industrializados de Occidente.
· Un nuevo concepto de necesidades, regido no por los deseos de unos pocos, sino por las necesidades básicas «de todos», esencialmente de los más pobres.
Llegar a esta nueva comprensión de lo necesario plantea un esfuerzo de enorme magnitud para las personas y grupos sociales que vivimos en los sectores privilegiados del planeta (los 1.200 millones de personas que tenemos acceso al 80% de los recursos). No es tarea fácil para quienes hemos aprendido a vivir de una determinada manera comenzar ahora a comprender la necesidad de «vivir más simplemente, simplemente para que otros puedan vivir». Nuestras experiencias educativas deben ayudarnos a ello, pero los propios educadores estamos marcados por esas formas de vida, y nos resulta muy difícil ir abandonando las pautas consumistas. Esta es una realidad en la que avanzamos más lento de lo que sería necesario, y en la que los mejores logros se consiguen casi siempre cuando, además de la comprensión teórica del problema, se implican en el cambio nuestros afectos y valores.
Desde la perspectiva de los países del Sur (no ajenos a la contradicción entre unas elites consumistas y depredadoras y una ciudadanía con muchas carencias) los planteamientos educativos en esta línea siguen siendo absolutamente necesarios, en la medida en que es preciso contribuir a romper el mimetismo con que muchos grupos sociales están dispuestos a reproducir, en cuanto les sea posible, formas de consumo y utilización de recursos tan depredadoras e insolidarias como las que critican.
Equidad y sustentabilidad. Se trata de una E.A. comprometida con la realidad, local y planetaria. Una educación que, más que «contemplar» los problemas, ayude a las personas a «sumergirse» en ellos, vivenciando desde dentro las grandes contradicciones que se están dando en la gestión de nuestros espacios naturales y urbanos, en el modo en que administramos nuestra biodiversidad, en la realidad de sociedades marcadas en unos casos por el despilfarro y en otros por la miseria.
· Desarrollo de la conciencia local y planetaria. Como consecuencia de los planteamientos anteriores, una E.A. comprometida debe orientar a las personas hacia un pensamiento global y una acción local, sabiendo que es en el entorno propio donde cada persona o cada grupo social puede poner a prueba las nuevas posibilidades de cambio, pero que todo ello ha de hacerse desde la conciencia planetaria, en el reconocimiento de que los problemas ambientales son cuestiones que afectan al conjunto de la humanidad y de la biosfera.
· La solidaridad, las estrategias democráticas y la interacción entre las culturas. Frente a los modelos educativos de corte etnocéntrico, tan imperantes si no de forma explícita sí de forma implícita en el Occidente industrializado del planeta, la E.A. que propugnamos se basa en la solidaridad inter e intraespecífica, entendiendo que las relaciones entre los distintos grupos humanos han de regirse por criterios de democracia profunda y de respeto cultural.
Desde esta posición, los modos, las estrategias que utilizamos al educar, se convierten en parte importantísima del mensaje que pretendemos incorporar en el acto educativo. En efecto, sólo cuando nuestras formas de acción se mantengan dentro del respeto a las personas que aprenden, a su diversidad, sus modelos de pensamiento y sus patrones culturales, sólo entonces podremos pensar que estamos contribuyendo a la orientación de una E.A. que pueda reforzar las corrientes democráticas de pensamiento y revalorizar los contextos culturales amenazados.
· El valor de los contextos. Los problemas ambientales no pueden ser abordados jamás desde un punto de vista simplemente teórico, despegado de la realidad. Cada problema lo es en la medida en que se da en un contexto concreto, y es ahí, en ese ámbito, donde adquiere sentido el análisis y la propuesta de alternativas. De modo que nosotros, como educadores ambientales, estamos comprometidos a trabajar contextualizando, ayudando a las personas a definir problemas y soluciones dentro de parámetros espacio-temporales.
Entender que el presente de un sistema ambiental es simplemente un «momento» en su proceso de fluctuaciones para el mantenimiento de un equilibrio dinámico significa comprender que, para un correcto análisis de ese presente, es indispensable conocer la «historia» del sistema, el modo en que éste ha evolucionado, la forma en que ha llegado a ser lo que es. Y esto sirve para los sistemas físicos y sociales, para las comunidades vivas que comparten con nosotros el planeta y para nuestras propias comunidades.
Contexto espacial, contexto histórico, visión sincrónica y diacrónica: he ahí referentes que pueden ayudarnos a comprender determinados problemas y pautas culturales para interpretar desde dentro de ellos, y no desde fuera, las cuestiones ambientales que les son propias.
· El protagonismo de las comunidades en su propio desarrollo. Este principio, que está en la raíz del desarrollo sostenible, parece comúnmente aceptado y diariamente conculcado. En efecto, desde los foros públicos siempre se admite el derecho de cada grupo humano a definir qué entienden ellos por «calidad de vida» y hacia qué metas desean orientar su economía, su ocio, etc. Pero, en la práctica, las instituciones de Occidente, a través de los ya conocidos «planes de ajuste estructural», están desarrollando una constante labor de definición del desarrollo de muchos pueblos desde fuera, planteando prioridades y orientando el gasto hacia fines militares, por ejemplo.
Este no es un problema que deba quedar ajeno a la E.A., como tampoco se trata solamente de una cuestión «externa» sobre la que debamos teorizar o debatir. El problema del protagonismo de quienes con nosotros aprenden nos trae a las manos la posibilidad de caer en la aplicación, también, de «planes de ajuste estructural» desde fuera en vez de intentar educar considerando las estructuras mentales, afectivas, culturales, de las personas y los grupos que en ese momento son sujetos del aprendizaje.
El reto existente en la sociedad se convierte así en nuestro propio reto: o incorporamos formas de educar respetuosas con lo que las personas ya saben, con sus esquemas y formas de vida (aunque sea dentro de planteamientos críticos e innovadores que los pongan en cuestión), o estaremos reproduciendo el viejo esquema social de que es posible «desarrollar» a otros desde fuera sin necesidad de tomarlos en cuenta (algo que en Educación se hace, con muy buenas intenciones, demasiado frecuentemente).
La sustentabilidad de nuestros procesos educativos vendrá así marcada por el grado de autosuficiencia que vayan logrando las personas que con nosotros aprenden. Si alguien, después de vivir un programa de E.A. crece en autosuficiencia, podremos decir que ese programa ha cumplido al menos en parte sus objetivos. Pero si prolongamos la dependencia, si ofertamos soluciones acabadas en vez de ayudar a buscar soluciones inéditas, entonces tal vez estaremos, con la mejor de las voluntades, metiendo vino nuevo en odres viejos.
· El valor educativo del conflicto. En unas sociedades marcadas por el conflicto, la Educación que se imparte en los centros escolares generalmente tiende a huir de él, refugiándose en las paredes del aula como ámbitos controlados en los que, aparentemente, nada grave sucede. Una E.A. que quiera estar inmersa en el «corazón» de los problemas de su tiempo ha de plantearse de forma distinta, tanto si es la escuela la que la realiza como si se lleva a cabo en organizaciones no gubernamentales, grupos ecologistas, etc.
Se trata de reconocer el valor del conflicto como fuente de aprendizaje, como parte esencial de la vida misma en la que ponemos a prueba nuestras capacidades para discriminar, evaluar, aplicar criterios y valores, elaborar alternativas y tomar decisiones.
Así entendidos, los conflictos son «ocasiones para crecer», en el sentido de que ofrecen a los sistemas físicos y sociales posibilidades de reorganización en situaciones alejadas del equilibrio. Y ya sabemos que, en esas situaciones, reorganizarse significa innovar, elegir caminos en los que hay que pactar con el azar y la incertidumbre, aventurarse con el riesgo pero saber medir hasta dónde el sistema puede cambiar sin sucumbir… En definitiva: en los conflictos se hace presente la vida en toda su riqueza e intensidad, y es sumergiéndonos en ellos como descubriremos el modo en que los sistemas pueden fluctuar, cambiar sin dejar de ser ellos mismos (también nosotros y los que aprenden con nosotros…).
Los valores como fundamento de la acción. La E.A. no puede ser neutra, ni sustentarse en el vacío. Ella se asienta sobre una ética profunda, que compromete seriamente a cuantos participan en sus programas. Se trata de que cada grupo que enseña y cada grupo que aprende tengan la oportunidad de revisar sus valores, someterlos a crítica, y elucidar valores nuevos que permitan avanzar en la dirección de la equidad social y el equilibrio ecológico.
Sabiendo, además, que tales valores no pueden «enseñarse» ni «imponerse», sino que han de ser descubiertos y apropiados por las personas que aprenden, a veces para reforzar o reafirmarse en aquello que sustenta sus modelos éticos y culturales, a veces para iniciar el viraje hacia posiciones que se adecúan mejor al nuevo modelo de sociedad (y de relaciones naturaleza-sociedad) que se pretende construir.
Pensamiento crítico e innovador, frente al pensamiento «reproductivo» que tantas veces impera en los modelos y acciones educativos. La sociedad de finales de siglo necesita que formemos personas capaces de ver con ojos nuevos la realidad, de criticar constructivamente las disfunciones de nuestros sistemas y, sobre todo, de elaborar alternativas, modelos de pensamiento y acción distintos pero posibles. Y ello sólo será posible cuando nuestras experiencias educativas se sustenten sobre el desarrollo de la creatividad y la participación.
Integración de conceptos, actitudes, valores… desde el convencimiento de que no es posible modificar las pautas de conducta en relación con el medio ambiente movilizando tan sólo el campo cognitivo de quienes aprenden. Es preciso que, junto con la clarificación conceptual, nuestros programas contemplen los aspectos éticos, las formas de comunicación, las aptitudes y actitudes vinculadas a los afectos, los sentimientos, que dan sentido a las conductas individuales y colectivas.
Una E.A. atenta a esta multiplicidad de registros será realmente movilizadora, huyendo de esa vieja falacia de que «se ama algo o alguien cuando se lo conoce mejor» (que sólo es verdad en parte) para aceptar que se conoce mejor cuanto nos rodea (personas, entorno, etc.) cuando se le ama. En todo caso, seguramente el equilibrio al incorporar ambas posibilidades, conocimiento y afectos, sea la mejor manera de garantizar que nuestros programas educativo-ambientales no caigan en el vacío.
La toma de decisiones como ejercicio básico. Si estamos convencidos de que la E.A. es un movimiento orientado al cambio, hemos de tener presente que el cambio requiere no sólo nuevos modelos de interpretación de la realidad (un cambio de paradigma) sino también, y consecuentemente, nuevas formas de acción que se manifiesten en forma de decisiones para el uso y gestión de los recursos.
Desde esta perspectiva, nos atrevemos a afirmar que ningún proceso educativo-ambiental debería concluir sin un ejercicio, aunque fuese mínimo, de toma de decisiones por los participantes. Por supuesto, estamos hablando de decisiones libremente asumidas, no necesariamente homogéneas, cada una de ellas acorde con el «momento» y la trayectoria de cada persona o grupo. Pero lo que defendemos es que se requiere «ir más allá» del pensamiento, comprometerlo y comprometerse en acciones concretas, porque es en ellas donde verdaderamente podremos poner a prueba nuestros modelos teóricos, para confirmarlos o refutarlos.
La interdisciplinariedad como principio metodológico. A un enfoque sistémico, que debe proporcionarnos una visión relacional y compleja de la realidad, corresponde coherentemente una aproximación interdisciplinaria en el campo de la metodología. Es decir, que tendremos que acostumbrarnos a analizar los problemas ambientales con quienes aprenden no sólo como cuestiones ecológicas o como conflictos económicos, sino incorporando diferentes enfoques complementarios (ético, económico, político, ecológico, histórico, etc.) que, de forma complementaria, permitan dar cuenta de la complejidad de tales temas.
La interdisciplinariedad se impone así como una exigencia que parte de la propia naturaleza compleja del medio ambiente, de modo que nuestro trabajo tendrá mayor sentido y resultará más rico en matices en la medida en que podamos realizarlo en el ámbito de equipos interdisciplinarios.
2. DEFINICIÓN DE LA FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL (EA)
2.1 DEFINICIÓN DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Definición en los años 70 La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) propuso, propuso la siguiente definición sobre la Educación Ambiental. "Es el proceso de reconocer valores y aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes necesarias, tendientes a comprender y apreciar la relación mutua entre el hombre, su cultura y el medio biofísico circundante. La EA también incluye la práctica de tomar decisiones y formular un código de comportamiento respecto a cuestiones que conciernen a la calidad ambiental."
Entonces la Educación Ambiental resulta un proceso interdisciplinario para desarrollar individuos conscientes e informados acerca del ambiente en su totalidad, en su aspecto natural y modificado; con capacidad de asumir el compromiso de participar en la solución de problemas, toma de decisiones y actuar para asegurar la calidad ambiental. (Rick Nzarek.; 1996).
Existen ciertos aspectos que deben destacarse de esta definición por ser justamente los que constituyen la esencia de la educación ambiental:
Se trata de un proceso continuo.
El énfasis está puesto en la conciencia, es decir que si bien lógicamente debe basarse en el conocimiento de la realidad, nunca debe confundirse con informar.
No se trata simplemente de desarrollar competencias sino que debe complementarse con una revisión de la escala de valores y un fortalecimiento de la voluntad.
Contempla el principio de equidad inter y transgeneracional.
Está orientada hacia la acción (no es pasiva) y hacia la toma de decisiones (no es meramente crítica).
Es esencial que la educación ambiental tienda a enfrentar el futuro con esperanza puesto que de lo contrario llevaría a anular los esfuerzos por actuar en pos del desarrollo sustentable (genera fatalistas). Recuerda que un componente esencial de la EA es hacer capaces a los individuos de ACTUAR.
La EA debe mostrar la naturaleza sistémica del mundo pues esto es requisito indispensable para comprender las implicancias de alternativas de acción y reconocer de las consecuencias de las decisiones personales y colectivas.
Puesto que la EA se basa en valores, debe incentivar a las personas a ser receptivas a otras concepciones de la realidad. Esto se logra únicamente mediante una conciencia real de que la visión propia puede no ser compartida. Implica el respeto por las opiniones ajenas y el valor de la diversidad en sí misma.
2.2 OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Fueron puestos de manifiesto en el Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado (1975) y ratificados en la Conferencia Internacional de Educación Ambiental de Tbilisi (1977).
– Conciencia: ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del Medio Ambiente en general y de los problemas conexos.
– Conocimientos: ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del Medio Ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
– Actitudes: ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el Medio Ambiente, que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
– Aptitudes: ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver problemas ambientales.
– Capacidad de evaluación: ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de Educación Ambiental en función de los factores ecológicos, sociales, estéticos y educacionales.
– Participación: ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del Medio Ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
El objetivo último de la Educación Ambiental es conseguir que las personas desarrollen conductas correctas respecto a su entorno de acuerdo con valores asumidos libre y responsablemente. Cambio o adecuación positiva en las conductas y las escalas de valores de la población respecto del medio que les rodea.
El objetivo de la Educación Ambiental a largo plazo es contribuir a que los ciudadanos lleguen a estar informados en materia medioambiental y, sobre todo, preparados para trabajar, individual o colectivamente, por la consecución y/o mantenimiento de un equilibrio dinámico entre calidad de vida y calidad de Medio Ambiente.
3. HISTORIA Y CONCEPTOS DE LA EDUCACION Y LA PEDAGOGIA
3.1 HISTORIA DE LA EDUCACIÓN
La educación está tan difundida que no falta en ninguna sociedad ni en ningún momento de la historia. En toda sociedad por primitiva que sea, encontramos que el hombre se educa.
Los pueblos primitivos carecían de maestros, de escuelas y de doctrinas pedagógicas, sin embargo, educaban al hombre, envolviéndolo y presionándolo con la total de las acciones y reacciones de su rudimentaria vida social. En ellos, aunque nadie tuviera idea del esfuerzo educativo que, espontáneamente, la sociedad realizaba en cada momento, la educación existía como hecho. En cualquiera de las sociedades civilizadas contemporáneas encontramos educadores, instituciones educativas y teorías pedagógicas; es decir, hallamos una acción planeada, consciente, sistemática. La importancia fundamental que la historia de la educación tiene para cualquier educador es que permite el conocimiento del pasado educativo de la humanidad.
El hecho educativo no lo presenta la historia como un hecho aislado, se estudia vinculándolo con las diversas orientaciones filosóficas, religiosas, sociales y políticas que sobre él han influido. Al verlo así, como un conjunto de circunstancias que lo han engendrado, permite apreciar en qué medida la educación ha sido un factor en la historia y en qué medida una cultura es fuerza determinante de una educación.
Los primeros sistemas de educación:
Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pueblos. En el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no sólo religión, sino también los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura. De forma semejante, en la India la mayor parte de la educación estaba en las manos de los sacerdotes. La India fue la fuente del budismo, doctrina que se enseñaba en las instituciones a los escolares chinos, y que se extendió por los países del Lejano Oriente. La educación en la antigua China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de Confucio, Lao-tse y otros filósofos. El sistema chino de un examen civil, iniciado en ese país hace más de 2.000 años, se ha mantenido hasta el presente siglo, pues, en teoría, permite la selección de los mejores estudiantes para los puestos importantes del gobierno.
Los métodos de entrenamiento físico que predominaron en Persia y fueron ensalzados por varios escritores griegos, llegaron a convertirse en el modelo de los sistemas de educación de la antigua Grecia, que valoraban tanto la gimnasia como las matemáticas y la música.
La Biblia y el Talmud son las fuentes básicas de la educación entre los judíos antiguos. Se les enseñaba a los judíos conocimientos profesionales específicos, natación y una lengua extranjera. En la actualidad la religión sienta las bases educativas en la casa, la sinagoga y la escuela. La Torá sigue siendo la base de la educación judía.
Tradiciones básicas del mundo occidental:
Los sistemas de educación en los países occidentales se basaban en la tradición religiosa de los judíos y del cristianismo. Una segunda tradición derivaba de la educación de la antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en las tares del Estado y la sociedad. En los siglos posteriores, los conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico.
La educación romana, después de un período inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas.
La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno. Muchas escuelas monásticas así como municipales y catedráticas se fundaron durante los primeros siglos de la influencia cristiana.
La edad media:
En el occidente europeo, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos importantes en el ámbito educativo. Carlomagno, reconociendo el valor de la educación, trajo de York (Inglaterra) a clérigos y educadores para desarrollar una escuela en el palacio. El Rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que eran controladas por monasterios. Irlanda tuvo centros de aprendizajes desde que muchos monjes fueron enviados a enseñar a países del continente. Entre el siglo VII y el XI la presencia de los musulmanes en la península Ibérica hizo de Córdoba, un destacado centro para el estudio de la filosofía, la cultura clásica, las ciencias y las matemáticas.
Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron instituciones de investigación y para el estudio de las ciencias y el lenguaje. Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron en el ámbito educativo de Europa occidental. El escolasticismo utilizaba la lógica para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles.
Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra. Las universidades del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran administradas por los profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y Alcalá de España, lo eran por los estudiantes. La educación medieval también desarrollo la forma de aprendizaje a través del trabajo o servicio propio. Sin embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma.
En el desarrollo de la educación superior durante la edad media los musulmanes y los judíos desempeñaron un papel crucial, pues no sólo promovieron la educación dentro de sus propias comunidades, sino que intervinieron también como intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los estudiosos europeos.
Humanismo y renacimiento:
El renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las matemáticas y los clásicos llegó a extenderse, como consecuencia del interés por la cultura clásica griega y romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los monasterios. Muchos profesores de la lengua y literatura griega emigraron desde Constantinopla en Italia.
El espíritu de la educación durante el Renacimiento está muy bien ejemplificado en las escuelas establecidas en Mantua (1.925), donde se introdujeron temas como las ciencias, la historia, la geografía, la música y la formación física. El éxito de estas iniciativas influyó en el trabajo de otros educadores y sirvió como modelo para los educadores durante más de 400 años.
Durante este período se dio una gran importancia a la cultura clásica griega y romana enseñada en las escuelas de gramática latina, que, originadas en la Edad Media, llegaron a ser el modelo de la enseñanza secundaria en Europa hasta el inicio del siglo XX. De esta época datan las primeras universidades americanas fundadas en Santo Domingo (1.538), en México y Lima (1.551).
La influencia del protestantismo:
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín Lucero en el inicio del siglo XVI establecieron escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un grado elemental y cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que podríamos denominar enseñanza secundaria.
La moderna práctica del control de la educación por parte del gobierno fue diseñada por Lucero, Calvino y otros líderes religiosos y educadores de la Reforma.
La influencia de la iglesia católica:
Los católicos siguieron las ideas educativas del renacimiento en las escuelas que ya dirigían o que promocionaron como respuesta a la creciente influencia del protestantismo, dentro del espíritu de la Contrarreforma.
Los jesuitas, como se conoce a los miembros de la congregación, promovieron un sistema de escuelas que ha tenido un papel preponderante en el desarrollo de la educación católica en muchos países desde el siglo XVI.
Desarrollo de la ciencia en el siglo XVII:
El siglo XVII fue un período de rápido progreso de muchas ciencias y de creación de instituciones que apoyaban el desarrollo del conocimiento científico. La creación de estas y otras organizaciones facilitó el intercambio de ideas y de información científica y cultural entre los estudiosos de los diferentes países de Europa. Nuevos temas científicos se incorporaron en los estudios de las universidades y de las escuelas secundarias.
Tal vez, el más destacado educador del siglo XVII fuera Jan Komensky, obispo protestante de Moravia, más conocido por el nombre latino de Comenio. Su labor en el campo de la educación motivó que recibiera invitaciones para enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo podría resumirse en "enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres", postura que se conoce como pansofía.
El siglo XVIII:
Durante el siglo XVIII se estableció el sistema escolar en Prusia; en Rusia empezó la educación formal. Durante el mismo período se introdujo el método monitorial de enseñanza, por el que cientos de personas podían aprender con un profesor y la ayuda de alumnos monitores o asistentes. Los dos planes abrieron la posibilidad de la educación de masas.
El teórico educativo más relevante del siglo XVIII fue Jean-Jaques Rousseau. Su influencia fue considerable tanto en Europa como en otros continentes. Entre sus propuestas concretas estaba la de enseñar a leer a una edad posterior y el estudio de la naturaleza y de la sociedad por observación directa. Sus propuestas radicales sólo eran aplicables a los niños, las niñas debían recibir una educación convencional.
El siglo XIX y la aparición de los sistemas nacionales de escolarización:
El siglo XIX fue el período en que los sistemas nacionales de escolarización se organizaron en el Reino Unido, en Francia, en Alemania, en Italia, España y otros países europeos. Las nuevas naciones independientes de América Latina, especialmente Argentina y Uruguay, miraron a Europa y a Estados Unidos buscando modelos para sus escuelas. Japón que había abandonado su tradicional aislamiento e intentaba occidentalizar sus instituciones, tomo las experiencias de varios países europeos y de Estados Unidos como modelo para el establecimiento del sistema escolar y universitario moderno.
El más influyente seguidor de Rousseau fue el educador suizo Johann Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las escuelas de todo el continente. Su principal objetivo era adaptar el método de enseñanza al desarrollo natural del niño. Para lograr este propósito consideraba el desarrollo armonioso de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y manos).
El siglo XX: la educación centrada en la infancia:
A comienzos del siglo XX la actividad educativa se vio muy influenciada por los escritos de la feminista y educadora sueca Ellen Key. Su libro El siglo de los niños (1.900) fue traducido a varias lenguas e inspiró a los educadores progresistas en muchos países. La educación progresista era un sistema de enseñanza basado en las necesidades y en las potencialidades del niño más que en las necesidades de la sociedad o en los preceptos de la religión.
Estados Unidos ejerció una gran influencia en los sistemas educativos de los países de América Latina. El siglo XX ha estado marcado por la expansión de los sistemas educativos de las naciones industrializadas de Asia y África. LA educación básica obligatoria es hoy prácticamente universal, pero la realidad indica que un amplio número de niños (quizá el 50% de los que están en edad escolar en todo el mundo) no acuden a la escuela.
3.2. DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN
Etimológicamente el término educación proviene del latín educare, que quiere decir criar, alimentar, nutrir y exducere que significa llevar a, sacar afuera. Inicialmente estas definiciones fueron aplicadas al cuidado y pastoreo de animales para luego llevar a la crianza y cuidado de los niños.
Solo sé que no sé nada, es una frase muy citada del filósofo ateniense Sócrates. El ser humano voluntaria o involuntariamente está inmerso en el proceso de educación, que se va desarrollando a lo largo de nuestras vidas desde el momento de la concepción y hasta la muerte. Al nacer el individuo es como un cuaderno vacío que se va llenando conforme a las experiencias que vive, este es el proceso de aprendizaje, el que se da en todos los aspectos de nuestras vidas, abarcando la cotidianidad, los establecimientos escolares, así como el ambiente y las personas que nos rodean.
La educación formal intencionada es la que recibimos en las instituciones escolares y que hacemos con la intención transformadora de conocimientos evidentemente presente, ésta la recibimos de un grupo de lo que en cierto modo podríamos llamar sofistas (persona sabia o hábil) la filosofía define así a los profesores o maestros porque son personas que dicen tener cero cúmulo de conocimientos y lo imparten a otras personas, a cambio de un pago por este servicio; en este sentido todos hemos tenido en algún momento de nuestras vidas tendencias sofistas. Pero si recibimos conocimientos de otras personas, al menos debería ser de alguien con más conocimientos en la materia que nosotros mismos.
Platón (filósofo ateniense, discípulo de Sócrates) define la educación como un proceso de perfeccionamiento y embellecimiento del cuerpo y el alma. Este filósofo se encarga de destacar las tres funciones principales de la educación, que a pesar de haberse hecho hace más de 20 siglos, aún está vigente; estas funciones son:
La formación del ciudadano;
La formación del hombre virtuoso; y
La preparación para una profesión.
La educación en el individuo, tiene dos grandes motores llamados Heteroeducación y autoeducación. La primera consiste en el proceso educativo impuesto, en el que el individuo es formado y la autoeducación se da cuando el individuo mismo busca tomar la información e integrarla a su cúmulo de conocimientos. Lo ideal es que ambos "motores" estén complementados para que la educación sea un proceso que le dé al individuo las herramientas, medios e instrumentos necesarios para la configuración de sus conocimientos.
"Es el objetivo de la educación: mover al individuo de una situación heterónoma a una autónoma. El fin educativo es la formación de hombres libres, conscientes y responsables de sí mismos, capaces de su propia determinación. En esto consiste el hecho humano de la educación, en la formación de la conciencia moral, en la capacidad de discernir entre el bien y el mal."
El punto más importante del proceso educativo es la voluntad del individuo, para que sea capaz de tomar resoluciones libres, regidas por las normas y valores éticos y morales.
El proceso educativo es bastante largo complejo, en el que pasamos básicamente por tres fases:
La educación como desarrollo: en esta fase es el educador quien impulsa los cambios en los conocimientos en el educando.
La educación como disciplina surge cuando este desarrollo no se deja a su libre albedrío sino que se guía para controlarlo o estimularlo.
La educación como formación: el educador busca transmitir conocimientos y orientaciones a su discípulo.
Son muchos los autores que han tratado de definir la educación, y que en estos intentos han surgido muchas definiciones, formas y tipos de educación, a continuación se presenta un resumen con las definiciones que dan algunos autores:
"La educación es la formación del hombre por medio de una influencia exterior consciente o inconsciente, o por un estímulo que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley.
(Gastón Mialaret), en su obra Ciencias de la Educación, señala tres sentidos como parte del proceso educativo; siendo el primero los llamados mas media o la denominada educación francesa (andrología, educación religiosa, animación cultural, etc.). El segundo sentido es el de la educación como resultado de una acción que prepara a los jóvenes adaptándolos a la vida, más que a la preparación intelectual que reciben en las instituciones escolares formales. El tercer sentido al que hace referencia el autor se refiere a la retroalimentación que se da entre al menos dos individuos inmersos en el proceso educativo.
(Ortega y Gasset) hace referencia a Kerschensteiner, quien dice que el fin general de la educación es educar a ciudadanos útiles que sirvan a los fines del Estado y de la Humanidad. Ortega y Gasset niega esto, habla de la formación del ciudadano como uno de los tantos fines de este proceso, haciendo referencia a todos los aspectos de la vida del individuo. Si educamos con la intención única de formar ciudadanos útiles a los fines del estado, se forman individuos para el ayer.
(José Gimeno) hace alusión al correcto uso y distribución de los recursos educativos.
Según (Suchodolski), para argumentar el desarrollo de la civilización, surgen dos tendencias: la tradicionalista, inspirada en las costumbres heredadas de las generaciones anteriores y recriminando el progreso de la civilización. Y la segunda tendencia es la modernista, quienes defienden y apoyan el desarrollo de la civilización, así como el progreso tecnológico. Cada tendencia tiene su propio punto de vista con respecto al concepto de educación: la tradicionalista se atiene a la tradición pedagógica en el propósito de edificar sobre sus bases al hombre eterno. Su programa de enseñanza se basa en la enseñanza de los idiomas modernos, el conocimiento de la cultura antigua y en los valores perennes. La modernista adapta los conocimientos de la nueva generación a las condiciones de vida modeladas por la estructura capitalista.
"La formación del hombre no puede abstraerse de la realidad social concreta en el marco de la cual discurre la existencia humana, no puede prescindir en una palabra de la realidad del mundo actual. La tarea de educar a los hombres se trata de prepararlos para que sean capaces de asumir una actividad social valiosa y fecunda a través del desarrollo multifacético de su personalidad. En una palabra, la preparación a la vida no puede encerrarse en las categorías de la adaptación y el éxito material.
Según (Jösef Gottler), en su obra Pedagogía Sistemática, el fin general de la educación es que el educando llegue poseer la capacidad y la buena voluntad necesarias para llevar una vida valiosa dentro de los círculos que circunscriben la existencia humana… el ideal de la educación hay que cifrarlo en una saludable armonía del saber, el querer y la destreza deben sintonizarse mutuamente y a los que hay que conceder mayor menor predominio según sean las aptitudes individuales y la profesión y estado de vida que estas aconsejen elegir"
Pero Educación es mucho más de lo que se ha escrito en este pequeño intento por definirla, porque creo que la educación formal o informal, cósmica o sistemática, intencionada o no, debe preocuparse por la formación de individuos integrales, capaces de desarrollar una carrera profesional , así como de vivir en una sociedad dentro de sus valores éticos y normas morales.
Educar a un individuo, a una sociedad o a la humanidad misma, estamos inmersos en un proceso de formación que es el encargado de amplificar "el aprendizaje y proporcionar un contexto para el mismo en tres terrenos principales. En primer lugar está el conocimiento y cómo aplicarlo. La segunda categoría es el aprendizaje de habilidades. El último terreno es el aprendizaje de valores y actitudes los resultados del aprendizaje son claros: mejor rendimiento, nuevas habilidades, nuevos conocimientos y nuevas actitudes, más o menos en la misma línea está Jacques Delors cuando dice que la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas.
Los cuatro pilares de la educación
Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone, además, aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.
Aprender a hacer, a fin de adquirir no solo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo…
Aprender a vivir juntos. Desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia, respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.
Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía de juicio y de responsabilidad personal.
Esto es educación, formar, desarrollar y capacitar todos y cada uno de los aspectos de la personalidad del individuo, para hacerlo productivo a nivel personal como profesional; individual o en conjuntos, como hombre/mujer o como ciudadano.
3.3. LA PEDAGOGÍA
Algunos autores la definen como ciencia, arte, saber o disciplina, pero todos están de acuerdo en que se encarga de la educación, es decir, tiene por objeto el planteo, estudio y solución del problema educativo; o también puede decirse que la pedagogía es un conjunto de normas, leyes o principios que se encargan de regular el proceso educativo.
El término "pedagogía" se origina en la antigua Grecia, al igual que todas las ciencias primero se realizó la acción educativa y después nació la pedagogía para tratar de recopilar datos sobre el hecho educativo, clasificarlos, estudiarlos, sistematizarlos y concluir una serie de principios normativos.
Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva del griego paidos que significa niño y agein que significa guiar, conducir. Se llama pedagogo a todo aquel que se encarga de instruir a los niños. Inicialmente en Roma y Grecia, se le llamó Pedagogo a aquellos que se encargaban de llevar a pacer a los animales, luego se le llamó asó al que sacaba a pasear a los niños al campo y por ende se encargaba de educarlos.
(Ricardo Nassif) habla de dos aspectos en los que la pedagogía busca ocuparse del proceso educativo; el primero es como un cuerpo de doctrinas o de normas capaces de explicar el fenómeno de la educación en tanto realidad y el segundo busca conducir el proceso educativo en tanto actividad.
Otros autores como Ortega y Gasset, ven la pedagogía como una corriente filosófica que llega a ser la aplicación de los problemas referidos a la educación, de una manera de sentir y pensar sobre el mundo. La Pedagogía como ciencia no puede consistir únicamente en un amontonamiento arbitrario de reivindicaciones, convicciones y experiencia relativas a la educación. La pedagogía en su total sentido ha de abarcar la totalidad de los conocimientos educativos y adquirirlos en fuentes examinada con rigor crítico y exponerlos del modo más perfecto posible, fundándolos en bases objetiva e infiriéndolos, siempre que se pueda en un orden lógico.
Se presenta un conflicto al momento de definir Pedagogía: ¿Es una ciencia, un arte, una técnica, o qué? Algunos, para evitar problemas hablan de un "saber" que se ocupa de la educación, otros como Luis Arturo Lemus. (Pedagogía. Temas Fundamentales), en búsqueda de esa respuesta exploran varias posibilidades:
1.- La pedagogía como arte: este autor niega que la pedagogía sea un arte pero confirma que la educación si lo es. Arte: "modo en que se hace o debe hacerse una cosa. Actividad mediante la cual el hombre expresa estéticamente algo, valiéndose, por ejemplo, de la materia, de la imagen o todo. Cada una de las ramas en que se divide una actividad. Lemus dice "la pedagogía tiene por objeto el estudio de la educación, esta si puede tener las características de una obra de arte…la educación es eminentemente activa y práctica, se ajusta a normas y reglas que constituyen los métodos y procedimientos, y por parte de una imagen o comprensión del mundo, de la vida y del hombre para crear o modelar una criatura humana bella… cuando la educación es bien concebida y practicada también constituye un arte complicado y elevado, pues se trata de una obra creadora donde el artista, esto es, el maestro, debe hacer uso de su amor, inspiración, sabiduría y habilidad"
2.- La pedagogía como técnica: por técnica, según el diccionario Kapelusz de la lengua española entendemos, un conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o arte. La pedagogía puede, perfectamente y sin ningún problema ser considerada una técnica, pues son los parámetros y normas que delimitan el arte de educar.
3.- La pedagogía como ciencia: la pedagogía cumple con las características principales de la ciencia, es decir, tiene un objeto propio de investigación, se ciñe a un conjunto de principios reguladores, constituye un sistema y usa métodos científicos como la observación y experimentación.
Clases de pedagogía:
Pedagogía normativa: "establece normas, reflexiona, teoriza y orienta el hecho educativo… es eminentemente teórica y se apoya en la filosofía… Dentro de la pedagogía normativa se dan dos grandes ramas:
La pedagogía filosófica o filosofía de la educación estudia problemas como los siguientes:
1. El objeto de la educación.
2. Los ideales y valores que constituye la axiología pedagógica.
3. Los fines educativos.
La pedagogía tecnológica estudia aspectos como los siguientes:
1. La metodología que da origen a la pedagogía didáctica.
2. La estructura que constituye el sistema educativo.
3. El control dando origen a la organización y administración escolar.
Pedagogía descriptiva: estudia el hecho educativo tal como ocurre en la realidad, narración de acontecimientos culturales o a la indicación de elementos y factores que pueden intervenir en la realización de la práctica educativa. Es empírica y se apoya en la historia. Estudia factores educativos: históricos, biológicos, psicológicos y sociales.
Pedagogía psicológica: se sitúa en el terreno educativo y se vale de las herramientas psicológicas para la transmisión de los conocimientos.
Pedagogía teológica: es la que se apoya en la verdad revelada inspirándose en la concepción del mundo.
Fuentes y ciencias auxiliares de la pedagogía:
Pedagogía experimental: no es totalmente experimental pero se le llama así porque busca la observación directa y exacta de los procesos psíquicos-educativos y psíquico-instructivos y de desarrollar datos estadísticos.
Psicología y antropología: porque se encarga del estudio de los comportamientos de los educandos.
La lógica como teoría general de investigación científica, la estética, didáctica especial, asignaturas escolares (ciencias de la naturaleza, del lenguaje, geografía, historia, matemáticas, conocimientos artísticos y técnicas).
La pedagogía no puede existir sin educación, ni la educación sin pedagogía. A veces se tiende a confundir los términos o no tener claros los límites entre uno y otro, por eso, se considera necesario delimitar las semejanzas y diferencias entre una y otra.
EDUCACIÓN | PEDAGOGÍA |
Acción de transmitir y recibir conocimientos | Disciplina que se ocupa del estudio del hecho educativo |
Es práctica | Es teoría |
Hecho pedagógico: educación | Hecho educativo: estar inmerso |
intencional, científica y sistemática | en el proceso educativo consciente o inconscientemente, |
| intencionada o inintencionadamente |
Campos: | Etapas sucesivas: |
1.- Arte educativo | 1.- Como hecho real de valor natural-social-humano |
2.- Filosofía educativa | 2.- Como reflexión filosófica |
3.- Didáctica o metodología de la educación | 3.- Como actividad tecnológica |
Sin la pedagogía, la educación no podrá tener |
|
significación científica |
|
Podemos decir que la Pedagogía es la ciencia que tiene como objeto de estudio a la Formación y estudia a la educación como fenómeno típicamente social y específicamente humano.
4. DESARROLLO CURRICULAR DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL (EA)
4.1. DIMENSIONES CONCEPTUALES: CIENTÍFICA, IDEOLÓGICA, PSICOPEDAGÓGICA, SOCIAL Y VIVENCIAL DE LA EA
4.1.1 Educación Ambiental y Medio Ambiente
Medio, es el elemento o ambiente en que vive una persona, animal o cosa. En la Educación Ambiental el medio es el mensaje.
Ambiente en el sentido biológico es "el medio en el que se halla un ser vivo".
Se debe considerar al Medio Ambiente en su totalidad. Aparece formado por un conjunto de elementos físicos, biológicos, socioeconómicos y culturales que interactúan de forma continua.
La expresión debe englobar no sólo cuestiones estrictamente ecológicas sino también problemas como el hambre, miseria de las personas y sus viviendas, enfermedades, falta de instalaciones sanitarias todas las cosas por las que luchan los países pobres (principalmente).
Nueva visión del Medio Ambiente en la que el ser humano está relacionado con tres grandes sistemas que son la biosfera (1), socioesfera (2) y tecnosfera (3). De las relaciones entre estos sistemas que han variado a lo largo de la historia depende la problemática ambiental.
La experimentación a través de la participación en situaciones medioambientales reales y simuladas causa un mayor impacto y hace que el aprendizaje de conceptos y valores medioambientales sea más duradero.
La Educación Ambiental, persigue la creación de una educación para el Medio Ambiente, no sólo una educación en el Medio Ambiente o acerca del mismo, además, incrementar la percepción, comprensión y preocupación por el Medio Ambiente y su problemática, especialmente por el Medio Ambiente local y los cambios que se estén produciendo en el mismo, de igual manera, adquirir los conocimientos básicos sobre el Medio Ambiente y su problemática, en particular, sobre el Medio Ambiente local y desarrollar y fomentar una comprensión de los conceptos medioambientales específicos fundamentales.
Son fines de la Educación Ambiental:
1) Ayudar a ser más sensibles y conscientes ante el Medio Ambiente en su totalidad.
2) Ayudar a los alumnos a que desarrollen una comprensión básica del Medio Ambiente en su totalidad así como de la interrelación del hombre con el mismo.
La Educación Ambiental es una educación a favor del medio orientada a la resolución de problemas desde una perspectiva sistémica. Uno de los objetivos más importantes es favorecer actitudes de participación para proteger o mejorar las relaciones entre el hombre y el medio que lo rodea.
Pretende favorecer un cambio en las relaciones de las personas con el medio.
La finalidad que tiene es el cuidado, mantenimiento, recuperación y la mejora del Medio Ambiente en que se incluye la humanidad. Se debe buscar la adquisición de una visión global y equilibrada del Medio Ambiente.
La principal área de contenido de la Educación Ambiental es el relacionado con los problemas. Enfoque orientado a la resolución de problemas ambientales. Los problemas ambientales se relacionan directa o indirectamente con la utilización y gestión de los recursos y con los conflictos derivados de ésta.
La problemática ambiental es resultado de un modelo social, económico y cultural cuya rectificación concierne a todos. Los problemas ambientales de los países industrializados son distintos de los países en desarrollo. Los problemas asociados con el ambiente se caracterizan por su complejidad. Son básicamente abiertos y sólo determinados aspectos parciales pueden ser abordados de forma cercana.
Los problemas ambientales pueden tener un triple tratamiento:
1) Científico
2) Cultural
3) Socio- político
Dos criterios para identificar los problemas ambientales:
1) Deberá tratarse de un verdadero problema.
2) Deberá tener cierta importancia social y/o ecológica y estar relacionado, de algún modo, con el Medio Ambiente.
Las estrategias para investigar un problema ambiental son:
1) Definir cuidadosamente la información básica que se busca. La mejor forma preguntas para las cuales se buscarán respuestas que servirán de guía en el trabajo a realizar
2) Identificar los recursos potenciales y conocidos que podrían dar respuesta a las preguntas que se han formulado.
3) Aunar esfuerzos creando grupos de dos o tres personas para estudiar un mismo problema.
La resolución de un problema ambiental necesita la planificación y realización de acciones o intervenciones que resuelvan o mejoren la problemática ambiental.
Son necesarios los estudios interdisciplinares sobre la problemática medioambiental, cuya comprensión es, a su vez, necesaria en Educación Ambiental, por la propia naturaleza de la materia. El conocimiento debe implicar la comprensión de los diversos factores que interactúan en el medio. Los problemas medioambientales extremadamente complejos por su propia naturaleza multifactorial no pueden ser resueltos con medidas educativas únicamente.
La Educación Ambiental busca un cambio de actitud. Actuar en el Medio Ambiente de una manera concordante con los principios de su conservación.
4.1.2. Pedagogía Ambiental
Plantear la Educación Ambiental como estilo de educación implica dotarla de una identidad y de una fundamentación racional.
La Pedagogía Ambiental se desarrolla a partir de los sesenta y concibe lo educativo ambiental como objeto de interés histórico, didáctico, metodológico, planificador, formador, axiológico.
La Pedagogía Ambiental englobaría cualquier aspecto educativo en relación al Medio Ambiente. Defiende una visión holística e interactuante de la realidad.
4.1.3. Desarrollo de la Educación Ambiental
Pasará de ser una vaga aspiración y una inquietud de profesores innovadores a través de actividades dispersas a convertirse en un cuerpo teórico sólido y dotado de una estrategia rigurosa y con carácter institucional.
Pronto se concebirá además no como una nueva disciplina sino como una progresiva integración de la cuestión ambiental en todo el curriculum, de acuerdo con las pioneras concepciones nórdicas (década de los cincuenta) y posteriormente seguidas por Gran Bretaña, Francia y otros países.
Tres aspectos que muestran el desarrollo de la Educación Ambiental y su traducción en la práctica.
1) El concepto de Educación Ambiental. Todas las disciplinas conciernen a su estudio con vistas a comprender los múltiples factores que lo integran. Exige un tratamiento interdisciplinar. Proceso permanente.
2) La formación del personal. Factor clave para integrar la Educación Ambiental en el sistema educativo formal. Los logros reales en la práctica están muy lejos del desarrollo teórico alcanzado por la Educación Ambiental.
3) Las Políticas Educativas.
Para que se lleve a la práctica ha de empezar por aplicarse en la formación del profesorado.
4.1.4. La Operativización de la Educación Ambiental
El alcance de la Educación Ambiental depende del sentido que tome el concepto de Medio Ambiente.
Exige un enfoque didáctico basado en los métodos activos que valoricen y fomenten la iniciativa del alumno y no dejar todo el proceso formativo en manos de la acumulación informativa.
La Educación Ambiental se ha ido desarrollando como elemento estratégico y proteccionista del Medio Ambiente conformándose en su acción en un doble sentido:
1) Proporcionar conocimientos y aptitudes.
2) Despertar nuevo valores que logren una relación más equilibrada del hombre con su medio.
Etapas para la consecución de la visión de conjunto que la Educación Ambiental favorece y refrenda como su método natural de conocimiento:
1) Descubrimiento del medio: activismo.
2) Conocimiento del medio: se indaga y profundiza en los elementos previamente descubiertos.
3) La expresión del medio: mediante la acción creativa.
4) La crítica del medio: hace que se asuma una visión propia de la realidad.
5) La transformación del medio: es la formación de un ser capaz de replantearse constantemente las situaciones y hechos de la vida social con posibilidad de encontrar soluciones y llevarlas a la práctica.
4.1.5. Características de la Educación Ambiental
1) Problematizador. Se orienta hacia un tema o problema ambiental. Utiliza los conflictos del entorno como centros de interés para el aprendizaje. Cualquier problema ambiental plantea no sólo una cuestión ecológica sino también una cuestión ética, económica, política, social.
2) Es interdisciplinaria en sus objetivos de conocimiento. El enfoque interdisciplinar es un requisito indispensable para la enseñanza relativa al Medio Ambiente. Ir abandonando la idea de disciplinas cerradas sobre sí mismas y concebirlas como instrumentos para la interpretación resolución de los problemas del medio.
3) Es globalizadora. Se refiere a la gran variedad de contribuciones que se necesitan para la solución de problemas ambientales.
4) Propugna la acción para la solución de problemas.
5) Busca soluciones y acciones alternativas para hacer frente a las distintas situaciones ambientales.
6) Pretende formar a los alumnos para que sepan elegir entre alternativas,
7) Pretende clarificar valores y en algunos casos cambiarlos.
8) Quiere desarrollar aptitudes para solucionar problemas ambientales.
4.1.6. Fines de la Educación Ambiental
No es posible definir las finalidades de la Educación Ambiental sin tener en cuenta las realidades económicas, sociales y ecológicas de cada sociedad y los objetivos que ésta se haya fijado para su desarrollo.
Son fines de la Educación Ambiental:
1) Ayudar a ser más sensibles y conscientes ante el Medio Ambiente en su totalidad.
2) Ayudar a desarrollar una comprensión básica del ambiente en su totalidad, así como de la interrelación del hombre con el mismo.
3) Ayudar a desarrollar las aptitudes necesarias para investigar el Medio Ambiente y para identificar y solucionar los problemas ambientales.
4) Ayudar a adquirir valores sociales y una gran preocupación por el Medio Ambiente.
5) Ayudar a sentirse motivados a participar en la mejora y protección del Medio Ambiente.
6) Facilitar oportunidades para comprometerse a trabajar a todos los niveles en la resolución de los problemas ambientales.
4.1.7. Metas de la Educación Ambiental
La sensibilidad ambiental puede considerarse una meta básica o meta previa a los otros niveles de metas. La sensibilidad ambiental puede ser precursora de la concienciación ambiental y de una conducta ética y responsable hacia el entorno.
Son metas generales de la Educación Ambiental:
1) Ayudar a adquirir conciencia y sensibilidad hacia el Medio Ambiente en su totalidad.
2) Ayudar a desarrollar una comprensión básica del Medio Ambiente en su totalidad, así como de la interrelación del hombre con este ambiente
3) Ayudar a desarrollar las aptitudes necesarias para investigar el Medio Ambiente en su totalidad, y para identificar y solucionar los problemas ambientales.
4) Ayudar a que adquieran valores sociales y preocupación por el Medio Ambiente.
5) Ayudar a sentir motivación y a participar activamente en la mejora y protección del Medio Ambiente.
6) Ayudar a identificar enfoques alternativos y tomar decisiones sobre el ambiente, basándose en factores ecológicos, políticos, económicos, sociales y estéticos.
7) Ofrecer la oportunidad de participar, a cualquier nivel, en actividades orientadas hacia la solución de los problemas ambientales.
4.1.8 Metodología de la Educación Ambiental
La Educación Ambiental se debe desarrollar a través de procedimientos metodológicos que sean coherentes con sus bases éticas y conceptuales.
– La construcción del conocimiento a partir del sujeto que aprende.
– El aprendizaje como proceso.
– Educar en términos de relaciones: la pauta que conecta.
– Del pensamiento global a la acción local.
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