Si le sumamos a ello, el fraude electrónico inaugurado por ese rabinoide de Manzano en 1987, cuando se le otorgó el triunfo en Tucumán a Palito Ortega, en desmedro de Bussi, que tenía consigo la mayoría de los sufragios, pero convalidó esa estafa, para negociar su responsabilidad durante su gestión en la etapa militar, veremos que finalmente todos los que dicen ser opositores, claudicarán.
Para ser un tanto más preciso y apelando a cierto pragmatismo, acotaré lo que sigue:
Nadie puede competir con un gobierno que tiene todos los recursos fiscales y la judicatura electoral en su favor.
De Narváez, invirtió varios millones de dólares para conseguir su reelección como diputado.
Pero ni este colombiano, ni Duhalde que fue sustituido en la venta de enervantes en el gran Buenos Aires por el bizco, ni Macri que está ganando plata a borbotones, adjudicándole a la Constructora Caputo SA, de su propiedad exclusiva, toda la obra publica del gobierno porteño, como lo denunció su ex Isabel Menditegui, en el juicio de divorcio, aun en trámite, se quedarán secos para competir con los K.
Porque deberían de disponer de una suma equivalente, a la que está dispuesto Néstor a invertir en su persona o en la de su mujer para una reelección.
Y es imposible de competir contra alguien que tiene a su custodia la recaudación del Estado.
Que cuenta además con la protección de la Administración Federal de Impuestos.
Ni hablar de los radicales, que en conjunto no son otra cosa, que un conjunto de pobre gente, que carece de identidad con lo que dicen representar o lo que es aun peor, están convencidos que siempre cuentan con el paquete necesario de herramientas para resolver los problemas de la Nación.
Mientras tanto, el avance atroz de este movimiento gay hará su parte, para que todo se desplome, aun antes de lo esperado, procurando subvertir la identidad de género, e incluso pregonando que les otorguen facultades para la adopción de criaturas huérfanas, que se formarán en un modelo en el que no estarán capacitados para escindir lo maternal de lo paternal.
La Sociedad Argentina asistirá al nacimiento de un nuevo biotipo: Los Mutantes.
Que será como una nueva raza de criaturas, adoptadas o concebidas por fertilización asistida en el vientre de lesbianas que concurrirán a las escuelas, con el nuevo concepto de la bimaternidad o la bipaternidad.
Y en un futuro no tan lejano, ocuparán puestos claves como la de Jueces.
¿Qué ecuanimidad podremos aguardar de sujetos que tengan en sus manos la suerte y el destino de los justiciables, con una carencia de valores tan magnifica?
Para terminar con esta farsa democrática, que todo lo valida, muchos creen que son los Militares, quienes deben de empuñar las armas para restaurar el orden.
Pero se olvidan que existe un impedimento técnico.
Ya que uniendo a todos los oficiales y suboficiales de tierra, mar y aire, no superan los quince mil efectivos con disposición de combate y armamento herrumbroso en franca obsolescencia.
Tan solo la Policía Bonaerense, los cuadriplica en número.
Pero ninguna fuerza policial, está en condiciones ni operativas ni logísticas, ni ideológicas, como para pergeñar esa u otra intentona.
Porque además son compartimientos estancos.
Y no habrán de someterse al predominio de ninguna de sus equivalentes provinciales.
Menos aun la Federal que responde ciegamente a los designios K.
Tampoco se le podría encomendar ese desafío a la Policía Porteña, el nuevo juguetito de Mauricio, que carece de armas, como si se tratara de los Bobbies londinenses.
Pero Buenos Aires no es Londres, aunque pudo serlo hace un siglo atrás.
Estimado Lector, he tratado, merced a una sinopsis más que apretada, de bosquejar la alegoría de un deceso, que por ahora es ficto, alegórico.
Pero en lo fáctico, he resumido el gran e irreversible daño de ese tótem al que llaman con ardor La Voluntad Popular.
Ese falso grito libertario, tan similar al proferido por los devotos a la corona española el 25 de mayo de 1810, nos ha convertido en los restos de un Nación, que fue Grande y Poderosa, hasta que su destino le fue confiado a La Voz del Pueblo.
Solo he relatado pequeños matices deductivos, de una cronología oficial de nuestro pasado que no fue tal como la han escrito, ni como nos la han contado nuestros mayores.
Transitamos junto al resto de la humanidad, por senderos que nos llenan de tribulaciones.
La inestabilidad monetaria de patrones como el dólar y el euro, están a la orden del día.
Una redención de algo que comenzó como una simple broma hace años, esto es, la reivindicación territorial de Los Pueblos Originarios, tal vez avance con la misma omnipresencia que la de los maracas que si seguimos validando sus tropelías, pronto nos trataran de obligar a copiar e imitar sus estilos de vida.
Incluso el tema indígena, quizás nos muestre nuevos territorios en los que harán flamear sus tribales banderas.
La Patagonia Argentina y Chilena, entre ellos, por su escasa densidad demográfica.
Veremos prontamente, cosas que ni la frondosa imaginación de H.G.Wells previo literariamente.
El que se aproxima, será, estoy seguro, un mundo muy cambiante.
Pero la venida de tantos e inimaginables eventos, nos tornará a nosotros y a nuestra Argentinidad, en la parte más delgada del globo que está a punto de explotar.
No estamos, ni por mucho preparados y capacitados para enfrentar con denuedo esta nueva era.
La caridad como el Patriotismo comienzan en nuestra propia casa.
-Henry James-
Epílogo
He de concluir con una reflexión, producto de mi formación Cristiana que reivindico, pese a los escándalos que embargan a la Iglesia como institución de Fe.
En uno de los pasajes del Evangelio gnóstico de Tomás -el que dudaba-, cuenta que para las nonas de agosto, Nuestro Señor antes de ascender al Monte Tabor junto a sus discípulos, donde les confirmaría su Mesianismo, se detuvo en una pequeña aldea.
Mientras sanaba a algunos desvalidos y enfermos, observó que un camellero beduino, de la misma tribu que Herodes Antipas, flagelaba a una criatura, que era su hijo.
Se acerco al castigador y le dijo: Lo que le haces al más pequeño de mis Hermanos me lo estas haciendo a Mi.
Acaso, sea esta la pregunta que le debamos de formular a todos los que nos gobiernan y lo hicieron en el pasado.
Retomando el tiempo presente y sin que implique una justificación, para decodificar la existencia en el poder de esta banda K, imperativo es que nos armemos de fuerza y también de resignación, para reconocer que su aparición como factor de poder omnímodo, no es otra cosa que la consecuencia directa de los maleficios que nosotros mismos hemos creado, para que suframos en nuestra propia carne esos endemoniados embrujos.
Los Kirchner, no asaltaron el poder.
Ascendieron, como una secuela de escasos votos, porque decían representar el antimodelo menemista y por la indiferencia de nosotros mismos, que fuimos incapaces para diseñar otro futuro.
Y porque el menú electoral en 2003, era tan paupérrimo como el actual.
Pero como vemos a diario, los alumnos superaron al Maestro.
Podemos endilgarle a estos que nos gobiernan, la responsabilidad directa y criminal de todos sus actos de gobierno, pero si damos ello por sentado, no lo es menos, que tienen la legitimidad constitucional para aferrarse a este unicato.
Como la tendrán también, el año venidero cuando vuelvan a imponerse en las urnas.
Si repiten la fórmula, tan criticada a Los Conservadores, de inventar votantes con documentos de identidad apócrifos.
Si decenas de miles de sus partidarios votan cuatro o cinco veces en distintas mesas, como en la última presidencial del 2007.
Si manipulan el fraude electrónico como lo hicieron antes que ahora, no serán más ruines que nosotros.
Porque de algún modo este sistema nutritivo de mutismo colectivo, los habilitará para que reproduzcan todas esas y otras canalladas.
Nuestro flagelo no es este gobierno.
Que no es más que el protagonista de tan solo otro capítulo de esta desteñida historia nuestra, tan vacía de contenido, como el modelo Justicialista o Radical de gobierno.
Esta Plaga inmortal; esa que nos acompaña como una sombra en nuestras miserables existencias a todas partes, está dentro de nosotros mismos.
No desaparecerá incluso, si mis cálculos no son los adecuados y otro u otros, se impongan sobre el gobierno en la kermesse electoral del próximo año.
Porque este sistema de prebendas será monopolizado por el sucesor, quien quiera que este sea.
¿O el lector cree que desarticular la vagancia de los planes sociales, será pasible de suprimir con un decreto?
Echando mano de un mero ejercicio abstractivo ¿cómo se le explica a un holgazán, como los millones que reciben puntualmente los beneficios de estos planes descansar, que en un mes cesaran esos privilegios, sea porque los caudales estatales quedaron exánimes o porque arribó la hora de insertarlos en la oferta laboral?
Los desmanes colectivos se sucederían con intervalos de minutos.
De segundos probablemente.
Ya que estos métodos dadivosos, son fáciles de implementar, pero imposibles de suprimir, una vez que se han institucionalizado.
Algo similar se debería leer, respecto de nuestros Jueces.
El mal desempeño o la corruptela en su accionar delictivo, abrigado por un Poder Ejecutivo vil, es revisado por otro Poder como el legislativo, que está teñido con idénticas malas artes.
Y si el sistema de administración de justicia, está en manos de venales, protegidos por sus supuestos veedores, que deberían ejercer de controladores del equilibrio Constitucional ¿qué puede aguardar el justiciable?
Nada, en absoluto.
La escalada de violencia delictiva, consecuencia de la soltura de asesinos convictos que el aparato garantista devuelve a las calles con premura bajo la consigna que el delincuente es una víctima del sistema, es la crónica periodística de cada mañana, y en potencial conforme pasan los años.
Que cientos de familias, sean mutiladas por el asesinato de Padres, que de continuo son sorprendidos cuando se disponen a salir de sus casas para trabajar honestamente o cuando retornan a sus hogares, luego de haber cumplido con sus obligaciones, no tiene un continente de aflicción colectiva.
Por el contrario, los devaneos en un lupanar, como el dirigido por este fulano Tinelli, como un sedativo, captan de inmediato la atención de millones de indolentes.
Nuevas elecciones, con postulantes tan abyectos como los que se avizoran, léase Duhalde, Alfonsín Jr., que se perpetuó una sonrisa en los funerales de su progenitor, previendo su oportunidad sucesoria, o una alianza entre ellos, para aunar fuerzas contra el gobierno actual, será más de lo mismo.
No detendrán la gangrena que corroe este maltrecho cuerpo social, al que coadyuvaron para que alcance estos niveles de putrefacción.
Como aconteció cuando el primero y el padre del segundo tuvieron el poder.
Los Amigos del Campeón tendrán otros rostros, pero la esencia será idéntica.
Nuestra Patria requiere de un Contrato Fundacional, erigido por nuevas bases, distintas a las que se aplican en esta contemporaneidad tan maloliente
No trasuntará tampoco, por la encriptación aun más profunda, que los Kirchner harán con esta malhadada Ley de Medios.
Porque en verdad no la necesitan para consolidarse con el cetro en lo alto de sus brazos.
Esta proyectada legislación, por la que frente a las cámaras se desgarran las vestiduras los exponentes de los Grupos Clarín & Uno, es parte de un acuerdo.
Tan espureo como las personas de sus protagonistas.
Tanto Magneto como Vila, están contestes que esos emporios de la comunicación
están operando con rentabilidad negativa.
De aprobarse esta norma, lo que obtendrán de ella, serán monumentales indemnizaciones judiciales, que les permitirán licuar sus pasivos nuevamente, como en el 2002 lo hicieron ungiendo a Duhalde, permitiendo así pesificar más de quinientos millones de dólares a la Sra. de Noble.
Utilizamos nuestras fuerzas, solo para caer en la centrifugadora distractiva del sistema.
Todo eso y lo más que se avecina, será lo que tendremos como horizonte.
Un conjunto inescrupuloso de sujetos, sin importar su camiseta de opositores y/u oficialistas, que seguirán medrando con la ilusión y la ingenuidad de toda una Nación, que esta atónita, desconcertada y por si fuese poco, sin ningún rumbo.
En estas páginas, he tratado de volcar con la subjetividad que embarga a cualquier autor, la ausencia de un orden estético, en el que lenta pero inexorablemente hemos incurrido como Comunidad, por acción u omisión.
Este tema del problema militar irresuelto, es tan solo un acápite más, de una abigarrada y torpe forma de pensamiento social.
He procurado señalar además, que en nuestros orígenes tradicionales, encontraremos un sustento de explicación de esta inmutable decadencia.
Absorbida de una colonización, como la hispánica, que nos legó una forma de ser bizarra y con ese tinte eclesiástico, que además de estar divorciado de los principios de la fe más pura de un auténtico sentimiento Cristiano, nos enseñó a condenar la riqueza, pero con un mensaje críptico en sentido contrario, lo que nos ha deslegitimado en lo que se conoce como el deber ser.
Nuestra breve y desdorosa historia, plagada de alzamientos castrenses, como formas de gobierno alternativas, nos ha introducido en el común denominador de toda esta Hispanoamérica sumergida, que cuenta con patrones muy similares a los de nuestro ominoso pasado y también de este presente, con barrios residenciales y
lujosos, contorneados por asentamientos emergentes a tan solo cientos de metros, unos de otros.
Esta tipología de facto, es el producido de modelos democráticos, más vergonzantes todavía.
No se puede adjudicar la culpa excluyente ni a civiles ni a militares.
Todos han concurrido en el dolo de sus actos.
Conocemos cual ha sido el modelo sajón, de la América del Norte, exceptuando a Méjico, va de suyo.
Ellos se constituyeron en una reedición helénica, cuando aquí precisamente en el Rió de la Plata, debutaba la medieval institución virreinal.
Nos demando más de Treinta y cuatro años, para arribar al 25 de mayo de 1810, tan solo para jurarle lealtad a un imbecil como Fernando VII, cuyo primer acto de gobierno, una vez que lo repusieron el cargo, fue la reinstauración del Santo Oficio de la inquisición.
Si lo desea, el lector podrá descartar cualquier otra data, como la figura de San Martín, Rosas o Perón, tanto a favor como en contra.
Pero, situar a nuestra gesta libertaria, a partir de una devoción a la corona, de la que se dice que comenzamos a emanciparnos en esa mañana de mayo, es tan inconcebible, como pensar que el infierno alguna vez habrá de congelarse.
El fusilamiento del pobre de Liniers, quien era un agente de Bonaparte, por ende enemigo de los Borbones en cautiverio y de los ¿Patriotas?, es tal vez, el episodio más inmediato y confirmatorio de esa pseudo liberación, que nunca tuvo el espíritu de tal.
Es difícil que aprendamos la lección y podamos eyectarnos de este marasmo ideológico con tantos falsos iconos.
Ya que para hacerlo, deberíamos de reformular nuestra mentirosa historia y redactar la verdadera.
Mientras tanto, a Rivadavia, Urquiza, Rosas y Perón, todavía se les rinden honores y pleitesías.
Cuanto más, si las voces ardientes de este revisionismo mal direccionado, está en manos de esta generación de cursis historiadores progres que todo lo deforman, producto de sus propias torpezas e incapacidad analítica.
Requerimos de una ayuda, por parte de gente desinteresada en lo crematístico para intentar al menos, un escape, de esta forma de ser, de pensar, de sentir.
Los políticos que tenemos, no son esencia diferentes a nosotros mismos, porque al fin de cuentas, nos representan con su ignorancia, con su mediocridad, con sus miserias y con todo aquello que nos exhibe quienes somos en realidad.
El asistencialismo estatal, la exclusión social, la reivindicación de las culturas originarias, los desaparecidos y la pobreza estructural, son solo cliches, para que nuestros gobernantes, nos tiendan una celada, sobre el despilfarrante manejo de las cuentas públicas.
Sucede ello, porque jamás aprendimos ni se nos enseñó un concepto etimológico: el Dinero de los Contribuyentes.
El despojo sistemático de los fondos estatales, tiene que ver con eso.
Con las contramedidas que nunca se tomaron para auditar al saqueador de turno, con uniforme o de civil.
El problema argentino radica en ese inadvertido precepto.
Los gobiernos democráticos, salvo aquellos esencialmente Patrióticos preradicales & preperonistas, tenían conciencia de ello.
Ejercitaron maniobras fraudatorias en las urnas, porque en sus tiempos, como lo acentuó Carlos Ibarguren, la gran masa de votantes era de origen extranjero y con gran presencia del anarcosindicalismo, que descendió de los vapores europeos junto a los artesanos y agricultores sin ideología definida.
Pero no utilizaron esas, digamos dudosas artimañas, para consolidar las fortunas malhabidas de los exegetas de las mayorías, como todos los que nos gobernaron en nombre de ellos, como sus abanderados.
Porque quien no poseía un patrimonio estructural, desechó la posibilidad de generarlo a través de la función pública, con excepción de Roca, vale aclararlo.
En el reverso de la medalla, vemos como los más grandes adalides del fervor y la voluntad popular como Yrigoyen & Perón, lo hicieron con denuedo y a expensas del mismo Pueblo al que decían representar y proteger.
Han transcurrido dos siglos de entuertos y desencuentros.
Una etapa demasiado extensa, que no ha servido para nada, o más bien, para profundizar nuestras diferencias, basadas en modelos abstractos.
El corte de puentes con el Uruguay, por una posible contaminación que no se ha acreditado que existe químicamente, y el entusiasmo vecinal de nuestros hermanos entrerrianos, es un perfecto antimodelo.
Respecto de las más de cuarenta plantas papeleras, desde el delta del Tigre hasta Misiones, que intoxican las aguas del Paraná, sin que nadie haya lanzado una campaña, direccionada a hacer cesar a los industriales argentinos, dicho envenenamiento.
Ni siquiera por parte de las vecindades aledañas a tan tremendo crimen ecológico y continuado.
¿O la de Botnia es más perniciosa porque es extranjera?
Pero no es requierente trasladarse tan lejos, ya que las riberas del Riachuelo, son de por sí, la monumental ofrenda a la indiferencia de la ciudadanía porteña, que observa con desdén, ese generador mercurial frente a sus propias narices.
Ese es precisamente el párrafo que el Tribunal Internacional de La Haya, redactó con tinta indeleble:
Un país que permite la libre contaminación de sus ríos, por sus propios empresarios y la complicidad de su población, no tiene derecho a reclamar justicia.
Nos hemos convertido en una población de mutantes que carece de sentimientos, de vigor y de un concepto superador de Nación.
A tan profundo nivel desenergizante hemos arribado, que no caímos aun en la cuenta, que la corporación política es una Sociedad Anónima y que la affectio societatis esta intacta.
Por ello es intrascendente la persona física que sucederá alguna vez a los K.
Toda vez que nuestro flagelo no es identificatorio con el hombre, el individuo.
Es una endemia de desconcepto.
Finalizando este modesto ensayo, en el que he reseñado de manera muy rasante, lo que a mi juicio han constituido los antimodelos, que toda una Nación ha reverenciado, no tanto por la euforia, sino por la indiferencia, he de atreverme a formular un pronóstico.
Una suerte de profecía domestica, relativizante quizás de un certero futuro.
Sobre todo por la mutación constante a los que nos someten estos tiempos de tribulaciones, de cara a un porvenir bastante inexpugnable de escudriñar, como para decodificarlo, siquiera en perspectiva.
Pero me arriesgare, a partir de una deducción pura y simple.
Este gobierno pretende eternizarse en el poder y apelará a todo tipo de recursos, sean lícitos o ilícitos para cumplimentar tal anhelo.
En el devenir de ese plan que ya ha sido trazado y está en plena ejecución, que incluyen el fogoneo de la protesta callejera y los cortes sistemáticos de arterias, un nuevo sector de esta sociedad, a la que se la debe escindir de una categoría dentro de la economía, porque incluye a pobres de solemnidad, como a aquellos que no lo son, tienen un rango y distingo sociológico muy marcado: Los Piqueteros.
Creo que finalmente serán ellos, los sucesores naturales de cualquier forma de gobierno que se intente rescatar a partir del año entrante.
Porque a diferencia de nuestra clase media, inerte e individualista y que carece de capacidad para organizarse, este movimiento que ya cuenta con más de diez años de existencia, detenta muchos atributos para sus miembros, a saber:
Poseen una capacidad de movilización de cierta automaticidad.
Están excluidos por propia voluntad del mercado laboral, al que los K han suplido con el asistencialismo oficial.
Tienen, conforme ha transcurrido el tiempo, ambiciones económicas en ascenso, por la autoridad del número de sus adherentes.
Esta forma de erradicación de valores, ha dado sus frutos, direccionado en el narcotráfico que ya es incontrolable.
También cuentan con una delincuencia cartelizada y desquiciada que proviene de sus propias filas y está protegida por las organizaciones de derechos humanos, de donde provienen estos jueces, personeros del abolicionismo judicial.
Suman unos quince millones, distribuidos por todo el territorio nacional.
Las Policías no están exentas de esta participación criminógena, porque el estado de abandono de valores y la diaria convivencia con los malvivientes, me recuerda lo que Sigmund Freud, solía establecer como la afinidad dialéctica y selectiva entre los delincuentes y sus perseguidores.
La contraparte, que debería estar integrada por, digamos, la burguesía tradicional, esta inconexa.
Confía en un mañana mejor.
Intrascendente es, que se la ilustre sobre un futuro que no será tal cosa.
Por ello, tolera cualquier vejamen, circunstancia sumamente palpable al observar a los deudos de las víctimas de delitos violentos, que se expresan frente al periodismo, con una resignación que solo incita cada vez más a los del otro bando.
Y además de todo lo apuntado, porque la dirigencia política esta inoculada, con el mismo virus que el saldo societario al que me he referido en el anterior párrafo.
Permitimos que los desmanes cotidianos de alumnos de nivel medio y universitario, rieguen con una meticulosa anarquía el sistema de estudios.
Han reemplazado a las autoridades en el gobierno de la educación.
Pero esa iracundia, es una suerte de rebote psicológico, por la desaparición voluntaria de los límites, con los que mi generación y las anteriores fuimos educados.
La caída de los valores religiosos, arrastró también a los morales y la cloaca televisiva, es solo un recordatorio; algo así como una suerte de efemérides visual de inequidades matutinas, vespertinas y nocturnas, merced a los noticieros.
Así lo fue en el pasado, lo es en la actualidad y desafortunadamente en los tiempos por venir.
Una última lectura de este fárrago de fechas y circunstancias, también me llevan a creer que en el fondo estos K, son los mejores discípulos de un auténtico Peronismo, al estilo del primer gobierno Justicialista.
Reinstalaron el odio como su bandera de comunicación social.
Manifiestan sin ningún desenfado su aversión al sector agropecuario.
Hicieron de la dadiva, el fermento de una inconvivencia que se ira acentuando con el tiempo.
Cuentan en sus filas con lo más granado de la impudicia sindical.
Y tienen frente a ellos, una corporación de aventureros muy similar a ese hato de idiotas que fue la Unión Democrática.
Que tampoco tienen una décima de sentido del honor, de lo debido, de lo ético.
Ni tan siquiera de lo estético.
Me recuerda a lo que Lawrence escribió sobre este bio tipo de ignorantes, en los Siete Pilares de la Sabiduría:
"Hay mas honor entre ladrones que entre políticos".
Por ello, no dudo que los K carecen de rivales de fuste, ya que el Titán que debería de haber emergido, producto de la repulsa colectiva, esta hibernando en el mejor de los casos.
Y en el peor, se encuentra en un estado larvatorio.
De continuo pienso en ese panorama, que nos ofrendan quienes se dicen opositores y abanderados, de las huestes de ciudadanos descontentos con esta administración.
Se dice que la fortuna del Klan gobernante es de cinco o seis mil millones de dólares en lingotes de oro.
Que Néstor atesora en las estancias que Lázaro Báez, su cómplice, tiene en especies de Bunkers, en sus diversas estancias de la Provincia de Santa Cruz, porque descree en el circuito de las cuentas bancarias off shore, a las que considera rastreables y peor aun: embargables.
Y existe en esa línea de acción y razonamiento, un factor esencialmente psicológico.
Es el refugio de la libertad amonedada, a la que siempre recurrieron las tribus de Israel, ante los temores de sus continuas diásporas.
Pero lo que los induce a tamaña acumulación, no es otra cosa que la certificación que exhiben sobre su omnímodo poder.
Pero subyace otra razón, aun más insondable a primera vista.
Es el miedo.
Un grupo de granujas como los K, a pesar de lo que aparentan, viven con un fundado temor.
Como el que en sus epidermis, perciben los dictadores, que sabedores de sus tropelías, deducen que un día no muy lejano, la dicha o la suerte, finalmente habrán de evaporarse.
Todo Autócrata, transcurre por un proceso idéntico.
Bajo el disfraz de la impudicia, los gobierna el pánico a algo que no saben del todo como será, pero descuentan que tendrá ribetes dramáticos.
Chávez, Raúl Castro, Correa y el propio bolita Evo Morales, para tomar al azar a sus asociados más estrechos, en esta cruel empresa de vasallaje colectivo a sus servicios, también suponen algo similar.
Y no importa lo absurdo de las distintas hipótesis de lo que estén pergeñando.
Son de la opinión que una inmensa masa monetaria, podrá cubrirles la retirada.
Que llegado el momento será su salvoconducto.
Tienen la inmensa dicha que por el momento al menos, no corren peligro.
Pero siempre suponen, que todo podría cambiar el próximo mes o el año entrante.
Ya que muy en lo profundo de sus entrañas, descuentan que algún día, deberán de rendir cuentas de los crímenes contra sus pueblos.
Sus fantasmas de alcoba son los Noriega, los Somoza, los Marcos, los Sukarno, los Trujillo y los Caesescu, entre muchos más.
Creen haber encontrado en este galimático e inviable Socialismo del Siglo XXI, una motivación para encubrir sus horribles canalladas.
La supresión del Bien Común, que abandonaron cuando asaltaron el poder, será al fin de cuentas su propio verdugo.
La pregunta que no pueden responderse a si mismos es cuando y donde.
Ello en definitiva dependerá de los resortes, que emerjan de estas sociedades, demasiado aturdidas con el fútbol y con la prostitución televisiva, que los sigue anestesiando.
Pero todos esos recursos, de los que disponen, no los consideran suficientes.
Ello es lo que los determina a ir por más.
En un punto que tampoco sabemos, será demasiado inútil.
Haré al respecto un pronóstico, con un rango de equivocación, tal vez demasiado elevado.
Argentina es una productora esencial de productos primarios.
Los comodities.
China engrosara, por la vía de la explosión demográfica su población, en la próxima década, por el ingreso, se calcula de cuatrocientos millones de amarillos más, al mercado de consumo de alimentos.
Sería muy inconveniente que el tercer aportante sojero de su economía, desaparezca del circuito de la producción.
Lo que inexorablemente acaecerá, si esta turba de gangsters del gobierno, planean llevar adelante la expropiación de los campos de la zona núcleo.
Esa política de Estado, liquidatoria de la generación cerealera, como estos tunantes sueñan con llevar a cabo, por medio de la sovietización del aparato agropecuario, para confiárselo a las cooperativas será un hecho, si cristalizan su anhelo.
Entonces, en ese instante, pueda que se articule una presión externa para que el mutilado de una forma de explotación, sea evitado a último momento.
Muchas serán las voces, que repudien e inclusive ridiculicen mis dichos.
Que ningún gobierno, se permitiría perder graciosamente el producido de divisas que tales exportaciones, como ahora, habrán de generarle.
A quienes sean de dicha opinión, los pongo en conocimiento que una administración como esta, no habrá de reparar en esa circunstancia.
Porque en algún tiempo más, el dólar y el euro dejarán de existir como Moneda Patrón.
Y que las reglas del intercambio serán diferentes.
Al menos para este bloque marxista sudamericano, que conformamos con Venezuela, Bolivia, Cuba y Ecuador.
Los planes de ese orangután de Chávez, en consonancia con su entenado Correa y con el adalid de los pueblos originarios boliviano, será establecer un circuito cerrado de intercambio de bienes y servicios.
Pretenden establecer el aislacionismo comercial internacional.
Fomentar la entrega de tierras a las comunidades: Aimara en el norte argentino y chileno.
Y a los Mapuches en la Patagonia común trasandina, a la que ya han bautizado como la próxima Republica Mapu.
Ese proceso ya está en marcha acelerada.
Incluso, estas tribus están recibiendo entrenamiento militar, desde la novena hasta la duodécima región de Chile, por parte de instructores etarras, financiados desde Caracas.
Ese giro involutivo ya cuenta con dirigentes en Jujuy, como esa Milagros Salas, que dispone de nutrido armamento, apoyada y subvencionada por Kristina & Néstor.
Si a todo este proceso, que ya ha dejado de estar en ciernes, le adicionamos los aportes de la guerrilla colombiana, que son ingentes, el mosaico de una futura guerra sin fronteras, será a mi juicio y Dios quiera me equivoque, inevitable.
No se ha desatado a escalas similares a los Balcanes o al Levante de Oriente Medio,
porque forman parte de los planes oficiales de todos estos gobiernos de apatridas, que no están anudados por casualidad.
Con los indigenistas, por un lado y en el sector rural.
Y por el otro, los piqueteros urbanos que con otras modalidades, como las brigadas juveniles socialistas en Venezuela, cooptan más adeptos con fondos estatales de este consorcio multinacional, alentado por estos infames traidores a sus Patrias, nos estamos sumergiendo, sin advertir cuan profundo y lejos ya estamos de la superficie.
Es probable que Chile, con un Presidente serio y responsable como Piñera, haya tronchado un poco, la cobertura que para ese plan le estaba otorgando la administración de Bachelet.
Y como tiene Fuerzas Armadas cohesionadas, sea de algún modo un foco de resistencia.
Pero se tratara de una minoría.
El resultado de este mosaico de tragedias no tan futuras, pero aun mediatas, en su fase estelar, acaso todavía deba de perfeccionarse.
Pero contaran con ayuda de estas verdaderas quintas columnas, compuestas por estos descerebrados, que tenemos como los detractores de salón, ergo los exultantes opositores, que como dicen los chicos de la actualidad "no la ven ni cuadrada".
Winston Churchill, el arquitecto de la segunda guerra mundial, fue el que por su odio visceral a Alemania, permitió la consolidación del marxismo-leninismo en la Europa Oriental, durante cincuenta años.
El modelo nacionalsocialista, excluyendo la imperdonable cuestión de la infamia sobre la grey hebrea, por más que hayan exterminado al diez o al quince por ciento de las cifras oficiales, como nuestros treinta mil desaparecidos, no hubiese sido ni por mucho, tan nociva como la cortina de hierro, detrás de cuyas fronteras, recibieron entrenamiento y capacitación tantos terroristas, como los que masacraron aquí, a miles de ciudadanos inocentes de toda culpa.
Solo nos resta reflexionar.
Profundamente, acerca de si estamos dispuestos a que nos arrebaten un modo de vida.
Todo parece indicar que un Pueblo como el nuestro, sin resortes defensivos, será un inmenso cordero, en camino de asistir a su propio sacrificio.
¿O tal vez la pesadilla se disipe espontáneamente?
Quien lo sabe realmente.
En estos últimos días, se habla de las posibilidades de Mauricio banana Macri, en las presidenciales del 2011.
Ya establecí el panegírico de este monigote hace tiempo.
Pero existió un hecho que ahora lo incomoda judicialmente.
Se trata del espionaje telefónico que pudo cristalizar, por el apoyo logístico de su amigo y socio de la obra publica misionera hiperfacturada, Ramón Puerta, mediante dos jueces adictos.
Este aprendiz de bobo, pretendió pinchar los teléfonos de sus familiares, con métodos oficiales, para ahorrarse el costo de importar un aparato micro satelital, para esos fines, que lo comercializan en cualquier negocio de electrónica de Miami, por menos de dos mil dólares, al menudeo.
Si a un goma como el de este calibre, esta bolsa de gatos de los peronistas disidentes, esperan confiarle las riendas de la república, el fundado temor que me embarga por la indigenización de vastas partes de nuestra geografía, será a todas luces, más veloz y fulminante.
Pero, descontando que son pocos los que han advertido esta sucesión de torpezas, me surge otra alternativa a través de una variable, que parece le confiarán a Alfonsín (Jr).
Es posible que si los K fracasan en la manipulación del recuento de votos, por una falla de último momento, sean ellos mismos, quienes patrocinen el advenimiento de este clon tardío de su Padre, para que se alce con los votos.
Ello no tendría otro propósito, que el instrumentado en el caso De la Rua.
Que todo le explote en las manos a otro radical.
Después de todo son infalibles en esos menesteres.
Me resta, para no seguir abrumándolos con estas muy subjetivas reflexiones, echar un concluyente párrafo sobre el Sector Agropecuario.
El Señor Moreno, quien se considera y ufana de ser el sodomita activo de los chacareros, les impide exportar carne.
La poca que se externa, es a cuenta gotas y con doscientos dólares de coima por tonelada, que estos sodomizados abonan gustosamente.
A los cereales les impuso, emulando al Iapi de la época de Perón, las afamadas retenciones.
¿Cuántas asociaciones de productores existen?
Veinte, treinta, cincuenta.
Es irrelevante.
Ninguna, pese a los ¿prestigiosos constitucionalistas? que los asesoran, ha caído en la cuenta, que este tributo, grava únicamente las exportaciones.
Sin embargo, este impuesto confiscatorio se aplica, por igual a cualquier cereal, sin que sea relevante que su consumo se destine al mercado interno.
La incapacidad manifiesta, para advertir esta simple deducción, que está al alcance del entendimiento de un estudiante de primer año en la carrera de abogacía, al parecer es demasiado para el intelecto de la inmensidad de los productores.
Ningún legislador, incluyendo a estos que asumieron en representación del Campo, ha deducido que este y no otro, es el único nomenclador que debería determinar la nulidad de esa carga fiscal irrestricta.
Pero esa parálisis intelectual, no es más que otra ofrenda, que voluntariamente le ofrecen a un gobierno, para que con esos recursos, los siga estrangulando.
Tenemos pertenencia al grupo de países emergentes.
Esa alineación no es consecuencia de factores económicos.
Sino de razones culturales.
Contamos con un promedio, muy superior a la brasileña, que disputa su poder a los grandes popes del sistema global.
Pero hemos desistido en la intentona de demostrarlo.
Tal vez, las respuestas a tantos e insondables acertijos y devaneos, para los que no he encontrado una respuesta racional y objetiva, debamos buscarla en nuestra tradición Cristiana.
En los Evangelios mas precisamente.
Marcos y Lucas coinciden en que por cada Trilogía Santa: Padre Hijo y Espíritu Santo, existe otra impía: Satán, el anticristo y el falso profeta.
Porque en ello radica la base de la tentación.
Perón personifico al maligno, su discípulo Menem a su enviado terrenal y este Kirchner al pastor embustero.
Ya que la ideología diabólica de su creador, plagada de odio y hiel, fue retomada por este sirio, quien subyugó con engaños a toda una sociedad, que ignoraba en lo que se estaba introduciendo y desconocía por una incomprensible ignorancia, el alto precio que se abonaría por una suerte de charada, corporizada en la convertibilidad.
Este estrábico, no hizo más que romper el último sello de esta malévola trama de inequidades ideológicas sin sustento.
Extractó con bastante sagacidad, las debilidades del sentimiento colectivo Argentino, que nada cuestiona.
Que acepta la realidad tal como es, sin disposición para juzgarla y menos aun, juzgarse a si mismo.
Estos dirigentes que mudan de agrupación con más frecuencia que de calcetines, son en conjunto, los referentes esperados.
Porque representan lo peor y más recóndito de nuestras propias miserias.
Y en ello radica la respuesta sociológica de una sociedad en proceso de autoexterminio.
Para abordarlo desde otra dirección, si algo me ha enseñado esta historia protagonizada por estos inválidos mentales, que se ufanan de estar incorporados en el Justicialismo, un residuo conclusivo me lleva a pensar que el Peronismo es precisamente lo que sus adherentes han exhibido a toda la Sociedad Argentina.
Un barnizado de piedad y conmiseración por los desvalidos, que esconde en realidad una rápida cuan dolosa forma de prosperar económicamente, por parte de quienes declaman ser los abanderados de los humildes y desposeídos.
Un carcinoma que se nutre de la estupidez colectiva de un pueblo indolente y escéptico.
Cuando conocí Tokio hace varias décadas, me trasladé hacia los paredones del Palacio Imperial.
En agosto de 1945, luego de escuchar el mensaje radial de capitulación del Emperador Hiroito, quien pronunció aquella célebre frase: "Debemos tolerar lo intolerable y soportar lo insoportable" el Pueblo se situó en ese mismo lugar, para rogarle a su Soberano que reconsiderara la humillante rendición.
Una marea humana se apretujó para alcanzar ese objetivo.
Más de veinte mil murieron de asfixia ese fatídico día.
Tal numero de decesos, podríamos tenerlo aquí, si alguna vez se dispone suspender el asistencialismo a la vagancia.
En oportunidad de una visita Esparta, advertí que no había vestigios de esa civilización tan épica.
Solo pude constatar los restos de un monumento funerario.
Era, según me lo indicó el guía que me acompañaba, la tumba del Rey Leonidas; ese legendario héroe en el desfiladero de Las Termopilas.
Sobre un lateral del sepulcro, existía una casi imperceptible frase tallada, que en griego antiguo decía más o menos así:
Los más fuertes entrarán…Los mas débiles caerán bajo la espada.
Tal vez, una buena alegoría para estos tiempos de tanta angustia e incertidumbre.
Esta secuencia ininterrumpida de trapizondas de los actuales y de quienes los han precedido, quizás nos indique, que debemos retornar a la lectura de los clásicos.
Bueno sería, principiar con Homero quien nos adentraba en La Odisea, por mares lejanos e ignotos.
Probablemente, eso nos ayude para arribar a buen puerto o por lo menos a alguno.
Ya que en esencia, esta entrega no esta direccionada ni en favor de la Derecha ni de la Izquierda.
Nuestro melanoma que ha corroído y devorado el más elemental de nuestros principios republicanos, está firmemente anudado a la estupidez y la insania que heredamos, de las que somos prolijos continuadores, y desafortunadamente no es patrimonio exclusivo de ninguna ideología.
Es algo más profundo, denso e insondable que tomar partido por estos dos bandos, que pugnan por imponer sus ideales a como de lugar, con idénticas formas de vulgaridades proclamatorias.
Lo que padecemos es más grave que cualquier etiqueta partidaria.
Estamos enseñoreados con el fracaso, con el caos, con la crisis y con la tenaz ausencia de planificar un futuro venturoso para toda esta Argentinidad, huérfana de cuanto menos un decálogo de principios.
Y todos somos igualmente responsables de ello.
Esta autopsia ha concluido.
Buenos Aires, junio 15 de 2010.-
Autor:
Carlos Blanco (h)
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