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Códigos Naturales y Culturales (página 3)


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CÓDIGOS HUMANOS CULTURALES (creación humana)

ORALES

GESTICU-LARES

AUDITI-VOS

VISUALES

TACTI-LES

OLFATI-VOS

GUSTATI-VOS

EXTRASEN-SORIALES

UTILI-DAD

Onoma-topeyas, lenguas, idiomas, argots, jergas, cantos, expresiones y lexicos especiali-zados.

Señas, mímicas, gestos, movimien-tos, expresiones corporales,

contorsio-nes, danzas, bailes.

Sonidos, música, frases, sílabas, oraciones, sistemas sonoros tribales (tambor), claves acústicas (Morse)

Alfabetos, ideogramas, símbolos, figuras, fórmulas, números, taquigrafia, caligrafia, literatura, formas, señales, avisos, pintura, atquitectura, artesanía,

escultura, teatro, petroglifos, dibujos.

Formas, texturas, tempera-turas, métodos digitales (Braile, computa-ción, telefonía).

Texturas: textiles, ropajes, mantos, utensilios.

Captación, discrimina-ción, significación subjetiva y relación de olores naturales y corporales.

-Perfumes y aromas de higiene, relación social y creencias espirituales (ritos, magias, ambienta-ción)

Captación, discrimina-ción, significación subjetiva y relación de sabores naturales.

Gustos y sabores sociales: bebidas, comidas, recetas y procesos de fermenta-ción, pasteuriza-ción, combinación y elaboración de alimentos sólidos y líquidos.

Conciencia y pensamiento.

-Especulación, análisis, síntesis, inducción, deducción, conclusión.

-Premonición, telequinesia, levitación, concentración, meditación, espiritualidad, intuición, clarividencia.

Expresión

Comunica-ción

Trascen-dencia

Investiga-ción

Convi-vencia

Desarrollo personal y social.

Transfor-mación

Producción

Desarrollo científico y tecnológi-co.

Lenguaje, lengua y expresión cultural

Todas las formas de expresión y comunicación no se corresponden con la palabra y acto del lenguaje (lengua: discurso). Las demás formas de expresión y comunicación, incluyendo el lenguaje, debemos llamarlas códigos culturales para evitar las confusiones que detallaremos más adelante. El lenguaje es la facultad natural por excelencia o predisposición orgánica e inteligente para la comunicación y expresión oral y escrita. Lo orgánico se refiere al desarrollo del cerebro e intervención de otros órganos en la expresión oral (psicofísica) y escrita (psicomotora) y lo inteligente en la capacidad intelectual (pensamiento) y el dominio de los órganos intervinientes (cuerdas vocales, lengua, glotis, paladar, dientes, labios y otros). Con respecto al lenguaje, Roland Bartes (1971), haciendo referencia al lingüista Ferdinand de Saussure, señala que "Saussure partió de la naturaleza multiforme y heteróclita del lenguaje, que a primera vista se revela como una realidad inclasificable de la que no se puede obtener la unidad, ya que esta realidad es, al mismo tiempo, física, fisiológica, psíquica, individual y social". El lenguaje es pues, una de las facultades más complejas, pero al mismo tiempo el más maravilloso poder natural que posee el ser humano.

La lengua es creación humana (hecho cultural) sobre la base de la facultad natural del lenguaje. Es el código lingüístico como sistema organizado, convencional e institucionalizado que se puede utilizar en forma oral (código oral), primeramente, y escrita (código escrito), posteriormente, de naturalezas distintas: psicofísica y psicomotora, respectivamente, y de códigos expresivos distintos. Igualmente existen distintos códigos de comunicación oral y escrita: idiomas, argots, jergas, dialectos, patois y otros.

Por extensión, y quizás también por confusión entre lengua y comunicación, se agrupó a todas las formas posibles de expresión en un solo término: lenguaje (cultural, técnico, científico, artístico, etc.). Por eso pensamos que es conveniente, y para comprender aún más los hechos culturales, utilizar el término código. De allí que hemos hablado, durante nuestra exposición, sobre la base de los códigos culturales (creación del hombre).

CÓDIGO LINGÜÍSTICO

SISTEMA

MODALI-DAD

OPERATIVIDAD

VARIEDA-DES

NIVELES

SUB-VARIEDADES

ESTILOS

CONCRECIÓN

LENGUA

ORAL

ESCRITA

EMISIÓN SONORA

(Psicofísica)

EXPRESIÓN ACÚSTICA DE PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS

SIMBOLOGÍA ESCRITA

(Psicomotora)

-Fijación escrita aproximada de la lengua oral.

IDIOMAS

LENGUAS EXIGUAS

(Ej. Indígena)

LITERARIO

FORMAL

INFORMAL

(Coloquial)

DIALECTOS (región)

PATOIS

ESPECIALIZADAS (Técnica, científica, filosófica, matemática, religiosa)

ARGOTS (comunidad)

JERGAS (grupos)

Forma particular de expresión y organización lingüística individual oral y escrita. Huella lingüística.

Ritmo, entonación, dicción, timbre, grafología, cohesión, coherencia.

HABLA: Discurso oral. Frases, palabras, oraciones.

Proceso dinámico, creador y transformador de la lengua oral.

ESCRITURA:

Discurso escrito.

Palabras, frases, oraciones, párrafos, textos.

Igual confusión y error ha ocurrido con el uso indiscriminado de la palabra cultura. Existen, según hemos podido detectar, varias maneras de referirse cotidianamente a ella: 1. Todo lo hecho por el hombre; 2. Organización social; 3. Preparación y elocuencia académica; 4. Uso de los "buenos" modales; 5. Referencia a lo exclusivamente artístico; 6. Referencia sólo al canto, la música y al baile. 7. Sinónimo de civilización. 8. Distinta de civilización. Generalmente, cuando nos referimos a actividades culturales, y por la connotación cotidiana de su uso, se activa inmediatamente en nuestro cerebro la idea de actividades exclusivamente artísticas, y casi siempre lo referente a música, canto y baile. No discrepamos en cuanto a las diferentes acepciones que pueda tener la palabra cultura, porque igual que ella muchas otras poseen esta posibilidad. Tal es el caso, por ejemplo, de probar: catar, libar, gustar, experimentar, comprobar, controlar, etc. Lo que nos preocupa en este caso es la confusión que acarrea en determinar la exactitud de la referencia respectiva, como es el caso señalado de actividades culturales.

Consideramos propicia la ocasión para referirnos a la palabra y figura de Cultor Popular, que igual confusión acarrea tanto en la acción creativa como en la aceptación social de rol y estatus. Generalmente se considera, por reconocimiento oficial o tácito, que una persona creadora o reproductora de cultura no académica debe ser reconocida, por sus años de trayectoria cultural, como Cultor Popular. También en este caso, existe, casi siempre, y según nuestro parecer, la tendencia limitada a la música, el canto y artesanía. Decíamos en referencias anteriores que lo cultural tiene que ver con toda la creación inteligente del hombre: artes, ciencias, matemáticas, cosmovisión y lengua. Por lo tanto, las consideraciones y aceptaciones de una persona como cultora popular debe basarse en todos los campos culturales humanos, ya sea por creación, innovación o simple reproducción de un hecho cultural. Recordemos que todos los seres humanos, en condiciones biológicas normales, especialmente las relacionadas con el desarrollo y acción del pensamiento, hacemos cultura por cualquiera de las vías posibles de acción y dinámica social: creación, innovación o reproducción.

Desde el punto de vista de los modos de hacer cultura, creemos distinguir dos características que nos hacen aclarar la acción del Cultor Popular: 1) Productor Cultural: creador, inventor, innovador. 2) Reproductor Cultural: imitador, concretizador, perpetuador. En ambos casos, son necesarias sus acciones y participaciones para que el hecho cultural trascienda, se promocione, difunda y renueve en concordancia con la dinámica social y las exigencias que ésta implica. En lo referente al estatus del Cultor Popular, también podemos decir que existen dos situaciones: a) Cultor Popular, reconocido oficial y/o tácitamente por el conglomerado. En este caso se considera Cultor Popular como tal; y b) Cultor No Reconocido, ya que existen Cultores anónimos, con largos años de acción, por imitación o creación, que no son reconocidos por estar "ocultos" o aislados del conglomerado social. En este sentido, no pierde la condición de creador o reproductor de cultura no académica, porque lo más importante, aún cuando el conglomerado no lo conozca o reconozca, es hacer cultura. Algunos opinan que en este caso, y también de las personas que tienen poco tiempo realizando actividades de este tipo, deberían ser llamados "hacedores de cultura"; pero resulta que todos son hacedores de cultura, tanto los académicos como los no académicos, ya que en ambos casos forman parte del accionar cultural humano, indistintamente del período de tiempo, lugar o país en que realice esa acción cultural.

Si intentamos deslindar los planos entre lo popular y lo no popular, podemos proponer, enmarcados siempre en la sana intención de evitar más confusiones, las siguientes consideraciones:

1. Cultura Académica: programada, institucionalizada, política, formal, controlada, grupal, circular, impuesta, perfeccionista, compleja, manipulada, etiquetada.

2. Cultura Popular: improvisada, genuina, no controlada, expresiva, informal, transmisión generacional, voluntaria, sencilla.

Ambas se necesitan y complementan, sobre todo la académica cuyos orígenes se basan en la primera. En principio existió lo popular y luego lo académico. Esta última busca la perfección a través de las creaciones populares y folklóricas. Por ejemplo, los ritmos musicales no fueron creados en las academias, sino que fueron ampliados, adornados y modificados en ellas (tango, jazz, etc.). Surgieron de la creación popular, pueblerina y el legado tradicional folklórico de generaciones primigenias como expresión y comunicación individual y grupal, religiosa o profana. Es importante señalar que, en el caso específico de la música, los ritmos que se conocen, tales como vals, merengue, galerón, tango, aguinaldo, joropo, polo, jazz, ritmos indígenas, samba, polska, etc., pertenecen al campo folklórico tradicional, ya que no tienen autoría y se transmiten de generación en generación. Los mismos son utilizados como base para crear nuevas composiciones, tanto en el medio popular como en los predios académicos.

3. Cultor Académico: Productor, Innovador o Reproductor.

4. Cultor Popular: Productor, Innovador o Reproductor.

5. Especificación de los Códigos Culturales: lingüísticos, artísticos, matemáticos, científicos y cosmovisionarios.

6. Clasificación de las Actividades Artísticas: musicales, literarias, escénicas, artesanales, pictóricas, esculturales, corporales, vocálicas (canto).

Las manifestaciones culturales populares y tradicionales no tienen límites ni exclusividad de grupos, sexo, religión ni edad. Sin embargo, podemos distinguir etapas de producción con respecto al desarrollo y crecimiento de los seres humanos. Desde el nacimiento, recibimos los patrones o códigos que se incorporarán a nuestra conducta, valores e identidad: lenguaje, usos, costumbres, tradiciones, creencias, normas y manifestaciones de esparcimiento recreación y reproducción de los elementos culturales respectivos, como las actividades artísticas. Podemos decir que es la etapa inicial de la imitación y reproducción socio-cultural.

Por otra parte, es importante agregar que la creación y difusión de los valores y actividades culturales se acentúan a medida que se avanza en la edad. De simples imitadores socio-culturales durante la infancia, la adolescencia y juventud, nos convertimos en creadores y modificadores de las manifestaciones culturales, con mayor énfasis en la tercera edad. Si observamos detenidamente, la mayor capacidad de creación cultural, sea pintura, escultura, música, literatura, teatro, artesanía y otros, se presenta en la edad adulta. En esta etapa se afincan aún más la identidad y el compromiso de crear y difundir las manifestaciones culturales populares y tradicionales, mientras que durante la infancia y juventud se corre el riesgo de perder arraigo e identidad local, regional y nacional debido a tres factores fundamentales:

1) Escaso compromiso familiar por trasmitir los valores culturales y formar identidad sólida cultural.

2) La timidez y debilidad educativa (escuela, liceo y universidad) para asumir el compromiso de rescatar, promocionar y difundir los valores culturales y actores de la sociedad donde interactúa el niño y el joven.

3) El uso exclusivamente comercial de los medios de comunicación de masa, los cuales sustituyen los valores culturales propios por otros ajenos que crean desarraigo, desprecio y pérdida de sensibilidad e identidad.

Basados en nuestros propios argumentos, trataremos de aclarar las confusiones entre lengua y expresión cultural. La lengua es el código de expresión del pensamiento y la comunicación oral y escrita que se concretiza mediante el acto del Habla, con formas expresivas distintos en cada hablante o escribiente (estilo). Cultura es la facultad natural e inteligente del hombre para usar y modificar el mundo físico y organizar sistemas de expresión, comunicación e interrelación social. Para ello, crea sistemas de códigos o hechos culturales (lengua, ciencia, matemáticas, cosmovisión y artes). Cada hecho cultural tiene sus propios códigos de expresión, comunicación y difusión. No deberíamos hablar entonces de lenguaje cultural, sino de expresión cultural, ya que el lenguaje, tal como lo hemos comentado anteriormente, es la facultad natural-inteligente del hombre para crear y organizar los códigos lingüísticos (idiomas, argots, jergas y otros) para la comunicación oral y escrita. La lengua, que es un hecho cultural, es utilizada en el resto de la dinámica cultural como medio para transmitir y expresar los pensamientos e intenciones referentes a los hechos que refiere. Recordemos que existen, además de los anteriores, otros medios de expresión como los códigos paralingüísticos y extralingüísticos (gesticulares, táctiles, visuales y auditivos, principalmente). En fin, podemos decir que la lengua, con sus distintos niveles, modalidades y variedades, es el hecho cultural "utilitis" para el resto de las manifestaciones culturales humanas.

Visión Piramidal de los Códigos naturales y culturales

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(Desarrollo Cultural sobre las Bases Naturales)

Todo código, tanto natural como cultural, precisa de una clave para poder abordar su estructura, funcionamiento y utilidad; es decir, abrir la puerta de acceso a un código en particular. Consideramos que las claves para entrar mentalmente a los distintos códigos están contenidas en las palabras que implican connotación del sentido general del código. Expliquemos mejor: para entrar al código científico, debo activar la palabra CIENCIA, y para abordar alguna de sus variedades también debo activar la palabra específica a la variedad respectiva: física, química, biología, etc., igualmente activar una clave específica a cada subvariedad o subdivisión: cuántica, nuclear, orgánica, inorgánica, anatomía, fisiología, etc.

En el caso de los códigos naturales, las claves se encuentran ocultas en las funciones, organización, leyes y principios de lo existente (universos, galaxias, planetas, astros, satélites, cometas, organismos, etc.). Más difícil aún es dar con las claves de los códigos naturales que puedan responder a las preguntas sobre el origen, tiempo, finalidad y qué o quién los creó, y otras interrogantes como:

-¿Sería posible la vida y la existencia del universo sin la presencia o intervención de un ser o un acto inteligente?

-Si no existiera un ser que tuviera conciencia de la vida y el universo, ¿tendría sentido todo cuanto existe?

-¿Si la naturaleza se creó a sí misma por evolución, entonces ¿de dónde surgió, de qué se hizo, para qué y por qué?

-Si lo que existe fue creado por un ser supremo, entonces ¿éste no tiene principio ni fin por una ley de eternidad?

-¿Existe vida biológica y cultural solamente en la Tierra?

Suponemos que las respuestas son tan infinitas como las posiciones y visiones filosóficas, científicas, religiosas y sociales de cada persona, grupo, institución o sociedad. Nos queda aún por abordar una interrogante que también comporta múltiples respuestas, dependiendo de las posiciones o visiones anteriores:

¿Algún día podrá el hombre desentrañar todos los misterios del universo, la vida, la muerte y dar respuestas a todas sus inquietudes para ser definitiva y eternamente feliz?

Ante esta disyuntiva, podrían surgir las siguientes respuestas hipotéticas:

-¡Quizás!

– ¡Algún día será!

-¡Qué va!

– ¡Nunca!

– ¡Si practica la ley de Dios!

– ¡Ojalá y sea pronto!

– ¡En un futuro no muy lejano!

– ¡Si no se destruye antes a sí mismo!

-¡Sencillamente no lo sé!

Para dar respuestas definitivas y exactas, debemos primeramente encontrar una clave, descubrir, abordar y decodificar los códigos contentivos de esas respuestas presentes en algún punto del universo. Pero, si no reencauzamos nuestros pensamientos, indagamos en todas la fuentes posibles, intercambiamos opiniones y compartimos ideas, jamás tendremos acceso a los códigos ocultos que nos permitirán develar las verdades definitivas del universo y alcanzar el destino final de amor, fraternidad, espiritualidad, trascendencia y felicidad. Con la participación de todos, lograremos algún día descubrir y andar por nuevos caminos que nos conducirán definitivamente hasta la luz de la felicidad que nos aguarda al final del túnel de la vida.

Referencias Bibliográficas

-Aguilera, Bladimir (2005). Tres Talleres: Tres Alternativas Didácticas. Colección Opinión Educativa. Porlamar, Nueva Esparta, Venezuela: Editorial Verbo e Impresos. CINDIEB-CONAC-Alcaldía del Municipio Benítez.

-Aguilera, Bladimir (2006). La Canción como Recurso Didáctico. Colección Opinión Educativa. Porlamar, Nueva Esparta, Venezuela: Editorial Verbo e Impresos. CINDIEB-CONAC-Alcaldía del Municipio Benítez.

-Aguilera, Bladimir (2007). Lecturas para Mejorar el Proceso de la Lectura. Colección Opinión Educativa. Obra por publicar.

Darwin, Charles (1976). El origen de las especies por la selección natural. Tomo Primero. Colección económica. México: Editora Nacional.

-García, Pedro L. (1967). Filosofía II. 2ª. Ed. Caracas: s.p.i

-Larousse (2000). Diccionario Enciclopédico 2000. Sexta edición. 2da. Reimpresión. Santafé de Bogotá, Colombia: editor.

-Mosonyi, Esteban E. (1982). Identidad nacional y culturas populares. Serie Identidad Nacional. Caracas: La Enseñanza Viva.

-Páez U., Iraset (1984). La lengua nuestra de cada día. No. 59. Caracas: Academia Nacional de la Lengua.

-Salotti, Marta y Carolina T. (1960). La enseñanza de la lengua. 5ª. Ed. Buenos Aires, Argentina: Kapelusz.

-Sapir, Edward (1981). El lenguaje. 9ª. reimpresión. España: Fondo de Cultura Económica.

Universidad Central de Venezuela (1993). Diccionario de Venezolanismos. 2da. Ed. Caracas: Editorial Arte. U.C.V.-A.V.L-FEHS.

-Velilla R., Ricardo (1981). Saussure y Chomsky. Introducción a su lingüística. Segunda reimpresión. Colección Didaxis. Madrid: Cincel-Kapelusz.

Reflexiones sobre la Lengua Materna y el Español de Venezuela

Como Eje transversal, la lengua es la herramienta básica para alcanzar las competencias comunicativas, y como tal, debemos reflexionar sobre algunos aspectos relacionados tanto en su concepción como en su uso y enseñanza. Cierto pensador señaló que "nadie escoge nacer"; esto lleva implícito que ninguna persona puede seleccionar a quienes han de ser sus padres, ni el dulce y protector vientre materno que lo albergará durante los primeros meses de vida. Tampoco escoge el país, estado, municipio, parroquia, sector, calle u hogar donde nacerá y tendrá que adquirir ciertos patrones socio-culturales y una lengua determinada. Ni siquiera decide sobre su propio nombre, el cual llevará "orgulloso" durante todo su vida. En una hermosa canción, un insigne intérprete español refiere que:

"…un día le cuelgan un nombre

que lleva una vida con él;

le guste o no le guste,

no importa su parecer…"

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Pero además, el niño tampoco tiene la oportunidad (¿o el derecho?) de seleccionar su escuela y sus Maestros. Por consiguiente, ninguna persona decide, ni antes ni después de nacer, sobre una lengua determinada para comunicarse; utilizará la que comienza a oír desde el vientre materno; la continuará oyendo, aprendiendo y manejando desde la primera luz exterior hasta el final de su vida. Es decir, adquirirá una identidad lingüística local, regional y nacional, producto de la convivencia e interrelaciones del entorno socio-cultural en el cual le "corresponda vivir". (Ver Gráfico No. 1

En atención a lo anteriormente expuesto, es necesario agregar que existe una realidad socio-lingüística particular venezolana (el español de Venezuela) que nos diferencia, por sus variedades y regionalismos, del resto de los hispanohablantes. Esto no presupone ni implica un aislamiento y/o desarraigo del contexto de la lengua española; ya que, a pesar de las concreciones lingüísticas particulares, existe una unidad insoslayable dentro de la diversidad, al igual como se sostiene y acepta actualmente en relación a los elementos culturales nacionales y continentales. En lo referente a la realidad socio-lingüística del español utilizado en Venezuela, la "Universidad Central de Venezuela" (1993), en su Diccionario de venezolanismos, señala lo siguiente:

El diccionario de una lengua no consiste sólo en una fría lista de palabras con explicaciones que la delimitan y definen, sino que además revela el sentir de pueblo… es un instrumento que recoge la esencia y la transformación de las cosas, las peculiaridades de la naturaleza y del medio, como también el saber y la conducta de una comunidad. (Estudio Preliminar; p. IX).

En este sentido, supera la finalidad y "frialdad" de la Real Academia Española en cuanto a la elaboración y uso de los diccionarios. Es decir, se da vida y dinamismo a la lengua y se le coloca en su real y justa dimensión de identidad de los pueblos. Esto último lo enfatiza aún más cuando indica que:

La aparición de un diccionario revela la existencia de un estado de madurez de la lengua nacional y de una conciencia de los modos expresivos que identifican a unos hablantes de otros pueblos. (…) formas particulares que utilizan los diferentes grupos socioculturales de una comunidad para establecer la comunicación. (Ídem).

La anterior consideración nos obliga a abordar, desde otra perspectiva, el estudio y enseñanza de nuestra lengua española; es decir, tomar en consideración la primigenia realidad lingüística y sociocultural de los venezolanos. En este caso, debemos recordar el proceso de desarrollo del niño y los estadios de adquisición y uso de su lengua a través de las interrelaciones locales, regionales, nacionales, continentales y mundiales. Es necesario, pues, plantearnos algunas interrogantes, analizarlas y proponer alternativas que nos permitan mejorar, tanto en el proceso educativo como en la elaboración y aplicación de estrategias que conduzcan a una verdadera y efectiva comunicación. Entonces, consideramos obligante preguntarnos lo siguiente:

¿Por qué habrá de reprocharle al niño sobre la lengua que trae a la escuela?

¿Cómo se siente el párvulo ante el inesperado nivel lingüístico del Maestro o Profesor?

¿El nivel de lengua del docente permite la comunicación y participación del alumno?

¿Las formas de comunicación utilizadas por el docente no producen traumas y barreras?

¿Cómo romper las barreras de comunicación, la timidez, baja estima y pasividad?

¿Cómo debemos atender y orientar al educando?

¿Cuáles estrategias debemos diseñar y aplicar para lograr el propósito fundamental de la lengua: la comunicación?

¿Cuáles contenidos debemos estudiar? ¿Cómo tratarlos? ¿Con cuáles recursos?

¿Con cuál otro nivel lingüístico puede comunicarse el alumno si no posee otro?

¿No es lógico y justo intentar los primeros nexos comunicativos con el nivel de lengua que trae el estudiante?

¿El nivel de lengua actual del docente no es producto de un proceso continuo de desarrollo educativo y cultural en interrelación constante con todos los factores familiares, locales, regionales, nacionales, continentales y mundiales?

Ante estas interrogantes, debemos reflexionar y recordar las diversas etapas de madurez, desarrollo, interrelaciones y procesos educativos (formales e informales) por las cuales transita toda persona (Ver Gráfico No. 2).

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En el caso específico del estudio y enseñanza de la lengua, creemos, particularmente, que los docentes debemos "bajarnos" al nivel del estudiante, como inicio al estímulo, a la motivación y, por ende, a lo más importante: la comunicación. A medida que avanza el proceso educativo, el uso de la lengua debe ir in crescendo para enriquecer el universo lexical y expresivo hasta coronar el esfuerzo, en medio de un clima agradable, con redacciones elaboradas con cohesión y coherencia. Además, se logra el desarrollo del pensamiento lógico y efectivo; las facultades creativas se despiertan, activan e irrumpen felizmente a las puertas de la imaginación creadora; se despliega el sentido de identidad lingüística y cultural, y un marcado interés por participar en el análisis y solución de problemas locales, regionales y nacionales.

De las estrategias idóneas aplicadas en el proceso, y los contenidos pertinentes con la realidad social, lingüística y cultural de los educandos, dependerán los resultados esperados ansiosamente por todos los involucrados en estos difíciles pero hermosos avatares educativos.

La Lectura: algo más que "leer"…

Prof. Bladimir Aguilera O.

Generalmente, existen tendencias de concebir, interpretar y enseñar la lectura como un simple acto reflejo de descifrar símbolos escritos (código escrito); es decir, el momento de pasar la vista por alguna escritura. Otros la consideran como el proceso de emitir señales orales (código oral) o traducción acústica de lo escrito. Finalmente, otros amantes de la lectura como técnica de relajación se conforman con reconocer la Lectura como un recorrido mental del código escrito (imágenes acústicas) que produce satisfacción, puede utilizarse como hobby o ayuda a "pasar el tiempo sanamente". Estas definiciones o posiciones no son falsas, ya que cada una de ellas implica necesariamente una actividad psicomotora en el proceso de leer, y son adoptadas por individualidades en atención a sus intereses, necesidades, valores y situación socio-cultural particulares.

Sin embargo, las posiciones anteriores deben ser tratadas de forma diferente en los procesos de orientación-aprendizaje, ya que la actividad de la Lectura forma parte de un proceso complejo e interrelacionado que persigue alcanzar objetivos educativos, especialmente la formación y desarrollo del pensamiento positivo, espíritu crítico y reflexivo, comunicación e interrelación, creación, recreación y participación activa, tanto individual como grupal. Por lo tanto, la Lectura debe promoverse y enseñarse como una actividad en la cual interviene un conjunto de factores interrelacionados con el individuo o educando: psicomotores, lingüísticos, educativos, sociales, familiares, individuales, culturales, ambientales e históricos. Es decir, se debe considerar obligatoriamente el entorno Socio-cultural y lingüístico local, regional, nacional y mundial en concordancia con la edad, etapa, nivel y grado educativos. De esta manera se podrá contribuir con el desarrollo integral del niño, en función de sus intereses y necesidades y los objetivos educativos nacionales.

En atención a lo anteriormente expuesto, y para lograr la efectividad de la Lectura, consideramos que deben tomarse en cuenta los siguientes aspectos:

1. Contacto con el Material de Lectura: Estimulante: despertar el interés por la lectura (presentación, redacción y contenido).

2. Pasar la Vista por lo Escrito: Contacto visual. Es el inicio para descifrar el código escrito.

3. Respuesta: Oral (emisión fónica); Mental (recorrido de imágenes acústicas); Escrita (uso del código de la escritura).

4. Releer lo escrito: Detallar los contenidos y fijar ideas.

5. Reproducir los contenidos: Paráfrasis (oral, mental, escrita).

6. Interpretar lo Escrito: Significación de los contenidos y mensajes.

7. Valorar y opinar: Identificación y relación socio-cultural con los contenidos.

8. Analizar: Fijar datos. Determinar valores (positivos, negativos, verdaderos, falsos). Correlacionar elementos (personales, familiares, sociales, culturales, políticos, religiosos, económicos, históricos, ambientales, geográficos). Cohesión y Coherencia. Detectar contenidos afectivos, sensoriales y conceptuales. Estudio Morfológico, Sintáctico y Semántico.

9. Reafirmar o mejorar el Contenido: Discutir. Fijar o reorientar la redacción. Ampliar. Sintetizar. Resumir (parafrasear). Modificar. Crear a partir del contenido.

10. Difundir: Comentarios y publicación: carteleras, volantes, charlas, otros.

En conclusión, podemos afirmar que la Lectura no es un simple acto de actividad psicomotora, sino un proceso didáctico complejo mediante el cual se logra desarrollar habilidades y destrezas orales y escritas, inteligencia, pensamiento crítico y reflexivo, comunicación, interrelación, identidad socio-cultural y lingüística, creación y sueños hermosos.

Tras la pista de la "W": ¿consonante, vocal, semivocal o híbrido?

Prof. Bladimir Aguilera O.

Abordaremos algunos aspectos referentes a la grafía, fonología, fonética y pertinencia en el español de la letra W: doble V en español, doble u en inglés, V (ve) en alemán y V (ve) en los nombres godos, pueblo invasor -un siglo a. C.-incluyendo a Alemania, y que de este último país invadió a España, formando un grupo poderoso económico, político y militar, apoyado por grupos, también del mismo talante e intereses de la propia España, y que, por extensión, se formaron en los predios conquistados de América. Consideramos muy importante aclarar ciertas dudas, ya que como letra "invasora" en el alfabeto español, produce algunas confusiones en cuanto a su uso y pertinencia en nuestro idioma, aunque finalmente se ha hecho compatible con algunos vocablos que necesariamente deben utilizarse por razones de interrelación y contemporaneidad cultural, lingüística, científica y tecnológica.

  • GRAFÍA: W (mayúscula) y w (minúscula).

  • FONOLOGÍA: doble v, v doble y uve doble (español); doble u (inglés); v (alemán); v (nombres godos).

  • PERTINENCIA: De hecho, la letra W no pertenece al abecedario español, ni tampoco al alfabeto latino del cual se originaron las lenguas romances: castellano, italiano, rumano, portugués y francés. Su origen proviene de los godos, de éstos a los alemanes y de éstos a los españoles. No existe ninguna palabra originaria latina, española, griega, árabe o indígena que incluya tal letra en sus léxicos o grafemas. Mencionamos otras lenguas por ser las más cercanas y de mayores influencias en las lenguas romances, especialmente en el español, durante las invasiones recibidas, pero más aún durante las invasiones y colonizaciones que llevó a efecto el imperio español en América y África.

En atención a lo expresado anteriormente, creemos que la inclusión de la letra W, como grafema, en el abecedario español, se debió a una cuestión acomodaticia, motivada al impacto de ciertos nombres godos en la población y grupos poderosos españoles, con visos de alcurnia y relevancia social. Sin embargo, en la mayoría de la población española y de los pueblos sometidos de América, quedaron la duda, la confusión y preguntas como éstas: ¿Por qué se llama doble v, uve doble (¿híbrido de u+v?), y ve doble? ¿El grafema W o fonema [w] es consonante, vocal o semivocal? ¿Cuáles palabras del idioma español se escriben con W? ¿Por qué algunos nombres propios se escriben con W, con V o con B? ¿Por qué la W fue incluida en el abecedario español?

Tomemos en cuenta algunas consideraciones de autores e instituciones especializadas en el campo lingüístico:

  • 1. Real Academia Española: Fonología: [w] semivocal: ejemplo: hueco [weco]. Sonante velar. (p. 37).

En este caso, o sea, desde el punto de vista fonológico, el sonido semivocal de la letra U se representa fonética y gráficamente así: [w]. Este es un símbolo fonético universal equivalente a una semivocal. Esto no guarda relación alguna con el grafema W (que se pronuncia doble v, ve doble y uve doble en español). Es decir, guarda más bien relación con el sonido o fonema [u], ya que de este fonema [u] surge una especie de variante del mismo sonido debido a su cercanía con la vocal abierta [e]. No es el mismo sonido de la [u] en la palabra uva [uva], (vocal), por ejemplo, que en la palabra hueco [weco], (semivocal). Reiteramos que los dos fonemas (vocal [u] y semivocal [w]) no guardan relación alguna con la letra o grafema W (doble v, v doble o uve doble), consonante en español.

Por otra parte, la Real Academia (1977) sostiene que la letra W (consonante) tiene triple decodificación fónica: doble v, ve doble y uve doble; igual ocurre con el grafema V: ve, uve y u consonante. (p. 133). Creemos que esto contribuye a complicar aún más el panorama de comprensión, asimilación y uso del grafema W en nuestro abecedario español. El uso corriente de este grafema (consonante) se corresponde con lo que indican otros autores e instituciones, guiados por la Real Academia Española, y que se explicitan a continuación.

  • 2. Salvat Editores (1976): En el aspecto relacionado con la letra W, se señala lo siguiente:

  • W. f. Gramática. Vigésima sexta letra del abecedario español y vigésima primera de sus consonantes. Su nombre es v doble. // 2. Electromagnética. Símbolo del watt o vatio. //3. Química. Símbolo químico del elemento wolframio. //4. Abreviatura del inglés west, oeste, punto cardinal.

  • Gramática. La w no se emplea sino en voces de procedencia extranjera. En las lenguas de origen, su articulación es de u semiconsonante, como en inglés; o fricativa labiodental sonora, como en alemán. En español se pronuncia como b en nombres propios de personajes godos (Walia, Witerico, Wamba), en nombres propios o derivados procedentes de alemán (Wagner, Westfalia, wagneriano) y en algunos casos más. En palabras totalmente incorporadas al idioma, es frecuente que la grafía w haya sido reemplazada por v simple: vagón, vals, vatio. En vocablos de procedencia inglesa conserva a veces la pronunciación de u semiconsonante (Washington, washingtoniano). (p. 418).

  • 3. Las Reglas de la Ortografía: en el folleto del mismo nombre, basado en la Real Academia Española, se describe el uso de la letra W como sigue a continuación:

  • Uso de la W: la letra W es de origen extranjero. Su empleo es tan reducido en castellano que, en realidad, el idioma español puede prescindir totalmente de ella y hacerla desaparecer de su abecedario sin ningún peligro.

  • Sonido de la W: tiene en castellano el de V, y tan sólo se usa en unos cuantos nombres históricos de personajes godos: Walia, Witerico, Wamba. Por estar admitidos por la real Academia Esañola, Eetos nombres pueden escribirse igualmente: Valia, Viterico, Vamba.

  • Palabras castellanizadas: No hace muchos años se escribían también con W algunas palabras de procedencia extranjera. Actualmente, al ser castellanizadas, se escriben con V: Wenceslao (Venceslao); Wagon (Vagón). (pp. 56-57).

  • 4. Diccionario Enciclopédico Larousse: W. n. f. Vigésima cuarta letra del alfabeto español y decimonona de sus consonantes. Su nombre es uve doble. Suele usarse en nombres propios extranjeros y sus derivados. 2. Símbolo internacional del oeste. 3. Símbolo del vatio o wat. 4. Símbolo químico del wolframio. (p.1045)

En este caso de uve doble, se detecta el carácter híbrido de la fonación de la W: u+v= uve; y por ser un grafema constituido por la unión del grafema doble V+V, se le consideraba doble v (W).

En atención a todo lo analizado anteriormente, pensamos que es importante definir, aclarar y buscar alternativas definitivas que impidan la confusión lingüística y gramatical de los estudiantes en los distintos niveles educativos. De este modo, evitaremos la falta de cohesión y coherencia evidenciadas constantemente en las redacciones, no sólo de estudiantes, sino de los profesionales que no tenemos claros ciertos procedimientos gramaticales y lingüísticos que nos impiden ser más elocuentes y precisos en nuestros pensamientos.

Podemos concluir con lo siguiente:

  • 1. Los grafemas consonánticos "W" (mayúscula) y "w" (minúscula) son saltimbanquis-comodines que ayudan a comprender e integrar situaciones lingüísticas, comunicacionales y culturales en el uso diario de nuestro idioma español. Mientras que el fonema vocálico [w] (semivocal) contribuye, con el resto de los sonidos articulados, a precisar las distintas variantes en la producción del sonido, cómo y dónde se producen (fonología) y las características y calidad de los sonidos emitidos (fonética).

  • 2. Los grafemas W y w se articulan en español de acuerdo con los referentes contextuales lingüísticos:

  • Nombres godos (v): Wamba (Vamba); Witerico (Viterico); Walia (Valia)

  • Contexto inglés (double u o [w]): water (uoter): semivocal.

  • Contexto alemán (v): Wagner (Vagner); Volkswagen (folksvaguen)

  • 3. Algunas palabras extranjeras, especialmente del inglés, se han castellanizado y se escriben de acuerdo con las letras originarias del alfabeto español: vatio (wat o watt); vagón (wagon). La W del inglés se pronuncia: double iu; su traducción al español es doble u. En los casos de españolización, la W (doble u) se transformó en V (ve) y se pronuncia [be].

  • 4. Otra situación ha ocurrido con algunas palabras alemanas: la grafía de la W en alemán equivale a la pronunciación [V]; por lo tanto, la pronunciación se ha trasladado a la grafía de la V española. Así, la palabra Wagner, que se pronuncia [Vagner] en alemán, se puede escribir también "Vagner" en español; igual ocurre con su derivado españolizado wagneriano (relativo a Wagner), y se acepta escribir "vagneriano". Sin embargo, en estos últimos casos la pronunciación en español equivale al sonido de la b (oclusiva, sonora y bilabial), ya que en el uso, tanto la letra V (fricativa, sorda y labiodental en su origen) como la B, se pronuncian igualmente [b]. Ejemplos: vienes (de venir) se pronuncia [bienes] y bienes (de posesiones materiales) se pronuncia también [bienes]. Es decir, la pronunciación de la letra V, como fricativa, sorda y labiodental, ya no existe en español; sólo permanece en la escritura. En la pronunciación española nos quedan sólo dos sonidos: 1. [b] (consonante), para los vocablos godos y alemanes con W, y para la pronunciación de B y V españolas; y 2. [w] (semivocal), para las palabras inglesas con W y para la semivocal española [w], variante de [u].

  • 5. En las descripciones fonológicas y fonéticas de las variantes del sonido vocálico [u] de la lengua española, se acepta como símbolo universal [w] del sonido semivocal de la letra U.

  • 6. También se observa una invasión de la letra W en otras palabras que no tienen ascendencia lingüística en el español, mucho menos en inglés, godo y alemán. Nos referimos a las lenguas indígenas, con la consiguiente aclaratoria que éstas no tienen alfabeto; por lo tanto, ¿por qué permitir que la W forme parte de vocablos indígenas, sobre todo de la etnias conquistadas por la lengua hispana? Las lenguas indígenas de Centro y Suramérica fueron traducidas y escritas en los códigos españoles. No entendemos por qué fue incluida la W como símbolos de ciertos sonidos vocálicos indígenas. Creemos que hubo, y sigue existiendo, confusión entre la grafía goda y alemana W (sonidos v y b), la grafía W (doble U) del inglés, y el sonido y símbolo universal fonético [w] correspondiente a la semivocal de [u], sonido éste que existe en todas las lenguas que hemos podido analizar. Por ejemplo: Wayúu debería escribirse Uayúu o Guayúu, según se pronuncie, y la transcripción fonética [wajuu], ya que el primer sonido es una semivocal, variante de u. En este caso vemos que existe invasión inglesa de la W en la grafía española y confusión en la fonética y escritura de una lengua indígena. Según nuestro criterio, en ninguna lengua indígena, centro o suramericana, debería aparecer la W en la grafía trascrita al español. Sólo en el análisis fonológico y fonético debería aparecer el símbolo universal [w], semivocal, como variante de la vocal [u].

  • 7. Debemos hacer un estudio más profundo y jornadas aclaratorias para todos los hispanohablantes sobre los usos de los grafemas y fonemas relacionados con la letra W.

Referencias Bibliográficas

-Larousse (2000). Diccionario Enciclopédico 2000. 6ª ed. 2ª reimpresión. Santafé de Bogotá, Colombia: Ediciones Larousse, S.A. p. 1045

-Las Reglas de la Ortografía (s/f). s.p.i.

-Real Academia Española (1977). Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua española. 4ª. Reimpresión. Madrid: Espasa-Calpe, S.A.

-Salvat, Editores (1976). Diccionario Enciclopédico Salvat Universal. Barcelona, España: Salvat Editores, S.A. Tomo 20. Pág. 418

El Pilar, noviembre de 2007

Aspectos implícitos en los términos: Villancico, Aguinaldo y Parranda

  • 1. Consideraciones Previas.

Existen algunas contradicciones y discriminaciones sociales y culturales que nos hacen reflexionar y aportar algunas ideas para su tratamiento y posibles soluciones. En la lengua, específicamente en la española, subyacen esos elementos que hacen posible la exclusión, valoración negativa y diferenciación de clases sociales. Por ejemplo, el uso del color negro, que debería ser para diferenciarlo de otros colores, es escaso. Al contrario, se utiliza para contraponerlo a lo blanco, a la luz, a la claridad; y asimilarlo con lo oscuro, a lo negativo, y, por extensión a las personas de color negro. Se extiende, además, para oponerlo a lo positivo y agradable. De allí que muchas veces oímos preguntas formuladas a los estudiantes, como: "¿Cuál es el antónimo o el contrario de blanco?". "¡Negro, Maestra!". La palabra negro se opone, desde el punto de vista lingüístico, a todos las demás palabras que indican colores (azul, rojo, amarillo, verde, etc.), bien como fonema (sonido) o como grafema (escritura); es el planteamiento del estructuralismo de Ferdinand de Saussure. Es decir, el hombre blanco no es el contrario del hombre negro, ni éste es el contrario de aquél. Según nuestro criterio, permanecen aún en nuestro inconsciente las fisuras históricas de esclavitud, discriminación, valoración negativa y despectiva de seres humanos por el color de la piel.

Veamos ahora otros términos "incriminatorios" que tienen que ver con elementos culturales tradicionales: villancico (concepción europea), aguinaldo (concepción latinoamericana) y parranda (concepción general).

  • Conceptualización y Definición de Términos.

  • Villancico: Según la definición referida en los Diccionarios, dada la "autoridad" de la Real Academia Española, el término villancico es presentado así:

"n. m. Composición poética y musical, con texto vulgar y de estilo rústico, que evolucionó hasta llegar a la forma de cantata barroca. 2. Canción popular de Navidad". (Larousse, 2000. p. 1033).

En esta consideración, se detectan, según nuestra opinión, los siguientes aspectos:

-La especie musical villancico es de carácter poético (valor literario) combinado con elementos musicales. Sin embargo, existe como una contradicción cuando agrega que el texto es vulgar y de estilo rústico, ya que si es poético y musical, no debe clasificarse en los términos discriminatorios de vulgar y rústico. Se amplía la discriminación, en términos académicos, sociales y culturales, cuando se agrega que "evolucionó" y alcanzó la máxima jerarquía social y cultural: cantata barroca (composición musical escrita para una o varias voces con acompañamiento instrumental orquestal). Otra contradicción es que, si "evolucionó", ya no debería existir como villancico. Sólo existiría la cantata barroca; ésta ya no se produce, sino se reproduce (reinterpretación o repetición) musicalmente. Por contra, vemos que en todos los países del mundo, el villancico tradicional sigue existiendo, aunque con otros nombres (aguinaldo, parranda) y en mayor profusión que las producciones académicas.

-La especie musical villancico es una canción popular de Navidad. Según esto, permanece y forma parte sui generis de las tradiciones navideñas. Surgió como alabanzas al Nacimiento y Vida del Niño Dios. Su génesis se remonta a los humildes y pueblos desamparados históricamente, y que encuentran aliciente y esperanza en el Hijo de Dios. Por lo tanto, de los pueblos o villas se internaron en los templos, capillas e iglesias, para luego romper los muros de las academias. Es pues, la materia prima religiosa-popular que será "pulida" por los académicos y clásicos.

-La palabra villancico es un derivado de villa. Ésta se define así: "3. Casa aislada de las demás, con jardín o huerta, generalmente unifamiliar y extraurbana". (Ídem). Es un ambiente campestre. Se refiere a la gente del campo. Implica división de clases.

-Existe otra palabra derivada, con aplicación discriminatoria: villano: "Dícese de los vecinos de una villa o aldea, pertenecientes a un estado llano, en contraposición al estado noble o hidalgo. 2. Fig. Ruin, indigno, capaz de cometer villanía. 3. Rústico, no refinado". (Ídem). Discriminación en su máxima expresión, por extensión.

-Se complementa la discriminación y división de clases con: villanía: Condición de villano, no noble. 2. Fig. Acción vil o ruin, o expresión indecorosa u obscena. (Ídem).

-La discriminación despectiva se fortalece con el término villorrio. Veamos: "Despectivo. Población falta de comodidades y de lo necesario para vivir en ella agradablemente" (Ídem). Vemos que la carga semántica de este término comporta una valoración negativa hacia los desposeídos; posición "preñada de malas intenciones", parecida al término pueblucho.

Hemos ubicado un antecedente literario español donde se exalta la discriminación, el desprecio, la desigualdad y la desvalorización de hombre, en atención a su condición social, ubicación espacial y ascendencia familiar. Se trata de un fragmento del Romancero del Cid, posterior al Poema del Mío Cid, el cual citamos a continuación, subrayando las palabras que implican valores negativos humanos, incluyendo la muerte "indigna":

Romance del juramento que tomó El Cid al Rey Don Alfonso

-"Villanos te maten, Alfonso,

villanos que no hidalgos,

de las Asturias de Oviedo,

que no sean castellanos;

mátente con aguijadas,

no con lanzas ni con dardos;

con cuchillos cachicuernos,

no con puñales dorados".

"Abarcas traigan calzadas,

que no zapatos con lazo;

capas traigan aguaderas,

no de contra ni frisado;

con camisones de estopa,

no de Holanda ni labrados;

caballeros vengan en burras,

que no en mulas ni en caballos".

"Frenos traigan de cordel,

que no cueros fogueados.

Mátente por las aradas,

que no en villas ni en poblado;

sáquente el corazón

por el siniestro costado;

si no dijeres la verdad

de lo que te fuere preguntado"…

Podemos observar varias contraposiciones lexicales que implican las discriminaciones mencionadas anteriormente; por ejemplo: Villanos/hidalgos, caballeros, hijosdalgo, citadinos; aradas (campo)/ villas, poblados; aguijadas/lanzas, dardos; cuchillos cachicuernos/puñales dorados; abarcas (sandalias)/ zapatos con lazo; capas de aguaderas/capas de frisado; burras/mulas, caballos; cordel/cuero fogueado; siniestro/diestro. De aquí se desprenden cuatro elementos que implican la valorización o desvalorización del hombre: ambientes, vestimentas, tecnología y alcurnia; además de la pirámide socio-ambiental vista desde la cúspide hasta la base: ciudad-poblado-villa-aradas. Es la reducción del valor del hombre a su mínima expresión, sobre todo si vive en el campo. De acuerdo con esto, la muerte será mejor, buena o mala, dependiendo de quién, cómo viste, dónde y con qué nos maten". ¿Qué tal?

Se comprueba con este ligero análisis que, por extensión, se daña la actuación de Jesús Cristo, ya que, inconscientemente, se concibe como indecorosa, vil y ruin, dado que, durante la prédica de sus mensajes, anduvo con los pobres, humildes y desamparados. De hecho, la aparición de Jesús Cristo constituyó un gran escándalo debido al carácter innovador de concebir el mundo, y, por consiguiente, tocaba intereses políticos de dominación, saqueos y esclavitud (Imperio Romano). En consecuencia, por ser revolucionario en su tiempo, había que juzgarlo, condenarlo y desaparecerlo. Cualquier parecido con la realidad actual venezolana y de otros pueblos latinoamericanos es pura coincidencia.

A pesar de esas malas intenciones implícitas en los términos señalados, el Villancico, como expresión tradicional popular, ha logrado trascender en el tiempo y el espacio. Por tanto, cuando nos referimos a él, se produce una concepción mental automática relacionada con los cantos tradicionales navideños. No está demás agregar que actualmente se habla de "villas y castillos" como expresión de máxima aspiración de poseer bienes materiales y vivencias en medio del lujo.

Por otro lado, Salvat (1976), se refiere al Villancico con mayor énfasis en lo musical, religioso y cultural; a saber:

"Villancico: (diminutivo de villano). Estrofa de métrica variable (en consonancia con la música que lo acompaña) de versos generalmente de arte menor, constituida por dos estribillos (el último recibe el nombre de vuelta) que enmarcan la denominada copla. Composición característica de la lírica popular castellana, parece que tuvo origen en el zéjel y es predominantemente de tema religioso, referido a la festividad navideña. 2. Canción popular navideña. 3. Forma musical de la polifonía profana española del Renacimiento, en la que se trataba a varias voces la canción popular". (p. 357, vol. 20).

Aquí se observa más claramente, que aún cuando el Villancico sea producto de la creación del pueblo "villano", las academias lo tomaron como base para realizar obras orquestales y corales, especialmente las Cantatas Barrocas. Gracias que conservaron el nombre originario y no lo cambiaron por otro de "mayor jerarquía y categoría". Agrega el autor que: "En el siglo XVIII el villancico inició su decadencia, debida en parte a la influencia de la ópera italiana". (p. 358). Pero, lo que no se aclara es que la decadencia fue del villancico barroco académico y palaciego; no así el villancico popular ("villano"), que aún pervive en la vena cultural de los pueblos, expresando alabanzas al Niño Dios y manifestando las vivencias tradicionales navideñas, siendo fiel a las creencias y valores religiosos-cristianos. Mientras el villancico barroco-académico no pudo mantenerse en el tiempo, el popular permanece impertérrito en los corazones de los pueblos sencillos, humildes y creyentes.

  • Aguinaldo. Veamos lo que nos dicen al respecto las definiciones académicas:

"Regalo que se da con motivo de una fiesta, generalmente en Navidad. 2. Canción de Navidad y Año Nuevo, de melodía simple y generalmente de compás ternario. 3. Amér. Sobresueldo que reciben los empleados como gratificación de fin de año". (Ibídem, p. 51).

En primer lugar, no se indica el origen de este vocablo (etimología). A este respecto, otro autor, Salvat (1976), refiere que proviene del vocablo antiguo aguilando, y que subsiste todavía en algunas zonas dialectales de España (p. 307, vol. 1). En segundo lugar, el término aguinaldo aparece muy bien diferenciado en sus distintas acepciones: regalo, canción y sobresueldo; relacionados por un elemento común: navidad.

En Centro y Suramérica, la especie musical Aguinaldo está referida a la época decembrina, relacionada con el Niño Jesús y el fin de año. Esta creación poética-musical aparece con una gama de diversidad y variedad en atención a los distintos grupos sociales que integran los pueblos de estas latitudes. Sin embargo, en algunos predios religiosos se usa el término Villancico, pero generalmente para referirse a las canciones dedicadas exclusivamente al Niño Jesús (netamente religioso), En tanto que el resto de las composiciones alusivas al la Navidad, fin de año y Año Nuevo, reciben el nombre de Aguinaldos y Parrandas por sus intenciones y temas festivos, expresivos y profanos. Podemos agregar que otros términos derivados de Aguinaldo aparecen referidos en composiciones decembrinas, tales como: aguinaldero y aguinaldía.

  • Parranda. Veamos:

"Juerga, especialmente la que se hace yendo de un lugar a otro". (Larousse, 2000, p. 763).

Se define como una agrupación no planificada (informal) ni académica que sólo busca divertirse y expresar regocijo; no importa en qué época o mes. Sin embargo, el término ha sido transferido a un tipo de Aguinaldo profano, festivo y expresivo cantado en el mes de diciembre y parte de enero. Pero, la significación mayor está en la conformación grupal de los intérpretes, es decir, un término colectivo que implica intención festiva y de esparcimiento. Igualmente, por extensión, aparecen el verbo parrandear y el sustantivo parrandero.

Otro autor, Salvat (1976), amplifica las acepciones del término parranda:

"Del Vasco farra o parra, risa. Fam. Holgorio, fiesta, jarana. 2. Cuadrilla de músicos o aficionados que salen de noche tocando instrumentos de música o cantando para divertirse. 3. Mús. Baile de parejas muy popular en la huerta de Murcia, con acompañamiento de varios instrumentos de cuerda (guitarras, bandurrias y violines". (p. 402, vol. 16).

En atención a lo anterior, existe variedad de parrandas, según la intención y formas de accionar. En el caso de Venezuela, se ha intentado identificar un tipo de Aguinaldo con Parranda, quizás por los contenidos festivos que contienen. No compartimos este criterio, ya que existen parrandas de serenatas y otras que nada tienen que ver con las festividades navideñas.

En síntesis, debemos tratar el término Villancico para relacionarlo con todas las creaciones musicales navideñas de España y otros países (religiosas y profanas); el término Aguinaldo para referirnos a obsequio navideño, bonificación de fin de año y las producciones musicales de diciembre y Año Nuevo (canciones navideñas) de Centro y Sur América, especialmente las venezolanas. El término parranda debería diferenciarse según sea el momento y la intención del grupo: parranda navideña, parranda serenatera, parranda festiva, parranda improvisada y otras.

Referencias Bibliográficas

– Aguilera O., Bladimir J. (2008). El Aguinaldo del Municipio Benítez, Estado Sucre, en el Contexto Nacional y Regional. Serie Resistencia Cultural. Porlamar: Verbo Publicaciones, C.A. CINDIEB- CENAL.

-Briceño I., Mario (1972). "Mensaje sin destino". En: Raúl Peña H. y Luis Y., Lengua y Literatura. Primer Año. Ciclo Diversificado. 15ª. Ed. (compilación). Caracas: DISCOLAR. (p. 331).

-Peña H. Raúl y Luis Y. Lengua y Literatura. Primer Año. Ciclo Diversificado. 15ª. Ed. (compilación). Caracas: DISCOLAR. (P. 51).

-Larousse (2000). Diccionario Enciclopédico 2000. 6ª ed. 2ª reimpresión. Santafé de Bogotá, Colombia: Ediciones Larousse, S.A.

-Museo Catequístico Diocesano (s/f). Villancicos de Navidad. 4ª. Ed. Seminario Consular LOGROÑO. España: Editor.

-Salvat (1976). Diccionario Enciclopédico Salvat. Universal. Barcelona, España: Salvat Editores, S.A. Tomos 1,16, 20.

Pseudónimos locales: dinamismo lingüístico e identidad Socio-cultural

Prof. Bladimir Aguilera O.

Como producto de la capacidad natural del hombre para crear códigos de comunicación oral y escrita (Lenguaje), y del acuerdo o convención entre los grupos socio-culturales (Idioma), la Lengua está sometida a los mismos principios dialécticos naturales y culturales de todo cuanto existe: dinamismo, modificación y fijación en un momento determinado. Pero, por el mismo hecho de ser dinámica, sufre cambios tanto en su forma como en su estructura, y su uso activo hace que surjan niveles, modalidades y variedades en los distintos países, estados, regiones, localidades y micro localidades. En este sentido, estamos hablando de la Sincronía y Diacronía de la lengua. La primera se refiere al uso y comportamiento de la lengua en un momento determinado de su acción comunicacional; la segunda comprende las modificaciones y transformaciones sufridas por una lengua determinada en el transcurso de su existencia. Como evidencia de lo explicado, el idioma español o castellano, desde sus orígenes, ha sufrido transformaciones que lo hacen percibir distinto en diversas épocas; a tal efecto, podemos comprobarlo a través de lecturas de obras y textos escritos:

Edad Media: El Mío Cid y novelas caballerescas.

-Renacimiento: El Quijote de la Mancha.

Edad Moderna: obras posteriores: narrativa, poesía, teatro, ensayos.

-Edad Contemporánea: narrativa, poesía, teatro, ensayos, discursos y el habla de los países hispanohablantes.

Durante todas estas épocas, han existido niveles, modalidades y variedades lingüísticas. Vale recordar que el Latín popular, o vulgar (vulgo: pueblo) se transformó en distintas lenguas en atención a las realidades sociales, políticas, ambientales y culturales de las regiones donde se hablaba. De allí que, como producto de la dinámica dialéctica, surgieron las lenguas romances: Español o Castellano, Rumano, Francés, Portugués e Italiano. En las propias regiones surgieron dialectos de esos mismos idiomas (Ejemplo español: catalán, mallorquín, andaluz y otros) que aún perviven sometidos a los mismos principios explicitados anteriormente.

La Lengua española, idioma invasor que se desarrolló en la América Hispana, sufrió trasformaciones en atención a las circunstancias mencionadas y a las relaciones interculturales y lingüísticas nativas e importadas de otros continentes. Así, se produjo el sincretismo multiétnico, multicultural y multilingüístico, especialmente entre los africanos, los españoles y las etnias originarias. Posteriormente, se agregan palabras y vocablos de otras lenguas: italiano, inglés, portugués y francés, entre otras. En las distintas regiones y países de América Hispana se desarrollaron variedades y modalidades lingüísticas. Aparecieron giros, palabras y vocablos que hacen diferenciar al Español usado en España de la misma lengua empleada en nuestros países. Actualmente, se habla del español de Venezuela como lengua delineada con ciertas características que la diferencian del resto de los países hispanohablantes. En nuestro propio país existen variedades y diversidades lingüísticas que contribuyen a dar identidad a regiones, localidades y micro localidades en la dinámica socio-cultural. Es pues, la unidad de la diversidad socio-lingüística, como ocurre en la unidad de la diversidad cultural.

En atención a lo explicado, el estudio de la lengua debe hacerse en consonancia con sus diversas realidades regionales y locales existentes. Es decir, la comunicación diaria y cotidiana, oral y escrita, no se dan en un sólo nivel, sino en todos los disponibles por una comunidad determinada: Literario (narrativa, teatro, poesía, ensayo, epístola); Formal (Instituciones educativas, comunicacionales, culturales, socio-culturales, religiosas y otras), Coloquial o Informal (calles, sectores, grupos, familia, otros). Es decir, el estudio de todas las posibilidades lingüísticas utilizadas por los habitantes de un país, región, localidad y sector, abren los caminos comunicacionales en los distintos niveles socio-culturales. Esto, según nuestro parecer, permite una mayor fluidez en las relaciones sociales con los grupos que poseen distintos niveles en el uso de la lengua. Hacer uso exclusivo de un único nivel lingüístico, sería excluirnos entre todos.

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