La década dorada: Economía e inversiones españolas en América Latina (página 4)
Enviado por IVÁN JOSÉ TURMERO ASTROS
En el año 2000, la economía brasileña experimentó un crecimiento significativo, recuperación motivada fundamentalmente por el dinamismo de las exportaciones y el fuerte crecimiento en la oferta de crédito. Igualmente, la demanda interna se aceleró, gracias al empuje de la inversión y el consumo privado. Ello permitió alcanzar unas tasas de crecimiento superiores al 4%. La UE fue en el 2000 el primer socio comercial de Brasil, representando el 25% de las ventas de este país, por delante de los países del Mercosur, con un 14%, y de Estados Unidos en particular. Ello se debió, de manera esencial, a la ganancia de competitividad derivada de la devaluación del año anterior (1999).
En cuanto a la política fiscal desarrollada durante el 2000, se consiguió reducir el déficit público de un 10% del PIB, registrado en 1999, a un 4,6% en el 2000.
Las dos explicaciones básicas de esta reducción fueron el aumento del superávit primario (hasta un 3,6% del PIB), y los menores pagos de intereses, gracias a la disminución de tipos, del 19% a principios del 2000 hasta un 15,75% a finales.
Respecto al año 2001, se produjeron una sucesión de choques negativos, tanto en la oferta como en la demanda agregada, que frustraron las expectativas favorables de la economía producidas durante el año anterior. Estos choques redujeron el ritmo de crecimiento, ampliaron el desequilibrio de las cuentas públicas, contrajeron los flujos de capitales externos y aumentaron la volatilidad en el mercado de cambio. La tasa de variación del PIB fue de apenas un 1,7%, frente al casi 4,5% alcanzado en el 2000. La inflación se aceleró, superando la meta del 6% fijada por el Banco Central. El déficit público se incrementó de un 4,5% a un 8% en el 2001.
El financiamiento externo se contrajo, con una caída del 34% en el ingreso neto de capitales autónomos, y la dinámica de la inversión extranjera directa en el país se redujo igualmente. Observando la evolución económica del 2001, cabe destacar el estallido a finales de abril de una grave crisis energética, motivada por una fuerte sequía. Ello afectó profundamente al país, dado que más de un 90% de su oferta es de origen hidroeléctrico. La referida crisis exigió la implantación, por el Gobierno de Cardoso, de un plan de racionamiento de energía de hasta un 20%.
Las consecuencias fueron especialmente graves para las industrias intensivas en el uso de la electricidad, y más aún aquellas situadas en las regiones sudeste y noreste del país, donde la insuficiencia en los niveles de lluvia fue mayor. En materia de transacciones económicas, el 2001 fue un año de problemas en el acceso al financiamiento externo, dentro de un marco internacional deteriorado. Las restricciones de acceso al crédito fueron acompañadas de una reducción en las inversiones extranjeras directas, las cuales sufrieron un importante retroceso durante gran parte del año.
No obstante, Brasil fue durante el 2001 el tercer país en desarrollo en recepción de IED, sólo superado por China y México. En línea con la tendencia iniciada a comienzos de la década de los noventa, el sector servicios continuó siendo el principal receptor.
El año 2002 significa para Brasil regresar a la senda del crecimiento, presentado un desempeño económico que le acerca a los valores observados durante el 2000. La estabilidad de sus políticas monetaria y fiscal ha llevado a un espectacular incremento de los impuestos recaudados (un 20% más que en el 2001), y a una destacada divergencia de su spread (o riesgo-país) con relación a Argentina.
A pesar de todas estas incertidumbres, el déficit en cuenta corriente se situaba en 27.000 millones de dólares y presenta una paulatina disminución durante el 2002, lo cual es positivo, pues rebaja las necesidades de financiación, y al mismo tiempo contribuye a la estabilización del tipo de cambio. También incide favorablemente, el superávit comercial, que se espera sea de 9.500 millones de dólares, y que para las condiciones de inestabilidad es alentador, siendo la proyección para el 2003 de 15.000 millones. Sin embargo es preciso destacar que la evolución del Real ha sido negativa, devaluándose en lo que va de año (octubre 2002) un 40%, llegando a cambiarse cuatro reales por dólar. Todas esta variables, más las altas incertidumbres directamente derivadas de las elecciones generales de octubre, producen efectos negativos que los mercados financieros penalizan haciendo subir hasta cotas no conocidas el riesgo país.
No obstante, y pese a tratarse de un año electoral, la calificadora de riesgos Moody´s ha elevado la perspectiva de la deuda pública brasileña de estable a positiva (junio 2002). Ello demuestra que, con independencia del candidato que triunfe, existen sólidas perspectivas de que no se entorpecerá el proceso de reformas estructurales que el gobierno viene llevando a cabo.
LA BANCA ESPAÑOLA EN BRASIL Brasil culminó el año 2000 con una operación de dimensiones no conocidas en su sistema financiero. En la subasta celebrada en noviembre de 2000, SCH adquirió el 33% del capital social del Banco do Estado de Sao Paulo (Banespa) pagando en efectivo de 3.990 millones de dólares, obteniendo así el 60% de las acciones con derecho a voto. El proceso que terminó con esta subasta comenzó en mayo de 2000, con el anuncio de la privatización y sufrió reiterados retrasos debido a problemas de transparencia detectados por las autoridades regulatorias y a acciones judiciales de los sindicatos. SCH ganó la licitación con una oferta muy agresiva, que triplicó la segunda opción y superaba en cinco veces el valor contable de las acciones. Para la materialización de la operación, el banco español contó con el apoyo financiero de su socio estratégico, Royal Bank of Scotland, que suscribió acciones del SCH por valor de 400 millones de dólares. Esta adquisición, inicio de una estrategia más sólida de penetración en el mercado brasileño por parte del SCH, se complementó en diciembre de 2000 con una oferta pública de compra sobre la totalidad del capital de Banespa en manos de accionistas minoritarios.
La positiva evolución de Banco Santander Brasil, junto a la incorporación de los resultados de Meridional y los de Banespa (2000), determinan que la cuenta de resultados del país ofrezca incrementos del 45,4% en el margen de explotación y del 239,8% en el beneficio neto atribuido, que se sitúa en 240 millones de dólares.
Los objetivos a medio plazo de la entidad en Banespa serán obtener un beneficio neto de 800 millones de dólares en 2003, el crecimiento de los depósitos a través de una gestión activa de productos tradicionales y otros nuevos, junto con una mejora de la eficiencia.
Respecto al BBVA Brasil (antiguo Excel Económico), ha duplicado sobradamente en tan solo seis meses su cuota en el mercado de los depósitos bancarios del gigante latinoamericano. La filial brasileña del BBVA pasó de un 0.7% del total de los depósitos al cierre de 2000, al 1.8% a finales del primer semestre del año 2001. La evolución del BBVA Brasil en sus tres años de vida está resultando bastante espectacular. Así por ejemplo, la base de clientes ha crecido en este período un 53%. De septiembre de 2000 al mismo del 2001, el crédito a particulares ha aumentado casi un 78%, los depósitos un 49% y las comisiones un 22%. El único e importante desencuentro del BBVA Brasil ha sido el descenso de la rentabilidad: en 1999 fue del 28.5%, el 9.3% un año más tarde y hasta junio 2001 descendió hasta el 3.7% anual.
La posición del grupo en Brasil es la menos «brillante» del continente ya que, al cierre del 2000, ocupaba el duodécimo puesto del ranking tanto por créditos como por depósitos.
LA BANCA ESPAÑOLA EN MÉXICO ECONOMÍA DE MÉXICO México ha experimentado durante el siglo XX una profunda internacionalización de su economía. En un período muy breve ha pasado del viejo modelo de sustitución de importaciones, caracterizado por una política de carácter proteccionista y regulador, a un modelo exportador de bienes manufacturados. Pese a que la consecuencia lógica de una apertura es el fortalecimiento del sector exportador, el balance ha sido muy desigual. La economía mexicana arrastra viejos fallos estructurales, como son la falta de un proyecto industrial, tecnológico y social insertado en esta nueva realidad mundial. La ausencia de una estrategia a largo plazo, que implique un esfuerzo sostenido y conjunto del Estado y el sector privado, ha supuesto que la internacionalización haya aumentado los márgenes de crecimiento, pero también la declinación de la economía mexicana. Los ciclos de desarrollo ofrecen una espectacular evolución de las variables macroeconómicas. Estas tendencias alcistas, sin embargo, son rápidamente frenadas por profundas recesiones, de las cuales la economía mexicana se recupera de manera igualmente rápida al estar tan vinculada a la economía de EE.UU.
El fruto más visible de la vocación internacional mexicana lo reflejan los acuerdos alcanzados. Participa en el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), primer mercado comercial en el mundo. Igualmente, tiene celebrados tratados de libre comercio con Chile (desde 1992), con Canadá y Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, 1994), más conocido con las siglas en inglés NAFTA (North America Free Trade Agreement), con Colombia y Venezuela (1994), Costa Rica (1994), Bolivia (1995), Nicaragua (1997) e Israel (2000). México es miembro de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), mediante el que se otorgan preferencias arancelarias para ciertos productos entre los países integrantes (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Finalmente, cabe mencionar el progreso dado a las negociaciones para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y que supondrá la constitución de la mayor zona de libre comercio del mundo, con un mercado de casi ochocientos millones de personas.
Toda esa dependencia monetaria externa explica un rasgo clave para entender la economía mexicana del último tercio del siglo XX, como es la elevada cuantía de recursos que salen del país para el pago a los capitales extranjeros. Atendiendo a las cifras, durante el período comprendido entre 1970-2000 se pagaron unos 350.000 millones de dólares, de los cuales casi la mitad se concentraron en la década de los noventa. Dentro de los componentes de esa deuda, mientras que el principal (o deuda propiamente dicha), ha crecido linealmente, el pago de la misma (o su amortización), lo ha hecho geométricamente.
Estas abruptas salidas de capital han provocado grandes quebrantos en las finanzas mexicanas, reduciendo el volumen de reservas internacionales, y preparan el terreno para nuevos ciclos de endeudamiento. La economía mexicana se encuentra dentro de una línea donde, por un lado, se introducen enormes cantidades de recursos externos, pero que, por el otro, ve salir mayores cantidades hacia los mercados foráneos de capital.
LA BANCA ESPAÑOLA EN MÉXICO México experimentó cambios de gran alcance en su sistema bancario durante el 2000, logrando las entidades españolas participaciones importantes en la banca mexicana. Esto fue también posible gracias a las profundas transformaciones sufridas por este país, en particular, los efectos de la crisis financiera de 1994 y los cambios regulatorios que la siguieron fueron fundamentales para crear las condiciones que posibilitaron esta penetración de la banca extranjera.
Tras la crisis, los bancos mexicanos se encontraron con que no podían recuperar gran parte de su cartera de créditos y esto supuso un alza de las tasas de interés. La gravedad de la situación obligó a las autoridades a intervenir algunas entidades con problemas y a introducir cambios regulatorios, con el objetivo de permitir la capitalización del sector con participación extranjera. En la primera etapa, a partir de 1995, las operaciones se realizaban sobre bancos pequeños y medianos muy descapitalizados. En esta fase, que se prolongó hasta 1998, entraron al mercado mexicano el BBV, Banco Santander y el BCH. El comienzo de una segunda etapa más profunda en este proceso se inicia en enero de 1999, cuando se eliminan definitivamente las restricciones que persistían para la participación de capital extranjero en la banca. No obstante, fue en el año 2000 cuando tanto BBVA como SCH, consolidados tras sus respectivas fusiones, aumentaron notablemente su presencia en la banca mexicana con importantes operaciones. Un mes más tarde, en junio de 2000, se concretó la segunda gran operación, cuando Bancomer aceptó una propuesta del BBVA para fusionarse.
El montante global de esta operación alcanzó los 2.470 millones de dólares.
El Grupo Bancomer, por su parte, había acordado recientemente la compra del Banco Promex por 209 millones de dólares, sumando los activos de este banco a la fusión. La institución resultante, el grupo financiero BBVA Bancomer, pasó a ser el líder del mercado mexicano, con unos activos totales equivalentes a más de una cuarta parte del total del sistema bancario. La situación de las dos grandes instituciones españolas tras estas importantes adquisiciones es dispar. El BBVA comenzó su asociación con Bancomer de manera agresiva, proponiendo duplicar las utilidades en los próximos tres años con un intenso programa de racionalización de activos y de expansión en el área de pensiones y comercio electrónico. Además, se ha planteado una fuerte estrategia de expansión al mercado hispano de Estados Unidos, negocio del cual espera obtener el 15% de sus utilidades totales. BBVA Bancomer, se sitúa como el grupo financiero líder en México, ocupando el primer puesto del ranking en todos los segmentos de negocio, con participaciones de mercado cercanas al 30%, más de 9 millones de clientes y una red comercial de 2.346 oficinas.
El aumento en la participación del Santander Central Hispano en el banco mexicano Bital hasta el 30% está lejos de ser un movimiento peligroso para el BBVA Bancomer como líder bancario del país. Por el contrario, precisamente la compra del 15% que ha realizado el SCH por 85 millones de dólares tiene una consideración positiva, ya que supone la consolidación de Bital pues realmente hacía falta capitalizarlo, y esto es bueno para México y bueno para el sistema bancario.
En el 2001 Santander obtuvo en México un beneficio de 583,4 millones de euros, de los que 360,7 correspondieron a Serfin y 222,7 a Santander Mexicano. El grupo ha especializado sus filiales: Serfin se dedica sobre todo a banca minorista y Santander Mexicano a banca universal, aunque se han integrado áreas como banca corporativa, tesorería, renta variable, gestión de fondos y seguros. En este contexto, las instituciones nacionales, medianas y pequeñas, que no establezcan alianzas entre ellas o con bancos trasnacionales seguramente tenderán a ser absorbidas y habría que ver, además, el papel estadounidenses, cuya presencia, con excepción de la reciente incorporación del histórico Citibank, es aún reducida, teniendo en cuenta su proximidad geográfica y los estrechos vínculos entre las dos economías generados por el Tratado de Libre Comercio.
Por último, habría que señalar que las autoridades invirtieron casi 100.000 millones de dólares para sanear el sector bancario durante la segunda mitad de los noventa (la mayor crisis bancaria latinoamericana del siglo XX), logrando el equilibrio financiero. Realizadas las privatizaciones, el sector se enfrenta al mercado» para demostrar que es capaz de servir a las necesidades de financiamiento de los sectores productivos del país, expandiendo los volúmenes de crédito, y reduciendo las tasas de interés a niveles más cercanos al coste de captación de los mismos.
CITIBANK EN MÉXICO. RETORNO DE UN LÍDER Transcurridos los años, Citibank consiguió una gran presencia y liderazgo regional. Fueron los años ochenta del pasado siglo los que le afectaron claramente, como consecuencia de la «crisis» de la deuda externa, debido a su gran exposición como primera institución prestamista privada del continente. Ante estas duras adversidades financieras, el volumen de su negocio se contrajo notoriamente, dando lugar a una crítica situación por los impagos de la deuda externa. Su repliegue de la región no se hizo esperar, y así durante esta década de los ochenta, cedió el «terreno» ocupado y prácticamente abandono Latinoamérica. Esta situación favoreció notablemente la presencia de la banca española, favoreciendo su despliegue inversor como ya se ha puesto de manifiesto.
Iniciado el nuevo siglo, Citibank decide volver a los mercados latinoamericanos, y lo hace precisamente en el mes de mayo de 2001, cuando la mayor firma mundial de servicios financieros, City Group, decide adquirir el segundo banco mexicano, Banamex-Accival (Banacci), desembolsando la importante cantidad de 12.360 millones de dólares, cifra record hasta ese momento. De esta manera se produjo el retorno de un líder histórico en la región y en México: Citibank.
Los mercados clave para toda estrategia en América Latina son México, Brasil y Chile. Pues bien, el gigante estadounidense City Group ha perfilado el siguiente plan estratégico en América Latina: inmediatamente después de comprar el 100% de Banamex, junto con el 52% de Banamex-Aegón, ha adquirido el 100% de la casa de Bolsa Acciones y Valores de México y el 100% de California Commerce Bank. Todo ello le ha convertido en el primer grupo financiero del país (arrebatándoselo al BBVA Bancomer). Su objetivo prioritario es entrar en el negocio al por menor de los dos principales bancos españoles y, su meta final, la consecución de la hegemonía financiera en el continente. Por tanto, la competencia se aviva, y los dos bancos españoles se enfrentan a un serio competidor cuya estrategia amenaza sus posiciones de privilegio a lo largo y ancho del continente.
Esta ofensiva de City Group no es fruto de la casualidad, sino que ha venido favorecida por la política emprendida desde la Administración Bush, la cual, ha puesto su punto de mira en América Latina. Por los cambios en los mercados después de la década de los ochenta, Citibank encontraba dificultades para penetrar en la región debido, además del repliegue económico, a la imagen de rechazo que la comunidad hispana había acumulado hacia su poderoso vecino del norte, por lo que, hasta ahora, dicha zona había estado más receptiva a la entrada de capitales españoles.
FINANCIACIÓN EMPRESARIAL DE LA BANCA EXTRANJERA EN AMÉRICA LATINA Desde los primeros años de la década pasada, las pequeñas y medianas empresas, adquirían un papel central como creadoras de empleo, fomento de las exportaciones y estabilizadoras sociales. Para ello, en creciente medida, se pusieron a su disposición fórmulas variadas privadas y públicas, así como grandes desembolsos de las instituciones multilaterales para el desarrollo: BM, BID y CAF para atender sus demandas «crecientes» de financiación, punto este identificado como esencial para que estas empresas se desarrollen, crezcan y compitan.
En primer lugar, una gestión bancaria rigurosa exige que la política de concesión de créditos siga unos criterios adecuados de valoración de riesgos. Estos criterios han de ser aplicables siempre con independencia de la nacionalidad del capital del banco y del país en el que opere. Cuando una delicada situación macroeconómica conlleva un deterioro de la solvencia de las familias y de las empresas, la tarea de un buen gestor es restringir la oferta de crédito, exigiendo las garantías adecuadas.
UNA VISIÓN GLOBAL: SCH Y BBVA EN AMÉRICA LATINA Aceptada la alta importancia que esta área geográfica ha cobrado para ambas entidades en sus líneas de negocio, tamaño y estrategia, a continuación vamos a discernir más detalladamente sobre sus planes y actuaciones en la región.
SANTANDER CENTRAL HISPANO (SCH)
Banco Santander, desde la década de los cincuenta, se anticipa en su proceso de expansión internacional, especialmente en América Latina, cuando en 1951 inaugura sus oficinas de representación de La Habana y México. En Argentina, durante 1963, fundó su primer banco en el extranjero. Durante la década de los setenta, el Santander continuó su expansión internacional instalando sucursales en diversos países de Europa y América Latina especialmente. Conviene señalar que SCH ha invertido hasta el año 200048 14.280 millones de dólares, básicamente en los países más relevantes de América Latina. Según los objetivos del Proyecto América, estas inversiones han permitido avanzar en todas las metas establecidas en dicho proyecto. Aparte de las importantes compras ya mencionadas (México y Brasil), en Venezuela se hizo efectiva la compra del 93% del Banco Caracas, alcanzando la posición de primer grupo financiero. En Argentina, tras fusionarse Banco Río de la Plata y Banco Tornquist, se lanzó con éxito una OPA sobre la entidad resultante, operación que permitió alcanzar el 79,8% del que es segundo banco privado del país (el primero es el Banco Galicia, del cual SCH tiene un 10 por ciento).
América Latina es una de las fuentes más importantes de ganancias de SCH, con una aportación en el año 2000 de 1.100 millones de dólares de beneficio neto atribuido. La estrategia de la entidad, concretada en el Proyecto América, tiene como ejes centrales la mejora en la rentabilidad, el avance en la eficiencia y el aumento de cuota de mercado. En todos se han logrado notables avances, destacando los siguientes:
1. La rentabilidad sobre recursos propios se ha situado en un 20%, un avance de 3,9 puntos sobre la alcanzada al finalizar 1999 y de 6,2 considerando los dos años en vigencia del Proyecto América.
2. La eficiencia mejora 21 puntos básicos a lo largo de 2000, situándose en 56,11% al finalizar el año. Considerando los dos años del Proyecto, la mejora ha de 830 puntos básicos. Tras el ejercicio 2001, y pese a las dificultades en distintas economías iberoamericanas, el ratio de eficiencia se ha situado en el 53,48%, 213 puntos básicos mejor que los del año 2000.
3. Por último, la cuota ponderada en negocios con clientes se ha incrementado en 200 puntos básicos (270 si se consideran los dos años del Proyecto América) hasta situarse en el entorno del 10%.
En lo que a beneficios se refiere, en el año 2000, como se ha indicado, este ha alcanzado los 1.096,4 millones de euros (182.426 millones de pesetas), duplicando el obtenido durante 1999. Sin considerar las incorporaciones de las entidades anteriormente mencionadas, el crecimiento del beneficio neto habría sido del 65%. Además, el total de recursos gestionados ha crecido en un 59% y los depósitos lo han hecho en un 64,3%, incrementándose la inversión crediticia en un 47,7%. SCH cuenta con 21 millones de clientes y con una red de 4.638 oficinas en los catorce países de América Latina. A continuación, se ofrecen las características más destacadas de cada uno de los países donde tiene presencia:
ARGENTINA Los resultados mostraron en el 2000 un fuerte crecimiento del margen de explotación (+62,5%), alcanzándose un beneficio neto atribuido de 215,2 millones de euros, 2,6 veces el obtenido en 1999. Los indicadores de ROE y eficiencia se sitúan en 23,2% y 45%, mejorando en 11,6 y 6,7 puntos porcentuales las cifras de 1999.
Durante el ejercicio 2001, y como respuesta a la crisis en este país, se constituyó un fondo de 1.287 millones de euros, de los que 1.187 buscan cubrir el valor total de la inversión, según libros, en Barco Río, una vez cargado contra reservas el impacto de la devaluación del peso frente al dólar por 398 millones de euros.
CHILE Gestiona los dos mayores bancos del país: Banco Santiago y Banco Santander Chile. A través de ambas instituciones, ostenta cuotas del 26,8% en depósitos y del 27,6% en créditos en el año 2000. Banco Santander Chile, el mayor y más diversificado grupo financiero del país, ha conseguido incrementar su beneficio neto un 39,2% hasta alcanzar 189,5 millones de euros, con un ROE del 19% y una eficiencia del 46,5%. Por su parte, Banco Santiago ha elevado su beneficio neto hasta los 81,5 millones de euros, mientras su eficiencia operativa es de un 47,6 % y el ROE un 22,2%.
En el transcurso del 2001, Chile ha confirmado su destacado papel en su contribución al beneficio neto en la región. Las cuotas de créditos y depósitos de ambas instituciones han mantenido unos valores muy semejantes a los del año 2000, pero los ratios de eficiencia, tanto de Banco Santiago (45,4%) y Santander Chile (44,5%) han mejorado. Como también ha evolucionado positivamente el beneficio neto atribuido de ambas instituciones, alcanzando un total de 290,2 millones de euros, frente a los 271 millones en el 2000.
PERÚ Las fuertes provisiones llevadas a cabo en el 2000 condujeron a una pérdida en el resultado neto del grupo en este país de 28,8 millones de euros, ocupando la cuarta posición en el sistema financiero peruano, con cuotas del 6,2% en depósitos, 8,8% en créditos y 23,7% en fondos de inversión. A lo largo del 2000, SCH ha llevado a cabo una estrategia de adecuación a las circunstancias del entorno reduciendo significativamente la cartera crediticia, desarrollando un modelo comercial más enfocado hacia la rentabilización de la clientela y redimensionando sus estructuras para compensar, vía costes, la reducción de ingresos. En el año 2001, y en contraste con la pérdida del ejercicio anterior, el Grupo obtuvo un beneficio neto atribuido de 6,5 millones de euros.
VENEZUELA Banco de Venezuela obtuvo un beneficio neto atribuido de 115,1 millones de euros en el 2000, un 1,5% más que en 1999. La presión de los márgenes en el sistema financiero venezolano le ha conducido a una ligera reducción del margen de intermediación, que el banco ha compensado a través del desarrollo de las comisiones, las cuales crecen un 48,6%y la reducción de los costes (-0,2%). Con ello, su eficiencia se mantiene en el entorno al 51% y su ROE alcanza un 43,1%.
Durante el ejercicio 2001 ha continuado la evolución favorable del Grupo en Venezuela, pese a que continúan los efectos del estrechamiento en los márgenes dentro del sistema financiero de este país. Gracias a la gestión integrada de los dos bancos (Banco de Venezuela y Banco Caracas), con la consiguiente sinergia y ahorro en costes, el beneficio neto atribuido conjunto de los dos bancos en el 2001 ha sido de 136,1 millones de euros, lo que significa una evolución de más de un 18% respecto al año anterior.
Respecto al ámbito de la gestión de activos, al haber conseguido fortalecer su posición, SCH ha desarrollado una doble estrategia en la zona: por un lado, los fondos de pensiones, como instrumento canalizador del ahorro del mercado masivo y, por otro, los fondos de inversión para segmentos más específicos de la clientela.
En lo que respecta a los fondos de pensiones, se ha llevado a cabo un importante esfuerzo inversor. Para el nuevo siglo el banco busca como prioridad mejorar la eficiencia (en el 2000 se situaba en el 49%) y aprovechar comercialmente su base de 6,6 millones de clientes y unos 7.000 empleados comerciales. En cuanto a los fondos de inversión, SCH ha cerrado el 2000 con unos resultados muy positivos. El volumen gestionado (12.213 millones de euros) supera en un 107% al del ejercicio 1999, consiguiéndose este aumento por el desarrollo de las gestoras existentes y por la incorporación de las nuevas (básicamente provenientes de Serfin, Bozano y Banespa) que aportan 5.485 millones de euros.LA DEL GRUPO SANTANDER CENTRAL HISPANO SCH ha apostado fuertemente por todas las oportunidades bancarias existentes en Latinoamérica, una vez que el mercado bancario español y europeo ofrece pocas oportunidades de crecimiento.
El banco español se encuentra posicionado en los sistemas financieros de doce países latinoamericanos (México, Perú, Brasil, Bolivia, Chile, Argentina, Colombia, Panamá, Puerto Rico, Venezuela, Paraguay y Uruguay). No sólo es el primer grupo financiero en España, sino también en América Latina, donde sus inversiones totales superan los cien mil millones de dólares en activos. Brasil es el país latinoamericano que más contribuye al beneficio global del SCH en dicho continente, con un 38%. En este país el grupo español controla el 98,3% de los derechos de voto y el 97,1% del capital económico de Banespa (Banco del Estado de Sao Paulo), tercer banco privado nacional.
La inversión total de SCH en Banespa asciende a más de cinco mil millones de dólares, lo que demuestra la confianza del Grupo en el mercado brasileño, y en el futuro de Banespa dentro del Estado de Sao Paulo, como motor, de crecimiento de la primera economía latinoamericana. No en vano Banespa es para SCH una franquicia que atiende a más de tres millones de clientes en la región más próspera y dinámica de la economía brasileña. En Argentina, SCH, si bien no ejercitó la opción de compra no negociable sobre el 18.54% del Banco Río de la Plata, se hizo con tal porcentaje por medio de la fórmula de comprar acciones propias en el mercado.
Dada la crisis en el país, la operación le brindó un ahorro considerable, evaluándose la compra en unos 248 millones de dólares. El pago de la misma se realizó mediante la entrega a Merrill Lynch, propietario de dicha participación, de 30,24 millones de acciones propias, equivalentes a un 0.65% del capital del SCH. Con esta transacción la entidad tiene el control del Río de la Plata, contando SCH un 79,2% del banco argentino.
Banco Río es uno de los primeros bancos argentinos en términos de rentabilidad, calidad de cartera y patrimonio neto. En la actualidad los planes del grupo español para Argentina están en espera de acontecimientos. En México, SCH ha elevado en abril de 2002 del 8,3% al 30% su participación en el grupo financiero Bital, cuarto banco del sistema financiero mexicano, con activos por valor de 17.403 millones de euros. No hay que olvidar la adquisición durante el ejercicio 2001 del Grupo Serfin. México es para SCH un mercado clave desde el punto de vista estratégico. En este país, es el tercer grupo financiero, con un beneficio2001 de 583 millones de euros (361 de Serfin y 222 millones de Santander mexicano).
En Chile, SCH fusionó en abril de 2002 sus dos filiales chilenas, Banco Santiago y Santander Chile. Esta integración, fundamental para competir en una economía internacionalizada, se produce inmediatamente después de que la entidad española adquiriera el 34,45% del capital de Banco Santiago, alcanzando su participación en el mismo un 78,95%. Del Santander Chile el banco posee un 86,3%. La fusión de sus dos filiales chilenas ha consolidado a SCH en el primer puesto del sistema bancario del país, país que aporta a la matriz un 17% del beneficio global de SCH en América Latina.
Toda esta destacada inversión en América Latina ha llevado al Grupo Santander Central Hispano a convertirse en la primera franquicia de servicios financieros en Latinoamérica, con una presencia operativa en doce países que suponen el 98% del PIB de la región, y una cuota media de mercado ponderada en torno al 11%. Seis bancos filiales del Grupo se encuentran situados entre los 25 bancos mejor capitalizados de América Latina. SCH obtiene un 33% del beneficio neto atribuible a la región.
BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA (BBVA)
El Grupo BBVA está presente en catorce países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. La inversión global del Grupo en estos países totaliza, a fecha de 2001, 9.500 millones de dólares. El banco inició su andadura en la región en el año 1995, gracias a los procesos de desregulación y privatización llevados a cabo por entonces en muchas economías. Los flujos de inversión se intensificaron en el período 1995-1998, para consolidarse en los comienzos del nuevo siglo XXI, a través de políticas de gestión de costes, aprovechamiento de sinergias y mejora de los ratios de eficiencia, todo ello bajo el lema de presencia local, visión global.
La fuerte expansión latinoamericana ha supuesto para BBVA situarse sólidamente en la región, con una cuota de mercado bancario del 11,7% para el año 2000, y un liderazgo en el negocio de pensiones, con una cuota, para el período mencionado, cercana al 30%, muy por encima de otros bancos.
En cuanto al análisis de los datos más significativos de los bancos del Grupo en Latinoamérica, éstos suponen un 36,5% de los activos del Grupo en el 2001. Al término del 2001, el Grupo gestiona una base de 23 millones de clientes, operando a través de una red de más de 4.000 oficinas y 64.835 empleados. Las líneas de actividad del Grupo en Latinoamérica no se han centrado únicamente en el negocio bancario tradicional, sino que se han orientado además hacia la gestión de pensiones. En esta área BBVA tiene una posición muy destacada, superando de forma abultada a sus competidores.
TABLA XXIV. PENSIONES EN LATINOAMÉRICA
Los recursos en balance se duplican holgadamente por la incorporación de Bancomer, pero incluso excluyendo la aportación mexicana, se produce un aumento cercano al 18%. La operación de Banconer arrancó en el año 2002 con la toma de control de la entidad. Dado el papel decisivo de México para BBVA, el interés por dicho banco es prioritario, y así, a mediados del año 2002, y gracias a un desembolso de 165 millones de euros, la entidad ha elevado su participación en BBVA hasta el 54%.
ARGENTINA En el país austral el Grupo BBVA controla el Banco Francés en un 68% (en el momento anterior al estallido de la crisis), segundo mayor banco del país en el año 2001, así como el Grupo Consolidar en el mercado previsional, ocupando una posición de liderazgo en dicho sector desde finales de la década de los noventa. Desde el año 1997, y consecuencia de la continuada crisis por la que atraviesa el país, ha llevado a situaciones de falta de liquidez, volatilidad creciente de capitales, suspensión total de la operativa de créditos y caída en los rendimientos de los diferentes activos. La División del Grupo en Argentina ha apoyado en todo momento el desempeño de las autoridades, dada la necesidad que todo grupo financiero tiene de instituciones sólidas como puente para la aplicación de sus estrategias.
La gestión de la crisis se ha centrado en la cobertura de riesgos mediante dotación de provisiones y la reducción de riesgos, con el objetivo de evitar elevadas tasas de morosidad. En resumen, el final de la agitada década de los noventa, plagado de reformas estructurales en Argentina, y con unos años finales de debacle económica, ha demostrado los acertados logros alcanzados durante esta década, a saber, bases extensas de clientes, ventajas competitivas y negocios diversificados, lo que ha permitido afrontar mejor la crisis. Ésta ha afectado a la capitalización bursátil del Grupo, aunque en menor medida que al SCH. Y no hay que olvidar que la situación que atraviesa Argentina es el resultado de una crisis no exclusivamente económica, sino también política, social, e incluso cultural.
BRASIL En Brasil el banco español tiene su presencia a través del BBV Brasil, fruto de la adquisición del control del Banco Excel Económico desde agosto de 1998. BBV Brasil ha experimentado un fuerte crecimiento en su volumen de negocio a finales de la década de los noventa, mediante acertadas políticas de captación de recursos de clientes, y e igualmente cabe mencionar el vigoroso aumento en su número de oficinas. Tanto el crecimiento de los clientes como el de los márgenes de rentabilidad han sido rasgos distintivos para los dos bancos españoles en el primer año del nuevo milenio, con la clara excepción de Argentina. Brasil es, junto a Argentina y México, una de las principales economías de América Latina.
Durante el 2001, seis de los diez bancos con mayores utilidades netas fueron brasileños. El Banco de Brasil es la institución financiera de mayor tamaño de América Latina, pero su participación en el sistema financiero del país durante el 2001 sólo alcanzó el 15%, lo que revela la fragmentación del mercado bancario latinoamericano entre grandes y reducidos grupos con mercados más amplios, pero con sectores atomizados, con menor tamaño.
CHILE BBVA Banco BHIF es el banco a través del cual el Grupo BBVA opera en el país chileno. La crisis económica latinoamericana, con su epicentro en Argentina, ha afectado al desempeño de la economía chilena durante finales de los noventa. Los problemas en el país austral, unidos a la volatilidad en las tasas de interés reales, han supuesto una contracción en las estimaciones de crecimiento para la filial chilena del Grupo español.
No obstante, BBVA Banco BHIF ha demostrado una tendencia de rendimiento creciente durante la década de los noventa. A finales de la misma cabe mencionar el debate sobre la necesidad de autorizar el pago de intereses en cuenta corriente, a través de su producto estrella, la Cuenta Libretón. Ello demuestra el compromiso del Grupo con la liberalización y el aumento de la competencia en aquellos mercados donde opera.
COLOMBIA Colombia, al igual que Brasil o Argentina, se caracteriza por tener un sector bancario claramente diferenciado. Por un lado, un reducido grupo de liderazgo sean grupos nacionales o extranjeros, y por otro un nutrido grupo de instituciones medianas. La economía colombiana está fuertemente vinculada con los Estados Unidos, al ser el país norteamericano su principal socio comercial, y tratarse la colombiana una economía de marcado carácter exterior, centrándose en las exportaciones de café y petróleo, y de productos como cuero, maderas o llantas hacia otros mercados andinos.
En este país BBVA opera bajo la denominación de BBVA Banco Ganadero, institución de la que posee una destacadísima participación a finales del 2000, lo que demuestra una estrategia de internacionalización basada en el poder de la marca nacional. La OPA que realizó el BBVA para lograr el control total de Banco Ganadero, efectuada a principios del año 2001, fue simultánea a su operación análoga sobre el argentino Banco Francés.
Dentro de las actividades de BBVA Banco Ganadero es el mercado de seguros el más rentable, ocupando una posición de liderazgo. Todo ello ha permitido que la posición del Grupo español en el país mejore notoriamente durante el 2001, recuperándose de un período previo muy negativo.
MÉXICO En México encuentra el Grupo BBVA, a través de BBVA Bancomer, un mercado expansivo y rentable, que le proporciona una gran parte de los beneficios de la región. BBVA Bancomer contribuyó al resultado del Grupo con un beneficio atribuido de casi 60 millones de euros en el 2001. BBVA Bancomer es el segundo banco más importante de la región, después del anteriormente mencionado Banco do Brasil.
BBVA Bancomer cuenta con más de nueve millones de clientes (2001), y lidera los seguros provisionales y de pensiones. Una de las razones de este éxito radica en los paralelismos bancarios entre los mercados español y mexicano, ya que este último se ha liberalizado profundamente durante los noventa, pese a inestabilidades políticas y económicas como el efecto tequila en el año 1995. Dejando a Argentina a un lado en el análisis, el posicionamiento inversor de grupos financieros internacionales en México, como en el resto de la región latinoamericana, han logrado que las crisis financieras sistémicas de sus economías sean rescoldos del pasado.
Junto con Perú, México es el país para BBVA más consolidado: en el 2001 sus dos bancos de mayor tamaño ostentaban, casi la mitad de los activos financieros del sistema. Ello no debe dar la impresión de ser un mercado estable, ya que las presiones y alta competencia por mayores cuotas están presentes con sus rivales (SCH y Vital, Citibank y su histórica adquisición de Banamex en el 2001). México representa para BBVA la mitad de toda la inversión del Grupo en América Latina. La bancarización del país ronda el 30% y el crédito al consumo se sitúa en torno al 15% comparado con el 60% en Chile o el 100% en países de la UE. Las hipotecas representan solamente el 5% del PIB, cuando en España alcanzan el 50%. En suma, y pese a la necesidad de una mayor seguridad jurídica, México es el país clave para la estrategia del Grupo en Latinoamérica. Sólo con Banconer, el BBVA obtuvo, hasta septiembre del 2002, 341 millones de euros, lo que supone 2,23 veces más que todos los demás bancos latinoamericanos, y entre un 15 y 20% de los beneficios del BBVA.
LAS PERSPECTIVAS: SCH-BBVA SCH y BBVA, las dos instituciones financieras más importantes de España, han competido vigorosamente estos dos últimos años por activos bancarios en Brasil y México, cuyas industrias y empresas experimentan procesos muy fluidos de cambio. En consecuencia, casi un 80% de los recursos involucrados en fusiones, adquisiciones y privatizaciones bancarias en América Latina en el bienio 1999-2000 se concentró en estos dos países, con una participación considerable de las instituciones españolas.
Sin embargo, en lo que respecta a las perspectivas más inmediatas, hay que destacar que SCH y BBVA han reducido sus inversiones en la zona durante el ejercicio 2001 (previéndose que esta situación continuará durante el 2002). Así, los grandes bancos han decidido tomarse un respiro tras las billonarias sumas destinadas en los últimos ejercicios.
Las inversiones comprometidas o realizadas en el año 2001 se sitúan en torno a los 1.500 millones de euros, en contraposición a los 9.000 millones desembolsados para el 2000. Gran parte de esta cuantía, corresponde a la inversión que el BBVA ha realizado en la entidad mexicana Bancomer. Se puede decir en términos generales, que tras la compra por parte del SCH del tercer banco mexicano Serfin, junto a la adquisición del tercer banco público brasileño. Banespa, y la realizada por BBVA al adquirir el mexicano Bancomer, que al fusionarlo con Probursa, se ha situado como segundo grupo financiero de México; que esta primera etapa de la expansión internacional de las grandes entidades financieras españolas en la región ha terminado por el momento.
Respecto a la situación de los dos grandes bancos en Argentina siguen confiando en los sucesivos anuncios de los Gobiernos de este país, respecto a un plan económico definitivo viable para decidir su futuro. En México, igualmente Serfin se comportó muy positivamente, logrando alcanzar el objetivo de 583 millones de dólares, cifra superior en un 27% de los previstos.
Igualmente en este caso el margen de gastos sobre los beneficios también cayó hasta situarse en el 48.5%. En el conjunto de la región, este ratio se sitúa cerca del 49.5%, 11.9 puntos porcentuales menos que en 1998.
SCH-BBVA. Mantienen sus Ranting La agencia de calificación Standard&Poors (SPP), considera que la inconsistencia en el crecimiento de la economía mundial, unido a mayores de morosidad en general, provocarán un mayor endeudamiento de las empresas durante el 2002, pues necesitarán contar con una financiación más agresiva. Este hecho podría provocar una revisión a la baja de los rating de los bancos.
Durante el 2001, las entidades bancarias se sirvieron de la deuda para financiarse, lo que ocasionó una reducción de la calificación crediticia de 39 instituciones, frente a una revisión al alza de 25 bancos sobre un total de 498 ranting a bancos. No obstante, S & P considera que el sector bancario no tendrá movimientos dramáticos en sus calificaciones crediticias, ya que la volatilidad actual está compensada con la mejora de la eficiencia bancaria.
La firma destaca que las dos principales entidades españolas, SCH y BBVA, registrarán significativas pérdidas en sus filiales argentinas, aunque sus provisiones las cubren totalmente (2002).
CAPITULO III
La empresa española en América Latina
REPSOL YPF En 1986 se crea REPSOL, con un único accionista, INH, organismo público nacido cinco años antes, y que incorporaba las participaciones estatales en compañías del sector de los combustibles. La privatización de REPSOL se inicia en 1989, con una oferta pública de venta de un 26% de sus acciones, y este proceso culminará en 1997. Dos años más tarde, en 1998, REPSOL da un paso de gigante para convertirse en una multinacional, al adquirir la compañía petrolera argentina YPF, cuyo proceso privatizador se había iniciado en 1998. Durante el 2000 se concluye exitosamente el proceso de integración de REPSOL YPF. La adquisición de la petrolera austral supone la adaptación a un entorno en creciente competitividad, pero también supone un importante aumento en el nivel del endeudamiento financiero, hasta alcanzar un nivel de deuda sobre capitalización del 73%. Este ratio se ha ido aligerando en los siguientes años, a consecuencia de políticas de saneamiento y ajustes financieros.
Las razones de esta nueva orientación son diversas, tales como la experiencia positiva previa de otras empresas españolas (industriales y bancarias principalmente) en la región o las facilidades para la gestión derivadas de factores culturales, históricos y legislativos. Pero la clave hay que encontrarla en la situación de estos países en los noventa, calificados entonces como países emergentes, y que ofrecían atractivas oportunidades de inversión, con mercados de fuerte crecimiento energético e inicio de procesos de privatización, todo ello dentro de un profundo cambio en el modelo económico. En definitiva, frente a un mercado español ya saturado, Latinoamérica ofrecía a mediados de los noventa interesantes posibilidades de crecimiento.
TELEFÓNICA Las OPAS de Telefónica, S.A. en América Latina, lanzadas el 12 de enero de 2000 y concluidas a lo largo del mes de julio, junto con la compra de la participación del socio argentino CEI (cerradas en diciembre de 2000), permitieron aumentar significativamente las participaciones en las principales operadoras:
Telefónica de Argentina (del 28.8% al 97.9%), Telesp (en Brasil, del 17.5% al 86.6%), Telefónica del Perú (del 40% al 97.9%) y CTC (en Chile, del 17.6% al 75.6%), a través de una oferta pública de adquisición de acciones sin precedentes.
La operación, conocida por el nombre de «Operación Verónica», abría la puerta al proceso de articulación del Grupo por líneas de Negocios de ámbito global al permitir la reordenación de los activos por negocios en lugar de por países.
Dicha operación, así como la consiguiente segregación por líneas de negocio llevada a cabo por Telefónica S.A. en el año 2000, la convirtieron en el mayor inversor de la región Latinoamericana, con vocación de permanencia a largo plazo, y líder indiscutible del negocio de telefonía fija con más de 45 millones de líneas gestionadas, de las cuales casi 25 proceden de países distintos de España. La gestión integrada de los negocios de telefonía fija ha significado la captación de importantes sinergias y economías de escala para el grupo. De los buenos resultados en el proceso de internacionalización del Grupo Telefónica, hablan los siguientes datos: más de la mitad de los 78 millones de clientes de Telefónica se encuentran fuera de España, y la contribución de los ingresos internacionales sobre los totales en el ejercicio 2001 alcanzó el 47%.
UNIÓN FENOSA El crecimiento internacional es un punto central en la estrategia de Unión Fenosa, especialmente en lo que se refiere al mercado latinoamericano. Con este objetivo, se está desarrollando la constitución de Unión Eléctrica Latinoamericana, que agrupará a todas las inversiones en producción, transporte y distribución de electricidad que el grupo está realizando en esta región. El objetivo para el año 2005, es alcanzar en este mercado una capacidad de generación de 5.500 MW y más de siete millones de clientes. La integración de estas actividades permitirá una gestión más rentable y racional, y el aprovechamiento de importantes sinergias en aprovisionamiento, recursos financieros y aplicaciones tecnológicas.
Unión Fenosa ha consolidado su posición en el exterior y ha logrado desplegar en Latinoamérica un volumen de negocio que, en algunas actividades, ya ha alcanzado un tamaño equivalente o superior a las que actualmente tiene España.
Todo un reto a los efectos organizativos, financieros y en definitiva de eficiencia. El total invertido por la eléctrica española en Latinoamérica a 31 de diciembre de 2001 es de 2046 millones de euros, cifra que sólo incluye el equity y préstamos a las compañías.
IBERDROLA La estimación de variables macroeconómicas, la elección, en su caso, de socios locales, la financiación de la inversión y el plan de negocio, son los factores clave de análisis de Iberdrola en su proceso de salida hacia nuevas áreas geográficas. Dentro de los determinantes de la elección de América Latina con destino inversor, encontramos los siguientes:
a) En primer lugar, la resolución de la moratoria nuclear supuso un notable saneamiento de la estructura financiera de la empresa, lo cual permitió volver a unos niveles de endeudamiento adecuados, así como la consideración de posibles nuevas inversiones y oportunidades en el exterior.
b) En segundo lugar, Iberdrola es una empresa líder a nivel mundial en el sector energético, con una acreditada eficiencia operativa, y con presencia en todo tipo de combustibles en generación (hidráulica, gas, carbón, nuclear), así como una destacada presencia en el negocio de distribución. Ello le facilitó dar el salto hacia nuevos mercados.
c) En tercer lugar, la nueva dinámica globalizadora de la economía presenta oportunidades de inversión y penetración en nuevos mercados. Los continuos procesos de concentración en otros sectores anticipan procesos similares en el mercado eléctrico, de hecho confirmados por la importante actividad de concentración doméstica e internacional de empresas alemanas, norteamericanas y francesas, entre otras.
En definitiva, el proceso globalizador determina que, sin olvidar las oportunidades que existen en el mercado español (el mayor de Europa en crecimiento de la demanda), la identificación de nuevas áreas de inversión, las cuales permitan alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en ingresos y beneficios a largo plazo, se conviertan en una necesidad ineludible.
OTRAS EMPRESAS ESPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA CAMPOFRÍO Campofrío es la marca líder del mercado cárnico en el sector español. Fundada en Burgos en 1952, inició un proceso de fuerte implicación internacional en los años noventa, con la implementación de una planta de producción en Moscú, proceso que le ha llevado a contar con participaciones en sociedades radicadas en Estados Unidos, Argentina, República Dominicana, Filipinas, Portugal, Francia, Polonia, Rusia y Rumanía entre otros.
En relación a sus inversiones en América Latina, Campofrío no ha quedado indemne de los numerosos avatares que ha deparado la crisis argentina, país en donde contaba con una participación del 40% en el grupo cárnico local Campo austral S.A. Mientras el Fondo Monetario Internacional negocia en Buenos Aires nuevos programas económicos para el país, muchos inversores internacionales han decidido dar marcha atrás, y éste es el caso que nos ocupa.
GRUPO DRAGADOS Dragados y Construcciones se fundó como una empresa de obras marítimas en 1941. Desde entonces ha sido la empresa líder en España en construcción de puertos. En 1965 inicia su expansión internacional con la construcción de una presa en Turquía, pero será en los años noventa cuando experimente un fuerte proceso de internalización, tan intenso como rápido, proceso que ha supuesto que el 25% de sus ventas tengan como destinatarios los mercados internacionales. Como aspectos significativos, que reflejan la vocación transnacional del Grupo, caben destacar acontecimientos tales como la construcción del gasoducto Bolivia-Brasil, tercera línea de transporte de hidrocarburos más importante del mundo, la gestión de los servicios de recogida y limpieza en la ciudad de Buenos Aires, o la concesión de la gestión y mantenimiento de la autopista de acceso a la capital argentina.
En relación a Latinoamérica, los acontecimientos derivados de la crisis argentina han llevado, como a otras empresas españolas, a tener que provisionar contra resultados; en el caso de la constructora, el importe de las mismas durante el 2001, ha sido de 38 millones de euros, considerando una paridad de 1,7 pesos por dólar. Durante el primer trimestre de 2002 la débil actividad argentina ha paralizado los beneficios de la constructora, cayendo un 2,6%, hasta 39,4 millones de euros.
Pese a que se trata de una de las compañías españolas menos afectadas por la situación en el país austral, el Grupo Dragados ha decidido frenar su desarrollo latinoamericano y orientarse hacia el norte de Europa, aunque sin renunciar a las posiciones adquiridas en América Latina.
CAPITULO IV
Latibex: el mercado de empresas latinoamericanas en euros
De forma paralela a la presencia empresarial española en América Latina, se generan otras iniciativas de alto valor financiero para nuestra actividad en dicho continente. Este es el caso de la puesta en marcha de Latibex, un nuevo mercado idóneo para canalizar eficazmente las inversiones europeas hacia Latinoamérica.
Latibex es el único mercado internacional dedicado a valores latinoamericanos. Este mercado, autorizado por el Gobierno español en 1999, comenzó a operar en diciembre de ese mismo año, y está regulado bajo la vigente Ley del Mercado de Valores español.
La mayor parte de las grandes compañías latinoamericanas, han acudido a los mercados de capitales locales e internacionales en búsqueda de fuentes de financiación, mediante la emisión de títulos de renta fija y de renta variable. En un escenario de necesaria apertura a nuevos mercados de capitales como el actual, Latibex ofrece a las empresas latinoamericanas una vía de acceso eficiente y de bajo coste a fuentes de financiación en Euros.
La contratación en Latibex, que se apoya en la plataforma de negociación y liquidación de valores de la Bolsa española, facilita la compraventa de títulos de las principales empresas latinoamericanas a través de un único mercado, con un mismo sistema de contratación y liquidación, con unos estándares de transparencia y seguridad reconocidos, y en una sola divisa: el Euro. De esta forma, los valores de América Latina se contratan y liquidan como cualquier otro valor cotizado en el mercado español.
En síntesis, las principales ventajas que ofrece Latibex a las empresas Latinoamericanas son:
Dar acceso a nuevos inversores, ampliando la base de accionistas y la liquidez del valor, así como las vías de financiación de la empresa en una moneda alternativa al dólar, el euro.
Aumentar la visibilidad de la compañía en el mercado europeo entre inversores institucionales y particulares. Latibex es la puerta de entrada natural para las compañías latinoamericanas al mercado de capitales de la zona Euro.
El proceso de incorporación es muy sencillo y sin coste para el emisor, ya que no hay que pagar ninguna tarifa de incorporación, ni de mantenimiento.
GRÁFICO XL. LATIBEX. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL
CAPITULO V
España y la marca páis como ventaja competitiva
Al comienzo los artesanos y los granjeros de la Roma y la Grecia clásicas, marcaban sus productos antes de enviarlos al mercado para que los clientes los distinguiesen de los otros productores. A principios del siglo XIX, los fabricantes de tabaco, medicamentos con patente y jabones empezaron a utilizar las primeras marcas orientadas a un mercado de masas, asociando el producto con su presentación o embalaje y valiéndose, por primera vez, de campañas publicitarias.
En Estados Unidos y Europa, las marcas de ámbito nacional vieron la luz a finales del siglo XIX. Entre los elementos que ayudaron a su nacimiento figuran las mejoras en los sistemas de transporte y de comunicaciones, cadenas de ensamblaje y embalaje más eficientes y cambios en las leyes sobre marcas comerciales que aseguraban una mayor protección de las mismas.
Es importante recalcar que el "Made in Germany" o "Made in Japan" son ejemplos claros de confiabilidad y competitividad en el mercado lo cual llama mucho a ser prioridad del consumidor por encima del "Made in Thailand" como ejemplo.
Se podría definir el «activo-país» como: un conjunto de fortalezas y debilidades vinculadas al país de origen que incorporan o sustraen el valor suministrado por una marca o servicio al fabricante y/o a sus clientes. Se podría establecer una clasificación de marcas en función del activopaís y del valor de marca.
Así, las marcas con alto apalancamiento o recorrido comercial proporcionan nuevos ingresos y son propiedad de compañías de países valorados positivamente por los consumidores extranjeros. En el lado opuesto, se encontrarían las no apalancadas, comercializadas por compañías posicionadas con valor negativo de sus marcas y cuyos países son percibidos también en una escala inferior.
MARCA PAIS El concepto de estructura cognitiva se vincula a cómo codifican información los consumidores sobre marcas producidas en diferentes países. Por grupos de países, Japón se situaría en el primero, pues se percibe como «excelente» en la dimensión de precio con marcas de alta calidad y existe una rica estructura cognitiva por parte de los consumidores hacia todas sus marcas. Este país es visto favorablemente en términos de calidad junto a Suiza, Alemania y Gran Bretaña, aunque con una relación de precio más adecuada.
India e Irán conforman el grupo segundo y se les percibe tanto como productores de alta y baja calidad como de alto y bajo precio. Una buena campaña de marketing podría incrementar significativamente la imagen que se tiene de estos países.
El grupo tercero lo integra Corea, localizada junto a las percepciones de baja calidad y bajo precio, mientras en el cuarto se ubican Estados Unidos y Rusia. La estructura cognitiva de los consumidores sobre marcas rusas incluye percepciones favorables sobre categorías de producto específicas (vodka y caviar), con elevadas asociaciones de calidad.
INFLUENCIA DE LOS ESTEREOTIPOS NACIONALES Y CULTURALES Está demostrado que los estereotipos nacionales y culturales influyen en las percepciones y evaluaciones de las marcas. Los consumidores han desarrollado una serie de creencias sobre las marcas provenientes de otros países. Aunque estos estereotipos pudieran resultar sesgados, suelen jugar un papel constructivo y aportar coherencia a los procesos de decisión. Por otra parte, resulta más fácil crear una personalidad estereotipada de una marca que implique un beneficio funcional que comunicar directamente que tal beneficio existe. El reconocimiento del personaje es muy notorio en lugares como Estados Unidos y España y ha supuesto un valor añadido al café producido en ese país. Existen, además, numerosas marcas de distintos productos que emplean estrategias de comunicación basadas en estereotipos favorables que ya poseen los consumidores sobre el país de origen.
IMPACTO SOCIAL Actualmente, las marcas protagonizan una paradoja social que hace que directivos y accionistas sean más prudentes y conscientes de sus responsabilidades cuanto más importantes sean sus marcas. De hecho, las marcas han hecho a las empresas más respetuosas con el medioambiente y con la sociedad.
En este nuevo entorno, las empresas dependen del valor y la fuerza de sus marcas y, por lo tanto, no pueden permitirse cometer errores. Escatimar en la calidad del producto, tratar mal a un ciudadano o a un empleado, olvidar los valores esenciales que representa la marca o gestionar el producto de una forma que ponga en riesgo a los consumidores, se traduce en una pérdida del valor de la merca y una importante merma en la ventaja competitiva de la empresa. Un error de ese tipo puede tener consecuencias nefastas porque hoy, todo va más rápido: con Internet, las noticias vuelan, los consumidores son más conscientes de sus derechos y los medios de comunicación no dudan en anunciar a los cuatro vientos la más mínima falta.
Para ello, lo primero es ver el elemento humano de las marcas y no sólo su faceta conceptual. Las marcas son, en gran medida, como las personas. Nacen, crecen, se desarrollan. Pueden alcanzar el éxito, ser mediocres o incluso resultar un auténtico fiasco. Una viven más que otras. Algunas pueden parecer inmortales. Pero con los años, como las personas, las marcas envejecen, mueren y desaparecen. A lo largo de sus vidas, las marcas pueden generar valor o implicar un gasto. Pueden cometer errores y tener buena o mala suerte. Pero lo más importante es que sean capaces de relacionarse con la gente, hacer que las personas se formen una opinión o tengan un sentimiento hacia ellas.
Se deben considerar las marcas como un empleado más. Piense que es el más sensible e importante de los empleados de su empresa. Del mismo modo, que un vendedor vende más o menos productos en virtud de su personalidad y habilidades que le diferencian, igualmente la personalidad de la marca condiciona la imagen que los consumidores se forman de la empresa. Puede que el directivo, que observa el mundo desde el interior de la empresa, no se percate de ello, pero es un hecho innegable. Para los consumidores, la empresa es la marca. Reafirmamos, que la marca proyecta una imagen atractiva, capaz e interesante que trasmite confianza y respeto, los consumidores tendrán una relación cordial, motivada y duradera con la empresa. MARCA Y PAIS DE ORIGEN En las marcas globales deben distinguirse dos categorías: la primera es aquella que se refiere a marcas identificadas como producidas en el país de origen y que se llaman uninacionales y aquellas marcas con punto de origen distinto al propio doméstico, conocidas como binacionales. Las marcas uninacionales poseen mayor congruencia en la valoración con respecto al país de procedencia que las binacionales, lo que contribuirá a la cohesión de imagen de marca y producirá evaluaciones más favorables por parte de los consumidores. Hay que indicar, además, que cuando los consumidores construyen juicios de valor sobre la calidad del producto, lo hacen integrando información sobre la marca y su país de origen. En general, los consumidores prefieren las marcas fabricadas en su país de origen que esas mismas marcas producidas en otro país. PAIS DE ORIGEN COMO VENTAJA COMPETITIVA El efecto del país de origen sobre el comportamiento del consumidor hacia las marcas puede generar tanto ventajas como desventajas competitivas. Debido a experiencias personales, información adquirida o creencias estereotipadas sobre países, los consumidores generan imágenes de marca-país. Si las valoraciones son positivas sobre el país de origen, esto puede propiciar una percepción favorable de las marcas de productos fabricados en ese país.
Existen numerosas marcas globales que, para incrementar su valor, diseñan su estrategia añadiendo a su nombre el país de origen (por ejemplo, Swissair, Salmón Noruego). También se emplean otras opciones como incluir en el diseño y la publicidad el vínculo a su origen (Reebok emplea la bandera británica en sus artículos). De este modo, cuando la marca se vincula al origen, ineludiblemente, va asociada a los estereotipos de ese país; las diferentes identidades nacionales se proyectan para configurar la imagen de sus marcas.
ROL DEL PAIS DE ORIGEN Otro aspecto sumamente importante, es que el país de origen posee significados simbólicos y emocionales que son transmitidos a los consumidores. Si se transfiere identidad nacional, el resultado puede ser un vínculo emocional intenso para ciertas marcas, donde la calidad del producto se entremezcla con los sentimientos de orgullo nacional. La certeza de que la evaluación de las marcas se vincula a una serie de características de su procedencia no hace, sino, destacar el papel del país de origen. Existe, conjuntamente, una correspondencia entre las preferencias del consumidor por las marcas de un país de origen y la percepción del nivel cultural, económico y político de ese país. Además, otros factores como pueden ser las experiencias en viajes y vacaciones o los encuentros con personas de ese país pueden influir en las actitudes hacia las marcas. ANIMOSIDAD HACIA EL PAIS DE ORIGEN Países asociados a prácticas comerciales deshonestas también suelen generar repercusiones negativas en las percepciones de los consumidores. Será necesario seleccionar y orientar la actividad hacia mercados concretos y modificar las estrategias de comunicación y promoción en aquellos lugares donde la animosidad pueda representar una notable barrera.
Se ha comprobado que en algunos mercados (por ejemplo, Estados Unidos) los consumidores desarrollan mayor preferencia por determinadas marcas importadas que por sus propias marcas nacionales, al contrario de los que sucede en otras regiones (caso de Francia, Alemania). Las razones para estas preferencias se justifican en percepciones de calidad y de sentimientos patrióticos o nacionalistas. Si el nivel de animosidad hacia el país de origen es elevado, las marcas deberán asumir que los métodos y herramientas tradicionales del marketing serán insuficientes para alcanzar el éxito en cuota de mercado.
CONSTRUCCION DE IMAGEN DEL PAIS DE ORIGEN El concepto de país de origen implica una serie de consecuencias económicas y comerciales para las empresas y marcas provenientes de una zona o país determinado. Es obligado recordar algunos aspectos concernientes a este fenómeno:
El efecto del país de origen, afecta tanto a marcas de consumo como industriales o servicios.
La magnitud de los efectos del país de origen, difiere según sean marcas globales o híbridas.
El efecto del país de origen, impacta más en las marcas de países en vías de desarrollo que en las de espacios económicos desarrollados.
VALOR Y PERCEPCIÓN DE LA MARCA ESPAÑA EN AMÉRICA LATINA Es realmente importante el valor de la Marca España para nuestras inversiones internacionales, pero de manera relevante en América Latina. Esta valoración, se ha visto afectada notablemente tras los hechos que se han producido en Argentina. Esta adversa situación, envuelve negativamente a los intereses españoles, situándoles en el centro de miras del conjunto de la sociedad argentina. Situación convulsa para los bancos y empresas españolas, que provoca factores de fuerte inestabilidad para el buen desenvolvimiento de sus operaciones. Situación que afecta a la imagen y percepción de la Marca España, sometida por la profunda crisis del conjunto de valores y creencias de la sociedad argentina, a juicios tan arbitrarios como apasionado de los desafortunados males patrios. En el mundo actual, las corporaciones/compañías adquieren el rol y la influencia que en otros momentos tuvieron los poderes religiosos y políticos. Y, en este sentido, también se ha sufrido un cambio importante en la definición de lo que es hoy un país desde los términos de imagen de marca país. Un país, es considerado por la propia dinámica del contexto económico global en el que se desenvuelve, como una empresa. Una corporación que se evalúa y audita en términos financieros; de salud económica, de potencial de crecimiento, de dirección política. Avanzando un poco más, decimos que el nombre del país, es un marco que como cualquier otra marca se configura como un activo financiero, un valor de cambio. Los países como las compañías, tienen un pasado histórico, que van irremediablemente configurando un ciclo de vida. Su historia pesa y condiciona, siendo esto determinante respecto a España y su posición presente y futura en América Latina. Sin embargo, no es práctica habitual realizar una gestión profesional respecto a cómo manejar sus debilidades, reconducir los estereotipos, o potenciar sus activos en los términos más genuinos del marketing y la comunicación.
Evolución de la marca España en América Latina, países europeos y mercados de USA. Muchos son los estudios y publicaciones que hablan del valor de la Marca País, pero no hay datos cuantificados a nivel internacional y menos los que permitan conocer una valoración histórica y tendencial a lo largo de los años. Los resultados de la última de las encuestas realizadas (entre 2000 y 2001) en relación a la imagen de España, han tomado como base las relaciones comerciales de nuestro país con sus principales socios comerciales, a saber: Argentina, Brasil, Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido, Francia, Chile y México. Estos recientes resultados permiten conocer el momento en que se encuentran la marca España en el mundo más de 150.000 personas en casi 40 países. El primer trabajo de campo se inició en 1997, la siguiente encuesta fue en el 97 y la última entre el 2000 y 2001. CASOS CONCRETOS Atendiendo a casos concretos, si analizamos marcas como Repsol YPF en el mercado argentino, podemos comprobar cómo la incorporación del nombre de la petrolera argentina YPF ha contribuido notablemente a una mejor percepción en términos de innovación y performance. La marca YPF es un referente dentro del mercado argentino, una marca querida y tradicional, pero a la cual le costaba competir, en términos de imagen, con Shell, compañía portadora de valores relacionados con dinamismo e innovación. La experiencia de Young & Rubicam como empresa que ha acompañado a multinacionales de la alimentación en su proceso de expansión por centro Europa permite obtener lecciones extrapolables a otros mercados emergentes. La primera de ellas es no subestimar el poder de las marcas locales. La segunda es que la distribución es clave. Este fenómeno se repite en Polonia. La tercera lección se refiere a la necesidad de tener en el portfolio no sólo productos premium, sino también productos maintreamer, claves en poblaciones económicamente constreñidas. En las estrategias de las multinacionales españolas en sus salidas exteriores se deben valorar múltiples factores. El manejo de marca en las grandes compañías multinacionales varía, siendo destacable a estos efectos el caso de Danone. Bajo una clara visión de lo que constituye su valor de marca global, utiliza una estrategia de introducción en los países muy pragmática, con la filosofía de ser percibida como una marca ni internacional ni imperialista, sino local. Dicha estrategia ha dado sus frutos, ya que si preguntáramos en España sobre la nacionalidad de Danone la gran mayoría de los consumidores diría que es una marca española de toda la vida. Esta marca no ha tenido que sufrir los posibles problemas que sí han sufrido otras marcas de alimentación de origen francés en nuestro país.
CAPITULO VI
Realizar un pronóstico de la evolución que puede tener una economía es de las tareas más complicadas debido a que esta responde a realidades presentes pero con una alta dependencia a experiencias futuras las cuales pueden darse o no, por ende prever una economía es difícil pero aún más la economía de América Latina con un presente y futuro tan cambiante.
Las reformas estructurales, con el fortalecimiento del sector privado y una menor intervención del Estado en la economía, dieron paso a un mejor funcionamiento de los mecanismos del mercado. Además, durante los últimos años se ha venido registrando un cambio en la percepción del papel de los sectores público y privado, los cuales ya no se consideran como competidores entre sí, sino como agentes que se complementan, como socios en el desarrollo económico y social.
América Latina no puede quedarse atrás en la nueva sociedad de la información y del conocimiento, si quiere penetrar realmente en la senda del crecimiento y competir con éxito en los mercados mundiales. Hay que usar el factor historia para saber todos los errores y falencias que se registraron y así preparar un escenario de modernización institucional y estratégica.
La amplia presencia de los bancos y las empresas españolas que lideran generalmente sus respectivos sectores de actividad, ha captado la atención de instituciones nacionales y multilaterales, de organismos públicos y privados, es decir, del amplio marco de la opinión pública de América Latina. Asimismo, ha revelado las limitaciones de los marcos regulatorios nacionales ante la creciente globalización de los mercados internacionales.
Por consiguiente, cabe enfatizar en la idea de que: la presencia española en América Latina es muy reciente; por consiguiente, extraer conclusiones y realizar estimaciones constituyen una labor investigadora arriesgada, ya que nos encontramos muy cerca del origen, y aún lejos de los horizontes de maduración de estos importantes desembolsos de capital.
En palabras más concretas y con base, las inversiones en América Latina son a largo plazo, son permanentes; si y solo si se dan situaciones impredecibles que no den la estabilidad económica e institucional surgirán los repliegues y estrategias de adaptación a dicho mercado.
RAMON CASILDA BEJAR, LA DECADA DORADA. ECONOMIA E INVERSIONES ESPAÑOLAS EN AMERICA LATINA 1990-2000. UNIVERSIDAD DE ALCALA. SERVICIO DE PUBLICACIONES 2002. CIFF.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA.
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE".
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ.
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL.
INGENIERÍA FINANCIERA.
LA DÉCADA DORADA.
ECONOMÍA E INVERSIONES.
ESPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA.
1990-2000.
Ciudad Guayana, Marzo de 2016.
Asesor: MSc. Ing. Iván J. Turmero Astros
Autor:
Flores Geordina.
Grillet Jenifer.
Marquez Cesar.
Morales Alexis.
Torres Sergio.
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