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La inmigración haitiana hacia Banes. Presencia en la comunidad -La Gúira- (página 2)


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Estos fueron ubicados en las zonas dedicadas a la agricultura cañera, lo que se pudo apreciar después del análisis del registro de entrada de antillanos en la zona de Banes, las evidencias materiales, restos arquitectónicos y fuentes orales de la época, siendo los lugares de asentamiento de los inmigrantes de origen haitiano: Deleyte, Deleyte 8,11 y 14, Escolástico, Feria 1,5, y 6, Pilón 2,3 y 6, Antillita, Antillita3, Lajitas, Flores, Herradura, Veguitas 3 y 9, Cano, 4, 6 y 10, Naranjo Dulce 4 y 5, Negritos, Cal 1, 2, 4, 6 y 7, Los Ángeles, Macabí, Esterito, Colonia Feria, Lindero 3, Italiana, Moraleja, Desengaño, Dumois, Los Positos, El Donque, San Antonio, La Juba, Raudal, Jagüeyes de Mula, Tasajeras, Santa Inés, Manos de Pilón, Calabaza y Calabaza 6.

Los inmigrantes eran esencialmente masculinos, jóvenes y solteros. La mayoría de los miembros de la primera y segunda generación practicaron los matrimonios intraétnicos lo que frenó el proceso de asimilación, al conservar la pureza de su etnia y coadyuvó a la preservación de sus patrones culturales de origen, motivo por el cual pervive en los descendientes de las generaciones actuales, luego esto comenzó a cambiar y se produjeron matrimonios entre haitianos, antillanos anglófonos y cubanos, favoreciendo el mestizaje.

Vivienda

La tipología de vivienda utilizada por la mayoría de los haitianos era el Barracón. Construidos de madera, con cubierta de zinc, con una altura aproximada de puntal de 3,50 m y una dimensión de 15 m de largo por 7 m de ancho. En una fase inicial el barracón tenía el piso de tierra, más tarde de cemento, en uno de sus lados un área pequeña totalmente tapiada dedicada a la tienda y en el exterior un embalse de agua. Aproximadamente por la década de los años 40 comienzan a marcharse del Barracón e inician la construcción de un pequeño casuchito de yagua y guano en un área del distrito donde laboraban, fundamentalmente en la guardarraya de un campo de caña donde la Compañía, además le entregó una pequeña parcela de tierra donde formaron de forma individual y en menores casos con su familia un micro-conuco dedicado al cultivo de viandas y vegetales, así como a la crianza de aves.

La inmigración haitiana en la comunidad "La Güira"

La comunidad

Numerosas y diversas son las definiciones que se manejan en torno al término comunidad. La acepción del término proviene del latín communitas – atis, y significa, personas conviviendo juntas en un espacio en donde se entienden, se comunican y comparten elementos de la cultura. Se puede decir en una idea inicial que comunidad, es un sistema de relaciones sociales en un espacio determinado, formado sobre la base de intereses y necesidades comunes.

Tal como se ha podido apreciar, la comunidad es el espacio para la interacción social con el individuo, con sus familias y con los grupos a los que pertenece, todo ello, unido a las características de la comunidad en donde el interés social debe ser entendido como el interés común y propio de cada uno de los habitantes de la comunidad en la que se esté trabajando.

Las comunidades guardan gran relación con la vida de los hombres tienen su propia cultura, costumbres, tradiciones. En las comunidades se desarrolla el sentido de pertenencia, la identificación del sujeto con su barrio, es decir sus formas de relacionarse y su estilo de vida en general.

Caballero Rivera y García (2003), definen la comunidad como: agrupamiento de personas concebidas como unidad social, cuyos miembros participan de algún rasgo común con sentido de pertenencia, situado en una determinada área geográfica con la calidad de personas que interactúan entre sí e influye de manera activa o pasiva en la transformación material o espiritual de su entorno, si no existe ese sentido de pertenencia como plantean las autoras de este concepto, entonces no es una verdadera comunidad.

La comunidad "La Güira" pertenece al Consejo Popular Mariana Grajales ocupa un área de 2 300 m, se encuentra ubicada en la zona sur del municipio Banes, limita al sur con el consejo popular Embarcadero, al norte con la calle Puerto Rico, al este con el barrio los Conos y al oeste con el ferrocarril.

Fue construida al principio del Siglo XX para establecer allí la fuerza antillana, mayormente jamaicana. Las viviendas edificadas en ella están representadas en la tipología H Es una construcción de madera con techo de zinc, con una distribución de portal, sala, una habitación, cocina y baño sanitario. La unión de las tablas en las paredes es de tapajuntas. La cubierta de cinc, por su terminación es de tirantes simples de madera de dos faldones. Los pisos de madera son entarimados.

Producto a la presencia jamaicana se desarrollaron varias instituciones en la comunidad: una iglesia, una sociedad de instrucción y recreo y el Jamaica Club.

En "La Güira" los jamaicanos constituyeron una comunidad semicerrada, en sus inicios las relaciones matrimoniales se caracterizó por las relaciones endógenas, posteriormente la mixtura étnica se fue imponiendo observándose matrimonios entre jamaicanos, haitianos y cubanos.

Aledaña a esta comunidad se construyó por parte de la Compañía un Barracón de haitianos en Cano 10, uno de los más poblados del municipio, en su mayoría masculinos y solteros. La cercanía puede ser una de las causas que permitió que muchos de ellos se asentaran en La Güira o la proximidad al mar por las playas Punta de Mula, Puerto Rico y Morales por donde pudieron entrar de forma clandestina propiciando esta mixtura étnica y su asentamiento en esta comunidad mayoritariamente negra .

Como resultado del trabajo de campo y entrevistas a descendientes y fuentes documentales se conoce que en La güira vivieron 14 inmigrantes haitianos y actualmente viven 11 familias de descendientes, no así en otras zonas donde se asentaron los haitianos que su presencia es menor.

El inmigrante y luego su familia constituyen la estructura social que a través de sus generaciones y, tras un lento proceso de transculturación, conservó los valores sustantivos de la cultura haitiana en franco intercambio de valores etnoculturales cubanos: las comidas tradicionales, los bailes, la medicina tradicional, el idioma y los ritos del Vodú. Este proceso ha dejado sus huellas en la fusión de algunos de estos elementos en la cultura a nivel local.

Este es el caso de los pilares de las familias Mentó-Camilo, Sherisdie-Maga y Michel-Mattiu.

Particularidades socioculturales.

Manifestaciones religiosas. El Vodú

En Benia, los esclavos practicaban un culto a espíritus llamados "Vodoun". Los esclavos negros que llegaron a América conservaron una parte de su religión de origen, incluso tras convertirse al cristianismo. El culto de los Vodoun sobrevivió en Haití bajo el nombre de "Vodú haitiano". Desde la época del esclavismo, representa una forma de rechazo ante la dominación de los blancos.

Sus raíces están en la cultura Yoruba Bantú, es producto de la transculturación de esta herencia africana con el contexto haitiano. Su llegada e inserción en Cuba se produce con la inmigración haitiana como consecuencia de la Revolución y ya en la primera mitad del siglo XX, mediante la inmigración haitiana como braceros.

El Vodú es un sistema de prácticas animistas, su deidad suprema es el "Bon Diou" y otros (dioses) loas de menor rango. Es un reflejo de sincretismo entre elementos cristianos, africanos y caribeños. Es una religión popular que se vive paralela al cristianismo.

Como en las regiones africanas, el Dios único (Gran Maestro) permanece lejano. El ritual dirigido por los Hungao, comprende adivinación y sacrificios, se desarrolla en torno a un poste central considerado el camino a los espíritus. Los adeptos están bajo la protección de espíritus llamados loas. Cada Loa tiene su nombre y su personalidad. Se reparten en dos grandes grupos. Los loa Nada, pacíficos y asociados al agua y los loa Petro, más violentos y poderosos, asociados al fuego.[16]

El aspecto más espectacular de Vodú es la posesión `por el loa que monta el iniciado. El trance es una experiencia que integra fuertemente a los fieles con su comunidad y les da un sentimiento poderoso de seguridad interior. Los adeptos al Vodú, en su mayoría bautizados, conservan, gracias al culto expresado en Creole, una identidad rica con sus diferencias y sus prácticas simbólicas originales.

El Vodú ilustra como ninguna otra manifestación cultural del Caribe, la estrecha relación entre religión y conciencia nacional. Aquel cristaliza como religión a partir del enfrentamiento clasista que se produce en el interior de la sociedad esclavista que implantan los colonizadores europeos en santo Domingo. Es una de las expresiones más fuertes de la cultura de resistencia que levantan los esclavos frente al sistema de extirpación de la cultura del africano traído a América para trabajar en el sistema de plantaciones.[17]

Si la cultura en su visión antropológica del mundo es la disciplina en el que plasma la creencia, costumbre, religión, arte, y todas las otras capacidades y todos los hábitos que el ser humano adquiridos en tanto miembro de una sociedad, más que una religión, el vudú es una cultura, como lo dice Courlander, "el vudú es un sistema integrado de concepto concerniendo la conducta humana, registrando las relaciones de la humanidad con aquellos que vivían mucho tiempo y con las fuerzas naturales del universo". El vudú puede entenderse como una compleja y mística visión del mundo en la cual el hombre, la naturaleza y lo invisible son íntimamente ligados. No existe separación ninguna entre lo profano y lo sagrado, entre lo material lo espiritual. Además el vudú no consiste sólo en un conjunto de conceptos espirituales, el prescribe un modo de vida, una filosofía, y un código ético que rige el comportamiento social.

El vodú es un lugar privilegiado de expresión, la música y la danza, ocupan un lugar importante en el culto y cada Loa corresponde a un ritmo, mientras que se entona un canto para esperar el momento que el Loa interviene en el cuerpo de un servidor. Los adeptos al vodú en su mayoría bautizados, conservan, gracias al culto expresado en creole, una identidad rica con sus creencias y prácticas simbólicas originales.

En la comunicad "La Güira" se desarrolla una actividad voduista que integra la práctica de la caridad a los implorantes, el servicio de misas, las "santiguaciones" fuera de la casa del sacerdote o la sacerdotisa, las ceremonias de vodú y la práctica de la terapia religiosa haitiana. En todas ellas interviene el muerto haitiano. La presencia de esta entidad religiosa se comprueba por la utilización de la lengua creole en el acto de la consulta a la persona necesitada y por los objetos que identifican la cultura de la nación haitiana, en la organización y ejecución de los diferentes actos de ceremonia.

Sin embargo, el sistema religioso haitiano es mucho más que la integración de un conjunto de actividades, es la expresión de una conciencia religiosa que se expresa con la asistencia sea oficiante o no a las actividades que conforman la práctica voduista. Esta, en la medida en que expresa y resuelve las necesidades espirituales de la comunidad cercana o lejana de los sacerdotes, integra más adeptos a su práctica.

Se puede hablar de una práctica de los descendientes, que no lo obliga a asistir a sitios de consulta y de ceremonia, sino que el conocimiento construido por las experiencias vividas en el entorno familiar le permiten utilizar estos medios que forman parte de su herencia cultural. La riqueza de esta práctica cotidiana es lo que identifica una gran cantidad de espíritus que representan las fuerzas de la naturaleza y que no se pueden identificar en otras comunidades y familias.

Sus fiestas religiosas coinciden con las celebraciones de los Loas donde celebran los Bembé de Sau (Le cantan a los Loas en creole) entre las que se encuentran: 4 de Diciembre, día de Santa Bárbara (Changó), 7 de septiembre, a la virgen de la Caridad (Ochún), 17 de diciembre día de San Lázaro (Babalú). En todas ponen en el trono a Ogún Baleyó, le cantan a él por ser considerado el Dios del monte, del hierro y por ser guerrero[18]Utilizan como instrumentos musicales 3 tumbadoras, una mula (campana) y una maraca, que la usa el cantante, es quien le da vida al ritual.

Es significativo en esta comunidad la práctica de ritos vuduistas por descendientes jamaicanos que viven en la comunidad, estos en sus fiestas religiosas al entrar en el trance e implorar a sus muertos bajan los muertos haitianos, cuestión que se puede apreciar por la utilización de la lengua creole, como es el caso de Eliécer Sorber, Esperanza y Elvia todos ellos descendientes jamaicanos siendo una muestra de la asimilación y apropiación por miembros de la comunidad de la religión haitiana.

El creole

El creole se desarrolló como medio de comunicación entre los esclavos africanos traídos al Nuevo Mundo y los amos europeos colonizadores en los siglos XVI y XVII. Fue una mezcla de varios dialectos africanos con el español, el inglés y el francés, de acuerdo con la zona de asentamientos de los interlocutores. En Haití, la fusión se produjo con el francés dado el desarrollo histórico de esa porción de la isla La Española.

Desde la oleada de franceses y las dotaciones de esclavos que trasladaron junto a ellos huyendo de los embates de la revolución haitiana en el periodo de 1791 a 1804, y posterior a esta última fecha, se insertó en Cuba el creole como una forma alternativa de comunicación. Esta presencia del creole se acrecentó con la inmigración de haitianos como braceros en las primeras décadas del siglo XX.

Las inmigraciones desde el punto de vista lingüístico también tuvieron represión, pues con los colonos y los esclavos venía el creole (criollo haitiana), cuyos ecos son escuchados en la región

El creole devino también como un elemento adicional de discriminación hacia sus hablantes. Se utilizó como término despectivo el del patua. Por ello, los descendientes de haitianos se limitaron a hablar el creole en el seno familiar y no en el escenario público, donde estaban obligados a comunicarse en español. Pero, aún así, el creole se convirtió en la segunda lengua más hablada en Cuba, debido al alto número de inmigrantes haitianos y sus descendientes en el país. Cada vez más los cubanos fueron accediendo a este lenguaje para su intercomunicación con los haitianos, y llegaban a hablarlo, entenderlo con dificultad o a estar de alguna manera familiarizados con algunos vocablos. Además de las provincias orientales, el creole está muy difundido en Camaguey y Ciego de Ávila, en menor medida en Ciudad de la Habana y demás provincias, según la presencia de haitianos y sus descendientes.

En la comunidad de "La Güira" son pocos los descendientes que lo hablan, se escucha con mayor frecuencia en sus ceremonias religiosas. No obstante hay elementos lingüísticos que prevalecen y se expresan ideas o frases como:

Vení palé. Vamos a hablar

Vení cuá: ven acá

C"est le coise que expresa: E que le cuá que quiere decir esa es la cosa.

Tingue pa depué lepé para expresar oír para luego hablar.

Lepé lepé hablar y hablar sin parar.

Otras palabras que son herencia de los haitianos son: conuco, cachimba, domplin.

La inmigración haitiana ha influido en el proceso de transformación del léxico de la comunidad constituyendo esto la realidad sociocultural actual que propicia apreciar la inserción de esas voces a la legua a partir de diversos modelos y enriquecen el habla popular por tanto influyen en el español hablado en la misma.

Cultura culinaria

Dentro de los aspectos más significativos de la cultura material, se encuentra la alimentación muchos alimentos que acostumbramos a comer, forman parte de un proceso de asimilación de sus costumbres culinarias.

En la cultura material aportada por la inmigración haitiana, sus tradiciones culinarias tienen un peso importante. Conservan diferentes platos y procedimientos para su elaboración, que los caracterizan desde el punto de vista étnico y a la vez los diferencian del régimen alimentario de las familias cubanas que viven en su comunidad.

Para estos inmigrantes y sus descendientes tienen una particular importancia y significación algunas costumbres culinarias, que se mantienen hasta la actualidad e incluso muchos ingredientes y formas de elaboración de sus recetas han sido asimiladas por el resto de la población de la comunidad, donde mayormente residen estas personas.

En estas comidas predomina la utilización de ingredientes como los frijoles, el pescado el boniato, el quimbombó, la carne, la harina, tanto de castilla como de maíz,, consumían todo tipo de viandas: boniato, ñame, yuca, malanga y consumían, carne de aves, cerdo, chivo y de res. Estos cultivaban y criaban para su abastecimiento en pequeñas parcelas. Muchos mantienen estas costumbres.

Entre sus recetas se encuentra el domplin, que se elabora con harina de castilla o de maíz, grasa, levadura y sal. Con estos ingredientes unidos, se le añade un poco de agua hasta obtener una masa compacta, se amasa y se hacen bolas que se hierven, o se le agrega al potaje o sopa.

El quimbombó se elabora tanto con carne como con pescado. En el caso del rondon, este puede elaborarse con el pescado frito o en aporreado.

Calalú o Bledo, que se elabora con hojas y tallos de la planta bledo o retoños de las hojas de boniato, especies, sal, bacalao y aceite. Se hierven las hojas por unos minutos y se bota el agua, se pican o se machacan las hojas, se le adiciona a un sofrito elaborado con especies y aceite, se le añade al bacalao, se deja por 4 ó 5 minutos al fuego. Si no hay Bacalao se sustituye por el Berraco (pescado) se sala y se cuelga hasta que este curado. Se come con vianda.

Potaje de fríjol caballero (Pua Chus), elaborado con viandas, paticas de puerco y sofrito.

Congrí de fríjol gandul (pua gungú).

Farmacopea

Los inmigrantes haitianos y sus descendientes utilizaban las plantas medicinales para la protección y conservación de la salud, sus resultados positivos posibilitaron que formaran y formen parte de sus tradiciones.

Rompezaraguey: Se emplea contra las diarreas y en baños contra el reumatismo. La infusión de las hojas, junto al romerillo y las hojas de algodón se ingieren como agua común y ayuda a eliminar la tos y enfermedades bronquiales.

Rompecamisas: Se emplea para problemas digestivos y bronquiales (tos). En infusión con hojas y flores se utiliza para calmar la tos y problemas digestivos

Salvia: Las hojas calentadas se colocan en la frente para aliviar los dolores de cabeza. Si se extrae el zumo sirve para ablandar tumores. En infusión de tres retoños de salvia en ayuno por nueve días consecutivos controla la presión arterial.

Verbena: En cocimiento mejora la infusión de los riñones, alivia la artritis y el reumatismo, descongestiona las vías respiratorias y baja la fiebre.

Hierba Mora: En cocimiento ayuda a eliminar la inflamación, sirve para ablandar tumores, contribuye a la cicatrización de las heridas y úlceras colocando la pulpa después de hervida sobre la parte afectada. El zumo de las hojas con miel de abeja para el tratamiento de los granos en la cara

Albahaca morada: En infusión las hojas y tallos de la planta actúan como antibiótico, para calmar los nervios y para bajar el azúcar en la sangre de los diabéticos.

Palo de caja: En cocimiento se pica en trocitos se hierve y se toma como agua común para bajar el azúcar en la sangre de los diabéticos.

Naranja Agria: Mejora la digestión, estimula el organismo, combate los espasmos y convulsiones, corta o disminuye la fiebre y para golpes y dolores en los huesos. El cocimiento se prepara hirviendo durante 15 minutos en medio litro de agua, la mitad de una naranja pelada y cortada en trozos, dos cucharadas de flores y una cucharada de hojas. Se enfría y endulza con miel de abeja o azúcar y se bebe una tasa después de cada comida. La infusión tiene propiedades digestivas, alivia el dolor de cabeza, calma las palpitaciones del corazón y las afecciones nerviosas. Se recomienda para bajar las fiebres dada sus propiedades sudoríficas. El jugo del fruto con un poquito de sal constituye un magnífico laxante tomado en ayunas. Azada se pone como cataplasma para los golpes.

Caña Santa: Combate los catarros, baja la fiebre, alivia la tos, baja la presión y mejora la digestión. El cocimiento se prepara hirviendo un manojo de hojas y raíces en media botella de agua durante cinco minutos. Se debe tomar caliente. En infusión ayuda a expulsar los gases y disminuye los dolores estomacales.

Hierba de Aura: Calma los dolores estomacales. El cocimiento se prepara hirviendo durante cinco minutos, varias hojas de la planta en un litro de agua y azúcar al gusto.

Higuereta: Como laxante, para curar heridas y eliminar parásitos. El aceite se extrae por el proceso de cocción de las semillas, el cual se suministra en cucharadas para eliminar los parásitos y como laxante. También se aplica directamente en la piel para curar las heridas.

Tilo: Calma los nervios: El cocimiento se prepara hirviendo varias hojas en un litro de agua y azúcar al gusto o en infusión

Danzas

Estas danzas han sido practicadas por los haitianos y descendientes, constituyendo parte de la cultura tradicional en el territorio, que pudieron salir de las cerradas comunidades haitiano- cubanas, a partir del triunfo revolucionario a espacios más amplios para el disfrute y conocimiento de todos los pobladores, los que se han integrado a grupos de aficionados y profesionales del municipio.

Baile Congo

Se ejecuta generalmente al aire libre y no tiene fecha fija para bailarse. Es danza de galanteo donde se exalta el regocijo.Se baila en parejas que no se relacionan entre sí. Suelen colocarse en dos hileras, frente a frente. En esta posición realizan cada uno de sus movimientos. Las mujeres dan giros a la derecha y a la izquierda, se desplazan a los lados, hacia delante y hacia atrás. Los hombres avanzan y retroceden y al igual que las mujeres se desplazan a los lados.

Posee un paso único que se inicia con el pie izquierdo que golpea con el metatarso. El derecho va al aire. Luego el derecho golpea completo y el izquierdo al aire; golpea con metatarso, el derecho se mantiene apoyado. El movimiento se comienza de nuevo con el mismo golpe.

Mientras se baila la cabeza se mueve a ambos lados manteniendo la mirada al frente. La mujer lleva los brazos a ambos lados del cuerpo tomando la saya con as manos y balanceándola. Los hombres la colocan detrás o la los lados (Posición más común). Cada brazo abre y cierra según la dirección del paso. Los hombres se mueven acentuadamente abajo y arriba. El abdomen se mueve producto a la conjugación de los movimientos de la pelvis y el torso.

El vestuario femenino consta de saya amplia con vuelos de diferentes colores. Puede ser azul y el vuelo blanco, blusa roja con vuelo blanco, pañuelos de colores. El hombre puede utilizar pantalón rojo, azul o amarillo, camisa blanca. Pañuelo en la cabeza de color rojo o azul.

La música acompañante se realiza por un conjunto de percusión compuesto por dos tambores pequeños y una tambora (especie de bombo), además se usa un sambú (campana o cencerro).

Ejemplo del texto (se escribe según sonido) Versión en Español

Guayo pra la Guiné Yo me voy para Guinea

Guayo pra la Guiné En Guinea hay congo.

La Guiné, la Guiné

La Guiné, la Guiné

Gue la o congo

Devidió congo francollé

Devidió congo francollé

Mama ¡OH! devidió.

Baile Ibó

Danza de carácter religioso, dedicado a una de las loas del panteón vodú, de sentido guerrero. Se acostumbra ejecutar tanto en locales cerrados como al aire libre. No tiene fecha fija de realización.

Según los lugares puede ser baile de solistas o colectivo. Al bailar suelen formarse dos hileras sencillas donde los hombres quedan frente a las mujeres para dar inicio a la danza, luego avanzan hacia el centro.

Los hombres les dan la vuelta a las mujeres por la izquierda, luego la mujer se la da al hombre por la derecha. Se pueden formar diagonales para luego dar vuelta en el lugar. A continuación se hacen los horizontales, las mujeres quedan de espaldas a los hombres. Después de cambiar de lugar dos veces hasta quedar en su posición de nuevo.

Tiene un paso básico que se realiza al llevar la pierna derecha con la rodilla hacia delante mientras la izquierda se desliza hacia atrás. Luego planta el pie derecho y se hace un paso hacia los lados. El pie izquierdo se desliza hacia el mismo lado en el mismo tiempo. Se repite con la pierna izquierda alternando sucesivamente.

Al bailar la cabeza se inclina hacia delante y se mueve a los lados en un tiempo que corresponde al movimiento de los pies. Los brazos se mantienen hacia abajo, redondos, con un movimiento rítmico hacia arriba y hacia abajo. Hombros inclinados hacia delante. Antebrazo y mano hacen un movimiento circular hacia delante en el ritmo.

Las mujeres usan vestido largo. De saya amplia, con vuelo al final, mangas tres cuarto, color azul claro y rojo, pañuelos rojos en la cabeza y otro en cada mano.

Se acompaña musicalmente con conjunto de percusión, compuesto por tres tambores, una maraca y un cencerro.

Ejemplo del texto Versión en Español

Ibó lelé Ibó lelé Ibó lelé Ibó esta llorando

Omalloma, Ibó lelé y va a llamar.

Hallamo Ibó lelé persona mala que me pica

Hallamo Ibó lelé persona mala que me pica

Pile pie u pá dim padó los pies y no me pide perdón.

El vodú o fiesta de los muertos

Es un baile a los Loa (santos) mágico religioso donde se evidencia la guerra entre la mambo (hechicera) y el hechicero. Hacen su arte de hechicería para ver quien ejerce más poder.

Baile muy fuerte, se expresa mucho movimiento del torso ejemplificando la fortaleza, en el los danzantes son poseídos por los Loas, (espíritus o muertos). Tiene como característica principal que los danzantes representan con sus gestos y acciones las características de estos Loas.

Su vestuario es acorde alas características de estos Loas. En nuestra zona se le rinde culto a Ogún Batalá (así le llaman los haitianos).

La música se realiza por un conjunto de percusión compuesto por tambores.

Ejemplo del texto

Yumba pablé pa elefa

Pa yema elefa

Cuna yumba pablé

El gaga

No tiene fecha fija de realización, es un ritmo cadencioso, se baila en pareja, se realizan demostraciones de rivalidad entre dos bandos con peleas de machete, bastón, sambla, rodiable (atributo que se hace con cabilla, anteriormente se hacía con palos), se enrolla con cintas de colores.

Se danza representando las habilidades de cada bando.

  • Se levanta una mesa con la boca (probando fuerza)

  • Se utiliza el vidrio

  • Se lanza fuego con la boca

Ese ritmo aunque se hace rivalidad es una fiesta.

Los hombres bailan con los puños hacia el piso y los pies suspendidos hacia el aire. Las mujeres con las manos hacia delante como si fueran a dar palmadas, agitando las sayas y abanicando en ocasiones con la mano derecha.

El vestuario es de colores vivos, generalmente amarillo, rojo y verde, las mujeres con sayas largas y pañuelos en la cabeza de varios colores.

La música acompañante se realiza con instrumentos de percusión, tumbadora y cencerro. En los cantos hay un guía o gallo y un coro

Ejemplo del texto

Iliú balé pumué

Mela e

Iliú balé pumué babá

Mela e

El merengue haitiano

Danza que se baila en festividades y celebraciones, incluso en el trabajo para dar ánimo, con el merengue los haitianos festejaban cada victoria obtenida, era un jolgorio popular para regocijarse después de una jornada de trabajo. Ritmo de gran cadencia, se baila en parejas. Se realizan atributos con cestos, imitando la recogida del café, chapea con el azadón. El vestuario de las mujeres es con sayas largas y blusa de vuelo y los hombres, pantalones con vuelos abajo y sin camisa.

La música acompañante es con instrumentos de percusión.

Ejemplos del texto

Mi vení guá moyuba

Se amú llamú seamú llamú

Mi vení guá moyuba

Se amú llamú seamú llamú

El municipio no cuenta con grupos portadores de estas danzas, lo que existe en su lugar son proyectos danzarios reproductores de la línea haitiana: La culebra, dirigido por Milton Broum Basilio y Aché Alafi, dirigido por Leonel González Mateo, ambos descendientes de haitianos, derivados de la agrupación Okú Omoddé Otán única agrupación en Banes que cultivaba el género del panteón Yoruba y haitiano fundada por Lilia Oliva y continuada por Pedro Pablo Buduen.

El proceso de inmigración y asentamiento de haitianos ejerció su influencia cultural en la vida de la comunidad, en la religión, la música, la danza, las comidas, la farmacopea y en menor grado el lenguaje, los cuales manifiestan que la cultura banense como expresión de la cultura nacional no es una cultura pura, sino que es el resultado de la integración de diversos estratos culturales, manifiestos en las características psicosociales de su población; así como en diversas formas de la conciencia social.

De igual forma en la medida que estos inmigrantes, portadores de un conjunto de rasgos culturales lograron su reinserción en el nuevo contexto social, en ellos operó un proceso de retroalimentación al asimilar e incorporar las características existentes en esta zona a sus patrones originarios, operándose un proceso continúo de auto transformaciones, lo que hace de la cultura un proceso dinámico, de construcción y modelación de su identidad.

El impacto de la cultura haitiana a nuestra identidad cultural se materializó en la familia de los inmigrantes, en la comunidad y en el municipio. Aunque estos inmigrantes se han integrado, mantienen su conciencia de sujetos de identidad.

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  • 31. James Joel, et al. El vodú en Cuba. Santiago de Cuba: Editorial Oriente, 1988.

  • 32. Luciano Franco, José. Historia de la Revolución de Haití. La batalla por el

dominio del Caribe y el Golfo de México. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2100, 337pp.

  • 33. Milet, José y Alarcón Alexis. "Una ceremonia del culto Rada: El Loa Blanché".

Revista del Caribe. (Santiago de Cuba), Año V, 1988, pp73-81.

  • 34. Ortiz, Fernando. Estudios etnosociológicos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1991.

  • 35. Pérez Nakao, Yurisay. "Estudio de la inmigración anglocaribeña a Banes".

Anuario de investigaciones culturales (Holguín). Ediciones Holguín, 2003

  • 36. —————- Inmigración española jamaicana y árabe a Banes. Holguín:

Ediciones Holguín, 2008.

  • 37. Pérez de la Riva, Juan. Cuba y la migración antillana, 1900-1931. La República

Neocolonial. Anuario de Estudios Cubanos, t. II, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1979.

  • 38. Pichardo, Hortensia. Documentos para la historia de Cuba. La Habana:

Editorial de Ciencias Sociales, T. II (1969), III (1973) y IV (1980).

  • 39. Pino Santos, Oscar. El asalto a Cuba por la oligarquía financiera yanqui. La

Habana: Editorial Orbe, 1975.

humanidad. Bayamo: Ediciones Bayamo, 2004.

  • 41. Serviat, Pedro. El problema del negro en Cuba y su solución definitiva. La

Habana: Editorial política, 1986.

  • 42. Sevillano Andrés, Bernarda. Trascendencia de una Cultura marginada.

Presencia haitiana en Guantánamo. Guantánamo: Editorial El Mar y la Montaña, 2007.

  • 43. Varona Pupo, Ricardo. Banes (Crónicas). Santiago de Cuba: Imprenta Ross Masó, 1930

  • 44. Vega Suñol, José. Región e identidad. Holguín: Ediciones Holguín, 2004

  • 45. Venegas Delgado, Hernán. Teoría y Método en Historia Regional Cubana.

Santa Clara: Ediciones Capiro, 1994

  • 46. ________________. La región en Cuba, provincias, regiones y localidades

La Habana: Editorial Félix Varela, 2007, pp277.

  • 47. Zanetti, Oscar et al: UFCo. Un caso de dominio imperialista en Cuba. La

Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1976.

  • 48. _______________. Las migraciones humanas en el contexto de las relaciones

internacionales. I y II. Tabloide Universidad para Todos. (La Habana), No.1,

Año 2008.

  • 49. ————————-: La Republica Neocolonial Tomo 1 Anuario de Estudios

Cubanos 1, Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 1975.

SÍTIOS DIGITALES

http://es.www.wikipadia.org/wiki/Cultu

http://www.eumed.net/rev/cccss/12/

http://www.gigasize.com

Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2005-2007.

DOCUMENTOS

  • Museo Municipal de Banes. Archivo de la U.F.Co. Libro de Censo de la U.F.Co. (1911).

  • Museo Municipal de Banes. Archivo de la U.F.Co. Reportes anuales

  • Registro civil de Banes. Libros de ciudadanía T I – V.

  • AHPSC. Fondo Gobierno Provincial. Materia Inmigración. Legajo 786, Exp.11; Legajo 788, Exp. 7, 11, 12 y 31; Legajo 789, Exp.1 y 2; Legajo 790, Exp. 1.

PUBLICACIONES PERIÓDICAS.

Periódico: "El Pueblo", 1900 a 1935

Colección revista Portada.

ENTREVISTAS

A inmigrantes, descendientes y otras personas vinculadas a ellos.

Anexos

Anexo 1

Tabla1 Distribución de la población del Caribe insular por macrorregiones (en %).

edu.red

a) Incluye las antiguas provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Las Villas.

b) Incluye las antiguas provincias de Camagüey y Oriente.

Fuente: Censos de la República de Cuba correspondientes a los referidos años. Elaboración propia.

Anexo2

Tabla 2 Composición de la población del Caribe Insular en Cuba y en Oriente durante el siglo XX.

edu.red

Fuente: Censos de la República de Cuba correspondientes a los referidos años. Elaboración propia.

 

 

Autor:

Lic. Dora Gómez Clark

Especialista Museo Municipal de Banes

[1] Álvarez Rolando y Marta Guzmán Pascual, Cuba en el Caribe y el Caribe en Cuba p.15

[2] Antonio Duberes Navarro, Caribe, Azúcar y migración, 1789-1 944 p.5

[3] Ob. Cit.p 30.

[4] Álvarez y Guzmán Pascual, Ob cit. p.5

[5] Ibíd. p. 33

[6] Ibíd. p. 35

[7] Haydée Toirac Maique, Procesos migratorios en Holguín. Su importancia para la cultura regional p4

[8] Cuba en la mano. Enciclopedia popular ilustrada, p.16, La Habana. 1939

[9] Varios autores, United Fruit Company: Un caso de Dominio Imperialista en Cuba p. 205.

[10] AHPSC. Fondo Gobierno Provincial. Materia Inmigración. Legajo 786. Exp. 11

[11] Museo Municipal Banes. Archivo de la United Fruit Company. Reportes anuales. 1928.

[12] Revista Tricontinental. La desconocida lucha del pueblo haitiano p.46

[13] Varios autores, Ob.cit. p 215-216

[14] Ibíd. p.214

[15] Periódico El Pueblo. 15 de mayo de 1928.

[16] Michel Meslin y Mirselle Estivalazes. Religiones en América. Las religiones actuales. .P 466.

[17] Joel James y otros, El Vodú en Cuba. p 14

[18] Entrevista realizada a Edgard Canuet. Descendiente, septiembre, 5. 20012.

Partes: 1, 2
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