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Testimonios de una práctica estatal: precedentes, realimentación y proyecciones (página 3)


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Nuestro proyecto(Del que no renegamos pero consideramos casi como irrealizable)consistía en crear una instancia flexible(con figura de Sociedad del Estado,Ley 20507) donde se procesaran con personal, documentación y equipos del sector público todos aquellos requerimientos de servicios de consultoría que se pudiese. Cuando la instancia ,luego del relevamiento de recursos,considerara que al interior de las estructuras administrativas, no existiese posibilidad de brindar el servicio entonces sí, podría emitir un certificado(waiver) y las consultorías privadas podrían participar.

El gobierno de facto,que había caducado en diciembre de 1983,había sancionado una"Ley de consultoría".Va de suyo que nuestro proyecto contemplaba la derogación de dicha norma jurídica de facto. Paradógicamente, el gobierno constitucional no sólo no derogó la ley sino que la reglamentó. Y después de nuestro proyecto. El Ministro de Obras Públicas era titular de una consultoría. Esta situación que consideramos reprobable, no se pudo revertir ni siquiera con la sanción posterior de una Ley de ética pública, como se pudo constatar entre 1991 y 2001.

Atento nuestro compromiso con el servicio publico resultaban casi obvia nuestras sensibilidad al acontecer institucional. Un trabajador del Estado con sentido patriótico y a ello adscribimos, no podía quedarse impasible ante el tema del plebiscito del Beagle,referido a las cuestiones fronterizas pendientes con Chile. Ya se sabe que el plebiscito aunque no vinculante fue aprobado. En el Justicialismo,peronismo o como quiera denominársele,hubo una división de aguas. Entre quienes habían optado por jugar el rol de oposición al circunstancial oficialismo radical y quienes en función de los antecedentes históricos y doctrinarios, entendíamos que se debía apoyar la propuesta,soslayando que era impulsado por otra corriente política. Materializamos nuestra posición con artículos en los medios que teníamos disponibles y algunas conferencias que nos posibilitaron dar nuestro amigos.

Recuerdo que una misma noche en Santa Rosa La Pampa, dábamos una charla apoyando el plebiscito en la Universidad de La Pampa, mientras que en la sede del Partido Justicialista de La Pampa,a pocos meros se impartía otra charla con la posición contraria.

1984,fue el año donde comenzamos a estudiar pormenorizadamente a dos pensadores argentinos: Saúl Taborda( de quien nos habíamos anoticiado de su existencia un año antes mediante un artículo en La Nación,de Adelmo Montenegro), y de Gunther Rodolfo Kusch Tshunke,ya que ese año se publicó nuevamente su libro de 1953,La seducción de la barbarie:Análisis herético de un continente mestizo .Ambos autores incidirían ostensiblemente desde entonces en nuestra manera de abordar las cuestiones sobre las que venimos estudiando y comunicando.

Tras el aprovechamiento que hicimos de ese tiempo de disponibilidad,asomó la posibilidad de retornar a la actividad administrativa. Nos entrevistaría el Doctor Eduardo Carlos Schaposnik,a los efectos de ser incorporados al equipo que llevaría a cabo trabajos de investigación en el Instituto de Integración Latinoamericana de la Universidad de La Plata. Y fue así como prestamos servicios en ese instituto y bajo la dirección de la personalidad nombrada hasta Julio de 1989,al comienzo de la Administración Menem .

Schaposnik era ya una personalidad consular en el mundo académico de La Plata, de procedencia socialista había sido legislador provincial y nacional,así como Convencional Constituyente en 1957. Había sufrido junto con su familia las sevicias del autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional", ello lo había llevado a exiliarse en Venezuela donde se había abocado a investigar sobre los dos temas que mas le preocupaban por esa época: la integración latinoamericana y la democratización de las fuerzas armadas. El presidente Alfonsín le apreciaba mucho como lo pudimos comprobar en varias oportunidades. Schaposnik quería apreciar el grado de adhesión que la dirigencia argentina tenía hacia el concepto de integración latinoamericana.

Es por ello que nuestra convocatoria a trabajar en su instituto comenzó por participar como encuestador de la investigación,que habían diseñado otras profesionales de la Secretaría General que junto con nosotros habían sido seleccionados para trabajar junto a Schaposnik. Habíamos consignado en fragmentos anteriores que habíamos hecho encuestas por intermedio de una agencia de contrataciones temporarias,para una conocida marca de lácteos del mercado. Pero en esta ocasión se trataba de una encuesta mas amplia y no dirigida a comerciantes minoristas, sino a una muestra representativa de la dirigencia argentina. Se nos asignó encuestar a dirigentes sindicales de Capital y Gran Buenos Aires(Esto lo hicimos junto a una compañera trabajadora social);a la dirigencia del interior de algunas ciudades, que nos eran procuradas por los institutos equivalentes que a insistencia de Schaposnik se fueron creando en varias universidades nacionales del interior argentino y a la dirigencia de la ciudad de Salta.

Sesgada deliberadamente esta comunicación a dar énfasis a las oportunidades de aprendizaje que nos ha proporcionado nuestra condición de servidores públicos, nos quedamos con la impresión( ello generó un informe por escrito que elevamos a nuestro director)que esa tarea nos enriquecía en lo personal,dado que el mismo formato de la encuesta tomaba muy poco de los contenidos enunciados por cada encuestado.

Respecto al tema objeto de la investigación, nos quedamos con la sensación que la gente no tenía mucha idea de temas, y que contestaba con generalidades. Incluso en las ciudades de frontera había cierta reticencia a la integración. Tal vez la experiencia distinta fue el relevamiento de Salta,que coincidió con la realización de la FERINOA(evento que habida cuenta del impacto que nos causara,nos motivaría para algo relacionado con él con el paso del tiempo). Acompañamos a Schaposnik en tres eventos relacionados con el tema: uno en la ciudad de La Plata la ciudad de La Rioja con dirigentes sindicales, y un tercero en San Miguel de Tucumán, donde Schaposnik, nos alentó para que presentáramos un trabajo relacionado con un corredor ferroviario internacional.

Sobre la marcha y percatados del estilo de trabajo de los investigadores del instituto,descubrimos que por nuestro relacionamiento intenso con los centros de documentación, podíamos ser lo que entonces nos enteramos que se llamaba "documentalista".Es así que viajaba a Buenos Aires dos veces por semana a buscar o devolver los documentos que nos iban solicitando. Y claro esta los leíamos en el viaje…

Después terminamos haciendo como de corredor o viajante de todas las actividades del instituto. En la parte final de nuestra experiencia platense, tuvimos la oportunidad de desarrollar un miniproyecto completo que consistía en desarrollar cursos de capacitación docente en integración latinoamericana. Desarrollamos integralmente el de 1988 y dejamos en marcha en que se realizaria en 1989,cuando ya nos habíamos desvinculado del instituto,manteniendo sí la relación con este otro de nuestros benefactores. Relación que mantuvimos hasta poco antes de su deceso. Este proyecto(en realidad el único que pudimos desarrollar integralmente en nuestra vida laboral)se fundamentaba en la percepción que la integración latinoamericana era algo que no escapaba del marco declaratorio y del entusiasmo de muy pocos especialistas. Entendimos que debíamos diseminar por todo el sistema educativo,particularmente las escuelas primarias y secundarias, el ideario integracionista para que motivara a la población. No es ocioso decir que estábamos en los 80…

Mas arriba apuntábamos la particular estima que el presidente Alfonsín tenía por Schaposnik. Vamos a relatar un testimonio de esa relación y como Schaposnik la jugó en beneficio de quienes éramos sus colaboradores. Sin soslayar que damos testimonios y no pretendemos generalizaciones,debemos manifestar que hemos tenido momentos muy embarazosos en nuestro trayecto laboral formal . En una ocasión, desde un área administrativa se nos comunicó que nuestra tarea en el Instituto,se suspendía y que debíamos permanecer en una oficina hasta nuevas órdenes. Le avisamos telefónicamente a Schaposnik,y a las horas vino a vernos. Nos dijo que el hablaría con el presidente de nuestra situación. Le contestamos que no se podía hacer perder el tiempo presidencial. Schaposnik se fue hasta la casa Rosada y volvió a las dos horas. Nos dijo que había hablado 45 minutos con el presidente y que retornáramos a nuestras tareas. Se darán cuenta quienes lean estas lineas que tipo de personalidad era la de Schaposnik.

Tal vez el uso creativo de herramientas cono el PERT o el CPM, ilustrarían mejor los quehaceres concomitantes y por momentos entrecruzados de lo que acabamos de relatar sucintamente con las intensas y diversificadas actividades que desarrollamos.

Uno de los subproductos inmediatos y mas preciados de nuestra actividad deportiva fueron los viajes al interior argentino. Tal vez el primero haya sido a fines de 1962,a Zárate con motivo de una competencia nocturna. Diríamos que los viajes se intensificaron a partir de 1970.Ello aparte de las vacaciones y nuestra gestión en la Subsecretaria de Deportes.

Pero fue en el verano austral de 1986,que habría de comenzar una aleccionadora actividad que desarrollaríamos durante toda la década posterior. En ese entonces ignorábamos que a dicha actividad se le denominaba "treeking".En la primera travesía(que seria la de más distancia),recorrimos a pie,con mochila al hombro las siguientes etapas: Lobos/Roque Pérez; Roque Pérez/Cazón; Cazón/Saladillo; Saladillo/Pueblitos; Pueblitos/San Enrique; 25 de Mayo/Araujo; Araujo/Bragado; Bragado/Alberti; Alberti/Chacabuco; Chacabuco/Salto; Salto/Carmen de Areco y Carmen de Areco /San Andrés de Giles. Daria para un libro hacer una reseña de las vivencias ,de esta y la ulteriores travesías. Con posterioridad y ya inmersos en las Tecnologías de la Información y la Comunicación(Tics),volcamos parte de esas recorridas en un archivo de base de datos.

Esa primera travesía sería como expresamos en el verano de 1986. Mas a partir del 13 de abril de ese año,habríamos de experimentar "algo" que nos impactó sobremanera y que no encontramos aún calificativos que permitan dimensionar esa situación.

Tal vez para comenzar,valdría tener en cuenta aquel concepto de Jaspers acerca que:"en las situaciones límites está el origen del filosofar".

Ese 13 de Abril los diarios anoticiaban que el presidente Alfonsín anunciaría el proyecto de llevar la Capital Federal a la desembocadura del Río Negro.

(El fragmento precedente fue terminado de redactar el 10 de noviembre de 2012)

Manifestamos en el segmento anterior,lo dificultoso que nos resultaba encontrar los términos adecuados para ilustrar acerca de la conmoción que nos causara el anuncio presidencial del proyecto de mudanza de la capital argentina.

En ocasión de nuestros estudios de pos grado en la Universidad Católica de La Plata, entre 1979 y 1981,elaboramos una tesis que no llegó al momento de defensa(Y que desde hace pocos años esta disponible en la Red).El tema de la misma era la idea del Traslado de la Capital Federal en el pensamiento argentino. El tema escogido obedecía a nuestra convicción del potencial que albergaba dicha idea. En el curso de la investigación,fuimos percibiendo que nuestras comunicaciones escritas,nos permitían afirmar que eramos quienes mas escritos habíamos elaborado sobre el tema. Va de suyo que eso no implicaba afirmaciones sobre la calidad de nuestros aportes. Con la perspectiva del tiempo,nos damos cuenta que no dimos relevancia en su momento a lo que consignara Marcelo Sánchez Sorondo en una monografía de 1951(Ese testimonio constaba en nuestra tesis) en el sentido que "la cuestión capital era … una cuestión política de alto bordo".

En su momento fuimos reiterativos en expresar que hubiera sido muy distinto afrontar esa circunstancia como empleado en una estación de servicio,que como servidor publico de la Secretaria General de la Presidencia,con copiosos estudios sobre la materia. Lo cierto es que independientemente de nuestras ocupaciones junto al mencionado Doctor Schaposnik(que fue sumamente flexible respecto a nuestra inquietud),entendimos que debíamos acompañar el proyecto.

El hacer hincapié en lo aprendido en el curso de nuestra vida laboral como servidores públicos,nos pone en la circunstancia de manifestar que lo traumático también forma parte de lo aprendido. En lo posible trataré de soslayar las "patéticas miserabilidades" que asomaron en relación a nuestros antecedentes en el tema. Creo si ético consignar que hubo quienes como el ya mencionado Fernández Mendy ,así como la madre de nuestro hijo,nos advirtieron acerca de las frustraciones que encontraríamos de persistir en nuestro apoyo.

En ese tiempo que va de mediados de abril de 1986 al momento en 1989,cuando el Presidente Menem ,decidió desactivar el proyecto al calor de la campaña mediática encabezada por el controvertido Bernardo Neustadt, creemos haber hecho casi todo lo que estaba a nuestro alcance para que el proyecto se materializara.

En la emergencia aprendimos mucho sobre condición humana. Y desde entonces creemos que las personas con vocación política funcionan distinto de las personas con otras vocaciones. Como corolarios descubrimos que la nuestra no era una vocación política y que aún en las mas prístinas democracias, las personas de las otras vocaciones están sujetas a las personas de vocación política. Sabemos que lo expresado precedentemente no es fácil de aceptar, mas es lo que seguimos pensando al respecto.

Lo concreto es que la cuestión del cambio de capital pasó del terreno de las propuestas técnicas o academias al plano político.

Se le confió la parte instrumental a un grupo,que hizo lo que es habitual al menos en nuestra experiencia:A un grupo le asignan una proyecto y lo hace con "su" gente. Si tiene que agregar a alguien que no es "de su palo",lo hacen a regañadientes.

Pero el acontecer presenta circunstancias impensadas. En Stroeder, una pequeña población del Partido de Patagones(esto es donde se había anunciado que se erigiría la nueva capital)había sido destinado como funcionario del Banco de la Nación,mi amigo de Realicó, Roberto Ravera, que conocía mis escritos e inquietudes sobre el tema desde que hicimos junto a otros amigos aquella justa deportiva de 1977.Conjeturamos que en medio de la conmoción del anuncio,Ravera comentó a la gente del lugar que él tenía un amigo que hacia años que estaba en el tema. Y así fue que a un mes del anuncio fuimos a dar una conferencia a esa población. Esa charla dio lugar a que la gente de la comarca se enterara de nuestra existencia, y eso facilitó nuestra predica en el mismo lugar del proyecto.

Así como el caso de Ravera,por motu propio o a nuestro requerimiento, nuestras relaciones nos apoyaron en la actitud de apoyo y es así que escribimos artículos,dimos conferencias y nos hicieron entrevistas radiales y televisivas. Allí aprendimos que con solamente buena voluntad no se avanza mas allá de lo que las amistades posibilitan.

En nuestro entusiasmo previo por el tema,habíamos desplegado a nivel monográfico una suerte de algoritmo de los pasos necesario para un cambio. Obviamente lo habíamos hecho con el nivel de conocimiento que teníamos a la época de las respectivas elaboraciones. Es decir que teníamos algo mas que un esquema : una suerte de ingeniería de detalles de como autoconcebir, autoconstruir y autofinanciar una nueva capital.

En ocasión de una de las primeras conferencias que dimos sobre el tema, en la Municipalidad de Santa Rosa, La Pampa, recordamos que uno de los asistentes, se paró y nos dijo que: "El estaba de acuerdo con lo que yo proponía,pero que eso no era lo que estaba en la mente de los que motorizaban el proyecto". Y tenía razón. Es mas, un medio de prensa de la ciudad de Viedma y una revista de General Roca(además de los espacios en lo que ya accedía) iban publicando esa versión "alternativa".

No era el lugar elegido por el presidente Alfonsín,el que nosotros habíamos estudiado. No obstante, sabíamos dado la trascendencia de la cuestión, que más importante que la localización era el traslado en sí. Y recordamos la perplejidad de quienes quisieron usar nuestra posición como argumento de oposición. Vinieron a nuestro domicilio y se llevaron nuestra opinión:"Al Sur , al Mar y al frío".

Insertos en nuestro autoconvocado apoyo, tuvimos la oportunidad de profundizar nuestros conocimientos sobre la geografía y la historia del lugar escogido,así como de los proyectos que sobre dicha área se venían formulando. Aun en la actualidad nos sigue intrigando quien fue la persona que llevó esa localización a la decisión presidencial.

Por ese entonces percibíamos que nuestra condición de servidor publico permanente era casi un obstáculo para poder desplegar nuestro entusiasmo. Nos queda el regusto amargo de que tal vez hicimos un ridículo y triste papel . Pero bueno así lo sentimos y así procedimos. Sabíamos que tras de las oposiciones de los Alsogaray y los Neustadt, se escondía el rol distorsionador de los intereses del centralismo porteño.

Reiteramos que fue una experiencia traumáticamente aleccionadora. Y no quisiéramos dar por concluidas las referencias al tema sin dejar constancia de las personas que sin conocernos y aunque ligadas al gobierno federal de entonces ,no integraban el núcleo duro de los que se habían adueñado del proyecto; de las personas,reiteramos, que se hicieron eco de nuestra propuesta alternativa: el entonces flamante gobernador de Rio Negro,Oscar Masaccessi; el Doctor Alfredo Rehinhold( el único técnico de la empresa estatal ENTECAP que prestó oído a nuestras propuestas) y el Secretario de Deportes, Osvaldo Otero,que incluso llego a hacernos designar honorariamente para asesorar en las cuestiones deportivas emergentes del traslado.

Poco antes de su deceso, el ya ex presidente Alfonsín,llegó a ver mis propuestas. Se las llevó mi entrañable amiga Liliana Pérez, a la que por nuestro sentido ético del pudor,no quisimos molestar en el momento que trabajaba junto al entonces ex presidente.

(El fragmento precedente fue terminado de redactar el 11 de noviembre de 2012)

Atento esta comunicación está concebida para ser publicada electrónicamente, es soportada por las posibilidades actuales de las Tics. Eso nos permite, entre otras cosas, reiterar conceptos en cada fragmento,lo que facilita su lectura en forma separada. Somos recurrentes en mencionar que transitamos lo testimonial con todos los sesgos heurísticos que nos acompañan. Mientras redactamos cosas que hemos meditado previamente,nos hacemos el propósito de no generalizar, ni sacar mas conclusiones que las de nuestras vivencias directas. Pero no podemos prescindir de los ambientes donde se fue desenvolviendo nuestra vida laboral formal. Ademas ,haciendo nuestros los conceptos de "congruencia" y de ''indesglosabilidad" que aprendimos de la obra de José Imbelloni,nos suena esquizoide separar nuestro trabajo(quienes nos hayan tratado nos habrán oído decir que ese era también nuestro "hooby")del resto de nuestras actividades,así como del acontecer institucional en que se desenvolvió nuestro trayecto laboral en el servicio publico:puntualmente en las estructuras administrativas del Ejecutivo Nacional argentino. Si para el público en general, para los comunicadores y para los académicos,la burocracia pública es un todo simultáneamente uniforme e informe,quienes trabajamos al interior de esa peyorativamente denominada "burocracia", tenemos intensas vivencias acerca de que las cosas son bien distintas según la repartición ,el sitio geográfico y el rango que ocupa cada trabajador o trabajadora del Estado. Nosotros vaya a saber porque, desde 1971 siempre estuvimos muy cerca de los funcionarios llamados "políticos".Allí pudimos percibir que significaba "la lucha por la preeminencia"de la que hizo referencia Mosca en su clásico "Elementi di Sciencia Política". Se nos hace que le faltó agregar el adjetivo permanente,aunque suponemos que lo consideraba implícito. La turbulencia que genera esa lucha permanente por la preeminencia es algo que afecta en mayor o menor medida a los servidores públicos llamados "de planta". Y ello es mas ostensible cuando más cerca se esté físicamente de esos funcionarios denominados "políticos". Esta distinción,se hizo traumática, dado que por una clausula de la espuria Convención Nacional Constituyente de 1957,se estipuló la "estabilidad del empleo público". Sin eufemismo alguno ,resulta evidente que esta era una respuesta de la clase política antiperonista,a lo que habían padecido hasta Septiembre de 1955. Podrá sonar gorila, pero nos consta que los opositores la pasaron muy pero muy mal, dentro y fuera de la Administración Pública, en los mismos tiempos que la mayoría de la población gozaba de las conquistas generadas por el peronismo.

Es nuestra impresión que al menos en plenitud democrática, aunque digan lo contrario, a los funcionarios "políticos" esto de la estabilidad es algo que no terminan de asimilar. En los días que corren,llamados como "postwestfalianos", porque hay quienes interpretan que desde la Paz de Westfalia, cuando arrancó el Estado como se lo ha conocido, estaríamos en una etapa de disolución de ese tipo de estado.En los días que corren parecería que las reservas de los políticos a los trabajadores de carrera tiene algún fundamento. Hay evidentemente "algo que no cierra" entre lo que dicen los documentos y las declaraciones, y la cotidianidad,donde asoman las "patéticas miserabilidades" y también las sublimes "gauchadas" que también las hay. Felizmente.

Retomando el hilo de nuestro subjetivo e interesado relato,podemos expresar que el lapso en que Carlos Menem fue titular del Poder ejecutivo Nacional,por voluntad de la mayoría de los afiliados justicialistas primero y por la de la mayoría ciudadana luego, fue una suerte de inflexión en nuestra trayectoria. Mas allá de las periodizaciones. de los historiadores, fueron 10 año y 5 meses de nuestra existencia.

Atento a nuestra adscripción ideológica al peronismo,no fuimos ajenos al advenimiento del caudillo riojano. El ex Diputado Serralta, a quien nos hemos referido mas arriba,había adherido a la corriente de apoyo a Menem,que resultara victoriosa en la elección interna de 1988,donde vale la pena recordar que Menem ganó esa elección con todo el aparato oficial del partido Justicialista en contra. Atento las reservas que nos mereció el sector denominado "renovación"del Justicialismo,quedamos del lado de Menem,junto a gente que también nos merecía reservas y que en su mayoría habían sido rechazadas por los "renovadores".En esa instancia previa, Jorge Gaite, un joven abogado pampeano,que había venido con Serralta, me hizo conocer la posibilidad de colabora con éste(Ya se había producido la elección donde triunfara Menem)en la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Patagonia, creada por el Presidente Alfonsín En esos momentos ignorábamos que Menem intentaría seguir adelante con el proyecto de cambio de Capital,del que luego desistiera tras la campaña mediática encabezada por Neustadt.

Así fue que empezamos los trabajos preparatorios para ese destino. Simultáneamente habíamos colaborado en los proyectos que en el área deportiva motorizaba Víctor Lupo y su grupo. Habíamos conocido a Lupo hacia 1984 y comenzado una relación amistosa que aún continúa. El me había abierto las paginas de la revista "Mundo Amateur" donde fuimos publicando nuestros desarrollos sobre el deporte. En medio de la campaña, se había sumado al grupo de Lupo,el querible "Pato"Galmarini,quien a la postre sería el primer secretario de Área. Tanto Lupo como Galmarini nos invitaron a acompañarlos en su gestión,pero nosotros por nuestra experiencia en el área estábamos convencidos que había otras prioridades.

Tal como lo percibimos,desde el inicio de la gestión Menen hasta aproximadamente mediados de 1996,la turbulencia fue la constante que nos acompañó. Sin embargo,si vivenciamos la turbulencia del periodo constitucional entre mayo del 73 y marzo del 76, con un juicio de valor negativo;en esta nueva etapa(con los conocimientos adquiridos y asimilados interim),ya asumimos que dicha turbulencia era un dato de la fluencia vital argentina contemporánea(Y tal vez resultado de la incompatibilidad entre la idiosincrasia de las crecientes mayorías arcaicas y las estructuras formales que se quieren adaptar y adoptar de los países de Occidente con democracias representativas).

En ese sentido,Serralta nos comunicó casi en simultaneidad con la asunción del periodo presidencial,que Julio Corzo( que siendo "vecino" físicamente durante el periodo parlamentario de Serralta, lo había acercado al proyecto del caudillo riojano),quien iba a asumir como Ministro de Bienestar Social,le solicitaba que lo acompañara como Subsecretario de Promoción Social. Serralta tuvo la deferencia de decirnos que si queríamos ir a la Comisión que estaba prevista anteriormente,podíamos hacerlo,a lo que contestamos que lo acompañaríamos en su gestión. A modo de anticipo de los detalles que asumiría en su momento la lucha por la preeminencia permanente, el ofrecimiento fue formulado a Serralta,a fin de bloquear un candidato que para esa Subsecretaria quería imponer la esposa del presidente. Corzo entendía que dado el carácter de referente provincial de Serralta era un argumento de peso. Lo singular es que ya designado,cuando llegó al despacho,estaba el "candidato" en el mismo ,quien muy suelto de cuerpo dijo que lo había designado "Zulema". Serralta,con dominio de la situación lo miró y le mencionó el Decreto por el que el presidente lo había designado.

Así es que como,recordando aquella "mampara" que separaba el micro mundo de la Subsecretaria de Deportes con el "macro-mundo" de la Subsecretaria de Promoción Social", llegamos a donde creíamos que podíamos hacer un aporte para los sectores mas postergados. En términos administrativos fuimos en calidad de adscritos por un año junto con la Profesora Graciela Mariani. En los trámites para esa adscripción tomamos contacto con el Contador Alfredo Núñez,que integraba los grupos que operaban en torno a Alberto Kohan,designado Secretario General de la Presidencia. Menciono a esta persona por su trato afable,el que reiteraría mas adelante.

En medio de la turbulencia iniciamos una acelerada revisión y preparación de documentos basados en el concepto de "fomento de la dignificación",que consolidaba nuestros estudios previos sobre la política social. En los aspectos instrumentales del paquete de medidas a poner en marcha,colaboró la mencionada Profesora Mariani.

Recordamos con entusiasmo hacer elaborado un borrador de Decreto para impulsar el consumo de pescado,que había recibido el beneplácito del Ministro. Lamentablemente cuando los diagnósticos estaban por pasar al terreno operativo,sobrevino la muerte de Corzo como efecto del trauma que le provoco la caída del avión en que viajaba.

Días antes había impulsado la sanción de un Decreto para instrumentar la política social a niveles Provinciales y Municipales. La diligencia justicialista que en masa se había opuesto al ahora presidente en la interna de 1988,interpretó que desde el gobierno Federal,Menem les haría algo parecido a lo que le había hecho el gobierno de Alfonsin con el PAN a sus agentes. Es más: fue tanto el trauma que causó a toda la dirigencia política que sin perjuicio de la perplejidad que nos causara, el PAN fue suprimido,y obviamente dado los cuadros de carencia, rápidamente sustituido por el POSOCO(Políticas sociales comunitarias).Mas en nuestra experiencia un cambio de funcionario de nivel de subsecretario para arriba, es un cambio de mucha entidad aun dentro del mismos signo político. Cada funcionario de ese nivel que llega, llega con su "gente".Y esta "gente",empieza de "base cero" y descalifica casi por norma todo lo que se hizo hasta ese momento. Y creen que la historia del área comenzó con ellos. Patético,pero es nuestro testimonio.

Justamente por las mismas razones esgrimidas por Corzo,para el cargo que había comenzado a desempeñar Serralta,hicieron que el nuevo Ministro(Bauzá)lo designara dentro de un área especifica de la subsecretaria cual era el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, donde de fuimos a parar también nosotros. Esta impactante experiencia hasta de 1990,cuando Bauzá pasó a desempeñarse como Secretario General y Kohan se hizo cargo del Ministerio.

Atento el Instituto de Asuntos Indígenas estaba dentro de Promoción Social,parte de lo elaborado nos sirvió. En contacto con la documentación,descubrimos nuestra veta aborigen invisibilizada como le ha sucedido a mucha gente que tiene varias generaciones de argentinos atrás. El contacto con representantes de las distintas etnias que habitan el territorio argentino nos resultó enriquecedor. Tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso Indigenista Interamericano que se realizó en San Martín de los Andes,lo cual nos brindó un panorama actualizado de la cuestión en toda la América Latina(Todavía no habíamos asimilado en concepto de Indoamérica).Acompañamos a Serralta en una suerte de gira que abarcó la ciudad de San Miguel de Tucumán y Las Palmas del Chaco Austral, con una etapa intermedia en la ciudad de Santiago del Estero.

En la ciudad de Tucumán tuvimos como en 1987,la posibilidad de tomar contacto con las máximas autoridades provinciales. Teníamos hasta entonces muchas experiencias de trato con autoridades provinciales y municipales de la Provincia de La Pampa, y contemplando los dichos y actitudes de los funcionarios tucumanos,percibíamos cuan latinoamericana es la Argentina y cuales son las distorsiones que para captar esos panoramas tiene quienes despliegan su existencia en el área metropolitana de Buenos Aires. Nunca olvidamos el afecto con que nos recibieron los hermanos aborígenes en Las Palmas. Allí todavía funcionaba un secular ingenio que había demandado mano de obra indígena y en sus alrededores o eran aborígenes o eran descendientes de ellos mestizados. Por su obsolescencia y en el contexto de la crisis azucarera de la época de Onganía, el ingenio había sido estatizado y puesto en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. Cuando fuimos, lo hicimos para participar en un intento de mutualización y cooperativización que motorizaba un dinámico ingeniero agrónomo. Con perplejidad se notaba que los trabajadores del ingenio querían seguir siendo empleados estatales aunque el ingenio ya era inviable. Allí también vivenciamos como en pequeños pueblos del interior se toman a pecho las manifestaciones de los políticos y las preservan a través del tiempo. Recordamos que se nos acercó un anciano aborigen. Y nos hablaba maravillas del "Delegado Aborigen". No teníamos idea de ese tipo de funcionario. Cuando volvimos a Buenos Aires, rastreamos en archivos y nos enteramos que el anciano estaba hablando de la época de la presidencia de Alvear…Nuestra conclusión,por cierto amarga, es que el principal problema de nuestros hermanos aborígenes, son los "huincas" que los rodean, los explotan y los someten a múltiples sevicias. Y los funcionarios nacionales circunstanciales y de giras esporádicas no pueden hacer mucho para revertir esas reprobables actitudes.

Serralta se volvió para La Pampa, y ese contador Núñez arriba mencionado una vez mas tuvo la deferencia de procurarnos ubicación en el Ministerio. Pero el cambio de posiciones de Kohan y Bauzá,había generado fortísimas disputas entre los grupos que los secundaban. Y caímos en ese fuego cruzado,al punto de tener que pensar en nuestra salida del servicio público.

Las peleas por los puestos de menor escala son un "clásico" en la política argentina. Aparentemente la gente de Bauza, dispuso el despido de los seguidores de Kohan. Como alguno de estos se fueron "adscritos"al Ministerio de Desarrollo Social se los equiparó con nuestra situación de tales. Encima nuestra adscripción estaba vencida. Tuve que escuchar de una asesora, que se hizo cargo de nuestra situación que: "los adscritos son proscriptos".

Esta asesora la doctora Loreta Boqué,a quien sumo a mi lista de benefactores, me sugirió que se entrevistara con un asesor,el Doctor Luis Joaquín Zavalla. Recuerdo con el estado de animo que fuimos a esa entrevista.

Para dar contexto y estas cosas fueron propias del estilo de Menem,por intermedio de uno de los subsecretarios de Bauzá, el doctor Félix Borgonovo(un caballero, atípico dentro de los perfiles de los elencos de la época),había convocado a un grupo de personas vinculadas al "Club del Progreso" una institución tradicional de Buenos Aires. Recordamos ese estilo de trato afable que tuvieron aquellos que tuvimos la ocasión de tratar. Uno de ellos era el doctor Zavalla. Al enterarse leyendo nuestro curriculum,de nuestra condición de graduado del Liceo Naval, de inmediato nos convocó a una tarea que culminaría en la creación de la Dirección de Extensión Cultural de la Casa Rosada. Podrá imaginarse el eventual lector mi perplejidad de que en un gobierno peronista, prácticamente se me "salvara"del despido por mi juvenil paso por la Marina. Independientemente del excelente trato que este distinguido abogado me dispensó,no puedo dejar de consignar, que pertenecía a la Comisión de Afirmación de la Revolución Libertadora. Varias veces le dije a esta -repito- excelente persona que para nosotros había sido casi una ofensa que en un gobierno justicialista nuestra permanencia en el puesto de trabajo dependiera de un gesto de una persona de esa filiación. Pero así fueron las cosas y no seria la última de ese tipo de atravesar en esa etapa. El doctor Zaballa quería que nosotros fuésemos quienes nos hiciésemos cargo de la dirección que finalmente se creó. Nosotros ya habíamos percibido que la creación tenia la intencionalidad de recortar funciones a la persona que ejercía la dirección del Museo de la Casa Rosada y ademas no nos "cerraba" que pasásemos de la situación de casi despido a la de ocupar una función directiva en la Casa Rosada, donde en nuestra estimativa la inestabilidad era la norma. Y así sucedió con quien terminó aceptando ese cargo,que al poco tiempo sería disuelto.

Así sin proponérnoslo,entramos a desempeñar nuestras tareas en el edificio que es casi como un emblema del país(incluso está declarado monumento histórico desde 1942).Y salvo unos pocos meses de 1992, allí permanecimos hasta el momento de nuestra jubilación poco mas de dos décadas después. A cuenta de algún comentario adicional nos adelantamos a expresar que mas allá de las fantasías que se hace la gente sobre el lugar,no es mas que un sitio más de trabajo,aunque algunos que pasan por allí circunstancialmente crean otras cosas.

Aunque alejadas de nuestras preferencias, las tareas de puesta en marcha y funcionamiento de la mencionada Dirección no dejaban de ser interesantes. Como no podía ser de otro modo reflejaban el cuerpo de valores de estos atildados señores del Club de Progreso,cuyo trato con el personal era por demás afable. Contra lo esperado la estructura de la nueva Dirección,fue aprobada por la instancia técnica competente. Era dable percibir que sus propósitos explícitos entraban en fricción con otras áreas incluida la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires,que por entonces dependía del Poder Ejecutivo Nacional. Cabe destacar que si bien la Dirección tuvo una vida efímera,sus ideas se habrían de plasmar a partir de 2003 bajo la responsabilidad del Secretario Parilli,costándonos la operatividad en el tema de la Doctora Alicia Alonso,quien fuera nuestra superiora inmediatas desde esa fecha hasta el momento de nuestra jubilación.

Entre las actividades de la Dirección(que fue puesta a cargo de la Doctora Liliana Di Fabio) recordamos:la organización de conciertos de bandas en la plaza de Mayo, conferencias en el salón de actos del Banco de la Nación, actos culturales en las instalaciones del Museo de la Casa Rosada. Además se impulsó una reunión con empresarios con la idea de que hiciesen aportes para tareas de puesta en valor de la casa.

Mientras estábamos abocados a tareas concurrentes con esta Dirección,una persona que conocíamos de nuestra actividad deportiva y a la que no vamos identificar porque aun está en el servicio publico activo,nos avisó por teléfono que estábamos incluidos una lista de personal a ser prescindido. A mas del gesto que a menudo le hacemos presente a esa persona, le comunicamos la novedad al Doctor Zavalla,que intervino para sacarnos de esa situación. Con el paso del tiempo,conjeturamos que esa inclusión estaba relacionada con una de las situaciones de alta conmoción que habría de darse en nuestra saga laboral.

Resulta que para 1991,los empleados de la Presidencia(del mismo modo que los del Ministerio del Interior)estaban incluidos en el régimen previsional de la Policía Federal. En términos prácticos a la fecha ello implicaba que con diez años de aporte en la Caja de la Policía Federal y otros diez años de aporte en otro régimen,una persona podía acogerse a un retiro,móvil por anãdidura. No es necesario profundizar mucho para percibir que esta situación era considerada como un privilegio irritativo por cualquiera que no estuviese comprendido en el beneficio. Y quieren las circunstancias que el Poder Ejecutivo Nacional envío al Congreso de la Nación un proyecto de Ley para eliminar ese beneficio a partir de 1992.Lo concreto es que estábamos en condiciones de acceder al beneficio. Si no lo hacíamos tendríamos que esperar hasta alcanzar la edad establecida para las jubilaciones ordinarias masculinas,esto es a los 65 años. Atento las dificultades que habíamos experimentados en los años previos,muy a regañadientes empezamos los trámites para retirarnos. Mas recordamos que subiendo una de las escaleras de la casa,nos dijimos a nosotros mismos,que no nos iríamos. Y suspendimos el trámite. Nos contaba el Doctor Zavalla,que cuando el Subsecretario Borgonovo(que tuvo expresiones muy laudatorias para con nuestra persona al momento de dejar su cargo e incluso nos quiso llevar a su nuevo destino)tuvo que firmar la suspensión del tramite, expresó:"Pero este muchacho está mal de la cabeza".Otras cinco personas ademas de nosotros optamos por quedarnos,en nuestro caso 20 años más. No somos críticos a los que se acogieron a un beneficio que les correspondía. En nuestro caso no cuajaba con nuestro sentido de la ética,pensando que aun teníamos mucho por aportar. Puede sonar como de una soberbia altisonante, pero desde entonces nos enorgullecemos de haber ido a trabajar por un tercio de nuestro salario,pues el resto lo hubiéramos cobrado quedándonos en nuestra casa o haciendo otras tareas. Esta condición nos sirvió de aliento para otros momentos embarazosos que nos sobrevendrían.

Cuando vamos redactando esta comunicación,vamos cobrando mas conciencia de la intensidad de las situaciones vividas en entre marzo de 1991 y mayo de 1993.

La Casa Rosada en esos tiempos estaba sobre-ocupada. Ello daba lugar a un arracimamiento de personas casi promiscuo. Abundaban los "entrepisos". Ello generó la vecindad con la Contadora María Marta Roldan, que era una de las pioneras de la computación en el país(En fecha reciente hemos elaborado una comunicación reseñando nuestras dos primeras décadas de relación con las Tics,que está en la Red).En conversaciones informales,esta profesional insistía que teníamos aptitudes para la computación. Y es así que fuimos incorporados al programa "Argencib",para hacer tareas básicas mediante las cuales se nos introduciría en este mundo. Se nos dispuso incluso personas que nos dieran las nociones básicas. En el relato mas pormenorizado de cuya existencia comentamos más arriba dejamos constancia que, enterarnos de la existencia de un dispositivo que se llamaba "módem",fue una suerte de punto de inflexión en nuestra parábola vital. Sin embargo esta incursión fue breve porque la persona que me indujo en ella,tuvo problemas de trato con nuestros compañeros de trabajo(uno de ellos nuestro instructor) y habiendo tomado partido por ellos,terminamos nuestro fugaz paso por esa experiencia,pero continuamos por nuestra propia cuenta en el mundo Tics del que desde entonces no hemos salido.

A poco de finalizada esa situación embarazosa,y habiéndose designado por concurso nueva directora del Museo( el proceso concursal implicó la separación de la anterior directora, que en poco tiempo mas devendría en nuestra compañera de trabajo,así como el alejamiento de nuestro benefactor el doctor Zavalla);otro de los asesores,quien nos dispensara un trato preferente, el Doctor Bartolomé Tiscornia, nos solicitó que fuésemos al Museo,atento nuestra experiencia administrativa,para apoyar a la nueva Directora Doctora Irma Ariztezabal,que venía con mucha experiencia museológica en Italia y Brasil. Así fue que fuimos a parar al Museo, donde realizamos una suerte de arqueo documental, que nos permitió interiorizarnos no solo del desenvolvimiento del museo sino de toda la estructura de la Presidencia que durante mucho tiempo era atribución de la Casa Militar. El Museo contaba con una mediana biblioteca,pero de sumo interés al menos para nuestras preferencias. De allí recordamos las bibliotecas donadas por la familia del ex presidente Ortiz,la donación hecha por el presidente mejicano Echeverría en 1974.Y entre las publicaciones que consultamos recordamos a lo que se constituiría en uno de nuestros libros de cabecera:"El hombre y su obra" de Herkowitzs, al "Almanaque del Ministerio de Agricultura y como cosa muy llamativa la colección del periódico "El diario",de Lainez,una verdadera cantera de información. Llevaba una excelente relación con la nueva directora,una persona de un amplio relacionamiento internacional en cuestiones artísticas,cuando aconteció algo que en la vida administrativa,suena a conmoción: se había dispuesto una restructuración y la Directora al reunir al personal,pidió que si alguien no quería quedar en el Museo que se lo comunicase.

Que nos perdonen los especialistas en museología,pero en esa época,el Museo para los no especialistas sonaba como un lugar de destierro o confinamiento en términos de carrera administrativa. Entonces participábamos de esa creencia. Con mucho pesar la Doctora escuchó nuestra decisión. Y a los pocos minutos de ese dialogo, me crucé en un pasillo con Rubén Bortman quien había entrado a reunirse con la Directora luego de la reunión. Enterado de nuestra actitud, me preguntó si queríamos ir a trabajar con él. Y aceptamos .

Así fue, que el 23 de mayo de 1993 comenzamos a trabajar en la Dirección General de Relaciones Institucionales. Con otras denominaciones habríamos de permanecer en esa estructura hasta la finalización de nuestra parábola laboral formal. Habíamos de algún modo dado por concluido nuestro periplo político – técnico para entrar en una etapa marcadamente administrativa a la que se habría de agregar mas adelante la docencia superior.

En función del estilo recursivo adoptado,vamos a continuación ha hacer una suerte de apartado para visualizar el contexto del régimen laboral de los servidores públicos de la Administración Central federal argentina y del equipamiento tecnológico disponible a mayo de 1993.

Va de suyo que sea por su trayectoria propia,como por la de las otras personas con antigüedad,para el caso de los que se iban incorporando a los cuadros de la administración,todo trabajador o trabajadora del Estado pasa a sumergirse en una peculiar "cultura"administrativa. Un caso intermedio son los nuevos servidores,hijos de otros servidores(cosa que como apuntamos antes es muy frecuente)que han recibido en su vida familiar una suerte de "aculturación" o socialización anticipatoria.

Hasta aproximadamente 2004, el contexto normativo y aun cultural de los servidores civiles,estaba muy influido por el régimen militar. Las intervenciones castrenses a partir de 1930,es altamente probable que dejaron su impronta en la administración civil.Reiteramos hasta aproximadamente el año 2004,cuando se decretó la nueva estructura organizativa de la Secretaria General, que a nuestro juicio resultaría una suerte de inflexión en materia de "civilización" de la Administración Pública.

Al comenzar la Administración Menen,subsistían el régimen jurídico de la función publica y el régimen de licencias que databa del gobierno de facto finiquitado en diciembre de 1983.También subsistían los niveles escalafonarios y el sistema de calificaciones, así como el Instituto Nacional de la Administración Pública(NIPA) del penúltimo gobierno de facto,caducado en mayo de 1973.

En 1991 y a instancias del funcionario Gustavo Beliz,se puso en marcha el Sistema Nacional de la Profesión Administrativa(SINAPA)que seria reemplazado casi dos décadas después por el Sistema Nacional de Empleo Público(SINEP).

No sin antes recordar que consideramos nuestro trabajo como nuestro "hobby",Beliz y quienes lo acompañaban formaban parte de esos agrupamientos, que entendemos de buena fe, pretenden "racionalizar" la Administración Pública,que en concreto es racionalizar las relaciones laborales al interior de la misma. Desde la creación de la Comisión Nacional para la Racionalización Administrativa creada en la ley de Presupuesto de 1933,todos los gobiernos(con las consabidas modificaciones acontecidas en cuanto a la legitimidad de los mismos),habían intentado,alguna suerte de "reforma Administrativa".

En nuestra manera de abordar la cuestión,estimamos que los intentos quedaban neutralizados debido a la no aceptación de la naturaleza política de la Administración Publica,donde cuentan poco cuestiones como la rentabilidad y aun la solvencia técnica o la eficiencia laboral. No es que no cuenten, pero en la administración publica,las consideraciones políticas son la última palabra. Y esos es directamente proporcional a la cercanía física del servidor publico con el funcionario político.

Claro está que como en los anteriores intentos,la gente de Beliz hizo el suyo,obviando las consideraciones políticas, que se harían sentir a poco de puesto en vigencia el recordado SINAPA. El sistema suponía un esquema de carrera(Profesión Administrativa) basado en la escala o progreso a través de capacitaciones y evaluaciones. A los efectos de la transición de los sistemas anteriores,hacia falta una suerte de empalme que comprendía el "reencasillamiento" de todo el personal. En las conversaciones cotidianas,este encasillamiento,se lo motejó como "Polaroid", haciendo alusión a que según como uno o una fuese encasillado, ello condicionaría el resto de la trayectoria de cada servidor o servidora. En nuestro caso(e insistimos en no generalizar aunque fuera posible hacerlo ),en la instancia de ser reencasillados,nos "contaron" que tanto la Licenciada Olego como la Doctora Di Fabio(ambas habían trabajado en Planeamiento cuando estábamos allí) apoyaron que se nos reencasillara en el Grado "B", y lo hacían frente al intento de dar esa letra(que era la antesala de la letra máxima o sea la "A") a una persona recién ingresada. La primera evaluación del sistema,marcó con su fracaso,el principio de las modificaciones que habría de experimentar el SINAPA hasta su reemplazo. Todas debido a necesidades políticas. En la primera evaluación como los que evaluaban eran los funcionarios que se conoce como "políticos",estos creyeron que todos merecían la máxima calificación Esto que fue generalizado(con las excepciones del caso)llevo a poner cupos de calificación,ya que era la única manera de asignar los premios en efectivo para los "más destacados".Ello por supuesto dio lugar a actitudes políticas,como no podría ser de otro modo,pero esas actitudes encenderían miles de reclamos,porque los servidores no aceptaban así porque si, lo que sospechaban y en muchos casos con fundamento que era algo arbitrario. Sin desconocer intentos posteriores de encuadrar esta conflictividad,nuestra creencia es que asumir la peculiar conflictividad de la relación laboral estatal,seria un paso concreto para bajar el nivel de esta conflictividad hasta donde sea posible,dado que toda relaciones de poder es inherentemente conflictiva.

El herramental tecnológico, como el régimen laboral, son componentes imprescindibles de la cultura administrativa. La puesta en vigencia del SINAPA fue simultánea con la irrupción masiva de lo que luego se conocería como Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics) en la Administración Pública Nacional argentina.

Cuando ingresamos a los cuadros administrativos hacia fines de 1968, se utilizaban las máquinas de escribir impulsadas por la misma energía de los dedos con su inolvidable ruido. Para hacer copias de utilizaba papel carbónico. Recuerdo que en esa época un agente ya veterano,me decía que cuando un jefe pide la maquina para escribir directamente,había que darle papel carbónico nuevo,para así poder enterarse en que andaba. En ese entonces los jefes escribían a mano o dictaban. Sólo en exposiciones aparecían aparatos para proyectar láminas o fotocopiadoras. Si bien en la Universidad de Buenos Aires existía la carrera de "computación científica", solo se sabía de las grandes máquinas que poseían entidades como Bienestar Social,(Con su Centro Único de Procesamiento electrónico de Datos),la Dirección General Impositiva, el Registro Automático de Datos de la Administración Pública, las máquinas de la de la Dirección Nacional de Hipódromos y el sistema de reserva electrónica de pasajes de Ferrocarriles. Se sabia que las fuerzas Armadas y de seguridad también poseían ese tipo de main frames(Por ejemplo el recordado Digicom de la Policía Federal).

Los formularios se rellenaban manualmente. Es decir se procesaban los datos de ese modo y aparecían algunas máquinas de calcular eléctricas como la Facit que teníamos en la Subsecretaria de Marina Mercante. Las teletipos eran casi una exclusividad.

Tal vez la primera irrupción tecnológica habrían de ser las fotocopiadoras. Luego aparecerían las maquinas de escribir eléctricas. Mas las primeras computadoras individuales(no pensar siquiera en las redes) asomaron cuando las comenzaron a traer de sus casas algunos funcionarios en la época de Alfonsín.

Fue el Secretario Beliz el que impuso la entrada de las computadoras personales y sus efectos en la Administración Pública. Nos impactó sobremanera cuando este funcionario se refirió como analfabetos informáticos, aquellos que no se sumaran a la capacitación que dicho sea de paso fue más espontánea que programada.

Como ya comentamos, hacia mayo de 1992 tomamos contacto con las PC. Previamente veníamos analizando el impacto a través de lecturas,y de inmediato adquirimos una PC,con lo cual intensificábamos el entrenamiento en nuestro domicilio. Nos enteramos de la existencia de quien seria nuestro Superior inmediato entre mayo de 1993 y agosto del 2000,a través de un comentario del mencionado doctor Zaballa. El nos relató que se realizó una reunión de los altos funcionarios de la Secretaria General con su titular,y este(Bauzó) quedó sumamente interesado por los relatos que sobre la "Burótica" había hecho Bortman.

Efectivamente Bortman había logrado dos cosas:por un lado hacer que el grueso de las notas escritas que entraran a la Casa de Gobierno fueran a parar a su área para su posterior encaminamiento y luego(para poner procesar ese flujo de documentación) proveerse del equipamiento informático adecuado. Había logrado algo así como lo que se conocería una red "corta" consistente en una maquina principal(del tamaño aproximado de un heladera familiar) que podía ser operada por varias terminales "bobas".Estas terminales tenían un parecido a las "Computadoras personales" cuyo consumo empezaba a ser masivo. Bortman a la fecha ya era Licenciado en Administración. Habia cursado el Liceo Militar y había ingresado en 1974 como empleado administrativo del Coronel Damasco,lo que que le había permitido al menos por un tiempo tener la impactante experiencia de haber trabajado con el mismísimo General Perón en la residencia de Olivos.

Con los conocimiento que ya poseíamos en la operación de PC,no nos fue difícil entrar en el flujo de trabajo que había creado Bortman. Como dijimos antes aunque esa repartición cambio de denominación,sería la misma en que finalizaríamos nuestro trayecto laboral. Ello comportó tomar en contacto con un grupo humano, que con las deserciones que son lógicas se mantuvo a lo largo del tiempo,y quienes fueron nuestro soporte emocional en ese largo trecho. Si no los nombramos a todos es porque no queremos omitir a alguno. Fueron casi veinte años viéndonos las caras por lo menos once meses al año,atento las pausas vacacionales.

Este tramo Mayo de 1993 – Julio de 2000,fue el tramo en que no hubo casi "tiempos muertos".Se trataba de procesar todo el tiempo de las jornadas de trabajo las comunicaciones escritas que llegaban y encaminarlas al interior del organigrama de la Administración Pública nacional de acuerdo a la índole de los temas. Es casi inimaginable las cosas que se les solicitaban a las autoridades. Al respecto y porque lo impone nuestro sentido de la reserva,podemos comentar que eran escasas las propuestas o las iniciativas frente a la avalancha de pedidos de todo tipo. Respecto a los pedidos,implicaban(Y en eso reiteramos algo que hemos dicho a muchos que nos preguntaban nuestro trabajo por esos tiempos) que los peticionantes, ejerciendo su indiscutible derecho constitucionalmente consagrado, solicitaban cosas y servicios que no eran competencia del Poder Ejecutivo Nacional, sino del resto de los poderes publicas argentinos. Dicho con otros términos,pedían cosas que son atribución de los gobiernos provinciales o de los Municipios. Ateniéndonos exclusivamente a la experiencia no solo de esos años, sino de los posteriores,aunque con una sensible disminución de los volúmenes de peticiones procesadas, parecería que los peticionantes,creían en una democracia,si cuadra el término,donde el titular del Poder Ejecutivo Nacional,lo sea del resto de los poderes públicos argentinos(Algo así como si la división republicana de poderes las autonomías provinciales, municipales y universitarias,estuvieran desdibujadas…).

La experiencia aunque agotadora era fascinante y generaba un uso intensivo de las herramientas informáticas disponibles. Por razones contractuales(el equipamiento era alquilado) se migró entonces sí a las computadoras personales conectadas en Red. Y a partir de ese momento solo se recibirían actualizaciones de equipo.

A partir de 1994 y como parte del SINAPA,comenzarían los cursos impartidos en el Instituto Nacional de Administración Publica o supervisados por este en las dependencias u otras reparticiones. En función del esquema inicial,se impartieron unos cursos a los empleados de las categorías A y B,con el titulo de Alta Gerencia Publica. La denominación era reveladora del esquema de Administración que sus impulsores tenían en mente y que sería diluido a través del tiempo,por razones políticas. Nosotros hicimos ese curso y todo los que nos fue posible,terminando el último pocas semanas antes de retirarnos del servicio en Julio de 2012. Si bien había que hacer un mínimo de puntos en los cursos para los ascensos de grado dentro de una misma letra, nosotros hicimos caso omiso a ese piso e hicimos todos los que nos fuera posible hacer. Esta seria la fase llamémosle formal de la adquisición de conocimientos en nuestro trayecto laboral formal. De todos los cursos algo se aprende. Se notaba cuando un capacitador tenia experiencia administrativa, que cuando no la tenía, aunque contribuían con sus antecedentes académicos. Por nuestras preferencias, hicimos muchos cursos sobre Administración Financiera y nos llamó la atención el curso que hicimos en la Dirección Nacional del Antártico en el año 2000,impartido por los empleados y algún jubilado de esa repartición.

Debemos manifestar nuestras diferencia de concepción con los que desde el INAP programaban la capacitación. Para ellos ese tipo de curso como el de temas antárticos eran como una excepción,mientras que en nuestra óptica,ese tipo de curso por repartición e impartido por la gente de cada una de ellas,seria la norma. Pero ellos tenían el respaldo político, que nosotros no buscamos.

Fue hacia 1994, cuando a Bortman,que nos dio trato preferente, convalidó esa calidad de trato, proponiendo que se nos designe como coordinador en la dirección(Cabe aclarar que además de Bortman como Director General, de desempeñaba como Director el doctor Maisuls, un abogado que con el paso del tiempo devendría en nuestro entrañable amigo),ante mi resistencia, se me aclaró que la coordinación seria honoraria,por lo que aceptamos.

Al poco tiempo nos enteramos que las coordinaciones honorarias,habían sido generadas para salvar algunos impedimentos que tenían algunos de los otro trece coordinadores designados. Y así fue que pocos mese después,cuando se asignó remuneración a las coordinaciones fuimos desafectados de la misma. Como en la administración pública todo se protocololiza con un acto administrativo, tuvimos que notificarnos del acto por el cual se nos desafectaba de la coordinación Los términos del mismo eran claramente descalificatorios. Concientes de que se trataba de una decisión política,nos notificamos, no sin un alto costo personal,que posiblemente seria el origen de los problemas de salud que nos acompañarían hasta nuestros días. También recordamos la solidaridad de nuestros superiores inmediatos y de nuestros compañeros. A la hora de dar testimonios esto también debe consignarse. El funcionario responsable de esta degradación formal, ensayó antes de irse una disculpa al enterarse de nuestra trayectoria. Hasta se hizo visible quien la había consumado. Cosas que al menos a nosotros nos pasaron .Y también nos han contado de casos hasta peores en otras épocas

Casi en simultaneidad con este episodio,se vivió en Argentina la Reforma de la Constitución Nacional. Como contexto de ese evento recordamos toda la legitimidad con que la misma fue acompañada. Fue mucho tiempo después en que nos percatamos que toda esa inefable legitimidad convalidó la derogación de la constitución de 1949 por una proclama militar de abril de 1956 ,así como los agregados que a un texto constitucional restaurado por ese ucase efectuó la espurea convención constituyente de 1957.

Fue por esos tiempos en que nos enteramos en que uno de los candidatos a convencional constituyente propuestos por el Justicialismo de la Pampa era nada mas ni nada menos que nuestro amigo José Matilla,figura consular del periodismo de la provincia y accionista principal del diario de la Reforma de General Pico donde seguíamos colaborando por esa fecha.

Fue enterarnos y llamar a Don José para decirle que no se olvidara de la cuestión aborigen. En nuestro paso por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas,junto a Serralta, socio de Matilla, nos habíamos enterado de la forma que los países americanos tenían incorporadas en sus constituciones el tema y particularmente como resolvían el tema de la pertenencia de las etnias aborígenes a los respectivos Estados. Era un tema por demás delicado. Las elecciones consagraron a Don José convencional y allí reiteramos nuestro mensaje. En el curso de la Convención,nos llamó telefónicamente un común amigo el empresario Linari,para decirnos que Don José desde Santa Fe,necesitaba argumentos sobre la cuestión aborigen. Y fue así que a mas de esos contenidos que constan en el diario de Sesiones,se incorporó el adjetivo "argentinos"a continuación de aborígenes en la Constitución Argentina. Esa seria nuestra última "travesura " política,aunque hiciéramos una leve incursión por la insistencia de Martín Ferreyra entre la elección presidencial de 1999 y las parlamentarias de 2001.

Tal vez por la amarga experiencia contada precedentemente, no dimos en su oportunidad valga la redundancia a una oportunidad que se nos abriría hacia fines de 1994. Aquel veterinario Romero, que habíamos conocido en el verano austral de 1976, y con quien manteníamos trato amistoso,nos llamó para que asumiéramos funciones docentes en la Escuela Superior de Ciencias Ambientales que había creado en el marco de la Fundación Perito Moreno. Y fue así que iniciamos un ciclo de docencia en la educación superior que se extendió desde abril de 1995 a marzo de 2009,impartiendo disciplinas( Introducción a la organización de los Poderes Públicos, Procedimientos Administrativos, Régimen Jurídico de los Recursos Naturales, y Política Ambiental),que nos permitieron compartir con un ramillete de jóvenes, luego graduados como Técnicos en Gestión Ambiental o guarda parques, todo lo que formal y informalmente habíamos venido aprendiendo en los cuadros de la Administración Pública.

Hacemos constar que en 1995 nuestro amigo Carlos Rodrigo,al resultar electo intendente Municipal de Realicó,nos designó como asesor honorario de su gestión. No obstante la distinción,no tuvimos muchas ocasionas de desempeñarla,pero constituyo sin duda un aliciente. Dada la intensidad de las tareas en ese tiempo,no teníamos "tiempos muertos", cuando pasamos a disponer de la Internet,fuente de conocimientos inagotable. La usábamos poco en el puesto de trabajo, no así en nuestro domicilio. Ya desde 1993 utilizábamos en ciberespacio para difundir nuestras comunicaciones, liberándonos paulatinamente de las publicaciones en papel. Lo hacíamos a través de las BBSs que serian un anticipo de la Web que recién estuvo operativa en Argentina hacia 1996.

Casi por accidente, tomamos contacto por la red con el filósofo uruguayo Fernando Flores Morador, a la sazón residente en Suecia,donde trabajaba en la Universidad de Lund. Y es así como colaboramos en la creación del Proyecto Universidad Virtual Latinoamericana(UVLA) que como en el caso del ámbito que nos proporcionara Romero, fue propicio para compartir lo que habíamos aprendido y de seguir aprendiendo. La UVLA nos daría otras proyecciones. Y no deseamos olvidar de estos nuestros primeros tiempos cibernéticos a aquellos jóvenes y adolescentes que con una generosidad desacostumbradas en los mayores nos enseñaron muchísimas cosas, entre otras a armar la Home page gratuita que desde entonces poseemos en Tripod.

(El fragmento precedente fue terminado de redactar el 16 de noviembre de 2012)

El presente fragmento se comienza a redactar,luego de un breve paréntesis el 11 de diciembre de 2012.El mismo ha servido para meditar sobre lo precedentemente comunicado y sobre lo que resta de la presente comunicación.

Creemos necesario expresar que como lo anterior, lo que sigue es recursivo,reiterativo,acumulativo e indesglosable. Creemos que se gana mucho en calidad comunicativa haciendo expreso lo obvio. Hace tiempo que empezamos a reivindicar a Pero Grullo. Sobre todo en la medida que nos sumergíamos en el micro mundo de las Tics.

En lo que hace a lo acumulativo,vienen a cuento los contenidos del libro de 1945 del general argentino Sarobe,titulado "La edad del hombre".Asimismo las ideas de Sperry que nos llegaron a través de Bill Ellis de Maine,en su emprendimiento telemático Coalition for Autolearning. La finalización de la Administración Menem en Diciembre de 1999, marcó el inicio del comienzo de nuestra finalización del ciclo en el servicio público federal argentino. Ya no teníamos 21 años como en 1968, muchas vivencias se habían acumulado en nuestro "Holon".Parafraseando a Neruda:"Nosotros los de entonces,ya no eramos los mismos".Como ya lo expresamos, al menos para quien discurre su vida laboral en las estructuras organizativas de la Administración central en Argentina,los cambios gubernamentales no le son ajenos. La larga década en que Carlos Menem fue por decisión mayoritaria de la ciudadanía argentina,titular del Poder ejecutivo Nacional,había comportado un significativo cambio de las reglas de juego; de la misma manera como habría de operarse la reversión de la mayoría de todas esas reglas de juego,muy nítidamente a partir de mayo de 2003.

Al tramo que va desde diciembre de 1999 hasta mayo de 2003, lo consideramos como una suerte de interregno de nuestra etapa final en el servicio publico.

Bortman dejó de ser nuestro Director general al acogerse al Retiro Voluntario de agosto de 1980.A partir de Entonces hasta diciembre de 2001,fue nuestra superiora inmediata la Licenciada Liliana de Rosas, que había asumido previamente el cargo de directora .Se trataba de una persona con visible vocación política, con antecedentes académicos ,pero sin experiencia administrativa. A partir de enero de 2002, asumió la Dirección General la Doctora Susana Llorente,que sí acreditaba una larga experiencia administrativa y se caracterizaba por un peculiar sentido del humor. Aunque con distintas personalidades ambas directoras nos dieron un trato considerado y afectuoso. No somos muy partidarios de las explicaciones,pero tuvimos un trato muy cordial con nuestros sucesivos superiores. Paradógicamente el único conflicto lo habría de tener con una superiora fue con la que tenía trato muy amistoso, la Contadora Roldán ; mas porque tuvo problemas con mis compañeros de trabajo y conflictué con ella,al ponerme del lado de ellos.

La Administración De la Rua,en una de sus primeras medidas,creó la Dirección de Documentación Presidencial,dependencia que subsiste a la fecha. Ello implicó una sensible disminución del volumen de trabajo,que con su propio empeño Bortman había conseguido. Esa situación persistiría hasta nuestra jubilación, con un incremento a partir de 2005,que más adelante comentaremos.

En función de la experiencia de 1984,en materia de aprovechamiento de lo que denominamos,ahora pensamos que inadecuadamente, "tiempos muertos",hicimos un uso lo más creativo posible de los tiempos disponibles. Había cosas que se mantenían tal el caso de los cursos en el INAP o nuestra elaboración de comunicaciones. La diferencia con 1984,era que ya para esa época disponíamos de acceso a Internet,así como la experiencia acumulada en el uso de las Tics,situación esta que agregaba valor a nuestro trabajo intelectual.

No queremos dejar de lado,como una evidencia de las tantas,acerca de las posibilidades de aprendizaje que nos brindó, el trabajar en el servicio público: el acceder a información que sin tener carácter reservado alguno,circula de manera cuantitativamente restringida. Así antes de este periodo llegó a nuestra Dirección una revista de título "Integración" enviada por una fundación del mismo nombre,que dirigía Raúl Granillo Ocampo,funcionario de Menem. En esa revista,había un artículo sobre el pensador mallorquín del siglo XIV,Raymundo Lullo. Fue allí que nos enteramos de la existencia de ese pensador. Y fue tal el interés que nos suscito el contenido del artículo,cuyo autor no recordamos, que iniciamos un estudio de la obra luliana que no hemos interrumpido,incluido el aprendizaje de la lengua catalana.

Desde 1988, merced a nuestro interés acerca de la tecnología de "los mas livianos que el aire(LTA)" conocidos como zepelines,devinimos socios de la Airship Association,entidad con sede en Londres destinada a divulgar los beneficios de esa modalidad de transporte. La asociación editaba un boletín cuatrimestral, del que nos nutríamos. Pero ya para la etapa que estamos comentando,llegó el comentario y el pertinente vínculo a la pagina Web,de un informe sobre el futuro de la industria aeroespacial norteamericana,que forma parte de aquellos contenidos que recordamos como impactantes y los que accedimos a través de la disponibilidad de los equipos en nuestro puesto de trabajo.

De todos modos la irrupción de las Tics,tenía implicancias que aun en la actualidad uno no termina de percibir. Una de las consecuencias es que las Tics borraban las fronteras del lugar de trabajo con los otros espacios(todavía no era tiempo de los accesos Wi Fi en cualquier lugar).Ello era valido tanto para los trabajos específicos, como para las tareas intelectuales de cada uno. Parece obvio,pero lo consignamos porque uno podía seguir sus búsquedas, o sus comunicaciones en cualquier sitio y en cualquier horario.

Ya desde 1997,comenzamos a experimentar problemas en nuestra salud que nos sumergieron en tratamientos permanentes que se prolongaron hasta nuestra jubilación. Nuestra pertenencia a los cuadros de la Administración Publica nos permitía acceder a los beneficios de las Obras Sociales o sus prepagas vinculadas. En situaciones complicadas de salud complicadas como la nuestra esa asistencia pasó a ser parte de un activo que merece destacarse.

Queda claro a esta altura de nuestra comunicación,lo difusa que resultaban las fronteras entre nuestra vida laboral y el resto de las actividades.

Así las cosas a mediados del año 2000,se produjo un hecho inesperado al menos para nosotros. La Marina de Guerra había decidido que el Liceo Naval Almirante Brown,ahora funcionado en la Ciudad de Buenos Aires,fuera gestionado por el Centro de Graduados de ese Liceo a través de una fundación. Los graduados fuimos convocados a colaborar y fue así que nos vimos inmersos en tareas de apoyo concreto a dicha gestión que se prolongarían hasta el año 2007,cuando la Armada decidió dar por terminada la participación comentada. Aunque esta actividad no estaba contemplada por expectativa previa alguna de nuestra parte,fue algo altamente motivante,en algún modo fue una oportunidad de devolver al menos parcialmente,todo lo que habíamos recibido en las aulas de esa querida por nosotros institución educativa de la Marina.

Al iniciarse la gestión Kirchner,nuestra superioridad inmediata pasó a estar a cargo de la Doctora Alicia Mónica Alonso. Bajo su dirección estaríamos hasta el momento de nuestra jubilación,lo que daría lugar a la permanencia mas prolongada bajo una misma dirección a lo largo de nuestra saga administrativa. La Doctora Alonso era una abogada de la Plata,con experiencia tribunalicia y en gestión Municipal. Creemos que debe destacarse su disposición a preguntar acerca de los temas que no conocía o conocía poco,característica que nos llamaba positivamente la atención, lo mismo que su disposición a involucrarse en los problemas que les acaecían a nuestras compañeras en parte por su condición femenina. El retiro voluntario de Bortman de algún modo esta asociado por nosotros con nuestra propia expectativa de retiro. Aunque eso no se dió, especulábamos sobre un retiro voluntario que no se produjo según conjeturábamos. Ello se asentaba en el hecho de que ya teníamos cumplidos los 30 años de servicio,lo que nos habilitaba, llegado el momento, para jubilarnos.

Entendiendo que nuestro ciclo en esa oficina estaba terminado, no obstante el buen trato y relación con superiores y compañeros,intentamos,incluso con la ayuda de nuestros superiores, a ser adscritos o derivados a otra repartición pública sobre todo en el interior. Ello resultó infructuoso así que nos impusimos el límite que si ello no era posible hasta el año 2006,entonces nos quedaríamos en esa oficina hasta nuestra jubilación.

En el año 2002,al solicitar la documentación que certificaba nuestras prestaciones de servicios hasta 1992,en la Caja de Retiros de la Policía Federal,dicha Caja reconoció los servicios que se habían realizado cuando estábamos afiliados a la misma .Ello se complementó con la certificación de servicios que nos entregó la Secretaria General y que certificamos en el ANSES. En cierto modo,como luego lo comprobaríamos al iniciar nuestro tramite previsional,hicimos el aprendizaje de peticionar el acto administrativo en que culminaría el mismo.

La sensible disminución del volumen de trabajo,producida a partir de diciembre de 1999,se mantendría hasta nuestra jubilación ,con algún repunte hacia 2005.Con la posibilidad del empleo de equipo informático de los "tiempos muertos" y conjugándolo con el régimen de licencia de los servidores públicos,que data de 1979,ajustamos nuestro trabajo a una suerte de cubrir baches,que a lo largo del año generaban nuestros compañeros con sus licencias. Incluso como tomábamos licencias fuera de las que habitualmente tomaba el resto. Preferíamos hacer un uso creativo del tiempo disponible, generando trabajo para personas que en casos puntuales se sentían angustiadas ante la falta del mismo. En ese uso productivo del tiempo disponible,con el auxilio de equipo informático,fuimos actualizando conocimientos previos o adquiriendo nuevos. Así renovamos nuestros conocimientos de Astronomía y de Navegación Astronómica ,y por una circunstancia fortuita nos introdujimos en la etnocultura lituana y por supuesto en su idioma. El lituano presenta la característica de estar basado en la lengua sánscrita. Y es así que con los recursos disponibles para estudiar lituano,llegamos a los recursos gratuitos disponibles para estudiar sánscrito. Estos estudios los continuamos ya jubilados.

Otra linea de captación de conocimientos,se desencadenó con motivo de los eventos de los organismos nacionales a raíz del cambio de milenio. La Asamblea de las Naciones Unidas, fue precedida por las reuniones del Grupo de los 7, ya devenido en grupo de los 8, que se realizó en Okinawa. Desde entonces hicimos un seguimiento de las Declaraciones y Documentos anexos de esas cumbres,ya persuadidos por nuestras experiencias en materia de relaciones internacionales, que esos documentos van marcando el curso del acontecer global, del que no escapan los Estados que conforman el planeta,la Argentina incluida.

Como ya expresamos nuestro trabajo en el servicio publico ,lo consideramos nuestro "hobby". De allí que desde hacia décadas atrás,veníamos leyendo el Boletín Oficial de la República Argentina, hábito es que por demás infrecuente en el grueso de los argentinos. En un momento el Boletín, empezó a estar disponible por Internet,lo cual hizo innecesario ir a leerlo a alguna biblioteca de alguna repartición cercana,aun dentro de la misma Casa Rosada. Sobre el final de nuestra saga,comenzarían a estar disponibles los boletines oficiales a partir de 1893, es decir a partir de su primera edición. Sobre este material y lo que comporta su digitalización nos referiremos mas adelante.

Atento el interés sobre la cuestión de los presupuestos públicos ya manifestado en anteriores fragmentos,teníamos particular interés en los contenidos de las Decisiones Administrativas Distributivas Analíticas del Presupuesto(DADAPs) que anualmente expresaban en forma lo mas detallado posible, los contenidos presupuestarios. A partir de aproximadamente 2003,esa información pasó a estar disponible en la red, sea en el sitio de la Oficina Nacional de Presupuesto o cuando el Boletín Oficial la publicaba. Cada norma de ese tipo pasa las seis mil(6.000) paginas, y pese a su volumen es la única que permite tener una idea acabada de las políticas públicas. Tenemos la impresión que no es una practica abrevar en estos contenidos y ello es algo que lamentamos por la salud de la República.

Manifestamos precedentemente que a partir de 2005,se incrementaría , no en los niveles anteriores al 2000,nuestra carga de trabajo. Observando la demanda de peticiones para resolver un problema que había tomado envergadura cual era el de los deudores hipotecarios de vivienda única,se nos ocurrió poner en marcha un sencillo dispositivo para encaminar aceleradamente esos requerimientos atento la gravedad de la situación para quienes lo padecían.

Partes: 1, 2, 3, 4
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