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E.E.U.U durante la crisis diplomatica previo a la 1ª Guerra del Golfo Agosto 1990 – Enero 1991 (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

¿Y porque la gente creería estas historias? Una sociedad temerosa, es siempre un blanco fácil para cualquier política, tanto interna como para posibilitar una guerra, sin fundamentos como fue la última que derrocó a Hussein, o un objetivo inmediato o de simple poder. Ejemplos hay muchos a través de la historia y el investigador debe verlos y analizarlos partiendo del supuesto siempre válido que el hombre con poder, sin sabiduría, siempre quiere más poder, asunto aplicable desde la conformación de los primeros primates, pasando por la historia hasta nuestros días y los fantasmas siempre van a estar presente encontrando en nuestro país ejemplo en la población peruana residente y el supuesto hecho de que "son ellos los culpables de que no haya trabajo", según he escuchado en muchas conversaciones sobretodo entre la población joven que es la más vulnerable a estos erróneos mensajes.

Volviendo al tema de la relaciones saudíes – norteamericanas, y como influyó en el periodo posterior a la Guerra Fría, estas se basaron en asuntos de cooperación económica dentro del mismo de las fronteras norteamericanas. Es de conocimiento público que estas relaciones han propiciado el hecho de que un 7% de la economía norteamericana está en manos sauditas y de otras capas gobernantes de las familias aristocráticas del golfo pérsico, algunas provenientes, en forma irónica del destino, de la familia Bin Laden, la misma a la cual pertenece Osama. Importante es también afirmar que el asunto de las Torres Gemelas de septiembre de 2001 favoreció a empresas ligadas en el tema armamentístico cuyos accionistas son las familias Bush y Bin Laden, una de las cuales fabrican los tanques "Bradley" del ejército norteamericano, el mismo tanque que se utilizo en la Guerra de Irak de los primeros años del presente siglo.

Entonces, resumiendo el presente tema tenemos que:

  • 1. las relaciones en los años 80 comenzaron durante la Guerra Irano – Iraquí.

  • 2. No hubieran sido posibles si Bush no estuviera a cargo de la CIA.

  • 3. Favorecieron enormemente la entrada de fuertes grupos accionistas saudíes en temas como el armamento.

  • 4. En la crisis del Golfo, estas relaciones se mantuvieron y sufren una ampliación en temas como el energético.

  • 5. El tema de las Torres Gemelas incremento estas relaciones en producción de armas y la legitimación de esta en base al "la guerra contra el terrorismo"

Cabe hacerse la pregunta de la pasividad con la cual se contemplan estos hechos. Si bien es cierto, después de la era Bush padre se eligió un gobernante demócrata como es Bill Clinton, este no representó un gran cambio en la política norteamericana, sino solo un mínimo cambio en la estrategia anteriormente usada de tratar de desvincular el tema palestino de lo que ocurrió en el golfo pérsico. De ahí las conversaciones entre el máximo líder de la resistencia palestina, Yasser Arafat y su homólogo Yitzhak Rabin en el año 1993 y con Simón Pérez en la reunión de Oslo de 1994, con los consiguientes acuerdos de creación de zonas autónomas administradas por la Autoridad Nacional Palestina, que luego volvió a fojas cero por parte de Israel y de los grupos más radicales como la Yihad Islámica, Hezbollah y Hamas, el último de los cuales tiene en sus manos el gobierno palestino en la era post – Arafat, negando Hamas la existencia de Israel.

Luego vendría la era Bush hijo, donde no ha habido ninguna tentativa para poner fin al conflicto palestino y, menos aún, para poner fin a la ocupación de Irak, asunto que nacerá precisamente luego de la crisis desatada por la invasión iraquí de Kuwait asunto tomado en primer lugar de la agenda política exterior norteamericana de los últimos años.

Hablamos antes de la existencia de la vinculación de temas en Medio Oriente. Según Eri Solís "todo tema de Medio Oriente esta directa o indirectamente vinculado a los que es Palestina"(22), opinión que comparten la mayoría de las fuentes estudiadas. La gran diferencia radicaría en la importancia que se le da a temas como el de la crisis de 1990 a su validéz como tal. Al respecto el profesor Gonzalo Ojeda comentará que "sin duda alguna, la crisis palestina es mucho más importante que la situación del golfo pérsico. La ultima es un fenómeno parcial y limitado, en cambio el conflicto entre Israel y Palestina es mucho más importante porque moviliza a dos pueblos que tienen su propia identidad, y sus propios aliados y frente al cual las grandes potencias manipulan y no han sido capaces de lograr una solución hasta ahora"(23). Sin duda alguna, ambos temas tienen un alcance distinto según su desarrollo histórico y social. En el caso del Irak de Hussein, podríamos agregar la opinión del señor Solís en la cual planteara que "Todo el problema de Kuwait y el problema palestino se tomo por parte de Irak, de un modo utilitario. El objetivo final de Saddam Hussein, a mi modo de ver, era ejercer la hegemonía en el pueblo árabe, es decir, declararse el líder de los árabes y recuperar, según lo que el mismo dijo, la grandeza del Islam del tiempo que domino al Medio Oriente y África del Norte y era una potencia mundial y del Mediterráneo. Ese era el final de Saddam Hussein" (24), agregando que "Es notable la contradicción pero él se encontraba el sucesor de Darío y además, sucesor de Mahoma. Darío no era mahometano y todavía no había nacido Mahoma ni la creencia en Ala, ese era el pensamiento de Hussein. Por eso se explica su guerra entre 1980-1988 con Irán y su intento de apoderarse de Kuwait y sus amenazas a Arabia Saudita"(25).

En gran medida, estos choques de interés desencadenaron, no solo al conflicto palestino, sino también durante los meses finales de 1990, década que prometía un "nuevo orden" a la vista más pacífico y duradero pero, por el contrario trajo una gran división mundial. Una situación que no deja de ser importante en el análisis es la pasividad con la cual el mundo político árabe tomo las exigencias de Hussein en el periodo anterior a la invasión del 2 de agosto. En una reunión en Riyah (Arabia Saudita) Hussein amenazó a los gobernantes árabes sino se le anulaban las deudas de guerra por lo que él consideraba "la defensa del mundo árabe" frente a la revolución islámica de Irán y a la disminución de las cuotas de petróleo establecidas por la OPEP. Gobiernos como el de Kuwait habían ampliado sus cuotas de extracción del hidrocarburo y explotándolo en una zona reivindicada tanto por Irak como por Kuwait que es la zona llamada "Rumaylah" a partir del, según Salinger, "9 de agosto de 1988" (26). En todo sentido y a todas luces la defensa de Hussein de que el dinero utilizado para defender al mundo árabe era, según lo estudiado, justificada plenamente considerando la fuerte crisis económica por la cual, la antigua Babilonia, estaba pasando. Recordemos que una de las bases del mantenimiento del poder de Saddam era, precisamente, una economía relativamente sana que permitiera, de algún modo, que el iraquí común se sintiera, en cierto sentido, estimulado por el gobierno.

El Irak de Hussein nunca fue un modelo económico a seguir pero los planes sociales le permitían al pueblo ser mantenido, en sus necesidades básicas, por el estado o, por lo menos, a parte de esta población. Debemos decir, sin temor a equivocarnos, que la economía de guerra se hizo permanente durante los años de la guerra Irán – Irak, a pesar de los enormes aprietos por los que atravesaba la sociedad iraquí, Hussein pudo mantenerse en el poder y estimular la autoimagen de líder del pueblo árabe frente a un enemigo común.

Las discusiones se tornaron ásperas con la conocida la apoteosis de la invasión de 1990 al rico, autoritario y autocomplaciente Kuwait.

Comenzara la génesis de esta historia en la noche de aquel día 2 de agosto con una fuerza importante de tanques iraquíes y de la aviación, con la salida del Jeque kuwaití Jaber al-Ahmed al-Sabah al exilio en Arabia Saudita

Capitulo 1.

Irak, ¿Una amenaza al nuevo orden mundial?

(Agosto – Septiembre de 1990)

AGOSTO 1990

Resumen de los Principales Hechos de la Política Exterior Norteamericana en la crisis política entre Irak y Kuwait durante el Mes de Agosto de 1990.

1. Dictación de una orden de despliegue de las fuerzas navales existentes en el Golfo Pérsico, aun en este lugar, debido a la Guerra Irán – Irak.

2. Congelación de bienes y propiedades de Irak bajo control norteamericano además de activos Kuwaitíes en EEUU y Gran Bretaña.

3. Mensaje de desacreditación del nuevo gobierno kuwaití bajo la tutela de Irak.

4. Mensajes de amenaza a Irak respecto a una "posible" invasión a Arabia Saudita.

5. Envío de Dick Cheney a reuniones con los líderes saudíes. Comienza la desacreditación de Irak por todo el globo.

6. Boicot económico norteamericano (por medio de la ONU con el apoyo de la Primera ministra Margaret Thatcher, y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Manfred Woerner) a las exportaciones iraquíes.

7. Apoyo del gobierno egipcio a EEUU en contra de la "posible" ocupación de Irak a Arabia Saudita.

8. George Bush ordena a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), a desestabilizar el gobierno de Saddam Hussein por cualquier medio.

9. Bloqueo comercial a Irak con patrocinio de la ONU. Misión, detener cualquier barco con destino Irak.

10. Instituto del petróleo Estadounidense comenta que la producción petrolera de Irak y Kuwait pueden ser absorbidas por otros países productores aumentando la oferta en otros lugares del globo.

11. George Bush  exige la liberación incondicional de los rehenes extranjeros en Irak y Kuwait.

12. En respuesta a la orden de cierre de las embajadas en Kuwait por parte de Irak, EEUU expulsa embajadores de su territorio y ordena que los aliados hagan lo mismo.

13. Departamento de Defensa de EEUU duplica las estimaciones del costo del despliegue militar en el Golfo pérsico, elevándolo a por lo menos 2.500 millones de dólares para fines de septiembre de 1990. George Bush llama por teléfono a los líderes de Arabia Saudita, Gran Bretaña y Francia y les pidió que sufragaran parte del costo de la misión militar al Golfo Pérsico.

14. Poco apoyo a la idea de una salida diplomática a la crisis.

La primera medida de la intervención norteamericana en el conflicto fue dictar una orden para que los buques de Guerra de Estados Unidos se dirigieran hacia la explosiva región. Washington congelo todos los bienes y propiedades iraquíes y kuwaitíes en Estados Unidos.

Estados Unidos y Gran Bretaña fueron los primeros países en adoptar medidas económicas de represalia contra el régimen de Saddam Hussein. Bush acordó la congelación de los bienes y propiedades de Irak que se encuentran bajo el control de instituciones norteamericanas y extendió tal bloqueo a los activos que posee Kuwait para evitar que los iraquíes se apoderen de los mismos. El gobierno británico congelo los activos de Kuwait en el Reino Unido a petición del embajador kuwaití en Londres, Ghazi Al-Rayes. Bush y Thatcher solicitaron el restablecimiento en el poder del "gobierno legitimo de Kuwait" y pidieron al régimen de Irak que cumpla la resolución aprobada por las Naciones Unidas sobre la retirada de las tropas invasoras iraquíes (27). "Occidente ha reaccionado condenando por unanimidad la anexión" (28).

Kuwait había estado produciendo alrededor de 1,9 millones de barriles diarios de petróleo y fue acusado por Bagdad de hacer bajar los precios y perjudicar la economía de Irak.

    El gobierno norteamericano planteó sobre un comunicado de prensa que difundió Radio Bagdad, en el que se anunció que un gobierno instalado por Irak quedará a cargo del pequeño reino petrolero invadido, dirá que para ellos el gobierno iraquí en Kuwait es un gobierno títere. No es legítimo.

    Se plantea durante estos primeros días del conflicto que además de la inmediata retirada de las tropas iraquíes, Washington desea que se restablezca el "legitimo gobierno" kuwaití, derrocado a raíz de la invasión y sustituido por un proclamado "Gobierno Libre Provisional".

    Según Irak se estaría haciendo esto porque se adhieren a sus principios que son consecuentes con las obligaciones que han cumplido sus fuerzas.

    En Washington el Presidente George Bush, dijo que si las tropas iraquíes llegan a Arabia Saudita a través de los territorios conquistados kuwaitíes se sentirá forzado a ayudar de la manera que les sea posible de lo cual se desprende que la integridad de Arabia Saudita y su libertad son muy, pero muy importantes para Estados Unidos. El Presidente George Bush dijo que Irak mintió otra vez y no honró su promesa de retirar sus fuerzas de invasión de Kuwait (asunto que no sucedió pues no estaba en los planes, al menos a corto plazo que Irak se retirara de Kuwait). Disgustado y enérgico, el presidente condenó nuevamente la agresión iraquí y dijo que esta situación no subsistirá para siempre.

    La afirmación fue hecha en momentos en que el secretario de defensa, Dick Cheney, se aprestaba a partir hacia Arabia Saudita para dialogar con las autoridades de ese reino. Dick Cheney, Secretario de Estado de la Casa Blanca, junto con el Ministro James Baker comenzarán a tomar un papel relevante en la situación por Kuwait desprestigiando, como se verá, y aislando económica  y políticamente a Irak transformándolo  en un paria internacional.

    Washington, entonces, se mostrará firme en su determinación de que sea restaurado el legítimo gobierno de Kuwait y el vocero de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater planteará que se debiera seguir considerando todas las opciones según tal política. Bush se rehusó a contestar sobre si Turquía o Arabia Saudita cerrarían los vitales oleoductos de la distribución de crudo iraquí y se abstuvo igualmente de comentar la posibilidad de cualquier acción militar de parte de Estados Unidos. Asunto que ya había sido planteado por la Casa Blanca y que posteriormente ocurriría.

    "Dijo que continúa la intensa actividad diplomática alrededor del mundo y que había dialogado el sábado con el Emir de Kuwait, ahora en el exilio, y le dio ciertas seguridades. Bush dijo que su propósito es aislar al líder iraquí Saddam Hussein" (29). Estados Unidos impuso rápidamente un boicot económico a Irak luego de su invasión relámpago a Kuwait y el presidente a dedicado gran parte de su tiempo a exhortar a las demás naciones a unirse a la presión económica a Bagdad. Según Bush Irak seria un grupo de delincuentes y renegados internacionales. En Washington, la Casa Blanca describió la presencia militar iraquí junto a la frontera de Arabia Saudita como sumamente grande y amenazante y advirtió que, en aras de los intereses nacionales estadounidenses, hay que frenar a Saddam Hussein.

    Con el respaldo de una poderosa fuerza naval concentrándose en el golfo, el presidente George Bush se comprometió a hacer todo lo que sea necesario para hacer que se cumplan las severas sanciones dispuestas por las Naciones Unidas contra Irak por la ocupación de Kuwait las cuales fueron impuestas fuertemente.

    "Según Bush se necesitará discutir la plena y total instrumentación de estas sanciones, sin descartar nada, dijo junto a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Manfred Woerner"(30). El presidente George Bush dijo estar decidido a intensificar aún más las sanciones económicas contra el Presidente iraquí Saddam Hussein, a fin de obligarlo a retirar sus tropas de Kuwait asunto importante para Bush y sus aliados occidentales que temen que sus ciudadanos puedan ser retenidos como rehenes.

    Con respecto a las acciones tomadas durante estos primeros días por occidente caben destacar:

1. La primera tiende a desalentar definitivamente todo intento de invasión a Arabia Saudita llevándose a cabo mediante la instalación de un complejo y vasto sistema de armamentos, complementado con un amplio despliegue de fuerzas de aire, mar y tierra.

   2.  La segunda acción tiende a presionar a Irak mediante agobiantes represalias económicas, de modo de obligarlo a ceder y a retromarchar, retornando sus límites fronterizos  a su posición original, anulando su anexión de Kuwait.

    Punto importante, asimismo, será la declaración de Bush respecto a sugerir que se sentiría complacido si el pueblo iraquí decidiera derrocar al líder Saddam Hussein. Para Bush seria deseable cualquier cosa que contribuya a cumplir con sus objetivos.

    Durante Agosto se discutirá el bloqueo económico de Irak pero siempre manteniendo el hecho de que "bloqueo" es una palabra usada como una declaración de guerra la cual molestaría principalmente a los países árabes que, ingenuamente, deseaban una solución árabe al conflicto. Baker declinó, a su vez, calificar a los norteamericanos que se encuentran en Irak y Kuwait como rehenes planteando que seria un error emplear ese término.

    Bush manifestó su satisfacción por la decisión de la cumbre árabe celebrada en El Cairo de defender con sus tropas el reino saudita. Esta cumbre celebrada a mediados  del mes de Agosto no tuvo otra finalidad que establecer los criterios generales de la ayuda árabe al esfuerzo occidental en contra de Irak, por lo que, nos atrevemos a decir que formó parte de la instrumentalización general que Estados Unidos realizó sobre Irak y el mundo árabe en general con el objetivo, evidente, de instalarse en este de forma permanente. Baker se negó a precisar que haría EE.UU, pero dijo que los planes serian elaborados durante el próximo par de días poniendo gran cuidado al describir los propósitos de su país. Baker no usará la palabra bloqueo pero, según el, tienen la base jurídica para "interceptar" (esta base jurídica la entrega la ONU por medio de sus resoluciones que desde el 02 de agosto de 1990 hasta el 14 de Abril de 1995 hacen referencia a Irak) (31). Por supuesto podemos entonces hablar de una instrumentalización norteamericana respecto a esta que es la que le dará la base jurídica para atacar al aislado Irak.

    El presidente George Bush ordenó, también, a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), desestabilizar el gobierno de Saddam Hussein por cualquier medio. Bush había firmado la decisión de inteligencia ordenando a la CIA hacer lo que pudiera para desestabilizar a Irak políticamente y librarse de Saddam por casi cualquier medio (¿Excepto el asesinato?). La meta de la política estadounidense ahora era orquestar un golpe.

    Se pierde el miedo a la palabra "bloqueo". Naves de EEUU están preparadas para bloquear toda actividad comercial de Irak. El propósito del embargo fue aplicar presión a los iraquíes para que no puedan mantener su maquinaria de guerra.    El embargo abarcó importaciones de alimentos, abastecimientos militares y otros artículos lo cual es un golpe fuerte a la sociedad iraquí ya que esta importa la mayor parte de sus alimentos, comprados con sus ingresos petroleros.

    Con respecto a lo último según el Instituto del petróleo Estadounidense, si toda la producción de Irak y Kuwait es sacada del mercado mundial por un periodo indefinido, los abastecimientos internacionales se reducirían en unos cuatro millones de barriles diarios, sin embargo, esa cantidad podría ser rápidamente reemplazada por un exceso de la capacidad de producción en otros lugares, con unos tres millones de barriles diarios en el Golfo pérsico y un millón fuera de la zona del golfo anulando, por cierto, la teoría de la crisis petrolera mundial. Como mas adelante se verá las mismas agencias del petróleo derrumbarán esa teoría planteando que los suministros petroleros pueden ser cubiertos indefinidamente. Cabe hacerse la pregunta ¿Por qué entonces Estados Unidos estaría involucrándose en el conflicto? La respuesta es simple a nuestro juicio, la implantación del "nuevo orden mundial" y el dominio definitivo de la zona del Golfo Persico.

    En EEUU las encuestas demostraron que los norteamericanos apoyaron abrumadoramente las acciones adoptadas por el Presidente George Bush en la crisis del golfo pérsico, pero al mismo tiempo han comenzado a surgir voces advirtiendo que Irak no es Panamá. Pero se verá que la opinión pública norteamericana se mostrará reacia al aumento de impuestos que Bush propondrá. Esto se transformó en el primer golpe a los afanes imperialistas de Bush. Tampoco piensa en una solución diplomática, que tampoco desea; Bush no quiere, por nada del mundo, una solución diplomática en el corto plazo a la crisis en el Golfo pérsico.

    Según  Bush la administración estaba procediendo dentro de sus derechos legales al decidir la intercepción de naves que se dirijan a Irak y cree firmemente ser un paladín del mundo que, para Bush, este desea que las sanciones se lleven a cabo.

    Uno de los pocos que se opondrán al bloqueo será el Rey Hussein de Jordania. Bush le "tirara las orejas" y lo amenazará fuertemente con un bloqueo sino sigue la idea general norteamericana. Hussein, viejo y débil finalmente seguirá los planes norteamericanos. Ambos personeros se reunieron en Estados Unidos.

    Para Bush una solución diplomática seria que Irak se fuera de Kuwait inmediatamente. Y, populista como es, comentó que la libertad de los Estados Unidos y su "sistema de vida" estaban en juego debido al enfrentamiento surgido en el Golfo Pérsico con el dirigente iraquí Saddam Hussein. Nos parece bastante extraño que un país que venía saliendo de una guerra, hambriento y asfixiado económicamente pudiera afectar el modo de vida estadounidense. Este es un punto más del escabroso mensaje de la política norteamericana al mundo y su intento de validación. Y Bush seguirá defendiendo su idea de movilizar para el combate a millares de soldados a fin de asegurar el control de los "vitales yacimientos petrolíferos", según Bush, comentando, tal Robin Hood, de que "el poderío no puede suplantar a la razón" (32).

    Como se había comentado anteriormente Bush destacó los estrechos vínculos entre Washington y Amman (Jordania) pero amenazó con interceptar los envíos a través del puerto de Aqaba destinados a Irak. ¿Estos son los "estrechos vínculos"? Mas que estrechos vínculos parecen claras amenazas de un país grande y poderoso a uno pequeño y completamente dependiente de los capitales del primero.

    El tema de los "rehenes" también será importante para George Bush el cual  exigió la liberación incondicional de los rehenes extranjeros en Irak y Kuwait y reiteró que las tropas iraquíes deben retirarse del territorio kuwaití ocupado desde el 2 de agosto. El presidente de Irak había propuesto que para permitir la salida de occidentales, el presidente de EEUU debía comprometerse a que retira las tropas de Arabia Saudita.

    Según  la Casa Blanca esta iniciativa no tiene mucha relación con sus objetivos. En cuanto a las medidas adoptadas por Estados Unidos para bloquear Irak y hacer cumplir el embargo dispuesto por las Naciones unidas contra Bagdad, el portavoz (Fitzwater) sostuvo que tomarán medidas adicionales para instrumentar las sanciones si el tema de los rehenes no es considerado por Irak.

    Fitzwater añadió que la oferta del presidente Hussein (de condicionar la salida de los extranjeros a la salida de EEUU de Arabia Saudita) no mejora las posibilidades de resolver la crisis del Golfo, pero evidentemente posibilita aún más la entrada del gobierno norteamericano en este conflicto.

    El Presidente George Bush exigió que Irak deje en libertad a todos los extranjeros retenidos en su país y en Kuwait. En Bagdad, el gobierno iraquí confirmó que estaba trasladando a los extranjeros a bases militares para disuadir un eventual ataque. Hussein, en este punto, se colocará la "soga al cuello" pues ningún país apoyaría esta situación con los rehenes, mas bien se unirían, poco a poco, con la visión norteamericana.

    Bush advirtió que no haya ningún malentendido: considerará al gobierno de Irak responsable de la seguridad y bienestar de los ciudadanos norteamericanos que están siendo retenidos contra su voluntad.  De esa forma Bush dejo de lado por primera vez el esfuerzo de su gobierno para evitar el uso de la palabra "rehenes" al aludir a los 3.000 norteamericanos y otros miles de ciudadanos extranjeros que se hallan ahora bajo control iraquí.

    "El vocero de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, dijo que un mensaje televisivo del mandatario iraquí, Saddam Hussein, en el que insta al Presidente George Bush a buscar una solución pacifica a la crisis, forma parte de la misma retórica que se ha escuchado antes"(33).

    La primera ministra británica Margaret  Thatcher, va a descartar la posibilidad de negociar con Bagdad sobre el destino de miles de rehenes occidentales. Según Thatcher, Saddam Hussein esta ensayando, entre sus tácticas, la de esconderse detrás de mujeres y niños occidentales, empleándolos como escudos humanos agregando el hecho cierto de que no hay que negociar por los rehenes. Hay que hacer todo lo posible para liberar a nuestra gente. ¿Qué otro camino le quedaría a Saddam sino intentar una negociación con lo que tiene a la mano aunque no este justificado?

    George Bush firmó una orden para llamar a reservistas al servicio militar activo, y declaro que Estados unidos tiene toda la autoridad que necesite, así como un amplio poderío naval, para interceptar barcos y poner en vigor un embargo contra Irak.

Hasta el momento se confirma el pensamiento de Polo en el sentido de que "toda la política exterior norteamericana ha estado basada en un curioso espejismo…que todos sus gobernantes creen a pies juntillas: que el dominio norteamericano…es lo mejor para la humanidad, lo mejor para el planeta… y lo mas razonable" (34). Y mantienen la presión usando toda forma de situación como el hecho de que EEUU y Gran Bretaña mantendrán sus sedes diplomáticas abiertas a pesar del acoso iraquí. Pero creemos que Irak, en este punto, cometió un error al intentar cerrar las sedes diplomáticas en Kuwait lo cual aumentó aun más (superando la situación de los rehenes) la política de acoso norteamericana eliminando, de paso, a posibles aliados. Las autoridades iraquíes cortaron el agua y el suministro eléctrico a los edificios diplomáticos. "La primera ministra británica Margaret Thatcher, responsabilizó personalmente al Presidente Saddam Hussein por la suerte del personal diplomático" (35) britanico.

    El portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, dijo que la razón de mantener abierta la embajada es ayudar a los ciudadanos estadounidenses atrapados en Kuwait y como símbolo de la repulsa de la invasión y anexión ilegal de Kuwait por Irak. Estados Unidos, al respecto, es capaz de usar cualquier pretexto (sobretodo aquellos que sus enemigos se ponen solos) para actuar violentamente.

    El diplomático norteamericano en Kuwait Howell recibió instrucciones del Departamento de Estado de no abandonar la embajada salvo que fuera obligado a "punta de pistola", pero el gobierno estadounidense cree que Irak no llegara tan lejos y utilizará otros recursos (como efectivamente sucedió esto es el corte del suministro básico).

Como represalia Estados unidos ordenó la expulsión de 7 diplomáticos y 29 ciudadanos iraquíes que trabajan en la representación de Bagdad en Washington.

Esa decisión representa una medida de represalia a las violaciones del derecho internacional cometidas por Irak, pero – sobre todo – responde a la decisión de Bagdad de ordenar el cierre de todas las embajadas occidentales acreditadas en Kuwait.

    En tanto, los funcionarios estadounidenses sostienen que esta línea dura adoptada por Washington tendrá efecto sobre el presidente iraquí  Saddam Hussein y que no hay necesidad de flexibilizarla a pesar de las iniciativas diplomáticas pacificadoras.

      Confirmando lo anterior Bush manifestó sus dudas respecto a que haya una solución diplomática a la crisis en el Medio Oriente. Sin embargo, el presidente norteamericano expreso sus "mejores deseos" para los esfuerzos en tal sentido por parte de negociadores de la ONU. ¿Qué extraño nos parece que EEUU presidiendo el Consejo de Seguridad de la ONU solo tenga de parte de Bush los "mejores deseos" pero confirmando que no habrá una solución diplomática? Esto es típico del doble juego diplomático norteamericano como ya hemos visto.

     George Bush dijo ante una reunión de legisladores que se han tomado medidas para hacer de las sanciones contra Irak  "lo mas herméticas posibles" ¿Por qué herméticas? ¿No deberían ser los legisladores, al menos informados sobre las medidas respecto a Irak? ¿Qué oculta Bush? Es 100% probable, a nuestro juicio, el maquiavélico plan de dominio de la zona del golfo pérsico ya que nadie se opondría, por alguno u otro motivo a este.

    Bush elogió la decisión de las Naciones Unidas de acentuar el embargo contra Irak, e indico que era una evidencia más de que ese país no puede beneficiarse de su ocupación ilegal (36). "Mientras, el Departamento de Defensa duplicó las estimaciones del costo del despliegue militar en el Golfo pérsico, elevándolo a por lo menos 2.500 millones de dólares para fines de septiembre de 1990" (37).

    La nueva proyección, que incluye recientes alzas en el precio del combustible y la convocatoria de miles de reservistas, significo un considerable aumento frente a una estimación inicial de 1.200 millones de dólares previstos para el "Operativo Escudo del Desierto" hasta el 30 de septiembre.

    En tanto, el presidente George Bush llamó por teléfono a los líderes de Arabia Saudita, Gran Bretaña y Francia y les pidió que sufragaran parte del costo de la misión militar al Golfo Pérsico. Al respecto van a surgir voces en contra de esto como la del senador demócrata Patrick Leahy, quien manifestó que Estados Unidos no debía depender de otros países para sufragar su enorme destacamento militar levantino, sino que debía aumentar los impuestos. Esta medida (adoptada finalmente por el gobierno de EEUU) comenzaría a minar la credibilidad de Bush en la opinión pública de Estados Unidos.

SEPTIEMBRE 1990

Resumen de los Principales Hechos de la Política Exterior Norteamericana en la crisis política entre Irak y Kuwait durante el Mes de Septiembre de 1990.

1. Establecimiento de un bloqueo al espacio aéreo de Irak.

2. Nuevas sanciones endurecen el bloqueo naval y restringen las actividades de las embajadas iraquíes en occidente.

3. Cumbre en Helsinki entre el Presidente de EEUU y el Presidente de la URSS. Objetivo de esta: establecer criterios comunes en la crisis política.

4. Reticencias de los países de la OTAN a subsanar costos. Apoyo inmejorable de las monarquías árabes (Emiratos Árabes y Arabia Saudita) a financiar los costos de la operación militar (12.000 millones de dólares).

5. Irak obliga cerrar las embajadas extranjeras en Kuwait. Represión política de los países afectados. Se bloquean los envíos de suministros médicos a Irak en contra de la resolución de la ONU.

6. George Bush, firmo una ley que garantiza el mantenimiento de las reservas estratégicas de petróleo por otros cuatro años y que permite al Gobierno, por primera vez, emplear parte de ellas para satisfacer la demanda de gasolina y combustible de uso doméstico.

7. A instancia norteamericana, Gran Bretaña reinicia sus relaciones diplomáticas con Irán con el objetivo de bloquear una posible salida de Irak por el oriente.

    El Secretario de RREE de Gran Bretaña, Douglas Hurd,  va a exhortar a que se apliquen con mayor rigor las sanciones económicas contra Irak y señaló que su gobierno estaba considerando el establecimiento de un bloqueo aéreo (un nuevo paso al encierro y aislación de Irak). Margaret Thatcher, lanzó por televisión un duro ataque contra el presidente iraquí Saddam Hussein, a quien advirtió que podría ser juzgado por crímenes de guerra. La señora Thatcher señaló que los líderes iraquíes podrían ser llevados a una corte internacional para ser procesados, tal como fueron juzgados los alemanes en Nuremberg.

    Como primer acto hostil efectivos de la armada estadounidense y de la guardia costera abordaron, en el golfo de Omán, al carguero "Zanubia", de bandera iraquí, cuando se dirigía a un puerto de Irak. Es el primer caso de aplicación del embargo.

    Además de esta actitud abiertamente hostil y peligrosa el secretario de estado norteamericano, James Baker, dijo que Irak recibe suministros por vía aérea pese a la vigencia de un embargo comercial y sugirió la posibilidad de extender el bloqueo a las comunicaciones aéreas iraquíes. Baker va a indicar que si el comité no podía tomar medidas efectivas, Estados Unidos tenía la alternativa de procurar la aprobación de un bloqueo aéreo en las Naciones Unidas. (Se aplican presiones sobre el Organismo Internacional)

    Aunque no se considera que el transporte aéreo sea destacable para recibir suministros Baker plantea que el tráfico aéreo es algo que se esta vigilando. Estaban echadas ya las cartas para un bloqueo aéreo a pesar de que ninguna línea aérea pensaba entrar en el espacio aéreo de Irak, pero según lo que sabemos, era mejor "asegurarse".

    Publicitándose y tratando de encontrar una justificación a la política hostil seguida Bush grabará en video un mensaje a Irak que será entregado al Ministro de Información de Bagdad. En este Bush explicara al pueblo iraquí la política que sigue EEUU en el Golfo. Según las fuentes Bush busca en Irak:

  • 1. "No recompensar la agresión. El mundo civilizado esta diseñando ahora las reglas que gobernaran el "nuevo orden mundial" que empieza a emergen luego de la Guerra Fria,

  • 2. La seguridad nacional: ¿Puede el mundo permitir que Saddam domine por completo el cordon umbilical del mundo?"(38)

    ¿Sería tal vez, según la visión de Bush, mejor dejarlas en "sus" manos? ¿Tal vez el mundo estaría mas seguro si los recursos estuvieran en manos de unos pocos, incluyéndolo a él mismo, por cierto? ¿Estamos realmente seguros?

Por cierto EEUU persiguió  el fin de publicitar el tema de los rehenes y negociando por medio de las embajadas las salidas de estos del territorio iraquí. Es así como la  embajada en Bagdad tuvo un acuerdo con los iraquíes para la contratación de un avión de la aerolínea de ese país el cual trasladara a ciudadanos norteamericanos. Pero la finalidad, es y seguirá siendo, el poder económico, no importando mucho el sufrimiento que este origine. Toda potencia en la historia ha hecho lo mismo; no es por tanto tan diferente a otras épocas y tiempos. Incluso los actores son los mismos.

    Otras nuevas sanciones aplicadas fueron endurecer el bloqueo naval y restringir las actividades de las embajadas iraquíes en occidente rompiendo el tradicional respeto en el area de la diplomacia (39).

    El presidente George Bush acudirá a Helsinki en búsqueda de una demostración de unidad de las superpotencias que aumente la presión sobre Saddam Hussein y asegure a los norteamericanos que Washington no esta solo frente a Irak

¿Cuál era el objetivo de la reunión que sostuvo con su par soviético, Mijail Gorbachov? Bush contestó que desea asegurarse de que están juntos en la crisis del Golfo, es decir, confirmar la unidad que tendría en el consejo de seguridad de las Naciones Unidas la política norteamericana y soviética en el tema de Kuwait. Esto se refiere a que los votos de ambas potencias no se iban a contraponer, pues ambos tienen poder de veto de las resoluciones aplicadas.

Gorbachov se encontraba en estos momentos entre la espada y la pared ya que la URSS se encuentra, en 1990, prácticamente quebrada económicamente y los capitales de EEUU sostienen a un gigante que dentro de un año, luego del fin de la Guerra del Golfo, vera sus caída definitiva. Lo único con lo que cuenta la URSS es su derecho a veto pero este, luego de la reunión de Helsinki no pondrá trabas a los designios de Bush. Solo será un peon en el juego norteamericano.

    Es asi como con respecto a la cumbre Bush - Gorbachov  van a dialogar sobre la crisis del Golfo y se comprometieron a realizar esfuerzos conjuntos para desactivar la explosiva situación en el Medio Oriente.

   "Se esperaba que Bush presionara a Gorbachov para logra un mayor protagonismo soviético en la crisis. Bush comentara que el "mundo" puede ganar mucho si se tiene éxito. Si las naciones del mundo, actuando de forma concertada, persisten en su actitud de aislar a Irak y negar a Saddam Hussein los frutos de la agresión, colocaran la piedra fundamental de un orden internacional mas pacifico, estable y seguro que el que muchos han conocido" (40).

    Pese a las diferencias manifestadas entre Washington y Moscú, sobre la mejor manera de lograr el retiro de las tropas iraquíes, ambas potencias vienen coincidiendo en la necesidad de obtener tal evacuación, votando conjuntamente todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

    Tal cooperación no tuvo precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En el avión que le condujo a Finlandia, Bush va a negar que pretendiese obtener una implicación soviética directa en las fuerzas multinacionales que imponen un bloqueo contra Irak. Sin embargo, estaría en discusión el envío de armas desde la Unión Soviética hacia Irak. Esta bloquearía, al menos en el papel, los envíos de armamentos hacia el país árabe pero, efectivamente y debido también al poco protagonismo que Bush deseaba respecto a una intervención soviética en el problema árabe, la URSS no participo en forma importante en el envío de fuerzas militares hacia Arabia Saudita, y se negará al retiro de asesores y de tecnología bélica proporcionada al gobierno iraquí. La participación soviética se limitará a votar en bloque con EEUU en el Consejo de Seguridad Moscú, de hecho asentó, en días anteriores, que su participación en dicha fuerza solo podría encararse bajo los auspicios de la ONU.

    Baker dejó en claro que Washington estaba analizando operaciones militares para plantearlas en la reunión cumbre. Cierta acción militar podría ser encarada aún cuando sigan en pie los esfuerzos diplomáticos y el embargo de las Naciones Unidas.

    Entre los temas que tratarán se hallan:

  • "Posible despliegue de fuerzas soviéticas en Arabia saudita.

  • Retiro de 200 asesores militares soviéticos destacados en Irak desde antes que estallara el conflicto.

  • Medidas occidentales para respaldar la economía soviética.

  • Un acuerdo para proveer a Moscú de tecnología en petróleo a cambio de crudo soviético" (41).

    El presidente norteamericano George Bush y el soviético Mijail Gorbachov, presentaron un frente común al insistir en el retiro iraquí de Kuwait para resolver la crisis en el golfo pérsico pero Bush no pudo lograr lo que serian sus objetivos en las conversaciones:

  • El retiro inmediato de los consejeros soviéticos de Irak y

  • Una muestra más amplia de cooperación soviética en el frente multinacional contra Irak.

    Como Gorbachov lo planteó los 150 "especialistas" militares (muchos de ellos instructores de las fuerzas armadas del país árabe) que permanecen en Irak saldrán de allá cuando cumplan sus contratos y no consintió en aumentar las fuerzas soviéticas en la región del Golfo.

    No obstante, en un comunicado conjunto emitido en la conferencia de prensa, ambos mandatarios insistieron en que Irak debe cumplir con las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que incluyen el retiro total de las fuerzas iraquíes de Kuwait. Bush se reservó la posibilidad del empleo de la fuerza si el embargo no surte efecto, pero Gorbachov se abstuvo de sostener que la Unión Soviética pudiera estar dispuesta a apoyar una acción militar contra Irak. En este punto la URSS actuará como una aliado más, como ya se puede suponer ya que la reunión de Helsinki determinara el papel soviético pro- norteamericano que tendrá a lo largo de todo el conflicto; es así como el presidente soviético dijo que esperaba que quede lo suficientemente claro que si Irak provocaba una acción militar, entonces el resultado seria una tragedia principalmente para el propio pueblo iraquí, para la región en su conjunto y para todo el mundo, como efectivamente sucedería.

    Bush y Gorbachov expresaron la preferencia de resolver la crisis (del Golfo pérsico) pacíficamente, y la unión norteamericana – soviética económica a conveniencia de la URSS) contra la agresión iraquí en tanto subsista la crisis.

    Pero el problema del financiamiento le comenzará a pasar cuenta a Bush ya que, el solo hecho de mantener una fuerza de tal magnitud estacionada en la frontera saudí le reportará, mensualmente, un estimado de mil millones de dólares. El secretario de estado norteamericano, James Baker, pidió a los aliados de la OTAN que envíen soldados a la región del Golfo Pérsico para ayudar a persuadir a Irak de que se retire de Kuwait (y que ayuden a subsanar los enormes costos, claro está). Un funcionario británico dijo que su gobierno "estudiaría seriamente"  la solicitud norteamericana.

    Los otros aliados parecían más vacilantes. Alemania Occidental dijo que su constitución prohibía enviar soldados alemanes al golfo, Bélgica dijo que ya había hecho un aporte sustancial en la campaña levantina. Baker dijo que su país vería con beneplácito el envío de fuerzas terrestres adicionales de los aliados de la OTAN al Golfo Pérsico aún cuando fueran simbólicas únicamente.

    Pero Baker encontrará una fuente de recursos inagotable en los países petroleros del Golfo, Arabia saudita y de los Emiratos Árabes Unidos y se le informó que, en conjunto con la derrocada monarquía kuwaití, los gobiernos de estos dos países aportarían 12.000 millones de dólares para la campaña económica y militar contra el presidente iraquí, Saddam Hussein.

    Baker planteó que más o  menos la mitad de los 12.000 millones de dólares será destinada a pagar el costo de los esfuerzos norteamericanos en el Golfo, que incluyen la presencia del Ejército de EEUU. La otra mitad sería para las "naciones pobres" que han ayudado a boicotear a Irak. Esto último nunca se concreto. Las supuestas "naciones pobres" eran los países que enviaron fuerzas simbólicas tales como Argentina, pero no para subsanar la economía de países tercermundistas, como podría suponerse. Este fue otro elemento más de la publicidad norteamericana en Irak. ¿Y quién sabe si, quizás, los recursos fueron a parar a que bolsillo?

    Instalado ya Bush, en su papel de "líder mundial" afirmó en particular que Irak estaba condenado a fracasar en su intento de anexar a Kuwait frente a una nueva asociación de naciones, cuya acción podría hacer surgir de la crisis del Golfo un "nuevo orden internacional".

Respecto al tema de las embajadas en Kuwait, Londres informó que los soldados iraquíes habían saqueado las embajadas de Francia y Canadá. Holanda realizo una protesta formal ante Bagdad por el allanamiento de su misión.

    Unas 20 de las 66 embajadas extranjeras en Kuwait permanecieron al mes de Septiembre aún abiertas, desafiando la orden iraquí de cerrar sus puertas.

    Se bloquean incluso los envíos de suministros médicos que según  EEUU  y Gran Bretaña  la ayuda podría ser dirigida a los refugiados en Jordania y que la necesidad de Irak y Kuwait no es aún demasiado fuerte para requerir asistencia. Se deja de lado, entonces, todo tipo de envío a Irak incluso los elementos más básicos haciendo sufrir, aún más, a la desgastada población.

    En el punto económico, confirmando el tema de la no existencia de una escasez de hidrocarburos, El presidente estadounidense, George Bush, firmó una ley que garantiza el mantenimiento de las reservas estratégicas de petróleo por otros cuatro años y que permite al Gobierno, por primera vez, emplear parte de ellas para satisfacer la demanda de gasolina y combustible de uso doméstico.

    Las reservas petroleras, almacenadas en los estados norteamericanos de Texas y Louisiana, son de 590 millones de barriles de crudo y garantizarían el abastecimiento durante casi tres meses en caso de emergencia.

    Después de la invasión militar de Kuwait por Irak, y tras la subida del precio del petróleo, algunos sectores del congreso estadounidense y de la empresa privada solicitaron a la Casa Blanca liberar parte de las reservas para equilibrar las cotizaciones. Bush se negó a recurrir a las reservas para combatir el alza de los precios haciendo subir los precios por medio de la especulación.

    En lo que respecta al apoyo norteamericano a las medidas adoptadas por George Bush sobre el Golfo Pérsico, comenzaron  a aparecer  pequeñas fisuras en el macizo respaldo de los demócratas del Congreso.

    Durante una audiencia celebrada en el Capitolio, algunos legisladores demócratas clave, acusaron al gobierno republicano de haberse mostrado blando con el líder iraquí, Saddam Hussein, hasta días antes de la invasión, lo que podría haber sido interpretado por Bagdad como que EEUU no defendería a Kuwait en caso de un ataque. Esta fue una visión bastante ingenua por parte de los demócratas norteamericanos. El tema de que EEUU se haya mostrado "blando" respecto a Irak no se debía al hecho de que no defendería a Kuwait sino mas bien al hecho de hacer "picar el anzuelo" a Irak para provocar el conflicto. Ya hemos visto en forma reiterada los planes estipulados durante los meses anteriores al conflicto (el tema del doble discurso, la subida de las cuotas de extracción, el aislamiento continuo de Irak, etc.) por lo que ese mostrarse "blando" obedecería a una estudiada estrategia anti – iraquí, que, por cierto, dio esplendidos resultados.

    El senador demócrata Hamilton leyó al testigo del gobierno, Secretario de estado adjunto, John Kelly, declaraciones que este había formulado poco antes de la ocupación de Kuwait. Tales declaraciones daban a entender que EEUU podría no intervenir en defensa del emirato.

    Esto, dijeron Hamilton y otros, pudo ser interpretado por Saddam como que Washington adoptaría una actitud pasiva si Kuwait fuera atacado.

    En una presentación ante el congreso el 31 de julio, Kelly se opuso firmemente a una iniciativa legislativa de imponer sanciones comerciales contra Bagdad.

Como una medida de presión y protesta en contra de Irak, Washington y El Cairo respondieron, a su vez, con una orden de retiro de diplomáticos iraquíes de sus respectivos países. Al respecto la primera ministra británica, Margareth Thatcher planteará que esta situación era previsible, pero completamente injustificable y que solo se trató de una represalia pero Londres había ordenado previamente que ocho diplomáticos y 23 civiles iraquíes salieran de Gran Bretaña antes del 25 de septiembre. Así mismo se anunció que no se permitiría el ingreso de más estudiantes iraquíes al territorio británico.

    En Washington, el Presidente George Bush manifestó a dirigentes legislativos que le preocupaban las acciones iraquíes en Kuwait y los vínculos de Bagdad con grupos "terroristas", pero negó que con tales comentarios intentara allanar el terreno para una posible acción militar. Al respecto Bush dirá que no intenta enviar una señal de que esta volcándose hacia una solución militar.

    Mientras en Washington, el Secretario de Estado norteamericano, James Baker, declaró que la crisis del Golfo puede aún ser resuelta mediante la diplomacia sin recurrir a acciones armadas, subrayando que el gobierno norteamericano debe mantener sus opciones abiertas en caso de que las acciones diplomáticas fracasen.

    "El presidente George Bush dijo que no estaba dispuesto a ceder una pulgada  en sus condiciones para negociar una solución a la crisis del Golfo. Según Bush se quiere una solución pacifica. Pero no quiere socavar el sólido consenso que existe en el mundo, dijo Bush en una reunión con dirigentes de la comunidad árabe norteamericana, cuando uno de ellos lo instó a buscar un diálogo con Irak" (42).

    Las tropas iraquíes llevaron a cabo ejercicios militares secretos al menos durante dos años antes de atacar a Kuwait. Según el gobierno de EEUU nuevas informaciones de inteligencia plantean que el Presidente iraquí, Saddam Hussein, ideó el plan en 1986.

    El plan estimaba que las tropas iraquíes harían solo una pausa estratégica  en Kuwait antes de continuar al sur para entrar en Arabia Saudita. Según lo que sabemos, esto no es cierto pues Irak no planteó nunca la idea de invadir Arabia Saudita en forma seria (sino solo como publicidad) pues su idea fue poseer Kuwait. La idea de la posible invasión de Arabia Saudita es solo una manera que tuvo el gobierno norteamericano de justificar el envío de tropas a Medio Oriente y entrar en la economía del Golfo en forma definitiva.

    El informe del Pentágono de Septiembre de 1990 hablará sobre la situación del bloqueo a Irak el cual planteará que este pierde unos 100 millones de dólares diarios por el bloqueo a sus exportaciones petroleras y que las sanciones económicas de las Naciones Unidas han demostrado ser muy efectivas. Recordando que la situación de post guerra había dejado a Irak muy maltrecho económicamente, estos bloqueos solo podían perjudicarlo aún más.

    Baker reconoció que Irak había enviado a EEUU una nota en la que le advertía que no diera refugio a no diplomáticos en su embajada de Bagdad y que castigaría con la horca a los que se encontraran en ella.

    En este mes Gran bretaña e Irán decidieron reanudar inmediatamente sus relaciones diplomáticas, interrumpidas hace un año y medio debido al caso del escritor Salman Rushdie. Una nueva estrategia de aislamiento de Irak.

La ruptura fue provocada después que el ayatola Jomeini lanzo una "fatwa" condenando a muerte al escritor británico de origen indio Salman Rushdie, autor de "versos satánicos", un libro considerado blasfematorio.

Capitulo 2

Estados Unidos, el paladín de la lucha del Tercer Mundo

(Octubre – Noviembre de 1990)

OCTUBRE 1990

Resumen de los Principales Hechos de la Política Exterior Norteamericana en la crisis política entre Irak y Kuwait durante el Mes de Octubre de 1990.

1. Declaración de Bush respecto a una vinculación del tema Irak/Kuwait con Palestina e Israel coincidiendo con François Mitterrand.

2. A pesar de las declaraciones de una "solución pacífica", el gobierno norteamericano envía armamento misilistico Patriot a Israel con costo sufragado por los bolsillos de los contribuyentes norteamericanos.

3. Congreso norteamericano rechaza propuesta de aumento de impuestos por parte del ejecutivo. Aprueba un presupuesto de defensa en contra del déficit fiscal existente.

4. EEUU rechaza propuestas de concesiones territoriales para evitar el conflicto.

5. James Baker, sugirió mantener un embargo sobre las ventas de armas a Irak aun después de que ese país se retire de Kuwait.

6. Legisladores demócratas rechazan una intervención armada en el Golfo Pérsico.

7. Planes de cooperación financiera con la URSS para la crisis del Golfo.

8. George Bush pierde rápidamente respaldo público por su manejo de la crisis del Golfo.

9. Comienzan las declaraciones en contra del posible uso de Irak de armas atómicas y biológicas. Radicalización de la opinión publica respecto al tema.

10. Bush y su gobierno declaran abiertamente sus intenciones de lanzar a su país a un conflicto bélico dejando de lado el discurso sensacionalista de una "solución pacífica".

El presidente estadounidense George Bush dijo que Irak es una amenaza para el mundo, pero agregó que una decisión de Bagdad de retirarse de Kuwait podría crear la oportunidad de una resolución pacifica del conflicto árabe-israelí. Esta es la primera declaración de EEUU sobre la vinculación de temas (Irak – Kuwait / Israel – Palestina) lo que no deja de ser, asimismo, una estrategia organizada para intentar aislar a Irak del apoyo de la OLP en sus demandas sobre Kuwait.

Bush, en muchas ocasiones se había negado a vincular la crisis del Golfo con otros problemas de la región, pareció acercarse a la posición expresada por el presidente francés François Mitterrand, al reconocer que el conflicto con Irak tiene alcances más amplios. Bush declarará que después de que Irak se retire incondicionalmente de Kuwait habrá oportunidades para las negociaciones.

Agregó que esto abriría el camino para que Irak y Kuwait encuentren una solución permanente a sus diferencias, para que los estados del Golfo alcancen nuevos acuerdos que garanticen la estabilidad y para que todos los estados y pueblos de la región resuelvan el conflicto que divide a árabes e israelíes.

Contradiciendo el mensaje de "paz" mientras Bush pronunciaba este mensaje ante el foro mundial, la Casa Blanca anunció que el Presidente había decidido proporcionar a Israel dos unidades de defensa misilistica Patriot, cuyo costo será absorbido por los Estados Unidos (74 millones de dólares durante 1990 y 43 millones de dólares el año 1991).

Por su parte, la primera ministra británica Margaret Thatcher, declaró que Irak debería ser obligado a pagar por los daños causados a Kuwait después que Bagdad retire sus tropas.

La cámara de representantes, pese a las exhortaciones del presidente George Bush y los líderes del Partido Republicano y el opositor Demócrata, va a rechazar un conjunto de reducción de gastos y aumento de impuestos para recortar el déficit federal en los próximos 5 años. Los legisladores se rebelaron ante un propuesto aumento de los costos del Medicare, de financiación de los gastos médicos de los jubilados, y de los impuestos a la gasolina, el tabaco y el alcohol. Esto haría que los contribuyentes de medianos ingresos soportaran una carga proporcionalmente mayor que los mas acaudalados. (Todo con la finalidad del financiamiento cada vez más necesario)

La primera ministra Margaret Thatcher dijo ante una convención de su partido Conservador que Gran Bretaña debe estar preparada para ir a la guerra si fracasan las sanciones económicas y comerciales en el Golfo Pérsico.

La gobernante, de paso, encomio al Presidente norteamericano George Bush por su actuación en el Golfo. La señora Thatcher, como puede verse forma un plan en conjunto con Bush, solo se limita a repetir lo que la política norteamericana indica.

"La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un presupuesto de defensa por 268.000 millones de dólares, tras rechazar por estrecho márgen una propuesta para desviar 5.000 millones de dólares a programas domésticos y para la reducción del déficit fiscal del país"(43).

Mientras la cámara de Representantes permanecía empantanada en posturas partidarias, el Comité de Finanzas del Senado aprobó un compromiso de un plan de reducción del déficit a cinco años diseñada para evitar un enfrentamiento con el Presidente George Bush.

El paquete, que incluyó un aumento de 142.100 millones de dólares en impuestos y un recorte de 48.900 millones de dólares en servicios médicos, no incluye una propuesta para un aumento en las arcas fiscales para los contribuyentes de mayores ingresos y la disminución a gravámenes sobre ganancias capitales, lo cual desea Bush. Lo anterior con el fin de que la industria armamentista pueda producir para la guerra sin muchos impuestos, los cuales serian traspasados a la mayoría del pueblo norteamericano, el cual comienza a levantar voces disidentes tanto en el mundo del arte como de los grupos antibelicistas.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, Douglas Hurd, dijo (bravuconeando) en el curso de una conferencia que pronunció en el instituto diplomático egipcio que el Presidente iraquí, Saddam Hussein, podría abandonar Kuwait por su libre decisión o "a punta de pistola".

El secretario estadounidense de Defensa, Dick Cheney, advirtió al presidente iraquí Saddam Hussein que occidente y sus aliados no han descartado una acción militar para expulsar de Kuwait a las fuerzas militares iraquíes. Se pierde, de aquí en adelante las reticencias a hablar de guerra en el conflicto árabe, EEUU se referirá en adelante en un lenguaje poco diplomático amenazando ya directamente borrar a Irak del mapa.

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, rechazó las propuestas de que Irak podría retirarse de Kuwait a cambio de que se le permita retener ciertas islas estratégicas u otras concesiones.

Ceder al evidente interés del Presidente Saddam Hussein en una solución parcial de la crisis permitiría al líder iraquí beneficiarse del ultraje a Kuwait.

Según Baker no se estaría dispuesto a enfrascarse en una búsqueda de soluciones parciales.

El secretario de Defensa de EEUU, Richard Cheney, inicio conversaciones con su colega soviético sobre la cooperación en la crisis del Golfo y la dirección a largo plazo de las reformas políticas y económicas en la Unión soviética.

En Washington, el Secretario de Estado norteamericano James Baker, sugirió mantener un embargo sobre las ventas de armas a Irak aún después de que ese país se retire de Kuwait para garantizar la seguridad en la región del Golfo.

Al intervenir ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Baker volvió a excluir la posibilidad de una "solución parcial" del conflicto y se esforzó igualmente en destacar los esfuerzos de Washington para buscar una salida "pacifica" a la crisis.

Interrogado sobre la posibilidad de que Irak se retire de Kuwait si obtiene en compensación los yacimientos petroleros de Rumaylah y las islas de Bubiyan y Warba, Baker estimo que seria un error terrible como el que se cometió en los años 30 (durante el ascenso del nazismo).

El Presidente George Bush rechazó públicamente una solución parcial a la crisis del Golfo, afirmando que Estados Unidos persistirá en su rumbo hasta que sea revertida la invasión de Irak a Kuwait. Bush esta decidido a que la agresión de Saddam Hussein no se recompensada con actitudes conciliadoras, y a no cejar hasta lograr su total retiro de Kuwait y la restitución de sus gobernantes legítimos. Bush plantea que Saddam Hussein esta tratando de hacerle pensar a la gente que es el mundo árabe contra Estados Unidos. Según Bush se tiene un fuerte apoyo de los países árabes. Piensa que se ha enviado una señal bien fuerte. El punto clave es si el (Hussein) puede prevalecer, según Bush se desea enviar un fuerte mensaje de moral y ese es que un país grande no puede atacar a su vecino y tomarlo.

"Y este es el principio por el que hemos luchado. También tenemos fuertes intereses de seguridad nacional, que se relacionan con la energía que esta allí" (44).

George Bush afirmó que no existe "compromiso" alguno posible con Irak, y no descarto la opción militar para obtener la evacuación de las tropas iraquíes de Kuwait, según Marlin Fitzwater vocero de la Casa Blanca.

Bush señalo que ni Estados Unidos ni la comunidad internacional tienen interés en una solución parcial que podría resultar perjudicial a la instauración de un nuevo orden internacional.

En Londres, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, dijo a Yevgeny Primakov, emisario personal del presidente soviético Mijail Gorbachov, que Irak debe retirarse de Kuwait sin que para ello se efectúe concesión alguna.

Primakov refirió a Thatcher su entrevista con el presidente norteamericano George Bush, ante quien sostuvo que seria preferible evitar la guerra y recurrir a soluciones políticas sin efectuar concesiones.

El Presidente estadounidense George Bush, declaró que no podría haber una solución basada en concesiones para la crisis del Golfo, y comparo la invasión iraquí a Kuwait con el ataque nazi a Polonia.

"No es el petróleo lo que nos preocupa; es la agresión, y esta agresión no va a perdurar" (45).

Un miembro clave de la Cámara de Representantes dijo que el gobierno podría lanzar un ataque contra Irak en represalia a una provocación de ese país del Medio Oriente, y consultar al congreso después de efectuarlo. El representante demócrata por Wisconsin y presidente del comité de Servicios armados de la Cámara, Les Aspin, emitió su comentario después que los secretarios de Estado, James Baker, y de Defensa, Dick Cheney, informaran a los legisladores sobre la situación no bélica y no pacifica en el Golfo Pérsico.

Por su parte, en Londres, el secretario del Foreign Office, Douglas Hurd, dijo que Gran Bretaña busca una solución pacifica en el Golfo pero no vacilara en hacer uso de la fuerza si ello se probase necesario.

En Washington, se informó que el Secretario de Estado norteamericano, James Baker, podría visitar la región del golfo y Europa la semana próxima, posiblemente para salir al cruce de intentos del Presidente iraquí, Saddam Hussein, de dividir la alianza internacional contra Irak.

El Presidente George Bush y sus consejeros decidirán si amplían o no el viaje del Secretario de Estado James Baker a Arabia Saudita para incluir otros países árabes. Estos intenciones son parte de lo que ya se ha enunciado, la idea del aislamiento del gobierno iraquí en su demanda territorial.

Uno de los países recibirá la visita de Baker es Egipto, en un intento del Secretario de Estado por impulsar la coalición árabe contra Irak.

La visita de Baker a Arabia Saudita fue anunciada por el portavoz de la Casa Blanca Marlin Fitzwater. Al mismo tiempo, Fitzwater dijo que no era verdad que Baker fuera a pedir a los líderes de la monarquía saudita que aprueben una acción militar contra Irak para obligar a ese país a retirarse de Kuwait. Lo cual, por cierto, no deja de ser una mentira ya que el fondo del asunto fue determinar la voluntad de los saudíes a entrar al conflicto, hecho que ya estaba en el tapete por el aporte financiero que el gobierno saudí realizó a petición de James Baker.

Además de mantener la coalición árabe, los norteamericanos también quieren asegurarse de que los europeos apoyan una acción de fuerza para expulsar a Irak de Kuwait.

Sin embargo en el congreso de EEUU un nutrido grupo de parlamentarios demócratas de la Cámara de Representantes se pronuncio enérgicamente contra cualquier acción militar ofensiva destinada a forzar la retirada de las fuerzas iraquíes de ocupación de Kuwait.

Ochenta y un demócratas firmaron el comunicado, que refleja un agudo ascenso en el sentimiento antibeligerante de los legisladores estadounidenses. Los demócratas tienen una bancada de 258 miembros en la cámara de representantes, de 435 escaños. El comunicado también constituye un drástico cambio con respecto a la actitud que habían asumido los legisladores a principios de octubre, cuando ambas cámaras dieron un masivo respaldo a las decisiones adoptadas por Bush para hacer frente al presidente iraquí Saddam Hussein.

El comunicado de los legisladores demócratas del congreso de EEUU plantea que los recientes informes y trascendidos indican que los Estados Unidos han modificado su posición defensiva y que la guerra podría ser inminente, dejando claro que se opondrían enfáticamente a cualquier acción militar.

Bush, en el marco de una conferencia con los lideres de 11 naciones isleñas del pacifico, dijo que Saddam estaba empezando a tomar conciencia que las fuerzas que tiene frente a si eran mortíferamente serias y que eso fortalecía las perspectivas de una "solución pacifica" para la crisis del Golfo planteando, ahora ya abiertamente, su deseo de tomar el camino de las armas.

Con respecto al comunicado de los representantes demócratas del Congreso se estimó que la importante adhesión al comunicado se debió fundamentalmente a las declaraciones de distintos voceros del gobierno sobre el eventual envío de otros 100.000 efectivos norteamericanos al golfo.

En Washington, el Presidente estadounidense George Bush esta perdiendo rápidamente respaldo público por su manejo de la crisis del Golfo, según revelan las encuestas de opinión.

Cuando el mandatario ordenó la movilización de tropas norteamericanas hacia el Golfo para contrarrestar la invasión iraquí a Kuwait del 2 de agosto, la organización Gallup registró que contaba con un 77 por ciento de respaldo popular.

A mediados de octubre había caído 16 puntos, al 61 por ciento, y se espero que el desmoronamiento continuará.

"La Primera Ministra Margaret Thatcher dijo que Irak debe dejar de lado las armas atómicas, biológicas y químicas o enfrentara sanciones económicas a largo plazo. Aunque Irak retirara sus tropas de Kuwait, las sanciones continuarían a fin de impedir a Saddam Hussein utilizar las armas, destaco Thatcher. Según Thatcher se debe estudiar como enfrentarse a las armas químicas, biológicas y atómicas que Irak tiene de manera que estas no sean utilizadas nunca. Ello tendría que hacerlo a través de las Naciones Unidas"(46). Esta declaración de Thatcher será la primera en la cual se plantea la existencia de armas biológicas y atómicas por parte de Irak. Sin embargo estas armas no existieron sino que se utilizaron como un medio publicitario para lograr que la opinión pública, principalmente la inmediatamente afectada, radicalizara su posición beligerante.

Según la postura de Thatcher seria posible que pudieran mantener las sanciones hasta que se haya solucionado el asunto, de otra manera es casi posible que se este de vuelta precisamente en la misma posición dentro de algunos años.

El Presidente George Bush declaró a los líderes del Congreso que su paciencia disminuía y señaló que no excluía una opción militar contra Irak. Es así como bajo sus mismas palabras declara sus intenciones reales.

En Londres, el Canciller Douglas Hurd expresó que Gran Bretaña está dispuesta a poner en práctica en breve la opción militar contra Irak ya que no es posible esperar indefinidamente el retiro desde Kuwait.

Ahora Bush "tranquilizo" a los parlamentarios inquietos por la posibilidad de que la Casa Blanca ordene un ataque sin advertir previamente al Congreso, a los cuales prometió que continuará consultándolos sobre su estrategia en el Golfo. Pero Bush precisó que la crisis era imprevisible y aclaro que, tal vez, existía el riesgo de que no pudiera cumplir con esa promesa.

Bush se reunió con los líderes del Congreso los que coincidieron en destacar que el Presidente no parecía interesado en lanzar un ataque militar, al menos, de manera inmediata.

El vocero Marlin Fitzwater estimó que existían grandes posibilidades de que las sanciones resultaran eficaces, aunque hasta ahora no hayan tenido demasiado impacto.

Coincidiendo con esta postura George Bush advirtió al Presidente iraquí, Saddam Hussein, que esta harto de la brutalidad ejercida contra los estadounidenses en Kuwait y admitió que las sanciones económicas dispuestas por las Naciones Unidas contra Bagdad han tenido un éxito solo limitado.

Al reconocer que las sanciones de la ONU contra Irak no han sido totalmente efectivas, Bush indicó que aún sigue dispuesto a continuar con las gestiones diplomáticas en esta encrucijada para obligar a Irak a evacuar Kuwait, gestiones que, ya hemos visto, no dejaban de ser otro medio publicitario para no parecer deliberadamente beligerante.

"Yo no diría que las sanciones no tuvieron ningún éxito, pero ciertamente no han impulsado a Saddam Hussein a hacer lo que debiera, irse de Kuwait" (47).

Posteriormente en la Casa Blanca, Bush manifestó que la próxima visita a la región del Golfo Pérsico por parte del Secretario de Estado, James Baker, es "muy importante".

"Hablaremos acerca de toda clase de alternativas y haremos todo lo que podamos para que no quede piedra sin remover en la búsqueda de maneras de hacer cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas" (48).

Pero no deja de ser menor que todos los grandes funcionarios del gobierno estadounidense que incluyeron desde Baker hasta el Secretario de Defensa, Dick Cheney, han reiterado que el gobierno no ha descartado una solución militar a la crisis del Golfo Pérsico.

Durante su diálogo en la Casa Blanca, Bush se encrespó cuando se le mencionaron versiones de que sus duros pronunciamientos podrían estar motivados por consideraciones políticas debido a una declinación de su popularidad en las encuestas de opinión y a las elecciones para renovación del Congreso.

"No creo que ni el país mas cínico llegue a sugerir que un Presidente sea capaz de hacer política con las vidas de muchachos norteamericanos al otro lado del mundo" (49).

NOVIEMBRE 1990

Resumen de los Principales Hechos de la Política Exterior Norteamericana en la crisis política entre Irak y Kuwait durante el Mes de Noviembre de 1990.

1. Intensificación de los viajes de Baker a Medio Oriente y Europa buscando apoyo para una resolución que permita una declaración de guerra a Irak.

2. Norman Schwarzkopf promete borrar a Irak del mapa pero pide prudencia.

3. La política norteamericana borra de su agenda el tema de los impuestos (que ha traído impopularidad a Bush) y se concentra en el Golfo Pérsico. Esquiva un tema interno y se concentra en lo internacional a pesar de que la opinión pública norteamericana no lo deja de lado.

4. Baker busca apoyo para un conflicto bélico con Bahrein y Arabia Saudita.

5. El Partido Demócrata gana las elecciones legislativas de EEUU. Duro golpe para las pretensiones de Bush de declarar la guerra "legalmente".

6. Presión económica a la URSS para que no se oponga a una intervención armada en Kuwait.

7. Influyente senador republicano Richard Lugar, ex presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de ese cuerpo, pidió una sesión especial del Congreso para que apruebe lo que equivaldría a una declaración de guerra contra Irak.

8. El Presidente Bush y el Secretario de Estado, James Baker, declaran que EEUU persigue también, en su exigencia a Irak de retirarse de Kuwait, intereses económicos, asegurar a nivel mundial el suministro de petróleo y la ocupación en el mundo industrial.

9. Declaraciones beligerantes de Bush en Checoslovaquia y frente a los soldados acantonados en la frontera saudita.

10. Presión a China respecto a su votación en la ONU. Transan los derechos humanos violados en 1989 por una votación a favor de un conflicto en Irak.

El Presidente George Bush intensifico su guerra verbal con el Presidente de Irak diciendo que Saddam Hussein había superado la brutalidad de Hitler, y prometió asegurar que esta agresión sea rechazada.

El Presidente George Bush visitara a las tropas norteamericanas destacadas en el Golfo Pérsico el 22 de Noviembre, coincidiendo con la tradicional celebración del día de Acción de Gracias. Aprovechando este hecho también sostendrá consultas con los gobernantes de la región sobre la crisis; la visita a las tropas será parte de una gira presidencial de ocho días a Europa y Medio Oriente, que incluirá Paris, Praga y ciudades no especificadas de Egipto y Arabia Saudita.

La gira presidencial reforzara el objetivo del viaje que inicia el Secretario de Estado, James Baker, por Europa y Medio Oriente para conseguir una mayor cohesión con sus aliados para enfrentar a Irak. Mientras se encuentre allí, Bush sostendrá consultas con el Rey Fahd de Arabia Saudita, con el Presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con el exiliado emir de Kuwait, Yaber al-Hamed al-Sabah.

Bush hará además escalas en Praga 17 de Noviembre para ayudar a celebrar el regreso de Checoslovaquia a la democracia y el día siguiente viajara a Ludwigshafen, en Alemania, para reunirse con el canciller Helmut Kohl en su residencia antes de trasladarse a Paris para la reunión de la CSCE.

Bush prometió dar lo mejor de si para que cada soldado estadounidense regrese del Golfo "sin un disparo hecho con rabia".

"Pero no abandonaremos nuestro objetivo establecido de que Irak se retire de Kuwait. Somos Estados Unidos de América y abogamos por el principio, y ese principio debe prevalecer".

A su vez, el Comandante General de las fuerzas norteamericanas en el Golfo, Norman Schwarzkopf, dijo que sus hombres borraran a Irak del mapa si se les ordena hacerlo, pero señalo que esto podría no servir a los intereses del equilibrio de poder a largo plazo en la región. A pesar de la crudeza de las declaraciones de Schwarzkopf este, sensatamente, declara lo que gran parte de la opinión pública piensa al respecto y es el tema de que una solución armada no traerá una solución definitiva al conflicto sino que este recrudecerá todo lo contrario a lo que Bush y su gobierno piensa. Estos creen que habrá una solución inmediata con la caída del régimen Baathista lo que no dejaría de ser una utopia debido a la situación interna del Irak que traerá consigo un nuevo conflicto como ya lo expreso Margareth Thatcher.

Con respecto a los impuestos y gastos gubernamentales, estos han acaparado la atención de los electores norteamericanos, opacando la crisis del Golfo Pérsico, al aproximarse las elecciones legislativas.

Bush había indicado a fines de Junio que estaba dispuesto a renegar de su promesa de no aumentar los impuestos, proferida durante la campaña presidencial de 1988, pero la ira popular por semejante cambio no se produjo de inmediato. . El Presidente, quien durante sus dos primeros años en la Casa Blanca gozo de un grado de popularidad semejante al de John Kennedy en los años 60, sufrió una tremenda caída en las encuestas durante octubre y acabo con una tasa de aceptación de poco más de 50 por ciento.

Por otra parte, con respecto a los viajes de Baker este lo hace al Medio Oriente y llega a Bahrein, buscando apoyo, antes de dirigirse hacia Arabia Saudita, donde aparentemente discutirá con la familia real la posibilidad de un ataque militar contra Irak.

Si bien los debates en torno al presupuesto venían predominando en la campaña, la indignación del Presidente ante la ocupación de Kuwait por parte de Irak devino en tema excluyente de sus diarios discursos proselitistas.

Bush va a insistir en que no aprovecha la crisis para fines políticos internos. Pero sus asesores reconocen que en días recientes volvió a dirigir los reflectores hacia el Golfo, tras el resultado desalentador que tuvieron sus esfuerzos por reducir el déficit presupuestario de los Estados Unidos, en cuyo proceso bajaron sus índices de popularidad.

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