E.E.U.U durante la crisis diplomatica previo a la 1ª Guerra del Golfo Agosto 1990 – Enero 1991 (página 4)
Enviado por Luis Eduardo Henriquez Albarracin
2. Del análisis del cuadro 2 se desprenden las siguientes situaciones:
El país más fuertemente afectado por la situación de crisis creada por Irak es Estados unidos ya que requiere importar anualmente casi 3.000 millones de barriles y sus reservas son de relativamente corta duración cuando se las compara con su propio consumo.
La URSS es capaz de autoabastecerse y sus reservas le podrían permitir mantenerse en observación y ajena a una intervención en el problema.
Japón se verá afectado en alto grado, ya que sus reservas y producción son mínimas y debe importar prácticamente el 100% de su consumo.
Europa podría aumentar provisoriamente su producción para abastecer sus necesidades, a costa de hipotecar su futuro petrolero.
El sucinto análisis efectuado permite concluir que el mundo se encuentra afectado a un problema gravísimo, de difícil solución e imprevisible duración.
La primera acción tomada por las naciones de occidente, tiende a desalentar definitivamente todo intento de invasión a Arabia saudita y se está llevando a cabo mediante la instalación de un complejo y vasto sistema de armamentos, complementado con un amplio despliegue de fuerzas de aire, mar y tierra.
La segunda acción tiende a presionar a Irak mediante agobiantes represalias económicas, de modo de obligarlo a ceder y a retromarchar, retornando sus límites fronterizos a su posición original, anulando su anexión de Kuwait.
Saddam Hussein tendrá que esperar lo peor y es difícil predecir la evolución de sus reacciones.
No cabe la menor duda que el mundo podría verse enfrentado hoy a la peor crisis sufrida en los últimos 45 años. (Por CQL).
CUADRO 1
COMPARACION DE RESERVAS Y PRODUCCION DE PETROLEO EN EL MEDIO ORIENTE
Reservas | ||||
Países considerados | Estimadas MMB | % Respecto Medio Oriente | % Respecto al Mundo | Producción anual año 1988 MMB |
Arabia Saudita | 169.970 | 29.74 | 18.73 | 1.718 |
Irak | 100.000 | 17.50 | 11.02 | 978 |
Kuwait | 91.920 | 16.08 | 10.13 | 458 |
Irak mas Kuwait | 191.920 | 33.58 | 21.15 | 1.436 |
Medio Oriente | 571.519 | 100 | 62.98 | 5.126 |
Todo el Mundo | 907.443 | 100 | 21.062 |
CUADRO 2
SITUACION DE LAS NACIONES DE MAYOR CONSUMO DE PETROLEO
(MMB)
EEUU | URSS | JAPON | EUROPA OCCIDENTAL | |
Reservas | 26.500 | 58.500 | 54 | 18.500 |
Producción | 3.000 | 4.500 | 4 | 1.500 |
Consumo | 5.800 | 3.300 | 1.646 | 4.500 |
Importación | 2.820 | 1.642 | 2.970 |
Nota: MMB (Millones de barriles).
EL MERCURIO, lunes 3 de septiembre de 1990. Pág. 3 editorial.
Comentario Internacional
Acciones y reacciones en la crisis del Golfo.
Los intranquilizantes sucesos del Golfo han continuado evolucionando de acuerdo a las diferentes fases contempladas en la teoría del manejo de crisis. Al reto lanzado por Irak, la conquista y posterior anexión de Kuwait, Estados unidos respondió con una vigorosa ofensiva diplomática y económica apoyada en una amenaza militar evidente con el propósito de restablecer la situación original. En las cuatro semanas de confrontación, se establecieron con nitidez los reales intereses contrapuestos.
Bagdad pretende instaurar su hegemonía en el fragmentado mundo árabe y apoderarse de las cuantiosas reservas de hidrocarburos de la región para mantener su desproporcionado aparato militar, la base de su preponderancia política. Por su parte, Washington intenta neutralizar las ambiciosas aspiraciones del gobernante iraquí obligándolo a retirarse, en forma incondicional de Kuwait y restituir la armonía en el inquieto Golfo. Ambas metas son incompatibles entre sí. En consecuencia, se estima improbable, aunque no imposible, alcanzar una solución negociada satisfactoria para las partes involucradas.
George Bush está logrando éxitos extraordinarios en el dinámico proceso de acción y reacción característico de una maniobra de crisis. El presidente convence al mundo, en particular a los atribulados vecinos de Irak, que Saddam Hussein es un despiadado e irreflexivo megalómano comparable a Hitler. Y, de no ser detenido a tiempo, su aventurismo expansionista puede comprometer la paz mundial. Ted Weiss, representante de Nueva York, opina: "Para quienes recordamos la Segunda Guerra Mundial y sabemos cómo se llego a ella, lo que ha hecho Saddam Hussein se parece sorprendentemente a la conducta de Hitler. En el primer caso las consecuencias fueron terribles, al no reaccionar la comunidad internacional y limitarse a alentar las agresiones". El presidente norteamericano también logra atemorizar a la humanidad sobre la ominosa posibilidad de enfrentar un penoso chantaje energético a manos del imprevisible líder iraquí. El ya aludido Ted Weiss opina: "Si se permite a un personaje como Saddam Hussein tomar el control absoluto de la producción petrolera, se le entregara también el control de nuestra economía. Las consecuencias serian funestas".
Esgrimiendo estos argumentos, Bush consolida los lazos existentes con sus aliados de occidente y las naciones industrializadas del Lejano Oriente; mediante transacciones políticas y económicas consigue el renuente apoyo de la Unión soviética y China Popular; el rápido despliegue de fuerzas en el Golfo, orientadas a inmovilizar al agresor, convence a la mayoría de la Liga Árabe y esta le otorga su colaboración. Explotando este masivo respaldo, el Mandatario maniobra con eficacia en el campo internacional. El Consejo de la ONU dicta cinco resoluciones condenando a Irak, lo califica de agresor, le impone un drástico bloqueo económico y autoriza el uso de la fuerza para hacer cumplir las sanciones comerciales. El presidente, tal como lo recomiendan los manuales sobre crisis, encuadra sus acciones dentro del marco jurídico internacional y bajo el amparo de la legítima defensa de un aliado que le solicita protección.
Este mesurado y reflexivo proceder contrasta con las desmedidas e incoherentes decisiones adoptadas por Saddam Hussein. Al verse repudiado por la casi totalidad de la colectividad internacional, incluyendo a los estados árabes, resuelve aproximarse a su otrora odiado enemigo: el fundamentalista Irán. Le ofrece la paz, le reintegra los territorios ocupados que le costaron a su país un millón de bajas y le devuelve miles de prisioneros. Luego abraza la lógica del terror. Toma como rehenes a miles de extranjeros residentes en Irak y Kuwait, en su mayoría norteamericanos y europeos, y amenaza usarlos en calidad de escudo en instalaciones estratégicas. En su retorcido razonamiento los denomino "héroes de la paz". Dispone sitiar con tanques e interrumpir el suministro de agua a las embajadas acreditadas ante Kuwait para clausurarlas. Todas estas insensatas medidas le acarrean una repulsa generalizada.
Posibilidades de los contendientes.
Estados Unidos y sus aliados prosiguen con sus aprestos bélicos. En las cercanías del Golfo navega casi un centenar de unidades navales, destacan los cuatro portaaviones y un acorazado porta misiles listos para proyectar su aplastante poder destructivo en territorio adversario. En las proximidades de Irak están basados numerosos escuadrones de aeronaves de combate, entre ellos los precisos caza-bombarderos "furtivos" capaces de eludir los radares de detección. Turquía y Siria ostentosamente refuerzan sus fronteras con Irak guarneciéndolas con numerosas divisiones blindadas. El Pentágono se encuentra formando un poderoso dispositivo terrestre en Arabia Saudita apuntando en dirección a Kuwait. Su composición es, a lo menos, de 100.000 hombres de ejército e infantería de marina. Aun se halla en estado de alistamiento pues las fuerzas aerotransportadas en presencia cuentan solo con carros blindados de 18 toneladas, ineficaces ante los T-72 iraquíes de 41 toneladas. El aguerrido general Patton, héroe de la Segunda Guerra Mundial, escribe en sus memorias: "El mayor defecto de una división aerotransportada es el hecho que nunca tiene nada de lo que necesita una vez en tierra – sin tanques, sin artillería adecuada y sin medios de movilización – ".
Por tal razón, el ejército estadounidense, como cualquier ejercito, requiere del transporte marítimo para desplazar centenares de tanques M1 Abrams de 55 toneladas, la artillería y el equipo pesado para una empresa bélica de significado estratégico. La citada impedimenta comienza a llegar a la región conflictiva la presente semana. Por consiguiente, EEUU puede iniciar operaciones ofensivas de envergadura después del 15 de septiembre.
La Casa Blanca, en lo formal, desecho la opción diplomática como medio para solucionar el conflicto; Bush declaro: "Saddam Hussein se ha resistido tanto de cumplir con la ley internacional, que yo no veo aun negociaciones fructíferas…no veo particularmente más esperanzas ahora…". Otras alternativas de que dispone Washington se asocian con la fuerza. El bloqueo económico tiene efectos a largo plazo, siendo su eficacia incierta al no garantizarse su hermetismo por la frontera iraní. Por otra parte, el sostenimiento de un enorme y sofisticado dispositivo militar dispuesto a entrar en combate de inmediato, produce gran desgaste y consume considerables recursos humanos y materiales. Por esta circunstancia, el tiempo favorece a Saddam Hussein a partir de mediados de Septiembre y obliga a Bush a tomar una decisión a contar de esa fecha.
El dictador iraquí se distingue por la dureza de su carácter y la capacidad de resolución para obtener sus metas. Sortea con rara habilidad el prolongado y costoso conflicto con Irán a pesar de sus graves errores iniciales. No vacila en recurrir a los métodos más repulsivos y condenables con el fin de quebrar la voluntad de su fanático enemigo. En la presente ocasión tampoco demuestra respeto por consideraciones morales o legales. Además de aprovechar el tiempo para perjudicar a su adversario, conserva un curso de acción en extremo peligroso: transformar la crisis en una guerra entre árabes y judíos, sin que le falten los pretextos.
Una guerra, cualquiera sea su motivo, tendría desastrosas consecuencias para la economía mundial. Asimismo, la desaparición de Hussein del escenario político no bastaría para traer la paz en el atribulado Medio Oriente.
Eri Solís Oyarzun.
Contraalmirante, Presidente Liga Marítima de Chile.
EL MERCURIO, lunes 17 de septiembre de 1990. Pág. 3. Editorial.
Comentario Internacional
PARALELO ENTRE LOS CONFLICTOS DE PANAMÁ E IRAK.
En la actualidad existen dos ejércitos expedicionarios que pertenecen a Norteamérica. Este hecho ha pasado inadvertido a los expertos internacionales. Uno de estos ejércitos esta desplegándose en un dispositivo ofensivo, con gran publicidad y ostentación, en el Medio Oriente, con el propósito de atacar a Irak. El otro, tratando de pasar inadvertido, se encuentra acantonado en el Istmo de Panamá, realizando tareas propias de una fuerza de ocupación. Las dos intervenciones de la Casa Blanca, a pesar de su lejanía en el espacio y el tiempo, guardan ciertas similitudes notables.
Los líderes de Bagdad y Panamá han amenazado intereses vitales para Washington. Por un lado Saddam Hussein amagaba el normal flujo de combustible del Golfo, requerido de manera imprescindible por la industria y servicios de EEUU y occidente. A su vez, Manuel Noriega representaba un peligro manifiesto para el control del estratégico Canal de Panamá, por donde transita parte substancial del comercio estadounidense con sus socios del Mundo Libre.
En ambos casos, el gobierno norteamericano recurre a los mismos métodos para resolver el problema. Primero, por medio de una intensa guerra psicológica, desprestigia a sus adversarios. A Saddam lo presenta como una nefasta reedición que atenta contra la armonía regional y mundial. A Noriega, un ex aliado y agente de la CIA, lo exhibe en su calidad de repugnante traficante de drogas que comercia con la debilidad y el dolor de la humanidad. Luego, con una estridente y vigorosa campaña diplomática, busca el aislamiento de sus ya desacreditados adversarios y los convierte en parias de la comunidad internacional.
Al obtener las metas anteriores, Washington inicia un plan destinado a lograr la aplicación de rigurosas sanciones económicas multilaterales y unilaterales a la nación objetivo. En la consecución de sus fines acude a los Organismos Internacionales y a las Alianzas de las cuales es miembro. Para convencer a los estados renuentes de acompañarlo en sus empresas punitivas, procede a negociar sin desdeñar, si le es posible, la cruda conminación o retorsión. El fin perseguido por el bloqueo económico consiste en generar el hambre y el sufrimiento del pueblo castigado, incentivando así atentados contra el gobernante o desesperados levantamientos populares.
La gran diferencia entre los conflictos de Panamá e Irak es que, en el primero, la gran mayoría de la comunidad internacional lo aprecio como un diferendo exclusivo de EEUU, mientras que el de Irak casi todos sintieron afectados sus propios intereses.
Situación interna y externa de Panamá.
En el caso particular de Panamá, el prepotente y torpe proceder de la Casa Blanca hizo que su diplomacia no atrajese el apoyo de Latinoamérica, a pesar de los repulsivos antecedentes del dictador panameño. La base fundamental del poder de Noriega era la sumisión de las venales fuerzas de la defensa. Para complementarla, hecho mano al nacionalismo y populismo atrayéndose las simpatías de los sectores más marginados y de algunos círculos influyentes del golpeado país por el imperialismo norteamericano. El coloso del Norte quedo sin recursos ante el tragicómico Noriega, con excepción de la fuerza.
El frustrado Bush, con burdos pretextos, lanzo una aplastante invasión. Como por ironía la bautizo "Operación Causa Justa". El intelectual mexicano Octavio Paz escribió: "la invasión de Panamá fue una acción anacrónica y reprochable. Aunque Noriega es autor de graves delitos, los Estados Unidos no tenían derecho a aprehenderlo en un territorio que no es el suyo". En otro párrafo agrego: "lo más asombroso de la intervención norteamericana en Panamá fue la enormidad de los medios empleados y la pequeñez del objetivo. Una operación de policía transformada en una acción de guerra en la que participaron más de veinte mil hombres con aviones, tanques y armas modernas. El costo de la invasión ha sido alto en vidas y riquezas. Su costo político ha sido aun más elevado: un oleaje de reprobación en América Latina".
La ofensiva política, económica y militar sufrida por Panamá dejo a una nación quebrantada y desorientada. Las operaciones militares produjeron centenares de muertos y arrasaron los cuarteles panameños junto con barrios cercanos. Miles de habitantes de las poblaciones Chorrillos y Los Miguelitos perdieron sus hogares. Se les hacino bajo los hangares de la antigua base aérea de Albrook y se les proporciono algunos servicios básicos. Tal vez hayan gozado de mejores facilidades sanitarias y de educación: sin embargo, la refugiada Carmen Isabel Ruiz comento con amargura "nosotros no pedimos la invasión. Tampoco pedimos venir acá. Esto no es vida".
Otro factor agraviante lo constituye la labor de policía ejecutada por tropas invasoras debido al desmantelamiento de las contaminadas Fuerzas de Defensa.
Vehículos militares sin identificación, repletos de soldados norteamericanos con sus equipos de combate y algunos panameños desarmados, recorren las calles de Panamá. Al capturar un delincuente, de inmediato se forman turbas protestando contra el abuso por los "gringos".
El Presidente Guillermo Endara, ganador de las elecciones democráticas celebradas en Mayo de 1989 y anuladas por Noriega, gobierna con el estigma de haber sido impuesto por Washington. No goza de gran prestigio dentro de la elite panameña que lo considera inepto para afrontar la colosal tarea de reformar el país. Un empresario opina con sorna: "Endara es un chiste". También se le conoce por el apodo "pan de dulce" y ya circulan rumores sobre su eventual derrocamiento.
En el aspecto externo, su régimen no es reconocido plenamente por los estados latinoamericanos, pues dudan de la legitimidad de un gobierno sostenido por un ejército foráneo.
La deplorable situación económica panameña.
El prolongado acoso económico emprendido por Reagan y continuado por Bush, costo a Panamá 2 mil millones de dólares, el 50% de su Producto Bruto; el ingreso per cápita bajo de 2.300 dólares a 1.600 dólares y la invasión destruyo parte del aparato productivo. Su deuda externa sobrepaso los 6 mil millones de dólares y mantenía un saldo impago de 540 millones de dólares. Washington le concedió una tardía y reducida ayuda de 420 millones de dólares.
Pero las cifras no reflejan el verdadero drama de Panamá. Un periodista del "Newsweek" lo califica de país "decadente, corrupto y vital para los intereses de EEUU". El marco legal panameño es muy permisivo y facilita la instalación de empresas de papel extranjeras para evadir los impuestos en los estados originales. Las numerosas y complejas excepciones tributarias, la ausencia de controles y restricciones cambiarias estimulan la proliferación de la banca que tiene 140 sucursales de todo el mundo. Las cuentas secretas resguardan el origen de los fondos y se prestan para el lavado de dinero. La Zona Libre permite reexpedir mercancías ocultando su naturaleza y procedencia. Esta estructura hace del soborno y el cohecho una fuente natural de enriquecimiento de funcionarios públicos y empresarios. La reforma de un sistema tan dañado demanda años de esfuerzos y sacrificios; la tarea se ve dificultada por los múltiples intereses entrelazados, sin embargo tendría que llevarse a un buen término lo antes posible.
El Tratado Carter-Torrijos, firmado el 7 de septiembre de 1977, fija la transferencia del Canal y sus instalaciones para el 31 de diciembre de 1999. Con seguridad, Norteamérica no entregaría esta vital arteria transoceánica a un país incapaz de administrarse con honestidad.
Eri Solís Oyarzun
Contraalmirante Presidente Liga Marítima de Chile.
EL MERCURIO, Lunes 29 de Octubre de 1990. Pág. 3. Editorial.
Comentario internacional.
SE MANTIENE LA TENSION EN EL GOLFO.
Cuando nos aproximamos a los dos meses desde la fatídica fecha en que el Presidente de Irak, Saddam Hussein, dispusiera el 2 de agosto pasado la invasión del pequeño, pero rico emirato de Kuwait, se mantiene la situación que ha provocado tensión internacional.
La ocupación del territorio kuwaití despertó la reacción inmediata de toda la comunidad internacional y la condena de Irak por parte de la Organización de las Naciones Unidas. Desde entonces hasta ahora se han producido diferentes hechos, pero sin que se avizoren esperanzas de que la situación pueda retornar al estado que existía antes de la invasión.
Durante la semana que expira algunas actitudes asumidas por Saddam Hussein hicieron vislumbrar posibilidades de que cedería ante la presión internacional, a fin de disminuir el peligro de una acción bélica, que ha nadie favorecerá.
Entre estas actitudes cabe recordar una proposición de diálogo directo formulada a través de un emisario del Presidente George Bush. En ella planteaba además la liberación de los rehenes y pedía que Estados Unidos renunciara a toda acción militar. Indudablemente que la respuesta del mandatario norteamericano no se hizo esperar, rechazando tal proposición, por cuanto su país "no acepta soluciones condicionadas". Por lo demás, la falta de credibilidad que existe respecto de Hussein, dificultara, sin duda, las negociaciones directas.
El líder iraquí en otro esfuerzo por obtener que se ablande el bloqueo en contra de su país ha continuado liberando rehenes extranjeros. De este modo pudieron abandonar Irak más de 300 franceses, varios ingleses y otros cuantos finlandeses. Antes lo había hecho un grupo de españoles.
Sin embargo, todos esos intentos de demostrar una actitud proclive a buscar una salida al conflicto, contrastan con otras resoluciones adoptadas por Saddam Hussein. Desde luego, ha trascendido que las fuerzas que tienen desplegadas frente a la frontera con Arabia saudita consideran sus posiciones. Más aun, han sido reforzadas con unidades blindadas.
Por su parte, Estados Unidos, a través de su Secretario de Defensa, Richard Cheney, admitió la posibilidad que su país envíe hacia el Medio Oriente otros cien mil soldados.
Tal declaración permite vislumbrar que la tensión se acrecienta en el Golfo, apreciación que se ve reforzada con las declaraciones de la Primera Ministra británica, Margaret Thatcher, y del Presidente de Francia, François Mitterrand, quienes están dispuestos a que las tropas respectivas que tiene destacadas en Arabia saudita queden bajo comando de los Estados Unidos, en caso de desatarse las hostilidades.
El Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, a su vez, declaro en estos días que "no queremos la guerra, pero nadie puede ser blando".
Mientras tanto continúan circulando los rumores internacionales en el sentido de que la población podría cansarse de la tensa vida que lleva en Irak, con racionamientos diversos y cumpliendo actividades de emergencia. Hay que recordar que el pueblo iraquí recién viene saliendo de una prolongada guerra contra su vecino, Irán, lo que le costó la vida a miles de ciudadanos e ingentes sacrificios para toda la población. De allí las esperanzas de algunos líderes internacionales en el sentido de que el pueblo iraquí resuelva cambiar el destino tormentoso que está llevando su existencia y proceder a derrocar a Hussein.
La actitud de quienes se encuentran en la posición contraria a Irak que es prácticamente todo el concierto internacional no variara mientras las tropas invasoras no se retiren del territorio kuwaití. Por lo demás, esa es la posición de la Organización de las Naciones Unidas que ha condenado en forma reiterada a Irak. Es, además, la misma posición que mantiene el Gobierno de Kuwait, que solo admite como solución "la aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas y de la Liga árabe".
Otros ingredientes peligrosos.
La crisis del Medio Oriente provocada por la invasión de Irak sobre territorio de Kuwait ha tenido otros ingredientes en las últimas semanas. El más complejo de ellos lo constituyo la matanza de palestinos en la plaza de las mezquitas, en el Jerusalén antiguo, por parte de soldados israelíes.
Las Naciones Unidas, a través de su Consejo de Seguridad, condeno en dos oportunidades ese hecho, incluso con el voto de los Estados Unidos, considerado como el principal aliado que siempre ha tenido el Estado de Israel.
La resolución del Consejo de Seguridad, además, estableció la formación de una comisión investigadora de la UN que debería cumplir su misión en Israel a fin de esclarecer todo lo ocurrido. Sin embargo, el gobierno del Primer Ministro, Yitzhak Shamir, rechazo en dos oportunidades, la formación de esa misión y, por consiguiente la posibilidad de que ella pueda ingresar al país y desarrollar sus actividades.
Esa actitud del gobierno israelí dificulta aun más la solución del antiguo problema palestino, por lo que en los últimos días se han venido registrando dificultades entre árabes palestinos y soldados israelíes, no solo en los territorios ocupados de la Cisjordania, sino que en el propio Jerusalén, donde también se ha negado el ingreso a los trabajadores árabes. Esa decisión adquiere especial gravedad, por cuanto al no poder concurrir a su trabajo esos palestinos simplemente perderán su empleo. Además de producirse un mayor problema social, tal actitud contribuye a acrecentar el resentimiento árabe hacia los israelíes, a la vez que, mientras mayor sea el número de palestinos ociosos, mayores son también las posibilidades de que estos desarrollen contra manifestaciones, aunque sean pacificas.
La situación producida en Israel, por la actitud asumida por su gobierno ante la resolución de las Naciones Unidas, ha proporcionado además un nuevo elemento que Saddam Hussein no ha dudado en aprovechar.
El Presidente iraquí ha intentado entonces plantear la necesidad de que se desarrolle una negociación general sobre los problemas que afectan al Medio Oriente, desconociendo la génesis diferente que ellos tienen. No es lo mismo el problema árabe-palestino que se arrastra desde la resolución de las Naciones Unidas de 1947, que permitió la creación del Estado de Israel, que la crisis provocada por la invasión de Irak sobre territorio de Kuwait, como tampoco es similar esta ultima situación a las dificultades producidas al interior del Líbano, donde desde hace tiempo vienen sosteniendo disputas los diferentes grupos internos, algunos con apoyo sirio, o soportando también las incursiones israelíes.
ERI SOLIS OYARZUN.
Contraalmirante, Presidente Liga Marítima de Chile.
EL MERCURIO, Domingo 4 de Noviembre de 1990. Pág. 2. Opiniones.
El Golfo Pérsico.
UNA LEJANA CRISIS GOLPEA A NUESTRA PUERTA.
Chile, que solo produce el 18 por ciento del petróleo que consume, se ve convertido en víctima de las tensiones desatadas en el Medio Oriente, tras la invasión de Kuwait.
Las alternativas internas y externas frente a la crisis.
Jueves dos de Agosto de 1990. Mal día para el mundo. Mal día para Chile. Saddam Hussein, Presidente de Irak, dispone la invasión del rico emirato de Kuwait desatando así una nueva crisis en la frágil estructura política del Medio Oriente. Y las crisis en esa parte del mundo tienen alcances globales pues allí surge gran parte del petróleo que da movimiento al aparato económico mundial.
Los resultados de esa lejana tensión se comienzan a percibir rápidamente en Chile. El Índice de Precios al Consumidor de septiembre, IPC, llega al 4,9 por ciento, atribuyéndose al problema del petróleo 2,2 puntos de ese total.
Este hecho registrado en las frías cifras estadísticas nacionales que repercuten directamente en la vida diaria de la población, demuestran claramente que las situaciones de crisis en el mundo tienen efectos políticos y económicos en nuestro país, por muy alejado que este del centro de las tensiones mundiales.
Veamos cuales son las posibilidades frente a esta crisis.
La alternativa más optimista es una pronta vuelta a la normalidad en el tenso Golfo Pérsico. Eso implicaría una baja del precio del petróleo a fines de 1991 hasta llegar a los valores vigentes antes de la invasión.
Otra posibilidad es la prolongación de la inestabilidad. Se podrían desencadenar otros factores que afecten a la Unión Soviética y provoquen la destitución de Gorbachov y el retorno de un régimen comunista tradicional. Así el apoyo ruso se orientaría a favor del invasor Hussein. Por otra parte, la creciente presión de la opinión pública norteamericana a participar en "guerras ajenas", llevaría a Bush a retirar o disminuir sus fuerzas en el golfo.
Entretanto, Alemania y Japón también se mostrarían renuentes a financiar la costosa operación en el Medio Oriente.
Así, ante una incertidumbre de corto plazo, se prevé que los mayores aumentos del precio por barril se producirán de aquí a fin de año, disminuyendo de forma paulatina hasta dos años después de resuelta la crisis. Lo anterior está condicionado por la adecuación de las economías de los países desarrollados en la nueva situación.
Otra posibilidad que se abre frente a la crisis es simplemente la guerra.
Esta alternativa trágica se basa en los siguientes puntos:
1. presión interna en Estados Unidos exigiendo el rápido termino de las operaciones, pues no sería posible seguir financiando un aparato bélico de la magnitud del desplegado.
2. Si EEUU se apresura a atacar a Irak, menor seria la posibilidad de que Gorbachov sea derrocado y se complique además el problema este-oeste.
3. El transcurso del tiempo aumenta la posibilidad de que Hussein y los palestinos logran volcar la atención de todos los árabes hacia Israel, en vez de preocuparse de Kuwait.
Todo lo anterior podría determinar que Estados Unidos invada Kuwait dentro de los próximos meses, favoreciéndolo el clima del Golfo.
Esto lleva consigo la destrucción de numerosas instalaciones petroleras, disminuyendo el suministro mundial en 10 millones de barriles diarios. Estiman los expertos que dentro de este escenario el precio del petróleo llegaría a US$ 65 el barril (156 litros) y durante los tres años siguientes podría fluctuar en torno a los US$ 35.
Por otro lado, la posibilidad bélica provocaría un aumento momentáneo del precio del cobre, el que volvería a caer nuevamente producto de la necesaria recesión mundial que provocaría el conflicto.
Efectos en Chile.
Para Chile, que solo produce el 18% del petróleo que consume, las alternativas de mayores precios derivados de la crisis tiene los siguientes significados concretos si se traspasa el aumento de precios al mercado interno:
1. Impacto desfavorable en todos los costos.
2. Aumento del IPC como ya ocurrió en septiembre.
3. Bajo crecimiento de la economía, reduciéndose la velocidad de creación de nuevos empleos.
Los factores anteriores podrían desatar tensiones sociales.
Ahora, si no se traspasa el aumento de precios al mercado interno se ven los siguientes efectos:
1. Se atenúan los efectos sobre el ritmo de actividad y la inflación.
2. Se estaría generando un subsidio de alto costo para las arcas fiscales.
3. se podría llegar a una socialización de la economía y caer en el populismo.
Como sea, en ambos casos, el mayor precio del petróleo afectara la balanza comercial, producto de los siguientes factores:
1. Mayor gasto en la compra de petróleo en el exterior.
2. Mayores costos en transporte de las exportaciones.
3. Menores entradas de divisas producto de la recesión mundial esperada.
Como se puede apreciar, las perspectivas no son buenas para Chile, pues no solo el problema deriva de nuestro insuficiente abastecimiento de petróleo interno, sino que también del golpe que sufrirán las economías mundiales por la crisis del Golfo.
Este golpe implica efectos recesivos que afectarían nuestros mercados externos.
Por otro lado, las últimas declaraciones del presidente de los Estados Unidos, George Bush, marcan un compás de espera en la crisis.
Hablando a los periodistas el miércoles se mostró indignado con su colega Saddam Hussein.
Sus palabras frente a las represalias contra norteamericanos en Kuwait, se podrían interpretar como una actitud ante la crisis en general. Dijo el mandatario norteamericano:
"¿Qué voy a hacer al respecto? Esperaremos un poco. Ya estoy harto de esta clase de trato a los estadounidenses… ¿Creen que estoy preocupado por ello? están en lo cierto. Lo estoy".
Junto con estas declaraciones Bush reconoció que las sanciones de la ONU contra Irak no han sido totalmente efectivas.
¿ Que quiere decir todo esto?
¿La decisión de una acción relámpago disimulada tras su anuncio de "esperar un poco"?
Podría ser también que, efectivamente, exista la decisión de "esperar".
Como sea, Bush el hombre que tiene el dedo en el gatillo, está perdiendo apoyo interno ya que del 75% que tenía tras el fatídico dos de agosto, ha bajado el 57&, según las últimas encuestas.
En tanto, todo el mundo, Chile incluido, está pagando el alto precio de una lejana crisis.
E.J.M
EL MERCURIO, Viernes 9 de Noviembre de 1990. Pág. 3. Editorial.
ORIENTE MEDIO DE AYER Y HOY.
Cuando en los años setenta el historiador de la Universidad de Cambridge Anthony Axon escribió sobre el Oriente Medio, este era magia, excitación, lujo, petróleo y oro, constituyendo su conjunto un grupo de países cuyos problemas, aspiraciones y filosofías eran fundamentalmente diferentes a los de cualquier otro grupo de naciones. Con el agregado que el haberse convertido en sinónimo de riqueza instantánea hacia con frecuencia que se olvidara su preciosa herencia cultural e histórica, tras el clisé, el mito y la codicia por los esquivos "petrodólares". La idea era que los ingresos producidos por el petróleo irisan a parar rápidamente a las manos del sector privado y que surgiría una indeterminada cantidad de "oportunidades" potenciales. Largas filas de hombres de negocios occidentales congestionaban los hoteles, líneas aéreas y conmutadores telefónicos en un fenómeno provocado por la errónea premisa de que grandes negocios los estaban esperando.
Era entonces cuando Axon, que como periodista trabajo en "The Economist", "The Times" y "Africa Magazine", amén de ejercer la docencia en Francia y viajar extensamente todos los años por la región del planeta que hoy trae revuelto al mundo, calibraba su conformación étnica y geográfica, comprobando que el término Medio Oriente se había convertido en sinónimo de los Estados árabes y de los que ocupaban la primera línea de la confrontación de esos años. La realidad era que tratándose de una región tan importante para la economía occidental el término mismo de "Medio Oriente" era sumamente impreciso. Además de abarcar a estados árabes y no árabes, podía extenderse "hacia el norte hasta tan lejos como Turquía, (con una considerable influencia en el área) y para completar el cuadro, ocasionalmente se incluía a Afganistán en el Este, con Mauritania al Oeste y Somalia en el Sur". De lo que surge claro – a diferencia de otras designaciones geográficas que sirven para identificar áreas precisas, que el término "Medio Oriente" era en ese entonces un rotulo tanto económico como político, que por lo general solo resultaba claro para quien lo usaba.
Todo en el contexto de un entorno social y económico con una variedad regional que incluía ciudades relativamente pequeñas (Qatar con 170 mil habitantes), hasta otras más grandes que la de la mayoría de los estados latinoamericanos, (en esos días Egipto con 40 millones de habitantes e Irán con 35 millones). La distribución de la riqueza exhibía idénticos ejemplos, desde la República Árabe del Yemen clasificada como la quinta nación más pobre del mundo con un producto anual per cápita de 120 dólares, hasta probablemente la más rica, Kuwait – hoy invadida por Irak – con más de 11 mil dólares al año per cápita.
El excedente de "petrodólares" en el Oriente Medio se daba en los Estados con menos número de habitantes, pero con grandes ingresos petroleros, lo que les facilito el paso a sus programas de desarrollo, necesarios para mantener el ritmo de expansión. Sin perjuicio que la industria internacional de la construcción, que ya a un cuarto de siglo del fin del milenio empezaba a realizar estimaciones para cuando la población del área se duplicara, calculando que para entonces se necesitarían "500 millones de metros cuadrados de edificación para escuelas primarias, 275 millones para institutos de estudios secundarios y superiores, un millón y medio de camas de hospital y viviendas para diez millones de familias".
Eran tiempos en que no se desataba la que se ha llamado parcialmente "persecución de ogros internacionales" proponiéndose para este caso como ejemplo en esos días el nombre del coronel Muhammad Gadafi, a quien el presidente de uno de los Estados árabes calificara como "lunático de Libia: un enano que se cree gigante". (Los ogros de ahora serian Noriega o Saddam Hussein).
El Oriente Medio de hoy, en contraposición al de ayer, es un hervidero de razas cruzado, fuera de razones atávicas, por los imperativos que tienen algunas de ellas para la inversión y preservación de sus riquezas.
Entretanto el Presidente Bush, "en un compromiso de mayor trascendencia para su país que el de Vietnam", según algunos analistas internacionales, ha explicado y justificado ahora su decisión de enfrentar al Presidente de Irak, Saddam Hussein, inspirado en los elevados principios de "resistencia a la agresión", o en otro contexto, causales relacionadas con el problema de abastecimiento de petróleo. "La amenaza iraquí a las grandes reservas mundiales de petróleo pone en peligro nuestro modo de vida, nuestra propia libertad y la libertad de países amigos", ha dicho el mandatario estadounidense.
Lautaro Robles.
EL MERCURIO, Lunes 26 de Noviembre de 1990. Pág. 2. Opiniones.
INQUIETUD POR CAPACIDAD DE IRAK PARA PRODUCIR ARMAS BIOLOGICAS.
Washington. La agresiva política de Irak en relación con sus vecinos y su desprecio por las normas de conducta civilizada han concretado la preocupación mundial en su esfuerzo por crear armas biológicas.
William Webster, director de la Agencia Central de Inteligencia, confirmo recientemente de manera pública, por primera vez, que Irak ha acumulado reservas de armas biológicas.
Les Aspin, presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, ha llamado la atención sobre un informe de inteligencia que sostiene que Irak tendrá la capacidad para emplear armas biológicas a principios del año que viene.
El diario tunecino Al-Sabah ha citado expresiones del líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat, de que Irak utilizara armas biológicas si estalla la guerra en el Golfo Pérsico.
Las armas biológicas utilizan bacterias, virus o enzimas para dañar o matar plantas, animales o humanos. Sus víctimas las pueden inhalar, consumir o ingerir.
El experto en Asuntos de Medio Oriente, Anthony Cordesman, dijo que Irak puede haber trabajado hasta con unos 20 o 30 agentes biológicos, pero no hay "pruebas positivas" de que alguno de esos agentes haya resultado exitoso.
Neil Blaylock, analista del Southwest Research Institute en San Antonio, Texas, dijo que Irak probablemente no posee refinados sistemas de lanzamiento biológico. Y aunque los tuviera, el agente biológico tendría que mantenerse sin alteración durante el almacenaje y proceso de lanzamiento.
El diario Washington Post informo que Irak posee tres versiones del misil balístico soviético Scud-B de un alcance de 300 kilómetros. Teóricamente, los Scud podrían estar equipados con armas biológicas, pero el diario dijo que los funcionarios de Estados Unidos no han visto evidencia de que haya sido "probado con éxito con tales armas". Además, los Scud no están considerados como muy precisos en el blanco.
Estados Unidos decidió unilateralmente desmantelar su arsenal de armas biológicas y renunciar al uso de armas biológicas en 1969, motivado en parte por el criterio del Departamento de Defensa de que tales armas carecen de utilidad militar.
Por ejemplo, existen informes de que los esfuerzos de Estados Unidos para utilizar el ántrax como arma biológica fracasaron cuando las esporas del ántrax murieron en una bomba a los pocos días.
Las autoridades militares de Estados Unidos también consideraban la guerra biológica con posibilidades "masivas, impredecibles, y tal vez de consecuencias incontrolables", según un reciente artículo del diario Baltimore Sun.
Uno de esos elementos impredecibles, explica el científico Raymond Zilinskas, del Maryland Biotechnology Institute, es la fuerza del sistema humano de inmunidad. Bajo la acción de agentes biológicos, algunas personas se enferman, otras no y algunas mueren.
Por otra parte, dice Zilinskas, estas armas son incontrolables porque pueden no ser eficaces después de su lanzamiento, o pueden ser tan eficaces que el país que los lanza se expone a infectarse. Un cambio en los vientos puede soplar agentes lanzados por aerosol contra los que los lanzan, con resultados desastrosos.
También es técnicamente difícil mantener vivo un virus dentro de un sistema de lanzamiento, almacenarlo, desplegarlo y lanzar bacterias aun virulentas al objetivo. Ningún país que lance armas biológicas puede estar seguro, por ejemplo del efecto que los factores ambientales pueden tener sobre la toxicidad del virus.
Otro problema, dice Jennifer Weks, investigadora especialista del Wisconsin Project On Nuclear Arms, con sede en Washington, es que algunos agentes biológicos, tales como el ántrax son muy persistentes. Pueden permanecer en el ambiente por años y proveer una continua fuente de contaminación que cerraría el territorio a todos. Los experimentos británicos con armas biológicas en la isla escocesa de Gruinard en 1942, por ejemplo, la hicieron inhabitable durante 45 años.
Los expertos también piensan que los iraquíes tendrían dificultades para desplegar con éxito armas biológicas contra las fuerzas internacionales que enfrentan en el golfo.
Algunos de los virus que, según se informa, Irak ha investigado, son los que causan el tifus, el cólera, la turalemia y la encefalitis equina, que existen en forma natural en Asia y Africa.
Es difícil estimar las intenciones iraquíes porque hay labores investigativas farmacológicas legitimas que tienen que ver con los mismos virus que serian útiles para crear armas biológicas. El Presidente iraquí, Saddam Hussein, según se informa, le dijo este año al líder republicano del senado, Robert Dole, que su país no cuenta con armas biológicas.
Según Cordesman, el ántrax y el botulismo también han sido vinculados a los esfuerzos investigativos de Irak, pero el experto insinúa que los iraquíes pueden haber experimentado también con "cócteles" biológicos, formados por dos agentes biológicos diferentes que se mezclan para producir una tercera cepa. Estas son particularmente insidiosas porque es imposible vacunarse contra un agente desconocido.
Pero Elisa Harris, experta en armas biológicas de la Institución Brookings de la ciudad de Washington, observa que hay una gran diferencia entre investigar los agentes biológicos y "disponer de una capacidad en armas" para estos agentes, ya que enfatiza que no es fácil diseminar organismos vivos.
Webster señala que aun cuando los iraquíes puedan haber descubierto como diseminar armas biológicas mediante misiles de tierra-tierra, eso "no quiere decir que en todos los casos, y para cada tipo de capacidad de armas biológicas, tengan actualmente el sistema de diseminación correspondiente que resulte efectivo".
Para empezar, dice Harris, las armas biológicas "son armas poco atractivas para uso en el campo de batalla" porque requieren tiempo para infectar y luego incapacitar a los soldados. Un periodo de incubación típico para el ántrax, por ejemplo, podría tomar de 48 a 96 horas, según dice Zilinskas.
Zilinskas dice que los soldados estadounidenses en el Golfo no corren riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos o el agua mediante armas biológicas posibles porque estos han traído sus propios alimentos listos para comer y llevan agua embotellada.
Las fuerzas internacionales en el Golfo están bien preparadas para un ataque de armas biológicas, y están equipadas con mascaras protectoras contra armas químicas, trajes, botas y guantes especiales. Harris dice que este equipo protector químico es efectivo contra todos los agentes biológicos conocidos.
El analista Gary Milhollin, del Proyecto Wisconsin, dijo que los sistemas de ventilación de los buques aliados en el golfo podrían constituir un buen blanco para ataques biológicos aéreos, pero si el lanzamiento aéreo es en forma de rociadores o aerosoles, los aviones que los llevan tendrían que atravesar un área con una enorme cantidad de aviones y barcos que ya se encuentran en estado de gran alerta.
Harris no cree que muchos de los barcos estén en áreas de posible infección por misiles iraquíes equipados con armas biológicas. En el caso de Irak, las armas tendrían que desplegarse a través de aviones o misiles, ya que el alcance de la artillería o de los proyectiles es corto, dada la geografía de la región, dijo, y los aviones iraquíes son vulnerables a la capacidad superior de las fuerzas aéreas aliadas. Tanto los aviones como los misiles balísticos iraquíes, cree Harris, serian vulnerables al sistema de misiles Patriot de Estados Unidos desplegado en el Golfo.
Los iraquíes tienen un número limitado de lanzadores de misiles, muchos de los cuales se hallan en lugares fijos, que ya están localizados en caso de que se desate la guerra en el Golfo, agrego. Un número limitado de lanzadores de misiles móviles – unos 20 o 30 – dijo, no sería difícil de detectar al aproximarse la guerra, ya que los iraquíes necesitarían varias horas para aprovisionarlos de combustibles y colocarlos en posición.
Si bien algunos analistas se preocupan por el posible lanzamiento de armas biológicas iraquíes contra algunos campos petroleros vitales en el Golfo, Zilinskas dijo que la mayoría de las operaciones son actualmente automáticas en gran medida y no exigen mucha intervención humana. También dijo que sería muy difícil que las armas biológicas infecten el petróleo debido a su inaccesibilidad bajo tierra.
Jacquelyn S. Porth
Del Boletín de la Embajada de Estados Unidos.
EL MERCURIO, Lunes 26 de Noviembre de 1990. Pág. 3. Editorial.
Comentario Internacional.
EVOLUCION DE LA CRISIS DEL GOLFO.
La crisis del Golfo, después de casi cuatro meses de duración, se encuentra en una etapa de aparente indefinición. Washington y Bagdad, sus principales protagonistas, emiten señales equivocas aumentando el desconcierto y la bruma que envuelve el gravísimo diferendo. Ambas capitales proclaman ante la opinión publica sus fervientes anhelos en alcanzar una solución pacifica contrastándolos luego con declaraciones belicosas. Mantienen posiciones intransigentes y no ofrecen nada concreto para basar negociaciones orientadas a solucionar la controversia. Amparados en la sombra de la confusión, EEUU e Irak acentúan los preparativos conducentes al enfrentamiento armado. En tanto, terceros países, sugieren apresuradas formulas de arreglo con el propósito de llegar a un acuerdo satisfactorio para las partes involucradas en el problema, mas sus ensayos son sofocados en las etapas preliminares. Estas circunstancias, si se revisa la historia, son de normal ocurrencia cuando uno de los actores desea escalar y atravesar el umbral de la agresividad crítica; si el contradictor no cede con las provocaciones y la coacción, el estallido de la guerra es inevitable.
Estados Unidos, a pesar de su actuar vacilante, ha mantenido la iniciativa política desde que resolvió responder a la invasión de Kuwait. Transformó a Irak en un paria en el ámbito internacional, abandonado por sus tradicionales y poderosos aliados: la Unión Soviética y la Liga Árabe. Los restantes miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), poseedores del inmovilizador derecho a veto, se le sumaron en las múltiples sanciones propuestas. Las desacertadas reacciones de Saddam Hussein, la captura de rehenes y el cerco de las embajadas en Kuwait, solo consiguieron facilitar la labor de la Casa Blanca. El Economist expreso: "El resultado más sobresaliente de Bush desde la invasión de Kuwait por Irak ha sido la cimentación de una alianza mundial contra Saddam Hussein. El Consejo de Seguridad de la ONU ha dictado una serie de severas resoluciones afectando a Irak. Por tal causa numerosas naciones han enviado hombres, buques o aeronaves para defender a Arabia Saudita o hacer cumplir las sanciones de la ONU".
Saddam Hussein ha demostrado ser un aventurero inescrupuloso, implacable y dispuesto a correr grandes riesgos. Inicio una guerra agresiva contra Irán, aprovechando la debilidad originada por la estrepitosa caída del Sha. En diversas oportunidades, los ejércitos de Bagdad fueron arrollados por las fanáticas hordas del Ayatollah Khomeini. El pueblo iraquí sufrió grandes y prolongadas privaciones y soporto terroríficos bombardeos de misiles lanzados al azar. El país estuvo al borde del desastre, únicamente la inquebrantable voluntad de Hussein consiguió superar el desastre; en coyunturas desesperadas no trepido en ordenar el empleo de las ilegales armas químicas. Finalmente, supero a los persas en una agotadora campaña de desgaste. A la luz de los antecedentes expuestos, las sanciones de la ONU y el bloqueo económico puesto en práctica, lento en sus efectos, han sido ineficaces para modificar el comportamiento del dictador iraquí. El Times destaco las opiniones controvertidas de expertos en relación al embargo: "Algunos especialistas insisten que las sanciones están trabajando, otros sostienen que tomara meses a un año o más antes de hacer sentir sus efectos".
Ante esta situación, Washington, estaría dispuesto a recurrir a la fuerza. De una reciente entrevista concedida por el Presidente Norteamericano, se puede deducir el objetivo político real que ilumina la conducta de EEUU en el Golfo, cuya síntesis es la siguiente: neutralizar a Irak como factor perturbador de la estabilidad regional y asegurar el abastecimiento de petróleo al mundo, evitando su utilización en calidad de arma de coerción económica. Con el propósito de conseguir esta meta bien definida se requiere no solo la desaparición de Hussein, sino también desbaratar el poder militar iraquí, abarcando su potencial químico y nuclear. En otros términos, es obligatorio emprender una empresa bélica con el objetivo de derrotar las fuerzas militares en que descansa el poder de Saddam Hussein.
Alternativa militar en el Golfo.
El 8 de Noviembre, Bush dispuso un sustantivo incremento del dispositivo militar desplegado en el Golfo "a fin de garantizar que la coalición tenga una opción militar ofensiva adecuada". Según versiones periodísticas el refuerzo comprende más de 200 mil soldados, 3 portaaviones y un acorazado. El Newsweek refiriéndose a los medios terrestres indico: "el Pentágono esta agregando 3 un tercio divisiones blindadas – alrededor de 1.100 tanques – a las 2 un tercio divisiones pesadas con 800 tanques que el ejercito ya tenía en el desierto".
Con este refuerzo la Armada norteamericana dispondrá en el área de 6 portaaviones con unas 500 aeronaves embarcadas, las que se sumaran a los 1.350 aviones de combate de la alianza internacional. A esta impresionante rama aérea se añadirán centenares de misiles cruceros, existentes a bordo de las unidades navales con capacidad de alcanzar blancos terrestres a miles de kilómetros de distancia con extraordinaria precisión. Los medios terrestres de los aliados superaran el medio millón de combatientes y cerca de 3 mil tanques flamantes.
El International Institute for Strategic Studies de Gran Bretaña en su publicación "The Military Balance 1989-1990" informa que Irak mantiene un millón de hombres en armas y una fuerza paramilitar, el Ejercito del Pueblo, compuesta por 850 mil voluntarios. En su inventario figuran 15.500 vehículos blindados, de los cuales 5.500 corresponden a tanques aun cuando solo 1.500 son modernos. La artillería está formada por 500 piezas autopropulsadas y 3 mil remolcadas, además de 200 lanzadores de cohetes. La fuerza aérea dispone de 510 aeronaves de combate, en su gran mayoría de origen soviético. La defensa aérea está compuesta por centenares de misiles tierra-aire y 4 mil ametralladoras y cañones antiaéreos. Fuentes occidentales estiman que las posiciones defensivas iraquíes en Kuwait y la frontera saudita están guarnecidas por 400 mil hombres, 3 mil tanques y 2.500 cañones, a estas cifras se deben añadir 250 mil efectivos ordenados como refuerzo por Saddam Hussein. Bagdad, para fines prácticos, carece de poder naval.
Se aprecia que al completar los refuerzos dispuestos, Irak tiene superioridad numérica en tierra, pero su dispositivo defensivo es rígido, excesivamente apiñado y sin el apoyo logístico necesario para suplir los inmensos consumos de munición y repuestos demandados por un conflicto bélico moderno. Asimismo, la obsolencia de gran parte de sus tanques constituye otro factor negativo. En el aspecto aéreo su inferioridad es manifiesta en cantidad y calidad.
El ejército de la coalición es numéricamente menor al de su adversario, sin embargo su material terrestre, en particular los tanques, lo sobrepasan tecnológicamente. Asimismo disfruta de gran movilidad y flexibilidad estratégica, gracias a sus fuerzas aerotransportadas y anfibias que amenazan en profundidad la retaguardia iraquí. En lo aéreo goza de manifiesta superioridad, los portaviones le permiten atacar en forma simultánea de diversas direcciones; aunque la poderosa defensa antiaérea de su enemigo interfiere en sus operaciones de apoyo al ejército.
No todo se reduce a números en una guerra; al respecto el Mariscal Montgomery afirma: "La materia prima con que cuenta el general está compuesta por hombres. Es esencial comprender que las batallas se ganan primariamente en el corazón de los hombres. Un ejército no es meramente una colección de individuos con tantos tanques y cañones, y su fuerza no es justamente la suma de todos ellos. La fuerza real de un ejército es, y debe ser, mucho mayor que la suma de sus partes; esa fuerza extra viene dada por la moral, el espíritu de lucha, la mutua confianza entre dirigente y dirigidos". En consecuencia, Bush está obligado a convencer a la veleidosa opinión interna de la justicia de su causa a fin de inspirar a sus soldados. Del mismo modo, le es imperioso obtener la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU para emplear la fuerza contra Irak y así conservar la cohesión de la heterogénea coalición que encabeza.
Eri Solís Oyarzun
Contralmirante, Presidente Liga Marítima de Chile.
EL MERCURIO, Lunes 10 de Diciembre de 1990. Pág. 2. Opiniones.
SE DEBE TENER OBJETIVOS CLAROS FRENTE A IRAK.
Es necesario clarificar los objetivos de Estados Unidos en el Golfo. Existen tres: 1. Proteger a Arabia Saudita y otros estados petroleros del rapaz Irak. 2. Sacar a los invasores iraquíes de la ocupación ilegal de Kuwait. 3. Prevenir que Irak use la guerra química y nuclear en contra de sus enemigos.
En lo que se refiere al objetivo primordial, proteger a Arabia Saudita, esto ya se ha conseguido. Estados unidos tiene suficientes hombres y equipos allí y el apoyo de una variedad de aliados que actúan bajo la autoridad, para disuadir a Saddam Hussein de efectuar un intento loco de invasión.
El segundo objetivo, el regreso de Kuwait, es más complicado. La invasión iraquí de Kuwait está fuertemente en camino. Su identidad está siendo rápidamente oscurecida. Saddam Hussein anuncia que Irak nunca devolverá Kuwait.
Bueno, veremos. Existe un soplo de diplomacia en el aire. El Rey Hussein de Jordania, que ha dado un triste espectáculo durante la crisis, aun está tratando de jugar de pacifista. Los franceses podrían tener la oportunidad de lograr algo. Incluso los soviéticos, siguiendo las conversaciones entre uno de sus enviados y Saddam Hussein, creen que hay una posible solución política.
Al mismo tiempo, el gobierno de Kuwait en el exilio ha anunciado que se reunirá con los kuwaitíes exiliados, los disidentes y los elementos de oposición para hablar acerca de las reformas en un nuevo Kuwait.
Mientras esto sucede, las sanciones en contra de Irak están comenzando a morder y la estrategia apoyada por la ONU, de aislar a Saddam Hussein, parece ser la correcta a seguir. Ponerlo en una caja, pero darle la posibilidad de negociar una salida. Es una estrategia que requiere tiempo, paciencia y unidad de parte de los que la están efectuando.
Si se cambia la estrategia para atacar militarmente a los ocupantes iraquíes de Kuwait, esa debe ser una acción coordinada con las UN y contar con el respaldo internacional.
No hay razón presente para un ataque unilateral norteamericano en contra de Kuwait. Eso tendría que ser necesariamente un asalto por tierra, con armamento norteamericano pesado. Los norteamericanos no tienen deseo de apoyar tal acción que causaría la muerte de miles de sus soldados.
Así llegamos al tercer objetivo, neutralizar a Saddam Hussein, el actual Hitler, y prevenir así que utilice armas químicas y nucleares.
La Fuerza aérea norteamericana cree que podría destruir las instalaciones de guerra por sí sola. Existe un síndrome post-Vietnam muy extendida entre los uniformados y es: "Si lo vamos a hacer, esta vez debemos hacerlo bien".
Hay al menos dos circunstancias bajo las cuales tal tipo de golpe seria justificado. Una podría ser la provocación de Irak, tal como el terrorismo en contra de las instalaciones norteamericanas o una estocada, a través de Jordania, hacia Israel. La otra podría ser información de inteligencia que indique que los iraquíes están a punto de usar armas químicas.
Pero al estar ausentes estas provocaciones ¿Esta Estados Unidos justificado de aplastar Bagdad y las instalaciones estratégicas de Irak? El propósito debe ser prevenir que Hussein use armas químicas y que no se desarrolle armamento nuclear alguno.
Ciertamente, Estados Unidos tiene capacidades de inteligencia para monitorear las actividades de Irak. En otras palabras ¿es la guerra el único modo de detener a Saddam Hussein?
La guerra entre Estados Unidos e Irak puede llegar. Ciertamente, Saddam Hussein es una fuerza tan demoníaca que no debemos retirarnos de ella si no se le puede contener de otra manera. Pero este es el tiempo de mantener la cabeza fría, los nervios tranquilos y tener los objetivos claros.
John Hughes
De The Christian Science Monitor
EL MERCURIO, Jueves 27 de Diciembre de 1990. Pág. 2. Opiniones.
EGIPTO ESTA JUGANDO UN POKER RIESGOSO EN LA CRISIS DEL GOLFO.
Tilwana, Egipto. Abdul Fatah Nars, un pobre y amable campesino egipcio cuya túnica esta manchada por la fértil tierra del delta del Río Nilo, toma un descanso en su cosecha de trébol para burros, camellos y búfalos que ayudan a mantener la vida de este villorrio de 4.000 personas. El recuerda con aversión la desastrosa intervención de Egipto en una guerra civil en Yemen hace 25 años ya que estuvo allí y se preocupa que las tropas norteamericanas nunca dejen Arabia Saudita.
"Fue fácil traer las tropas norteamericanas, pero ¿cree usted que será fácil que se vayan?", pregunto, indicando al mismo tiempo que él no lee diarios y que nada sabe de política.
Esta ambivalencia de por lo menos parte de la población de uno de los aliados árabes claves de EEUU se está explotando por varios partidos de la oposición. Esta crítica hacia la participación de los militares egipcios con los Estados Unidos, aunque por el momento no es una amenaza seria, podría explotar en la cara del gobierno si comienza la lucha en el Golfo Pérsico.
Justo cuando el país necesita una fuerte muestra de unidad, los problemas políticos internos se han agregado para causar una mayor preocupación. Los partidos de oposición boicotearon las elecciones parlamentarias después que el gobierno rehusara levantar las leyes de detención y permitir que jueces independientes fiscalizaran las elecciones.
"Egipto está jugando un póker muy riesgoso", dijo Mohammed Sayed Ahmed, un intelectual egipcio de izquierda cuyo análisis político es ampliamente leído tanto en Egipto como en el resto del mundo árabe.
"Al analizarlo, dice Ahmed, Egipto parece como si estuviera ganando el juego, inclinándose por los billones de dólares norteamericanos, desesperadamente necesitados, a la alianza anti-iraquí junto con Arabia Saudita y otros, mientras se posiciona delante de Irak en la intensa rivalidad por el liderazgo del mundo árabe".
"Pero si Israel se involucra en cualquier lucha y si un gran número de tropas egipcias o algunos de los 800.000 egipcios que aun trabajan en Irak muere o incluso si las fuerzas occidentales van más lejos y destruyen el poderío o la gente de una pis árabe hermano, el sentimiento podría cambiar rápidamente".
"No es peligroso en este momento, pero si explota la guerra y la opinión masiva cambia, entonces puede tener resonancia. Habrá inestabilidad. La gente jamás apoyara a Saddam, pero si pueden ser anti-Mubarak si esto sale mal", dice Ahmed, refiriéndose al Presidente egipcio Hosni Mubarak.
Los egipcios recuerdan la inestabilidad cuando se produjo el asesinato de Rifaat El-Mahgoub, el segundo hombre en el gobierno. Aparentemente fue baleado por los fundamentalistas islámicos de ultra derecha, grupo que se cree también asesino al Presidente Anwar Sadat hace nueve años.
Rifaat El Said, líder suplente del pequeño partido de izquierda "Tagamma" predijo que si se acorralaba a Hussein, este provocaría una guerra con Israel en Jordania que se encuentra entre los dos enemigos.
"Si Israel entra en guerra contra Irak y Jordania, entonces ¿Quién de estos gobernantes árabes podrá apoyar a Arabia Saudita y a Estados Unidos? Nadie", dijo él.
Debido al boicot, el partido de El Said emergió, después de las elecciones, como el mayor opositor.
Pero no es la crítica proveniente del partido Tagamma lo que preocupa tanto al gobierno, sino la que representa a la poderosa Hermandad Musulmana de derecha, la cual controla al grupo de oposición más grande en el último parlamento.
"Nosotros denunciamos la agresión iraquí de Kuwait", dice Saif Salaam El Bana, hijo del fundador del grupo. "No aceptamos que un país ataque a otros, que mate a su gente y viole a sus mujeres", dice El Bana, un hombre rotundo con aire de autosuficiencia. "Pero al mismo tiempo tenemos reserva con respecto a la presencia de tropas extranjeras en el área y también estamos preocupados por la independencia de la salud y de la soberanía del lugar. El problema debería resolverse en negociaciones entre los propios árabes, no con el uso de tropas extranjeras".
"Si mañana llegara a derramarse sangre iraquí la gente de Egipto estar con ellos, pues no quieren pelear en contra de los árabes. Nosotros los egipcios, somos personas emotivas y ahora simpatizamos con Kuwait, y si Irak es herido, simpatizaremos con ellos también", agrego El Bana.
Ossama El Ghazali, ex director del centro Al Ahram para Estudios políticos y Estratégicos, dice que los egipcios están unidos en contra de Hussein. El gobierno, la oposición y el pueblo concuerdan. Existe un consenso.
"Los egipcios, dijo él, "quedaron impactados por la invasión y heridos financieramente por haber sido retirados de sus trabajos en la región y resienten el hecho que Irak intente dominar al mundo árabe".
Ossama El Ghazali indico que tanto él como otros egipcios estaban preocupados de que la opinión pública en Estados Unidos estuviera titubeando de combatir con Irak. "Para poder continuar con la credibilidad de Estados Unidos como súper poder en la cima del nuevo orden mundial, hay que pagar el precio de ese rol. Si no sucede así, habrá desestabilizad en la región".
Ghazali indico que el gobierno egipcio está preocupado por si Israel se involucra en una guerra ya que esa situación minara la posición del gobierno.
Incluso las ideas semi oficiales expresadas por Ghazali difieren en forma importante de la posición norteamericana.
El dijo que un retiro parcial iraquí satis facería a todos los miembros árabes de la coalición anti-Irak. El Presidente Bush ha rechazado cualquier compromiso de ese tipo.
Por Timothy M. Phelps
De "Newsday".
EL MERCURIO, Lunes 31 de Diciembre de 1990. Pág. 3. Editorial.
Comentario Internacional.
EL TURBULENTO AÑO 1990.
…La ocupación de Kuwait ejecutada por Irak a principios de agosto fue otro hecho trascendente por sus implicancias políticas y económicas. La descarada agresión despertó el repudio universal y desemboco en un duro enfrentamiento entre Washington y Bagdad. En la consiguiente maniobra de crisis, la Casa Blanca obtuvo el apoyo prácticamente unánime de la comunidad internacional logrando formar una abigarrada alianza. La ONU dicto una docena de severas resoluciones condenando y castigando al infractor, entre ellas decreto su bloqueo y autorizo el uso de la fuerza si los invasores no evacuaban Kuwait antes del 15 de enero próximo.
En una maniobra de crisis los objetivos políticos de los contrincantes, aunque contrapuestos, deben ofrecer puntos susceptibles de ser negociados permitiendo así un desenlace pacífico y satisfactorio para las partes implicadas en el diferendo. En la crisis del Golfo los objetivos en juego no presentan esa característica. El gobierno norteamericano persigue anular a Irak como factor perturbador de la estabilidad en la zona y asegurar el fluido abastecimiento de petróleo a occidente; para lograrlo está obligado a desmantelar el aparato militar ofensivo de su adversario. Por su parte, Saddam Hussein aspira a transformarse en el líder del mundo árabe y reconstruir el imperio islámico. La consecución de estas ambiciosas metas demanda al dictador iraquí dominar el Golfo y controlar el petróleo con la finalidad de financiar la llave maestra de su empresa: una potente máquina militar.
En estas circunstancias a EEUU se le presentas las siguientes alternativas: conseguir la rendición incondicional de Irak o recurrir a las armas. La primera opción entraña sostener por largo tiempo el gigantesco despliegue de fuerzas alrededor de Irak; sin embargo el elevado precio político y económico de esta decisión y la fragilidad de la alianza multinacional vulneran su factibilidad. El curso de acción restante, la guerra, envuelve grandes riesgos, numerosas pérdidas de vidas e ingente destrucción material. A Estados Unidos le está vedado embarcarse en un conflicto prolongado; por tanto necesita resolver la contienda en el mínimo tiempo. Cuenta con relativa igualdad de medios terrestres y goza de una superioridad aérea y naval aplastante además de ventajas tecnológicas; sin embargo el campo de batalla la victoria la ganan los infantes transportados por tierra, mar y aire para combatir a pie con su fusil. Pensar en otra forma es incurrir en la vulgar estrategia de salón.
Eri Solís Oyarzun.
EL MERCURIO, sábado 5 de Enero de 1991. Pág. 2. Opiniones.
ALIADOS ARABES PARECEN BUSCAR DIFERENTES METAS.
El Cairo. A medida que se aproxima el día para la posibilidad que la acción militar, autorizada por la NU, fuerce a Irak a dejar Kuwait, los aliados árabes de Norteamérica en la crisis parecen perseguir claramente metas a largo plazo totalmente divergentes.
En particular, Siria y Egipto están motivados por conflictivas agendas regionales que podrían obligarlos a abandonar su profesada prontitud para jugar solo un rol defensivo si estallara la guerra.
Ambos países son influyentes y los mayores contribuyentes árabes a la fuerza multinacional establecida en el Golfo Pérsico.
Sus Presidentes, Hafez al-Assad de Siria y Hosni Mubarak, de Egipto, insisten públicamente que ellos preferirían la paz.
"Los sirios preferirían no llegar a la guerra", dijo un diplomático occidental. "Mientras tanto, los egipcios están más deseosos de contemplar la acción militar".
Paralelo Histórico.
El acercamiento de nuevas hostilidades ha traído a algunos árabes a enfrentarse con un turbador paralelo histórico en la región: en 1917 ejércitos árabes más al oeste se aliaron con poderes occidentales para desalojar a ocupantes de la ciudad de Damasco. Cuando se llevo a cabo el desalojo, las potencias extranjeras, Gran Bretaña y Francia, extendieron su puño sobre toda la región, creando monarquías, e incluso naciones, para establecer sus planes.
"Jamás antes habíamos estado de parte de un poder extranjero en contra del poder árabe", dijo Mohammed Hassanein Heikal, prominente autor egipcio. "Este es un gran quiebre en el sistema".
"Esta es una situación completamente nueva y ha llegado en un periodo muy difícil de nuestras vidas. Es un tiempo de frustración y no puede ser juzgado como cualquier otra guerra", dijo el señor Heikal.
Egipto y Siria han comprometido cientos de miles de soldados y cientos de tanques a la fuerza dominada por los Estados Unidos en Arabia Saudita.
Por muchas aseveraciones, ambos pueden estar preparados para unirse en una ofensiva para desalojar a las fuerzas iraquíes de Kuwait, pero no para unirse para atacar al propio Irak. Inicialmente, sus roles fueron vistos como simbólicos, pero ambos países tienen un interés para proponerse obtener utilidades diplomáticas y financieras de una derrota iraquí.
Posturas y logros potenciales.
"En sus aseveraciones públicas dicen que ellos no tiene propósitos de guerra, excepto proteger a Arabia Saudita y ejercer presión sobre Irak", dice Andrew Duncan, analista del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos en Londres. "Ellos entrarían en territorio kuwaití, pero no en territorio iraquí".
Estos cálculos, según dijeron personeros egipcios nace de las afirmaciones de oficiales del señor Mubarak que dicen que el lucharía para liberar a Kuwait. Además los personeros dijeron que existe un creciente sentido aquí que Siria también podría cambiar hacia una postura ofensiva en un ataque a las fuerzas iraquíes en Kuwait si se cree que se obtendrán logros políticos de una derrota iraquí.
Pero más allá de eso, las visiones de El Cairo y Damasco son diferentes.
En opinión de los diplomáticos, Siria ha sugerido un rol futuro para el poder militar de Irak en la confrontación con Israel. El Cairo es hostil a la noción de que Siria podría usar la crisis para promover sus reclamos sobre el liderazgo del mundo árabe y ser apoyado por un Irak flexible.
"Hay una atmósfera delicada en Egipto. Existe un sentimiento general que esta crisis pueda terminar violentamente y si eso llega a suceder, Saddam Hussein no debería quedarse", dijo un diplomático occidental.
Siria parece mucha más cauta en establecer sus probables logros y perdidas, mucho más apremiada que Egipto por la oposición entre su gente a la noción de unirse a EEUU en un ataque contra un Estado árabe.
Las agendas divergentes están moldeadas por largas diferencias entre Damasco y El Cairo sobre otros importantes problemas de la región. Mientras los personeros sugieren que el Presidente Mubarak podría remendar las barreras con el Rey Hussein de Jordania y el líder de la OLP, Yasser Arafat, ambos actualmente vistos como cercanos a Irak. El Presidente Assad está más preocupado de estampar sus propios planes sobre la región.
"A Egipto no le gustaría ver a Siria emerger con influencia en un Irak que ha mantenido su poder militar intacto", indico un diplomático árabe.
La televisión estatal egipcia ha publicado comentarios apurando la destrucción del arsenal de Irak antes que este alcance capacidad nuclear.
Temor al colapso.
Parte del motivo de Siria para unirse en la coalición dirigida por EEUU descansa en la gran y larga rivalidad con el Presidente Hussein de Irak. Pero el deseo del señor Assad que se derrote a Irak está condicionado por el temor de un colapso total en Bagdad.
Allan Cowell
The New York Times.
EL MERCURIO, Domingo 6 de Enero de 1991. Pág. 2. Opiniones.
EL CONGRESO Y EL GOLFO.
Washington. Después de estar meses en serios debates sobre la política en el Golfo Pérsico, el Congreso norteamericano se está preparando para enfrentar su momento de verdad.
A no ser que una salida diplomática persuada al Presidente Saddam Hussein de retirar sus tropas de Kuwait antes del 15 de enero, los legisladores esperan que ellos tendrán que decidir darle el consentimiento al Presidente Bush para hacerlo por la fuerza.
El señor Bush no ha ofrecido garantía alguna de que buscara tal aprobación, solo ha dicho que lo está considerando. Y los demócratas que controlan el Congreso no han demostrado interés en presionar el punto con resoluciones que dejen fuera de lugar. A cambio, los líderes demócratas han hecho planes para el nuevo congreso que se convocara el 3 de enero para permanecer convocado, en vez de estar en receso hasta el 23 de enero, como se había programado originalmente.
"El Senado debería y deberá debatir este asunto", dijo su principal líder George Mitchell, cuando dejo Washington con otros siete colegas demócratas para hacer un viaje de una semana al Golfo que describieron como una misión para reunir información. Esta incluye visitas a las tropas norteamericanas establecidas en Arabia Saudita y reuniones con líderes sauditas, israelíes y egipcios.
Pero, por mucho tiempo que el congreso quiera jugar su rol en delinear la política del Golfo Pérsico, el hecho es que, por tradición e inclinación, esta es una institución reactiva, especialmente en asuntos de política exterior.
Su rol en la actual crisis está definido por algunos objetivos contradictorios, ejecutando los poderes de hacedor de la guerra conferido por la constitución, elevando preguntas legitimas acerca de la conducción de la política exterior, apoyando al presidente cuando los intereses vitales de los norteamericanos están en riesgo y permitiendo que el presidente haga el primer movimiento.
El primer objetivo compartido por republicanos y demócratas es un genuino deseo de ver la prerrogativa constitucional para declarar la guerra protegida y observada. La experiencia de Vietnam pesa muy fuerte sobre los legisladores, aunque solo 23 de los miembros actuales y 5 senadores estaban trabajando para el gobierno cuando se tomo la decisión del Golfo de Tonkin en 1964.
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