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Origenes de la geopolitica en Bolivia

Enviado por Wilson Mercado Vargas


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Ámbito geográfico y administración política época prehispánica
  3. Formación y evolución del estado precolombino
  4. La población en los Andes centrales
  5. Propuesta teórica del origen de la geopolítica de Bolivia
  6. Bibliografía

PRIMERA PARTE:

GEOPOLÍTICA

Los presentes estudios yensayos son de exclusivaresponsabilidad de los autores,en su composición, redacción ycontenido. No representando elpensamiento institucional de lasFF. AA. del Estado.

Introducción

El modelo teórico que proponemos en la tesis está planteado en cuatro partes o capítulos:

a) En la primera, se describe el territorio a través de la descripción de la organización de las estructuras socio políticas, desde las más pequeñas como es el Ayllu hasta las más complejas como fue la Real Audiencia de Charcas, dentro del marco geográfico del actual Estado Plurinacional de Bolivia. b) En la segunda parte se plantea la formación y evolución del Estado tiwanakota desde la época aldeana hasta la imperial, considerándose que esa fue la primera expresión de una organización estatal en los Andes Centrales de América. c) La tercera trata del desarrollo y proyección, tanto temporal como cultural de la población en el área Macro cultural de los Andes Centrales. y de la administración socio política del espacio geográfico de los Andes Centrales en sus diferentes épocas históricas. d) Finalmente en la cuarta parte se describe el ámbito geográfico, político – administrativo donde surgieron los Núcleos y las áreas culturales en los Andes Centrales, planteando la propuesta de orden teórica de los posibles orígenes de la geopolítica en Bolivia, considerando que trabajos de análisis retrospectivo que intenten explicar la forma de pensar que tenían las poblaciones prehispánicas, en este caso de los Andes Centrales de América podrían servir de instrumentos para armonizar criterios de visión geoespacial, tan distantes en el tiempo.

CAPITULO I

Ámbito geográfico y administración política época prehispánica

Considerando que el ayllu, como la unidad básica de la estructura socio-política del mundo andino, vemos que estos se agrupaban para formar una institución aún más grande la cual se denominaba SAYA, ya sea URIN o ANAN. Cabe remarcar lo postulado por el arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, en cuanto se refiere a las Sayas y que según el autor se remontaria dicha partición dualista a la cultura Tiwanaku (Ponce 1971:35).

Las dos sayas conformaban el pueblo andino o MARKA, considerando razonable que las markas estaban relacionada con la llamada WARANKA, que contenia en su jurisdicción a 1000 tributarios y a su vez los ayllus con la PACHAKA, equivalente a cien tributarios. (Ver la definición de Marka en el diccionario de Ludovico Bertonio, fechado en 1612: 217).

Las mencionadas Markas en términos urbanisticos equivaldrian a la ciudad dispersa máclica, con un núcleo central o capital y "sub sectores o sub sistemas que se embonaban de acuerdo a la distancia" (Mantilla 1978: 3), La suma de las Warankas se conoció con el nombre de SUYU, para el caso de los de habla aymara KOLLASUYU. En función de estas markas se organizaron las encomiendas y en los Suyus las provincias españolas.

No se descarta la posibilidad de que los Suyus (equivalentes a grandes provincia), tengan raices pre-incaicas, esto nos sugiere la etnohistoriadora Maria Rostworowski (1988), al indicar la existencia del Kolisuyu, el cual junto al Umasuyu, Kollasuyu y Orkosuyu, pudieron corresponder:" a alguna dimensión del ámbito Macro Andino tiwanakota, vale decir a una distribución anterior al dominio Inka.

Al respecto, hacia el año 1598, Katari el viejo Kuraka Kipukamayo y cacique del valle de Cochabamba y a su vez informante del Padre Jesuita Anello Oliva, le comunicó a este que en la época pre-Inka, muchos indios: " tenian poblaciones y algún género de comunidades con sus caciques y principales, hasta que comenzó la prosapia de los reyes Inkas que los redujo a vida más politica".

Los antiguos ayllus de raigambre precolombina que poblaron Tiwanaku, venian de la tradicional distribución espacial y politica enmarcada en la Marka Aymara, que aglutinaba a un número generalmente de diez ayllus, distribuidos en dos Sayas: Urinsaya y Anansaya, que en el caso de la capital Tiwanakota, se encontraban divididas por el camino que lo atravesaba en dirección EO.

Con referencia a la organización politico administrativa de la markas de Tiwanaku el español Cabeza de Vaca, el año 1586, al describir la ciudad de la Paz integrante por entonces de la provincia Pacajes, referia que: "Estos indios eran gobernados por la orden que el Inga les daba, que era señalar en cada pueblo o en cada parcialidad una cabeza superior, al cual llaman Curaca, y es de advertir que en cada pueblo hay dos ayllus, que son como bandos o parcialidades que se llaman Anansaya, que dice bando de arriba y Urinsaya que dice bando de abajo y en cada parcialidad de estos hay Curaca principal y otro menos principal que se llama en su lengua Yanapaque, que es ayudador o compañero y nosotros le llamamos Segunda Persona, estos tienen otros mandones que los llaman Jilacatas, que tienen a cien indios debajo de su dominio, y estos que son como centuriones, tienen otros inferiores hilacatas o mandoncillos, que tienen a diez indios cada uno, que son como decurios o decanos… y en algunos pueblos el cacique de Anansaya, suele mandar todos los ayllus e indios del dicho pueblo".

A su vez estos kuraka, que correspondian a los Señores étnicos locales, tenian derecho a usar en su beneficio la energia humana de los indigenas a su cargo,en una especie de servidumbre que se prolongó en muchos casos durante toda la época colonial.

EPOCA LA COLONIAL

Entendemos por Colonia a la extensión imperial, social, política, religiosa y cultural que se estableció en América desde mediados del siglo XVI, XVII, XVIII hasta inicios del siglo XIX. El dominio territorial de España se basó, en las bulas que le concedió Alejandro VI, al rey de España, en 1493 quien reunió en sus manos el poder temporal y espiritual sobre las tierras recién descubiertas, En el caso de Perú, esta disposición se consolidó con la Capitulación de Toledo de 1529. Por esta Capitulación, Pizarro obtuvo la autorización para conquistar el Perú, fundar ciudades, dentro de los límites de su gobernación que abarcaría una longitud de 200 leguas a lo largo de la costa sudamericana del Pacífico, a partir del río de Temumpalla (Santiago) en el norte del Ecuador hasta Chincha, en la costa central del Perú. Posteriormente, a Francisco Pizarro quien conquistaría el Cusco el año de 1534, se le dio el título de Adelantado, alguacil mayor, gobernador y capitán general del territorio adjudicado.

Cuando ingresaron los españoles por vez primera al Kollasuyu a la cabeza del Capitan Francisco Pizarro encontraron que estaba poblado y respondía a una organización política de estructura dualista donde coexistían varios Señoríos o naciones dentro de cuyos límites se encontraban las markas, que estaban conformados a su vez por ayllus los cuales estaban organizados en dos parcialidades la de Anansaya y la de Urinsaya.

Los conquistadores españoles no tuvieron contacto con los mencionados señoríos no obstante escribieron acerca de ellos como resultado de las inspecciones administrativas dirigidas por las autoridades coloniales durante los primeros cincuenta años de la dominación europea. por medio de los informes que obtuvieron en las Visitas, que efectuaron por todo el territorio que estuvo dominado por el incario.

A su vez la caída del Inkario, trajo como consecuencia que todo el territorio del Kollasuyu quedara sometido directamente a la audiencia de Lima hasta l559, fecha en que se instituyó la Audiencia de Charcas bajo la tutela del Virreinato de Lima.

A mediados del siglo XVI vale decir a principios de la colonia, por disposición del gobierno español los Señoríos fueron denominados provincias; las markas, tomaron el nombre genérico de repartimientos, para el caso de Tiwanaku ésta fue otorgada al conquistador Francisco Pizarro, a quien le sucedió Alonso Pérez Esquivel, Juan de Vargas, Luis de Tapia, Etc. (Carlos Ponce 1975).

En cuanto a las autoridades nativas la administración española consolidó el nombramiento de los Kuraka, como máximas autoridades de las markas, con el nombre de cacique, asistidos por los Jilakatas. Documentos de la época (1547) registraron los nombres de los primeros: Ticona, como Cacique principal e Ychota, en calidad de "Segunda persona".

No siempre la autoridad y administración de los caciques era ejemplar, como se puede apreciar en lo anotado por el historiador Sánchez Albornoz (1973), cuando puntualiza que en la encuesta de 1690, se registró la queja en contra de los caciques, por el despojo que estos realizaron, de las tierras de pastoreo de los indígenas Originarios y su arrendamiento a indios forasteros: con pretexto de decir que era para ayudar a pagar el tributo.

El siglo XVI, trajo severos cambios para los pueblos andinos; miles de ayllus fueron desplazados de las sierras y concentrados en los valles y planicies; las fronteras étnicas desconocidas; las unidades políticas organizadas en torno a las markas, sistemáticamente destruidas y la autoridad de los señores regionales o kuraka avasallada, precediéndose a continuación a la aplicación de los primeros cuestionarios en el mundo andino, los cuales circularon desde la primera década de la conquista y fueron ordenadas su aplicación por el mismo Francisco Pizarro.

Posteriormente en l549 a l7 años de la toma del Cusco y una vez concluida la guerrra civil , el gobernador La Gasca, ordenó la primera Visita General de toda el área andina. Más de setenta visitadores bajo la coordinación de Domingo Santo Tomas, se esparcieron por todo lo que fuera el imperio Inka, con la misión de recopilar todo lo que aun quedaba del otrora estado andino, con las instrucciones expresas de averiguar la cantidad de pueblos existentes en cada región o valle; el volumen poblacional; frecuencia y variedad de la producción agropecuaria; distribución de la población; etc.

Las entrevistas efectuadas por los Visitadores no se limitaron a recibir las declaraciones de los Kuraka, por entonces jefes indiscutibles de la Marka andina, sino que verificaron el testimonio de estos, con visitas oculares pueblo por pueblo pese al peligro que representaba el ejército Inka, de Vilcabamba, que a partir de 1560, arreció sus ataques contra la alianza española-wanka1, que: " continuó a través de la colonia y la emancipación" (Espinoza Soriano 1986) y que recién terminaría una vez librada la batalla de Junín el 12 de agosto de 1824.

A modo de ejemplo indiquemos que la primera publicación, editada por Marie Helmer (1955-56), correspondió al cuestionario que se aplicó en toda América, por orden de Felipe II, el año 1559,por medio del visitador Gante, quien fue instruido para investigar pueblo por pueblo y casa por casa.

El documento contiene información de carácter valioso relacionado con: la población, el control ecológico, las obligaciones que tenían con el Estado Inka y el sistema decimal. Posteriormente a 1549, se realizaron otras Visitas como la mandada por el Marqués de Cañete. (John Murra 1970).

A su vez conviene indicar que la Visita General, ordenada por el Virrey Francisco de Toledo, el año de 1571, constituyó un puente entre dos épocas, la de la conquista y la colonia. Por un lado estaban las etnias que habían sobrevivido a 40 años de resistencia armada protagonizada tanto por españoles como por nativos, desde el cautiverio de Atawallpa, el 15 de noviembre de 1532 hasta el ajusticiamiento de Tupak Amaru I, el año 1572 y por otro una población española en continuo aumento, constituyéndose la Visita toledana, en el primer paso de

la más violenta campaña de reducciones en los andes, orientada a imponer un nuevo sistema de organización socio – económica, basada en el conocimiento exacto del Virreynato de Lima, en cuanto se referia a la población, número de encomiendas, el tributo que aportaban a la corona y la adoctrinación de los indios (Noble David Cook 1975).

Con referencia a la religión diremos que la acción represiva de los evangelizadores y extirpadores de idolatrias durante los siglos XVI y XVII, fue en la mayoria de los casos efectiva, explicando la presencia de una marcada influencia cristiana en la descripción de los mitos locales, provocando que: "dioses o héroes de las tradiciones americanas hayan sido revestidos con caracteristicas apostólicas y santificados a la manera cristiana" (Franklin Pease 1982).

Si bien los primeros virreyes, intentaron controlar la población andina y convertirla a la fé católica, fue definitivamente Toledo, quien se valió de la Visita General, para lograr someter a las pueblos regionales y lograr asi los propósitos del gobierno peninsular.

A pesar de la actitud negativa impuesta por la politica del Virrey Toledo, se aprecia por ejemplo lo que llama el historiador Enrique Urbano: "aspectos positivos en lo que se refiere al conocimiento de las prácticas rituales y al discurso teológico andino" (Urbano 1981).

REAL AUDIENCIA DE CHARCAS

La jurisdicción territorial de la Audiencia de Charcas abarcaba desde el Cuzco, hasta Buenos Aires incluyendo Paraguay y Tucumán; desde el Océano Pacifico (Atacama), hasta la frontera con el Brasil, dividida en provincias, corregimientos y dos misiones. Desde la época de la fundación de la Real Audiencia de Charcas interiormente su territorio comprendió cuatro provincias.

La provincia de La Paz incluia los territorios de Chiquitos, Azángaro, Lampa, Carabaya y Paucarcolla, actualmente en el Perú, la provincia de Potosi con los territorios de Atacama y el actual Oruro, la provincia de Charcas que incluia partes de los territorios de Potosi y Chuquisaca, la provincia de Santa Cruz, que incluia Cochabamba y la zona de Mizque.

Las Audiencias eran el supremo tribunal de justicia durante la época colonial. Fueron un organismo politico-administrativo que residia en las principales ciudades de América, formado por cuatro oidores o magistrados, compuestas por un presidente, que por lo general era el respectivo virrey o gobernador y por un número variable de oidores o jueces, más algunos alcaldes del crimen Además, formaban parte de este tribunal un fiscal y "otros oficiales subalternos", entre ellos: un alguacil mayor, un relator y un escribano de cámara.

Era tribunal de primera instancia en algunos casos, y de apelación de las sentencias de los jueces inferiores.

La real audiencia tuvo un contacto directo con el consejo de indias y actuaba en nombre del Rey, esta audiencia tuvo su respectiva jurisdicción territorial. Sien algún caso el virrey de su jurisdicción moria en función de gobierno la real audiencia asumia el gobierno provisorio. En caso de vacancia del virrey o gobernador, podia reemplazarlo interinamente el oidor más antiguo llamado oidor decano. Asimismo eran órganos consultivos de los virreyes y gobernadores en materia de gobierno y hacienda.

Debian hacer cumplir las reales órdenes y eventualmente podian "suplicar" una ley (cuando esta adolecia de un vicio) representándola al Consejo de Indias. Además, debian examinar las ordenanzas, los reglamentos y decretos del respectivo virrey o gobernador. Asimismo, en caso que estos se extralimitaran en sus facultades y atribuciones, podian representarles dicha situación, y en caso de no ser oida, dar cuenta al soberano.

Igualmente, debian preocuparse por el buen tratamiento de los indigenas y podian prohibir la circulación o requisar determinados libros. Además, se preocupaban de informar al rey sobre la conducta de los sacerdotes dentro de su territorio jurisdiccional y podian detener las bulas que considerasen atentatorias al patronato.

En la América, bajo el dominio de la corona española, la real audiencia adquirió una creciente importancia, velando por el cumplimiento del derecho, la protección de los gobernados y por la aplicación de la justicia en el continente. Asimismo, llegaron todas a ser también reales chancillerias, siendo depositarias del sello real (real sello), por lo que se les consideraba representantes de la persona del monarca en sus respectivos territorios.

En América fueron los más altos tribunales de justicia hacia el siglo XVIII, principalmente por evolución espontánea, que por reformas legales, se convirtiéndose esencialmente en tribunales de apelaciones.

El Cabildo Representaba a la comunidad, se encargaba de administrar las ciudades, y en algunos casos era representantes del rey. Los miembros del cabildo eran elegidos cada año entre los vecinos de la ciudad o de los encomenderos ejerciendo el mandato por el periodo de un año.

Estaba formado por Regidores, cuyo número variaban entre seis y doce; dos alcaldes, un secretario y un procurador. Cada principio de año se elegia a dos Alcaldes ordinarios uno peninsular, llamado Alcalde de Primer Voto y el otro podia ser criollo denominado Alcalde de Segundo Voto. El cabildo funcionaba presidido por un corregidor, quien administraba justicia dentro del perimetro de la ciudad. .

El número de regidores variaba según la importancia de las ciudades: las cabezas de los grandes virreinatos, Lima y México, tenian derecho a tener doce regidores. Las capitales de provincia podian tener ocho y las ciudades subalternas seis. Las villas, de categoria inferior a las ciudades, tenian cuatro regidores, y se los denominaba frecuentemente como medios cabildos.

Los regidores formaban- en conjunto- el llamado "regimiento". Como su nombre indicaba, eran quienes regian, gobernaban y controlaban la vida ciudadana.

Usualmente, el regidor de primer voto ocupaba el cargo de alférez, el segundo era defensor de menores, el tercero era defensor de pobres y el cargo de fiel ejecutor se rotaba entre los restantes Los cabildos eran los órganos de gobierno de las ciudades. Tenian funciones administrativas y judiciales; las administrativas eran ejercidas por los regidores, que tenian bajo su responsabilidad la salud pública, ornato, aseo ,inspección de los mercados, control de los precios, de la policia y de las cárceles, y la organización de las festividades; Su misión era cuidar de la buena conservación de la población, las instituciones de caridad y cumplir con las festividades del calendario. Entre sus atribuciones estaban también las de preocuparse de los aspectos judiciales, legislativos y politicos. Los cabildos conocidos también como Ayuntamientos, fueron creados para dirigir y velar la buena marcha y conservación diaria de las ciudades.

CORREGIMIENTOS

Los corregimientos fueron circunscripciones territoriales creadas durante el gobierno de Lope Garcia de Castro (1564-1569). En el Derecho Indiano se designaba con tal nombre a territorios relativamente extensos, donde existia numerosa población indigena y en los cuales un corregidor, nombrado generalmente por la Real Audiencia respectiva, tenia a su cargo la administración de justicia en lo civil y penal, la vigilancia y dirección de las reducciones o pueblos de indigenas y el cobro de los tributos regios.

Su organización obedecia sobre todo a la necesidad de contar con una división politica. Primero se hizo en base a las ciudades españolas de: La Plata, La Paz, Cusco, Arequipa, Huamanga, Lima, Huánuco, Trujillo, Piura, Quito. Posteriormente en 1565, sabiendo que el marco territorial era muy extenso, se optó por establecer los "Corregimientos de indios" con sede en los pueblos más importantes, por consiguiente fue una unidad juridica que se sustentaba sobre una base territorial a cargo de un corregidor. Los corregidores fueron los encargados de administrar los territorios que se les habian asignado y de evangelizar a los indigenas que vivian en las reducciones de indios Con las reformas borbónicas, en el s. XVIII, los antiguos corregimientos también llamadas provincias se transformaron en partidos.

LAS INTENDENCIAS

El año 1784 se crearon las intendencias en el virreinato del Perú, como unidad administrativa más grandes que los corregimientos y con mayor autoridad. El intendente era el encargado de la supervisión general en lo administrativo y económico, a demás de sus labores judiciales, estaban encargados del mantenimiento de la ley; el orden público y eran responsables de cobrar impuestos y tributos.

LAS AUTORIDADES INDÍGENAS

Politicamente los españoles se aliaron con los indigenas nobles dándoles la designación de caciques: esta palabra provenia de Antillas y Centro América. Fueron los encargados de cobrar tributos a las comunidades indigenas y de hacer cumplir el trabajo personal de cada indígena en edad de tributar y realizar trabajos en las Encomiendas y en las minas. Los caciques gozaban de privilegios como el de asistir al colegio de príncipe donde se les enseñaba la religión y "las buenas costumbres españolas".

En resumen en la colonia la división política comprendió primero el Virreynato de Lima, la Audiencia Charcas corregimientos, provincias y repartimientos. En 1772 al pasar al virreinato de La Plata surgieron las intendencias, sustituyendo a los corregimientos, las provincias se quedaron con este denominativo y los repartimientos pasaron a ser llamados partidos.

Finalmente a consecuencia del resultado de la revolución de Buenos Aires del año 1810 el virrey del Perú José Fernando Abascal, determino que todo el Territorio de la Audiencia de Charcas, pasara nuevamente a la jurisdicción del virreinato de Lima, durando este nuevo ordenamiento hasta el 3 de abril de 1825 (Tumusla).

Durante esta época indiquemos que los territorios de las Markas, comprendidas dentro de los limites de las provincias no sufrieron cambios profundos, hecho este que puede observarse a través de la descripciones geográficas redactadas durante el mismo, puesto que los resúmenes de los pueblos enumerados en ellas, muestran una continuidad rara vez alterada, lo cual posibilita su reconstrucción paleo-geográfica y su comparación con la de los mencionados señoríos.

EPOCA REPUBLICANA

La república trajo consigo cambios significativos, puesto que el nombre de ayllu que ostentaban aún algunos fundos rústicos fue sustituido por el de comunidad, este cambio, quedó registrado masiva y definitivamente en el "Dicionario Geográfico de La Paz", signado por su autor Manuel Vicente Ballivian el año de 1890. Posteriormente estos ayllus se llamarían fincas y nuevamente a partir de 1952 volvieron a la categoría de comunidad, y finalmente retornarían a su nombre original de ayllus tal como se los conoce actualmente (2013).

Por todo lo indicado es necesario considerar los factores de cambio en los Andes Centrales, enmarcados en el contexto de la historia de los pueblos Aymara y Kechua, a fin de analizar y evaluar los impactos a los que fue sometida la población indígena y los que aún deberá enfrentar en el futuro.

Se debe tomar en cuenta consideraciones de análisis como la que se plantea en este trabajo a fin de elucidar la suerte que tuvieron extensos territorios que conformaban los antiguos ayllus precolombinos.

Ejemplo de ello es que en el cantón Tiwanaku, las actuales comunidades se encuentran contenidas en una superficie de 314.833 Km2, de las cuales el 34.5% es decir 108. 680 corresponden a parcelas individuales. Las mencionadas comunidades agrarias, son de dimensiones diferentes, la más grande corresponde a la de Achaka, con más de cinco mil hectáreas (53.481 Km2) y la más pequeña a la de Pirkuta, con apenas doscientas sesenta y cinco hectáreas (2.652Km2), tanto en sayañas como aynokas y ahijaderos.

Después de la Independencia de Bolivia en 1825, el nuevo gobierno adoptó el sistema francés de división territorial que dividia al pais en departamentos, éstos en provincias y éstas en cantones.

El 23 de enero de 1826, en el gobierno de Antonio José de Sucre se estableció por ley que esta fuese la división territorial oficial de Bolivia, convirtiendo lo que eran antes las subdelegaciones en provincias. Esta división politica-territorial fue cambiada durante la vida republicana de Bolivia, durante la cual se fueron creando nuevas provincias en base a las ya existentes.

La Constitución derogada establecia que el territorio boliviano se dividia politicamente en departamentos, provincias, secciones de provincias y cantones. Por las tres anteriores divisiones se elegian subprefectos por cada provincia, y corregidores para los cantones.

Los subprefectos eran designados por el Prefecto del departamento como

representantes del Ejecutivo en las provincias y percibian un salario minimo. Los corregidores, en cambio, eran posesionados por los subprefectos y eran las máximas autoridades de los cantones.

Las subprefecturas tenian como responsabilidad atender casos de conflictos de linderos, usos y costumbres de riegos, caminos y otros problemas en las comunidades rurales, que se resolvian en el marco de la conciliación. Los corregimientos jugaban roles especiales que evitaban conflictos y peleas entre comunidades rurales, además que reducian la carga procesal en los juzgados y fiscalias de provincias.

Consideramos de importancia puntualizar la estrecha relación que existe entre los antiguos señorios aymaras con las provincias y las markas prehispánicas, con los cantones.

Posteriormente durante la república al existir un nuevo reordenamiento, las intendencias coloniales se transformaron en departamentos y los partidos en los actuales cantones.

El articulo 269 de la nueva Carta Magna señala que "Bolivia se organiza territorialmente en departamentos, provincias, municipios y territorios indigena originario campesinos". Como ya no se mencionan prefecturas ni cantones, entonces los subprefectos y los corregidores desaparecen automáticamente.

Asimismo la actual Constitución Politica del Estado Plurinacional de Bolivia, reconoce a los departamentos, provincias y cantones de la república como unidades politico administrativas y territoriales.

LAS FRONTERAS EN BOLIVIA

Las fronteras nacieron prácticamente con la creación e implementación de las capitanias de puerto y sobre todo con las aduanas, puesto que la presencia de las oficinas aduaneras en América contribuyó eficazmente a definir las fronterasno muy precisas heredadas de las administraciones coloniales. Veamos su evolución en territorio del actual Estado Boliviano.

Desde la época prehispánica existia una intensa actividad comercial entre los pueblos andinos que tenian, sistemas de valor y medida que se empleaban para el intercambio de productos. Las culturas dominantes, como Tiwanaku y la inka, exigian a los pueblos sojuzgados el pago de tributos e imponian una organización de una forma de comercio basado en el trueque en un territorio por demás extenso y en gran parte despoblado.

El control de mercancias a través de pasos aduaneros tiene origenes coloniales entre 1532 y 1535. El virrey Francisco de Toledo (1572) es el primero en realizar la delimitación concreta de los territorios de la Real Audiencia de Charcas, dependiente del Virreinato del Perú, para imponer una serie de medidas económicas en beneficio del crecimiento de la recaudación fiscal basada sobre todo, en la explotación de la plata de Potosi y el pago de impuestos denominados alcabalas. Imponiendo la Corona española recién el año 1776 una politica de mercado proteccionista.

La exportación de plata y otros productos menores hasta España, era efectuada a través de la ruta consolidada durante el siglo XVII, Potosi-el Callao -Sevilla. Recién desde mediados del siglo XVIII, a raiz de la colonización de los territorios platenses, el comercio regional se produjo a través del puerto de Buenos Aires.

Por la incesante circulación de contrabando, especialmente de piñas de plata, las llamadas Reformas Borbónicas de 1776 consolidarian legalmente la ruta, rediseñando la estructura territorial por la que Charcas pasó a depender del Virreinato de Buenos Aires, cambiando la politica comercial proteccionista a una de mercado abierto.

Entre 1800 y 1825, debido a las guerras de independencia, tanto el control territorial como el comercio se caracterizaron por un alto grado de inestabilidad. A lo largo del periodo colonial existió un comercio regional que abastecia los centros financieros como Potosi por lo que los productos importados de otros reinos como el inglés, sólo pudieron introducirse de contrabando por los puertos de Valparaiso y Buenos Aires desde la segunda mitad del siglo XVIII. Las mercancias exportadas e importadas eran transportadas por grandes recuas de mulas de las que eran dueñas familias criollas e indigenas, fenómeno que estuvo vigente hasta la época de los ferrocarriles.

El nacimiento, florecimiento y desarrollo de los aduanas en Bolivia, se encuentran estrechamente vinculadas con las politicas económicas que a lo largo de su historia ha tenido Bolivia, asi como las necesidades del control del flujo de los productos y personas que entraban y salian del territorio nacional.

La primera Ley de Aduanas de la que se tiene referencia en América, es la boliviana con administración, control y presencia estatal en el territorio emancipado.

Hasta 1929 se consideraba la existencia de tres aduanas: las del norte (La Paz, Oruro, Cosapa o Tambo Quemado, Puerto Pérez, Guaqui), las del sur (Tupiza y Tarija, principalmente) y las del oriente (Guayaramerin, Villa Bella, Puerto Suarez). Fijándose las primeras atribuciones especificas aduaneras en un intento de lograr la demarcación descentralizada.

En 1878 se puso en vigencia el primer Reglamento General de Aduanas que tardó tres años en redactarse y que fue modificado en 1888. A lo largo del siglo XIX. La creación, desarrollo y cierre de diversas aduanas estuvo en función de dos causas principales: la primera marcada por la inestabilidad politica del siglo XIX. (Por ejemplo, durante el gobierno de la Confederación Perú-Boliviana de Andrés de Santa Cruz (1836-1839) se establece la aduana común de Cobija entre 1837 y 1839, desapareciendo junto con la caida del gobierno crucista).

Las primeras aduanas con las que nació la república son las de Guayaramerin, Potosi, La Paz y Puerto La Mar o Cobija, como oficinas dependientes del Ministerio de Hacienda. Tal fue el efecto del establecimiento de puntos de control que sólo durante los primeros dos años de vida independiente, el fisco recaudó más de 4 millones de dólares por la importación de diferentes productos como manufacturas de algodón, lana, seda, vinos, azogue y otros Sin embargo, se considera que un poco menos de la mitad se la llevaba el contrabando.

Los principales productos como la plata fueron exportados entre1850,- 1880, por la región occidental a través de la aduana de puerto La Mar, incluso después de la Guerra del Pacifico en razón de que los empresarios mineros se apoyaban en capitales ingleses y chilenos.

Sin embargo, la recaudación fiscal de este mineral sumado a otras mercancias, constituia para el gobierno boliviano, el tercer ingreso más importante después del tributo indigena abolido en 1880.

La región oriental tomó una marcada importancia con la explotación y consecuente exportación de la cascarilla desde1850 hasta 1875 y el caucho desde 1870 hasta 1915. Ambos productos fueron comercializados por la Casa Suárez en Cachuela Esperanza a través de la aduana de Villa Bella hacia los puertos amazónicos brasileros de Manaos y el Pará, y la Casa Richter, después llamada Casa Gunther, de Otto Richter, por la Aduana de Puerto Pérez a través de la ruta férrea Punopuerto de Mollendo en el Perú.

Con el ascenso de Eliodoro Villazón a la presidencia, su gobierno se caracterizó por ampliar los centros aduaneros pero sobre todo por establecer las aduanas exactamente en los pasos de frontera con otros paises. Por ejemplo las aduanas del sur (Tupiza, Esmoraca y Mojo) fueron sustituidas por una sola en La Quiaca en 1911 razón por lo que tomó su actual nombre. Asimismo se crearon las aduanas de Tambo Quemado y de Yacuiba a causa del constante tráfico de mercaderias.

Durante el siglo XX, la administración económica del pais definió los distritos aduaneros, las transacciones comerciales y con más precisión se describen los documentos aduaneros que se utilizan en las transacciones comerciales de importación y exportación, estableciéndose las funciones de la administración y los funcionarios aduaneros.

CAPITULO II

Formación y evolución del estado precolombino

Durante la época prehispánica, en la región altiplánica de los Andes Centrales el periodo formativo conocido también como época aldeana estuvo representado por la presencia de las culturas Chiripa, Wankarani y Tiwanaku. Si bien emergieron sincrónicamente tuvieron estas manifestaciones aldeanas un desarrollo diacrónico, al ser absorbidas las dos primeras por el empuje del alto impacto potencial agricola de Tiwanaku.

Posteriormente en los albores de la primera centuria de nuestra era, se produjo un hecho social de relevante importancia para el poblador del área circumlacustre, el cual llegó a realizar una verdadera revolución urbana al transformar la aldea Tiwanaku de tipo sedentaria con base de tecnologia agricola a secano y economia autosuficiente en una ciudad de regulares proporciones y agricultura hidráulica.

Se plantea para entonces la existencia de dos fases urbanas en Tiwanaku, una temprana con una duración aproximada de 350 años, durante la cual se construyeron templos abiertos como el de Kalasasaya y una fase urbana madura, con más de 200 años de continuo desarrollo en la que se originó toda una sociedad clasista y estratificada dedicada a un continuo perfeccionamiento de las estructuras arquitectónicas precedentes; construcción de edificios administrativos y de culto; mejoramiento de las técnicas de elaboración de la cerámica, desarrollo de la metalurgia, trabajo de la orfebreria tanto en oro, plata y cobre; confección de tejidos y otros.

Paralelamente al auge del progreso tecnológico imperante por entonces en la emergente ciudad conocida en la actualidad con el nombre de Tiwanaku, se fue estructurando los cimientos de una forma de Estado muy original, en base a una estrategia geoespacial orientada a la ocupación de zonas geográficos enclavados en pisos ecológicos a través de colonias conocidas con el nombre de mitmas, con el fin de garantizar la obtención de variados productos, tanto agricolas, ganaderos como mineros. Esta fase de impulso del sistema de la economia en los Andes Centrales, respondió fundamentalmente a la práctica de la explotación de archipiélagos de zonas, pisos y nichos ecológicos, diferenciados en función de su elevación, clima y recursos naturales, posibilitando que las tierras controladas por determinados grupos étnicos vertical y horizontalmente se extendieran a lo largo y ancho de un amplio rango de microambientes, con variedad de productos de consumo masivo.

Para determinar los origenes del Estado en la cultura Tiwanaku, es necesario indicar que habiendo alcanzado la sociedad tiwanakota un marcado desarrollo tecnológico en la utilización de los recursos hidráulicos, como ser fabricación de represas y acueductos, construcción de campos levados de cultivo y el uso de fertilizantes naturales, logró durante el Horizonte Medio, prestigio regional al obtener excedentes de producción capaces de mantener una clase politico-administrativo-religiosa, y comenzar a organizar un ejército que garantizara la seguridad de los campos de producción; yacimientos de materia prima, asi como de las numerosas ciudades y centros de culto religioso.

Con la aplicación de la hidráulica se habría dado paso a la formación de una clase social de tipo burocrática la cual fue capaz de controlar la sobreproducción administrándola con visión de poder absoluto, en beneficio de la organización de un Estado de conquista.

EL IMPERIO TIWANAKOTA

El paso del estadio urbano al imperial se cimentó principalmente en el control y administración de los centros de explotación de materias primas de carácter estratégico, con un desarrollo sostenido tecnológico, tanto a nivel de la producción masiva como familiar y el incremento de la clase guerrera, para garantizar la seguridad ante la amenaza de la incursión a su territorio de pueblos foráneos. Con el dominio de poblaciones incapaces de ofrecer resistencia al nuevo estado de conquista se impuso el imperio a través de una ideología política que unificó a un territorio de más de 600 000 km2 y una población estimada en 3 900 000 habitantes.

El símbolo principal del por entonces reciente imperio andino, vino a ser la figura de Wirakocha, tallada en la parte central de la actualmente llamada Puerta del Sol, flanqueada por 48 figuras antropomorfas cubiertas con máscaras de pumas y cóndores cuyas órdenes militares, eran representadas en la cerámica" con máscaras y portando armas, ostentando como pectoral la hoja de hacha, símbolo del guerrero (Ponce Sanginés1970, ver Albarracín 1991).

La sociedad tiwanacota, quedó durante esta fase de su desarrollo en forma piramidal, en cuyo vértice se encontraba la aristocracia; a continuación una clase burocrática estrechamente ligada a las clases sacerdotal y militar; inmediatamente estaba situada la artesanal y por último la base de la pirámide conformada por la población dedicada a las tareas de la agricultura, ganadería, pesca y mano de obra para las obras civiles encaminadas por el Estado.

Durante la época imperial, en el territorio controlado por Tiwanaku, se encontraba erigida la ciudad capital del Estado de Tiwanaku, con la presencia de ciudades y ciudadelas militares con marcada explosión demográfica, tanto en Wankani, Lukurmata, Pajchiri, Ojje, Wari, etc. demandando del estado un movimiento expansivo de considerable importancia en procura de nuevas tierras de cultivo, centros de producción de materia prima y nuevos contingentes de guerreros. Llegando a controlar un extenso territorio de carácter pan andino, puesto que evidencias de su cultura material se encuentran en los actuales países de Bolivia, Perú, Chile y Argentina.

Consumada la conquista territorial de un nuevo pueblo, es muy posible que la religión oficial del Estado pan andino fuera impuesta de acuerdo a las características de la nación conquistada ya sea mediante la imposición absoluta, el culto paralelo o el sincretismo.

LA CAPITAL DEL IMPERIO

Una vez transformada la aldea Tiwanaku en la capital de un verdadero Estado de conquista, llegó a tener 2.8 km. de largo por 1.6 km. de ancho y 420 hectáreas de superficie, lo cual fue determinado en base a fotografías aéreas, imágenes de satélite y tareas de prospección sistemática. Aunque posteriormente las investigaciones del arqueólogo estadounidense Alan Kolata, determinarían que la mancha urbana de Tiwanaku se extendía cubriendo 600 h.

El espacio ocupado por la capital tiwanakota comprende un valle flanqueado por dos serranías: al norte chilla y al sur la de Kimsa Chata, abarcando un total de 3l4.833 kms. de superficie y una altura promedio 3. 850 msnm. con límites bien definidos, al N. con la provincia los Andes; al S., con el cantón Jesús de Machaca; al E. Con el cantón Tambillo y al O. con el de Waki.

Geomorfológicamente el valle altiplánico de Tiwanaku, corresponde a un estado de madurez avanzado, con sedimentos del Cuaternario en depósitos fluviales.

De acuerdo a la clasificación de Koppen, el valle corresponde a clima seco (BwK ),con marcada humedad en el ambiente por la cercanía del lago Titikaka, entrando a la categoría de subhumeda, lluviosa microtérmica, según Thorthwarte. En cuanto al régimen puvliométrico, la temporada de mayor precipitación se ubica entre los meses de noviembre y marzo, con una media de 401.3mm.

La estación meteorológica de Tiwanaku, registra una temperatura media ambiente del rango de 7.3 O centígrados. Con relación a la capa freática, la misma se encuentra en un promedio que fluctúa entre los 2 y 3 metros de profundidad. El análisis de los suelos determina que el ph. es de 7.7, variando de acuerdo a la proximidad del lago o de las serranías.

Durante la época de esplendor de la cultura Tiwanaku, la capital del Imperio, se encontraba vinculada, con otros centros poblados a través de calzadas de las cuales:" han perdurado cuando menos cinco caminos precolombinos que comunicaban a la ciudad de Tiwanaku con las poblaciones circunvecinas" ( Carlos Ponce 1970).

Es importante remarcar que la capital de Tiwanaku, se encontraba estratégicamente, flanqueada tanto por el norte como por el sur por dos ciudadelas militares, las de Lukurmata y Konko wankani; la primera con la misión de proteger los extensos campos de cultivo de Wilajawira y la segunda para controlar el ganado en las áreas de pastoreo, de la Gran Machaka, al este estaba defendida por la ciudadela de Kalamarka y al oeste protegida por el lago Titikaka, en cuya orilla se encontraba la población Uru, dedicada a la pesca.

En las áreas agrícolas la implementación del riego artificial que garantizaba las cosechas se impuso al sistema a secano. logrando que hubiera un excedente de producción constante y controlado, creando una economía y sociedad agrícola, basada en una verdadera revolución hidráulica, (José Huidobro 1989), lo que posibilitó una mayor concentración poblacional, en la capital que logró superar

los 40 000 habitantes en el estadio urbano; alcanzando en su momento de esplendor la cifra de más de 100 000 hab.

[a construcción de la capital de Tiwanaku, muestra planificación puesto que sus edificios están orientados con relación al norte geográfico. Se puede apreciar que las construcciones demandaron cuidadoso trabajo ya que en todas ellas se encuentra la aplicación de los factores de mensura existentes en aquella época con la posible aplicación de una lógica geométrica de índole bidimensional. Es por ello que posiblemente el trazo general de la ciudad, respondía a un modelo dualista compuesto por grandes unidades urbanas similares a las que presentaría posteriormente la ciudad del Cusco.

Partes: 1, 2
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