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La diplomacia pública: Una oportunidad para recontar la Argentina a los italianos (página 6)

Enviado por Mat�as Marini


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IV.2. La Argentina en ojos italianos

En este apartado se exhiben los resultados del sondeo de opinión, a cargo del autor, que midió la percepción y los estereotipos de la Argentina en 54 líderes de opinión italianos. El muestreo empleó entrevistas personales semi estructuradas y un cuestionario predeterminado (que puede verse en el Anexo). El alcance fue federal, lo que permitió involucrar representantes de gran parte de las regiones del territorio italiano. Los resultados servirán tan sólo como indicio que nos dejará apenas a las puertas de un prediagnóstico. Pretende ser un ejemplo del tipo de sondeo que la diplomacia pública debiera realizar con firme periodicidad para saber cómo el país está posicionado en las audiencias sensibles a su interés nacional.

Algunas respuestas fueron pasionales, viscerales. Hubo quien hasta incluyó comentarios admonitorios sobre lo que el país debiera hacer para recuperarse, como quien aconseja a una hermana menor descarriada. En estos casos, el problema argentino pareció reverberar casi como una cuestión propia, como si se tratase de un miembro de la familia que a menudo descarrilla. La muestra estuvo compuesta por personalidades provenientes de diversas ocupaciones y disciplinas del conocimiento, según la siguiente distribución:

Los consultados son nativos de diversas zonas del país: Lombardia (20,4%), Lazio (14,8%), Veneto (13%), Emilia-Romagna (9,3%), Sicilia (7,4%), Marche (7,4%), Piemonte (5,6%), Trentino-Alto Adige (3,7%), Puglia (3,7%), Friuli Venezia Giulia (3,7%), Umbria (1,9%), Sardegna (1,9%), Molise (1,9%), Campania (1,9%), Toscana (1,9%) y Liguria (1,9%).

El 51,9% de los encuestados visitó Argentina –especialmente políticos y funcionarios-, de los cuales el 82% lo hizo más de una vez. Más de la mitad de los visitantes (53%) estuvo en el país por motivos de trabajo; sólo el 21% lo hizo por turismo y el 9% por estudio. De quienes no visitaron Argentina –en su mayoría académicos y estudiantes de posgrado-, el 60% dijo tener al menos un amigo o conocido argentino. Las personas suelen formarse imágenes de las naciones a partir de sus ciudadanos en el exterior, de los extranjeros que frecuenta en su vida cotidiana, afectiva como laboral.

Consideración y familiaridad con la Argentina

El primer paso del cuestionario se propuso observar cuánto el encuestado dice conocer a la Argentina en comparación con otros países de América latina. La selección de naciones puestas a consideración incluyó a los países de la región con mayor presencia en la prensa mundial respecto de sus pares. Pero antes, veamos cuáles son las fuentes de información de los entrevistados para tomar contacto con la realidad argentina.

  • ¿Puede usted indicar cuáles son en Italia las fuentes de información más importantes para formarse una opinión sobre la Argentina?

Otros: Clases de tango; documentales; filmes; teatro; fuentes ocasionales.

En las fuentes de información citadas predominan la prensa argentina en la Internet y las revistas para un público especializado. La Red telemática se reveló más importante como fuente para quienes ya estuvieron en la Argentina y, sobre la base de sus conocimientos del terreno, pueden guiar su búsqueda en un medio descentralizado como este. Las publicaciones especializadas, que ofrecen una lectura orientada por parámetros editoriales, son preferenciales –y quizá ideales- para quienes poco conocen del país. De los contenidos de la Internet, los sitios citados fueron: los diarios argentinos La Nación y Clarín, la Embajada de Italia en Buenos Aires, el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores, Lonely Planet, Argentina On Line, el diario regional argentino La Capital, de Mar del Plata, el sitio de política internacional IPALMO, el newsletter de la Universidad del Salvador y el Instituto italiano de Comercio Exterior. De los periódicos italianos fue nombrado especialmente La Repubblica. Entre las revistas especializadas, alcanzó mayoría Limes, publicación sobre asuntos internacionales. La Universidad de Bologna, el Instituto Italolatinoamericano y el ICE sede Buenos Aires son las tres instituciones elegidas como punto de contacto con datos sobre la Argentina. La diáspora de argentinos residente en Italia fue también considerada como fuente de información actualizada.

Es importante la cantidad de personas (10%) que no fueron capaces de citar una fuente precisa porque entendieron que en Italia no existe tal cosa para el caso argentino. Ninguno, por ejemplo, mencionó algún boletín electrónico o newsletter del gobierno de Buenos Aires. Esto puede ser tan positivo como negativo. El que la voz gubernamental no sea oída no quiere decir que una estrategia de diplomacia pública deba acallar al Estado.

"La Argentina es considerada un poco a los márgenes no sólo geográficos, sino también de las cuestiones internacionales –sostiene el viceministro italiano Franco Danieli. De modo que, al final, es poca la cantidad de información que llega. Geográficamente es lejana. En definitiva, más allá de las situaciones de crisis económica, desde hace algunos años ya no hay fenómenos visibles que atraigan la atención internacional. Digamos que la última noticia relevante es el default argentino. La otra es la elección de Kirchner. Pero basta. Si se va a preguntarle a la extensa platea de los ciudadanos qué es lo que saben de la Argentina actual, continuarán respondiendo ‘desaparecidos’ y quizá dirán ‘default’, ya que 400 mil familias han vivido esta situación" (ver Anexo).

La lejanía geográfica de la Argentina, a la que alude Danieli, es un factor que a menudo se activa en el imaginario italiano al oír hablar del país; se considera a la variable como desfavorable para una relevante participación en el escenario mundial. Sin embargo, tal concepto no es compatible con la recurrente referencia a la globalización como proceso que transforma al mundo en una aldea gracias a la instantaneidad de los canales de comunicación y de los flujos financieros, comerciales y de personas. New York, Pekín y hasta Brasilia también están lejos de Roma, pero no por esto dejan de tener importancia para la política exterior italiana. Considerar a la lejanía geográfica del país como obstáculo para su mejor participación en los asuntos internacionales puede resultar, finalmente, un eufemismo del discurso político.

  • Usando las categorías predeterminadas, indique cuánto conoce a cada uno de los siguientes países:

La Argentina es la nación que los censados dicen conocer mejor. Y no sólo. El país alcanza la mayoría en las dos primeras opciones ("conozco muy bien" y "conozco bien"), lo que indica que incluso si se consideran ambas categorías por separado, el país sigue perfilándose como el más cercano al pensamiento de los encuestados.

"Conocer poco un país significa también que el país no se deja conocer. Los consulados argentinos son estructuras que imitan a ciertos centros de la primera República italiana, donde el poder era administrado en el propio interior antes que expresado con energía y entusiasmo sobre el territorio". Periodista

Lo sigue Brasil, su socio estratégico en la región, aunque este puesto no indique que el ciudadano italiano vea a ambas naciones vinculadas estratégicamente. Venezuela, a pesar de su reiterada presencia en medios europeos desde la llegada de Hugo Chávez al poder, es indicada como no menos conocido de los países señalados. Los académicos más los políticos y funcionarios son los grupos que mayormente declararon conocer bien al país. Entre quienes lo desconocen predominan los estudiantes y los empresarios.

  • Empleando las categorías predeterminadas, indique cuál es su opinión general sobre los siguientes países:

Si bien en términos absolutos la Argentina recoge la mayor cantidad de juicios favorables, en términos relativos es Chile el país latinoamericano que suscita la valoración ("Muy positiva").

"No doy más, pero la amo hasta la locura y quisiera pasar mi vejez en Buenos Aires". Empresario

"Argentina queda grabada en el corazón incluso de quien la conoció sólo por una semana;

una razón habrá". Periodista

Las razones de este resultado quizá coincidan con las mencionadas en los primeros párrafos del tercer capítulo, donde se analiza el particular posicionamiento de Chile en América latina. Esta consideración de la Argentina es transversal a todas las categorías (conocedores y no, visitantes y no); mantiene su constante proporcional, con un pico de máxima valoración entre quienes se declaran conocedores o visitaron el país al menos una vez. Un valor positivo predominó incluso entre quienes manifestaron su desacuerdo con la afirmación de que el país está comprometido con la defensa de los derechos humanos.

  • ¿Qué le viene en mente cuando siente hablar de la Argentina?

Otros: Alfajores; Américo Vespucio; amistad con Italia; avenida Libertadores; buena gente; caballos; caos de la vida pública; Carlos Gardel; Cataratas; Che Guevara; clase política frustrante; corrupción; desindustrialización; deuda pública; dificultad de progreso; Domingo Cavallo; dulce de leche; empanadas; glaciares; grandes colectivos; guerra de las Malvinas; inconciencias históricas; inestabilidad política; inflación; José de San Martín; Julio Bocca; La Boca; lunfardo; Los Andes; los bonos de la deuda externa; los gauchos; mate; Mercosur; neoliberalismo; Perito Moreno; petróleo; pingüinos; Plaza de Mayo; populismo; progreso socio-económico reciente; Río de La Plata; River Plate; San Telmo; semifinal Mundial Italia '90; similitud con Italia; Teatro Colón; Tres Fronteras.

Del total de menciones sólo el 19,2% se refiere a elementos positivos, es decir a valores asociados al país. El resto se reparte entre alusiones negativas o desvalores (24,2%) y observaciones neutrales (56,6%). Clasificados por rubros, la geografía y los lugares turísticos encabezan la lista (21,2%), seguido por la economía del país y sus recursos (18,2%), personalidades (17,2%), eventos históricos (14,6%), gastronomía (9,1%), arte (5,6%), sociedad y costumbres (4,5%), deportes (4,5%) y política (1,5%).

Entre quienes dijeron conocer bien al país, la crisis económica, el default y los cacerolazos ocupan los primeros puestos de menciones, seguidos por la referencia a la carne argentina y su tradicional asado. En tercer y cuarto lugar, aparecen las alusiones a la pareja Juan y Eva Perón, y la dictadura militar. Todos estos ítems son también preponderantes entre quienes admitieron conocer poco del país y jamás lo visitaron, con una salvedad: el primer lugar de las menciones lo ocupa la idea de un gran territorio nacional y la recurrencia a las pampas argentinas. La carne, el asado y la extensión territorial desplazan el recuerdo de la crisis económica en quienes visitaron el país.

"Se habla sólo de tango, de Maradona y de la Patagonia. En Italia, la política internacional son sólo los Estados Unidos y algún que otro país europeo, nada más." Periodista

"La veo como una bella mujer, por desgracia descalza y descuidada, que se dejó estar, pero que aún conserva cierto atractivo". Funcionario

"Creo que es un país cíclico. Pero ahora me parece poder afirmar que la Argentina, y toda América latina, se encuentra en un punto de no retorno. La ausencia de conflictos religiosos y de situaciones de contraste social, en un mundo afectado por problemas terroristas y migraciones de masa, pueden ser el verdadero gran recurso argentino". Periodista

"Una serie de reformas

económicas corajudas". Político

"Los argentinos demuestran una extraordinaria capacidad en todas las artes y, sin embargo, en Italia a duras penas se conocen algunos bailarines de tango y, obviamente, Maradona". Periodista

Referencias positivas como negativas comparten los primeros puestos entre las personas que manifestaron un juicio favorable sobre la Argentina (ver adelante). El hecho de que este grupo recuerde particularmente la violación de los derechos humanos y los descalabros económicos sin que esto oriente de modo negativo su imagen del país, obliga a estar atentos a la diferencia conceptual entre opinión y actitud, tal como se distingue en el apartado dedicado a los estereotipos.

La tematización sugerida por los resultados de esta ronda de consultas coincide en gran parte con los intereses y preocupaciones manifestados por un grupo de italianos que en octubre de 2006 asistió a un seminario sobre la Argentina, organizado en Milán por el Instituto de Estudios Políticos Internacionales (ISPI). La mesa redonda de aquel encuentro se propuso realizar un balance y un diagnóstico de la historia argentina a treinta años del golpe de Estado de 1976. Al momento de la participación del auditorio -que incluyó italianos profesionales, estudiantes y ciudadanos interesados-, he tomado nota de las preguntas dirigidas a los disertantes, evitando mi intervención como argentino para no tematizar a la audiencia. Los tópicos de los interrogantes del público se refirieron a los bonos de la deuda externa, la inseguridad, los "nuevos desaparecidos" (en alusión a la desaparición en 2006 del argentino Julio López, luego de haber prestado testimonio en el juicio contra un ex policía de la dictadura) y la experiencia poscrisis de fábricas en quiebra expropiadas por sus trabajadores y autogestionadas como cooperativas.

Un lugar destacado en la percepción de los consultados lo ocupa la última dictadura militar argentina, con una excepción: la de quienes visitaron el país que, a diferencia de quienes no lo hicieron, no hablan ya de ella. En un artículo que repasa los métodos más conocidos de tortura física de la historia del Hombre, la revista italiana Focus se refiere a "los últimos horrores en orden de tiempo", y concede particular relieve a las cámaras de la tortura argentinas (1976-1983) "en las que se utilizaba mucho la electricidad: los torturadores conectaban la batería de un auto a los genitales o a las tetillas de las víctimas, sometidas a continuas duchas heladas y amenazas de muerte. Se deshacían de los cadáveres (o de los prisioneros agonizantes) arrojándolos al océano desde los aviones".

Desde 1985 Italia lleva adelante un proceso penal contra los responsables de la desaparición en Argentina de ciudadanos de origen italiano. La opinión pública italiana se encontró reiteradas veces con el tema. El 6 de diciembre de 2000 la justicia de aquel país, con el gobierno de la Península constituido en parte civil, concluyó el llamado "Processo di Rebibbia" con la condena a prisión perpetua para los generales argentinos Guillermo Suárez Mason y Omar Riveros, en un juicio por la desaparición de aproximadamente trescientos ciudadanos origen italiano. Seis años después, la tematización mediática volvió sobre el particular con el título "Processo ESMA" (Escuela de Suboficiales de Mecánica de la Armada): un fallo de la justicia italiana reenvió a juicio a cinco oficiales de la Marina argentina, en el marco de la investigación por el secuestro y desaparición de tres ciudadanos italoargentinos entre los años 1976 y 1977. Los acusados (Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza, Héctor Antonio Febres y Antonio Vanek) fueron finalmente condenados a cadena perpetua en marzo de 2007, por fallo de un Tribunal de Roma. El 19 de junio del mismo año, la justicia italiana definió en una sentencia que la dictadura militar argentina fue "un verdadero genocidio" que se produjo con el pretexto de la "guerra fría", promovido por EE.UU. y el silencio de la Iglesia católica.

"Los primeros años del compromiso político y social de gran parte de la clase dirigente que hoy conduce Italia, incluido quien suscribe –comenta el viceministro Danieli-, estuvieron caracterizados por algunos dramas; digamos que algunas vivencias históricas. Vietnam, la cuestión israelí-palestina, el apartheid en Sudáfrica, el golpe en Chile, la dictadura argentina y sus desaparecidos. Por lo tanto, estos elementos están muy presentes porque han marcado a sujetos que hoy gobiernan este país. Luego, con el pasar de los años, hubo una actualización de aquellos dramas" (ver Anexo).

Otros: Alfonsina Storni; Atahualpa Yupanqui; Charly García; Che Guevara; Daniel Barenboim; Daniel Barman; Fernando Solanas; Fito Páez; Gino Germani (italoargentino); Gustavo Ceratti; Gustavo Santaolalla; Horacio Quiroga; Inés Bancalari; Javier Daulte; Jorge Lanata; José Cura; Lino Spilimbergo; Lito Vitale; María Elena Walsh; Martín Caparrós; Marta Argerich; Martín Mazora; Oscar Cornblit; Osvaldo Pugliese; Quinquela Martin; Raúl Soldi; Roberto Arlt; Rodolfo Walsh; Rubén Bernblum; Torcuato Di Tella; Victoria Ocampo.

Con gran dispersión, fueron 45 las personalidades argentinas citadas. Es indiscutida la preeminencia de Jorge Luis Borges, colocado como icono de la literatura argentina. Incluso entre quienes manifestaron desconocimiento del país, el escritor porteño fue mencionado con llamativa insistencia. Es, además, uno de los exponentes más citados de la cultura argentina entre docentes universitarios, intelectuales y artistas italianos. Umberto Eco se inspiró en Broges para crear al bibliotecario personaje de su novela El nombre de la rosa. El prestigioso escritor siciliano Leonardo Sciascia, ya citado en este trabajo, solía aludir a él como uno de sus máximos referentes literarios. El influyente diario The New York Times publica con frecuencia artículos sobre el literato argentino.

El resto de los escritores, si bien presente en el mercado editorial italiano, debe afrontar presencias contemporáneas avasalladoras como la de los brasileños Paulo Coelho y Jorge Amado, y de la chilena Isabel Allende. Por Uruguay se destacan Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Con las excepciones de Federico Andahazi y –en menor medida- de José Pablo Feinmann, la nueva narrativa argentina es prácticamente desconocida entre los italianos. Además de Borges, predominan algunos pocos autores clásicos como Bioy Casares, Sábato, Cortázar y Soriano. Los artistas Guillermo Mordillo y Lucio Fontana fueron citados a menudo, aunque en la Argentina resultan casi desconocidos al gran público. Es un caso de diáspora que puede jugar un rol esencial.

No aparecen mencionados, ni siquiera por error, alguno de los cinco Premio Nobel argentinos (es probable incluso que muchos argentinos encuentren dificultad en recordarlos, siempre y cuando sepan que existen) cuyas figuras puede reforzar en el mundo la idea de calidad del sistema universitario público argentino, visto que todos los premiados se graduaron o dictaron cátedra en la Universidad de Buenos Aires (Saavedra Lamas, Houssay, Leloir y Milstein) y en la Universidad Nacional de La Plata (Pérez Esquivel).

En materia deportiva quedan residuos perceptivos de Maradona y de su descollante desempeño en el club Napoli, hace más de dos décadas. Pero no aparece la figura de Emanuel Ginobili, el argentino descendiente de italianos que se posicionó como uno de los mejores jugadores de basquetbol del mundo, luego de ganar dos ediciones de la NBA con los San Antonio Spurs (2003 y 2005), obtener el subcampeonato mundial de basquetbol (2002) y la medalla de oro en los Olímpicos de Atenas (2004).

Es exigua la mención de directores de cine, a pesar de que cineastas de la talla de Fernando Solanas coordinan regularmente talleres y seminarios en ciudades italianas como Roma, Bologna y Perugia. No parece ser un fenómeno europeo –en referencia a su extensión continental- la acogida que el público español dio al cine argentino en el último lustro, un fenómeno que no ha penetrado en Italia.

  • ¿Puede mencionar algún período de la historia argentina que conoce o recuerda particularmente?

Otros: los años treinta; gobierno de Isabel Perón; la guerra contra Paraguay; presidencia de Carlos Menem.

Aquí la elección es coherente con las imágenes que los entrevistados asocian al país. Si se suman los dos primeros puestos con el último (peronismo, dictadura y "No"), descubrimos que casi el 60% de las referencias a la historia argentina pertenecen a tiempos anteriores al regreso de la democracia, en 1983. Evidencia el notable desconocimiento de una historia nacional precariamente articulada en el imaginario como sucesión de acontecimientos. Peronismo originario (1946-1955; 1973-1976) y dictadura, son protagonistas en las respuestas de los que conocen poco del país y de quienes aseguran tener información sobre él, con una leve diferencia: el peronismo histórico lidera el primer grupo, mientras que la dictadura lo hace con el segundo.

 

  • ¿A qué país cree que asemeja la Argentina?

"Creo que, a su manera, es único porque no existe un país tan grande y poco poblado, con numerosas diferencias sociales. Creo que desde el punto de vista geográfico, el país más cercano es Australia; mientras que en el aspecto político y social, pienso que está cercano a Italia, con las debidas proporciones". Estudiante

"Argentina me parece comparable a la Italia del boom económico de los años sesenta". Presidente ONG

"Si Sicilia fuese un Estado, se podrían encontrar algunos puntos de contacto con la Argentina". Periodista

"Argentina, más que parecerse a un determinado país, creo que es el resultado de una síntesis de las características de muchos pueblos y culturas. No me parece casual que los mismos argentinos digan que su país es fruto de la espada española, del fusil inglés y del brazo italiano. Es más, me resulta particularmente halagador que se nos reconozca el mérito de haber participado en la construcción de este Estado no por medio de la violencia, sino del trabajo". Político

"En la cultura política se asemeja

a Brasil; en la cultura económica, a Italia;

en la cultura artístico–literaria, a España". Académico

"A nivel de debate político interno, veo más comparaciones entre Italia y Chile". Político

Casi tres cuartas partes de las respuestas están determinadas por un contraste: "Italia", "ninguno" o "sin respuesta". Colocar a la Argentina en situación de comparación parece haber sido para la mayoría de los entrevistados un juego de todo o nada. De quienes se inclinaron por la similitud con Italia, el 17,3% aclaró que se refería a su región meridional y a la realidad de la Península en la segunda posguerra. Asimismo, Italia fue elegida sólo por quienes previamente manifestaron su opinión favorable a la Argentina pero, contradictoriamente, reconocieron las similitudes en los rasgos negativos de ambas naciones (el semanario inglés estadounidense The Economist sostuvo que Italia es el único país latinoamericano de Europa).

Quienes optaron por Australia, aclararon que lo hicieron pensando en los aspectos geográfico y demográfico de la nación insular. Por su parte, la presencia de potencialidades inexploradas fue el rasgo que inspiró el parangón con Canadá. Entre quienes no visitaron y poco conocen de la Argentina, apareció la elección de Brasil, influenciados quizá por la proximidad geográfica, sin poder distinguir las particularidades por falta de elementos de juicio. Brasil fue el único país de América latina citado. El resto son comparaciones con naciones desarrolladas.

 

  • ¿Cuál cree que es la principal fortaleza de la Argentina?

Otros: capacidad empresarial; capacidad de reflexión; formación estudiantil; fútbol; multiculturalidad; ninguna; posición geopolítica; potencialidad de desarrollo; unidad nacional; vínculo con la Europa latina.

"La paciencia y determinación de la gente que ha reconquistado la democracia". Sindicalista

"En el sector del turismo hay una dificultad objetiva. No existen guías turísticas, no se estima al turismo, no se facilitan las relaciones con los extranjeros en Argentina, elevando los precios y colocándolos en dólares, desalentando en primer lugar al turismo italiano, poco dispuesto a gastar en una oferta poco comprensible". Periodista

"Después del crack y de la revuelta, se afirmó un proceso democrático y reformista, incluso sorprendente… Sin embargo, no sabría decir cuán sólida y radicada están la democracia y las fuerzas progresistas en un cuadro de situación -si entiendo bien- de fragmentación y debilidad de los partidos y de preponderancia de las personalidades; [un cuadro a la vez] ‘moderno’, por cómo la política se está trasformando en todos lados; y ‘antiguo’, por su vínculo con las raíces populistas y peronistas". Sindicalista

  • ¿Cuál cree que es la principal debilidad de la Argentina?

Otros: Asistencialismo; autoritarismo; clase media débil; cultura política movimentista; desaprovechamiento de la explotación de riquezas naturales; deuda externa; el peronismo; escasa infraestructura vial; exceso de impuestos; exceso de materia prima; falta de proyecto; incapacidad para guiar a América latina; inconsistencia de las pymes; la Iglesia católica; EE. UU; país subpoblado; pobreza; poca iniciativa empresarial.

La idea de debilidad económica predominó entre quienes no visitaron el país y aseguran tener poca información, pero fue descartada por los líderes que visitaron la Argentina y están en contacto con la actualidad. Éstos prefieren hacer hincapié en la inestabilidad del orden institucional, en la incertidumbre a ella asociada y en la escasa idoneidad de la clase dirigente local. Ambas percepciones (debilidad económica y fragilidad institucional) quedan sin embargo unidas en los primeros puestos para quienes vieron en la Argentina un país similar a Italia.

"Cuando llegué a Buenos Aires, la sensación fue muy fuerte: un país con grandes contradicciones donde la extrema riqueza convive con la extrema pobreza, donde parece que las dificultades sociales y económicas son vividas con resignación… Quizá con demasiada". Político

"La burocracia y las contradicciones son muy evidentes y representan un lastre para todo crecimiento económico y social. Las diferencias sociales son fuertemente apreciables". Periodista

"Existe el riesgo de un desarrollo incorrecto, demasiado influenciado por modelos y parámetros exclusivamente económicos". Empresario

"La autoreferencialidad es el costado negativo de su principal fortaleza: la capacidad de mirarse dentro, de hablar de sí misma". Empresario

"La espiral de reformas y contrarrevoluciones en las que cayó durante los últimos cuarenta años". Académico

"Una sociedad que perdió el valor del trabajo y se ilusionó con poder vivir de la sola negociación y de la asistencia externa e interna". Funcionario

"Su capacidad de asumir un rol de guía del subcontinente latinoamericano, a pesar de sus potencialidades". Académico

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