Digresiones acerca de la novela de César Brañas: Las guarias de febrero (página 2)
Enviado por Ariel Batres V.
Véase seguidamente el por qué de la crítica anterior, a partir del análisis de la novela que se realiza en el presente ensayo.
3 Tipografía Nacional. Catálogo de libros en venta. http://www.tipnac.gob.gt/catalogoContenido.htm Página Web consultada el 23 de agosto de 2009.
Las guarias de febrero es una novela que César Brañas (1899-1976) escribió entre enero y febrero 1921 y publicó (¿?) en 1926. Puede clasificarse como "libro duende", título que el mismo autor dio en un artículo inserto en El Imparcial el 11 de julio de 1955,4 a aquellos libros pensados y escritos por autores guatemaltecos, pero que ya en ese tiempo era difícil encontrar en las librerías y puestos de venta. Indiscretamente, puede comentarse que la Tipografía Nacional edita dicha novela pero en la Colección Biblioteca Guatemala y no en la "Serie Libros Duendes" que la misma venía auspiciando para el rescate de obras de autores guatemaltecos.
Fotografía tomada de:
http://www.literaturaguatemalteca.org/cbranas.htm
Como observación curiosa, la Tipografía Nacional anota que es primera edición, lo cual es válido si se considera que ésta la imprimió por primera vez en el año 2000. Empero, dicha edición incluye el Prólogo en 1926, escrito por Brañas, donde éste indica: "Adelia, amiga mía: Trazada por mi emocionada pluma tu novela de doloroso amor hace cinco años, ahora que la he vuelto a leer para darla a los talleres, me ha provocado un remordimiento tenaz."5
De tal dedicatoria se deduce que su autor sí la publicó en 1926, aunque seguramente en pocos ejemplares y por ello no circuló profusamente, además que era común en él que sus obras no fueran para la venta sino para obsequiarlas a los amigos.6 Igual sucedió con la primera edición de El Cristiano Errante (1847), novela histórica y biográfica de don Antonio José de Irisarri (1786-1868), de la que se tiraron únicamente 63 ejemplares y por ello la edición de 1929, Chile, aparece como la primera.
Situación similar ocurre con la lista que presenta Juan Carlos Escobedo Mendoza en su Página de la Literatura Guatemalteca, donde anota la producción bibliográfica de Brañas. Reporta Las guarias de febrero en la edición 2000 que aquí se comenta, pero no indica nada respecto a que hubiera sido publicada en 1926,7 aspecto que tampoco señala José Ramón Fernández de Cano y Martín en eBiografías.com, quien sólo glosa que "Tras su
4 Véase Menton, Seymour; Historia crítica de la novela guatemalteca. Imprenta Universitaria, Editorial Universitaria. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, 1960. Página 6.
Nota: Menton efectuó su investigación en Guatemala entre 1955 a 1958, concluyéndola en este último año. En 1985 la misma Editorial publicó la obra en segunda edición.
5 Brañas, César; Las guarias de febrero. Guatemala: Colección Biblioteca Guatemala, Tipografía Nacional, 2000. Página 1.
6 Así por ejemplo, en el reverso de la portada de Brañas, César; Raíz desnuda: (1939-1952), se lee: "(Ediciones privadas, fuera de comercio)".
7 Véase Juan Carlos Escobedo Mendoza M.A. Página de la Literatura Guatemalteca.
http://www.literaturaguatemalteca.org/cbranasbibliografia.htm. Página Web consultada el 18 de agosto de 2009.
muerte vieron la luz otros libros que recuperaban parte de la prosa de ficción que César Brañas había ido dejando impresa por periódicos y revistas, como ( ) Las guarias de febrero (Guatemala: Editorial Cultura, 2000)".8
Seymour Menton examina siete novelas divulgadas por Brañas entre 1918 a 1939, que denomina novelitas por su extensión promedio de cincuenta páginas cada una, pero no contempla Las guarias de febrero.9 Igual sucede con Francisco Albizúrez Palma, quien en 1983 presentó una lista de ocho novelas, sin comprender la indicada.10
Quien sí menciona dicha novela como inédita, aunque con título un tanto distinto, Las gracias de febrero, es Catalina Barrios y Barrios; incluye también la indicación de los títulos de tres novelas más sin publicar.11 Lo extraño de esta afirmación es que dicho hallazgo lo comunicó en 1982, en razón de la primera edición del tomo 2 de Historia de la literatura guatemalteca, dato que Albizúrez Palma obvia en 1983, quizá por tratarse de una novela inédita.
Para fines de la presente reseña, se efectúan breves acotaciones acerca de ¿Quién fue César Brañas?; el por qué del nombre de la novela y de qué trata; las disquisiciones realizadas por su autor para situar al lector en el contexto socioeconómico en donde se desarrolla la trama; se describe muy de pasada la potencial influencia en Brañas, del uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917); y, finalmente, se discute acerca de un posible plagio intelectual.
Pero, si de reseñas y crítica literaria se trata, ¿es factible para un lector orientarse únicamente por lo que el editor interpreta como el contenido esencial de una obra? No siempre ocurre así, y este es el caso del comentario efectuado por la Tipografía Nacional, pues si bien es cierto la obra literaria " incluye descripciones maravillosas, como son los enredos amorosos de la gente local y hombres y mujeres que emigran por temporadas o por épocas de fiesta, para ir a la finca La Perla, teatro o escenario de los acontecimientos de la novela", no es completamente válida la afirmación en el sentido que en la "finca, La Perla, dentro de la que se da una red de pasiones, que incluso una mujer cae en la red inevitable de la muerte por medio del suicidio."
Sí es autorizado -pero parcial- el señalamiento de una red de pasiones y la muerte de la protagonista, Adelia, a través del asesinato, más no del suicidio. Pero ¿cómo llega al
8 Fernández de Cano, J. R.; Brañas Guerra, César A. (1899-1976). Publicación digital en la página Web eBiografías.com, http://www.ebiografias.com/20066/Branas-Guerra-Cesar-A..htm. Búsqueda realizada el 30 de agosto de 2007. Al 24 de agosto de 2009 ya no aparece el artículo en dicho blog biográfico.
9 Menton, Seymour. Op. Cit., páginas 151 a 161.
10 Albizúrez Palma, Francisco; Grandes momentos de la literatura guatemalteca. Editorial "José de Pineda Ibarra". Ministerio de Educación. Guatemala, 1983. Página 77.
11 Barrios y Barrios, Catalina; "César Brañas". En: Albizúrez Palma, Francisco y Catalina Barrios y Barrios.
Historia de la literatura guatemalteca. 3 tomos. Guatemala: Editorial Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala. T.2, Primera reimpresión, 1999. Página 173.
mismo, después de qué sucesos? El incesto. Será por este pecado -cometido con su hermano Alfonso- que ella es privada de la existencia.
¿Por qué el editor no lo comenta? Quizá por una mente pacata y aldeana, aún para el 2000 en que publicó la novela.
Como el autor de este pequeño ensayo indica en páginas más adelante, el amor de Adelia por su hermano se ve cortado de tajo por Ángel, el tenedor de libros de la finca quien, aunque 20 años mayor que ella, le había profesado también su amor -verbalmente y por escrito- pero es rechazado. Ángel descubre a los "novios" en plena faena nocturna de habitación, y apuñala a Adelia, por la que se siente traicionado. Con su asesinato, murieron también las flores de candelaria -guarias de febrero- cuyo ramo ella había colocado en la mañana de tan infausto día. Por qué no asesinó a Alfonso, Brañas no lo indica, únicamente que éste murió después.
Y entonces, con tan clara evidencia, cómo el editor -Tipografía Nacional- se toma la libertad de hablar de suicidio en vez de asesinato; a mencionar que la novela describe las pasiones que ocurren en la Finca La Perla, pero no alude directamente al incesto entre Alfonso y Adelia. ¡Ah!, cómo que todavía quedan mentes obtusas y en el mejor de los casos, conservadoras, que prefieren no llamar a las cosas por su nombre, antes que herir susceptibilidades, y en un afán comercial pretenden "dar gato por liebre". Pero, "así es la vida en el trópico", dijo Miguel Ángel Asturias en El Señor Presidente (1946).
Podría ser que César Brañas tampoco diera a conocer la novela en su oportunidad, como lo sugiere el subtítulo Prólogo en 1926. Cabe pensar en esta posibilidad, siendo que el tema del incesto era considerado tabú; si a los 23 años pensó en dicha temática, seguramente los años de aprendiz de cínico, de ausente y recalcitrante, cuyos cinco Diarios publicó entre 1945 y 1971, le hicieron reflexionar y dejar para después emprender la tarea en las prensas. Todo cabe en lo posible.
Esto es, se requiere un examen de las situaciones y hechos ocurridos a lo largo de la novela, para explicar las potenciales motivaciones del autor al escribirla. Entender la situación socioeconómica, especialmente entre 1921 cuando la escribe y 1926 en que supuestamente la publica por primera vez, es uno de los objetivos del ensayo que el lector tiene en sus manos.
El tema del incesto, aunque llamativo, no necesariamente provoca un riguroso análisis toda vez que como problema social y psicológico siempre ha existido, pero no por ello deja de llamar la atención que Brañas se ocupe del mismo es un período donde:
"La calle se hunde como la hoja de una espada quebrada en el puño de la plaza. La plaza no es grande. La estrecha el marco de sus portales viejos, muy nobles y muy viejos. Las familias principales viven en ella y en las calles contiguas, tienen
amistad con el obispo y el alcalde y no se relacionan con los artesanos, salvo el día del apóstol Santiago, cuando, por sabido se calla, las señoritas sirven el chocolate de los pobres en el Palacio Episcopal."12
La descripción que de la ciudad de Guatemala realizó Miguel Ángel Asturias en 1931 cuando escribió sus Leyendas, es la misma que observó César Brañas en 1921-1926, en el campo y la ciudad, agregando problemas sociales y económicos como el alcoholismo, la prostitución, la depresión económica por los bajos precios del café, etc., para dar mayor veracidad al argumento.
Ergo, a continuación otra forma de ver la novela de Brañas, a más de 88 años en que ésta fue escrita. Pero antes, algunas notas acerca de su autor.
12 Asturias, Miguel Ángel; Leyendas de Guatemala. Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1991. Página 5.
Según el argentino Julián Yanover, Administrador del portal Web Poemas del Alma,13
César A. Brañas Guerra:
"Nació en la Antigua Guatemala el 13 de diciembre de 1899 y falleció el 22 de febrero de 1976, en su tierra natal.14
No fue comprendido por el medio cultural de su tiempo, habiendo tenido que obsequiar las pocas ediciones de sus libros.
Sin embargo, su nombre, junto al de David Vela, trascendieron como fundamentales en la literatura de Guatemala, por su labor como periodistas en el diario "El Imparcial". Desde la página de crítica literaria, que escribía para ese periódico, colaboró con sus compatriotas escritores, ya que siempre tuvieron allí un espacio, para dar a conocer sus producciones. También fue redactor del "Diario de Centro América" y fundó la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG.).
Fue en el año 1947, cuando la Antigua Guatemala lo distinguió como hijo predilecto.
Su generosidad lo impulsó a donar su casa y su biblioteca a la Universidad de San Carlos de Guatemala."15
De la anterior reseña, únicamente cabe comentar que ni sus más de 41,000 libros y revistas, o la casa en referencia fueron donados por el poeta a la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). El acervo documental fue adquirido por la USAC al precio simbólico de un quetzal cada ejemplar; la casa fue comprada a sus herederos por dicha Universidad, quien la convirtió en "Biblioteca César Brañas", ubicada en la zona 3 de la capital.16 17
13 Julián Yanover fundó en 2007 la red comercial de blogs Inicio Global. Estudioso de temas SEO, Web 2.0 y Negocios online. Programador, creador de Feedtwister.
14 Un pequeño lapsus de Yanover: Brañas murió el 23 de febrero de 1976.
15 Tomado de la biografía escrita por Julián Yanover, publicada en el portal Web Poemas del alma, el 17 de
Octubre de 2007. http://www.poemas-del-alma.com/biografia-25.html. Página Web consultada el 18 de agosto de 2009.
16 Biblioteca César Brañas. Guatemala, Febrero 25, 2008. Posteado por EL DIARIO DEL GALLO. BLOG SOBRE LITERATURA GUATEMALTECA. http://diariodelgallo.wordpress.com/2008/02/25/biblioteca-
cesar-branas/ Página Web consultada el 10 de agosto de 2009.
17 Fotografía de César Brañas en la década de los 60"s, tomada de: http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2006/febrero06/120206/densayo
La página de crítica literaria indicada supra es referida también por el guatemalteco Mario Cordero, para quien:
" no es de extrañar que uno de los primeros críticos literarios del siglo XX haya sido un periodista y literato, César Brañas, quien contó con un aparato de comunicación en su labor en el diario El Imparcial. César Brañas nació en 1899 y murió en 1976. Gracias a sus columnas periodísticas y a su promoción de las letras guatemaltecas, se encuentra documentada la producción literaria de los primeros 30 años del siglo XX en Guatemala. César Brañas fue el primero en clasificar en "generaciones" a los poetas, novelistas, cuentistas y dramaturgos guatemaltecos, obviamente con la influencia española de la Generación del 98 y del 27. Sin el aporte de Brañas, muchos literatos guatemaltecos estarían en el olvido. Él mismo se habrá incluido en la Generación del 20, que se caracterizó por unirse para el derrocamiento del entonces presidente Manuel Estrada Cabrera. Entre sus publicaciones se encuentran textos sobre crítica literaria, publicados en el mencionado diario El Imparcial, y hoy compilados para su lectura. La crítica literaria aportada por César Brañas debió de haber seguido una tendencia de crítica histórica, debido a sus estudios de literatos anteriores y por la clasificación de escritores en generaciones."18
Una adecuada descripción de lo que constituye la biblioteca puede apreciarse en la conferencia dictada en Costa Rica por José Edgardo Cal Montoya: Papeles para una Historia de las Literaturas Centroamericanas: la Biblioteca "César Brañas" y otras colecciones. Publicada en http://collaborations.denison.edu/istmo/n16/proyectos/calmontoya.html. Página consultada el 12 de agosto de 2009.
Algunos datos sueltos referentes a la vida de Brañas se resumen a continuación:
Efectuó estudios de educación primaria en la Antigua Guatemala, en un colegio paramilitar privado, siendo condiscípulo de Luis Cardoza y Aragón, aunque mayor que éste, a quien le prestaba libros, teniendo como maestro de filosofía al escritor Flavio Herrera.
"Figura destacada del panorama intelectual guatemalteco del siglo XX -en el que brilló no sólo como autor, sino también como animador cultural y promotor de las obras de otros escritores más jóvenes ( ) Inclinado desde su temprana juventud hacia el estudio de las Letras, no tuvo la fortuna de contar con el respaldo de una familia acomodada que le financiase una educación exquisita en los mejores centros de enseñanza de su ámbito
18 Cordero, Mario; La Crítica Literaria en Guatemala. Guatemala, marzo 28, 2008. Ensayo publicado en EL DIARIO DEL GALLO. BLOG SOBRE LITERATURA GUATEMALTECA.
http://diariodelgallo.wordpress.com/2008/03/28/la-critica-literaria-en-guatemala/. Página Web consultada el 10 de agosto de 2009.
geo-cultural. Pese a ello, fue capaz de forjarse, a partir de innumerables lecturas, una sólida formación autodidáctica que acabó por convertirle en uno de los guatemaltecos más cultos de su época. ( ) En 1922 -cuando, a sus veintitrés años de edad, ya se había integrado plenamente en los principales foros literarios de Guatemala-, César Brañas se unió a David Vela (uno de los autores "menores" de la Generación de 1920) para fundar el diario El Imparcial, en cuyas páginas emprendió una destacada trayectoria periodística que habría de permitirle figurar entre los críticos literarios más destacados del siglo
XX."19
En 1926 formó parte de la Junta Directiva Provisional del Club Progresista de Estudiantes Universitarios, que apoyó la campaña presidencial de Jorge Ubico, en oposición al candidato oficial y Presidente interino de la República, General Lázaro Chacón. En dicha Junta participaron también Carlos Wyld Ospina y Juan José Arévalo Bermejo.20
En 1928 recibió clases de francés en París. No está claro si llegó a esta ciudad después del 23 de mayo, en razón de haber abandonado ¿para siempre? la redacción de "El Imparcial", fundado por él y otros, a pesar de las súplicas de sus amigos redactores, toda vez que León Aguilera indicó en 1952 que lo había hecho como apoderado de dicho diario.21
Durante los años veinte del siglo pasado, en que el poeta colombiano Porfirio Barba Jacob (pseudónimo de Miguel Ángel Osorio Benítez) vivió en Guatemala, elogió a Brañas y su página editorial en El Imparcial.22
"Cuando surgió El Imparcial, el 16 de junio de 1922, su director era Alejandro Córdova y los redactores encargados de conformar el cuerpo del periódico eran únicamente dos personas: Carlos Gándara Durán y César Brañas. Este último apenas contaba con 23 años, pues había nacido en 1899. Sin embargo, a pesar de su juventud, constituía ya uno de los baluartes de la llamada Generación del 20, cuyos otros miembros eran Flavio Herrera, Cardoza y Aragón, Ramón Aceña Durán y Miguel Ángel Asturias, entre otros. ( ) En verdad es muy difícil determinar cuáles eran las exactas obligaciones de los dos redactores del periódico en cuanto al tipo de artículo que se asignaba a cada uno pero, conociendo la trayectoria de don César, no cabe la menor duda que la orientación
19 Fernández de Cano, J. R.; Brañas Guerra, César A. (1899-1976). Publicación digital en la página Web eBiografías.com, http://www.ebiografias.com/20066/Branas-Guerra-Cesar-A..htm. Búsqueda realizada el 30 de agosto de 2007. Al 24 de agosto de 2009 ya no aparece el artículo en dicho blog biográfico.
20 Arévalo Bermejo, Juan José; La inquietud normalista 1920-1927. Editorial Académica Centroamericana
S.A. (EDITA). Guatemala, 1980. Páginas 188 y 190.
21 Martin, Gerald; Miguel Ángel Asturias y El Imparcial. En: Asturias, Miguel Ángel; París 1924-1933: Periodismo y creación literaria. Miguel Ángel Asturias, edición crítica. Amos Segala (Coordinador). ALLCA
XX, Colección Archivos, No. 1. Editorial Universidad de Costa Rica, 1996. Página 668.
22 Cfr.: Guillén, Fedro; Barba Jacob el hechizado. Departamento de Publicaciones, Organismo Judicial. Imprenta y Fotograbado Llerena S.A. Guatemala, 1991. Página 71.
literaria venía por su lado. La dificultad estriba en que muchos de los artículos aparecían en dicha página editorial sin firma. Algún tiempo después comenzaron a aparecer uno que otro calzados con su nombre, pero durante toda su vida conservó la característica personal de una modestia acendrada a la que le disgustaba figurar reiteradamente.
( ) Cinco años más tarde, el 16 de junio de 1927, Brañas escribió con respecto al quinto aniversario del periódico: Para quienes hemos ido formando este periódico con savias de nuestro más puro entusiasmo, con médula de nuestra juventud y de nuestra esperanza, el aniversario de hoy tiene un significado profundo y nos trae una floreciente dicha como el cumpleaños de un hijo.
Porque eso es para todos y para cada uno la obra realizada: un hijo de nuestro espíritu y de nuestros sueños, que hemos salvado a la vida con el desesperado esfuerzo que fue ilusión todas las mañanas y lámpara nocturna de nuestro pensamiento.
El 17 de septiembre de 1956, la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala le confirió el grado honorífico de Licenciado en Letras, para honrar en él a un auténtico espíritu humanista."23
El 9 de febrero de 1929 el padre español Antonio Rey Soto (1879-1966),24 describió que César Brañas es "el de los versos fulgurantes como joyeles".25
Miguel Ángel Asturias, en carta que enviara desde París el 13 de julio de 1929, felicita a Brañas por su capacidad para dirigir y administrar El Imparcial, señalando: "Sin deseo de quedar bien, porque de otra suerte con toda franqueza se lo diría, el periódico desde que usted le metió mano, está leíble y se siente hecho con trabajo e inteligencias, procurando llevar al público el mayor número de noticias elaboradas, y no en bruto como las que sirven, esos brutos de los yanquis."26
El mismo César Brañas refirió la siguiente anécdota:
"«Mi compañero de redacción, José Rodríguez Cerna, me dijo:
23 Meléndez de Alonzo, María del Carmen; La página editorial de César Brañas. Publicación digital en la página web de Diario La Hora. Guatemala, Sábado 06 de agosto de 2,005. http://www.lahora.com.gt/05/08/06/paginas/suplementos/supcultural.php. Búsqueda realizada el 17 de agosto de 2009.
24 A quien Rafael Arévalo Martínez le profetizó a principios de diciembre de 1930 -cual vate- que en quince
días saldría de Guatemala para no volver, cuando éste le confió algunas intenciones que tenía al respecto, anuncio que se cumplió a finales de dicho mes y año. Véase: Arévalo, Teresa; Rafael Arévalo Martínez (de 1926 hasta su muerte en 1975). Editor Óscar De León Castillo. Editorial e Impreofset Óscar De León Palacios. Guatemala, 1995. Página 74.
25 Rey Soto, Antonio; Estampas Guatemaltecas. Libro editado especialmente para ser repartido en la
Exposición de Sevilla. Guatemala, 1929. Página 69.
Acerca de este libro, Miguel Ángel Asturias reseñó el 26 de junio de 1929, en El Imparcial: " es una acertadísima pintura de nuestros paisajes y costumbres, de nuestras riquezas y de todo cuanto constituye el alma guatemalteca " Asturias, Miguel Ángel; París 1924-1933: Periodismo y creación literaria. Op. Cit., página 359.
26 Pinto, Julio, Arely Mendoza y Arturo Taracena (compiladores). Fragmentos de una correspondencia: Brañas y Asturias 1929-1973. Guatemala: Editorial Universitaria, 2001. Página 47.
Usted no es lo que parece.
¿Cómo? -le pregunté sorprendido.
Sí; usted no es boticario, aunque haya estudiado ciencias naturales; usted no es poeta, aunque haga versos más o menos malos; usted no será nunca ingeniero, aunque se gaste el ingenio en cálculos, y menos periodista, aunque se pase el día boca abajo sobre las cuartillas
Pero, ¿qué soy? -le pregunté amoscado.
Usted es un tipo malo, "un antigüeño", vive riéndose de sí mismo y de los demás.
"Este me conoció", pensé para mis adentros, y todavía me hizo sonreír el que mi compañero de labores creyera que yo soy un ironista.»
– De la vida ingenua, Crónicas, 1933."27
Fernando Juárez Muñoz dedicó a César Brañas, así como a Marta Fuentes Galloso y Pedro Pérez Valenzuela, su novela El Hijo del Bucanero. Novela de la época de la colonia (1676 a 1700). Guatemala: Tipografía Nacional, 1952.
Inició y mantuvo relaciones de amistad e intercambio epistolar con Pablo Neruda a partir de 1950, cuando éste visitó Guatemala, hasta la muerte del chileno en 1973. "Por medio de notas breves o extensos escritos, Neruda cuenta sus vivencias cotidianas o simplemente hace encargos a sus amigos, entre quienes se contaban los escritores Enrique Muñoz Meany y César Brañas."28
Igual relación e intercambio sostuvo con Miguel Ángel Asturias, a cuyo propósito se publicó un libro que recopila varias cartas de ambos: Fragmentos de una correspondencia: Brañas-Asturias, 1929-1973. Prólogo, selección y notas: Julio Pinto Soria, Arely Mendoza De León. Primera publicación de la Biblioteca César Brañas y la Editorial Universitaria. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, 2001.
"Brañas es, hasta cierto punto el Jorge Luis Borges de Guatemala, no tanto por su estilo, evolución y desarrollo, sino por representar una especie de figura paternal en su trabajo editorial y creativo."29
Luis Cardoza y Aragón lo recuerda en cinco oportunidades, en su obra autobiográfica El Río: novelas de caballería, comentando anécdotas de ambos. Así por ejemplo, indica que en el colegio paramilitar de La Antigua, donde ambos estudiaron, "César Brañas fue la estrella literaria entre los alumnos. Su Viento Negro es hermosa elegía, escrita lustros
27 Referencia citada por Brañas en: Itinerario de Ramón Aceña Durán. Guatemala: n.p. Prólogo de César Brañas. Guatemala: Imprenta Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala, 1964. Página 7.
28 Montenegro, Gustavo; Neruda: Un canto a Guatemala. Revista D. Semanario de Prensa Libre No. 01 11 de Julio de 2004.
http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2004/julio04/110704/dcultura. Búsqueda realizada el 17 de agosto de 2009.
29 Revista Cultura de Guatemala. Año: XX, Volumen: II, Fecha: Mayo-Agosto 1999.
más tarde"; se acuerda que un día después de su regreso a Guatemala en octubre de 1944, al primero que visitó en "El Imparcial" fue a Brañas; que éste le publicó artículos que escribió sobre Antigua Guatemala en dicho año, aunque no los referentes a la reforma agraria, y en 1947 otros que le enviaba de Colombia, donde se desempeñaba como embajador. Así también, explica y agradece que Brañas lo defendiera en un artículo publicado el 24 de agosto de 1948, cuando se le acusaba injustamente de ser el causante del "Bogotazo" (insurrección popular), en ocasión que en abril Cardoza se encontraba en Bogotá asistiendo a la IX Conferencia Panamericana, conjuntamente con
Jorge García Granados y Enrique Muñoz Meany.30
En 1922 un grupo de intelectuales (Vela, los Gándara Durán, Samayoa Aguilar y Brañas) dirigidos por Alejandro Córdova, fundaron un periódico que por más de medio siglo circuló por las tardes con el nombre de El Imparcial. El plato fuerte lo representaba la página editorial a cargo del inmenso y modesto César Brañas en donde cabían artículos de opinión, relatos, cuentos y poemas de viejos y jóvenes periodistas y poetas.31
Firmó el "Memorial de los 311" exigiendo la renuncia del dictador Jorge Ubico, aunque no tuvo participación política en el movimiento que lo derrocó.
"El que pudo ser, no fue. César Brañas regresó a Guatemala para siempre, ahogando su talento en un vaso de agua. Si en la distancia tuvo el ánimo de recriminar la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, en la proximidad peligrosa atestiguó, silencioso, los desmanes de Jorge Ubico, las simas de la Revolución y la inquina ultracatólica de sus compatriotas; conoció, en fin, el autoritarismo militar y la guerra fratricida. Preso en su ancla atroz, debió inventarse una sordera para respirar y escribir. Demasiado notorio para ser un fantasma, poco dado a la confesión como para saber que a ese hombre lo devoraban sus demonios. Dueño de una desconfianza absoluta, fingía el número que le correspondía públicamente, secretando frustración y amargura."32
Tratando de responder a la pregunta acerca de por qué no asistió en 1958, al acto en el cual se le entregaría la Condecoración del Quetzal, Méndez Vides plantea la siguiente hipótesis:
30 Cardoza y Aragón, Luis; El Río: Novelas de Caballería. Segunda edición. Colección Tierra Firme, Fondo de Cultura Económica. México, 1996. Nota: La primera edición, FCE, se publicó en 1986. Páginas 124, 125, 612, 646 y 657.
31 Barnoya, José; La página de Brañas. albedrío.org. Revista electrónica de discusión y propuesta social. Año
3 – 2006. Guatemala, 15 de enero de 2006. http://www.albedrio.org/htm/articulos/j/jbarnoya-024.htm Búsqueda realizada el 17 de agosto de 2009.
32 Sequén-Mónchez, Alexander; El solitario en sus dominios. A 30 años de la muerte de César Brañas.
Revista D. Semanario de Prensa Libre No. 84 12 de Febrero de 2006. http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2006/febrero06/120206/densayo Página Web consultada el 18 de agosto de 2009.
"Brañas se mantuvo siempre al margen de los honores y aplausos, y todo halago y adulación era recibida en privado con desconfianza. Temía que detrás de las flores estuviera el puñal o la mentira piadosa, y cada vez se metió más dentro de su caparazón de libros que fue el destino imaginario de su exilio interior.
Guatemala quiere hacerle justicia y convertirlo en bandera del nuevo poder dominante, lo que le significaría el menosprecio de parte de sus amigos en el exilio, como Luis Cardoza y Aragón. Asistir a recibir dicho reconocimiento de quienes habían terminado con la Revolución era un asunto muy delicado. Brañas no estaba de acuerdo con las ortodoxias, pero tampoco quería convertirse en bandera de los contrarrevolucionarios.
Optó por negarse nuevamente a sí mismo. Ni de unos ni de otros."33
Quizá los siguientes versos del propio Brañas justifiquen su ausencia al acto de 1958: "Sus gustos y sus odios no compartes?
Desertor, evasivo, te apellidan: tienen razón.
Si sus gustos sirvieras y sus odios, admirarían tu valor
Desertor infamado,
se libre y triste y goza tu evasión."34
O tal vez los siguientes, cual retrato autobiográfico:
"Vanidad
Aunque la fama alguna vez me ungiera.
Juan Burghi.
La vanidad de mi pequeño nombre quisiera abandonar en el camino,
que nadie sepa ni recuerde el hombre que fui en la tierra, oscuro peregrino.
De la fama ignorado y del renombre, cumplir sencillamente mi destino
y que el lector futuro no se asombre siquiera del silencio en que me obstino.
33 Méndez Vides; Cesar Brañas. Publicación digital de elPeriódico. Guatemala, 6 de mayo de 2008. Consulta en página web http://www.elperiodico.com.gt/es/20080506/lacolumna/54208/, realizada el 23 de agosto de 2009.
34 Brañas, César; Cancionerillo de octubre (1964-1965) (Fragmento de un Diario Otoñal). Guatemala: Unión Tipográfica, 1966. Página 22.
Dejar mi verso dócil o impaciente no codicioso del aplauso ardiente sino de oculto agrado contenido
como pintor anónimo borrado en la leyenda de su lienzo amado.
"Autorretrato de un desconocido"… "
"Yo estoy solo en ti, tierra esquiva, hecho de tu acre lodo, alegre, huraño o triste.
Pero estoy solo."35
Parcialmente, en su obra en prosa Depresión y resentimiento (1977), "Brañas asume su biografía como eje de las reflexiones, agrias a ratos, francas en todo momento."36
Brañas falleció el 23 de febrero de 1976. La siguiente descripción relata qué hizo días antes y cómo pudo haberse sentido en la fatídica como esperada fecha:
"Aprendiz de viejo apocalíptico
La ciudad estaba prácticamente destruida. En el barrio donde Brañas vivía, su casa era de las pocas que realmente parecían viviendas. Las demás estaban en ruinas y eran mudos testigos de la tragedia. Era el 4 de febrero de 1976.
Temblaba. Afuera, las calles se poblaban de champas. Adentro, él intentaba continuar con la vida. De todas maneras, Brañas parecía esperar la llegada del viento negro, esta vez tan cerca que seguro se colaría por sus poros.
"Tiembla de veinte a treinta veces al día", le escribió a un amigo, asegurándole que él estaba bien, pero mentía. En esa misma carta le escribió "El que sigue siendo su fiel amigo, aunque que ya no lo será por mucho tiempo, me queda poco tiempo".
La mañana del 23 de febrero, pensó que quizás era otro temblor el que le provocó un mareo mientras regaba las plantas en el balcón del segundo piso. Pronto los colores de las flores empezaron a confundirse en su vista nublada, el viento negro. Cayó enredado entre plantas verdes y marchitas, su cuerpo dio contra las baldosas frías del suelo y quedó así, viendo al cielo, custodiado por las palabras, rodeado de flores.
"Un lunes encendido bajo la luz del mundo, faltaremos", escribió Brañas y fue precisamente un lunes cuando las máquinas de escribir en la redacción de El Imparcial notaron su ausencia. "Esta es mi vida: un oscuro trabajo, un intenso anhelar, los libros de mi estancia, las rosas de mi patio y mi vacío hogar"."37
35 Brañas, César; El niño ciego y otros poemas (1954-1962). Guatemala: Unión Tipográfica, 1962. Página 25.
36 Edición póstuma publicada por el diario "El Imparcial", durante los meses de febrero y marzo de 1977. Sequén-Mónchez, Alexander; El solitario en sus dominios. Loc. Cit.
37 Sandoval; Marta; Esta es mi vida sencilla y triste. Edición digital de elPeriódico. http://www.elperiodico.com.gt/es/20060326/14/26079/. Consulta realizada el 23 de agosto de 2009.
Las frases siguientes fueron tomadas del portal Frases y pensamientos; ver http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/cesar-branas.html 38
¡Y no olvidamos!. De súbito, nos viene antigua lumbre, nos enciende y dora, y nos puebla de imágenes queridas o de remordimiento nos agobia.
¡Nuestro deber oscuro es cantar a la paz, a la armonía, al fraternal abrazo de comunión de sueños de los hombres!.
Cante mejor, dichoso, nocturno ruiseñor, yo, grillo humilde, digo: esta es mi voz.
Ay, corazón viajero, tu soledad es perdición, has de llorar tu soledad vacía si se te muere la flor de la imaginación.
Ay, mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar.
¡Has de echarle los brazos a la vida cuanto más en la noche te sientas naufragar!.
Amo en las gentes lo que hay de inconsciente, de alegría, de asombro, de incierta espera.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más en el pecho ardiendo.
¿Mi imagen estará en tus ojos?, sueño…
Mi silencio responde a tu silencio, y la respuesta a mis preguntas miro apenas en tus ojos encenderse.
Hubo un momento en que a mi sueño navegante la imagen pareciste de su sueño. Soledad te pedía y soledad me diste, y es ésta la alegría de mi existencia triste.
Un aire de caricias ondula la marea castaña de tu pelo con luz que balbucea.
El mal que me ha sucedido yo nunca lo lamenté, pero tampoco lo olvido pues dio sentido a mi bien.
38 Consulta efectuada el 8 de agosto de 2009.
Te curaste con olvido y yo he seguido queriéndote con mi equívoco amor, firme en mi error.
Esta es mi vida, un oscuro trabajo, un intenso anhelar, las rosas de mi patio y mi vacío hogar.
Me falta el jarro de flores olorosas de tu corazón.
El corazón sólo recuerda nubes, perdidos sueños e intangibles formas!.
Todos los días son aniversarios que una memoria infiel no conmemora: aniversarios de lejanas dichas, de sueños, de inquietudes y de auroras.
A laurel ni a renombre aspiraremos, recompensa sin precio ni mudanza serán para nosotros ignorar el temor, deparar al hombre, y a nuestro corazón, la libertad.
Amantes viejos, sobran las palabras para entendernos. Todo lo hemos dicho y hasta nuestro silencio es un dulce silencio repetido.
La producción bibliográfica de César Brañas es vasta. Se reportan los siguientes títulos en los campos de la poesía, narrativa, diarios, biografías y crítica literaria:39
Poesía:
… Antigva … versos qve en elogio de avgvsta civdad. Guatemala: Imprenta Royal, 1921
Viento negro (elegía paternal). Guatemala: Unión Tipográfica, 1938. 2a ed. Guatemala: Unión Tipográfica, 1958. 3a ed. San Salvador, Ministerio de Educación, 1963. 4a ed. Guatemala: Ediciones del Organismo Judicial de Guatemala, 1988.
Tonatiuh en el quarto centenario de la muerte de Pedro de Alvarado. Guatemala: Unión Tipográfica, 1941
Figuras en la arena. Guatemala: Unión Tipográfica, 1941
El lecho de Procusto: sonetos baladíes, 1943. Guatemala: Unión Tipográfica, 1945
Zarzamoras (cantos menores). Guatemala: Unión Tipográfica, 1957
Raíz desnuda: (1939-1952). Guatemala: Unión Tipográfica, 1958. Editorial Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala, 2005.40
El carro de fuego (1929-1939). Guatemala: Unión Tipográfica, 1959
Jardín murado: 1952-1956. Guatemala: Unión Tipográfica, 196041
Ocios y ejercicios; primeras series, 1941-1958. Guatemala: Unión Tipográfica, 195842
39 Escobedo Mendoza, Juan Carlos; Bibliografía de César Brañas. Publicación digital en la página web Página de la Literatura Guatemalteca, Última revisión: 26/03/06. http://www.literaturaguatemalteca.org/cbranasbibliografia.htm. Búsqueda realizada el 17 de agosto de 2009. Para algunos títulos, el autor de este ensayo (ABV) se permite agregar comentarios y algunas correcciones, resaltándolas con notas al pié de la página respectiva.
40 "Su obra, de una calidad estética extraordinaria, se convierte en representativa de su personalidad literaria y
de la época que le tocó vivir. Además, se agrega la importancia de Brañas dentro de la literatura guatemalteca, pues aparte de la obra de este creador de espíritu fino y sensitivo, su labor de difusor a impulsor de las letras, desde las páginas de El Imparcial, no ha sido suficientemente valorada. Editorial Universitaria, publica la obra Raíz Desnuda de César Brañas: Una aproximación hermenéutica de María del Carmen Meléndez de Alonzo, que propone una interpretación de la esencia y la forma en la poesía de César Brañas; acucioso estudio sobre dicho poemario, por cuya investigación se le otorgó a la autora la distinción Cum Laude. Esta edición se enriquece con la inclusión del poemario Raíz Desnuda, para facilitar al lector la consulta de los textos completos de aquellos citados en la investigación." Tomado de: Meléndez de Alonzo, María del Carmen. Raíz Desnuda de César Brañas: Una aproximación hermenéutica. Guatemala: Editorial Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala, 2005. 1ª edición, 272 págs.
41 Dedicado a Salvador Aguado-Andreut. El nombre de la obra corresponde al primer poema que incluye,
anhelando un amor al que persigue en el secreto del jardín murado, a quien "el no alcanzarte nunca es el castigo/ de haberte avaramente amado". Página 7 de la edición citada.
42 Antes de 1958 en que publica estos ejercicios, Brañas había dado a conocer su Diario de un aprendiz de cínico (frontera no vigilada) 1939-1941 y su Diario de un aprendiz de tímido. Quizá por ello la última página
de esta obra la cierra con la siguiente oración: "EL CUADERNO de donde exhumo y desgloso estas notas intrascendentes, exhibe aquí y allá, soluciones de continuidad, enmiendas, tachaduras, para confirmar su título supletorio -no humilde- de diario en borrador.
Palabras iluminadas (1955-1959). Guatemala: Unión Tipográfica, 1961
El niño ciego y otros poemas: 1954-1962. Guatemala: Unión Tipográfica, 1962 43
La sed innumerable: (1954-1964). Guatemala: Unión Tipográfica, 1964 44
Cancionerillo de octubre (1964-1965): (fragmento de un diario otoñal). Guatemala: Unión Tipográfica, 1966 45
Antología poética. Guatemala: Editorial "José de Pineda Ibarra", 197546
Poesía esencial. Antología. (Compilador Francisco Morales Santos). Guatemala: Editorial Cultura, 200447
Poemarios inéditos:
Remota Canción; Lámparas Fervorosas; y, País de Luz Secreta. 48
Narrativa:
Alba emérita (novela). San José, Costa Rica: Imprenta Alsina, 192049
Cerremos, a este punto, el viejo diario plagado de enmiendas, bostezos y tachaduras. Tachaduras, más que de la hirsuta escritura para uno solo, tachaduras de pensamiento. Sinceridades asesinadas. Arrepentimientos, desolaciones.
Alguna otra vez , acaso )" Página 95 de la edición citada. Y sí que hubo otra vez, tres diarios más.
43 El primer poema que incluye, en página 7, lleva el nombre del libro.
44 El libro principia así: "(A ti, viejo amigo que no creíste en nada y tanta necesidad tuviste de la esperanza,
por si en un supuesto más allá la has encontrado -Juventa quimeriza de una América imaginaria-, estos cantos irregulares y fragmentarios de la Anti Esperanza, que llevan, en su corriente subterránea, un poco, tan sólo, de mi amargura )". Página 7 de la edición citada.
45 En el otoño de su vida, Brañas anota dentro del poema (Señales): "Te vas, octubre, sin decir adiós/ si no es
tu adiós este delgado viento/ que entre los árboles murmura/ y estas hojas que caen/ y este arrebol mugiente del ocaso/ y esta mullida languidez del alma/ y este sollozo como en sueños/ apenas entreoído y ya lejano / Te vas octubre de dorados días/ y son mis días lo que en tu regazo/ te llevas, corderillos temblorosos,/ hacia una eternidad más triste/ que mi asolada soledad, octubre!" Página 28 de la edición citada.
46 En otras referencias aparece citada así: Brañas, Cesar; Antología Poética /. Cesar Brañas; selección de Julio
Fausto Aguilera, Luis Alfredo Arango, Delia Quiñonez [et al.] ; prólogo: Francisco Morales. Guatemala: José de Pineda Ibarra, 1975. 93 p. ; 19 cm. Edición de Homenaje.
47 Magnífico esfuerzo de Francisco Morales Santos, quien recopila en 520 páginas las siguientes doce obras de César Brañas: Viento negro (elegía paternal), 1938. Tonatiuh en el quarto centenario de la muerte de Pedro de Alvarado, 1941. Figuras en la arena, 1941. El lecho de Procusto: sonetos baladies, 1943. Raíz
desnuda: (1939-1952). Jardín murado: 1952-1956. El niño ciego y otros poemas: 1954-1962. Palabras iluminadas (1955-1959). La sed innumerable: (1954-1964). Zarzamoras (cantos menores), 1957. El carro de fuego (1929-1939). Cancionerillo de octubre (1964-1965): (fragmento de un diario otoñal).
48 Los tres poemarios fueron anunciados por César Brañas, en el anverso de la portada de El niño ciego y
otros poemas: 1954-1962.
49 Acerca de esta novela Juan José Arévalo recuerda que en 1922: "Cayó también en nuestras manos, y la
devoramos, página a página, la para nosotros deliciosa y suprema novela del joven antigüeño César Brañas: "Alba Emérita", de la que la miope crítica literaria de la época jamás volvió a hacerse eco." Arévalo, Juan José; La Inquietud Normalista. Estampas de Adolescencia y Juventud, 1921-1927.
Guatemala: Editorial Académica Centroamericana, 1980. Segunda edición, página 62. Nota: la primera edición se publicó en San Salvador, Editorial Universitaria, 1970.
Sor Candelaria, leyenda lírica. Guatemala: El Imparcial, 1924
… La divina patoja; novelita. Guatemala: Talleres de Unión Tipográfica, 1926
Tu no sirves, La vida enferma (novelas). Guatemala: Ediciones El Imparcial, 1926
La tapia florida. Guatemala: Unión tipográfica, 1927
Un hombre solo; novela rosa. Guatemala: Unión Tipográfica, 1932
Paulita. Guatemala: Unión Tipográfica Muñoz, Plaza y Cía., 1939
La finca, monografía sentimental. Guatemala: Unión Tipográfica, 1946
Inquilinos; bocetos para la biografía de un niño, 1937. Guatemala: Unión Tipográfica, 1957
Cuentos. Guatemala: Editorial Cultura, 1999
Casa en Antigua: ventura y fin de una aventura sentimental, 1948-1967. Guatemala: Editorial Universitaria, 2000.50
Las guarias de febrero: novela. Guatemala: Editorial Cultura, 2000
Como un arco roto. Guatemala: Editorial Universitaria, 2000.51
Diarios:
Diario de un aprendiz de cínico (frontera no vigilada) 1939-1941. Guatemala: Unión Tipográfica, 1945
Diario de un aprendiz de tímido. Guatemala: Unión Tipográfica, 1956
Diario de un aprendiz de viejo. Guatemala: Unión Tipográfica, 1962
Diario de un aprendiz de ausente. Guatemala: Unión Tipográfica, 1967 52
50 En la contraportada del libro se anota lo escrito por Brañas: "Si la casa en Antigua me dio práctica la lección de que no puede restituirse el pasado, que lo que se reconstruye o se restaura "ya" es nuevo y que cuan semejante sea lo evocado, a lo antiguo, es forzosamente "ya" nuevo, también me dan pareja lección estas evocaciones literarias en que, para desprenderme definitivamente del sueño de "la casa en Antigua" he imaginado reconstruirla, traicionándome. La renuncia debe ser total, irrevocable. No se debe volver a lo que se ha amado. No se deben buscar en el espejo las imágenes de ayer. Y los sueños, médula de nuestra felicidad, no pueden reintegrarse. Virtud providencial de los sueños…"
51 Contiene 48 crónicas sobre Antigua Guatemala, publicadas en distintos diarios y revistas durante varios
años, aunque -excepto en dos- sin indicar la fecha. No obstante que fue publicado en el 2000, como homenaje al centenario de su nacimiento, el prólogo que lleva el mismo nombre del libro, Como un arco roto, fue escrito por el propio Brañas, quien anota: "Crónicas viejas, sin vigencia para la inquietante actualidad ni para los nuevos modos de expresión, no tienen otra disculpa que su ternura hacia la ciudad materna, a la que exaltaban siempre, hasta en este o aquel pasaje teñido, sin querer, de inofensiva ironía, que todas son formas de amor. De ellas algunas se enfloraron de ilustraciones en periódicos de fuera, algunas se honraron en páginas de revistas conspicuas, algunas conocieron los intangibles caminos de la radiodifusión, ay, pero nada las salvaría, provisionalmente de su olvido, si no fuera la misma mano temblorosa de cariño que las escribió en su día y las recoge, marchitas, ahora…" Las crónicas "son un arco roto de una ruina indocumentada de Antigua: mi juventud y mi literatura " Págs. 13 y 16.
52 Es ilustrativa y autocrítica la exposición que aparece en la página inicial: "EL FANTASMA que me lleva la
mano para escribir estos disparates, vaciló demasiado esta vez, contra su gusto por el ex abrupto, por la improvisación, al planteársenos el problema del título más apropiado o menos inapropiado e impertinente para esta colección, para este mosaico revuelto. Mi Fantasma ya está viejo y el problema le tocaba muy de cerca, pues se trataba de una cuestión de adecuación cronológica. Ya nos expusimos -él y yo, que firmo- con el Diario de un Aprendiz de Cínico (harto ingenuo) de 1939-41, publicado en 1945. Ya nos pusimos en ridículo
Diario de un aprendiz de recalcitrante. Guatemala: Unión Tipográfica, 197153
Para el escritor Méndez Vides, ""Los diarios de aprendiz", de César Brañas. Contienen una profunda reflexión sobre las implicaciones del conformismo en Guatemala, viviendo la experiencia del exilio interior. Una obra ideal para entender las claves de nuestra identidad."54
Biografías:
Flavio Guillén, maestro cordial. Guatemala: Unión Tipográfica, 1934. 2a ed. Guatemala: Centro Editorial "José de Pineda Ibarra", 1963.
Itinerario de Ramón Aceña Durán. Guatemala: n.p., 1936. 2a ed. Guatemala, Impr. San Antonio, 1946. 3a ed. Guatemala: Imprenta Universitaria, USAC 1964.55
Antonio Larrazábal, un guatemalteco en la historia. Guatemala: Editorial Universitaria, 1969. Dos volúmenes.56
con el Diario de un Aprendiz de Tímido (un poco pretencioso) entregado en 1956. Ya decepcionamos con el Diario de un Aprendiz de Viejo, en 1962 (que como todos los viejos se ilusionaba con una juventud eterna, dionisiaca, de apariencia, de artificio, juventud que hace sonreír a las jovencitas y malhumora a las adolescentes dueñas del mundo).
Mi Fantasma concede. Está bien. Reconoce en mí un aventajado aprendiz de ausente, y me estimula." Páginas 3 y 4 de la edición citada.
53 Brañas recuerda a una abuelita que le llamaba recalcitrante, por su carácter reincidente, turbulento,
caprichoso. Rememora sus diarios a remiendos y se pregunta: "¿Qué mejor -o peor- que titular éstas de ahora Notas del Diario de un Aprendiz de Recalcitrante? Porque siempre se vuelve, o se debe volver, a ser aprendiz de lo que se ha sido, de lo que se quiso ser. Y ser recalcitrante lo mismo puede ser un defecto que una virtud, uno y otra dignos de aprender." Página 3 de la edición citada.
54 EL DIARIO DEL GALLO. Libros guatemaltecos que se recomiendan. Guatemala, Abril 23, 2008. BLOG
SOBRE LITERATURA GUATEMALTECA. http://diariodelgallo.wordpress.com/2008/04/23/libros- guatemaltecos-que-se-recomiendan/ Página Web consultada el 10 de agosto de 2009.
55 Las ediciones que menciona Juan Carlos Escobedo Mendoza M.A. Página de la Literatura Guatemalteca.
http://www.literaturaguatemalteca.org/cbranasbibliografia.htm, tienen su razón en lo siguiente: en 1936 Brañas escribió dicho Prólogo e influyó en Aceña para que publicara su Itinerario, como una forma de ayudarlo a salir de la depresión que le aquejaba, lo cual logró; la edición corresponde a Unión Tipográfica. En ocasión de cumplirse un año del fallecimiento de Aceña, se publicó la segunda edición de Itinerario, agregando Brañas los capítulos XXIV a XXIX a su Prólogo de 1936. La tercera edición, USAC 1964, es reproducción de la segunda, con el siguiente título: Itinerario de Ramón Aceña Durán. 16 de enero de 1898- 11 de junio de 1945. Materiales para una valoración – 1936 (con una adición de 1946).
56 Acerca de este libro el francés Christophe BELAUBRE describe en su artículo Antonio Larrazábal, un guatemalteco en la historia, que César Brañas: "Quería volver sobre algunos errores de interpretación,
compilar el conjunto de los escritos de Larrazábal y ofrecer un retrato sociológico bastante completo, lo que lo llevó por ejemplo a transcribir el testamento del canónigo redactado en 1847 (p. 415-419). Pero este trabajo se inscribe también en una época particular, puesto que fue publicado en 1969 al celebrarse el bicentenario del nacimiento de un hombre que había vivido las grandes fases de la historia centroamericana. Se trata también de la obra de un buen escritor, poeta brillante y prolijo, deseoso de honorar la memoria de un "prócer" sin caer en la hagiografía.
( )
El primer volumen nos permite seguir las etapas de la carrera eclesiástica hasta la fecha fatídica de 1814, cuando Larrazábal fue hecho prisionero luego del final brutal del régimen constitucional instaurado por las
Larrazábal y Peinado. Las «Instrucciones», brújula en el tumultuoso mar de las Cortes de Cádiz. Incluido como estudio preliminar en Instrucciones para la Constitución Fundamental de la Monarquía Española y su Gobierno de que ha de tratarse en las próximas Cortes Generales de la Nación, dadas por el M. I. Ayuntamiento de la M.N. Y
L. Ciudad de Guatemala, a su diputado el Sr. Dr. D. Antonio de Larrazábal, Canónigo Penitenciario de esta Sta. Iglesia Metropolitana, Formadas por el Sr. D. José María Peinado, Regidor Perpetuo y Decano del mismo Ayuntamiento. Segunda edición, tomada de la primera de 1941. Ministerio de Educación Pública. Guatemala, 1953.
Crítica literaria:
Rafael Arévalo Martínez en su tiempo y en su poesía. Guatemala: Unión Tipográfica 1946.
Tras las huellas de Juan Diéguez. Guatemala: Unión Tipográfica. Castañeda, Ávila y Cía., 1947.57
José Rodríguez Cerna; o, El esplendor de la crónica literaria. Guatemala: Unión Tipográfica, 1956.
Otras huellas de Juan Diéguez. Con Palabras Iniciales de Jorge L. Villacorta C. Guatemala: Asociación de Escritores de Guatemala, Imprenta Galindo, 1979.58
En la lista de crítica literaria, Mario Cordero incluye también Itinerario de Ramón Aceña Durán,59 con lo que el autor de éstas líneas está de acuerdo, habida cuenta que previo a transcribir el texto de la obra poética y en prosa de Aceña, César Brañas efectúa un extenso estudio crítico plasmado en 109 páginas, que él modestamente denomina como Prólogo, del
total de 566 que contiene la edición publicada por la USAC en 1964. Dicho Prólogo
Cortes de Cádiz, y el segundo volumen revela que el hombre fue un actor de la vida política Centroamericana, que más adelante jugaría un papel clave sosteniendo el régimen conservador de Rafael Carrera desde 1840 hasta su fallecimiento."
Véase artículo de Belaubre en portal de la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica (AFEHC), publicado en el Boletín No. 19 de fecha 01 abril 2006, en http://afehc-historia- centroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id=587 Página Web consultada el 11 de agosto de 2009.
57 Para Brañas, "Salvador Falla se presenta, del siglo pasado, como el mejor biógrafo y expositor de la obra de Diéguez; a esa fuente han recurrido casi todos cuantos ulteriormente han escrito acerca del poeta ( ) Si no fuera por la obra de Falla, diríamos que propiamente no existe biografía del poeta, sino sólo datos biográficos,
los indispensables y someros que se insertan en las referencias ocasionales o inexcusables." Páginas 8 y 10 de la edición citada.
Salvador Falla fue un abogado de prestigio, así como Diputado a la Asamblea Legislativa. La Facultad de Ciencias Jurídicas concedía el "Premio Salvador Falla" a la mejor tesis de facultativa, mismo que ganó Miguel Ángel Asturias en 1923, el que a su vez también ganó el premio "Mariano Gálvez" a la mejor tesis del año, otorgado por la Universidad.
58 La edición de esta obra, promovida por la Asociación de Escritores de Guatemala, se basó en los "capitulillos" publicados por Brañas en el diario El Imparcial durante el año 1963. Brañas rememora su obra
anterior sobre el poeta: "He de recordar que en mi obrilla de 1947, Tras las huellas de Juan Diéguez -que no me aventuro a releer -," Página 4 de la edición citada.
59 Cordero, Mario; La Crítica Literaria en Guatemala. Op. Cit.
originalmente fue ofrecido al público en las páginas de El Imparcial de fechas 30 de marzo al 2 de abril de 1936. Aceña Durán las leyó y de acuerdo con las mismas agregó el subtítulo: Materiales para una valoración, en la edición privada de dicho año, Unión Tipográfica.
Otros títulos:
Confines y problemas de la generación literaria del novecientos veinte (Contribución al estudio de nuestro desenvolvimiento cultural). Publicado en El Imparcial los días 26, 27, 29 y 31 de octubre de 1928. Reproducido en Política y Sociedad Escuela de Ciencia Política, Universidad de San Carlos de Guatemala, No. 37, 1999.60
Visión y ensueño de Esquipulas. Guatemala: Unión tipográfica, 1943
Irradiación cultural del Arzobispado conmemoración del segundo centenario de la erección del Arzobispado de Guatemala. Guatemala: Unión Tipográfica, 1943
No repitamos a Europa, americanos. Revista Iberoamericana, 1944
José Milla, costumbrista, a: Milla, José (Salomé Jil); Cuadros de Costumbres. Nota preliminar de César Brañas. Biblioteca de Cultura Popular, "20 de Octubre", Editorial del Ministerio de Educación Pública. Tomo I, Volumen 28. Guatemala, 1952.
Palabras de gratitud. Guatemala: Unión Tipográfica, 1957
Depresión y resentimiento. Guatemala, 197761
Excursiones a la intimidad de José Batres Montúfar. Prólogo a la biografía publicada por: Arzú, José; Pepe Batres, Íntimo. Su familia, su correspondencia, sus papeles. Tipografía Sánchez & De Guise. Guatemala, 1940.
Rescate de Alfredo Balsells Rivera. Artículo escrito y publicado en noviembre de 1948. Incluido en: Balsells Rivera, Alfredo; El Tamagás y otros cuentos. Con estudio de la Vida y obra de Alfredo Balsells Rivera, por José Alberto Cortés L., y artículo Rescate de Alfredo Balsells Rivera, por César Brañas. Colección Salve Cara Parens, Serie Libros Duendes No. 2. Tipografía Nacional. Guatemala, 2005.62
Notas de Prólogo a: Vela, David; Literatura Guatemalteca. Véase. Escrito para la primera edición de 1943. Quizá por error de impresión, dichas Notas no se incluyen en la tercera edición de 1985, aunque sí en: Comité de Amigos del Licenciado David Vela;
60 Cfr. Pinto, Julio, Arely Mendoza y Arturo Taracena (compiladores). Fragmentos de una correspondencia: Brañas y Asturias 1929-1973. Editorial Universitaria, 2001. Guatemala. Página 14.
61 "El 22 de febrero de 1977, un año exacto después de la muerte de César Brañas, El Imparcial empezó a publicar, de manera continua, una serie que acabó el 15 de marzo. Aquel texto lleva un título particularmente
llamativo: Depresión y resentimiento. ¿Era, acaso, el nombre dado por Brañas? Nunca se aclaró. David Vela, cuyo "César Brañas: cuartillas inéditas. Dudas, explicaciones y sutilezas", fue dado a conocer primero como artículo y luego como prólogo, afirma al descuido: "…Estas cuartillas se encontraron entre sus papeles; no sabemos si él las hubiera publicado pero lo merecen, y es lástima que, al parecer, el ensayo… esté inconcluso"." Véase: Sequén-Mónchez, Alexander; El solitario en sus dominios. A 30 años de la muerte de César Brañas. Revista D. Semanario de Prensa Libre No. 84 12 de Febrero de 2006. http://www.prensalibre.com/pl/domingo/archivo/revistad/2006/febrero06/120206/densayo. Página Web consultada el 18 de agosto de 2009.
62 Éste y los siguientes títulos no figuran en Escobedo Mendoza, Juan Carlos; Bibliografía de César Brañas.
David Vela. Maestro de América y Guatemalteco Universal. Rigoberto Bran Azmitia, Coordinador. Tipografía Nacional. Guatemala, 1989.
La Generación de 1910. (Selección de partes del estudio, publicado en "El Imparcial" en junio y julio de 1944, por Francisco Albizúrez Palma.) En: Letras de Guatemala. Revista Semestral No. 1 del Instituto de Estudios de la Literatura Nacional. Facultad de Humanidades, Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, junio de 1980.
Algunas divagaciones alrededor de una "Historia de Guatemala". Guatemala: Revista Anales de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Año LXXV, Tomo LXXIV. Guatemala, enero a diciembre de 1999. Páginas 137 a 150. Nota: este artículo fue publicado originalmente en El Imparcial, lunes 3 de mayo de 1971. En el mismo, Brañas efectúa un comentario crítico a la obra de Clemente Marroquín Rojas (1897- 1978), Historia de Guatemala (1971).
Cinco cartas a Rafael Spínola. (Comentarios a las cartas del poeta Domingo Estrada a Rafael Spínola, publicadas en "El Imparcial", 21 de mayo de 1960). En: Cerezo Dardón, Hugo; Domingo Estrada (su obra en prosa). Universidad de San Carlos de Guatemala, Editorial Universitaria. Guatemala, 1966.
Prólogo a: Irisarri, Antonio José de; Epistolario Inédito de Antonio José de Irisarri (1857-1868). Prólogo de César Brañas. Edición y liminar de Enrique del Cid Fernández. Editorial del Ejército. Guatemala, 1966.
Prólogo a: Aceña Durán, Ramón; Itinerario. Con Prólogo de César Brañas. Imprenta Universitaria. Editorial Universitaria. Colección de autores guatemalenses "Carlos Wyld Ospina", Volumen No. 14. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, noviembre 1964.
Prólogo a: Aceña Durán, Ramón; Tierras Floridas, ensayo de novela. Colección Centenario. Tipografía "El Sol", 1921.63
Prólogo a: Martínez Durán, Carlos; Realidad y ensueño del peregrino. Prólogo de César Brañas. Portada e ilustraciones cortesía de Magda Eunice Sánchez. 1º edición Guatemala, Editorial Universitaria, 1972.
Si el lector desea complementar la lista anterior, se le sugiere ver la obra de Albizúrez Palma, Francisco y Catalina Barrios y Barrios. Historia de la literatura guatemalteca. 3 tomos. Guatemala: Editorial Universitaria, Universidad de San Carlos de Guatemala. T.2, Primera reimpresión, 1999. En páginas 330 a 332 incluye una amplia bibliografía de y sobre César Brañas.
63 Citado por el propio Brañas en: Aceña Durán, Ramón; Itinerario. Páginas 54 y 57.
El por qué del nombre de la novela
Es el mismo Brañas quien en el Prólogo escrito en 1926 indica en página 1:
"¿A qué el nombre de esta novela? Las guarias de febrero Guaria: flor de candelaria, flor corinta que en lo alto de los árboles de la costa se enciende anunciando el segundo mes del año, cuando llega la fiesta de la virgen patrona de tantas fincas guatemaltecas. ¡Maravilla de esas flores pródigas y puras, levantadas al crepúsculo como la esencia misma del crepúsculo de sangre y oro! Flor de Candelaria, evocadora flor de juventud que decora los júbilos poblanos con un escudo de gentil aristocracia y una casta flama de ensueño "
Después de página 1, será tan sólo en página 99 donde vuelva a escribir el nombre guaria. En el resto de la novela, se referirá a la misma como Flor de Candelaria e incluso de San Sebastián.
Cabe comentar que la Guaria Morada constituye la flor nacional de Costa Rica desde 1939, aunque fue en Guatemala donde se descubrió. En efecto,
"La Guarianthe (antes Cattleya) skinneri es la orquídea más cultivada en Costa Rica. El nombre le fue dado en Inglaterra, por el botánico James Bateman para honrar a su descubridor, el señor George Ure Skinner, quien era un comerciante inglés radicado en Guatemala, que enviaba plantas de Centroamérica y del Sur de México a Europa.
Sin embargo, fue en Guatemala el primer sitio donde Skinner la descubrió. A pesar de estar distribuida en toda América Central y hasta en Colombia y Venezuela inclusive, es en Guatemala y en Costa Rica donde más abunda, se le aprecia y cultiva mayormente. En Guatemala, se le conoce popularmente con el nombre de Flor de Candelaria o Flor de San Sebastián, ya que el inicio de su floración coincide con esas dos festividades religiosas, y es utilizada como adorno para las Iglesias y procesiones.
La raíz GUA no es europea, ni asiática, ni africana, es un apellido de limpia extracción americana, que corre en la savia de la selva andina, en muchas lenguas autóctonas. La raíz GUAITIL significa árbol y quedó transformada en el radical GUA; y que está relacionada con las características de las orquídeas de crecer sobre árboles, o sea como epifitas.
Floración. La abundante floración se extiende entre febrero y marzo. Se le llama "morada" en referencia con el color púrpura rojizo de sus flores, semejante al de las moras, pequeñas bayas de las plantas espinosas del género Rubus.
Su floración en esta época, el color de sus flores y el aprecio que le tiene el pueblo, hace que la utilicen para el ornato de altares durante la cuaresma para el "Huerto" y el Santo Sepulcro en la Semana Mayor."64
64 Guías Costa Rica; La Guaria Morada – Flor Nacional. Tomado el 13 de agosto de 2009, de: http://www.guiascostarica.com/cr15.htm
"pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo ni mayor pesadumbre que la vida consciente"
Rubén Darío65
En una palabra, la novela Las guarias de febrero trata del incesto; sí, de las relaciones demasiado afectivas entre dos hermanos -Antonio, doctor recién graduado, y su hermana Adelia, señorita de pro dedicada a sus quehaceres en casa-, llevados por su madre Carmen a la finca "La Perla", propiedad del hermano de ésta (Jorge de León), ubicada en la Costa Sur del país. El tema del incesto para la época en que se escribió y publicó se consideraba un tabú discutirlo en público.
Cabe hacer notar que su autor no revela inmediatamente al lector cuál es el motivo de la dedicatoria de la novela a Adelia, en qué consiste el doloroso amor que describirá en su prosa, sino hasta en página 99 en que se atisba un anticipo de la situación cuando Adelia "( ) se inclinó sobre la frente contraída del doctor, a darle un dilatado beso, un beso voraz, en la boca ". Luego, el lector intuirá que dicho beso no fue tan simple, que los puntos suspensivos que coloca Brañas al final de la frase anterior tienen un doble significado, pues en página 111 observará el crescendo del amor prohibido:
"Muy temprano, Adelia estuvo a punto de abrirse en quién sabe qué tortuosa confidencia al hermano, cuya cabeza tocaba con sus sueltos cabellos, que tenían, tras el baño, un fresco olor de campo en primavera Insinuó con voz propicia el nombre, el vocativo grato; pero tras una pausa de reacción reflexiva, contrayéndose en cuerpo y alma, rió locamente y habló de cosas vanas, que Alfonso escuchaba sin sentirlas, sin fijarse apenas, acariciando los niquelados instrumentos de un estuche quirúrgico nuevo, que Jorge la (sic)66 había obsequiado."
Nótese que Brañas vuelve a utilizar, significativamente, los puntos suspensivos, después de mencionar metafóricamente lo referente al olor de primavera. Será hasta en páginas 120 a 121 cuando definitivamente descubra al lector lo que éste seguramente ya veía venir:
"Y la revelación, de ella a él, fue brusca, violenta, anonadadora, como esas tormentas de la costa que se echan encima de la tierra sin anunciarse fulminantes.
-¡Alfonso, Alfonso! -díjole casi en grito la pantera brotada en ella, mientras le mordía en besos de locura lúbrica, la faunesa.- ¡Te quiero! ¡Te quiero! Ya no puedo callar; me ahogo. Quiero ser tu querida, Lo que quieras. Que me tortures, que me
65 «Lo fatal», Cantos de Vida y Esperanza. En Arévalo Martínez, Rafael; Llama y El Rubén poseído por deus. Guatemala: Unión Tipográfica, 1934. Página 102.
66 Debiera decir: le había, pues el obsequio lo obtuvo Alfonso y no Adelia. Quizá se trate de un lapsus cálami de la editorial.
ames como se ama a las mujeres de verdad. ¡Bésame tú también, así! -Y le cogió la cabeza entre los brazos obsesotes, besándolo ella locamente.
Era el delirio La estupefacción de Alfonso no apagaba la fiebre de la hermana loca. Y a la presión de la carne encendida, al olor del cabello magnetizado, a la bocanada de horno de los besos del pulpo, a la acoquinación de los ojos carbonizados, a la electricidad del ambiente, se encendía el doctor, en la doble beodez del whiskey y de la carne, y en un olvido siniestro de leyes humanas y divinas, en un olvido esencial de la naturaleza, el hecho irreparable abría su abismo de horrendas voracidades. Era la tierra en vértigo, escapada bajo sus pies, bajo sus conciencias.
Y cayeron."
El doloroso amor de Adelia por su hermano se ve cortado de tajo por Ángel, el tenedor de libros de la finca quien, aunque 20 años mayor que ella, le había profesado también su amor
-verbalmente y por escrito- pero es rechazado. Ángel descubre a los "novios" en plena faena nocturna de habitación, y apuñala a Adelia, por la que se siente traicionado. Con su asesinato, murieron también las flores de candelaria -guarias de febrero- cuyo ramo ella había colocado en la mañana de tan infausto día. Por qué no asesinó a Alfonso, el autor no lo indica, únicamente que éste murió después -pero antes de 1926- y por ello se atrevió a publicar el novelado dolor provocado por una relación demencial, justificándose así el incesto: ella estaba loca, acerca de lo cual Brañas insiste en páginas 2 y 123.
Para la época en que César Brañas escribió su novela (1921), la sociedad guatemalteca no se atrevía y prácticamente prohibía la discusión pública de temas espinosos como el incesto, la prostitución, el homosexualismo, el celibato y otros por el estilo. Que Brañas se atreviera a darla a las prensas o por lo menos concluir de escribirla en 1926, da motivo para pensar en que tuvo que haber pasado por la crítica más acerba de parte de la "gente bien", misma que actuaba con un doble disfraz, pues aunque condenaba el alcoholismo o la prostitución, a la vez los permitía como forma de vida y porque a algunos les reportaba buenos ingresos, incluyendo el propio Estado que cobraba los respectivos impuestos por tales actividades, como lo planteó el autor guatemalteco César Izaguirre en su novela publicada en 1929, El Cristo fecundo (gesto de novela sociólogo-iconoclasta).
En el mismo período, el colombiano Porfirio Barba Jacob, hizo el intento de publicar una novela con el título Virginia, pero ni siquiera llegó a editarse porque "tuvo la honra de soliviantar a un Alcalde Cazurro, quien dictó la prohibición de imprimirla, porque en la obra figuraba un rapto "67 Rafael Arévalo Martínez, gran amigo del colombiano, se inspiró en éste para escribir el cuento El hombre que parecía un caballo (1915); sin
67 Guillén, Fedro; Barba Jacob el hechizado. Departamento de Publicaciones, Organismo Judicial. Imprenta y Fotograbado Llerena S.A. Guatemala, 1991. Página 33.
embargo, los gustos homosexuales de Barba Jacob apenas si traslucen por respeto al poeta, así como porque en dicho año era un pecado hablar y escribir de ello en una capital tan pequeña y timorata como la de Guatemala.68 Tiempo después, Arévalo se basaría en las pláticas que tuvo con Barba Jacob con respecto a temas relacionados con lo sobrenatural, para publicar Las noches en el Palacio de la Nunciatura (1927). Otro tema no expuesto en
las novelas de los años veinte del siglo pasado, se refiere a la infidelidad conyugal cuando ésta provenía de la mujer; Arévalo lo trató en El Hijo Pródigo (1938) publicada hasta en 1956.
En cuanto a atreverse a escribir y divulgar sobre temas peliagudos para la sociedad de entonces, hay otros ejemplos como los del guatemalteco Enrique Martínez Sobral (1875- 1950) con su novela Inútil combate (escrita en 1900 y difundida en 1902),69 misma que trata de un cura que debe vencerse a sí mismo en su lucha para cumplir las leyes del celibato.
Como parte de un juego de seis novelas, de las que la anterior formaba parte del conjunto, Enrique Martínez Sobral publicó también Alcohol (1901), en la que se refiere a un obrero que cae víctima del alcohol como resultado de su herencia genética y de su trabajo de muchas horas mal pagadas, así como por el ambiente creado por un Estado gendarme que provocaba más víctimas de sangre que beneficios a la población, amén de un nivel educativo que creaba analfabetas y en general, de una sociedad con moral decadente. A dicho personaje el autor le agrega una esposa que antes de conocerlo debía prostituirse para
ganarse el sustento y mantener así a su madre.70
68 Cfr., Idem., página 73.
69 Vid., Martínez Sobral, Enrique; Inútil combate. Guatemala: Segunda edición. Biblioteca Guatemalteca de
Cultura Popular "15 de septiembre". Volumen 13. Editorial del Ministerio de Educación Pública, 1957. Nota: Para la segunda edición, la reproducción fue tomada de la edición impresa por Siguere & Cía. Guatemala, 1902.
70 Vid., Martínez Sobral, Enrique; Alcohol. Con Prólogo de Amílcar Echeverría. Guatemala: Segunda edición.
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