La Masoneria, Un Clon de los rosacruces del siglo XVII (página 4)
Enviado por Fernando Edmundo del Cármen Laredo Cárter
Juan es importante porque representa un gnóstico cristiano de la más alta calidad. En la iglesia primitiva se llamaba teólogo, no como un mero lector de los escritos sagrados y al hermenéutico racional de textos, sino que al vidente o nabí, al que ha visto a Dios con los ojos de su alma, de allí que en antiguas biblias se nombra al escritor del Cuarto Evangelio y del Apocalipsis como Juan el Divino. Y efectivamente Juan es el único escritor del Nuevo Testamente, junto a San Pedro, que enseña que los hombres o mujeres que han recibido La Palabra de Dios en sus almas, no solo en sus cerebros, se hacen Dioses, se divinizan, se vuelven luminosos.(Juan 10,35). Así llegamos nuevamente a la Teosis o la Apoteosis de los Pitagóricos y de los egipcios. En el libro de los Muertos de los egipcios se dice que el desencarnado, tras el juicio de Osiris se transforma en otro Osiris. E incluso cuando hace oración en el inframundo tres su muerte debe afirmar que es un Osiris.
En rigor teológico "recibir" (Juan 1,12) la Palabra de Dios en el interior de la persona es "recibir a Cristo" pues él es el Verbo o la Palabra del Dios Vivo que se hizo carne. Por tanto la idea es que la Palabra de Cristo, que es el mismo, opera como la piedra filosofal, transformándonos en Alter Cristi, en otro Cristo, o en otro Hiram. O en otro Osiris. El plomo de nuestra naturaleza terrestre, se transforma en el Oro de la Sabiduría misma, sabiduría cristica profunda. En una gnosis o conocimiento de Dios. Por eso el mismo Juan, en el cap. 17,3 de su evangelio nos dice que la vida eterna consiste en Conocer a Dios y a Jesús el avatar que lo manifiesta o lo encarna. Esa es la suprema gnosis cristiana, que no es distinta en esencia de la gnosis pitagórica o hermética.
Por eso la Epístola de los Colosenses 2,9 san Pablo nos informa que "en Cristo habita corporalmente toda la PLENITUD de la divinidad" (en griego "PLERROMA"), que es la meta o aspiración de todos los gnósticos de las diversas escuelas de la antigüedad. En esa misma epístola, modelo de enseñanza gnóstica, se nos enseña que los discípulos de Jesús debe estar "unidos en amor" HASTA ALCANZAR TODAS LAS RIQUEZAS DE PLENO ENTENDIMIENTO, A FIN DE CONOCER (GNOSIS) EL MISTERIO DE DIOS PADRE Y DE CRISTO, EN QUIEN ESTAN ESCONDIDOS TODOS LOS TESOROS DE LA SABIDURÍA Y DEL CONOCIMIENTO.(cap. 2,2-3 Colosenses).
INRI. La palabra sagrada de los rosacruces. Expresadas en las mismas cuatro letras con las que se encubre el nombre de Jesús en el grado de Compañero, al enumerar los sabios que el compañero debe conocer, en latín es interpretada como IN NOBIS REGNAT IESUS. Y no solo como Igne Natura Renovatur Integra. Pues en la Fama Fraternitatis se dice que para los rosacruces y para Cristian Rosenkruz "IESUS MIHI OMNIA". Es decir: Jesús es mi todo o Jesús es todo para mí. Lo cual está en el mismo espíritu de lo dicho por el texto de Colosenses 3,1 y 11, donde se enseña que hay que "buscar las cosas de Arriba, donde "ya no hay griego ni judío, circuncición ni incircuncición, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es EL TODO Y EN TODO".
Finalmente, la palabra de Pase es Immanuel. O Emmanuel. Literalmente: CON NOSOTROS DIOS. Es una palabra hebrea y griega que en el idioma de los hijos de Abraham vale 197 y en griego 644. Se vincula a la Omnipresencia de Dios y al dato iniciático de que Dios habita en nuestro interior y en medio de nuestra Cámara del Centro o en medio de nuestro mundo, como Dios inmanente, como Verbo o Palabra ordenadora del cosmos y como sustentadora del universo. Pues en palabras de san Pablo y de san Lucas 17,28: " EN EL VIVIMOS, NOS MOVEMOS Y SOMOS".
Capítulo Ocho:
Filadelfia, la Sexta Iglesia del Apocalipsis, y su segunda manifestación histórica, la Masonería
A los masones del siglo XIX y XX les molesta muchísimo que se les diga que son una iglesia. No desean que se les identifique con la iglesia romana ni con las confesiones piadosas de Inglaterra de siglos pasados. Sin embargo, tal reacción emocional es fruto de la ignorancia y del prejuicio. En este capítulo usaremos un lenguaje rigurosamente conceptual y racional que demostrará que, efectivamente, la masonería moderna es una iglesia, y no cualquiera iglesia, sino una muy especial, llamada en el Apocalipsis de Juan, la Iglesia de Filadelifia.
Esta es la sexta iglesia, de las siete iglesias de Asia Menor. La Luz del Sexto Candelabro, según palabras de Jesús a Juan, en el capítulo 1,11; 1,20 y 3,7-13, del Apocalipsis. Los tres textos indicados señalan a la sexta iglesia y al sexto candelabro, la misteriosa iglesia de Filadelfia.
Ponemos el ojo en esa iglesia pues el Segundo Manifiesto de los Rosacruces, en el capítulo 4 de la "Confessio" dice que ellos han recibido la iluminación del Sexto Candelabro. Y porque la masonería tiene todas las características doctrinales y los comportamientos de la iglesia de Filadelfia.
Vamos por parte. Primero veamos el significado etimológico de la palabra Iglesia. Es vocablo griego: EK-KLESIA. Significa la comunidad de LOS QUE HAN SIDO LLAMADOS. Convocados misteriosamente por el Verbo de Dios desde adentro del alma para buscar la Vedad, y exteriormente por una invitación de un maestro o de un hermano, a salir de sus casas e integrarse a una hermandad especial que tiene en sus templos "una luz que resplandece aún en la tinieblas"(Evangelio de Juan 1,5).
Veamos ahora el texto de Apocalipsis 3,7-13.
"Y escribe al ángel de la iglesia en FILADELFIA: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
8 Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi Palabra, y no has negado mi Nombre.
9 He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré a que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.
10 Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra.
11 He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre Él el Nombre de mi Dios, y el Nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y Mi Nombre Nuevo.
13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".
La palabra griega Filadelfia significa "Amor Fraternal". Y es la característica más marcada que muestra el espíritu de las logias tienen en todo el mundo. El amor fraternal de los masones ha demostrado, salvo excepciones muy puntuales, ser capaz de superar barreras ideológicas, políticas, geográficas, raciales y culturales de toda índole, con la sola y natural limitación surgidas de la vigencia de los antiguos landmarks.
La norma y el espíritu de la fraternidad masónica brota del espíritu y la enseñanza joánica de la Primera Carta del mismo Apóstol, cap. 4,20-21. "SI ALGUNO DICE YO AMO A DIOS Y ABORRECE A SU HERMANO, ES MENTIROSO. PUES QUIEN NO AMA A SU HERMANO, A QUIEN HA VISTO, ¿CÓMO PUEDE AMAR A DIOS, A QUIEN NO HA VISTO? NOSOTROS TENEMOS ESTE MANDAMIENTO DE ÉL: EL QUE AMA A DIOS AME TAMBIÉN A SU HERMANO.
Es evidente que ese espíritu, además de ser cristiano, es una herencia histórica de los terribles momentos de persecución religiosa que se vivieron en Gran Bretaña del siglo XVII. Espíritu que afianzó la necesidad del secreto, y que además, por la imprudencia y ceguera de la Iglesia católica con sus encíclicas anti-masónicas del siglo XVIII, terminó por demostrar la importancia del socorro mutuo, la asistencia recíproca en toda circunstancia, y, en suma, obligatoriedad de vivir el Mandamiento del Redentor: Amaos los unos a los otros, como yo os he amado, así el mundo sabrá que sois mis discípulos. (Evangelio de Juan 13,34-35).
Sin embargo, las razones de la importancia del Sexto Candelabro, o Iglesia de Filadelfia, señaladas por el Segundo Manifiesto Rosacruz y por las especulaciones cronológicas de Simón Studion, en su libro Naometría, no se agotan en la cuestión del amor fraternal, y que la Masonería del siglo XVII y XVIII tomó como su doctrina. Se refiere a otros puntos: Por un lado el simbolismo de la relación: Columna=Hombre, un simbolismo arquitectónico tan básico como el de la Piedra=Hombre, y su permanencia definitiva en el templo espiritual o invisible de la divinidad, que concordaba con la Primera Epístola de Pedro; cap. 2: donde se desarrollaba el mismo concepto de Fraternidad viva estructurada como una casa de Dios construida con piedras humanas, y ahora Juan expande la idea con columnas humanas trascendidas a un plano eterno.
Sino, que además, este mensaje a Filadelfia, destaca la importancia de la doctrina del Verbo o Palabra de Dios guardada piadosamente en los templos masónicos, tanto en el rito como en el ara y en los sermones tradicionales preparados por los Capellanes de las logias, que se usaron durante el siglo XVIII. Y que ahora han caído en desuso por la ignorancia y el prejuicio antirreligioso de sus actuales líderes.
Esta doctrina del Verbo, señalada en el párrafo anterior no es una cuestión que se agote en la moralidad del libro de la Ley, y en el respeto a la Palabra o Verbo abierto en el ara de los templos. No. Se refiere a los estudios kabalísticos y numerológicos, y se explica al final del mensaje de Cristo y de Juan, donde dice que el que triunfe en el sendero de perfección SE LE ESCRIBIRA EN LA FRENTE el Nombre de Dios, el Nombre de La Nueva Jerusalén y el Nombre Nuevo de Jesús. TRES NOMBRES HEBREOS. TRES HA-SHEM.
Y las razones no se quedan allí, pues por primera vez en este mensaje de Jesucristo a todas las iglesias de Asia, Cristo aparece, no solo como el que habla, sino como EL ESCRIBA DE DIOS, como un Hermes que ESCRIBE EN LA FRENTE el destino del Alma de los Hombres, tal como se describe a Thot, en el tribunal de Osiris. Así Thot, el Dios de la Escritura Mágica y Jesucristo se hacen UNO. Y, además, el texto final del mensaje a Filadelfia contiene una sutil indicación de que en la época en que se escribió el Apocalipsis EL LIBRO DE LOS MUERTOS DE LOS EGIPCIOS ERA BIEN CONOCIDO, pues esa forma de coronar el mensaje evoca el Conjuro VIII de ese documento, que dice: YO PENETRO EN LOS MISTERIOS DE HERMÓPOLIS, PUES EL MISMO THOTH HA PUESTO UN SELLO SOBRE MI CABEZA. Y el Ojo de Horus resplandece sobre la frente de Ra. Pues yo soy Osiris, Soy Ra, y NO PERECERÉ EN TODA LA ETERNIDAD.
Efectivamente, el alma de cristiano que perseveró y triunfó, ES SELLADO EN SU FRENTE CON LOS NOMBRES DIVINOS. Y los misterios de Hermópolis, la Sagrada Ciudad de Thoth, son reemplazados por los misterios la Jerusalén Celestial que baja del cielo e ilumina al buscador que alcanzó la victoria en el sendero de perfección. Y lo de la columna eterna en que se convierte el masón espiritualmente realizado, se evoca el Conjuro VIII con el concepto de que su alma no perecerá en toda la eternidad.
Luego, así se entiende y justifica plenamente la tendencia de los masones del siglo XVII y XVIII en hablar de un Cristianismo Hermético, fundado en el viaje a Egipto, que realiza Cristian Rosenkruz, según se narra en la Fama Fraternitatis. Por lo demás, los estudiosos de la época ya conocían varias traducciones del Libro de Hermes Tresmegisto, llamado también Corpus Herméticum.
Ahora, sólo queda analizar dos cuestiones: Uno es la cuestión de la sinagoga de satanás, que en realidad corresponde a las difíciles relaciones del Judaísmo antiguo con la naciente iglesia cristiana. En principio el cristianismo es un secta del Judaísmo, y así lo interpreta el Imperio Romano al comienzo. Luego, la influencia de san Pablo y el crecimiento rápido de la iglesia primitiva, desmarcan al cristianismo del Judaísmo. Y el Judaísmo al final del sigo I ya es una doctrina anticristiana, casi tan dura como el criterio de Roma.
Sin embargo, se promete proféticamente en el mensaje a la Iglesia de Filadelfia que en el futuro algunos hijos de la sinagoga reconocerían la importancia espiritual de esa fraternidad y se arrodillarían a sus pies. Cosa que realmente ocurrió en el desarrollo de la masonería moderna, y especialmente con el desarrollo del mito de Hiram, reemplazando a Jesús como héroe de doble nacionalidad. Fenicio y Judío. Después de los cristianos ingleses y europeos, los judíos fueron los primeros en integrarse en la hermandad masónica, es decir, en la iglesia de Filadelfia. Y tampoco es ajeno a este fenómeno el interés por los temas kabalísticos y a un suave encuentro personal con él Mesiaj, en la forma del Verbo de Dios, en línea con Filón de Alejandría.
Y la última cuestión es el simbolismo de la llave de David, y de la puerta abierta. Ya el profeta Isaías 22,15-23 habla de ese símbolo, narrando una breve historia de un tesorero o mayordomo infiel, llamado Sebna, que es castigado por Dios y despojado de sus ropas y su cargo. Y reemplazado por un hombre fiel llamado Eliakim hijo de Hilcías. Al que se le entregaría la investidura del cargo del palacio del Rey y se le daría la llave de David. Y sería un firme servidor de Dios.
Kabalísticamente ese nombre mencionado por Isaías puede aplicarse a la Iglesia de Filadelfia y a su segunda versión histórica. Eliakim significa "Dios establecerá" aludiendo a la clásica palabra sagrada de Jakim, de una de las columnas del Templo de Salomón. En un segundo significado la palabra Eliakim señala "las subidas de Dios". Y en verdad tanto los cristianos como los hermanos judíos pueden recibir mejores aumentos de salario cognitivos y exaltaciones de conciencia espiritual dentro de la Iglesia de Filadelfia, pues está destinada a alimentar mejor al pueblo de Dios que las iglesias católicas o reformadas.
Israel es una especie de tesorero de las riquezas de la sabiduría oculta del reino de Dios, y desgraciadamente fue reemplazado por otro pueblo de Dios, otro Israel, la iglesia universal. Y a ella le es trasferido el conocimiento de los misterios del Reino de Dios. Tal como dice Jesucristo, en Lucas, 11,52: AY DE VOSOTROS, INTERPRETES DE LA LEY, POR QUE HABEIS QUITADO LA LLAVE DE LA CIENCIA, VOSOTROS MISMOS NO ENTRASTEIS, Y A LOS QUE ENTRABAN SE LO IMPEDISTEIS.
Y el asunto se responde y se cierra con la parábola de los labradores malvados de Mateo 21,33 -43.
"Oíd otra parábola: Había un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dio en arriendo a unos labradores, y partió lejos.
34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.
35 Mas los labradores, tomando a los siervos, al uno hirieron, y al otro mataron, y al otro apedrearon.
36 Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. 37 Y al final les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
38 Mas los labradores, viendo al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y tomemos su heredad.
39 Y tomándolo, le echaron fuera de la viña, y le mataron.
40 Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?
41 Le respondieron: a los malos destruirá miserablemente, y su viña dará a renta a otros labradores, que le paguen el fruto a sus tiempos.
42 Díceles Jesús: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, ha sido hecha cabeza de ángulo: Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos?
43 Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gentes que produzcan los frutos de Él".
Esos son los líderes judíos que fracasaron en enseñar a su pueblo la ley y los misterios del reino de Dios. El pueblo que daría los frutos de adecuados como digna ofrenda a Su Creador y Señor sería la masonería universal, nacida en Gran Bretaña.
La última parte del mensaje a Filadelfia contiene secretos muy profundos, que deben ser analizados. Por ejemplo escribir el nombre de la Nueva Jerusalén en la frente del hermano victorioso tiene tremenda trascendencia.
Jerusalén en hebreo significa "Fundada en Paz". En Jeremías 33,9 Yahvé afirma que Jerusalén será para él un nombre de gozo, honor y gloria. Por lo tanto, escribir ese nombre en la frente de un escogido de Dios es transferirle esas cualidades a su alma: Paz, Gozo, Honor y Gloria. Y como el Profeta Ezequiel dice al final de su mensaje que Jerusalén recibirá un nombre nuevo que es "Yahvé Samma"; que significa Yahvé Allí. O Yahvé está allí.
Es decir, que aquellos hijos de Dios que alcanzan la realización espiritual siguiendo las enseñanzas de la Iglesia de Filadelfia se convierten en MORADAS DE DIOS MISMO. Y se transforman en otros Cristos, por eso el mismo Señor afirma que en sus frentes escribirá su Nombre Nuevo. No en potencia como lo es cualquier creyente, sino en Acto Puro. Es decir, en Energía y Poder en Acción sin limitaciones humanas.
En suma, la masonería moderna, aunque no agrade a algunos, es realmente la versión mejorada y actualizada de la Antigua Iglesia de Filadelfia. Tal como la describe el apóstol Juan en el Apocalipsis. Sin embargo, en el plano espacio temporal en que nos movemos hoy, hay sombras que oscurecen el propósito divino pensado por los Grandes Maestros para esta fusión masónica rosacruz del siglo XVII y XVIII.
Capítulo Nueve:
Los enemigos del Clon Rosacruz: Ignorancia, Ateísmo, Liberalismo masónico ingenuo
Desde 1865 hacia adelante comienza en el seno de la masonería moderna un proceso de oscurantismo espiritual y una grave división en el cuerpo doctrinal de la fraternidad. Es como si Tifón o Set, el terrible enemigo de Osiris hubiese vuelto a la vida y descuartizara nuevamente el cuerpo de la Verdad.
En México, como una reacción comprensible pero imprudente, ante las manipulaciones de los jerarcas de la Iglesia Católica que apoyaban a Maximiliano para gobernar México, los miembros del Rito Nacional Mexicano sacan el Nombre del Gran Arquitecto del Universo de sus rituales y comienzan a rechazar el uso de la Biblia en el Ara en los talleres de su Obediencia. Y comienzan a utilizar la Constitución Política de México en el Ara. En 1872 el Gran Oriente de Bélgica hace lo mismo.
A fines de 1877 el Gran Oriente de Francia elimina la fórmula tradicional de la declaración de principios la creencia en el Gran Arquitecto de Universo y la inmortalidad del alma, a nombre de una absoluta libertad de conciencia en materia de Fe, y motiva una visita de un grupo de Once Maestros de la Gran Logia de Londres, comisionados para conocer en detalle los motivos filosóficos y las modificaciones litúrgicas que tal cambio ha producido en el rito masónico.
Tras el informe de esa Comisión en Gran Bretaña, la Gran Logia de Londres considera que los cambios producidos son incompatibles con las doctrinas masónicas, y se declara al Gran Oriente de Francia como excluido de la Comunión Masónica Universal. Lo mismo hace la Masonería Alemana y la Norte Americana, confirmando la posición de la Inglaterra.
Al interior de Francia también se dividen las logias y a los pocos años se crea La Gran Logia de Francia, que está en plena comunión con Londres, Alemania, y Estados Unidos.
En realidad, esta forma de actuar de los franceses, de los mexicanos, de los belgas, y más tarde, por algunas órdenes uruguayas y argentinas, demuestran un completo desconocimiento del esoterismo rosacruz y kabalístico de sus raíces históricas y religiosas. Todo en pro de un extraño universalismo sin landmarks.
Pues en el rigor conceptual que debería reinar en las Cámaras del Medio, tanto en materias de fraternidad, de tolerancia, como de la universalidad masónica debe ser DENTRO DE LOS LANDMARKS, NO FUERA DE ELLOS.
Los únicos atenuantes de estas graves modificaciones de los principios tradicionales de la masonería son dos:
A.- Que la eliminación de las fórmulas deístas no significan necesariamente una profesión oficial de Ateísmo. Y,
B.- Que las logias asociadas al Gran Oriente no están obligadas cambiar sus ritos y estatutos en esas delicadas materias. Y pueden continuar con sus usos y costumbres deístas, o adoptar los nuevos rituales que eliminan el Ara y la Biblia del centro del pavimento mosaico, y ponen en el sitial del V:. M:. la constitución política de Francia.
Así nació la mal llamada Masonería Liberal. Y por añadidura originó una larga cadena de rupturas de numerosas logias que formaron otros cuerpos masónicos que en la mayoría de los casos reafirmaron los principios de la masonería anglosajona. Y en algunos casos, como los ya nombrados, formaron grupos afines con los mexicanos, los belgas y los franceses.
Es claro que esas declaraciones de anti-dogmatismo religioso y de absoluta libertad de conciencia que usan como nuevas banderas de lucha esos grupos significan un enorme SUPERFICIALISMO, una mirada meramente exterior de los ritos y doctrinas masónicas. Y por tanto, incomprensión de lo que se pretende con la fundación de la masonería especulativa o moderna.
Incomprensión y superficialidad significa que realmente esos hermanos PERDIERON REALMENTE LA PALABRA Y NO LA HAN RECOBRADO NUNCA.
Su ingreso en logias no les produjo ningún bien y terminaron dañando a la masonería y a sus fines trascendentes. Son realmente ignorantes del Esoterismo iniciático, y solo perciben los fines sociales, y a veces el sentido moral de la institución. Y nada más. En rigor conceptual y con tristeza afirmamos que en esas organizaciones cuasi masónicas, los asesinos de Hiram lograron un triunfo que ya dura un siglo y medio. Y ya es hora de reparar esas divisiones reafirmando las semillas rosacruces del siglo XVII que permitieron el enorme florecimiento de la hermandad en el siglo XVIII.
El pretexto de universalismo y no discriminación es una contradicción con los fines éticos de la Institución, pues una fraternidad sin ética, sin ley, sin algún límite tradicional no funciona y puede pervertir sus fines. Por eso existen fraternidades de mafiosos, de drogadictos, de ateos, de subversivos políticos, de anarquistas, que no son compatibles con los luminosos ideales morales ni espirituales de la fraternidad masónica. Se trata entonces de crear y desarrollar la fraternidad DENTRO de los Landmarks, y no fuera de ellos.
Es más, la ignorancia de los contenidos de la Biblia, desde los contenidos descritos en el mismo Génesis, y en varios textos del Antiguo Testamento, ya se plantea un claro universalismo, que es omitido maliciosamente o prejuiciosamente, de las opiniones de muchos hermanos que siguen las líneas del supuesto y muy moral Liberalismo Masónico.
Veamos en detalle estos textos: En el Génesis 12,3, Dios mismo, cuando se le aparece a Abraham le promete que "EN TI SERAN BENDECIDAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA". Y en el cap. 20, 17 del mismo Libro, Abraham hace oración a Dios por un rey extranjero llamado Abimelec y su familia y fueron bendecidos con fertilidad todos ellos. En el mismo Génesis José no tiene problemas para poner sus talentos personales y clarividentes al servicio del Faraón Icso que gobernaba Egipto en esa época, y con su inteligencia administrativa se convirtió en la mano derecha de mismo. Fue un servidor leal, lo mismo que Daniel en la corte de Nabucodonosor, siglos después. Lo mismo Mardoqueo y Ester, al servicio de un rey persa.
Cuando el Rey Salomón hizo la plegaria de consagración del Templo de Yahveh en Jerusalén pidió que Dios desde el cielo escuchara la plegaria de cualquier hombre de la tierra, extranjero o hebreo que volviera su rostro hacia el Templo y alzara sus manos pidiendo la ayuda Divina, y a cualquier distancia de Jerusalén. Y el profeta Isaías, en el cap. 56,7, 700 años antes de Cristo, afirmó que el templo de Dios de Jerusalén sería lugar de oración para todas las naciones de la tierra. Por lo tanto, es falso que el Dios de Israel sea una Deidad Exclusivista, o solo nacionalista.
Son los judíos mismos, que a medida que avanzan en la historia van desarrollando un orgullo racial y nacionalista, que no es respaldado por los miembros más iluminados de la comunidad. Es decir, por los profetas. Y el propio Isaías, en el cap. 2, al comenzar su mensaje hace una profecía universalista, que hoy, en el siglo XXI después de Cristo, se puede considerar cumplida:
"EN LOS POSTREROS TIEMPOS, SERÁ CONFIRMADO EL MONTE DE LA CASA DE YAHVEH COMO CABEZA DE LOS MONTES, Y SERÁ EXALTADO SOBRE LOS COLLADOS, Y CORRERAN A ÉL TODAS LAS NACIONES. Y VENDRÁN MUCHOS PUEBLOS, Y DIRÁN: SUBAMOS AL MONTE DE YAHVEH, A LA CASA DEL DIOS DE JACOB, Y NOS ENSEÑARÁ SUS CAMINOS, Y CAMINAREMOS POR SUS SENDAS. PORQUE DEL MONTE DE SION SALDRÁ LA LEY Y DE JERUSALÉN LA PALABRA DE YAHVEH. Y JUZGARÁ ENTRE LAS NACIONES, Y REPRENDERÁ A MUCHOS PUEBLOS, Y VOLVERÁN SUS ESPADAS EN REJAS DE ARADO, Y SUS LANZAS EN HOCES, NO ALZARÁ ESPADA NACIÓN CONTRA NACIÓN, NI SE ADIESTRARÁN MÁS PARA LA GUERRA".
Y así este mismo texto está escrito en el Salón de Asambleas del edificio de las Naciones Unidas demostrando la universalidad de los valores y de la divina Ley atemporal y siempre necesaria, contenida en las Sagradas Escrituras.
Y es más, la Alianza que hizo Yahveh por medio de Moíses con Israel fue una ALIANZA ABIERTA A TODOS LOS PUEBLOS. Por eso el Deuteronomio en el capítulo 29,14-15 dice: "Y NO SOLAMENTE HAGO CON VOSOTROS ESTE PACTO Y ESTE JURAMENTO, SINO QUE CON LOS QUE ESTÁN AQUÍ PRESENTES HOY DELANTE DE YAHVEH NUESTRO DIOS, Y CON LOS QUE NO ESTÁN AQUÍ CON NOSOTROS ". Es decir con los que aún no nacen, y con los pueblos que acepten la Ley o el Decálogo, que en realidad está presente en los mandamientos del 99 % de las religiones y en los libros sagrados de todas las naciones. En concordancia con las palabras del Rey Salomón al consagrar el templo. Cualquiera que orara en dirección al Templo, desde cualquier lugar de la tierra, sería oído y atendido en su clamor.
Y el Apocalipsis cap. 7.9, insiste en el mismo concepto universalista. Cuando, ya casi extinguido el pueblo de Judá por las masacres de los Romanos, del año 70 DC, en el año 100 DC, Juan ve que el Nuevo Pueblo de Dios, la Nueva Israel, fundada por el cristianismo, ABARCARÍA CON SU INFLUENCIA ESPIRITUAL A MILES DE MILLONES DE SERES HASTA EL PRESENTE.
" Miré, y he aquí una gran multitud, LA CUAL NADIE PODÍA CONTAR, DE TODAS LAS NACIONES, Y TRIBUS Y PUEBLOS Y LENGUAS, QUE ESTABAN DELANTE DEL TRONO, Y EN LA PRESENCIA DEL CORDERO, VESTIDOS DE ROPAS BLANCAS Y CON PALMAS EN LAS MANOS ".
Así la masonería es parte de ese gigantesco esfuerzo de iluminación y regeneración moral y mundial, que se perpetúa por los siglos, vislumbrada e impulsada por los profetas antiguos y por los hombres apostólicos de todas las épocas. Es la Palingenesia enseñada por los Manifiestos rosacruces de 1614 en adelante, y asumida por la masonería inglesa del siglo 17 y continuada por las logias de Europa y América del Norte en el siglo XVIII y continuada por el resto de las naciones en los siglos siguientes, hasta el fin del mundo.
La Constitución de Anderson de 1723 claramente ordena que un ateo no debe ingresar a la masonería, y además a los ateos los juzga de "estúpidos". Y refuerza la sentencia con la prohibición de que un masón sea un libertino antirreligioso. Y eso es porque para la debida comprensión de los misterios rosacruces y o esotéricos se necesita seguir el antiguo consejo de un gran teólogo y filósofo que es respetado por católicos y protestantes, que decía: CREO PARA ENTENDER Y ENTIENDO PARA CREER.(San Agustìn de Hipona).
Para ser masón se necesita comprender algo de lo que enseña un gran teólogo y filósofo racionalista cristiano llamado Tomás de Aquino: En su "Compendio de Teología" señalaba que la Fe no era una mera creencia, sino EL GOZE ANTICIPADO DEL CONOCIMIENTO QUE LA INTELIGENCIA HUMANA OBTIENE PLENAMENTE EN LA ETERNIDAD. Es decir, una forma de Gnosis.
Por eso los documentos rosacruces del siglo XVII afirman que para ellos las verdades últimas de la filosofía son las mismas de la teología. Por eso es el ateo es considerado como estúpido en la Constitución de Anderson. Por su falta de penetración intelectual en el misterio de la masonería.
En realidad ser agnóstico toda la vida es estar espiritualmente paralizado, evolutivamente atascado, prisionero de ideas que no ha sabido manejar. En el rigor de un pensamiento esotérico avanzado e iluminado por la letra "G" del centro de la Pentalfa, un ateo, un materialista crónico, o un agnóstico que se niega a avanzar hacia la Luz indica que sufre una forma de infantilismo intelectual y filosófico.
Renato Descartes, un gran racionalista, no vacilaba en creer en Dios, lo mismo que Isaac Newton, o Luis Pasteur, un paleontólogo como Pierre Theylard de Chardin, y hasta hombre ganador de un premio Nobel en medicina como Alexis Carrel son creyentes y científicos.
Georg W. F. Hegel, es un monista espiritualista y un racionalista dialectico, que afirma la historia del hombre y del universo es manifestación del Espíritu Absoluto o Dios. Y ese Dios es lo único real, estableciendo que "Todo lo real es racional, y que todo lo racional es real". En ese sentido el evangelio de Juan la da la razón, pues EN EL PRINCIPIO ERA EL LOGOS, Y EL LOGOS ESTABA EN DIOS Y DIOS ERA EL LOGOS. Es decir, en el principio era la razón, y la razón estaba en Dios y Dios es la razón. En la lengua griega la razón, la palabra, el verbo, el pensamiento y la sabiduría son sinónimos. Y este Verbo o Logos divino, principio consciente ordenador del universo, existía antes que el mundo fuese. (E. de Juan 17,5).
Incluso Descartes buscó por toda Alemania la sede de los Hermanos de la Rosacruz, y no pudo encontrarla. Pero en sus sueños iluminados e hiperlúcidos, de fuerte connotación religiosa, recibe revelaciones muy parecidas a las de los iniciados. En esencia, la ciencia y la fe no son enemigos, son dos formas en que el espíritu humano se acerca a la realidad. Por eso Aristóteles, el padre de la ciencia, no vacila en afirmar que Dios es energía pura y el primer motor inmóvil del cosmos, y al mismo tiempo inteligencia infinita, causa primera de la naturaleza, del universo y del hombre.
La Fe nace de las experiencias paranormales llamadas ECM. Es decir, experiencias cercanas a la muerte, y además de la recopilación de los llamados sueños premonitorios y las visiones proféticas. Estas experiencias místicas, es decir, que descorren el velo de los misterios metafísicos o espirituales, e incluso de la divinidad misma, son el núcleo real de la fe, y en sus desarrollos futuros va engendrando mitologías y teología.
Así como la ciencia se va desarrollando por la acción de la razón enfocada en las realidades exteriores y psicosociales, la religión y la teología se va desarrollando a partir de la recopilación de los datos obtenidos por medio de los sentidos internos del alma, en estado de éxtasis contemplativo, en los que el ojo del espíritu y el oído hiperfísico perciben realidades que pertenecen a la mente universal, al mundo de los paradigmas platónicos, a las ideas eternas. Como también al mundo de los espíritus que han caminado más allá de la muerte.
La Biblia es una excelente recopilación de esas experiencias místicas, efectuada por una minoría consciente, conformada por los patriarcas, los levitas y los "Hijos de los Videntes", como se denominaba a los miembros de las escuelas de proféticas de Moisés, de Samuel, de Elías y Eliseo, de Isaías, de Jesús y de los apóstoles. Más tarde esas datos y las cosmovisiones derivadas de ellos, pasan a ser "materia de fe o de creencia", simplemente porque no todos los hombres pueden tener acceso personal a esa gnosis directa, y deben beber el agua del conocimiento de segunda o tercera fuente.
Por eso es una señal de ignorancia, superficialismo y prejuicio antirreligioso rechazar el uso de la Biblia en el Ara de los templos masónicos del Gran Oriente de Francia, de Bélgica, o de Uruguay o del Rito Nacional Mexicano. Es más, decir que se es anti-dogmático ya es ser dogmático. Pues al afirmarlo como principio general de una institución ya se ha convertido en dogma, y más encima, en un dogma contradictorio a toda la tradición, ritos y costumbres de la masonería, cuya raíz ancestral es religiosa, mistérica mediterránea y rosacruz.
Y esa contradicción es mortal para el alma masónica, pues la divide profundamente en su esencia espiritual y moral. Afortunadamente los hermanos anglosajones no tienen esa contradicción y logran tener el alma unificada y coherente que los maestros fundadores quisieron para su amada escuela masónica, semilla de un renacer espiritual para la humanidad entera.
Lo mismo sucede con la llamada Filosofía especulativa, que es la esencia de los estudios masónicos tradicionales y que hoy se ha convertido en una mera escuela de relativismo y de agnosticismo. Veamos en rigor conceptual que es la Especulación Filosófica para la masonería:
La definición etimológica de la palabra especular es registrar, mirar, observar con atención un objeto con el fin de poder reconocerlo y examinarlo. En sentido figurativo significa la acción de observar desde una determinada perspectiva. Originariamente, el sentido de la palabra especulación no era imaginar algo sin fundamento sino investigar con sumo cuidado y meticulosidad algo.
Si se equipara especulación a teoría, ocupa el primer lugar en la clasificación que hace Aristóteles de las ciencias. Aristóteles se refiere al conocimiento teórico, contemplativo y especulativo como el más grato y el mejor (En su obra La Metafísica) y a la contemplación de la inteligencia infinita como el fundamento de la felicidad (Ética a Nicómaco).
En el mundo romano es donde la palabra especulación adquiere un leve significado peyorativo, al considerarla una actitud desinteresada y poco cívica, ya que el que se detiene a especular no atiende los asuntos públicos, que para los romanos son prioritarios.
Los filósofos de la Edad Media distinguen la especulación de otras actividades teóricas, basándose en que el término especular se relaciona con reflejar fielmente como un espejo, o sea que se interpreta como un modo de reflejar contemplativamente.
Distinguen así entre los términos especulación, contemplación y meditación. A través de la contemplación se considera a Dios como es en sí mismo; por medio de la especulación cómo se refleja Dios en las cosas creadas, tal como la imagen se refleja en el espejo; y mediante la meditación el alma tiene el propósito de alcanzar la contemplación.
En la mayoría de las doctrinas de esa época es común que se considere a la especulación un estado intermedio que lleva a la contemplación. En el período moderno, muchos autores se oponen a la especulación considerándola como una actividad sin fundamento y sin ningún objetivo práctico ni teórico. Por ejemplo, para Bacon, la especulación es una actividad de la razón que se nutre a sí misma.
Descartes también despreció a la especulación por considerar que tiene escasas consecuencias para quienes la practican (Discurso del Método). Sin embargo, la especulación tuvo gran importancia en el racionalismo moderno.
Kant elaboró su teoría del conocimiento confiando en la razón especulativa, con el propósito de limitar las posibilidades de la razón, ya que no se puede admitir ningún conocimiento fuera de los límites de la experiencia. Para Kant, el conocimiento teórico es diferente al conocimiento de la naturaleza porque es especulativo, se refiere a un objeto o a los conceptos abstractos de un objeto y no se puede alcanzar por medio de una experiencia.
Kant pone de esta manera límites definitivos a la especulación o razón especulativa. No obstante, tiempo después se le concedió a lo especulativo como un adjetivo calificativo de un tipo o especie superior de conocimiento.
Hegel fue el autor que se destacó en este sentido. Según este filósofo, la razón o el pensamiento especulativo es el único que puede unir y conciliar los opuestos que se manifiestan en el proceso dialéctico; y el que supera las tensiones que este proceso revela. Para Hegel, y para Friedrich Schelling, su discípulo, es el Espíritu Absoluto el que se expresa o se manifiesta en el universo y en la historia de la humanidad entera.
Se menciona a Schelling en el presente trazado por que este filósofo es un genio de la inteligencia que abarcó en sus estudios la teosofía, las lenguas semíticas y la mitología, las sagradas escrituras y la filosofía platónica, en busca de la verdad ontológica o metafísica que yace tras las apariencias de un mundo cambiante y confuso. Por lo tanto sus doctrinas están muy cerca del espíritu de la masonería.
Para los rosacruces, que trasvasijaron sus doctrinas en la masonería entre el siglo 17 y 18. La Filosofía especulativa debía unir a la Ciencia, a la Religión y a la Filosofía en un solo cuerpo doctrinal gnóstico-teosófico, que se constituyera en la panacea o la medicina espiritual y social de las naciones, para su palingenesia o renacimiento integral, en justicia, amor, sabiduría y libertad.
Se oponen a la filosofía especulativa los materialistas Feuerbach y Marx, como hijos desviados de Hegel, que niegan a Dios y todo tipo de trascendencia del ser, y desde luego la mayoría de las tendencias filosóficas del siglo XX. En cuanto a las tendencias positivistas, analíticas, lingüísticas, empiristas y neokantianas, etc., se puede decir que son antiespeculativas. Lo mismo ocurre con orientaciones como el existencialismo relativista, o el historicismo.
Veamos ahora el sentido esotérico de la Especulación Filosófica. Pues para los masones del siglo 17 y 18 esta palabra tiene una connotación no limitada al estilo de Bacon o de Kant, sino que es la antesala de la Gnosis. O de la Ciencia derivada de la Contemplación de los Misterios metafísicos, al estilo Aristotélico o Platónico.
Para Platón por ejemplo, la palabra Teoría significa algo distinto a lo que postula el método científico de estos últimos dos siglos. Significa Ver o Mirar un espectáculo o panorama amplio y universal. La palabra Teoría está emparentada con Especular, que significa mirar, observar con atención. Teoría también está relacionada con la palabra Teatro. Es mirar con el ojo del entendimiento o con el ojo espiritual de los místicos.
Usar la mente como un espejo para reflejar la luz divina es la tarea de los profetas o los videntes. En el rigor de la teología mística Contemplar es mirar directamente el rostro de la Divinidad. Meditar es la antesala de la Contemplación. Y especular es aprender a elevar el entendimiento hacia la meditación y la contemplación.
La mente tiene una función lunar cuando actúa como un espejo de realidades invisibles, y una función solar cuando procura iluminar las realidades de este mundo material en busca de un sentido superior para la existencia.
Y como los antiguos sabios clasificaban los fenómenos psíquicos, la clarividencia es una función lunar en el alma del ser humano. Una función de espejo para la mente o el alma es la actitud necesaria para percibir los misterios, obtener visiones, y soñar en el seno de la mente divina. Así nació la Gnosis, o la Ciencia Esotérica por excelencia.
Es un error considerar a la especulación filosófica como un mero tejido de hipótesis, imaginaciones o presunciones sin fundamento. La especulación filosófica es un acercamiento a la visión metafísica de la realidad, según la consideraban los filósofos clásicos y medievales, y algunos de los modernos, ya mencionados.
La masonería es una escuela de especulación filosófica, es decir, preocupada de recopilar los signos, señales e indicadores de un camino espiritual para los hombres. No para hacerlos más densos y materialistas, sino para volverlos sensibles a realidades superiores a las que perciben los sentidos corporales. Y desde luego, tras la iluminación del entendimiento viene la praxis de servicio a la humanidad de acuerdo con los nuevos valores percibidos, ya sea intelectual o místicamente.
Tal vez sea conveniente que muchos hermanos lean un librito medieval que explica muy bien los fines de la filosofía especulativa, escrito por un doctor y cardenal de la Iglesia, San Buenaventura, llamado ITINERARIO DEL ALMA HACIA DIOS. Donde se explica en términos gnósticos y masónicos muchos temas cruciales para las investigaciones de nuestros maestros de logia.
Por eso la Gnosis no es equivalente a la Ciencia de la Física cuántica, o a la Biología molecular, ni a la Sociología, aunque en ocasiones se usen algunos datos de esos estudios para mejorar la comprensión del buscador, o para demostrar que existen leyes sutiles que se cumplen arriba y abajo. En el cielo de las ideas divinas y en el plano de las realidades terrestres.
Por eso los filósofos materialistas mencionados antes, como Feuerbach y Marx, o los positivistas como Augusto Comte, y los historicistas como Ernesto Renán y otros, rechazan la especulación filosófica, pues ella lleva al hombre en una dirección distinta a sus postulados y doctrinas, es decir, hacia el Espíritu y la Trascendencia.
Cuando los filósofos afirman que el ser humano es un animal metafísico, quieren decir, que además de tener un alma, común con los animales, la tendencia natural de esa alma es buscar el sentido de la existencia en razones que están por encima de lo meramente físico. Por eso en cada tenida se abre la Biblia y se afirma esa actitud al proclamar que EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO, Y EL VERBO ERA CON DIOS Y EL VERBO ERA DIOS.
Ese Verbo Luminoso, Palabra Creadora, y Razón o Alma Universal es la causa y la meta de la búsqueda y de la especulación infatigable de los hombres a través del tiempo, y en la eternidad. Ese Verbo Eterno Omnipresente que resplandece en el fondo de cada alma es nuestra Estrella Radiante, la luz de la inteligencia absoluta que ilumina, vivifica y da sentido a nuestra existencia.
Esa Estrella pentalfa es Jesucristo, la piedra fundamental del trabajo masónico, el Verbo de Dios encarnado en el cristianismo y en otras religiones, donde existen, según los teólogos modernos y según las investigaciones de Cristian Rosenkruz en el mundo Islámico; "semillas del Verbo eterno", destellos del Espíritu Santo, que según san juan es el Espíritu de la Verdad. Por eso en el Apocalipsis 22,16 dice: YO SOY LA ESTRELLA DE LA MAÑANA. Y por eso san Pablo en Primera Corintios 3,9-17 que Jesucristo es el fundamento del edificio que estamos construyendo. Y que somos templo de Dios.
Para cerrar este capítulo agregaré algunas palabras acerca de los Agnosticos. La postura de esas personas es muy respetable, cuando es sincera y no encierra un ateísmo escondido y no confesado. Ser agnóstico es decir NO SE, NO CONOZCO, Y TAL VEZ ALGÚN DÍA PODRÉ SABER O DESCUBRIR LA VERDAD ÚLTIMA. Esa persona puede ser ayudada por el simbolismo y los ritos masónicos o rosacruces. Pues está dispuesto a investigar o a estudiar, a experimentar en su alma, y tal vez una intuición interior enviada del cielo le puede iluminar, reordenar sus ideas y hacerlo avanzar por los misterios de la masonería. Sin embargo no puede llegar a gobernar una logia o a dirigir un gran oriente hasta que descubra el sentido oculto de las enseñanzas de la Hermandad.
La desgracia de las Órdenes que eliminaron a Dios y a la Biblia de las logias es que los hermanos que llegaron a tener altos grados en el siglo XIX no estaban preparados para esos cargos y no pudieron custodiar debidamente el depósito de la fe y del conocimiento masónico. Estaban enfermos espiritualmente y metieron sus virus y sus bacterias intelectuales de materialismo, escepticismo, ateísmo, y relativismo, en el seno de la fraternidad. Y el cuerpo Osiriano que trabajosamente la Diosa Isis había reconstituido uniendo sus 14 trozos entre el siglo XVII y el XVIII fue nueva y gravemente dividido en la segunda mitad del siglo 19 y así permanece hasta hoy.
Capítulo Diez:
La ignorada Esencia Bíblica de la Constitución de Anderson
Desde muy joven pude leer la parte reglamentaria de la Constitución de James Anderson de 1723. En una versión preparada por la Revista Masónica de Chile de la Gran Logia de Chile, y por varios años ignoré que ese documento publicado en aquella revista,-que me parecía seria y bien informada-, era una versión incompleta de ese grandioso y fundamental documento británico. Y como yo muchos lectores han permanecido por años engañados consciente o inconscientemente de que esos datos eran justamente una especie de recorte doctrinal para no molestar a los enemigos ideológicos de la Biblia y de sus doctrinas, y poner a la Constitución en un cierto plano de Neutralidad religiosa, que milita contra el núcleo rosacruz de la masonería especulativa.
Y cuando se argumenta contra la Biblia se dice que las reglas de la Constitución Andersoniana no ordena su uso. Pero se olvida decir que James Anderson era un teólogo y pastor de iglesia, y que la primera parte de la Constitución es de esencia religiosa, histórica, mítica y bíblica. De hecho, de las 53 páginas de ese grandioso documento las 23 primeras son de contenido religioso, y tienen una interpretación masónica de toda la Biblia, y empieza hablando de Adán y de Eva en el paraíso. Solo de la página 24 en adelante comienza a explicar los deberes de un masón y la organización de las logias. Y se menciona claramente a Jesucristo como el Divino Arquitecto de la Iglesia.
Esa mutilación es un crimen contra la verdad histórica y la tradición masónica. Y un delito contra el espíritu de los fundadores, no solo de los maestros operativos de la edad media, sino contra los que quisieron elevar al plano espiritual los trabajos en el siglo XVII.
Veamos trozos de esa antigua Constitución:
En su segundo párrafo ya hace mención de la tradición Bíblica diciendo: "Adán, nuestro primer padre, creado a imagen de Dios, EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, debió tener escritas en su corazón las Ciencias Liberales, pues aún después de la Caída, hallamos los Principios de ella en el corazón de su prole .."- "Indudablemente Adán enseñó la Geometría a sus hijos. Pues vemos que Caín edificó una ciudad". (Génesis 4,17). Y en una nota de pie de página agrega que esa descendencia también desarrollo la metalurgia con Tubalcaín y la Música con Jabal. (Génesis 4,21-22).
Y cuando Anderson habla del Patriarca Noé, el noveno descendiente de Set, tercer hijo de Adán, afirma: "Cuando Noé, , recibió la orden de construir la ingente Arca, que, aunque de madera, fue fabricada según los principios de la Geometría y las reglas de la masonería". (Génesis 6,14 -16).
"Noé y sus tres hijos JAFET, SEM y CAM fueron verdaderos masones que después del diluvio conservaron las tradiciones y artes de los antediluvianos y las transmitieron ampliamente a sus hijos, pues un siglo después del diluvio, en el año 1810 del mundo y 2194 a. de C. vemos a gran número de ellos, sino a toda la raza de Noé, congregada en el valle de Sinar, ocupados en edificar una ciudad y una alta Torre que perpetuase su nombre y evitara su dispersión. Pero querían levantar la Torre a tan monstruosa altura, que por su vanidad desbarató Dios su proyecto, confundiendo sus lenguas, de modo que se dispersaron. Sin embargo, no por ello es menos encomiada su habilidad en Masonería, pues emplearon más de 53 años en aquella prodigiosa obra, y al dispersarse difundieron el potente conocimiento por los lejanos países en donde fundaron reinos, repúblicas y dinastías. Y lo que después se perdió del conocimiento en muchos puntos de la tierra, se conservó especialmente en Sinar y Asiría, donde NEMROD, el fundador de aquella monarquía, después de la dispersión, edificó grandes ciudades, como Erech, Acad, y Calneh en Sinar, de donde pasó a Asiria y fundó Nínive, Ribokoth y Retiñi".
"En las comarcas entre el Tigris y el Eufrates florecieron después muchos eruditos sacerdotes y matemáticos, llamados CALDEOS y MAGOS que preservaron la noble Geometría, y los reyes y magnates estimularon el Arte Real. Pero no es prudente hablar con más claridad de este asunto a no ser en una Logia regularmente constituida".
"Por lo tanto, la Ciencia y el Arte se transmitieron de edad en edad a distantes climas a pesar de la confusión de lenguas, que si bien engendró en los masones la facultad y antigua universal práctica de conversar sin hablar y de conocerse unos a otros a distancia, no fue obstáculo para el progreso de la Masonería en cada país y la comunicación de los masones en su diferente idioma nacional. No cabe duda de que el Arte Real fué introducido en Egipto por Mitzraim, el segundo hijo de Cam, seis años después de la confusión babilónica y 160 después del diluvio" . .-
Obsérvese que el escritor va siguiendo paso a paso la historia narrada por el Génesis, y vinculando toda la narración con el desarrollo la geometría y el arte real y el arte de construir. Y que esos temas referidos al Arte Real sólo se pueden comentar dentro de "Logias debidamente constituidas"-
"También la posteridad de SEM tuvo las mismas oportunidades de cultivar el útil Arte, tanto los que establecieron colonias en el sur y este de Asia, como aún mucho más los que en el gran imperio asirio vivieron en Estado aparte o se entrefundieron con otras familias. Además, la sagrada estirpe de SEM (de la que descendió CRISTO según la carne) no podía ser inhábil en las eruditas Artes de Asiría, porque el año 2078 del mundo y 1916 a. de C, unos 268 años después de la confusión de Babel, salió ABRAM de Ur de los Caldeos, donde había aprendido Geometría y las Artes que de ella se derivan, las cuales transmitiría cuidadosamente a Ismael, a Isaac y a sus hijos por Keturah y por Isaac a Esaú, Jacob y los doce Patriarcas". (Siguiendo paso a paso el Génesis).
"Además, los judíos creen que Abraham instruyó a los egipcios en la Ciencia Asiria".
"En efecto, la selecta Familia usó durante largo tiempo la Arquitectura Militar exclusivamente, pues moraban entre extranjeros; pero antes de terminar los 430 años de su peregrinación, 86 años antes de su éxodo, los reyes de Egipto obligaron a muchos de ellos a dejar sus instrumentos pastoriles y sus equipos bélicos, y les enseñaron otra clase de Arquitectura de piedra y ladrillo, como la Escritura y otras historias nos dicen, la cual permitió Dios que prevaleciese, a fin de que fueran buenos masones antes de que poseyeran la tierra prometida, entonces famosa por su elegante Masonería".
"Y mientras marchaban a Canaán a través de Arabia, le plugo a Dios inspirar Sabiduría de corazón a BEZALEEL, de la tribu de Judá, y a AHOLIAB, de la tribu de Dan, para que construyesen, el año del Mundo 2514 y 1490 a. de C, aquella gloriosísima Tienda o Tabernáculo donde residía la Sekina, y aunque no era de piedra y ladrillo, fué trazado según la Geometría como una hermosísima pieza arquitectónica (y sirvió después de modelo al templo de Salomón) de conformidad con las plantillas mostradas por Dios a Moisés en el Sinaí; y así fue Moisés el MAESTRO MASÓN GENERAL y rey de Jesurun, pues estaba instruido en toda la sabiduría de los egipcios y DIVINAMENTE INSPIRADO CON SUBLIME CONOCIMIENTO DE LA MASONERIA".
En este precioso párrafo de la Constitución de Ánderson se observan varios principios esotéricos, tomados del Nuevo Testamento, y del Antiguo Testamento del Éxodo para adelante: A saber; de Hechos de los apóstoles 7,22, del discurso del Diácono Esteban, el primer mártir de la iglesia primitiva después de Jesucristo. Quien afirma en aquel discurso que Moisés estaba "instruido", y en algunas traducciones dice: "Iniciado", en toda la sabiduría de los egipcios.
El concepto kabalístico de "Shejinah" o "Sekina", que usan los judíos para hablar de la nube luminosa de la Divina Presencia sobre el tabernáculo, en el monte Sinaí, en el Templo de Salomón y según el Nuevo Testamento en la Montaña de la Transfiguración, el Monte Tabor.
Y finalmente se nos informa que esos hermanos de Londres de 1717 y de 1723 aceptan y reconocen la inspiración divina del profeta Moisés y que esa misma divina y profética inspiración es propia de un gran maestro masón, en perfecta relación con lo dicho en anteriores capítulos sobre la condición de vidente o de profeta o de Iluminado por Dios, que espiritualmente deberían poseer los maestros masones y los rosacruces. Y POR AÑADIDURA SE ACEPTA Y RECONOCE LA INSPIRACIÓN DIVINA DEL LIBRO DE LA LEY, TAL COMO EL SEGUNDO MANIFIESTO ROSACRUZ (LA CONFESSIO) LO ESTABLECE.
Por eso se comprende que los adversarios del clon rosacruz de la masonería liberal no quieran mencionar la primera parte de este documento fundamental de la masonería moderna. Y solo estudian la parte formal o reglamentaria pues espiritualmente no aceptan el mensaje doctrinal original de los maestros fundadores de la, masonería moderna, nacido en el siglo XVII y XVIII.
Y hay más, como la Constitución no menciona en su parte reglamentaria el uso de la Biblia en las logias afirman que existe libertad para no usarlo, y poner la constitución política de Francia o de México sobre el Ara. PERO OLVIDAN ESO HERMANOS QUE AL COMENZAR LA EXPLICACIÓN DE LA PARTE REGLAMENTARIA, ANDERSON DICE QUE EL SE GUIÓ POR LOS PRECEPTOS DE ESCOCIA, DE INGLATERA, DE IRLANDA, Y DEL CONTINENTE EUROPEO, Y DE ACUERDO A LOS DOCUMENTOS RECOGIDOS POR LOS HISTORIADORES EN ESCOCIA YA SE USABA LA BIBLIA EN EL ARA DESDE 1690 Y DE ANTES. Y EN LA MASONERIA ITALIANA MEDIEVAL TAMBIEN. Y Jacobo I y VI de Inglaterra y Escocia se preocupó en 1611 de hacer que los ingleses conocieran a fondo la Biblia en lengua inglesa publicando el mismo una traducción con su patrocinio.
Y al final, en el Himno del Maestro, compuesto por el mismo Anderson, dice, además, que Noé, FUE UN MASÓN DIVINAMENTE INSTRUIDO. Y al mencionar la creación de Adán dice: ADÁN EL PRIMER HOMBRE, CREADO CON LA GEOMETRÍA IMPRESA EN SU MENTE SUPERIOR. Instruyó a sus hijos Caín y Seth, la noble ciencia y el arte de la arquitectura. Y en la parte tercera del Himno, además de rendir tributo a la Maestría masónica de Salomón, AFIRMA QUE EL ARTE REAL ERA ENTONCES DIVINO Y LOS OBREROS RECIBÍAN CELESTE INSPIRACIÓN.
Para no entrar en más detalles de los textos de la Constitución e ir directamente al fondo rosacruz debo decir que es muy gravitante la mención que el documento hace sobre Jesucristo. En la página 12 dice: " cuando nació el Mesías de Dios, el Gran Arquitecto de la Iglesia". Mucha gente ignorante pasa por encima de esa frase, y sigue adelante formulando posturas masónicas anticristianas y ateas. Sin embargo ahí está el corazón y esencia del asunto que tratamos en este libro.
Anderson, a escribir esa frase determina la esencia cristiana de la masonería moderna, y no solo la operativa medieval. Las palabras usadas se tomaron con toda inteligencia e intención de dos textos precisos de los evangelios: De Mateo 16,18 y Lucas 9,20. En ambos textos se citan las palabras de Simón Pedro, la primera piedra humana del edificio universal, moral y espiritual que quiere construir Jesucristo. En la escena, Jesús pregunta a los apóstoles que dicen los hombres acerca de él, en Cesarea de Filipos, región muy al norte de Galilea, y tras oír varias respuestas, Simón, hijo de Jonás, le dice: TU ERES EL UNGIDO, EL HIJO DEL DIOS VIVO. En hebreo o en arameo dijo tu eres el Mesiaj, ben Elohim Jaim. Y en griego dice Tu eres el Cristo, etc. Lucas menciona la forma: Tú eres el Mesías de Dios.
Si estos textos no bastaran se puede señalar que las palabras de Simón Pedro y de Jesus tienen una resonancia kabalística enorme y definitoria, que deshace cualquier argumento. Mesiaj en hebreo es 358. Y Ben Elohim Jaim, o Hijo del Dios Vivo, es 206. Si sumo las dos cifras resulta 564. CIFRA IDENTICA A "EBEN HA-ROSHAH", es decir, Piedra de Cabeza o Piedra Principal. Así estamos ante un triple juego conceptual: Pedro dice en su primera Epístola que Jesús es la Piedra Principal a la cual deben unirse las otras piedras, y al mismo tiempo Jesús en san Mateo nombra a Simón como piedra fundamental de su edificio espiritual y fraternal, su iglesia. Y al mismo tiempo las palabras de Pedro afirman la verdad o la Fe fundamental de la Iglesia, que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente. (Alef=1, Bet=2, Nun=50, He=5, Resh=200, Alef=1, Shin=300, He=5. Total 564).
Pero la respuesta de Jesús a esas palabras de Simón son las que marcan el sentido masónico espiritual que quiere dar a entender James Anderson. " TU ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE MI IGLESIA ". Como toda persona culta sabe la iglesia no es un edificio material, es una estructura social, fraternal, espiritual, un edificio o santuario visible e invisible, formado por personas que comparten una misma cosmovisión y una misma disciplina de vida. En suma, una comunidad fraterna que se construye obedeciendo un llamado interior y exterior a la vez, a un ideal de luz, de verdad, y de un servicio de amor que es vertical y horizontal a la vez.
Si Cristo QUIERE EDIFICAR SU IGLESIA CON PIEDRAS HUMANAS, CON ALMAS UNIDAS POR CEMENTO DE AMOR, ES EVIDENTE QUE ES EL MISMO PROPÓSITO QUE SIGUE LA MASONERÍA MODERNA, QUE YA NO QUIERE CONSTRUIR EDIFICIOS DE MATERIA, SINO DE ESPÍRITU Y DE CONVIVENCIA COHERENTE CON ESE MENSAJE. Por lo tanto es legítimo que Anderson le llame como el GRAN ARQUITECTO DE LA IGLESIA, tal como el mismo documento Andersoniano denomina A MOISES como EL GRAN MAESTRO CONSTRUCTOR DEL TABERNÁCULO, LEGISLADOR Y ORGANIZADOR DE LA NACION HEBREA.
Y por si hubiera dudas al respecto de esos fines expuestos por Jesús, existe un documento que señala que Simón Pedro entendió perfectamente el mensaje espiritual y alegórico de su Maestro.
Es la Primera Epístola de Pedro, cap, 2,4-9, donde usando un lenguaje perfectamente masónico dice el apóstol:
"Al cual allegándoos a él, piedra viva, reprobada por cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa, Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido. Ella es pues honor a vosotros que creéis: más para los desobedientes, es la piedra que los edificadores reprobaron, Esta fue hecha la cabeza del ángulo; Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo a aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable".
Es claro que los Grandes Orientes liberales han equivocado la ruta y se han oscurecido, han tropezado con la Palabra y no la han comprendido. Y el juicio no es mío, es la Constitución de Anderson la que juzga en su letra y en su espíritu. "El Masón está obligado por su carácter a obedecer la Ley Moral, y SI COMPRENDE DEBIDAMENTE EL ARTE, NO SERÁ JAMÁS UN ATEO ESTÚPIDO, NI UN LIBERTINO IRRELIGIOSO ". Por esa razón en este libro se habla de personas y de Grandes Orientes que por superficiales y por poca instrucción filosófica y religiosa se han puesto a sí mismos y a los que los siguen, en el límite externo de la comunión espiritual masónica, es decir, fuera de la Cámara del Medio, en la penumbra del lado norte del templo.
En el texto de la carta de Pedro se usa claramente, no solo el concepto de Piedra Viva Crística, sino que los discípulos de Cristo también son piedras vivas, tal como lo es cada aprendiz en todas las logias del mundo. El aprendiz como miembro de la masonería pasar a formar parte del edificio universal, al explicarle que debe devastar la piedra bruta y llegar a ser una piedra cúbica. Y con el cemento del amor ha de unirse a las otras piedras vivas de la fraternidad. De acuerdo con las palabras de Simón Pedro no hay diferencia alguna entre los objetivos últimos de la iglesia construida por Jesucristo, y la hermandad masónica.
Por eso, también San Pablo en cap. 3 de la Primera Carta a los Corintios usa un claro lenguaje arquitectónico, dice: "Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito ( o maestro) arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: Él empero será salvo, mas así como por fuego. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?".
Se ve claramente que los masones de la Gran Logia de Londres, cuando redactaron y revisaron el texto de la Constitución de Anderson no querían poner otro fundamento, que el que ya estaba puesto y declarado en los documentos rosacruces, en el manuscrito de Edimburgo y en el manuscrito Sloane, del siglo 17. Y carece de rigor intelectual y filosófico, como también de seriedad teológica, cualquier otra interpretación de las doctrinas masónicas, exceptuando desde luego las derivadas de los datos surgidos de las investigaciones relativas a los Misterios egipcios y Mediterráneos, que hoy son más completos que en aquella época.
Capítulo Once:
La Biblia, corazón del templo masónico y de la masonería
Desde hace unos ciento cuarenta años se viene discutiendo el uso de la Biblia al interior de las logias masónicas centro y sudamericanas, francesas y españolas. El precepto que dispone la necesidad usar la Biblia en los templos masónicos está contenido en el Landmark N° 21 de los 25 antiguos límites definidos por Albert G. Mackey, y aceptados por el 95% de las logias masónicas del mundo.
El fenómeno ha ido de la mano con el proceso de secularización de la sociedad occidental. El alma de este hemisferio se ha descristianizado a gran velocidad, y no ha dejado de afectar la vida interior de las logias.
Para evitar el predominio de esas tendencias agnósticas, ateas, y francamente anti-teistas o anti-cristianas del mundo contemporáneo, las logias reaccionaron definiendo por escrito una larga nómina de Landmark, los que anteriormente se aceptaban y se transmitían en forma de tradición oral o de leyes consuetudinarias, pues nadie las discutía.
Pero esas antiguas marcas o antiguos límites de la tradición, que identifican la esencia espiritual de la masonería y sus elementos diferenciadores respecto de otras instituciones no han sido suficientes para evitar los conflictos y las divisiones dentro de la institución.
Se han introducido preceptos dudosos e incluso falsos en materias religiosas y metafísicas, que inducen malos entendidos en numerosos temas dentro de los talleres, tanto de las logias azules como de las logias capitulares. Tales preceptos han entrado en contradicción con los landmarks de esencia religiosa, y sin embargo nadie o muy poca gente parece observar tal contradicción.
El autor de este libro ha escuchado a maestros masones chilenos y argentinos que hace gala de ser ateos, y que afirman no ser necesario el uso de la Biblia sobre el ara de los talleres masónicos. Y también masones creyentes que afirman lo mismo.
Tales afirmaciones causan grave perturbación en la mente y el corazón de aprendices e incluso de profanos, que realmente esperan algo mejor en personas que buscan la sabiduría o que ya han avanzado algo dentro de los templos de la Augusta y varias veces centenaria Orden.
Ha resultado una especie de escándalo (piedra de tropiezo) esta actitud anti-bíblica en medios externos a la masonería. Y como tal ha servido de pretexto para que grupos evangélicos fundamentalistas y católicos las emprendan contra las enseñanzas espirituales de la francmasonería, acusándola de institución atea, satanista y luciferina. Y eso, para los que saben, está muy lejos de ser verdad.
Para no dar lugar a más escándalos, ni alimentar prejuicios y detener el avance de la ignorancia en el mundo, e incluso para orientar a algunos masones despistados por sus propios hermanos mayores, vamos a destinar este capítulo a aclarar las razones profundas que obligan absolutamente al uso de la Biblia como la primera joya que debe adornar el ara de los templos masónicos, junto a la escuadra y al compás.
Primero. Debe quedar claro que este tema no está escrito desde el punto de vista confesional o el de la defensa de alguna militancia en iglesias específicas. Está escrito desde el punto de vista de la coherencia interna de la doctrina masónica consigo misma, de su propia cosmovisión, que tiene una sólida posición supra-confesional, pero que se apoya y deriva de confesiones religiosas pre-existentes y ya consolidadas en el tiempo.
La Biblia es la piedra fundamental del edificio de esa coherencia y unidad espiritual. Sin ella se desploma todo el edificio doctrinal, toda su lógica espiritual, y todo su simbolismo pedagógico. Es decir, no está puesta en el ara por razones arqueológicas, o de mera defensa de una tradición vacía de significado.
No hay masonería sin la Biblia abierta en los templos masónicos. Sin la Biblia la masonería sería un cuerpo sin corazón, o un buque sin brújula y sin timón. Vamos a explicar paso a paso aquello, pues es importante ese análisis.
El objetivo central de este estudio es demostrar que todo el simbolismo arquitectónico o constructivo de la masonería y su doctrina esotérica surgen de la Biblia. Y que, por eso, toda la argumentación presentada por diversos tratadistas contrarios a la presencia de la Biblia en los talleres no hace más que arañar y resbalar sobre el edificio espiritual de la masonería.
Por eso serán siempre argumentos externos y fútiles, basados en superficialidades y en una enorme incomprensión acerca del misterio sagrado que esconde la Augusta Institución. Es muy lamentable que grandes racionalistas hayan perdido su tiempo en disparar contra la presencia de la Biblia dentro de las logias, y al hacerlo muestran su ceguera, tal como si su venda iniciática aún no hubiese caído de los ojos de su entendimiento.
A la entrada de todos los templos masónicos existen dos columnas grandes, generalmente doradas, o negra y blanca, o de otros colores, sobre cuyos capiteles se observa un globo terráqueo y un globo celeste, con los mapas de las estrellas inscrito. Una de las columnas se llama Boaz y la otra Jakin.
Según los ritos pueden que Boaz esté a la izquierda del que entra o a la derecha, y lo opuesto jakin. Pero los nombres de esas dos columnas y su ubicación a la entrada de los templos vienen de la Biblia, del libro de Reyes y de las Crónicas.(2° Libro de Crónicas 3,15-17). Allí se describen las columnas y sus nombres y su ubicación a la entrada del templo de Dios en Jerusalén, construido por mandato del rey Salomón.
Las logias azules se llaman logias de san Juan Bautista, pues la J y la B del nombre de san Juan Bautista están precisamente indicadas por la "J" y la "B" de las dos columnas del templo masónico. Elimine Ud. La Biblia y no sabríamos porque están dentro del templo esas dos columnas. Elimine
Ud. Esas dos columnas y ya no tendríamos Templo de Salomón.
En el libro del Profeta Amós se dice que Dios ha puesto una plomada de albañil en medio de su pueblo Israel. (Amós 7,7-8). Así los israelitas construirán sus muros espirituales siguiendo la verticalidad de La ley de Dios.
El profeta Zacarías, predicando ante un auditorio judío que contempla una Jerusalén semi-destruida y un templo en insipiente proceso de construcción, dice que Dios ha prometido alzar la plomada sobre la ciudad y habitarla espiritualmente de nuevo, y llamarla Ciudad de la Verdad y de la Paz. Si ese no es un lenguaje y una clara doctrina masónica o constructiva en sentido moral y físico, algo grave hay en nuestra cabeza. (Zacarías 8, 3 y 8, 16-17).
Veamos en palabras textuales algunas de las inspiradas palabras de Zacarías: "Así ha dicho Yahvéh, yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia, en ella será edificada mi casa, dice Yahvéh Tsabaot, y la plomada será tendida sobre Jerusalén".(Zacarías 1,16). Y agrega: "Y se unirán muchas naciones a Yahvé, en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti ". Zacarías 2,11).
El texto es una clara alusión la unión de las naciones bajo el estandarte constructivo y espiritual de la masonería. Construir la ciudad de la verdad y de la paz es un deber de todos los masones del mundo.
En otro texto del libro sagrado se dice que el altar de sacrificios de Israel ha de ser construido con doce Piedras brutas, o sin labrar, sin pulir, no tocadas por herramientas de hierro. (Deut. 27,5-6). Si esto no es simbolismo masónico no sabemos que será. Pues tanto la plomada como la piedra bruta están dentro de todos los templos masónicos del mundo.
Justamente en el lado meridional del templo masónico se exhibe una piedra bruta a los pies del sitial del Segundo Vigilante. Y se enseña que esa piedra bruta ha de ser devastada y pulida hasta convertirse en una piedra cúbica, con la ayuda del mazo, del cincel y de la escuadra. Y junto al sitial del Primer Vigilante se ve una plomada colgando de un triángulo que también sirve de nivel.
En el libro del Éxodo se dice que el altar de los perfumes dentro del tabernáculo de Dios ha de ser un mueble o Ara de doble cubo, o de base cuadrada y con el doble de alto que de ancho. Y precisamente esas son las medidas de un verdadero altar central masónico o Ara de los juramentos. (Éxodo 30,1-2).
Las palabras Tubal-caín, boaz, jakin, shibbolet, moab, Yah, Elohim, Emanuel, Yahvéh, Noé, INRI, Kadosh, Nahash, Tsabaot, Enoc, Eheíeh ashr Eheíeh, Elí, Rafael, Hiram, Salomón, Nueva Jerusalén y muchas otras, tomadas de los textos bíblicos por profundas razones morales y teológicas, sirven en diversos grados masónicos como palabras sagradas y de reconocimiento o de santo y seña o de palabras de pase, para entrar en academias superiores de trabajo masónico.
Eliminemos la Biblia y entonces, ¿Qué palabras usaremos? Por podar tanto las ramas, nos quedaremos sin árbol.
El profeta Isaías dice que el templo de Dios de Jerusalén es "Casa de Dios para todas las naciones". (Isaías 56,7). Cuando el Rey Salomón eleva una poderosa oración al Dios del cielo, no sólo reza para consagrar el templo de Jerusalén a la gloria de Dios y para el bien de Israel, sino también para que cualquier ser humano de otras naciones que mire y ore hacia el templo de Jerusalén reciba su cuota de bendición y de guía divina. (2° libro de Crónicas 6,32-33 y 1° de Reyes 8,41-43).
No hay por lo tanto un separatismo o exclusivismo religioso, sin por el contrario ya existe una mirada universalista sobre la humanidad ya en la mente de Salomón y en la de Isaías, 900 y 700 años antes de Cristo. Mirada universalista que desde luego no es ajena a la inspiración divina de esos hombres y de los textos sagrados escritos por su mandato.
Justamente son las palabras del profeta Isaías las que iluminan y adornan el salón principal del Edificio de las Naciones Unidas en Nueva York: " Y VOLVERAN SUS ESPADAS EN REJAS DE ARADO, Y SUS LANZAS EN HOCES, NO ALZARÁ ESPADA NACION CONTRA NACIÓN, NI SE ADIESTRARÁN MÁS PARA LA GUERRA". (Isaías 2,4). Las palabras de Isaías son reforzadas por las del profeta Zacarías, mencionadas anteriormente.
Tal vez algunos masones del Gran Oriente de Francia y sus admiradores de Sudamérica como el Gran Oriente Federal Argentino y el Uruguayo, quisieran sacar ese texto de la entrada al salón de las Naciones Unidas, porque está tomado de la Biblia, actuando del mismo modo como han actuado dentro de sus templos eliminando la Biblia y toda referencia al Gran Arquitecto del Universo en sus rituales.
Incluso en el Korán y en la tradición islámica se hace respetuosa y piadosa mención del templo Dios de Jerusalén, desde donde el Profeta Mohamed inició su esotérico viaje astral por los siete cielos, después de conversar con Jesús, Moisés y Abraham, montado en su caballo místico Al-Burák y acompañado de Gabriel.
Mohamed asciende a los siete cielos por la mística escalera que narra Jacob cap. 28 del Génesis, escala espiritual que la tradición masónica sitúa sobre el Ara central del templo, o altar de los juramentos, y apoyada sobre la Biblia, se alza hacia aquella dimensión que está más allá del tiempo y del espacio, en la eternidad, poniendo al alma del masón en contacto con El Eterno mismo.
Justamente por amor a Dios, y por veneración al lugar impregnado de santidad donde estuvo el templo de Salomón, el califa Omar ordenó construir allí mismo la famosa Mezquita Al Aqsa o Mezquita de "la Roca" de Jerusalén. Y allí también se desplegó un gran caudal de conocimientos geométricos y arquitectónicos, como antaño hizo el maestro Hiram Abí.
Justamente las medidas matemáticas de ese templo de Salomón deberían ser las medidas de todos los templos masónicos del mundo. Diez metros de ancho y treinta de largo. O bien en codos, como dice el texto sagrado. Veinte codos de ancho y sesenta codos de largo.(ver 2° Libro de Crónicas 3,3).
No hay duda que existen super-templos masónicos con medidas dos y tres y hasta cuatro veces más grandes que los mencionados aquí. Verdaderas Catedrales masónicas. Pero existen decenas de miles de templos pequeños en todo el mundo civilizado con medidas cercanas a las del templo primitivo de Jerusalén. Es la gran mayoría. Pero los hay incluso más pequeños.
Estas medidas en codos señaladas por la Biblia son muy importantes, pues si se mencionaran en metros, se pierde el mensaje numerológico kabalístico de los textos sagrados.
Los masones hablan mucho acerca del cubo sagrado, o el cubo de oro, como ser el cubo de Mitatrón, y de la piedra cúbica en sus doctrinas iniciáticas, por ser esa la forma del lugar santísimo del templo de Salomón. (1° Libro de Reyes 6,20) Y por ser la forma de la Nueva Jerusalén, arquetípica ciudad de oro, que baja del cielo para manifestarse en la tierra como la civilización divinamente iluminada del amor, la paz y la verdad. (Apocalipsis 21,16 y 21,2).
Como sabe toda persona culta no existe kabalah o esoterismo judaico ni kabalah cristiana sin Biblia. Justamente los estudios kabalísticos, tanto de vertiente judía como cristiana, son parte de importantes e inseparable de los estudios masónicos, sobre todo en los grados superiores. Es más, gran parte de la estructura física y de los movimientos rituales en todos los grados masónicos, son de inspiración bíblica y kabalística.
Pero como la gente no conoce la Biblia, y muchos masones la leen con un solo ojo, debiendo utilizar tres, no pueden ver estas cosas ni comprenderlas.
Observando ahora la Biblia como Libro de la Ley Divina o de la Ley Moral Universal, no hay duda que los diez mandamientos de Dios, transmitidos por Moisés, son de aplicación planetaria. ¿Puede haber acaso una sociedad donde se rinda culto a la mentira y al falso testimonio? ¿o una sociedad donde se deshonre por principio al padre y a la madre? ¿O donde se rinda culto al asesinato? ¿O donde se cultive como un valor superior a la codicia? Con esas preguntas pretendo asentar que no puede existir vida humana civilizada sin los preceptos básicos de la ética, sintetizados en el famoso Decálogo. Es un error tremebundo pensar que esos mandamientos pertenecen a una o a dos religiones y no a toda la humanidad.
Es lo mismo que la Biblia. Algunos masones, cegados por sus propias ideas anti-eclesiásticas o antirreligiosas, no se han dado cuenta que en perspectiva masónica la Biblia ya no es sólo patrimonio de una religión determinada, sino que pertenece a toda la humanidad que anhela construir un mundo mejor y una civilización más elevada.
Construir sabiamente un templo de piedras humanas vivientes unificadas por el amor fraternal y abierto al Infinito Ser Trascendente y Eterno, representado en la inmensidad y la luminosidad de la bóveda celeste que se muestra en todos los templos masónicos del mundo. Esa es la meta que honestamente persigue la Augusta Orden sobre la tierra.
Cada religión tiene su propia versión de los diez mandamientos, con muy pequeñas variantes. Por lo tanto la Biblia no deja de estar en sintonía con una moral universal. Los errores morales que el texto sagrado contiene son para mostrarlos como pecados, no para ser imitados. Se equivocan por eso quienes rechazan la Biblia por sus narraciones supuestamente inmorales.
Es la palabra Dogma lo que dificulta el buen entendimiento de estas cosas. En su origen griego ese vocablo indica UNA DOCTRINA FIJADA por un grupo o escuela filosófica, religiosa o política, incluso científica.
Existen dogmas de todos colores y tamaños. Se trata de una doctrina o enseñanza fijada o mantenida como dato permanente de referencia para la dirección del pensamiento de escuelas como la Masonería, el Pitagorismo, el Platonismo, el Catolicismo, o el Budismo, el Hermetismo o el Taoísmo.
En masonería los ritos, el simbolismo, los landmark, la Biblia y las leyendas referidas a la construcción del templo de Dios en Jerusalén, junto a sus palabras sagradas y de pase, tomadas de la Biblia, y la ley moral, son LOS DOGMAS DE REFERENCIA OBLIGADA. A esos elementos fijados se agregan en los grados capitulares la Historia de Noé y de Enoc, y la de Moisés con su serpiente de bronce, y la de Jesús junto a la nueva Jerusalén.
Si todos esos elementos se toman de la Biblia, ¿Por qué no ha de estar ella en el altar central del templo? Sería incoherente e incongruente que no estuviera. Las otras religiones y sus libros sagrados NO USAN EL SIMBOLISMO CONTRUCTIVO O ARQUITECTONICO COMO EJE DE SUS ENSEÑANZAS COMO LO HACE LA MASONERIA.
Por eso su uso es indispensable. Por eso se dice que es irregular la logia que trabaja sin Biblia abierta en el ara. Cosa que no impide que se AGREGUE otro libro sagrado cuando corresponda jurar a un creyente de otra religión. Pero la Biblia está puesta porque resume y contiene un conjunto de símbolos arquitectónicos vinculados a una visión espiritual del mundo y de la vida humana.
Y es más, pues el uso del simbolismo arquitectónico en la Biblia no se restringe al Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento también hay numerosos ejemplos de ese tipo de lenguaje simbólico constructivista: Juan, Pedro y Jacobo el Mayor ERAN CONSIDERADOS COMO LAS TRES COLUMNAS EN QUE SE ASENTABA LA IGLESIA PRIMITIVA.(Gálatas 2,9) La misma iglesia es presentada por Pablo COMO COLUMNA Y BALUARTE DE LA VERDAD.(Primera carta de San Pablo a Timoteo 3,15).
Cristo es presentado como la Piedra Viva a la cual se deben unir las piedras vivas de cada creyente. (1° Carta de Pedro 2,4-5). "Acercaos a él, PIEDRA VIVA, desechada ciertamente por los hombres, más para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo".
El propio Jesucristo habla de su cuerpo como de un templo, en el cap. 2°, 19-21 del Evangelio de san Juan , cuando dice a sus adversarios: " Destruir este templo y en tres días lo levantaré". Dijeron los judíos: "en cuarenta y seis años fue edificado este templo y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo".
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