La Masoneria, Un Clon de los rosacruces del siglo XVII (página 3)

Eso puso en evidencia la necesidad del secreto para salvar las enseñanzas espirituales que no estuvieran de acuerdo con las políticas reales. Y a veces para salvar la propia vida. De allí surge el estudio de las razones de que tuvo Cristian Rosenkruz de ocultar su tumba en el interior de una montaña. Y aparecer 120 años después. Una vez terminado el período de oscurantismo.

Esta vez eran los católicos y los protestantes los que necesitaban del secreto y la discreción. Pero el peligro no pasó, pues la realidad se fue endureciendo cada vez más. Los reyes que siguieron no fueron nada tolerantes, y las persecuciones recrudecieron. De allí surgió la tradición de que un masón puede revelar su afiliación a una logia pero no pueda dar las identidades de sus hermanos.

Explico esto para que no se piense se estas restricciones a la libertad espiritual nacieron solo en los tiempos de las persecuciones posteriores a las Encíclicas papales antimasónicas, en España o Francia. Fue en la propia Inglaterra del siglo 17, donde Anglicanos y Protestantes fueron endureciendo sus posturas contra los católicos, que tras la muerte de Enrique Octavo y la Reina Isabel habían logrado un estatus de convivencia más tolerante con las otras iglesias gracias al apoyo de Jacobo I – VI, Carlos I, y muy débilmente, por Carlos II. Es en dicha época las logias fueron refugio para laicos y sacerdotes católicos. Y el secreto deja de ser un mero asunto de discreción en materias profesionales o gremiales, sino que pasa a ser un asunto de vida o muerte.

Oliver Cromwell y su hijo, Puritanos ambos, invirtieron el camino de esa débil coexistencia pacífica, y desarrollaron por 18 años una política de intolerancia y persecución contra los católicos. Esa es la causa de continuas oleadas de inmigrantes desde el Reino Unido e Irlanda hacia Norteamérica, y de mucha gente católica que tuvo que emigrar a Francia en ese mismo siglo y el siguiente. Y el proceso final de rechazo violento del catolicismo fue, aparte de los errores de Jacobo II – VII, obra de William III de Orange y su mujer María II.

La vida humana valía muy poco en ese entonces, y la muerte era un espectro mucho más presente que ahora, lo que obliga a pensar en la vida inmortal, en la resurrección y en abrirse a una esperanza ultraterrena y social de superación del poder de las tinieblas del despotismo y la tiranía de muchos gobernantes. Así, para bajar el perfil de peligrosidad política y no parecer subversivos frente al rey de Inglaterra se deja de mencionar a Carlos I y a Carlos II, y se piensa en Otro Hijo de la Viuda, Y así aparecen otros héroes masónicos, Jesús, Hiram, Horus, Juan Evangelista; todos ellos hijos de la Viuda.

Jesús es Hijo de la Viuda pues María ya había enviudado cuando el Maestro Galileo comenzó su misión. Y Juan apóstol fue nombrado Hijo de la Viuda por el propio Jesús desde la Cruz, cuando le dice a María y a Juan: MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO, y al discípulo amado le dice: AHÍ TIENES A TU MADRE. (Evangelio de Juan 19,26-27).

Los documentos más antiguos que se conservan en que aparecen descritos los tres grados masónicos por separado, con más de un maestro por Logia, sin describir necesariamente el rito de Exaltación e investidura de un maestro masón son el Manuscrito de Edimburgo de 1696. Y el Manuscrito Sloan 3329, de 1700. Es decir, justo al ir finalizando el siglo 17 del cual hemos hablado ampliamente.

El hecho de aparecer por escrito significa que varios años antes de esas fechas de finales del siglo XVII ya se usa la Biblia para Jurar, y las logias justas y perfectas deben tener siete maestros, o cinco maestros y dos compañeros o dos aprendices. Pero aún el Venerable Maestro se sienta en un trono situado al Occidente del templo y no al Oriente, como es desde hace unos doscientos cincuenta años. Y esa ubicación nos remite de inmediato al Templo de Jerusalén, al lugar exacto donde se construyó el Lugar Santísimo, al occidente del ese templo de Yahveh. (Muy cerca de donde hoy está el llamado Muro de los lamentos).

Es interesante que el documento de Edimburgo señala que la primera Logia masónica se constituyó en EL ATRIO DEL TEMPLO DE DIOS DE JERUSALEN. Y aunque el documento no lo dice, lógicamente debe existir un rito de exaltación e investidura de maestros masones en etapas primarias de desarrollo, que aún no tiene un reconocimiento universal. Ese carácter solo es documentado de 1730 en adelante.

Incluso en el Manuscrito de Sloan 3329 se dice que los principios y costumbres de los masones fueron INSTITUIDOS POR EL QUE FUE PUESTO EN EL PINÁCULO DEL TEMPLO DE JERUSALÉN. Precisamente, la primera carta de Pedro 2,6-7; dice que Jesús es la Piedra Principal del Templo de Dios. Y eso en concordancia con Isaías 28,16. Justamente los evangelios agregan que Jesucristo fue puesto en el pináculo por satanás para tentarlo y el Verbo encarnado le respondió NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS. (Mateo 4,5-7 y Lucas 4,9-12). Por lo tanto lo que se dice en el Manuscrito Sloan es que Jesús fundó la masonería y que él es la Piedra Angular o de la cúspide del Arco o del Techo del Templo. La Constitución de Ánderson de 1723 menciona a Jesús como el Maestro Arquitecto de la Iglesia. En plena unidad conceptual con el manuscrito Sloan 3329 y la Biblia.

Escocia es el punto de referencia donde se sabe que ya esta estructura jerárquica de tres grados ya funciona. Pero ningún documento anterior habla de tres grados. Lo que indica que realmente el siglo XVII es el momento de creación de ese grado, y como ya vimos, la Fama Fraternitatis y la Confessio Fraternitatis son los documentos ejes que marcan la revolución de la Masonería Operativa hacia la Especulativa.

Se confirma lo dicho en los párrafos anteriores con el contenido de Manuscrito del Trinity College, de Dublín de 1711. Donde ya están claramente especificados los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, y una logia con varios maestros. Allí se establece que para que una logia sea regular, completa y perfecta, debe estar constituida por TRES MAESTROS, tres compañeros y tres aprendices. Lo cual demuestra que ya se ha irradiado desde Escocia la influencia de la estructura iniciática de varios maestros por logia, rompiendo con la estructura medieval profesional de un solo maestro, y se ha comenzado a usar el prototipo de Tercer Grado de Elías Ashmole, de inspiración rosacruz. El cual, desde luego, va recibiendo toques y agregados por varias décadas más.

Establecido esta base histórica ya se puede ir avanzando en aclarar los desarrollos del Rito de Exaltación al Sublime Grado de Maestro y su conexión con los rosacruces. Señalándose de inmediato que ya en esos documentos Jesucristo ya está puesto en el centro del retejamiento y en la doctrina de la piedra angular. Lo cual coincide con la manera de pensar del La Fama y de la Confessio. Ya se nombra a Una Logia de San Juan como logia de origen de un compañero masón al hacerle las pruebas de reconocimiento.

La Leyenda de Hiram, que no es histórica, representa a Jesucristo, a Osiris, a Alí abu Talib, a Mansur Al Hallaj, a Zaratustra, a Sri Krishna, o finalmente a Mahatma Gandhi, que mueren martirizados a manos de enemigos de la Luz encarnada o del Verbo de Dios hecho hombre. Hijos del Sol eterno, o Avatares, es decir, Descensos de la Divinidad en cuerpo humano.

Es el Evangelio de San Juan el que establece con absoluta claridad la condición de Jesús como un Avatara, una emanación directa de la Divinidad. Ver Evangelio de Juan 16,28. "Yo salí del Padre y he venido al mundo…". "Ahora, pues, Padre, glorificame tu al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese". (juan 17,5). "Mi Padre y Yo somos UNO". (Juan 10,30). "Vosotros sois de Abajo, YO SOY DE ARRIBA".(Juan 8,23). "Porque he DESCENDIDO DEL CIELO…", "Yo soy el Pan Vivo que DESCENDIÓ DEL CIELO". (Juan 6,38 y 51).

En el concepto de los Vishnuistas y de los Puranas, el Avatara es EL QUE DESCIENDE, que abandona su estatus divino y glorioso y desciende a la tierra para rescatar seres perdidos en las tinieblas y castigar a los malvados para equilibrar el mundo y ponerlo en sintonía con el Dharma o la Ley eterna.(Bhagavad Guita cap. 4).

En el rigor de las categorías o jerarquías existenciales, un Avatar es superior a un profeta, y superior a un Ungido de Dios, sea rey, profeta o sacerdote. La Unción otorga poderes A UN HOMBRE para cumplir una misión, pero no lo hace Dios o Hijo de Dios. Un avatar es Divino al descender, al caminar por la tierra y tras su muerte sigue siendo el mismo. Es tal como dice san Pablo en la Epístola a los Hebreos 13,8: "JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS". Es un ser DE OTRA NATURALEZA. Es más que Hombre. De un nivel de ser que no puede ser igualado salvo por decreto de su gracia, no por la evolución humana. Se le puede definir como lo explican los Kabalistas, como al Adam Kadmón, al Hombre celestial, o al Arcángel de kheter, es decir a Mitratón.

Y los discípulos EXALTADOS o Transformados por el Avatar, adquieren otra Naturaleza, otro nivel DE SER. Eso lo expresa muy bien el Evangelio de Mateo 11,11: DE CIERTO OS DIGO: ENTRE LOS NACIDOS DE MUJER, NO SE HA LEVANTADO OTRO MAYOR QUE JUAN BAUTISTA, PERO EL MÁS PEQUEÑO EN EL REINO DE LOS CIELOS ES MAYOR QUE EL".

Y eso es remarcado por los versículos 12 y 13 del primer capítulo del Evangelio de Juan: MAS A TODOS LOS QUE LE RECIBIERON, A LOS QUE CREEN EN SU NOMBRE, LES DIO POTESTAD DE SER HECHOS HIJOS DE DIOS, LOS CUALES NO SON ENGENDRADOS DE SANGRE, NI DE VOLUNTAD DE CARNE, NI DE VOLUNTAD DE VARÓN, SINO DE DIOS". Es decir, llegar a ser Hijo de Dios no es posible por evolución natural ni por decisión humana. Los méritos y las buenas acciones solo producen resultados kármicos en la tierra, pero el karma no puede actuar fuera del universo creado, pues solo actúa en los mundos fenoménicos, no en el mundo nouménico. Es decir, en el mundo del Nous, de la inteligencia pura o divina, las leyes del espacio tiempo no pueden actuar.

Por eso la exaltación al sublime grado de maestro no se puede hacer sin la intervención y la ayuda de los seres de la esfera superior a la humana. Y se debe morir para vislumbrar la esfera del ser divino. Y si no se requiere la muerte física formar, se requiere morir psicológicamente al pecado, a la ignorancia, para entrar en la visión de la gloria del Oriente Eterno. Por eso se insiste en la Fama Fraternitatis de los rosacruces que la exaltación de Cristian Rosenkruz fue realizada a los 106 años, por un llamado especial del Espíritu Santo.

Dice la Fama Fraternitatis de los rosacruces: "Cristian Rosenkruz, el único de su siglo, que, ILUMINADO POR LA REVELACIÓN DIVINA, dotado de la más refinada imaginación, y de un ardor inagotable en el trabajo, tuvo la suerte de acceder al CONOCIMIENTO DE LOS MISTERIOS Y ARCANOS DE LOS CIELOS Y DEL HOMBRE. Tras haber sido el Guardián de un tesoro más que real, y más que imperial, que reunió durante sus viajes por Arabia y África, y para el que su siglo no estaba aún maduro, (corresponde a la posteridad revelar su sentido): tras haber formado HEREDEROS FIELES Y LEALES A SUS ARTES Y A SU NOMBRE, y después de acabar un resumen de todas las cosas pasadas, presentes y futuras, con más de cien años, y sin que ninguna enfermedad le obligara (protegía al prójimo de ella y nunca su cuerpo por ella fue atacado), FUE LLAMADO POR EL ESPIRITU SANTO Y ENTREGÓ SU ALMA ILUMINADA A SU CREADOR…".

Ahora bien, la revelación divina opera de dos maneras inseparables: POR EXPERIENCIAS MISTICAS SUPRACONCIENTES, y por la lectura de la Revelación escrita en la Biblia y en otros libros sagrados. Por eso dice en el Manuscrito de Edimburgo de 1696, que al hacer el juramento sobre la Biblia, el hermano dice al final, "que Dios y el sagrado texto contenido en este libro me de fuerzas para cumplir mis compromisos de masón". Por eso se dice que el Maestro Masón ha de ser un Epopte o Vidente o Nabí, un profeta.

El tema del Masón como Nabi o Vidente es esencial para la conexión rosacruz, pues para los documentos rosacruces es importante percibir la Iluminación Directa y la Revelación personal de Dios, o la del Espíritu santo. El que logra eso es un profeta o un iluminado vidente, un Epopte. Y eso es lo que, en teoría debería ser el Maestro Masón.

La Batería del Grado de Maestro establece nueve golpes, y eso kabalísticamente tiene directa relación con la palabra hebrea BANAI o Constructor. (Bet, Nun, Alef, Yod) Como cada letra hebrea vale una cifra tenemos aquí una clave: 2 + 50 + 1 + 10 = 63. Si lo reduzco a un dígito: 6 + 3 = 9.

Y la palabra hebrea Vidente o Profeta es Nabia, o Nun, Bet, Yod, Alef. En cifras: 50 + 2 + 10 + 1= 63. Es decir: 6 + 3 = 9. Por eso en un capítulo anterior mencionábamos una estrofa de un poema de Henry Adamson que decía: "PORQUE LO ANUNCIAMOS NO ES NADA GROSERO, PORQUE SOMOS HERMANOS DE LA RÓSEACRUZ, TENEMOS LA PALABRA DEL MASÓN Y UNA SEGUNDA VISTA. PODEMOS PREDECIR CORRECTAMENTE LAS COSAS QUE VENDRÁN….".

Como ya se explicó anteriormente la segunda vista es la clarividencia. Y la premonición por visiones es el don de los profetas. Y la palabra masón significa Constructor. En las doctrinas kabalísticas se enseña que las cifras equivantes de dos o más palabra hebreas indican igualdad o semejanza de rol o de poder. En el fondo el mensaje de la Biblia es que los profetas son los Constructores del Porvenir de su pueblo o el de toda la Humanidad, pues los pueblos sin visión perecen.

Eso deberían ser los maestros masones, los constructores espirituales del futuro de la humanidad. Ser profeta es traer los DISEÑOS O PLANOS ARQUITECTÓNICOS DEL CIELO DE LAS IDEAS DIVINAS HACIA LA TIERRA DE LAS REALIZACIONES HUMANAS. Y entregarlos a los Compañeros y los Aprendices para su ejecución. Así se construiría adecuadamente el Santuario de la Fraternidad Universal y se construirían hermosos templos a la Virtud y sepulcros para el Vicio. Y como las visiones divinas no son tan frecuentes, como dice el libro de Samuel, hay que aprovechar los diseños transmitidos en la Biblia, escritos por Moisés, Isaías, Jesucristo, San Juan el Vidente de Patmos, etc. Y estudiarlos y aplicarlos.

Otros sentidos del Número Nueve tienen relación con la naturaleza divina de Cristo Jesús, o el Yo soy el que Soy, el Dios que ES, del Exodo 3, donde se explica el origen del Tetragramaton. Jesús en el Evangelio de san Juan dice que posee NUEVE CUALIDADES O ATRIBUTOS DEL YO SOY. O DE SU SER DIVINO.

Yo Soy la Luz del Mundo. Yo soy la Vida. Yo soy la Vid. Yo soy el Camino, Yo soy el Pan de la Vida bajado del cielo. Yo soy la Puerta, Yo soy el Buen Pastor, Yo soy la Verdad. Yo soy la Resurrección.

Y en el Apocalipsis, Juan explica que Jesús Dios o el Verbo de Dios, es la Alfa y la Omega. Bien, en lengua griega Alfa vale 1. Y la letra Omega vale 800. Si sumo las cifras resulta 801. Es decir, Nueve. De allí que el hombre exaltado y cristificado se hace UNO con aquel que es el Alfa y la Omega. Tal como dice el apóstol san Pablo en Primera Corintios 6,17: PERO EL QUE SE UNE AL SEÑOR, UN ESPÍRITU ES CON ÉL.

Y esta relación del Número Nueve con Jesús y el Maestro Masón no termina allí. La Luz, idéntica a la esencia divina de Jesús, en hebreo es AUR, Alef, Vau, Resh. Es decir, 1 + 6 + 200 = 207. Al sumar las tres cifras nos da NUEVE. También Jesús dice que es "la Verdad". En hebreo es EMET. Es decir, Alef, Mem, Tau. Que equivale en cifras a 1 + 40 + 400 = 441. Sumo las cifras y de nuevo tengo 9.

El mensaje es claro, el Maestro Masón, unificado con Jesús, y caminando sobre la tumba mítica de Cristian Rosenkruz, se transforma en Luz. Y alcanza la Inmortalidad. Y se transforma en pastor, en puerta, en camino, y resurrección y vida para sus hermanos y para la humanidad.

Finalmente, el famoso Libro de los Muertos de los Egipcios, cuyo verdadero nombre es EL LIBRO DE LA SALIDA DEL ALMA A LA LUZ DEL DIA, enseña que las invocaciones a Osiris deben ser efectuadas en secuencias de Nueve repeticiones. Y es ese libro también se denomina esa Deidad como el Señor de la Acacia. De allí se entiende mejor la conexión Osiriana del tercer grado.

Respecto del Número Ocho.

Un maestro masón conoce la Acacia, símbolo de la inmortalidad, como dice el ritual de tercer grado. Bien, el acacio es un árbol cuyas hojas son siempre verdes. No caen al suelo ni en otoño y tampoco en invierno. Hojas perennes son un perfecto símbolo de la Inmortalidad. Pero además, su madera es resistente a la desintegración de insectos y gusanos, y el arca de la alianza de Moisés fue fabricada de madera de acacia. Es un buen símbolo de la alianza de cada masón con la divinidad, y con su resistencia a dejarse arrastrar por energías profanas que lo saquen de su sendero.

La palabra hebrea que designa la Acacia es Shitah. Es decir, Shin, Tet, He. Respectivamente: 300 + 9 + 5 = 314. Si hago la reducción teosófica me da OCHO.

Por eso los pasos misteriosos del maestro masón para ingresar a la Cámara del Medio y llegar al altar central, son Ocho. Tres de Aprendíz, Dos de Compañero, y Tres sobre la Tumba del maestro Hiram, Cristo, Osiris, o Cristian Rosenkruz. Su progreso dentro de los grados de la logia pasaron por las cifras 3 5 8.

Y esas son precisamente las cifras de la palabra Mesiaj en hebreo. Mem, Shin, Yod, Jet. Su equivalencia en cifras es 40 + 300 + 10 + 8 = 358. Es decir, al caminar por los tres grados masónicos he caminado en Cristo, simbolizado en los pasos 3 y 5 y 8. He transitado por el Camino, la Verdad y la Vida, del Verbo de Dios, y me he unificado con él. Me he cristificado como Cristian Rosenkruz.

Pero el número 8 tiene otras conexiones, por ejemplo, con el caminar sobre el Árbol de la Vida, puesto sobre el suelo de la logia. Considerando la posición entre columnas como situada el Malkut, el décimo séfirah, el maestro que avanza ocho pasos termina su caminata en Hocmah, el segundo séfirah. De manera que el primer paso lo pone en Yesod, el segundo en Hod, el tercero en Netzach, el cuarto y el quinto en Tifareth y en Geburah, el sexto en Jesed, el séptimo en Bináh, y en Octavo paso en Hocmáh, la Sabiduría divina.

De acuerdo con la literatura kabalística, Hocmáh tiene reservado, para quienes llegan a su esfera, un logro o experiencia espiritual, que es LA VISIÓN DEL ROSTRO DE DIOS, lo que concuerda con el concepto de Profeta, Vidente o Epopte que se asigna al Maestro masón en la tradición masónica.

Finalmente, el número 8 es la suma de las cifras de número 611, que resulta de la adición del valor numérico hebreo de la palabra TORAH: tau-vau-resh-he, o 400+6+200+5=611. Pues justamente el maestro finaliza su marcha frente al Ara y delante del Libro de la Ley Divina. O el libro de la Revelación del Verbo de Dios.

Finalmente, el Ocho tiene relación con la resurrección de Jesucristo. La semana judía consideraba que el sábado era el séptimo y último día de la semana. Jesús murió el sexto día, el viernes, estuvo dentro de la tumba el sábado, el séptimo día, y resucitó el domingo, es decir, al Octavo día, o el primer día de la semana siguiente. O más allá del séptimo día. Considerando teológicamente el siete como una medida del mundo temporal, el ocho apunta a una realidad supra-temporal, o más allá del tiempo o más allá del siete.

Por eso los evangelios narran varias apariciones de Jesús ocurridas precisamente en días domingos, o en el primer día de la semana del sistema judío de medición del tiempo. Con eso se representa un nuevo tiempo, una nueva manera de medir el tiempo sagrado a partir de la resurrección, y los hombres que participan de la Comunión con Cristo son parte de un nuevo pueblo de Dios, de una nueva humanidad, y por eso Jesús resucitado sopla el rostro de los once apóstoles fieles, haciéndolos nuevos hombres, tal como Yahveh Elohím sopló el rostro de Adam, el primer hombre. Quien no fue capaz de mantenerse sin pecado. Con el soplo vivificante del Maestro resucitado se restaura a la humanidad caída y se la retorna a Paraíso, al conocimiento preternatural y a los poderes de la humanidad entes de la caída.

Siete años y más tiene el maestro. El siete, aparte de ser una medida de tiempo, en la biblia se le considera un número de plenitud, de las cosas completas y maduras. El siete lleva la impronta de un trabajo completo y terminado. Como el de Elohim al terminar la creación. Siete años tomó construir el templo de Salomón. Siete años se demoró el rey Nabucodonosor en recuperar la cordura y reconocer Dios es el Único Soberano de Universo que dispone los destinos de las naciones. Siete peticiones contiene la oración perfecta del Padre Nuestro que Jesús enseñó a sus discípulos. En el libro de Tobías, en el Libro de Enoc, y en el Apocalipsis se enseña que hay Siete Espíritus o Arcángeles delante del Trono de Dios.

Siete Iglesias de Asia menor menciona el Apocalipsis de san Juan, y esas iglesias, marcadas en el mapa, APUNTAN O MARCAN UNA LINEA QUE LLEVA DIRECTO A JERUSALEN. Es decir, siete luces que apuntan a una octava luz. Esa Jerusalén terrestre era el reflejo terrenal de la ciudad celestial, morada de los elegidos, según las cartas de Pablo. Esas siete ciudades representan también etapas de desarrollo espiritual, o siete niveles de conciencia, que llevan desde la mera salvación hasta la plena unificación con Dios o la fusión con la Conciencia Universal.

Para los kabalistas, Jerusalen es un reflejo del Centro del Mundo. La Morada de Dios. Lo mismo para los masones. Por eso construían las iglesias medievales apuntando el altar y el tabernáculo con el cuerpo de Cristo en dirección hacia Jerusalén, no exactamente hacia el oriente. Es decir, en dirección del Templo de Sion. Y así mismo los judíos rezaban con el rostro hacia el templo, pues el Rey Salomón en su plegaria de consagración del templo de Dios había pedido a Dios que todo creyente que orara lejos de Jerusalén mirando hacia el templo fuera escuchado y bendecido.

Esta dirección de las energías espirituales de la plegaria tiene un vínculo mágico con el triángulo rectángulo pitagórico. En sus proporciones de 3 – 4 – 5. En la ciudad de Jerusalén se produce un enorme triangulo de energías psíquicas entre la Puerta Oriental del Templo de Salomón, por donde entró el mesías, el estanque de Siloeh, donde el ciego de nacimiento se lavó los ojos y pudo ver por primera vez en su vida, y el Cenáculo, donde Jesús celebró la última Cena. Ved el mapa y veréis las proporciones exactas del triángulo que permite la manifestación de energías superiores en la santa ciudad.

Ese es el triángulo que se reproduce dentro de las logias del rito escocés antiguo y aceptado. En las columnas que se ponen alrededor del Ara de los Juramentos, y que forman un triángulo rectángulo. Exactamente en las proporciones 345.

Estas cifras, miradas kabalisticamente, contienen varias claves. No solo lo que algunos amigos del mito de Osiris afirman, que el cuatro es Osiris, el tres es Isis, y el cinco es Horus.

El 345 el valor numérico de la palabra Shiloh, o Siloeh, que significa el Enviado, es decir, el Mesíaj. Pues en rigor el milagro del ciego sanado con las aguas del Estanque de Siloeh y las manos benditas de Cristo es un SIGNO de Dios que les dice a los Judíos YO SOY EL ENVIADO. (Shin, Yod, Lamed, He. Es decir, 300 + 10 + 30 + 5 = 345).

También esas cifras son el valor numérico de Ha Shem, el Nombre de Dios, o la Palabra Perdida. Y también son el valor numérico de EL Saday, Dios Todopoderoso en hebreo. (He- Shin- Mem, 5 + 300 + 40 = 345). Y en el Segundo caso: (Alef-Lamed-Shin-Dalet-Yod. Es decir; 1 + 30 + 300 + 4 + 10 = 345).

Siete paredes tiene la cámara-templo en cuyo centro estaba el cadáver incorrupto de Cristian Rosenkruz, Y en cada pared hay 14 triángulos y diez figuras cuadrangulares. Y hay triángulos en la cúpula solar del techo, y un mosaico de triángulos en el piso. No en vano toda la masonería rinde homenaje al Delta Luminoso y al triángulo en todas sus formas, siguiendo la línea de la tumba santuario de Cristian Rosenkruz y a la Fama Fraternitatis.

Los dobles septenarios de triángulos que aparecen en las paredes del templo tumba de Cristian Rosenkruz requieren de una explicación, dado que la mayoría de los hermanos no dominan ni los textos de los evangelios ni la kábalah.

En el primer capítulo del evangelio de san Mateo se menciona varias veces el número 14. Al enumerar las generaciones de hombres que traen en sus lomos la semilla del futuro Mesías. Tres veces 14, y los nombres de los personajes más relevantes de esas generaciones también están vinculados al número 14. O al doble septenario.

Por ejemplo, el nombre de David, de cuyo linaje DEBIA descender el Mesías, de acuerdo con una antigua profecía, se compone de las letras hebreas D V D. (Dalet, Vau, Dalet, es decir, 4+6+4=14).

Lo cual significaría que cuando a Jesús se le llamaba el Hijo de David, era come decirle el Hijo del Catorce. O el Hijo del Doble septenario. O para otros, el Hijo de Osiris. El Hijo de aquel que fue dividido en 14 trozos. El nuevo Horus. El Hijo de la Viuda, que después resucitaría de la muerte.

La palabra Emmanuel que aparece en ese mismo capítulo del evangelio de Mateo, en griego tiene NUEVE letras, y la suma de esas 9 letras da la cifra de 644, es decir, 14. Y son las mismas cifras de la palabra David, en otro orden.

Epsilón, My, My, Alfa, Ny, Omicrón, Ypsilón, Eta, Lamda: Nueve letras, por tanto muy vinculada a la batería de nueve golpes que se debe dar para ingresar a la Cámara del Medio o del Centro de los maestros masones. Emmanouel. Escrito en cifras ahora es: 5+40+40+1+50+70+400+8+30=644. Extrañamente la palabra Emanuel sale una sola vez escrita en todo el Nuevo Testamento. Y dos veces en el Antiguo Testamento. Tres veces en total. Número muy masónico por cierto, una palabra con olor a Palabra perdida y reencontrada, como se afirma el rito del grado 18 de Caballero o Príncipe Rosacruz del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Significa CON NOSOTROS DIOS.

Precisamente el Dios que está presente en medio o en el Centro de la cámara de los maestros, en el punto en medio del círculo, en la letra G que resplandece entre la escuadra y el compás, en el centro de la Estrella Flamígera. En rigor bíblico y teológico ese Emanuel tiene tres sentidos: Dios en medio de nosotros, entre nosotros, y en nuestro interior. En medio es en el Altar Masónico. Entre nosotros significa su presencia en la red creada por el Amor fraternal, como la esencia divina de la fraternidad, y como el Yo Divino dentro de mi corazón.

Esa luz del Emanuel es la que resplandece como el Sol interior en lo alto de la cripta templo donde mora el cadáver incorrupto de Cristian Rosenkruz. Por eso el profeta Malaquías (3,20) dijo: Y VENDRA EL SOL DE JUSTICIA Y EN SUS ALAS TRAERÁ LA SALVACIÓN. (O la salud, según la vulgata).

Jamás un maestro masón se puede perder si fija su mirada interior en ese Punto en medio del Círculo, en la presencia del Emanuel dentro de sí, y dentro de la misma cámara de maestros. Es la Divinidad Inmanente lo acompañará en la vida y más allá de esta vida, en la gloria del Oriente Eterno. Como dice san Pablo, en Colosenses 1,27: … CRISTO EN VOSOTROS ES ESPERANZA DE GLORIA.

Lo mismo enseña el Libro de los Muertos de los Egipcios; quien se unifica o se transforma en un Osiris se hace inmortal. Pero para lograrlo debe NACER DE NUEVO. La iniciación masónica es una forma de nacer dos veces y unificarse con Cristo, como se enseña en la Doctrina Rosacruz. O unificarse con Hermes, o con Toth, o con Osiris. Ese renacer por segunda vez comienza en el grado de Aprendiz y culmina en el grado de Maestros.

El catorce también se relaciona con el nombre de Abraham. Las letras hebreas del nombre del patriarca: Alef, Bet, Resh, He, Mem: 1+2+200+5+40= 248. Si se suman esas tres cifras vuelve a aparecer el 14. O un doble septenario.

Jesús afirma que él es la Luz del Mundo, y san Juan afirma que Dios es Luz. La epístola a los Hebreos nos enseña que Jesús es El Resplandor de la gloria del Padre, y la imagen de su esencia divina. Es decir, Jesús es la Luz de Dios manifestada en un cuerpo humano. Ese concepto bíblico tiene directa relación con el Arcángel Auriel, o Arcángel Oriel. Su nombre significa Luz de Dios. Y en hebreo tiene las letras Alef, Vau, Resh, Yod, Alef, Lamed. Y sus valores son 1+6+200+10+1+30=248. Al hacer la adición teosófica nos da otra vez 14.

Como se ve ese primer capítulo de Mateo contiene muchas más vinculaciones con la kábalah que lo que uno podría imaginar. Y todo el Nuevo Testamento contiene ese tipo de mensajes esotéricos encubiertos. Culminando desde luego en el Apocalipsis de Juan. La Fama Fraternitatis y la Confessio Fraternitatis está inundada de signos e indicaciones kabalísticas y esa tendencia se proyectó en todo el tercer grado masónico, como ya se ha demostrado.

Veamos ahora la famosa Garra de León. De saludo de reconocimiento entre maestros masones. Palma contra palma, y agarrando la muñeca del otro maestro con los dedos de la mano muy abiertos, meñique y anular por debajo de la muñeca y el índice y el dedo corazón por sobre la muñeca. Pero el centro de la mano muy unido al centro de la mano del otro hermano, centro con centro. A ese agarre se pueden agregar los llamados cinco puntos de perfección que ya usaban los antiguos compañeros masones antes de la aparición del tercer grado como tal. }

Esa garra de león es la manifestación de la Energía Crística necesaria para provocar la resurrección del hermano muerto por los tres malos compañeros. El Venerable Maestro la usa en el tercer esfuerzo por sacar al hermano del sepulcro. Lo hace POR QUE EL VENERABLE MAESTRO ESTÁ ESPIRITUALMENTE UNIDO AL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ. Tal como explica el Apocalipsis de san Juan, en el Capítulo 5,5 de la revelación Joánica.

Dice aquel capítulo que en el cielo se buscaba a alguien que pudiera abrir los siete sellos del libro de los secretos de Dios. Nadie los podía abrir, hasta que apareció EL LEON DE LA TRIBU DE JUDÁ, JESUCRISTO RESUCITADO TRAS SU SACRIFICIO. Y él abrió los siete sellos de aquel libro misterioso. Es evidente que solo un maestro de verdad puede desentrañar los misterios de la vida y de lo que hay más allá de la muerte. Y la Cámara del Medio o del Centro es la Puerta de los llamados Misterios Mayores de la Antigüedad clásica. Misterios a los que sólo tienen acceso los Elegidos cristificados, los que han alcanzado la visión directa de luz de la divinidad. Los epoptes o los nabiím de Israel. O los sacerdotes de Osiris que morían o atravesaban el velo de Isis con un trance especial que los sacaba del cuerpo por varias horas o días, para recorrer los siete cielos y alcanzar a vislumbrar el rostro infinito. O también los grandes yoguis en el Himalaya.

Es claro que ese libro de los siete sellos que se abre por la voluntad reveladora e iluminadora del Maestro Universal es un símbolo de lo que la Kabalah denomina como el Sod, o el conocimiento íntimo de Dios, o la Hocmah Nisterót, o la sabiduría secreta del árbol de la vida. Otz Jaím que en el Apocalipsis está Dentro del Inmenso Cubo de Oro y Cristal que es la Nueva Jerusalén que baja del cielo. Ese libro misterioso con siete sellos, mencionado en el capítulo 5 del Apocalipsis tenía letras escritas por dentro y por fuera del pergamino enrollado. Se entiende que las letras que se ven por fuera son los aspectos exotéricos de las Escrituras. Y las letras ocultas o interiores son la sabiduría esotérica o los misterios del reino de Dios, ya mencionados en Marcos 4,11 y 12. Las verdades exotéricas son las que se enseñan en parábolas y mandamientos de tipo meramente formal y social.

Salomón, hijo de David, es el símbolo de Veterotestamentario de Aquel Otro Hijo de David, que resucitó al tercer día, también Hijo de la Viuda como Hiram Abí. El Jesús, Hijo de José, del Nuevo Testamento NO ES UN HIJO VIRGINAL COMO LO EXPONE EN SU INICIO LUCAS Y MATEO. Esos evangelios tienen injertos de la cultura mítica griega que nos recuerdan la fecundación por una LLUVIA DE ORO que contenía la Semilla de Zeus, el vientre de DANAE, una virgen griega. De quién nacería Perseo.

Es San Pablo en la epístola a los Romanos 1,3 que nos cuenta la verdad real del asunto: "ACERCA DE SU HIJO, NACIDO DEL LINAJE DE DAVID SEGÚN LA CARNE". Si Jesús hubiese sido Hijo de María y del Espíritu santo o de cualquier otro individuo, NO SERIA DESCENDIENTE DE DAVID SEGÚN LA CARNE, ESO SIGNIFICA QUE ES HIJO DE JOSE, EL UNICO HEREDERO DE LOS CROMOSOMAS DE DAVID Y DE SALOMÓN. María no era hija de David, era descendiente de Leví, por estar emparentada con Isabel, esposa de un Sacerdote de Leví. En dicha época los sacerdotes se casaban por endogamia, con mujeres de su propia tribu. Y una prima de una esposa de sacerdote era necesariamente miembro de la misma tribu de Leví.

En los tiempos de san Pablo no existía ese culto a la virginidad que no era propio de la cultura israelita. Nunca existieron en Israel sacerdotisas vírgenes, o Vestales del Fuego sagrado como en Roma. Por eso son falsos los Evangelios Apócrifos de María que ponen a la madre de Jesucristo como una mujer con voto de virginidad perpetua. Morir virgen y sin hijos era una desgracia y una especie de castigo divino en la Israel antigua. Claramente la redacción primitiva del Evangelio de Mateo estaba destinada a demostrar que Jesús era hijo de David según la carne e hijo de José, pues las antiguas profecías indicaban que, obligatoriamente, Jesús debía ser hijo o descendiente de David.

La Mesianidad esperada por los judíos jamás significó alguna obligación del nacimiento virginal o milagroso. Eso es un injerto posterior en los textos que se produce unos cien años después de los eventos que se narran. Y eso se demuestro en la total ausencia de interés del tema de la virginidad de María o en un nacimiento virginal milagroso en los Evangelios de Marcos, en el de Juan y ni en los Hechos de los Apóstoles. El asunto jamás se menciona en las cartas de Juan o en las de Pedro, y tampoco en las Cartas de Santiago, o en la de Judas Tadeo, y tampoco en el Apocalipsis.

La Garra de León es un signo de la acción de la Fuerza Suprema que vence a la Muerte. Pues el Amor de Dios manifestado en Cristo retorna desde el Más Allá para guiar a sus discípulos hacia las Mansiones de la Inmortalidad y de la Luz. Y también para acompañarlos en el cumplimiento de sus respectivas misiones. Mateo 28, 19 nos dice que Jesús resucitado les promete: MIRAD, YO ESTARE CON VOSOTROS TODOS LOS DIAS, HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS.

Mansiones invisibles en el Oriente Eterno, donde el mismo preparó un lugar para ellos. La Garra de León es la Palabra de Dios personificada y cumplida, que ya en la última cena había prometido a sus hijos que volvería a ellos después del drama del Gólgota. En el cap. 14,19 Jesús, en la víspera de su sacrificio les dice a los apóstoles: DENTRO DE POCO EL MUNDO NO ME VERÁ, PERO VOSOTROS SI ME VEREIS, PORQUE YO VIVO Y VOSOTROS TAMBIEN VIVIREIS. Es decir, la muerte no le destruirá. Y unos versículos (en el 28) más adelante volvió a decir algo semejante: …ME VOY Y VOLVERÉ A VOSOTROS…. La misma promesa de retornar desde la muerte se repite en el capítulo 16,16 de Juan, con toda claridad: … DENTRO DE POCO YA NO ME VEREIS, Y DENTRO DE OTRO POCO ME VOLVEREIS A VER. Lo mismo en el cap. 16,22. TAMBIEN VOSOTROS ESTAIS TRISTES AHORA, PERO VOLVERÉ A VEROS Y SE ALEGRARÁ VUESTRO CORAZÓN.

Palabra que se cumple en la resurrección de Lázaro (Juan cap.11), donde Jesús demuestra que El Es realmente la Resurrección y la Vida y que el que cree y vive en El no morirá para siempre. Todo esto narrado en el Evangelio de Juan, que al crearse el rito de Exaltación de los Maestros masones, pasa a tener profunda relevancia, y obliga a poner como segundo Patrón de la Fraternidad a San Juan el Evangelista, como antes lo era san Juan Bautista.

Así cada Maestro introducido en la tumba de Hiram representa a otro Lázaro, en espera de la Palabra del Maestro que le traerá de vuelta a la Vida. Las "TRES" Soberanas y Omnipotentes Palabras "¡LAZARO SAL FUERA!", que pronuncia EL LEON DE LA TRIBU DE JUDA, para sacar a Lázaro de su sepulcro, están reiteradas en la sagrada y simbólica Palabra que pronuncia el Muy Venerable Maestro al levantar a un nuevo maestro desde la tumba, unida al poderoso agarre de su mano derecha.

Y en la narración de la resurrección del Hijo de la Viuda de Naín, la cuestión es más masónica aún, pues, en el capítulo SIETE, VERSICULO 14, se dice que Jesús TOCÓ EL CUERPO DEL JOVEN FALLECIDO, es decir, la garra del León de la Tribu de Judá tocó el cadáver. Y las palabras usadas, de acuerdo al texto griego FUERON CUATRO, en analogía con el Tetragrama: "NEANISKE, SOI LÉGOO EGÉRTEETI". "Joven", "te" "digo": "LEVÁNTATE". Y el joven volvió de la muerte de inmediato. Levantándose del féretro, tal como el rito de exaltación lo ejecuta. El Omnipotente Verbo de Cuatro Letras, y la Garra de León actuaron juntas, tal como lo hace el Muy Venerable Maestro, representando al "Verdadero" Salomón, que es Jesucristo, en el ceremonial de tercer grado.

Por eso dice el Salmo 30, en su inicio: YO TE GLORIFICARÉ, OH YAHVEH, PORQUE ME HAS EXALTADO,…, YAHVEH, DIOS MÍO, A TI CLAMÉ Y ME SANASTE. OH, YAHVEH, HICISTE SUBIR MI ALMA DEL SEPULCRO. Por esas palabras del Salmo 30, directamente vinculadas a la experiencia de Lazaro y su elevación o levantamiento, como sucede con el Joven hijo de la Viuda de Naín, desde el sepulcro, se le llamó a esta ceremonia Exaltación al Sublime Grado de Maestro Masón. Y por este mismo salmo, la palabra sagrada del Grado de Maestro fue, por cien años el nombre de Yahveh, y no Moabón o Mac Benac. En otras traducciones del salmo 30 dice: "…. Porque me has levantado".

El erudito británico, y maestro masón Tomás Dunckerley, a fines del siglo 18 cambió esta Verdadera Palabra, y la única que siempre debió utilizarse, por M:. B:. , y la transfirió a otro grado del Real Arco. Esa reforma obligó a crear otros grados de maestro en el R:. E:. A:. y A:. que devolviera el uso de la Palabra Yahvéh en forma gradual entre el grado 4 y el 14. Pero en rigor, todos los grados filosóficos y capitulares son distintos aspectos de los estudios de la Cámara del Medio o del Centro.

Esta tumba de Hiram, como ya se dijo, representa la tumba de Cristian Rosenkruz, descrita en el primer Manifiesto Rosacruz, La Fama Fraternitatis, en 1614. Ese cuerpo incorrupto y radiante, perfecto, del maestro, fallecido 120 años antes de ser hallado por los nietos espirituales de la primera generación de rosacruces, tiene resonancias del capítulo 15, de la Primera Carta a los Corintios de San Pablo: POR QUE ES NECESARIO QUE ESTO CORRUPTIBLE SE VISTA DE INCORRUPCIÓN, Y ESTO MORTAL SE VISTA DE INMORTALIDAD. Y CUANDO ESTO CORRUPTIBLE SE HAYA VESTIDO DE INCORRUPCIÓN, Y ESTO MORTAL SE HAYA VESTIDO DE INMORTALIDAD, ENTONCES SE CUMPLIRÁ LA PALABRA QUE ESTÁ ESCRITA: ¿DONDE ESTÁ OH MUERTE TU AGUIJÓN? ¿DONDE ESTÁ, OH SEPULCRO TU VICTORIA?

Por las palabras del Salmo 30 ya mencionado, el maestro, tras dar los ocho pasos misteriosos, -los tres últimos por sobre el sepulcro-, y tras haber trazado el signo de Horror, y cortado su vientre, dice: OH SEÑOR, DIOS MIO, que en hebreo es Oh Yahveh Elí. (Yod, He, Vau, He, Alef, Lamed, Yod). Cuyo valor numerológico es 67. Es decir, 26 + 41. Esa cifra es la misma que tiene la palabra Binah, el tercer sephira del árbol de la Vida. Bet= 2, Yod= 10, Nun= 50, y He= 5. Total 67. Y ese vocablo hebreo significa ENTENDIMIENTO. Pero concentrándonos en Yaveh solamente, cuya cifra gemátrica es 26, volvemos a tener ante los ojos el número Ocho, pues 2+6=8.

Existe una maravillosa concordancia del número 8 con las cifras en codos del Lugar Santísimo, del Templo de Salomón, pues este mide 20 codos de alto, 20 codos de ancho y 20 de largo o de fondo, Esas cifras al multiplicarse nos dan la cifra de 8000 codos cúbicos, es decir, el maestro masón al dar los ocho pasos penetra en el Lugar Santísimo del santuario. Y allí se conecta con la Shejinah, o el ángel Metatron, cuyo nombre en hebreo es 314, el mismo valor de la Acacia. Mem, Tet, Tet, Resh, Vau, Nun. O 40 + 9 + 9 + 200 +´6 + 50 = 314. Cifras que al aplicarles la adición teosófica nos da Ocho.

Y allí no termina la maravilla del misterio que nuestro antepasados trataron de encarnar en las doctrinas de cámara del medio. Pues este misterioso ángel de Kether, el supremo entre todos, tiene dos maneras de escribirse: Una es la que ya expusimos con seis letras, la segunda es Mitatron, y tiene 7 letras, agregándose una Yod de valor 10, en vez de la E. Lo maravilloso es que al hacerlo así, nos da la cifra de 324. Es decir, Nueve. Y todos los kabalístas saben que cuando a un nombre hebraico se le agrega la Yod, pasa a tener un carácter teofórico, o se hace vehículo de la Presencia de Dios. Bendita sabiduría. Mitatron es una palabra sagrada perfecta: Mem, Yod, Tet, Tet, Resh, Vau, Nun, siete letras y que nos dan la cifra Nueve.

Por eso la Biblia y los dos manifiestos rosacruces de la Fama y la Confessio Fraternitatis, son el corazón o la esencia del grado tercero.

Teniendo presente la resurrección de Lázaro, la resurrección del Hijo de la Viuda de Naín, y el salmo 30, examinemos estas palabras de Jesucristo, el Verbo de Dios hecho hombre, del capítulo 5,24 y sig. del Evangelio de Juan:

DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO: EL QUE OYE MI PALABRA Y CREE AL QUE ME ENVIÓ, TIENE VIDA ETERNA, Y NO VENDRÁ A CONDENACIÓN, MAS HA PASADO DE MUERTE A VIDA.

DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO: VIENE LA HORA Y AHORA ES, CUANDO LOS MUERTOS OIRAN LA VOZ DEL HIJO DE DIOS, Y LOS QUE LA OYEREN VIVIRAN. PORQUE COMO EL PADRE TIENE VIDA EN SI MISMO, ASÍ TAMBIÉN HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA EN SI MISMO. Y TAMBIÉN LE DIO AUTORIDAD DE HACER JUICIO, POR CUANTO ES EL HIJO DEL HOMBRE. NOS OS MARAVILLEIS DE ESTO; PORQUE VENDRÁ LA HORA CUANDO TODOS LOS QUE ESTÁN EN LOS SEPULCROS, OIRÁN SU VOZ, Y LOS QUE HICIERON LO BUENO, SALDRÁN A RESURRECCIÓN DE VIDA, MAS LOS QUE HICIERON LO MALO, A RESURRECCIÓN DE CONDENACIÓN.

Como los hermanos masones del siglo XXI ya casi no leen la Biblia, no saben que tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento la resurrección de los hijos de la Viuda es un tema recurrente: En Lucas 7,12, Jesús resucita al Hijo de una Viuda del pueblo de Naín. Y en el capítulo 17 del Primer libro de Reyes, se narra la muerte y resurrección de un Hijo de una Viuda de Sarepta de Sidón, por la mediación del Profeta Elías, quien muy masónicamente invocó tres veces a Yahveh para que devolviera el alma del niño a su cuerpo y tres veces se tendió sobre el cuerpo de niño para transferirme una nueva carga de energía vital. Y el niño retornó a la vida.

Por eso Horus, Hiram, Juan, Jesús, el Hijo de la Viuda de Naín, y este Niño libanés sin nombre mencionado en el Libro Uno de Reyes, son todos hijos de la viuda, y todos los masones y rosacruces, hijos de la Gnosis Cristiana, o de la Sofía eterna. Cuyo arquetipo es descrito en el cap. 12 de Apocalipsis de Juan, como una mujer vestida de sol, con una corona de doce estrellas, embarazada y con la luna bajo sus pies. María es, pues, otra Isis Urania, eternamente unida a Osiris, o a la Luz infinita, como dice Plutarco.

En realidad el cambio del Mito de Cristian Rosenkruz al Mito de Hiram fue una medida hecha para abrir la puerta los hermanos de origen judío, y no herir sus sentimientos contrarios la figura de un Mesias llamado Jesús. Y una manera de introducir la noción de un Nuevo Templo de Jerusalén, que tiene Puertas hacia los Cuatro Puntos Cardinales. Y aún no ha sido construido materialmente, pues se trata del templo universal que vio el profeta Ezequiel, y que se proyecta en la estructura de la Nueva Jerusalén que baja del Cielo.

Debe recordarse que el Maestro Hiram Abí recibió los golpes que lo hirieron de muerte en un templo cuya descripción no coincide con el templo de Salomón. Pues tiene puertas al occidente, al sur y al oriente. Puertas por donde el Maestro Arquitecto intentó huir. Y donde los tres compañeros le atacaron. Esos tres compañeros personifican, no solo a la Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición en abstracto. Sino que son Judas Iscariote, Herodes, Caifás, y Poncio Pilatos.

Ese templo de Jerusalén visto por la mente de Ezequiel, estaba destinado a recibir la visita del Mesías de Dios, que entraría por su puerta Oriental, según cuenta el mismo profeta, seiscientos años antes de que sucediera. Encarnaciones parciales de ese nuevo templo se produjeron con el retorno de Esdras y Nehemías desde el exilio en Babilonia, quienes ordenaron construir el segundo Templo de Jerusalén, sobre la misma área del primer templo.

Ese segundo templo, pálida y pequeña copia del que contempló el profeta Ezequiel, no tenía más que la puerta oriental. Exteriormente habían más puertas en el atrio, es decir hacia el patio de oraciones de hombres y de mujeres separados. El que se convierte en el escenario del drama de Hiram Abí será un templo de otro mundo, el mismo que visualizó el profeta Ezequiel. Ese templo el templo mesiánico, imagen del templo interior que cada masón debe construir en su alma o en su mundo interior.

Y con toda razón, pues lo que sucede en la puerta oriental donde se recibió el golpe fatal en medio de la frente del Arquitecto, es de un profundo contenido esotérico. En el capítulo 43,1-5, se nos informa que por esa puerta oriental ENTRÓ LA GLORIA DE DIOS DE ISRAEL QUE VENÍA DE ORIENTE. E ILUMINÓ EL TEMPLO ENTERO POR DENTRO.

Esa puerta oriental es el Ojo espiritual, por donde entra la luz divina del Verbo de Dios hecho hombre. El ajna chakra de los hindúes, que Paramahansa Yogananda denomina el Centro Crístico. El golpe que se aplica con el mallete en la frente de Hiram Abí, es un impacto de energía espiritual que activa el proceso de iluminación interior del hermano que va a ser exaltado.

Ezequiel vincula la gloria del Dios de Israel con la divinidad del Mesías que entrará por esa puerta seiscientos años después de su visión supraconsciente. Pues en el capítulo 44,1-2, del mismo libro de Ezequiel se anuncia que por esa puerta por donde entró la Gloria de Yahveh será cerrada. Efectivamente, hacia el año 1541 D.C. esa Puerta Dorada fue tapiada por orden de Soleimán el Magnífico, y así permanece hasta hoy. Y por allí acostumbraba a entrar y salir Jesucristo desde y hacia el huerto de Getsemaní, en el monte de los olivos. Es decir, la visita de Yahvé a su templo se efectuó por medio de la encarnación de Dios en la figura de Jesús de Nazaret. En su visión Ezequiel se adelantó 2100 años a la misteriosa decisión de un gobernante musulmán de tapiar esa gran puerta.

Esa iluminación gloriosa completa del templo interior es un suceso real que ocurre a todos los que abren su ojo único a la acción del Ain Sof Aur, según narran los yoguis de la India, y según las palabras del propio Jesucristo, en san Mateo 6,22 : "LA LAMPARA DEL CUERPO ES EL OJO, SI TU OJO FUESE ÚNICO, TODO TU CUERPO ESTARÁ LLENO DE LUZ". En diversas traducciones se habla del ojo en singular, como un ojo sano, u ojo bueno, en latín ojo simple, oftalmo haplous,aplouv, aplotoo. Significa único, simple, en griego. O el don de la visión UNIFICADA. Más allá de la dualidad de los sentidos.

Vulcano golpeo la frente Zeus, y del cerebro del Padre de los Dioses, nació la Diosa Atenea, brillante, adulta y armada. Es decir, el golpe de mallete es un golpe del fuego del Espíritu Santo, para hacer nacer interiormente en el masón a un sabio plenamente iluminado en la ciencia divina, con una penetrante mirada de lechuza, que puede ver incluso en la oscuridad.

Paramahansa Yogananda narra en su Autobiografía de un Yogui que cuando su maestro Sri Yukteswar le tocó con su dedo el ajna chakra en la frente, para darle el toque divino en la ceremonia de iniciación en kriya yoga, con los ojos corporales cerrados, vio venir hacia el la gloria de cien soles que le inundó el cerebro de luz infinita. Eso es lo que nos quiere decir Ezequiel al narrarnos que la gloria de Yahveh, el Dios de Israel, llenó el templo al ingresar por la puerta oriental o el tercer ojo del templo interior.

Finalmente, para que se vea claramente la sabiduría de los maestros del siglo 17 al crear el rito de exaltación, y sus claves míticas y numerológicas, debo decir que la palabra RESURRECCIÓN en griego se dice ANASTASIS. Nueve letras griegas: alfa, ny, alfa, sigma, tau, alfa, sigma, iota, sigma: Cada letra griega tiene un valor numérico preciso: 1+50+1+200+300+1+200+1+200=1053. Si se reduce por adición teosófica nos da NUEVE.

Y la palabra Horus, el hijo de Isis y Osiris, que en griego se dice: Oros. Es decir, Omega, rho, omicron, sigma. En cifras es: 800+100+70+200=1170. Es decir, NUEVE, la cifra de la batería de grado en la Cámara del Medio.

Y finalmente, en el libro de los Hechos de los Apóstoles 2,33 en el primer discurso de Simón "la Piedra", se nos dice que Jesús FUE EXALTADO POR LA DIESTRA DE DIOS, para luego sentarlo en su trono de Padre eterno. Y en el capítulo Nueve, del mismo libro de Hechos, esta Piedra escogida por Jesús el Verbo encarnado, resucitó a una mujer llamada Tabita, o Dorcas, orando primero por el retorno de su alma a su cuerpo. Luego le ordenó "Tabita, Levántate". Ella abrió los ojos y al ver a Pedro se incorporó y el Apóstol, TOMANDOLA DE LA MANO LA LEVANTÓ, Y LLAMANDO A LOS FIELES Y A LAS VIUDAS, LA PRESENTÓ VIVA. Así la Garra del León de la Tribu de Judá, operó a través de su discípulo y exaltó a una noble mujer. El método de Pedro es el mismo que Jesús usó para resucitar a la Hija de Jairo, según narra Lucas 8,54-55: Tomándola por la mano, clamó diciendo: "¡Muchacha, Levántate!". Y su espíritu retornó e inmediatamente se levantó del lecho mortuorio.

Estas dos mujeres resucitadas representan a todas las logias regulares que trabajan en el mundo entero procurando sacar a los hombres del sepulcro de la ignorancia, del fanatismo, la ambición y de todo pecado que mata y ata el alma del ser humano al poder de las tinieblas. Y levantarlos al reino de la Luz y del Amor perfecto.

Para finalizar este capítulo evocando a la Fama Fraternitatis, recordemos que el centro de la Cripta-Templo de Cristian Rosenkruz hay un altar, y debajo de este está el sepulcro del maestro fundador de los rosacruces, y en su interior está el cadáver incorrupto de un hombre sabio, santo e iluminado por Dios mismo y por su propia razón. Su carácter de incorrupto debe destacarse pues toda la Biblia apunta hacia una realidad superior no sujeta a corrupción, ni a desintegración ni muerte. Esa incorrupción es garantía visible de la inmortalidad alcanzada por un alma noble dedicada a la búsqueda de la Verdad eterna. Aunque las leyendas de Cristian Rosenkruz e Hiram Abi, no son históricas, sus dramas son mitos o arquetipos creados para enseñar lecciones vitales para todo iniciado, la imagen del maestro sepultado en el centro de la cámara del medio e incorrupto es un mensaje que evoca un texto del salmo 16,8-11 de la Biblia.

"A YAHVEH HE PUESTO SIEMPRE DELANTE DE MI, PORQUE ESTÁ A MI DIESTRA NO SERÉ CONMOVIDO, SE ALEGRÓ POR TANTO MI CORAZÓN Y SE GOZÓ MI ALMA, MI CARNE TAMBIÉN REPOSARÁ CONFIADAMENTE, PORQUE NO DEJARÁS MI ALMA EN EL SEPULCRO, NI PERMITIRÁS QUE TU SANTO VEA CORRUPCIÓN. ME MOSTRARÁS LA SENDA DE LA VIDA; EN TU PRESENCIA HAY PLENITUD DE GOZO, DELICIAS A TU DIESTRA PARA SIEMPRE".

En el Evangelio de Lucas 13,28-29 se identifica la Cámara del Medio con el Reino de Dios: … CUANDO VEAIS A ABRAHAM, A ISAAC, A JACOB, Y A TODOS LOS PROFETAS EN EL REINO DE DIOS, Y VOSOTROS ESTEIS EXCLUIDOS. PORQUE VENDRÁN DEL ORIENTE, Y DEL OCCIDENTE, DEL NORTE Y DEL SUR, Y SE SENTARÁN A LA MESA EN EL REINO DE DIOS. Recordemos que Salomón envía a varios maestros a los cuatro puntos cardinales a buscar al maestro Hiram desaparecido y no lo encuentran pues buscan en la periferia del círculo de la realidad. Hasta que en un cierto montículo o monte ven la rama de Acacia que les da un indicio de donde puede estar.

Justamente, Cristian Rosenkruz está en el interior una cripta en el corazón de una montaña misteriosa. EL Rito del Real Arco sitúa esa montaña en Sion, siguiendo a Isaías 25,6 al 10: Y YAHVEH TZABAOT HARA EN ESTE MONTE A TODOS LOS PUEBLOS BANQUETE DE MANJARES SUCULENTOS, BANQUETE DE VINOS REFINADOS, DE GRUESOS TUÉTANOS Y VINOS PURIFICADOS. Y DESTRUIRÁ EN ESTE MONTE LA TELA CON QUE ESTÁN CUBIERTOS TODOS LOS PUEBLOS, Y EL VELO QUE ENVUELVE A TODAS LAS NACIONES. DESTRUIRÁ A LA MUERTE PARA SIEMPRE Y ENJUGARÁ YAHVEH ADONAY TODA LÁGRIMA DE TODOS LOS ROSTROS Y QUITARÁ LA AFRENTA DE SU PUEBLO DE TODA LA TIERRA…. POR QUE YAHVEH LO HA DICHO. PORQUE LA MANO DE YAHVEH REPOSARÁ SOBRE ESTE MONTE.

Es decir, la eliminación del velo universal de Isis, de ignorancia e ilusión que permite que los seres humanos tengan acceso directo a las realidades ocultas del Reino de Dios, de los planos superiores de la existencia, entrando en el centro esencial de la realidad cósmica; eliminación del velo que hace de cada ser humano un profeta, un epopte o vidente. Así el Monte de Sion, el Ara de la Cámara del Medio y la Montaña de la Salvación donde está cripta de Cristian Rosenkruz son una sola y la misma.

Escrito está en Efesios cap. 5,14: DESPIERTATE, TU QUE DUERMES Y PONTE DE PIE DE ENTRE LOS MUERTOS, Y RESPLANDECERÁ CRISTO SOBRE TI. Despertar en la Luz de la Cámara del Medio es el resumen de la doctrina eterna. Pues el hombre, caminando por la periferia de la realidad universal y atendiendo solo a los sentidos está muerto, y sólo al buscar la divina esencia interior es despierto por Jesucristo, Verbo Eterno y sale de la esfera del sueño mortal y entra en la vida verdadera. Por eso el evangelio de Lucas 9,59-60: Cristo llama a un hombre que para que lo siga en el Sendero, y este le dice: SEÑOR, DEJAME QUE PRIMERO VAYA Y ENTIERRE A MI PADRE. Y JESÚS LE DIJO: DEJA QUE LOS MUERTOS ENTIERREN A SUS MUERTOS Y TU VE Y ANUNCIA EL REINO DE DIOS. El reino de Dios es la Cámara del Medio, y es prioritario servir a La Verdad eterna, representada por el León de la Tribu de Judá, el verdadero Salomón, que servir a los antivalores de la superficie de la realidad.

Finalmente, el manuscrito Graham, de 1726, demuestra la perfecta concordancia entre la filosofía rosacruz y la creación del grado de Maestro, en una fase intermedia justo antes de su concreción en Hiram.

"- ¿Es esto la Tradición?"

"- Nosotros lo poseemos por tradición y también por referencia a la Escritura, que dice que Sem, Cam y Jafet fueron a reunirse junto a la tumba de su padre Noé para intentar descubrir alguna cosa que les guiase hasta el poderoso secreto que detentaba este famoso predicador. Espero que cada uno tendrá que admitir que todas las cosas necesarias al nuevo mundo se encontraban en el arca con Noé.

Estos tres hombres ya habían convenido que si no encontraban el verdadero secreto, la primera cosa que descubriesen ocuparía el lugar de ese secreto. Estaban completamente seguros, pues creían firmemente que Dios podía y también quería revelar su voluntad, por la gracia de su fe, de su plegaria y sumisión; de tal manera que lo que descubrieran se mostraría tan eficaz para ellos como si hubieran recibido el secreto desde el principio, de Dios en persona, de la fuente misma.

Llegaron pues a la tumba y no encontraron nada, salvo el cadáver casi totalmente corrompido. Cogieron un dedo que se desprendía de nudillo en nudillo hasta la muñeca y el codo. Entonces, levantaron el cuerpo y lo sostuvieron colocando pie contra a pie, rodilla contra a rodilla, pecho contra pecho, mejilla contra mejilla y mano en la espalda, y gritaron "¡Ayúdanos, Oh Padre!". Como si hubieran dicho: "Oh Padre del cielo, ayúdanos ahora, porque nuestro padre terrestre no puede hacerlo".

Enseguida reposaron el cadáver, sin saber qué hacer. Uno de ellos dijo entonces: "Todavía queda médula en este hueso", y el segundo: "pero es un hueso seco"; y el tercero: "hiede".

Entonces se pusieron de acuerdo para dar a esto un nombre que es todavía conocido en la Franc-Masonería de nuestros días.

Posteriormente, fueron cada cual a sus ocupaciones y en adelante sacaron provecho de sus obras. Sin embargo, es también necesario suponer y comprender que la virtud no provenía de lo que habían encontrado o del nombre que aquello recibió, sino de la fe y la plegaria. Así fueron las cosas, la voluntad sosteniendo a la acción".

Así pues Noé, que no falleció trágicamente, fue reemplazado por Hiram, por encuadrarse mejor con la construcción del templo de Salomón, hijo de David, figura del Mesías. Y por coincidir mejor con la tradición Cristiana, y la tradición Hermética, pues "Ermés" suena y se escribe parecido a "Jiram". Y como leyenda muestra suficiente flexibilidad para incorporar tanto a Jesús como a Osiris, o a Alí Abu Talib, o a Hassan, hijo de Alí, o a Sri. Krishna, o a Govind Sing, o a Mahatma Gandhi, asesinados por sus enemigos, pero inmortales en espíritu. (Hermés en griego no tiene la letra H, y tampoco la tiene Hiram en hebreo).

Y para no salirnos de la cuestión rosacruz, el mismo manuscrito Graham afirma rotundamente que el objetivo último de la masonería era HACER DISCIPULOS PARA JESUCRISTO, en perfecta concordancia con el uso de la Garra del León de la Tribu de Judá para sacar a los hermanos del sepulcro, y con el propósito pastoral de los Manifiestos Rosacruces, cuyo autor es Juan Valentín Andrea, un clérigo luterano.

Por eso, el I:. y P:. H:. Luis Umbert Santos, un conocido autor masónico, en la primera edición de su libro MANUAL ORTODOXO DEL MAESTRO MASÒN, de 1964, escribió, un poco confusamente, pero con la misma idea esencial de este capitulo sobre el origen del tercer grado lo siguiente:

"EL GRADO DE MAESTRO FUE COMPUESTO EN 1649 POR ELIAS ASHMOLE, ALQUIMISTA ROSICRUCIANO, PARA REPRESENTAR LA MUERTE DE CARLOS I Y EXITAR POR ESTA REPRESENTACIÒN LAS IDEAS DE VENGANZA DE LOS PARTIDARIOS DE LOS ESTUARDOS, PROTECTORES ELEGIDOS POR LOS ROSICRUCIANOS.

RENOVANDO LA LEYENDA DEL TARGUN JUDIO, QUE HABIA SERVIDO DE PAUTA A ASHMOLE PARA SU TRABAJO, ANDERSON Y DESAGULIERS COMPUSIERON EL GRADO FRANCMASÒNICO DE MAESTRO, SUSTITUYENDO A CARLOS I CON EL ARQUITECTO BIBLICO HIRAM".

Y dos páginas màs adelante Luis Umbert Santos afirma que "Desaguliers y Anderson eran rosicrucianos"… . (ver páginas 33 y 35 del Manual Ortodoxo del Maestro Masòn). Y justamente son estos dos personajes son los principales líderes de la Reforma Masònica de Londres de 1717. Asì es como documentalmente queda demostrado que la transformación de la Masonerìa Operativa en Especulativa fue obra de los seguidores del Movimiento rosacruz del siglo XVII.

Y, como además, ambos eran hombres de formaciòn teológica, por ser pastores evangelicos, le dieron al rito de exaltación al grado de Maestro un fuerte contenido Bìblico, terminò molestando a màs de algún hermano del Gran Oriente de Francia y de otros movimientos masòncos liberales agnósticos y han procurado mutilar los libretos del rito de maestro, para sacarle el núcleo cristiano bíblico hermético que contiene. Y eso es traición al sabio y luminoso espíritu de los Fundadores y Padres de la Masonerìa Moderna.

Capítulo Sexto:

La investidura de los Venerables Maestros y la herencia rosacruz

Estudiemos los datos contenidos en el Mandil del Maestro Instalado. Un tema bastante ignorado en las logias masónicas es el profundo contenido místico de los adornos del mandil del Venerable Maestro de las logias azules. Desde luego no hablaremos de la forma general del mandil, sino que nos centraremos en las tres doble escuadras y en las dos cintas colgantes con 14 cadenas que cuelgan de ellas.

Como un antecedente necesario diremos que nuestros maestros nos han dicho que ese mandil indica el carácter sacerdotal del trabajo del Venerable Maestro. Confirma ese significado las dos cintas colgantes que tiene este mandil en particular, muestran la huella de la estola sacerdotal, que es la cinta o banda larga de seda y color que cuelga a ambos lados del pecho y del cuerpo del sacerdote, por encima de la casulla. Y también las dos cintas paralelas que cuelgan de la mitra del obispo por su espalda, que se llaman ínfulas sacerdotales.

Las ínfulas son las dos cintas plegadas de la parte inferior de la mitra episcopal. Obsérvese la semejanza con el mandil.

Y también la doble escuadra grande dibujada en la mitra episcopal. Bastaría eso para probar el origen sacerdotal católico del simbolismo del mandil del venerable. Y no debería sorprendernos esa semejanza, que es rigurosamente conceptual, pues la palabra griega Epíscopos (u obispo), significa EL QUE MIRA DE ARRIBA, EL QUE SUPERVISA, EL QUE MIRA POR SOBRE LOS DEMÁS. Es decir, el Venerable Maestro cumple un rol de Obispo dentro de las logias, y dentro de las grandes logias, donde se reúnen todos los obispos o venerables maestros de una orden masónica particular, el Gran Maestro cumple ese rol de Venerable entre los Venerables o de Arzobispo.

Y el rigor de la eclesiología y de la tradición de la Iglesia, el obispo o el epíscopos es el Maestro de la Fe y la Verdad, y el Sucesor de los Apóstoles. Y el que posee poderes sacerdotales plenos. Y lo mismo es en la liturgia y en el derecho consuetudinario de la masonería universal.

Pero hay mucho más que agregar al asunto.

Se nos enseñó que el Venerable Maestro es un sacerdote de la Orden de Melkidesec, y según el Nuevo Testamento, en palabras de San Pablo, en la Epístola a los Hebreos cap. 5 en adelante, se nos enseña que el Sacerdocio de los Apóstoles y de los presbíteros cristianos es precisamente una vertiente del Sacerdocio de Melkisedec, superior al sacerdocio levítico o de Aaron. Los dos sumos sacerdotes de esa Orden son dos: Melkisedec y Jesucristo. Y ese espíritu es el que se perpetúa por medio de las iglesias y por medio de la masonería a través de los siglos. Dos líneas o linajes sacerdotales derivadas del Génesis y del Nuevo Testamento. También el salmo 110 profetiza la futura condición sacerdotal de Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado, sacerdote según la Orden de Melkisedec.

Esta Doble cinta con colgantes de cadenas no sólo tiene relación con la herencia espiritual sacerdotal, sino también con la trasmisión de un poder profético o visionario. Un nivel de inspiración o de iluminación directa de Dios.

Veamos el asunto leyendo el Antiguo Testamento. En el segundo Libro de los Reyes, capítulo 2,9, el profeta Eliseo, discípulo e hijo espiritual predilecto del gran Profeta Elijah o Elías, antes que su maestro se vaya al reino de la Luz en cuerpo y alma, convirtiéndose en Energía Pura y Conciencia Pura, le pide una DOBLE PORCION DE SU ESPIRITU.

Y lo recibe y hereda el manto de su maestro y todos sus poderes. Las palabras de Eliseo, hijo espiritual de Elías, a su Maestro, al pedirle una doble porción de su Espíritu o una doble herencia de su poder espiritual, tiene relación con la ley de Moisés, según se expresa en el Deuteronomio, cap. 21,17. Versículo en que se señala que la porción de herencia de un hijo primogénito es el doble de la que le corresponde a los otros hijos.

Esa antigua ley de Moisés es el fundamento de los mayorazgos, utilizado durante la Edad Media y durante la Colonia. Se aplicaba de aproximadamente del modo siguiente: suponiendo un matrimonio que tenía cinco hijos y el padre había adquirido un terreno de seis mil metros cuadrados, al morir se dividía el terreno en seis partes de mil metros cuadrados cada uno y el hijo primogénito se quedaba con dos partes de mil metros y los demás hijos con porciones de mil metros cada uno. Su porción era mayor que la de los hijos posteriores de la pareja.

De allí viene la frase masónica que dice que el Venerable Maestro es el Primero entre sus iguales, los otros maestros. Se le respeta y se le obedece porque es el hijo primogénito de los Maestros o Antepasados de la Gran Tradición o de la Gran Madre. Y ha heredado espiritualmente una doble porción del Espíritu Divino que anima e inspira a las logias y a los maestros de la hermandad. Por eso tiene una doble porción de siete cadenetas colgantes de las cintas de su mandil.

Siete son los dones del espíritu santo según el cristianismo, y el venerable maestro tiene una doble porción de esos dones. En detalle esos son siete dones son: Sabiduría, Ciencia, Fortaleza, Entendimiento, Consejo, Piedad y Temor de Dios. Ver Isaías 11,2. En esa nómina aparecen seis dones y la tradición católica tomó el don de Temor de Dios y lo subdividió en Piedad y Temor de Dios haciendo siete. Son una doble porción pues él es quien debe derramar el mismo espíritu divino en el alma de nuevo recipiendario, e iluminar a los que quieren aumentar su salario o ser exaltados al sublime grado de maestro.

No solo debe tener energía para su propia evolución sino que debe energizar y despertar a otros, que se convertirán en sus hijos espirituales. Por eso se dice, al consagrar un aprendiz: Os Creo, Recibo y Constituyo….- Las mismas palabras usa la iglesia cuando se dice que se "crea" un obispo. O se "recibe" un hijo en adopción dentro del aura grupal. O se Constituye un nuevo oficial el taller.

Eliseo, al pedir la doble porción del Espíritu de Elías, está afirmando también que desea continuar la obra de su maestro en la tierra de Israel. Y por tener ese propósito, que está en armonía con el Plan del Divino Arquitecto, recibe la herencia que corresponde al Hijo Primogénito de Profeta. No para Gloria de su ego personal, sino para perpetuar en el tiempo la Obra de Dios y dar Gloria al Supremo.

Lo mismo ocurre con el Venerable Maestro que asume su cargo por primera vez. Recibe el manto = mandil para poder enseñar lo mismo que sus antepasados en la Obra, iniciar e instruir a las nuevas generaciones en las tareas masónicas.

Ese es el motivo por el cual en algunas órdenes solo hay un mandil de Venerable por logia, el cual va pasando de venerable en venerable sin comprarse ni fabricarse otro.

Además, ese mandil se pone sobre el Ara de los perfumes con la biblia, la escuadra y el compás sobre él; con el objeto de señalar que el maestro no tiene derecho a expresar opiniones personales sino que su enseñanza y ejemplo deben expresar fielmente los contenidos del Libro del Conocimiento Sagrado, que es la gran luz de la masonería, uniendo el Cielo con la Tierra o el compás y la escuadra en su persona.

Ahora tenemos que profundizar un poco más lo dicho sobre el número de catorce cadenas y bolitas que cuelgan de las cintas del mandil, y las tras dobles escuadras de este notable mandil.

Hay directas alusiones al número 14 en el primer capítulo del Evangelio de San Mateo, que fue originariamente escrito en arameo y escrito en clave para cristianos venidos del Judaísmo, y aptos para estudios de Kábalah.

Allí se mencionan cifras específicas de generaciones de hombres que son los antepasados de Jesucristo. En el cap. 17 de dice que entre Abraham y David hay catorce generaciones, entre David y la Deportación a Babilonia hay catorce generaciones, y entre la deportación y Cristo hay 14. En total 42 generaciones entre Abraham y Cristo. Tres Veces catorce.

Como si no bastara eso para señalar la importancia del 14, y la dirección teológica en que apuntan las cifras, se puede señalar una importante coincidencia gemátrica que se da en los nombres de los personales claves de estas series de hombres antepasados de Jesucristo.

Las letras hebreas del nombre de Abraham ALEF(1) BET(2) RESH(200) HE(5) MEM(40) convertidas en cifras dan 248, las que al reducirlas nuevamente con una adición teosófica también nos da catorce. El nombre de David en hebreo, Dalet (4) Vau(6) Dalet(4), también suma catorce. Finalmente, la palabra Emanuel, en letras griegas que también se convierten en cifras nos da 644, que también es catorce al hacer la adición teosófica. Emanuel es Cristo, y la Conciencia Crística Omnipresente es el Verbo de Dios, por tanto las cifras apuntan a que el catorce es la cifra de la conciencia divina dentro del hombre.

Y hay más, el evangelio de Juan dice que hay una luz interior que alumbra al alma de cada persona que viene a este mundo, y Cristo dijo "yo soy la luz del cosmos, y que quien lo siguiera no andaría en tinieblas sino que tendría la Luz de la Vida". Y en su primera epístola Juan afirma que Dios es Luz. Pues bien, la palabra AUriel, u Oriel, significa Luz de Dios y gemátricamente en hebreo esas letras valen 248. Es decir, 14. (Alef Vau Resh Yod Alef Lamed=1+6+200+10+1+30).

Así la Luz de Dios personificada en Cristo, en Abraham, en David, en Auriel, y en Osiris, de Quien se enseña que su cuerpo fue dividido en 14 trozos, se transfiere a los nuevos venerables maestros, para que ellos consagren a nuevas piedras y levanten nuevos templos a la Gloria del Sublime Arquitecto de los Mundos, al modo del Rey Salomón. Quien, siendo hijo de David y no siendo Sacerdote de Levi, ofició como sacerdote, y consagro el templo de Jerusalén con su plegaria y Dios mismo le respondió manifestando e instalando su Shejinah, su Nube Luminosa en el interior del famoso Santuario.

Lo mismo está representado en el Arcano 14 del Tarot, es decir, la perfecta transferencia del Espíritu Santo, que como agua vivificante que pasa de una vasija a otra, de Un Maestro a otro, de un Iniciado a otro, de una generación masónica a la siguiente, para continuar la gran obra de Dios en la tierra, iluminar los espíritus de los hombres, trasmutar el bien en mal, redimir a las naciones y vencer a los tres enemigos ocultos de humanidad, ya identificados como los malos compañeros que asesinaron a Hiram, a Cristo y a Osiris. La ignorancia, el fanatismo y la ambición.

Así cada Venerable maestro, a ejemplo de Salomón, que es un Rey Sacerdote, es decir, con el doble oficio denominado el Arte Real y el Arte Sacerdotal, gobierna su logia y también hace de intermediario entre el Espíritu Divino y los hombres que le siguen en su camino. El Arte Real es el gobierno justo de los hombres, y el Arte Sacerdotal es el oficio de conexión con el Reino Superior del Espíritu Uno y Trino, señalado por las tres dobles escuadras que forman precisamente un triángulo o un delta luminoso en su mandil.

Y por eso cada doble escuadra, exteriormente graficando la conjunción de la plomada y el nivel, oculta interiormente el secreto del triángulo rectángulo pitagórico y la alegoría de la triple tau o de la triple cruz del Gólgota, que en este caso están invertidas para señalar que ya no representan la muerte, sino la gloria del Dios inmortal manifestada en los tres reinos: la naturaleza, en la humanidad y en el cielo del espíritu eterno y trascendente.

Y como se observa en este ensayo arquitectónico y en otros, la Biblia es el centro de las explicaciones dadas, y por esa coherencia doctrinal ese mismo libro es el que pone en el Ara de las logias regulares, por contener integralmente la tradición salomónica que alumbra nuestros trabajos en la Cámara del Medio. Es el libro que se pone sobre el centro del Mandil antes de la investidura del nuevo venerable, para transferir la esencia de sus divinas palabras al alma del hombre o mujer que asumirán la pesada responsabilidad de transferir el depósito de la Tradición Esotérica y Sacra, Hermética-Escritural a las nuevas generaciones de buscadores de la Verdad Una y eterna.

Esa es la doctrina señalada por el segundo Manifiesto Rosacruz, la Confessio Fraternitatis de 1615. Y por el documento de Edimburgo de 1696, que recoge ese Espíritu y lo difunde por toda Inglaterra primero y luego al mundo. Y es el mismo Espíritu con que está escrita la Constitución de Anderson, donde Jesucristo es el Divino Arquitecto de la Iglesia, la Casa de Dios como fraternidad universal. (Prim. Epístola de Pedro, cap. 2, 2 al 17).

Y en plena concordancia con la tradición cristiana ortodoxa, en que la ordenación de un nuevo obispo o maestro de la fe y la verdad, requiere la presencia y participación de tres obispos para consagrarlo como tal, en la consagración u ordenación de un nuevo venerable maestro se requiere la presencia y participación de tres Maestros instalados o venerables en ejercicio o en condición de Pasmaster.

Es pues, esta consagración de los venerables maestros una expresión excelente del espíritu contenido en la tradición cristiana y en los documentos rosacruces de comienzos del siglo XVII. La garra de león que el Venerable Maestro usa como toque para resucitar a los hermanos al levantarlos de la tumba es la señal de la Presencia de Aquel que dijo: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, EL QUE CREE EN MI, AUNQUE ESTE MUERTO VIVIRA, y que mora dentro del Venerable Maestro. Pues esotéricamente en su consagración el V:. M:. se unificó a Jesucristo y al sacerdocio de Melquisedec. Y por lo tanto recibe el poder sacramental o iniciático de exaltar o levantar las almas de los seres humanos del sepulcro hacia el reino de Dios. Acción concordante con el verbo griego que encierra la palabra esotérico, derivada de eisoteo, es decir, "yo hago entrar", en los misterios de la cámara del centro, en los misterios mayores de las antiguas escuelas de misterios.

Capitulo Siete:

El grado 18 del R:.E:. A:. y A:., el 46 del Rito de Menfis y Mizraim antiguo y primitivo

En el rito Francés Moderno el grado de Caballero Rosacruz es el séptimo y el último de su sistema. Y no se diferencia del 18 o del 46 de Menfis Y Mizraim. Los tres grados, pese a ubicarse a distintos niveles de esos sistemas son de esencia cristiana y evangélica, y para reducir un poco ese carácter le agregan un toque de alquimia y hermetismo.

En ambos grados, el 18 y el 46, se nota claramente la influencia escocesa. En el primero por el nombre del Rito mismo. Pero en el la escala egipcia se le llama Caballero Rosacruz de Kilwining y de Heredom. Kilwining es una ciudad de escocia, donde está la logia masónica más antigua de esa región del norte de Inglaterra. La famosa Logia 0 o Cero. Que tiene alrededor de 500 años de Antigüedad.

En esos grados Jesucristo es el héroe que reemplaza a Hiram, y se le denomina como la Piedra Cúbica que suda sangre y agua. Se apagó la estrella Flamígera, se perdió la palabra y al resucitar Cristo de la muerte se recobró la palabra. Se muestra la cruz del Gólgota, el cordero sobre el libro de los siete sellos, y se exalta la fe, la caridad y la esperanza, que son las grandes virtudes teologales. Se usa las palabra de pase Emanuel, y como palabra sagrada INRI. Se usa el signo de la cruz, el signo del Buen Pastor, el pan y el vino para comunión espiritual, y se exhorta a las obras de misericordia. Se usan como días de sesión el jueves santo, el domingo de Resurrección, el día de san Andrés (patrono de Escocia) y la navidad.

Difieren un poco en las cámaras de introducción del candidato. Pero eso es irrelevante. Se mencionan algunos elementos del Apocalipsis, como el Árbol de la Vida con doce frutos, y las doce piedras preciosas de los cimientos de la Nueva Jerusalén. El libro de los siete sellos, el cordero, la estrella flamígera, las siete estrellas que aparecen en las manos del Jesucristo Glorioso, el águila, etc. Y como elemento novedoso se nos presenta el Pelícano, que se abre el pecho para alimentar a siete polluelos con su sangre. Cabe hacer notar que ese símbolo está tomado de un himno litúrgico católico redactado por santo Tomás de Aquino, que dice así:

"Jesús mío, pelícano piadoso, con tu sangre mi pecho impuro limpia, que tal sangre una sola gota puede todo el mundo salvar de su malicia".

Respecto de la palabra INRI, debe hacerse notar que el último evangelio, es decir, el de Juan, es único que anota en el letrero que señala el motivo de la sentencia de Jesús a la muerte, las cuatro palabras: IESUS NAZARENUS REX IUDAEORUM. Los demás evangelistas ponen dos o tres palabras en ese cartel. De acuerdo con los evangelios Juan es el único de los apóstoles que estuvo más cerca de Jesús en la cruz, a pocos metros, y pudo leer el cartel, los demás vieron toda la escena desde lejos. Y Juan es, también el único evangelista que anota que del pecho de Jesús salió sangre y agua con el lanzazo final dado para verificar su muerte. Esos son los fluidos que exuda la piedra cúbica, de acuerdo al ritual. También el Evangelio de Juan es el único que menciona las palabras de Jesús en que nombra a sí mismo como el buen pastor.

Por eso se nota que el rito rosacruz masónico es de inspiración gnóstico-juanítica. Lo cual se refuerza con la imagen del Águila, ave representativa de San Juan Apóstol desde los primeros siglos de la cristiandad. El Águila de Patmos era su nombre simbólico. Ave conocida por su vista penetrante a grandes distancias, alegoría de la clarividencia mística de Juan que es capaz de penetrar profundamente en los misterios de la Divinidad y del Verbo encarnado y cósmico.

Ese es el motivo por el cual se denonima a los caballeros rosacruces como caballeros del Águila y del Pelícano. Es como decir los hijos de Juan y de Jesucristo.

El hecho de que el ritual menciona a Jesús como la piedra cúbica que exuda sangre y agua tiene importantes connotaciones: Primero evoca un texto de Lucas 22,46 en que Jesús en el huerto de los olivos en víspera del viernes santo, mientras oraba antes de ser entregado por Judas, sudo sangre mezclada con sudor natural, mostrando una terrible angustia y lucha interior, que repercutió en organismo. Segundo, evoca el texto del evangelio de Juan 19,34, en que recibe, ya fallecido, un lanzazo en el costado para comprobar su fallecimiento real y no romperle las piernas como era común, y del costado surgió sangre y agua.

La fusión de esos dos textos en las palabras del ritual, y el concepto de piedra cúbica nos señala el concepto de que a los ojos de los fundadores de la masonería especulativa Jesús es PERFECTO, PIEDRA PERFECTA, Y MODELO DE PERFECCIÓN. Y que la herida en el costado, que evita el quiebre de sus huesos, lo muestra como el cordero pascual de las cena hebraicas, en que se prohibía quebrar los huesos del cordero sacrificado para comer y para marcar las puertas de las casas y evitar la entrada del Ángel de la muerte. Y también una antigua profecía del salmo 22,18 que decía que el mesías podría contar todos sus huesos.

Por eso los ágapes rosacruces ordenan que en dicha cena fraternal se coma un cordero y que no se le quiebre ningún hueso y que lo sobre de la comida debe quemarse.

La otra cuestión de la piedra cúbica está relacionada con el cubo como santuario, y el cubo como altar. Ambos conceptos de fuerte influencia joanica. El cubo como sancta sanctorum está vinculado a dos realidades: La histórica, es decir, al Templo de Salomón que es un cuarto de paredes de Oro y de forma cúbica de 20 x 20 x 20 codos. Morada del Arca de Dios, de la Ley eterna, de Maná y de la Shejinah. Y en segundo término, la escatológica, con la ciudad de oro y cristal que baja del cielo en el Apocalipsis de Juan, cap. 21, 16 la Nueva Jerusalén, que mide lo mismo de ancho que de alto y de ancho. Una ciudad cúbica.

Y el propio Juan, en el capítulo 1,51, dice que Jesús de considera a sí mismo como la piedra sagrada que Jacob alzó como señal del lugar donde vio subir y bajar a los ángeles de Dios que unían los cielos y la tierra. Y que se constituyó como el altar central de la casa de Dios o Beit-El.