La Masoneria, Un Clon de los rosacruces del siglo XVII (página 2)

"Hemos juzgado que esta Escritura sola era tan estable y firme que podíamos fundar sobre ella con seguridad todos nuestros pensamientos, y ubicar sin equívocos las sublimes contemplaciones de los hombres que reflexionan. Fue en efecto promulgada por la voz del Dios Altísimo, y opera habitualmente con tales potencias de energía que por su intermedio podemos ascender de cualquier cosa mixta a las simples [y] de las simples a la muy simple, de los efectos a las causas, y en fin, del mundo inferior al superior, del mundo superior hasta el Mesías como Rey de los siglos, que es el objeto supremo al cual puede tender nuestra Inteligencia (Mens), y que no es concebible más que en su último paso. Es por él que finalmente pasamos al Dios incomprensible.

Es también por medio de estas letras santas que, como la escala de Jacob, cuya sumidad toca los cielos, sobre la que Dios mismo se apoya, nuestros ángeles ascienden y descienden, llevándose de aquí las oraciones y de allá los dones, que traen recíprocamente de lo alto los auxilios, y de abajo las demandas, como lo ha dicho uno de vosotros; y pienso que esta santa escritura que hemos mencionado, seguramente como ninguna otra que pueda ser imaginada, mantiene más estrechamente unido nuestro espíritu (animus) a Dios, como si fuese una trama. Ella nos conduce en primer lugar a admirar las realidades divinas; después, según las capacidades del espíritu humano, a conocerlas; seguidamente, a amar muy ardientemente esta divinidad, sea cual sea la manera en que la hayamos conocido, con un amor que promete la realización más segura de la esperanza.

Por la escritura, con los Vivientes y las Ruedas de Ezequiel, somos elevados para ir cuando ellos van y detenernos cuando ellos se detienen. Es el dominio de la verdadera contemplación, donde cada palabra constituye otros tantos sacramentos; cada una de sus palabras, sílabas, acentos y puntos están llenos de secretos. Ello no sólo podemos alcanzarlo nosotros, sino también los cristianos. Esta es la Cábala que ya no nos permite vivir más en la tierra, sino que eleva nuestra Inteligencia (Mens) hasta el último límite de la comprensión".

Y en un fragmento de una carta de Reuchlin que publica F. Secret en su La Kabbala cristiana del Renacimiento página 67, agrega:

"No hay latín que pueda explicar el Antiguo Testamento si no se ha aprendido la lengua en que está escrito el texto. La voz fue, en efecto, mediadora entre los hombres y Dios, cual lo leemos en el Pentateuco, pero no cualquier voz; fue por la lengua hebraica como Dios quiso dar a conocer sus secretos a los mortales. La palabra, que vemos nosotros con nuestros ojos incipientes, es digna de la muchedumbre. Hay, cuando quitamos la cáscara, un más hondo meollo que está dispuesto para los contemplativos que han estudiado esta lengua".

Agregaremos que se dividen, según aparece ya en el Sefer Yetsirah, en tres letras madre: alef, mem y shin; siete letras dobles, a saber beth, guimel, daleth, kaf, fe, resh y taw, y doce letras simples: he, vav, zayin, heth, teth, iod, lamed, nun, samekh, ayin, tsade y qof. Las tres primeras se relacionan con la triunidad de los principios universales, representando la shin el principio masculino del ser, mem el femenino y alef el punto neutro que los conjuga, lo que además está en perfecta correspondencia con los tres principios de la Alquimia, el azufre, el mercurio y la sal respectivamente; además, estas tres sumadas a las siete dobles dan 10, que como veremos es el número con el que se expresa todo el orden arquetípico de la Creación, vinculándose también cada una de las dobles con los siete planetas de la antigüedad y las siete sefiroth de construcción cósmica, y las doce simples con los signos del zodíaco, rueda de la vida que es expresión del despliegue espacio-temporal del Cosmos.

Todo lo cual nos hace ver el alefato como las piezas justas de un juego que se llama universo, escrito y reescrito permanentemente por esa mano invisible, que las combina y permuta, enlaza, borra, alarga y encoge, en la vertical y en la horizontal, labrando todo un entrecruzamiento de posibilidades insospechadas y siempre insinuadoras de lo metafísico.

Así ya podemos comprender que estos escritos de Giovanni Pico de Mirandola, de Reuchlin, de Cornelio Agripa, y Tritemius, son la cuna intelectual de los manifiestos Rosacruces de 1614 en adelante. Sin olvidar el aporte de otros como La Naometría, de Simon Estudion, publicada en 1604. También hubo Cabalistas católicos de alta jerarquía como el cardenal Egidio Viterbo. Y más de algún Papa de la época. Recordemos que Johannes Reuchlin se hizo ordenar sacerdote católico después de quedar viudo.

CAPITULO DOS:

Los manifiestos rosacruces y su huella en los ritos y en los Landmark

En el prefacio de la Fama Fraternitatis de 1614, se hace un excelente resumen de las ideas rosacruces y su presencia en los usos y costumbres de la masonería especulativa es evidente.

Veamos algunos de esos párrafos, destacados en el Libro ANTIGUOS TEXTOS MASONICOS Y ROSACRUCES, de la Editorial Sirio, 2006.

"La Sabiduría, soplo del poder Divino, y rayo de la magnificencia del Altísimo, es para los hombres, un tesoro infinito". "Nuestro Padre Adán poseía ese tesoro en su totalidad antes de la caída". "La triste caída en el pecado mermó esa joya magnífica de la Sabiduría y propagó la orgullosa oscuridad e incomprensión por el mundo". "Sin embargo, Dios la ha desvelado por instantes a SUS AMIGOS". "EL SABIO REY SALOMÓN NOS DA TESTIMONIO DE ESTE HECHO, ACCEDIÓ, POR SU ORACIÓN APLICADA A SU ASPIRACIÓN, A ESTA SABIDURÍA".

"Todo cristiano ha de ser un verdadero Jesuita, no como los de la iglesia romana, o sea, ha de caminar y vivir, ser y permaneces en Jesús". "Aquí está el verdadero Rubí Real, la noble y brillante piedra roja de la que se ha dicho que produce en las tinieblas un resplandor luminoso, que es el medicamento perfecto para todos los cuerpos, que transforma en oro puro a los metales, que deja atrás todas las enfermedades, angustias, penas y melancolías de los hombres".

Se entiende que ese Rubí es Jesús y es la piedra filosofal que se busca por medio de la alquimia espiritual remarcada por todos los manifiestos rosacruces. Su color rojo evoca el fuego, y es lo que se nos enseña en el grado de compañero masón cuando se menciona al final de los sabios iluminadores de la humanidad a "I N R I". O a Iesús de Nazaret Rey de los Iudíos. O a las siglas equivalentes de Igne Natura Renovatur Integra.

Nótese también un detalle no menor que las cuatro letras de las cuatro palabras puestas arriba de la cruz del patíbulo en que muere Jesús sólo aparecen en el Evangelio de San Juan. Los otros evangelios solo transmiten dos o tres de las cuatro palabras.

Hasta el 1700 la masonería medieval está bajo el patronazgo de Juan Bautista, pero a partir del año 1727 se agrega el patronazgo de Juan Evangelista. Eso ocurre pues la masonería especulativa comienza a utilizar en sus rituales la doctrina del Verbo Cósmico y encarnado, y el Apocalipsis, como contenidos esenciales de su enseñanza.

Desde los primeros párrafos, la Fama Fraternitatis se presenta como portavoz de un CRISTIANISMO GNÓSTICO que pretende ir mucho más al fondo que el catolicismo oficial de Roma. Es un cristianismo gnóstico unido a un Hermetismo greco egipcio, donde el Verbo de Dios es otra manera de manifestar al Dios Toth y a Hermes.

Luego pasa a narrar la vida de Cristian Rosenkreutz. Joven de 15 años que habiendo agotado los conocimientos obtenidos en la biblioteca del Convento donde se crió desde los cuatro años, emprende un VIAJE para alcanzar mayor conocimiento y una sabiduría más universal y profunda. Y ese viaje lo lleva al sur, al este, al sur, al oeste, al norte, y lo devuelve a su tierra natal. (A Italia, a Chipre, Palestina, Damasco, Egipto, Fez, España, Alemania). Su viaje ya evoca un movimiento ritual de Circumambulación alrededor del Mediterraneo. Y un paso por los cuatro puntos cardinales. Eso que narra la Fama Fraternitatis de los viajes de Cristian Rosenkreus es también una imagen de la búsqueda que hacen los maestros buscando los restos del maestro Hiram Abi.

Incluso su viaje desde Alemania a Italia para embarcarse para tierra santa es una línea vertical de norte a sur, semejante a la plomada cósmica, y el camino de descenso de la luz eterna desde la estrella polar envía sus destellos sobre el ara de los templos masónicos.

Hasta esa época, del siglo 17 no existía ese rito de circumambulación en las logias. Pero si existía en los viajes simbólicos de los fieles católicos, que no pudiendo viajar a tierra santa, hacían una peregrinación a ciertas Catedrales, como Chartres, donde en el piso se hacía un diagrama circular laberíntico para recorrerlo orando y al llegar a su Centro se entendía como un situarse en Una Jerusalén simbólica y espiritualmente real.

Eso trató de hacer Cristian Rosenkruz, llegar Jerusalén, pero se le aconsejó ir a Damcar, o a Damasco. Curiosamente, Damcar está AL NORESTE DE Jerusalén. Punto cardinal donde se ubican a los recién iniciados como aprendices en las logias masónicas. Y desde esa ciudad al noroeste de Jerusalén hay un camino que lleva casi directamente a una puerta en el muro que nos deja muy cerca del templo de Dios. Es el camino que siguió Saulo, antes de convertirse en Pablo, tras su encuentro con el gran resplandor de Jesús resucitado y glorioso.

Vio la luz divina a las puertas de Damasco, y fue llevado ciego hacia la ciudad, y solo tres días después recobró la vista, tanto la corporal como la vista espiritual, tras recibir la imposición de las manos de Ananías. Un toque del Espíritu Santo le dio la vista y un cambio de vida y de entendimiento. Recibió la luz y la misión.

Lo mismo Cristian Rosenkruz, pues en Damasco se encontró con una fraternidad de maestros sufíes que a los dieciséis años, le esclarecieron la misión de su vida, y le dieron a leer el Liber Mundi, o el Libro del Cosmos. Y él lo tradujo al buen latín, y aprendió el árabe, y tras TRES AÑOS viajó a Egipto, luego a Marruecos, donde completó su síntesis de ciencia, filosofía y religión, y se sintió preparado para subir a España y proponer su gran reforma a los sabios de Salamanca, y ante su rechazo retorna a Alemania.

En su país de nacimiento se refugia en el interior de una montaña, construyendo unas habitaciones y un templo subterráneo de características semejantes a las iglesias Templarias. CON EL ALTAR EN EL CENTRO DE LA ESTANCIA. Y tras cumplir su misión de instruir a SIETE DISCIPULOS, A LOS 106 AÑOS, cifra que suma siete, abandonó su cuerpo. Pidió ser sepultado EN EL CENTRO DE SU TEMPLO, DEBAJO DEL ALTAR.

Y así se hizo. Y se puso en su pecho, justo debajo del altar, UN LIBRO llamado "T". Hasta ese momento, como dicen muchos detractores del uso de la Biblia en los templos masónicos, las logias no usaban la Biblia, pues las relaciones con la iglesia eran buenas, abiertas y normales. Y no hacía falta tenerla, pero la reforma protestante cambió las cosas, e Inglaterra se separó de Roma y la Biblia tomo un lugar central en las logias y en la sociedad británica.

La Fama Fraternitatis habla del Libro "T" como el más importante, DESPUES DE LA BIBLIA, es decir, un libro muy importante pero enigmático, tal vez por ser un mensaje que va a ser leído por un público cristiano, criado en torno de los Evangelios, y para no judaizar el tema, por la influencia de la kabalah, no se le identifica como el Zohar, o el Libro de los Esplendores, esencial para los estudios de kabalah hebrea, o como la Toráh. La Z, inicial de Zohar, en el alfabeto latino es equivalente a la letra Tau, ultima letra del alfabeto hebreo.

Pero se entiende claramente, para los que saben, que la "T" es la letra inicial de la TORÁH, EL LIBRO DE LA LEY. Y así se le nombra en el Landmark número XXI ordenando que se deberá poner el libro de la Ley sobre el Ara de Templos masónicos. Y hay más, se menciona la Toráh pues existe un axioma de los kabalistas que dice: TODO LO QUE ES, HA SIDO Y SERÁ ESTA EN LA TORÁH. En rigor la Toráh es la fuente y el origen real de cualquier comentario del Zohar u de otros libros de kabalah. Esa era la actitud a fines de la edad media. Pero hoy se ha hipertrofiado el Zohar y se le considera más importante que la Biblia.

Y porque Jesús dijo, en el evangelio de San Mateo, capítulo 5, 17 al 19 unas palabras de un tremendo valor esotérico y exotérico: "NO PENSEIS QUE HE VENIDO A ABOLIR LA LEY Y LOS PROFETAS. NO HE VENIDO A ABOLIR, SINO A DAR CUMPLIMIENTO, SI, OS LO ASEGURO, MIENTRAS EXISTAN EL CIELO Y LA TIERRA, NO DEJARÁ DE CUMPLIRSE NI UNA "IOD" (IOTA) DE LA LEY. POR TANTO EL QUE QUEBRANTE UNO SOLO DE ESTOS PRECEPTOS, POR MÍNMO QUE SEA, Y ENSEÑE ASÍ A LOS HOMBRES, SERÁ TENIDO COMO EL MÁS PEQUEÑO EN EL REINO DE LOS CIELOS, PERO EL QUE LOS CUMPLA Y LOS ENSEÑE, SERÁ GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS".

Curiosamente, la letra "iod" o la "iota" de los alfabetos hebreo y griego, respectivamente, tienen como valor numérico 10, explicándose entonces porqué Jesús alude a los mandamientos de la Ley que son diez, en este discurso, y por lo tanto Judíos y cristianos deben cumplir con los preceptos de la ley siempre, hasta el fin de los tiempos. Y como también se sabe el nombre de Yahveh y el de Yesúa comienzan con "iod".

Por eso todo teólogo cristiano sabe que los dos Testamentos están vigentes, y el Nuevo no anula al Antiguo Testamento o a la Toráh. De allí que se enseña que todo masón está obligado a cumplir con la Ley Moral contenida en la Toráh.

Cuando los kabalistas cristianos como Pico de Mirándola y Joannes Reuchlin miran a la Toráh entienden perfectamente, igual que Jesús, que el Nuevo Testamento está contenido en el Antiguo. Y la nueva Alianza es solo el cumplimiento de las Promesas y las Profecías del Antiguo Testamento. Por eso es "legítimo" o de acuerdo a la "Ley" que en el pecho o en el corazón de Cristian Rosenkruz este el libro "T" y también lo esté en el altar o el corazón de los templos masónicos.

Por eso la misma Fama Fraternitatis dice, en su capítulo 4, que Cristian Rosenkruz es una semilla o grano enterrado en el corazón de Jesús, y esa afirmación nos lleva directo a la tradición de San Juan Evangelista, pues Él fue el primero de los discípulos que REPOSO EN EL PECHO O EN EL CORAZON DE JESÚS, según se narra en el evangelio de Juan 13,23.

Por eso para abrir los trabajos se abre la biblia o el libro "T" o el libro de la Ley, y se recitan determinados versículos según el grado en el que se trabaja. Y por eso el maestro que baja de oriente para abrir la Biblia, se posa sobre un misterioso rectángulo, un mosaico más pequeño que está ubicado al centro del pavimento mosaico grande.

Pues bien, ese pequeño mosaico es el recuerdo de la tumba de Cristian Rosenkruz, que para adaptarla a la tradición de los arquitectos y a la leyenda del tercer grado, pasó a ser la una señal de la tumba de Hiram. Y esa tumba, relacionada con los misterios de la inmortalidad o la supervivencia de alma o de la persona después de la muerte es precisamente la base del landmark número XX. Un reconocimiento de la supervivencia del hombre en un plano superior como requisito para ser masón. No debe olvidarse que hasta el siglo 17 no existía aún la leyenda de la muerte de Hiram a manos de los tres compañeros perversos.

El cadáver de Cristian Rosenkruz estaba incorrupto cuando lo descubrieron 120 años después de su transición al Oriente Eterno. El hecho de mostrar el cadáver como dormido e incorrupto es un símbolo del triunfo sobre la muerte y una señal de haberse conectado con el Ser Eterno e Inmutable, no sujeto a descomposición, que es Dios mismo. Por eso se pide el aceptar o creer en la inmortalidad del alma a los candidatos a los misterios masónico-rosacruces.

Para reforzar la idea del centro sagrado y de la línea de comunicación entre el cielo y la tierra, en el templo o cámara que construyó Cristian Rosenkruz, en la bóveda celeste o el techo cupular, había un sol central que iluminaba toda la cámara, con una luz artificial e inagotable, cuyos rayos caían verticalmente sobre el altar y la tumba. Como la luz del medio día. Una luz eterna, en línea con el altar y la reliquia que yacía debajo de él.

Recuérdese que en la mayoría de las catedrales católicas del mundo debajo del altar mayor del templo hay una reliquia de un santo, o bien dentro del altar mismo, justo donde se celebra la eucaristía. Con eso se refuerza la santidad del lugar y sus conexiones magnético-espirituales con el reino de Dios. Sin ir más lejos, conviene recordar que debajo del altar de la capilla Sixtina, unos 35 metros por debajo del altar están los huesos de san Pedro.

Volviendo a la edad de la muerte de Cristian Rosenkruz, 106 años, debo indicar que esa es una cifra kabalistica de la KAV, es decir, palabra hebrea que significa "Línea", es decir, la línea de conexión que cada alma tiene con el Ain Sof Aur, con la luz infinita. Una línea de conciencia y vida que atraviesa todos los sefirots de árbol de la vida. Esa kav es una imagen del Eje espiritual del cosmos, Axis Mundi, o la plomada cósmica que el Profeta Amós describe en el capítulo 7,7-8 de su libro en el Antiguo Testamento.

Un maestro crístico es, en rigor conceptual, es una línea de comunicación entre el reino de Dios y el reino de los hombres. Un maestro es un mediador, la línea de comunicación viviente entre el Absoluto y el plano de lo relativo. Y ese es el arquetipo que trata de mostrar la historia de Cristian Rosenkruz. Por eso se le muestra en la Fama Fraternitatis como un iluminado tanto por el Espíritu Santo, con sabiduría directa de lo alto, como también un hombre que hace un luminoso e inteligente uso de la racionalidad.

Ese es el sentido de la misión otorgada por la Divina Providencia para un Escogido, reconocido por los sabios sufies de Damcar, por la atracción e instrucción de discípulos, tanto como por la medida de los 106 años vividos.

Además, uno de los discípulos de Cristian Rosenkruz es Pintor y Arquitecto, y por lo tanto un discípulo fiel naturalmente hereda la misión y el espíritu de su Maestro. Si es un arquitecto, sabe la geometría y es un masón. Se entiende, por lo tanto que el espíritu o el ADN de los rosacruces puede y debe ser transferido a la masonería especulativa, al declinar las tareas operativas de los masones en Europa, y especialmente en Inglaterra, como realmente ocurrió.

Ya la idea de clonar o re-encarnar el pensamiento y las doctrinas rosacruces al alma de la masonería ya está presente en los propósitos del escritor de la Leyenda Rosacruz. Y otros discípulos de Cristian Rosenkruz son kabalistas y matemáticos. Kábalah, Aritmética y Geometría son estudios propios de los Masones de todos los orientes.

La misma Fama, en su parte final recomienda a algunos rosacruces o a sus simpatizantes, que se den a conocer y a formar logias o grupos de estudio de sus enseñanzas. Cosa que realmente ocurrió en torno de las figuras de Michael Maier, en Alemania, y de Roberto Fludd, de Sir Robert Moray, y de Elías Ashmole, de Tomás Vaugham, en Gran Bretaña.

Otro punto es el que se refiere al landmark número XIX, sobre el reconocimiento de la existencia del Sublime Arquitecto de los mundos, o del Universo. Creer en Dios o en su equivalente filosófico, como Mente Única, o Inteligencia Infinita, o Alma Universal, Ser Absoluto, Conciencia Universal, etc. Es claro que para comprender los misterios rosacruces, tal como dicen los cuatro manifiestos rosacruces, es indispensable creer en Dios Todopoderoso, y en la Providencia Divina. Y por lo tanto ese landmark es la continuidad natural de esa postura religiosa y teosófica, en su aspecto más amplio.

Y de acuerdo con esto la Fama dice textualmente que LO MISMO QUE ENSEÑARON PLATON, ARISTOTELES O PITAGORAS, ES SUSTANCIALMENTE LO MISMO QUE ENSEÑARON HENOCH, ABRAHAM, MOISES Y SALOMÓN. Y EL MISMO JESUCRISTO, VERBO DE DIOS ENCARNADO.

Y agrega que la VERDAD ES UNICA, SUSCINTA, SIEMPRE IDENTICA A SI MISMA, Y EN CONSONANCIA CON JESÚS EN TODAS SUS PARTES Y EN TODOS SUS MIEMBROS. Y que LA VERDAD ES LA IMAGEN DEL PADRE Y QUE JESÚS ES SU RETRATO.

Precisamente es lo que afirma el Evangelio de San Juan, en el Capítulo 14, donde el mismo Jesús dice YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, y donde también agrega que quien lo mira ve al Padre. Pues son Un solo Ser. Tal cosa sucede con los Avatares, pues son descensos de la Divinidad en cuerpo físico. Tal como se afirma en la India y en el Sufismo que Dios es el Todo, y el Avatar es el Todo unificado con el hombre, Cristian Rosenkruz usa una especie de mantram en latín: IESUS MIHI OMNIA. (Jesús es mi Todo).

En el rosacrucismo antiguo, de acuerdo con la misma Fama Fraternitatis, se afirma que la suprema verdad en filosofía es idéntica a los datos más elevados de la Teología. Es decir, hay un solo Dios que es la Realidad Ultima, y el Ser Absoluto es su equivalencia filosófica. Metafísica y teología son convergentes, y no divergentes.

Por eso en la masonería se hace obligatorio reconocer, o creer, o intuir la existencia de un Ser Trascendente, y eterno, inmutable, Creador y Ordenador del universo. Tal como los rosacruces lo enseñan desde 1614. Lo de antes, es decir, en la Edad Media, es sólo materia de Fe, ahora es también Verdad filosófica, retomando la senda de la Metafísica de Parménides y de Aristóteles. Y se une la línea simbólica de los himnos litúrgicos de Santo Tomás de Aquino, quien nos mete de lleno en el simbolismo del grado Rosacruz francés, en la siguiente plegaria, que sirve para protestantes, católicos y gnósticos cristianos: JESÚS MÍO, PELÍCANO PIADOSO, CON TU SANGRE MI PECHO IMPURO LIMPIA, QUE DE TAL SANGRE, UNA GOTITA PUEDE TODO EL MUNDO SALVAR DE SU MALICIA.

Y como ya estamos profundizando algunas cosas sobre la cuestión de la relación de Jesús con los rosacruces, y con Cristian Rosenkruz en particular, recordemos, al leer la Fama Fraternitatis, que el tomó a siete discípulos para iniciarlos en sus doctrinas, misterios y en la expansión de su misión en el mundo.

Primero tomó a tres antiguos hermanos mojes del mismo monasterio donde pasó su infancia y adolescencia. Luego agregó cuatro discípulos más, para formar una grupo de siete seguidores. Obsérvese que la masonería medieval nunca se preocupa de respetar ese número para realizar reuniones o tomar acuerdos. Pero sí después del siglo 17 se insiste en que hay que tener siete hermanos como quórum válido para hacer una tenida o sesión masónica. Tal costumbre sólo aparece DESPUES DE APARECER LA FAMA Y LA CONFESSIO EN MEDIOS MASÓNICOS INGLESES.

Y tal cómo se demuestra en el texto de estos manifiestos un especial énfasis en la Sabiduría Divina. Y su adecuada trasmisión a los hombres, veremos que esa cifra de siete hermanos tiene un claro y preciso origen escritural tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Leamos el primer versículo del capítulo nueve del libro de los Proverbios, donde dice: "LA SABIDURÍA CONSTRUYÓ SU CASA, Y LA ADORNÓ CON SIETE COLUMNAS…".- Y en el capítulo anterior, el octavo del mismo libro de los Proverbios, se nos habla de LA SABIDURIA INCREADA, ANTERIOR A LOS MUNDOS, QUE EL EVANGELIO DE JUAN IDENTIFICA CON EL VERBO DE DIOS, que se hizo hombre.

En el Apocalipsis de Juan (3,12) se identifica a los discípulos victoriosos en la virtud y el conocimiento de Dios como COLUMNAS DEL TEMPLO DE DIOS. Y en el capítulo 21, (tres veces siete) del Evangelio de san Juan, SIETE DISCÍPULOS DE JESÚS SE ENCUENTRAN CON SU MAESTRO RESUCITADO EN LAS ORILLAS DEL LAGO DE GENESARET. Y Jesús le entrega el cargo de Venerable maestro a san Pedro. La Piedra escogida para dirigir su logia.

Justamente la Cripta Templo de Cristian Rosenkruz tiene siete lados, es un heptágono. Aludiendo a las siete columnas del templo de la sabiduría indicado en el libro de los Proverbios 9. Y en las logias medievales no hay estructuras de paredes de siete lados, o salones de esa forma. Solo a partir de los Contenidos de la Fama Fraternitatis aparece esa relación de los siete lados y los siete maestros y vinculados a las siete columnas humanas y espirituales. Es claro que de ese documento se desarrolló la idea del quórum de siete hermanos para poder efectuar una tenida en regla.

Más tarde, cuando esa logia cristiana creció, no bastó que hubiese una sola columna o piedra directora de esa logia. Y san Pablo nos informa en la Epístola a los Gálatas, que Pedro, Santiago y Juan era las tres columnas que dirigían a la comunidad cristina expandida por varias naciones. Es claro que por eso toda logia masónica es dirigida por tres hermanos, un Venerable y dos Vigilantes, es decir, tres columnas. Eso es un Landmark reconocido y aceptado por todas las logias del mundo entero, y su origen es el Nuevo Testamento.

Como todos saben masónicamente cada hermano que ingresa a una logia es considerado una piedra viva que debe unirse a otras piedras vivas de un templo espiritual y un eslabón la cadena fraternal de la masonería universal, y se nos insiste en devastar la piedra bruta en un sentido de búsqueda de la perfección moral y espiritual del hombre. PERO POR UNA EXTRAÑA CONFABULACIÓN ANTICRISTIANA Y ANTIBÍBLICA NO SE LE DICE AL LOS APRENDICES QUE ESA IDEA VIENE DEL NUEVO TESTAMENTO. Y que la imagen de la piedra bruta viene del Antiguo Testamento.

"Allegándoos a él, piedra viva, reprobada por cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa, Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Por lo cual también, contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido. Ella es pues honor a vosotros que creéis: más para los incrédulos, es piedra de tropiezo.

La piedra que los edificadores reprobaron, Esta fue hecha la cabeza del ángulo; Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo á aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma". Primera Epístola de Pedro, cap. 2. Vers. 4 al 11.

Si esto no es lenguaje masónico y cristiano a la vez, y que además contiene palabra de un hombre que fue nombrado por Jesucristo como la PIEDRA sobre la cual se EDIFICARÍA la iglesia. No sé dónde anda la racionalidad de muchos hermanos, que iniciados exteriormente según los ritos, continúan ciegos aún en su interior.

A los recién iniciados se les muestra la Biblia cuando han jurado y se les saca la venda de los ojos, y se les dice que ella es el Volumen de la Ley sagrada, o el Volumen del Conocimiento sagrado, y que junto con la escuadra y el compás son las tres luces de todo iniciado, pero los prejuicios antirreligiosos de tantos años impide a los hermanos mayores hacer la recomendación de leerla. Por tanto esa luz queda apagada.

De tarde en tarde un hermano hace algún trazado que implica investigación bíblica. Pero no se estimula esos estudios. Y es la causa de tantos errores y mutilaciones rituales y doctrinales, que son una verdadera traición a los Hermanos Maestros que crearon la masonería especulativa hace más de 300 años.

Respecto de la Piedra bruta, también es una imagen y un concepto tomado del Antiguo Testamento: Véase el libro del Éxodo 20,25 y el libro de Josué 8,31. En ambos textos se señala que para edificar un altar de piedra a la gloria de Yahvé, deben utilizarse solo piedras brutas, que no hayan sido devastadas con herramientas de hierro. Si se las cortara con herramientas de hierro se las profanaría, y ya no servirían para ser altar de Dios.

También Jacob, en Génesis 28, después de soñar con la escalera misteriosa que une el cielo con la tierra, por donde suben y bajan los ángeles, y en cuya cúspide esta Yahvé, dice que ese lugar es CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO, y tomando la Piedra Bruta sobre la que había dormido, la unge con aceite para convertirla en un altar de la Divinidad. Y una morada del Espíritu.

Tres referencias de piedras brutas empleadas como altar de Dios. Por eso, el aprendiz, como una piedra bruta, es puesto como piedra altar al Noreste del pavimento mosaico, para recordarnos que allí, al noreste de la Jerusalén antigua, estaba el templo de Salomón, y su altar, morada de la Divinidad. Y se espera que él también se convierta en morada del Espíritu de la Sabiduría que reina en Salomón, en Jesucristo, y en Cristian Rosenkruz.

Por eso, San Pablo en la primera Epístola a los Corintios, capítulo 3, usando un lenguaje perfectamente masónico y rosacruz dice.

"Nosotros somos colaboradores de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, EDIFICIO de Dios sois.

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como Maestro arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.

Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego. ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es".

Véase cómo san Pablo y san Pedro usan el mismo lenguaje arquitectónico. Y justamente uno de los landmark de la orden masónica consiste en usar el lenguaje arquitectónico para enseñanza moral y religiosa. ¿Y de dónde viene ese uso y costumbre? Pues de la Biblia, la mejor fuente de Conocimiento Sagrado, tal como lo afirma, enseña y recomienda el segundo manifiesto rosacruz, la Confessio Fraternitatis de 1615.

"Sin embargo no debemos dejar de exhortar que lean aplicada y permanentemente la Biblia, pese a las trabas y obstáculos que aún levantan ante nuestros proyectos algunas plumas del águila. Que el que sepa satisfacerse con ello sepa que ha desembarazado ampliamente de obstáculos el camino que le conduce a nuestra fraternidad.

Aunque nuestra REGLA se resuma y se reduzca enteramente a que todas las letras de este mundo sin excepción alguna sean retenidas y guardadas cuidadosamente en la memoria, los que hacen del único libro, la Santa Biblia, la REGLA de su existencia, son prácticamente nuestros semejantes y parientes. (Observen la importancia que la REGULARIDAD tiene en masonería, la palabra viene del latín REGULA, o REGLA).

Semejantes nuestros y parientes son los que hacen de la Santa Biblia RESUMEN Y QUINTAESENCIA DEL MUNDO ENTERO, objeto y término de todos sus estudios; los que saben utilizarla no contentándose con tenerla siempre en los labios sino aplicando y consagrando cuidadosamente a ella su inteligencia, adecuada al conjunto de periodos y edades de este mundo.

Pues no entra en nuestras costumbres prostituir ni vulgarizar la Santa Escritura según el uso habitual de las miríadas de intérpretes: ved cómo la fuerzan a reproducir su propio parecer, o bien calumniarla utilizando la odiosa comparación banal que sirve tanto a los teólogos como a los filósofos, a los médicos y a los matemáticos. Contra ellos, testimoniamos y profesamos en público que desde los comienzos de este mundo no ha existido un libro superior, mejor, tan maravilloso y salutífero como la Santa Biblia.

Bienaventurado su poseedor, más bienaventurado aún su lector asiduo, el colmo de la felicidad para el que ha consumado su estudio. Quien sabe comprenderla no puede estar más cerca de Dios ni ser más parecido a Él".

Obsérvese la palabra REGLA destacada por mí, en el segundo párrafo, pues se ha de recordar que en varios ritos masónicos se pone una regla de 24 pulgadas sobre la Biblia, la escuadra y el compás, sobre el altar o ara del templo. Y de dónde vendrá esa costumbre Obsérvese el segundo párrafo del largo texto entre comillas. La palabra REGLA está destacada. ¿Por qué utilizarla en el Ara si no es por influencia de la Confessio Fraternitatis?

Justamente, como se decía en el prólogo, en las logias del Rito de Menfis y Mizraim se pone la regla de 24 pulgadas sobre la Biblia, la escuadra y el compás, y se dice que LA REGLA representa al Gran Arquitecto de Universo. Bueno, el Verbo de Dios es la Palabra Creadora del Cosmos según el evangelio de Juan, y según el Génesis. Cosa confirmada por diversos textos del Antiguo Testamento como el salmo 33,6, y también por san Pablo, en Hebreos 11,3.

Veamos un poco más a fondo el tema de la regla de 24 pulgadas. Los simples catecismos masónicos solo hablan de medir las horas del día en tres partes de ocho horas, algo sabio y pueril al mismo tiempo. Ocho horas para el descanso. Ocho horas para el trabajo y Ocho para la recreación, el estudio y la meditación. Tres Ochos. Misteriosos tres ochos… . También nos indica la medida de una piedra cúbica de ocho pulgadas por lado.

Leyendo la Biblia uno encuentra algunas claves de ese número de 24 pulgadas, leyendo el Apocalipsis 4,4, y en 4,10-11 por ejemplo. Donde 24 ancianos coronados sentados en 24 tronos ofrecen sus coronas de oro al Sublime Arquitecto de los Mundos, en una especie de liturgia celestial.

Para un judío y un cristiano de palestina antigua este texto apocalíptico no ofrece problemas para su interpretación. Pero en el siglo 21 ya no se recuerda, salvo entre eruditos en la Biblia. Durante el gobierno del Rey David el monarca estableció 24 clases o grupos de sacerdotes para el servicio litúrgico del Tabernáculo y luego del templo. Esos 24 grupos de sacerdotes se hicieron cargo por turnos de 15 días, abarcando así el año sagrado completo. (Capítulo 24 del Primer Libro de Crónicas).

En el Nuevo Testamento aparece este hecho en la historia de Zacarías, el padre de Juan Bautista, quien durante uno de esos turnos tuvo la visión del Arcángel Gabriel dentro del Templo. Y el aviso del nacimiento de su hijo Juan. Y quedó mudo por no creer en la palabra del Arcángel.

Por tanto esos 24 sacerdotes del Apocalipsis son los arquetipos celestiales de ese trabajo litúrgico, o imagen espiritual de los padres de las familias sacerdotales que alcanzaron la santidad. Son los intercesores invisibles del Pueblo de Israel. En la literatura rosacruz del siglo 19 y 20 se llama a esos 24 Ancianos vestidos de blanco, "LOS MAYORES", es decir, los más altos maestros de la línea rosacruz después de Jesucristo.

Y las palabras que esos 24 sacerdotes celestiales dicen delante del Trono de Dios son una especie de credo fundamental de Israel y de la Iglesia. Y también un credo masónico básico: "SEÑOR, DIGNO ERES DE RECIBIR LA HONRA, LA GLORIA Y EL PODER. PUES TU CREASTE TODAS LAS COSAS Y POR TU VOLUNTAD EXISTEN Y FUERON CREADAS".

Así al arrodillarse ante el Ara, los maestros masones dan HONRA, GLORIA Y PODER al G:. A:. D:. U:. tal como lo hacen esos 24 sacerdotes celestiales. Una alabanza por cada punta del Triángulo o del Delta Luminoso.

Y sea dicho finalmente que la palabra Anciano en griego es PRESBÍTERO, es decir, que VE BIEN DE LEJOS Y MAL DE CERCA, por la hipermetropía de la edad. Esa hipermetropía o presbicia es símbolo de la Mirada Profética, que ve más allá de lo evidente, ve el futuro como presente, y finalmente trasciende el tiempo y percibe al UNO eterno.

Pero el triple 8 es mucho más que eso. 888 es la cifra del nombre de Jesús en griego. Pues así como el hebreo, cada letra griega significa un número.

Esas seis letras griegas son La Iota= 10, Eta= 8, Sigma= 200, Omicron= 70, Upsilon= 400, y Sigma= 200. Total 888.

Eso significa que la piedra cúbica de ocho pulgadas de largo, alto y ancho, que hacen un total de 24 pulgadas, simbolizan al Jesús interno, al Ser Crístico. Que en griego es la cifra 888. (8 + 8 + 8=24).

Así pues el cubo es un símbolo del hombre Crístico, de un Cristian Rosenkruz.

Ese hombre perfecto o cúbico es una piedra Ara, y por eso el propio Jesús en el capítulo 1,51 del Evangelio de San Juan se identifica con la única piedra altar que ungió el patriarca Jacob. Piedra viva sobre la cual ascienden y descienden los ángeles del cielo. Piedra que es morada de Dios y puerta del cielo, según las propias palabras del patriarca.

Por eso el lugar santísimo del Templo de Salomón, donde estaba el Arca de la Alianza, era un cuarto cúbico recubierto de oro. Y por eso la Nueva Jerusalén, o la ciudad dorada que desciende del cielo en el Apocalipsis también es cúbica.

Este cuarto cúbico, de 20 codos de ancho, 20 codos de largo y 20 codos de alto, tiene una clave también relacionada con el número 8. Pues 20 x 20 x 20 = 8000 codos cúbicos. Y el cubo tiene ocho vértices. Doce aristas y seis caras planas. En Total 26 características. El Tetragramaton: Iod- He- Vau- He, vale 26 cuando sus letras se convierten en cifras. Si sumo sus cifras 2+6= 8. Por eso se dice que el templo de Jerusalén es LA MORADA DEL NOMBRE DE YAHVEH. Las cifras del Nombre de Dios se expresan Geométricamente.

Así, el ocho tiene relación con el nombre de Yahveh. Pues las letras del Tetragramaton son Yod= 10, He= 5, Vau= 6, He= 5. Total 26. Si reducimos la cifra del 26 mediante la adición gemátrica tenemos el número 8 otra vez, como ya hemos visto.

Lo mismo sucede con la palabra hebrea "Saday". El Todopoderoso. Palabra sagrada de algunos grados masónicos, lo mismo que Yahveh. Shin= 300, Dalet= 4, Yod= 10. Total= 314. Y al reducir la cifra a un solo dígito nos da 8. Lo mismo sucede con la palabra "Acacia". Muy querida por los hermanos maestros masones. En hebreo Acacia es "Shitah": Shin= 300, Tet= 9, He= 5. Total 314. Reducida en el número 8 otra vez.

Por eso el Apocalipsis en el capítulo 11,1 – 2, nos dice que el Angel del Señor le entregó una caña de medir (o una REGLA) a San Juan y le ordenó: MEDIR EL TEMPLO DE DIOS, EL ALTAR, Y A LOS QUE ADORAN EN EL. Una tarea muy masónica por cierto. Pura geometría sagrada. Y con un mensaje que nos sugiere que el templo, el altar y el hombre que adora tiene la misma cifra clave, como ya vamos viendo.

Y hay más. Si yo multiplico los tres ocho en que se dubdivide la regla de 24 pulgadas, es decir, hago la operación de 8 x 8 x 8 me resuta la cifra de 512. Otra vez un ocho si reduzco a un dígito como se acostumbra en la gematría. Pero también la cifra de 512 es la suma de las letras de la palabra hebrea DEVEKUT. Que significa Adhesión, Cohesión, Unión, Fusión. Y que kabalísticamente nos habla de la Unión con Dios, la fusión con la Ein Sof Aur, la luz infinita. Dalet= 4, Bet= 2, Quf= 100, Vau= 6, Tau= 400. Total 512. Y si sumo 5 + 2 + 1 = 8.

Por eso Jesús dijo, en el capítulo 10 de Evangelio de Juan: MI PADRE Y YO SOMOS UNO. Y en el capitulo 14 del mismo evangelio juanítico, dice Jesús a uno de sus discípulos: QUIEN ME VE A MI VE AL PADRE. PUES YO SOY EN EL PADRE Y EL PADRE ES EN MI. Esa cohesión, Adhesión, o Unión con Dios es un estado místico, en que el hombre se sienta en el Trono de Dios en perfecta identificación con la Conciencia Universal o Crística. Es el maestro perfecto, incorrupto, resplandeciente, tal como describe la Fama Fraternitatis al Maestro Cristian Rosenckruz. Y del mismo modo como se describe al cristiano triunfante en el mensaje de la Séptima Iglesia del Apocalipsis, 3,20-21.

Y ocho son los seres humanos que navegan dentro del arca de Noé. Que es imagen de la barca de la Iglesia, y una escuela esotérica. Cuatro Hombres y cuatro mujeres. Ocho personas que llevan las semillas de la vida hacia un futuro mejor, en medio de la tormenta. Lo mismo que Noé, Cristian Rosenkruz lleva en su pecho y en sus 7 discípulos las semillas espirituales de una nueva humanidad. Ese es el mito rosacruz. Un mito de salvación y de esperanza que derrote a las fuerza del caos y de la ignorancia. Representadas en el Satanás de la tradición cristiana y bíblica.

Y el arca de Noé vinculada a la leyenda de Rosenkruz lleva otros mensajes masónicos implícitos. Por ejemplo, el Arca de Noé tiene tres pisos. Génesis 6,16. Eso sugiere la existencia de tres grados para una masonería que en el siglo 16 solo tenía dos grados.

Y que el arca y los rosacruces debian ser un refugio para toda la humanidad está indicado por las medidas del arca: 300 codos de largo, 50 codos de ancho, y 30 codos de alto. Si multiplicamos las cifras en codos nos da: 450.000 codos cúbicos. Justamente el 45 es la clave del tema: Es el número de Adam. Alef= 1, dalet= 4, mem= 40. Total 45. Los 4 ceros simbolizam la multiplicidad, un Adam colectivo.

No hay que sorprenderse con estos la exactitude de las relaciones numericas aquí expuestas, pue la Fama dice textualmente que: "EL MICROCOSMOS ENCIERRA INTEGRO AL GRAN NUMERO". Es la forma de los kabalistas de hablar del Gran Nombre de Dios, el Tetragramaton. Que ya fue mencionado como Yahveh, y como Yesuá. Pues la palabra hebrea Yehosúa, significa Yahveh trae salvación. Y solo se agrega al Tetragrama la letra Shin. Y H S V H.

En la Fama Fraternitatis aparece por primera vez el uso de abreviaturas para designar a los hermanos y al al maestro fundador de los rosacruces:

Debajo habían firmado todos los hermanos siguientes:

1. Pr. A. Fr. ch., jefe electo de la fraternidad.

2. Pr. G.V., M.P.G.

3. Pr. R.C. el más joven heredero del Espíritu Santo.

4. Pr. F. B., M.P.A., pintor y arquitecto.

5. Pr. G.G., M.P.I., cabalista.

Pertenecientes a la segunda generación:

1. Pr. P.A., matemático, sucesor del hermano I.O.

2. Fr. A., sucesor del hermano P.D.

3. Fr. R., sucesor del P. Christian Rosenkreutz, triunfante en Cristo.

Estas abreviaturas son utilizadas en todas las actas y documentos masónicos desde 1700 en adelante, como herencia natural de la lectura y asimilación de los conceptos de la Fama Fraternitatis y de su lenguaje críptico. Pero no se usó en los documentos medievales de la masonería especulativa. Los masones especulativos le agregaron los tres puntos a esas siglas en los nombres de personas y en los encabezamientos de actas y decretos masónicos.

Obsérvese las letras de esta proclamación normal en los documentos masónicos:

A:. L:. D:. G:. D:. G:.A:. D:. U:. ; Son siete letras. Ni más ni menos.

S:. F:. U:. ; L:. I:. F:. ; L:. D:. P:. ; T:. A:. F:. ; Y muchas otras trilogías, triángulos pitagóricos, deltas luminosos. Triples golpes misteriosos, triples marchas, triples aclamaciones, nos hablan de un triple misterio divino, y de tres mundos, planos o dimensiones. El Piso de la cripta templo de Cristian Rosenkruz está dividido en triángulos. El cielo tenía un triángulo en el centro y en el centro de ese trígono estaba el sol eterno e inmutable.

La Fama Fraternitatis y la Confesio Fraternitatis no tienen ambages en afirmar la santísima Trinidad Cristiana. Y tres libros se encuentran dentro de la cripta de Cristian Rosenkruz. El libro I, el Libro M:. y el Libro T:. . En Inglaterra se escribió un libro H. Primero Cristian Rosenkruz tomó tres discípulos y luego cuatro más. Obsérvese la tradición masónica de formar Triángulos antes de formar Logias con un mínimo de 7 maestros. Eso no se hacía así durante los tiempos de la masonería operativa. Había un solo maestro y un gran número de Compañeros y de Aprendices en cada logia.

Es solo a partir de los documentos rosacruces que se empieza a implantar esa modalidad de organización de células en crecimiento. Y no solo eso, sino que se dice en el proceso ritual de abrir los trabajos que una logia se forma con tres oficiales o dignatarios: el Venerable Maestro, el Primer Vigilante, y el Segundo Vigilante. Y que la logia es completada por otros cuatro oficiales: el Primer Diácono, el Segundo Diácono, el Guarda Templo Interno y el Guarda Templo externo o Retejador. Es la misma secuencia de reunión de 3 + 4 indicada por los siete seguidores de Cristian Rosenkruz en dos etapas.

El Octavo es el Pas Master, o Pasado Venerable, que trae la luz eterna hacia el nuevo venerable para abrir los trabajos. Ese Pas Master es Cristian Rosenkruz. El Conector con la Luz del Cielo, que toma el fuego eterno de la línea o Kav de Luz Infinita que viene del Ein Sof Aur. Simbolizada en nuestra plomada cósmica que desciende desde la Estrella Polaris. El Sol Inmutable. Imagen del El Sadai, el Dios Todopoderoso.

No todos los ritos son iguales, pero hay una misma esencia, una semejanza de espíritu imposible de no observar y reconocer.

La Idea o concepto de los tres mundos o planos se observa también en que quienes descubren la cripta templo de Cristian Rosenkruz describen por separado el piso, las paredes y el cielo del santuario. Es la misma división trinitaria de una columna antigua, con basa, fuste y capitel, representando el cuerpo, el alma y el espíritu. O el mundo físico, el astral, y el causal de los teósofos.

Por eso era indispensable crear el tercer grado. Cosa que tomó bastante tiempo. Unos cincuenta años en irse afirmando y difundiendo un rito que terminará siendo aceptado por todos. Del contenido de ese grado de maestro masón, desde el punto de vista rosacruz hablaremos más adelante.

Capítulo Tres:

Los personajes que encarnan las doctrinas rosacruces en el siglo 17

Simón Studion, Juan Valentín Andrea, Michael Maier, en Alemania.

En Moravia, actual república Cheka, Juan Amós Komenski, o Comenius, el Maestro de Europa, quien por motivo de la Guerra de los 30 años, huyó a Gran Bretaña, permaneciendo 10 años en la isla, irradiando su mensaje rosacruz por libros y charlas.

John Dee, Francis Bacon, Roberto Fludd (quien viajó a Alemania a estudiar medicina y rosacrucismo), Elías Ashmole, Tomas Vaugham, Robert Moray, Henry Adamson de Perth, John Milton. John Heydon, Isaac Newton; en Inglaterra.

Son los principales promotores y representantes del pensamiento rosacruz en el siglo 17.

Para ver la Influencia rosacruz en una fase temprana del siglo 17, bastará decir que en 1638, a un año de la muerte del gran Robert Fludd, defensor y promotor enciclopédico de los Rosacruces, el poeta escocés Henry Adamson de Perth, escribió un largo poema titulado LAS MUSAS DE THRENODIE, de un claro y definido contenido masónico, donde menciona piedras cuadradas, y pone la palabra rosacruz fusionada con el rol de albañil, agregando toda una carga esotérica en la siguiente estrofa:

"PORQUE LO ANUNCIAMOS NO ES NADA GROSERO, PORQUE SOMOS HERMANOS DE LA RÓSEACRUZ, TENEMOS LA PALABRA DEL MASÓN Y UNA SEGUNDA VISTA. PODEMOS PREDECIR CORRECTAMENTE LAS COSAS QUE VENDRÁN….".

La segunda vista es una clara alusión a la clarividencia y a la profecía, poderes propios de los adeptos rosacruces. También obsérvese lo destacado acerca de la PALABRA del masón. Y su vínculo con la profunda doctrina del Verbo de Dios, las palabras sagradas y de pase, la palabra dada en los juramentos, el Dios Toth, etc.

Significa que esa literatura rosacruz de 1614 en adelante fue ampliamente leída y seguida por los hermanos de esa época. Por eso, hasta el día de hoy, cada 8 de Septiembre, día del aniversario de la muerte de Robert Fludd, ocurrida en 1637, grupos de hermanos de varias logias peregrinan al cementerio donde está la tumba del padre espiritual de la masonería británica.

Todos los autores mencionados en el primer párrafo de este capítulo tenían copias de la Fama Fraternitatis en sus bibliotecas personales, que hasta hoy se conservan, tanto en bibliotecas privadas como públicas. Y en algunos casos eran copias no impresas, sino escritas a mano. Hasta Isaac Newton tenía una. Lo que demuestra que fue un Best Seller de la época. Y varios de ellos la tradujeron por si mismos del alemán.

Su influencia en la época fue algo parecido a la obra EL ALQUIMISTA de Paulo Coelho, a fines del siglo XX, libro que justamente se basa en la vida mítica de Cristian Rosenkruz y en la Fama Fraternitatis.

Veamos el caso de John Milton: en su obra el Paraíso perdido hace un homenaje a la Luz Divina que nos hace recordar las palabra que cada día en todas las logias del mundo se siguen repitiendo al abrir y al cerrar los trabajos, la Luz que brilla siempre en medio de nosotros y resplandece aún en las tinieblas.

"¡SALVE OH, LIZ SAGRADA, HIJA PRIMOGENITA DEL CIELO, O DEL ETERNO RAYO COETERNO! ¿ACASO NO PUEDO, SIN EXPONERME A SER CENSURADO, CALIFICARTE DE ESE MODO? PUESTO QUE DIOS ES LUZ Y POR TODA LA ETERNIDAD NO HABITÓ MAS QUE EN UNA LUZ INACCESIBLE, HABITÓ POR TANTO EN TI, BRILLANTE EFUSIÓN DE UNA BRILLANTE ESENCIA INCREADA. ¿PREFIERES OIRTE LLAMAR ARROYO DE PURO ETER? ¿QUIEN INDICARÁ ENTONCES TU ORIGEN? EXISTÍAS ANTES QUE EL SOL, ANTES QUE LOS CIELOS Y LA VOZ DE DIOS CUBRIESE CON UN MANTO AL MUNDO, QUE SE ELEVÓ DESDE LAS AGUAS PROFUNDAS Y TENEBROSAS Y DESDE EL FONDO DE UN VACÍO INFINITO E INFORME". (Paraíso Perdido, al inicio del Libro III).

Debe hacerse notar que la definición de Dios como Luz viene de tres fuentes bíblicas: Primero de la Epístola número uno de San Juan Apóstol, cap. 1,5. DIOS ES LUZ Y NO HAY TINIEBLAS EN EL. En el Evangelio de Juan se enseña que Jesús, el Verbo de Dios hecho Hombre ES LA LUZ DEL COSMOS, Y QUE QUIEN LE SIGUE NO ANDARA EN TINIEBLAS SINO QUE TENDRA LA LUZ DE LA VIDA. (cap. 8,12). Y que ese Verbo que se hizo carne, ES LA LUZ VERDADERA QUE ALUMBRA INTERIORMENTE A CADA HOMBRE, Y QUE LA LUZ EN LAS TINIEBLAS RESPLANDECE. (Ev. De Juan, cap. 1, vers. 9 y 5). Que la Luz, la Vida y el Verbo Creador son una misma cosa en Dios. (Ev. De Juan, cap. 1, vers. 1 al 4).

Por tanto todo nuestro ritual masónico es Juanitico y cristocéntrico. Pero se omite el origen bíblico de las palabras usadas en el ritual. Por eso una luz que no es de este mundo alumbra la cámara templo donde está sepultado el cadáver incorrupto de Cristian Rosenkruz.

La Kabalah dice que Dios es AIN SOF AUR, o infinita luz, o ilimitada no cosa que es luz. El Adam Kadmón de la Kabalah judía, es lo mismo que san Pablo denomina "el segundo Adam, que es del cielo, y el primer Adam que es de la tierra. Este segundo Adam es Jesucristo". (Primera Corintios, cap. 15, 45 al 49). Pero por ser del cielo, es arquetípico y anterior al Adam terrestre, o Adam ha rishon.

Veamos ahora un resumen de las ideas de Robert Fludd. Obsérvese como se une la alquimia con la kabalah y la Biblia. Y desde luego también el Corpus Herméticum. Véase lo Pitagórico, lo Astronómico, lo orgánico, de esta cosmovisión global de la existencia, tal como se expone en Fama y en la Confessio. Y a no dudarlo en las Bodas Químicas de Cristian Rosenkruz. Y si el lector está bien informado, vera claramente la relación entre las ideas esotéricas de Fludd y los conceptos Hermético-cristianos de la Masonería. La importancia del nombre de Yahveh, y de los Angeles.

El médico inglés Robert Fludd (1574-1637) fue un espíritu renacentista cuyo erudito interés abarcó la arquitectura, las matemáticas, la música y las esferas pitagóricas, la ingeniería militar, la hidrología, la óptica y, por lo que más se le recuerda, la astrología, la alquimia, la Cábala, el hermetismo y el rosacrucianismo. Fludd practicó medicina a la manera de Paracelso, y de este gran maestro suizo incorporó una filosofía del mundo como imagen de la divinidad: el hombre y la naturaleza siendo el microcosmos de Dios y las estrellas. Uno de los indudables talentos de Fludd fue el dibujo, y esa eterna tarea de buscar representar a Dios –de crear una imagen que sirva como mapa psíquico de aquello inconmensurable que sólo puede ser simbolizado pero nunca significado– dejó algunos de los diagramas herméticos y alquímicos más logrados y consultados entre los estudiosos de las ciencias ocultas.

La obra maestra de Fludd, Utriusque Cosmi, comprende más de 60 grabados que ilustran su filosofía. Una breve exploración de las ideas y la teología detrás de esta obra curados por Urszula Szulakowska es la base de este artículo, que es apenas una ligera meditación y, esperamos, una invitación a acercarse a su fascinante obra.

Como otros adeptos a las ciencias ocultas en los siglos subsecuentes a la edad media, Fludd combinó conceptos del cristianismo con el hermetismo, la mística hebrea y el platonismo. Fludd entendió a Jesucristo como el equivalente del ángel Metatron, quien era al anima mundi. En esta tabla de correspondencias, Jesús, como encarnación del Verbo, era también equivalente a "Hochmah" (escrito también Chochmah), la emanación de sabiduría del Árbol de la Vida. El Logos (o Verbo) es equivalente el Aleph del alfabeto hebreo y es la forma divina que reside en el Sol.

Central a la cosmovisión de Fludd es la luz divina de cuya emanación se desdobla el mundo material. Los principios de luz y oscuridad, la eterna dualidad, son representados por dos conos que se intersectan. En la base de la "pyramidis formalis" (el mundo de las formas primordiales, equivalente al mundo de la ideas de Platón) está el Empireo de Dios, significado con rayos de luz; en la base de la "pyramidis materialis" yace la Tierra apuntando hacia Dios. Dentro del losange creado por la intersección del cono descendente y el cono ascendente yace el Sol, ya que la naturaleza de esta esfera es balancear la oposición entre espíritu y materia, masculino y femenino, azufre y mercurio.

Véase el Delta Luminoso a la cabeza de la imagen del cosmos y su repercusión actual en la mayoría de los iconos y medallas masónicas, mandiles, e insignias de la fraternidad masónica. Es claro que los dibujos de Fludd repercutieron en la iconografía masónica.

Fludd basó su cosmogonía en los tres principios generadores conceptualizados por Paracelso en su trabajo alquímico. Luz, oscuridad y agua, de los cuales emergían tres principios elementales constituyentes de la materia: la sal de la oscuridad (la "prima materia") azufre de la luz (el alma) y mercurio del agua (el espíritu).

El hombre es el microcosmos –espejo fractal– del gran cosmos, y a su vez es macrocosmos de las células de su cuerpo, en una dinámica infinita de correspondencias que refleja la creación. Esto es, la separación del mundo inferior de los elementos del mundo superior del cielo que a su vez está separado de una región divina más allá de las estrellas. Todo es, en esta visión, el fruto de la Luz Divina que penetra en la oscuridad.

Infografías de una divinidad "cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia en ninguna". Dios es representado como un triángulo dentro de un círculo. Dentro del triángulo están los tres círculos internos: elemental, etéreo y angélico. El triángulo de luz de Dios (también el ahora popular signo del Ojo en la Pirámide), que yace más allá de todas las cosas, penetra el agujero negro de la materia y de ahí surgen tres mundos, en el centro el Tetragrammaton.

El primer material de la Tierra era el vacío informe (¿la espuma cuántica?), rodeado de la oscuridad. Del abismo del Caos surgió la Luz y nació el orden cósmico. El orden provino del Caos a partir de la acción de la luz, se formó la substancia. Esta es la luz que le otorga al mundo su esplendor, una especie de rubor de Dios.

El biógrafo de Robert Fludd, J.B. Craven, escribió sobre su defensa de la Orden de los Rosacruces: "Progreso en virtud, por sublimación, en lagrimas, por la inhalación del divino halito, así el alma será sublimada, vuelta sutil, con la claridad para contemplar a Dios, conforme a una semejanza angelical; así aparentemente la muerte y las piedas inertes se convierten en vivas piedras filosofales.

Aquí están los ángeles, los planetas, y las letras hebreas íntimamente relacionadas

Todos estos diagramas son dibujos del mismo Robert Fludd. Pues sus obras eran profusamente ilustradas.

Aquí puede verse el Árbol de la Vida y los Sephirots como una Palmera invertida. Cosa que corresponde a la plomada cósmica y al kav o el Cable de los ángeles de la tradición kabalística. Las diez ramas de la palmera son los despliegues espacio temporales del impulso creador, y pueden representar a los oficiales dentro del templo masónico. A los siete ya explicados y a los que no se mencionan en los diálogos de apertura, que son siete más: el secretario, el maestro de ceremonias, el pas master, el orador, el hospitalario, el experto, el tesorero.

Estos catorce oficiales tienen relación con las catorce caras o catorce paneles laterales de las paredes del templo cripta de Cristian Rosenkruz.

Muchos documentos de las logias de la época que estudiamos están perdidos. Pero se tiene la certeza del ingreso de dos personajes de notable influencia rosacruz en las logias: Robert Moray y Elías Ashmole. El primero fue iniciado el 20 de mayo de 1641. En una logia de Edimburgo, es decir, en una logia Escocesa. Sus intereses eran fuertemente alquimistas. Materia esencial al pensamiento rosacruz, pero no de los masones medievales.

El segundo ingreso en logia el 16 de Octubre de 1646. Ashmole era un hombre que había copiado de su puño y letra los manifiestos rosacruces. Y se interesaba en la alquimia. Y el da noticias de los otros miembros de la logia que lo recibió, y eran personalidades de la nobleza inglesa, no gente del oficio operativo. Ellos no se mencionan en su diario de vida. Eso demuestra la presencia de numerosos hermanos LIBRES y ACEPTADOS dentro de los talleres, sin obligaciones de trabajo material de arquitectura.

Esa presencia de hermanos no operativos, tanto en Londres como en Escocia, inspirados en las doctrinas rosacruces, que unían la Biblia, la Kabalah, el Hermetismo y la Alquimia, eran los instrumentos de una revolución espiritual que setenta años después sería denominada la Masonería Especulativa al fundarse la Gran Logia de Londres del 24 de Junio de 1717.

Debe recordarse también que esta fecundación de las logias ocurren en medio de grandes convulsiones político religiosas, que incluyen un proceso de publicación de la Biblia del Rey Jaime o Jacobo Primero, hijo de María Estuardo, y que era católico por el bautismo, pero fue educado en el calvinismo, lo mismo que la mayoría de los masones escoceses, que fueron mutando gradualmente hacia los presbiterianos. La filiación católica también era la característica del Rey Carlos Primero, y de Carlos Segundo. Esa Biblia del Rey Jaime o Jacobo se convirtió en la biblia oficial de la Iglesia Anglicana.

Hubo, además de la lucha entre las Fuerzas de Cromwel contra el rey Carlos I y sus ejércitos. También hubo grandes batallas entre el rey William III contra regimientos masónicos jacobitas, que apoyaban a Jacobo II, que fueron derrotados. Las logias por tanto sirvieron de refugio a sacerdotes y fieles católicos perseguidos y parte de la teología y del ceremonial católico permaneció en las logias, en los símbolos templarios, en los mandiles, y en algunos grados capitulares.

Es el caso del grado Catorce de los Grandes Elegidos de la Bóveda Sagrada, que primitivamente se denominó Bóveda del Rey Jacobo.

En el grado 18 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en el 7° del Rito Francés, y en otros, se hace uso de toda la simbología rosacruz, se usa el Nombre de Emmanuel, se celebra la eucaristía, se dice que en la Piedra Cúbica que Suda Sangre y Agua la Palabra Perdida ha sido reencontrada. Es decir, en Jesús la Palabra Perdida por la muerte prematura del Maestro Hiram ha sido reencontrada.

Thomás Vaughan, mencionado anteriormente, publicó en 1652, una versión inglesa de La Fama Fraternitatis, y de la Confessio Fraternitatis. De esta doble publicación se encontraron sendos ejemplares en la Biblioteca de Sr. Isaac Newton. Que fue miembro notable de la Real Sociedad, y un personaje conocido de Elías Ashmole, y de Robert Moray, por ser miembros fundadores de la Royal Society. Sociedad que fue fundada con la venia del rey Carlos II, Estuardo. Dos hombres, de este trio de personas notables, Moray y Ashmole, eran miembros de logias masónicas. De Newton no se ha podido probar su pertenencia a las logias, pero si se sabe con certeza su dedicación a los estudios bíblicos, teológicos y kabalísticos.

Ese era el espíritu de la época, esas eran las inquietudes de los hombres de fe y de entendimiento en ese siglo 17. Eso pasó a constituir la nueva alma de la masonería, su nuevo ADN.

Se demuestra una vez más ese espíritu hermético-cristiano, en la obra de John Heydon, "la Guía Santa", de 1662, donde se afirma que la Comunidad de la Nueva Atlántida de Francis Bacon, es lo mismo que la Fraternidad de los Rosacruces, y que la Casa de Salomón que gobierna a los habitantes de esa isla utópica, es equivalente al templo de la Sabiduría que construyen los francmasones. Y explica que las ideas centrales de La Nueva Atlántida son idénticas a las de la Fama Fraternitatis. John Heydon también publicó en 1660 un libro denominado "Viaje a la tierra de los Rosacruces", donde ya anuncia lo dicho acerca de la Nueva Atlántida, en su segunda obra. El mismo era astrólogo, geomántico y alquimista.

De allí surge la idea masónica de dejar de construir templos materiales y comenzar a construir las bases de una nueva cultura, de un nuevo saber integrador, y de una nueva humanidad. De una Gnosis Espiritual que no esté en contradicción con la ciencia y los descubrimientos acerca de la naturaleza y del hombre.

Un teólogo puritano llamado John Webster, publicó en 1654, un libro dedicado a un Examen Académico de Las materias enseñadas en las universidades inglesas, una enorme apología acerca de la necesidad de que en esas casas de estudio se reemplazara la Escolástica Aristotélica, por "la filosofía de Hermes, resucitada por la escuela de Paracelso". Y menciona a la claramente a la "Altamente iluminada fraternidad de la Roseacruz", siguiendo el pensamiento de "ese hombre profundamente sabio, el doctor Robert Fludd". Y también identifica al pensamiento de Francis Bacon como de inspiración rosacruz. Finalmente también recomienda el estudio de las obras de Cornelio Agrippa, discípulo de Johannes Tritemius.

Así se demuestra claramente que para los hombres cultos y de fe cristiana de esa época, en pleno siglo 17, no había contradicción alguna en unir el cristianismo con el hermetismo, las ciencias, la teología, la kábalah y la alquimia. Y eso naturalmente se introdujo dentro de las logias, desplazando el arte operativo de la construcción hacia otros intereses y objetivos más elevados y universales.

En un Opúsculo Masónico Inglés de 1676 dice textualmente: "SE AVISA A LA ASOCIACIÓN MODERNA DEL LISTON VERDE, JUNTO CON LA ANTIGUA HERMANDAD DE LA ROSEA CRUZ, DE LOS ADEPTOS HERMÉTICOS Y DE LOS MASONES ACEPTADOS, TIENEN LA INTENCIÓN DE CENAR TODOS JUNTOS EL PROXIMO 31 DE NOVIEMBRE".

Juntar, unir, y hacer interactuar a estas personas, masones aceptados, es decir, no operativos, con rosacruces y hermetistas, es justamente lo que llevamos afirmando en las más de cuarenta páginas de este libro. Las ideas se transfieren así, por libros, que ya hemos comentado y en conversaciones en torno de una mesa y dentro de las logias.

Por eso, ya en 1750, a 33 años de nacida la Gran Logia de Londres, y cuando la masonería especulativa avanza raudamente por Europa, y va llegando con paso firme a Norteamérica, en una carta mencionada por R: F: Gould, en su HISTORIA DE LA FRANCMASONERÍA, de 1886, un estudioso comenta con un amigo este tema, y declara: "LOS MASONES INGLESES HAN COPIADO DE LOS ROSACRUCES ALGUNAS CEREMONIAS, Y DICEN QUE SE DERIVAN DE AQUELLOS, Y QUE SON LO MISMO QUE ELLOS".

Con lo dicho hasta ahora ya podríamos dar por terminada esta obra. Pero seguiremos adelante, pues ya son demasiados los masones que parecen haber perdido, no solo La Palabra, sino la memoria de sus raíces doctrinales e históricas.

Felicito a los Hermanos del Rito de Menfis y Mizraim, pues ellos afirman abiertamente que son hijos espirituales de los Rosacruces, y este autor agrega que desde luego no solo ellos, sino toda la masonería moderna es hija de la Doctrina Rosacruz, y es en verdad un clon de ella. Pues conservando un citoplasma de simbolismos masónicos operativos, cambiaron su núcleo espiritual de oficio, por el núcleo rosacruz ya descrito.

Capítulo Cuatro:

El Drama Político y la transferencia de la Masonería Católica a la Protestante

Los observadores actuales del fenómeno religioso social de Inglaterra y los estudiosos poco profundos se imaginan que bastó la orden real de crear la iglesia anglicana de Enrique Octavo y la Acción de Expansión del imperio de la Reina Isabel I, para que el pueblo inglés y escocés dejara de ser católico.

Es cierto que a nivel de las cabezas, y de los que perdieron la cabeza, en el siglo 16, como fueron las esposas de Enrique VIII, y la de Santo Tomás Moro, y desde luego la de María Estuardo a manos de Isabel, al pueblo católico no le quedó otra posibilidad que someterse, pero siempre en esos casos el sometimiento es superficial. Poderosas corrientes de resistencia se instalan en el alma de los pueblos ante mandatos injustos, y con mayor razón en el ámbito religioso.

Se exigió un voto de lealtad absoluta a la persona de los reyes de Inglaterra y a su postura religiosa durante casi todo el siglo 16. De no hacerlo se perdía el cargo de empleado de la corona, y se le negaba todo socorro y se obligaba a la persona a irse al campo, a vivir de labriego, o de lo que la parcela de algún pariente producía. Y en ocasiones se perdía la vida por oponerse a la voluntad real. Tiempos muy peligrosos eran aquellos. Tiempos de tolerancia CERO, se diría ahora. Absolutismo ilustrado se le denomina hoy. O simple tiranía totalitaria.

El avance del anglicanismo y de las otras iglesias reformadas, presbiteriana, luteranas, bautistas, puritanas, calvinistas, en el territorio británico fue lento. Y pero produjo conflictos políticos y religiosos enormes. Mucha sangre católica y sangre protestante fue derramada en batallas y persecuciones en toda Inglaterra e Irlanda. Hoy sólo se habla de los errores de la santa inquisición y se olvida por ejemplo la muerte de Miguel de Servet, médico y teólogo, que descubrió la circulación de la sangre, a manos de un tribunal calvinista.

Se olvida la muerte de muchos escoceses católicos a manos de funcionarios de la reina Isabel o de Oliver Cromwel, o de Enrique VIII. O las quemas de brujas en los campos ingleses bajo la influencia de pastores puritanos o calvinistas. El propio Jacobo I y VI lidero persecuciones de brujas en 1603. Y el mismo, aun simpatizando con los católicos, los persiguió en 1605 y en 1606, como represalia política por el atentado de Guy Fawkes y su grupo contra el Parlamento el 5 Noviembre de 1605. En rigor la Edad Media continuaba su camino en la Inglaterra del siglo 17. Y si miramos hacia Norteamérica es en ese mismo siglo cuando se juzgó y se condenó a las brujas de Salem. Un siglo de mucha piedad y de crueldad combinados.

Aunque el anglicanismo ya estaba instalado en Inglaterra en el siglo 18, en el siglo 17 las cosas no eran así. Pues entre 1601 y 1700, hubo cuatro reyes católicos, de la dinastía de los Estuardo, Jacobo I y VI (Uno de Inglaterra y Sexto de Escocia), Carlos I, Carlos II, y Jacobo II y VII. Y en medio de estos dos Carlos, gobernó Inglaterra un Dictador Militar Parlamentario llamado Oliver Cromwell, que era furibundamente anti católico y cruel perseguidor de esos fieles de la antigua iglesia. Puritano y rigorista, ordenaba azotar a los blasfemos. La sentencia de muerte de Carlos I Estuardo fue firmada por Cromwell. Una sangrienta guerra civil de varios años destruyó varios miles de vidas de Monarquistas pro-católicos, y de Parlamentaristas protestantes de diverso pensamiento religioso.

Uno de esos monarquistas encubiertos fue Elías Ashmole. Lo mismo que Sir Robert Moray, un servidor fiel de los dos Carlos Estuardo. Y los dos masones. Por eso hay que entender que eran tiempos muy conflictivos y la masonería sirvió de refugio y de territorio de siembra de las ideas rosacruces. Además se sabe que el rey Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, recibió un fuerte apoyo de la masonería, creándose un ejército jacobita con muchos miembros de la Fraternidad en sus filas. Si el rey era católico se entiende que los que le apoyaban también lo eran o por lo menos eran simpatizantes de esa posición religiosa. Se sabe también que la Iglesia Anglicana era relativamente más tolerante con el catolicismo que las hermanas de orientación luterana, presbiterana, anabaptistas o puritanas que se instalaron después.

Para poder convivir y sobrevivir en un mundo sociopolítico y religioso tan conflictivo, la masonería tuvo que desarrollar la tolerancia como un valor permanente, como es hasta hoy. De allí que la decisión de tomar el cristianismo rosacruz y el kabalismo hebraico como doctrina espiritual fue una solución adecuada para evitar la confrontación entre católicos, anglicanos, luteranos, presbiterianos, anabaptistas, puritanos, judíos, calvinistas, y locos religiosos que pululaban en la sociedad inglesa del siglo 17. Y fue un nuevo portal para abrirse a la verdad universal y trascendente que los más sabios percibían como esencial para el futuro de la humanidad.

Se debe recordar que la mayoría de los viajeros de buque MayFlower, que en 1620 llevó a los famosos padres peregrinos a Norteamérica, eran puritanos calvinistas extremos, que eran perseguidos por los anglicanos y por el rey Jacobo I. Y su ideario de viaje era fundar la nueva Jerusalén. Y su viaje fue considerado como una réplica del Éxodo de Israel a la tierra prometida.

Por lo tanto es propio de la época la inserción del núcleo de doctrinas rosacruces en el alma de la masonería, fundada en la existencia de una mentalidad que procura encarnar una ideología religiosa en su vida personal y en la comunidad, sobre modelos apocalípticos y proféticos, que surgen de un profundo y piadoso estudio de la Biblia. Lo cual es concordante con el mensaje de la Confessio Fraternitatis de los rosacruces, que hacen de la Biblia el Libro esencial de la Sabiduría, quinta esencia del Conocimiento. Esa mentalidad está reflejada en los poetas Henry Adamson de Perth, de John Milton, más tarde en el siglo 18, Alexander Pope, y finalmente en el 19, William Blake.

Y debe internalizarse claramente que Sir Isaac Newton era esencialmente un buscador de la verdad en sentido religioso, pues su biblioteca tenía más del ochenta por ciento de sus libros enfocados en temas teológicos y kabalísticos. Y un poco más del 10 por ciento de sus libros eran de física y matemáticas. Eso demuestra el espíritu de la época, fenómeno que también se refleja en la medicina paracelciana, que venía desde el siglo XVI, la cual fue reforzada por las ideas médico-religiosas del doctor Robert Fludd, también seguidor de Paracelso, muestran una interpretación del mundo que no es la de la época atea y agnóstica de fines del siglo XX y comienzos del XXI.

Inglaterra era concebida cono el territorio de nacimiento de una Nueva Israel, una nueva Tierra Prometida, y el territorio del descenso y encarnación del Nueva Jerusalén. Era el mensaje de las Utopias de Tomás Moro, de La Nueva Atlántida de Bacon en proceso de materializarse, incluso Oliver Cromwel se consideraba una especie hombre mesiánico e instrumento de la Providencia Divina. En esa mentalidad marcada por elevados ideales religiosos, esoterismo, magia, alquimia, mística, delirios e ilusiones, dolor, sangre y muerte, y persecuciones, nace la masonería especulativa.

El Historiador y Academico Chileno Ricardo Krebs Wiclkens resume muy bien la mìstica que Cromwell y John Milton insertaron en el alma de Inglaterra, en su obra HISTORIA UNIVERSAL, tomo II, pag. 483:

"Cromwell se sentía profeta de Dios, que debía conquistar el triunfo para la nación inglesa, ELEGIDA POR EL TODOPODEROSO PARA SANTIFICAR EL MUNDO. Cromwell fue el primero que llamo al pueblo inglès "The Lord`s people", el pueblo de Dios. Segùn la doctrina calvinista, Dios elegía no solo a determiandas personas, sino también a de terminados pueblos, para ejecutar su voluntad. Con ese fin les concedìa su gracia, y los colmaba de riqueza y poder. Segùn Cromwell, el pueblo inglès había recibido la misión divina de conquistar y ordenar el mundo para la gloria de Dios.

Milton, Teòlogo, Filòsofo y humanista, ministro de Cromwell, enseñaba que Inglaterra, "LA NUEVA SION", estaba llamada a difundir la libertad y la cultura. Los políticos, los predicadores, juristas, comerciantes, y navegantes se compenetraron con la idea que Cromwell les señalaba: La Naciòn Inglesa es un Pueblo Elegido, Dios mismo quiere que Inglaterra sea grande y poderosa y que extienda su dominio sobre el mundo. Asì el imperialismo británico adquirió una sanción religiosa.

Tres guerras civiles, la gran Peste de 1665, con 100.000 muertos, dos horrorosos incendios de Londres marcaron al siglo 17 profundamente, e impulsaron a una búsqueda de soluciones morales, fraternales y metafísicas o esotéricas distintas de las de las iglesias tradicionales.

Una sociedad rota y ensangrentada necesitaba un cambio de giro, fraternidad, tolerancia, búsqueda de paz, verdades inmutables y eternas. Una nueva concepción de la masonería fue la solución. El rosacrusismo era síntesis de las mejores aspiraciones del espíritu humano y de las mejores respuestas para los corazones inquietos por una nueva civilización del amor y la sabiduría integrados en un cristianismo hermético y abierto a todas las posturas religiosas, de oriente y de occidente.

Según el mito, Cristian Rosenkruz había encontrado en comunidades islámicas las claves de la cooperación internacional para la transmisión del conocimiento. Y también en el mundo islámico encontró magia y alquimia integrados a la sabiduría teosófica y a la religión. Y el judaísmo haría su aporte con la kabalah y la construcción del templo de salomón. Así tres religiones y la filosofía, y la ciencia y la medicina unirían para dar una cosmovisión coherente para orientar a los hombres por los próximos siglos.

Esa fue la clave para salir del dolor, la ruptura social y moral, la confusión de los espíritus, que fue la herencia oscura de la política inglesa del siglo XVII, y se preparó la gran explosión de la masonería especulativa del siglo XVIII y XIX.

Los errores de Jacobo II y VII, en sus tres años de gobierno destruyeron, entre 1685 y 1688 toda la posibilidad de coexistencia pacífica entre católicos y protestantes, mantenida por los tres reyes católicos anteriores, e inclinó al pueblo inglés y a las logias, definitivamente hacia el protestantismo, y eso coincidió con el mensaje antipapista de la Fama Fraternitatis y de la Confessio Fraternitatis, y facilitó la actitud tendencia francamente protestante que tomó la masonería anglosajona a partir del siglo XVIII.

Todo esto fue reforzado por el fracaso militar del ejército jacobita que se formó después de la abdicación de Jacobo II y VII, con apoyo de los masones escoceses, los católicos monárquicos, españoles y franceses que respaldaban a Jacobo II-VII y a sus hijos para ascender al trono. Sesenta años de guerras (hasta mediados del siglo XVIII) para intentar el retorno al poder de la dinastía de los Estuardo, agotaron las reservas físicas y morales de los católicos ingleses, incluidos los masones católicos, y produjo la definición de la masonería como una institución de Filosofía Moral de espíritu protestante y gnóstico, lo cual fue interpretado como nefasto por la jerarquía vaticana, y originó las Bulas condenatorias de 1738 y las siguientes.

El ecumenismo del siglo XX, el concilio Vaticano II y una reforma del Derecho canónico ha hecho cambiar las perspectivas de muchos hombres y representantes de logias y de iglesias, para ir acercando el espíritu de los hombres y formar nuevos eslabones para la cadena fraternal universal, que involucre a todos los creyentes y buscadores sinceros de la verdad eterna, que sintonicen realmente con los landmark de la masonería universal.

Capítulo Cinco:

La Creación del Grado de Maestro Masón, la principal Herencia Rosacruz

Hasta los comienzos del siglo 17 no existía el grado de maestro masón con un rito de muerte y resurrección. Maestro era el director de obras de una logia o grupo de obreros en que todos eran aprendices y compañeros, pero no había otro reconocimiento para ser maestro que la habilidad y el conocimiento de las materias geométricas, y de la experiencia en la construcción de edificios. Si un compañero masón se interesaba en formar una logia propia se iba de viaje a otros países, ganaba la confianza de algún Lord, o de un Obispo, y realizaba un contrato y un edificio que demostrara su maestría, profesional y económica.

Podía viajar con algún aprendiz o algunos compañeros y creaba una logia que duraba el tiempo de duración de la obra. Su éxito profesional era equivalente al logro de la maestría. Pero el ingreso de personajes del mundo culto de la época, con conocimientos filosóficos más profundos de los misterios antiguos, de la Biblia, de las doctrinas rosacruces, va demostrando que es necesario crear un tercer grado, con una doctrina y un ritual separado del rito de aumento de salario.

Pero ese proceso de creación fue algo lento y gradual, que no quedó registrado claramente en documentos de la época. Las primeras noticias de este rito se registran en algunas palabras de reconocimiento en que se menciona a Carlos I Estuardo, como la víctima de una muerte injusta, que se asocia a la de Jesucristo y a la de Osiris. Y a Carlos II, como el Horus, o Carlos resurrecto. Son los monarquistas ingleses, como Elías Ashmole, que empiezan a observar la semejanza que hay entre los eventos políticos que presencian en su época y el aspecto simbólico espiritual de esos mismos eventos.

En el 1600 seguir a un rey era también tener la misma religión del rey. No existía la noción de un gobernante cívico, libremente elegido por los ciudadanos, y sin compromiso religioso con él. Es la época en que se manejaba la idea de que el gobernante es un ministro de Dios en la tierra, un escogido de Dios, al estilo del Rey David, de Saúl y Salomón. Un ungido de la Divinidad. Recordemos que el Lord Protector de Inglaterra, Oliver Cromwell, se creía un instrumento de la Providencia Divina, para purificar y salvar al país de la influencia perversa de los católicos romanos, muy demonizados en ese momento.

De allí que las logias masónicas inglesas y escocesas son los primeros refugios de católicos monárquicos que recuerdan con dolor a su rey decapitado en 1649, Carlos I, tras siete años de guerra civil, y miran con alegría y esperanza la asunción al trono de su Hijo Carlos II, en 1660.

Pero ese nuevo rey bajo diversas presiones, promulgó decretos que prácticamente impiden el ejercicio de un mínimo de libertad religiosa a todo aquel que sea católico o protestante, favoreciendo sólo a los anglicanos. Los decretos de la época explican perfectamente el encubrimiento de las actividades religiosas. Se prohibió cualquier actividad religiosa que involucrara a más de 5 personas, y cualquier clérigo no podía acercarse a menos de cinco millas de la parroquia de la que hubiere sido expulsado.