Descargar

La revolución indígena mundial (página 2)

Enviado por hcetinamx


Partes: 1, 2

CAPITULO TRES

LA FILOSOFÍA MAYA.

La esencia de la filosofía maya se encuentra en su concepción de los seres vivos.

Su fraternidad hacia la humanidad y a los astros del cosmos, conforman una totalidad armónica, dulce y libre.

Todo ello unido por el amor.

Por el contrario, ese ruido lleno de odio asesino llamado neoliberalismo, globalización o religión judeocristiana, se encuentra basada en la propiedad privada, el Estado autoritario, el dios dinero, la moral sexual antivida, el esclavismo, la idiotización de las masas por medio de la televisión, radio y prensa.

Medios de masas que se encuentran en manos de los parásitos políticos y empresariales, mismos que están conduciendo a la destrucción de la vida en nuestro planeta.

Para los mayas antiguos, sus descendientes y demás indígenas de México y del mundo, todo lo viviente (piedras, plantas, animales, seres humanos, astros, etc.) contienen "corazón", gozan y sufren como nosotros.

Esta filosofía no sólo se encuentra en el "Popol Vuh" y el "Chilam Balam", sino también en la mentalidad y la conducta diaria de los indígenas del planeta azul.

Mientras la filosofía neoliberal y la globalización capitalista consideran a la naturaleza como la mercancía, a la que debe sacársele ganancia, aún a costa de la desaparición de la vida en nuestro planeta azul.

La filosofía de los mayas expresa: Vivimos gracias a nuestra madre tierra.

Ella nos ha cargado en su seno.

También ella nos sostiene.

En otras palabras: la tierra no sólo nos ha dado la vida (junto con el padre sol), sino también gracias a ella continuamos viviendo, pues nos da oxígeno para respirar y nos sigue protegiendo y alimentando con sus productos.

En la vida cotidiana, se expresa la filosofía maya en todas sus manifestaciones sociales, culturales, religiosas, sexuales, etc.

CAPÍTULO CUATRO

LOS CALENDARIOS MAYAS.

Fue en la década de 1840, cuando Stephens y Catherwood, al publicar su libro ilustrado del viaje que realizaron en los centros arqueológicos de la zona maya de Centroamérica y Yucatán, cuando se iniciaron los estudios de una de las más grandes culturas del mundo.

En esos años aparecieron los libros del Popol Vuh, Chilam Balam, así como tres códices descubiertos en Europa.

Fue Domingo Martínez Paredes, yucateco mayólogo, lingüista y esotérico, quien comentó el códice desconocido o sexual y el Códice Porrúa, ambos editados por Porrúa Hermanos, en México.

Silvanus G. Morley, autor del libro: "La civilización maya", en su guía a las ruinas de Quirigua, nos dice que de los logros materiales e intelectuales de los mayas, destacan la invención de las matemáticas, la construcción de una completa cronología con un punto fijo de inicio, un conteo del tiempo más exacto que el calendario gregoriano, y una astronomía más avanzada que la de los antiguos egipcios y babilonios.

Morley concluye que los antiguos mayas fueron los aborígenes más brillantes que han existido en este planeta.

Fueron dos los calendarios mayas, el primero, el corto, considerado sagrado, que consta de 260 días que se utilizaba no sólo para la agricultura, sino también servía para sus festividades, para nombrar a los recién nacidos, etc.

El segundo, el largo, consta de 5125 años.

Su punto de inicio fue el año de 3113 antes de Cristo y concluirá en el 2012 después de Cristo.

Según José Argüelles, en su libro El factor maya, en el 2012 la humanidad tendrá la oportunidad de reconstruir la cultura maya, agregándole todos los avances científicos y culturales que los hombres y mujeres del mundo han aportado a los seres humanos.

CAPÍTULO CINCO.

LA DEMOCRACIA INDÍGENA.

Existe una máxima tojolabal que expresa la verdades democracia: "Lajan lajan aytik", que quiere decir estamos parejos, todos somos sujetos.

No existe un autoritario (sujeto), y los demás sumisos, esclavos (objetos).

Como ha existido desde el esclavismo griego y romano hasta nuestros días con los gobiernos neoliberales capitalistas.

Carlos Lenkersdorf fue testigo durante veinte años de las asambleas verdaderamente democráticas de los tojolobales.

Donde se aplica el "mandar obedeciendo".

Una vez que el presidente del comité, elegido democráticamente por sus hermanos o que varios de ellos han expuesto a la comunidad el problema que los reúne, todos los asistentes hablan simultáneamente, levantan la voz para que sus compañeros los oigan, para dialogar con ellos.

Algunos tienen preguntas que requieren aclaraciones y otros las responden, otros quieren convencer a sus vecinos.

La reunión se convierte en una catarata de palabras que desesperaría a cualquier sumiso y a los mismos autoritarios de cualquier partido político.

El tiempo transcurre y la tormenta de voces, poco a poco va calmándose y la asamblea entra en aguas tranquilas, la última voz solitaria se apaga.

La calma toca el corazón de los presentes.

Nadie habla. Todos esperan.

Por fin el silencio se rompe.

Un anciano anuncia: "Nosotros pensamos y decidimos…"

En este nosotros se saben igualitariamente representados. El sabio anciano sabe captar el pensar de la comunidad exteriorizado en el hablar-escuchar simultáneo de todos sus hermanos.

En las palabras: "Nosotros

somos iguales", el anciano, gracias al hecho de tener corazón ya (tiene juicio), intuye "nuestro pensar comunitario" y lo anuncia.

En la democracia indígena no existe el dedazo y la imposición autoritaria de los funcionarios de gobierno, ni de ningún dirigente de partido político alguno que tome decisiones sin consultar a las bases.

Estoy seguro que la humanidad, en este siglo XXI, se reorganizará por medio de la Democracia Indígena.

CAPÍTULO SEIS

INDIGENISMO Y MAGONISMO.

El pensamiento político de Ricardo Flores Magón está basado en dos fuentes principales: la filosofía comunitaria indígena, y el socialismo libertario Europeo.

La fuente indígena la encontramos en el medio social mazateco, en el cual nació y vivió su niñez Ricardo.

Desde muy pequeño aprendió, de los indígenas Oaxaqueños, que no es necesaria la propiedad privada, ni tampoco es imprescindible un gobierno constituido por una minoría de parásitos que viven a expensas de los productores de la riqueza social.

El "tequio", la "guelaguetza", el apoyo mutuo, y los usos y costumbres, fueron heredados de sus antepasados indígenas, quienes lograron construir las civilizaciones mesoamericanas que alcanzaron (antes de la llegada de los españoles) un esplendor tan grande como las de medio oriente, Grecia, y Asia.

Este esplendor logrado, en especial por los mayas, aztecas, zapotecas, incas, dakotas, etc., se debió a su religión científica, basada en la propiedad común de la tierra, que les permitió vivir en armonía entre ellos mismos y con la naturaleza.

Su visión cósmica de la vida les hizo posible desarrollar sus conocimiento agrícolas, calendáricos, matemáticos, astronómicos, arqueológicos, etc.

En lo cultural hicieron florecer la arquitectura, la poesía, la música, la danza, el teatro, la pintura, la escultura, la cerámica, etc.

Ahora bien ¿a qué se debe que en la mayoría de los libros sobre las culturas de América, sobre todo acerca de los mayas y aztecas, está escrito que existieron clases sociales, y que la mayoría de la población se encontraba explotada y oprimida por una minoría gobernante teocrática-militar?

Se debe a que los historiadores redactan sus obras con la visión ideológica europea donde el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, se encuentran basados en la explotación del trabajo y la opresión política de la mayoría de la población, por parte de una minoría gobernante parasitaria.

Basta comparar los frutos científicos, culturales, que brotaron de los antiguos mayas y aztecas, con la putrefacción actual de la civilización europea.

No en necesario buscar ejemplos lejanos, con sólo darnos cuenta hasta dónde ha llegado la civilización moderna en México, para tomar conciencia de la autodestrucción de la sociedad y del suicidio colectivo que sufrimos los mexicanos.

Este humanicidio se debe a que nosotros reproducimos, con nuestra conducta neurótica y enajenada, una sociedad basada en la propiedad privada, y sus productos las clases sociales, el Estado, así como todos los males e injusticias que padecemos.

Por último, algo acerca del ORDEN, UNIDAD y TOTALIDAD que existen en la comunidad indígena.

Ese orden, esa unidad y esa totalidad, se manifestaron en las grandes civilizaciones antiguas del resto del mundo, en su filosofía científica y en su equilibrio ecológico de los seres humanos con su padre sol y su madre tierra.

Así como en su religión científica que los unía con la naturaleza.

Hasta hoy el peyote y los hongos alucinantes son los instrumentos, los medios, por los cuales, en especial, los indígenas Huicholes y Mazatecos etc. se unen con sus dioses y viven su propia muerte.

En el futuro se cumplirán las profecías mayas y la organización social indígena, con los avances tecnológicos, será una realidad.

Los primeros pasos lo están caminando los rebeldes indígenas de la Selva Lacandona.

CAPÍTULO SIETE.

SOCIALISMO LIBERTARIO Y MAGONISMO.

Si la primera fuente del magonismo fue la filosofía indígena, la segunda fue el socialismo libertario europeo.

Cuando Ricardo Flores Magón asistió al primer congreso liberal en 1901, en San Luís Potosí, se encontró, en el librero de Camilo Arriaga, las obras de Proudhon, Bakunin, Kropotkin, etc.

A partir de ese momento, Ricardo, influido por el medio comunitario mazateco, en el cual se practicaba la teoría de los socialistas libertarios ya mencionados, le parecen acertados esos planteamientos y comienza a militar en las filas del anarquismo.

Errico Malatesta nos dice que la palabra anarquía (sin gobierno) es considerada como sinónimo de desorden, de confusión y se utiliza en ese sentido por los ideólogos de la clase dominante, interesados en ocultar o en desfigurar la verdad.

Este prejuicio considera que el gobierno es un órgano indispensable para la vida social y que una sociedad sin gobierno es presa del caos y el desorden.

Hijo de esclavos, el hombre cree que la servidumbre es condición natural de su vida.

El patrón, el sacerdote, el maestro, etc., nos enseñan, desde que nacemos, que el gobierno y los amos son necesarios e indispensables.

El Estado y sus fuerzas represivas se dedican a encarcelar y hasta asesinar a todo aquel que no esté de acuerdo con esa mentalidad servil.

En realidad la anarquía, es orden natural, armonía de necesidades e intereses de todos, libertad y solidaridad completas.

El primero que formuló las concepciones políticas y económicas del anarquismo fue William Godwin.

Este autor escribió que las leyes de las sociedades, basadas en la propiedad privada no son resultado de la sabiduría de nuestros antepasados, sino producto de las pasiones, timidez, envidias y ambición de una minoría parasitaria.

Si se aboliesen todas las leyes y tribunales y se dejase decidir sobre los pleitos que surjan, a hombres razonables elegidos para este fin, se crearía gradualmente una auténtica justicia.

En cuanto al Estado, Godwin pedía abiertamente su abolición.

Una sociedad -escribió- puede existir perfectamente sin gobierno y sin propiedad privada.

Godwin no supo que muchas comunidades indígenas de América y del mundo vivieron y continúan viviendo sin gobierno y sin propiedad privada.

Proudhon, por su parte, ataca duramente a la propiedad, al Estado ya la Iglesia.

Propone que la lucha contra esos tres enemigos de los trabajadores, tiene que basarse en la igualdad, en la reciprocidad (mutualismo) y federalismo que, partiendo desde abajo, alcance la libre asociación de todos.

La desaparición de la propiedad privada, de los medios de producción y del Estado, son condiciones indispensables para avanzar hacia una sociedad nueva sin opresión política ni explotación económica.

Un seguidor de Proudhon en México, en septiembre de 1911, declarará la guerra a esos tres enemigos del pueblo (capital, autoridad y clero).

Ese discípulo es Ricardo Flores Magón.

"La conquista del Pan", de Kropotkin, fue la Biblia anarquista de Ricardo Flores Magón.

Un continuador consecuente de Proudhon fue sin duda Miguel Bakunin, quien luchara en las trincheras de Europa por la desaparición del Estado y de toda forma de autoritarismo.

A diferencia de Marx que inició el socialismo autoritario, que lucha por otro Estado, tal como lo practicaron sus discípulos Lenin y Stalin, Bakunin defendió el socialismo libertario, en el que el federalismo y la abolición del Estado son ya cuestiones centrales.

Por último serán Kropotkin y Malatesta, quienes elaborarán el cuerpo teórico del anarquismo.

CAPÍTULO OCHO.

MAGONISMO Y NEO ZAPATISMO.

Desde que los colonizadores españoles les robaron las tierras a las comunidades indígenas que trabajaban colectivamente y sin gobierno, las luchas armadas en México han tenido como objetivo principal la restitución de esa propiedad común a sus verdaderos dueños.

Las rebeliones durante la colonia, la lucha por la independencia, la reforma, el porfiriato, los movimientos armados de 1906, 1908 y 1910 de los magonistas, la insurrección armada de Emiliano Zapata y la rebelión de Rubén Jaramillo, Lucio Cabañas y Genaro Vásquez, hasta el levantamiento del EjércitoZapatista de Liberación Nacional (EZLN.), han sido intentos por recuperar esas tierras robadas a los indígenas.

El pensamiento indígena Libertario de Ricardo Flores Magón ha influido en el programa político del EZLN.

Para demostrar lo anterior basta leer la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona.

Donde el EZLN, propone que los integrantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) no desempeñen ni aspiren a desempeñar cargos de elección popular o puestos gubernamentales en cualquiera de sus niveles.

Plantea que esa organización civil sea una fuerza política que no aspire a la toma del poder político.

Una fuerza que no sea partido político.

Este frente organizará la solución a los problemas colectivos "sin la intervención de los partidos políticos y del gobierno".

Esta nueva fuerza política luchará contra el Capital y el Estado, pues se enfrentará a "la concentración de la riqueza en pocas manos y en contra de la centralización del poder".

Igual que los magonistas, los nuevos zapatistas luchan por una nueva constitución, por la justicia, libertad y democracia (poder del pueblo), "una fuerza política que no luche por la toma del poder político, sino por la democracia de que el que mande, mande obedeciendo".

Otra característica de los magonistas, es el llamado a la "Sociedad Civil", para que luche por una nueva sociedad, en la que impere la verdad y no la mentira, la paz y no la guerra, el amor y no el odio, el federalismo y no el centralismo presidencial, la naturaleza y no el ecocidio de la humanidad.

Por último debemos recordar el discurso magonista del "Sub-comandante Marcos", del 4 de abril de 1996, donde después de citar un artículo de Ricardo Flores Magón, del 3 de abril de 1911, antes de finalizar reconoce que "los autores intelectuales del delirio que nos convoca, los locos que se atrevieron antes que nosotros a soñar nuestro anhelo son Manuelita Saénz, Simón Bolívar, RICARDO y ENRIQUE FLORES MAGON, Emiliano Zapata y Ernesto Che Guevara".

CAPÍTULO NUEVE.

"¡TIERRA Y LIBERTAD!".

Ricardo Flores Magón no sólo influyó en el movimiento armado de Emiliano Zapata, sino también en el levantamiento indígena del primero de enero de 1994, en la Selva Lacandona.

Por medio de los artículos de Ricardo, publicados en el periódico "Regeneración", la semilla magonista germinó primero en las mentes de los campesinos morelenses.

Son muchos los artículos que influyeron en los zapatistas de Morelos y han influido en los nuevos zapatistas de Chiapas.

En especial, los artículos publicados de 1911 en adelante, en los que Ricardo plantea sus posiciones anarquistas.

Uno de esos escritos políticos, que todavía sigue vigente, es el titulado EL DERECHO DE PROPIEDAD, que apareció el 18 de marzo de 1911 en Regeneración.

En este trabajo Ricardo sostiene que, antes de la llegada de los españoles, las comunidades indígenas de México no conocían el derecho de propiedad de ningún individuo.

"Las tierras eran trabajadas en común… las cosechas se repartían a los miembros de la comunidad según sus necesidades".

Cuando llegaron los invasores-colonizadores españoles, en 1492, lo primero que hicieron fue robarles las tierras y la libertad a los indígenas de México.

Así por medio de la fuerza y la violencia del más fuerte, militarmente, nació el derecho de la propiedad privada.

Es decir, las riquezas, que pertenecían a las comunidades indígenas, les fueron robadas por los europeos, quienes para justificar legalmente su robo, redactaron, ellos mismos, las leyes para defender lo que llamaron y llaman en este siglo su "derecho".

Esto es, la facultad que ellos mismos se dieron de usar las tierras que habían robado, y disfrutar del producto de ellas sin que nadie los molestase.

Este "derecho", escribió Ricardo, "se ha venido trasmitiendo de padres a hijos por medio de la herencia", perpetuándose así el robo de la tierra y de la libertad a los indígenas, verdaderos dueños del suelo de México".

Así, no sólo por medio de la violencia, los conquistadores les robaron las tierras y la libertad a los nacidos en nuestro país, sino también sus descendientes, por la violencia, continúan detentando, en forma "legal", lo robado.

Han pasado muchos años y continúan dominando los gobiernos surgidos de la "dictadura perfecta", los emanados de los partidos de Estado PRI y PAN.

Las condiciones económicas y políticas en México y su producto el autoritarismo presidencial, continúan siendo las mismas que a principios de siglo.

CAPÍTULO DIEZ.

EL REGRESO DE LOS MAYAS.

En este siglo XXI, la cultura occidental, judeo-cristiana, basada en la propiedad privada, se encuentra en la fase de autodestrucción y lenta agonía.

El peligro mayor es que esa cultura de la muerte amenaza con su caída, (con su militarismo suicida y envenenamiento del planeta), a la humanidad entera.

La última expresión del actual sistema económico social y político, basado en la propiedad privada, la explotación y opresión de la mayoría de los seres humanos, así como el intento de exterminio total de los indígenas de los cinco continentes, es el neoliberalismo y la globalización.

Afortunadamente, no todo está perdido, nuestros antepasados con su ejemplo de las grandes culturas que desarrollaron, nos dan la solución.

Todas las grandes culturas que florecieron antes de la aparición de la propiedad privada y de los gobiernos autoritarios, tuvieron en común el hecho de organizar sus sociedades en forma comunal y con la toma colectiva de decisiones.

De todas esas culturas la que logró destacar por su alto desarrollo filosófico, científico, religioso, artístico, lingüístico, astronómico, calendárico, etc., fue la civilización maya.

Por desgracia cuando llegaron las hordas europeas, con sus pezuñas pisotearon las flores de la cultura de Indoamérica.

Cientos, o tal vez miles de códices, fueron destruidos por los españoles ignorantes, ladrones, violadores y asesinos, que llegaron a este continente para enriquecerse fácilmente.

Para ello tuvieran que asesinar a sus hermanos, a los que consideraban menos valiosos que a los animales.

Pero los conquistadores y colonizadores no sólo se limitaron a robar, violar y tratar de exterminar a los indígenas, sino también intentaron de borrar, desaparecer de la historia, la herencia cultural de una de las civilizaciones más desarrolladas del planeta.

Los vencedores escribieron la historia, desde su óptica de ladrones y asesinos, viendo en nuestro pasado su concepción inhumana del mundo, afirmando que también en Indoamérica existía la propiedad privada y los gobiernos que ellos tenían en Europa.

Pero la realidad es más terca que las mentiras escritas por los conquistadores.

Si bien, al principio, los autores que escribían acerca de los antiguos mayas, tuvieron la mentalidad europea, racista y antiindígena.

Con el paso de los años (más de quinientos), han aparecido autores que han ido revelando la verdad histórica de los mayas.

Basta mencionar a tres autores que han rescatado el mensaje de los antiguos mayas: Domingo Martínez Paredes, Humbatz Men y José Argüelles.

Recientemente, desde enero de 1994, otro autor nos ha estado transmitiendo la herencia filosófica de nuestros abuelos mayas: el Subcomandante Marcos.

CAPÍTULO ONCE.

LA REBELIÓN ZAPATISTA.

José Argüelles en su libro "El factor maya", nos dice que los antiguos mayas, por medio de su calendario largo, de más de cinco mil años, nos dejaron el mensaje de que la humanidad iniciará un nuevo ciclo en el 2012 después de Cristo.

Este mismo autor afirma que los sabios mayas, al darse cuenta de que habían alcanzado su propósito, al obtener el máximo desarrollo cultural y humano y previendo que se acercaban más de 600 años, durante los cuales, bajo la dominación europea sufrirían hambre, miseria, discriminación y hasta exterminio, decidieron, en el noveno baktun (435 después de Cristo) retirarse.

Algunos permanecieron como vigilantes y supervisores, transmitiendo su sabiduría en forma oral a sus descendientes (como hizo el viejo Antonio con el Subcomandante Marcos).

Fue el primero de Enero de 1994 cuando los descendientes de los antiguos mayas (los tzeltales, los tzotziles, los tojolabales, etc.) se levantaron, comenzaron a caminar y lanzaron su voz, salida del corazón, con el mensaje para toda la humanidad.

De que ha llegado el momento que todos los seres humanos seamos una sola voz y un solo caminar, que resuene, reverbere, no sólo en la madre tierra y en el padre sol, sino hasta las hermanas estrellas.

Los mayas han regresado y han reencarnado en cada ser humano que entiende, habla y lucha por una sociedad realmente humana, en la que no haya propiedad privada, ni gobiernos.

Una sociedad comunal, acorde con la música del cosmos.

CAPÍTULO DOCE.

LOS ZAPATISTAS CHIAPANECOS.

Desde el levantamiento armado de Espartaco, quien luchó por la liberación de los esclavos, la historia no ha registrado un movimiento libertario más profundo, humano y radical que la rebelión indígena.

Cuando el primero de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, compuesto por miles de mayas, se levantó en armas, , nadie se imaginaba que se estaba iniciando una transformación que revolucionaría no sólo en la vida de los nacidos en cuatro municipios de Chiapas, sino también en la de los mexicanos y de la humanidad entera.

Desde el inicio del movimiento armado de los indígenas de Chiapas, el gobierno del PRI-PAN de los ricos (mexicanos y yankis), ha intentado aplastar esa insurrección.

Pero gran parte del pueblo mexicano, "la sociedad civil", ha detenido (con grandes manifestaciones en la capital del país) las manos genocidas del gobierno y su brazo armado el ejército.

Los explotadores y opresores que están en el poder, han tratado de minimizar la lucha de los zapatistas chiapanecos afirmando que son una minoría inconforme a la que nadie hará caso.

A pesar de la utilización de la mayoría de los medios masivos de información (prensa escrita, radio y TV), el gobierno no ha podido engañar al pueblo al intentar exterminara los indígenas y al Ejército Zapatista.

Quienes han detenido lamasacre han sido las organizaciones no gubernamentales, una parte del pueblo mexicano, el PRD, una fracción de la iglesia católica; los periodistas honestos, la pluma de Marcos (cuyos mensajes contienen la sabiduría maya) y la presión internacional de los pueblos del mundo.

No cabe duda que los indios de México y del mundo encontraron en Marcos a su mejor portavoz.

Los ricos de México y su gobierno, están llevando una "guerra sucia" de baja intensidad, en la que el ejército, usando grupos paramilitares, está aislando al EZLN de sus bases sociales, con el fin de ahogar a los peces guerrilleros y así fácilmenteacabarlos.

Todas las fuerzas sociales mencionadas (nacionales y extranjeras), están presionando al gobierno priísta-panista a dialogar y cumplir los acuerdos de San Andrés Larraizar que firmó con el EZLN en febrero de 1996.

Es por lo anterior que el inicio de la solución humana al conflicto de Chiapas será el encarcelamiento a los autores materiales e intelectuales de la matanza de Acteal, Chiapas y la inclusión del derecho indígena plasmados en los textos originales de los acuerdos de san Andrés, en la Constitución Política de México.

Una vez legalizado ese derecho, todos deberemos defenderlo y vigilar que se aplique correctamente.

CAPITULO TRECE.

DIÁLOGO IMPOSIBLE.

El intento de diálogo entre el gobierno federal mexicano y los indígenas mayas de Chiapas es imposible.

Mientras los rebeldes luchan por la libertad de los seres humanos porque exista una verdadera democracia y para que impere la justicia humana, los gobiernos priístas y panistas autoritarios, constituyen la dictadura de Estado, que representa y defiende los intereses de una minoría social parasitaria

En tanto los zapatistas hablan con la verdad, el gobierno bipartidista habla con la mentira.

Los acuerdos de San Andrés, de febrero de 1996, no han sido cumplidos por los hipócritas que detentan el gobierno desde hace muchos años.

Al mismo tiempo que hablan de paz y reparten caridad a los refugiados, que ellos mismos alejaron de sus comunidades con su ejército y sus grupos paramilitares , están esperando el momento para arrasar militarmente al ejército zapatista indígena.

La negativa de los gobiernos priísta y panista para entrevistarse con la dirigencia del EZLN, es una prueba de que el autoritarismo presidencial es una traba para el diálogo.

Esta negativa recuerda la intransigencia y la intolerancia del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, quien no aceptó el diálogo con los dirigentes estudiantiles, pero si los masacró en Tlaltelolco en octubre de 1968.

De no ser detenido por el pueblo mexicano y los pueblos del mundo, el gobierno mexicano continuará asesinando a los indígenas no sólo de Chiapas, sino a todos los millones que subsisten en todo el país.

De todos nosotros depende impedir el genocidio y el exterminio de nuestros hermanos indígenas

Su mensaje de fraternidad y amor no morirá, pues ellos se encuentran ya en la mente y el corazón de los seres humanos del planeta, que soñamos y luchamos por una sociedad libre y humana, acorde con la naturaleza y la música del cosmos.

CAPÍTULO CATORCE.

EL FACTOR MAYA.

Cuando los europeos llegaron a nuestro continente indoamericano y se encontraron con los nativos creían estar ante seres primitivos, bárbaros, a los que se les debía civilizar, cristianizar, explotar y oprimir.

Nunca se imaginaron que los códices "endemoniados" contenían no sólo la manifestación de una de las más grandes culturas del mundo, sino la antítesis de su filosofía inhumana europea.

Ha sido durante este siglo que estudiosos americanos, como Martínez Paredes, Humbatz, Argüelles, etc. están revelando "El factor maya".

Antes de estos autores, la "civilización" europea, dominante en casi todo el mundo occidental, consideraba su ciencia y su filosofía, la más avanzada del planeta.

Es gracias a los autores mencionados como podemos afirmar que el factor maya es el mensaje que nuestros abuelos nos transmiten, con el fin de solucionar los grandes problemas económicos, políticos, militares, ecológicos y humanos que sufrimos en este planeta.

Nuestros antepasados estuvieron unidos fraternalmente entre sí y con la naturaleza, a la que consideraban como a su madre y padre y estaban ligados científicamente con la energía cósmica.

Los europeos, 500 años antes de la era cristiana, conocieron la propiedad privada, las clases sociales y los gobiernos civiles y religiosos, el ejército, y con ello la mentalidad genocida nazi, el racismo y la mentalidad esclavista y matricida, al estar desapareciendo la vida en nuestro planeta.

Más de 500 años han pasado desde que los españoles pisaron nuestro suelo y hasta hoy, no sólo no han podido destruir y exterminar el mensaje cósmico de nuestros abuelos, sino tampoco han logrado acabar con los indígenas.

Nunca podrán borrar ese mensaje, ni mucho menos desaparecer a los descendientes de esa cultura humana, ese factor humano mesoamericano, cuyas cenizas han sido removidas por los mayas de la selva Lacandona.

Doce años han pasado y en lugar de que ese fuego de amor a la humanidad haya sido apagado por los neoliberales y globalizadores, por el contrario, su luz comienza a iluminar de esperanza y alegría los corazones de una parte de la humanidad que ha comenzado a despertar, caminar y lanzar su voz, como un solo hombre y una sola mujer, unidos para religarse con su madre tierra, su padre sol y sus hermanos animales, plantas y estrellas.

CAPÍTULO QUINCE

LOS MAYAS Y EL EZLN.

Cuando el primero de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se levantó en armas, los rumores no se hicieron esperar.

Hubo quienes decían que era financiado por los hermanos Salinas o por Gutiérrez Barrios, Camacho Solís, José María Córdoba, etc.

Más tarde se pensó que el único dirigente y teórico era el subcomandante Marcos.

También se especuló que detrás de ellos se encontraba la teología de la liberación y especialmente el obispo Samuel Ruiz.

Los viejos militantes de izquierda aseguraron que era un grupo guerrillero guevarista o maoísta.

Pero nadie se imaginó que detrás y por dentro, se encontraba y se encuentra, la filosofía humana, ecológica y cósmica de los antiguos mayas.

Sólo así podemos entender las siguientes palabras; "Nuestra voz comenzó a caminar desde siglos y no se apagará nunca más".

En otras palabras: nuestros hermanos indígenas han despertado de un largo sueño en que los tenían los conquistadores europeos y sus descendientes: los gobernantes priístas y panistas neoliberales y su aliado, el clero político, dependientes del imperialismo yanqui.

A pesar de que el gobierno mexicano ha intentado acallarlos, nuestros hermanos indígenas, por medio de su vocero, el Subcomandante Marcos, utilizando los medios masivos de información y el Internet, han elevado su voz de rebeldía a los cinco continentes.

Es mentira que los zapatistas chiapanecos sólo luchen por los indígenas de su Estado, ya que su mensaje esta dirigido a todos los seres humanos del planeta tierra, en especial a la mayoría que sufre hambre, miseria, discriminación, genocidio, etc.

Desde la rebelión de los esclavos dirigidos por Espartaco, la humanidad no había experimentado una revolución tan radical, llena de fraternidad y amor hacia todos los seres VIVOS.

Por tanto un movimiento como éste nunca podrá ser derrotado, aun cuando más de 40,000 soldados del ejército del gobierno mexicano arrasen, como lo hacían los nazis, a las comunidades indígenas de Chiapas.

De ser asesinados nuestros hermanos zapatistas, su sangre será el abono que hará crecer, en los corazones de millones de seres humanos del mundo, la milpa que en el siglo venidero vibrará, resonará y reverberará en la madre tierra, en el padre sol y hasta en las más lejanas hermanas estrellas.

CAPÍTULO DIECISEIS

ECOLOGÍA E INDIGENISMO.

En una ocasión el hermano Ailtan, indio Krenak del amazonas, dijo: "hemos vivido en este lugar por mucho tiempo, por muchísimo tiempo, desde aquellos tiempos en que el mundo no tenía la forma actual.

"De los antepasados aprendimos que somos partícipes muy pequeños de este universo inmenso, compañeros de viaje con todos los animales, plantas y aguas.

"Todos formarnos parte del todo. No podemos descuidar ni destruir este hogar nuestro".

En cuanto a la naturaleza existen dos mentalidades: la del indígena (de América y del mundo), consistente en tratar a las plantas y a los animales como hermanos y a la madre tierra como aun ser viviente, fertilizada por los rayos del padre sol.

Y la del europeo que ha convertido casi todo en mercancía, es decir en cosas que pueden venderse' y comprarse.

Los indígenas cuidan y aman a la madre tierra, consideran a los seres vivos como sus hermanos y viven comunalmente en una sola familia que abarca a todos los seres humanos del planeta.

Por el contrario los imperialistas y sus lacayos, gobernantes de los países dependientes (como México), con su mentalidad individualista, egoísta y posesiva, se han apropiado de la naturaleza, la exprimen para sacarle ganancias, acaban con los bosques para enriquecerse, contaminan aguas y aire, rompen la capa de ozono, todo con el fin de que una minoría parasitaria se enriquezca a costa de acabar con la vida en nuestro planeta.

Es por lo anterior por lo que el mensaje de nuestros abuelos, cuyos portavoces son sus descendientes, los indígenas chiapanecos levantados en armas en el EZLN constituye la salvación de la humanidad.

En tanto el neoliberalismo capitalista, y la globalización, amenaza con la vida de todos los seres vivos, la filosofía indígena de los cinco continentes es el antídoto y la terapia que hará despertar a la humanidad del letargo en que la han narcotizado los gobernantes, los capitalistas (nacionales y extranjeros) y el clero.

Sólo nos queda entender el mensaje de nuestros antepasados, comprenderlo y comenzar a convivir como hermanos, comunalmente, sin propiedad privada y sin gobiernos, para reorganizar la sociedad humana como la tenían las grandes civilizaciones anteriores al esclavismo.

Es decir una sociedad libre, democrática, basada en el amor y acorde con la naturaleza y la música azul y cariñosa del cosmos.

CAPÍTULO DICISIETE

EL IDIOMA TOJOLABAL.

Carlos Lenkersdorf en su libro "Tojolabales los hombres verdaderos", nos dice que en la actualidad existen 30 grupos de hermanos indígenas que hablan el idioma maya, uno de ellos es el tojolabal.

Lenkersdorf, después de haber convivido 20 años en la selva lacandona con los tojolabales y de haber aprendido su idioma, afirma que la cosmovisión que contiene dicho idioma es la antítesis de la cosmovisión del idioma español que nos trajeron los colonizadores europeos.

Mientras que en el tojolabal todos los seres vivos son considerados sujetos, es decir en un plano de hermandad e igualdad, el idioma español expresa en sus frases la existencia de un sujeto y a los demás seres los considera objetos.

La diferencia se explica por las mentalidades contrapuestas de los pueblos mencionados.

El pensamiento maya manifiesta una vida comunal, en la que seres humanos, animales, plantas, planetas, estrellas, etc., constituyen un todo armónico unido por el amor.

Su opuesto es la filosofía europea que expresa una forma de vida basada en la propiedad privada, en el individualismo, en la mercantilización de la vida y la naturaleza. Unido todo por el odio.

Esta es la principal razón por la que el intento de diálogo entre los indígenas chiapanecos, descendientes de los antiguos mayas y el gobierno priísta-panista neoliberal, descendiente de los conquistadores europeos, nunca podrán entenderse y ponerse de acuerdo.

Después de doce años del levantamiento armado de nuestros hermanos indígenas en Chiapas, miles de seres humanos de los cinco continentes han comprendido el mensaje de los antiguos mayas, en el que todos los seres vivos somos una familia que debe construir la sociedad, sin propiedad privada y sin gobierno, comunalmente, tal como vivieron por miles de años los mayas, los aztecas, zapotecas, mixtecos y un largo etc., que incluye a todos los hermanos indígenas del planeta.

CAPÍTULO DIECIOCHO.

LIBERTAD Y COMUNIDAD.

En la sociedad moderna impera el individualismo egoísta, iluminado por el dios dinero.

La familia, base de la sociedad actual, se encuentra dividida por intereses monetarios, políticos y religiosos.

Todo bendecido por una institución religiosa que reprime, con su moral autoritaria, la sexualidad de los niños y los jóvenes, represión que hunde en la sumisión neurótica y política a los ciudadanos de México y del mundo.

En cambio en la comunidad indígena existe la unión familiar, no sólo a nivel sanguíneo, sino también social, con la naturaleza y el cosmos.

En la sociedad moderna, judeo-cristiana, en apariencia se goza de libertad, ya que ésta es egoísta, individualista, y en los hechos resulta un libertinaje suicida que enriquece aún más a las compañías televisivas, cigarreras, alcohólicas, de refrescos, de enervantes como la marihuana, la cocaína, etc., que sirven de huida de los problemas monetarios, amorosos, sexuales, etc.

Por el contrario en la comunidad indígena, al no existir el individualismo, cada uno de sus integrantes es libre de poder desarrollar todas sus potencialidades humanas, ya que éstas no se contraponen a los intereses y sentimientos de sus hermanos.

En la sociedad de hoy la libertad individualista está llevando a la destrucción de la humanidad, al enfrentar entre sí a los hermanos por intereses monetarios, religiosos, raciales, de nacionalidad, etc.

En la comunidad de tipo indígena la libertad llevará no sólo a la Libertad de los seres humanos de un país, sino a la libertad de nuestros hermanos de todos los países del mundo.

No es una casualidad que en el Congreso Indígena de 1974, en San Cristóbal de la Casas, Chiapas; cuatro pueblos mayas (que 20 años más tarde se levantarían en armas) compusieran esta canción en ese acto:

"Tzotzil tzeltal tojolabal ch'ol, tzotzil, tzeltal, tojolabal ch’ol".

"Con un solo corazón caminaremos, en un solo corazón alcanzaremos la libertad en todo el mundo, en toda la tierra".

La libertad para los tojolabales no es individualista, sino social, comunitaria, de hermanos.

Como dice Lenkersdorf: para los tojolabales "la comunidad no representa ningún obstáculo para vivir en libertad sino todo lo contrario, es la vida en comunidad lo que proporciona la verdadera libertad a aquellos que están bien unidos. Es decir, la libertad será de los comprometidos con la comunidad".

No hay libertad si no hay un lugar donde echemos raíces que nos den vida, comunidad y sostén.

En la comunidad indígena, en la medida de que todos somos sujetos, hermanos, no es posible convertir a éstos en objetos (explotados y sumisos) que obstaculicen nuestra libertad y se oponga a ella.

La libertad no se logra oponiéndonos a ellos, sino en colaboración con ellos.

Mientras que en la sociedad dominante se afirma: "Queremos ser libres de los demás y para nosotros mismos"; en la sociedad tojolabal se manifiesta: "La comunidad nos hace libres para los demás y de nosotros mismos".

Indigenismo y zapatismo se unen cuando los tojolabales afirman que la libertad es inseparable de la madre tierra, armonizadas ambas en la comunidad.

En otras palabras: tierra, libertad y comunidad son inseparables.

La comunidad para los mayas-tojolabales no se reduce a los lazos familiares consanguíneos, sino que abarca a todos los seres vivos, la humanidad y a todos los astros del cosmos

CAPÍTULO DIECINUEVE

PRIMERA DECLARACIÓN DE LA SELVA.

No nos cansaremos de afirmarlo porque es verdad: la raíz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional es la filosofía humanista y ecológica de los antiguos mayas e indígenas de todo el mundo.

Las primeras palabras de la declaración de la selva lacandona, del primero de enero de 1994, lo dicen claramente: "Somos producto de 500 años de luchas…"

Es decir que los zapatistas de Chiapas son los continuadores de la existencia indígena en América y por tanto de la resistencia de los aborígenes de los cinco continentes.

Esta resistencia, primero fue contra los invasores y colonizadores europeos, quienes llegaron a Indoamérica a robar las tierras, a explotar y exterminar a los indígenas, y a imponerles una filosofía monetarizada, egoísta, antinatural, hipócrita, represora sexual, castrante, neurótica, etc.

Después de 300 años de coloniaje, los criollos y mestizos se ponen de acuerdo para "independizarse" de España y desde esa fechas, 1821, hasta hoy, todos los gobiernos han continuado lo que comenzaron los europeos.

Han pasado casi 200 años y los gobiernos liberales y neoliberales han seguido discriminando y explotando inhumanamente a los nativos de este continente, y cuando éstos se rebelan ante las injusticias de los finqueros, hacendados y gobernantes, son asesinados por el ejército mexicano, policías, guardias blancas y grupos paramilitares entrenados por el ejército oficial.

El ejército mexicano, a su vez, recibe entrenamiento del ejército del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.

En los primeros párrafos de la mencionada declaración de la selva lacandona, los indígenas reconocen que son hombres pobres a los que se les ha negado la preparación más elemental, para así poder utilizarlos como carne de cañón.

Mientras que los terratenientes y ricos del campo, apoyados por el gobierno y su ejército, saquean y venden las riquezas del país, los aborígenes se mueren de hambre y enfermedades curables, careciendo de tierra, techo digno, trabajo, salud, alimentación, educación, etc.

Nuestros hermanos, nativos no tienen derecho a elegir democráticamente a sus autoridades, y carecen de paz y justicia.

Luego declaración citada hace un llamado a los millones de hermanos pobres a que se unan a los zapatistas, ya que es el único camino para no morir de hambre, ante la ambición insaciable de la dictadura de una camarilla que representa a los grupos más conservadores y vendepatrias.

El sistema político mexicano, basado en el presidencialismo autoritario y los partidos de Estado (PRI-PAN), desde 1929 a la fecha, en los hechos, ha sido una dictadura con máscara democrática.

Los gobiernos mexicanos no sólo defienden los intereses de los ricos mexicanos, sino también sirven a gobiernos como el de los Estados Unidos de Norteamérica.

El ejército oficial no sólo ha masacrado a obreros (1958) y estudiantes (1968), sino también a campesinos e indígenas de todo el país.

No es una casualidad que en Chiapas haya estallado la rebelión indígena zapatista, pues por más de 500 años los hermanos mayas de ese lugar han sido explotados, asesinados y abandonados a morir de hambre y enfermedades curables.

Por estas causas morían anualmente mil quinientos hermanos.

Hoy Chiapas sufre un estado de sitio, ya que más de 40,000 soldados del gobierno mantienen ocupado militarmente ese estado.

Después de más de dos años de no cumplir los acuerdos de San Andrés, el gobierno intenta, por medio del ejército y sus grupos paramilitares, aislan a los integrantes del EZLN, con fin de poderlos eliminar sin dejar uno vivo, como sucedió en Perú con los tupamaros.

Pero si esa estrategia resultó favorable al gobierno cuando derrotó la guerrilla guerrerense de Genaro y Lucio, en esta ocasión no conseguirá su objetivo.

Pues aun cuando logre exterminar a los hermanos mayas del EZLN, las semillas que ellos han sembrado en los corazones de millones de seres humanos del planeta, crecerá y florecerá en la nueva humanidad rebelde que desde hoy sueña y lucha por una sociedad en la que existan libertad, democracia y justicia, acordes con la naturaleza y el cosmos.

CAPÍTULO VEINTE

LAS DEMANDAS ZAPATISTAS.

Una característica esencial de la primera declaración de la selva lacandona del EZLN. es que el objetivo de su lucha no es sólo para que los indígenas vivan como seres humanos, sino que la mayoría de la humanidad viva en una sociedad en la que haya libertad y justicia.

El último párrafo de la declaración del EZLN. que comentamos, nos dice que la lucha de los indígenas mayas, no es sólo para detener la guerra genocida, no declarada, que desde hace más de 500 años llevan a cabo los gobernantes contra los nativos mexicanos, sino también para que éstos gocen de los productos de su trabajo y tengan una vida de seres humanos.

Este llamado a los trabajadores mexicanos ha sido continuado por los dirigentes zapatistas a lo largo de doce años.

Los Acuerdos de la Convención Nacional Democrática, y otros intentos para que el pueblo mexicano participe, no son únicamente para apoyar a los indígenas mayas de Chiapas, sino para que todos los seres humanos de México y el mundo detengamos a los parásitos asesinos, los gobernantes, y reorganicemos nuestra vida.

Y qué mejor forma de reorganizar nuestra vida, que desde hoy comencemos a luchar por las demandas neozapatistas, que al cumplirse, poco a poco, vayamos siendo los verdaderos constructores de nuestros destino y el futuro de nuestros hijos y nietos.

CAPÍTULO VENTIUNO

EL PROGRAMA DEL EZLN. (La Tierra).

Para la filosofía occidental europea la tierra es una mercancía, en cambio para los indígenas de México y del mundo, es sagrada.

Cada árbol, río, bosque, colina, viento, el sonido de insectos, son cosas sagradas para los indígenas.

La tierra es nuestra madre, que junto con el padre sol nos han dado vida (por medio del oxígeno) y nos continúa dando sus productos.

Las flores, los animales y las estrellas son nuestros hermanos y hermanas.

Por el contrario el apetito voraz de los ricos por aumentar sus ganancias ha llevado a la desaparición de los bosques, ríos, lagos y con el peligro de producir la muerte en el planeta.

Si ya no existieran árboles, aguas, animales, también desaparecería la humanidad, pues todos somos una armonía musical.

La tierra no es del hombre sino que el hombre es de la tierra.

Los gobernantes neoliberales putrefactos, con su corrupción han contribuido y siguen contribuyendo a la infección de la tierra.

De no ser detenidos, los ciudadanos del mundo despertarán ahogándose con sus propios desperdicios, contaminados por su obra suicida.

La tierra no debe ser propiedad particular de nadie, pues pertenece a todos.

Al convertir la tierra en propiedad privada de una minoría, la mayoría queda condenada a la esclavitud.

Cuando los zapatistas en la primera declaración de la selva plantean que la tierra se reparta entre todos los que la trabajan comunalmente, no solo reivindican la bandera de Emiliano Zapata, sino que proponen una vieja demanda indígena.

Tierra, Libertad, y Comunidad son unidad inseparable.

El arrepentimiento del gobierno neoliberal mexicano por haber firmado, en febrero de 1996, los acuerdos de San Andrés se debe a que en esos documentos se encuentran plasmados los ideales zapatistas de la comunidad indígena, autogestionaria e independiente del gobierno.

Aun cuando de palabra el ejecutivo federal dice aceptar los mencionados acuerdos que firmó hace varios años, en la realidad se niega a cumplirlos.

El autoritarismo presidencial y sus partidos de Estado nunca aceptarán en los hechos que los indígenas se administren autónoma e independientemente.

La demanda del uso común de la tierra, en forma libre y comunal, constituye un principio que no traicionarán los Zapatistas, pues constituye la esencia de la verdadera democracia, Libertad y Justicia.

CAPÍTULO VEINTIDOS

El programa del EZLN.(el trabajo).

Las 11 demandas zapatistas contenidas en la declaración de la selva lacandona, del primero de enero de 1994, constituyen no sólo un programa mínimo, sino también, al mismo tiempo, es un programa máximo.

Esas demandas no son sólo para obtener un mejor nivel de vida para todos los mexicanos, sino también son la forma de vida de las comunidades indígenas, que se ha conservado miles de años.

Los mayas de Chiapas lo proponen como solución a los problemas que sufren los seres vivos del planeta.

El trabajo contiene su contradicción: al mismo tiempo que liberó a! ser primitivo de la naturaleza al humanizar a nuestros antepasados, también, desde que existe la propiedad privada y el gobierno, ha sido un medio de explotación y de enajenación (división) del hombre consigo mismo.

En las comunidades indígenas el trabajo une fraternalmente al panal de los dioses terrenales.

En cambio en las sociedades basadas en la esclavitud, antigua y moderna, enriquece sólo a una minoría parasitaria y empobrece a la mayoría productora de las riquezas sociales.

Desde la aparición de la propiedad privada en Europa, hasta hoy, el trabajo asalariado de los esclavos modernos los ha hundido en la miseria económica, en la ignorancia, en la sumisión a sus líderes sindicales traidores, en la neurosis y castración mental y política.

Los ciudadanos están dominados por políticos corruptos (de cualquier tendencia política), por la idiotización al fútbol, las telenovelas y programas de concursos.

El aparato de Estado con la domesticación y neurotización de los niños en el seno familiar, con su educación escolar lobotomizante de los jóvenes, apoyado por la iglesia católica, castra la rebeldía y convierte en sumisos políticos a la mayoría de los mexicanos.

El Estado también contribuye a la contaminación de la naturaleza y la vida, recibiendo dinero de los dueños de aserraderos y empresas químicas

El egoísmo individualista corroe cancerosamente a los seres humanos, por el odio racial, nacionalista, religioso que existe entre hermanos, que los lleva (como en Yugoslavia, África y otros países) a matarse entre sí.

Para que la humanidad no desaparezca es necesario y urgente que reorganicemos a la sociedad tal como la han tenido y la tienen organizada los indígenas de México y del mundo.

Esta organización está basada en la filosofía humanista, amorosa, fraterna, ecológica y cósmica de nuestros hermanos indígenas.

Para que el trabajo no sea un medio de explotación, no debe existir la propiedad privada y el gobierno.

Los seres humanos como abejas de un panal, debemos trabajar unidos repartiéndonos, sin egoísmos individualistas, las riquezas producidas por todos.

Ricardo Flores Magón propuso que todo lo que se produzca se reúna en un almacén, donde todos acudan a recoger lo que necesiten.

Este sueño es realidad en comunidades indígenas de México y del mundo.

CAPÍTULO VEINTITRES

Cuatro demandas neozapatistas.

Vivienda, alimentación, salud y educación.

Estas demandas son necesidades que a los indígenas de México se les han negado, son demandas que los esclavos del mundo están enarbolando desde hace más de dos mil años.

Desde la aparición de la propiedad privada y del esclavismo en Europa, precisamente en Grecia, 500 años antes de Cristo, en la "Época de Oro de la Civilización Griega", sabemos que los productores de las riquezas sociales y culturales han carecido de una casa y un techo dignos de seres humanos, de una sana y nutritiva alimentación, de salud y educación escolar.

En cambio las clases dominantes siempre han tenido grandes palacios donde ostentan sus riquezas como lo hacen los "capos" del narcotráfico, los patrones capitalistas y sus funcionarios corruptos.

Cuentan estos parásitos y depredadores con abundantes alimentos para sus esposas e hijos y pueden pagar las más caras clínicas y doctores especializados.

Algunos de estos gobernantes y narcos, junto con obispos y arzobispos y grandes capitalistas son pederastas y participan en orgías de sexo, alcohol y todo tipo de drogas.

Tienen suficiente dinero para inscribir a sus hijos en las mejores universidades, para que continúen administrando sus empresas y sigan gobernando.

La falta de techo, alimentación, salud y educación para millones de seres humanos, son un aviso de que el Neoliberalismo y globalización capitalista, encabezado por las grandes potencias imperialistas, como EU., Japón, Europa, etc., están pudriéndose y amenazan con exterminar (con muerte por hambre, enfermedades curables, fenómenos naturales y matanzas entre hermanos) a los millones de pobres del mundo.

Por la contaminación que resulta de su hambruna de ganancias, intentan desaparecer la vida de nuestro planeta.

Pero no todo está perdido.

Antes de los Zapatistas de Chiapas han vivido una pléyade de revolucionarios y movimientos de rebeldía que también han luchado por una sociedad realmente humana, libre, democrática, con justicia y paz.

Desde el levantamiento de los esclavos, pasando por el Magonismo, Guevarismo y el actual Zapatismo, han existido utópicos y soñadores (Espartaco, Ricardo Flores Magón. Ernesto "Che" Guevara y el Subcomandante Marcos), que han dedicado su vida y la han ofrendado (Los tres primeros) en aras de que la humanidad ya no sufra hambre, miseria, muerte por enfermedades curables, una casa para seres humanos y la facilidad para estudiar en todos los niveles educativos.

En este Siglo XXI la humanidad hará desaparecer la propiedad privada y los gobiernos y reorganizará su sociedad comunalmente, en libertad, sin esclavismo, democráticamente.

Todos participaremos en nuestro destino, habrá justicia humana y existirá la paz en el mundo.

CAPÍTULO VENTICUATRO

Independencia y libertad.

Estas dos demandas Zapatistas son un viejo sueño de los países dependientes y de los seres humanos en general.

Un pueblo culto es un pueblo Libre e Independiente.

Un ser humano Independiente económica y políticamente, es libre.

Juan Jacobo Rosseau afirmó que los seres humanos nacemos libres, pero vivimos encadenados.

Desde la aparición de la propiedad privada y el Estado, la mayoría de la población del planeta ha estado esclavizada.

La esclavitud no sólo es económica sino también mental.

La sumisión política es complemento reproductor de la Sociedad esclavista, antigua y moderna.

La explotación del esclavo asalariado es la base de la mentalidad sumisa y neurótica del esclavo moderno.

Mientras exista la propiedad privada y los gobiernos, existirán ricos y pobres, así como países imperialistas que se enriquecen a costa de la miseria, hambre y muerte de los países dependientes como México.

La mentalidad sumisa del esclavo es transmitida de padres a hijos por medio de la educación familiar autoritaria, reforzada por la educación escolar, la iglesia y los medios masivos de información.

La esencia de esta domesticación castrante del ciudadano moderno se encuentra en la moral sexual propia de los gobiernos autoritarios.

Ricardo Flores Magón escribió que el revolucionario es ilegal por naturaleza, ya que las leyes domestican y castran.

El Estado, compuesto por los tres poderes, la burocracia y el ejército, posee también los aparatos ideológicos (familia, escuela, iglesia, los medios masivos de información, jurídicos como la constitución y demás leyes, etc.) y los represivos (ejército y todas las policías, jueces, abogados, cárceles, etc.).

Los aparatos represivos del Estado utilizan la violencia institucional para defender la propiedad que detentan los ricos parásitos.

Esta violencia es legal y la ejerce el Estado contra los rebeldes, explotados y oprimidos.

La violencia del Estado se justifica legalmente, como los asesinatos de más de 500 militantes del PRD, las matanzas de Tlaltelolco, Chenalhó y Acteal, así como los crímenes de Estado de Manuel Buendía, del cardenal de Guadalajara, Colosio, Ruiz Massieu, etc.

Por el contrario la insurrección armada de los indígenas chiapanecos que tiene como fin el de que vivamos como seres humanos, es considerada "delito" por los gobernantes.

Por eso las demandas de independencia y libertad son banderas no sólo para el pueblo mexicano, sino para todos los pueblos del mundo.

CAPÍTULO VEINTICINCO

Democracia, justicia y paz.

Estas tres últimas demandas zapatistas, de la primera declaración de la selva lacandona de enero de 1994, constituyen por sí solas un programa de lucha por una sociedad que existió y existe en la comunidad indígena y que el EZLN, le propone a la humanidad y a todos los pueblos del mundo.

En el viejo mundo desde hace más de 2000 años existe una falsa democracia

Ya que desde su cuna, la Grecia clásica, los únicos que podían elegir, ser elegidos y participar en la política, es decir los que gozaban de sus derechos ciudadanos gozaban de justicia y conocían la paz, eran los esclavistas.

En cambio la inmensa mayoría de la población griega eran los esclavos que producían las riquezas sociales y se encontraban pobres.

En la actualidad esa falsa democracia todavía existe y no sólo en Europa, sino también en EU. y en el resto del mundo dominado por los imperialistas neoliberales.

El modelo de la democracia que los gobernantes gringos han intentado implantar en todos los países del mundo, consiste en que una minoría social parasitaria y depredadora, es la que puede votar y decide el destino de la gran mayoría de la población.

Los indígenas de EU., los negros, los latinos, los mexicanos y demás países, suman ya millones que hasta hoy son explotados, oprimidos, perseguidos y en carcelados por el "delito" de luchar por una vida de seres humanos.

En cambio, desde hace miles de años existen comunidades indígenas en los cinco continentes, donde la democracia (demos=pueblo y cratos=poder) ha sido y es una realidad.

Basta asistir a una asamblea indígena, (como la de los mayas tojolabales) en la que no existen parásitos militantes de ningún partido político, ni funcionarios de gobierno, que impongan y manden autoritariamente, para comprobar que en esas comunidades sí existe la democracia.

En tanto no exista democracia no habrá justicia para todos los seres humanos, ni mucho menos paz social.

En la actualidad no existe país en el mundo donde haya democracia, Justicia y Paz Social, basta leer los diarios y ver las noticias en la TV para comprobarlo.

No nos cansaremos de afirmarlo.

Durante este siglo XXI la humanidad adoptará la filosofía humanista y ecológica de las comunidades indígenas y con ello se alcanzará la verdadera democracia, justicia y paz en nuestro planeta azul.

CAPÍTULO VEINTISEIS

La autonomía indígena.

Horacio Labastida afirma que el gobierno federal no cumple su palabra, comprometida hace varios años al aceptar, parcialmente, los acuerdos de San Andrés Larrainzar, porque no quiere debilitar más al sistema autoritario presidencial basado en partidos de Estado.

Los hermanos indígenas de Chiapas tienen razón y deben reconocérseles sus derechos a nivel constitucional.

La tesis oficial de que la autonomía exigida por las comunidades indígenas es una violación a la soberanía, es una aberración.

Desde 1821, en los hechos, ha prevalecido el centralismo político.

La idea del municipio libre surgió en el congreso constituyente de 1917.

El federalismo siempre ha sido una batalla del pueblo contra el centralismo.

Propio del centralismo es la negación jurídica de los derechos de los indígenas.

Cabe asentar que aun cuando el Congreso constituyente de 1917 acordó el federalismo, hasta hoy, en la realidad todavía sigue existiendo el centralismo bajo la forma de un autoritarismo presidencial.

El reconocimiento al municipio libre sólo fue un triunfo de papel pues hasta hoy sigue siendo una promesa.

La esencia de los acuerdos de San Andrés Larrainzar es que dentro de la Federación se reconociera la autonomía de las comunidades indígenas, ya que éstas representan una poderosa cultura propia que quiere desenvolverse de acuerdo a las raíces filosóficas humanistas, heredadas por sus sabios abuelos.

Ahora bien, si la autonomía que exigen los indígenas no se contrapone al espíritu federalista de la constitución de 1917 ¿Por qué el gobierno federal no quiere cumplir lo que firmó en febrero de 1996 en San Andrés Larrainzar?

Porque el sistema autoritario se debilitaría al no poder tener el control que ha tenido sobre las comunidades indígenas, las cuales se autogobernarían con base en sus usos y costumbres.

Es paradójico que el gobierno acuse al EZLN, de tratar de romper la unidad nacional y balcanizar al país, cuando es la clase gobernante la que ha entregado la nación al capital extranjero.

Desde hace muchos años los gobiernos de México han servido a los intereses de la oligarquía nacional extranjera.

Gilberto López Rivas escribió que los pueblos indígenas se han convertido en una parte constitutiva de la cuestión nacional, sin ellos es imposible transitar a la democracia.

Este mismo autor afirma que la forma para establecer un reglamento democrático, basado en el pluralismo y el multiculturalismo es la autonomía.

La autonomía indígena se armoniza con una sociedad realmente democrática que todavía no tenemos.

Esta autonomía es el instrumento básico para desaparecer al racismo.

Resonará, reverberará, en una democracia nacional y mundial.

Es por lo anterior, que las demandas indígenas no sólo democratizarán al país, sino también al mundo entero.

CAPÍTULO VEINTISIETE

El derecho indígena.

Francisco López Bárcenas, miembro del Congreso Nacional Indígena nos dice que todos los mexicanos somos hermanos y por tanto formamos parte de una sola familia, y México es nuestra casa.

Este mismo autor afirma que todos los gobiernos que hemos tenido, liberales y conservadores, monárquicos o republicanos, centralistas o federalistas, han sido injustos con los indígenas.

Los gobernantes mexicanos no solo han explotado a los aborígenes sino también los han marginado, abandonado y en los derechos no los consideran ni ciudadanos ni seres humanos.

Las constituciones de 1824 y 1857 los denominó tribus extranjeras.

En la constitución de 1917 se intentó su reconocimiento pero sólo en materia agraria, se les estigmatizó como hijos bastardos.

Todos sabían que existían pero ningún gobierno los aceptaba con sus diferencias, querían que los indígenas renunciaran a sus costumbres, a su idioma, a su filosofía humana y a su ecología.

Desde el primer gobierno del periodo independiente hasta el neoliberalista de hoy, no les reconocen ningún derecho.

Para engañar a los hermanos de otros países, el gobierno mexicano firmó el convenio 169 relativo a pueblos indígenas y tribales, en países independientes.

Ahora se niega a reconocer los derechos indígenas en que firmó a nivel internacional.

Durante más de 500 años los indígenas de nuestro país han buscado formas pacíficas para que los escuchen los gobernantes.

Como todos sabemos el primero de enero de 1994, miles de hermanos, descendientes de los antiguos mayas, se levantaron en armas para exigir sus derechos negados.

Ese levantamiento ha desencadenado varios encuentros entre indígenas y mestizos que llevaron a una reunión entre una organización armada y un movimiento civil que busca los mismos objetivos: que los excluidos de siempre sean reconocidos y se les reconozcan y defiendan sus derechos.

En todos estos encuentros se han expresado libremente la voz de indígenas y mestizos.

El reclamo ha sido el mismo; que a los indígenas se les de la razón y trate como a nuestros hermanos, respetando sus diferencias de lengua y cultura.

En febrero de 1996 el gobierno priísta neoliberal encabezado por E. Zedillo firmó los acuerdos de San Andrés, donde aceptó que a los indígenas se les respetarían sus usos y costumbres, su autonomía, idiomas y culturas.

Han pasado varios años y el gobierno se niega a cumplir su palabra.

En otros países como Rusia, Yugoslavia y Checoslovaquia, los indígenas se han independizado, y en otros, como Colombia y Nicaragua, han creado nuevas formas de relación entre ellos, aceptando que son diferentes y tolerándose entre sí.

En México nuestros hermanos indígenas jamás han pensado dejar nuestro, país ni separarse de la nación.

Por el contrario han dicho: "Nunca más un México sin nosotros".

CAPÍTULO VEINTIOCHO.

Limpieza étnica en Chiapas.

La masacre de 45 indígenas chiapanecos, en Acteal, la mayoría niños y mujeres, realizada por una organización paramilitar priísta ("paz y justicia"), no es un hecho aislado en la historia de la humanidad y en especial de México.

Desde la aparición de sociedades patriarcales esclavistas, basadas en la propiedad privada, en Europa, la expansión de los imperios capitalistas como el de Inglaterra y España han tenido como objetivo no sólo explotar inhumanamente a los indígenas de Asia, África, América y Australia, sino sobre todo, exterminar a los nacidos en estos cuatro continentes.

En nuestro país, los españoles durante más de 300 años llevaron acabo la "limpieza étnica".

Después de la "Independencia" los gobernantes mexicanos, desde los siglos pasados hasta los que forman parte del sistema político priísta, basado en el presidencialismo autoritario que lleva casi 70 años en el poder, han tenido la misma mira: Exterminar a millones de indígenas mexicanos.

Por eso la matanza de Chenalhó a pocas horas de la celebración cristiana del nacimiento de Jesús, es una advertencia de que el gobierno priísta de ese sexenio decidió acelerar el exterminio de los indígenas.

A doce años del levantamiento armado zapatista en Chiapas, esta masacre no sólo es un aviso al EZLN, de que el gobierno carrancista ha decidido arrasar militarmente con los zapatistas indígenas chiapanecos

Sino también es un aviso a los millones de indígenas de todo México.

Sólo resta a la "Sociedad Civil", a los más de cien millones de mexicanos, y a la humanidad entera, de que nos rebelemos como un solo ser humano, para evitar esta limpieza en la que caerán asesinados niños, mujeres, ancianos e indígenas, hermanos nuestros.

La única solución es apoyar y participar en la revolución indígena mundial, que comenzó el primero de enero de 1994, en la selva lacandona de Chiapas.

CAPÍTULO VEINTINUEVE.

Indigenismo en Chiapas.

Hace miles de años, durante el florecimiento de las grandes civilizaciones del planeta tierra, nuestros abuelos que no conocieron la propiedad privada, ni los gobiernos, vivieron acordes con la naturaleza.

Su religión fue científica, humana y basada en el amor entre todos los seres vivientes.

Es con la llegada de los europeos, cuando nuestro suelo es pisoteado por una horda de ladrones, violadores y asesinos.

A partir de ese negro día hasta la actualidad, más de 500 años los indígenas de América han sido explotados y humillados; discriminados, perseguidos y casi exterminados, como si no fueran seres humanos.

Como si no fueran nuestros hermanos.

En México, desde el porfiriato hasta hoy y en especial desde 1929, el sistema político, basado en el presidencialismo autoritario y los partidos de Estado, ha continuado el objetivo de los europeos: explotar, humillar y tratar de exterminar a los nativos de este continente (mayas, zapotecos, etc.).

Fue hasta octubre de 1974, durante el primer congreso indígena en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, cuando se escucharon las primeras voces de rebeldía indígena.

Esos días se escucharon los corazones de los Tzeltales, Tzotziles, Tojolabales, Choles, etc., quienes denunciaron a los caciques priístas finqueros, funcionarios del partido oficial, gobernantes corruptos, que les han robado sus tierras comunales, los han idiotizado con el alcohol, los han esclavizado con míseros salarios y cuando se han rebelado, han sido reprimidos y asesinados por policías, soldados del ejército, guardias blancas y grupos paramilitares (compuestos por sus hermanos).

Grupos financiados por los terratenientes y hacendados priístas.

Después de soportar más de 500 años estas injusticias, ha sido el primero de enero de 1994 cuando las cenizas reviven y la luz ha comenzado a calentar, con amor, los corazones indígenas.

CAPÍTULO TREINTA.

Internacionalismo indígena.

La revolución indígena mundial, que comenzaron los hermanos mayas de la selva lacandona en enero de 1994, ha estado floreciendo.

La primera reunión internacional a favor de la humanidad y en contra del neoliberalismo se realizó en Chiapas y la segunda fue en España.

Por otra parte, desde enero de 1994, organizaciones no gubernamentales de México y del mundo han estado participando, para que se respeten los derechos humanos de los hermanos indígenas.

El gobierno federal ha desatado una campaña en contra de ese apoyo internacional.

La Secretaría de Gobernación, el coordinador para el diálogo en Chiapas y Canal Azteca han sido los instrumentos del ejecutivo federal.

La causa de esta campaña xenofóbica se debe a los miles de manifestantes de muchas capitales del mundo que han salido a la calle a expresar su apoyo a los hermanos indígenas y a la llegada a Chiapas de cientos de extranjeros, más sensibles que muchos mexicanos, que dicen apoyar a los zapatistas pero no lo hacen.

El gobierno federal ve un peligro para su política antiindígena en el hecho de que los zapatistas reciban apoyo exterior.

La guerra sucia de baja intensidad que aplica el gobierno mexicano, asesorado por el gobierno y el ejército Yanqui, no sólo consiste en aterrorizar a las comunidades indígenas con matanzas como la de Acteal, (con sus grupos paramilitares entrenados por su ejército).

Sino también utiliza a falsos periodistas como Lolita de la Vega, quien se ha caracterizado por servir fielmente al gobierno mexicano.

Al estilo de "Ciudad desnuda", de Alatorre, De la Vega realizó el papel de policía de gobernación y se presentó en una población zapatista, sin avisar ni solicitar permiso.

Con el apoyo de gobernación, logró filmar la presencia de estos extranjeros (según ella armados) que sólo portaban cámaras fotográficas, e hiriendo a un niño indígena con una lámina que se desprendió a causa del aire generado por el helicóptero lo cual, claro, se le olvidó narrar.

Televisión Azteca, así como Televisa, ha demostrado que también le son útiles al gobierno.

En lugar de que estos canales digan la verdad y apoyen a los indígenas que se encuentran en desgracia, apoyan al más fuerte, que les paga grandes cantidades de dinero.

La posición oficial se entiende, es apoyada por el gobierno y el ejército de EU.

Ahora es cuando debemos apoyar a nuestros hermanos indígenas y a los hermanos de otros países que, desinteresadamente, vienen a dar su apoyo a los chiapanecos, que están en peligro de ser exterminados.

Si queremos que nuestros hijos y nietos no sufran las injusticias que padecemos, debemos apoyar, con todas las formas posibles de lucha, la revolución indígena mundial que se inició en la selva lacandona en 1994.

 

Humberto Escobedo Cetina

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente